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Una vez que el nivel de producción y el total de costos indirectos de fabricación se hayan
estimado para el periodo siguiente, se podrá calcular la tasa predeterminada de aplicación
de costos indirectos de fabricación correspondientes a ese periodo.
Los dos primeros elementos, que corresponden a costos directos, son fáciles de identificar con
cada producto y saber cuánto cuesta cada uno; sin embargo, cuando nos referimos a los C.I.F las
cosas se complican, como ya sabemos son costos que no se identifican fácilmente con el producto,
por lo tanto, ¿cómo podríamos saber con exactitud cuánto se le debe asignar a cada uno de los
productos?
Para poder resolver esta problemática se requiere determinar una base de acumulación de costos.
La base de acumulación de costos es el común denominador que existe entre los costos indirectos
y el producto al cual se asignarán y puede estar expresado en términos monetarios o no
monetarios.
No existe una regla específica para determinar qué base debe seleccionar X empresa, la elección
dependerá de las actividades de producción de cada empresa. Anteriormente la base más común
eran las horas de mano de obra directa pues la mayoría de las empresas trabajaban jornadas
intensivas de mano de obra. Hoy día, esto cambión debido a la automatización y robotización de
las plantas, una base comúnmente utilizada son las horas-máquina.
La base de acumulación de costos es fundamental, ya que nos permitirá poder calcular una tasa de
C.I.F estimada o predeterminada que nos ayudará a estimar, junto con la materia prima directa y
la mano de obra directa, el costo del producto terminado.
Cuando un cliente le pide a la mayoría de las empresas el presupuesto de algún trabajo (bienes o
servicios) es fácil determinar los costos reales de MD y de MOD porque se pueden identificar
plenamente con una orden de trabajo o un departamento específico. Sin embargo, cuando
hablamos de C.I.F, como no se pueden identificar a simple vista y tampoco se presentan de
manera uniforme durante un período contable, se debe emplear una tasa estimada o
predeterminada.
Por ejemplo, si queremos producir zapatos, podemos conocer fácilmente cuánta piel y suela
requerirá cada par (MPD), el sueldo que se les paga a los obreros (MOD) pro no es tan fácil
conocer cuánta energía eléctrica, pegamento o hilo necesita cada par de zapatos (C.I.F).
Los C.I.F estimados se aplican a la producción utilizando la base seleccionada (horas de MO, horas-
máquina, costo de MO, unidades producidas, cantidad de MPD usada o costos de MOD).
Para calcular la tasa predeterminada de CIF necesitamos contar con un presupuesto de los CIF
Totales. Este presupuesto es el estimado que tiene la administración para el período siguiente.
La base de aplicación
Presupuesto de CIF para el periodo siguiente
Con estos dos elementos podemos calcular la tasa mediante la siguiente fórmula:
Tomado del libro: Arredondo González, M. M. (2016). Contabilidad y análisis de
costos..Grupo Editorial Patria.
https://elibro-net.biblioteca.unimagdalena.edu.co/es/lc/unimagdalena/titulos/40440
Excepciones
Bajo circunstancias muy inusuales, una tasa predeterminada no está sujeta
a un ajuste. (Debido a las limitaciones legales, las tasas predeterminadas
no están permitidas para los contratos federales; sin embargo, pueden ser
utilizadas para subvenciones o acuerdos de cooperación).
No podrán ser utilizadas por unidades gubernamentales que no hayan
presentado y negociado la tasa con la agencia competente.
VENTAJAS
Se puede calcular antes de que se inicie la producción.
Este sistema no permite ser ajustado, por lo tanto, su manipulación es casi
nula.
Periodo de implementación de 2 a 4 años
DESVENTAJAS
Poco oportuno
Proporciona costos unitarios fluctuantes