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LA RENOVADA FIGURA SINODAL DE LA IGLESIA

LA RENOVADA FIGURA “… los seguidores del Camino


del Señor… hombres o mujeres”
SINODAL DE LA IGLESIA (Hch 9,2).

¿Qué hay de nuevo en la teo-


Pbro. Carlos logía católica de la sinodalidad?
Aquí indagaré una novedad que
María Galli* presenta el documento de la Co-
misión Teológica Internacional
(CTI) La sinodalidad en la vida
y en la misión de la Iglesia (S)1.
Presentaré sintéticamente su teo-
logía de la sinodalidad invitando
a su lectura y dejando hablar a
sus textos con el trasfondo del
Concilio Vaticano II, el Papa Fran-
cisco y la eclesiología reciente.
En el marco de la emergencia de
“una renovada figura sinodal de la
Iglesia” (S 10) aludiré a la expe-
riencia sinodal latinoamericana y
al aporte carismático de la Vida
Consagrada.

1. Caminar juntos por el Camino


de Cristo

En su magisterio en movimien-
to, Francisco enseña una renova-
da comprensión de la sinodalidad.
Al conmemorar el 50º aniversario
de la Institución del Sínodo de los
Obispos por parte de san Pablo VI,
* Sacerdote diocesano de la arquidióce- el primer Papa latinoamericano
sis de Buenos Aires, Doctor en Teología afirmó: “El camino de la sinodali-
por la Pontificia Universidad Católica
Argentina (UCA). Decano y profesor ti- 1
Comisión Teológica Internacional, “La
tular de la Facultad de Teología Santa sinodalidad en la vida y en la misión de
María de los Buenos Aires (Argentina). la Iglesia”.

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dad es el camino que Dios espera cuentren explícitamente en la


de la Iglesia en el tercer milenio” enseñanza del Concilio Vatica-
y “lo que el Señor nos pide, en no II, se puede afirmar que la
instancia de la sinodalidad se
cierto sentido, ya está todo con- encuentra en el corazón de la
tenido en la palabra ´Sínodo´”2. obra de renovación promovida
Estas afirmaciones, dichas con la por él (S 5-6).
parresía del Espíritu, se articulan
con su llamado a avanzar por la Después del Concilio se está
senda de la conversión pastoral y dando una nueva comprensión
misionera (EG 27). católica de la colegialidad de los
obispos y de la sinodalidad de la
En esa línea, la Comisión Teo- Iglesia. El documento de la CTI es
lógica parte de la renovación un hito en el desarrollo de la nue-
conciliar del lenguaje eclesio-
lógico.En la literatura teológi- va conciencia eclesiológica. Se
ca, canónica y pastoral de los estructura en una introducción,
últimos decenios se ha hecho cuatro capítulos y una conclusión.
común el uso de un sustanti- La introducción muestra el kairós
vo acuñado recientemente, de la sinodalidad (S 1-10). El ca-
“sinodalidad”, correlativo al pítulo primero se remonta a los
adjetivo “sinodal” y derivados
los dos de la palabra “sínodo”. datos normativos de la Sagrada
Se habla así de la sinodalidad Escritura y la Tradición hasta los
como “dimensión constitutiva” dos concilios vaticanos (11-41). El
de la Iglesia o simplemente de segundo esboza una teología de
“Iglesia sinodal”. Este lengua- la sinodalidad del Pueblo de Dios
je novedoso, que requiere una peregrino y misionero (42-70). El
atenta puntualización teológi-
ca, testimonia una adquisición tercero desarrolla la actuación
que se viene madurando en de la sinodalidad considerando
la conciencia eclesial a par- los sujetos, estructuras, proce-
tir del Magisterio del Concilio sos y acontecimientos sinodales y
Vaticano II y de la experiencia recogiendo aportes de las tradi-
vivida, en las Iglesias locales y ciones de Oriente y de Occidente
en la Iglesia universal, desde
el último Concilio hasta hoy… (71-102). El último capítulo ayuda
Aunque el término y el con- a pensar la conversión espiritual
cepto de sinodalidad no se en- y pastoral hacia una renovada si-
2
Francisco, “Discurso en la Conmemo- nodalidad mediante la escucha,
ración del 50 aniversario de la Institu- el diálogo y el discernimiento, y
ción del Sínodo de los Obispos” (17 de
octubre de 2015). los reflejos positivos en el cami-

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Sinodalidad: Una nueva manera de ser Iglesia
LA RENOVADA FIGURA SINODAL DE LA IGLESIA

no ecuménico y en la diaconía so- Jesús es “el Camino” (Jn 14,6)


cial (103-119). El estudio del tema que revela la Verdad y dona la
en el Nuevo Testamento recoge Vida del Padre. Cristo, Caminan-
aportes de san Lucas, san Juan y te, Camino y Patria, nos guía por
san Pablo. Aquí señalo que la sino- el “camino más perfecto” (1 Cor
dalidad es comprendida en clave 12,31). La Iglesia es la comunidad
cristológica - trinitaria a partir de de “los que siguen el camino del
la teología lucana del Caminante Señor” (Hch 9,2). El documento
y la teología joánica del Camino. explica la reunión apostólica en
Jerusalén (Hch 15,4-29) en cla-
Jesús es el peregrino que pro- ve sinodal (S 19-21). Ese “conci-
clama la buena noticia del Reino lio” revela la vida sinodal desde
de Dios (ver. Lc 4,14-15; 8,1; 9,57; los orígenes cristianos. Frente al
13,22; 19,11), anunciando “el ca- desafío de la crisis judaizante,
mino de Dios” (ver. Lc 20,21) y que podía encerrarla en una sec-
señalando la dirección (Lc 9,51- ta, la Iglesia ejercitó el discerni-
19,28). Más aun, Él mismo es “el miento comunitario bajo la guía
camino” (ver. Jn 14,6) que con- del Espíritu, que la confirmó en
duce al Padre, comunicando a su vocación católica y misionera
los hombres, en el Espíritu San- para ser un Pueblo de pueblos (ἐξ
to (ver. Jn 16,13), la verdad y la ἐϑνῶν λαόν; 15,14) según la volun-
vida de la comunión con Dios y tad salvífica de Dios. En la reu-
los hermanos. Vivir la comunión nión participaron, diversamente,
de acuerdo con la dimensión del “apóstoles y presbíteros con toda
mandamiento nuevo de Jesús sig- la Iglesia (σὺν ὅλῃ τῇ ἐκκλησία)”
nifica caminar juntos en la his- (Hch 15,22; cf. 4.6). La carta di-
toria como Pueblo de Dios de la rigida a los hermanos de Antio-
nueva alianza de manera corres- quía tiene una sugestiva fórmula
pondiente con el don recibido que reconoce el protagonismo del
(ver. Jn 15,12-15). El evangelista Espíritu: “El Espíritu Santo y no-
Lucas, en el relato de los discí- sotros mismos hemos decidido…”
pulos de Emaús (ver. Lc 24,13-35), (Hch 15,28). En ese acontecimien-
ha delineado una imagen viva de to ejemplar se funda la tradición
la Iglesia como Pueblo de Dios, sinodal y conciliar.
guiado a lo largo del camino por
el Señor resucitado que lo ilumina Estas cuestiones fueron trata-
con su Palabra y lo nutre con el das en lo que la tradición llamó
Pan de la Vida (S 16). “el Concilio apostólico de Jeru-

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salén” (Hch 15,1-35; y Gál 2,1-10). En la patrística griega la pa-


Allí se puede reconocer un acon- labra σύνοδος designó el camino
tecimiento sinodal en el que la común, la asamblea convocada,
Iglesia apostólica, en un momento la comunidad eclesial. San Juan
decisivo de su camino, vive su vo- Crisóstomo plasmó su fórmula:
cación bajo la luz de la presencia Ἐκκλησία συνόδου ἐστὶν ὄνομα3.
del Señor resucitado en vista de Comentando el salmo 149, desa-
la misión. Este acontecimiento, a rrolló la dimensión sinodal de la
lo largo de los siglos, será inter- Iglesia porque ella es la compa-
pretado como la figura paradig- ñía de los que caminan juntos, el
mática de los Sínodos celebrados coro que entona armónicamente
por la Iglesia (S 20). una sinfonía de alabanza a Dios, y
un sistema en el cual sus distintas
2. Una teología trinitaria, pneu- partes, coordinadas, forman una
matológica y eucarística comunión. En este sentido Iglesia
es un nombre de Sínodo y Sínodo
Sínodo es una palabra griega es un nombre de Iglesia. Por eso
compuesta por la preposición sýn, el documento dice que Iglesia “es
que significa “con”, y el sustanti- el nombre que indica caminar
vo hodós, que significa “camino”. juntos (σύνοδος)” (S 3). La sino-
Señala el camino común, bajo la dalidad designa el estilo peregri-
guía del Señor resucitado, que no y participativo de la Iglesia de
recorre el Pueblo de Dios con la Cristo que camina hacia el Padre
pluralidad de sus miembros y co- en la comunión del Espíritu Santo.
munidades, con el ejercicio con-
vergente de sus carismas y minis- La sinodalidad configura a la
terios orientado al bien común. Iglesia como Pueblo de Dios en
Para las primeras generaciones marcha y asamblea convocada por
cristianas σύνοδος significó viajar el Señor. El andar juntos por el
en común y, luego, encontrarse camino para realizar el proyecto
en asambleas de discípulos, en del Reino de Dios y evangelizar a
especial en reuniones episcopa- los pueblos incluye el estar juntos
les, que expresan la comunidad en asambleas para celebrar al Se-
de creyentes a partir de la com-
3 Ver a Crisóstomo, Exp. in Psalm, 149,
munio trinitaria. 55, 493.

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Sinodalidad: Una nueva manera de ser Iglesia
LA RENOVADA FIGURA SINODAL DE LA IGLESIA

ñor resucitado y discernir lo que ciliar. La Constitución Lumen gen-


el Espíritu dice a las iglesias. El tium brinda los principios funda-
principio sinodal está ligado a la mentales para una inteligencia de
presencia del Espíritu como fuen- la sinodalidad en la comunión del
te de vida eclesial. La comunión Pueblo reunido por la unidad de
en el Espíritu Santo (2 Co 13,13: la Santísima Trinidad (LG 4). El or-
ἡ κοινωνία τοῦ ἁγίου πνεύματος) den de sus tres primeros capítulos
funda la comunión sinodal entre es una innovación en la historia
los fieles (communio fidelium) y del magisterio y de la teología. La
las iglesias (communio ecclesia- secuencia: Misterio de la Iglesia
rum). (cap. 1), Pueblo de Dios (cap. 2),
Constitución jerárquica (cap. 3)
Las asambleas, en especial los enseña que, en el designio trini-
concilios ecuménicos y los sínodos tario de la salvación, la jerarquía
episcopales, son momentos pri- - el Colegio Episcopal encabezado
vilegiados de un discernimiento por el Obispo de Roma - está al
guiado por el Espíritu al servicio servicio del Pueblo de Dios. Una
de la evangelización. La Iglesia de las novedades de la CTI está
sigue el ritmo de la vida que es en pensar la sinodalidad no sólo
movimiento y pausa, camino y re- a partir del capítulo tercero de
unión, sinodalidad y sínodo, mol- LG sobre el episcopado, su sacra-
deada por la Eucaristía. La asam- mentalidad y su colegialidad, sino
blea eucarística es fuente, centro desde la lógica arquitéctonica de
y culmen de toda comunión sino- los primeros tres capítulos.
dal (S 6, 22, 25, 47, 70ª, 77, 109).
La Eucaristía crea un dinamismo La sinodalidad expresa la con-
relacional que la configura sino- dición constitutiva de sujeto que
dalmente4. le corresponde a toda la Iglesia y
a todos en la Iglesia5. Los bautiza-
3. Desde la eclesiología del Con- dos somos compañeros de camino
cilio Vaticano II del Señor, llamados a ser sujetos
activos en la convocación a la
La renovada comprensión cató- santidad y a la misión porque par-
lica de la sinodalidad proviene de ticipamos del único sacerdocio de
la novedad de la eclesiología con- Cristo y estamos enriquecidos por
4
Ver a Fontbona, “Comunión y sinodali-
los carismas del Espíritu. En esa
dad. La eclesiología eucarística después 5
Ver a Borras, “Trois expressions de la
de N. Afanasiev”, 397-443. synodalité depuis Vatican II”, 643-666.

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línea Francisco siempre se refie- vo ni una ingeniería institucional


re a la Iglesia como el santo Pue- sino la específica forma de vivir y
blo fiel de Dios, completando una de obrar del Pueblo de Dios (S 6,
rica expresión conciliar (LG 12a)6. 30, 43, 70ª). Este modus vivendi
et operandi manifiesta y realiza
La sinodalidad expresa la con- la comunión en el caminar juntos,
dición de sujeto que le corres- el reunirse en asambleas y el par-
ponde a toda la Iglesia y a to-
ticipar en la evangelización. La
dos en la Iglesia. Los creyentes
son σύνoδοι, compañeros de sinodalidad significa y actualiza
camino, llamados a ser suje- la naturaleza y la misión del mis-
tos activos en cuanto partici- terio de la Iglesia en la historia,
pantes del único sacerdocio que es germen del Reino de Dios
de Cristo y destinatarios de y está orientada a su plenitud es-
los diversos carismas otorga-
catológica.
dos por el Espíritu Santo para
el bien común. La vida sinodal
es testimonio de una Iglesia El decisivo párrafo 70 distingue
constituida por sujetos libres tres sentidos de la sinodalidad, la
y diversos, unidos entre ellos cual se dice de modos diversos (S
en comunión, que se manifies- 70). El texto se concentra en tres
ta en forma dinámica como un
solo sujeto comunitario que,
significados interrelacionados.
afirmado sobre la piedra an- Ante todo, indica el estilo pecu-
gular que es Cristo y sobre co- liar que califica el modo ordinario
lumnas que son los Apóstoles, de vivir y obrar de la Iglesia. En
es edificado como piedras vi- segundo lugar, incluye las estruc-
vas en una ‘casa espiritual’ (1 turas y los procesos que expre-
Pe 2,5), ‘morada de Dios en el
Espíritu’ (Ef 2,22)”, (S 55).
san la comunión sinodal a nivel
institucional. Por fin, integra la
realización de variados aconteci-
La CTI da un notable paso al
mientos o actos - desde un sínodo
pensar no sólo la sinodalidad en
diocesano hasta un concilio ecu-
la Iglesia sino la sinodalidad de la
ménico - en los cuales la Iglesia
Iglesia7. Este neologismo no de-
actúa sinodalmente a nivel local,
signa un procedimiento operati-
6
Ver a Galli, “El ‘retorno’ del ‘Pueblo de regional y universal. El capítulo
Dios’”, 405-471. tercero despliega esta multifor-
7
Ver a Galli, “Iglesia sinodal y sinodali- me actuación introduciendo una
dad de la Iglesia: fundamentos teologa-
les y teológicos”, 111-140. innovación con respecto a docu-

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Sinodalidad: Una nueva manera de ser Iglesia
LA RENOVADA FIGURA SINODAL DE LA IGLESIA

mentos anteriores: comienza en tos diferenciados y unidos: Pue-


el plano local, sigue por lo regio- blo de Dios, Colegio Episcopal,
nal, culmina en lo universal (S 71, Sucesor de Pedro; auscultando
77, 85, 94). el sensus fidei fidelium median-
te la consulta a los fieles a par-
La enseñanza de Francisco so- tir de los organismos sinodales de
bre la sinodalidad como dimen- las iglesias locales; incluyendo la
sión constitutiva de la Iglesia está posibilidad de que el documento
convalidada por los procesos de final, aprobado por el Papa, se in-
participación, escucha, consul- tegre en su magisterio ordinario8.
ta, diálogo y discernimiento que A cierta mentalidad canónica es-
impulsó de 2014 a 2019 con las quemática le cuesta entender la
asambleas dedicadas al amor en distinción en la unión y la unión
la familia, los jóvenes y la región en la distinción entre la sinodali-
amazónica. dad y los sínodos.

En la Constitución Episcoporum 4. La figura: la pirámide inverti-


Communio, del 18 de setiembre da de la Iglesia sinodal
de 2018, Francisco renovó la doc-
trina, el derecho y la praxis del Francisco no sólo supera la fi-
Sínodo de los Obispos articulando gura piramidal de la jerarcología,
la sinodalidad eclesial, la colegia- que todavía marca cierto imagi-
lidad episcopal y la diaconía pri- nario colectivo, sino que propone
macial. Las principales novedades una Iglesia sinodal con la suges-
comprenden al Sínodo: a partir de tiva imagen de una pirámide in-
la teología conciliar sobre el Pue- vertida.
blo de Dios, la colegialidad y el
primado; en el marco de una Igle- Jesús ha constituido la Igle-
sia toda sinodal; como un proceso sia poniendo en su cumbre al
Colegio apostólico, en el que
de escucha recíproca de la voz
el apóstol Pedro es la “roca”
del Espíritu; que se desarrolla a (ver. Mt 16,18), aquel que debe
través de tres fases: preparación “confirmar” a los hermanos en
/ consulta, celebración / discer- 8
Ver a Francesco, Costituzione Apostoli-
nimiento, actuación / recepción, ca Episcopalis Communio sul Sinodo dei
por la participación de tres suje- Vescovi, Cittá del Vaticano, 2018.

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la fe (ver. Lc 22,32). Pero en nos” y “uno”, articulando la di-


esta Iglesia, como en una pirá- mensión comunitaria y los dones
mide invertida, la cima se en- del pueblo cristiano, la comunión
cuentra por debajo de la base.
Por eso, quienes ejercen la au- colegial y la misión de los Obis-
toridad se llaman “ministros”: pos, y el primado diaconal o ser-
porque, según el significado vicio del Sucesor de Pedro11.
originario de la palabra, son
los más pequeños de todos9. La CTI afirma: “una Iglesia si-
nodal es una Iglesia participativa
Esta reinversión de la figura ya y corresponsable” (S 67). El capí-
fue realizada por el Concilio y es tulo tercero describe la actuación
confirmada por el Papa argenti- sinodal en los diversos niveles de
no10. Siguiendo la lógica marcada la eclesialidad: local, regional y
por la Lumen gentium (LG 18), la universal, aprovechando los apor-
teología de la sinodalidad ofrece tes de los códigos de la Iglesia la-
el marco interpretativo adecuado tina y de las Iglesias orientales.
para comprender y vivir el minis-
terio jerárquico - cima de la pirá- La dimensión sinodal de la Igle-
mide ubicada en la base - como sia se debe expresar mediante
un humilde servicio al Pueblo de la realización y el gobierno de
Dios, base que se sitúa en la cima. procesos de participación y
de discernimiento capaces de
manifestar el dinamismo de
La sinodalidad se asienta sobre comunión que inspira todas las
pilares ubicados en los capítulos decisiones eclesiales. La vida
segundo y tercero de la Lumen sinodal se expresa en estruc-
gentium. Por un lado, el sensus turas institucionales y en pro-
fidei de todo el santo Pueblo de cesos que conducen a través
de diversas etapas (prepara-
Dios (LG 12a); por el otro, la cole- ción, celebración, recepción),
gialidad apostólica y sacramental a actos sinodales en los que la
del episcopado en comunión con Iglesia es convocada según va-
la sede de Roma (LG 22-23). So- rios niveles de actuación de su
bre esas bases el texto despliega sinodalidad constitutiva (S 76).
la comunión sinodal entre sujetos
significados como “todos”, “algu- El dinamismo sinodal articula
9
Francisco, “Discurso en la Conmemo-
la corresponsabilidad de todos los
ración del 50 Aniversario”, 9. Bautizados y las Bautizadas con la
10
Ver a Lafont, Petit essai sur le temps
du pape Francois, 26, 131-197, 218-233, Ver a Vitali, Verso la sinodalitá; Un Po-
11

251-260. polo in cammino verso Dio.

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LA RENOVADA FIGURA SINODAL DE LA IGLESIA

autoridad colegial de algunos y la En esta perspectiva, resulta


presidencia de uno, lo que se da esencial la participación de los
diversamente en la iglesia dioce- fieles laicos. Ellos constituyen
la inmensa mayoría del Pue-
sana y en la Iglesia entera (S 64, blo de Dios y hay mucho que
79). Así, la Iglesia es un Pueblo es- aprender de su participación
tructurado de forma “triádica”12. en las diversas expresiones de
la vida y de la misión de las
La CTI explicita esta lógica di- comunidades eclesiales, de la
námica en la sección dedicada a piedad popular y de la pasto-
ral de conjunto, así como de su
la sinodalidad en la Iglesia parti- específica competencia en los
cular. varios ámbitos de la vida cul-
tural y social (S 73).
El Sínodo diocesano y la Asam-
blea Eparquial renuevan y pro- El documento también se refie-
fundizan la conciencia de co-
rresponsabilidad eclesial del re al aporte peculiar de la Vida
Pueblo de Dios y son llamados Consagrada según el principio de
a delinear en concreto la par- la co-esencialidad que se da entre
ticipación de todos sus miem- los dones jerárquicos y los dones
bros en la misión según la ló- carismáticos en la Iglesia.
gica de todos, algunos y uno.
La participación de “todos” se
activa a través de la consulta Esto implica la participación en
en el proceso de preparación la vida sinodal de la Iglesia de las
del Sínodo, con el fin de reunir comunidades de Vida Consagra-
todas las voces que son expre- da, de los movimientos y de las
sión del Pueblo de Dios en la nuevas comunidades eclesiales.
Iglesia particular (S 79). Todas estas realidades, surgidas
a menudo por el impulso de los
Al mismo tiempo, la CTI insiste carismas otorgados por el Espíri-
en que las laicas y los laicos están tu Santo para la renovación de la
llamados a participar en las es- vida y de la misión de la Iglesia,
tructuras y los procesos sinodales pueden ofrecer experiencias sig-
evitando el clericalismo de cierta nificativas de articulación sinodal
cultura eclesiástica (S 104-105). de la vida de comunión y dinámi-
cas de discernimiento comunitario
12
Famerée, “Conciliarité de l’Église.
puestas en práctica en el interior
Théologalité, pluralité, historicité”, 456. de ellas, junto a estímulos para

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individualizar nuevos caminos de sinodalidad,13 y Francisco señala,


evangelización (S 74). de modo creciente, la contrapo-
sición entre sinodalidad y clerica-
La CTI valora el aporte de ór- lismo14.
denes y familias religiosas feme-
ninas y masculinas a la experien- 5. Conversión a Cristo para una
cia sinodal (S 32-36) y destaca la reforma sinodal misionera
práctica del discernimiento co-
munitario. Convoca a superar el La sinodalidad despliega la co-
paradigma clerical reconociendo munión evangelizadora del Pueblo
los carismas de la Vida Consagra- de Dios en el tiempo y el espacio.
da y del laicado, en especial de
las mujeres. En la Iglesia, la sinodalidad se
vive al servicio de la misión.
Ecclesia peregrinans natura
La conversión pastoral para la
sua missionaria est (AG 2),
puesta en práctica de la sinoda- “ella existe para evangelizar”
lidad exige que se superen algu- (EN 14). Todo el Pueblo de Dios
nos paradigmas, todavía frecuen- es el sujeto del anuncio del
temente presentes en la cultura Evangelio (AG 35). En él, todo
eclesiástica, porque expresan una Bautizado es convocado para
ser protagonista de la misión
comprensión de la Iglesia no reno-
porque todos somos discípu-
vada por la eclesiología de comu- los misioneros. La Iglesia está
nión. Entre ellos: la concentración llamada a activar en sinergia
de la responsabilidad de la misión sinodal los ministerios y caris-
en el ministerio de los Pastores; mas presentes en su vida para
el insuficiente aprecio de la vida discernir, en actitud de escu-
cha de la voz del Espíritu, los
consagrada y de los dones caris-
caminos de la evangelización
máticos; la escasa valoración del (S 53).
aporte específico cualificado, en
su ámbito de competencia, de los Francisco está generando una
fieles laicos, y entre ellos, de las nueva fase de la recepción del
mujeres (S 105). Concilio y de la reforma de la
En los últimos años la teolo-
13
Ver a Spadaro y Galli, La riforma e le
riforme nella Chiesa, 6-14.
gía católica está desarrollando 14 Ver a Francisco, “Lettera al Popolo di
los nexos entre la reforma y la Dio che è in Chile”, 404-408.

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Sinodalidad: Una nueva manera de ser Iglesia
LA RENOVADA FIGURA SINODAL DE LA IGLESIA

Iglesia en salida misionera. Para el Obispo de Roma, surgido del


el Papa el Vaticano II impulsó un sur del Sur, está dando a la Igle-
proceso de renovación irreversi- sia, es inescindible de su peculiar
ble desde el Evangelio. En Lau- experiencia latinoamericana15.
dato Si´ dice que dirigió Evange- Nuestra Iglesia y sus diversos or-
lii Gaudium “a los miembros de ganismos de comunión – CELAM16,
la Iglesia en orden a movilizar CLAR17, SEDAC18, OSLAM19, etc.
un proceso de reforma misione- – han sido pioneros en vivir la si-
ra todavía pendiente” (LS 3). La nodalidad regional entre iglesias
reforma es la conversión sinodal locales.
misionera a Jesucristo de todo el
Pueblo de Dios y de todos en el El nivel regional en el ejerci-
Pueblo de Dios. cio de la sinodalidad es el que
se da en los reagrupamientos de
La historia muestra que mu- Iglesias particulares presentes en
chas reformas son impulsadas una misma región: una Provincia
desde las periferias y confirmadas -como sucedía sobre todo en los
por el centro. Con este pontifica- primeros siglos de la Iglesia- o un
do la dinámica sinodal de conver- País, un Continente o parte de
sión pastoral impulsada desde la él… Los orígenes históricos co-
periferia latinoamericana hace su munes, la homogeneidad cultu-
aporte a la reforma misionera de ral, la necesidad de hacer frente
la Iglesia entera. Nuestra Iglesia a análogos desafíos en la misión,
regional ha seguido un itinerario hacen presente en forma original
colegial y sinodal marcado, sobre al Pueblo de Dios en las diversas
todo, por las Conferencias gene- culturas (S 85).
rales del Episcopado latinoame-
ricano y caribeño. Ella hizo una La reforma misionera de la
recepción inculturada y creativa Iglesia exige dar un paso adelante
del Vaticano II en Medellín, Pue-
bla, Santo Domingo y Aparecida. 15
Ver a Galli, “A sinodalidade latino-
americana e o Papa Francisco”, 191-213;
En esta asamblea el cardenal Jor- Ibidem, “Synodalität in der Kirche Latei-
ge Bergoglio presidió la Comisión namerikas”, 75-99.
de Redacción del Documento con-
16
Consejo Episcopal Latinoamericano
17
Confederación Latinoamericana de
clusivo. En 2007 Bergoglio sirvió a Religiosos
Aparecida y desde 2013 Apare- 18
Secretariado Episcopal de América
Central
cida colabora con Francisco. La 19
Organización de Seminarios Latinoa-
vitalidad sinodal y misionera que mericanos

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Reflexión Teológica

para promover una renovada es- la sección La escucha y el diálogo


piritualidad sinodal capaz de in- para el discernimiento comunita-
volucrar a todas/os y a cada una y rio (S 110-114). Allí afirma:
cada uno. La Comisión Teológica
invita a ponerse en disponibilidad El ejercicio del discernimiento
al Espíritu, tanto a nivel personal está en el centro de los procesos
como pastoral, para desarrollar y acontecimientos sinodales. Así
una praxis sinodal que comunique ha sucedido siempre en la vida
la alegría del Evangelio y respon- sinodal de la Iglesia. La eclesiolo-
da a los signos de nuestro tiempo. gía de comunión es la específica
espiritualidad y praxis que, invo-
Una mentalidad eclesial plas- lucrando en la misión a todo el
mada por la conciencia sinodal Pueblo de Dios, hacen que “hoy
acoge gozosamente y promue-
ve la gracia en virtud de la
sea más necesario que nunca (…)
cual todos los Bautizados son educarse en los principios y mé-
habilitados y llamados a ser todos de un discernimiento no
discípulos misioneros. El gran sólo personal sino también comu-
desafío para la conversión pas- nitario”. Se trata de determinar y
toral que hoy se le presenta a recorrer como Iglesia, mediante
la vida de la Iglesia es intensi-
ficar la mutua colaboración de
la interpretación teologal de los
todos en el testimonio evange- signos de los tiempos bajo la guía
lizador a partir de los dones y del Espíritu Santo, el camino a se-
los roles de cada uno, sin cle- guir en el servicio del designio de
ricalizar a los laicos y sin secu- Dios escatológicamente realizado
larizar a los clérigos, evitando en Cristo (DV 4), que se debe ac-
en todo caso la tentación de
“un excesivo clericalismo que
tualizar en cada kairós de la his-
mantiene a los fieles laicos al toria (GS 4,11). El discernimiento
margen de las decisiones” (EG comunitario permite descubrir
102), (S 104). una llamada que Dios hace oír en
una situación histórica determi-
La CTI desarrolla, como una nada (PDV 10) ,(S 113).
parte explícita de su discurso teo-
lógico, las dimensiones espiritua- Toda forma institucional del
les y pastorales. El corazón de la discernimiento sinodal debe
teología, la mística y la práctica abrirse a la sorpresiva novedad
de la vida sinodal se encuentra en del Espíritu.

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Sinodalidad: Una nueva manera de ser Iglesia
LA RENOVADA FIGURA SINODAL DE LA IGLESIA

El discernimiento comunitario lité, historicité”. Recherches de


implica la escucha atenta y va- Science Religieuse 106 (2018):
liente de los “gemidos del Espíri- 456.
tu” (Rom 8,26) que se abren ca- • Francesco. Costituzione Apos-
mino a través del grito, explícito tolica Episcopalis Communio
o también mudo, que brota del sul Sinodo dei Vescovi. Cittá
Pueblo de Dios: escucha de Dios, del Vaticano: 2018.
hasta escuchar con él el clamor • ______. “Lettera al Popolo di
del pueblo; escucha del pueblo, Dio che è in Chile”. Il Regno
hasta respirar en él la voluntad a 1283 (2018): 404-408.
la que Dios nos llama. Los discípu- • ______. “Discurso en la Con-
los de Cristo deben ser “contem- memoración del 50 aniversario
plativos de la Palabra y también de la Institución del Sínodo de
contemplativos del pueblo” (EG los Obispos (17 de octubre de
154), (S 114). 2015)”. AAS 107 (2015): 1139.
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