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UN CASO EN VILLA CLARA, CUBA View project
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Resumen
Palabras claves
Abstract
TThe Zoological Park of the Legends PATPAL Felipe Barrera Benavides is one of
the most important ex situ conservation of large mammals in Peru. This study
aimed to propose a Captive Management Plan for the jaguar (Panthera onca) in
a zoo in Lima, Peru. The management of the eight captive jaguars in the PATPAL
1
Laboratorio de Ecofisiología Animal. Facultad de Ciencias Naturales y Matemática. Universidad
Nacional Federico Villarreal (LEFA, FCCNM, UNFV).
2
Laboratorio de Cordados. Facultad de Ciencias Biológicas. Universidad Ricardo Palma (URP).
E-mail: joseiannacone@gmail.com
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SCIENTIA VOL XIII, N° 13
Key words
INTRODUCCIÓN
La crianza en cautiverio del otorongo Panthera onca (Linnaeus, 1758) que se realiza en
el Zoológico Parque de las Leyendas “Felipe Benavides Barreda”, Lima, Perú, tiene el
propósito no solamente la exhibición y reproducción, sino la conservación, la
investigación de dicha especie y la educación al público visitante (Ref).
En muchos países todavía persiste la percepción histórica y social de que los zoológicos
son meramente exposiciones de fieras para el entretenimiento, y en algunos casos quizá
pueda estar justificado (EAZA, 2001).
Un sector frecuentemente hostil hacia los zoológicos son los grupos de presión de los
derechos de los animales y el bienestar animal, que enfatizan su interés en los animales a
nivel individual, más que en la conservación de las especies y los ecosistemas; a esto se
le añade la oposición que viene de un sector del movimiento conservacionista que duda
de la justificación de obtener animales de la naturaleza (Iannacone & Alvariño, 2011).
Si los zoológicos quieren tomar parte activa en la conservación deben afrontar las
críticas, adaptarse cuando sea necesario, y explicar sus acciones de forma que se consiga
el apoyo del público (EAZA, 2001).
Dentro de este amplio contexto, y siguiendo una tendencia general, los zoológicos
alcanzan y promueven una visión más clara de su único papel y de la contribución que
pueden hacer a la coalición global para la conservación (EAZA, 2001).
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ERIKA PAMELA FLORES-ESCATE & JOSÉ IANNACONE
Panthera onca
Reino : Animalia
Phylum: Chordata
Clase : Mammalia
Orden : Carnívora
Familia: Felidae
Género : Panthera
Especie : onca (Linnaeus, 1758)
Sinónimo
Felis onca (Goldman, 1932)
Apareció por primera vez en el registro fósil hace unos 2 mill de años. Ha sido una
especie característica de las Américas por lo menos durante este periodo de tiempo
(Guggisberg, 1975).
Panthera onca se distribuía originalmente desde el sur de los Estados Unidos hasta el
norte de la Patagonia, Argentina (Guggisberg, 1975; Brown, 1983; Ledesma et al., 2004;
Arias-Alzate et al., 2011). Actualmente está extinto localmente o en peligro en vastas
regiones donde antiguamente se lo encontraba (Arra, 1974; Brown, 1983; Hoogesteijn
et al., 1986; Gonzáles-Fernández, 1992). En Sud América el jaguar ocupa en la
actualidad el 62% de su distribución original y en el 36% de estas áreas sus poblaciones
están disminuidas (Swank & Teer, 1989; AriasAlzate et al., 2011).
Panthera onca, es el felino más grande de nuestra zona; además es el depredador más
grande de los bosques bajos, muy importante en muchas culturas indígenas y además
tiene importancia económica positiva (como atracción turística) y negativa (cuando
comienza a alimentarse de ganado). El otorongo está fuertemente asociado a la
presencia de agua y a zonas de vegetación densa. Los hábitats que presentan estas
características y albergan a jaguares varían desde los bosques lluviosos a áreas
pantanosas inundadas estacionalmente, praderas, bosques de matorral espinoso, y
bosque seco (Scognamillo et al., 2003; Portillo-Reyes & Hernandez, 2011).
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Las hembras son de menor tamaño que los machos. Con coloración dorsal parda
amarillenta con manchas irregulares negras en forma de rosetas en la espalda y en forma
de círculos o rosetas en el vientre; pelaje corto, denso y lustroso. Cabeza de coloración
similar al dorso; rostro con el rinario desnudo; ojos pardo claros amarillentos. Orejas
medianas, pardas y redondeadas. Patas grandes y muy fuertes. Cola larga con manchas o
bandas negras. Vientre blanco. Los juveniles son manchados como los adultos, pero más
claros (Linares, 1998) (Fig. 2).
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ERIKA PAMELA FLORES-ESCATE & JOSÉ IANNACONE
La coloración varía aún en una misma localidad, desde el cobrizo fuerte hasta el amarillo
intenso, siendo siempre más pálida en los costados y las patas que en el dorso, y pasando a
blanco en el contorno de la boca, la garganta y todas las partes inferiores. Sobre este
fondo, hay numerosas manchas oceladas, o rosetas, de forma muy variada, y hasta de
unos siete cm de diámetro los más grandes, formados por varios trazos negros que rodean
un centro de color un poco más subido que el fondo, en el que suele haber algunos
puntitos negros. En los hombros y patas anteriores, estas manchas se descomponen en
puntos aislados, y en los muslos se llenan de negro y constituyen manchas sólidas. A lo
largo del dorso, hay una hilera de manchas sólidas alargadas, que en la parte más
posterior se desdobla en dos filas. La cabeza está llena de puntos negros, lo mismo que los
cuatro pies; debajo del cuello y por el lado de adentro de los brazos, tienden las manchas a
unirse y a formar bandas transversales, y en la cola forman fajas o anillos, sobre todo
cerca de la punta, que es negra. Las orejas, blancas por dentro, son exteriormente negras
con una mancha central blanco-amarillenta. Los ojos, cuyas pupilas se contraen en un
punto, son de un color amarillo rojizo brillante (Cabrera & Yepes, 1960).
La piel del Jaguar Común presenta numerosas manchas en forma de roseta, con bordes
oscuros e interior claro, que son una de las principales características de este felino. El
Jaguar melánico también presenta manchas en la piel, sólo que son menos visibles (Fig. 3).
a b
Figura 3. La piel del otorongo con numerosas manchas en formas de rosetas, lo
presenta el otorongo común “a” y el otorongo melánico “b” (Tomado de
http://www.peruecologico.com.pe/fau_jaguar_1.htm.).
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Los individuos de esta especie en cautiverio promedian 10,8 h de sueño por noche con
pequeñas siestas de 50 a 113 min, las cuales son muy comunes (Zepelin, 1970).
Figura 5. Bosques de Sabana Tropical, uno de los hábitat seleccionados por el otorongo
(Foto: Erika Flores).
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lo menos el doble para los machos (Schaller & Crawshaw, 1980). Por otro lado los
otorongos en la Región del Pantanal (Brasil) presentan áreas de actividad del doble de
esa cantidad. Los machos adultos tienen un territorio de hogar de 28 a 40 km.
Recíprocamente, las hembras se mueven por encima de un mínimo de 10 km. Los
machos adultos típicamente tienen un territorio que abarca varias hembras (dos a tres) y
lo defienden contra todos los individuos de su misma especie, a excepción de los muy
jóvenes y las hembras (Schaller & Crawshaw, 1980; Schaller et al., 1984).
Las rutas de tigres asiáticos con frecuencia pueden ser detectadas por sus rastros de
excreta las cuales dejan en arbustos y árboles (Shaller & Crawshaw, 1980), pero las de
P. onca no. Las heces raramente son descubiertas, posiblemente debido a que el jaguar
hace poco esfuerzo o ninguno por mostrarlas. El jaguar ocasionalmente araña los
troncos de los árboles con sus garras, algunos árboles son usados repetidamente, pero
debido a que el puma muestra un comportamiento similar, es imposible acertar cual de
los dos felinos hace las marcas en vida silvestre (Shaller & Crawshaw, 1980).
Mondolfi & Hoogesteijn (1986) notaron que los jaguares dejaban marcas de garras en
los troncos de los árboles y se creía que esto era más para afilar sus garras que servir
como medio de comunicación. También hicieron mención de una declaración realizada
por Darwin, mientras estaba de cacería en los bancos del Río Uruguay, quien había
notado que determinados árboles estaban marcados por rasguños a distintas edades.
Almeida (1974), notó que los jaguares tienen árboles favoritos en los que afilan sus
garras, específicamente el árbol morcegueira o Palo de Tinta (Andira inermis, Wright
1872) y el árbol Sangre de Grado (Pterocarpus officinalis, jacq). Las marcas de garras en
un árbol son un signo seguro de que un jaguar se encuentra en el área.
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No es común que los otorongos riñan por las hembras, cuando riñen los otorongos
machos, normalmente es por territorio (Mondolfi & Hoogesteijn, 1986). La hembra no
tolera la presencia del macho después del nacimiento de los cachorros porque el macho
podría eliminarlos e ingerirlos. Un comportamiento similar se ha observado en los tigres
asiáticos, mientras las hembras con cachorros pequeños no toleran normalmente la
presencia de machos adultos como respuesta a posible canibalismo (Mondolfi &
Hoogesteijn, 1986).
En áreas de alta densidad de población de P. onca, los machos jóvenes se fuerzan por vivir
nómadas y se mueven en las áreas de actividad de machos mas viejos antes de perseguirse
afuera hasta establecer su propia área de actividad (Schaller & Crawshaw, 1980).
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Panthera onca, es dependiente del recurso de agua y tiene una preferencia marcada a
ríos y lagunas (Mondolfi & Hoogesteijn, 1986). Vivir cerca del agua va a ser imperativo
durante la temporada seca en la que el agua es escasa y necesita el jaguar beber
frecuentemente. Como consecuencia el jaguar debe buscar cubiertas cerca de fuentes
aisladas de agua. Se ha observado en numerosas ocasiones que en todo el mundo los
jaguares probablemente necesitan el agua más que todos los otros felinos (Almeida,
1974). Este último autor informa que frecuentemente buscan los otorongos alivio del
calor en los ríos y vio un jaguar nadando a través del Rió Orinoco durante la temporada
de lluvias cuando cruzó el rió de 8 a 10 km entre sus orillas. Esta especie es un nadador
capaz de llevar su presa a la misma vez que nada (Aranda, 1990) (Fig.8).
Panthera onca, utiliza la característica técnica de la Panthera para matar, tipificada por
atacar con una profunda mordida en el cuello que sofoca a su presa. En el ataque la
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mordida perfora la parte caudal del cráneo en su punto más débil, frecuentemente
rompiendo el arco zigomático. La mordida tiene tal precisión al colocar los caninos
precisamente en un área de 3 x 3 pulgadas, que a veces se correlaciona con la colocación
de los caninos en la oreja y cráneo de su presa (Fig.9).
El otorongo utiliza una técnica un poco diferente para los reptiles. El otorongo se lanza a
los cocodrilos por atrás, mordiendo inmediatamente a través del cuello y así rompiendo
las vértebras cervicales. Esto deja al reptil sin escapatoria hacia el agua. Al comer una
tortuga, el otorongo introduce su mano en la concha por la abertura entre el caparazón y
plastrón, saca la carne sin romper la concha. Los puercoespines son tirados de lado a
lado y saca la carne expuesta con su mano (Mondolfi & Hoogesteijn, 1986). Aunque la
dieta del jaguar es diversa, depende mucho de su localización. Las especies de presa
comúnmente incluyen: capibara (Hydrochaerus hydrochaeris, Linnaeus, 1766), el
caimán (Caimán cocodrilus, Linnaeus, 1758), tortuga jicotea (Podocnemis vogli,
Müller, 1935), taricaya (Podocnemis uniilis, Troschel, 1848) y pecari o huangana
(Tayassu tajacu, Linnaeus 1758) (Chávez & Ceballos, 2006; Moreno, 2008). (Fig. 10).
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En todos los casos, el otorongo ataca desde una cubierta y usualmente desde un punto
ciego con un salto característico; como depredador de emboscada tiene pocas especies
semejantes en el reino animal y tiene un alto grado de respeto no solo por parte de
investigadores de campo, sino que también por parte de la gente indígena. En
retrospectiva, el otorongo se ha adaptado en forma efectiva a una multitud de
ecosistemas y tiene la habilidad de funcionar como depredador tope en la cadena trófica
(Wynne, 1989).
Se ha estimado la población de jaguares en Belice entre 600 y 1000 animales (Weber &
Rabinowitz, 1996).
El mismo investigador ha estimado también que hay unos 350 otorongos que viven en
varios lugares dentro del estado de Chiapas, México.
El Pantanal es una región que se inunda temporalmente cada año y cubre más de 100 000
km² en Brasil, Bolivia y Paraguay. Una estimación de la población de otorongos en esta
área es de 1,4 adultos por cada100 km² y esto significa que unos 1400 jaguares existen
allí (Quigley & Crawshaw, 1992).
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El objetivo del estudio es proponer un manejo en cautiverio del otorongo (P. onca), en el
zoológico del Parque de las Leyendas (PATPAL), que implica las pautas del manejo en
cautiverio para esta especie, dietas adecuadas administradas, y pautas de
enriquecimiento ambiental.
MATERIALES Y MÉTODOS
HUMEDAD: Las zonas tropicales son altas en humedad relativa. Se ha determinado que
la humedad relativa oscila entre 75 – 80%.
AGUA: Los otorongos consumen agua regularmente y son muy buenos nadadores por
lo que cualquier recinto para esta especie debe contar con pozas para estos fines.
TAMAÑO DEL RECINTO: EL recinto tiene que ser de un tamaño adecuado, para que el
otorongo se pueda desplazar libremente.
Se ha establecido una dieta necesaria y adecuada para esta especie, establecida por
especialistas encargados de la nutrición en general de los animales del Parque de las
Leyendas y el área de alimentación (Figura 11).
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Las pautas estimadas de nutrientes están basadas en los nutrientes que requiere el gato
doméstico, indicados por el National Research Council (NRC) en 1986 y el perfil de
dietas prácticas recomendadas por la Association of American Feed Control Officials
(AAFCO).
Fueron realizado por el equipo médico especializado del área de Zoología del Parque de
las Leyendas, encargado de esta especie felina.
Los controles sanitarios se efectúan una vez al año, se les anestesia para poder realizar el
debido control. Se evalúan exámenes de descarte de endoparásitos y ectoparásitos. Se
ejecutan exámenes hematológicos, y de orina. Se cumplen exámenes odontológicos. Se
le proporciona vitaminas necesarias para su buena condición física.
En cada una de las áreas del otorongo se supervisa cotidianamente la salud de estos
animales. En caso de enfermedad el responsable médico determina, de acuerdo a las
características de la especie y la enfermedad, el tipo de tratamiento más conveniente, el
cual es registrado en los formatos diseñados para tal fin. (Chávez & Ceballos, 2006).
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Los enriquecimientos se llevaron a cabo tres veces por semana, durante una hora diaria
todo el año.
Por otro lado, se evaluó el éxito o fracaso de los enriquecimientos de acuerdo al método
usado en el Acuario Nacional en Baltimore, Maryland (Mead & Hunter, 2001) (Tabla 2).
Cabe resaltar que todos los enriquecimientos fueron hechos con el cuidado y la higiene
debida, para garantizar el bienestar de los animales; en el caso de los objetos, se usaron
materiales gruesos y de buena calidad para evitar que los traguen y sufran daños con
ellos. En el caso de los alimentos, el peso, la preparación y la presentación de todos ellos
estuvieron previamente evaluados por el Área de Nutrición del Zoológico del PATPAL.
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RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Para realizar un manejo adecuado de la crianza en cautiverio del otorongo (P. onca) en el
Parque de las leyendas (PATPAL) “Felipe Benavides Barreda”, se establecieron ciertos
criterios que facilitaron este trabajo.
AMBIENTE ADECUADO
El jaguar se ha reproducido con éxito en el PATPAL “Felipe Benavides Barreda” (Fig. 12).
Figura 12. Uno de los tres cachorros del otorongo, que se reprodujo en cautiverio
(Foto: Erika Flores).
Temperatura
Los otorongos se mantienen al aire libre durante el día, siempre tienen acceso a la
sombra, y/o a la humedad durante los meses más templados del año, especialmente
cuando las temperaturas exceden los 25°C.
En esta institución zoológica que esta localizada dentro del clima costero de Lima, fue
necesario desarrollar exhibiciones bajo techo que proporcionaron el calor suplemental
para los especimenes cuando la temperatura cayó debajo de los 15°C. Se proporcionó de
un refugio adecuado para protegerlos del viento, de la humedad o de cualquier condición
inadecuada de temperatura (Fig. 13). Los refugios proveen termohidrómetros para
controlar la temperatura y la humedad del ambiente, también proveen de
termoventiladores que mantienen una temperatura adecuada a los refugios.
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Figura 13. Entrada de los refugios de los otorongos (Foto: Erika Flores).
Se proporcionó secciones de refugios variados así como exposiciones al sol, que crean
zonas fijas de temperatura que permiten que los animales puedan elegir el área más
confortable para ellos. Cuado se encuentran en los refugios, los especímenes se protegen
de las temperaturas mayores a los 29,4°C mediante el uso de termoventiladores en la
cual se proporcionó aire frío.
Humedad y Ventilación
Los animales son mantenidos en los exteriores durante los periodos de clima templado
siempre y cuando tengan una ventilación adecuada y la oportunidad de adaptarse para
incrementar sus niveles de humedad. Sin embargo, los refugios bajo techo se
mantuvieron con una humedad relativa de 75 a 85%, para esto se utilizó el instrumento
digital termohidrómetro que registra el porcentaje de la humedad y la temperatura de
los ambientes (Fig. 14). Tendrá mucha importancia el número de animales que existan
en cautiverio.
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La ventilación adecuada debe de ser considerada como una faceta integral en el diseño
de exhibidores que promuevan el enfriamiento, control de olores y reducción del riesgo
de transmisión de las enfermedades entre los especímenes. Las barreras de vidrio, así
como los sistemas de ventilación separados entre los exhibidores y áreas públicas deben
de ser efectivas en el control potencial de transmisión de enfermedades y olores
problemáticos (Baker & Hainley, 2003).
Iluminación
Como los otorongos brincan y escalan bien, se instaló un refugio resistente para prevenir
que la iluminación artificial llegara ha funcionar como objetos de peligro para estos
individuos (Fig. 15).
Figura 15. Luces artificiales, con protecciones para no causar daño al animal
(Foto: Erika Flores).
Los niveles de iluminación que se han colocados son los apropiados para no restringir la
visibilidad de los miembros del personal que observen a los otorongos a todas h del día,
por ser motivo de seguridad, especialmente durante las operaciones de noche. La
mayoría de los felinos grandes se adaptan bien a los ciclos normales de iluminación y
comúnmente no presentan comportamientos negativos. Las luces fluorescentes son
aceptables y comúnmente usadas para los interiores, pero un espectro total de bulbos UV
son recomendados para disminuir la agresión en algunos felinos mantenidos en
cautiverio (Baker & Hainley, 2003).
Agua
El agua limpia y potable debe estar disponible en todo momento; esto incluye la
disponibilidad del agua dentro y fuera de los exhibidores. Los suministradores de agua
son pozas de gran tamaño, en la cuales los otorongos pueden entrar todos al mismo
tiempo (Fig.16).
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Los suministros de agua deben ser de fácil acceso y deben mantenerse constantemente
limpios y desinfectados diariamente.
Substrato
Los substratos naturales que se emplean en los exhibidores al aire libre son pastos verdes
y árboles gruesos (Fig.18).
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Figura 18. Área de exhibición con sustratos naturales y que asemejan a su hábitat
natural (Foto: Erika Flores).
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Figura 19. Las exhibiciones están diseñadas con diferentes estructuras para reducir
el estrés del animal (Foto: Erika Flores).
Presentan diseños que emplean el uso de agua que es altamente recomendado para estos
animales, teniendo éstas áreas, áreas bajas y profundas para estimular el juego dentro
del agua y también en la superficie terrestre.
Contención primaria
Las fosas secas tienen una anchura de 8 m y las paredes de salto vertical más de 5 m de
alto, que generalmente es lo más recomendable. Acantilados cercados con mallas
eléctricas son recomendadas para las partes altas de los exhibidores a cielo abierto, pero
actualmente no presentan éstas, ya que sus fosas son muy profundas, y no sería
necesario.
Como ésta es una especie que salta y trepa de manera intensiva, un techo impenetrable es
considerado para evitar que trepe hacia el exterior o intente saltar fuera hacia otra
estructura o techo. En cualquier caso, se considera especial cuidado al colocar paisajes
o tapicería para evitar la posibilidad de que sean usados por los otorongos para alcanzar
zonas donde el público, animales o miembros del personal puedan ser lastimados. Se
utiliza encima de las paredes mallas muy fuertes para que en caso de que estuvieran en
contacto con el animal, estos no las muerdan o jalen de ellas (Mellen, 1997).
Los recintos al aire libre miden 150 m2. Los dormideros bajo techo tienen una medida de
6x5 m y 2,5 m de altura. Cada uno de estos dormideros, están conectados con
compuertas que se manipulan de la parte exterior de los ambientes, y que facilitan el
traslado de los animales de un ambiente a otro.
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Figura 20. Compuertas en los dormideros, que se comunican con las exhibiciones,
las cuales se manejan desde la parte exterior (Foto: Erika Flores).
Como muchos félidos, esta especie se encuentra confortable tanto en llanos como en
terrenos con árboles. Como resultado, al diseño de los recintos se le incluyen estructuras
para que puedan escalar, hechas de árboles naturales o artificiales. Los ganchos o repisas
artificiales se incorporan al diseño de la exhibición y también a los recintos de
dormideros, para proporcionar a los animales lugares elevados para que descansen, así
como sitios para poderíos (Fig.21).
Se le proporcionó por lo menos un sitio para descanso por espécimen que es provisto de
rocas artificiales y naturales que pueden ser utilizadas para producir complejos caminos
de varios niveles y así reducir los comportamientos estereotipados.
El paisaje de los recintos es maximizado para simular la naturaleza y para promover las
caminatas y reducir el estrés proporcionando el enriquecimiento del ambiente, rutas de
escape y sombras con árboles naturales que son beneficiosas para el espécimen (Mellen,
1997).
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Tenencia nocturna
Cada uno de los especímenes tiene su propio estante individual para descansar en su
dormidero. El tamaño mínimo para los dormideros individuales usados diariamente es
no menor a 3,5 x 3,5 x 3,5 m. Las puertas estuvieron diseñadas para prevenir los daños,
durante los procesos de transferencia de los otorongos. Algunas puertas "preventivas"
estuvieron colocadas entre cada jaula individual para facilitar la entrada. Existe luz
espontánea que tienen baja capacidad de alumbramiento, así como el espacio o el ante
jaula para el transito de las personas. También se ha sugerido proveer al lugar un circuito
cerrado de televisión para monitorear los nacimientos y el comportamiento.
Barreras públicas
Escape
Esta especie es normalmente clasificada como un animal peligroso por la mayoría de los
zoológicos, por lo que se debe de tener una extrema precaución así como ejercicios de
práctica en caso de una situación de escape.
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ALIMENTACIÓN BALANCEADA
Los otorongos son carnívoros estrictos, por definición, consumen solamente presas de
animales. Muy poca información hay disponible sobre el análisis de nutrientes de las
presas consumidas; sin embargo, los vertebrados muertos tienden a ser similares en
composición de nutrientes a través de especies como ratas, ratones y polluelos (Allen et
al., 1996).
En su hábitat natural, como carnívoros típicos se comen toda o casi toda la presa que
atrapan y matan, incluyendo los huesos, grasas y vísceras. Tomando en consideración
que todas las partes se consumen, incluyendo huesos u otros tejidos con calcio, las
presas consumidas son comúnmente presumidas de tener todos los nutrientes requeridos
y de mantener buena higiene oral (Dierenfeld et al., 2002).
Grandes comidas son comúnmente seguidas por un periodo largo de hambre. Los
análisis de nutrientes de varias presas consumidas son señalados en la Tabla 3.
El tracto gastrointestinal de un felino es corto y simple (Stevens & Hume, 1995). El felino
tiene un estómago y un colon corto que no tiene compartimentos. El intestino delgado es
corto también, con áreas limitadas de absorción de nutrientes (Barbies et al., 1982).
En general la digestibilidad de proteína y el extracto de éter son más del 80% para felinos
grandes en cautiverio, incluyendo jaguares, y también para los felinos domésticos
(Morris et al., 1974; Barbiers et al., 1982; Hackenburger & Atkinson, 1983; Kendall et
al., 1983; NRC, 1986; Wynne, 1989; Allen et al., 1995).
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Fibra % ND ND ND ND ND ND ND ND
Vitamina E IU/Kg ND ND ND ND ND ND 3 ND
La dieta brindada fue calculada mediante la ecuación de Kleiber, que determina la tasa
metabólica basal (BMR), multiplicada por el factor de actividad. Evaluando las
diferencias de necesidades de energía basado en el peso del cuerpo (BMR = 70 X peso
del cuerpo). La ecuación evalúa la disminución de las necesidades de energía por unidad
de masa conforme el tamaño del animal aumenta (Robbins, 1993). Sin embargo, Kleiber
no evalúa las diferencias de alimentación que éste hace naturalmente o en vida salvaje.
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Es por ello que de acuerdo a la edad, tamaño y actividad se le da las siguientes cantidades
establecidas homogenizadas según Tabla 5.
Los huesos son incluidos en la dieta del otorongo, de acuerdo como se especificó
anteriormente, esto ayuda al desgaste de sus colmillos y reduce la formación de placas
de caries (Fig. 23).
Figura 23. Se proporciona carne con huesos que le ayudan al desgaste de sus
colmillos y reduce la formación de placas de caries (Foto: Erika Flores).
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La alimentación de los animales que caen a los ambiente como ardillas, palomas, ratas
etc., no es recomendable debido a la transferencia posible de parásitos y enfermedades,
así como altas cargas microbianas, pero a veces es imposible controlar eso, así que si
sucede, se le comunica al médico veterinario y éste le hace su control sanitario debido.
Como se ha mencionado en secciones anteriores, una fuente de agua limpia tiene que
estar disponible todo el tiempo. Los tazones de agua deben ser lavados y desinfectados
diariamente.
CONTROL SANITARIO
Todos los felinos del PATPAL son objeto de un control sanitario anual de preferencia en
los que se realiza un examen general y terapia preventiva que puede constar de lo
siguiente:
Los exámenes físicos anuales son realizados bajo anestesia. Estos exámenes incluyen
una inspección física completa, descarte de dermatopatías en general, descarte de
parásitos externos, medidas certeras de peso y temperatura corporal (Fig. 24).
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Cultivo rectal.
Examen de orina.
Examen cardiovascular.
Se dan vacunas contra calcivirus felino, rinotraqueitis, panleucopenia, leucemia felina y
rabia.
A los otorongos se les colocó unos microchips®, las cuales siempre son revisados y se
compararon con antiguos registros veterinarios.
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Medicaciones de rutina:
ENRIQUECIMIENTO AMBIENTAL
Exhibición exterior – Se usó sustrato natural, como pasto y tierra. Los troncos fueron
colgados y también colocados en el suelo. Se les proporcionó muchos escondijos para
que el animal se sienta completamente escondido del público. También en el mismo
lugar se le colocó lugares con troncos o rocas en altos, en el cual el felino pueda trepar.
Hay una fuente grande de agua en el cual entraban a beber, jugar y refrescarse.
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Alimentación con animales vivos y cadáveres - Alimentar con mamíferos vivos o aves
como presas no es tan deseable o factible para ciertas personas o público en general.
Estas técnicas son empleadas en horarios en el cual el público no se encuentra presente.
Con este tipo de enriquecimiento se provee apetito u oportunidades de "caza" para estos
felinos en cautiverio.
Una técnica obvia es alimentarlos con animales enteros matados humanamente, como
ratas, ratones, patos, gansos, etc. (Fig. 27). También se utilizan vísceras de animales
muertos, como sacas de ovejas, búfalos, huanganas, sajinos, etc. Al recibir estas partes
de vísceras enteras o partes de ellas. Muchos felinos exhiben todo o parte de la secuencia
del acechamiento-rápido-asesinato (Rabino-Witz, 1986); Además para mejorar el
potencial de bienestar psicológico (Lindburgh, 1988), se le alimentó con vísceras
completas que aumentan el bienestar físico (Mellen, 1997).
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