Diario de la gratitud.

Algunos ejemplos que puedes enlistar son: 

1. Algo nuevo que aprendiste: todo el nuevo conocimiento nutre nuestra alma y será
nuestra herramienta para la vida en el futuro.
2. Algo bonito que hayas soñado.
3. Algo que haya revolucionado tu forma de pensar o de hacer las cosas: es parte de tu
evolución.
4. Cualquier idea, sorpresa o regalo que te haya alegrado el día. 
5. Cuando alguien haya hecho algo por ti… y también procura que el agradecimiento
trascienda el papel y llegue a la persona. Te aseguro que la harás muy feliz.
6. Cuando logres una meta o concretes un proyecto que te habías propuesto. 
7. Cuando te compres algo nuevo o hagas algún cambio en favor de tu propia
comodidad o salud. A fin de cuentas es algo que haces para ti mismo y es valioso
que tú mismo te lo agradezcas. 
8. Cuando tú o alguien que quieres sane de alguna enfermedad, así sea la más simple.
La salud es uno de los tesoros más preciados y recuperarla siempre es motivo de
gratitud. 
9. Eventos grandes o trascendentes en los que hayas participado. 
10. Haber hecho algo bueno por alguien: Es esfuerzo tuyo y es bueno que tú mismo te
lo premies, independientemente de que ese alguien te lo agradezca también. 
11. Inicios y Fines de Ciclos en la Vida: ya sean nuevas etapas escolares, laborales y/o
en la vida personal, Año Nuevo o tu Cumpleaños (escríbeme en un comentario si te
gustaría un post sobre ¿Por qué agradecer por envejecer?). 
12. Momentos que compartas con la gente que de verdad quieres y reencuentros con
personas que habías dejado de ver, pero que te hace muy feliz ver. 
13. Personas nuevas e interesantes que hayas conocido ese día. 
14. Una buena noticia.
15. Al principio, cuando apenas están empezando a subir tus vibras, a veces hay días
que parecen (no lo son, sólo parecen) tan malos, que uno de verdad piensa que no
hay nada que agradecer: Aprovecha esos espacios para agradecer esas pequeñas
bendiciones de la vida cotidiana que ignoramos por el hecho de vivir inmersas en
ellas y damos por hecho que seguirán ahí siempre: haber amanecido vivo, tener
salud y todas tus facultades mentales, tener contigo a tu familia y/o a tus amigos,
tener una casa donde vivir, vivir libre, haber pasado por un jardín hermoso, que un
niño te haya sonreído, haber visto un perrito simpático o un atardecer bello etc