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Temario:
Historia
El orden de Mendeleev
Relación entre la tabla periódica y la configuración electrónica
Las propiedades atómicas y la tabla periódica Carga nuclear efectiva
Radio atómico
Radio iónico
Potencial de ionización.
Afinidad electrónica
Variación de las propiedades químicas de 105 elementos representativos
Electronegatividad y carácter metálico.
- Historia
El estudio de la materia y de sus propiedades en el mundo occidental, empezó ya en la
antigüedad, siglo V con los griegos. Se describía el mundo material como la combinación de cuatro
elementos: tierra, agua, aire, y fuego. A medida que se iban descubriendo nuevos elementos los
químicos iban descubriendo analogías en sus propiedades.
Existe por tanto una ley natural que relaciona los distintos elementos y los agrupa en función de
sus propiedades.
Con el fin de facilitar el estudio de los elementos, a lo largo del tiempo se fueron sucediendo
diferentes propuestas para ordenarlos en forma sistemática.
A medida que a principios del siglo XIX se fueron descubriendo más sustancias que se identificaron
como elementos, los investigadores dispusieron de datos cada vez más abundantes, y observaron
que las propiedades de algunos eran muy semejantes.
La primera clasificación de los elementos que se propuso fue la de metales y no metales.
Más adelante se observó que podían establecerse grupos de tres elementos con propiedades muy
similares de tal manera que el peso atómico del intermedio fuese aproximadamente igual a la
media de los otros dos. Esta fue la llamada clasificación por "triadas", por ejemplo: cloro-bromo-
iodo, azufre-selenio-teluro, calcio-estroncio-bario, etc..
Se siguió la búsqueda de un sistema de ordenación mejor y en 1864 Newlans encontró, agrupando
las triadas en forma vertical de modo que cada elemento siguiese en sentido horizontal un orden
creciente de pesos atómicos correlativos, la denominada "ley de las octavas", es decir, que tenían
propiedades diferentes 8 elementos y el noveno coincidía con las propiedades del primer grupo.
No obstante a partir del K esta regla dejaba de cumplirse, motivo por el cual se desestimó.
En 1869 Mendeleiev consideró correcto el sistema de Newlans y argumentó que los períodos no
tenían porque ser de la misma longitud. Lo importante fue que Mendeleiev postuló que las
propiedades físicas y químicas de los elementos son función periódica de sus pesos atómicos.
Mendeleiev ordenó los elementos en 7 filas horizontales y 8 verticales con subdivisiones dentro de
cada cuadro cuando era necesario. Con algunas modificaciones, éste es el sistema periódico
vigente en nuestros días.
La clasificación periódica de los elementos tuvo gran importancia en aquella época ya que se pudo
predecir la existencia de algunos elementos aún no descubiertos así como sus propiedades,
gracias a que Mendeleiev dejó vacantes algunos lugares para mantener la correlación de las
propiedades. Así se descubrió el ekaboro, (escandio), el ekaluminio, (galio) y el ekasilicio,
(germanio) entre otros.
La tabla periódica fue construida por Lothar Meyer y por Dimitri I. Mendeleev en febrero de 1869.
Mendeleev ordenó los elementos químicos conocidos, en aquella época, en grupos y períodos,
ordenados por aumento de sus pesos atómicos. Por otra parte, como el peso atómico casi siempre
se incrementa con el número atómico y, por tanto, con el número de electrones en el átomo,
Mendeleev era inconsciente de que estaba ordenando los átomos en orden del número de
electrones.
La periodicidad de los elementos refleja la periodicidad en sus configuraciones electrónicas.
Mendeleev prácticamente lo hizo sobre el modelo de las configuraciones electrónicas sin conocer
nada acerca de la estructura atómica.
Tuvo mérito el dejar espacios libres para los elementos que en ese momento no habían sido aún
descubiertos .Prediciendo incluso algunas de sus propiedades. Así predijo la existencia del
elemento Germanio, al que inicialmente se le denominó Ekasilicio por sus propiedades semejantes
al Silicio.
El orden de Mendeleev
La tabla periódica que presentó Mendeleev estaba basada en el orden creciente de masas
atómicas y los grupos estaban constituidos por elementos capaces de formar óxidos con la misma
fórmula general. Es decir que esa tabla era totalmente empírica; en esa época todavía se pensaba
que los átomos eran esferas compactas indivisibles. El posterior conocimiento de las partículas
subatómicas sirvió para valorizar el ordenamiento de Mendeleev, ya que si bien la Ley periódica
actual se puede enunciar como: las propiedades de los elementos son funciones periódicas de
sus números atómicos, prácticamente existe una relación directa entre el número atómico y la
masa atómica de un átomo.
En la tabla periódica actual los átomos de los distintos elementos se ordenan de acuerdo con el
número atómico creciente, a partir del hidrógeno, que tiene número atómico 1. Es decir que un
átomo de un determinado elemento difiere del átomo del elemento anterior ubicado en la tabla
porque posee un protón más (y en consecuencia, un electrón más) y del átomo del elemento
siguiente, porque posee un protón menos. Ordenados de esta manera, se observan 18 columnas,
llamadas grupos, y siete filas, llamadas períodos.
Los períodos se nombran con números enteros del 1 al 7 y los grupos, con números enteros del 1
al 18, pero todavía se mantiene la costumbre de indicarlos con números romanos seguidos por
una letra A o B, como se muestra en el esquema.
Si bien esta última forma de nombrar a los grupos es más antigua, sirve para separar a los grupos
en dos conjuntos de elementos: los elementos representativos (que son los de los grupos A) y los
elementos de transición (grupos B). Además, existen dos filas de 14 elementos cada una, que
pertenecen a los períodos 6 y 7, entre los grupos IIIB y IVB, conocidas como lantánidos y actínidos,
respectivamente. En conjunto se los llama elementos de transición interna y por razones de
comodidad se los suele representar separadamente.
Los elementos que se encuentran en un mismo grupo tienen propiedades químicas semejantes; se
los llama también familias de elementos, como por ejemplo la familia de los metales alcalinos
térreos, que son el grupo IIA o 2 o los halógenos, que son los elementos del grupo VIIA o 17.
Salvo en el período 1, todos los períodos terminan con átomos que tienen 8 electrones en el nivel
de energía mayor y más externo. Los subniveles que se van ocupando después del último subnivel
p completo, forman parte de la llamada configuración electrónica externa de un átomo. A dichos
subniveles pertenecen los electrones capaces de formar parte de las uniones químicas, a los que
se los suele llamar electrones de valencia. Para los átomos de los elementos representativos,
estos electrones son los que se asignan al mayor nivel energético.
Por ejemplo, el átomo de Na tiene número atómico 11, es decir que tiene 11 protones y 11
electrones; la configuración electrónica del átomo de sodio es:
1s2 2s2 2p6 3s1.
Como el último subnivel p
completo es el subnivel 2p, la
configuración electrónica externa
del sodio es 3s1. Se puede
establecer una relación entre el
número de grupo de los
elementos representativos y la
configuración electrónica externa.
Por ejemplo, todos los elementos
que pertenecen al grupo IA o 1
tienen asignado un único electrón
en la configuración electrónica
externa (CEE), es decir que la CEE
general de los átomos de los
elementos del grupo 1 es ns1. Así
se pueden relacionar todas las CEE generales con los grupos de los elementos representativos.
Ejemplo:
Determinar la posición que ocupará un átomo cuya configuración electrónica termine en 5d4 6 s2.
1
2
3
4
Periodos
5
6
W
7
APUNTES
1. Si bien el hidrógeno tiene configuración electrónica 1s1, por sus propiedades químicas no
pertenece a la familia de los alcalinos.
2. A pesar de que la configuración electrónica del helio no es ns2np6, sino 1s2, por sus propiedades
químicas sí pertenece a la familia de los gases nobles.
3. El número de niveles coincide con el período al cual pertenece el elemento: por ejemplo, el
sodio, cuya CEE es 3s1, se ubica en el grupo 1, período 3.
APUNTES
Las células fotoeléctricas se utilizan, por ejemplo, en la apertura automática de puertas, en la
transmisión de imágenes a distancia y como sensores que detectan que ha llegado la noche y
encienden el alumbrado en las ciudades.
Propiedades eléctricas.
Los elementos situados a la izquierda de una
diagonal formada por B, Si, Ge, As y Te, son
conductores de la electricidad y se llaman metales.
Son elementos con pocos electrones en la última
capa, que tienen tendencia a perderlos para
adquirir configuración electrónica de gas noble
quedándose, por tanto, cargados positivamente
formando cationes.
Los elementos de la derecha no son conductores y se llaman no metales. Son elementos con
muchos electrones en la última capa y que tienen tendencia a ganar para completarla cargándose
negativamente formando aniones.
Los elementos de la diagonal se llaman semimetales. La clasificación no es tan clara en las
proximidades de la diagonal.
donde Z es la carga nuclear real (es decir, el número atómico del elemento) y ( (sigma) se llama
constante de protección (también denominada constante pantalla). La constante pantalla es
mayor que cero pero menor que Z.
Una forma de ilustrar la protección de los electrones es considerar la energía que se requiere para
quitar los dos electrones del átomo de helio. Las mediciones muestran que se requiere de una
energía de 2 373 kJ para quitar el primer electrón de 1 mol de átomos de He, y una energía de 5
251 kJ para quitar el electrón que queda en 1 mol de iones de He+. La razón de que se necesite
mucha más energía para quitar el segundo electrón es que cuando sólo está presente un electrón
no existe un efecto pantalla contra la carga nuclear de +2.
Para átomos con tres o más electrones, los electrones de un determinado nivel están protegidos
por los electrones de los niveles internos (es decir, los más cercanos al núcleo) pero no por los
electrones de los niveles externos. Así, en un átomo neutro de litio, cuya configuración electrónica
es ls22s1, el electrón 2s está protegido por los dos electrones ls, pero el electrón 2s no tiene ningún
efecto protector sobre los electrones 1s.
Además, los niveles internos llenos protegen mejor a los electrones externos que los electrones
del mismo subnivel se protegen entre sí.
Ejemplo:
Variación de Z* en la tabla.
Varía poco al aumentar Z en los e– de valencia de un mismo grupo, pues aunque hay una
mayor carga nuclear también hay un mayor apantallamiento. Consideraremos que en la
práctica cada e– de capa interior es capaz de contrarrestar el efecto de un protón.
Ejemplo: Z
Ejemplo:
Z* sobre uno de los e– exteriores del Be sería: 4 – (2 + 0,8) = 1,2 mientras que en el caso del Li
era: 3 – 2 = 1. Nota: el valor 0,8 de apantallamiento del e – de la segunda capa es orientativo; lo
importante es que es un número inferior a 1.
NO METALES
METALES
Aumento en la Reactividad
Sin embargo, los no-metales serán más reactivos a mayor Z* y menor distancia al núcleo, es
decir, cuando los e– que entran sean más atraídos.
Prof. Ing. Martínez Gabriela
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Universidad Tecnológica Nacional Química Inorgánica
Facultad Regional del Neuquén 2019
Ejemplo:El e– que capture el F será más atraído que el que capture el O o el Cl.
Radio atómico
El tamaño de un átomo no es invariable sino que depende del entorno inmediato en el que se
encuentre, de su interacción con los átomos vecinos. El principio de incertidumbre de Heisemberg
indica que es imposible saber con precisión y simultáneamente la posición y velocidad de un
electrón en el interior de un átomo. Como consecuencia de ello, hemos definido los orbitales
atómicos como zonas del espacio donde es probable encontrar al electrón con un determinado
estado energético, por lo que no tienen un límite definido, por lo que se hace difícil conocer con
precisión el radio de un átomo o un ión.
El método más efectivo para medir el radio de un átomo consiste en determinar, por difracción de
rayos X, la distancia internuclear que existe dos elementos que forman un enlace covalente simple
en estado gaseoso y dividirla por la mitad. Estimar el tamaño de los átomos es un poco complicado
debido a la naturaleza difusa de la nube electrónica que rodea al núcleo y que varía según los
factores ambientales.
Si el elemento es un metal entonces la distancia es aquella entre los núcleos de átomos vecinos en
una muestra sólida. Si el elemento es un no metal,
entonces la distancia es aquella entre el núcleo de dos
átomos de aquel elemento unido por un simple enlace
químico (Cl-Cl). La distancia entre núcleo vecinos en el
cobre sólido es 270 pm, su radio atómico es 135 pm. La
distancia entre los núcleos en la molécula Cl2 es 198 pm,
luego el radio atómico del Cl es 99 pm
Los radios atómicos se indican a menudo en angstroms A
(10-10m), nanómetros (nm, 10-9 m) picometro (pm,
10-12 m).
Los radios atómicos aumentan en términos generales hacia abajo en un grupo y disminuyen a lo
largo de un periodo
Radio iónicos
La estructura y la estabilidad de los sólidos iónicos dependen de manera crucial del tamaño de los
iones. Éste determina tanto la energía de red del sólido como la forma en que los iones se
empacan en el sólido.
El radio iónico de un elemento es su contribución a la distancia
entre iones vecinos en un compuesto iónico sólido. La distancia
entre el núcleo del catión y sus aniones vecinos es la suma de los
dos radios iónicos. Lo que se hace en la práctica es tomar el del ion
oxígeno O2- como 140 pm y calcular el de los demás.
El tamaño de un ion depende de:
• Su carga nuclear.
• Número de electrones.
• Orbitales en los que residen los electrones de la capa exterior.
Variación periódica
• Los iones positivos sencillos son siempre más pequeños que los átomos de los que derivan y, al
aumentar la carga positiva, su tamaño disminuye.
• Los iones sencillos cargados negativamente son siempre mayores que los átomos de los que
derivan. El tamaño aumenta con la carga negativa.
Dentro de un grupo, las diferencias entre los radios atómicos e iónicos son muy parecidas. Para
iones con la misma carga, el tamaño aumenta conforme bajamos por un grupo de la tabla
periódica. Un aumento en el número cuántico principal del orbital ocupado más externo de un ion,
aumenta también el tamaño del ion así como el del átomo del que deriva
Resumiendo:
Los radios iónicos, en general, aumentan al descender por un grupo y disminuyen a lo largo de
un periodo. Los cationes son menores que los respectivos átomos neutros y los aniones son
mayores.
Ejemplo:
a) De las siguientes secuencias de iones, razone cual se corresponde con la ordenación en función
de los radios iónicos: (I) Be2+< Li+ < F-< N3-, (II) Li+<Be2+ < N3-< F-; b) Ordene de mayor a menor los
radios de los elementos de que proceden.
Igualmente, el N3– tiene el mismo nº de electrones que el F– pero es mayor por tener una
mayor ”Z*” (mayor carga nuclear e igual apantallamiento).
b)Li > Be > N > F ya que, para el mismo periodo, el radio atómico disminuye hacia la
derecha al haber una mayor ”Z*”(aumenta más “Z” que “a” al ser el apantallamiento de los e – de la
última capa inferior a 1).
2º Potencial de ionización:
Energía necesaria para arrancar a un ion monopositivo gaseoso en estado fundamental y obtener
un ion dipositivo en las mismas condiciones más un electrón sin energía cinética.
Energía de ionización total para llegar a un ion determinado es la suma de los sucesivos
potenciales de ionización.
Las energías de ionización miden, por tanto, la fuerza con que el átomo retiene sus
electrones. Energías pequeñas indican una fácil eliminación de electrones y por
consiguiente una fácil formación de iones positivos.
Los potenciales de ionización sucesivos para un mismo elemento crecen muy
deprisa, debido a la dificultad creciente para arrancar un electrón cuando existe
una carga positiva que le atrae y menos cargas negativas que le repelan. se puede
comprobar que:
EI1 < EI2 < EI3
ya que costará menos arrancar un electrón a un átomo neutro que a un átomo
cargado positivamente, con defecto de electrones. Hay que tener en cuenta que en
el momento en el que se vacía una subcapa, y se separa el primer electrón de la
subcapa inmediatamente inferior, se produce un salto pronunciado de la energía de
ionización,
Ver tabla:
Variación periódica:
• Dentro de una familia, el aumento del número de electrones tiende a reducir el potencial de
ionización debido a los efectos combinados del tamaño y de efecto pantalla. Al descender en un
grupo, se obtienen átomos más voluminosos en los que los electrones están menos retenidos, por
lo que el potencial de ionización decrecerá.
• En cada segmento periódico, los gases nobles tienen las energías de ionización más elevadas.
Estos gases son elementos muy estables y sólo los más pesados de ellos muestran alguna
tendencia a unirse con elementos para dar compuestos.
La magnitud energía de ionización depende de la energía que tenga el electrón en el orbital en que
se encuentre, mientras mayor sea la energía del electrón, en valores absolutos, en un orbital
determinado mayor es la energía de ionización del átomo.
Los factores de los que depende son fundamentalmente:
1. La carga nuclear efectiva que tenga el átomo, es decir, la carga real del núcleo menos una
corrección debida al efecto de pantalla de los electrones internos. De tal forma que al aumentar la
carga nuclear efectiva aumenta la energía del orbital y por tanto la energía de ionización.
2. El tamaño del orbital en el que se encuentre el electrón que va a ser arrancado (1s, 2s, 3s ó 2p,
3p). Si el electrón que va a ser arrancado está en un orbital mayor, es decir, de mayor número
cuántico principal n, la energía del electrón en ese orbital disminuye y la energía de ionización es
menor. Esto se debe a que la probabilidad de encontrar el electrón cerca del núcleo en los
orbitales de mayor n es menor y la energía de ionización disminuye. Éste efecto se observa en
Al analizar los datos experimentales de las energías de ionización de los elementos químicos se
comprueba que es una propiedad periódica, ya que ésta varía periódicamente con el número
atómico. Así, con unas pocas excepciones, la energía de ionización se incrementa desde la
izquierda a la derecha, cruzando un período de la tabla periódica, y vuelve a disminuir su valor
cuando se parte en el siguiente período.
Los valores de energía de ionización menores se encuentran en la parte inferior izquierda de la
tabla periódica (Cs) y los superiores en la parte superior derecha (He). Es decir, que se necesita
menos energía para arrancar un electrón a los átomos próximos al Cs y se necesita más energía
para arrancar un electrón a los átomos próximos al He. Estos resultados son consistentes con el
hecho de que el Cs es altamente reactivo perdiendo su electrón.
Ejemplo:
Con referencia a la tabla periódica, acomode los átomos siguientes en orden de energía de primera
ionización creciente: Ne, Na, P, Ar y K.
El orden se predice con base en la posición relativa de los elementos y las tendencias en cuanto a
variación de esta propiedad ya comentadas:
• Na, P y Ar están en la misma fila de la tabla periódica, por lo que P.I.Na<P.I.P<P.I.Ar.
• Ne y Ar son gases nobles. Puesto que el Ne presenta un menor número atómico es esperable
que P.I.Ar<P.I.Ne.
• De igual modo, el Na y el K son metales alcalinos, por lo que atendiendo a su disposición en el
sistema periódico, lo esperable es que P.I.K<P.I.Na.
• A partir de estas observaciones concluimos que las energías de ionización siguen el orden
P.I.K<P.I.Na<P.I.P<P.I.Ar<P.I.Ne.
(*) Aún no se han llevado a cabo medidas exactas de las energías de ionización (ni de los pesos
atómicos y otras propiedades) de algunos elementos, especialmente los actínidos. Algunos de
ellos son radiactivos y otros son muy raros y es difícil obtener una cantidad suficiente para
efectuar determinaciones precisas.
Afinidad electrónica
Energía desprendida en un proceso en el que un determinado átomo neutro gaseoso en estado
fundamental, capta un electrón para dar un ion mononegativo gaseoso en estado fundamental.
Este proceso de captación de electrones suele ser favorable (la atracción nuclear compensa la
repulsión electrónica).
Las segundas, terceras, ... afinidades electrónicas son siempre energéticamente desfavorables.
La energía total puesta en juego para pasar de un átomo neutro en estado fundamental y gaseoso
a un ion negativo con n cargas es la suma de las afinidades electrónicas.
→ Una afinidad electrónica alta significa que se desprende mucha energía cuando un electrón se
añade a un átomo: A.E.>0
→ Una afinidad electrónica nega va significa que debemos suministrar energía para que el átomo
acepte el electrón: A.E.<0.
Los átomos que tienen mayor afinidad electrónica son los que adquieren una configuración
electrónica más estable. Por ejemplo, los halógenos tienen valores relativamente grandes de
afinidad electrónica puesto que los iones haluro formados tienen una configuración muy estable.
Así el Cl si gana un electrón adquiere la configuración en la capa de valencia de 3s23p6. Los átomos
con subniveles completos y los de subniveles semicompletos tienen valores bajos de afinidad
electrónica.
Por ejemplo, el Be, Mg, Ca, Zn, Cd y Hg (ns2), así como el N, P, As (ns2np3), lo que prueba su mayor
estabilidad.
Variación periódica
La variación de afinidad electrónica dentro del sistema periódico es similar a la variación del
potencial de ionización, aunque es mucho menos periódica. A partir de estas dos propiedades se
puede analizar hasta que punto un átomo neutro está satisfecho con su número de electrones. A
mayor potencial de ionización y electroafinidad, mayor es la apetencia electrónica
(electronegatividad) de la especie.
Los elementos con las afinidades electrónicas más altas son los situados cerca del oxígeno, el flúor
y el cloro.
• En resumen:
Los elementos que tienen mayor actividad química son los que tienen un potencial de ionización
muy pequeño y una afinidad electrónica muy grande.
Es necesario recordar que la comparación de las propiedades de los elementos del mismo grupo
es más válida si se trata de elementos del mismo tipo en relación con su carácter metálico. Estos
lineamientos se aplican a los elementos de los grupos lA y 2A, ya que todos son metálicos, y a los
elementos de los grupos 7A Y8A, que son todos no metales. En el caso de los grupos 3A al 6A,
donde los elementos cambian de no metales a metales o de no metales a metaloides, es natural
esperar una variación mayor en las propiedades químicas aun cuando los miembros del mismo
grupo tengan configuraciones electrónicas externas semejantes.
Electronegatividad
La electronegatividad de un elemento mide su tendencia a atraer hacia sí electrones, cuando está
químicamente combinado con otro átomo. Cuanto mayor sea, mayor será su capacidad para
atraerlos.
• Pauling la definió como la capacidad de un átomo en una molécula para atraer electrones hacia
así. Sus valores, basados en datos termoquímicos, han sido determinados en una escala arbitraria,
denominada escala de Pauling, cuyo valor máximo es 4 que es el valor asignado al flúor, el
elemento más electronegativo. El elemento menos electronegativo, el cesio, tiene una
electronegatividad de 0,7.
Variación periódica
• Las electronegatividades de los elementos representativos aumentan de izquierda a derecha a lo
largo de los periodos y de abajo a arriba dentro de cada grupo.
• Las variaciones de electronegatividades de los elementos de transición no son tan regulares. En
general, las energías de ionización y las electronegatividades son inferiores para los elementos de
la zona inferior izquierda de la tabla periódica que para los de la zona superior derecha.
• El concepto de la electronegatividad es muy útil para conocer el tipo de enlace que originarán
dos átomos en su unión:
• El enlace entre átomos de la misma clase y de la misma electronegatividad es apolar.
• Cuanto mayor sea las diferencias de electronegatividad entre dos átomos tanto mayor será la
densidad electrónica del orbital molecular en las proximidades del átomo más electronegativo. Se
origina un enlace polar.
• Cuando la diferencia de electronegatividades es suficientemente alta, se produce una
transferencia completa de electrones, dando lugar a la formación de especies iónicas.
La electronegatividad es una medida de la fuerza con la que un átomo atrae un par de electrones
de un enlace. Cuanto mayor sea la diferencia de electronegatividad entre átomos implicados en un
enlace más polar será éste.
Los compuestos formados por elementos con electronegatividades muy diferentes tienden a
formar enlaces con un marcado carácter iónico
Carácter metálico
Se entiende por metal un elemento con pocos electrones en su última capa ( 1 ó 2) y
excepcionalmente (3 ó 4) y gran tendencia a cederlos.
El no metal tendrá gran tendencia a la captación de electrones.
Por tanto a medida que descendemos en un grupo los electrones están “más libres”, menos
atrapados por el campo de atracción del núcleo y el carácter metálico aumentará.
Al avanzar hacia la derecha en un periodo la afinidad electrónica al aumentar, hace que el átomo
tenga tendencia a captar electrones (mayor electronegatividad), y por tanto el carácter metálico
disminuirá
Los metales:
sustancias simples,
son buenos conductores de la corriente eléctrica y del calor,
presentan un brillo metálico característico y,
salvo el mercurio, son sólidos a temperatura ambiente (25°C).
Como las configuraciones electrónicas de los átomos varían periódicamente según el número
atómico, es posible predecir y comparar, de manera aproximada, algunas propiedades de los
átomos, tal como se demuestra con el siguiente ejemplo.
Dados los elementos K(Z = 19) y S (Z = 16):
a) Sin recurrir a la tabla periódica, determinen el grupo y el período al que pertenece cada
uno;
b) ordénenlos según su energía de ionización creciente y
c) en función de los resultados anteriores, predigan algunas de las propiedades de esos
elementos como sustancias simples.
a) Tal como se indicó en páginas anteriores pueden determinar el período y el grupo de un átomo
a partir de su configuración electrónica externa (CEE). El período coincide con el mayor nivel
energético (el del orbital s de la CEE), mientras que el grupo (para los elementos representativos)
coincide con la suma de los electrones de la CEE.
Ejemplo integrador
Dados los elementos A y B de números atómicos 19 y 35 respectivamente: a) Establezca la
configuración electrónica de cada uno de ellos. b) Indique su situación en el sistema periódico. c)
Compare tres propiedades periódicas de ambos elementos. d) Justifique el tipo de enlace que
producen al unirse.
a) A (Z=19): 1s2 2s2p6 3s2p6 4s1; B (Z= 35): 1s2 2s2p6 3s2p6d10 4s2p5
c) Al estar en el mismo periodo sólo hay que ver la variación de izquierda a derecha: