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Los resultados de
las organizaciones
Agricultura, 215,833 37,187 9,489 3,781 6,579 1,732 1,043 76,040 351,684
silvicultura 61% 11% 3% 1% 2% 22%
Y pesca
Minería 23,874 8,335 3,251 1,690 3,717 1,194 1,170 7,687 50,918
47% 16% 6% 3% 7% 2% 2% 15%
Construcción 639,777 137,953 45,366 20,283 36,447 9,520 4,460 62,847 956,653
por contrato 67% 14% 5% 2% 4% 1% 7%
Fabricación 227,442 105,507 47,042 26,209 67,454 32,244 40,142 55,595 601,635
38% 18% 8% 4% 11% 5% 7% 9%
Transportación, 152,401 56,364 23,443 12,468 29,050 10,735 9,247 71,643 365,351
comunicaciones y 42% 15% 6% 3% 8% 3% 3% 20%
servicios públicos
Mayoreo 351,874 141,341 52,442 25,052 44,886 11,693 6,722 44,336 678,356
52% 21% 8% 4% 7% 2% 1% 7%
Menudeo 1,164,843 386,198 120,827 54,176 118,846 39,854 21,062 291,651 2,197,451
53% 18% 5% 2% 5% 2% 1% 13%
Finanzas, seguros 406,926 128,750 46,023 21,362 41,766 11,786 9,051 137,614 803,278
Y bienes raíces 51% 16% 6% 3% 5% 1% 1% 17%
Servicios 1,895,038 453,644 144,527 68,029 163,306 70,463 53,334 339,340 3,187,681
55% 14% 5% 2% 5% 2% 2% 11%
Gran total 5,078,008 1,455,279 492,410 233,050 512,045 189,221 146,231 1,086,753 9,192,997
55% 16% 5% 3% 6% 2% 2% 12%
Fuente: Dun's Census of American Business, 1992, p. 26. Dun and Bradstreet, Parsippany, NJ.
4 Los resultados de las organizaciones
Fuente: American Hospital Association Hospital Statistics, 1992-93 ed., Tabla 5A, pp. 20-21.
American Hospital Association, Chicago.
Los resultados de lás organizaciones 5
En un estudio relacionado con el mismo fenómeno, esta vez entre jóvenes que
habían tenido contacto con el sistema de justicia juvenil, Giordano (1974) encontró
"algo menos que una rabia hirviente contra los profesionales que conforman el
Los resultados de las organizaciones 7
CATEGORlAS DE INDIVIDUOS
se mueven a otras áreas. Otras más no reciben nada de sus habitantes orga-
nizacionales. En varias formas. se ver a las comunidades como redes de vínculos
interorganizacionales (Galaskiewicz y Krohn, 1984).
Hay una forma más sutil en que las organizaciones influyen en las comunidades
en que se localizan. Un estudio encontró que las compañías varían en el grado en
que alientan a sus administradores intermedios a participar en los asuntos comuni-
tarios (Christenson et al., 1988). Si las comunidades estuvieran llenas de orga-
nizaciones que estimularan esta participación, la vida local se vería enriquecida.
Este mismo estudio también encontró que aquellos administradores que sí
participaban en la vida de la comunidad, era menos probable que optaran por ser
transferidos a otras comunidades.
En general, mientras más vínculos existen más efectivas son las organizaciones.
Un interesante resultado específico del estudio de Pennings es que las corporaciones
que están bien vinculadas con la comunidad financiera, gozaban de menores tasas
de interés para sus deudas que las empresas compañeras que tenían menores
enlaces. Se han encontrado relaciones similares entre los vínculos y la rentabilidad
en los análisis efectuados por Burt y sus colegas (Burt et al., 1980; Burt, 1983).
Hay dos formas básicas en que se pueden considerar resultados como éstos.
Se les puede concebir como administración saludable. Los vínculos, con lazos
familiares o sin ellos, son un medio para lograr una ventaja competitiva. El otro
punto de vista supone que tienen ciertos visos de conspiración. Estos vínculos
permiten que una clase reinante mantenga su poder y riqueza a costa del resto de
la población.
Hay algunas interpretaciones adicionales del impacto del poder corporativo
sobre la sociedad. De acuerdo con U seem (1979), se selecciona un "círculo in-
terior" de élites de los negocios para que gobiernen otras instituciones, como los
cuerpos de asesoría gubernamentales, organizaciones filantrópicas, colegios y
12 Los resultados de las organizaciones
organización, pero las políticas también tienen resultados no previstos lanto a corlo
como a largo plazos (Hall, 1981). Un ejemplo sencillo de esto es el problema que
los fabricantes estadounidenses de automóviles experimentaron durante la crisis
del petróleo en los años 70. Decisiones previas tomadas en relación con los cha-
sises y el tamaño de los motores casi condujeron a desastres corporativos. Para la
mayoría del público, los altos niveles de consumo de combustible y la crisis resul-
tante de los recursos naturales fue otra consecuencia no anticipada y perjudicial.
Otro ejemplo de este tipo de efectos no previstos fue saber que la lluvia ácida es
ocasionada por decisiones tecnológicas, que se tomaron respecto de la emisión de
desperdicios a través de chimeneas y otras técnicas de emisión de combustibles
fósiles. Los desastres potenciales y reales son el resultado de consecuencias no
anticipadas de las decisiones organizacionales.
Perrow (1984) acuñó la frase "accidentes normales" para describir desastres
reales y potenciales que involucran a prantas nucleares, sistemas de am1as nucleares,
producción que recombina el ADN, barcos que transportan cargas altamente tóxicas
o explosivas, y plantas químicas. Su análisis se publicó antes del desastre de la
planta química en Bhopal, India, donde murieron miles de personas, o el desastre
nuclear de Chernobyl en Rusia. El argumento de Perrow es que los sistemas téc-
nicos muy complejos que están muy ligados o integrados ofrecen un alto potencial
para las catástrofes, puesto que la fuente del problema potencial no es el error de un
operador individual, sino los problemas sistémicos u organizacionales. Perrow no
penetró lo suficiente en su análisis organizacional de desastres relacionados con la
tecnología, ya que hay soluciones organizacionales potenciales a estos temas muy.
reales (Hirschhorn, 1985). No obstante, el punto básico de Perrow es válido y terri-
ble -los arreglos organizacionales tienen el potencial de contribuir a catástrofes
con un alcante inmenso. Se puede subrayar este punto con un análisis del desastre
de la nave espacial Challenger. Se encontraron fallas, tanto organizacionales como
técnicas. en esta catástrofe (Vaughan. 1l)'J0 ¡.
Esta línea de razonamiento se ha aplicado también a la epidemia del SIDA
por el mismo Charles Perrow y su colega Mauro Guillén (1990). Ellos llegaron a
la conclusión de que el SIDA es "tanto un problema organizacional como biológico"
(p. 150). Estos investigadores conceptúan a las organizaciones que tratan el SIDA
como "herramientas recalcitrantes al servicio de diversos grupos de interés" que
"han tenido un desempeño muy pobre en la atención (del SIDA)" (p. 15). Si están
en lo correcto, entonces las organizaciones tienen un impacto muy dañino sobre la
sociedad en general.
Para continuar con el tema de la reciprocidad que se introdujo al principio de
este análisis de las relaciones organizacional-sociales, las organizaciones pueden
experimentar desastres causados por sucesos fuera de su control. Un análisis de
"tragedias corporativas" desnib~ la forma en que las cosas les suceden II las orga-
nizaciones (Mitroff y Kilmann. 1984). Estas tragedias incluyen historias como el
envenenamiento de productos, como fue el caso de Tylenol con cianuro, y la
proyección en la mente de algunas personas de que el logotipo utilizado durante
mucho tiempo por Procter & Gamble estaba relacionado de alguna manera con las
fuerzas del mal. Las organizaciones resultan afectadas por hechos que están mucho
14 Los resultados de las organizaciones
más allá de su control, de la misma manera en que las actividades que están dentro
del control organizacional tienen efectos que no son anticipados por la sociedad.
Las organizaciones causan accidentes o son víctimas de accidentes. También
se involucran en la comisión de delitos (Sutherland, 1949; Clinard y Yeager, 1980).
Se han identificado delitos en una amplia gama de tipos de organizaciones, inclu-
sive la industria de asilos, "la negociación aprovechando información confidencial"
en Wall Street, y la industria de préstamos y ahorros (Tonry y Reiss, 1994).
Las organizaciones contribuyen al delito por dos vías. Algunas organizaciones
son "cohercitivas respecto del delito." Estas organizaciones fuerzan a sus miembros
o clientes a involucrarse en actividades ilegales (Needleman y Needleman, 1979).
Por ejemplo, algunos distribuidores de automóviles se vieron forzados a incurrir en
prácticas ilegales como pago de sobornos y el no registro de ingresos para alcanzar
su supervivencia financiera (Farberman. 1975). Needleman y Needleman pos-
tulan que hay organizaciones que "facilitan el delito". Las aseguradoras contra
incendios facilitan la "quemazón" deliberada de edificios. Los responsables suelen
ser los dueños de edificios en condiciones deplorables, que ya no pueden venderse.
Después del incendio, los propietarios cobran el seguro respectivo. Las aseguradoras
facilitan el incendio, pero no se benefician en si mismas. Podrían realizarse inves-
tigaciones más profundas de la propiedad inmueble en malas condiciones y los
patrones de seguros, pero aparentemente las aseguradoras creen que una inves-
tigación vigorosa podría afectar o alejar a clientes legítimos. De modo que las or-
ganizaciones contribuyen a estos delitos contra la propiedad. Por supuesto, en el
caso de los incendios deliberados existe el riesgo de la pérdida de vidas, lo que los
hace algo más serios que un simple asunto financiero.
La bien documentada historia de delitos cometidos por corporaciones es
interpretada desde dos perspectivas básicas. Una es que se trata sólo de una des-
viación individual, donde la gente trata de forrarse los bolsillos, independiente de
que se perjudique a la organización o no. El punto de vista alternativo coloca a la
organización dentro del cuadro. Vaughan (1983), por ejemplo, utiliza la idea de
"filtración de la autoridad" (p. 74 j, como medio para indicar las características or-
ganizacionales que desempeñan una función en la comisión del delito. Las filtra-
ciones organizacionales involucran largas jerarquías y una especialización intensiva,
hasta el grado en que las subunidades no son controladas. Desde el punto de vista
de Vaughan, es más probable que se desarrollen los delitos corporativos en tales
situaciones, y éste parece sin duda ser el caso en la mayoría de tales delitos. Rara
vez se involucra la organización Goma un todo, y participa la mayor parte del
personal de las organizaciones en tales delitos.
Otra investigación ha llegado a la conclusión algo sorprendente de que es más
probable que los actos corporativos ilegales se cometan en ambientes ricos o "esplén-
didos" (Baureaus y Near, 1991). Existe menos temor a la vigilancia en tales am-
bientes, o puede ser que los actos ilegales sean visualizados como menos riesgosos.
Debemos agregar otro aspecto relativo a los efectos dañinus de las orga-
nizaciones a fin de completar el cuadro. En tanto que el énfasis ha estado puesto
sobre las empresas privadas de negocios, las organizaciones públicas o de gobierno
también producen resultados dañinos. Después de todo, son organizaciones de go-
Los resultados de las organizaciones 15
bierno las que hacen las guerras y cometen atrocidades. Las organizaciones de
gobierno tienen efectos dañinos de una naturaleza más sutil, como las que se
derivan de su falta de acción. El análisis de Levine (1982) de la situación del Canal
Love en Niágara Falls, Nueva York, es un ejemplo excelente. En este caso, los
desechos tóxicos se vaciaron en un canal que no se utilizaba, que más tarde se
rellenó. Sobre el sitio y cerca de él se construyeron bogares y una escuela. Cuando
los propietarios se dieron cuenta de la situación y sus consecuencias, que incluían
abortos, defectos genéticos y enfermedades, solicitaron auxilio a las autoridades
locales, estatales y federales. En cada nivel de gobierno, las organizaciones guber-
namentales como los departamentos de salud trabajaron de manera intensa para
proteger sus propios intereses, y al hacerlo así prolongaron los resultados dañinos
para los residentes involucrados.
Las organizaciones reconocen que se les puede hacer responsables por sus
acciones y tratar de redefinir situaciones de manera que parezcan no ser delictivas
o que están causadas por condiciones atenuantes (Waegal, Ermann y Horowitz,
1981; Marcus y Goodman, 1991). Las organizaciones reconocen que pueden ser
acusadas, y así también reconocen su status legal.
La consideración del status legal de las organizaciones origina un tema que
se considerará de forma directa en el siguiente capítulo: ¿Las organizaciones
pueden ser consideradas como objetos o entidades en su derecho, aparte del de los
individuos que las componen? Esta es una cuestión compleja que involucra otras.
cosas además del status legal.
Así, en su más amplio sentido, las organizaciones se ven afectadas por la
sociedad y también la afectan. Incluso en situaciones en que se realizan esfuerzos
para reducir el impacto de las organizaciones, intervienen factores organizacionales.
Por ejemplo, las reglas burocráticas y la especialización fueron evidentes durante la
Revolución Cultural en la República Popular de China (Shenkar, 1984). Los resul-
tados organizacionales fueron inevitables incluso en esa situación totalitaria. Las
formas específicas de las organizaciones chinas, por supuesto, estuvieron afectadas
por la cultura y el sistema social tradicionales, aspecto que quedó bien puntuali-
zado por los hechos de la plaza Tiananmen en junio de 1989. En resumen, las orga-
nizaciones son sistemas dentro del sistema social más amplio (Abbott, 1989).
de dichos partidos. Esta dedicación requiere que los individuos estén por completo
comprometidos con la causa, aislados de otras preocupaciones y absorbidos en el
movimiento. Una vez que existe un núcleo de personas dedicadas, el partido se
protege a sí mismo de la disensión interna, prohibiendo los centros de poder que
pudieran amenazar el liderazgo oficial. El partido es capaz de realizar la movilización
y la manipulación; queda protegido de un posible aislamiento de la gente a la que
espera convertir y también de su posible liquidación a manos de las autoridades
existentes; y debe luchar por alcanzar el poder en todas las posibles áreas de acción.
Esta lucha tiene lugar mediante la búsqueda del reconocimiento oficial, así como
las prácticas conspirativas o ilegales. Y en todo momento se mantienen las bases
ideológicas en el primer lugar de la mente de los miembros (pp. 72-73).
La operación de estos principios se observa en la historia del movimiento que
Selznick rastrea con tanto cuidado. Este manifiesto en pro de un arma orgaOlzacional
es aplicable en principio a cualquier momento de la historia, en cualquier marco
social ya los niveles sociales total o parcial. Los grupos terroristas contemporáneos
muestran las mismas características del movimiento bolchevique, así como la mu-
estra de la historia del cristianismo temprano. Los propietarios en la situación del
Canal Love que ya se describió, formaron una organización como arma para
obtener su propio beneficio.
Para nuestros propósitos, lo importante no es la causa que se postula sino más
bien el hecho de que tener una ca lisa no es suficiente para el cambio social. La
causa ha de estar organizada si es que ha de tener éxito. La organización puede ser
un agente de cambio exitoso si es capaz de mantener la dedicación y ganar poder
en el sistema. Los medios específicos de ganar poder dependerán de la situación.
El poder político o militar es exitoso sólo donde es relevante. Selznick concluye:
... en el largo plazo, el combate político desempeña sólo una función táctica. Los
grandes temas sociales como aquéllos que dividen al comunismo y la democracia no
se deciden en el combate político, quizás ni siquiera en los choques militares. Se
deciden por la relativa capacidad de los sistemas beligerantes de obtener y mantener
lealtades duraderas. En consecuencia, ninguna cantidad de poder o astucia en el ámbito
del combate político puede ser de provecho en ausencia de medidas que estén a la altura
de los tiempos. (p. 333)
básica de ideas que subyacen al esfuerzo de cambio debe, por tanto, ser compatible
-o volverse compatible- con los valores de la población como un todo. Tales
valores de la comunidad más amplia se alteran durante el proceso de cambio para
volverlos más congruentes con los del agente de cambio. Al mismo tiempo, el
agente de cambio puede alterarse al buscar apoyo de la comunidad más amplia.
Se puede extrapolar la importancia de esta forma de apoyo del análisis de
Joseph Gusfield (1955, 1963) del Women's Christian Temperance Union (unión
femenina cristiana de abstinencia, o WCTU por sus siglas en inglés). Esta orga-
nización tuvo mucho éxito en sus intentos de cambiar la sociedad mediante la pro-
mulgación de leyes que prohibían la venta de bebidas alcohólicas. Sus tácticas
eran apropiadas para los valores de esos tiempos, y tuvo éxito al tratar de lograr el
apoyo de un segmento lo suficientemente grande de la población. Pero después,
cuando se hizo evidente que la Prohibición no estaba logrando lo que pretendía -y
en verdad, tuvo algunas consecuencias no intencionales que han durado hasta esta
época- y al cambiar la sociedad que originalmente la apoyaba, la WCTU tuvo que
enfrentarse a una decisión respecto a su futuro. Pudo haber alterado su posición
hacia el alcohol para estar de acuerdo con las opiniones prevalecientes o mantener
su posición en favor de una abstinencia total. Se seleccionó este último curso como
resultado de las decisiones efectuadas dentro de la organización. Las consecuencias
de la decisión fueron aislar al movimiento de la población, reduciéndola a una
virtual ineficacia como fuerza dentro de la sociedad más amplia.
Es difícil predecir lo que podría suceder a la WCTU si se modifica su posi-
ción de abstinencia a una de temperancia. Puede ser que todo el movimiento anti-
alcohólico pasara de moda. También que la WCTU hubiera tenido mayor impacto
educativo y social si su posición cambiara con el tiempo. En todo caso. lo que una
vez fue un movimiento social importante, se convirtió en una organización social-
mente pequeña.
El sistema social a su alrededor afecta al agente de cambio social tanto como
a cualquier otra forma de organización. Con independencia de que dichas
organizaciones aparecen como revolucionarias, desviadoras, martirizadas, o que se
ajustan a cualquier categoría cargada de emociones, continúa vigente el hecho de
"que son organizaciones. El aspecto crucial es la aceptación de la organización por
la sociedad. Esto es importante para cualquier organización, puesto que, para
sobrevivir recibe apoyo de una forma u otra, pero para aquéllas que están orientadas
al cambio, es todavía más necesario. Por desgracia (o, en algunos casos, por for-
tuna), porque los analistas organizacionales, los que toman las decisiones y los
políticos, no determinan con exactitud cuando llega el momentD de una idL, la
organización que se embarca en una misión de cambio está en una posición
precaria en el mejor de los casos.
Existen otras formas más sutiles en las que las organizaciones son agentes de
cambio. Como observa Perrow (1970b):
Tendemos a olvidar o pasar por alto el hecho de que las organi siones ti· len un
potencial enorme para afectar las vidas de todos aquellos que entran en contacto con
ellas. Controlan o activan una multitud de recursos. no sólo tierra y maquinaria y
empleados, sino a la policía, gobiernos. comunicaciones. arte y otras áreas también. Es
22 Los resultados de las organizaciones
decir, una organización como entidad constituida legalmente, pide protección policiaca.
enjuiciamiento público, demanda y contrata una fuerza policiaca privada con flexibilidad
y poder considerablemente mayor que la que tiene un individuo. Puede solicitar que
los tribunales respondan a peticiones y dicten sentencias judiciales. Pide cambios en
otras áreas de gobierno -leyes de zonas, leyes de negocios justos. marbetes para el
consumidor y leyes de protección y salud pública. Determina el contenido de la
publicidad. el arte en sus productos y paquetería, la configuración y color de sus
edificios. Sale de una comunidad. y selecciona las comunidades donde construirá
instalaciones. Puede invertir en tiempos de recesión inminente o se reduce; apoya o
lucha contra políticas económicas gubernamentales o prácticas de trato justo en el
empleo. En fin. las organizaciones generan gran cantidad de poder que utilizan en
forma que no está relacionada directamente con la producción de bienes y servicios o
su supervivencia (pp. 170-171).
Puesto que nuestro enfoque en este capítulo tiene que ver con los resultados
organizacionales, es importante ir más allá del hecho básico de la contribución que
las organizaciones hacen al cambio social. Las organizaciones también se resistell
de forma activa al cambio. Esta resistencia está dirigida hacia el cambio que se
introduce desde afuera de la organización.
Por su naturaleza, las organizaciones son conservadoras. Un análisis del
socialismo rural populista en Saskatchewan. Canadá, proporciolla un ejemplo
irónico de este punto (Lipset. 1960). En 1944, la Cooperative Commonwea\th
Los resultJdos de las organizaciones 23
Las razones para esta pérdida de profulldidad son muy sencillas. El nuevo
gabinete en el poder confió en el sistema que ya estaba en operación.
sería eliminar a todo el sistema. remplazando a los miembros originales t:on otros
que tuvieran la ideología apropiada. En esent:ia, esto significaría que la organización
tendría que comenzar de I/m'o y que nada podría efectuarse sino hasta que se
aprendieran los papeles organizacionales y se establecieran los vínculos con la
sociedad. Puesto que la organizat:ión ya tiene clientes y parroquianos. así t:omo un
público interesado más amplio. en el t:aso de las organizaciones gubernamentales,
[as expectativas de los no miembros también tienen que alterarse. Por estas razo-
nes, son pocas las posibilidades de éxito, sin importar las técnicas que se select:ionan.
Es muy fuerte la tendencia para que la organización opere en la misma forma en
que lo ha hecho en e! pasado.
La mayor parte de las organizaciones gubernamentales en las democracias
ot:cidentales operan con un sistema de servidore,> públicos de carrera. Por tanto,
una extensión del análisis de Lipset sugiere que los cambios en el partido en el
poder tendrán menos impacto en la operación de las JcpenJent:ia'i gubnnamentales
que lo que podría sugerir la retórica política. Parece que son váliJos los mismos
principios en la mayoría de las sociedaJes. En consecuencia. la potencialidad de
un cambio social mayor por conJucto de! cambio en el gobierno 'ie \e modifit:ada
por las realidades organizacionales que existen. Desde luego, puesto que los siste-
mas sociales sí cambian, las organizaciones deben tomarse como entidades que no
cambian de la noche a la mañana. pero que cambiarán con el tiempo. Los cambios
que ocurren pueden no ir al ritmo Je! cambio en la filosofía política del gobierno
en el poder. Con el tiempo. un partido liberal o t:onservador en e! poder introJucirá
más a sus partidarios al sistema de servidores públicos de carrera. No obstante. sin
importar la direct:ión política en que se esté moviendo un estaJo. un municipio. o
una nación. el consen'adurismo orgalli::aciollal perma/lecerá como IIIUl consI-
deración importal/te.
Las organizaciones gubernamentales no son los únit:os ejemplos del
conservadurismo organizacional. En los Estados Unidos, los fabrit:antes de auto-
móviles persistieron en construir automóviles granJes. ineficicnte,> en cuanto a
combustible, a pesar de diferentes advertencias de que el mert:ado para estos autos
pronto se reduciría. Aunque se obtenían mayores uti hdades con los autos grandes
en corto plazo, los mercados en rápida declinación acarrearon pronto pérdidas
financieras y despidos de trabajadores. La misma resistencia de las organizaciones
al cambio es una fuente, deseable o no. de estabilidad social. De allí que la esta-
bilidad social se \'i.5IIalice como UIl importal/te resultado orgwlI::aciollal.
ORGANIZACIONES MULTINACIONALES
Hay que reconocer que las organizaciones multinacionales son diferentes de la clase de
organización que tradicionalmente han estudiado los teóricos de la organización. Su
tamaño y complejidad, y su capacidad de invertir capital en los países de su elección,
les permite controlar su ambiente en formas desconocidas hasta ahora. El hecho de ser
independientes de los gobiernos nacionales en muchos casos les permite tratar de
alcanzar sus metas en forma despiadada e irresponsable (pp. 390-391).
éxito. No obstante, parece que la corporación multinacional es una parte cada vez
mayor de la escena internacional. y que continuará influyendo en los eventos
internacionales.
Este capítulo termina con la misma pregunta con la que comenzó. La respuesta
completa a esta pregunta no se conocerá sino hasta que hayamos cubierto toda la
materia. De acuerdo con la revisión del impacto de las organizaciones en nuestras
vidas, nuestra respuesta inicial en esencia, es deprimente. Desde el punto de vista
de la investigación empírica sobre las organizaciones, parecería que es correcta la
conclusión de que las organizaciones continuarán creciendo, burocratizándose y
centralizándose (Child, 1976). En otras palabras, tendremos más de lo mismo.
Al mismo tiempo, hay teóricos de la organización y filósofos sociales que
ven a las organizaciones como el ú¡¡ico medio por el cual se alcanzan fines desea-
bles, como paz, prosperidad y justicia social (Etzioni. 1968. 1991, 1993). Con base
en su análisis de la sociedad francesa, Crozier ( 1973) concibe a la organización
moderna, si es que puede ser democrática, como el medio por el cual una población
ahora menos rígida pueda tener opciones en las cuales desarrollar la creatividad y
la innovación.
En un sentido muy real, estamos viviendo ahora en un "estado organizacional"
(Lawmann y Knoke, 1987), en que los actores principales en los eventos de política
nacional son las organizaciones y las redes interorganizacionales. Algunos econo-
mistas sugieren que la manufactura en los Estados Unidos ha quedado atrás de otras
naciones, porque las organizaciones estadounidenses no han podido adaptarse o
adoptar las innovaciones de producción que se h~ln desarrollado en otros países
(Cohen y Zysman, 1988). Yo argumentaría que esto es una consecuencIa de las
características organizacionales. Esto es un enfoque muy diferente del que han
asumido otros escritores, tales como Hayes y Abernathy (1980). que creen que la
administración tiene la culpa de la decadencia en la competitividad tecnológica
estadounidense. En las páginas siguientes argumentaré que el estudio de las orga-
nizaciones llevará a algunas conclusiones útiles respecto de la razón por la que las
organizaciones se encuentran en su condición actual. Desde luego. la administración
es importante, pero hay mucho más que analizar en las organizaciones que la
simple administración.
Una de las principales contribuciones que la teoría de la organización puede
realizar, es señalar las limitaciones sobre lo que es factible para las organizaciones
mismas y para el sistema social más amplio. También señalaremos que las organi-
zaciones l'ontienen algunas contradicciones inherentes 4ue limitarán el impacto
que pueden tener los actores individuales.
Jackall (1988) ha observado que los negocios son un "terreno social y moral"
(p. 3). Este mismo punto es válido para todas las organizaciones. Se enfrentan
temas morales y éticos siempre que se toman decisiones. En un libro preparado
bajo los auspicios del Business Roundtable, que es una organización integrada por
28 Los resultados de las organizaciones
RESUMEN Y CONCLUSIONES