Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Esteban Daza
OCARU, CLACSO Ecuador
Julio, 8 de 2022
Una de las mesas deberá abordar el punto 3 de la “Agenda de Lucha Nacional1” planteado por
el movimiento indígena, punto donde se definen al menos tres prioridades para el sector
agropecuario: a) precios justos para la producción campesina; b) subsidio agrícola y, c) no
firmar tratados de libre comercio. Así lo expresó el presidente de la CONAIE la noche del
domingo 12 de junio previo al inicio del paro,
“…Nosotros hemos manifestado de manera categórica, los precios justos en los productos del
campo de las tres regiones del país, donde se debe garantizar subsidios agrícolas y no las firmas
de TLCs, como en este momento vemos al presidente de la república viene, en este caso,
comprometiendo a nivel internacional la firma de 12 tipos de TLCs2”.
Las demandas expuestas en este punto tienen como finalidad reducir la desestructuración de
las economías campesinas provocada por factores externos como el cambio climático, la
guerra en Ucrania y los efectos globales del Covid19, pero también por las políticas de
reactivación productiva y la reducción del tamaño del Estado tomadas por los dos últimos
gobiernos nacionales, factores estrictamente internos.
Si bien las medidas alcanzadas apuntan a aliviar los costos de los insumos todavía existen
puntos por resolver referentes a los precios justos para la agricultura campesina, que implica,
más que una respuesta coyuntural un debate profundo en tres ámbitos: primero, compresión
de la estructura productiva agropecuaria; segundo, análisis de los impactos a favor y en contra
de la firma de tratados de libre comercio; y tercero, viabilizar mecanismos existentes y la
creación de normativa nacional para garantizar precios justos a la producción campesina.
Señalamos al menos “9 puntos viables” para alcanzar una política de Estado sobre precios
justos para la producción campesina3
3 Sin duda se pueden integrar otros mecanismos, sin embargo, anotamos aquí aquellos que están en
marcha desde hace algunos años y ponemos en contexto elementos centrales del por qué es necesario
avanzar hacia precios justos.
4 Actualmente el Ministerio de Agricultura ha declarado que denunciará aquellos exportadores que no
6. El Ecuador junto a todos los Estados miembros de la Organización de las NNUU para la
Alimentación y la Agricultura FAO, se comprometió en impulsar el Decenio de la
Agricultura Familiar 2019-2028. Este proceso ha sido abandonado por el Ministerio de
Agricultura, sin embargo, podría retomarse con el fin de construir, junto a la sociedad
civil y sectores campesinos, el Plan de Acción Nacional del Decenio que defina líneas
de políticas de fomento, financiamiento y protección de las economías campesinas,
entre estas, políticas de precios justos.
7. Como vemos existen instrumentos para elaborar una política de Estado sobre precios
de sustentación, precios referenciales y/o bandas de precios. Cada una de estas
opciones debe tener un tratamiento técnico/político sobre la importancia de la
agricultura campesina que, en cifras del INEC 2021, representa aproximadamente el
85% del total de unidades de producción a nivel nacional –más o menos un millar de
unidades agropecuarias–.
8. El Ecuador tiene una Tasa de Participación Alimentaria del 85,9% (INEC 2020), es decir
que entre 8 y 9 de cada 10 alimentos de nuestra mesa se producen internamente y
esto es posible por la presencia mayoritaria de la agricultura campesina en la
producción de alimentos básicos, por ejemplo: tomate de árbol, el 92% de productorxs
tienen menos de 1 hectárea; cebolla colorada, el 82% tienen menos de 1 hectárea;
papa, el 91% tienen menos de 10 hectáreas. Lo mismo sucede con la participación en
rubros de agroexportación y agroindustria, 85% de las unidades de producción de
cacao tienen menos de 5 hectáreas, al igual que en maíz amarillo5.
5 INEC-ESPAC 2021,
deberíamos importar maíz en condiciones de dumping, es decir, que debido a los altos
subsidios a los que acceden los productores norteamericanos estos pueden vender a
precios que están por debajo de los costos de producción, generando un intercambio
desigual y quebrando las economías campesinas que no acceden a protección o
subsidios.
En este sentido, el tratamiento sobre los precios justos para la producción campesina tiene
tres ejes de debate que hacen viable la construcción de este tipo de política pública: primero,
el reconocimiento de las economías campesinas en el aparato productivo agropecuario y
agroalimentario; segundo, la existencia de mecanismos que garantizar precios justos; y
tercero, abrir el debate de los TLCs sobre todo cuando tenemos una estructura productiva
agropecuaria que, en la mayoría de rubros se sustenta en pequeños productores. Pero además
es importante no perder de vista que asistimos a nivel global a una crisis energética, climática
y de alimentos que ameritan políticas para garantizar la seguridad y la soberanía alimentaria
de los países.