Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
3. Al Rey corresponde, previa autorización de las Cortes Generales, declarar la guerra y hacer la
paz».
Conforme al artículo 64, los actos del Rey serán refrendados por el Presidente del Gobierno y, en
su caso, por los Ministros competentes. La propuesta y el nombramiento del Presidente del Gobierno,
y la disolución, serán refrendados por el Presidente del Congreso. De los actos del Rey serán responsa-
bles las personas que los refrenden.
1. Cuando el Rey fuere menor de edad, el padre o la madre del Rey y, en su defecto, el pariente
mayor de edad más próximo a suceder en la Corona, según el orden establecido en la Constitu-
ción, entrará a ejercer inmediatamente la Regencia y la ejercerá durante el tiempo de la minoría
de edad del Rey.
3. Si no hubiere ninguna persona a quien corresponda la Regencia, esta será nombrada por las
Cortes Generales, y se compondrá de una, 3 o 5 personas.
Será tutor del Rey menor la persona que en su testamento hubiese nombrado el Rey difunto, siem-
pre que sea mayor de edad y español de nacimiento; si no lo hubiese nombrado, será tutor el padre o la
madre, mientras permanezcan viudos. En su defecto, lo nombrarán las Cortes Generales, pero no po-
drán acumularse los cargos de Regente y de tutor sino en el padre, madre o ascendientes directos del
Rey. El ejercicio de la tutela es también incompatible con el de todo cargo o representación política
(art. 60 de la Constitución).
El Rey, al ser proclamado ante las Cortes Generales, prestará juramento de desempeñar fielmente
sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las Leyes y respetar los derechos de los ciuda-
danos y de las Comunidades Autónomas. El Príncipe heredero, al alcanzar la mayoría de edad, y el Re-
gente o Regentes al hacerse cargo de sus funciones, prestarán el mismo juramento, así como el de fide-
lidad al Rey (art. 61 de la Constitución).
Finalmente, en cuanto la sucesión en la Corona, el artículo 57.1 establece que: «La Corona de Espa-
ña es hereditaria en los sucesores de S.M. Don Felipe VI de Borbón, legítimo heredero de la dinastía his-
tórica. La sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferi-
da siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en
el mismo grado, el varón a la mujer y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos».
A ellas se refiere el Título III de la Constitución de 1978, dentro del cual nosotros centraremos el
estudio en su Capítulo primero, dedicado a las Cámaras (arts. 66 al 80).
Las Cortes Generales pueden conceptuarse como un órgano o, mejor, complejo orgánico de natu-
raleza representativa, deliberante, inviolable y continua, según las configura la Constitución Española.
El apartado primero del artículo 66 plasma el principio de bicameralidad (Congreso de los Dipu-
tados-Senado) de nuestro Parlamento, cuyo más remoto antecedente se halla en el Estatuto Real de
1834. El artículo 68 se refiere al Congreso de los Diputados.
3.1.1. Composición.
Se compone de un mínimo de 300 y un máximo de 400 Diputados, elegidos por sufragio univer-
sal, libre, igual, directo y secreto, en los términos que establezca la ley (Ley de Régimen Electoral Ge-
neral de 19 de junio de 1985). Actualmente se compone de 350 Diputados.
La circunscripción electoral es la provincia. Ceuta y Melilla tienen cada una de ellas un Diputado
(art. 68.2).
La ley distribuirá el número total de Diputados, asignando una representación mínima inicial a ca-
da circunscripción y distribuyendo los demás en proporción a la población (art. 68.2).
Las elecciones tendrán lugar entre los treinta días y sesenta días desde la terminación del manda-
to. El Congreso electo deberá ser convocado dentro de los 25 días siguientes a la celebración de las
elecciones (art. 68.6).
Son electores y elegibles todos los españoles que estén en pleno uso de sus derechos políticos. La
ley reconocerá y el Estado facilitará el ejercicio del derecho de sufragio a los españoles que se encuen-
tren fuera del territorio de España (art. 68.5).
El Congreso es elegido por cuatro años. El mandato de los Diputados termina cuatro años después
de su elección o el día de la disolución de la Cámara (art. 68.4).
3.2. EL SENADO.
1–8 Oposiciones
En cada provincia se elegirán cuatro Senadores por sufragio universal, libre, igual, directo y se-
creto por los votantes de cada una de ellas, en los términos que señale una ley orgánica.
En las provincias insulares, cada isla o agrupación de ellas, con Cabildo o Consejo Insular, consti-
tuirá una circunscripción a efectos de elección de Senadores, correspondiendo tres a cada una de las is-
las mayores, Gran Canaria, Mallorca y Tenerife, y uno a cada una de las siguientes islas o agrupacio-
nes: Ibiza-Formentera, Menorca, Fuerteventura, Gomera, Hierro, Lanzarote y La Palma.
Las Comunidades Autónomas designarán, además, un Senador y otro más por cada millón de ha-
bitantes de su respectivo territorio. La designación corresponderá a la Asamblea legislativa o, en su de-
fecto, al órgano colegiado superior de la Comunidad Autónoma, de acuerdo con lo que establezcan los
Estatutos, que asegurarán, en todo caso, la adecuada representación proporcional.
Duración de la legislatura: es elegido por cuatro años. El mandato de los Senadores termina cua-
tro años después de su elección o el día de la disolución de la Cámara.
3.3. FUNCIONAMIENTO.
a) La Mesa: órgano rector de la Cámara que actúa bajo la dirección y autoridad del Presidente, y
b) Diputados y Senadores.
Existe una en cada Cámara, presidida por el Presidente de las mismas, con representación de
los grupos parlamentarios y en proporción a la importancia numérica de éstos. Existen (además
de las que se pueden crear por disposición legal) las siguientes en el Congreso: 1. Comisión
Constitucional. 2. Comisión de Asuntos Exteriores. 3. Comisión de Justicia. 4. Comisión de
Defensa. 5. Comisión de Hacienda. 6. Comisión de Presupuestos. 7. Comisión de Interior. 8.
Comisión de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. 9. Comisión de Educación y Forma-
ción Profesional. 10. Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. 11. Co-
misión de Industria, Comercio y Turismo. 12. Derechos Sociales y Políticas Integrales de la
Discapacidad. 13. Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación. 14. Comisión de Política
Territorial y Función Pública. 15. Comisión de Transición Ecológica y Reto demográfico. 16.
Comisión de Cultura y Deporte. 17. Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digi-
tal. 18. Comisión de Sanidad, Consumo. 19. Comisión de Ciencia, Innovación y Universida-
des. 20. Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo. 21. Comisión de Igualdad.
Son también Comisiones Permanentes aquellas que deban constituirse por disposición legal y
las siguientes: 1.ª Reglamento. 2.ª Estatuto de los Diputados. 3.ª Peticiones.
El Pleno del Congreso, a propuesta del Gobierno, de la Mesa, de dos Grupos Parlamentarios o
de la quinta parte de los miembros de la Cámara, podrá acordar la creación de una Comisión
de investigación sobre cualquier asunto de interés público.
Después de cada renovación del Congreso de los Diputados y en los demás supuestos constitu-
cionales en que así proceda, el Rey, previa consulta con los representantes designados por los
Grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del Presidente del Congreso, pro-
pondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno.
Si el Congreso de los Diputados, por el voto de la mayoría absoluta de sus miembros, otorgare
su confianza a dicho candidato, el Rey le nombrará Presidente. De no alcanzarse dicha mayo-
ría, se someterá la misma propuesta a nueva votación 48 horas después de la anterior, y la con-
fianza se entenderá otorgada si obtuviese la mayoría simple. Si efectuadas las citadas votacio-
nes no se otorgase la confianza para la investidura, se tramitarán sucesivas.
El Presidente del Gobierno, previa deliberación del Consejo de Ministros, puede plantear ante
el Congreso de los Diputados la cuestión de confianza sobre su programa o sobre una declara-
ción de política general. La confianza se entenderá otorgada cuando vote a favor de la misma
la mayoría simple de los Diputados (art. 112).
El Congreso de los Diputados puede exigir la responsabilidad política del Gobierno mediante
la adopción por mayoría absoluta de la moción de censura. La moción de censura deberá ser
propuesta al menos por 1/10 parte de los Diputados, y habrá de incluir un candidato a la Presi-
dencia del Gobierno. La moción de censura no podrá ser votada hasta que transcurran 5 días
desde su presentación. En los 2 primeros días de dicho plazo podrán presentarse mociones al-
ternativas. Si la moción de censura no fuere aprobada por el Congreso, sus signatarios no po-
drán presentar otra durante el mismo periodo de sesiones (art. 113).
1 – 10 Oposiciones
Si el Congreso adopta una moción de censura, el Gobierno presentará su dimisión al Rey y el
candidato incluido en aquella se entenderá investido de la confianza de la Cámara a los efectos
previstos en el artículo 99. El Rey le nombrará Presidente del Gobierno (art. 114.2).
El Gobierno y cada uno de sus miembros están sometidos a las interpelaciones y preguntas que
se le formulen en las Cámaras. Para esta clase de debate los Reglamentos establecerán un tiem-
po mínimo semanal. Toda interpelación podrá dar lugar a una moción en la que la Cámara ma-
nifieste su posición.
El estado de alarma será declarado por el Gobierno mediante decreto acordado en Consejo de
Ministros por un plazo máximo de 15 días, dando cuenta al Congreso de los Diputados, reuni-
do inmediatamente al efecto y sin cuya autorización no podrá ser prorrogado dicho plazo. El
decreto determinará el ámbito territorial a que se extienden los efectos de la declaración.
El estado de excepción será declarado por el Gobierno mediante decreto acordado en Consejo
de Ministros, previa autorización del Congreso de los Diputados. La autorización y proclama-
ción del estado de excepción deberá determinar expresamente los efectos del mismo, el ámbito
territorial a que se extiende y su duración, que no podrá exceder de 30 días, prorrogables por
otro plazo igual, con los mismos requisitos.
El estado de sitio será declarado por la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados, a propues-
ta exclusiva del Gobierno. El Congreso determinará su ámbito territorial, duración y condiciones.
No podrá procederse a la disolución del Congreso mientras estén declarados algunos de los es-
tados comprendidos en el presente artículo, quedando automáticamente convocadas las Cáma-
ras si no estuvieren en periodo de sesiones. Su funcionamiento, así como el de los demás pode-
res constitucionales del Estado, no podrán interrumpirse durante la vigencia de estos estados.
Disuelto el Congreso o expirado su mandato, si se produjere alguna de las situaciones que dan
lugar a cualquiera de dichos estados, las competencias del Congreso serán asumidas por su Di-
putación Permanente.
Los proyectos de Ley serán aprobados en Consejo de Ministros, que los someterá al Congreso,
acompañados de una exposición de motivos y de los antecedentes necesarios para pronunciarse
sobre ellos (art. 88).
La tramitación de las proposiciones de Ley se regulará por los Reglamentos de las Cámaras,
sin que la prioridad debida a los proyectos de Ley impida el ejercicio de la iniciativa legislati-
6. Las Cámaras funcionarán en Pleno y por Comisiones. Las Cámaras podrán delegar en las Co-
misiones Legislativas Permanentes la aprobación de proyectos o proposiciones de Ley. El Ple-
no podrá, no obstante, recabar en cualquier momento el debate y votación de cualquier proyec-
to o proposición de Ley que haya sido objeto de esta delegación. Quedan exceptuados de la de-
legación la reforma constitucional, las cuestiones internacionales, las Leyes Orgánicas y de ba-
ses y los Presupuestos Generales del Estado (art. 75).
La potestad originaria para establecer los tributos corresponde exclusivamente al Estado, me-
diante Ley. Las Comunidades Autónomas y las Corporaciones locales podrán establecer y exi-
gir tributos, de acuerdo con la Constitución y las Leyes. Todo beneficio fiscal que afecte a los
tributos del Estado deberá establecerse en virtud de Ley. Las Administraciones Públicas solo
podrán contraer obligaciones financieras y realizar gastos de acuerdo con las Leyes.
4. Examen, enmienda y aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (art. 134.1).
5. El Estado y las comunidades autónomas habrán de estar autorizados por ley para emitir deuda
pública o contraer crédito (art. 135.3). Hay que recordar que en el 2011, el artículo 135 de la
Constitución fue modificado, señalando ahora que todas las Administraciones públicas deben
adecuar sus actuaciones al principio de estabilidad presupuestaria. El Estado y las comunida-
des autónomas no podrán incurrir en un déficit estructural que supere los márgenes estableci-
dos, en su caso, por la Unión Europea, y que los créditos para satisfacer los intereses y el capi-
tal de la deuda pública de las Administraciones se entenderán siempre incluidos en el estado de
gastos de sus presupuestos, y su pago gozará de prioridad absoluta (art. 135).
6. Examen y aprobación de la Cuenta General del Estado (art. 136). Delegación en el Tribunal de
Cuentas.
Mediante Ley Orgánica se podrá autorizar la celebración de Tratados por los que se atribuya a
una organización o institución internacional el ejercicio de competencias derivadas de la Cons-
1 – 12 Oposiciones
titución. Corresponde a las Cortes Generales o al Gobierno, según los casos, la garantía del
cumplimiento de estos Tratados y de las resoluciones emanadas de los organismos internacio-
nales o supranacionales titulares de la cesión (art. 93).
La prestación del consentimiento del Estado para obligarse por medio de Tratados o convenios
requerirá la previa autorización de las Cortes Generales, en los siguientes casos (art. 94):
c) Tratados o convenios que afecten a la integridad territorial del Estado o a los derechos y de-
beres fundamentales establecidos en el Título primero.
e) Tratados o convenios que supongan modificación o derogación de alguna Ley o exijan me-
didas legislativas para su ejecución.
El referéndum será convocado por el Rey, mediante propuesta del Presidente del Gobierno, pre-
viamente autorizada por el Congreso de los Diputados. Una Ley Orgánica regulará las condicio-
nes y el procedimiento de las distintas modalidades de referéndum previstas en esta Constitución.
2. Proponer diez miembros el Congreso y diez el Senado para el Consejo General del Poder Judicial.
El Rey, al ser proclamado ante las Cortes Generales, prestará juramento de desempeñar fiel-
mente sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las Leyes y respetar los dere-
chos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas.
4. EL GOBIERNO.
Artículo 98: «El Gobierno se compone del Presidente, de los Vicepresidentes, en su caso, de los
Ministros y de los demás miembros que establezca la ley».
4.1.1. El Presidente.
Es la clave del arco del Gobierno con arreglo a la Constitución; esta posición se deriva sustancial-
mente del procedimiento seguido para su nombramiento y de la naturaleza de las funciones que se le
otorgan en el artículo 2.º de la Ley del Gobierno, a cuyo tenor:
«1. El Presidente dirige la acción del Gobierno y coordina las funciones de los demás miembros
del mismo, sin perjuicio de la competencia y responsabilidad directa de los Ministros en su gestión.
a) Representar al Gobierno.
b) Establecer el programa político del Gobierno y determinar las directrices de la política interior
y exterior y velar por su cumplimiento.
c) Proponer al Rey, previa deliberación del Consejo de Ministros, la disolución del Congreso, del
Senado o de las Cortes Generales.
d) Plantear ante el Congreso de los Diputados, previa deliberación del Consejo de Ministros, la
cuestión de confianza.
f) Dirigir la política de defensa y ejercer respecto de las Fuerzas Armadas las funciones previstas
en la legislación reguladora de la defensa nacional y de la organización militar.
g) Convocar, presidir y fijar el orden del día de las reuniones del Consejo de Ministros, sin perjui-
cio de lo previsto en el artículo 62 g) de la Constitución.
h) Refrendar, en su caso, los actos del Rey y someterle, para su sanción, las leyes y demás normas
con rango de ley, de acuerdo con lo establecido en los artículos 64 y 91 de la Constitución.
j) Crear, modificar y suprimir, por Real Decreto, los Departamentos Ministeriales, así como las
Secretarías de Estado. Asimismo, le corresponde la aprobación de la estructura orgánica de la
Presidencia del Gobierno.
1 – 14 Oposiciones
l) Resolver los conflictos de atribuciones que puedan surgir entre los diferentes Ministerios.
Según el artículo 4.º de la Ley del Gobierno, les corresponde al ejercicio de las siguientes funciones:
c) Ejercer cuantas otras competencias les atribuyan las leyes, las normas de organización y fun-
cionamiento del Gobierno y cualesquiera otras disposiciones.
Esta doble cualidad no se produce en los Ministros sin cartera, a los que se les atribuirá la respon-
sabilidad de determinadas funciones gubernamentales.
Artículo 98.4: «La ley regulará el estatuto e incompatibilidades de los miembros del Gobierno».
Artículo 98.3: «Los miembros del Gobierno no podrán ejercer otras funciones representativas que
las propias del mandato parlamentario ni cualquier otra función pública que no derive de su cargo, ni
actividad profesional ni mercantil alguna» (art. 14 de la Ley del Gobierno).
4.2. NOMBRAMIENTO.
• Vacante la presidencia del Gobierno, el Rey, previa consulta con representantes de los grupos
políticos parlamentarios, determinará la persona adecuada para proponer al Congreso.
• De no lograrse la mayoría absoluta, se repetirá la propuesta cuarenta y ocho horas después, bas-
tando en este caso la mayoría simple.
• Transcurridos dos meses desde la primera votación, sin que ninguna de las propuestas formula-
das obtuviese la mayoría exigida, el Rey, automáticamente y con el refrendo del Presidente del
Congreso, disolverá las Cortes, convocando elecciones generales.
Cuando se propone una moción de censura. En este caso el Rey se limita a nombrarlo, pero no lo
determina. La moción de censura será acompañada siempre del nombre del sustituto del Presidente del
Gobierno.
4.3. CESE.
4.3.1. Automático.
c) Por exigencia de responsabilidad (por votación, censura, por pérdida de votación de confianza).
4.3.2. Voluntario.
Son separados por el Rey a propuesta del Presidente del Gobierno (art. 100).
4.4.1. Introducción.
1 – 16 Oposiciones
• Dirige la Administración Civil y Militar.
c) Actos políticos tendentes a conseguir el equilibrio entre las distintas instituciones estatales:
• Proposición de disolución de las Cortes por el Presidente del Gobierno al Rey (art. 115).
• Impugnar ante el Tribunal Constitucional disposiciones y resoluciones adoptadas por los ór-
ganos de las CC.AA. (art. 161.2).
De modo muy concreto, el artículo 5.º de la Ley del Gobierno establece que:
e) Remitir los Tratados internacionales a las Cortes Generales en los términos previstos en los
artículos 94 y 96.2 de la Constitución.
g) Disponer la emisión de Deuda Pública o contraer crédito, cuando haya sido autorizado por
una Ley.
h) Aprobar los reglamentos para el desarrollo y la ejecución de las leyes, previo dictamen del
Consejo de Estado, así como las demás disposiciones reglamentarias que procedan.
j) Adoptar programas, planes y directrices vinculantes para todos los órganos de la Adminis-
tración General del Estado.
k) Ejercer cuantas otras atribuciones le confieran la Constitución, las leyes y cualquier otra
disposición.
2. A las reuniones del Consejo de Ministros podrán asistir los Secretarios de Estado y excepcio-
nalmente otros altos cargos, cuando sean convocados para ello.
«1. La creación, modificación y supresión de las Comisiones Delegadas del Gobierno será acordada
por el Consejo de Ministros mediante Real Decreto, a propuesta del Presidente del Gobierno.
2. El Real Decreto de creación de una Comisión Delegada deberá especificar, en todo caso:
1 – 18 Oposiciones
b) Los miembros del Gobierno y, en su caso, Secretarios de Estado que la integran.
3. No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, podrán ser convocados a las reuniones de las
Comisiones Delegadas los titulares de aquellos otros órganos superiores y directivos de la Ad-
ministración General del Estado que se estime conveniente.
a) Examinar las cuestiones de carácter general que tengan relación con varios de los Departa-
mentos Ministeriales que integren la Comisión.
c) Resolver los asuntos que, afectando a más de un Ministerio, no requieran ser elevados al
Consejo de Ministros.
d) Ejercer cualquier otra atribución que les confiera el ordenamiento jurídico o que les delegue
el Consejo de Ministros.
1. Vinculación entre la soberanía popular y la administración de justicia: artículo 117.1: «La justi-
cia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey...».
2. Independencia del poder judicial: señala el artículo 117 que los Jueces y Magistrados están so-
metidos únicamente al imperio de la ley. Son, por tanto, inamovibles, por lo que solo podrán
ser separados, suspendidos, trasladados o jubilados por las causas y con las garantías previstas
en la ley (apartados 1 y 2 del art. 117).
3. Unidad jurisdiccional: se deriva este principio de que siendo única la soberanía, debe ser tam-
bién única la función jurisdiccional, quedando prohibidos los Tribunales de Excepción y los de
Honor (apartado 5 del art. 117). (Se admite el ejercicio de la jurisdicción militar en el ámbito
estrictamente castrense).
4. Publicidad: el principio de publicidad está consignado en el artículo 120, que establece que las ac-
tuaciones judiciales serán públicas, con las excepciones que prevean las leyes de procedimiento.
5. Responsabilidad: de acuerdo con el artículo 121, «los daños causados por error judicial, así co-
mo los que sean consecuencia del funcionamiento anormal de la Administración de Justicia,
darán derecho a una indemnización, a cargo del Estado, conforme a la ley».
El Consejo está regulado en la Ley Orgánica 6/1985, del Poder Judicial, y estará integrado por el
Presidente del Tribunal Supremo, que lo presidirá, y por veinte vocales, de los cuales doce serán Jueces
o Magistrados en servicio activo en la carrera judicial y ocho juristas de reconocida competencia (más de
quince años de experiencia profesional).
Los acuerdos (siempre motivados) de los órganos colegiados del Consejo General del Poder Judicial
serán adoptados por mayoría simple de los miembros presentes, salvo cuando esta Ley Orgánica dispon-
ga otra cosa. Quien presida tendrá voto de calidad en caso de empate.
• Proponer el nombramiento del Presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Po-
der Judicial, de Jueces, Magistrados y Magistrados del Tribunal Supremo y de dos Magistrados
del Tribunal Constitucional.
• Ser oído por el Gobierno antes del nombramiento del Fiscal General del Estado.
• Publicación de las resoluciones que se determinen del Tribunal Supremo y del resto de órganos
judiciales.
6.1. COMPOSICIÓN.
Los miembros del Tribunal Constitucional serán designados por un periodo de nueve años y se re-
novarán por terceras partes cada tres. Si hubiese retraso en la renovación por tercios de los Magistrados,
a los nuevos que fuesen designados se les restará del mandato el tiempo de retraso en la renovación.
1 – 20 Oposiciones
La condición de miembro del Tribunal Constitucional es incompatible: con todo mandato repre-
sentativo; con los cargos políticos o administrativos; con el desempeño de funciones directivas en un
partido político o en un sindicato y con el empleo al servicio de los mismos; con el ejercicio de las ca-
rreras judicial y fiscal; y con cualquier actividad profesional o mercantil. En lo demás, los miembros
del Tribunal Constitucional tendrán las incompatibilidades propias de los miembros del poder judicial
(art. 159.4).
Según el artículo 160, el Presidente del Tribunal Constitucional será nombrado entre sus miem-
bros por el Rey, a propuesta del mismo Tribunal en Pleno y por un periodo de tres años.
6.2. COMPETENCIA.
De acuerdo con el artículo 161: «El Tribunal Constitucional tiene jurisdicción en todo el territorio
español y es competente para conocer:
a) Del recurso de inconstitucionalidad contra leyes y disposiciones normativas con fuerza de ley.
La declaración de inconstitucionalidad de una norma jurídica con rango de ley, interpretada
por la jurisprudencia, afectará a esta, si bien la sentencia o sentencias recaídas no perderán el
valor de cosa juzgada.
b) Del recurso de amparo por violación de los derechos y libertades referidos en el artículo 53.2
de esta Constitución, en los casos y forma que la ley establezca.
b) Para interponer el recurso de amparo, toda persona natural o jurídica que invoque un interés le-
gítimo así como el Defensor del Pueblo y el Ministerio Fiscal.
Cuando un juez o tribunal, de oficio o a instancia de parte, considere que una norma con rango de
Ley aplicable al caso y de cuya validez dependa el fallo pueda ser contraria a la Constitución, planteará
la cuestión de inconstitucionalidad al Tribunal Constitucional. Una vez admitido, el proceso judicial
permanecerá suspendido hasta que el Tribunal Constitucional resuelva definitivamente sobre la cuestión.
Las decisiones o actos sin valor de ley, emanados de las Cortes o de cualquiera de sus órganos, o de
las Asambleas legislativas de las comunidades autónomas, o de sus órganos, que violen los derechos y
libertades susceptibles de amparo constitucional, podrán ser recurridos dentro del plazo de 3 meses desde
que sean firmes (art. 42 de la LOTC). Las violaciones de los derechos y libertades antes referidos origi-
nadas por disposiciones, actos jurídicos, omisiones o simple vía de hecho del gobierno o de sus autorida-
des o funcionarios, o de los órganos ejecutivos colegiados de las comunidades autónomas o de sus auto-
ridades o funcionarios o agentes, podrán dar lugar al recurso de amparo una vez que se haya agotado la
vía judicial procedente. El plazo para interponer el recurso de amparo constitucional será el de los 20 días
siguientes a la notificación de la resolución recaída en el previo proceso judicial (art. 43 de la LOTC).
Las violaciones de los derechos y libertades susceptibles de amparo constitucional, que tuvie-
ran su origen inmediato y directo en un acto u omisión de un órgano judicial, podrán dar lugar a este
recurso siempre que se hayan agotado todos los medios de impugnación previstos, Que la violación
del derecho o libertad sea imputable de modo inmediato y directo a una acción u omisión del órgano
judicial y que se haya denunciado formalmente en el proceso, si hubo oportunidad. El plazo para in-
terponer el recurso de amparo será de 30 días, a partir de la notificación de la resolución recaída en el
proceso judicial (art. 44 de la LOTC).
De los derechos y libertades públicas se ocupa esencialmente la Sección 1.ª del Capítulo II del
Título I de la Constitución bajo el epígrafe «De los derechos fundamentales y libertades públicas»
(arts. 15 a 29), mientras que la sección 2.º se ocupa «de los derechos y deberes de los ciudadanos»
(arts. 30 a 38) y por último el Capítulo III de este mismo título de los principios rectores de la políti-
ca social y económica (arts. 39 a 52).
1 – 22 Oposiciones
7.1. DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES Y DE LAS LIBERTADES PÚBLICAS (TÍTULO I
CAPÍTULO II, SECCIÓN I, ARTS. 15 A 29).
a) El derecho a la vida (art. 15) que plantea el problema de la delimitación de su comienzo y del
final. Sobre el primer aspecto se pronunció el Tribunal Constitucional con ocasión de la Ley
Orgánica de despenalización del aborto (STC 53/1985, de 11 de abril).
b) El derecho a la integridad física y moral (art. 15), que ha sido definido por Jorge de Esteban
como el derecho de toda persona a no ser sometida contra su voluntad a tratamientos suscepti-
bles de anular, modificar o herir su voluntad, ideas, pensamientos o sentimientos.
c) El derecho a la libertad ideológica y religiosa (art. 16), que puede ser limitado en sus manifes-
taciones por el mantenimiento del orden público. Nadie puede ser obligado a declarar sobre su
ideología, religión o creencia. La problemática de la libertad religiosa tuvo su desarrollo en la
Ley Orgánica 7/1980, de 5 de junio, de libertad religiosa.
d) El derecho a la libertad y seguridad (art. 17). Es necesario para salvaguardar este derecho tener
en cuenta los derechos del detenido, el plazo máximo de detención preventiva y la institución
del hábeas corpus regulada en la Ley Orgánica 6/1984, de 24 de mayo.
f) El derecho a la inviolabilidad del domicilio (art. 18.2), en cuanto que ninguna entrada o regis-
tro podrá hacerse en él sin el consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en casos de
flagrante delito.
g) El derecho al secreto de las comunicaciones (art. 18.3) y, en especial de las postales, telegráfi-
cas y telefónicas, salvo resolución judicial.
h) El denominado derecho a la «libertad informática» (art. 18.4), que ha sido desarrollado por la
Ley 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de carácter personal.
i) El derecho a la libertad de circulación (art. 19) en cuanto que los españoles tienen derecho a
elegir libremente su residencia y a circular por el territorio nacional, así como a entrar y salir
libremente de España, en los términos que establezca la ley.
j) El derecho a una comunicación pública y libre (art. 20), denominación genérica sostenida por
nuestro Tribunal Constitucional y que abarca: la libertad de expresión, el derecho a la produc-
ción y creación literaria, artística, científica y técnica, el derecho a la libertad de cátedra, el
derecho a la comunicación y a la información.
k) El derecho de reunión (art. 21) que deberá ser pacífica y sin armas, sin necesidad de autoriza-
ción previa. Si se trata de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará
comunicación previa a la autoridad que solo podrá prohibirlas cuando existan razones fun-
dadas de alteración del orden público, con peligro de personas o bienes. Este derecho ha sido
desarrollado por la Ley Orgánica 9/1983, de 15 de julio.
l) El derecho de asociación (art. 22), prohibiéndose las que tengan carácter secreto o paramili-
tar. Rigiéndose en la actualidad por la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo (modificada por
la Ley Orgánica 11/2007, de 22 de octubre, de los derechos y deberes de los miembros de la
Guardia Civil, donde se reconoce el derecho fundamental de asociación a los mismos).
n) El derecho de jurisdicción (art. 24). Este derecho comprende el derecho a la tutela judicial
efectiva que según Sentencia del Tribunal Constitucional 26/1983, de 13 de abril, implica: el
libre acceso a Jueces y Tribunales, el derecho a obtener un fallo de estos, y a que este se cum-
pla, el derecho a un Juez natural, a un letrado, a un proceso público sin dilaciones indebidas,
a no declarar contra sí mismo y a no confesarse culpable y el derecho a la presunción de ino-
cencia.
ñ) Nadie puede ser condenado o sancionado por acciones u omisiones que en el momento de pro-
ducirse no constituyan delito, falta o infracción administrativa, según la legislación vigente en
aquel momento. Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas
hacia la reeducación y reinserción social y no podrán consistir en trabajos forzados. La Admi-
nistración civil no podrá imponer sanciones que, directa o subsidiariamente, impliquen priva-
ción de libertad.
p) El derecho a la educación (art. 27) desarrollado por la Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, re-
guladora del Derecho a la educación, modificada por la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo,
de Educación, en vigor desde el 24 de mayo de 2006. La Religión será de oferta obligatoria en
los centros públicos y de elección voluntaria para los alumnos.
q) El derecho de sindicación (art. 28.1) que comprende, como ha señalado el Tribunal Constitu-
cional (STC 23/1983, de 5 de marzo), «no solo el derecho de los trabajadores a organizarse
sindicalmente, sino, además, el derecho de los sindicatos a ejercer aquellas actividades que
permitan la defensa y protección de los propios trabajadores». De acuerdo con la Ley Orgá-
nica 11/1985, de 2 de agosto, de Libertad Sindical, el derecho de sindicación hay que referirlo
al derecho a fundar sindicatos, a afiliarse al de su elección, al derecho de los afiliados a elegir
libremente a sus representantes y a la actividad sindical.
r) El derecho a la huelga (art. 28.2) que dio pie a la importantísima Sentencia del Tribunal
Constitucional de 8 de abril de 1981, que declaró derogado parcialmente el Real Decreto-
Ley 17/1977, de 4 de marzo, sobre relaciones laborales, marcando cuál habrá de ser el conteni-
do esencial de la futura ley orgánica que regule el derecho de huelga.
s) El derecho de petición (art. 29) individual y colectiva, en los términos establecidos por la Ley
Orgánica 4/2001, de 12 de noviembre.
a) Los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España. La Ley fijará las obligaciones
militares de los españoles (art. 30).
b) Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad econó-
mica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresivi-
dad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio (art. 31).
1 – 24 Oposiciones
c) El hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio con plena igualdad jurídica. La
Ley regulará las formas de matrimonio, la edad y capacidad para contraerlo, los derechos y de-
beres de los cónyuges, las causas de separación y disolución y sus efectos (art. 32).
f) El derecho al trabajo (art. 35). Según la Sentencia del Tribunal Constitucional de 2 de julio de
1981, se concreta en «el igual derecho de todos a un determinado puesto de trabajo si se cum-
plen los requisitos necesarios de capacitación, y en el derecho a la continuidad o estabilidad en
el empleo, es decir, a no ser despedidos si no existe causa justa. En su dimensión colectiva im-
plica, además, un mandato a los poderes públicos para que lleven a cabo una política de pleno
empleo, pues en otro caso el ejercicio de este derecho por unos lleva consigo la negación para
los demás».
g) El derecho a la negociación colectiva (art. 37.1) que es «una garantía básica de situaciones
jurídicas individualizadas y contribuye a la mejora de las condiciones de trabajo y vida de los
trabajadores así como al bienestar social general» (STC de 30 de abril de 1985).
i) El derecho a la libertad de empresa (art. 38), si bien no cualquier empresa sino solo supone el
de iniciar y mantener en libertad la actividad empresarial regulada legalmente.
• Los poderes públicos aseguran la protección social, económica y jurídica de la familia. Los
poderes públicos aseguran, asimismo, la protección integral de los hijos, iguales estos ante la
Ley con independencia de su filiación y de la madre, cualquiera que sea su estado civil. La Ley
posibilitará la investigación de la paternidad (art. 39).
• Los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los ciuda-
danos (art. 41).
• Los poderes públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos tienen dere-
cho. Los poderes públicos promoverán la ciencia y la investigación científica y técnica en bene-
ficio del interés general (art. 44).
• Todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la per-
sona, así como el deber de conservarlo (art. 45.1).
• Los poderes públicos realizarán una política de previsión, tratamiento, rehabilitación e integra-
ción de los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a los que prestarán la atención especia-
lizada que requieran (art. 49).
• Los poderes públicos garantizarán la defensa de los consumidores y usuarios, protegiendo, me-
diante procedimientos eficaces, la seguridad, la salud y los legítimos intereses económicos de
los mismos (art. 51.1).
1. Las normas relativas al desarrollo de los derechos fundamentales y las libertades públicas han
de ser necesariamente Leyes Orgánicas (art. 81 de la Constitución). Sin embargo, la mayor
parte de la doctrina interpreta que la reserva de Ley Orgánica se refiere exclusivamente a los
derechos contenidos en la Sección 1.ª del Capítulo II del Título I.
2. La reforma de la Sección 1.ª del Capítulo II del Título I se realizará por el procedimiento
previsto en el artículo 168 de la Constitución Española (el más rígido de los dos previstos en
la Constitución).
3. El artículo 53.1 de la Constitución Española establece el principio de reserva de ley para todo
el Capítulo II del Título I, lo que supone que estos derechos son una materia que solo puede re-
gularse por el Poder Legislativo.
• Exclusión de toda potestad reglamentaria del Gobierno en materias que afecten al desarrollo
de los derechos y libertades contenidos en los Capítulos II y III del Título I de la Constitución.
• Que conforme al artículo 86.1 de la Constitución Española, los derechos, deberes y libertades
de los ciudadanos regulados en el Título I quedan vedados a la regulación mediante Real
Decreto-Ley.
1 – 26 Oposiciones
• El artículo 82.1 de la Constitución Española prohíbe el desarrollo mediante Real Decreto Le-
gislativo de la Sección 1.ª del Capítulo II del Título I.
Tienen como fin supervisar la actividad de los entes administrativos y su repercusión en la esfera
de los derechos y libertades del ciudadano. Son muchas las instituciones que realizan esta función de
control y fiscalización, unas tienen carácter interno (situadas dentro del ente objeto de vigilancia) y
otras externo (realizan su actividad desde una posición externa al ente fiscalizado). Entre estas últimas
nos limitaremos a citar por su singular importancia a las Comisiones parlamentarias, al Defensor del
Pueblo y al Ministerio Fiscal.
• El artículo 24 establece que todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los
jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos.
• Las violaciones de los derechos fundamentales por normas jurídicas implican la declaración de
inconstitucionalidad de las mismas, que se instará ante al Tribunal Constitucional si tienen fuer-
za de ley o ante la Jurisdicción Contencioso-administrativa si son de rango reglamentario.
2. La Constitución Española de 1978 es una Constitución democrática por dos razones fun-
damentales, emana del pueblo, el cual la sanciona mediante referéndum y contiene la di-
visión de poderes.
5. Las Cortes Generales reguladas en el Título III están diseñadas como un órgano bicame-
ral. El Congreso de los Diputados es la Cámara de representación nacional y el Senado es
la Cámara de representación territorial.
6. Las Cortes no solo ejercen función legislativa que es la fundamental, también controlan la
acción del Gobierno pudiendo exigirle responsabilidad -moción de censura- además ejer-
cen una importante función financiera.
10. Los derechos fundamentales y libertades públicas están recogidos en la Sección 1.ª del
Capítulo II del Título I de la Constitución, constituyendo una parte esencial de nuestro or-
denamiento jurídico.
1 – 28 Oposiciones