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APUNTE DE CLASE

UNIDAD 1
TÉCNICAS DE
ENTREVISTA
Índice

I. Introducción 3

II. Entrevista psicológica 4

III. Estructura 5

IV. Entrevista estructurada 5

V. Entrevista no estructurada 6

VI. Entrevista semiestructurada 7

VII. Características del entrevistador 9

VIII. Conclusión 13

IX. Bibliografía 14
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I. Introducción

El trabajo que lleva a cabo un psicólogo consiste principalmente en poder

desarrollar el análisis de diversos procesos y fenómenos que se dan con un

individuo o grupo. La observación de un objeto de estudio es el acercamiento de

cualquier tipo de investigador, con el fin de explorar su composición y más allá, la

percepción de la dinámica que se da entre los elementos que lo componen.

La entrevista es una herramienta de exploración en la que el lenguaje es un

elemento crucial para obtener información acerca del objeto de estudio, es decir,

del sujeto al que se le está realizando la entrevista, como también del contexto en

el que se desarrolla este objeto. Se utiliza en diversas disciplinas y de acuerdo a

ellas, la estructura que adquiere permite lograr el objetivo establecido.

El objetivo de la entrevista psicológica es explorar el funcionamiento de su objeto

de estudio, para ello se utilizan diversas estructuras y estrategias, estas

estrategias son propias de la técnica de entrevista, como también de las

cualidades que debe desarrollar el psicólogo para su desarrollo profesional en

general.
II. Entrevista psicológica

La interacción entre dos sujetos es un fenómeno que se produce de forma

espontánea cuando dos o más personas requieren de la comunicación para

intercambiar cualquier tipo de información. Cuando esta interacción tiene una

intención determinada con anterioridad, la comunicación adquiere características

particulares. El entrevistador es quien debe considerar las variables para que la

comunicación se produzca de manera tal, que el entrevistado entregue la

información requerida.

En variados ámbitos, la entrevista se utiliza como medio de exploración;

periodistas, trabajadores sociales, médicos, enfermeras, pedagogos utilizan esta

herramienta.

La entrevista psicológica es la herramienta por excelencia de nuestra disciplina y,

dependiendo de las características del entrevistado y el objetivo que se quiere

cumplir se dispondrá de formas diversas con el fin de establecer el mejor

escenario para que se despliegue el comportamiento del sujeto en cuestión. Este

despliegue será intencionado por el psicólogo de acuerdo con las variables que

requiera observar. En el modelo cognitivo conductual las variables a observar son

distintas que en el modelo humanista y el psicodinámico. Por tal razón, es

necesario conocer las distintas estructuras que se utilizan de acuerdo con el

objetivo propuesto.
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III. Estructura

Este concepto se refiere a la organización que tendrá el instrumento a utilizar, a la

forma más adecuada de ordenar y presentar las preguntas y/o al listado de temas

a tratar en la interacción. En una entrevista psicológica, la estructura se puede

entender como el “grado de especificación y estandarización de sus distintos

elementos como preguntas, respuestas, secuencia de preguntas (fijación de una

secuencia) registro y elaboración de la información e incluso la interpretación de la

información” (Perpiñá, 2012, p. 30)

IV. Entrevista estructurada

En esta entrevista las preguntas, respuestas y la secuencia de ellas se encuentran

prefijadas y van en una clara orientación que también está determinada por el

objetivo que se quiere lograr.

El entrevistador lleva a cabo la pregunta y una vez obtenida la información, pasa a

la siguiente pregunta, que también está establecida, incluso muchas veces la

siguiente pregunta puede depender de lo que el sujeto responda, por ejemplo:

Si el entrevistado responde A, se debe pasar a la siguiente pregunta. Si el

entrevistado responde B, se debe continuar en la pregunta subsiguiente.

Puede ocurrir que las respuestas estén calificadas con un valor y eso lleva
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a que los resultados de dicha entrevista tengan una interpretación

establecida (Perpiñá, 2012, p. 30).

En este tipo de herramienta, el rol del entrevistador es mucho más activo que el

del entrevistado, tiene la responsabilidad de llevar el desarrollo de la entrevista

hacia la obtención de la información que el entrevistado debe responder,

perfilando el camino hacia allá, acotando los temas que el entrevistado quiere

mencionar. Este tipo de entrevista se acerca a la modalidad de la anamnesis, así

lo plantea Carmelo Ibáñez en su texto La entrevista clínica (2016).

Los beneficios de este tipo de entrevista consisten en que se puede conseguir la

información necesaria en un tiempo establecido, de forma mucho más precisa que

en los otros tipos de entrevista y, muchas veces, se pueden obtener datos que son

clasificables fácilmente, por ello son muy utilizadas en el ámbito de la

investigación, sirven para elaborar gráficos con datos concretos por lo claro y

preciso de las respuestas.

El psicólogo que lleva a cabo este tipo de entrevista debe mantenerse dentro del

encuadre de una entrevista estructurada, procurando una interacción mucho más

formal y que no dé pie a que el entrevistado se explaye demasiado en los temas

consultados.

V. Entrevista no estructurada

Este tipo de entrevista se caracteriza por la libertad que se le da al entrevistado

para que se explaye acerca de los temas que desee, una vez que el entrevistador
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refiere una guía acerca de los temas que se deben tratar, en este caso el

entrevistado puede profundizar y destacar lo que le parece más relevante acerca

de dichos puntos.

Es necesario que el entrevistador cuente con la habilidad para llevar una

entrevista que se mantenga en los temas que se requieren indagar e intervenir de

forma asertiva para que el discurso del paciente no sea coartado por sus

intervenciones y poder orientar el desarrollo hacia lo que se necesita conocer.

Otra habilidad muy importante que debe mostrar es la posibilidad de identificar

elementos propios del comportamiento, pero que no son explícitos a través del

discurso, sino que a través del lenguaje no verbal. En este sentido, es necesario

que el psicólogo pueda identificar variables y factores que sirvan para generar

hipótesis sobre aspectos a explorar en el desarrollo de la entrevista. Seagal y

Hersen (2000) definen a esta entrevista como “idiosincrásica” (citados en Perpiñá,

2012).

Por la implicación personal del propio entrevistador, se dice que este tipo de

entrevista es una técnica no exenta de componentes artísticos. Ello ha conducido

a algunos autores a afirmar que “hay una diferencia sutil, pero que el sujeto debe

percibir, entre la actitud enunciativa y la actitud comprensiva, que debe expresar el

psicólogo por medio del tono de voz, la expresión del rostro y hasta la posición

corporal” (Nahoum, 1986, citado en Ibáñez, 2016, p. 145).

Bleger apunta a la posibilidad de entregar un estímulo lo más ambiguo posible,

con la intención de que se despliegue en el entrevistado la mayor cantidad de

elementos propios de la personalidad (Bleger, 1985).


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VI. Entrevista semiestructurada

Este tipo de entrevista combina los aspectos más valiosos de la estructurada y la

no estructurada y, por lo mismo, es una de las entrevistas más útiles para recabar

información en el ámbito de la psicología.

Esta entrevista permite la exploración de datos específicos y de elementos más

amplios de la problemática del entrevistado, puede incluir preguntas cerradas para

obtener datos específicos y que, en general, tienen que ver con aquella

información personal y de identidad o aclaración de los ámbitos más amplios y, a

su vez, permite la inclusión de preguntas abiertas, las que dan apertura a temas

sobre los que el entrevistador desea profundizar, si es que el propio entrevistado

no lo hace por sí mismo.

En el ámbito de la salud mental, psiquiatría específicamente, esta entrevista

permite la exploración del motivo de consulta de un paciente desde una

perspectiva más abierta, en términos de las preguntas que se utilizan para ello, y

luego profundizar a través de preguntas más específicas y puntuales, para

precisar los síntomas y la prevalencia de ellos.

De acuerdo con lo que plantea Ibáñez (2016), en la entrevista semiestructurada, el

psicólogo interviene de forma más directiva en el discurso del entrevistado con los

siguientes objetivos (Ibáñez, 2016, p. 159):

A) Apoyar en el comienzo de la entrevista, para iniciar la tarea y solventar

obstáculos.
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B) Ayudar al entrevistado a no divagar, sino a mantenerse en el terreno

adecuado, profundizando en los temas abordados.

C) Facilitar la superación de situaciones problemáticas, como son los

bloqueos y la paralización de la conversación (por ausencia de ideas,

dificultad de expresión, incremento de la angustia, etc.).

D) Completar lagunas informativas importantes, ayudando a resolver

contradicciones, ambigüedades, imprecisiones, ideas confusas.

VII. Características del entrevistador

La entrevista es uno de los instrumentos esenciales para un psicólogo,

independientemente del área en la cual se desarrolle, por lo que necesariamente

debe adquirir las habilidades que le permitan llevar a cabo una buena entrevista

en cualquiera de las estructuras revisadas y en los estilos que se implemente,

según el ámbito en el que se desarrolla, por ejemplo, entrevistas dirigidas,

grupales, individuales o más directivas.

El entrevistador debe aprender a identificar las variables y relaciones entre estas,

generar hipótesis considerando un juicio clínico entre lo que el entrevistado trae, lo

que él considera como lo esperable y los posibles factores que estén

determinando dicho estado. Por otro lado, el psicólogo es quien debe llevar

siempre el control de la entrevista sin llegar a ser un entrevistador autoritario,

teniendo en cuenta que los objetivos de la entrevista deben perfilarse entre

recoger datos, información, informar al entrevistado y motivarlo a continuar con la


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lógica de la entrevista, donde el que posee la información es el mismo

entrevistado. En este sentido, es necesario entonces que el psicólogo posea

conocimientos acerca de la etapa vital en la que se encuentra el entrevistado, para

ir adaptándose a sus necesidades y propiciar su comodidad en la interacción,

ajustándose a la mentalidad y culturalidad del entrevistado.

Para poder establecer la interacción más apropiada para cada uno de los tipos de

estructuras de entrevistas revisadas en este documento, es importante que el

psicólogo tenga conocimientos acerca de los elementos que están contenidos en

la comunicación, desde los que conforman el esquema de comunicación hasta los

fenómenos que se producen en el desarrollo de esta, considerando los aspectos

de comunicación verbal, no verbal, escucha activa y las estrategias que se pueden

utilizar para mantener la atención del entrevistado, así como las claves necesarias

para comprender lo que el entrevistado está expresando, aun cuando él mismo no

sea consciente de ellos. Perpiñá lo desarrolla muy bien en su texto Manual de

entrevista psicológica (2012) e Ibáñez (2016) en su libro Técnicas de autoinforme

en evaluación psicológica., también los considera en el capítulo sobre Interrelación

y comunicación personal (pp. 167-190). Ambos autores destacan las habilidades

para distinguir las características propias e individuales de un entrevistado y que

comprenden su expresión corporal, postura, lenguaje que utiliza para referirse a

los temas que desarrolla, considerando que los significados que una persona

utiliza corresponden a la construcción que le ha permitido llegar a contar dicha

historia. Esto último el psicólogo debe concebirlo como algo esencial y, por lo
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tanto, esmerarse en descifrar el significado que se guarda atrás de los términos

utilizados.

La forma en que el entrevistador escucha es un elemento que va más allá de oír el

discurso y traspasarlo a las notas, la escucha es “flotante” dice Casement (1990)

en su texto Aprender del paciente, que lleva consigo la idea de una escucha como

la recepción perceptiva desde todos los sentidos a comprender lo que el

interlocutor está desplegando frente a los ojos del entrevistador. Este elemento es

muy valioso sobre todo en la entrevista semiestructurada y la entrevista no

estructurada.

Otros aspectos que el psicólogo debe conocer muy bien son las características y

los objetivos y cómo se deben plantear las preguntas. En los distintos tipos de

estructuras revisadas, el psicólogo debe diferenciar las preguntas abiertas de las

cerradas y determinar cómo dar un orden a estas con el fin de lograr el objetivo,

que es conocer un tema un particular. Las preguntas deben ser precisas y claras

para que el entrevistado pueda responder a lo que se requiere saber. La

disposición de las preguntas, en los tres tipos de estructuras, deben seguir un hilo

conductor que le dé sentido a lo que está respondiendo el sujeto y, por otro lado,

que no deje lagunas sin explorar.

En la entrevista estructurada, por ejemplo, se utilizan preguntas cerradas y ellas

pueden ser respondidas con respuestas que expresen lo que el entrevistado

piensa que es mejor responder y no necesariamente lo que se ajusta a su

realidad, en este caso las preguntas cerradas deben ir seguidas de otras


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preguntas que logren comprobar la veracidad de dicha información, un ejemplo de

ello podría ser: “¿El desarrollo de su hijo fue sano?” A lo que el entrevistado

responde: “Sí”-. Entones, las preguntas a continuación podrían ser: “¿A qué edad

comenzó a caminar?, ¿a qué edad dejó los pañales?”, con la intención de que el

entrevistador conozca y obtenga certeza acerca de lo que el entrevistado entiende

y categoriza como sano.

En la entrevista semiestructurada es muy importante que el entrevistador sepa

cuáles son las preguntas más asertivas y en qué momento introducirlas para que

ello no interfiera o detenga el discurso del entrevistado. Pero con la finalidad de

cubrir todos los aspectos que se requieren conocer.

Ibáñez (2016) plantea que el entrevistador debe ser intelectualmente despierto,

motivado, sensible y hábil socialmente, lo que apunta a las características

mencionadas.
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VIII. Conclusión

La entrevista psicológica es un instrumento de exploración que persigue el objetivo

fundamental de explorar el funcionamiento de un sujeto. Desde distintas

perspectivas se puede lograr el objetivo, en función de la implementación de

estrategias que serán desplegadas por el psicólogo, basándose en sus propios

conocimientos respecto del tema en cuestión y también acerca de la técnica de

entrevista.

En este documento se han revisado las estructuras que el psicólogo puede utilizar

para construir su herramienta de exploración, a través de los tipos de entrevistas:

estructurada, semiestructurada y no estructurada, destacando claramente las

características de cada una de ellas y los ámbitos donde es más apropiado

utilizarlas.

Las características de un psicólogo para llevar a cabo una entrevista corresponden

a las habilidades que, en general, debiera desarrollar en su profesión y que son el

puntapié inicial al análisis de los procesos que se producen en su objeto de

estudio.

El conocimiento de estas estructuras, sumado a los conocimientos de los factores

que influyen en la interacción comunicativa que se despliega en la entrevista,


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debiera ser la base para que el psicólogo pueda comenzar a desarrollar una

experiencia que le permita ir acercándose cada vez más al conocimiento de su

objeto de estudio y la cantidad de dinámicas que se producen en él.

IX. Bibliografía

Bleger, J. (1985). Temas de psicología. Buenos Aires, Argentina: Nueva Visión.

Disponible en http://pdfhumanidades.com/sites/default/files/apuntes/68%20-

%20entrevista.%20Bleger.pdf

Casement, P. (1990). Aprender del paciente. Buenos Aires, Argentina. Amorrortu

Editores.

Ibáñez, C. (2016). Técnicas de autoinforme en evaluación psicológica. La

entrevista psicológica. España: Editorial de la Universidad del País Vasco.

Nahoum, C. (1961). La entrevista psicológica. Buenos Aires: Editorial Kapeluz.

Perpiñá, C. (Coord.). (2012). Manual de la entrevista psicológica. Madrid, España:

Pirámide Editores.
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Si usted desea referenciar este documento, considere la siguiente

información:

Silva, L. (2018). Beneficios de cada tipo de entrevista y características del

entrevistador. Apunte de clase unidad 1, Técnicas de Entrevista, Universidad

UNIACC.
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