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PROCESOS ASISTENCIALES
Es un concepto acuñado por Chirsman e inspirado en el de carrera moral de
Goffman. Alude al proceso seguido individual o colectivamente para mantener o
recobrar la salud. Se refiere a los pasos específicos que se producen en un
sistema de gestión de la salud y que incluyen desde el autocuidado hasta la
consulta a legos o a profesionales de un sistema médico.(…)
SISTEMA MÉDICO
Es un conjunto de concepciones sobre la salud, la enfermedad y sus problemas
asociados. También identifica al conjunto de prácticas específicas para el
tratamiento de la enfermedad y para su prevención. Es en este sentido un sistema
cultural y un sistema social”
¿Qué es Hegemonía?
Hegemonía mundial
Se describe como hegemonía mundial al dominio del mundo por una nación o un
conjunto de ellas. En ese sentido significa que lo hacen de manera política,
ideológica, económica, religiosa, militar y cultural.
Hegemonía territorial
Para regular las relaciones de la industria sanitaria con el sector médico, algunas
organizaciones médicas y farmacéuticas han elaborado códigos éticos y normas
sobre la buena práctica para la promoción de los medicamentos, que no han
pasado de ser capítulos de buenas intenciones enunciados con llamativos
epígrafes. Persiste, por tanto, esta especie de contaminación que sufren los
sistemas de salud de manos de la industria sanitaria, como vienen denunciando
diversas instituciones y profesionales de reconocido prestigio, que además exigen
la adopción de reglamentaciones claras que lo eviten. Pero esto seguirá siendo
una entelequia si nos conformamos con tímidas medidas reguladoras. Es preciso
cambiar las actuales relaciones del sector médico con la industria sanitaria. Un
modelo transparente conllevaría desvincular las aportaciones económicas que la
industria destina para formación, investigación y asistencia médica de aquellas
instituciones y profesionales con capacidad de prescribir libremente sus productos
o de influir a través de medios científicos y docentes a que otros lo hagan.
Deberían constituirse organismos independientes y con suficiente solvencia para
ser los destinatarios y distribuidores de las mencionadas subvenciones.
Organismos similares podrían controlar los ensayos clínicos, velando por su rigor,
por la publicación de todos los resultados (no solo los positivos) y por su
separación de la práctica médica habitual, cuando existan conflictos de intereses
con las compañías farmacéuticas que los financian.
Normas de este tipo darían luz a unas actividades que proyectan bastantes
sombras sobre este complejo médico industrial. Además, contribuirían a reducir la
prescripción diagnostico-terapéutica de dudosa eficacia que lastra un buen
sistema sanitario, pero progresivamente más costoso y difícilmente sostenible.