Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
los temblores
Jacqueline Goldberg
A mis padres,
primer
cuarto
de los temblores.
«Mientras hay pacientes que concretamente cuentan lo
que sienten o les ha ocurrido, y son tan parcos que el
médico los debe incitar con preguntas reiteradas, hay
otros minuciosos, frondosos, llenos de interpretaciones
antojadizas o arbitrarias, cuando no concurren con un
extenso escrito, fruto de largas horas de meditación».
Pedro Cossio y PatriCio M. Cossio
11
[…]
12
[…]
13
[…]
Mi padre,
Raphael Goldberg,
no temblaba.
Mi madre,
Elsa Kapuschewski,
no tiembla.
Mi abuela materna,
Luba Lubchansky,
jamás tembló.
Mi abuelo materno,
Benjamín Kapuschewski,
no tembló.
Mi abuelo paterno,
Szaja Ber Goldberg,
nunca tembló.
14
Por lo pronto, solo yo tiemblo.
Sólo yo tiemblo y escribo,
escribo y tiemblo.
Mi abuela paterna,
Zina Sznajderman,
no tembló.
15
Los hermanos de mi madre,
Abraham, Lilia y Mery Kapuschewski,
jamás sintieron temblar.
Sus hijos y nietos no tiemblan.
16
[…]
17
[…]
18
[…]
Normal.
Es la desgracia.
19
[…]
20
[…]
21
[…]
22
[…]
23
[…]
24
[…]
25
[…]
26
[…]
27
[…]
28
[…]
29
[…]
30
[…]
31
[…]
Viajes.
Tantos pequeños viajes.
32
[…]
33
[…]
34
[…]
35
[…]
ciudad.
El último intento por obligarme a tocar piano sucede
en casa. Ya entonces me han comprado mi propio
instrumento. Lo veo con admiración, sintiéndome
poseedora de un tesoro que me sería inútil en la vida.
Lo conservaré por pura nostalgia, para jactarme de un
pasado de embustes musicales. Lo venderé por pura rabia,
36
[…]
37
[…]
Describir el temblor.
Otorgarle nombres propios.
Hacerme un código para diferenciarlo de un dolor de
cabeza,
de un orgasmo.
Hacerlo difícil.
Es escandaloso, pero no duele,
no se escucha,
no hace eco en otra parte de mi cuerpo.
Es involuntario. Animal. Un asco.
Movimiento mínimo.
Pulsión traidora.
Traición.
38
ocasión de mUdanza
39
[…]
Dígitos,
palma,
dorso.
[Eso es una mano]
Amasijo de
huesos,
músculos,
venas,
arterias,
nervios,
piel,
uñas,
manchas,
arrugas,
cicatrices.
[Eso es una mano]
Complejidad anatómica,
locomotora y neurológica.
[Eso es una mano]
Extremo / apéndice
de cuanto somos.
[Eso es también una mano]
40
cinco huesos del metacarpo en medio de la mano,
cinco falanges proximales en las bases de los dedos y el
pulgar,
cinco falanges distales en la punta de los dedos y pulgar
y cuatro falanges intermedias como los huesos medios de
los dedos.
Temblar es empeoramiento,
moverse sin destino.
41
[…]
42
[…]
43
[…]
44
mano. Y lo consiguió. Pero la nueva mano era más larga
y ancha que la otra. Lo hacía sentirse extraño y usaba un
guante de cuero para ocultarla (…) Al principio el paciente
estaba feliz con su nueva mano. Movía los dedos, agarraba
un vaso y escribía con un esfero grueso. “Puedo abotonar
mi camisa y lavarme, pero, sobre todo, puedo coger las
manos de mis dos hijos simultáneamente”», reseñó Juanita
Samper Ospina en el diario El Tiempo en 2001, cuando
Hallam volvió a ser manco por decisión propia tras una
operación que tomó apenas hora y media a uno solo de los
médicos que había hecho el paradigmático trasplante.
«Mi cuerpo y mi mente están hartos de esta mano y
ahora soy yo quien la rechaza», dijo el paciente antes de la
polémica amputación.
45
En 2006, la Fundación Pedro Cavadas realizó en la ciudad
de Valencia el primer trasplante bilateral de antebrazos y
manos a una mujer, que a su vez fue el primero en España.
Alba Lucía Carmona, vecina de Castellón, de ciudadanía
colombiana, sufrió la amputación de ambas manos cuando
tenía diecinueve años. Hubo una explosión mientras
realizaba un experimento de química. A los cuarenta y siete
años, volvió a tener manos y vida. Diez días después de la
cirugía, aseguraba a periodistas del diario El País de España
que se encontraba «muy bien y feliz»; que estaba animada
porque había cambiado a una vida «totalmente diferente».
La nota reseñaba que vio «preciosas» sus nuevas manos, que
pensaba en la gente que estaba igual o peor que ella y no
sabía que esto se podía hacer.
En 2008, Alba Lucía fue dada de alta con el 75% de
funcionalidad recuperada y una sensibilidad tal que ya
entonces le permitía labores antes inalcanzables como
coser, lavarse, peinarse o pintarse las uñas.
46
su sensibilidad para sustituir el órgano ausente. Esas
mismas neuronas se supone vuelven a su acción original,
devolviendo el sentido del tacto. Todo tras un proceso
de recuperación, rehabilitación y aceptación del órgano
mudado. Puede tomar meses. Años.
47
[…]
[Maurice Renard].
48
[…]
49
[…]
50
[…]
51
[…]
escribió Bellatin en la .
Optó el autor por brazos de artistas, varios, que
intercambia a su antojo: «Fue curioso comprobar que el
efecto curativo del arte —en el que tanto creo— se hiciera
presente en mí de esa manera. Ahora los utilizo de
manera esporádica. La última vez llevé uno en forma de
pene para ir de juerga con Marilyn Manson», dijo en una
entrevista.
52
[…]
53
[…]
provincia de Málaga.
54
Fue Santa Teresa de Jesús escritora, patrona de los
escritores españoles. Y temblaba.
Temblaba la santa.
Temblaba cuando escribía. Su caligrafía lo delata. Se
cree que temblaba a causa de arrebatos místicos, o quizás
por una epilepsia extática, como la que sufrió Dostoievski.
Se dice que lo suyo era «perlesía», un temblor de reposo
que se agrava con el cansancio y otras contrariedades
vitales, propio de la enfermedad de Párkinson.
55
[…]
56
[…]
57
[…]
escrutarme:
(BIID,
sigla de ): Enfermedad
psiquiátrica que provoca en el individuo afectado un
irresistible deseo por amputarse una o más extremidades
sanas del cuerpo.
Quirofobia:
58
[…]
59
[…]
Observo mi mano,
inhóspita y cercanamente emparentada conmigo,
y, con todo, otra cosa.
¿Es ella más que yo?
¿Tiene más alto sentido?»
HannaH arendt
Invierno 1924/25
60
[…]
61
demoras
63
[…]
64
[…]
65
[…]
67
Los docentes no son los únicos que desuellan mi feo
escribir. Todo trámite burocrático es bofetada: el expendio
de cédula de identidad y pasaporte, operaciones bancarias,
planillas de emigración o inmigración, recibos.
68
[…]
Obedezco. Escribo.
69
[…]
no temblar
cirujanos,
relojeros,
ingenieros nucleares,
dentistas,
dibujantes,
costureras,
manipuladores de explosivos.
70
[…]
71
[…]
72
[…]
73
[…]
74
[…]
75
parecer, más que una adicción, el usar Rivotril es una
forma de enfrentar el mundo o, quizás, se toma para que
el mundo no te aplaste».
76
[…]
Tuve miedo.
Abandonar una benzodiacepina genera un síndrome
de abstinencia como el que viene después de la heroína.
Antes del proceso, leí el , de Heather Ashton,
profesora emérita de Psicofarmacología Clínica de la
Universidad de Newcastle upon Tyne, Inglaterra.
Todo cuanto dice Ashton es cierto y peor. No quise
sugestionarme, leí, olvidé. Pero cuando volví al documento
entendí que todo lo que me ocurría era tan terrible como
normal. Conviví con una fauna de síntomas físicos y
psicológicos, algunos de los cuales demorarían en disolverse.
nefastos.
77
He vuelto al temblor originario. No me gusta, es
grotesco, pesa en la nuca. Pero es mío, volvemos a
acompasarnos.
78
desagradables, se los puede considerar como un paso hacia
adelante en el camino hacia la recuperación».
79
[…]
80
Libro segUndo
nombres propios
83
[…]
origen.
84
[…]
el frío,
la supresión de la transpiración,
la cólera,
el terror,
el histerismo,
la retención del semen,
el libertinaje,
el onanismo,
la sangría,
la vejez,
las lombrices,
el opio, el tabaco.
85
Explica Frank que los vapores del plomo y del
mercurio producen temblores metálicos, sobre todo en los
trabajadores de las minas, los fabricantes de espejos y los
hacedores de barómetros.
86
[…]
87
[…]
88
artículos, chats, discusiones de neurólogos. Hay grupos
de apoyo para aquellos a los que el mal inutiliza. Google
asoma en este primer día de noviembre de 2017 que hay
«cerca de 5.500 resultados» en español. Es nada. Lo sé.
89
[distonía miocLónica]
desconocidas».
90
«La enfermedad está causada por mutaciones en el gen
orpha.net
Portal de información de enfermedades raras
y medicamentos huérfanos
Revisor(es) experto(s):
dr CHristoPH KaMM
Última actualización: Noviembre 2013
91
[…]
92
[…]
93
[…]
94
[…]
No me afectan ciclones,
tormentas de polvo,
mangas de agua, el niño, la niña.
95
[…]
Ajos negros,
arroz negro,
huitlacoche,
caraotas,
zarzamoras,
aceitunas,
chocolate,
té,
café,
regaliz.
96
[…]
97
eL goce, Lo demás
99
[…]
100
[…]
101
[…]
102
despertado mi admiración (cosa que agradezco) y me tiene
aquí escribiéndote.
Recuerdo cuando te conocí. Tú ibas a evaluarme para
un puesto de trabajo, y yo (nunca te lo había dicho) iba
preparado. Un amigo de entonces me habló de ti. Ya
puestos frente a frente, cada uno a un lado del escritorio,
mi pensamiento se dividía entre calcular la primera
impresión que pretendía ofrecerte, y preguntarme por qué
este carajo no me había advertido nada de tu temblor.
Tras un muy breve intercambio, por alguna razón, que no
perdí tiempo en averiguar, me di cuenta de que estabas
103
[…]
104
[…]
105
[…]
106
[…]
107
[…]
108
[HUbo Un poema, antes]
Pero sucede.
109
Disimulo.
De pronto cedo
—no al temblor sino a la voz—,
a una identidad perseguida,
que se fractura en el agua.
Me traduzco lentamente en el poema,
construyo el espacio de una estructura muda,
que dicta infortunios, me describe desplegada, informe.
110
Pero, reconozco, si no temblara no escribiría;
si no me repudiaran
me habría diluido en papeles difuntos,
no sabría remontarme,
heredera de una lealtad adusta e insolente».
111
[…]
112
[…]
enza garCía
El otro día me pasó en una mano y me asusté.
BlanCa strePPoni
Si mis manos de pronto temblaran, sentiría mucho temor.
isaBella saturno
Me aterrorizaría. Una vez me tomé un medicamento que
liliana lara
Querría tener tu grandeza, pero soy minúscula y no sabría
qué hacer.
yolanda Pantin
No me tiemblan las manos, pero no tengo pulso.
sonia CHoCrón
Me asustaría grandemente y me bebería, de una, un
tranquilizante. Luego iría al médico.
113
Krina Ber
Sería como aquella vez cuando escapé a un asalto en la
avenida Libertador: se abrió la vuelta libre a mi mano
izquierda, el carro de atrás avanzó y bloqueó la posibilidad
de seguirme a la moto cuyo parrillero me acababa de
mostrar, desde una bolsa de papel, la punta de una pistola.
Escapé riéndome como una bromista, tomé a la derecha,
luego a la izquierda, y seguí, seguí, seguí... Hasta que vino
esa tembladera, incontrolable, devastadora, que me tumbó
el pie del acelerador y las manos del volante, me sacó
lágrimas de los ojos y solo pude apagar el motor y seguir
temblando.
la noVia ManCa
Si de pronto me temblaran las manos sería más difícil
bordar, no sabría qué hacer con el tablero y mi dislexia,
y quién sabe cómo serían las caricias. Quizás sería más
sencillo dejar que se viera cuánto tiemblo.
MóniCa Montañés
Ya tiemblo solo de imaginar mis porqués.
114
maLes Hermanos
115
[eL áLamo tembLón contra Los miedos]
116
[deL escribiente]
117
[tremor voLcánico]
118
[tremor esenciaL]
119
[eL baiLe de san vito]
120
Ya en la Edad Media se invocaba a San Vito para curar
enfermedades asociadas a la epilepsia.
Nunca he rezado a San Vito. Mi baile es otro.
121
[tótem de tremor]
122
[La pócima de toULoUse-LaUtrec]
123
[…]
124
[…]
125
[…]
126
[…]
127
[…]
128
aUtorretrato traidor
129
[…]
Se tiembla en la lengua:
papiro comestible,
hojilla de oro,
gusano de palma.
130
tembLar en ingLés
131
tembLar en francés
©
2000 Espasa-Calpe:
temblar
vi trembler;
echarse a t. se mettre à trembler
132
tembLar en mi LengUa
. En línea tantas
palabras que tiemblan en su belleza y en otro modo de
temblar:
(De temblar).
m.
(De temblar).
adj. Que retiembla.
m.
f. Acción y efecto de temblar.
f. Vasija ancha de forma redonda, hecha de una capa
muy delgada de plata, oro o vidrio, con asas a los lados y
un pequeño asiento.
f. (|| joya).
f. torpedo (|| pez selacio).
f. Planta anual de la familia de las Gramíneas, con cañas
cilíndricas de unos cuatro decímetros de altura, dos o tres
hojas lampiñas y estrechas, y panoja terminal compuesta
133
m. Arg. y Ur.
(Del lat. ).
intr. Agitarse con sacudidas de poca amplitud, rápidas y
frecuentes.
intr. Tener mucho miedo, o recelar con demasiado temor
de alguien o algo. U. t. c. tr.
intr. Dicho de la tierra: Sacudirse como consecuencia de
movimientos sísmicos.
134
adv. A punto de arruinarse, acabarse o concluirse.
adj. U. t. c. s. m.
m. coloq. Temblor del cuerpo.
m. Joya que, montada sobre una hélice de alambre,
tiembla con facilidad.
(De ).
intr. coloq. Temblar con frecuencia o continuación.
intr. coloq. p. us. Afectar temblor.
intr. coloq.
135
(De temblar).
m. Acción y efecto de temblar.
m. Terremoto de escasa intensidad. U. m. en América.
m.
(De temblor).
adj. Que tiembla.
adj. desus.
136
[…]
Afrikáans
aardbewing
Albanés
Alemán
Zittern
Armenio
Bengalí
Bielorruso
triemor
Birmano
Bosnio
tremor
Búlgaro
treperene
137
Catalán
tremolor
Chino tradicional
zhèn
Coreano
tteollim
Croata
tremor
Finés
vapina
Griego
Hebreo
Hindi
Húngaro
Indonesio
gempa
Islandés
138
Italiano
tremito
Japonés
Latín
Lituano
Malayo
gegaran
Noruego
tremor
Polaco
Rumano
Sueco
tremor
Tailandés
139
Turco
titreme
Vietnamita
ngcazela
Yidish
tremer
[los parientes polacos hablaban yidish,
la otra lengua de ningún temblor]
Zulú
140
[…]
sólo yo percibo.
141
[…]
leemos.
142
[…]
143
[…]
144
trepidar agitarse vibrar sacudirse estremecerse
saltar brincar bailar moverse retemblar
tremolar ondear flamear titilar convulsionarse
conmoverse traquetear castañear chasquear
repiquetear entrechocar resonar tiritar balancearse
oscilar menearse crisparse palpitar parpadear
sobresaltarse aterrarse temer estar nervioso azorarse
asustarse impresionarse tembloroso temblequeante
estremecido sobrecogido trepidante temblador
trémulo sacudido crispado vibrante
vibratorio ondulatorio ondulante oscilatorio
oscilante tremolante bamboleante asustado temeroso
espantado aterrado sobresaltado nervioso azorado
convulso bailarín brincador castañeteante titilante
que tirita palpitante traqueteante parpadeante
agitado sacudido conmocionado movilidad
actividad trabajo meneo funcionamiento dinamismo
desplazamiento balanceo locomoción
marcha carrera curso evolución traslación traslado
transporte ajetreo tráfago mecánica mecanismo
deslizamiento zigzag serpenteo empuje tracción
recorrido trayectoria rumbo maniobra manejo
arrastre rodadura apresuramiento prisa agilidad
patinazo lanzamiento desvío andadura
salto caída tumbo vaivén ascenso descenso
subida bajada adelanto atraso vuelta giro
rotación revolución sacudida movimiento balanceo
bamboleo oscilación meneo vibración
estremecimiento escarceo cabrilleo caracoleo
agitación ondulación inestabilidad ritmo compás
variación cambio contracción reflejo espasmo
contorsión conmoción contoneo crispamiento
zarandeo mover(se) desplazar movilizar correr
145
Libro tercero
tembLores transcritos
149
[…]
150
«No podemos no temblar en el momento de pensar, de
escribir y, sobre todo, de tomar la palabra, en particular
cuando a falta de fuerza y de tiempo, lo hacemos de
manera más o menos improvisada; y sobre todo cuando
se trata de interrogarse, como a menudo estuve tentado
a hacerlo en el pasado, explícitamente, literalmente, y
de manera sistemática, sobre el sentido, los sentidos, los
diferentes sentidos, a veces heterogéneos, así como sobre
la esencia del temblor, sobre lo que quiere decir temblar
[…] Un secreto siempre hace temblar. No solamente
estremecerse o sentir escalofríos, cosa que sucede también
alguna vez, sino temblar».
151
[…]
El temblor no conjetura.
El temblor es.
152
[de tembLores en prosa]
sándor Márai
en
faBio MoráBito
en
153
«[…] yo soy un tímido de los que tiemblan todo el tiempo,
no puedo ni pedirle un whisky a una aeromoza porque
la mano me tiembla y todos se ponen nerviosos porque a
mí me tiembla todo, y por eso me lleno todo el tiempo de
palabras, palabras para que no se den cuenta de que, en
realidad, me está temblando todo».
MiCHael J. fox
en su libro
ClariCe lisPeCtor
en
Juan Villoro
en
154
«Ese temblor del costado, de las rayas de su vientre al
respirar, me salpica la vista, me obsesiona».
andrés neuMan
en
franz KafKa
en Consideraciones acerca del pecado
Carlos MonsiVáis
en
antonia PalaCios
en Hondo temblor de lo secreto
155
«A veces no sé quién tiene el control, si mis temblores o yo».
oliVer saCKs
en
Julio Cortázar
en
dereK WalCott
en
aleJandro Casona
en Otra vez el diablo
María zaMBrano
en
156
de la tierra oprime mis costillas».
Virginia Woolf
en Las olas
ViCente HuidoBro
en Temblor de cielo
J. M. Coetzee
en La edad de hierro
157
[de tembLores en verso]
«Información interior.
La busco. La busco en todas partes. Por las desnudeces
de su imaginación. En la tristeza. En las madrigueras.
(Como el temblor del ciervo que se aleja en el bosque a
anne Carson
«… y del primero
al séptimo día
tu cuerpo es un arrogante
palacio
donde vive el temblor».
rafael Cadenas
VladiMir MayaKoVsKy
158
«Temblé una vez —en la reja,
A la entrada de la viña,—
Cuando la bárbara abeja
Picó en la frente a mi niña».
José Martí
«Hay destinos
donde lo que carece de temblor no es sólido».
VladiMir Holan
alí CHuMaCero
artHur riMBaud
159
rafael Cadenas
eugenio MonteJo
oriette d’angelo
antonin artaud
ViCente HuidoBro
160
[de tembLores cantados]
soda stereo
en
ruBén Blades
en Cipriano Armenteros
daddy yanKee
en Temblor
161
«No le temo a la culebra ni a cuarenta tiburones,
pero si la tierra tiembla corro más que los ratones…
Si la tierra tiembla, yo me voy de aquí».
tata guerra
en
«Tiemblas,
cada vez que me ves, yo sé que tiemblas».
tito rodríguez
en Tiemblas
Viti ruiz
en Caricias prohibidas
Carole King
en
162
[eL mUcHacHo qUe nUnca tembLó]
163
[…]
164
[bibLiografía incompLeta, no consULtada y, a decir verdad,
ya innecesaria sobre eL tembLor]
165
Patricia Highsmith, , Anagrama,
2016.
Rosa Montero, Temblor. Seix Barral, 1999.
Rubén Martín, Radiografía del temblor. Renacimiento, 2007.
W. Somerset Maugham, . Sexto Piso
Editorial, 2008.
166
[…]
¿Y el temblor?
El temblor es remanente.
167
Libro cUarto
eL cUarto de Los tembLores
171
[…]
«Misericordia, Señor.
Aplaca, Señor, tu ira,
tu justicia y tu rigor.
Por tu purísima sangre,
misericordia, Señor».
172
los pecados a quienes en Cusco participen de la procesión
del Señor de los Temblores, cumpliendo debidamente
con el Sacramento de la Confesión y comulgando
dignamente».]
Misericordia, Señor.
Aplaca, Señor, tu diestra,
tu siniestra y mi temblor.
Por tu purísima sangre,
quietud te pido, Señor.
173
[…]
174
[…]
a la normalidad».
Fue en un refugio antiaéreo en el Líbano, en 1979,
donde Berceli apreció por vez primera temblores y
círculos. Protegiéndose de las explosiones y del caos del
exterior, los niños temblaban prendidos de sus padres.
Pudo observar algo más: mientras los padres consolaban a
sus hijos, permanecían calmos.
Años más tarde, mientras trabajaba con refugiados
de la guerra en Sudán, notó algo similar. Cuando se
producían explosiones u otras señales de peligro, la única
responsabilidad de los adultos era tomar a los niños y
rápidamente llevarlos a un lugar seguro. Una vez más los
niños respondían temblando. Los adultos no mostraban
ningún signo de temor, ningún temblor.
Cuando Berceli interrogó a los adultos, pasado el
peligro, estos explicaron que habían esquivado su miedo
para no evidenciar síntomas de angustia que asustaran a
sus hijos.
175
El tiempo pasó y el médico volvió a observar. Los
niños habían conseguido reponerse del trauma, mientras
que los adultos desarrollaron síntomas debido al efecto
residual del miedo: algunos, incluso, padecían estrés
postraumático.
176
[…]
El libro es anhelo;
temblar, premonición.
177
nota Bene
[antes de iMPriMirse este liBro]
178
índice
Libro primero
una Cierta genealogía
11
oCasión de Mudanza
39
deMoras
63
Libro segUndo
noMBres ProPios
83
el goCe, lo deMás
99
Males HerManos
115
autorretrato traidor
129
Libro tercero
teMBlores transCritos
149
Libro cUarto
el Cuarto de los teMBlores
171
Jacqueline Goldberg
Oscar Todtmann Editores
email: oteditores@gmail.com
twitter: @oteditores
facebook: www.facebook.com/ot.editores