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Isaías 9:6 nos dice: “Porque un niño nos es nacido… y será llamado Dios Fuerte,
Padre Eteno…” No hay forma o explicación lingüística o teológica que nos lleve a
una conclusión diferente. Es inaceptable decir que Cristo no es esto o aquello
argumentando que el texto dice “será llamado”, como si esta expresión no hiciera
referencia a una situación real. Cristo es todo lo que oficialmente se le llama.
Cuando dice será llamado Admirable, es porque es Admirable. Consejero, porque
lo es. Padre Eterno, Dios Fuerte, etc. Él es todo ello. Negar alguno de esos títulos
utilizando ese argumento, anularía todos los demás. Pero Jesucristo no tiene
títulos inoficiosos. Todo lo que se llama oficialmente, es lo que Él es.
Algunos argumentan que Padre Eterno, quiere decir que es Padre de la creación,
pero si Él llegó a ser Padre por algo que hizo, entonces no puede ser Padre
Eterno, ya que sólo sería Padre desde el momento en que creó o hizo, lo que lo
convertiría en Padre sólo por algo temporal. Dios es Padre porque es la causa
primera de la existencia, de la vida, y por la supremacía que ejerce en virtud de lo
que es en sí mismo. Isaías 35:4-6 y Mateo 11:5 nos muestran que el Mesías es
Dios. “He aquí vuestro Dios viene”. Se nos continúa diciendo que los ojos de los
ciegos se abrirán, que la boca de los mudos hablará, etc. En Lucas 7:22,
Jesucristo se apropia de esta Escritura.
¿Cómo Puede Jesús ser Igual al Padre, si Él dijo: “El Padre Mayor es que Yo?
Esta pregunta no tiene respuesta según la versión trinitaria, porque en ella las tres
personas serían co-iguales, lo que quiere decir que el Hijo sería igual al Padre, y
eso contradeciría la afirmación de Jesús. Pero la respuesta es la única que hay,
porque siempre la humanidad será inferior a la Divinidad. Cristo hombre, siempre
estará sujeto a la Divinidad.
¿Si Era Omnisciente, Por Qué Dijo que el Día ni la Hora Nadie la Sabe, ni Aún el
Hijo?
Volvemos a esa situación en la que Cristo muestra esa peculiar manera de
existencia. La única explicación es que en su humanidad, Jesucristo no sabe
todas las cosas.
Esta situación plantea un serio problema para los trinitarios, que por definición
creen que las personas divinas son iguales. Un “Hijo Eterno” debería saber todas
las cosas por ser igual al Padre en todo sentido ¿Cómo pues sabe el Padre, algo
que el Hijo ignora?