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Esposa Olvidada

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La libertad de volar

Abril estaba maravillada con el reino de las hadas, por donde


quiera que veía había belleza, Maya y los demás insistían que ese
lugar era peligroso, pero por más que veía Abril no lograba
entender por qué. Mientras acariciaba el pelaje de su caballo alado,
Maya se le acercó y le dijo.
_Te enseñare a montarlo, no es tan difícil, ya lo veras.
Ethan volvió a saltar.
_ Eso es peligroso, yo iré con ella.
Eso no es posible, solo puede montar uno a la vez.
Pero…
_ Tranquilo, ella estará bien.
– Dantriel puso su mano en el hombro de Ethan y le dijo.
_Cálmate, no exageres las cosas.
Maya le enseñó a Abril la manera correcta de montar el caballo
alado y como debía sujetarse cuando emprendiera el vuelo.
Cassian había escuchado la explicación de Maya asi que hizo lo
mismo.
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Todos montaron sus caballos alados, Ethan era el único que


quedaba.
kme
Acaso piensas ir caminando el resto del camino.
Ethan no respondió. Maya pensó. Por qué es tan testarudo.
_Oye dejame decirte que hay un largo camino hasta la tierra de las
hadas, a paso ligero tardaras medio dia y eso que no te pierdas, asi
que por que no dejas de ser tan testarudo y montas uno de estos
caballos.
No me gusta estar en los aires dependiendo de un animal feroz y
salvaje que me podria dejar caer en cualquier momento.
-¿Le tienes miedo a las alturas?
Ekme Yo no he dicho eso.
Entonces deja de quejarte y sube a uno de eso caballos antes de
que se vayan, ellos no estarán todo el día en este prado y nosotros
tampoco esperaremos a que tu decidas montar uno de eso caballos.
Ethan parecía reacio a hacer a montar uno de los caballos, Abril le
dijo mientras acariciaba el lomo de su caballo.
_No creo que estos caballos sean tan peligrosos como tu crees,
¿Por que no intentas
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hacerte cercano a ellos?


De acuerdo lo intentaré.
Respondió Ethan, aunque seguía sin verse muy convencido de
hacerlo, Abril se preguntó si habría alguna otra razón por la cual él
se negaba a montar uno de esos caballos. Ethan arrancó una de las
ramas de uno de los arbustos y lo acercó a
uno de los caballos, varios de los caballos se alejaron de él, pero
hubo uno que se acercó, un caballo marrón. Él comenzó a comer
de su mano; Ethan se quedó muy quieto. Abril le dijo.
_Intenta tocarlo.
Ethan acarició el morro del caballo y para su sorpresa él se dejó, él
miró a Abril, ella le dijo con una dulce sonrisa Loves, no son tan
feroces como pensabas, a ese paré que le agradas, estoy segura que
te dejará montarlo.
Ethan se quedó mirando su hermosa sonrisa
y por un instante fue como si estuviera viendo a Sophia, su sonrisa,
expresiones y su físico era casi idéntico, por eso él solía
confundirlas, pero él sabia que esa no era su amada Sophia si no su
hija. Él se lo había estado repitiendo una y otra vez, pero aun asi
no podia evitar que se le acelerara el corazón cada vez que la veia,
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cada vez
que escuchaba su vozy veía su sonrisa.
Ethan se subió al caballo, todos empezaron a elevarse al cielo y fue
en ese preciso instante en él que Ethan recordó cual era la
verdadera razón por la cual se había negado a montar esos caballos
alados. Él odiaba las alturas, él sintió que como si su estómago
bajara de golpe y volviera a subir.
– kme
Maldita sea como por que me deje convencer de hacer esta locura..
Entre más alto subia aquel caballo, mas miedo sentía Ethan, él se
aferró con fuerza al cuello del caballo y cerró los ojos deseando
volver a tierra firme. Él abrió los ojos un momento para ver como
estaba Abril, el estaba aterrado y sentia que el corazón le saldría
por la boca, pero para Abril era todo lo contrario.
Parecia estar disfrutando del vuelo a lomos de su caballo.
Mientras surcaba los cielos, por primera vez en la vida, Abril sintió
lo que era la verdadera libertad. Amo la sensación de libertad, esa
falta de límites, de barreras, esa feroz alegría que sintió mientras
volaba. El viento echando hacia atrás sus cabellos rojizos y
acariciando sus mejillas, deseo poder permanecer de esa manera
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para siempre.
A ella le gustaba ver cada detalle del paisaje, lo genial que era
verlo todo desde arriba, ver el mundo desde otra perspectiva,
olvidarse de todo lo que había vivido hasta el momento, el dolor
los problemas, el sufrimiento y vivir el momento. A
ella se embriago con esas nuevas sensaciones que afloraban en su
interior, se emborracho con la sensación de libertad que le daba
poder volar.
Desearía quedarme de esta manera para siempre.
Penso mientras extendía sus brazos sintiendo el aire que envolvía
sus brazos, él rugido del viento y los suaves rayos del sol que la
calentaban, ella estaba tan absorta en todo eso que no escuchó los
gritos de Maya que decían.
_Abril, no hagas eso, podrias caer, sujetate.
No fue hasta después de varios gritos que ella les escuchó y se
sujeto correctamente del caballo, por un momento ella había hecho
que los demás pasaran un mal rato, estaban asustado de que ella
fuera a caer, pero aunque fuera egoista, no le importo, en realidad
ansiaba volver hacerlo, pero no quería hacer que los demás se
pusieran como locos así que se limitó a ver el paisaje, las
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montañas, los valles, los árboles llenos de color y las flores que los
adornaban, las praderas cubiertas por la hierba que parecía suave y
agradable como una alfombra, aquel hermoso paisaje que
enamoraba y hechizaba su corazón.
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La vida que quiero vivir
Desde la distancia Abril vislumbro un edificio alto, grande de már
mol que se alzaba maravilloso entre las colinas, entre más se
acercaban pudo ver pequeñas casas
coloridas. Era una vista maravillosa, llena de hermosas flores.
Maya gritó. _ Ya hemos llegado, hay que descender.
Aterrizaron en un pequeño prado junto a un riachuelo, ahí habían
varias hadas,
algunas tenían la piel verde, azul, algunas no parecían humanas,
pero hubo otras que sí, aunque todas tenían cierta belleza que
encantaba.
Ellas se acercaron con frutas, flores y algunas ramas con coloridas
hojas, Abril pensó que todas aquellas cosas se las estaban
ofreciendo a ellos, pero pronto se dio cuenta de que no era así,
eran para los caballos alados.
Las hadas pasaron por su lado ignorandolos o dedicándoles una ex
presión de desprecio, Abril se preguntó por que aquellas hadas
parecían odiarlos o si solo había sido su imaginación.
Maya pareció descifrar su expresión y dijo.
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_ los caballos alados son muy queridos y preciados por las hadas,
por eso han venido a recibirlos, los humanos por otra parte, no son
muy queridos aquí.
_Ya me di cuenta de eso. Fay empezó a caminar en dirección al pal
acio y dijo.
_ Siganme, debemos saludar a la reina.
Abril había escuchado hablar mucho sobre la reina, tanto que
le dio curiosidad saber cómo era.
Fay los llevó hasta el palacio de mármol, los guardias que estaban
apostados a las puertas los dejaron pasar sin hacer preguntas.
Más adelante se encontraron con una joven hada, de baja estatura,
cabello ahumado y ojos grises, ella hizo una reverencia ante
Abril y dijo.
_ Hola, soy Narim, sea bienvenida a la tierra de las hadas reina
humana, princesa elfo, síganme, los guiaré hasta donde se
encuentra la reina hada.
La joven hada camino frente a ellos, los guió hasta una sala amplia
una cúpula de vidrio que dejaban entrar el sol a raudales, aquel
lugar estaba decorada con enredaderas y hermosas flores.
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Esa era la sala del trono de la reina, aquel lugar le trajo malos recu
erdos a Cassian.
La reina estaba sentada en su trono, a Abril le pareció una
mujer hermosa con una belleza etérea, pero alguien fria.
Todos excepto Abril hicieron una reverencia ante la reina hada.
Así que ella también muestra su dignidad como reina. Pensó la rein
a hada mientras la veia.
Pero eso no podia estar más lejos de la realidad Abril no estaba
acostumbrada a inclinarse ante nadie, no solo por su título
si no también por su ignorancia esa era la verdadera razon
por la que ella no se había inclinado ante la reina hada.
La reina hada empezó a hablar.
_ Me alegra de que por fin haya llegado, la he estado esperando
por mucho tiempo princesa elfo, Abril Venobich, ¿O debería
llamarte reina de los humanos?
Puedes llamarme por mi nombre, no es necesario usar ningún
titulo.
De acuerdo.
La reina hada se levantó se acercó a Abril para verla mejor,
después de examinarla detenidamente con la mirada dijo.
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Tu parecido con tu madre es admirable.


–¿Usted la conocio?
Así es, ella venía a visitarme de vez en cuando, es una lástima que
se enamorara de un humano, esa fue su perdición.
Abril quiso refutarlo que la reina hada estaba diciendo, pero no
pudo porque en el fondo ella sabía que era verdad.
_ No me gusta irme por las ramas asi que sere directa, bendice las
armas de mis soldados, tengo una guerra que ganar.
_Ya que eres directa yo también lo seré, bendeciré tus armas, pero
debes darme algo a cambio.
_ Me parece justo,
¿Qué es lo que deseas?
_ Deseo que liberes a Maya.
La reina hada dirigió su mirada a Maya. Cuando sus miradas se
cruzaron Maya supo cuál sería la respuesta de la reina.
No.
Cassian y Abril se sorprendieron mucho ante la respuesta de la rein
a, pero Maya no parecía sorprendida, aunque en el fondo había
deseado recibir una respuesta positiva.
_ Puedes pedir cualquier otra cosa que esté a mi alcance, menos a
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Maya.
Cassian dijo muy alterado.
Por qué no?!
_Tengo mis razones.
Cassian sacó la llave de la puerta del Hades que la reina hada le
había entregado antes y le dijo.
– Dilo que quieres es tu llave te será devuelta, pero liberó a Maya.
La reina al ver que Cassian tenia la llave de la puerta del Hades,
frunció el ceño, ella se veía verdaderamente molesta y con un tono
grave le dijo.
_ Eres un completo idiota, como se te ha ocurrido traer esa llave de
vuelta a mis tierras.
Esta llave estaba en tu poder, ahora te la regreso y Devuélvele
la libertad a la mujer que amo.
_No, ella no irá a ninguna parte y deberías irte con por donde has
venido junto a esa llave.
La reina empezó usar su magia para abrir un portal y ordenó a los
guardias que ahí estaban.
Saquen a este humano idiota de mis tierras.
Abril les bloqueo el paso y dijo.
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_Vasta, hemos venido a ayudar y así es como nos tratas.


_La llave que trae este estupido principe humano es algo muy
peligroso, es precisamente eso lo que ha venido buscando la
persona que ha empezado una guerra contra mir**a, disculpa si mi
trato no es el más cordial, pero él debe irse.
Cassian respondió.
_ No pienso irme de aquí sin Maya.
_Eso no pasará, ella es un hada y debe vivir como tal.
Maya sacó una pequeña daga que llevaba en el cinturón y grito.
_ Ya vasta.
Los guardias se pusieron enfrente de la reina para protegerla, la
reina se le quedó mirando y preguntó muy irritada.
¿Qué crees que estás haciendo Maya?, baja esa daga.
Maya se puso la daga en el cuello y le dijo.
_ Si no puedo ser libre de vivir como lo desee, junto a la
persona que amo, entonces prefiero morir.
Cassian se asustó al ver lo que Maya estaba haciendo y le dijo.
_ Maya suelta esa daga, no quiero que te hagas daño,
encontraremos la manera de...
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No hay otra manera Cassian, ella no me dejara ir nunca y después


de estar contigo otravez, me di cuenta que ya no puedo vivir sin ti,
así que...
_ Maya baja esa daga.
Ordenó con fuerza la reina, aquellas palabras fueron como
cadenas que obligaron a Maya a ser su voluntad, ella tiró la daga a
un lado y cayó de rodillas sujetando fuertemente su pecho,
ella parecia estar sufriendo.
Cassian corrió a su lado, la tomó en brazos; con gran ira le grito a
la reina.
–¿Qué le has hecho?
Solo la he hecho entrar en razón, guardias llevenla a su habitacion.
Cassian sea ferró a Maya para evitar que se la quitaran, quiso
usar su magia, pero fue inutil, al igual que la primera vez que
había estado en ese lugar, su magia había desaparecido.
Cuando uno de los guardias intentó tocar a Maya, unas llamas
plateadas rodearon a Maya y a Cassian.
Abril aún podía usar su magia, ella gritó a gran voz llamando la ate
nción de la reina, ella parecía perpleja.
_ Dejalos en paz, creo que antes no he sido clara, así que lo
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repetiré una vez más, libera a Maya y deja a Cassian en paz, si no


quieres tener un enemigo más al cual enfrentar.
¿Me estás amenazando?
_ No, simplemente expongo los términos, tú eliges lo que quieres.
_ Tú no sabes con quién te estás metiendo. Abril levantó su rostro
en alto y respondió.
_Lo mismo digo, aunque estemos en tu reino en este momento,
pareces haber olvidado que somos parte de la familia real y sobró
has olvidado que eres tu quien necesita nuestra ayuda y no al revés.
El rostro de la reina se puso roja de la ira, parecía una olla
hirviendo.
Abril por otra parte se mostró firme y segura de sí misma.
_ No puedo darte a la chica.
_ Entonces yo no puedo darte mi ayuda.

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La promesa de una reina La promesa de una reina
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La reina estaba furiosa, Maya era su descendiente la cual


venia poco de haber recuperado, alguien que se parecía
mucho a su hija quien había muerto hacía mucho tiempo y otra
vez estaba apunto de perdonarla, ella jugó la última carta que le
quedaba.
Si te niegas a ayudarme la reina ello sabrá de tu existencia, me
Asorare personalmente que sepa de tu existencia y te aseguro
que cuando eso pase ya no podias seguir viviendo entre humanos.
Abril respondió sin ningún temor o vacilación.
Pues hazlo, no me importa.
¿Acaso no amas a tu esposo humano?, ¿En verdad no te importa
tener que separarte de él?
Por supuesto que no, pero no pienso dejar que nada, ni nadie me
separe del hombre que amo, no me importa si eso me lleva a una
guerra.
Eres una necia.
_ Si y ya he expuesto mis demandas, la libertad de Maya o
nuestra ayuda,
¿Que elegirás? la reina ya no tenía nada con que negociar, además
se estaba quedando sin tiempo, su magia se estaba agotando, ella
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no iba a poder seguir retrasando la guerra por mas tiempo;


lo unico que podia hacer era aceptar las demandas de Abril.
_De acuerdo, la liberaré, pero solo si eso es lo que ella desea
realmente y será después de que hayamos ganado la guerra contra
tu hermana.
_ Como puedo estar segura de que cumpliras con tu palabra.
_ Yo siempre cumplo lo que prometo.
_Libérala antes.
_No, lo hare despues, de lo contrario cómo puedo estar segura de
que me ayudaras.
Abril no supo que responder, la reina sonrió y le dijo.
_ Es obvio que ninguna no confiamos la una en la otra, pero a
diferencia tuya yo no puedo mentir, si digo que cumplire mi
palabra es porque lo haré, pero yo no puedo decir lo mismo de ti
así que lo haremos a mi manera.
Abril cruzó miradas con Cassian y Maya, ambos asintieron con la
cabeza.
De acuerdo, entonces se hará a tu manera, te ayudaremos y a
cambio le devolverás su libertad a Maya.
Te doy mi palabra, liberare a Maya después de que esta guerra
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termine, siempre y cuando ella así lo desee, pero no quiero al


principe en mi reino, él deberá irse.
_ No, él se queda.
Es un peligro para todos que él y la llave que ha traído consigo
permanezcan en este lugar.
No irá a ninguna parte.
_ Espero que no tengas que arrepentirte de tu decisión.
Respondió la reina mientras daba media vuelta y empezaba a
alejarse.
_Fay a Abril a la armería y que bendiga nuestras armas.
Ordenó la reina antes de irse de la sala del trono.
Abril se acerco a Maya quien aun seguia en el suelo con aspecto
cansado.
_¿Te encuentras bien?
_ No te preocupes, estoy bien.
Cassian permaneció abrazando a Maya y le dijo.
_ No vuelvas a intentar contra tu vida.
Maya puso su mano sobre la de Cassian y le dijo lo siento yo no
pensé muy bien en lo que estaba haciendo.
Maya yo te amo yaunque no pudiéramos estar juntos yo podria
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sortarlo si se que estas bien, pero un mundo sin ti, eso no podria
soportarlo, tu vida y la mia son una sola, asi que la proxima
vez piensa muy bien lo que harás.
Asilo hare Fay se acercó a ellos y se dirigió a Abril en primer
lugar Debemos ir a la armeria, Maya tu deberias ir a descansar,
no tienes buena cara,
Cassian hablo.
Abril acaba debería descansar un poco ante de... so no será
posible, la reina ya ha dado su orden y como habras las exigencias
pedidas es algo que ella no habría dado tan fácilmente.
No tienes por que preocuparte por mi Cassian, me encuentro bien,
estoy rebosando de energia asi que no te preocupes, tu cuida de
Maya, yo iré a buscarlos
cuando todo haya terminado.
Pero, le prometí a mi hermano que cuidaría de ti, cómo podría
dejarte ir sola.
Ethan le dijo.
No irá sola, nosotros la acompañaremos.
Cassian no confiaba mucho en los elfos, pero aunque Maya dijera
que se encontraba bien, su rostro reflejaba lo contrario.
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Él no tuvo más opción que aceptar que fueran los elfos quienes la
protegiera.
_De acuerdo, la dejaré en vuestras manos, cuidad bien de ella.
Fay empezó a caminar delante, Abril, Ethan y Dantriel fueron
detrás de él. Después de que se fueran Narim se acercó y le dijo a
Cassian.
_ Maya necesita descansar, las órdenes de la reina dichas con tanta
fuerza no solo afectan a nuestro cuerpo, si no también a nuestras
almas y entre más firme sea la orden, peor será para quien la
reciba.
Maya parecía estar apenas consciente, Cassian tomo a Maya en
brazos y le dijo a Narim.
Muéstrame el camino.
Fay llevó a Abril hasta una edificio largo y alto, que se encontraba
al lado del palacio, al abrir las puertas Abril se quedó muy
sorprendida al ver la gran cantidad de armas que había en aquel
lugar.
Debes bendecir con tu magia tomas las armas.
Ethan le preguntó a Abril.
El bendecir un armas es pesado y cansado ya que debes infundir
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una gran cantidad de magia, hacerlo con tantas armas seria muy
peligroso.
Tu no te preocupes, estaré bien, desde que rompi el último sello
que retenía mi magia, mi poder no parece tener fin, estaré bien y
si no fuera el caso espero que me agarres antes de que caiga
desmayada,
Fay dijo.
Basta de charla, empieza hacer tu trabajo, no tenemos más tiempo
que perder.
Abril se puso en el centro de la habitación, cerró sus ojos y empezó
esparcir su magia como un torrente por toda aquella habitación, las
armas empezaron a brillar ligeramente.
Abril bendijo cada arma y a diferencia de cuando había hecho los
mismo para bendecir la armadura de Alessandro, esta vez ella no
se encontraba para nada cansada, la magia fluia libremente por su
cuerpo, ella le sonrió a Ethan y le dijo.
Lovez, hacer algo como esto ya no es un problema para mi, ahora
soy fuerte

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