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QUIMICA

Cab Ku Felipe de Jesús


Matricula: 20110006

Profesor:
Ricardo Gamboa

Carrera:
Ingeniería electromecánica

Grupo:
Primero “A”

SEGUNDO PARCIAL

UNIDAD 2
Actividad # 2.2 Clasificación de
los elementos
Fecha de entrega: 06/nov/2020
INTRODUCCION.

Los seres humanos siempre hemos estado tentados a encontrar una explicación a la
complejidad de la materia que nos rodea. Al principio se pensaba que los elementos de toda
materia se resumían al agua, tierra, fuego y aire. Sin embargo al cabo del tiempo y gracias a
la mejora de las técnicas de experimentación física y química, nos dimos cuenta de que la
materia es en realidad más compleja de lo que parece. Los químicos del siglo XIX
encontraron entonces la necesidad de ordenar los nuevos elementos descubiertos. La
primera manera, la más natural, fue la de clasificarlos por masas atómicas, pero esta
clasificación no reflejaba las diferencias y similitudes entre los elementos. Muchas más
clasificaciones fueron adoptadas antes de llegar a la tabla periódica que es utilizada en
nuestros días.

OBJETIVO.
Conocer acerca de las diferentes clasificaciones de los elementos.

ANTECEDENTES.

Cronología de las diferentes clasificaciones de los elementos químicos.-

Döbereiner:
Este químico alcanzó a elaborar un informe que mostraba una relación entre la masa
atómica de ciertos elementos y sus propiedades en 1817. Él destaca la existencia de
similitudes entre elementos agrupados en tríos que él denomina “tríadas”. La tríada del
cloro, del bromo y del yodo es un ejemplo. Pone en evidencia que la masa de uno de los
tres elementos de la triada es intermedia entre la de los otros dos. En 1850 pudimos contar
con unas 20 tríadas para llegar a una primera clasificación coherente.

Chancourtois y Newlands:
En 1862 Chancourtois, geólogo francés, pone en evidencia una cierta periodicidad entre los
elementos de la tabla. En 1864 Chancourtois y Newlands, químico inglés, anuncian la Ley
de las octavas: las propiedades se repiten cada ocho elementos. Pero esta ley no puede
aplicarse a los elementos más allá del calcio. Esta clasificación es por lo tanto insuficiente,
pero la tabla periódica comienza a ser diseñada.

Meyer:
En 1869, Meyer, químico alemán, pone en evidencia una cierta periodicidad en el volumen
atómico. Los elementos similares tienen un volumen atómico similar en relación con los
otros elementos. Los metales alcalinos tienen por ejemplo un volumen atómico importante.

Mendeleyev:
En 1869, Mendeleïev, químico ruso, presenta una primera versión de su tabla periódica en
1869. Esta tabla fue la primera presentación coherente de las semejanzas de los elementos.
Él se dio cuenta de que clasificando los elementos según sus masas atómicas se veía
aparecer una periodicidad en lo que concierne a ciertas propiedades de los elementos. La
primera tabla contenía 63 elementos.
Esta tabla fue diseñada de manera que hiciera aparecer la periodicidad de los elementos. De
esta manera los elementos son clasificados verticalmente. Las agrupaciones horizontales se
suceden representando los elementos de la misma “familia”.
Para poder aplicar la ley, que él creía cierta, tuvo que dejar ciertos huecos vacíos. Él estaba
convencido de que un día esos lugares vacíos que correspondían a las masas atómicas 45,
68, 70 y 180, no lo estarían más, y los descubrimientos futuros confirmaron esta
convicción. Él consiguió además prever las propiedades químicas de tres de los elementos
que faltaban a partir de las propiedades de los cuatro elementos vecinos. Entre 1875 y 1886,
estos tres elementos: galio, escandio y germanio, fueron descubiertos y ellos poseían las
propiedades predichas.
Sin embargo, aunque la clasificación de Mendeleyev marca un claro progreso, contiene
varias incongruencias, en cuanto la secuencia de los pesos atómicos y la ubicación de
algunos elementos en el sistema periódico. Por ejemplo: De acuerdo al orden creciente de
los pesos atómicos, el gas inerte Argón debería estar colocado en el grupo IA (entre los
elementos alcalinos) y el Potasio (metal alcalino), en el grupo VIIIA (entre los gases
inertes), pero por sus propiedades se ubican entre los elementos similares a ellos por sus
propiedades y configuraciones electrónicas de valencia.

DESARROLLO.

La tabla periódica se ha vuelto tan familiar que forma parte del material didáctico para
cualquier estudiante, más aún para estudiantes de química, medicina e ingeniería. De la
tabla periódica se obtiene información necesaria del elemento químico, en cuanto se refiere
a su estructura interna y propiedades, ya sean físicas o químicas.
La actual tabla periódica moderna explica en forma detallada y actualizada las propiedades
de los elementos químicos, tomando como base a su estructura atómica.

Según sus propiedades químicas, los elementos se clasifican en metales y no metales. Hay
más elementos metálicos que no metálicos. Los mismos elementos que hay en la tierra
existen en otros planetas del espacio sideral.

La tabla de Mendeleyev condujo a la tabla periódica actualmente utilizada.


Un grupo de la tabla periódica es una columna vertical de la tabla. Hay 18 grupos en la
tabla estándar. El hecho de que la mayoría de estos grupos correspondan directamente a una
serie química no es fruto del azar. La tabla ha sido inventada para organizar las series
químicas conocidas dentro de un esquema coherente. La distribución de los elementos en la
tabla periódica proviene del hecho de que los elementos de un mismo grupo poseen la
misma configuración electrónica en su capa más externa. Como el comportamiento químico
está principalmente dictado por las interacciones de estos electrones de la última capa, de
aquí el hecho de que los elementos de un mismo grupo tengan similares propiedades físicas
y químicas.
Diferencia entre grupo y periodo.-

La tabla periódica se organiza en filas horizontales, que se llaman periodos, y columnas


verticales que reciben el nombre de grupos.
Grupo es el número del último nivel energético que hace referencia a las columnas allí
presentes. Hay 18 grupos en la tabla periódica estándar, de los cuales diez son grupos
cortos y los ocho restantes, largos. No es coincidencia que muchos de estos grupos
correspondan a conocidas familias de elementos químicos: la tabla periódica se ideó para
ordenar estas familias de una forma coherente y fácil de ver.
La explicación moderna del ordenamiento en la tabla periódica es que los elementos de un
grupo tienen configuraciones electrónicas similares en los niveles de energía más
exteriores; y como la mayoría de las propiedades químicas dependen profundamente de las
interacciones de los electrones que están colocados en los niveles más externos, esto hace
que los elementos de un mismo grupo tengan propiedades físicas y químicas similares.
Un periodo es cada fila de la tabla. Excepto el primero, cada período comienza con un
metal alcalino y termina con un gas inerte. El número del período corresponde al número de
nivel de valencia de un elemento (recordemos, que el nivel de valencia en un átomo es el
nivel energético más alejado del núcleo y para el cual el valor del número cuántico
principal, n, es el más grande.
El número de niveles energéticos que tiene un átomo determina el periodo al que pertenece.
Cada nivel está dividido en distintos subniveles, que conforme aumenta su número atómico
se van llenando en este orden. Y esta es la razón de la estructura que presenta la tabla
periódica.
Dos elementos adyacentes en un grupo tienen propiedades físicas parecidas, a pesar de la
significativa diferencia de masa. Dos elementos adyacentes en un periodo tienen masa
similar, pero propiedades diferentes.
Los períodos, tienen propiedades diferentes pero masas similares: todos los elementos de
un período tienen el mismo número de orbitales.

Propiedades físicas de los átomos.


Número atómico.-
El número atómico indica el número de protones en el núcleo de un átomo. El número
atómico es un concepto importante de la química y de la mecánica cuántica.
El elemento y el lugar que éste ocupa en la tabla periódica derivan de este concepto.
Cuando un átomo es generalmente eléctricamente neutro, el número atómico será igual al
número de electrones del átomo que se pueden encontrar alrededor de la corteza. Estos
electrones determinan principalmente el comportamiento químico de un átomo. Los átomos
que tienen carga eléctrica se llaman iones. Los iones pueden tener un número de electrones
más grande (cargados negativamente) o más pequeño (cargados positivamente) que el
número atómico.

Masa atómica.-
El nombre indica la masa atómica de un átomo, expresada en unidades de masa atómica
(uma o dalton). Cada isótopo de un elemento químico puede variar en masa. La masa
atómica de un isótopo indica el número de neutrones que están presentes en la corteza de
los átomos. La masa atómica indica el número partículas en la corteza de un átomo; esto
quiere decir los protones y los neutrones. La masa atómica total de un elemento es una
media ponderada de las unidades de masa de sus isótopos. La abundancia relativa de los
isótopos en la naturaleza es un factor importante en la determinación de la masa atómica
total de un elemento.

Electronegatividad de Pauling.-
La electronegatividad mide la fuerza de un átomo para atraer la nube electrónica del enlace
con otro átomo.
La escala de Pauling es un método ampliamente usado para ordenar los elementos químicos
de acuerdo con su electro negatividad. El premio Nobel Linus Pauling desarrolló esta escala
en 1932.
Los valores de electronegatividad no están calculados, ni basados en fórmulas matemáticas
ni medidas. Es más que nada un rango pragmático. Pauling le dio un valor de 4,0 al
elemento con la electronegatividad más alta posible, el flúor. Al francio, el elemento con la
electronegatividad más baja posible, se le dio un valor de 0,7. A todos los elementos
restantes se les dio un valor entre estos dos extremos.

Densidad.-
La densidad de un elemento indica la masa que tiene la unidad de volumen del elemento.
Tradicionalmente la densidad se expresa a través de la letra griega “ro” (escrita r). Dentro
del sistema internacional de unidades (SI) la densidad se expresa en kilogramos por metro
cúbico (kg/m3).
Punto de fusión.-
El punto de fusión de un elemento o compuesto es la temperatura a la cual la forma sólida
del elemento o compuesto se encuentra en equilibrio con la forma líquida. Normalmente se
asume que la presión del aire es de 1 atmósfera.
Por ejemplo: el punto de fusión del agua es de 0oC, o 273 K.

Punto de ebullición.-
El punto de ebullición de un elemento o compuesto significa la temperatura a la cual la
forma líquida de un elemento o compuesto se encuentra en equilibrio con su vapor a una
determinada presión externa. Si la presión externa es de 1 atmósfera normal, el punto de
ebullición se llama normal.
Por ejemplo: el punto de ebullición del agua es de 100oC, o 373K.

Radio de Van der Waals.-


Incluso si dos átomos cercanos no se unen, se atraerán entre sí. Este fenómeno es conocido
como fuerza de Van der Waals.
Las fuerzas de Van der Waals provocan una fuerza entre los dos átomos. Esta fuerza es más
grande cuanto más cerca estén los átomos el uno del otro. Sin embargo, cuando los dos
átomos se acercan demasiado actuará una fuerza de repulsión, como consecuencia de la
repulsión entre las cargas negativas de los electrones de ambos átomos. Como resultado, se
mantendrá una cierta distancia entre los dos átomos, que se conoce normalmente como el
radio de Van der Waals. A través de la comparación de los radios de Van der Waals de
diferentes pares de átomos, se ha desarrollado un sistema de radios de Van der Waals, a
través del cual podemos predecir el radio de Van der Waals entre dos átomos, mediante una
simple suma.

Radio iónico.-
Es el radio que tiene un ión en un cristal iónico, donde los iones están empaquetados juntos
hasta el punto que sus orbitales atómicos más externos están en contacto unos con otros. Un
orbital es el área alrededor de un átomo donde, de acuerdo con la probabilidad de encontrar
un electrón es máxima.
Configuración electrónica.-
La configuración electrónica de un átomo es una descripción de la distribución de los
electrones en capas (niveles) alrededor del núcleo. Estas capas no son exactamente
esféricas y concéntricas; tienen una forma sinuosa. Para cada capa la probabilidad de que
un electrón se encuentre en un determinado lugar se describe por una fórmula matemática.
Cada una de las capas tiene un cierto nivel de energía, comparado con el núcleo.
Comúnmente, los niveles de energía de los electrones son mayores cuando están más
alejados del núcleo, pero debido a sus cargas, los electrones también pueden influir en los
niveles de energía de otros electrones. Normalmente las capas del medio se llenan primero,
pero puede haber excepciones debido a las repulsiones.
En cada capa o nivel hay un determinado número de subniveles: s, p, d, f, g, etc. En primer
nivel hay un solo subnivel s. En segundo nivel has dos subniveles: s y p. En tercer nivel hay
tres subniveles: s, p, d, f. Los electrones se distribuyen en los subniveles y niveles de
acuerdo al orden creciente de energía: 1s 2s 2p 3s 3p 4s 3d 4p 5s 4d 5p 6s 4f 5d 6p 7s 5f 6d
7p… . En los subniveles existen 1 o más orbitales: subnivel s tiene un solo orbital, subnivel
p tiene tres orbitales, subnivel d tiene 5 orbitales, subnivel f tiene 7 orbitales, etc.
Es importante resaltar que el número máximo de electrones que puede alojar un orbital, es
2: son electrones de spines contrarios y se les llama apareados.

Es importante resaltar, que los elementos de un grupo en el sistema periódico tienen la


misma configuración electrónica de valencia. Por ejemplo:
Grupo Configuración de valencia
IA ns1
IIA ns2
IIIA ns2np1
IVA ns2np2

Energía de ionización.-
La energía de ionización es la energía que se requiere para hacer que un átomo libre o una
molécula pierdan un electrón en el vacío.
+ EI1
Por ejemplo: Mg ->->->->-> Mg+

RESULTADOS Y CONCLUSIONES.

Tipos de elementos.-
Además de las representaciones y descripciones sistemáticas basadas en características
atómicas, en la tabla periódica se pueden establecer categorías o tipos atendiendo
a propiedades físicas y químicas generales compartidas por un grupo de elementos. Una de
las clasificaciones más extendidas tiene tres grandes categorías: metales, metaloides y no
metales. Estas categorías se dividen a su vez en grupos más pequeños:
1. Metales: alcalinos, alcalinotérreos, metales de transición, metales pos
transicionales, lantánidos, actínidos.
2. Metaloides
3. No metales: halógenos, gases nobles
Metales alcalinos.-
Los metales alcalinos incluyen a los elementos del grupo 1, desde el Litio (Li) hasta el
Francio (Fr). El Hidrógeno está en el grupo 1 pero no es un metal alcalino, de hecho el
hidrógeno muestra muy pocas características metálicas y es frecuentemente categorizado
como un no metal.

Metales alcalinotérreos.-
Los metales alcalinotérreos coinciden con el grupo 2, desde el berilio (Be) hasta el radio
(Ra). Suelen tener un punto de fusión muy alto y sus compuestos óxidos forman soluciones
alcalinas muy básicas.
Lantánidos.-
Los lantánidos son el grupo formado desde el elemento con número atómico 57, el lantano
(La), que le da nombre al grupo, hasta el elemento de número atómico 71, el Lutecio (Lu).
La capa de valencia de los lantánidos es 4f; junto a los actínidos (5f) forman el bloque f.

Actínidos
Los actínidos es el grupo que comprende desde el número atómico 89, el Actinio (Ac),
hasta el 103, el Lawrencio (Lr). La capa de valencia es 5f y son todos son radioactivos. Son
elementos poco abundantes, de hecho solo el torio (Th) y el uranio (U) se dan en la
naturaleza en cantidades significativas.

Metales de transición.-
Los metales o elementos de transición se sitúan en el centro de la tabla periódica, en el
bloque d, que abarca desde el grupo 3 al grupo 12. Se caracterizan por tener un orbital d
parcialmente ocupado en su configuración electrónica.

Metales pos transicionales.-


Los metales pos transicionales, a veces referidos simplemente como «otros metales», son el
Aluminio (Al), Galio (Ga), Indio (In), Talio (Tl), Estaño (Sn), Plomo (Pb) y Bismuto (Bi).
Estos elementos se consideran metales pero suelen tener características metálicas más
moderadas; por ejemplo, suelen ser más blandos o relativamente peores conductores.

Metaloides.-
Los metaloides son sustancias con propiedades intermedias entre los metales y los no
metales. Se comportan típicamente como no metales, pero pueden presentar aspecto
metálico o conducir la electricidad en algunas circunstancias. Los elementos metaloides,
también conocidos como semimetales, son el Boro (B), Silicio (Si), Germanio (Ge),
Arsénico (As), Antimonio (Sb), Telurio (Te) y Polonio (Po); a veces se incluye también al
Astato (At).
No metales.-
Bajo el término «no metales» se englobarían a todos los demás elementos, desde los
halógenos a los gases nobles, pero es muy frecuente que se utilice para elementos no
metálicos que no se pueden clasificar como halógenos ni como gases nobles, es decir, para
Hidrógeno (H), Carbono (C), Nitrógeno (N), Fósforo (P), Oxígeno (O), Azufre (S) y
Selenio (Se).

Halógenos.-
Los halógenos son un tipo de elementos no metálicos que coinciden con el grupo 17 de la
tabla periódica, lo que abarca desde el Flúor (F) hasta el Astato (At), este último a veces
incluido en los metaloides. Los halógenos suelen ser elementos muy reactivos, por eso es
común que se encuentren en la naturaleza formando parte de otras sustancias y rara vez en
forma pura.

Gases nobles.-
Los conocidos como gases nobles coinciden con el grupo 18. Todos estos elementos son
gaseosos en condiciones normales de presión y temperatura, no tienen color, no tienen olor,
y su gran estabilidad les hace merecedores del adjetivo común de ser «inertes
químicamente».

REFERENCIAS.
1. https://es.scribd.com/document/388942432/Clasificacion-Periodica-de-Los-Elementos
2. https://curiosoando.com/como-se-clasifican-los-elementos-en-la-tabla-periodica
3. Química, William Daub, séptima edición, Prentice Hall, 1996.

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