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Hablar del grafico 1

como se observa, con fluctuaciones menores, la pobreza ha crecido fuertemente


en la región desde los inicios de los 80. Dadas las condiciones económicas
recesivas de los dos últimos años, 1998 y 1999, es probable que la situación se
haya deteriorado aún más en ellos. Algunas de las mediciones nacionales
recientes permiten tener idea de la magnitud del problema.

Hablar del grafico 2

El desempleo entre las mujeres jóvenes es mayor al que se da entre los hombres
jóvenes. Al problema del desempleo se le suma el crecimiento de los trabajos
informales. un porcentaje mayoritario es, según lo caracteriza el PREALC, trabajos
inestables, sin apoyo tecnológico ni crediticio, y sin cobertura social. Un puesto de
trabajo en la economía informal tiene de una tercera a una cuarta parte de la
productividad de uno en la economía formal. Según los cálculos de Tokman, en
1980 trabajaba en la economía informal el 40,6% de la mano de obra no agrícola
ocupada, y actualmente la cifra habría ascendido al 59%.

Hablar de desempleo informal

De acuerdo a la CEPAL (1997), los que se desempeñan en la economía informal


ganan en promedio el 50% de quienes lo hacen en empresas modernas y trabajan
más horas. Las diferencias salariales entre los profesionales y técnicos y los
trabajadores en sectores de baja productividad aumentaron entre un 40 y un 60%
entre 1990 y 1994. Un tercer problema es actualmente el de la precarización de
las condiciones de trabajo. Aumentan los trabajadores sin contrato, o bajo
contratos temporales. Se estima que cerca del 35% de los asalariados está en
esas situaciones en Argentina, Colombia y Chile, y el 74% en el Perú.

Crisis educación

La pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) ha provocado una crisis


sin precedentes en todos los ámbitos. En la esfera de la educación, esta
emergencia ha dado lugar al cierre masivo de las actividades presenciales de
instituciones educativas en más de 190 países con el fin de evitar la propagación
del virus y mitigar su impacto. Según datos de la Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), a mediados de mayo
de 2020 más de 1.200 millones de estudiantes de todos los niveles de enseñanza,
en todo el mundo, habían dejado de tener clases presenciales en la escuela. De
ellos, más de 160 millones eran estudiantes de América Latina y el Caribe. La
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha planteado que,
incluso antes de enfrentar la pandemia, la situación social en la región se estaba
deteriorando, debido al aumento de los índices de pobreza y de pobreza extrema,
la persistencia de las desigualdades y un creciente descontento social

Sin acceso a internet

También podemos decir que dentro de los 24 países latinoamericanos y caribeños


y ofrece un completo panorama sobre la situación de la conectividad rural en la
región, revela que un 71% de la población urbana de América Latina y el
Caribe cuenta con opciones de conectividad, ante menos de un 37% en la
ruralidad, una brecha de 34 puntos porcentuales que mina un inmenso
potencial social, económico y productivo.

En total, un 32% de la población de América Latina y el Caribe, o 244 millones


de personas, no accede a servicios de internet.

La brecha en materia de conectividad es más acentuada si se distingue entre


población urbana y rural, llegando en algunos casos a una diferencia de 40 puntos
porcentuales. Del total de personas sin acceso a internet en la región, 46
millones viven en territorios rurales.

La investigación que se hizo la fuente CEPAL constató grandes limitaciones en los


datos estadísticos oficiales disponibles, lo que impide mostrar con mayor precisión
el estado real de la situación de conectividad en los territorios rurales de las
Américas: sólo el 50% de los países de la región cuenta con mediciones
específicas sobre conectividad en el ámbito rural.

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