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FRAGMENTO ADAPTADO DE
Galli, I. (2016) ¿Hay niños visuales, auditivos y cinestésicos? El problema de los neuromitos en la interacción entre neurociencias y educación. En Andrés, M., Canet, L..
y Richard’s, M. (Ed.) ¿Cómo podemos transformar nuestras escuelas? Estrategias para fomentar la autorregulación en la escuela primaria (pp. 11-20). Buenos Aires,
Argentina: Universidad Nacional de Mar de Plata.
Latinoamérica (Argentina, Chile, Perú, México, cantidad de evidencia que demuestra que la
15 Nicaragua, Colombia y Uruguay), se encontró mayoría de los procesos cognitivos implican la
que el 73,3% del total de docentes encuestados participación de ambos hemisferios, y que la
coincidían en la importancia de las diferencias comunicación entre los mismos en un elemento
hemisféricas para explicar las diferencias central del procesamiento de la información. Al
individuales entre los alumnos, aunque dicho tomar en consideración que los hemisferios
porcentaje era significativamente inferior entre los cerebrales difieren en la forma en que procesan la
docentes argentinos, con un 57, 9% (Gleichgerrcht información, pero que lo hacen de manera
et al., 2015) Los resultados de las investigaciones simultánea y en interacción dinámica, se torna
conducentes a determinar la prevalencia de improbable que se puedan desarrollar técnicas o
neuromitos coinciden en señalar que la distinción programas de intervención que se sustenten en las
cerebro derecho vs. cerebro izquierdo y las diferencias entre los hemisferios y que permitan
intervenciones orientadas a mejorar el aprendizaje mejorar el rendimiento de los alumnos. Tal y
que de allí se derivan, se encuentran tan aceptadas como señala Hellige (2010) “Después de haber
entre los docentes que es un punto en el que hay aprendido tanto acerca de las diferencias
que ser especialmente cautelosos. Se estima que hemisféricas... ya es momento de poner el cerebro
este neuromito ha surgido de la mala junto de nuevo”.
interpretación de la literatura que da cuenta de la
llamada “lateralización” de funciones y de los
estudios de casos con “cerebro dividido” (aquellos
El problema de los “estilos de aprendizaje”
a quienes se les extirpa mediante cirugía el cuerpo
calloso, una estructura central que permite la En el citado estudio de Dekker et al. (2012) con
conexión interhemisférica). Es cierto que algunas docentes ingleses y holandeses, un rotundo 94,5%
funciones cognitivas dependen centralmente de afirmó que “Las personas aprenden mejor cuando
estructuras que se encuentran por lo general en reciben la información en su estilo de aprendizaje
uno u otro hemisferio. Por ejemplo, cuando se preferido (ej. auditivo, visual, cinestésico)”. Por su
hace referencia al lenguaje no pueden dejar de parte, el estudio realizado por Tardif et al. (2015)
mencionarse dos áreas fundamentales, las áreas de con la muestra de docentes suizos encontró que el
Broca y Wernicke, localizadas en distintas 87% coincidía con dicha afirmación, en tanto un
regiones del hemisferio izquierdo en la gran 80% respondió que tomaba en consideración la
mayoría de las personas. Sin embargo, en base al distinción entre los estilos de aprendizaje de los
conocimiento acerca de la lateralización de alumnos en su práctica 16 docente. Por último,
determinados procesos, no puede desprenderse la entre los docentes latinoamericanos que
idea de que es posible clasificar a las personas en participaron del estudio de Gleichgerrcht et al.
función de cuál es su hemisferio dominante, y de (2015) el 90,5% coincidió en la importancia de
allí derivar técnicas de enseñanza centradas en tal considerar dichos “estilos” para mejorar el
distinción. Dicha noción está en contradicción aprendizaje de los alumnos (con un 85,8% entre
con una gran los docentes argentinos). La noción de que las
Bases Biológicas del Comportamiento
Universidad Tecnológica del Perú
NEUROMITOS (BREVE REVISIÓN)
FRAGMENTO ADAPTADO DE
Galli, I. (2016) ¿Hay niños visuales, auditivos y cinestésicos? El problema de los neuromitos en la interacción entre neurociencias y educación. En Andrés, M., Canet, L..
y Richard’s, M. (Ed.) ¿Cómo podemos transformar nuestras escuelas? Estrategias para fomentar la autorregulación en la escuela primaria (pp. 11-20). Buenos Aires,
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diferencias individuales que se observan entre los grave de la situación es que centrarse en un solo
estudiantes se deben, en parte, a que cuentan con estilo de aprendizaje o modalidad sensorial
diferentes estilos de aprendizaje y que se puede significa burlarse de la conectividad natural del
mejorar el aprendizaje de los mismos si se atiende cerebro. Por otro lado, diversos estudios que se han
a dichos estilos, es una idea atractiva a juzgar por llevado a cabo con el objetivo de poner a prueba la
el número de modelos de estilos de aprendizaje que hipótesis de que los alumnos aprenden mejor
se han desarrollado: hasta el año 2011 se habían cuando se tiene en cuenta su estilo de aprendizaje
contabilizado más de 170 modelos (Geake, 2011). (VAK) no han reportado resultados positivos. En
Uno de los más influyentes en el campo educativo otras palabras, los estudios al respecto indican que
es el modelo VAK, un modelo de estilos de las personas no aprenden más ni procesan mejor la
aprendizaje basado en las modalidades sensoriales: información cuando se les enseña en función de su
la visual, la auditiva y la cinestésica. La idea básica estilo de aprendizaje preferido (Pashler, McDaniel,
es que los niños pueden ser evaluados con el fin de Rohrer, y Bjork, 2008; Kratzig y Arbuthnott,
determinar qué estilo predomina en su aprendizaje, 2006). Al analizar los resultados, los autores
para luego adaptar las estrategias educativas de sostienen que en lugar de focalizarse en los
acuerdo a ello. Así, por ejemplo, los “niños supuestos estilos de aprendizaje propios de cada
visuales” se beneficiarían con un mayor uso de alumno, se debería trabaja en pos de promover el
diagramas, cuadros, imágenes y videos por parte desarrollo de diversas habilidades y estrategias de
de sus docentes. Y no esdifícil pensar aprendizaje de las que el niño pueda hacer uso en
algunas recomendaciones que estos diferentes situaciones y contextos. 17 El hecho de
programas brindan para los “niños auditivos” o realizar un análisis crítico de los llamados estilos
aquellos “cinestésicos”. Como señala Geak (2008), de aprendizaje no implica, en absoluto, que se
se ha llegado al punto en que algunas escuelas considere que todos los niños son iguales y
identifican a sus alumnos con remeras adornadas aprenden de igual manera. De hecho, es evidente
con una V, una A o una K (tal vez porque las que cada niño muestra preferencias y habilidades
supuestas diferencias entre ellos no son tan particulares, y que las mismas deben ser tomadas
fácilmente identificables en el aula). No obstante, en cuenta por los docentes. Sin embargo, si se
existe un cúmulo de evidencias acerca de por qué pretende considerar realmente la diversidad en el
este tipo de recomendaciones no tienen suficiente aula no es necesario poner en el centro de la
sustento científico. Si bien es cierto que diferentes discusión a los famosos “estilos de aprendizaje”,
regiones del cerebro son importantes para el sino que los docentes deberían enfocarse en los
procesamiento de información visual, auditiva y intereses, motivaciones y conocimientos previos de
cinestésica, no es menos cierto que dichas áreas los alumnos para diversificar las estrategias
se encuentran estrechamente educativas.
interconectadas y que el resultado final depende de
la integración de la información proveniente de las ¿Los ambientes enriquecidos mejoran el
diferentes modalidades sensoriales. Algunos cerebro y potencian el aprendizaje?
autores, como Geake (2008) señalan que lo más
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NEUROMITOS (BREVE REVISIÓN)
FRAGMENTO ADAPTADO DE
Galli, I. (2016) ¿Hay niños visuales, auditivos y cinestésicos? El problema de los neuromitos en la interacción entre neurociencias y educación. En Andrés, M., Canet, L..
y Richard’s, M. (Ed.) ¿Cómo podemos transformar nuestras escuelas? Estrategias para fomentar la autorregulación en la escuela primaria (pp. 11-20). Buenos Aires,
Argentina: Universidad Nacional de Mar de Plata.