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EXPLOTACION FORESTAL
MADRID 1.992
1
INDICE
PROLOGO
0 INTRODUCCION
1 CONCEPTOS GENERALES
1.1.- Avance del tractor
1.1.1.- Elementos que actuan en el movimiento
1.1.2.- Ecuaciones de equilibrio
1.1.3.- Velocidad del tractor
1.2.- Estabilidad
1.2.1.- Estabilidad transversal
1.2.2.- Estabilidad longitudinal
1.3.- Maniobrabilidad
1.3.1.- Giro
ANEXOS
3
B MANTENIMIENTO DE LOS TRACTORES FORESTALES
B.1.- Introducción
B.2.- Mantenimiento preventivo
B.2.1.- Introducción
B.2.2.- Mantenimiento diario
B.2.3.- Mantenimiento semanal
B.2.4.- Mantenimiento mensual
B.2.5.- Mantenimiento anual
B.3.- Mantenimiento correctivo o de reparación
BIBLIOGRAFIA
4
PROLOGO
La mecanización de los trabajos de explotación forestal comienza, en España, en la década de
los 60. A pesar de la aparición en el mercado de máquinas progresivamente más adaptadas al
ámbito de la explotación, el proceso de mecanización está lejos de haber alcanzado el nivel que
cabría esperar en un país que procesa más de 15 millones de metros cúbicos de madera.
En los últimos años, sin embargo, la mecanización ha tomado un nuevo impulso que cabe
imputar a las siguientes causas:
El objetivo de este libro es analizar las características funcionales y operativas que ofrecen los
constructores de tractores destinados a la explotación forestal, de forma que el usuario disponga de
más elementos que le ayuden en la decisión de utilización de un determinado tipo de máquina.
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0 INTRODUCCION
Un tractor es una máquina automóvil que utiliza la energía mecánica suministrada por el
motor para efectuar trabajos de remolque, arrastre y empuje, así como suministrar potencia en tomas
de fuerza y de polea, con las que efectuar otros tipos de trabajos, tales como cargar madera sobre el
remolque, por suministro de potencia a una grúa; acarrear madera sobre si mismo, por suministro de
potencia a un cabrestante; descortezar la madera, por suministro de potencia a una descortezadora
móvil; etc....
Para cumplir eficazmente estas funciones, el tractor forestal debe cumplir los siguientes
requisitos:
- Proporcionar alta capacidad de trabajo. Para ello el motor debe estar perfectamente diseñado
para aprovechar al máximo la energía del combustible o carburante, a base de poseer relaciones
de compresión altas, y minimizar las pérdidas por rozamiento, buscando disminuir la relación de
superficie interna de los cilindros.
- Transmitir la energía del motor de la forma más conveniente para el tipo de trabajo a desarrollar
y con las mínimas resistencias pasivas. Ello supone cumplir los siguientes requisitos:
- Permitir una máxima economía de tiempo y de trabajo en el manejo del tractor. Esto supone:
o Ergonomía en el trabajo del maquinista, con asiento cómodo adaptable a sus características
físicas, desde el cual pueda controlar la eficacia del trabajo y la instrumentación del tractor,
y tenga a su alcance los mandos de accionamiento del tractor. Finalmente, el conductor debe
ir protegido suficientemente contra las inclemencias del tiempo.
o Proporcionar una seguridad durante el trabajo, primero con un diseño de la máquina que haga
pequeñas las posibilidades de vuelco, y después para el caso de vuelco u otra circunstancia
(desprendimiento de rocas, caída de árboles, etc...) la cabina proporcione la necesaria
protección.
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1 CONCEPTOS GENERALES
1.1.- Avance del tractor
1.1.1.- Elementos que intervienen en el movimiento del tractor.
De una forma simplificada, los elementos que actúan en la rueda motriz de un tractor son
las siguientes: (véase esquema n1-1)
o M: Par motor, ejercido por éste a través de los mecanismos de la transmisión sobre
cada una de las ruedas motrices. Supone una fuerza tangencial F tal que F=M/r
siendo r el radio de las ruedas motrices.
o G: Peso del tractor. Puede descomponerse en dos fuerzas, tangencial y normal al
terreno.
o R: Reacción del terreno. Esta reacción por ser el terreno rugoso, puede
descomponerse en dos fuerzas, una tangencial y otra normal al terreno.
o T: Tiro de la carga.
- Par motor: El motor es un conjunto mecánico que transforma la energía térmica que le
proporciona el combustible o carburante, en energía mecánica o trabajo. Esta transformación de
calor en trabajo lleva consigo muchas pérdidas, pues un porcentaje muy elevado de calor se
pierde a través del escape, en el sistema de refrigeración, en el movimiento del propio motor y
en la transmisión.
7
presión y temperatura y de la velocidad angular del motor.
- Diseño del motor: La eficiencia de la transformación de energía depende mucho del diseño
del motor. Así, Sundber y Silversides señalan como ejemplos de la influencia del diseño
los siguientes.
El diseño más moderno de motores para camión, consigue eficiencias de hasta el 42 o 43%.
Para el caso de los tractores forestales esta eficiencia sólo llega al 35-36% en las máquinas
más modernas y a tan sólo el 30% en los tractores más antiguos.
En un coche, la eficiencia normal del motor llega a un 25% del que proporciona el
combustible.
Por último, en el caso de las motosierras, esta eficiencia es mínima, como consecuencia del
elevado número de revoluciones a que debe estar diseñada esta máquina, pudiendo llegar a
tan sólo un 15 o un 20% de energía.
8
Gráfico n1-2: Variación de la potencia de un motor en función de la variación
de altitud (Fte.: FAO 1956)
E=100·(760/p)· [(273+t)/288]1/2
Siendo:
E la eficiencia de la transformación en %
P la presión atmosférica en mm de Hg
t la temperatura en C
- Velocidad angular: La eficiencia de la transformación del calor está muy influenciada por el
número de revoluciones del motor. Así en el gráfico n1-3 se indican las curvas
características del motor "P" potencia efectiva o útil; "M" par motor; y "C" consumo
específico.
9
Gráfico n1-3: Curvas características de un motor
- P: La potencia efectiva es función casi lineal del número de revoluciones, pero ello ocurre
solo entre los valores nmin y nm de revoluciones. Por debajo de nmin toda la potencia que
desarrolla el motor se emplea en vencer las resistencias que ofrece la transmisión,
consecuencia del rozamiento interno del motor. Por encima de nm la efectividad de la
transformación crece menos que proporcionalmente con el número de revoluciones, como
se puede observar en el gráfico.
Sundberg y Silversides, señalan que el gasto de carburante necesario para producir 1CV, en
litros, a máximo de potencia es de 0,20 l en el caso de motores de último diseño, de 0,22 l
para tractores modernos y de 0,26 l para modelos antiguos.
La potencia hasta ahora definida se refiere a la potencia del motor, a la salida de este, llamada
potencia efectiva "P". La potencia que aprovecha el tractor, se hace a través de la transmisión,
con las consiguientes pérdidas por fricción y otras causas. Se define:
- "Pll": Potencia a la llanta, a la potencia efectiva del motor, deducidas las pérdidas por
10
transmisión a la llanta.
- "Pb": Potencia a la barra, a la potencia efectiva del motor, deducidas las pérdidas por
transmisión a la barra.
GT=Gsen y
GN=Gcos
Sin embargo, como desde el punto de vista práctico se puede considerar que hasta pendientes
del 50%, cos1 y por tanto, sentagi, siendo i la pendiente expresada en tanto por uno.
- Reacción del terreno: Es la respuesta del terreno a la acción de la rueda como consecuencia del
par motor y el peso del tractor.
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El valor de la reacción se puede descomponer en dos fuerzas, una en dirección del terreno o
reacción tangencial y otra paralela al terreno o reacción vertical.
- Reacción tangencial: Surge como respuesta a la acción tangencial de la rueda sobre el terreno.
A=Sc+GNtg
Siendo:
S: Superficie de contacto rueda y suelo
c: Cohesión del suelo
: Angulo de rozamiento interno del suelo
Tabla n1-1: Valores de la cohesión del terreno y del ángulo de rozamiento interno del suelo,
para distintas clases de suelos
---------------------------------------------------------------------
Tipo de suelo Humedad % Cohesión kN/m tg
---------------------------------------------------------------------
Franco arenoso 13 a 15 0 0,61 a 0,65
Franco arenoso 22 a 25 5 a 24 0,15 a 0,43
Franco 20 a 22 0a5 0,67 a 0,73
Franco aren.-arc. 11 a 12 6 a 18 0,24 a 0,38
Franco aren.-arc. 17 a 21 34 a 39 0,09 a 0,31
Franco arcilloso 37 a 40 26 a 32 0,23 a 0,38
Arcilloso 24 a 27 30 a 34 0,13 a 0,29
Arcilloso 43 a 45 25 0,24 a 0,31
---------------------------------------------------------------------
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Según la tabla, en términos generales, los suelos arenosos no tienen cohesión pero sí un
gran ángulo de rozamiento interno, por lo que es conveniente que en este tipo de suelos se
utilice vehículos con un tren de rodaje que ejerza una elevada presión sobre el suelo.
Tabla n1-2: Coeficiente de adherencia en kg/t en función del tipo de suelo y del tren de
rodaje (Fte.; FAO, 1956)
------------------------------------------------------------------------------------
Coeficiente de adherencia kg/t
Tipo de suelo Estado Neumático Cadena
------------------------------------------------------------------------------------
Hormigón Seco 880 450
Arcilloso Seco 550 580
Arcilloso Húmeda 450 460
Arc-arenoso Seco 350 560
Arc-arenoso Húmedo 200 420
Humus negro Seco 350 560
Humus negro Húmedo 150 290
Humus arenoso Seco 350 530
Humus arenoso Húmedo 170 270
Arena Seca 350 320
Grava ---- 360 -
Hielo ---- 120 120
Nieve compacta ---- 200 -
Roca Seca 500 200
Roca Húmeda 200 150
------------------------------------------------------------------------------------
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Esquema nº 1-3: Trayectoria del punto O en una revolución, con centro instantáneo de rotación en I
e I'
=2202+2
Siendo:
el coeficiente de deslizamiento en %
coeficiente de rodadura
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Mr=Rv=GN=GcosG
Esquema n1-5: Reacción vertical
Físicamente, este momento que se opone al
movimiento, se justifica en el esfuerzo suplementario
que debe ejercer la rueda, para ir superando la ola de
terreno que se va formando delante de ella, así como
por la intervención de otros efectos, tales como el de la
energía que debe invertir para deformar la propia
rueda, o el la fuerza que debe ejercer en la adhesión
rueda-terreno (importante en suelos pegajosos).
En la práctica, esta oposición al movimiento del tractor, se mide a través de una fuerza,
denominada de rodadura Fr, proporcional al peso del tractor:
Fr=G
Siendo:
coeficiente de rodadura, cuyo valor se ha determinado empíricamente, en función del tipo
de tren de rodaje y del tipo y contenido de humedad del suelo (tabla n1-3)
Tabla n1-3: Valor de la resistencia a la rodadura en kg/Tn en función de los distintos tipos de
suelos y del tipo de tren de rodaje (Fte.; FAO, 1956)
------------------------------------------------------------------------------------------------
Resistencia a la rodadura kg/t
Tipo de suelo Estado Arco de orugas Neumático 13:00x24 Remolque de orugas
---------------------------------------------------------------------------------------------
Arcilloso Seco o húmedo 82 100 59
Arcilloso Imbíbito 110 131 86
Arc-arenoso Seco o húmedo. 87 110 64
Arc-arenoso Imbíbito 105 140 82
Humus negro Seco o húmedo. 82 105 59
Humus negro Imbíbito 123 145 100
Humus arenoso Seco o húmedo. 82 100 59
Humus arenoso Imbíbito 118 150 105
Arenoso Seco 91 127 64
Arenoso Húmedo 91 123 64
Nieve ------ 38 a 50 - -
Hielo ------ 15 a 25 - -
-----------------------------------------------------------------------------------------------
- Tiro: Es la fuerza necesaria para arrastrar o remolcar una carga. En los esquemas nos1-6,1-7 y
1-8, se indican las diferentes situaciones en las que el tractor forestal transporta la carga.
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Esquema n1-6: Tiro con carga semiarrastrada
La componente tangencial del tiro para cada uno de estos casos puede estimarse de la
siguiente forma:
T=mCcos±CsenmC±Ci=C(m±i)
Siendo:
m el coef. de rozamiento de la troza totalmente arrastrada con el suelo (tabla n1-4)
C el peso de la troza.
T=µm·(C/2)·cos±(C/2)·senα≈µm·(C/2)±i(C/2)=C(µm±i)/2
Siendo:
m' el coeficiente de rozamiento de la troza semisuspendida con el suelo (tabla n1-5)
En este caso, con el fin de reducir la superficie de apoyo de la troza, y por tanto reducir la
fuerza de rozamiento, interesa que el ángulo que forma la troza con el suelo sea lo más
grande posible
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- Para el caso de que la carga se transporte con remolque el valor del tiro será el siguiente:
T=Ccos±CsenC±iC=C(±i)
- Por último, no se ha recogido el caso de la carga autoportada por el tractor, dado que en
este caso no existe tiro, sino un incremento del peso del tractor.
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1.1.2.- Ecuaciones de equilibrio
Del esquema n1-1 se deduce que para que pueda existir movimiento, se deben cumplir las
siguientes relaciones:
o Que exista fuerza suficiente: M/r>RT+T·cosβ±G·senα = GN·µ+Tcosβ±G·i
Además de cumplirse estas relaciones debe tenerse en cuenta el poder portante del suelo (tabla
n1-6)
Tabla n1-6: Poder portante en kg/t de varios tipos de suelos (Fte.; FAO, 1956)
-----------------------------------------------------------
Tipo de suelo y estado Resistencia en kg/cm²
-------------------------------------------------------
Pantanoso o turboso 0,2
Aluviones o arenoso movedizo 0,5
Arenoso seco 2,0
Arenoso húmedo 4,0
Grava fina 5,0
Grava gruesa 2a6
Grava compactada 8,0
Caliza 1a4
Arcilla blanda 1,0
Arcilla semiseca 2,0
Arcilla seca 4,0
Roca suelta 5,0
Roca sólida 25,0
Nieve helada 9,0
-------------------------------------------------------------
Como ya se ha indicado anteriormente, del peso del tractor se deduce una acción de presión
sobre el suelo. Si la presión es inferior al poder portante del suelo, este se deforma elásticamente.
Si por el contrario, el poder portante es inferior, el suelo se rompe aplastándose y
compactándose (aparición de rodadas), hasta alcanzar un índice portante equivalente a la presión
que recibe del tractor (que también disminuye, al aumentar la superficie de contacto)
- Por influir en la transitabilidad del tractor, dado que cuanto más profunda es la rodada, mayor
es la ola que debe superar el tractor, es decir, mayor será la fuerza de rodadura
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1.1.3.- Velocidad del tractor
Si n es el número de revoluciones de la rueda y r su radio, la velocidad lineal del tractor será:
1.2.- Estabilidad
1.2.1.- Estabilidad transversal
A continuación se va a analizar la estabilidad de los tractores según estos sean rígidos o
articulados, sin carga o con ella.
- Caso de tractor rígido sin carga: Al estar descargado el tractor, la distancia entre el plano del
terreno y el centro de gravedad es constante (salvo en vehículos cuya concepción se basa en
modificar la altura del centro de gravedad). La condición de equilibrio, para cuando el
tractor circula por una ladera de ángulo de inclinación, es que la vertical trazada desde el
centro de gravedad hasta el suelo, se sitúe dentro de la superficie del cuadrilátero formado
por las cuatro ruedas (esquema n1-9)
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Esquema n1-9: Estabilidad transversal de los
tractores rígidos, sin carga
Para el caso límite, en el que la vertical
caiga sobre uno de los lados del cuadrilátero,
se cumplirá la siguiente relación:
tgα ≈ i = (a/2)/h
Siendo
a: anchura del tractor
h = altura del centro de gravedad
- Caso de tractores rígidos con carga: En este caso la carga modificará la altura del centro de
gravedad del tractor, pasando a una altura h1
20
1.2.2.- Estabilidad longitudinal
Sea un tractor subiendo una ladera de ángulo, en el que actúa las fuerzas que indica el
esquema n1-11. El instante en el que se produce vuelco longitudinal, la reacción del suelo en
las ruedas delanteras es nula, y por tanto, si se toman momentos en el punto de apoyo de las
ruedas traseras, se cumplirá la siguiente ecuación:
M+Gl1cos=Ghsen+T[d1cos+d2sen]
M+Gl1Ghi+T[d1cos+d2sen]
M+GhiGl2+T[d1cos+l1+l2+d2cos]
- El tiro T, actúa como estabilizante en los descensos, pero todo lo contrario en los ascensos. Es
decir, conviene ascender en vacío y descender cargado. Si se asciende cargado, conviene
que el punto de aplicación de la carga se sitúe lo más adelantado y bajo posible.
- El par motor M, conviene que sea grande en los ascensos y muy pequeño, incluso negativo
(reducción) en los descensos.
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1.3.- Maniobrabilidad
1.3.1.- Giro.
Del esquema nº1-12, se deduce R = l/senθ
Es decir, que el radio de giro R de un tractor rígido es función de la longitud entre ejes l y del
ángulo de inclinación medio de las ruedas directrices Q, (este ángulo está limitado por el espacio
disponible en el vehículo. Así, con ruedas pequeñas, el ángulo puede ser grande, mientras que
con ruedas grandes el ángulo está muy limitado).
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2 CARACTERISTICAS GENERALES DE LOS TRACTORES
FORESTALES
2.1.- Introducción
En España el medio más utilizado para realizar el desembosque de madera es el tractor forestal.
También es bastante frecuente la utilización de otros medios, tales como el tractor agrícola, pero la
falta de adaptación de este tipo de tractores a las dificultades que encierra el medio forestal, hacen
que su uso se circunscriba a los terrenos más accesibles y, aún en estos casos, se presentan
problemas de productividad y de seguridad con respecto a los tractores forestales.
A continuación se van a analizar las condiciones que debe reunir un tractor forestal para
moverse por el monte y para realizar convenientemente los trabajos de desemboscar la madera.
También se discutirán las características técnicas que permitan un rendimiento máximo compatible
con la seguridad en los aprovechamientos forestales. Por último, se van a señalar los avances más
importantes en la concepción de los vehículos forestales, muchos de ellos todavía no utilizados en
España.
Por otra parte, las características de escasa adherencia de los suelos forestales exigen también
que, para que el tractor tenga desplazamiento, posea un tren de rodaje que proporcione la
suficiente adherencia con el suelo.
- Tracción a los ejes: La tracción a los dos ejes es fundamental para cualquier tractor
forestal, pues en caso contrario muchas zonas del monte resultarían inaccesibles por
falta de adherencia. La tracción a ambos ejes, obliga a dotar al tractor de un puente de
transmisión, con diferencial, con la función de permitir el giro de las ruedas del mismo
eje, a diferentes velocidades, cuando el tractor traza las curvas.
Esquema n2-1: Acción del diferencial cuando una rueda no tiene adherencia
24
- Peso: El peso del tractor es otra característica importante que debe considerarse si se
quieren evitar los problemas de falta de adherencia. Su valor debe ser alto, pero no debe
elevarse indiscriminadamente, por dos razones:
a) Una parte importante de la potencia del motor se invierte en mover el peso propio del
tractor.
b) La degradación del suelo forestal está directamente relacionada con la presión recibida,
y ésta con el peso de la maquinaria que sobre él actúa.
Gráfico n2-1:
Relación entre el
peso y la potencia
según los diferentes
tipos de tractores
- Coeficiente de adherencia:
La adherencia también se
puede aumentar,
aumentando su
coeficiente. El valor del
coeficiente de adherencia
depende del tipo de
suelo y de las
características del tren de
rodaje. En general, excepto en terrenos arenosos, el coeficiente de adherencia es mayor
a medida que aumenta la superficie de contacto con el suelo, y por tanto resultan
mejores, según este aspecto, los tractores de cadena, pero su escasa velocidad y peor
movilidad en terrenos escabrosos, hace que se utilicen menos que los tractores con
ruedas neumáticas.
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2.2.2.- Adaptación a las condiciones accidentadas de los terrenos forestales.-
La necesidad de salvar obstáculos como, piedras, tocones, desmontes y terraplenes obliga a
diseñar los tractores con las siguientes características:
- Altura del chasis lo más elevada posible para superar los obstáculos, pero no tan elevada,
como para que la subida del centro de gravedad del tractor haga empeorar excesivamente
su estabilidad. En la práctica la altura del chasis se sitúa entre 40 y 65 cm. sobre el suelo.
- Ruedas de gran diámetro que permitan sobrepasar fácilmente los obstáculos que se encuentran
en el camino. Normalmente superan el metro y medio de diámetro.
En el caso de trenes de rodaje por cadenas, estos deben presentar unos ángulos de ataque y
salida de la cadena muy pequeña, para superar de forma progresiva y suave los obstáculos.
- Superficie de apoyo del tren de rodaje adaptada al poder portante del suelo. Dada la
conjunción del peso elevado del tractor y la fragilidad general de los suelos forestales
(sobre todo los turbosos y arcillosos húmedos), el peligro de hundimiento del tractor en el
terreno es bastante evidente, además del de compactación, cuyas consecuencias sobre el
suelo forestal son muy importantes, como posteriormente se analizará. Es por ello, por lo
que una línea de evolución actual de los tractores trata de minimizar estos efectos a base de
limitar su peso y repartirlo en mayor superficie, a través del tren de rodaje.
- Eje delantero o/y trasero oscilantes de forma que en cualquier momento las ruedas estén en
contacto con el suelo. Ello se puede obtener, bien construyendo los ejes de forma que
permita este movimiento, o bien, como posteriormente se mostrará, dotando a la unión de
los semichasis de los tractores articulados, la posibilidad de rotar. Esta última solución,
permite una oscilación mayor.
- Dimensiones: La anchura del tractor raramente supera los 2,5 m., siendo frecuente los 2 m. y
existiendo tractores especialmente adaptados a las cortas por entresaca aún más estrechos.
En cuanto a la longitud, ésta es más variable, oscilando entre los 3 m. en tractores para
entresaca y los 8 m. de algunos autocargadores.
- Radio de giro: Para el caso de tractores oruga, el giro se logra inmovilizando un lateral del
tren de rodaje, con lo que el radio de giro equivale a la longitud del tren de rodaje.
26
Los tractores de ruedas neumáticas, el radio de giro sería muy grande, dado que poseen
ruedas de grandes dimensiones. Para evitar este defecto, los tractores forestales de ruedas
neumáticas, se diseñan incorporando un sistema articulado de dirección, consistente en dos
semichasis, uno para cada tren de rodaje, unidos por una articulación que hace de eje de giro.
Esto supone que la variación de dirección no se consiga con las ruedas, (que son siempre
paralelas a cada semichasis), sino con el movimiento mediante uno o dos émbolos de doble
efecto, de un semichasis respecto del otro (esquema n2-2).
Algunas casas constructoras realizan la unión de estos semichasis de forma que pueda
efectuarse una cierta rotación en el plano vertical (esquema n2-3), ya sea mediante eje
oscilante a través de una rueda, o bien mediante bulón y cojinete. De esta forma, además de
dar solución al problema de los giros, se soluciona el posicionamiento continuo de las ruedas
con el suelo.
Una última ventaja del sistema articulado, es que las ruedas traseras describen la misma
trayectoria que las delanteras. De esta forma, el conductor sólo tiene que preocuparse, al
salvar los obstáculos, de salvarlos con las ruedas delanteras.
Efectivamente, los problemas que presenta la transmisión mecánica clásica son entre otros
los siguientes:
- Dificultad de conducción, desgaste rápido del embrague y mayor peligro de vuelco: Los
continuos cambios de pendientes y obstáculos que presenta el terreno, requieren un cambio
continuo de fuerzas, que obliga, por tanto, a un cambio ininterrumpido de velocidades que
dificulta la conducción, desgasta rápidamente el embrague, e incluso pone en peligro la
estabilidad longitudinal del tractor.
Así, si a un tractor cargado se le hace subir por una cuesta pronunciada, a continuación de
circular por un terreno relativamente llano, el esfuerzo suplementario que debe realizar el
tractor le obliga a cambiar de marcha, pero como no disponen los tractores de inercia, obligan
al conductor a pararse en los inicios de la cuesta, y con ello a exigir del tractor una gran fuerza
que, desgasta rápidamente el embrague, y que incluso hace peligrar la estabilidad longitudinal
del tractor.
1. Bomba o impulsor
2. Elemento de reacción
3. Turbina
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Con ello se consiguen las siguientes ventajas:
- Se necesita un número mínimo de revoluciones del motor (y por tanto del impulsor)
para que el fluido sea capaz de mover el rotor. A partir de ese número de revoluciones (
< 500 rpm.) el movimiento del rotor será paulatinamente creciente, no entrando
bruscamente en movimiento como en el caso del embrague clásico. Es por tanto,
imposible que se cale el motor.
- Cuando de repente el tractor se encuentre con un obstáculo o una pendiente que exija
una mayor potencia, automáticamente el álabe cambiará de inclinación haciendo que el
rotor gire más despacio, pero con más fuerza rotatoria, funcionando el tractor como si
hubiese cambiado a una velocidad inferior.
El convertidor de par también tiene sus inconvenientes, entre los que cabe señalar los
siguientes:
29
La caja de cambios, cuando se utiliza el convertidor de par, suele ser diferente a la
clásica dado que no es necesario disponer de tantas marchas y además, porque si bien al
ralentí el motor no tiene fuerza para mover el eje primario si habría tendencia (si las
velocidades están metidas) a acuñarse los piñones de las marchas y dificultar su manejo.
Es por ello, por lo que la caja de cambios, después del convertidor de par, es del tipo de
los denominados "servotransmisión", formados por 3, 4 ó 5 juegos de engranajes,
esquema n2-6, con las siguientes funciones:
- 1 - Marcha corta
- 2 - Marcha larga
- 3 - Marcha atrás
- 4 - Marcha adelante
1.- Corona
2.- Satélites
3.- Planetario
4.- Eje de entrada
5.- Eje de salida
6.- Embrague
7.- Caja de satélites
En el esquema
n2-7, se representa
una cadena cinemática
típica, cuando se dispone de convertidor de par, pero no es difícil encontrar otro tipo de
cadenas cinemáticas, cuando se utiliza el convertidor de par.
- La transmisión hidrostática parcial está formada por una bomba de transmisión que
transmite la fuerza a un motor hidráulico y este a un tipo de servocambio, con lo que la
cadena cinemática se asemeja a la del convertidor de par.
- La transmisión hidrostática completa está formada por una bomba de transmisión y por
tantos motores hidráulicos como ruedas y tomas de fuerza tenga el tractor (esquema
n2-8)
30
Esquema n2-8: Cadena cinemática de transmisión hidrostática
31
frontal, que puede ser aplicada al suelo para el frenado del tractor.
2.2.4.- Seguridad.-
Ya se hizo referencia a la seguridad en el apartado sobre el frenado del tractor, pero además
del peligro que supone la saca de madera en sentido descendente, está el peligro del vuelco
lateral y vuelco longitudinal.
Para evitar el peligro del vuelco el tractor debe estar diseñado para reducir al mínimo la
posibilidad de vuelco y para que, en el caso de que se produzca dicho vuelco, se proteja la
integridad del operario. Con respecto a este punto el diseño de la cabina debe permitir el escape
del operario rápidamente, y además debe estar reforzada con materiales que resistan la
eventualidad del vuelco. En cuanto a las medidas preventivas del vuelco se deben tener en
cuenta los siguientes aspectos:
Una vez más el desarrollo del tren de rodaje es el que está dando más solución al tema de la
estabilidad transversal. Dotando al tren de rodaje de bogíes se consigue una disminución de
las situaciones de desequilibrio cuando, al sobrepasar un obstáculo del terreno, el eje del bogí
sólo se levanta sobre el suelo en una altura equivalente a la mitad de la del obstáculo
(esquema n2-10).
Esquema n2-10:
Funcionamiento del
bogie
2.2.5.- Robustez.-
La última condición que se exige a un tractor forestal es su robustez. Es un requisito
fundamental como consecuencia de la dureza de los trabajos que realiza y de las condiciones en
las que se desarrolla dicho trabajo.
Esto obliga a disponer de un chasis especialmente resistente para proteger todos los órganos
de la máquina, primero de los golpes que pueden producirse, y después del polvo y barro que al
introducirse, pueden deteriorarlo.
Particularmente es interesante el dotar al tractor de una pala frontal que posibilite el eliminar
los obstáculos que se puedan presentar, abrir trochas, además de otras funciones (apilar
madera....).
- El tipo de motor debe ser Diesel, porque además de su mayor vida, proporciona mayor
economía de combustible y combustible más barato. También, al ser más pesados,
proporcionan un mayor peso al tractor, con las importantes consecuencias que de ello se
derivan.
- Dentro de los motores Diesel, interesan los motores lentos, (también más robustos,
económicos y pesados que los rápidos), con relación carrera-diámetro del émbolo pequeña,
(más robusto y económico, pero más ligeros que los de relación alta), y con un número de
cilindros elevados a costa de un menor volumen, pues aunque proporcione peor
rendimiento de la combustión (economía) son más robustos y pesados.
- Respecto de la presión del motor, la elección no es siempre muy clara, pues a las ventajas que
tienen los motores turboalimentados, de mantener intactas las condiciones de potencia con
la altitud, de su economía y de mayor aceleración, se dan los inconvenientes de ser más
ligero y menos robusto que el clásico a igualdad de potencia.
Tras una estabilización de la potencia de los vehículos entorno a los 80 a 100 CV, la evolución
33
se centró en mejorar la eficiencia de la transmisión y de la seguridad e higiene del trabajador.
Figura n2-1: Detalle del sillón y de los mandos de control, integrados en los brazos del mismo
En los últimos años, el desarollo se ha centrado en dos aspectos, en aumentar la estabilidad del
tractor y en disminuir la degradación sobre el suelo forestal.
- La estabilidad, limitada por la anchura del tractor y la altura del chasis sobre el suelo, se empezó
a mejorar con la incorporación de los bogíes, ya estudiados
Tras los bogíes, acaba de aparecer tractores con sistemas de posicionamiento individual de las
ruedas. Cada rueda se encuentra situada en el extremo de un brazo, al que accede un cilindro
hidráulico, cuya carrera puede ser modificada desde los mandos del tractor. Se pierde el
concepto de eje como unidad de acción, pasando a serlo la rueda. Naturalmente este sistema, en
el que cada rueda es independiente de las demás exige que la transmisión también lo sea, para lo
que es necesario que se realice mediante transmisión hidráulica, con motor hidráulico
independiente para cada rueda.
34
Esquema n2-11: Posicionamiento del tractor en
laderas
Figura n2-2: Tractor con sistema de rodaje que permite la variación de su anchura
35
- La disminución de los impactos sobre el suelo forestal, es una constante en la evolución de los
tractores forestales desde hace ya alguna década, pero en la que no se han conseguido grandes
avances. Como ya se ha indicado anteriormente, este objetivo, modificó la tendencia en el
aumento de potencia y peso del tractor. Posterior a este avance se inició la búsqueda de
disminuir los impactos, a base de modificaciones en el tren de rodaje, bien aumentando el
número de ruedas, haciéndose normales vehículos de 6 u 8 ruedas (figura n2-3), o bien
introduciendo ruedas de baja presión.
Hoy día la tendencia sigue siendo la de aumentar el número de ruedas, a base de ruedas en
tándem, con lo que repartir aún más el peso y la carga del tractor, pero aún queda mucho por
hacer en este campo, esperándose que en la próxima se asista a una revolución en este campo.
36
3 CARACTERISTICAS DE LOS TRACTORES ARRASTRADORES
3.1.- Introducción.-
Los tractores arrastradores o skidders se caracterizan por desemboscar la madera arrastrándola
sobre el suelo del monte. Lo más frecuente es que el extremo más cercano al tocón se suspenda del
tractor, mientras el otro extremo se desplaza sobre el suelo (figura n3-1)
Sólo en el caso de que la madera sea corta (longitud inferior a 2,5 metros) y haya sido reunida
previamente en pilas de 2 a 4 estéreos, el transporte se realiza con las trozas totalmente suspendidas
(figura n3-2)
Figura n3-2:
Desembosque en
forma
suspendida por
medio del
skidder
37
3.2.- Características del skidder
3.2.1.-Introducción
El skidder más utilizado es el caracterizado por disponer, en el semichasis trasero, de uno o
dos cabrestantes en los que se arrollan sendos cables de acero que se accionan a través de la
toma de fuerza del tractor.
1: Freno
2: Tambor
3: Embrague
4: Reductora
5: Toma de fuerza
Más sofisticados son los telecomandos por radio que permiten dirigir la reunión desde
varias decenas de metros del tractor. Su importancia radica en la posibilidad de que una
sola persona pueda efectuar el desembosque. Así, el maquinista, una vez situado el tractor
en la posición de arrastre, suelta el freno del cabrestante y acerca el cable hasta la madera a
desemboscar. Engancha las trozas al cable tractor y, mediante el telecomando, acciona el
tambor para recoger. El maquinista acompaña a la madera durante el arrastre pudiendo, a lo
largo del recorrido, manipular el funcionamiento del cabrestante para salvar, más
fácilmente, los obstáculos que pudieran aparecer sobre el terreno.
Las ventajas de este sistema son, por tanto, dos: la posibilidad de poder prescindir de un
ayudante y la de dirigir mejor el arrastre de la madera. Es necesario que los profesionales
españoles asuman las ventajas de este método de uso tan extendido en el resto de los paises
europeos.
- Arco integral: Tiene como función elevar las testas de las trozas a transportar. Con ello se
reduce la superficie de contacto de la madera con el suelo, favoreciendo su desplazamiento.
- Escudo protector: Consiste en una robusta lámina cóncava, que cubre la parte posterior del
vehículo, contra la que se aprietan las trozas que se transportan semisuspendidas,
soportadas por el arco integral. Tiene como función principal la de proteger las ruedas
traseras de los golpes de la madera arrastrada.
En muchos casos la posición de éste escudo protector puede modificarse por la acción de
uno o dos brazos hidráulicos. De esta forma puede anclarse en el suelo y reafirmar la posición
del tractor cuando está ejecutando un gran esfuerzo de tracción.
- Pala frontal: Es un elemento bastante común a todos los tractores forestales. En el caso de los
skidders, además de utilizarse como auxilio en su desplazamiento por el monte y poder
apartar las trozas que obstaculicen su paso, también puede ser aprovechada para apilar la
madera después de desengancharla.
- Caso en que el tractor no se introduce en el monte: Supóngase que existe una red de vías de
saca calculada de forma que pueda sacarse la madera sin necesidad de que el arrastrador
transite fuera de ellas. En este caso el maquinista circula por una vía de saca y fija el tractor
en la posición más cercana a la madera a desemboscar. Cómo en el caso anterior, el
ayudante aproxima el extremo libre del cable a la madera. Posteriormente ordena al
maquinista el rebobinado y éste acerca las trozas a la vía de saca. Una vez allí, el ayudante
desengancha la madera y vuelve a tirar del cable tractor para iniciar un nuevo ciclo
(esquema n3-3).
41
3.2.4.- Rendimientos
El rendimiento de este tractor se calcula en base al ciclo de trabajo, por la relación entre la
carga que transporta por ciclo y el tiempo que tarda en realizar un ciclo completo de trabajo.
- El tiempo que tarda en realizar el ciclo de trabajo es la suma del tiempo de transporte sin
carga, el tiempo de enganche de la madera, el tiempo de transporte con carga y el tiempo de
desenganche de las trozas.
- El tiempo de transporte tanto con carga como sin carga depende de la velocidad del tractor y
de la distancia del transporte.
La velocidad del tractor depende de las características del propio tractor, así como de las
condiciones de carga, pero sobretodo de las condiciones de pendiente y escabrosidad del
terreno. Los valores promedios que suele tener este tractor están en torno a 3,5 Km/h
- El tiempo de enganche de las trozas depende fundamentalmente del número de trozas que
enganche por ciclo, aumentando al aumentar el número de trozas. Una formula aproximada
es suponer que el tiempo medio de enganche por troza es de aproximadamente 1 min
Aún si bien, el tiempo expresado anteriormente es bastante fiable, en realidad este valor
cambia en función de otros factores tales como la voluminosidad y pesadez de la troza, o
como por el número de trozas que enganche por ciclo. Así cuanto más voluminosa y pesada
sea la troza mayor es el tiempo de enganche. En cuanto al número de trozas por ciclo, para las
primeras 5 trozas tarda algo más que con las siguientes, hasta que a partir de 15 trozas vuelve
a empezar a aumentar el tiempo de enganche de la unidad de troza.
- El tiempo de desenganche depende al igual que el anterior del número de trozas, pudiendo
establecerse que como tiempo promedio por unidad de troza de alrededor de 1/4 min
- El tractor debe acercarse hasta donde está la madera a desemboscar y, por tanto, el terreno
no debe ser difícil, en cuanto a la movilidad de los vehículos se refiere.
- Necesita que la madera esté perfectamente dispuesta en la dirección del vehículo. En caso
contrario, el tiempo de enganche aumenta con respecto al que se necesitaría si se usara
un skidder con cabrestante.
44
3.3.2.- Skidder con grapa y pluma
Es esta máquina, un tractor intermedio entre el arrastrador clásico y el autocargador. Posee
una pluma que, mediante una pinza, le permite coger la madera y "autocargarsela" depositándola
sobre una grapa, tipo clamp, que se aloja en el semichasis trasero. Esta última es el medio de
sujección de la madera que se desemboscará semisuspendida (figura n3-5)
Este sistema tiene como principal ventaja la rápidez de enganche de la madera, aún más que
en el caso del skidder con grapa, y sin necesidad de una especial disposición de la madera sobre
el monte. También hay una mejor repartición del peso de la madera desemboscada, aunque,
naturalmente, no se llega a la conseguida con el autocargador.
45
4 CARACTERISTICAS DE LOS AUTOCARGADORES
4.1.-Introducción
Los tractores autocargadores se caracterizan porque el desembosque lo realizan transportando la
madera totalmente suspendida sobre el semichasis trasero.
Sus elementos característicos son la grúa, que realiza la carga de la madera, y la caja para
ubicarla (fig n4-1)
46
4.2.- Elementos característicos
Como ya se ha indicado, los elementos propios de este tipo de tractores son la grúa y la caja, si
bien pueden poseer otros elementos accesorios tales como un cabrestante, pala frontal, etc.
4.2.1.- La grúa
La grúa está formada por un soporte base, rígido, por el que se une al chasis del tractor, un pie
giratorio, dos brazos articulados, el segundo suele ser telescópico, y una grapa que, en el
extremo, se une a través de un rotator, al segundo brazo. El movimiento se obtiene gracias al
sistema de rotación del pie, a las dos articulaciones, al alargamiento del segundo brazo y al
rotator. Todos estos elementos se mueven por accionamiento hidráulico, a través de una línea de
presión, que alimenta una bomba conectada con los elementos de transmisión del tractor y que
reparte el fluido mediante un distribuidor hidráulico (esquema n4- 1)
Con la primera opción el maquinista tiene más y mejor visibilidad, sobre todo cuando la grúa
se aloja sobre la cabina. Además, como el semichasis delantero lleva el peso del tractor, los
desequilibrios que se originan por el uso de la grúa son absorbidos con más facilidad. Sin
embargo, aunque la probabilidad de vuelco es menor, cuando éste ocurre entraña un mayor
peligro para la máquina y, sobretodo, para el maquinista.
Con la segunda opción se tiene la ventaja de dar más peso y, por tanto, más adherencia al
semichasis trasero cuando va vacío; sin embargo, su menor peso en relación al delantero le hace
ser más susceptible de vuelco. Aunque la probabilidad de vuelco es mayor, el peligro para el
maquinista y máquina es más pequeño, y la operación de devolverlo a la posición de partida es
47
muy rápida y sencilla; simplemente accionando la grúa, utilizando el suelo como apoyo.
- Pie giratorio: Suele tener una ligera inclinación con respecto a la vertical, para compensar
parte del momento que crea la carga y, por tanto, disminuir los esfuerzos sobre el soporte
de la grúa. Está movido, generalmente, por un piñón central, que rota por el desplazamiento
tangencial de dos cremalleras accionadas por dos gatos hidráulicos. Se permiten giros
completos, e incluso superiores a los 360º (esquema n4-2).
48
El segundo brazo, como ya se indicaba, suele ser telescópico, es decir, que puede alargarse
o acortarse, pero además este brazo puede tener su primer extremo, o bien fijo, al extremo del
primer brazo, como es el caso más usual (figura n4-2), o bien deslizante, como es el caso de
las denominadas grúas de arrastre o de largo alcance (esquema n4-3). Este último tipo de
grúas tienen, por tanto, dos posibles alargamientos, el de la posición del segundo brazo y el de
su longitud.
- Grapa: Este elemento es el que permite recoger la madera gracias a las pinzas que posee y a
la posibilidad de que estas se abran o cierren entre sí, mediante la acción de un émbolo.
Además, gracias a la ayuda de un rotator, las pinzas pueden girar sobre su eje hasta 360,
con lo que disponerse mejor para recoger la madera (esquema n4-4)
El número de pinzas que posee la grapa es de al menos trés, para poder sujetar firmemente
la madera a cargar. El émbolo de apertura y cierre puede ser vertical u horizontal, siendo mas
extendido el uso del segundo por ocupar menos espacio.
Las características que más interesan de las grúas se pueden deducir del análisis de tiempos
empleados en la realización de las operaciones básicas, supuesto que el autocargador es
manejado por una persona experimentada. Así, para un tipo de explotación media, los tiempos
de cada una de las operaciones básicas del autocargador se distribuyen de la siguiente forma:
Tabla n4-1: Distribución de tiempos empleados en cada una de las operaciones básicas del
autocargador
Desplazamiento ….. 5 - 8%
Parada ..................... 6 - 10%
Carga ...................... 50 - 60%
Descarga ................. 28 - 34%
De estos datos se deduce que lo que se debe exigir a la grúa del autocargador es que realice
49
las operaciones de carga y descarga lo más rápidamente posible. El tiempo de carga y descarga
depende, a igualdad de otras condiciones, del número de ciclos necesarios para cargar y
descargar la caja y de la velocidad en la ejecución de cada ciclo. El primero es función de la
capacidad de carga de la grapa y la segunda de la movilidad y rapidez de acción de cada uno de
los elementos de la grúa.
- Respecto del tiempo de parada del tractor, debe decirse que depende del número de
estacionamientos necesarios para cargar el tractor y del tiempo consumido en realizar cada
estacionamiento.
ALCANCE (m.) | 5 6 7 8 9 10 11 12
Nº ESTACIONAM. | 125 92 70 56 45 38 32 27
50
Gráfico n4-1: Diagrama
carga-distancia de una grúa de
12 t
Otro factor que debe tenerse en cuenta en la elección de la grúa y que afecta al tiempo de
parada es el tiempo que tarda en realizarse cada estacionamiento. Este depende del tipo y
situación de los mandos de la grúa. Si éstos están integrados en la cabina del tractor, el tiempo
de accionamiento es muy pequeño, pero pueden presentarse problemas de falta de visibilidad.
En caso contrario, es decir si están fuera de la cabina, junto a la grúa, los tiempos llegan a ser
más del doble de los gastados en el caso anterior, pudiendo afectar gravemente a la
productividad del autocargador.
Un último factor que influye en la operatividad del tractor es el peso de la propia grúa, pues
a medida que este aumenta, resta capacidad de tracción del tractor, además de subir el centro
de gravedad de este, con aumento de su inestabilidad. Esta característica unida a la propia
robustez que debe tener la grúa, obliga a diseñarla a base de materiales especialmente
resistentes y ligeros.
4.2.2.- La caja
La caja de un autocargador debe diseñarse teniendo en consideración las siguientes
circunstancias:
- La fuerza tractora del vehículo: Sería absurdo diseñar una caja de capacidad superior a la que
el tractor, a plena carga y en circunstancias normales, podría desplazar.
51
- La estabilidad del tractor: Si se hiciera una caja muy alta, aumentaría la altura del apilado de
la madera y, por consiguiente, el centro de gravedad del conjunto tractor-carga se
desplazaría hacia arriba incrementándose el peligro de vuelco.
Podría darse más anchura para contrarrestar la pérdida de estabilidad, pero entonces se
limitarían, en muchos casos, las zonas accesibles al tractor.
Además de estos factores, el diseño de la caja está condicionado por el tipo de tren de rodaje,
sobre todo si el tractor dispone de bogíes, dado que se debe tener previsto un espacio donde las
ruedas puedan realizar sus movimientos oscilantes.
En el caso de la saca de madera larga, puede disponerse de otra rejilla trasera para evitar que
la madera se caiga, pero tiene el inconveniente de limitar la longitud de la madera a transportar,
por lo que no suele ser frecuente.
En el caso de desembosque de madera corta se pueden incorporar dos teleros traseros que
evitan el rodamiento de unas trozas sobre otras.
53
4.4.- Rendimientos
Ya se ha apuntado anteriormente como el rendimiento de este tractor se suele calcular, al igual
que el skidder, en base al ciclo de trabajo, por la relación entre el volumen de la unidad de carga de
la caja y el tiempo que invierte en realizar el ciclo completo de trabajo.
- Tiempo del ciclo: El tiempo del ciclo es la suma de los tiempos de transporte sin carga, carga de
la madera, transporte con carga y descarga de la madera:
- El tiempo de transporte con o sin carga depende de la velocidad del tractor y de la distancia del
transporte, cuyo cálculo se realiza de la misma forma que se indicó para el tractor skidder,
con la única salvedad de que la velocidad del autocargador suele ser algo mayor que la del
skidder, quizás porque normalmente trabaje en terrenos más fáciles (velocidad media 4
Km/h)
- El tiempo de carga es el tiempo que tarda en efectuar cada operación de carga por medio de la
grúa por el número de operaciones que debe realizar la grúa hasta completar la carga.
- El tiempo que tarda en efectuar cada operación de carga depende de muchas variables,
como ya se ha indicado al estudiar la elección de la grúa, pero se puede establecer que
dura alrededor de 0,6 min
- El número de operaciones que debe realizar la grúa hasta completar la carga, es la relación
entre el volumen de carga del tractor y el volumen que puede cargar la pluma.
v=slcc'
Siendo:
c los m3 que tiene el estéreo de madera
c' el índice de eficacia de la pluma, cuyo valor en las operaciones de carga se sitúa
alrededor de 0,7
En cualquier caso el valor obtenido de v debe ser siempre inferior a la carga máxima
que puede soportar la grúa
A este tiempo de carga debe añadirse el tiempo que tarda el tractor en situarse en cada
estacionamiento (tiempo de parada). Este tiempo es aproximadamente de 0,3 min por cada
estacionamiento. El número de paradas que realiza por ciclo depende del volumen de carga
del tractor, de cómo está apilada la madera y del radio de la grúa
- El tiempo de descarga se calcula de la misma forma que la carga, teniendo en cuenta que el
tiempo que tarda en efectuar la unidad de descarga es algo menor al de la carga
(aproximadamente 0,45) y que la eficacia de la grapa es casi total (c'=0,9)
54
- Volumen de carga del ciclo: El volumen de carga por ciclo de este tractor es el volumen de su
caja, salvo que por las características de adherencia del suelo o de pendiente, este volumen de la
caja impida al tractor el movimiento o haga peligrar su estabilidad.
55
5 CARACTERISTICAS DE LAS MAQUINAS
TALADORAS-APILADORAS
5.1.- Introducción
Las taladoras-apiladoras, también conocidas por su denominación anglosajona como
feller-bucher, son máquinas automóviles cuya función como su nombre indica, consiste en el apeo
de árboles y en el apilado de éstos cada cierto número de unidades.
El cabezal de corte es un sistema formado por una o varias garras de sujeción del árbol y por el
elemento de corte propiamente dicho (esquema n5-1)
Las garras suelen consistir en dos elementos robustos de acero, de forma curvada para adaptarse
al tronco del árbol. Están situadas en un plano horizontal, con un extremo sujeto a una articulación
que les permite movimiento en su plano, bien de aproximación de ambas garras (cierre) o
alejamiento (apertura). El movimiento lo proporcionan dos émbolos de accionamiento hidráulico.
En el primer caso el método de corte es idéntico al que utiliza la motosierra; esto es, el diente
gubia avanza hacia el interior de la madera mediante el corte sucesivo de pequeñas virutas (esquema
n5-2)
Seccionada la madera y retiradas las cuchillas, parte del fuste se recupera de las deformaciones,
pero otra gran parte queda defectuoso.
57
Gráfico n5-1 Curva de
esfuerzos de penetración de la
cuchilla.
58
Figura nº5-6: Tijeras o cizallas.
- Tijeras o cizallas: El elemento de corte
son dos cuchillas que giran alrededor
de un pasador común en sentidos
opuestos (esquema n5-6).
- Velocidad de corte: La velocidad de corte es mayor en las cuchillas que en la sierra de cadena;
así, para cortar un árbol de 30 cm. de diámetro, se tardará apenas 2 segundos con una
cuchilla de cizalla; de 3 a 4 segundos con una guillotina; y unos 6 segundos si se utiliza una
sierra de cadena.
- Calidad de corte: Mientras que la sierra de cadena proporciona un corte limpio, las cuchillas
dejan una sección de corte muy deteriorada, con la aparición de fendas y deformaciones en
la madera hasta una altura de 25 cm. Para el caso de que el destino de la madera sea la
industria de desintegración este deterioro no es un inconveniente, pero en los demás casos
(aserrío, desenrollo, postes y apeas) puede ser inaceptable al afectar a la parte del árbol con
mayor valor económico.
- Mantenimiento del útil: Las cuchillas, por su robustez y características resultan de menor y
59
más fácil mantenimiento que las sierras de cadena.
- Otras características.- La energía necesaria para efectuar el corte mediante cuchillas es de 3 a
5 veces más elevada que por sierra de cadena, y aumenta con el diámetro del árbol a cortar.
Ello, obliga a disponer de máquinas de derribo muy potentes o utilizar acumuladores
hidráulicos que permitan liberar en un momento dado una gran cantidad de energía.
En resumen, dadas las ventajas e inconvenientes que presentan cada uno de los tipos de
cabezales de corte, no existe una clara diferencia que permita discernir qué tipo es el más idóneo
en cada circunstancia. El mercado parece orientarse cada día más hacia las sierras de cadena,
porque su calidad de corte la hacen más versátil al poderse aplicar, tanto en el apeo de la madera
de sierra como de desintegración, circunstancia que no ocurre con los cabezales de cuchilla.
Normalmente los trabajos se planifican cortando por calles de anchura variable con el alcance
de la grúa (entre 8 y 14 metros).
El ámbito de aplicación de estas máquinas, son las cortas a hecho de árboles de diámetro de
hasta 50 cm, si bien raramente actúan con árboles de más de 30 cm. Los riesgos de vuelco
debido a los momentos ocasionados por las cargas en el extremo del brazo, impiden su
aplicación en pendientes superiores al 25%, si bien este valor debe estar en consonancia con el
peso de los árboles.
60
Esquema nº5-7: Tractor con cabeza taladora-apiladora en punta de grúa, tipo autocargador
La base tractora más utilizada por esta máquina es parecida al autocargador (esquema n5-7) en
el que ha sido sustituida la caja, en el semichasis trasero, por la grúa hidráulica. Esta solución
tiene muchos inconvenientes, como son la poca visibilidad del operario, y la falta de peso
suficiente en el semichasis trasero para compensar los momentos que se producen.
Para valorar la productividad de estas máquinas, se debe tener en cuenta que el tiempo de
apeo y apilado, es casi independiente del tamaño de los árboles, no llegando al 50% del tiempo
total, dedicando el resto del tiempo al desplazamiento y situación de la máquina. Por ello, en
condiciones ideales, la productividad de estas máquinas se puede situar en unos 3 árboles/min,
siempre que el número de árboles a talar por hectárea sea superior a 1.500. Por debajo de esta
cifra la productividad baja muy rápidamente, como consecuencia de aumentar el tiempo de
desplazamiento.
Para algunos autores, procesadora es la máquina que desrama y tronza, tanto si realiza el apeo de
los árboles, como si no, reservando la denominación de cosechadora para aquella máquina que
además de estas funciones realiza la saca de madera.
6.2.- Procesadoras
6.2.1.- Clasificación.-
Las máquinas procesadoras en función de su movilidad se clasifican de la siguiente forma:
- Máquinas automotrices: Son las de uso más general. Se caracterizan por la posibilidad de
introducirse en el monte y acceder a la madera situada apie de tocón o en las zonas de
reunión del monte.
- Máquinas móviles: Son aquellas que necesitan de un medio externo para poder desplazarse,
generalmente un camión, por lo que no pueden acceder al interior del monte, debiendo
trabajar en los parques de madera.
63
- Máquina base: Son tractores forestales, especialmente concebidos para esta función. Su
característica principal, con respecto al resto de los tractores, es el reparto del peso en
vacío. El eje trasero, donde se sitúa la unidad de procesado, es más pesado que el eje
delantero, con el fin de contrarrestar los desequilibrios que se producen durante la carga y
procesado de los árboles.
- Plataforma de procesado: Está situada, en el eje trasero del tractor, y dispone de los
siguientes elementos:
- Sistema de alimentación: El sistema de alimentación está formado por dos rodillos de ejes
perpendiculares a la plataforma de procesado que, situados uno en frente del otro, se
hacen girar en sentidos opuestos por medio de un circuito de presión. Entre los dos se
sitúa el fuste del árbol a procesar, que es aprisionado fuertemente por estos, y que en su
movimiento, debido al giro de los rodillos, es obligado a pasar por el útil de desramar.
- Rodillos metálicos con estrías de agarre (esquema n6-1 y n6-8): Esta solución ofrece
una gran adherencia a los rodillos, pero la presión es tan grande que las estrías penetran
en la madera, deteriorándola (facilita la penetración del azulado). Deben utilizarse
cuando este defecto no devalúe la madera (como es el caso de madera con destino a la
64
industria de tableros de partículas y fibras y la de celulosa al sulfato).
- Rodillos de goma, bien neumáticos o bien sólidos (esquema n6-2): En este caso, la
obtención de una buena adherencia es más difícil que en el caso anterior, sin embargo
tiene la ventaja de no causar ningún tipo de deterioro a la madera. Se debe utilizar
cuando el destino de la madera sea la industria del aserrado o la del desenrollo.
Esquema n6-2: Rodillos del sistema de Esquema n6-3: Rodillos sistema de alimentación,
alimentación tipo goma tipo oruga
- Sistema de desrame: Consiste en unas cuchillas en forma de garra (esquema n6-4), que
pueden ser fijas y/o articuladas, para que en su apertura puedan adaptarse al fuste del
árbol. Otro tipo de útil es el que puede denominarse "cinturon de cuchillas, que si bien
es menos robusto, se adapta mucho mejor a la forma del fuste (esquema n6-5).
65
Esquema n6-5:
Desramadora tipo
cuchilla
- Sistema de tronzado: El
tronzado puede realizarse
o bien con una sierra
circular basculante
(esquema n6-6) o mediante una sierra de cadena escamoteable (esquema n6-7) En
ambos casos la longitud de tronzado se puede seleccionar manual o automáticamente.
Cuando la madera tenga como destino la industria de aserrío, la longitud de las trozas
será aquella, con la que se obtenga un mayor rendimiento en calidad o cantidad durante su
transformación, y por tanto, dependerá de la rectitud de los fustes, de su conicidad, de los
defectos de forma, etc.., características muy difíciles de poder objetivar, y por tanto, de
automatizar. Es por ello, por lo que deberá ser el maquinista el que decida en cada caso, la
longitud de tronzado más adecuada que se deba aplicar
66
- Depósito de apilado: En algunas procesadoras, a continuación de la tronzadora, se dispone
de un pequeño depósito donde la madera, una vez tronzada, se va apilando. Cuando el
depósito se encuentra completo, se abre por su fondo y deja apilada la madera
perfectamente reunida sobre el terreno (esquema n6-8).
El apilado en estos depósitos suele hacerse únicamente cuando la madera tiene como
destino la industria de desintegración, dado que en este caso la madera tiene toda igual
longitud. Cuando alguna troza tenga como destino la industria de aserrado (como suele ser
el caso de las primeras trozas), la madera pasa directamente de la tronzadora al suelo, para
lo cual el depósito posee medio fondo abatible en los dos sentidos: Cuando se abate hacia el
terreno, toda la madera apilada cae al terreno, pero cuando se abate hacia arriba, permite,
por una parte sujetar la madera anteriormente apilada, y por otra permitir caer al suelo la
troza recién tronzada.
6.2.4.- Productividad.-
Para valorar la productividad de estas máquinas, debe tenerse en cuenta que la
descomposición típica del ciclo de trabajo es la siguiente:
Desplazamiento...................25%
Desrame..................................27%
Tronzado y apilado.............29%
Otros.......................................19%
La velocidad de desrame es de varios metros por segundo, por lo que el tiempo que tarda en
elaborar un árbol es casi independiente de la longitud de los fustes, dependiendo más de las
condiciones externas del monte (tiempo de procesado de la máquina, inferior al 30% del tiempo
total) y del sistema de tronzado que se adopte:
6.3.- Cosechadoras
6.3.1.- Clasificación.-
Las máquinas cosechadoras son siempre máquinas automóviles, por lo que se clasifican,
únicamente en función del número de garras que disponga la máquina:
- Cosechadoras de garra (grapple harvester): Son aquellas que disponen de un cabezal unido al
extremo de un brazo, con el que realizan el apeo, desrame y tronzado de los árboles. A su
vez, este tipo de
máquinas se clasifican
según si el brazo es del
tipo articulado, tipo
grúa, o es un brazo de
volteo, unido al chasis
del tractor (esquema
n6-9 y figura nº6-1).
Esquema n6-9:
Cosechadora de
garra, con brazo
rígido
68
- Cosechadoras (harvester): Son aquellas que disponen de un cabezal exclusivamente de apeo,
dispuesto en el extremo de la grúa y de una plataforma de procesado, situada en el
semichasis trasero (esquema n6-10).
En el caso de las cosechadoras de garra el cabezal está formado por unas garras de sujeción
del árbol, un dispositivo de apeo, similar al de las máquinas taladoras-apiladoras, un sistema de
alimentación, y un elemento desramador.
Las cosechadoras de garra extensible seguramente sean las que mejor calidad de desrame
produzcan, para ramas de tamaño medio (alrededor de 5 cm de diámetro) pero a costa de
mayor lentitud de desrame y de mayores problemas mecánicos. También se le achacan
mayores dificultades para
el desramado de árboles
tortuosos.
Figura n6-2:
Cabezal de cosechado de
garra con sistema de
alimentación por rodillos
1: Sierra de cadena
2: Rodillo cuenta metros
3: Garras de sujeción
4.- Rodillos de
alimentación
5.- Rodillos de desramado
6.- Rotator
70
Figura n6-3: Cabezal de cosechado de garra con sistema de alimentación por brazo
extensible
- Caso de cosechadoras de garra: La máquina circula por el monte hasta situarse al alcance del
árbol a cosechar. Se estaciona, y operando con el brazo, sitúa el cabezal cosechador en la
base del árbol, asiéndolo con las garras dicho cabezal. El cabezal tala el árbol, y lo voltea,
posicionándolo horizontalmente, momento a partir del cual, el cabezal empieza a funcionar
como procesador, desramando y tronzado el árbol.
Solo cuando ha concluido de procesar el árbol, la máquina puede iniciar el apeo de otro
árbol
Ambas máquinas trabajan cosechando madera por fajas, de anchura igual al doble del radio de
acción de la grúa.
71
6.3.4.- Productividad.-
La productividad depende del tipo de cosechadora. La cosechadora de garra y sistema de
alimentación de rodillos, en condiciones ideales de trabajo cosecha 1 árbol cada 30 a 40
segundos aproximadamente. La cosechadora de garra y sistema de alimentación por brazo
extensible, aunque la velocidad de desrame es mucho más lenta, el tiempo de cosechado difiere
poco del anterior (40 a 50 segundos), dado el pequeño porcentaje de tiempo que ocupa el
desrame.
Por el contrario, la cosechadora con unidad de procesado en el chasis, dado que emplea más
tiempo en el procesado que en el apeo, tiene una productividad similar a la procesadora
72
7 CARACTERISTICAS DE LAS MAQUINAS
COSECHADORAS-TRANSPORTADORAS
7.1.- Introducción
Bajo el nombre de cosechadoras-transportadoras, se incluyen todas las máquinas que además de
realizar alguna operación de transformación del árbol (apeo, desrame, tronzado, astillado..) realiza
su transporte hasta la zona accesible a camión.
7.2.- Clasificación
Según las operaciones que realicen, las máquinas se clasifican de la siguiente forma:
7.2.1.- Desramadora-transportadora.-
Esta es una máquina que desrama y transporta la madera, generalmente de fuste completo, por
arrastre de esta. Suele trabajar siguiendo a una taladora-apiladora
Un caso característico de este tipo de máquina es el del skidder con grapa, al que se le
incorpora un mástil telescópico abatible, situandolo sobre la cabina (esquema n7-1)
7.2.2.- Taladoras-transportadoras.-
Con la función de talar y transportar la
madera, por el sistema de árbol entero,
existen dos tipos de máquinas, que se
diferencian según si el transporte lo realizan
por suspensión o bien por arrastre.
73
- El tiempo de descarga varía según si la caja es basculante o no. En el primer caso el tiempo
se sitúa en 1 min. En el segundo caso debe calcularse como un autocargador en el que la
sección de la grapa es de alrededor de 0,67 m2, con una velocidad de ciclo de 1 min
- Por último, la capacidad de carga por ciclo es bastante elevada, situándose en alrededor de
los 20 a 25 m3. (Debe tenerse en cuenta que la densidad de apilado de árboles enteros
se sitúa en alrededor de 0,2 Tn/m3)
- La máquina que realiza el desembosque por arrastre tiene como base, bien un skidder con
grapa y pluma (esquema n7-2) en el que ha sido sustituida la pluma por un cabezal de
apeo, o bien una taladora-apiladora con cabezal unido al chasis a la que se incorpora en su
parte trasera una grapa, para la sujeción del árbol (esquema n7-3)
Esquema n7-2: Taladora-transportadora de árbol completo, con saca por arrastre, tipo
skidder
La productividad de ambas
máquinas es muy similar a la primera,
en cuanto al tiempo de apeo y carga,
tiempo de estacionamiento y velocidad
del tractor. La descarga la realiza
abriendo la grapa y desplazando
ligeramente la máquina, operación que
apenas supera el minuto de tiempo.
La forma de operar es la
siguiente: El operario, después de
situar convenientemente el tractor,
actúa sobre la grúa para agarrar y talar un árbol. Efectuada esta operación, mueve la grúa hasta
situar el árbol talado en el mástil de la máquina. Situado el árbol en el mástil, se procesa y carga
automáticamente, mientras el operario vuelve a actuar sobre la grúa, para agarrar un nuevo
árbol, e iniciar otra vez el ciclo. Mientras el operario inicia de nuevo el ciclo, las cuchillas
desramadoras recorren el fuste del árbol, hasta alcanzar la longitud deseada, momento en el que
el dispositivo de tronzado actúa. La parte de fuste ya tronzada pasa automáticamente a la caja,
mientras que el resto baja hasta el pie del mástil, volviéndose a efectuar el ciclo descrito.
La productividad de esta máquina se calcula teniendo en cuenta que el tiempo de apeo y carga
del mástil es de alrededor de 0,4 min/árbol. El tiempo de procesado y carga no es necesario
contabilizarlo, pues estas operaciones se realizan mientras se produce el apeo y carga del mástil.
75
8 EL TRACTOR AGRICOLA EN LA EXPLOTACION FORESTAL
8.1.- Introducción
En el capítulo segundo, se expuso las condiciones que debe reunir un tractor para adecuarse al
trabajo de la explotación forestal. La falta de esas condiciones, como indudablemente lleva consigo
la utilización del tractor agrícola, supone una pérdida en la productividad de las operaciones y de
seguridad de los trabajadores.
Si bien, en términos generales, las pérdidas de productividad lleva consigo una menor
rentabilidad de la explotación, en los casos de aprovechamientos de pequeños volúmenes, la pérdida
de competitividad económica no es tan clara, consecuencia de la diferencia entre los costes fijos de
la maquinaria forestal con respecto a la agrícola.
Aún es menos clara, la pérdida de rentabilidad económica, por utilización del tractor agrícola, en
los casos muy frecuentes, sobretodo en el Norte de España, en los que la renta familiar se obtiene
fundamentalmente de la explotación de su propiedad agrícola, complementada con recursos de su
propiedad forestal. En estos casos, la pérdida de rendimiento de la explotación, no es valorable,
dado que esta se realiza cuando no exige trabajo la actividad agrícola.
Por tanto, si bien el tractor agrícola, no es un tractor adaptado a las condiciones forestales, su
utilización está en muchos casos justificada, aunque para ello conviene equiparlo convenientemente
y tomar una serie de precauciones en su utilización, buscando fundamentalmente dar mayor
seguridad al operario, así como mayor eficacia en la realización de las operaciones.
Estas normas de conducción, supondrán la garantía de la estabilidad del tractor, y con ello
la seguridad del operario
- Protección del bastidor: La menor altura del bastidor del tractor agrícola, por una parte, y la
falta de protección adecuada de este, pone en continuo peligro elementos del tractor tan
importantes como el motor, la transmisión, el eje delantero o la dirección, cada vez que el
tractor pasa por encima de piedras, tocones u otros obstáculos del terreno. Por esta razón es
imprescindible dotar al tractor agrícola de unos dispositivos bien robustos, de protección de
los bajos. Una forma fácil de proteger el bastidor puede ser incorporar una chapa de acero
que cubra todos los bajos del vehículo. Para evitar que cuando sobrepase un obstáculo, el
tractor se quede colgado, conviene que la chapa esté ligeramente abovedada.
- Protección del motor: La posibilidad bastante frecuente de que al penetrar el tractor por el
monte, choque con pequeñas ramas y árboles, hace conveniente reforzar la protección del
motor, sobretodo en su parte delantera, donde se sitúa el radiador. Para ello basta con
incorporar un pequeño enrejado alrededor del motor, que permitiendole la refrigeración,
proteja de estas acciones a todo el motor.
- Protección de otros elementos: Además del motor y el bastidor, conviene proteger contra
golpes la válvula de inflado de los neumáticos; los faros y la toma de fuerza.
- Aperos: En cuanto a los aperos, estos pueden ser tantos como operaciones pretenda realizar.
Así, se ofertan cabezales taladores, cabezales procesadores para el arrastre de madera, grúas
y remolques para la carga de madera, etc. De todos estos aperos, los primeros son poco
frecuentes, dada la escasa potencia del tractor para realizar convenientemente estas
operaciones, y sobre todo, porque las circunstancias que suele llevar consigo la utilización
del tractor agrícola invita a utilizar elementos mucho más sencillos para realizar estas
operaciones, como es el caso de la motosierra.
o Enganche de tres
puntos al elevador
del tractor (1)
o Toma de fuerza
acoplable a la del
tractor a través de
un árbol de
transmisión
telescópico de tipo
estandar (2)
78
o Transmisión de fuerza a través de piñon directamente acoplado a la toma de fuerza
y de este a la reductora a través de cadena (3).
o Torno acoplable a la reductora a través de un embrage de accionamiento manual a
distancia, a través de un cable auxiliar (4). El torno incorpora un cable acero (5),
de unos 8mm de sección y de alrededor de 50m de longitud y un freno, que al
igual que el embrage es de accionamiento manual a distancia (6).
o Arco integral (7) para elevar las testas de las trozas del suelo. El arco incorpora una
polea autoorientable (8).
o Patas de estacionamiento ajustables manualmente en altura (9).
- Remolque para transporte de madera: Este apero es sin duda el más utilizado por el tractor
agrícola en trabajos forestales, por la circunstancia de ser también un apero utilizado en
trabajos agrícola. Es por esta circunstancia por la que, en la mayoría de los casos, las
características del remolque responde a las características exigidas por el trabajo
agrícola.
Los remolques pueden ser de dos tipos, remolques tipo carretón y remolques
tipo trailer:
o Remolque tipo carretón: Para los casos en que la elección del remolque obedezca
únicamente al desembosque de madera, se optará por los del tipo carretón, cuya
característica principal es la de estar formados por un único eje, en su parte
posterior.
79
La ventaja de este remolque es la de mejor adherencia del tractor, dado que gran
parte de la carga del remolque incide sobre el eje trasero del tractor, haciendo ganar
adherencia a dicho eje.
Eje con bogie, por las ventajas de estabilidad que dá este elemento al
sobrepasar los obstáculos.
- Remolque tipo tráiler: Cuando se combina el desembosque con el transporte, tanto forestal
como agrícola, el remolque que mejor se adapta es el tipo tráiler, cuya característica
principal es el disponer de al menos dos ejes (figura n8-2)
Este tipo de remolque presenta la ventaja de su mejor estabilidad, pero por contra, los
problemas de adherencia, cuando circula por terreno forestal, son bastante notables, al
no ceder apenas carga sobre el de tracción del tractor.
80
Una solución relativamente sencilla para mejorar la escasa adherencia es la ofrecida
por algunos constructores consiste en dotar de tracción al eje trasero del remolque, para
lo que se debe incorporar los siguientes elementos (esquema n8-2):
- Grúa de carga: En un tractor agrícola es posible instalar dos tipos de grúas, según su
accionamiento:
- Grúa mecánica: Este tipo de grúas son las más sencillas y económicas de instalar,
teniendo, además, la ventaja de ser bastante versátiles, pues sirven simultáneamente
para la realización de la reunión y la carga de madera. Como desventaja principal es la
de su lentitud de efectuar la carga, si se compara con el otro tipo de grúa.
81
Los elementos de este tipo de grúa son los siguientes (esquema n8-3):
- Grúa hidráulica: Este tipo de grúa, se caracteriza por la rapidez y sencillez con que
efectuar la carga de madera. No obstante tiene muchos inconvenientes, en su utilización
con el tractor agrícola, como son su elevado precio, la necesidad de disponer de gran
potencia, la dificultad de su mantenimiento, su escasa versatilidad...etc. Características
82
que se contraponen al sentido de uso del tractor agrícola en operaciones forestales.
Para instalar una grúa hidráulica en un tractor agrícola, es necesario disponer de los
siguientes elementos (figura n8-5):
83
forestales se incorpore herramientas y equipos auxiliares, necesarios para realizar
convenientemente los trabajos. Entre otros, se debe disponer de los siguientes equipos:
84
ANEXO
Si en todo tipo de vehículos la elección adecuada de los neumáticos es de gran importancia, por
ser el único nexo de unión al terreno, en el caso de los tractores forestales puede ser determinante
de su comportamiento. El tractor forestal está pensado para transitar sobre el suelo del monte, es
decir, sobre un terreno que no ha recibido ninguna preparación tendente a facilitar la circulación de
vehículos. Este medio se caracteriza por su agresividad hacia el neumático y por ser muy
hetereogéneo. Las condiciones cambian constantemente al variar la textura y/o la estructura del
suelo, la humedad, la pendiente, la cubierta vegetal, la pedregosidad, y los obstáculos naturales. Esta
variabilidad dificulta extraordinariamente la transitabilidad del tractor y es la causa de que, con
mucha frecuencia, se presenten situaciones límite, tanto de estabilidad, como de adherencia.
Es objeto de este anexo dar a conocer los elementos y las características de los neumáticos, asi
como resaltar la importancia de su elección para la ejecución de trabajos forestales. Hay que
85
abandonar la práctica de utilizar neumáticos agrícolas, aparentemente más baratos, para calzar
tractores que se emplean en trabajos específicamente forestales.
- La cámara de aire: Es un elemento de caucho soplado y estanco destinado a guardar aire bajo
presión. El aire se introduce, a través de una válvula, mediante un compresor. En realidad no se
consigue una estanqueidad absoluta y es necesario reponer el aire perdido cada cierto tiempo.
Para comprobar la presión de aire introducida en la cámara se utiliza un manómetro.
- La cubierta: Es el elemento más notable, formado por capas de distintos materiales aunque las
gomas son los más abundantes. Envuelve y protege a la cámara de aire, manteniéndola en
posición adecuada.
- La rueda: Es el conjunto de llanta más disco. La llanta es una pieza metálica cilíndrica con unas
pestañas o resaltes donde se aloja la cubierta. El disco está solidariamente unido a la llanta,
embutido en ella, y es el medio de conexión de la rueda con el eje del tractor. Por tanto, la llanta
tiene como misión asegurar la fijación entre la rueda y la cubierta, siendo la función del disco la
de hacer solidarios a la rueda y al eje.
A.3.- La cubierta
A.3.1.- Partes de la cubierta
La cubierta está formada por la superposición de capas de lonas unidas por un material
formado fundamentalmente de gomas derivadas de la industria del caucho. Dentro de una
cubierta, dependiendo de su función, se distinguen las siguientes partes: carcasa, cima, talones, y
banda de rodamiento (figura nA-1).
o La carcasa: Está formada por la superposición de una serie de lonas que van de talón a talón,
cruzadas entre sí según ángulos próximos al recto. Cada lona no es más que un conjunto de
cuerdas (de algodón o materiales sintéticos como el rayón o el nylon) engomadas que forman
un tejido uniforme, flexible, y de elevada resistencia en todas las direcciones. Cada una de las
lonas se ancla en los aros metálicos de los talones. Se consigue así una estructura multicapa que
caracteriza la resistencia de la carcasa y del neumático. Este tipo de arquitectura utilizada en los
tractores forestales se denomina técnica diagonal o clásica.
La razón de engomar las lonas es que se comporten como un solo elemento capaz de
absorber sin deformaciones irreversibles los esfuerzos de flexión y el calor generado por el
trabajo del neumático.
Las misiones de la carcasa, además de ser el receptáculo donde se encierra el aire a presión,
son la de soportar la carga del trabajo, y la de transmitir las fuerza de tracción y frenado que
se desarrollan entre la llanta y la cubierta.
La carcasa de los neumáticos forestales se suele reforzar con una o varias capas de tejido
formado por cables de acero que proporcionan una protección extra contra los pinchazos y los
cortes. Esta protección se sitúa en la parte de la cima de la carcasa.
o Los talones: Son dos cables de acero - a veces cuatro, formando dos parejas - embutidos en
caucho cuya misión es fijar sólidamente la cubierta a la llanta, evitando el deslizamiento entre
ambos elementos o su separación (por aumento de diámetro de la cubierta). Sus dimensiones
deben estar perfectamente adaptadas a las dimensiones de la llanta.
87
Para ejercer esta función, los talones se recubren de una goma que se adhiere perfectamente
a las lonas que allí se anclan y a la llanta. Las cubiertas forestales, a diferencia de las
agrícolas, se diseñan con un resalte llamado guardatalones, cuya misión es impedir que
ningún cuerpo extraño se aloje entre la pestaña de la llanta y el flanco de la cubierta.
o La banda de rodamiento: Está formada por una goma de bastante espesor, que debe ser
resistente al desgaste, a los cortes, al desgarre y a los cambios de temperatura. Además, por
ser la componente de la cubierta destinada a estar en contacto continuo con el suelo, debe
proporcionar alta adherencia con el suelo y gran capacidad de tracción. Para conseguirlo, el
perfil de la banda de rodamiento se escultura en barras y canales de evacuación.
Las barras, también llamadas tacos, tienen como misión el que el neumático se ancle sobre
los obstáculos del terreno mejorando la capacidad de tracción. La altura y anchura en la base
de las barras debe ser estudiada para evitar que se desgarren o se arranquen al trabajar sobre
suelos duros.
Los canales de evacuación sirven para que la banda de rodamiento se mantenga limpia, se
desembarre, y no haya pérdidas de adherencia cuando se trabaje en suelos arcillosos con
humedad.
La cubierta, junto con la carcasa tienen otra misión que, si bien no es estructural es muy
importante desde el punto de vista del rendimiento y seguridad e higiene laboral. Se trata del
confort. La cubierta del neumático debe ser dura y rígida para poder absorber los esfuerzos
derivados de la carga del trabajo, pero, al mismo tiempo, lo suficientemente flexible para que
sirva de amortiguador del paso sobre los obstáculos y el tractorista se encuentre lo más
cómodo posible. Otra vez se plantea un problema de ingeniería que debe buscar una solución
basada en el compromiso entre dos propiedades antagónicas y la economía de la fabricación.
Esta forma de construcción lleva consigo una gran resistencia de los flancos de la cubierta;
no obstante, cualquier deformación de éstos se transmite a la banda de rodamiento
provocando la deformación de la huella de contacto y la aparición de tensiones transversales
entre el neumático y el suelo. Este efecto se traduce en un mayor rozamiento y, por tanto, un
mayor desgaste de la cubierta y un consumo de carburante más elevado..
Por otra parte, la forma tórica de la cubierta, determina una superficie de contacto
neumático-suelo muy pequeña, con lo que la adherencia es también pequeña, y la presión
88
sobre el suelo grande, con las consecuencias de deformación del suelo que esto último puede
conllevar, afectando al coeficiente de rodadura, dado que la altura del surco que tiene que
superar es superior. Además la degradación del suelo, tanto por compactación como por
apertura de surcos es mayor.
- Cubierta radial: Está formada por una lona de cables paralelos agrupados en arcos radiales. La
cima está compuesta por un conjunto de lonas cruzadas entre sí (cima de reforzamiento). La
principal característica de este tipo de neumático es que la cima cinturada evita las
deformaciones laterales de la banda de rodamiento y, por tanto ésta se comporta de forma
independiente de los flancos en cuanto a las deformaciones transversales se refiere. Sin
embargo, los flancos, como consecuencia de no estar constituidos por lonas cruzadas, no
son tan resistentes.
Son los neumáticos utilizados hoy día por los turismos y camiones de transporte por carretera.
89
- Cubiertas de baja presión: Este tipo de neumáticos, aún poco difundidos, se caracterizan
porque al igual que en los convencionales, la carcasa está formada por la superposición de
lonas que van de talón a talón, con la diferencia que la estructura de las lonas se orienta en
sentido longitudinal, formando entre capa y capa un ángulo muy pequeño, de entre 25 y
30º.
o Ancho transversal máximo: Se identifica con una cifra que corresponde a la anchura,
en pulgadas, del neumático montado e inflado en la llanta.
o Arquitectura de la cubierta: Sólo se marca el caso de cubiertas radiales con la letra
"R" a continuación del ancho transversal.
o Diámetro interior: Se identifica con una cifra que expresa, en pulgadas, el diámetro
entre talones.
o Tipo comercial de la cubierta
o Tipo de escultura: Se identifica con una letra y un número clave, o un número.
o Índice de capacidad de carga por neumático: Viene representado por un código
numérico que representa la carga en kilogramos por neumático.
o Símbolo de la velocidad en Km/h.
o Símbolo de la capacidad de carga: En el caso de cubiertas convencionales se
representa, como se dijo anteriormente por el número de lonas.
Los neumáticos forestales son los únicos diseñados para trabajar en tales circunstancias. Son
neumáticos anchos con una amplia superficie de contacto con el suelo que permite distribuir mejor
el peso y reducir la compactación, favoreciendo la capacidad tractora de la máquina. Su escultura, a
base de tacos altos, resistentes al arranque, permite el anclaje sobre el suelo paliando en parte la falta
de adherencia del conjunto suelo-neumático.
La unión entre el talón y la llanta, asi como la válvula de inflado deben estar protegidos para
impedir la entrada de cuerpos extraños.
Antes de abordar el objeto de este anexo se va a indicar los tipos de mantenimiento de un tractor,
y en general de cualquier máquina:
- Mantenimiento de reparación: Es aquel que tiene por objeto subsanar las irregularidades y
averías que ponen en peligro o impiden el funcionamiento correcto del tractor.
Se denomina irregularidad, aquella circunstancia que afecta al tractor, que si bien no le impide
desarrollar su trabajo normalmente, puede ocasionar con el tiempo una avería.
- El mantenimiento diario debe realizarse en el monte, dado que es bastante frecuente que, para
evitar desplazamientos innecesarios, los tractores se queden en el propio monte después de
terminar la jornada de trabajo.
Es por ello, por lo que siempre es muy conveniente, tener previsto unos cursos de
formación de tractoristas, encaminados no sólo a enseñarles la correcta aplicación del
mantenimiento, sino también a concienciarles de la importancia de la aplicación del
mantenimiento de la máquina.
También debe tenerse previsto disponer, en el lugar de trabajo de la máquina, de los medios
de apoyo para la correcta aplicación del mantenimiento diario
Con todos estos datos se elabora una guía pormenorizada de todos las operaciones que tiene
que realizar cada una de las personas que intervienen en el mantenimiento preventivo,
especificando en cada una de ellas, el intervalo de cada operación, la forma de ejecutarla, el
material necesario para ella, así como los elementos auxiliares necesarios para que dicho
material se encuentre disponible en el lugar indicado.
Para que la reparación sea rápida y eficaz, antes de que surja la irregularidad o la avería, se
debe tener previsto el lugar donde realizarse y los medios necesarios para ello.
Para establecer el lugar de reparación, debe estudiarse todas las irregularidades y averías que
pueden surgir, y la frecuencia más normal de que estas aparezcan. Para cada irregularidad o
avería se concretará los medios tanto técnicos como humanos necesarios, deduciéndose los
lugares posibles donde ejecutarse. Además debe tenerse en cuenta las siguientes
consideraciones:
- La reparación en el taller permite utilizar medios mas sofisticados que en el monte, con lo que
la reparación se realiza mas rápidamente y con mayor calidad.
Por todo ello, debe siempre procurarse, que la reparación se realice en el taller de la
empresa.
Una consideración que es evidente, pero que es necesario remarcar, es la pronta reparación de
las irregularidades, por las siguientes circunstancias:
95
- La irregularidad, antes de que se convierta en avería, puede planificarse el momento y lugar
donde realizar la reparación.
La estructura de control depende del número de máquinas que tenga la empresa, pero en general
no es necesario que suponga un aumento de personal ni un aumento de burocracia, puede bastar con
el establecimiento de jerarquías de todo el personal ligado al mantenimiento, y de una comunicación
entre cada estamento formado.
Por último señalar la conveniencia, al igual que para cualquier operación productiva, de
establecer incentivos a la eficacia del mantenimiento, puesta de relieve en el número de horas de
funcionamiento de la máquina al año.
96
C: FACTORES QUE AFECTAN A LA PRODUCTIVIDAD DE LOS
TRACTORES
C.1.- Introducción
Hasta ahora, al establecer la productividad de un tipo de tractor, se ha supuesto que la máquina
trabajaba en condiciones idóneas, tanto en lo referente a las condiciones del medio, como a las
dasocráticas del propio monte, o como a las del propio operario. La realidad de las explotaciones
forestales, suele ser muy diferente de este tipo de condiciones, por lo que para poder calcular la
productividad de cada caso particular, es necesario conocer la pérdida de productividad que causa
cada una de las condiciones que difieren de las consideradas idóneas, y en función de estas pérdidas,
conocer los rendimientos reales del tractor, para dichas situación
En los casos en los que, por las características geomorfológicas, pueda utilizarse el tractor, y
no corresponda a las características ideales de terreno llano, sin escabrosidad y con buena
adherencia, el tractor, al efectuar la operación correspondiente, experimenta una pérdida de
productividad, mayor, cuanto más difiera de dichas condiciones ideales.
Se define el coeficiente de movilidad como la relación entre el tiempo que se tarda en recorrer
andando, un cuadrado de 25 m de lado, situado en el monte, y lo que se tarda en recorrer 100 m
en un terreno llano, sin obstáculos y con el mismo esfuerzo. Este factor tiene la ventaja de
conjugar simultáneamente, la pendiente, la escabrosidad y la adherencia, además de ser muy
sencilla su valoración.
g = (10x2-5x-5)/100
C.2.2.-Factores geográficos.-
La latitud y altitud influyen de forma directa en el rendimiento de los tractores forestales, la
primera como consecuencia su influencia en las horas de luz natural, y la segunda por la pérdida
de potencia que experimenta el tractor.
C.2.3.-Factores climáticos.-
Los fenómenos metereológicos, de lluvia, nieve, viento, así como las condiciones
higrotérmicas, influyen directamente, aunque no de forma muy notable, en las actuaciones de los
tractores forestales. Indirectamente tienen una importancia mayor, pues influyen en factores
tales como la adherencia, cuya importancia ya se indicado repetidamente
98
La influencia directa de las condiciones climáticas en las actuaciones de los tractores
forestales, se debe a la acción sobre el rendimiento del trabajador, y a la acción sobre el
rendimiento del motor.
Así, según Staaf y Wiksten, 1984, establece que para velocidades de viento superiores a 50
Km/h no conviene efectuar el apeo, ni aún con máquina, por los riesgos que acarrea esa
situación.
- El tipo de corta: Dado que, según sea la corta "a hecho", o por aclareos, así se realizará la
planificación y la ejecución de los aprovechamientos, la influencia de este factor en las
actuaciones del tractor es muy importante.
Así, en el caso de cortas por aclareos, se debe impedir el daño sobre la masa que
permanece, obligando a realizar las operaciones con mayor cuidado, llevando consigo una
pérdida de rendimiento, variable con las condiciones del monte.
Así en explotaciones pequeñas, los gastos fijos que suponen los desplazamientos de la
maquinaria es a veces tan gravoso que hace más rentable la utilización de medios menos
mecanizados. Sin embargo, cuando la explotación es grande, los costos fijos de
desplazamiento, aunque son los mismos que en el caso anterior, representan un porcentaje
más pequeño en el total de los costes, haciendo más rentable el uso de maquinaria más
sofisticada.
- La densidad de corta: Este factor influye en el valor de la distancia de saca del tractor, y por
tanto, en el tiempo del ciclo (caso de tractores de saca), y en el rendimiento de las
operaciones de apeo, desrame y tronzado, (caso de tractores tipo taladores- apiladores,
procesadores y cosechadores).
99
- La influencia que la densidad de corta tiene sobre las operaciones de apeo, desrame,
tronzado y reunión que pueden hacer las máquinas taladoras-apiladoras, o las máquinas
procesadoras y cosechadoras, se debe a que la productividad de estas máquinas depende
principalmente del número de árboles "n" a elaborar por unidad de área.
Sea:
y la densidad de pistas en m/Ha
la densidad de corta en m3/Ha
P el coste de construcción de pistas en pts/m
ChT el coste horario del tractor en pts/h
Vi el volúmen de saca del tractor en cada ciclo
la velocidad media del tractor en Km/h
T los tiempos muertos del tractor
Z el coste de saca
L la distancia media de saca en Km
El coste de saca, por unidad de madera, será la suma de los costes de construcción de
pistas, el coste de la saca, y el coste debido a los tiempos muertos:
2
∝
Esquema nº C-1
Sea un monte llano, con pistas paralelas a una distancia
entre sí "d", y sea "l" la longitud de pistas en un cierto tramo
(esquema nC-1), la densidad de pistas será:
Como ; Despejando:
1 10
10
2,5
4 4
Sustituyo y optimizo
100
0 2 2,5 ; 2 2,5
Esta fórmula sólo es aplicable cuando se dan los supuestos de terreno llano y pistas
paralelas. Para cuando se dan otros supuestos, diversos autores proponen sustituir el
término 22,5 por coeficientes que dependen de la regularidad de la distribución de pistas y
de las características de escabrosidad del terreno
2VT
Siendo:
V el coeficiente que depende de la regularidad de pistas
T el coeficiente que depende de la escabrosidad
2 2,5
Y la distancia de desembosque L:
L=VT
El cálculo de V se puede realizar cartográficamente, diseñando una cierta distribución
de pistas, con densidad "y". Sobre el plano se superponen una serie de puntos tomados al
azar, a partir de los cuales se calcula la distancia mínima a las pistas trazadas. El valor del
coeficiente V será la relación siguiente:
V = (D·y)/2,5
Siendo:
D la distancia media entre los puntos y las pistas
El término T se puede calcular analizando sobre el terreno la distancia real y teórica
que debería recorrer un tractor, desde una serie de puntos tomados al azar. El valor
de T será la relación entre la distancia real obtenida y la distancia teórica.
101
Más sencillo es el procedimiento propuesto por Klemencic, en donde la sustitución se
realiza por la suma de los coeficientes k1 y k2, variables entre 3 y 9, en función de los
valores de escabrosidad del terreno y homogeneidad en la distribución de pistas (tabla
nC-1)
L=2·2,5/y = ( /
Tabla nC-1: Valores de los coeficientes de escabrosidad del terreno y distribución de las pistas, en
función de las características del monte
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------
k1=3 Terreno sin ninguna dificultad, llano y con el monte accesible a partir de toda la longitud de la pista
k1=5 Dificultad media, terrenos con pendiente, escabrosidad y adherencia que condiciona ligeramente el
recorrido del vehículo. Algunos puntos del monte no son directamente accesibles desde la pista
k1=7 Dificultad alta. Terrenos con pendiente, escabrosidad y adherencia tales que condicionan mucho el
recorrido del tractor. Existen puntos frecuentes en la pista desde donde poder acceder al monte,
pero en los demás puntos no.
k1=9 Dificultad muy alta. Terreno con pendiente escabrosidad y adherencia tales que condicionan
totalmente el recorrido del tractor. Existen pocos puntos de la pista desde donde acceder al
monte.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
k2=3 Montes llanos, con pistas paralelas, casi equidistantes
k2=5 Montes ondulados, con pistas no paralelas pero homogéneamente distribuidas.
k2=7 Montes muy ondulados, con muchos puntos de paso forzado para la distribución de pistas, que
hacen que estén irregularmente distribuidas.
k2=9 Montes muy quebrados, con pistas muy irregularmente distribuidas, incluso sólo perimetralmente.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Siendo
r el diámetro de las ramas
De estas fórmulas se desprende que la fuerza necesaria para realizar el desrame depende
principalmente del diámetro de las ramas, y en menor medida de otras circunstancias (número
de ramas, dureza de la madera..).
F=(155e+50+700)(0,2+2)-t(34+1000)
103
Siendo:
el diámetro de la madera en cm
e el espesor de la cuchilla de corte en mm
la dureza de la madera expresada a través del valor del peso específico seco en g/cm3
t temperatura de la madera (sólo se utiliza este término cuando t<0)
- La profesionalidad: Los tractores forestales son máquinas que necesitan un cierto periodo de
aprendizaje para su correcta utilización. En tanto no se cumpla este periodo, los
rendimientos que se producen son inferiores a los normales.
El tiempo de aprendizaje es variable según lo complejo que sea el tractor. Así, con el
skidder el tiempo de aprendizaje se puede estimar en alrededor de 4 meses, pero con el
autocargador y las máquinas combinadas este tiempo se duplica, debido a lo complejo de su
utilización.
h2=0,71(0,35-)
Siendo:
el porcentaje de las primas de producción respecto de su remuneración total
104
D: IMPACTOS DE LOS TRACTORES EN EL MEDIO FORESTAL
D.1.- Introducción
La explotación forestal es una de las actividades humanas que más afecta al ecosistema forestal,
siendo la utilización de los tractores, una de las causas que más inciden en ello.
Los tractores forestales, entre otros efectos, desgarran la capa superficial del suelo facilitando su
posterior erosión, compactan el suelo y con ello merman su capacidad filtrante, causan profundas
huellas de rodadas que llegan a afectar de forma directa al sistema radical de las plantas, producen
heridas en los troncos exponiendo al arbolado a ataques de agentes bióticos...
Es preciso tomar conciencia del riesgo que implica la mecanización de las actividades forestales,
como único medio para garantizar la estabilidad del medio forestal.
El resultado del desgarramiento es de dos tipos, el primero es que deja a las capas desgarradas
a merced de la erosión superficial, y el segundo es la huella que deja la pérdida de suelo
producida.
En esta misma tabla, se observa como el coeficiente de adherencia disminuye, de forma muy
notable, cuando el terreno está húmedo, esto significa que los efectos de desgarramiento son
muy superiores cuando se realiza la explotación en época de lluvias. Esta acción se ha podido
contrastar en la realidad, demostrandose en Suecia como en época seca, la acción de los tractores
apenas supuso una pequeña compactación de 5 cm, pero sin que existiese apenas
desgarramiento. En el mismo suelo, pero en época lluviosa, la acción de los tractores supuso la
rotura de la capa húmica, su compactación y mezcla con el suelo mineral, dejando unas rodadas
de 15 cm de profundidad.
Además del tipo de tren de rodaje, y de la época de utilización del tractor, influye sobre el
desgarramiento los siguientes parámetros:
- La pendiente del terreno: El aumento de pendiente implica la necesidad de utilizar mas fuerza
de tracción, lo que lleva consigo un mayor desgarramiento. Garrison y Rummel (1.951)
constataron como en pendientes superiores al 40%, los efectos desgarradores eran varias
veces superiores a cuando se trabaja en menores pendientes.
- La cubierta vegetal: Fries (1.973), observó cómo al proteger las calles con los residuos de
corta, los daños sobre la superficie se redujeron a la mitad. Otras fuentes, Kantla (1.973),
comprobaron que esta protección es sólo eficaz, cuando el número de pasadas de los
tractores es muy corto.
D.2.2.- Compactación.-
Es el resultado de la componente perpendicular al terreno del peso del tractor. La acción de
esta fuerza, supone la deformación del terreno, cuando el valor de la fuerza supera el límite
elástico de resistencia a la compresión del terreno. Como consecuencia de la deformación el
suelo se compacta, aumentando su densidad y su dureza.
Este aumento de densidad y dureza, no sólo se produce a nivel superficial, sino que también
pueden aparecer, por efecto acumulativo a distintas cotas del subsuelo, denominándose a estos
efectos difusión o resonancia de presiones (Esquema D-1).
Esquema D-2:
Alteración del sistema
radical
El valor de la compactación
depende por una parte de la
presión del tren de rodaje, y por
otra, del poder portante del suelo.
Si bien la presión que ejercen los tractores es muy variable de una firma a otra, se puede
establecer que la presión de los tractores oruga, a pesar de su mayor peso, es muy inferior a la
de los tractores de neumáticos, oscilando entre los 30 y 40 kPa. Respecto de los tractores de
neumáticos, la presión suele superar los 100 kPa, excepto para los de baja presión.
- El poder portante del suelo, como se aprecia en la tabla n1-6, es muy variable de unos suelos
a otros. La humedad, en este caso, tiene una influencia muy variable, pues en unos casos
aumenta el poder portante, como es en el caso de los suelos arenosos, y en otros lo
disminuye de forma muy importante, como es el caso de los suelos arcillosos.
Las rodadas causan numerosos efectos, por si sólo, en el medio forestal. Así, entre otros, se
pueden destacar los siguientes efectos:
o En terrenos con pendiente, sirve para el encauzamiento del agua que erosiona el suelo
que le mantiene, produciendo el aumento de la profundidad de las rodadas, hasta
dejar las raíces al aire.
o En terrenos sin casi pendiente, dificulta la evacuación del agua de escorrentía,
facilitado el encharcamiento del suelo, con los problemas que de ello se puede
108
derivar
o Pone al descubierto las raíces vegetales
o Es un elemento que causa efectos negativos en el paisaje
- Daños en el tronco: El paso del tractor por el monte poblado es origen de golpes de este sobre
la vegetación adyacente, bien sea por el impacto del chasis sobre el arbolado, bien sea por
el impacto de los aperos sobre estos, o por la carga que transporta.
Los daños más frecuentes son heridas que se localizan en la zona basal. Estas heridas son
origen de infecciones posteriores, generalmente de hongos, que se propagan hacia el interior
del tronco y en sentido ascendente, reduciendo de forma muy notable el valor de la madera.
La época en que se producen las heridas parece tener gran influencia en las consecuencias
producidas en los árboles. Parece que cuando estas se producen en épocas de gran actividad
del árbol es cuando mayores daños produce en dicho árbol. En muchos paises se limita la
época de realización de trabajos de aprovechamientos en clareos, claras y aclareos, a las
épocas de parada vegetativa de la vegetación
o De la densidad del rodal. Al aumentar la densidad del rodal aumenta las dificultades
de movimiento, y por tanto aumenta la probabilidad de daños en el tronco.
o De la densidad de corta: Al aumentar la densidad de corta aumenta la actividad de los
tractores y por tanto la probabilidad de daños en el arbolado.
o De la época de la corta: La corta realizada en el momento de paralización de la savia,
reduce la importancia de los daños en el arbolado. Además es una época en la que la
actividad de los hongos es muy pequeña o nula, por lo que dificulta su ataque.
o Del sistema de aprovechamiento y del equipo utilizado: Ronay (1982) comprobó
como el sistema de aprovechamiento por el método de madera corta y
desemboscado mediante autocargador, era el que menos daños causaban al arbolado.
Los métodos de arrastren introducen el factor de la carga, como otro factor que
puede causar heridas al arbolado.
o De otros factores tales como la planificación de las cortas, la pericia del maquinista,
109
el sistema de retribución de este, la longitud de las trozas, cuando se saca por el
sistema de árbol o fuste entero de forma semiarrastrada....
- Daños en las raíces: Son causados generalmente por las rodadas, que llegan a profundizar
hasta la posición de las raíces.
- De la profundidad de las rodadas, cuanto mayor sea esta mayor será el número de raíces
dañadas.
- De la distancia de las rodadas al arbolado: Según Hyppel y Nilsson (1973), cuando la
rodada se sitúa a una distancia inferior a 0,5 m del arbolado, más del 50% de los arboles
colindantes se vieron afectados. Si esta distancia es de entre 0,7 y 1 m, el número de
árboles afectados disminuye a tan sólo entre el 10 y el 25%. Si la distancia es superior a
1 m, el porcentaje de árboles afectados es inferior al 5%
- Del diámetro de los árboles: Al aumentar el diámetro de los árboles, aumenta el número de
raíces, y por tanto los daños sobre estas.
Así, Hatchel, 1970, observó como la regeneración en la zona entrecalles era evidente un
año después de la corta, pero no en la zona de calles, cuya recuperación no se produjo hasta
18 años mas tarde. Sannikov, en 1981, obtuvo similares resultados, comenzando la
regeneración en las calles después de 20 años.
110
E: COSTE HORARIO DE LOS TRACTORES FORESTALES
E.1.- Introducción
El problema básico de la explotación forestal, salvaguardando el principio de la persistencia del
monte, está en determinar qué sistema de trabajo y que medios disponibles producen una mayor
economía en las operaciones. Sólo en casos un tanto excepcionales, se consideran otro tipo de
criterios distintos del mínimo coste, como pueden ser los criterios sociales, medioambientales, de
tiempo...., pero aún en estos casos el coste de la explotación debe tenerse en cuenta.
En los capítulos anteriores se ha ido analizado, para cada tipo de máquina, los rendimientos en
condiciones ideales, para luego analizar la pérdida de productividad como consecuencia del
alejamiento de las condiciones consideradas ideales. Para poder abordar el problema de la
explotación forestal, se deben referir todos estos tiempos de trabajo a términos económicos, para lo
cual se debe conocer el coste de dichos medios.
Los estudios de los costes de las operaciones permiten obtener el siguiente tipo de información:
- Poder discernir en un cierto momento cuál de los diferentes métodos con que se puede realizar
una operación resulte económicamente más rentable
- Tener la base para predecir como evolucionaran los costos de una operación, realizada según
diferentes métodos, y por tanto, poder predecir los métodos a aplicar a corto y largo plazo.
- Poder conocer los costos totales de la explotación forestal
Los métodos más usuales para determinar los gastos de amortización son los siguientes:
- Método de amortización constante: Este método supone que los costes de amortización "A" son
constantes todos los años e iguales al cociente entre el coste de la diferencia del precio del
tractor en el momento de la adquisición "P" y el precio de reventa del tractor al término de su
vida útil de trabajo "R", por el número de años de vida del tractor "n":
A= (P-R)/n
Este método tiene como principal ventaja la sencillez de cálculo, pero en cambio tiene mucho
inconvenientes, entre los que cabe señalar los siguientes:
- El valor amortizado en el año t es menor que la depreciación sufrida, por lo que se tiene un
capital contable mayor que el real, cuyos efectos se hacen patentes cuando la empresa
pretende liquidar.
111
- La amortización en los primeros años es muy pequeña, con lo que resulta unos beneficios
netos antes de impuestos muy altos, y por tanto, los gastos de la empresa por impuestos son
muy elevados, precisamente en los momentos en que la empresa, como consecuencia de la
inversión hecha, tiene más problemas de liquidez.
Como:
A1=2(P-R)/n
..................
An=(P-R)/(2n)
A = (4·n-3·t-1)·(P-R)/(2·n2-2n)
Este sistema, carece de los defectos anteriores, pero tiene en contra, el ser un método un tanto
aleatorio pues no existe una relación muy justificada entre el valor de la amortización y el
consecuencia de la depreciación. También tiene el inconveniente de que Hacienda no permite
siempre aplicar este método, por la falta de ingresos que su aplicación conlleva.
Debe apuntarse la ventaja que supone este método para incentivar la inversión, dado que en
los últimos años la amortización es muy pequeña, y por tanto los beneficios contables muy altos,
que obligan a la empresa a desembolsar cantidades muy elevadas de dinero, para hacer frente a
los impuestos
- Método de gastos de amortización y mantenimiento constantes: Dado que los gastos de averías y
mantenimiento son crecientes con la edad de la máquina y los de amortización decrecientes, el
cálculo horario de la máquina se hace suponiendo que la suma de ambos gastos sea constante a
lo largo de la vida de la máquina.
Este método, que se analizará con profundidad a continuación, une a las ventajas del método
anterior la de mantener el coste horario de la máquina constante a lo largo de los años, con la
salvedad de las situaciones en la que se produzca inflación, en cuyo caso debe de irse
actualizando con ella.
112
Gráfico nE-1: Amortización anual según los diferentes métodos
E.3.- Cálculo del coste horario por el método de amortización y mantenimiento constante
Tradicionalmente los costes de una máquina aislada se han dividido en los siguientes tipos:
Los gastos de mantenimiento son característicos de cada máquina, que en general, se hacen
crecientes con la edad (gráfico nE-2), respondiendo a una curva cuya formulación es la
siguiente:
GMt=[x+(t-1)·y]·P/100
Donde:
GMt son los gastos de mantenimiento en el año t
x e y son coeficientes característicos de la robustez de la máquina y de las condiciones
de dureza a que está sometida.
t los años de la máquina
P el precio de compra
En España, para los tractores aplicados a la explotación forestal, se suelen aplicar los
siguientes coeficientes:
113
Si se utiliza el tractor durante n años, los gastos totales de mantenimiento GMT serán:
Luego GMT=2n2P/100
Por otra parte, los gastos totales de amortización AT al cabo de los n años serán:
AT=P-R
AT = 2[P/(100·h)]·(1+n-2·t) + (P-R)/(n·h)
- Intereses: Los gastos en este concepto son los que resultarían de pagar los intereses del capital
que todavía queda por amortizar, suponiendo que la compra del tractor se ha realizado
mediante financiación bancaria, a los intereses de capital "i"
Así, en el año t se habrá amortizado el capital A1+A2+..+At-1, por lo que se deberá pagar los
intereses:
It=i[(P-R)-(A1+A2+..+At-1)]
Los intereses totales que se debe pagar será la suma de la progresión geométrica
correspondiente a los intereses de los distintos años, cuyo valor será:
It=[(P-R)·(1+1/n)]-[2·(n-1)P/100]· n·i/2
114
El coste horario para el año t será:
Ith= [i/(2·h)]·[(P-R)·(1+1/n)]-[2·(n-1)P/100]
- Otros gastos fijos: Corresponde a los gastos por impuestos, tasas, seguros y gastos de garaje.
Estos gastos varían según muy diversas circunstancias, por lo que en general se suelen
estimar como un coste proporcional al coste de la máquina.
Fh =(k1·P)/(n·h)
- Coste de los operarios: Este coste puede ser fijo o variable o pertenecer a ambos tipos de
costes según si el operario está fijo en plantilla de la empresa y asignado al funcionamiento
del tractor, o si el operario sólo recibe sueldo a destajo o si el operario, perteneciendo a la
empresa tiene un sueldo fijo y unos incentivos salariales, respectivamente.
Lo más usual en España es el último supuesto, dado que es el que produce mayor
operatividad.
El coste debido a este capítulo es por tanto, la suma de los siguientes gastos:
ST=Sb+Si+Sss+So
115
Sh=[Sb+Si+Sss+So]/h
- Coste de reposiciones: En este capítulo se incluyen todos aquellos costes de materiales cuya
duración es limitada e inferior a la del propio tractor.
En este capítulo debe incluirse el correspondiente a los neumáticos, coste muy importante
debido no solo al propio valor del neumático, sino también a su relativa escasa duración, dada
la dureza de las condiciones por las que tiene que desenvolverse.
El coste de un neumático varía mucho en función de las características y calidad del propio
neumático, variando entre las 80.000 y 200.000 pts la unidad, por otra parte, varía el número
de neumáticos del propio tractor, oscilando entre 4 y 8, aunque puede incluso tener más. Por
último la duración del neumático varía también mucho según la dureza del terreno, el
mantenimiento del neumático, así como de sus propias características. Así en casos extremos
el neumático apenas dura 500 horas, aunque en general supera las 1.000 horas, llegando en
muchas ocasiones a las 2.000 horas de funcionamiento.
Todos estos datos indican que para calcular el coste de reposición de un tractor, debe
analizarse la situación concreta en que se encuentra el propio tractor, y en base a ella realizar
los cálculos convenientes.
Para dar un orden de magnitud de los costes de reposición, debe tenerse en cuenta que los
costes de los neumáticos se sitúan entre el 7 y el 10% del valor de la máquina, con una
duración de alrededor de las 1.500 y las 2.000 horas, (la duración del tractor es de alrededor
de 10.000 horas) por lo que el coste horario de reposición "N" sitúa en los siguientes valores:
N = 0,085·(P/1750) – (P/20000)
Debe tenerse en cuenta que en los cálculos realizados, se ha considerado reposición los
neumáticos de origen que lleva el tractor, por lo que no debe incluirse estos en el precio inicial
de compra del tractor. Esto suele ajustarse muchas veces a la realidad, dado que se compra por
una parte el tractor que más interese, y a este se le incorpore los neumáticos más propios del
lugar y circunstancias donde se vaya a desenvolver.
GMt = 2·n2·P/100
116
El coste horario medio será:
GMt = 2·n·P/(100·h)
Por tanto, si g y g' son los costes unitarios del litro de gasolina y gasoil, respectivamente,
los costes horarios por consumo de carburantes serán los siguientes:
- Coste de aceite: El consumo de aceites del tractor tiene dos orígenes: el de lubrificación del
motor, y el del circuito hidráulico de transmisión de fuerza
El consumo de aceite lubrificante se suele fijar como un porcentaje del gasto de carburante,
variable según el tipo de motor. Así, para el motor de gasolina el consumo de aceite
lubrificante es de 2,5 l por cada 100 l de combustible, mientras que con el motor de gasoil el
consumo es de 4,5 l
Por tanto, si "d" es el precio del litro de aceite, el coste horario de aceite lubrificante será:
- Motor de gasolina:.....0,0250,14CVd=0,0035CVd
- Motor de gasoil:.......0,0450,12CVd=0,0054CVd
El consumo de aceite del circuito hidráulico es muy variable, primero por lo variable de su
volumen, y segundo por lo variable de su consumo.
- Así, el volumen del aceite del circuito hidráulico puede variar de unos pocos litros, como es
el caso del skidder con transmisión mecánica, dado que el circuito hidráulico se reduce
a dotar movimiento a la pala y a la dirección, o a varios centenares de litros para el caso
de autocargadores con transmisión hidráulica, donde el aceite es necesario tanto para el
117
movimiento del vehículo como para el movimiento de la pluma.
- En cuanto al gasto del porcentaje de aceite, también varía mucho, pues si bien en general no
necesita sustituirlo en la normal vida del tractor, si necesita reponerse, como
consecuencia de las fugas o de las roturas del circuito.
1,36CVfa/100
Siendo:
fa un factor que depende del tipo de tractor, proponiendo los siguientes valores
Skidders fa=0,15
Taladoras-apiladoras fa=0,23
Procesadoras, cosechadoras y autocargadores fa=0,40
Estableciendo una semejanza de los valores de gasto de aceite del skidder, con los
analizados al estudiar el gasto de lubrificante de los motores de gasoil, resulta que costes
horarios debidos al gasto total de aceite son los siguientes:
Skidder ...........................................................0,0054CVd
Taladoras-apiladoras.......................................0,0083CVd
Procesadoras, cosechadoras y autocargadores 0,0144CVd
- Otros costes: Este capítulo recoge otros costes del tractor no recogidos en los capítulos de
reposiciones, averías y mantenimiento, carburantes y aceites, y que en general son poco
importantes en el cómputo total de costes.
Así, en este capítulo se recogería los costes de grasas, que suele oscilar en alrededor de un 5
y un 10% del gasto de carburante, según si el motor es de gasolina o de gasoil.
Otros costes, son muy variables según el tipo de tractor de que se trate, y de las condiciones
de utilización del vehículo, como puede ser líquido anticongelante...
Los costes generales de una empresa son costes muy variables, que dependen
fundamentalmente del tamaño de dicha empresa y de los servicios que esta disponga:
- Así, para el caso de empresas familiares, el servicio que presta, la estructura general de la
empresa al funcionamiento del tractor, es muy pequeño, y en consecuencia, también lo son
los gastos generales.
- Para el caso de grandes empresas, el servicio que ofrece al funcionamiento del tractor, es muy
elevado, desde la financiación del tractor, hasta el taller de mantenimiento y reparaciones, o
desde la programación del trabajo hasta el apoyo de funcionamiento en el lugar de trabajo.
Naturalmente, todos estos servicios hace que el capítulo de costes generales sea un
porcentaje bastante elevado respecto de los costes anteriormente vistos.
119
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