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1. Educación para el desarrollo y sensibilización.
○ Origen y evolución de la educación para el desarrollo.
Surge como un concepto en una iniciativa por la UNESCO en 1953, dirigida a todos
los continentes. También en estas fechas surgen las ONGD en Europa y Españ,
muchas religiosas.

Modelo de cinco generaciones.


El desarrollo mundial, desigualdades internacionales son el punto principal en la
evolución para el desarrollo de la educación.Estas etapas o enfoques, han venido
en llamarse “generaciones”, y ese será el término que aquí utilizaremos.

Primera generación: modelo caritativo asistencial.


Bajo este enfoque la educación para el desarrollo están orientadas a la recaudación
de fondos para posibilitar la ayuda material ante actuaciones humanitarias y de
emergencia. Las imágenes que se utilizan están orientadas a lo mismo, a interpelar
a la compasión y a la caridad de las personas, por lo que es habitual el uso de
imágenes catastrofistas, de niñas y niños hambrientos, pa- sivos, y a ser posible,
con rostro y nombre.

Segunda generación: enfoque desarrollista y la aparición de la educación para


el desarrollo
Esta generación surge en los años sesenta, con la aparición de los estados
post-coloniales y la creciente preocupación de las organizaciones internacionales
por éstos y el subdesarrollo, y vinculada a las teorías desarrollistas. Según esta
teoría, el desarrollo en su parte económica es una cuestión de etapas, en cada una
de las cuales una suficiente aportación de capital, conocimiento y tecnología
conseguirá que se pue- da “modernizar” y avanzar un paso más hacia el desarrollo.

La tercera generación: educación para el desarrollo


La Educación para el desarrollo y la Sensibilización, por tanto, se centran en aportar
iniciativas y acciones que reflexionen y analicen las causas estructurales de la
pobreza y el subdesarrollo, y en las relaciones interdependientes entre el Norte y el
Sur, a la vez que se muestra crítica con las políticas de desarrollo y de cooperación
vigentes, y pone en evidencia las responsabilidades del Norte en un orden
internacional injusto y desigual y resalta la necesidad de un trabajo internacional
solidario con movimientos sociales transformadores en el Sur.

La cuarta generación: Educación para el desarrollo humano sostenible


Se producen diversos procesos y acontecimientos históricos que hacen tambalear
las concepciones que se tenían sobre el desarrollo. La más importante para lo que
nos ocupa está relacionada con lo que ha venido en llamarse “Década Pérdida” para
el desarrollo: en esta década, y tras desencadenarse la crisis de la deuda, los
países em- pobrecidos retroceden en los principales indicadores socioeconómicos
de desarrollo, incrementando sus niveles de pobreza y desigualdad, avivados
además por los efectos de los programas de ajuste estructural de los organismos
financieros. En este contexto, en el que se ven con decepción los grandes
paradigmas del desarrollo, que han fra- casado, sustentándose por apuestas
macroeconómicas y de índole ideológica o política, es necesario recuperar al ser
humano como centro del desarrollo.
La quinta generación: educación para la ciudadanía global
modo de resumen, los objetivos de la Educación para el Desarrollo de quinta
generación, o para la ciudadanía global incorporan:
● una ciudadanía global, una sociedad civil activa, competente, preocupada
por los temas colec- tivos y que reclame su protagonismo en el desarrollo de
los procesos sociales y políticos;
● una dimensión global en el análisis de la realidad que establezca conexiones
entre lo que es local y lo que es global;
● una perspectiva de la justicia en la que se reconozca que la educación no es
neutral;
● un enfoque más basado en los derechos que en las necesidades, que
reconozca los derechos básicos de la ciudadanía globalmente;
● unos procesos educativos participativos, activos, no autoritarios, que huyan
del adoctrinamiento, que favorezcan la autonomía y que faciliten la
participación y el compromiso;
● y debe potenciar una educación capaz de generar en la ciudadanía actitudes
conscientes de corresponsabilidad y la mentalidad de que cuando una
sociedad actúa excluyendo grupos y personas, está perdiendo oportunidades
como conjunto.

Hacia una definición de educación para el desarrollo.


No existe una definición única de la Educación para el Desarrollo. Como se ha visto,
desde las diferentes generaciones o enfoques se ha entendido de diferentes
maneras. Se trata de un concepto con un gran trasfondo ideológico y que responde
tanto a contextos históricos, como a concepciones sobre el desarro- llo y las
maneras de alcanzarlo.
Estos elementos son:
● Se trata de un proceso educativo.
● Entre sus objetivos deben aparecer conceptos como el de ciudadanía global
y la conciencia crítica: promoviéndose una conciencia de ciudadanía global, e
invitando al cambio de compor- tamientos individuales y colectivos.
● Exclusión/Inclusión: se debe hacer referencia a estrategias de lucha contra la
exclusión y por la inclusión.
● Ha de reflejarse que la Educación para el Desarrollo es una tarea política,
que debe servir para la construcción de una sociedad civil global. La
Educación para el Desarrollo invita a la ciudadanía y la clase política a
encontrarse y (re)conocerse.
● La Educación para el Desarrollo debe favorecer el trabajo en red: fortalecer
lazos y facilitar las acciones comunes.
Hacia una definición de “sensibilización”
Desde algunos enfoques de la Educación para el Desarrollo la Sensibilización se ha
visto como una línea de actuación de segundo nivel con respecto de la primera y
hasta en algunos casos ha sido denostada y menosprecida. Sin embargo esta
marcada diferenciación se plantea desde una visión un tanto reduccio- nista y
confusa de lo que es la sensibilización. Esto ocurre cuando se identifican acciones
de sensibilización con acciones para la recaudación de fondos, el marketing con
causa, o cuando están relacionadas con los medios de comunicación.
En general, podría decirse que la Sensibilización es como la Educación para el
Desarrollo desprendida de aquellas acciones más relacionadas con lo formativo
(cursos, talleres, seminarios, currículo escolar, etc) Y pude tratarse de acciones
puntuales o no (si están inmersas en una amplia campaña), y sus objetivos no son
sólo para el corto plazo, sino para el medio y el largo (se busca también la
transformación individual y personal). Entonces, las diferencias entre una y otra no
tienen que ver ni con la intensidad de las mismas, ni con su extensión, ni por sus
objetivos, ni por su dimensión pedagógica; si más bien por métodos y herramientas.

La educación para el desarrollo y otras educaciones para


Los contenidos que definen la especificidad de cada una (el desarrollo, la paz, los
derechos humanos, el medio ambiente, la interculturalidad...), además, están muy
interrelacionados y son diferentes acercamientos o dimensiones del contexto global
(y local) en el que nos desenvolvemos por lo el encuentro entre una “educación
para” y otra u otras. Una apuesta por una Educación para el Desarrollo para la
ciudadanía global, debe ser integradora y multidimensional, y por tanto buscar
puntos de convergencia con otras propuestas educativas. En el siguiente cuadro
están recogidos algunos de estos posibles puntos de confluencia

Didáctica de la educación para el desarrollo


Contenidos conceptuales y temáticos.

Actores en la ED
Ministerio de Asuntos exteriores y cooperación
Ministerio de educación
Otros ministerios y administración pública
Concejo de cooperación
ONGD
Medios de comunicación
Redes, asociaciones y movimientos sociales.
Universidades

Herramientas e instrumentos, tipología de acciones de sensibilización y


educación para el desarrollo.
Cursos, talleres, seminarios, charlas. La metodología que se utiliza es la propia de la
Educación para el Desarrollo: participativa, dinámica, innovadora, horizontal entre
formador o formadora y alumnado, y que cuenta con las experiencias y co-
nocimientos de las y los participantes.

Jornadas, encuentros y congresos. La metodología de este tipo de acciones pasa


por las conferencias de personas expertas, los paneles o talleres temáticos, las
mesas redondas y debates, etc. Sin embargo hay que tener en cuenta que es nece-
sario el posibilitar espacios y tiempos concretos para la participación y el debate
también con las personas que participan en el mismo como público.

Exposiciones. El uso de las exposiciones se ha convertido en un elemento frecuente


en las acciones de Educación para el Desarrollo, y muchas veces entorno a la
misma se desarrollan otro tipo de acciones como cursos, ela- boración de
materiales, giras de sensibilización,

Publicaciones y material didáctico. Lo audiovisual se ha convertido en un potente


lenguaje para transmitir mensajes educativos, y es un lenguaje complejo ya que
combina códigos visuales y auditivos, de gran impacto, y que no se libran de una
cierta intencionalidad.
Viajes de solidaridad y turismo solidario. La realización de este tipo de viaje debe
estar inserta en una secuencia formativa bien diseñada: con una muy importante
fase previa de formación amplia y rigurosa y que aborde también cuestiones
actitudinales al grupo y las personas que viajan, la realización del viaje en términos
de solidaridad (acompañando a las comunidades y organizaciones receptoras).

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