Ministerio de Educación

Colegio Daniel Octavio Crespo

Asignatura: Biología

Tema: Coordinación Nerviosa

Integrantes: Jeremy Casasola, Shadia Jordán

Grupo: XII G

Profesora: Lorena Barrios

 Índice

• Portada

• Índice

• Introducción

• Contenido

• Conclusión

• Glosario
 Introducción

La coordinación nerviosa la realiza el sistema nervioso. Su labor es integrar la información de los

receptores y elaborar una respuesta de los órganos efectores mediante señales electroquímicas o
impulsos nerviosos.
Esto es parte de lo que estaremos explicando a continuación acerca de lo que es el proceso de la
coordinación nerviosa.
 La coordinación nerviosa

La coordinación que realiza el sistema nervioso es instantánea: este sistema capta información en
todo momento y elabora respuestas que se ejecutan inmediatamente. En la elaboración de
respuestas intervienen tanto el encéfalo como la médula. Como hemos visto, el encéfalo realiza
un control voluntario e involuntario.
La médula, en cambio, sólo realiza un control involuntario de ciertos reflejos. La vía en que se
produce la coordinación es diferente según se trate de actos reflejos o de actos voluntarios
El acto reflejo es aquel que realizamos sin intervención de la corteza cerebral, es decir, son
ajenos a nuestra consciencia, y, por tanto, a nuestra voluntad. Están controlados por centros de
control secundarios, tales como la médula espinal y los ganglios. Un ejemplo lo tienes en lo que
sucede cuando te quemas o te pinchas un dedo: lo retiras antes de que llegues a darte cuenta de lo
que sucede, precisamente para evitar males mayores. Esta es la función de estos movimientos
reflejos: ser rápidos para evitar mayores problemas.
En un acto reflejo intervienen un nervio sensitivo que capta información, la médula espinal y un
nervio motor que conecta con el efector. Estos componentes forman un arco reflejo. Pero, ¿cómo
se produce la respuesta de evitación? Primero, el nervio sensitivo en la piel detecta un posible
peligro. Segundo, se transmite un impulso nervioso de la piel a la médula espinal, donde se
traspasa del nervio sensitivo al nervio motor. Por último, los nervios motores transmiten
impulsos a los músculos, lo que provoca que el músculo de la mano se contraiga para alejarse de
la fuente de calor. Se consigue así una respuesta muy rápida ante situaciones de peligro. Se
pueden comprobar los reflejos con golpecitos en la rodilla con un pequeño martillo.
Entre la captación del estímulo y la producción de la respuesta transcurren tan solo unas
milésimas de segundo: ésta es, precisamente, la principal característica del sistema nervioso de
los vertebrados, la gran velocidad de respuesta ante los estímulos.
Este proceso involucra a dos sistemas: I.
Sistema Receptor (Sensorial):
Se encarga de recibir los estímulos externos y lo hace través de los ÓRGANOS DE LOS
SENTIDOS: oído, fosas nasales, ojos, piel, lengua.

II. Sistema Transmisor o Conductor:

Formado por el sistema nervioso: NERVIOS y CENTROS NERVIOSOS (médula,
encéfalo), los que a su vez están compuestos por NEURONAS
Las neuronas se encargan de conducir los impulsos nerviosos hacia o desde los centros
nerviosos, así:
- Fibras Sensitivas o Vías Aferentes: o neuronas aferentes, conducen los impulsos
desde los órganos receptores (órganos de los sentidos) hacia los centros nerviosos.
- Fibras Motoras o Vías Eferentes: o neuronas eferentes, conducen las respuestas
desde los centros nerviosos hacia los órganos efectores (músculos y glándulas).
 Conclusión

En esta breve investigación sobre la coordinación nerviosa, pudimos obtener un amplio

aprendizaje sobre lo que es y cómo funciona este proceso que nos permite realizar la mayoría de
movimientos psicomotores de nuestro día a día.
 Bibliografía

https://escholarium.educarex.es/useruploads/r/c/9866/scorm_imported/72115538661324733716/
page_84.htm#:~:text=La%20coordinaci%C3%B3n%20que%20realiza%20el,un%20control%20
voluntario%20e%20involuntario.
 Glosario

Encéfalo: es la parte del sistema nervioso central de los vertebrados ubicada dentro del cráneo.
Sistema nervioso: es un conjunto de células especializadas en la conducción de señales eléctricas
y está formado por neuronas y células gliales.
Médula: es el tejido graso y blando que se encuentra dentro de los huesos.
Nervio sensitivo: llevan información acerca del tacto, el dolor, la temperatura y la vibración de la
piel hasta la médula espinal.
Nervio motor: son nervios responsables de todo el movimiento voluntario esquelético y
somático, tal como cuando se mueve un brazo o una pierna.
Glándulas: es una especialización del tejido epitelial, compuesto por una o más células epiteliales
cuya función es segregar sustancias químicas, como las hormonas, para liberarlas, a menudo en
la corriente sanguínea y en el interior de una cavidad corporal o su superficie exterior.
Piel: es el órgano más grande del cuerpo. La piel y sus derivados (cabello, uñas y glándulas
sebáceas y sudoríparas), conforman el sistema tegumentario. Entre las principales funciones de la
piel está la protección.
Músculos: son estructuras o tejidos existentes en el ser humano y en la mayoría de los animales
que tienen la capacidad de generar movimiento al contraerse y relajarse.
Músculo erector: está compuesto por fibras musculares lisas y recibe inervación del sistema
nervioso simpático. Se inserta en el folículo piloso, en su tramo medio, con una dirección
oblicua, y cuando se contrae tensa el pelo y lo pone de punta.
Ganglios: abultamiento, de forma y tamaño variables, de un vaso linfático o de un nervio,
formado por un conjunto de células nerviosas o por un acúmulo de tejido linfoide.
Estímulos: es una señal externa o interna capaz de causar una reacción en una célula u
organismo.
Sistema receptor: son estructuras especializadas del sistema nervioso u otras células asociadas
con él, capaces de cambiar su potencial de reposo cuando un estímulo natural específico incide
sobre ellos.
Neuronas: es una célula componente principal del sistema nervioso, cuya función principal es
recibir, procesar y transmitir información a través de señales químicas y eléctricas gracias a la
excitabilidad eléctrica de su membrana plasmática.