El cuerpo como territorio de salvación

Dios, cuerpo y comunidad en el inicio de la tradición cristiana

Carmen Bernabé Ubieta (Universidad de Deusto – Bilbao

Justificacion el acto machismo y de la aberrrancia

el cuerpo de las mujeres como un territorio de luchas de poder desiguales,

Cuerpo físico, social y religioso son realidades profundamente interrelacionadas.

un cuerpo situado tiene para ella.

mujer encorvada

el cuerpo entendido no tanto como metáfora-transformada por la nueva identidad socio-religiosa,

cuerpo como realidad concreta.

relación entre las creencias, los discursos y las practicas cristianas--- cuerpo personal y social que estas
propician (que tipo de comunidad).

-El cuerpo, el espacio social y la identidad

La identidad que se vive en el cuerpo está habitada: 1) por el género, una vez que el cuerpo se construye
como masculino o femenino, y 2) por el lugar social que ese cuerpo ocupa, que condiciona su existencia
y desarrollo, así como 3) por las ideas sobre el cuerpo que la sociedad o el grupo social posee.

IDENTIDAD

Los seres humanos se comprenden a sí mismos a través de una serie de características provenientes de
la pertenencia a un grupo--persona como perteneciente a ese grupo y no a otros,

Esta identidad puede entrar en choque, por ser diferente o no estar de acuerdo al grupo que pertenece,

La identidad personal se adquiere a través de la socialización en el grupo, sea este voluntario o adscrito.
El cuerpo como “territorio” sexuado
La identidad personal se basa, antes de todo, en el cuerpo físico----es “construido”

la identidad social impone una forma de ser persona, de considerar y tratar el cuerpo personal de
acuerdo con variables como el sexo, la raza, la edad de la persona

El sexo---construcción social del cuerpo de una persona, os varones o las mujeres son colocados en
espacios y lugares de carácter diverso, sean estos domésticos, públicos, rituales o cultuales6 , con
funciones, tareas y valores distintos.

Genero: es la imposión sexual al ser humano por la sociedad. Construcción social del sexo-----legitiman
de formas diversas, incluso recurriendo a la voluntad divina o a diversas filosofías y teorías científicas
supuestamente “objetivas”.

El genero ubica a la persona en un lugar asignado y este determina su identidad.

Es evidente que, detrás de esas disposiciones, hay concepciones de lo que es un varón o una mujer, de lo
que es la sexualidad, de lo que es bueno y excelente y de lo que no lo es.

Las personas pueden aceptarlo como algo “natural”, incluso como voluntad divina, o pueden rebelarse,
ejerciendo oposición, individual o de grupo, con grados y estrategias diversas, enfrentando las
construcciones hegemónicas de su cuerpo personal y del lugar que se le atribuye.

La “indisciplina” frente a las “normas establecidas” se puede hacer visible en el propio cuerpo, mediante
posturas, formas de vestir o actitudes corporales que configuran un lenguaje corporal, con diversos
grados de conciencia.

Asi como el cuerpo puede presentar un acto de indisciplina o rebelión, asi mismo la sociedad castiga
sobre el cuerpo como armas de disuasión,

Es evidente la dimensión socio – política – incluyendo el punto de vista religioso – del tratamiento (modo
de entender) del cuerpo personal.

c- Cuerpo físico – cuerpo social

Cuerpo físico como microcosmos del cuerpo social.

identidad sexual del cuerpo femenino cristiano en el inicio de la historia del cristianismo

ser mujer cristiana en aquel momento histórico y en una circunstancia concreta: esclava, liberta, rica o
pobre, etc.

Naturalización y des-historización son dos recursos para construir la ideología de lo femenino y de lo

masculino, patente en los discursos androcéntricos legitimadores del statu quo, tanto en los de la
antigüedad como en los actuales
el control social que la sociedad ejerce sobre los cuerpos físicos refleja el control social que existe dentro
de la sociedad, en sus relaciones, en sus estructuras, en su organización.

Cuanto más jerárquica y autoritaria fuera una sociedad o un grupo dentro de ella, mayor es el control
que ella ejerce sobre los cuerpos físicos personales que la componen.

El cuerpo humano se compone también de una interpretación sociocultura

Jesus proponiendo una identidad y un lugar para la mujer que es contraria a la interpretación oficial y
tendrá efectos de sanación en el cuerpo de la mujer.

Jesús procede a una nueva categorización que implica una redefinición del cuerpo socio - religioso, de
sus normas y definiciones y que tiene efectos en el cuerpo físico de la mujer.

Las mujeres, los niños y los varones subordinados, severamente oprimidos son los grupos más propensos
a sufrir la posesión por los espíritus que son clasificados por el grupo como impuros o enemigos.

la “histeria”11 también era considerada propia de las mujeres, pues se decía que su origen estaba en la
desolación del útero por el cuerpo (por la ausencia del cuerpo en el útero) 12 .

las posesiones pueden ser reflejo de situaciones sociales o familiares de extrema presión, de opresión,
de cargas o responsabilidades excesivas, de marginalización o subordinación – situaciones que se
reflejan en el cuerpo y a las cuales se responde con el cuerpo. Por eso, las posesiones fueron definidas
como “estrategias indirectas de protesta”

Su característica física la volvía sospechosa de inclinaciones malignas y castigos divinos, y la apartaba de

la comunidad.} Género y enfermedad se refuerzan mutuamente

La acción comienza con el mirar.--- de saber descubrir la injusticia y el sufrimiento, de saber discernir lo
que el cuerpo expresa sin palabras---La llamó en voz alta para el centro de la escena, interpelándola con
el nombre genérico de “mujer” e inició la transformación.

Es posible decir que Jesús coloca en palabras una realidad previa, una realidad que, al volverse
manifiesta, cura y levanta.

Jesús interpreta el cuerpo femenino de una forma diferente de la habitual y le atribuye una identidad
que no depende de las cualidades o debilidades físicas, mas sí de la voluntad divina dignificante para la
mujer y para todo el ser humano, voluntad esa que no atiende a la apariencia física.

se puede decir que hay en esta acción una recategorización de aquello que es la mujer y su cuerpo,

Esta mujer es presentada como mujer fuerte, por antonomasia.

el cuerpo se transforma y regresa a su posición humana. Y es Dios quien surge como autor y garante del
cambio.
hacer de sus acciones liberadoras una experiencia de Dios.

Al utilizar la expresión “es necesario” (dei) 19, hace una alusión clara a la voluntad y al plan de Dios.

construcción de identidad de los cuerpos, de las identidades y de los lugares que se les atribuyen no era
compartida por Dios

Lucas desmonta la convicción de que la mala suerte o los desastres naturales son un castigo de Dios

propone una forma positiva de construcción de la identidad

En este relato de Lc 13, 10-17, la mujer es apodada hija de Abraham. Jesús elimina las “etiquetas
negativas” que construyen el cuerpo de la mujer y las substituye por otras no usuales y positivas. La
reconstrucción de la mujer desemboca en la acción de dar gloria a Dios, es decir, vuelve visible los
grandes actos liberadores de Dios, que se concretizan aquí y ahora en este cuerpo femenino que se
endereza para mirar de frente.

Depende que imagen de Dios y de su voluntad se tenga para construir una u otra identidad femenina,
inscrita y reflejada en el cuerpo de las mujeres.