Está en la página 1de 26

LO BÉLICO EN TIEMPOS DE PAZ: ¿ECOCIDIO EN EL AMAZONAS

CAQUETEÑO (2017-2020)?

JUAN SEBASTIAN SIERRA MARIN– 20191179335

GABRIEL ANDRÉS RAMÍREZ - 20191178991

JOAN GIUSSEPE CHARRY – 20191180395

UNIVERSIDAD SURCOLOMBIANA

PROGRAMA CIENCIA POLÍTICA

GLOBALIZACIÓN Y REGIÓN SURCOLOMBIANA

SEGUNDA ENTREGA

JUAN CAMILO GUIERREZ

6 DE JULIO DE 2022
Introducción

El departamento del Caquetá, el cual está ubicado al sur del país, en la región Amazonia, ha
sido históricamente uno de los puntos neurálgicos de acontecimientos locales como
expresión de fenómenos nacionales, tanto de procesos colonizadores como del actual
conflicto armado de inicios a mediados del siglo XX. Siendo una territorialidad constituida
y constituyente de diversas dinámicas socio-políticas y bélicas como económico-
ambientales hasta el día de hoy. Lo cual ha sido evidencia de un reflejo metamórfico, ya
que el territorio “ha sido una región que pasó de ser una reserva para la vida a ser un
territorio para las violencias” (Centro Nacional de Memoria Histórica, 2013).

Tal es el caso que nos convoca, y es que tras la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno
nacional y el grupo insurgente denominado FARC-EP, durante el 2016 en el espacio insular
de la Habana, Cuba; se daba paso a un ambiente de insondables incógnitas, predecibles
como insospechables, tras el posconflicto, para unos, y el posacuerdo, para otros.

Una de esas dimensiones de posibles proyecciones en clave especulativa giraba en torno al


ámbito ecológico de la conservación, preservación y dominio territorial de la selva
amazónica colombiana, una vez se hubieran desmovilizado las FARC-EP a lo largo y ancho
del país. Dada la presencia preferente y estratégica de las filas del mismo en ocupar
espacios selváticos y montañosos, en territorios como Putumayo y Caquetá, entre otros. Los
cuales tendían: tanto, a ser protegidos, preservados y acordonados debido a su
funcionalidad a la hora de pasar desapercibido frente a las operaciones y contraofensiva del
ejército nacional; como, a ser objeto de su huella técnica para diferentes actividades de
economías ilícitas.

Ahora bien, tras la firma del acuerdo de paz, el fenómeno de la deforestación en la


amazonia colombiana aumentó estrepitosamente. Según cifras oficiales del IDEAM
(Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales) 1, sólo en 2017, el país
1
IDEAM. IDEAM presentó los datos actualizados del monitoreo a la deforestación en 2017. IDEAM, junio
14 de 2018 http://www.ideam.gov.co/web/sala-de-prensa/noticias/
/asset_publisher/LdWW0ECY1uxz/content/id/72115815?
_101_INSTANCE_LdWW0ECY1uxz_urlTitle=ideam-presento-los-datos-actualizados-del-monitoreo-a-la-
deforestacion-en-2017
perdió 144.147 hectáreas de bosques amazónicos, principalmente en los departamentos de
Caquetá y Guaviare, 34% más que en 2012, año del inicio de las negociaciones. Siendo el
departamento de Caquetá el que representa el mayor porcentaje de pérdida de bosque, con
el 27.6% total, según el mismo informe.

A partir de lo cual, emerge ante este panorama la siguiente pregunta: ¿de qué forma la
firma de los acuerdos de paz de la Habana (2016) entre las FARC-EP y el gobierno
nacional, han influido en el proceso de deforestación de la selva amazónica en los
municipios de San Vicente del Caguán, Cartagena del Chaira y en Solano, durante el
periodo 2017-2020?

Justificación

La relevancia y necesidad del siguiente trabajo, estriba en el hecho de que Colombia, se


cataloga como el cuarto país en biodiversidad 2, según el informe del 2021 del Programa de
las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA); y concentra en lo regional el
6,8% de la gran amazonia continental. De igual forma, que concentrando el 10% de esa
biodiversidad, también es foco de diversos conflictos en su territorio que terminan por
infringir daños ecológicos incalculables con resonancia regional y global, entre otros y no
menos importantes, a la selva amazónica.

Siendo la deforestación un problema de carácter mundial, que no es ajeno a nuestro


territorio, en donde la misma hace de tablero de confrontación político-militares y de un
ecocidio extendido en nuestro territorio. Y más aún, en medio de un hito político-social en
lo formal, pero no en lo sustancial según lo pactado, como ha llegado a ser el renombrado
acuerdo de paz, que, entre sus objetivos, y dentro de un marco de justicia ambiental,

2
https://www.infobae.com/america/carbononews/2021/02/16/latinoamerica-pisa-fuerte-en-el-ranking-de-
los-paises-mas-biodiversos-del-mundo/
pretendía defender los ecosistemas que por décadas han sido una víctima fundamental del
conflicto armado en Colombia.

Objetivo General

1. Analizar y evaluar de qué manera el proceso de paz concertado con las FARC-EP,
ha influido en el aumento de la deforestación masiva, constituyendo así un ecocidio
en el departamento de Caquetá.

Objetivos Específicos

1. Develar como a partir del proceso de paz se ha gestado la posibilidad de un


escenario idóneo para la migración y activación de otros insurgentes y/o grupos
criminales a zonas antes ocupadas por las FARC-EP.

2. Identificar las actividades territoriales, políticas y socioeconómicas desarrolladas


por diferentes actores durante el pos-acuerdo en los municipios de San Vicente del
Caguán, Cartagena del Chairá y en Solano.

3. Analizar y comparar, a la luz de la ecología política, la relación con la naturaleza de


la extinta guerrilla de las FARC-EP y otros actores en el post-acuerdo de la habana.

Marco Teórico
En lo concerniente a la fundamentación teórica del siguiente trabajo, se estructurará de
acuerdo, principalmente, a los siguientes conocimientos y criterios conceptuales referente a
esta problemática: trialéctica espacial; ecología de los conflictos armados o Warfare
Ecology; la categoría analítica del Hotspot; la ecología política; y el espacio como
construcción social:

En primer lugar, los postulados heterodoxos y reconceptualizaciones teóricas del geógrafo


y teórico social norteamericano Edward W. Soja, en torno al rol del espacio, la percepción y
la producción social del espacio. Teniendo a disposición dos de las mayores aportaciones
de Soja a la geografía y a la teoría social, siendo: la reinserción del espacio en la teoría
social y la trialéctica espacial.

Poniendo a disposición de la investigación una epistemología del espacio fundada a partir


de una relación trialéctica entre la espacialidad percibida, la espacialidad concebida y la
espacialidad vivida. Y como afirma Ovidio Delgado (2001): 3

"asumiendo con Heidegger y Sartre que la existencia del Ser es simultáneamente histórica,
sodal y espacial, retoma la ontología trialéctica del Ser, constituida por Espacialidad,
Historicidad y Sociabilidad, como fundamento para la construcción de una teoría sodal que
no dé prioridad ontológica a ninguno de los momentos de la relación" (p.53)

En segundo lugar, se desarrollará teniendo como insumo de elaboración la propuesta de los


investigadores y activistas anglosajones Gary E, Machlis y Thor Hanson, conocido como
ecología de los conflictos armados o Warfare Ecology4. De la cual se podrá desprender un
marco analítico a la hora de analizar las diversas dinámicas directas e indirectas, invasivas
y extensivas del ámbito bélico en la amazonia del departamento de Caquetá a la luz del
conflicto interno en Colombia, el cual desembocará en la problemática ecosistémica de la

3
Ovidio Delgado. (2001) "Geografía, espacio y teoría social" (pp39-66), en Espacio y territorios. Razón,
pasión e imaginarios. Pág. 53https://scholar.google.es/citations?
view_op=view_citation&hl=es&user=RmnprPQAAAAJ&citation_for_view=RmnprPQAAAAJ:IjCSPb-OGe4C
4
Gary E. Machlis, Thor Hanson, Warfare Ecology, BioScience, Volume 58, Issue 8, September 2008, Pages
729–736, https://doi.org/10.1641/B580809
deforestación pos-acuerdo (2016) en los municipios de San Vicente del Caguán, Cartagena
del Chairá y en Solano.

En tercer lugar, tomaremos como categoría de análisis el anglicismo de Hotspot5, acuñado


en la década de los 80´s por el científico ambiental y ecologista británico Norman Myers. El
cual nos remite a un espacio regional con gran concentración de biodiversidad, y a su vez
va en línea con la ecología política y de guerra tratada por el antes mencionado T. Hanson y
otros autores6, entorno a una de las actividades humanas con mayor incidencia técnica y
socio-económica en fenómenos de cambio ecológico en hábitats naturales como la selva
amazónica del hemisferio sur del continente americano.

Por último y, en cuarto lugar, se hará uso de: por un lado, del aporte de una ecología
política que pone en discusión la acción, concepción y relación de los factores humanos,
principalmente político-económicos, respecto a los cambios y conflictos medioambientales
en el marco de un escenario de paz o pos-acuerdo; y, por otro lado, la noción de territorio
como construcción social del sociólogo y escritor colombiano Orlando Fals Borda (1925-
2008). Sustentando el factor humano como constituyente de espacialidades compartidas a
lo largo de la historia.

Caracterización Física del Territorio

El departamento de Caquetá está ubicado al sur de Colombia, en la región de la Amazonia,


tiene límites al sur con Amazonas y Putumayo, al norte con Meta y Guaviare, al noreste con
Vaupés y al oeste con Cauca y Huila. Este territorio tiene una superficie de 88.965 Km2 y
es el departamento número tres en superficie, superado por Vichada (105,947 km²) y
Amazonas (109,665 km²).

5
Myers, N. (1988) Threatened biotas: "Hot spots" in tropical forests. Environmentalist 8, 187–208.
https://doi.org/10.1007/BF02240252
6
Hanson, T., Brooks, T. M., Da Fonseca, G. A. B. (2009). Warfare in Biodiversity Hotspots.
Revista PubMed, 23(3), 578-587. doi:10.1111 / j.1523-1739.2009.01166.x
MAPA DE CAQUETA

MARCADORES

Fundación: 18 de febrero de 1905

Densidad: 4,61 hab/km²

Gentilicio: Caqueteño, -ña; Caquetense

Mientras que los municipios que nos competen, a saber: Cartagena del Chairá, San Vicente
del Caguán y Solano cuentan con una superficie de 12,826 km², 21,923 km², y 43,112 km²,
respectivamente.

MAPAS DE LOS 3 MUNICIPIOS

MARCADORES

SOLANO:

Fundación: 12 de noviembre de 1986

Densidad: 0,61 hab/km²

Gentilicio: Solanence

SAN VICENTE DEL CAGUAN

Fundación: 27 de septiembre de 18981

Densidad: 4,08 hab/km²

Gentilicio: Sanvicentuno, -a

CARTAGENA DEL CHAIRA

Fundación: 29 de mayo de 19631

Densidad: 1,5 hab./km²

Gentilicio: Chairense
Fisiografía

El departamento del Caquetá se extiende desde la confluencia entre la cordillera de los


Andes y la cuenca amazónica, es decir, el piedemonte andino hasta la serranía de
Araracuara en la selva amazónica. Con esto, se pueden diferenciar tres unidades
fisiográficas respecto a este territorio: el flanco oriental de la cordillera Oriental, el
piedemonte y la región tropical de la llanura amazónica. En un primer momento,
encontramos la unidad andina, localizada en el noroccidente del departamento, con un
relieve con un carácter quebrado u ondulado y se caracteriza por sus pendientes
pronunciadas con elevaciones hasta los 3.000 m sobre el nivel del mar; la vegetación
predominante es el bosque andino y subandino; en las partes bajas se presentan bosques
combinados con pastos naturales y agricultura. Entre los accidentes orográficos más
prominentes y levados se encuentran los cerros Paramillo, Miraflores y la cuchilla de Los
Picachos7.

El piedemonte está conformado por abanicos, terrazas aluviales y colinas resultantes de


materiales de acumulación, dando origen a relieves planos y ondulados e incluso
quebrados, estos últimos sobre materiales sueltos disecados por las corrientes de agua. En
la llanura amazónica, conformada por las altillanuras donde se encuentran mesas que
predominan en la parte oriental del territorio, como la mesa de Araracuara, las serranías y
los montes aislados, que son afloramientos rocosos precámbricos; los procesos erosivos han
modelado colinas y terrazas que se localizan en la parte oriental del territorio y a lo largo de
los ríos Caquetá, Apaporis y algunos de sus afluentes; de igual forma, se presentan en las
partes bajas y planas aluviones y terrazas, especialmente a lo largo de los ríos Caquetá,
Apaporis, Yarí y Orteguaza.8

7
Colombiamania (2017) http://www.colombiamania.com/departamentos/caqueta.html
8
idem
Clima

El clima del territorio Caqueteño se fija por su relieve y su geográfica, lo cual trae consigo,
que se presenten niveles de pisos térmicos frío y templado con humedad en espacios
próximos a la Cordillera; niveles que alcanza la sensación térmica cálida y un nivel
superhúmedo, tanto en el piedemonte como en la llanura amazónica.

Según el sistema de clasificación de Thornthwaite, el Departamento de Caquetá presenta un


clima que varía de Meso térmico Per húmedo/Húmedo en la Cordillera, a Mega térmico Per
húmedo en el Piedemonte y la Llanura Amazónica, con precipitaciones totales multianuales
de 2.481 mm/año en Tres Esquinas a 4.385 mm/año en San José del Fragua y temperaturas
promedio multianuales de 24,8°C en San Vicente del Caguán y 25,9°C en Remolinos del
Caguán.9

Precipitaciones

Los aportes de precipitación son constantes durante todos los meses del año, variando entre
42,5 mm registrados para el mes más seco por la estación de Santa Rosa del Caguán, hasta
los 510,3 mm registrados para el mes de mayor precipitación por la estación de Puerto
Rico. Sus principales arterias fluviales están representadas por los ríos Caquetá, con un
caudal promedio cercano a los 4.144,8 m3/s a la altura de la estación Guaquira aguas abajo
del asentamiento La Tagua (00°21'S 074°01'W); el Caguán, el Orteguaza, el Tunía o
Macaya, el Yarí, el Apaporis, el Hacha, El San Pedro, El Guayas y el Fraguachorroso.10

El régimen de lluvias está condicionado por la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT)


y los vientos alisios del sureste. La mayor pluviosidad ocurre en los meses de abril, mayo y
junio.11 Las tierras, en su mayor extensión, están en el piso térmico cálido, y en menor
proporción en los pisos térmicos templado y frío. Comparte con el departamento del

9
https://www.corpoamazonia.gov.co/region/Caqueta/Caq_Natural.htm
10
idem
11
https://igac.gov.co/es/noticias/igac-llama-la-atencion-sobre-el-piedemonte-de-caqueta
Guaviare el parque nacional natural de Chiribiquete y con el departamento del Meta, el
parque nacional natural Los Picachos.

Hidrografía

El departamento del sur-oriente colombiano, cuenta con un sistema hidrográfico extenso y


las corrientes fluyen en dirección noroeste-sureste al Amazonas por intermedio de los ríos
Apaporis y Caquetá, dos de los más importantes. También los ríos Caguán, Orteguaza,
Yarí, Camuya, Cuemaní, Mesay, Peneya, Pescado y Sinsuya.
Orografía

En cuanto al relieve topográfico de las montañas y del terreno elevado en el Caquetá


encontramos:
Caracterización Demográfica

El departamento del Caquetá tiene un total de 502.410 personas con la siguiente


etnografía:12

 Mestizos (90,50%)
 Blancos (4,25%)
 Negros o Afrocolombianos (3,74%)
 Indígenas (1,51%)
 Población rom (0,00%)
 Población raizal (0,00%)
 Población étnica total = 16.699 (4,94%)

En el rubro de población desagregada por área, según las proyecciones de población del
DANE para el 201913, tenemos:

 Población urbana 305.217 (60,75%)


 Población rural 197.193 (39,25%)

Por otro lado, los tres municipios de la investigación tienen un aproximado de 114.318
personas que equivalen al 27,8% de la población total del departamento. En donde
podemos ver en terminos etnograficos:

 Cartagena del Chaira:


 Mestizos y blancos (96.4%)
 Afrodescendientes: (3,0%)
 Indigenas: (0,6%)

 San Vicente del Caguan:

12
https://caquetasustentable.org/docs/Ficha_Terridata%20Caquet%C3%A1.pdf
13
Ídem. Pág. 2
 Mestizos y blancos: (99,2%)
 Afrocolombianos: (0,3 %)
 Indigenas: (0,5%)

 Solano:
 Mestizos: (71,7%)
 Mulatos y Afrodescendientes: (11,3%)
 Indigenas de las etnias Inga, Páez, Coreguaje y Huitoto: (17%)

Actividades Productivas

Las actividades económicas-productivas más sobresalientes del departamento de Caquetá


corresponden al sector primario, destacándose la ganadería extensiva cuya expansión ha
contribuido a los procesos de deforestación de la región, que ha involucrado a diversos
actores tanto institucionales, privados como de carácter informal o ilegal. De acuerdo a los
planes de desarrollo departamental de los últimos años, la ganadería se ha proyectado como
una actividad de gran importancia en la economía caqueteña, razón por la cual se han
ampliado y adecuado tierras para su desarrollo extensivo, situación que ha implicado una
alta demanda de los recursos naturales e impactos asociados a dicho aprovechamiento.14

En el aspecto de estructura agrícola departamental, se puede diferenciar dos tipologías en


cuanto a cultivos en el territorio; por un lado, encontramos lo cultivos permanentes, con el
plátano (66,5%), la caña (17,1%), la piña (7,4%) y el café (3,0%) representando más del
94% de los cultivos en este rubro. Mientras que, por otro lado, tenemos los cultivos
transitorios, tales como: Yuca (75,8%), maíz (12,4%), arroz (6,8%), y frijol (2,7)
acumulando el 87,7% en esta línea de producción. (MinAgricultura - MA, 2021).

Ahora, la producción en los municipios a partir de los cuales se articula la investigación, es


decir, Cartagena del Chaira, Solano Y San Vicente del Caguán, desde el 2005 hasta el 2020

14
https://www.anla.gov.co/documentos/biblioteca/reportalecaqueta-ver4_0.pdf
cuentan, según Corpoamazonia (2020), con las siguientes tendencias en sus bases
productivas:

Cartagena del Chairá

En el censo de 2005 el DANE se reporta que 91,9% de las unidades censales de Cartagena
del Chairá llevan a cabo masivas actividades agrícolas, seguido del cual encontramos con
un 87,6% a las actividades pecuarias y en menor proporción el 0,7% se reduce a las
actividades piscícolas.15

En línea con lo ya mencionado, el sector primario está representado por actividades


agrícolas entre las que sobresalen los cultivos de productos tradicionales como el Plátano,
Yuca, Arroz, Maíz y Caña Panelera. Y en cuanto a los frutales, encontramos arazá, cacao y
chontaduro principalmente y algunas hectáreas establecidas en caucho. Mientras que, las
actividades pecuarias se relacionan básicamente con la cría de ganado vacuno de ceba y
doble propósito, contando con cerca de 160.100 ha y 72.600 cabezas de ganado para esta
actividad, y en menor proporción con porcicultura, avicultura y piscicultura.16

En relación con las actividades productivas del sector secundario, de transformación de


materias primas, el DANE reportó un 18,2% de unidades económicas censales, lo que
significa que este sector productivo no es muy significativo dentro del municipio en
particular; en cuanto al sector terciario se estima que ronda en el 57,6% de unidades
económicas censales que se dedican al comercio neto, el 6,1% se dedican a la prestación de
servicios relacionados con salud, saneamiento básico, notariado y registro, educación,
transporte de carga y pasajeros, etc; y el sector cuaternario o de Investigación y Desarrollo
(R&D) no ha contado con desarrollo notorio.

Solano

En el censo de 2005 el DANE reporta que 84,5% de las unidades censales del Municipio
de Solano desarrollan actividades agrícolas, el 84,0% desarrollan actividades pecuarias y el
1,3% desarrollan actividades piscícolas.

15
https://www.corpoamazonia.gov.co/region/Caqueta/Municipios/Caq_Cartagena.html
16
idem
Su sector primario, al igual que el anterior, está representado mayoritariamente por
actividades agrícolas entre las que sobresalen los cultivos de productos tradicionales como
Plátano, Yuca, Maíz y Caña Panelera. Las actividades pecuarias cuentan con cerca de 7.000
ha y 5.824 cabezas de ganado destinadas a esta actividad, y en menor proporción con
porcicultura, avicultura y piscicultura. De acuerdo con información de
CORPOAMAZONIA entre el período 2002-2007 se aprovecharon 19.635,3 m3 de madera
en bruto de especies comerciales conocidas localmente como algodoncillo, chapo, perillo,
tamarindo, caimo y marfil, principalmente.17

San Vicente del Caguán

En lo que respecta al municipio insignia de San Vicente del Caguán, en el censo de 2005 el
DANE reporta que 100% de las unidades censales del desarrollan actividades agrícolas y
pecuarias en su totalidad, en donde se destaca la ganadería y la industria de los lácteos.

San Vicente del Caguán es considerado uno de los más grandes y ricos municipios del
Caquetá. La ganadería es considerada la principal fuente de ingreso al municipio, seguida
de la madera y la agricultura. Esta actividad agrícola regional se fundamenta básicamente
de los cultivos tradicionales, obtenidos sin técnica diferente al conocimiento empírico y
popular que poseen sus habitantes y su propósito es la subsistencia. 18De igual forma, el
sector de la minería es una fuente de riqueza que en parte está sin explorar y está
representada en petróleo, hulla, cobre, mica, yeso, y asfalto (minas de San Venancio).

El sector primario está representado por actividades agrícolas entre las que sobresalen los
cultivos de productos tradicionales como Plátano, Yuca, Maíz, Fríjol y Caña Panelera y
frutales como arazá, piña, café y chontaduro principalmente; igualmente se reportan
algunas hectáreas establecidas en caucho, en la misma línea que la mayoría de los 16
municipios del departamento; como también las actividades pecuarias cuentan con cerca de
1’200.000 ha y 513.990 cabezas de ganado destinadas a esta actividad, y en menor
proporción con porcicultura y avicultura, manteniendo la similitud con Cartagena del
Chairá y Solano.
17
https://www.corpoamazonia.gov.co/region/Caqueta/Municipios/Caq_Solano.html
18
http://www.sanvicentedelcaguan-caqueta.gov.co/municipio/economia
Caquetá: ecosistema de disputa

Desde los procesos de colonización del siglo XVI en el departamento, en el piedemonte por
misiones religiosas con su intención de expansionismo territorial, y el aislacionismo para
unos, o el ostracismo, para otros entrado el siglo XIX, hasta el periodo comprendido entre
el siglo XX-XXI con el conflicto interno en Colombia; el territorio del sur-oriente del país
se ha enfrentado a un continuum combativo respecto a su identidad étnica como su relación
con el entorno natural, el cual ha sido presa de todo tipo de interés hasta el día de hoy.

Como afirma el sociólogo Camilo Arturo Dominguez (2000) “el proceso de formación del
Caquetá ha sido la epopeya de un pueblo heroico que construyo su territorio en medio de
infinitud de penalidades y conflictos” (p.13). Ese mismo territorio que ha sido uno con la
región amazónica, como lo constata el hecho de denominar a la misma con el actual
nombre del departamento, el cual comprendía lo que hoy vendría a ser Caquetá, Putumayo,
Amazonas, Guaviare, Guainía y Vaupéz; es decir, casi un tercio del territorio nacional
actual, jugando un papel espacial estratégico para las aspiraciones regionales, e incluso
internacionales, en lo que a materias primas respecta.

Ante esta inmensidad de extensión y superlativa posición geopolítica a nivel regional como
en la prístina geoeconomía internacional de la época, el territorio amazónico cobro un
puesto privilegiado, pasando por diferentes etapas tanto internas como externas; en el
Caquetá es posible distinguir tres tipos básicos de poblamiento; la ocupación indígena; el
proceso de colonización, iniciado en 1900 y dinamizado desde 1950; y el proceso de
urbanización de las ultimas décadas, en especial a lo largo del piedemonte amazónico.19

Siendo, en primer lugar, el proceso de conquista y colonización iniciado en 1542 por


Hernán Pérez de Quesada, el cual se encomendó a una expedición con miras al encuentro
de las míticas tierras del Dorado. No obstante, los colonizadores encontraron en la zona
diversas comunidades que hacían parte de etnias tales como los andaquies, uitotos,

19
Arcila Niño, Oscar ; González León, Gloria. (2000) Caquetá, Construcción de un Territorio Amazónico en
el Siglo XX Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas -SINCHI. Bogotá D.C., 958-968781-4. Pág.25
coreguajes, carijonas, payaguajes, macaguajes, tamas, yuríes, censeguajes, quiyoyos,
aguanengas y encabellados. A los cuales aplicaron no solo armamento beligerante de la
centuria, sino que acudieron, como ha de saberse, a medios eclesiásticos, haciendo de
cañones y espadas las cruces y rezos; todo mediante las misiones de los franciscanos y
jesuitas que no solo proclamaban en virtud de una deidad y una jerarquía papal-sacerdotal y
doctrinal, si no también, empleando utilitariamente la naturaleza y los fenómenos de la
misma como designio del plan divino a partir de su llegada. Siendo su fin el de extender sus
dominios hacia el siglo XVII (1690) sobre el “Gran Caquetá” (la selva amazónica), con
dirección hacia el oriente.

A su vez, haciendo uso del control de los ríos Caquetá, Putumayo, Caguán, Orteguaza, Yarí
(rio de los engaños) para sus rutas comerciales, de saqueo, y de organización militar-
estratégicas para hacerle frente a grupos nómadas de la región, siendo reflejo del carácter
técnico-militar-científico y socio-económico de las rutas fluviales para fines de conquista y
expedición de la naturaleza como medio y/o fin en el proceso.

En segundo lugar, se dieron los procesos conocidos como las “bonanzas extractivistas”
dados a partir de la tercera parte del siglo XIX. Dando el punto de partida a una profunda
seguidilla histórica de procesos de extracción de recursos naturaleza para los mercados
internacionales y la acumulación de capital particular. A la cera y al cacao le siguieron la
quina, el caucho, la tagua, las pieles de animales silvestres, la pesca ornamental y para
consumo, las maderas y otros recursos de diversidad biológica regional.20

Esas mismas dinámicas de extractivismo flexibles a la oferta y producción de recursos de


temporada, constituyeron un marcado factor de aumento y regulación de las migraciones y
desplazamientos de diferentes comunidades étnicas como comerciales, por su naturaleza
invasiva en los procesos ancestrales, socio-políticos y de sostenibilidad regional; dándose
casos masivos de trabajo forzoso dirigidos por las misiones eclesiásticas que aprovechaban
la fuerza de trabajo del indígena para fines mercantilistas hacia otros territorios como Pasto,
Quito, Popayán y el eje cafetero, e inclusive su exportación a otros países del continente y
Europa.

20
Ídem. 30
En este marco histórico se dieron tres fenómenos de rapacidad comercial-industrial y de
extractivismo de recursos naturales en detrimento de la selva amazónica y la fauna que
contenía:

a). a explotación de la quinoa, con fines medicinales (paludismo) y lucrativos para su


comercio en Europa, tal operación se extendió no solo en Colombia, sino que llego al
terreno selvático del Perú y Ecuador hasta 1883, estableciendo el esclavismo en las
relaciones del modo de producción capitalista; b). el extractivismo cauchero entre la mitad
del siglo XIX hasta poco más de 1944, dándose a condición de la demanda extranjera
producto de la primera y segunda guerras mundiales, los latifundios en ascenso en la región
amazónica, la ganadería hacendataria, principalmente en el Putumayo, Huila y el Caquetá
(la Perdíz), que tuvieron como consecuencia la migración masiva (desde Santander,
Cundinamarca o Antioquia, entre otros) al territorio caqueteño con los consiguientes
poblamientos como Puerto Rico, San Vicente, Solano Yarí, y Guacamayas; c). la
explotación de la madera de cedro, de pieles, y de exploración petrolera, teniendo a la
cabeza a Texas Petroleum Company con su asentamiento "la solita" en 1942, sentando la
base a las excursiones del naciente oro negro, que posteriormente sería un enclave, a mitad
del siglo XX, para la época cocalera en la región amazónica.

En tercer lugar, se dio paso a un proceso de la colonización agraria, tanto espontanea como
dirigida, y el subsiguiente éxodo profundo del campesinado y comunidades indígenas a
partir de la década de 1960. Cobraba notoriedad la hacienda Larandia, entre otras. Está
siendo el punto focal del desarrollo incipiente del departamento posterior al auge de as
bonazas y la guerra colombo-peruana década atrás. Siendo la empresa ganadera más
importante del país, que junto a Incora sentenciaron un modelo monodependiente al sector
ganadero, insostenible para la región amazónica, que se reproducía socioculturalmente
entre los colonos y las poblaciones propias del departamento.

Con estos fenómenos de poblamiento y colonización, padeciendo el contexto nacional de la


Violencia (1948-1956), vinieron las sacudidas sociales, intensificando la ruptura del tejido
no solo socio-económico sino identitario, por la acumulación de tierra, endeudamientos,
daño al patrimonio natural, altas tasas de analfabetismo, morbilidad, precarias condiciones
de vida y desarrollo, así como una fútil libertad de asociación y participación política frente
a las instituciones del estado.

Tal es el caso, del paro campesino de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos


(ANUC) en 1972. Ya con la creación de las FARC-EP como autodefensa campesina en
1964, este movimiento organizado por el sector del campesinado, viene a posicionarse en el
panorama regional de la región surcolombiana, haciendo frente a los programas de
tendencia colonizadora, como antecedente al paro Cívico de “El Doncello” entre 1976 y
1977.

Ahora, con los movimientos insurgentes emanando, el departamento del Caquetá y la


región amazónica del sur de Colombia, toman un relieve de importancia, en cuanto sus
ubicación y recursos naturales, para estas organizaciones armadas. Un par de ellas es el
EPL, que en 1976 se afinca en la montaña de “El Doncello”, en espacio caqueteño, con
fines operacionales y de expansión militar; y el ELN que establece su sede del Frente Sur
para el control del alto Caquetá y zonas aledañas; las FARC ampliando considerablemente
su área de influencia hacia el medio y bajo Caguán y han abierto otro frente en las riberas
del río Peneya. De los doce frentes de las FARC existente hasta comienzos de los años
ochenta, tres operan en el Caquetá, en una zona de operaciones con una población próxima
a los 70 mil campesinos (González J.J. y R. Ramírez, 198521)

Así es como pasamos del Estatuto de Seguridad del presidente Julio César Turbay (1978-
1982) en respuesta a las guerrillas y sus acciones como la toma del municipio de Belén de
los Andaquies en 1979 y posterior, la toma de Florencia de 1984, a la expansión de las
insurgencias alrededor del país y negociaciones infructuosas en diferentes mandatos desde
1982, en donde se hizo caso omiso directo al factor biótico del mismo.

No obstante, después de la proclamación de la Constitución de 1991, y la previa


desmovilización de movimientos insurgentes como el M-19 en 1990, el territorio
amazónico en tanto espacio de extensión no solo natural, sino también simbólico, que se ha
visto en disputa durante más de medio siglo, ha pasado de ser meramente medio y apéndice
21
González, José Jairo y Ramírez, Roberto (1985). De la colonización a la violencia en el Caquetá, ponencia
presentada en el V Congreso de historia de Colombia. Universidad del Quindío, Armenia. Pág. 45
de enfrentamientos militares a una víctima base del conflicto armado en Colombia,
reconociéndose así unos “Derechos Colectivos y del Ambiente” 22 a partir de un
constitucionalismo ambiental, que pretendía elevar y sentar las bases de una protección del
medio ambiente como sujeto de derechos, y más aún en un escenario de guerra, que
continua y que se pretende frenar con los acuerdos de paz de 2016 entre el gobierno
nacional y la FARC-EP.

¿Pos-Acuerdo Ambiental: redención espacial?

El espacio/tiempo toma las formas de unidades concretas, pero transitorias, de ocupación


humana, que aquí denominaremos recipientes, o contenedores, pero que a diferencia de los

22
Constitución Política de Colombia [Const]. Art. 79. Julio 7 de 1991 (Colombia). 2da Ed. Editorial Legis.
Capítulo 3 del Título II
físicos o materiales son maleables y ajustables. A los diferentes políticos administrativos de
los contenedores ajustables a los cuales les dan limites llamaremos territorios (Fals Borda,
2022, p. 2).23

En definitiva, el espacio como basamento socio-cultural ha estado ligado histórica e


indistintamente a un ordenamiento territorial guiado por el estado, desde el modelo
Westfaliano de 1648 en adelante hasta entrado el siglo XX; lo que viene en línea y es
contestado por Fals Borda a la luz del contexto colombiano, distinguiendo el espacio dado
como contenedor natural, y el territorio como espacio culturalmente originado.

Dada la firma del acuerdo de paz el 24 de noviembre de 2016, el tópico sobre el espacio y
su papel durante el conflicto amado, ha prevalecido como condición sine qua non para
abordar de manera holística el post-acuerdo y un eventual post-conflicto que reconozca
como víctima progresiva a los ecosistemas como la región amazónica colombiana, que ha
sido plataforma de combate, de dinámicas extractivista y despojo de sus habitantes.

En su preámbulo, El Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de


una Paz Estable y Duradera (2016) 24señala:

Atentos a que la nueva visión de una Colombia en paz permita alcanzar una sociedad
sostenible, unida en la diversidad, fundada no solo en el culto de los derechos humanos sino
en la tolerancia mutua, en la protección del medio ambiente, en el respeto a la naturaleza,
sus recursos renovables y no renovables y su biodiversidad (p. 3)

En donde se compromete formalmente, en virtud de un enfoque socio ambiental, por el


desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente en relación directa con las
comunidades de las zonas azotadas por el conflicto armado, como los municipios de San
Vicente del Caguán, Cartagena del Chairá y Solano.

23
- Fals Borda, Orlando(2000). Acción y Espacio. Autonomías en la Nueva República. IEPRI - Universidad
Ncional. Bogotá.
24
Poder Legislativo, Colombia: Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz
Estable y Duradera. Junio de 2016, 26 Junio 2016, disponible en esta dirección:
https://www.refworld.org.es/docid/5a8744d54.html [Accesado el 5 Julio 2022]
Siguiendo una tradición internacional que se inició con: el informe Brundtland de 1987,
bajo el supuesto de “Nuestro Futuro Común” el cual contrasta el desarrollo económico
respecto a un desarrollo sostenible e íntegro en pro de un futuro garante de equilibrio
ecosistémico frente a las necesidades humanas; la Conferencia de Río de 1992, o “Cumbre
para la tierra”, que sienta sus principios en la paz, el desarrollo y la protección del medio
ambiente como interdependientes; y el Acuerdo de Paris de 2015, destinada a la reducción
de las emisiones de gases de efecto invernadero y la transición a energías alternativas.

Ahora bien, estas iniciativas declarativas en el acuerdo de paz sobre reconfiguración local,
regional y nacional en el ámbito de planeación territorial y socio-ambiental, responden a un
largo precedente de beligerancia no solo de las FARC-EP, sino de otros actores que se
encuentran diseminados tanto en regiones, ciudades y municipios principales y/o apartados,
siendo organizaciones delictivas, del narcotráfico y grupos armados organizados. Llevando
en conjunto, en virtud de lo que nos convoca, afectaciones incalculables a la biodiversidad
nacional y continental.

En el año de 2011

Sin embargo, frente a parte de esta hoja programática, se develan varias situaciones que han
ido en contravía tanto del desarrollo sostenible en el ámbito local, la conservación del
medio ambiente y la nula extensión del enfoque socio ambiental de las tierras antes
ocupadas por las FARC-EP.

Al menos 3000 milicianos han regresado a la lucha armada, un hecho que constituye una
gran amenaza para las bases del acuerdo.

• De los millones de colombianos que vivían en territorios controlados por los rebeldes,
muchos todavía esperan la llegada de carreteras, escuelas y electricidad. La promesa del
gobierno de apoyar al desarrollo rural fue una de las grandes motivaciones para que la
guerrilla se desarmara.

• Desde que se firmó el acuerdo de paz, al menos 500 activistas y líderes comunitarios han
sido asesinados y más de 210.000 personas han sido desplazadas de sus hogares debido a la
violencia. Eso afecta uno de los principales objetivos del acuerdo: brindarles seguridad y
estabilidad a los ciudadanos.
Bibliografía

Centro Nacional de Memoria Histórica. Caquetá: conflicto y memoria. Bogotá: Imprenta Nacional
de Colombia, 2013.

Arcila Niño, Oscar ; González León, Gloria. (2000) Caquetá, Construcción de un Territorio
Amazónico en el Siglo XX Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas -SINCHI. Bogotá
D.C., 958-968781-4. 224 p.

Constitución Política de Colombia [Const]. Art. 79. Julio 7 de 1991 (Colombia). 2da Ed. Editorial
Legis.

Fals Borda, Orlando(2000). Acción y Espacio. Autonomías en la Nueva República. IEPRI -


Universidad Ncional. Bogotá.

Escobedo David, Rodolfo, Güiza Suárez, Leonardo, Rojas Álvarez, Gloria. Informe
especial de riesgo: economías ilegales, actores armados y nuevos escenarios de riesgo en el
posacuerdo. Colombia: 2018. 9789588895710.

Loffsner, Francisco López. "Deforestación, justicia ambiental y post-acuerdo en el


noroccidente del Guaviare". Tesis de Magister, Universidad Nacional de Colombia, 2018.
Universidad Nacional de Colombia.

FUNDACIÓN IDEAS PARA LA PAZ, USAID DEL PUEBLO DE LOS ESTADOS


UNIDOS DE AMERICA y ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL PARA LAS
MIGRACIONES. CONFLICTO ARMADO EN CAQUETÁ Y PUTUMAYO Y SU
IMPACTO HUMANITARIO. FIP, junio de 2014.
Borrero Morales, Wilma Natalia. "Análisis contextual de los posibles efectos en la

deforestación de Cartagena del Chairá, Caquetá, luego del Acuerdo de Paz firmado con la

Farc-EP a partir de experiencias internacionales". Tesis de Magister, Universidad Distrital

Francisco José De Caldas, 2017. Universidad Distrital Francisco José De Caldas.

Rodríguez, C., Betancurt, B., Murcia, U. y Garzón, M. (2015). Generalidades del departamento de
Caquetá. En Betancurt, B., Rodríguez, C. y Garzón, M. (Eds.), Línea base para el monitoreo de la
sostenibilidad de los sistemas productivos agropecuarios en el departamento de Caquetá (Vol. 1,
pp. 17-58). Bogotá: Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas Sinchi.

También podría gustarte