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Historia de la matemática

Página del Compendio de cálculo por compleción y comparación de Muhammad ibn Mūsā al-


Khwārizmī(820 d. C.).

La historia de las matemáticas es el área de estudio de investigaciones sobre los orígenes


de descubrimientos en matemáticas, de los métodos de la evolución de sus conceptos y
también en cierto grado, de los matemáticos involucrados. El surgimiento de la matemática en
la historia humana está estrechamente relacionado con el desarrollo del concepto de número,
proceso que ocurrió de manera muy gradual en las comunidades humanas primitivas. Aunque
disponían de una cierta capacidad de estimar tamaños y magnitudes, no poseían inicialmente
una noción de número. Así, los números más allá de dos o tres, no tenían nombre, de modo
que utilizaban alguna expresión equivalente a "muchos" para referirse a un conjunto mayor. 1
El siguiente paso en este desarrollo es la aparición de algo cercano a un concepto de número,
aunque muy incipiente, todavía no como entidad abstracta, sino como propiedad o atributo de
un conjunto concreto.1 Más adelante, el avance en la complejidad de la estructura social y sus
relaciones se fue reflejando en el desarrollo de la matemática. Los problemas a resolver se
hicieron más difíciles y ya no bastaba, como en las comunidades primitivas, con solo contar
cosas y comunicar a otros la cardinalidad del conjunto contado, sino que llegó a ser crucial
contar conjuntos cada vez mayores, cuantificar el tiempo, operar con fechas, posibilitar el
cálculo de equivalencias para el trueque. Es el momento del surgimiento de los nombres y
símbolos numéricos.1
Antes de la edad moderna y la difusión del conocimiento a lo largo del mundo, los ejemplos
escritos de nuevos desarrollos matemáticos salían a la luz solo en unos pocos escenarios. Los
textos matemáticos más antiguos disponibles son la tablilla de barro Plimpton 322 (c.
1900 a. C.), el papiro de Moscú (c. 1850 a. C.), el papiro de Rhind (c. 1650 a. C.) y los textos
védicos Shulba Sutras (c. 800 a. C.). En todos estos textos se menciona el teorema de
Pitágoras, que parece ser el más antiguo y extendido desarrollo matemático después de
la aritmética básica y la geometría.
Tradicionalmente se ha considerado que la matemática, como ciencia, surgió con el fin de
hacer los cálculos en el comercio, para medir la Tierra y para predecir los
acontecimientos astronómicos. Estas tres necesidades pueden ser relacionadas en cierta
forma a la subdivisión amplia de la matemática en el estudio de la estructura, el espacio y el
cambio.[cita requerida]
Las matemáticas egipcias y babilónicas fueron ampliamente desarrolladas por la matemática
helénica, donde se refinaron los métodos (especialmente la introducción del rigor
matemático en las demostraciones) y se ampliaron los asuntos propios de esta ciencia. 2
La matemática en el islam medieval, a su vez, desarrolló y extendió las matemáticas
conocidas por estas civilizaciones ancestrales. Muchos textos griegos y árabes de
matemáticas fueron traducidos al latín, lo que llevó a un posterior desarrollo de las
matemáticas en la Edad Media. Desde el renacimiento italiano, en el siglo XV, los nuevos
desarrollos matemáticos, interactuando con descubrimientos científicos contemporáneos, han
ido creciendo exponencialmente hasta el día de hoy.

Los inicios de la matemática[editar]


Inicios[editar]
Sistema chino de numeración con varillas.

Mucho antes de los primeros registros escritos, hay dibujos que indican algún conocimiento de
matemáticas elementales y de la medida del tiempo basada en las estrellas. Por ejemplo,
los paleontólogos han descubierto rocas de ocre en la Cueva de Blombos en Sudáfrica de
aproximadamente 70.000 años de antigüedad, que están adornados con hendiduras en forma
de patrones geométricos.3 También se descubrieron artefactos prehistóricos en África y
Francia, datados entre el 35.000 y el 20.000 a. C.,4 que sugieren intentos iniciales de
cuantificar el tiempo.5
Hay evidencias de que las mujeres inventaron una forma de llevar la cuenta de su ciclo
menstrual: de 28 a 30 marcas en un hueso o piedra, seguidas de una marca distintiva. Más
aún, los cazadores y pastores empleaban los conceptos de uno, dos y muchos, así como la
idea de ninguno o cero, cuando hablaban de manadas de animales. 67 El hueso de Ishango,
encontrado en las inmediaciones del río Nilo, al noreste del Congo, puede datar de antes del
20.000 a. C. Una interpretación común es que el hueso supone la demostración más antigua
conocida4 de una secuencia de números primos y de la multiplicación por duplicación.

La revolución científica de los siglos XVII y XVIII[editar]


Leonhard Euler por Emanuel Handmann.

Las matemáticas se inclinan sobre aspectos físicos y técnicos. Isaac Newton y Gottfried


Leibniz crean el cálculo infinitesimal, con lo que se inaugura la era del análisis matemático, la
derivada, la integración y las ecuaciones diferenciales. Esto fue posible gracias al concepto
de límite, considerado la idea más importante de la matemática.64 No obstante, la formulación
precisa del concepto de límite no se produjo hasta el siglo XIX con Cauchy.65
El universo matemático de comienzos del siglo XVIII está dominado por la figura de Leonhard
Euler66 y por sus aportes tanto sobre funciones matemáticas como teoría de números,
mientras que Joseph-Louis Lagrange alumbra la segunda mitad del siglo.
El siglo precedente había visto la puesta en escena del cálculo infinitesimal, lo que abría la vía
al desarrollo de una nueva disciplina matemática: el análisis algebraico, en el que, a las
operaciones clásicas del álgebra, se añaden la diferenciación y la integración. El cálculo
infinitesimal se aplica tanto en la física (mecánica, mecánica celeste, óptica, cuerdas
vibrantes) como en geometría (estudio de curvas y superficies). Leonhard Euler, en Calculi
différentialis (1755) y en Institutiones calculi integralis (1770), intenta establecer las reglas de
utilización de los infinitos pequeños y desarrolla métodos de integración y de resolución de
ecuaciones diferenciales. También se destacan los matemáticos Jean le Rond
d'Alembert y Joseph-Louis Lagrange. En 1797, Sylvestre François Lacroix publica Traité du
calcul différentiel et intégral que es una síntesis de los trabajos del Análisis del siglo XVIII. La
familia Bernoulli contribuye al desarrollo de la resolución de las ecuaciones diferenciales.
La función matemática se vuelve un objeto de estudio a parte entera. Matemáticos de la talla
de Brook Taylor, James Stirling, Euler, Maclaurin o Lagrange, la utilizan en problemas de
optimización; se la desarrolla en series enteras o asintóticas pero sin preocuparse de su
convergencia. Leonhard Euler elabora una clasificación de funciones. Se intenta aplicarla a los
reales negativos o complejos.
En esta época se produce el fenómeno contrario al observado en el siglo
XVI. Álgebra y geometría vuelven a unirse bajo un mismo método, pero ahora es el lenguaje
algebraico el que se aplica al estudio de los problemas geométricos. 67 El teorema fundamental
del álgebra (existencia de raíces eventualmente complejas a todo polinomio) que tenía forma
de conjetura desde hacia dos siglos, es revalorizado en la utilización de la descomposición en
elementos simples, necesario para el cálculo integral. Sucesivamente, Euler (1749) y
Lagrange (1771), intentan demostraciones algebraicas pero se enfrentan a la parte
trascendente del problema (todo polinomio de grado impar sobre R posee una raíz real), que
necesitará de la utilización de un teorema de valores intermedios. 68
La demostración de D'Alembert publicada en 1746 en los anales de la academia de Berlín, es
la más completa pero contiene aún algunas lagunas y pasajes obscuros. Gauss, en 1799, que
critica a D'Alembert sobre estos puntos, no está exento de los mismos reproches. Hay que
hacer intervenir en un momento un resultado fuerte del Análisis que el siglo aún no conoce.
Además, este obstáculo se sitúa en la cuestión de los puntos de bifurcación: es una cuestión
ya debatida en la polémica sobre los logaritmos y los números negativos a la que pondrá fin
Euler. La segunda y tercera demostración de Gauss no adolecen de estas carencias, pero ya
no se inscriben dentro del mismo siglo.
En aritmética, Euler demuestra el pequeño teorema de Fermat y da una versión extendida a
los números compuestos (1736-1760).

Historia de las matemáticas. La civilización


árabe (página 2)
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arabe2.shtml#ixzz59sRSVuAA

En el mapa, se muestra el territorio árabe antiguo que data de la época de la historia árabe en que se divide,
conocido como el Califato (siglo VIII n.e.). El mapa nos muestra en diferentes colores, los tres califatos
existentes cuyas capitales son: Bagdad, El Cairo y Córdoba (al – Andalus).
 3. Ubicación geográfica en la actualidad
El mapa político actual de la civilización Arabe se traza al concluir la Segunda Guerra Mundial y con ella el
régimen colonial instituido en muchos caos después de la primera, al derrumbarse el imperio otomano.
Esas fronteras, aceptadas por la comunidad internacional, se revelaron frágiles en razón de numerosas
reivindicaciones e irredentismos, de la traumática creación del Estado de Israel en 1948 y
los conflictos bélicos consiguientes y de las uniones de Estados, como la efímera República Arabe Unida
entre Egipto y Siria en 1958 o la muy reciente de las repúblicas yemenitas así como de las agitaciones de
minorías sometidas (por ejemplo los Kurdos en Iraq) y de la permanente acción de las grandes potencias, en
pos, según las épocas, de la preponderancia o del equilibrio. Podemos, sin embargo, esbozar un mapa con la
ubicación geográfica actual de los territorios árabes.
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arabe2.shtml#ixzz59sRkVl7a

La península de Arabia está situada al sur oeste de Asia; separada del continente africano por el Mar Rojo y el
Golfo de Adén. Forma un gran rectángulo de tres millones de Kilómetros cuadrados.
Tres de sus lados dan al mar. Pero, al existir cerca de la costa cadenas montañosas ininterrumpidas, la
influencia marítima no llega al interior. Por lo tanto, la región interior es una amplia altiplanicie (desierto) que
se caracteriza por su sequedad y la falta de lluvias.
Así, pues, las condiciones físicas que prevalecen en casi toda la península son muy rigurosas. (Esto
ha impuesto a sus habitantes modo de vida que apenas ha cambiado a lo largo de los siglos).
Las ciudades más importantes se encuentran cerca de la costa. Así las ciudades sagradas de Medina y La
Meca se encuentran en la zona costera del Mar Rojo; mientras que Adén, Bahréin se localizan en el Golfo
Pérsico.
 4. Cronología general de los hechos históricos más importantes de la civilización árabe
Como se ha indicado en los puntos anteriores, la historia árabe está estrechamente relacionada a la vida y
obra de Mahoma. Antes de él, los pueblos árabes eran apenas sedentarios y bajo creencias politeístas. Pero
después de Mahoma, la doctrina social de los árabes se torna diferente.
4.1. Mahoma y su doctrina
La Meca es la ciudad sagrada de los árabes del desierto. Cada año se dirigían a esta ciudad para visitar el
templo de la Kaaba (construido por Abraham). Hacia el año 571, en el seno de una familia noble de la tribu de
Quraish nació Mahoma, quien estaba llamado a transformar el mundo. Huérfano a los seis años fue acogido
por su abuelo y luego por su tío. En su infancia fue pastor.
Al llegar a la juventud, a los 24 años, se puso al servicio de una viuda rica llamada Jadiya, con la que más
tarde se casó. Este matrimonio le dio cuatro hijas y dos hijos que murieron pequeños, así
como seguridad económica. Siempre fue respetado por sus familiares y conocidos por su honradez y
fidelidad, lo llamaban: Al Amín, el fiel.
Cuando Mahoma contaba con 40 años, su rechazo a la ignorancia y supersticiones de su pueblo le llevó a
alejarse para meditar en una cueva cercana a La Meca (en el monte Hirá). Allí, en el año 610 después de
Cristo, se dice que se le presentó el ángel Gabriel, el mismo que trajo la revelación a Moisés, Jesús y otros
profetas de Dios. El ángel le hizo aprender de memoria los primeros versos de la última revelación de Dios a
la humanidad: el Corán. Este mensaje divino inicia con las palabras: "¡Lee! En el nombre de tu Señor que todo
lo creó…". Después de un tiempo, el ángel Gabriel comunicó a Muhammad que Dios le ordenaba divulgar el
mensaje del monoteísmo a toda la humanidad. Así en el año 610, Mahoma empezó su vida profética

Leer más: http://www.monografias.com/trabajos81/matematica-arabe/matematica-
arabe2.shtml#ixzz59sRpT5qSel mensaje del monoteísmo a toda la humanidad. Así en el año 610, Mahoma
empezó su vida profética.
Inició sus predicas en La Meca. Invitaba a la gente a aband

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arabe2.shtml#ixzz59sRuaTRi

Inició sus predicas en La Meca. Invitaba a la gente a abandonar la adoración de los ídolos materiales y adorar
al Dios Creador del universo. Pronto empezaron a surgir los primeros seguidores, pero también los recelos de
los idólatras, quienes veían amenazado el culto a los ídolos, y calificaron como peligroso, acosándolo junto
con sus seguidores. Aunque Mahoma soportó toda esta campaña; la situación se hizo insostenible, por lo que
tuvo que trasladarse a Medina. Este hecho se conoce con el nombre de Hegira o emigración (Hiyra en árabe)
y ocurrió en el año 622, fecha que se toma como punto de partida para el calendario lunar islámico.
Una vez en Medina predicó con gran fuerza la nueva doctrina y obtuvo nuevos y numerosos adeptos. Durante
ocho años, logró consolidar el primer Estado de la tierra que se rige exclusivamente por la revelación de Dios:
El Corán. Con éxito defendió su capital, Medina, contra los ataques y las intrigas de los judíos de la zona y los
idólatras de La Meca. En el año 630 se lanzó a la toma de La Meca y la conquista pacíficamente ese mismo
año. En los siguientes dos años logró consolidar el dominio islámico sobre toda la península árabe y escribió
varias cartas a los gobernantes de Bizancio, Persia y otras naciones invitándolos a adorar a Dios. Al cumplir
los 63 años de vida y al haber completado su prédica y enseñanza, la muerte le sobrevino el 8 de junio del
año 632.
4.2. El califato y la expansión islámica
A la muerte de Mahoma, le sucedió en el liderazgo político Abu-Baker (632-634) que adoptó el título de Califa
(Jalifa en árabe, significa: sucesor). El segundo Califa fue Omar (634-449) con quien se inicio la expansión
del Islam y la entrada de numerosos pueblos no árabes a las filas del Islam. Abu Baker y Omar lograron
derrotar, al mismo tiempo a las dos superpotencias militares de la época: los persas y los bizantinos. Además
sentaron las bases políticas para el desarrollo cultural y científico que acompañaba a los musulmanes donde
sea que iban: separación de poderes del estado, secularización del gobierno, igualdad ante
la ley, tolerancia religiosa, la honestidad obligatoria en los empleados públicos y
la descentralización administrativa.
Para comprender la rápida conquista de los musulmanes hay que tener en cuenta tres aspectos:
a) Los dos grandes imperios de ese momento (Bizancio y Persia) se encontraban muy debilitados,
la corrupción estaba muy extendida y sus bases ideológicas estaban obsoletas.
b) La religión islámica daba fuerzas y unidad a los distintos pueblos que la profesaban, se consideraban todos
hermanos ante Dios. Los musulmanes sostenían que luchaban contra el mal, ordenaban hacer el bien y
creían en Dios, estas tres premisas les dotaron de valor y fuerzas casi milagrosas.
c) La administración de los califas musulmanes era muy tolerante con los cristianos y los judíos y daban apoyo
a la ciencia y las artes, lo cual les ganó el apoyo popular de los nuevos territorios del califato islámico.
  4.3. Las principales conquistas
  La rápida expansión islámica puede ser resumida de la siguiente manera:  
a) El Medio Oriente: durante el gobierno de Omar (634-44) se sometió Siria, Egipto y Persia. Luego se
extendieron por todo el norte de África.
b) Europa: en el año 711 los musulmanes atravesaron el estrecho de Gibraltar e invadieron la península
Ibérica. En menos de 20 años se encontraban ya en Francia y dominaban toda la península ibérica. En el
siglo IX los musulmanes entran en el sur de Italia y Sicilia.
Dueños de España, a la cual denominaron "Andalucía", los musulmanes cruzaron los Pirineos en dirección al
territorio de los francos, pero fueron detenidos por Carlos Martel en la batalla de Poitiers (732).
c) Imperio Bizantino: Los musulmanes, después de expulsar a los bizantinos del Medio Oriente y África,
construyeron una flota con el propósito de romper el poderío del imperio Bizantino en el Mediterráneo. Sin
embargo, no consiguieron su propósito hasta el siglo IX cuando conquistan todas las islas del Mediterráneo.
d) Lejano Oriente: El mismo año de la conquista de España (711), los árabes llegaron hasta el valle del Indo
en lo que hoy es India y Pakistán. Intentaron la conquista de China, pero acabaron firmando un acuerdo de
protección.
4.4. Los abasíes y los turcos: expansión y sometimiento
A mediados del siglo VIII estallaron numerosas rebeliones al interior del imperio árabe. Los no árabes
demandaban igualdad en el trato y los árabes reclamaban por los tributos recién impuestos (las constantes
conversiones habían hecho descender drásticamente las recaudaciones fiscales). En este contexto, fue
aniquilada la familia Omeya por un descendiente de un tío de Mahoma, de nombre Abbas, iniciándose así la
dinastía abasí, de la que uno de sus miembros, el califa, Al- Mansur (710- 755), fue el que inicio
la construcción de una nueva capital a orillas del río Tigris, la ciudad de Bagdad.
Cuando en Damasco ocurrían estos hechos, en España un príncipe Omeya buscó refugio, inaugurando de
emirato (jefatura política), con un capital de Córdoba, el que fue transformado en califato independiente en el
siglo X, siguiendo el ejemplo de sus correligionarios de Túnez. La policía de tolerancia tanto hacia cristianos
como hacia judíos favoreció la paz interna, lo que se tradujo en prosperidad material y desarrollo cultural. Por
aquel tiempo, la España islámica no tenía parangón con ningún otro lugar de Europa.
El extenso territorio bajo control musulmán no permaneció cohesionado por largo tiempo. Su gran extensión
facilitó la paulatina disgregación en numerosas naciones independientes, que continuaron la expansión por el
mediterráneo, el cual quedó bajo control árabe al cierre el primer milenio y durante medio siglo más.
Entonces, el estratégico mar navegado por tan distintos pueblos, pasó a ser controlada por los turcos (gracias
a los otomanos) en su sector oriental.
Tenemos entonces que a partir del siglo XVI, el mundo árabe estuvo dominado por el imperio otomano hasta
finales del siglo XVIII. Desde entonces, el imperio turco se fue debilitando y, a mediados del siglo XIX, empezó
a manifestarse un nacionalismo árabe, en principio esencialmente cultural.
4.5. Los árabes en el último siglo
Es menester volver a indicar que la actual civilización árabe debe ser entendida después de la Segunda
Guerra Mundial y la caída del sometimiento otomano.
Solo dos países árabes eran independientes antes de la Segunda Guerra Mundial. Arabia Saudita,
emancipada del poder otomano desde la Primera Guerra Mundial por obra de su rey Abdul Aziz Ibn Saud y el
apoyo ingles (al que contribuyó eficazmente el legendario Coronel Lawrence) es un reino soberano desde
1932. El rey saudí es, además, defensor de la fe y guardián de los Lugares Santos, esto es, La Meca y
Medina. Es hoy probablemente el país más tradicionista de la tierra y al mismo tiempo aquel en el que la
riqueza producida por el petróleo ha alterado de modo más espectacular el paisaje de ciudades y desiertos.
Egipto fue unilateralmente declarado independiente, con restricciones, por Reino Unido en 1922 y, después
de un tratado con ella, ingresó en la Sociedad de las Naciones en 1937. Proclamada la república en 1952, con
el Presidente Nasser y continuado por los Presidentes Sadat y Mubarak, Egipto aunque temporalmente
marginado por sus hermanos después de los acuerdos de Camp – David con Israel, en 1979, ha tenido, por
su población y su prestigio cultural, un peso casi siempre decisivo en el mundo árabe.
Los mandatos conferidos por la Conferencia Internacional de San Remo en 1920 a favor de potencias
europeas alcanzaron a otros tres actuales estados.
Siria y el Líbano fueron confiados a la administración francesa, Iraq a Reino Unido, algunos intentos de esta
última por alcanzar el control único, no obstante el acuerdo secreto de posguerra con Francia para el reparto
del área. Para entonces comenzaba con la declaración de Balfour y las primeras migraciones judías, lo que
seria el problema más grave décadas después.
En Iraq, el Reino Unido intentó formalizar la aparente soberanía del rey Feisal, pero conservó el manejo de las
cuestiones esenciales.
Después de la guerra, consolidada la independencia, se intentó una unión dinástica iraquí-jordana, frustrada
por el derrocamiento y asesinato del rey iraquí, Feisal II, en 1958 y el surgimiento de una república que se
convertiría en el mejor aliado de la Unión Soviética y entre cuyos funcionarios aparecería con notoriedad
desde 1968, la figura del controvertido presidente Saddam Hussein.
Por lo que respecta al Líbano y Siria, alcanzaron su independencia en 1946. En Damasco, desde 1963, se
impuso la línea pragmática, por lo general filo – soviético, del Partido Baath y de su líder carismático, Amin al
Hafez. En Beirut. La inestabilidad ha sido casi permanente y en las últimas décadas las luchas entre facciones
fueron tan intensas y destructoras que han puesto en peligro la existencia misma del Estado Libanés, rodeado
de vecinos poderosos y antagónicos, campo propicio para múltiples guerrillas y minado por las divergencias
entre sus propias comunidades; podría decirse que el mapa real del Líbano cambia todos los días.
El caso de Jordania es distinto, ya que Londres había concedido a la dinastía hachemita, que se considera
descendiente de Hachem, tío de Mahoma, cierto grado de autonomía al frente del reino entonces conocido
como Transjordania. En 1946 se acordó una independencia formal y en 1949 el país comenzó a ser
considerado como Reino Hachemita de Jordania.
Marruecos, reino independiente durante siglos, no escapó a la era colonial y fue administrado por Francia y
España hasta la firma del protocolo de 1956 que reconoció su soberanía y el gobierno del sultán Mohamed V,
padre de Hassan II, monarca desde 1961. Los problemas territoriales han sido moneda corriente en este país:
obligado a reconocer en 1970 la independencia de la República Islamica de Mauritania, acaecida diez años
antes; sostuvo varias disputas con Argelia y anexó el antiguo Sahara español, pese a la oposición del Frente
Polisario, frente político para la liberación del Sahara y Río de Oro, con el que ha librado larga contienda
durante años. Tampoco ceja Marruecos en sus reivindicaciones de las ciudades de Ceuta y Melilla, plazas en
poder de España desde antes de la conquista de Granada.
Gracias a una larga lucha insurreccional, cesó en Argelia en 1962 más de un siglo de dominación francesa. El
Frente de Liberación Nacional de este país, protagonista principal entonces de aquellas luchas y por largo
tiempo partido hegemónico, está reducido hoy a una expresión minoritaria, frente al avance de los partidos
islámicos.
La independencia de Túnez, país al que se ha comenzado a llamar, también en español Tunicia, fue
reconocida por Francia en la misma época, en complicado proceso y tras ochenta años de protectorado.
Habib Bourguiba fue figura protagónica durante décadas y su primer presidente. Varios conflictos territoriales
han enfrentado a Túnez con sus grandes vecinos, Argelia y Libia. En 1974, Túnez y Libia estuvieron muy
cerca de formar la República Árabe Islámica, pero el tratado firmado no modificó finalmente el mapa.
Libia, otra colonia turca, fue prenda predilecta de la expansión italiana en Africa desde comienzos de siglo y
muy especialmente durante el fascismo. Derrotado éste en 1943, un mandato británico – francés administró
interinamente el país hasta su unificación en 1951, bajo el cetro de Idris I, derrocado en 1969 por un grupo de
oficiales dirigidos por Muammar el Kadafy, líder marcadamente panarabista, original en sus métodos y que
con frecuencia ha ocupado las primeras planas de la prensa mundial.
En el otro confín del mundo árabe, los llamados Estados del Golfo surgen a la vida independiente a partir de
1961, con la excepción de Arabia Saudita, que ocupa buena parte de la costa del Golfo Arábigo, o Pérsico,
según la ribera desde la que se lo mira y nombra. En aquel año, el Reino Unido abandona su protectorado en
el emirato de Kuwait y reconoció a un jeque de la familia Al Sabah, allí gobernante desde 1750, como
soberano del nuevo y rico Estado, al que casi suprime de nuestro mapa la invasión Iraquí. En 1971 se
concretó la independencia de los demás estados del Golfo, conocidos entonces como "Estados de la tregua",
bajo el protectorado británico.
Londres no pudo unificarlos del todo, ya que finalmente obtuvieron su soberanía Baharein, Qatar y los
Emiratos Árabes Unidos, federación que tiene su capital en la de su integrante mayor Abu Dhabi, y que reúne
también a Dubai, importante centro comercial, Sharjah y otros cuatro emiratos menores, bajo el ininterrumpido
gobierno del Jeque Zayed bin Sultan al Nahayan.
Desde su nacimiento, los Emiratos mantienen una disputa con Irán por la posesión de tres pequeñas islas del
Golfo y han sufrido también controversias territoriales con Arabia Saudita.
Como es bien sabido, estos países de la península arábiga deben su prosperidad al petróleo, que constituye
también la mayor fuente de ingresos de otros piases árabes. Y, por cierto, desde que la Estándar Oíl de
California obtuvo su primera concesión en 1933, el petróleo ha sido factor determinante para la geopolítica de
todo el mundo árabe.
En 1981 se creo el Consejo de Cooperación del Golfo, que reúne a los ya citados cinco Estados del área y al
sultanato de Omán, otro protectorado británico declarado independiente en 1970 y que desde entonces
gobierna el sultán Qaboos. También Omán ha debido sostener un oscuro conflicto territorial en el Dhofar,
región meridional en la que actuó un frente de liberación apoyado por la limítrofe República Democrática
Popular de Yemen. Ésta y su vecina, la República Árabe del Yemen (o del norte) acaban de formalizar su
unión, poniendo fin a más de dos décadas de repúblicas paralelas, de enorme confusión política en ambas,
aunque con clara definición pro soviética en la Democrática, también conocida como Yemen del Sur, formado
en torno del importante puerto de Adén, colonia británica hasta 1967.
Así, ya forman parte de un solo país las tierras de la reina de Saba, a la que recibió Salomón en Jerusalén,
acaso el primer encuentro de las difíciles relaciones árabe – israelíes, las que hoy protagonizan no solo los
países citados, sino también una entidad sin territorio que integra desde 1976 la Liga Árabe:
la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), conducida desde sus inicios por Yasser Arafat.
Las Repúblicas de Sudan, emancipada en 1956 de un condominio anglo –egipcio; de Somalia, en 1960, de un
mandato ítalo – británico, y de Djibuti, en 1977, de la administración colonial francesa, completan este mapa
del mundo árabe. Pero estos tres países africanos, aunque reconocen al árabe como lengua oficial, presentan
una diversidad étnica originaria mucho más acentuada.
Tal el mapa actual del mundo árabe, entre conflictos que conmueven a todas las latitudes y que, como hace
doce siglos, han puesto a la "Nación Árabe" en el centro de la atención mundial.
Justamente, este siglo XV (XXI para occidente) musulmán dio comienzo con violentísimos disturbios en La
Meca (1979), en el corazón del Islam; durante ocho años lucharon encarnizadamente luego Iraq e Irán; el
enfrentamiento entre Israel y los árabes, léase OLP, no tiene visos de solución en el corto plazo.
¿Cómo concluirá este siglo XV, musulmán, cual será el mapa de los árabes? Ciertamente no serán solo ellos
los que lo definirán completamente. Enormes reservas petroleras hacen confluir hacia allí los intereses del
mundo.
Tal vez en el futuro el petróleo importe menos, ya sé está reconociendo la existencia de un Estado Palestino y
la existencia de Israel ya ha sido reconocida por los árabes... pero ¿quien puede aventurarse a pronosticar
como será el futuro de Occidente?
En el Golfo, en donde hasta hace poco el negocio que existía era la pacifica pesca de perlas, se ha
comenzado a escribir una nueva historia contemporánea con páginas de desacuerdos y guerras de poco viso
conclusorio.

Estructura económica, social, política y cultural


 5. Estructura económica
Los árabes, originarios de tierras con suelos magros y de poco agua, adoptaron de los mesopotámicos y
egipcios, técnicas de irrigación, como canales, norias, acequias y fuentes, lo que les permitió obtener altos
rendimientos en cultivos diversos: arroz, azafrán, algodón; y en frutales: higos, melones, naranjas, limones y
granadas. Más tarde incorporaron estos cultivos en los suelos de España y en Sicilia, donde se asentaron
intermitentemente entre los siglos IX y XIII, así como también una fuente de energía muy útil y barata, el
molino de viento, conocido desde hacía siglos en Persia.
Los excedentes derivados de la agricultura, actividad básica, contribuyeron a fomentar tanto el desarrollo
urbano como las artesanías y el comercio. Los árabes perfeccionaron particularmente las técnicas
de trabajo en cuerpo (Córdoba y Marruecos), en acero (Toledo), la confección de gasas (Mosul), repujados en
metal (Damasco), jabones y perfumes.
A través del comercio vincularon el oriente asiático con Europa y África occidental. De las boscosas tierras
europeas, salieron hacia Arabia las maderas indispensables para la construcción de viviendas y barcos, estos
últimos tan importantes para agilizar el comercio. Los árabes viajaron también rumbo al este, con pieles
preciosas, miel, cera y armas.
Actualmente, los pueblos árabes en su mayoría dependen de la extracción petrolera de sus territorios. Este
hecho y necesidad de supervivencia ocasionó, en no muy pocas ocasiones, conflictos bélicos que dejaron a
sus pueblos más pobres de lo que se encontraban.
 6. Estructura política y social
Los árabes estaban organizados en tribus que estaban al mando de un líder que recibía el nombre de jeque
(sheij en árabe). Los miembros de cada tribu están estrechamente vinculadas: una de sus principales
características era la fidelidad. Las diferentes tribus vivían en continuas guerras; entre si y nunca formaron un
estado unificado.
Durante el califato, el poder fue encargado al personaje conocido como califa (que significa sucesor), bajo
cuyo mando se logró una expansión sin igual en aquella época.
Otro personaje importante en la historia política del mundo árabe es el denominado sultán, que en árabe
significa depositario del poder público absoluto.
Luego del sometimiento turco y en el transcurso del siglo XX, incluso en lo que va del siglo XXI, la cuestión
política en los pueblos árabes se encuentra dirigida principalmente a la independencia en algunos casos y el
sometimiento en otros. Las políticas de los gobiernos árabes no buscan el fin de sus conflictos y, muy por el
contrario, lo agravan. Este hecho es aprovechado por potencias mundiales interesadas en los recursos que
poseen los pueblos árabes, situación que hasta el día de hoy, no cambia.
 7. Estructura cultural
Mientras en Europa occidental se estaban configurando nuevas realidades políticas al calor de numerosas
movilizaciones de pueblos que entraban a ocupar el espacio político del antiguo Imperio Romano de Oriente,
los árabes se dedicaban a observar, aprender e incorporar los avances de las distintas culturas con las cuales
tomaban contacto.
De la China incorporó el papel, recurso que permitirá, en el futuro, multiplicar la información impresa;
la brújula, instrumento que facilitaba la orientación geográfica diurna, y la pólvora, que alimentaría la artillería
en las futuras guerras. De la India adoptaron los números arábigos, que aprendemos desde la enseñanza
primaria básica y nos permiten resolver las más primarias y fundamentales operaciones aritméticas. De los
territorios que fueron parte del imperio bizantino, asimilaron el saber de los griegos en distintas disciplinas,
como la filosofía aristotélica, la geografía ptolomeica, que ubicaba a la tierra como centro del sistema solar y
la medicina descriptiva de las enfermedades, de los griegos Hipocrátes y Galeno. De las tierras de Egipto
y Mesopotamia, aprendieron técnicas de riego artificial, y de construcción de obras hidráulicas. De Persia, se
llevaron el ajedrez.
Sin embargo, los árabes no fueron simplemente receptores de las culturas precedentes, si no que también
creadores de una cultura que por su influjo y extensión permite hablar de una civilización.
En el mundo árabe se ampliaron los conocimientos y la práctica médica a lo largo de toda la edad media. En
el siglo X, Rhazes en oriente escribió la mejor monografía clínica medieval sobre enfermedades como la
viruela y el sarampión. Mientras en Sevilla, Avenzoar describía los síntomas de enfermedades cardíacas y un
parásito pequeñísimo, cuyo mal se conoce como sarna. Avicena, en su celebre Canon, comprendió todo el
saber médico logrado hasta entonces. Esta obra, traducida al latín, fue un texto clave en todo el occidente por
más de 500 años.
Las matemáticas (tema que nos preocupa en esta monografía), Al – Khwarizmi nos legó una nueva rama,
el álgebra, y de su nombre se derivo el vocablo algoritmo, que significa "método de cálculo". En Astronomía, el
invento del astrolabio. Al – Battani obtuvo el valor más exacto logrado hasta entonces, de la duración del año
y de la inclinación del eje terrestre, y perfeccionó la trigonometría esférica. En Química, Jabir, conocido en
Europa como "Geber", describió sus experimentos químicos de manera clara y cuidadosa, logró preparar el
ácido acético y el ácido nítrico, trabajó en tintes y barnices, y buscó métodos para mejorar la refinación de
los metales. En el campo literario, los más difundido son los cuentos condensados en Las mil y una noches,
una obra maravillosa y anónima que alimenta hasta hoy la fantasía infantil, y que ha sido recreada bajo
nuevos lenguajes, como de los cómics y el cine de Disney.
La ciencia Islámica se desarrollaba mientras que la cristiandad estaba en plena decadencia medieval. Los
musulmanes creen que Dios les ordena buscar el conocimiento y que en la observación detenida de
la naturaleza se puede aumentar la fe en Dios. Otro aporte fundamental del Islam al mundo es el concepto y
las bases del estudio universitario, además que fundaron las primeras universidades del mundo: Córdoba,
Túnez, El Cairo y Bagdad fueron las primeras ciudades en contar con universidades, programas de estudios y
un sistema académico formal.
3.1. El arte árabe
El arte árabe recoge formas y elementos de los pueblos conquistados.
La pintura y la escultura no tuvieron desarrollo, pues el islamismo prohíbe las representaciones humanas.
Aunque los ornamentos de motivos vegetales y geométricos (arabescos) fueron un significativo aporte.
Sus principales elementos arquitectónicos son: el arco de herradura, la cúpula y las columnas. Los principales
edificios en las ciudades islámicas son:
a) La mezquita. Es un edificio de planta rectangular con varias naves paralelas cubiertas, un patio rodeado de
pórticos con una fuente al centro y torres. Las más notables son las de Damasco, El Cairo y Córdoba.
b) La madrasa. Está destinada a la enseñanza. Se construye alrededor del patio central de las mezquitas,
fueron los embriones de las primeras universidades.
c) Palacios. Son edificios civiles que también se desarrollan alrededor de un patio, destaca la Alhambra en
Granada.
d) El zoco. Mercados ordenados según los distintos gremios.
  La arquitectura islámica, al igual que las demás ciencias, supo unir lo occidental con lo oriental con el fin
preciso de servir al hombre. El idioma árabe nos dejó numerosas palabras relacionadas como albañil,
acequia, noria, aljibe, almenar, adobe, alfarería, alcoba, alicate, alcantarilla, etc.
La historia del arte prueba que no hay barreras políticas, económicas o religiosas que puedan sofocar
la producción artística cuando en un pueblo existen verdaderos y talentosos artistas. Así, por ejemplo, las que
con mas frecuencia se manejan para justificar la falta de producción pictórica son las religiosas. Tal el caso del
pueblo hebreo, del periodo bizantino, de los emperadores iconoclastas, de la Inglaterra de los siglos XVI y
XVII y, por cierto, del arte musulmán que aquí nos ocupa.
Así, se pretende explicar la ausencia de pintura entre los hebreos a través de la ley mosaica (Éxodo 20, 4):
"No harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las
aguas debajo de la tierra". Este mandato no se caracteriza por conocer excepciones, sino numerosas
transgresiones; las más famosas de las cuales pueden observarse aún en la Mesopotamia en Tell Salihiye,
donde se descubrieron las ruinas de la sinagoga de Dura Europos, la ciudad de la frontera del Eufrates que
fuera destruida en el 256 de la era cristiana. Es decir, que la sinagoga de Dura es anterior a la mayor parte de
los monumentos cristianos decorados, y los frescos que se conservan están en muy buen estado. El
repertorio iconográfico comprende el Aron – ho –Kadesh (armario) con el menorah (candelabro de siete
brazos), el ethrog (citrus salvaje de Palestina), el lulah (palma), la escena del sacrificio de Isaac, Moisés y la
zarza ardiendo, así como algunos más.
El Corán no prohíbe a priori toda representación figurativa, ni siquiera en sus mandamientos más precisos.
Solo lanza el anatema contra el uso de imágenes porque da por supuesto que se las adora. (Surata V: "Al –
Maida" La mesa servida). Sin embargo, los adiths, colección de dichos y gestos del profeta, cuyas
codificaciones remontan a la segunda mitad del siglo IX, adoptan una actitud hostil hacia la pintura. Los
fabricantes de imágenes que representan seres animados son los "peores de los hombres" y poseer tales
imágenes constituye una falta tan grave como hacerse tatuar o prestar dinero a interés. La prohibición no es
tan estricta cuando las representaciones se hallan en las que los hadiths consideran lugares degradantes,
tales como alfombras o almohadones. Los árboles y las cosas en las que no residen espíritus vivientes
merecen menos oposición.
Ciertos hechos jurídicos basados sobre los hadiths sostienen que es menos condenable poseer
representaciones que fabricarlas, lo que es fácilmente comprensible si se tiene en cuenta que el término
"sawware" es sinónimo de "bara-a" o sea: crear. Por eso se lo califica a Dios de "al-bari" (creador) y también
de "musawwir" (pintor). De donde se deduce que el artista que representa a un ser viviente es un blasfemo en
tanto rivaliza con Dios. Por otra parte, como Mahoma nunca pretendió hacer milagros o ser depositario de
poderes sobrenaturales sino que su misión consiste en trasmitir el mensaje divino en la tierra, no interesan las
imágenes sacras y la decoración de los edificios se hace con fragmentos de ese mensaje, aprovechando la
plasticidad de la escritura cufica.
Pese ante todo lo antedicho, hubo factores sociales que actuaron a favor de las representaciones: aunque
oficialmente prohibidas, ellas adornaban tradicionalmente los baños, desde muchos siglos antes del Islam. La
religión musulmana estima que la naturaleza del lugar ya era suficiente desprecio hacia las pinturas.
¿Quién, podría adorar efigies en los baños públicos? Súmese a esto el hecho de que el protector de los
pintores era ante todo el califa (sucesor del profeta) y, más tarde, el sultán (depositario del poder público
absoluto) y que esos personajes autocráticos y a veces despóticos nunca tuvieron que rendir cuenta de sus
actos a ninguna organización eclesiástica ni a clero alguno por la simple razón que no existían.
También el clima intelectual justifica la posesión de representaciones figurativas, ya que cuando en el siglo IX
se tradujeron al árabe los textos griegos y coptos, muchos de ellos estaban ilustrados y en algunos de los
casos las ilustraciones eran indispensables para la comprensión.
Hay quienes piensan que las representaciones de personajes desvían o distraen al creyente de la oración. La
fe en el poder mágico, sobrenatural de la pintura que remonta a las creencias del hombre del paleolítico
justifica la desconfianza del Islam y esa desconfianza aumenta a medida que el Islam se extiende hacia
regiones en las que las imágenes desempeñan un papel que las trascienden. A diferencia del budismo,
del cristianismo o del maniqueísmo, el Islam no necesitó una iconografía central alrededor de la vida terrestre
de su fundador. De modo que la ortodoxia no ofrecía ningún porvenir a la pintura de personajes; por eso dice
Henry Martín que "absortos en un sueño místico, los musulmanes han desdeñado completamente la
observación de la naturaleza". Desde el punto de vista totalmente opuesto dice Julio Payró que "el arte
musulmán revela un intenso amorpor la naturaleza, unido a una pasión matemática que induce al artista a
proceder por sumas y restas, divisiones y multiplicaciones sin término. De ello nace una extraordinaria
profusión del adorno que podía producir vértigo, aun cuando las formas esenciales son notables por su
sencillez".-
El imperio islámico había anexado vastos territorios que durante siglos se había regido por costumbres y
creencias de la antigüedad oriental y clásica. La nueva fe exigía la abolición de alguna de esas costumbres
aun cuando ciertas prácticas pudieron salvarse al precio de una metamorfosis. La pintura fue una de ellas. El
hombre laico marcaba una diferencia entre el mundo sagrado y el mundo profano en el que dicha prohibición
no tenia razón de ser. Algunos teólogos entendían que las únicas representaciones prohibidas eran las que
tenia como tema a Dios; pero muy pocos compartieron esa opinión, por lo menos en lo relativo a
la literatura teológica aun cuando algunos sostenían que las artes representativas poseían un valor didáctico.
Esta duda y la relativa tolerancia de algunos teólogos influyeron en la formación de un clima que autorizó a
veces la representación de seres humanos y de animales.
3.2. La cultura Hispana
La cultura latinoamericana o iberoamericana guarda una herencia de 800 años de presencia islámica en la
península ibérica y el Mediterráneo. Si bien los siglos de persecución a cargo de la Santa Inquisición Católica
buscaban borrar este legado, las costumbres árabes e islámicas marcaron definitivamente el carácter especial
de los españoles, portugueses e incluso los habitantes del sur de Italia.
Como una breve muestra de ello, podemos citar la tremenda afinidad gramática y fonética entre el español, el
portugués y el árabe, fruto de siglos de convivencia. Citemos también los conceptos y vocablos árabes que
pueblan nuestro idioma: alarde, Medina, azafata, almacén, arsenal, etc. también en los alimentos y frutas
traídos por los musulmanes a Europa: arroz, azúcar, alcohol, limón, naranja, toronja, azafrán,
zanahoria, calabaza, etc.
Hasta hoy se conserva un gran parecido de la música, el canto y el baile (por ejemplo, el flamenco, el
zapateo, la cueca) y los instrumentos más típicos de las colonias hispanas: la guitarra, el violín, el acordeón, la
mandolina y el tambor, son de origen árabe. Cabe mencionar los relatos caballerescos y románticos que
pueblan la cultura hispanoárabe y llegaron del Medio Oriente. Los poetas hispanoárabes dejaron una
influencia muy marcada en la cultura hispanoamericana; esta se nota en los poemas y baladas románticas
que cantaban los trovadores andaluces y en las famosas coplas y contrapunteos criollos.
También, expresiones tan criollas como galán, loco, "fulano, zutano y mengano", zalamero, haragán,
alcornoque, etc. son árabes y fruto de la mezcla de culturas que fue la Andalucía musulmana de la edad
media. Entre estas expresiones criollas destaca el popular "ojalá" que en árabe significa: Que Alá quiera.
Cabe recordar que en 1492, cuando los españoles llegaron a América, los reyes católicos se habían
apoderado antes de la Andalucía musulmana, cuyo último reino, Granada, cayó precisamente en ese año.
Cuando los españoles llegaron a América, venían con ellos miles de navegantes y artesanos de origen
musulmán que escondían su identidad cultural y religiosa por la persecución de los inquisidores españoles.
Otros miles de musulmanes vivieron en España hasta el año 1609 en que fueron definitivamente aniquilados o
exilados por el rey Felipe II.
 8. Estructura religiosa
Muhammad (Mahoma) predicó el Islam, que significa: el sometimiento voluntario del hombre a la voluntad de
Dios. Esta religión no fue fundada por Muhammad, ni exclusiva de los árabes; fue profesada desde los inicios
de la humanidad y todos los profetas invitaron a su gente a lo mismo: adorar sólo a Dios. La persona que
acepta el Islam como forma de vida se denomina: musulmán.
El Islam sustituye el carácter individualista y guerrero del beduino árabe por la piedad, el amor a la ciencia y la
práctica de buenas acciones. Entre sus palabras más sabias está: "la búsqueda del conocimiento es
obligación de todo musulmán y musulmana; y el conocimiento no viene sino por el aprendizaje". "Nadie cree
verdaderamente hasta que desee para su hermano lo que desea para si mismo", "El Paraíso está a los pies
de la madre". El Sagrado Corán nos dice: "Os hemos creado en distintas naciones y tribus para que os
reconozcáis. Ciertamente, el mejor entre vosotros es el que más teme a Dios". La inusitada tolerancia del
mensaje islámico, primera religión en reconocer a otras religiones como de origen divino, hizo que las
dispersas y guerreras tribus árabes, se uniesen y formasen una nueva nación: el primer estado ideológico de
la Historia. No sólo los árabes siguieron el mensaje de Muhammad; las demás naciones vieron en el Islam la
tabla de salvación para salir de la injusticia y el oscurantismo de la Edad Media. El Islam se convirtió en una
religión universal.
4.1. Principales dogmas
a) Es una religión monoteísta: sólo se debe adorar a Dios, Creador del universo (Al – lah en árabe).
b) Dios creó a los ángeles y éstos le sirven fielmente.
c) Dios envió a distintos mensajeros humanos y debemos creer en todos ellos: Abraham, Moisés, Jesús,
Mahoma, etc.
d) Algunos mensajeros recibieron revelaciones escritas que llamamos libros sagrados: El Torá, el Evangelio y
el Corán, entre otros.
e) Existe la vida después de la muerte, la resurrección, el Juicio Final: el infierno y el paraíso.
f) Dios ha prescrito nuestro destino y lo conoce con anterioridad, aunque los humanos tenemos libre albedrío
y responsabilidad por nuestras acciones voluntarias.
4.2. Pilares prácticos
a) El testimonio de fe: El creyente testifica que Al – lah es el único Dios y que Mahoma es Su siervo y
mensajero.
b) El Salat: Consiste en rezar a Dios cinco veces al día. Es preferible hacer el rezo en grupo y en las
mezquitas (templos musulmanes). Para poder rezar es necesario estar limpio y sobrio.
c) El zakat: el musulmán pudiente debe dar parte de sus bienes a los necesitados directamente una vez por
año. La proporción que se da a los pobres varía según el tipo de bienes. Los que tienen dinero efectivo, oro o
plata dan 2,5% de sus bienes a los pobres. Esta limosna es personal y sirve para purificar los bienes.
d) El ayuno: durante el mes de ramadán (noveno mes del calendario islámico) los creyentes se abstienen de
comer, beber y tener relaciones sexuales desde que amanece hasta que se pone el sol.
e) El peregrinaje: si el creyente tiene posibilidades económicas y salud debe ir a visitar La Meca una vez en su
vida y realizar los ritos prescritos.
4.3. El Yihad
El yihad consiste en el esfuerzo que se hace por complacer a Dios. Abarca todas las acciones que hacemos
por complacer a Dios; desde sonreír al hermano, quitar obstáculos del camino hasta luchar arriesgando la
vida por las causas justas. El creyente que muere estando en un esfuerzo sincero por Dios, es enviado
directamente al paraíso donde disfrutará de los más sublimes placeres como recompensa; esto motivaba
mucho a los musulmanes a hacer buenas obras y luchar por la justicia y la defensa de sus tierras contra
enemigos hostiles. Cuando los cristianos veían el heroísmo que demostraban los musulmanes por el yihad,
pensaban que era algo parecido al concepto católico de la "guerra santa", sin embargo son dos cosas
distintas.
4.4. El Corán
Toda la doctrina de Mahoma fue recogida por sus seguidores, quienes la redactaron en un texto llamado
Corán. Este libro está dividido en capítulos llamados suras y subdivididos en versículos. Al mismo tiempo que
es el libro que rige la vida religiosa, es también un código civil y penal. Este libro encierra datos científicos
nunca antes conocidos y menos por un pastor analfabeto como Muhammad; esto y el hecho que hasta hoy
nadie haya encontrado una sola contradicción en el mismo, prueban que el Corán es "revelación de Dios".
El Islam, en la actualidad, agrupa alrededor de 450 millones de personas en el mundo.

Las matemáticas árabes


Con rapidez inusitada, los árabes sometieron al islam a todo el territorio que se extiende por las orillas del
Mediterráneo desde Persia hasta los Pirineos.
En 642 ocuparon Alejandría, con lo cual, no solamente no desapareció la huella de la cultura griega, sino que,
por el contrario, los árabes iban a recogerla, perfeccionarla y prolongarla. Cuando se creó
la escuela neoplatónica, muchos de sus miembros habían emigrado a Persia. También los nestorianos,
perseguidos por la ortodoxia de Bizancio, habían emprendido el mismo camino, llegando hasta la India e
incluso China. En 762, al-Mansûr, el décimo califa, se instaló en Bagdad. Recogiendo los restos de la ciencia
alejandrina, el califa árabe convirtió a Bagdad en una capital científica. En 832, el califa al-Ma'mûn creó la
Mansión de la Sabiduría, especie de academia de ciencias, que fue el primero y el más célebre de los
cetro matemáticos árabes.
Toda la obra científica de los griegos fue traducida, estudiada y asimilada. Desarrollando su propio esfuerzo
con el mismo espíritu de la ciencia alejandrina, los árabes se consideraron a sí mismos, y con razón, los
herederos de los griegos. Además no tardaron mucho en traducir también las obras de los astrónomos
hindúes y en apreciar el valor y la utilidad de su procedimiento de cálculo. La actividad del foco científico de
Bagdad debía prolongarse hasta la dominación de los mongoles y llevar su influencia hasta Samarcanda.
Pero fue en España, en las escuelas de Córdoba, Sevilla y Granada, donde los árabes desarrollaron su labor
matemática, y desde ellas, influyeron en el mundo cristiano, particularmente en Italia. La aportación científica
de los griegos y la de los hindúes tuvieron cada una su carácter propio. Puede tal vez decirse lo mismo de la
de los árabes. Su mayor mérito fue el de abrirse a los unos y los otros y hacer su síntesis, a partir de la cual
iba a ser posible un nuevo punto de partida.
Cabe citar a algunos nombres famosos que, astrónomos y matemáticos a la vez, destacaron en el Bagdad
científico: en primer lugar
a) Al-Jwarizmi a quien el califa al-Ma'mûn encargó la medición de un grado del arco terrestre, y que se
considera el fundador y padre del álgebra
b) Abû-l-Mafà(a fines del siglo X, comentador de Euclides y Diofanto y uno de los promotores de la
trigonometría.
c) Nâsir-al-Dî al-Tûsî (1201-1274), cuya discusión de las proposiciones de Euclides inspiró en el siglo XVIII al
padre Saccheri.
En España destacaron al-Kirmânî e Ibn al-Saffâr y el astrónomo toledano Azarquiel, a fines del siglo XI.
Pero la invasión de los mongoles (Bagdad cayó en manos del conquistador Hûlâgû en 1258), la reconquista
cristiana, con la consiguiente expulsión de los musulmanes, y la dominación turca tuvieron un efecto negativo
sobre la ciencia árabe. A partir del siglo XIV desaparecieron los trabajos originales.
 9. Sistema de numeración y Escritura
En la escritura árabe, el tipo de fuente más utilizado se llama Nasj, que es la tipografía más común y la más
clara (se usa en la impresión de libros, periódicos y documentos). Si decidimos consultar otros escritos
árabes, al no reconocer fácilmente la escritura, es obvio que se ha utilizado alguna otra tipografía que puede
diferir bastante de la familia Nasj, ya que existen numerosas tipografías diferentes.
El alfabeto árabe procede del nabateo y tiene muchos estilos caligráficos, dependiendo de la época y región
geográfica. Se trata de un sistema consonántico de 28 letras. La escritura árabe se escribe de derecha a
izquierda y los libros se leen de atrás hacia adelante. Gracias a una combinación de puntos encima y debajo
de esas figuras, completan las 28 consonantes que con las tres vocales largas, permiten escribir
correctamente. El alfabeto árabe es el segundo sistema de escritura más usado en el mundo. Su caligrafía es
un arte delicado para los árabes.
¿Pero qué grafía era utilizada en la matemática?, ¿se utilizaban palabras, símbolos, letras? Veamos:
Es necesario indicar que con todo el desarrollo admirable hecho en las matemáticas de los griegos, pasando
por Pitágoras, Euclides y Arquímedes, los griegos no solucionaron el problema capital para el pleno desarrollo
de las matemáticas: no lograron disponer de un adecuado sistema de numeración: fácil, ágil y capaz de
materializar complicadas operaciones.
Recordemos que los indios conocían el sistema decimal y posicional; esto es, que los números tienen distinto
valor según la posición que ocupen unos respectos de otros.
De esto tenemos que:
3574 es diferente de 5743. Si tomamos por ejemplo la cifra 4, en el primer número está expresando las
unidades del número, mientras que en el segundo número está expresando las decenas.
Además, conocían el cero con lo que su sistema, liberado de las letras del alfabeto y de otras fórmulas
pseudo numéricas, era perfecto.
Los árabes, conocen los números indios a través de distintos compendios astronómicos llamados Sidantas,
pero ellos les dieron otra forma que es la que fue transmitida a occidente y que se basa en el número de
ángulos de cada cifra.
 Los números arábigos
Los números que en la actualidad usamos mundialmente y que nos han simplificado históricamente el
problema de las operaciones de problemas complejos y sencillos, obedece a una creación que debemos
propiamente a los árabes: Los números arábigos. Éstos, como se ha mencionado, se basaban en el número
de ángulos encontrados en la notación más primitiva de cada número.
Así, tenemos en el siguiente esquema, la escritura de los números arábigos y los ángulos que podemos
encontrar en cada uno de ellos.
Tenemos que, el número uno tiene, en efecto un solo ángulo. El número dos, escrito de forma primitiva, tiene
como se observa, dos ángulos; y de la misma forma ocurre con los demás números hasta el nueve. Sin
embargo, observemos que en el número cero, la representación no contiene ángulos; esto es coherente con
lo que en la práctica indica el número cero.
Si quisiéramos ver hasta qué grado difiere esta notación de la que los hindúes usaban, veámoslo en el
siguiente gráfico y extraigamos conclusiones.

Observamos que la diferencia entre ambas grafías es muy poca. Y así, dotados de un sistema de numeración
cómodo, lejos de aquella realidad en la que los números se representaban mediante palabras o con letras del
alfabeto que resultaba engorroso y dificultaba el cálculo, los árabes dieron gran esplendor al arte del cálculo,
ciencia que los apasionaba.
La obra en la que aparecen los números indoarábigos por primera vez, fue escrita por el persa al –
Khwarizmi (o sencillamente Al – Jwarizmi) en su obra "Kitab al Yamaa ua al Tafriq bi Hisab al Hindi" (Libro de
la suma y de la resta, según el cálculo indio), escrita alrededor del año 820. Se sabe que esta obra fue de
notable influencia en Europa a pesar de que gran parte de la misma fue perdida y que además fue mal
traducida al inglés. Este libro fue traducido al latín en el siglo XII.
Dice Al – Jwarizmi: "He confeccionado mi libro y en él he condesado la ciencia del cálculo, los elementos más
delicados y las nociones más elevadas. Y es que en la práctica, la gente tiene necesidad de estas nociones
en operaciones relativas a herencias, legados, divisiones, juicios, transacciones comerciales y en general en
cualquier operación que tenga como propósito evaluar una superficie, cambiar el curso de un río, trazar los
planos de una construcción y otros métodos prácticos de cualquier clase y en todas las actividades."
Gracias a este libro aparecen en las lenguas europeas nuevos términos como "algoritmo", en honor a Al –
Jwarizmi; guarismo y cifra que proviene del árabe "sifr" (vacío) y que originalmente designaba solo al cero.
A propósito del cero, Desmond Stewart en, el antiguo Islam, indica lo siguiente: "Los eruditos islámicos
representaban el concepto de cero con un punto, o un pequeño círculo. La palabra con la que denominaban
este círculo era sifr, que quiere decir "objeto vacío". Al traducirse al latín, se convirtió en zephyrum y,
posteriormente, en el italiano, zero. La lengua española lo conservó como cero, y también conservó la palabra
original árabe sifr, como "cifra"."
Hay que mencionar asimismo, que los pueblos árabes trabajaban igualmente el sistema de numeración
decimal y el sistema de numeración sexagesimal. El primero, como ya se ha mencionado, tomado de los
hindúes; mientras que el segundo, heredado de los babilonios, se conservó y utilizó regularmente en los
observatorios astronómicos. Además, se hicieron y utilizaron las tablas auxiliares semejantes a las tablas de
multiplicación (desde 1x1 hasta 59x59).

Incluso en una época relativamente reciente (alrededor del año 1427) en el observatorio del astrónomo
uzbeco Ulug – Begs en la ciudad de Samarcanda se encontraban en uso tanto el sistema decimal como el
sexagesimal.
 10. Operaciones básicas y cálculos
Llámame la atención la capacidad de los árabes para trabajar operaciones matemáticas. Esto me hace evocar
aquella obra de Malba Tahan titulada ilustrativamente "El hombre que calculaba". En esta obra se narra las
aventuras de un gran calculista llamado Beremís que descubre en las matemáticas la fórmula para ser rico y
conseguir el amor.
2.1. La multiplicación árabe
El método de multiplicación árabe, llamado "cuadrícula árabe", perfecciona los algoritmos egipcio y ruso de
una manera asombrosa, a cambio de aprenderse de memoria las tablas del 1, del 2, del 3, del 4, del 5, del 6,
del 7, del 8 y del 9 (que no es poco).
Si queremos multiplicar, por ejemplo, 274x382, dibujamos una tabla con tantas filas como cifras tenga el
primer factor y tantas columnas como cifras tenga el segundo factor. En nuestro caso sería una tabla de 3 filas
por 3 columnas.
Ponemos un factor a la izquierda de la tabla, y el otro arriba, de forma que, leyendo en el sentido de las
agujas del reloj,

Ahora rellenamos cada doble casilla con el producto, previamente almacenado en nuestra cabeza, de la cifra
de la columna por la cifra de la fila.

Hacemos lo mismo con todas las casillas:


Y, por último, sumamos cada diagonal (con las reglas de la suma "llevando"):

Y con eso tenemos el resultado de la multiplicación:

En el arsenal de los matemáticos árabes, se acumularon muchos procedimientos de cálculos y algoritmos


especiales. Citemos algunos de ellos para demostrar el nivel de la técnica del cálculo árabe:
 a) Obtención de hasta 17 cifras exactas del número p mediante polígonos inscritos y circunscritos en la
circunferencia. Los cálculos fueron realizados en la primera mitad del siglo XV por Kashi y fueron llevados
hasta la determinación del lado del polígono regular de 3x228 lados. Después de más de 150 años, en 1593,
en Europa, Viete encontró solo 9 cifras decimales exactas de p mediante un polígono de 3x217 lados. Solo a
fines del siglo XVI y comienzos del XVII, el resultado de Kashi fue repetido y posteriormente superado.
 b) Cálculo de raíces por el método, conocido actualmente como método de Ruffini – Horner. Puede suponerse
que este método fue adquirido como resultado de las relaciones estrechas con los matemáticos chinos.
 c) Extracción aproximada de raíces.

La base de este procedimiento fue la interpolación lineal, esto es, un razonamiento del tipo: pongamos
La extensión de semejantes procedimiento de extracción aproximada de raíces fue notada en Europa solo a
mediados del siglo XVI.
 11. Escritura y operaciones de las fracciones
Sobre las fracciones, es preciso comentar un poco de su historia para entender, en el proceso, el aporte más
valioso que hace el pueblo árabe a occidente en este campo.
Así como contar impulsó la invención de los números naturales, la necesidad de medir generó la invención de
las fracciones o "números quebrados". Una fracción indica que un número se ha dividido en partes iguales
más pequeñas. La palabra árabe para fracción es al-kasar que es la raíz del verbo que
significa romper o quebrar, lo que dio origen a que se hablara de números quebrados. Los enteros y las
fracciones forman el conjunto de los números racionales. Parece ser que una de las complejidades del

concepto fracción es su símbolo  con b diferente de cero. En efecto, ese mismo símbolo se utiliza como:
partes de un todo, división, operador, comparación de magnitudes o razón.
Las fracciones fueron utilizadas por los babilonios cerca de 2000 a.C. Ellas fueron escritas en forma de valor
de posición, esencialmente en la misma forma de escribir actualmente las fracciones decimales, pero con
denominadores potencias de sesenta. En el Papiro Rhind de los egipcios se encuentra el primer tratado
sistemático de fracciones propias, con la unidad como numerador (unitarias). En el mismo se observa la
escritura de varias fracciones. Las fracciones unitarias eran escritas utilizando un símbolo en forma de boca y
el denominador debajo de este símbolo.

Se sabe también que los hindúes escribían las fracciones tal como lo hacemos hoy pero sin la barra
horizontal. El aporte de los árabes se encuentra en la introducción de esta barra horizontal en las fracciones.
Es de valorarse este aporte ya que durante toda la formación básica, hemos utilizado este símbolo en
nuestras representaciones para las fracciones.
Asimismo, existían normas regulares para el cálculo con fracciones: sencillas y decimales. Mencionemos que
en Europa occidental, las fracciones decimales fueron introducidas solo alrededor del año 1585 por el
matemático e ingeniero holandés Simon Stevin.
 12. Al - Jwarizmi y el Álgebra

Poco se conoce de su biografía, a punto que existen discusiones no saldadas sobre su lugar de nacimiento.
Algunos sostienen que nació en Bagdad. Otros, siguiendo el artículo de Gerald Toomer (a su vez, basado en
escritos del historiador al-Tabari) sostienen que nació en la ciudad persa de Juarism o Jwarizm (actual Jiva,
en Uzbekistán). Rashed halla que se trata de un error de interpretación de Toomer, debido a un error de
transcripción (la falta de la conectiva wa) en una copia del manuscrito de al –Tabari. No será este el último
desacuerdo entre historiadores que encontraremos en las descripciones de la vida y las obras de al –
Jwarizmi. Estudió y trabajó en Bagdad en la primera mitad del siglo IX, en la corte del califa al-Mamun. Para
muchos, fue el más grande de los matemáticos de su época.

De hecho, es considerado como el padre del álgebra y como el introductor de nuestro sistema de numeración.
Hacia 815 al – Mamun, séptimo califa Abásida, hijo de Harún al – Rashid, fundó en su capital, Bagdad, la
Casa de la sabiduría (Bayt al – Hikma), una institución de investigación y traducción que algunos han
comparado con la Biblioteca de Alejandría. En ella se tradujeron al árabe obras científicas y filosóficas griegas
e indias. Contaba también con observatorios astronómicos. En este ambiente científico y multicultural se
educó y trabajó al-Jwarizmi junto con otros científicos como los hermanos Banu Musa, al-Kindi y el famoso
traductor Hunayn ibn Ishaq. Dos de sus obras, sus tratados de álgebra y astronomía, están dedicadas al
propio califa.
En su tratado de álgebra, obra eminentemente didáctica, se pretende enseñar un álgebra aplicada a la
resolución de problemas de la vida cotidiana del imperio islámico de entonces. La traducción de Rosen de las
palabras de al –Juarizmi describiendo los fines de su libro dan cuenta de que el sabio pretendía enseñar:
"... aquello que es fácil y más útil en aritmética, tal que los hombres lo requieren constantemente en casos de
herencia, legados, particiones, juicios, y comercio, y en todos sus tratos con los demás, o cuando se trata de
la mensura de tierras, la excavación de canales, cálculos geométricos, y otros objetos de varias clases y
tipos."
Traducido al latín por Gerardo de Cremona, se utilizó en las universidades europeas como libro de texto hasta
el siglo XVI. Es posible que antes de él se hubiesen resuelto ecuaciones concretas, pero éste es el primer
tratado conocido en el que se hace un estudio exhaustivo.
Luego de presentar los números naturales, al –Jwarizmi aborda la cuestión principal en la primera parte del
libro: la solución de ecuaciones. Sus ecuaciones son lineales o cuadráticas y están compuestas de
unidades, raíces y cuadrados; para él, por ejemplo, una unidad era un número, una raíz era x y un cuadrado
x2. Aunque en los ejemplos que siguen usaremos la notación algebraica corriente en nuestros días, es de
destacar que al –Juarizmi no empleaba símbolos de ninguna clase, sino sólo palabras.
Primero reduce una ecuación a alguna de seis formas normales:

La reducción se lleva a cabo utilizando las operaciones de al-jabr ("compleción", el proceso de eliminar


términos negativos de la ecuación) y al-muqabala ("balanceo", el proceso de reducir los términos positivos de
la misma potencia cuando suceden de ambos lados de la ecuación). Luego, al –Jwarizmi muestra cómo
resolver los seis tipos de ecuaciones, usando métodos de solución algebraicos y geométricos. Por ejemplo,
para resolver la ecuación x2 + 10x = 39, escribe:
"... un cuadrado y diez raíces son iguales a 39 unidades. Entonces, la pregunta en este tipo de ecuación es
aproximadamente así: cuál es el cuadrado que, combinado con diez de sus raíces, dará una suma total de 39.
La manera de resolver este tipo de ecuación es tomar la mitad de las raíces mencionadas. Ahora, las raíces
en el problema que tenemos ante nosotros son diez. Por lo tanto, tomamos 5 que multiplicadas por sí mismas
dan 25, una cantidad que agregarás a 39 dando 64. Habiendo extraído la raíz cuadrada de esto, que es 8,
sustraemos de allí la mitad de las raíces, 5, resultando 3. Por lo tanto el número tres representa una raíz de
este cuadrado."
Sigue la prueba geométrica por compleción del cuadrado. Este método consiste en la igualación de las áreas
especialmente elegidas para la interpretación geométrica de la ecuación. Por ejemplo, se da la ecuación de la
forma

Señalaremos sin embargo que las pruebas geométricas que usa al – Jwarizmi son objeto de controversia
entre los expertos. La cuestión, que permanece sin respuesta, es si estaba familiarizado con el trabajo de
Euclides. Debe recordarse, en la juventud de al –Jwarizmi y durante el reinado de Harun al –Rashid, al –
Hajjaj había traducido los "Elementos" al árabe, y era uno de los compañeros de al –Jwarizmi en la Casa de la
Sabiduría. Esto avalaría la posición de Toomer. Rashed comenta que "el tratamiento [de al –Jwarizmi] fue
probablemente inspirado en el reciente conocimiento de los "Elementos"". Pero, por su parte, Gandz sostiene
que los Elementos le eran completamente desconocidos. Aunque es inseguro que haya efectivamente
conocido la obra euclidiana, es posible afirmar que fue influenciado por otras obras de geometría; véase el
tratamiento de Parshall sobre las similitudes metodológicas con el texto hebreo Mishnat ha Middot, de
mediados del siglo II.
Continúa el Hisab al-jabr w'al-muqabala examinando cómo las leyes de la aritmética se extienden a sus
objetos algebraicos. Por ejemplo, muestra cómo multiplicar expresiones como (a + bx)(c + dx). Rashed
encuentra sus formas de resolución extremadamente originales, pero Crossley las considera menos
significativas. Gandz considera que la paternidad del álgebra es mucho más atribuible a al –Jwarizmi que a
Diofanto.
Describe reglas para hallar el área de figuras geométricas como el círculo, y el volumen de sólidos como la
esfera, el cono y la pirámide. Esta sección, ciertamente, tiene mucha mayor afinidad con los textos hebreos e
indios que con cualquier obra griega. La parte final del libro se ocupa de las complejas reglas islámicas de
herencia, pero requiere poco del álgebra que expuso anteriormente, más allá de la resolución de ecuaciones
lineales.
Tras la aparición del libro de al – Jwarizmi, el estudio de los primeros capítulos de la nueva disciplina (basada
en antiguos algoritmos, probablemente de origen babilónico) permitirá abordar nuevos problemas y abrir
camino a nuevas orientaciones. Primero se introdujeron los números reales positivos en las ecuaciones y
resolución de sistemas por Abu Kamil y el uso por Sinan Ibn al – Fath de la noción de monomio de cualquier
orden que permite generalizar las ecuaciones canónicas. AI - Karaji y asSamaw'al continuaron y desarrollaron
esta tendencia elaborando los elementos de un álgebra de polinomios. Con este motivo se introdujo un primer
simbolismo, el de los tableros, para efectuar operaciones con polinomios, tales como el producto, la división y
la extracción de la raíz cuadrada. De modo paralelo, y tras algunos fracasos y tentativas parciales de
matemáticos de los siglos IX y X, se llegó en el XI a la elaboración de una teoría geométrica de las
ecuaciones cúbicas. Fue por obra de Ornar Khayyam, luego mejorada por Sharaf ad-Din al-Tusi.
Sabemos que los libros de álgebra de al – Kwarizmi y de Abu Kamil llegaron bastante pronto a al – Andalus y
que fueron ampliamente estudiados y comentados. A partir del siglo XII fueron traducidos al latín y al hebreo,
recibiendo nuevas redacciones. Ese fue también el caso de los manuales de mediciones que usaban
algoritmos algebraicos y trataban problemas que se remontaban a la tradición oriental preislámica. Pero
parece que sus usuarios europeos no esperaron a estas traducciones para iniciarse en esta ciencia, nueva
para ellos. Elementos concordantes nos permiten afirmar que desde el siglo X, usuarios y eruditos hispanos,
itálicos y de la Francia meridional, conocedores de la lengua árabe, accedieron parcialmente al contenido del
álgebra árabe.
Los dos libros citados son los únicos textos de álgebra cuya transmisión podemos dar por segura. Respecto a
los demás, y en especial los orientales de los siglos XI y XII, debemos contentarnos con algunas conjeturas.
Ningún escrito científico occidental conocido cita las aportaciones matemáticas de dicho período.
Respecto a Ornar Khayyam y at – Tusi, la ausencia de un capítulo sobre las ecuaciones cúbicas en las obras
occidentales conservadas, el silencio de los traductores europeos, y sobre todo, el impreciso testimonio de Ibn
Jaldún, nos autoriza a decir que sus obras no llegaron al Occidente musulmán o bien no fueron objeto de
enseñanza y estudio. Respecto a los matemáticos innovadores anteriores a Khayyam, aunque no fueran
citados, encontramos algunas de sus contribuciones en el Libro abreviado de álgebra del andalusí Ibn Badr
(siglo XII), en el Libro de fundamentos y preliminares del magrebí Ibn al – Banna. Yen el Libro de la succión
del néctar de al – Qatrawani (siglo XV). No parece que estas obras hayan sido conocidas por los matemáticos
europeos.
Para seguir citando la técnica avanzada del cálculo árabe, citemos otro ejemplo:
La sumatoria de progresiones aritméticas y geométricas, incluyendo la búsqueda de sumas de la forma
El predominio de la influencia de la parte de cálculo de las matemáticas ejerció influencia en la
interpretación de muchas cuestiones teóricas. Especialmente interesante es la cuestión sobre la
comprensión de las irracionalidades algebraicas. La tendencia a la realización de operaciones con
ellas es característica para todas las matemáticas árabes. Por ejemplo, en las obras de al – Jwarizmi
ya se encontraban operaciones sobre irracionalidad cuadráticas. Al – Karkhi introdujo muchas

transformaciones de irracionalidades, entre ellas: Historia de las matemáticas.


La civilización árabe (página 2)
Enviado por Ronald Javier Limaco C

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arabe2.shtml#ixzz59sSL0i4s
miércoles, 16 de junio de 2010
HISTORIA DE LAS MATEMÁTICAS ÁRABES
La historia de las matemáticas árabes inicia cuando Mahoma, conquista Alejandría, el centro
matemático del mundo durante casi mil años. Durante el primer siglo después de la conquista no
hubo gran avance científico Y por ello se dice que éste es el período más negro de toda la historia
de las matemáticas, el interés por el saber había desaparecido casi por completo en todo el mundo.
Hasta el siglo Vlll cuando califato de Al-Mamum traduce al árabe las obras griegas (los Elementos
de Euclides.) Además se funda en Bagdad la \Casa de la Sabiduría

", comparable al antiguo Museo de Alejandría. Esta especie


de Universidad contaba con un matemático y astrónomo llamado Al-Khowarizmi, el cual escribió un
libro donde describía el sistema de numeración hindú por ello se cree que este sistema viene de
esta civilización. Este sistema termino llamándose algoritmo o algorismo, palabra derivada del
nombre de Al-Khowarizmi. Actualmente este término se usa para referirse a cualquier
procedimiento operativo para resolver un problema.
Por otra parte, no se sabe de dónde tiene influencia las matemáticas árabes pero lo más seguro es
que su sistema de numeración proviene de la India, su estilo sistemático de Mesopotamia, y el
marco geométrico y lógico con que justifican sus sistema tiene su origen evidente en Grecia.
NUMERACION DE LOS ARABES
Son los números que hoy en día utilizamos para el conteo, se llaman arábigos porque, fueron los
árabes los que los introdujeron en Europa, aunque fue la civilización de india la que se los invento
se los inventaron, Para el momento en que se empezaron a usar en el norte de África, ya tenían su
forma actual, de allí fueron adoptados en Europa en la Edad Media. Su uso aumentó en todo el
mundo debido a la colonización y comercio europeos. Este sistema tuvo varios glifos según su
ubicación.
Los avances obtenidos en esta civilización, enmarcan al concepto del límite, la introducción de los
números racionales e irracionales, especialmente los reales positivos.
GEOMETRÍA
Su geometría es reflejada en la decoración de las mezquitas y de sus casas ya que no podían poner
figuras humanas o de animales. Llenaban todas las paredes, techos, pisos, ventanales, hasta en las
salas, la decoración era abstra cta.

ALGEBRA
La obra más importante del matemático árabe Al-Khowarizmi, el \Al-jabr wa’l muqabalah", fue el
libro del que aprendió más tarde Europa el álgebra, por ello se dice se le debería considerar el
padre del algebra, a pesar de que su nivel es más elemental, que el de diafono, y presenta un
grado de simbolismo menor. Pero está más cerca del álgebra elemental moderna por su exposición
sistemática y su Argumentación lógica de las premisas a la conclusión. La obra de Al-Khowarizmi
Sólo presentaba un defecto serio que debía ser corregido: sustituir su notación retórica por una
notación simbólica, más apropiada para el pensamiento matemático. Esto nunca lo llegaron a
conseguir los árabes.

TRIGONOMETRÍA
A finales del siglo VIII los astrónomos árabes, que habían recibido la herencia de las tradiciones de
Grecia y de la India, prefirieron trabajar con la función seno. En las últimas décadas del siglo X ya
habían completado la función seno y las otras cinco funciones y habían descubierto y demostrado
varios teoremas fundamentales de la trigonometría tanto para triángulos planos como esféricos.
Varios matemáticos sugirieron el uso del valor r = 1 en vez de r = 60, lo que produjo los valores
modernos de las funciones trigonométricas.
Todos estos descubrimientos se aplicaron a la astronomía y también se utilizaron para medir el
tiempo astronómico y para encontrar la dirección de la Meca, lo que era necesario para las cinco
oraciones diarias requeridas por la ley islámica
Los árabes calcularon tablas precisas en división sexagesimal; entre ellos destacó en particular Abu
al-Wafa al - Buzadjami (940 - 997) por las divisiones en cuarto de grado, con cuatro posiciones
sexagesimales. Por otra parte, este matemático, introdujo, con otro nombre, la tangente y la
secante al lado del seno.
Posteriormente se encontró un magnífico ejemplo de empleo de las tablas en las dos trigonometrías
por los árabes orientales en el “Tratado del cuadrilátero” de Nasir al - Din al - Tusi (1201 - 1274).
En esta obra, el cuadrilátero está formado por un triangulo esférico y un circulo máximo y permite
emplear el teorema de Menelao. La resolución de los triángulos planos es expuesta al principio de
la obra, de la que compone el libro V, “La proporcionalidad de los senos de los lados a los de los
ángulos opuestos” de Abu al - Wafa al - Buzadjami. Esta resolución dice: “Cuando el triangulo viene
dado mediante sus 3 ángulos, se resuelve gracias al triángulo suplementario”.

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Trigonometría
El occidente se familiarizó con la trigonometría árabe a través de traducciones de libros de
astronomía arábigos, que comenzaron a aparecer en el siglo XII.
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Publicado por marly andrea en 9:02 


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4.1. La teoría de números
En Teoría de números las investigaciones se orientaron en tres direcciones.

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M I É R C O L E S , 2 9 D E A B R I L D E 2 0 0 9

¿Quiénes fueron los Árabes ?

¿Quiénes son los árabes?

El "árabe" es un término cultural y lingüístico. Se refiere a los que hablan árabe como su primer

idioma. Los árabes estan unidos por la cultura y por la historia. Los árabes no son una raza. Algunos

tienen ojos azules y pelo rojo; los otros tienen piel oscura muchos y otros estan entre ambas

caracteristicas.

La mayoría de los árabes son musulmanes pero hay también millón de árabes que son cristianos,

millares de árabes judíos, así como hay norteamericanos musulmanes, cristianos y judíos.

¿Qué es el Mundo árabe?


El Mundo árabe consiste en 22 países que se localizan en el Oriente Medio y Africa del norte: Argelia,

Bahrein, las Islas de Comores, Djibouti, Egipto, Irak, Jordania, Kuwait, el Líbano, Libia, Marruecos,

Mauritania, Omán, Palestina, Qatar, Arabia Saudita, la Somalia, Sudán, Siria, Túnez, los Emiratos, y el

Yemen árabes Unidos. Irán y la Turquía no son países árabes y sus idiomas oficiales son el Farsi y el

Turco. Los países árabes tienen una diversidad rica de comunidades étnicas, lingüísticas y religiosas.

Estos incluyen a Kurdos, los Armenios, los Beréberes y otros. Hay sobre 300 millones de árabes.

Publicado por Constanzittaaaen 19:33No hay comentarios: 

El Inventor del Al -Jbra


Publicado por Constanzittaaaen 19:30No hay comentarios: 
M A R T E S , 2 8 D E A B R I L D E 2 0 0 9

Posible Razón de los Números Árabes

Publicado por Constanzittaaaen 9:31No hay comentarios: 

Algo más de astronomía

Los Árabes fueron quienes después de la decadencia de los estudios Griegos y la entrada de occidente

en una fase de oscurantismo durante los siglos X a XV, continuaron con las investigaciones en

astronomía dejando un importante legado: tradujeron el Almagesto y catalogaron muchas estrellas

con los nombres que se utilizan aun en la actualidad, como Aldebarán, Rigel y Deneb.

Entre los astrónomos árabes mas destacados se encuentran Al Batani, Al Sufi y Al Farghani, una

autoridad en el sistema solar que calculó que la distancia a Saturno era de 130 millones de kilómetros

(su distancia es 10 veces mayor).

Los omeyas, una de las tribus fronterizas árabes, que habían servido como soldados auxiliares

romanos y se habían helenizado, constituyen la punta de lanza para la introducción de la actividad

científica en el mundo árabe.

En el año 700 los Omeyas fundaron en Damasco un observatorio astronómico. En 773 Al-Mansur

mandó traducir las obras astronómicas hindúes, los Siddhantas.

En el año 829 Al-Mamúm fundó el observatorio astronómico de Bagdad, en donde se desarrollaron

estudios sobre la oblicuidad de la Eclíptica. Por su parte, Al-Farghani confecciona, poco después, "El

libro de reunión de las estrellas", un extraordinario catálogo con medidas muy precisas de las
estrellas.

Al-Battani, uno de los genios astronómicos de la épocs, trabajó en su observatorio Ar-Raqqa, a orillas

del río Eufrate,s para determinar y corregir las principales constantes astronómicas. Sus mediciones

sobre la oblicuidad de la Eclíptica y Precesión de los Equinoccios, fueron más exactas que las de

Claudio Ptolomeo.

En 995 Al-Hakin fundó en la ciudad de El Cairo, la "Casa de la Ciencia" y, poco después, alrededor del

año 1000, Ibn Yunis recopiló las observaciones astronómicas de los últimos 200 años y publicó las

"Tablas Hakenitas", llamadas así por su protector, Al-Hakin. Al mismo tiempo, Avicena o Ibn Sina

elaboró su "Compendio del Almagesto" y un ensayo sobre "la inutilidad de la adivinación astrológica".

En 1080 Azarquiel elaboró las "Tablas Toledanas", utilizadas durante más de un siglo para establecer

el movimiento de los planetas.

Los astrónomos árabes comenzaron a rechazar la concepción de los Epiciclos de Ptolomeo mucho

antes del renacimiento en Europa, ya que según sus estudios, los planetas debían girar alrededor de

un cuerpo central y no en torno a un punto. En esta concepción jugaron especial papel Averroes,

Abúqueber y Alpetragio.

En 1262 Nasir al-Din al-Tusi (Mohammed Ibn Hassan), asistido con astrónomos chinos, culminó con

éxito la construcción del observatorio de Maragheh. Modificó el modelo de Ptolomeo, realizando

trazados de gran precisión de los movimientos de los planetas.

Publicado por Constanzittaaaen 9:31No hay comentarios: 

J U E V E S , 2 3 D E A B R I L D E 2 0 0 9

Astronomía

Sumidos en guerras sin fin, envuelta por el velo del odio y la miseria, la cultura árabe se ve opacada

por los fundamentalistas de siempre. Aquí pretendemos acercarles una visión de la amplitud y riqueza

de sus origenes. Astronomía

Sede de observatorios en Bagdad, El Cairo, Córdoba, Toledo y Samarkanda, el Islam fue, sin lugar a

dudas, uno de los centros astronómicos más importantes del mundo. 


La escuela de astronomía de Bagdad tiene su origen durante el reinado del astrónomo Al Mansnur, el

segundo califa de los Abássidas (754-775). Durante el reinado de sus sucesores, Harun arr-Rasheed y

Al Mamun, la escuela realizó ciertos trabajos importantes: se revisaron las teorías antiguas, se

rectificaron varios errores de Ptolomeo y se corrigieron las tablas griegas. 

La escuela de Bagdad fue responsable del descubrimiento del “movimiento de apogeo” del sol, la

evaluación de la oblicuidad de la elipse y su progresiva disminución y el estudio detallado de la

duración exacta del año. 

Los doctos de la escuela de Bagdad observaron la irregularidad de la latitud lunar más alta y

descubrieron una tercera desigualdad lunar conocida con el nombre de variación, pronosticaron las

manchas del sol, estudiaron los eclipses y la aparición de cometas y otros fenómenos celestes. 

El califa fatimida Al Hakem (990-1021) construyó un observatorio en el monte Mocattan para el ilustre

Ali Ibn Younis, inventor del péndulo y del reloj del sol, considerado como el fundador de la escuela del

Cairo. Editó la gran tabla Hakemita, cuya exactitud superó a las de todos sus predecesores. 

El sultán selyúcida llamado Melik Shah (1072-1092), un soberano que tenía muchos amigos entre los

eruditos y los literatos, se sintió muy atraído por la astronomía. Las observaciones que dirigió

condujeron hacia una reforma del calendario, 10 siglos antes de la reforma gregoriana. Los autores de

esta reforma fueron Abdul Rahman Haseni y el poeta Omar Khayyam [ver: La fotografía, con poema

de su autoria –en la presente edición-].

Publicado por Constanzittaaaen 7:492 comentarios: 

Trigonometría

En la historia de las matemáticas, observaremos como muchos de los principios básicos de aritmética,

geometría y álgebra fueron descubiertos por eruditos musulmanes. 

En aritmética, todavía utilizamos sus números y su método de contar; la invención del álgebra es

atribuida a los árabes. Cuando el califa Al Mamun fundo "La casa del saber", nombró como director de

la misma, a Mohammed Ben Mussa Ben Khwarizimi. Su tratado sobre álgebra: Al Gebr Wa'l Maakalala

(cálculos mediante símbolos) "después de haber sido la piedra angular en el edificio matemático,

construido por los árabes que vinieron detrás de él, iba a iniciar un día a sus colegas occidentales en

la belleza del cálculo algebraico y al mismo tiempo en la aritmética decimal" ( Max Vinte Joux: El
milagro árabe, Ediciones Charlot, París, 1950). 

Según la opinión de Philip K. Hitti: "Al Khwarizimi, una de las mejores mentes científicas del Islam, es

sin duda el hombre que ejerció mayor influencia sobre el pensamiento matemático durante toda la

Edad Media". 

Su trabajo fue continuado por Thabit Ben Garrah, traductor del Almagesta de Ptolomeo, quién

desarrolló el álgebra y fue el primero en aplicarlo a la geometría. 

La trigonometría es la rama de las matemáticas que los árabes cultivaron con mayor entusiasmo,

debido a su aplicación en la astronomía. Los primeros pasos en esta ciencia se remontan a la época de

Al Batani, quien tuvo la ingeniosa idea de sustituir las subtensas de los arcos que usaban los griegos

en sus cálculos trigonométricos, por la mitad de las subtensas de doble arco, es decir, por el seno de

dicho arco, Al Batani fue el primero en emplear en su trabajo los términos "seno y coseno". Los

introdujo en el cálculo gnómico y se llamó sombra extendida (Lo que hoy llamamos: la tangente) (en

M. Charles: Concepción histórica de los métodos geométricos). 

La invención del signo "cero" por Mohammed Ben Ahmad, en el año 976 revolucionó las matemáticas,

pero no se empleó en occidente hasta principios del siglo XIII.

Publicado por Constanzittaaaen 7:48No hay comentarios: 

Origen Árabe de las matemáticas

La impronta mas relevante y significativa del saber científico árabe está relacionada con las

matemáticas. Nuestras actuales cifras “arábigas” llegaron a occidente gracias a la aportación islámica,

aunque en sus orígenes remotos fueron hindúes. También es árabe el concepto de “cero” y el término

“cifra”.

Su uso práctico y fácil acabó sustituyendo rápidamente (por lo menos a partir del siglo XIII) las

incómodas cifras romanas. Entre los matemáticos de relieve cabe citar a Muhammad ibn Musa al-

Hwarizmi, personaje del siglo IX cuyo nombre dio lugar a la palabra “logaritmo”; se le considera el

padre del álgebra (palabra de origen árabe: Al-gabr)Al-Hwarizimi perfeccionó también un método para

extraer raíces cuadradas y de sus estudios se consiguieron los avances mas destacados de la

trigonometría.
Numerosas fórmulas geométricas y aritméticas son igualmente herencia árabe.

Se utilizaron ampliamente para calcular superficies (trigonometría), distancias o volúmenes. En

álgebra, término de claro origen árabe, llegaron a conocer las ecuaciones. La física cuenta con figuras

de relieve de Ibn al-Haytam, conocido también como Alhazén (965-1039) y vinculado al circulo

cortesano fatimí. Al-Haytam no sólo desarrolló la óptica, sino que formuló las leyes de la propagación,

reflexión y refracción de luz.

Los conocimientos astronómicos de la civilización árabe tendieron a confundirse, en algunos casos con

la astrología. La astronomía heredada de oriente, fue rápidamente ampliada entre los árabes que, con

el tiempo, consiguieron aplicar sus conocimientos a múltiples y diversos instrumentos de mediación de

la esfera celeste, como el astrolabio. 

Gracias a la aplicación práctica de las leyes astronómicas fue posible mejorar la navegación,

determinar la dirección exacta de la Meca para las oraciones, calcular equinoccios y solsticios,etc. De

entre todos estos instrumentos, la anafea de Azarquiel (1029-1087) representó una innovación

notable dentro de la técnica de estos aparatos al aplicar una proyección horizontal en vez de vertical,

pues bastaba con usar un único disco para la medida de todas las latitudes.

Publicado por Constanzittaaaen 7:10No hay comentarios: 

Las matemáticas árabes


Debe subrayarse que la cultura científica y matemática bajo dominio musulmán fue
desarrollada por intelectuales provenientes de diferentes pueblos: persas, judíos,
griegos, cristianos, etc., eso sí escrita en árabe.

Sus fuentes en cuanto al conocimiento griego fueron manuscritos propiamente


griegos o versiones sirias y hebreas. Obtuvieron las obras fundamentales
de Aristóteles, Apolonio, Arquímedes, Diofanto, Herón y las tradujeron al árabe. Por
ejemplo, los Elementos de Euclides fueron obtenidos de los bizantinos alrededor
del año 800 y la obra astronómica de Ptolomeo, el Almagesto, a la cual ellos dieron
precisamente ese nombre, en el año 827. En realidad se mencionan dos fuentes:

"Los árabes adquirieron el conocimiento de la ciencia griega a partir de dos


fuentes. La mayor parte de ella la aprendieron de los griegos del Imperio
bizantino, pero también la adquirieron, de segunda mano, de los cristianos
nestorianos de habla siríaca de Persia oriental. Los cristianos nestorianos, desde su
centro de Jundishapur, tradujeron durante los siglos VI y VII un importante
número de obras griegas científicas -sobre todo de lógica y de medicina- al siríaco,
que había reemplazado al griego como lengua culta del Asia occidental desde el
siglo III. Después de la conquista árabe, Jundishapur continuó siendo durante un
tiempo el primer centro científico y médico del Islam, donde cristianos, judíos y
otros súbditos de los califas trabajaban en la traducción de textos del siríaco al
árabe. Damasco y Bagdad se convirtieron también en centros de este tipo de
trabajo, y ya en el siglo IX se hacían en Bagdad traducciones directas del griego al
árabe. En el siglo X casi todos los textos de la ciencia griega que luego se
conocieron en Occidente estaban traducidos al árabe.'' [Crombie, A.C.: Historia de
la ciencia. De San Agustín a Galileo siglos V-XIII, pp. 44-45]

Los árabes introdujeron y mejoraron los símbolos del sistema numérico hindú y la
notación posicional. También usaron los irracionales de la misma forma que lo
hicieron los hindúes. Esto debe enfatizarse: Omar Khayyam (1048 - 1122) y Nasir-
Eddin (1201 - 1274) afirmaron con toda claridad que las razones de magnitudes,
conmensurables o inconmensurables, podían ser llamadas números. Resulta
interesante, sin embargo, que aunque ellos conocían el uso de los números
negativos y sus reglas de operación, introducidas por los hindúes, aún así los
rechazaron. Con esto ya tenemos un primer retrato de la cultura islámica. Vamos
ahora a entrar en mayor detalle en las matemáticas.

Se mencionan dos tradiciones en la astronomía y las matemáticas en Bagdad. Una


con base en las fuentes persas e indias, que subrayaba una aproximación
algebraica en las matemáticas, y también presente en las tablas astronómicas, y
con una motivación práctica. En esa tradición se coloca al-Khwarizmi. Otra tradición
con énfasis en las matemáticas helenísticas, que subrayaba la geometría y los
métodos deductivos. Su figura emblemática: Tabit ibn Qurra. Ambas tradiciones se
llegarían a fundir, lo que se podrá apreciar en el trabajo de Omar Khayyam y al-
Kashi.

Al-Khwarizmi

Vamos a empezar por Abu Jafar Muhammad ibn Musa al-Khwarizmi  (c. 825). Escribió
sobre aritmética, álgebra, astronomía y geografía.
al-Khwarismi, en una
estampilla.

Escribió en el 830 el libro: Hisab Al-jabr w'al-muqabala, que se traduce


como Cálculo por restauración y reducción. También: Algorithmi de numero
indorum (Cálculo con números indios).

Al traducirse al latín en el siglo XII, el primer libro quedó con el título de Ludus
algebrae et almucgrabalaeque. Y aquí se redujo a álgebra. Este libro integra las
tradiciones babilónicas, griegas e indias.

Los trabajos algebraicos de al-Khwarizmi se basaron en los resultados de


Brahmagupta pero reflejan, también, influencias babilonias y griegas directamente
(por ejemplo, de Diofanto).

El segundo libro, Aritmética, sirvió para introducir a los europeos en el sistema


numérico posicional de la India. Incluye un tratamiento sistemático de las
operaciones de la aritmética. Fue el primer libro traducido del árabe, y hay un
detalle interesante: popularizó la palabra "algoritmo'', que proviene del apellido del
autor, para referirse a procedimientos sistemáticos de cálculo. Y se quedó para la
historia. Se afirma que los números indios llegaron a Bagdad en el 773 por medio
de una misión diplomática hindú.

El documento más antiguo en Europa con la numeración india se llama Codex


Vigilanus y entró por España en el año 976. De hecho, está hoy en un museo de
Madrid.

Al-Khwarizmi construyó tablas astronómicas que tuvieron influencia por 500 años,


con base en las tradiciones babilónicas, indias y helenísticas.

Su obra Imagen de la Tierra se considera la más importante de la geografía desde


la obra de Ptolomeo.

Al-Khwarizmi señaló 6 tipos de ecuaciones:

con  ,  ,   números enteros positivos.

Ofreció en todos los tipos de ecuaciones procedimientos para resolverlas; algunas


veces, dio algún fundamento lógico. Por ejemplo, en el caso del tipo 4, ofreció el
método que normalmente se llama "completar cuadrados''.
A la par de las consideraciones algebraicas, al-Khwarizmi buscó su fundamento
téorico en la geometría. Es decir, construía figuras geométricas para mostrar la
evidencia del aserto algebraico. Eso sí, usaba ejemplos específicos en su
demostración.

Ibn Qurra

Abul Hassan Thabit ibn Qurra Marwan al-Harrani  hizo


trabajos en trigonometría esférica,
una prueba del teorema de Pitágoras, medidas de parábolas y paraboloides, y
sobre números "amigos''. Se considera el mejor geómetra del mundo islámico.

La generalización del teorema de Pitágoras es un resultado interesante que no se


descubrió sino hasta el año 1 953 en Turquía.

Generalización del
Teorema de Pitágoras, por ibn Qurra.

Los ángulos   y   y   son iguales por construcción. Entonces:


Aunque no aparece una prueba por ibn Qurra en el texto que se preserva, no es
difícil demostrar el resultado usando las propiedades de los triángulos semejantes.
¿Cómo?

Aquí hay un asunto polémico. Se especula que John Wallis pudo haber estado al
tanto de este resultado árabe cuando, en el año 1 685, publicó este mismo
teorema como suyo en el libroTreatise on angular Sections.

A diferencia de al-Khwarizmi, volvemos al uso de la geometría en el álgebra; ibn


Qurra hizo una demostración general en la que introdujo dos teoremas de Euclides.

Esta integración de álgebra y geometría, unificaba las dos tradiciones del


pensamiento matemático, y abrían el camino al álgebra moderna.

Omar Khayyam

Existe consenso entre los historiadores de las matemáticas en que la figura en este
terreno más importante fue Abdul-Fath Umar ibn Ibrahim al-Kayyami, Omar
Khayyam. Dio reglas para resolver ecuaciones cuadráticas y un método para la
resolución de ecuaciones cúbicas con raíces reales, en la tradición de al-Kwarizmi.
Ofreció algo parecido al triángulo de Pascal para los coeficientes del binomio.
También, intentó una demostración del postulado de las paralelas de Euclides.
Omar Khayyam.

Ahora bien, una de sus más importantes contribuciones en la geometría fue una
extensión de la teoría de las proporciones de Euclides. Trabajó la dimensión
algebraica de esta teoría para extender el concepto de número de tal manera que
pudiera incluir a los números irracionales positivos.

En lo que se refiere a la resolución de las cúbicas, usó un método geométrico para


resolver ecuaciones de tercer grado con raíces positivas. Estudió 19 tipos de
ecuaciones cúbicas, algunas de las cuales las pudo reducir a cuadráticas. Las
restantes 14 las resolvió por medio de secciones cónicas. Un ejemplo de esto
último:

Consideremos:

, con  ,  ,   mayores que 0. Procedamos a usar la

sustitución  . La ecuación queda:


Esta es la ecuación de una hipérbola. Como la ecuación con la que hicimos la
sustitución es una parábola, la solución de la cúbica es la intersección de la
hipérbola y la parábola.

Debe entenderse, sin embargo, que todo esto se hacía sin el arsenal de
simbolismo que posee el álgebra moderna.

La utilización de las secciones cónicas y de la geometría para encontrar soluciones


fue el gran aporte de este matemático insigne.

Otros resultados

Al-Kashi en la segunda mitad del siglo XIV dio una aproximación para   con 16

decimales correctos por medio de circunscribir en un círculo un polígono con 


 lados. Su libro Miftah al-hisab, 1 427, se dice que es uno de los mejores
compendios de la aritmética y el álgebra árabes hasta su tiempo. En esta La clave
del calculista hace un tratamiento completo de los métodos aritméticos, incluso
con fracciones decimales.

Las fracciones decimales habían aparecido por primera vez en una obra de Abul
Hassan al-Uqlidisi del año 952 o 953: El libro de los capítulos sobre la aritmética
india. Este conocía el método para multiplicarlas por enteros. Sin embargo, al-
Kashi en el siglo XV dio el tratamiento completo a las operaciones con decimales.

Trigonometría

La contribución árabe a la trigonometría nos la reseña Bell de la siguiente forma:

"Los árabes adoptaron y desarrollaron la trigonometría hindú. El primer progreso


notable se debió al astrónomo Al-Battani (muerto en el 929), en el siglo IX. Si bien
en realidad no fue el primero que aplicó el álgebra en lugar de la sola geometría a
la trigonometría, este astrónomo matemático fue el primero que dio un gran paso
en esa dirección. Usó además del seno hindú, la tangente y la cotangente. En el
siglo X se calcularon tablas de estas dos últimas, y también hicieron su aparición la
secante y la cosecante como razones trigonométricas. Por estar el concepto de
función todavía unos 600 años en el futuro, nada en su obra se parece mucho a la
trigonometría elemental de hoy día.'' [Bell, E.T.: Historia de las matemáticas, p.
112.]

De hecho, la función seno fue traída de la matemática india se supone que a

través de un texto de astronomía india Surya Siddhanta. También  sen  y 

sen  fueron incorporadas de los hindúes. Las funciones tangente y cotangente sí


son de origen árabe.

Abul Wafa había realizado un estudio sistemático de las 6 funciones


trigonométricas, y en particular dio las relaciones:

El interés en la trigonometría por parte de los árabes se vio potenciado cuando


entraron en contacto con las tablas de los hindúes. De hecho, la finalidad básica
era mejorar la exactitud de éstas. Un ejemplo notable es el de al-Kashi que calculó

el valor de  sen  con una exactitud de 16 decimales, usando un método


iterativo que aparece en su libro Risala al-watar wa'l-jaib (se traduce como Tratado
sobre la cuerda y el seno), y que suponía la resolución de ecuaciones de tercer
grado.
Alhambra, Patio de los
Leones, Granada, España.
Historia de las Matemáticas/Islam
< Historia de las Matemáticas

Muhamad ibn Musa al-Kuarizmi. El imperio islámico, establecido a lo largo del Oriente Medio,
Asia Central, África del Norte, Iberia, y parte de la India, hizo aportes significativos en
matemáticas en el siglo octavo. Aunque la mayor parte de los textos islámicos sobre
matemáticas fueron escritos en árabe, no todos fueron escritos por árabes, dado que, así
como el griego era usado en el mundo helenístico, el árabe era usado como el lenguaje
escrito de los intelectuales no árabes a lo largo del mundo islámico en aquella época. Junto
con los árabes, muchos otros importantes matemáticos islámicos fueron persas.
En el siglo IX, Al-Juarismi escribió varios libros importantes sobre los números arábigos y
sobre los métodos de resolución de ecuaciones. Su libro Sobre los cálculos con números
arábigos, escrito alrededor del año 825, junto con el trabajo de Al-Kindi, fueron instrumentos
para dar a conocer las matemáticas árabes y los números arábigos en Occidente. La palabra
algoritmo se deriva de la latinización de su nombre, Algoritmi, y la palabra álgebra del título de
uno de sus trabajos, Al-Kitāb al-mukhtaṣar fī hīsāb al-ğabr wa’l-muqābala (Compendio de
cálculo por compleción y comparación). Al-Juarismi a menudo es apodado "el padre del
álgebra", por sus importantes contribuciones a este campo.Aportó una meticulosa explicación
a la solución de ecuaciones de segundo grado con raíces positivas, y fue el primero en
enseñar el álgebra en sus formas más elementales. También introdujo el método fundamental
de "reducción" y "balance", refiriéndose a la colocación de los términos restados al otro lado
de una ecuación, es decir, la cancelación de términos iguales que se encuentran en lados
opuestos de una ecuación. Esta operación fue descrita originariamente por Al-Jarismi como al-
jabr. Su álgebra no solo consistía "en una serie de problemas sin resolver, sino en una
exposición que comienza con las condiciones primitivas que se deben dar en todos los
prototipos de ecuaciones posibles mediante una serie de combinaciones, a partir de este
momento serán objeto de estudio."
El posterior desarrollo del álgebra vino de la mano de Al-Karaji. En su tratado al-Fakhri
extiende la metodología para incorporar potencias y raíces de cantidades desconocidas. La
primera demostración por inducción matemática de la que se tiene constancia aparece en un
libro escrito por Al-Karaji en el 1000 d.C., en el que demuestra el teorema del binomio, el
triángulo de Pascal, y la suma de cubos integrales.El historiador de las matemáticas, F.
Woepcke,elogió a Al-Karaji por haber sido "el primero en introducir la teoría del cálculo
algebraico." También en el siglo X Abul Wafa tradujo las obras de Diofanto al árabe y
desarrolló la función tangente. Ibn al-Haytham fue el primer matemático en deducir la fórmula
de la suma de las ecuaciones cuárticas, usando un método que puede generalizarse para
determinar la fórmula general de la suma de cualquier potencia entera. Desarrolló una
integración para calcular el volumen de un paraboloide y fue capaz de generalizar sus
resultados para las integrales de polinomios de más de cuarto grado. Incluso se acercó
bastante a la fórmula general de la integral de polinomios, aunque no estaba interesado en
polinomios de grado mayor que cuatro.
En las postrimerías del siglo XI, Omar Khayyam escribió Discusiones sobre las dificultades en
Euclides, un libro sobre los defectos en los Elementos de Euclides, especialmente el
postulado de las paralelas, y estableció los fundamentos de la geometría analítica y la
geometría no euclídea. También fue el primero en encontrar la solución geométrica a la
ecuación cúbica e influyó en la reforma del calendario.
Los números que llamamos árabes no son árabes sino hindúes; pero la mayoría de la gente
cree, erróneamente, que los números que utiliza son árabes.
Tampoco las cifras que utilizamos son originales de los árabes: si se observa la grafía hindú
del siglo VI se puede comprobar que es muy similar a la nuestra.
Después de un siglo de expansión en la que la religión musulmana se difundió desde sus
orígenes en la península Arábiga hasta dominar un territorio que se extendía desde la
península Ibérica hasta los límites de la actual China, los árabes empezaron a incorporar a su
propia ciencia los resultados de "ciencias extranjeras".
Los traductores de instituciones como la Casa de la Sabiduría de Bagdad, mantenida por los
califas gobernantes y por donaciones de particulares, escribieron versiones árabes de los
trabajos de matemáticos griegos e indios.
Hacia el año 900, el periodo de incorporación se había completado y los estudiosos
musulmanes comenzaron a construir sobre los conocimientos adquiridos.
El sistema hindú era, al contrario del griego o romano, de carácter "posicional". Lo que
significa que las cifras tiene diferente valor según el lugar que ocupan. Entre otros avances,
los matemáticos árabes ampliaron el sistema indio de posiciones decimales en aritmética de
números enteros, extendiéndolo a las fracciones decimales.
Para los romanos V era siempre cinco estuviera colocado en una posición o en otra (V I I=
5+1+1=7; VI = 5+1=6), mientras que para nosotros, y mucho antes para los hindúes, en el
número 511 el cinco vale quinientos mientras que en el 51 vale cincuenta. Esta idea que hoy
nos puede parecer tan elemental los grandes matemáticos griegos no la tuvieron y sin
embargo se tiene constancia de que en el siglo VI los hindúes no sólo la utilizaban en su
sistema de numeración sino que además manejaban con soltura las cuatro reglas y el cero.
El gran mérito atribuible, pues, a los árabes es el de haberse dado cuenta de las ventajas que
el sistema hindú tenía sobre todos los demás.
Cuando se habla de matemática árabe no se suele tener en cuenta, además, que muchos de
los científicos de los que se habla eran persas, judíos e incluso cristianos.
En el siglo XII, el matemático persa Omar Khayyam generalizó los métodos indios de
extracción de raíces cuadradas y cúbicas para calcular raíces cuartas, quintas y de grado
superior.
El más conocido de los matemáticos árabes es Mohammed Ibn Musa Al-Khwarizmi (780-850),
conodido como padre del álgebra.
Se sabe poco de su vida salvo que vivió en la primera mitad del siglo IX y que trabajó en la
biblioteca del califa de Bagdad.
Escribió libros sobre geografía, astronomía y matemática. En su obra Aritmética ("Algoritmi de
numero indorum") explica con detalle el funcionamiento del sistema decimal y del cero que
usaban en la India. Obra de gran importancia pues contribuyó a la difusión del sistema de
numeración indio y al conocimiento del cero.
Debe destacarse la obra de contenido algebráico "Hisab al-yabr wa'l muqqabala", considerada
uno de los primeros libros de álgebra. Obra eminentemente didáctica con abundantes
problemas para resolver y adiestrar al lector, principalmente, en la resolución de ecuaciones
de segundo grado.
Es el autor de uno de los métodos más antiguos que se conocen para resolver ecuaciones de
segundo grado. Dicho método, geométrico, se conoce como de completar cuadrado.
Los geómetras, como Ibrahim ibn Sinan, continuaron las investigaciones de Arquímedes sobre
áreas y volúmenes. Kamal al-Din y otros aplicaron la teoría de las cónicas a la resolución de
problemas de óptica. Los matemáticos Habas al-Hasib y Nasir ad-Din at-Tusi crearon
trigonometrías plana y esférica utilizando la función seno de los indios y el teorema de
Menelao. Estas trigonometrías no se convirtieron en disciplinas matemáticas en Occidente
hasta la publicación del De triangulis omnimodis (1533) del astrónomo alemán Regiomontano.
Finalmente, algunos matemáticos árabes lograron importantes avances en la teoría de
números, mientras otros crearon una gran variedad de métodos numéricos para la resolución
de ecuaciones.
Los países europeos con lenguas latinas adquirieron la mayor parte de estos conocimientos
durante el siglo XII, el gran siglo de las traducciones.
Los trabajos de los árabes, junto con las traducciones de los griegos clásicos fueron los
principales responsables del crecimiento de las matemáticas durante la edad media. Los
matemáticos italianos, como Leonardo Fibonacci y Luca Pacioli (uno de los grandes
tratadistas del siglo XV en álgebra y aritmética, que desarrollaba para aplicar en el comercio),
se basaron principalmente en fuentes árabes para sus estudios.

La matemática islámica desarrolló principalmente la aritmética decimal


con fracciones decimales, que tomó de los hindúes, el álgebra, la

trigonometría plana y esférica y la resolución numérica de ecuaciones y de sistemas de


ecuaciones. Mucho de este desarrollo vino estimulado por uno de los grandes problemas de la
astronomía y geodesia árabe, el de la qibla (o kibla), de deteminar la dirección a la Meca hacia
donde debían mirar los creyentes durante sus oraciones. Entre los matemáticos más
destacados están al-Kwarizmi (780-850), ibn al-Haytham (conocido en europa como Alzacén)
(965-1039), al-Khayyami (1048-1131), al-Biruni (973-1055) y al-Kashi (1380-1429). De al-
Kwarizmi, miembro de la casa de la sabiduría, viene la palabra "algoritmo". La palabra
"álgebra" proviene de "al-jabr", de la frase "al-jabr wa al-muqabala", que Kwarizmi utilizaba en
sus escritos, "al-jabr" significa "trasponer" (de un lado al otrode la igualdad cambiando de
signo), "wa" es " y", mientras que "al-muqabala" significa "simplificar". Por ejemplo al pasar de
3x+2=4-2x a 5x+2=4 es un ejemplo de "al-jabr", mientras que pasar de esta última a 5x=2 es
"al-muqabala".

bul'l-Wafa estableció las identidades trigonométricas siguientes:

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