“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,

para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna” (Juan
3:16).

Muchas personas son miserables. Ellos viven por los buenos tiempos, pero los
buenos tiempos pasan rápidamente. Mucha gente hace todo lo posible para evitar los
malos tiempos. Pero los malos tiempos siempre vienen. Algunas personas se
preguntan por qué la vida es tan difícil. Pero hay buenas noticias. La buena noticia es
que “de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”.
Juan 3:16 es uno de los versículos más conocidos y queridos en la Biblia. Casi
todo el mundo lo ha oído antes. Creo que va a ser útil que Juan 3:16 responda a tres
preguntas: (1) ¿Quién es Jesús? (2) ¿Por qué murió Jesús? (3) ¿Cómo puedes ser salvo
por Jesús?
I. Primero, ¿quién es Jesús?
Hay muchas ideas acerca de Jesús. Algunos dicen que fue un mártir. Otros
dicen que fue un gran profeta. Otros dicen que fue un buen maestro. Pero la misma
Biblia dice que Jesús es el “Hijo unigénito” de Dios. ¿Qué significa eso? Significa
que Jesús es la Segunda Persona de la Trinidad. Él es Dios el Hijo. Él es de la misma
esencia que Dios el Padre. Él es engendrado, no creado. Esto puede parecer muy
complicado. Permítanme hacerlo más sencillo. Dios existe en tres personas. Jesús es
la segunda persona. Ha sido “el unigénito Hijo de Dios” por toda la eternidad pasada.
En la plenitud de los tiempos.

Jesús existió como Dios el Hijo antes de ser concebido en la carne en el vientre de
María. Entonces Jesús nació en un cuerpo humano. Sin embargo, Jesucristo es, y
siempre ha sido, el “unigénito Hijo de Dios”.

Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y
el Espíritu Santo; y estos tres son uno” (I Juan 5:7).

Es extremadamente importante para ti saber quién es Jesús. De lo contrario,

nunca podrás entender lo que Él hizo en la Cruz. Si Él solo fue un hombre, entonces
Su muerte en la Cruz no tiene mucho significado hoy en día. Pero mientras que Él fue
un hombre, Él fue más que un hombre. Él fue Dios en carne humana. “El unigénito
Hijo de Dios” – la Segunda Persona de la Trinidad – Dios el Hijo.

II. Segundo, ¿por qué murió Jesús?

Hay muchas teorías de por qué Él murió en la Cruz. Algunos dicen que Jesús
fue una víctima. Pero Jesús no murió en la Cruz por accidente.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo

unigénito…” (Juan 3:16).
 Céntrate en las palabras, “ha dado a su Hijo unigénito”. Jesús no fue crucificado como
un mártir. ¡“Dios ha dado a su Hijo unigénito”! Los soldados Romanos lo clavaron de
Sus manos y pies. Los sacerdotes y los Fariseos gritaron “¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!”
Es cierto que ellos hicieron esas cosas. ¡Pero ellos sólo fueron instrumentos de Dios!
Dios no sólo permitió que Jesús fuera crucificado. Dios envió a Jesús para ser
crucificado.

“Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento.

Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado”
(Isaías 53:10).

Eso es lo que quiere decir la Biblia cuando dice, “ha dado a su Hijo unigénito”. Eso es
lo que quiere decir la Biblia cuando dice “Jehová quiso quebrantarlo”. ¡Dios mismo
puso a Jesús en la Cruz! Dios puso a Jesús en la Cruz por ti y por mí. La Biblia dice:

“Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las escrituras”

        (I Corintios 15:3).

Dios envió a Jesús a morir por nuestros pecados porque no había otra manera para que
nuestros pecados fueran perdonados. A través de la Sangre de Jesús nuestros pecados
son perdonados y olvidados.

“A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre”

(Romanos 3:25).

Con tristeza y dolor en Su corazón, Dios Padre envió a Jesucristo a la Cruz para pagar
el castigo por tus pecados.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo

unigénito…” Juan 3:16).

III. Tercero, ¿cómo puedes ser salvo por Jesús?

Jesús murió en la Cruz para pagar la pena completa por nuestros pecados. Sin
embargo, debemos aceptar Su salvación. Algunas personas piensan que ellos pueden
recibir la salvación por ser buenos. Otros piensan que son salvos por experimentar el
Espíritu Santo. Mucha gente piensa que ellos lo reciben por decir una oración o “pasar
al frente”. Otros piensan que ellos reciben la salvación por creer el plan de salvación.
Pero la Biblia contradice todas esas ideas. La Biblia nos dice exactamente cómo ser
salvos. Nuestro texto dice:

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su

Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se
pierda, más tenga vida eterna” (Juan 3:16).

“Para que todo aquel que en él cree, no se pierda”. La salvación viene por creer en
Jesús. Jesús sufrió en la cruz para pagar el precio de nuestro pecado. ¡Por lo tanto no
queda nada que podamos hacer, excepto confiar en Él! ¡Confía en Jesús por fe! ¡Cree
en Él! ¡Confía en Jesús y serás salvo!