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K’inich Janab Pakal de los Bak de Palenque

Según la interpretación de, Alexander (2013) “La muerte marca el punto final e
inevitable de la existencia biológica de todo ser viviente. Para comprender y darle
sentido a este hecho, el hombre ha desarrollado a lo largo de su historia diversos
conceptos sobre una continuación de su existencia más allá de la muerte física”
(p. 179), de esta forma se interpreta la información que se presenta en el
documento de Alexander Voss con respecto al rey Pakal y el significado de la
muerte para Palenque.

La muerte y el viaje más allá de la tumba


En la interpretación de la muerte según los signos que se encuentran en pueblo
del Palenque, se representa como el alma del individuo abandonando el cuerpo.

Figura 1

El alma emprende luego su camino, acto generalmente expresado mediante el


enunciado “entrar al camino”. Sin embargo, raras veces los textos indican hacia
dónde se dirige este camino. Excepción notable es la frase “entró el camino su
flor, su semilla blanca a la piedra de tortuga”, que indica que el traslado del alma
concluye en una cueva.
Teniendo una percepción sobre el significado de la muerte podremos seguir
interpretando inscripciones y siguiendo una continuación sobre Palenque.

El Templo de las Inscripciones de Palenque


Este edificio conocido como el Tempo de las inscripciones, desde un inicio fue
concebido como un lugar de entierro del gobernante maya, Janab Pakal y nos
presenta en todas sus facetas los conceptos de muerte y vida de ultratumba
mesoamericano del palenque.
El edificio trae consigo una gran cantidad de trabajos arqueológicos,
icnográficos y epigráficos. Según los autores de diferentes obras el edificio puede
tener varias interpretaciones sobre su simbolismo en las diferentes dimensiones
humanas, una de estas interpretaciones es la del edificio como una tumba real y el
escenario del poder político y otra interpretación es la de un monumento funerario.

Figura 1. La frase k’iy u-nik(il) u-sak nal, “se perdió su flor, su semilla blanca”, a) Santoton Altar 1, bloques 4
hasta 6 (dibujo de Alexander Voss basado en Blom y Duby, 1957: t. II, 102, figura 35a), b) Toniná, disco del
MNAH, Sala Maya, bloques G hasta I (dibujo de Peter Mathews)
La construcción de la cámara mortuoria del rey Janab Pakal se había construido
de forma especial, con una base de losas de piedra desnuda, en el centro una
piedra grande con dos filas de orificios.

Muerte y entierro de K’inich Janab Pakal


El k’uhul ajaw K’inich Janab Pakal de los Bak de Palenque, es sin lugar a
duda uno de los personajes más conocidos y estudiados en el ámbito de la
epigrafía maya. Accedió al poder en Lakamha-Palenque a los doce años de edad
y falleció en su 68º año de mando, falleció a la avanzada edad de 80 años.

En la superficie exteriores el sepulcro y la lápida muestran un elaborado


programa iconográfico y epigráfico, según el texto se demuestra que los diez
personajes representados en los cuatro lados del sarcófago están acompañados
de dos a cuatro bloques jeroglíficos que representan sus títulos y nombres
propios. Se trata de los antecesores y ancestros de Janab Pakal, entre ellos sus
padres. Los torsos de estos individuos emergen de una banda que representa la
tierra, kab. A sus espaldas crecen diferentes árboles frutales identificables por las
frutas que cargan: aguacate, vainas de cacao, guayaba, nance y zapote, de esta
forma los artistas daban a entender que Janab Pakal yacía en la tierra en el seno
de sus antepasados.

Figura 2

Las orejeras jeroglíficas del ajuar funerario


Janab Pakal trae consigo las orejeras muy particulares las cuales se encontraban
en ambos lados del cráneo, cada una de estas orejeras esta compuesta por cinco
piezas que representan pequeñas flores. Al ser la sociedad maya es muy
particular el uso del jade, el cual es usado para realizar las orejeras usando en
parte del centro y el lado frontal de cuatro pétalos ejecutados en alto relieve,
consigo las orejeras traen jeroglíficos agrupados alrededor de la apertura central
circular.

Figura 2. Retratos de los padres de Janab Pakal, la señora Sak K’uk’ (izquierda) y el señor K’an Mo Balam
(derecha) en el lado norte del sarcófago (dibujo de Merle Greene R., tomado de Greene, 1983: figuras 179 y
181).
Figura 3
Enunciare una de las muchas frases
que se representan mediante
jeroglíficos inscritos en esta orejeras,
los primeros dos títulos se leen k’inil
ajaw y chan ajaw, y que traducimos
como “señor diurno o de la luz” y
“señor del cielo” respectivamente.
Estos; dos apelativos identifican a
Chaak como entidad sobrehumana del cielo diurno en que desarrolla su actividad
como lluvia, relámpago y trueno.
En uno de los otros títulos interpretados y escritos en esta obra de Alexader
Voss se encuentra “grande es su ser”, “grande es su imagen” o “grande es el
mismo”. Esto busca connotar la grandeza física de su portador: “gigante, hombre
de gran estatura” y “fue un hombre así grande que enseño la agricultura al cual
tuvieron después por dios de los panes, del agua, de los truenos y relámpagos”

Conclusión
El texto me permitió obtener información de suma importancia sobre cómo los
mayas nobles de Palenque pensaban el inicio de su vida en el inframundo. Al
“entrar en el camino”, el dios Chaak guía como primer caminante al muerto hacia
el inframundo.
Luego se hace manifiesto que el muerto reconoce a Chaak como su señor.
Además, el texto recalca los muchos atributos que caracterizan a Chaak, un
hombre grande e iracundo, señor de rayos y truenos, una potencia eminente
cuyos favores Janab Pakal en vida trató de obtener para los habitantes de
Palenque.

Figura 3. a. orejera derecha; b. orejera izquierda (dibujo de Alexander Voss).


Ubicación geográfica
Nos referiremos principalmente a las características espaciales y como esta
misma influye en la organización cultural y política donde se desarrolla Palenque,
en donde actualmente se encuentra el estado de Chiapas – México, en la zona del
noreste.

Mapa de Palenque. Tomado de


Barnhart, 2001

Según Borges, M. H. (2011), La ciudad de Palenque está situada en un


imponente entorno selvático, sus habitantes aprovecharon las condiciones
geográfico-ambientales y el uso adecuado de recursos naturales disponibles para
crear espacios llenos de vitalidad y en armonía con la naturaleza.
Entre los siglos VII y VIII alcanza su máximo florecimiento expresado en la
calidad arquitectónica y constructiva de sus edificios y espacios abiertos; un siglo
más tarde –aproximadamente- llega su decadencia. Tras largos siglos de
abandono, la ciudad cayó en ruinas, a lo que siguió su redescubrimiento en el
siglo XVIII y diversas exploraciones a partir del siglo XIX.
Palenque fue emplazada en un sitio rico en recursos naturales, entre los límites
de una amplia planicie que recibe la humedad del Golfo y las primeras
estribaciones montañosas de la selva chiapaneca de donde nacen diversos ríos,
arroyos y manantiales que dan origen a una gran diversidad de flora y fauna.
Según Borges, la élite gobernante se establece en la parte alta de la montaña,
lugar estratégico de dominio de la planicie fértil dedicada a la agricultura, en donde
habita la población en un patrón disperso. Los grandes monumentos que hoy
siguen siendo estudiando y visibles para nosotros eran el centro del poder político-
militar y religioso.
Bibliografía
• Borges, M. H. (2011). Refuncionalización obra de control del Arroyo “El Palenque”. Jornada de
Técnicas de Reparación y Conservación del Patrimonio, 2.
• Voss, A. W. (2013). El viaje al inframundo en el periodo Clásico Maya: el caso de K’inich Janab
Pakal de los Bak de Palenque, Chiapas, México.

Figura 3. a. orejera derecha; b. orejera izquierda (dibujo de Alexander Voss).

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