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La influencia de la familia en la conducta

La familia influye de manera importante en nuestra personalidad, ya que las


relaciones entre los miembros determinan valores, afectos, actitudes y modos de
ser que se van asimilando desde el nacimiento. Son patrones que influyen en la
conducta y que muchas veces se transmiten de una generación a otra.

Tienen una enorme importancia en el desarrollo personal porque cada familia tiene
unas peculiaridades propias, unas tradiciones, un modo de relación específico que
crea un ambiente familiar determinado

¿Cuál es el papel de la familia en la conducción de los hijos?


EL PAPEL DE LA FAMILIA EN LA CONDUCTA DE LOS HIJOS Publicado el 19
marzo, 2012 por Hadi Psicologia La Familia cumple varias funciones; como
institución social, apoyo económico, educa y socializa a los hijos, y por último
aporta apoyo emocional.

La importancia y necesidad de evaluar los problemas


emocionales y de conducta proviene del alto porcentaje de
niños y niñas que acude a la consulta psicológica por estos
problemas, especialmente cuando los problemas de
conducta están asociados a trastornos externalizantes.
La prevención de dichos problemas requiere una
identificación temprana, y para ello es preciso que se
origine de la observación de las personas que conviven con
los niños y niñas, es decir, con los profesores y padres, que
son los informantes más idóneos para la detección de
problemas infantiles.
Por eso en terapia familiar se analizan los patrones y las relaciones familiares de
los matrimonios a través de la realización de genogramas.

El genograma es una representación gráfica de la familia que permite conocer a


los miembros que la componen, así como las relaciones que se establecen entre
ellos. Con el Genograma se obtiene una “fotografía” de la familia nuclear y de las
familias de origen de cada uno de los cónyuges y se pueden estudiar los patrones
que tienden a repetirse a lo largo de las generaciones.

Veamos por ejemplo el caso de Alicia, que llama pidiendo información y ayuda
porque se ha separado, pero quiere recuperar su matrimonio. Comenta que
estaba locamente enamorada cuando se casó, pero que su relación ha sido una
tortura casi desde el principio. Tiene ahora 30 años y dos hijos de 5 y 3 que viven
con ella. Su marido, Pablo, tiene 34 años y ha tenido que salir del domicilio familiar
y reside actualmente con sus padres, ya que tiene una orden de alejamiento de su
mujer.
¿Cómo es posible que un matrimonio que empezó con una enorme ilusión acabe
convirtiéndose en “una pesadilla”? Conocer la historia personal y familiar de Alicia
y de Pablo puede facilitar una mejor comprensión de la situación a la que han
llegado porque, de alguna forma, sin darse cuenta es posible que estén repitiendo
patrones familiares que han vivido en sus familias de origen. Para ello se les
realiza un Genograma.

Pablo es el mayor de dos hermanos, trabaja con su padre y su hermano en una


empresa familiar y pasa la mayor parte del día trabajando. Tanto su abuelo
paterno como su padre son personas duras, autoritarias, dominantes, hombres
“hechos a sí mismos”. Nunca se ha atrevido a llevarles la contraria, no discute y
evita el conflicto. Esto le crea una enorme tensión en el trabajo porque es su padre
quien toma todas las decisiones y él simplemente las secunda. Su madre es una
mujer pasiva, dependiente, sumisa, “a la sombra de su marido”, controlada y sin
vida propia. Él ha sido testigo de cómo su padre insultaba y despreciaba a su
madre.

Alicia, por su parte, ha tenido un padre también dominante y autoritario, alcohólico,


que perdía el control con su esposa. Recuerda las situaciones tan dramáticas
vividas en su casa siendo ella muy pequeña, cuando su padre aparecía bebido a
las tantas de la madrugada. Su madre callaba, huía de las situaciones difíciles,
nunca se enfrentaba.

Pablo reconoce que al casarse se volvió muy exigente, ha tenido reacciones


desproporcionadas con su mujer ante pequeñas contrariedades, hasta el punto de
insultarla o tratarla despectivamente. Alicia reaccionaba callando, quería agradar a
su marido, se sentía culpable y hacía todo lo posible por hacer las cosas mejor. No
era capaz de enfrentarse y evitaba los conflictos.

Pablo ha descubierto con pavor que está haciendo con su esposa lo mismo que su
padre hacía. Comenta que no quiere repetir esta conducta, pero no puede evitarlo
y no se ha dado cuenta de lo mal que la estaba tratando hasta que ella ha querido
separarse. Ambos, sin ser conscientes, están repitiendo los patrones familiares
que han vivido en sus familias de origen. Pablo pierde el control como su padre y
Alicia responde evitando los conflictos como su madre.

¿Por qué Pablo insultaba y maltrataba a su mujer cuando ahora muestra una
actitud cariñosa hacia ella? ¿Por qué Alicia se dejaba insultar y maltratar por su
marido? El enorme autocontrol que Pablo ha tenido sobre sí mismo para no
enfrentarse con su padre ha hecho que llegara a casa como una “olla a presión”
que explotaba con su esposa ante la mínima desavenencia.

Obviamente esto no justifica su conducta, pero nos permite comprender cómo ha


podido llegar a actuar de esta manera. Repite un comportamiento que ha
interiorizado desde pequeño. Alicia, por su parte, actúa según lo aprendido de su
madre: el deseo de agradar a su marido, el miedo a la reacción negativa que éste
pudiera tener le llevan a adoptar una actitud sumisa. La conducta aprendida de su
madre.

La actitud de Pablo con Alicia es totalmente intolerable, nunca se debe permitir


que un cónyuge recrimine, insulte o tenga faltas de respeto con el otro. Mucho
menos se debe admitir cualquier tipo de abuso físico o sexual. Pablo parece fuerte
por su actitud dominante y prepotente con su esposa, pero realmente muestra ser
una persona débil, con dificultades para afrontar los problemas y enfrentarse con
su padre.

En el momento en que Alicia asume una postura activa, decide que no va a tolerar
que su marido la maltrate y decide separarse y denunciarlo, él se da cuenta de la
gravedad de sus actos. Alicia ha asumido su responsabilidad con fortaleza y
madurez, ha sido capaz de cambiar su tendencia a la evitación enfrentándose al
problema y buscando una solución.

La realización del Genograma ayudó a Pablo y Alicia a ser conscientes de la


influencia que los patrones familiares aprendidos estaban teniendo en el modo de
vivir su matrimonio. Este fue el primer paso para ayudarles a cambiar, sobre todo
a Pablo, las conductas inadecuadas que ambos estaban asumiendo. La dinámica
que habían establecido de dominancia-sumisión no les permitía tener una relación
afectiva adecuada, llevándoles a la separación.

Se puede decir que la familia tiene cierta influencia en cada uno de nosotros,
porque hay costumbres y comportamientos que tendemos a repetir, es lo que
hemos aprendido en nuestras casas. Ahora bien, esto no quiere decir que
estemos determinados a actuar como lo han hecho nuestros padres o
nuestros abuelos: si así fuera, los hijos que viven en el mismo ambiente familiar
reaccionarían repitiendo el mismo patrón.

Sin embargo, en una misma familia los hijos crecen de manera muy distinta, cada
uno con su personalidad y sus características peculiares. El ser humano tiene una
enorme capacidad de superación y de adaptación, de manera que ante
situaciones familiares disfuncionales y complicadas puede sacar lo mejor de sí
mismo, desarrollando personalidades fuertes y maduras.

Es decir, a pesar de la incontestable influencia de los patrones familiares,


podemos modificar nuestra conducta a través de nuestra decisión libre, cambiando
nuestros actos por medio de nuestra voluntad.

¿Cuál es la influencia de la familia en nuestra personalidad?


La influencia de la familia en nuestras conductas. Mente y salud. Clínica
Universidad de Navarra La familia influye de manera importante en nuestra
personalidad, ya que las relaciones entre los miembros determinan valores,
afectos, actitudes y modos de ser que se van asimilando desde el nacimiento.
¿Cuál es la influencia de la familia en las conductas antisociales?
En las investigaciones empíricas sobre la influencia de la familia en las conductas
antisociales, los principales factores son divididos en dos grupos: los de tipo
estructural y aquellos enfocados en el funcionamiento familiar

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