Está en la página 1de 5

Día 080 de 365

NÚMEROS 24 Progreso: 21.9%

El tercer oráculo de Balaam Lectura de hoy:


Números 24 y 25
1 Pero Balaam, al ver que el Señor se complacía en bendecir a Salmo 81
Israel, no fue, como las otras veces, en busca de presagios, Hechos 16,01-15
sino que volvió su rostro hacia el desierto.

2 Cuando alzó los ojos y vio a Israel acampado por tribus, el espíritu de Dios vino sobre
él 3 y pronunció su poema, diciendo:
"Oráculo de Balaam, hijo de Beor, oráculo del hombre de mirada penetrante; 4 oráculo
del que oye las palabras de Dios y conoce el pensamiento del Altísimo; del que recibe
visiones del Todopoderoso ,en éxtasis, pero con los ojos abiertos.

5 ¡Qué hermosas son tus carpas, Jacob, y tus moradas, Israel!

6 Son como quebradas que se extienden, como jardines junto a un río, como áloes que
plantó el Señor, como cedros junto a las aguas.

7 El agua desborda de sus cántaros, su simiente tiene agua en abundancia.


Su rey se eleva por encima de Agagy su reino es exaltado.

8 Dios, que lo hace salir de Egipto, es para él como los cuernos de un búfalo.
Él devora a las naciones enemigas, les tritura los huesos y las hiere con sus flechas.

9 Se agazapa, se recuesta, como un león, como una leona.


¿Quién lo hará levantar?
¡Bendito sea el que te bendiga, y maldito el que te maldiga!".

El cuarto oráculo de Balaam

10 Entonces Balac, enfurecido contra Balaam, golpeó las manos y le dijo: "Yo te llamé
para que maldijeras a mis enemigos, y tú ya los has bendecido tres veces.

11 Huye a tu patria cuanto antes. Estaba dispuesto a colmarte de honores, pero el


Señor te ha privado de ellos".

12 Balaam le respondió: "Ya le había anticipado a los mensajeros que me enviaste:


Página 1 de 5
13 ‘Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, yo no podría transgredir una
orden del Señor, haciendo algo por mi cuenta, ni bueno ni malo. Yo debo decir
únicamente lo que dice el Señor’.

14 Y ahora que regreso a mi casa, déjame anunciarte lo que este pueblo hará con el
tuyo en los días que vendrán".

15 Entonces pronunció su poema, diciendo:


"Oráculo de Balaam, hijo de Beor, oráculo del hombre de mirada penetrante; 16 oráculo
del que oye las palabras de Dios y conoce el pensamiento del Altísimo; del que recibe
visiones del Todopoderoso, en éxtasis, pero con los ojos abiertos.

17 Lo veo, pero no ahora;lo contemplo, pero no de cerca: una estrella se alza desde
Jacob, un cetro surge de Israel: golpea las sienes de Moaby el cráneo de todos los hijos
de Set.

18 Edóm será un país conquistado, Seír será conquistado por sus enemigos, mientras
que Israel hará proezas, 19 un vencedor sale de Jacob y elimina a los fugitivos de Ar".

20 Al ver a Amalec, Balaam pronunció su poema, diciendo:


"Amalec es la primicia de las naciones, pero su destino es desaparecer para siempre".

21 Al ver a los quenitas, Balaam pronunció su poema, diciendo:


"Firme es tu morada, Caín, y tu nido está asentado en la roca, 22 sin embargo, va ser
consumido, cuando Asur te lleve prisionero".

23 Finalmente pronunció su poema, diciendo:


"¿Quién subsistirá cuando Dios haga esto?

24 Vendrán barcos del lado de Quitím, oprimirán a Asur, oprimirán a Eber.


Así él desaparecerá para siempre".

25 Entonces Balaam emprendió el camino de regreso a su patria, y también Balac siguió


su camino.

NÚMEROS 25
Idolatría de Israel en Peor

1 Mientras Israel estaba en Sitím, el pueblo comenzó a prostituirse con las mujeres
moabitas, 2 que lo invitaron a participar de los sacrificios en honor de su dios. El pueblo
comió de ellos y adoró a ese dios.

3 Así Israel se sometió al Baal de Peor, y por eso el Señor se indignó contra él.

4 El Señor dijo a Moisés: "Toma a todos los jefes del pueblo y cuélgalos públicamente
delante del Señor, para que se aplaque la indignación del Señor contra Israel".

5 Entonces Moisés dijo a los jueces de Israel: "Cada uno de ustedes matará a aquellos
de sus hombres que se sometieron al Baal de Peor".

6 Precisamente entonces, llegó un israelita trayendo una mujer madianita adonde


Página 2 de 5
estaban sus hermanos, a la vista de Moisés y de todos los israelitas, que lloraban a la
entrada de la Carpa del Encuentro.

7 Al ver esto, Pinjás, hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, se apartó de la
comunidad y, tomando una lanza, 8 siguió al israelita hasta la alcoba y allí los traspasó
a los dos, al israelita y a la mujer, en pleno vientre. Entonces cesó la plaga que asolaba
a los israelitas.

9 Los que habían muerto a causa de la plaga fueron veinticuatro mil.

10 Y el Señor dijo a Moisés:

11 "Pinjás, hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, ha apartado mi ira de los
israelitas, porque ha demostrado en medio de ellos un celo igual al mío. Por eso yo no
acabé con los israelitas, dejándome llevar por mi celos.

12 Y ahora declaro: Yo le concedo mi alianza de paz.

13 En favor de él y de su descendencia habrá una alianza que le asegurará el


sacerdocio para siempre, porque se mostró celoso por su Dios, e hizo expiación por los
israelitas".

14 El israelita que fue muerto junto con la mujer madianita se llamaba Zimrí, hijo de
Salú, jefe de una familia patriarcal de Simeón.

15 Y la mujer que fue muerta se llamaba Cozbí, hija de Sur, el cual era jefe de un clan
en una tribu madianita.

16 Luego el Señor dijo a Moisés:

17 "Acomete contra los madianitas y derrótalos, 18 porque ellos acometieron contra


ustedes con sus malas artes, en el incidente de Peor y en el de Cozbí –la hija del jefe
madianita y hermana de ellos que fue herida de muerte el día de la plaga motivada por
el incidente de Peor".

19 Cuando cesó la plaga....

SALMO 81 (80)
HIMNO Y AMONESTACIÓN EN UNA FIESTA LITÚRGICA

1 Del maestro de coro. Con la cítara de Gat. De Asaf.

Invitación a la alabanza

2 ¡Canten con júbilo al Señor, nuestra fuerza,


aclamen al Dios de Jacob!

3 Entonen un canto, toquen el tambor,


Página 3 de 5
y la cítara armoniosa, junto con el arpa.

4 Toquen la trompeta al salir la luna nueva,


y el día de luna llena, el día de nuestra fiesta.

5 Porque esta es una ley para Israel,


un precepto del Dios de Jacob:
6 él se la impuso como norma a José,
cuando salió de la tierra de Egipto.

Oráculo de Dios
Oigo una voz desconocida que dice:
11c "Abre tu boca y la llenaré con mi palabra.

7 Yo quité el peso de tus espaldas


y tus manos quedaron libres de la carga.

8 Clamaste en la aflicción, y te salvé;


te respondí oculto entre los truenos,
aunque me provocaste junto a las aguas de Meribá.

9 Oye, pueblo mío, yo atestiguo contra ti,


¡ojalá me escucharas, Israel!

10 No tendrás ningún dios extraño,


no adorarás a ningún dios extranjero:
11 yo, el Señor, soy tu Dios,
que te hice subir de la tierra de Egipto.
12 Pero mi pueblo no escuchó mi voz,
Israel no me quiso obedecer:
13 por eso los entregué a su obstinación,
para que se dejaran llevar por sus caprichos.
14 ¡Ojalá mi pueblo me escuchara,
e Israel siguiera mis caminos!

15 Yo sometería a sus adversarios en un instante,


y volvería mi mano contra sus opresores.
16 Los enemigos del Señor tendrían que adularlo,
y ese sería su destino para siempre;
17 yo alimentaría a mi pueblo con lo mejor del trigo
y lo saciaría con miel silvestre".

HECHOS DE LOS APÓSTOLES 16,01-16

1 Pablo llegó luego a Derbe y más tarde a Listra, donde había un discípulo llamado
Timoteo, hijo de una judía convertida a la fe y de padre pagano.

2 Timoteo gozaba de buena fama entre los hermanos de Listra y de Iconio.

Página 4 de 5
3 Pablo quería llevarlo consigo, y por eso lo hizo circuncidar en consideración a los
judíos que había allí, ya que todo el mundo sabía que su padre era pagano.

4 Por las ciudades donde pasaban, transmitían las decisiones tomadas en Jerusalén por
los Apóstoles y los presbíteros, recomendando que las observaran.

5 Así, las Iglesias se consolidaban en la fe, y su número crecía día tras día.

6 Como el Espíritu Santo les había impedido anunciar la Palabra en la provincia de Asia,
atravesaron Frigia y la región de Galacia.

7 Cuando llegaron a los límites de Misia, trataron de entrar en Bitinia, pero el Espíritu de
Jesús no se lo permitió.

8 Pasaron entonces por Misia y descendieron a Tróade.

9 Durante la noche, Pablo tuvo una visión. Vio a un macedonio de pie, que le rogaba:
«Ven hasta Macedonia y ayúdanos».

10 Apenas tuvo esa visión, tratamos de partir para Macedonia, convencidos de que Dios
nos llamaba para que la evangelizáramos.

11 Nos embarcamos en Tróade y fuimos derecho a Samotracia, y al día siguiente a


Neápolis. 12 De allí fuimos a Filipos, ciudad importante de esta región de Macedonia y
colonia romana. Pasamos algunos días en esta ciudad,

13 y el sábado nos dirigimos a las afueras de la misma, a un lugar que estaba a orillas
del río, donde se acostumbraba a hacer oración. Nos sentamos y dirigimos la palabra a
las mujeres que se habían reunido allí.

14 Había entre ellas una, llamada Lidia, negociante en púrpura, de la ciudad de Tiatira,
que adoraba a Dios. El Señor le tocó el corazón para que aceptara las palabras de Pablo.

15 Después de bautizarse, junto con su familia, nos pidió: «Si ustedes consideran que
he creído verdaderamente en el Señor, vengan a alojarse en mi casa»; y nos obligó a
hacerlo.

16 Un día, mientras nos dirigíamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una
muchacha poseída de un espíritu de adivinación, que daba mucha ganancia a sus
patrones adivinando la suerte.

Página 5 de 5

También podría gustarte