Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
net/publication/350157644
CITATIONS READS
0 70
1 author:
SEE PROFILE
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
INTERNATIONAL INVESTMENT AND CORPORATE USE OF THE TERRITORY IN THE RENEWABLE ENERGY SECTOR OF BOLIVIA View project
All content following this page was uploaded by Astrid Yanet Aguilera Cazalbón on 18 March 2021.
A 45 años del inicio de las relaciones diplomáticas entre Brasil y la República Popular de
China y después de décadas de relaciones cooperativas, hoy, Brasil se presenta como un
país reacio a mantener ese vínculo como consecuencia de su reorientación en la política
externa. La falta de estrategia y pragmatismo político, que predominan en dicha
reorientación, quedó en evidencia después de una serie de ataques sin fundamentos
lógicos al país asiático, provocando tensiones entre las relaciones bilaterales de ambos
países. Este trabajo pretende mostrar los aspectos más importantes de la política exterior
de Brasil hacia China, desde la presidencia de Jair Bolsonaro. Su discurso ofensivo,
además de traer conflictos y tensiones con los principales socios comerciales del país,
demuestra la falta de consenso dentro del gobierno, a partir de la existencia de grupos y
sectores que presionan para que se mantengan las buenas relaciones en el ámbito
diplomático.
1
Artículo publicado en Sitio web: < https://www.hanaqgroup.com/projects/>, Hanaq Grupo Argentina.
Derechos reservados.
1
I. Introducción
La política exterior es una de las herramientas más importantes que tiene un país para
definir su posición en el sistema internacional y alcanzar mejores niveles de desarrollo.
Ese propósito puede materializarse mediante una estrategia de inserción internacional
sustentada en la búsqueda de alianzas comerciales, el establecimiento de vínculos
cooperativos, asociaciones estratégicas y todo tipo de acuerdo de cooperación conjunta
que pueda ser beneficioso. Los discursos, las expresiones o manifestaciones en el ámbito
de la diplomacia, también pueden tener consecuencias significativas en términos
económicos y de inserción internacional. En ese sentido, la política externa puede estar
orientada hacia la búsqueda del pragmatismo, o bien, puede corresponderse más con la
defensa de una base ideológica determinada.
Brasil se caracteriza por ser una potencia media en el orden internacional, que, pese a no
ser altamente industrializado y a no formar parte del circuito financiero internacional
como prestamista, ejerce un rol significativo y con cierto poder de negociación
internacional. Algunos elementos relevantes que le permiten a Brasil esta posición son el
tamaño de su población y territorio, la participación en diversas organizaciones
internacionales multilaterales, como el G20, la OMC y los BRICSi, y su tradicional rol
de líder promotor de la integración regional suramericana. En los aspectos económicos,
se destaca por su producción agrícola y de materias primas como el hierro, productos
derivados de petróleo, entre otros.
En lo que se refiere a la política externa del actual gobierno de Jair Bolsonaro, muchos
patrones consolidados de comportamiento internacional del país fueron puestos en jaque;
esto revela vivenciar tal tensión entre pragmatismo e ideología (Gomes Saraiva & Costa
Silva, 2019). Gran parte de la literatura revisada pone en evidencia que dicha política ha
tenido como principal directriz el alineamiento a la política externa del gobierno de
Donald Trump. De esta manera, y considerando la disputa entre las relaciones China-
Estados Unidos, el gobierno de Bolsonaro está comprometiendo a la inserción
internacional de Brasil, colocándolo en medio de esa disputa. Las críticas direccionadas
a China y las tensiones entre las relaciones bilaterales Brasil-China no solo afectan a estos
2
dos países, sino que, como varios especialistas sostienen, tienden a mantener a la región
latinoamericana como área de influencia de los Estados Unidos. A su vez, esto tiende a
exacerbarse en el escenario de la pandemia ocasionada por el Covid-19, en el que China
podría ser uno de los proveedores de la vacuna y de diversos equipamientos médicos.
Este trabajo tiene por objetivo mostrar los aspectos más importantes de la reorientación
de la política exterior de Brasil hacia China, desde la presidencia de Bolsonaro, así como
los diferentes impactos de la falta de pragmatismo de su política externa hacia el país
asiático. Además de esta introducción, el trabajo está dividido de la siguiente manera.
Primeramente, se presenta un breve histórico de las relaciones Brasil-China hasta la
presidencia de Michel Temer. Luego, se analiza la actual política exterior de Brasil hacia
China en la presidencia de Bolsonaro. Por último, se abordan los aspectos comerciales y
financieros más relevantes de la relación Brasil-China y se dejan algunas consideraciones
finales sobre lo abordado.
La década de 1990 fue marcada por mayor sinergia económica entre las dos naciones,
frente a un panorama de apertura de la economía brasilera y de aceleramiento del proceso
de desarrollo de China (Pautasso, 2020). Los líderes brasileros pasaron a dar atención
significativa a China en función de las relaciones económicas, en áreas como agricultura,
energía, financiera, minería, tecnología e innovación y cooperación espacial. El
presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2003), eligió a China como una de las
prioridades en política externa (Favaretto Prieto et al., 2020). Además, fue Brasil el
primer país del mundo con el cual China estableció relaciones estratégicas en 1993,
consolidadas bajo la fórmula de una asociación estratégica en 2004 (Ríos, 2020; Pautasso,
2020).
De acuerdo con Ríos (2020), la formalización de una relación de este tipo marca el
establecimiento de una nueva fase en las relaciones bilaterales; supone añadir un nuevo
nivel en la cooperación bilateral y situar un paso más adelante la gestión de los intereses
comunes que ambas partes deciden poner de manifiesto por encima de las diferencias. Se
3
trata de adoptar un enfoque constructivo en las relaciones bilaterales, alargando
contenidos de la agenda desde lo económico a otros aspectos, desde culturales a militares.
4
el país. Ese pragmatismo se explica por el énfasis atribuido a las relaciones comerciales
y económicas con China, por ejemplo, en el mantenimiento de sus niveles de negocios en
el sector agropecuario, y a la misma vez, la búsqueda de relaciones económicas más
estrechas con los Estados Unidos. Es decir, no apelando a un alineamiento extremo o con
base puramente ideológica, y en eso reside su principal diferencia en relación a su sucesor.
Desde finales de los años de 1990, Brasil venía adoptando una estrategia de inserción
internacional basada en la diversificación de sus relaciones y en invertir en instituciones
multilaterales como forma de contener las grandes potencias y enfrentar problemas de
acción colectiva. El gobierno de Bolsonaro, transformó de forma radical esa orientación,
adoptando una estrategia de alineamiento automático con Estados Unidos (Esteves,
2020). Éste adhiere de manera explícita a muchas de las iniciativas del gobierno de Trump
en relación a las ofensas a China y tienden a atacar el ascenso de China en el orden
internacional, en diversos aspectos, como económico, financiero y tecnológico. Esto,
claramente tensiona las relaciones con China.
5
apoyo. Incluso, un tema fuerte en la misma fueron las relaciones exteriores de los
gobiernos anteriores, cuando China estaría siendo supuestamente privilegiada por
causa de aproximaciones ideológicas entre el PT y el Partido Comunista chino.
Además, dado que China estaría “depredando” y “comprando” Brasil, él, como
“patriota”, lo defendería de eso (Almeida, 2020).
Tal como señalan Gomes Saraiva & Costa Silva (2019), las palabras tienen en política
externa un peso muy grande y pueden provocar reacciones de actores externos, incluso
antes de cualquier acción concreta. Por ello, durante la misma campaña, Bolsonaro tuvo
que bajar el tono en relación a sus manifestaciones de desconfianza hacia China, a raíz de
las presiones de sectores económicos para moderar sus declaraciones. A lo largo de su
primer año de gobierno, con la participación activa del vice-presidente de la república, el
General Hamilton Mourão (co-presidente de la Comissão Sino-Brasileira de Alto Nível
de Concertação e Cooperação), y de la Ministra de Agricultura, Tereza Cristina, la
relación con China fue “normalizada”. La visita de Mourão a China en el mes de mayo,
en que estuvo con Xi Jinping, fue considerada el marco de la superación de las
desconfianzas iniciales entre los dos gobiernos y momento en el cual el vice-presidente
pudo manifestar cierta insatisfacción con la falta de transparencia de algunas empresas
chinas, como Huawei. Pragmático, Mourão consideraba más importante que eventuales
declaraciones realizadas en el contexto de la campaña, el hecho de China haberse tornado
el principal socio comercial de Brasil en los últimos diez años y de existir potencial para
la expansión de los negocios entre los dos países (Vidigal, 2019). El presidente, tuvo
entonces que ajustar su discurso y pasó a considerar a China un país “capitalista”, lo cual,
desde el punto de vista de parte de su base de apoyo, justificaría la normalización de las
relaciones (Esteves, 2020).
6
del gobierno. Por otra parte, este caso también configura un ejemplo del peso ideológico
que existe en la actual política externa brasilera.
Gomes Saraiva & Costa Silva (2019), identificaron la existencia de múltiples actores
autónomos interesados en influenciar la política externa del gobierno de Jair Bolsonaro.
Un grupo, representa la defensa del predominio de la ideología, y sus principales actores
son el mismo Presidente Bolsonaro y el canciller Araújo; y otro grupo, que defiende el
pragmatismo, cuyos principales actores serían en vice-presidente, y, aunque en menor
escala, el Ministerio de Agricultura. Este último grupo también tendría a representantes
de la denominada “bancada ruralista”, conformado por defensores de los intereses del
sector agropecuario brasilero. A raíz de la importancia de los negocios de ese sector con
China, este grupo presionó al gobierno para que este limitara el alcance ideológico de la
política externa. Cabe recordar que ninguno de los gobiernos o presidentes anteriores
había colocado en duda la importancia del país asiático en la política externa del país
(Vidigal, 2019).
Pese a los ataques del gobierno federal, muchos de los mandatarios a nivel provincial y
municipal en medio de la pandemia, se vieron ante la necesidad de importar insumos
hospitalarios de China y también se manifestaron en contra de los anuncios de Bolsonaro.
Por ello, evitaron caer en ese discurso y se mostraron abiertos al diálogo con el país
asiático. Se dio un aumento de la paradiplomacia, contrapuesta a la política por parte del
gobierno federal.
8
Su condición de líder regional, fruto de la historia reciente de los gobiernos de Lula da
Silva y Dilma Rousseff, se ha visto afectada. El alineamiento del gobierno de Brasil con
Estados Unidos, así como los sucesivos errores en la política exterior hacia China, no solo
opone a Brasil con el resto de sus vecinos de la región, como Argentina, Venezuela e
incluso Bolivia (que actualmente buscan una política externa menos dependiente de
Washington), sino que también, indirectamente, promueve la desarticulación de políticas
regionales y la implementación de estrategias conjuntas. Esto se puede visualizar con
mayor claridad en el contexto de la pandemia, en la que no existe cooperación en la
búsqueda de soluciones conjuntas. Consecuentemente, existe una pérdida de liderazgo de
Brasil como impulsor de políticas de integración, cuyo origen también está en su quiebre
en las relaciones con China.
Para Ríos (2020), los países suramericanos con mayores niveles de industrialización,
como Brasil y Argentina, no pueden desaprovechar la oportunidad que ofrece China a
través de su financiamiento para modernizar y replantear las infraestructuras y el
desarrollo. Pero advierte que el peso que China representa en la cartera de negocios para
cada país influye en la definición del nivel y modelo de vinculación elegido. Para ello,
más que estrategias aisladas por parte de cada país serían necesarias estrategias conjuntas
frente a las relaciones con China. No obstante, el camino que sigue Brasil va en contra de
esa dirección.
La relación comercial entre Brasil y China se caracteriza por una acentuada asimetría.
Aunque el saldo comercial es positivo para Brasil, estratégicamente, es desfavorable,
pues se importan productos industrializados y se exportan bienes primarios. Desde el
año 2000 China ya se consolidaba como potencia exportadora en diversos ramos de la
industria tradicional textil, en vestuario, calzados y plásticos, mientras que la industria
brasilera seguía en una dirección opuesta, especializándose en productos más básicos y
bienes agrícolas. Entre 2004 y 2014, China se tornó el principal proveedor de bienes
industriales para Brasil, en especial, para productos de comunicación, informática,
equipamientos electrónicos, de audio y video, e productos químicos, alcanzando casi 60%
de las importaciones realizadas por Brasil. En sentido contrario, de las exportaciones
brasileras para China, 92,8% fueron de commodities agroindustriales, insumos básicos
industriales y petróleo, y las exportaciones de productos de mayor valor agregado, que
eran de 11,2% en 2004, se redujeron para 2,6% en 2014 (Favaretto Prieto et al., 2020).
9
El gráfico Nº1 presenta el total de productos exportados de Brasil hacia China durante
2019, que ascendieron a un valor de US$ 63,4 billones. Se observa que la soja es el
producto que más se ha exportado, representando un 32% de las exportaciones totales.
Los derivados de petróleo y minerales crudos, junto con los minerales de hierro y sus
concentrados, representaron un 24% y 21% respectivamente. En el gráfico Nº2, se
muestran los productos de origen chino importados por Brasil durante 2019, que para ese
año ascendieron a un valor total de US$ 35,3 billones. Se observa que el grado de
diversificación en los productos importados es mayor a los exportados por Brasil, además,
estos productos son en su gran mayoría productos industriales intensivos en tecnología.
Gráfico Nº1: Productos exportados desde Brasil hacia China durante 2019
0,9%
Soja
0,98%
Óleos brutos de petróelo ou de minerais
2% 7,9% betuminosos crus
1,9%
Minério de ferro e seus concentrados
4,2%
32% Celolose
24%
10
Gráfico Nº2: Productos de origen chino importados por Brasil durante 2019
Equipamentos de Telecomunicações,
incluindo peças e acessórios
Válvulas e tubos termiônicas, de cátodo frio
ou foto-cátodo, diodos, transitores
12%
Plataformas, embarcações e outras estruturas
flutuantes
6,2% Compostos orgao-inorgânicos, compostos
heterocíclicos, ácidos nucléicos e seus sais, e
sulfonamidas
6% Demais produtos-Industria de Transformação
Un cuarto del total de las exportaciones brasileras para el periodo comprendido entre
(2015-2019) estuvieron concentradas en China, esas exportaciones, a su vez, se
encuentran altamente concentradas en tres productos, soja, minería de hierro y óleos de
petróleo respondieron en 2019 por 75% (Esteves, 2020). Esto refleja que el sector
agropecuario es un sector vital para la economía brasilera. Además de ser un importante
vector de desarrollo económico del país, ocupa un espacio central en la comprensión de
la agenda comercial y de inversiones entre Brasil y China (Favaretto Prieto et al., 2020).
Es de destacada importancia en esta relación económica el complejo agroindustrial de
soja y carnes Brasil-China.
11
US$45.000.000
US$40.000.000
US$35.000.000
US$30.000.000
US$25.000.000
US$20.000.000
US$15.000.000
US$10.000.000
US$5.000.000
US$0
El gráfico Nº3 muestra los valores anuales en dólares de las exportaciones de soja y
porotos desde Brasil hacia China para el período 2001-2019. Los datos fueron extraídos
del sitio web TradeMap y se usaron los códigos de comercio internacional 120110,
120100 y 120190. Es posible observar que las exportaciones de soja y poroto hacia China
presenta una tendencia positiva, aunque sufrió una caída en el período 2014-2016. El
monto mínimo exportado hacia China fue en el año 2001 por un valor de US$ 537 y el
monto máximo en el año 2018 por US$ 27.342.586. Desde ese año, se observa una
tendencia decreciente significativa en dichas exportaciones, cuya cifra alcanzó sólo US$
20.502.316 en 2019. Los datos disponibles hasta el tercer trimestre de 2020, sin embargo,
arrojan un valor de acumulado de US$ 20.199.511, lo que quiere decir que la tendencia
al menos aún se mantiene estable o incluso puede crecer en el último trimestre.
12
los proyectos en el sector eléctrico dentro de la generación y la transmisión (Ministério
da Economia do Brasil, 2019). Estas inversiones se caracterizan, además de ser en
sectores estratégicos para la economía, por ser de largo plazo. Tiene una participación
marcada de grandes empresas estatales chinas del sector, como State Grid y Three
Georges Corporation, que actúan con mayor poder debido a la coyuntura de
debilitamiento de las empresas estatales de energía brasileñas como Eletrobras, Petrobras
y CPFL Energia. Este debilitamiento es constantemente impulsado por las políticas de
recortes públicos de Bolsonaro (Saggioro, 2020).
V. Consideraciones finales
Brasil atraviesa por un ciclo de inestabilidad política e institucional, incluso anterior al
proceso de impeachment de la ex-presidenta Roussef. Este patrón de inestabilidad parece
haberse intensificado desde el ascenso de Bolsonaro a la presidencia, y desde allí, la
errática política exterior y los sucesivos ataques hacia el país asiático, evidencian la falta
de pragmatismo. La posición de Itamaraty puede traer profundas consecuencias a la
economía brasilera. Aunque las relaciones sino-brasileras siguen siendo altamente
significativas, es innegable que esto ha provocado una serie de retrocesos en el ámbito
comercial y financiero.
Por otro lado, teniendo en cuenta que Brasil se caracteriza por ser una potencia media en
el orden internacional, son inexplicables las ofensas hacia el país asiático, y más aún si se
considera el contexto actual de crisis sanitaria global, que ha deteriorado las economías
de los países menos preparados, como en su caso. Su alineamiento a la política externa
estadounidense, sin aparente contrapartida, no hace más que perjudicar al país y generarle
más conflictos, como el hecho de oponerse a sus vecinos suramericanos.
13
presionen al gobierno para que éste actúe bajo una política más coherente y en defensa de
los intereses nacionales. La importancia que se merecen las relaciones Brasil-China, debe
estar manifiesta no apenas en los discursos, sino también en las intenciones de sostener
el diálogo abierto, cooperativo y con respeto mutuo, con foco en la canalización de sus
inversiones y financiamiento en sectores estratégicos y el mantenimiento de relaciones
comerciales mutuamente beneficiosas.
i
Término acuñado para hacer referencia al bloque conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
ii
En referencia a Brasil, Sudáfrica, India y China.
iii
Según Gomes Saraiva & Costa Silva (2019) una política externa pragmática estaría basada en la utilidad
y practicidad de sus ideas, en la que el peso de las consecuencias de cada acción, supera el aprecio por uno
u otro principio ideológico. Mientras tanto, una política externa ideológica estaría asociada a un
planeamiento de medio-largo plazo, como una política de Estado.
Bibliografía
14
ComexVis. Ministério da Economia do Brasil. Estadísticas de Comercio Exterior.
Acceso en 01 de diciembre de 2020. Disponible en:
http://www.mdic.gov.br/comercio-exterior/estatisticas-de-comercio-
exterior/comex-vis
Esteves, P. (2020). O Governo Bolsonaro e as Relações Brasil-China. Policy
Brief. IRI-PUC Rio, Rio de Janeiro, Brasil.
Estadão (2019). Rússia, China e Índia terão reunião separada no G-20. Diario
Estadão Brasil, 25 de junio de 2019. Disponible en:
https://internacional.estadao.com.br/noticias/geral,russia-china-e-india-terao-
reuniao-separada-no-g-20,70002885992
Favaretto Prieto, M.; Fontoura José, D.; Brito Ospina, J.; Mitsue Zuchieri, A.;
Kyriakou Fernandes, C. (2020). Relatório Preliminar do Setor de Agronegócios.
Workshop projeto “Direito e Relações Econômicas entre Brasil e China:
evidências empíricas em contraste". Núcleo de Direito Global e
Desenvolvimento, Fundação Getúlio Vargas, São Paulo, Brasil.
Gomes Saraiva, M.; Costa Silva, A. (2019). Ideologia e pragmatismo na política
externa de Jair Bolsonaro. Relações Internacionais, no.64, diciembre de 2019,
Lisboa
G1 Globo (2020). Ministério da Saúde retira do ar compra de vacina e republica
falando em possível aquisição. Diario G1 Globo, 21 de octubre de 2020.
Disponible en:
https://g1.globo.com/bemestar/vacina/noticia/2020/10/21/ministerio-da-saude-
retira-do-ar-comunicado-sobre-compra-de-vacina-e-republica-falando-em-
possivel-aquisicao.ghtml
Pautasso, D. (2013). “O Brasil no contexto Latino-americano”. Entrevista
realizada en Negócios & Empresários. Disponible en:
https://www.youtube.com/watch?v=FY6TAnNon8Q&t=485s&ab_channel=Neg
%C3%B3cios%26Empres%C3%A1rios
Pautasso, D. (2020). A centralidade das relações entre Brasil e China. Portal
Bonifácio, 19 de julio de 2020. Disponible en: https://bonifacio.net.br/a-
centralidade-das-relacoes-entre-brasil-e-china/
Ríos, X. (2020). China y América Latina. Una relación transformadora global.
Cuadernos de China Nº 3, Universidad de los Andes. Mérida, Venezuela.
Saggioro Garcia, A. (2020). Investimentos da china no brasil, na África do Sul e
na Índia: arranjos institucionais, atores e impactos. Revista Tempo do Mundo, n.
22. Brasil.
TradeMap. Estadísticas de Comercio Exterior Brasil-China. Acceso 01 de
diciembre de 2020. Disponible en: https://www.trademap.org/Index.aspx
Vidigal, C. (2019). Bolsonaro e a reorientação da política exterior brasileira.
Journal of Global Studies. Meridiano 47, Brasilia.
Andrade, H. (2020). Bolsonaro cancela acordo por CoronaVac. Diairio Uol
Notícias, 21 de octubre de 2020. Disponible en:
https://noticias.uol.com.br/saude/ultimas-
15
noticias/redacao/2020/10/21/bolsonaro-cancela-acordo-por-coronavac-nao-abro-
mao-da-minha-autoridade.htm
Ministério da Economia do Brasil (2019). Boletim de Investimentos Estrangeiros
- Países Selecionados 1, Nº 1. Secretaria Executiva da CAMEX, Enero-marzo de
2019, 22 de abril de 2019, Año 03.
Ministery of Foreing Affairs of de People´s Republic of China (2020). Wang Yi
Speaks with Brazilian Foreign Minister Ernesto Araujo on the Phone. 19 de
septiembre de 2020. Disponible en:
https://www.fmprc.gov.cn/mfa_eng/wjb_663304/zzjg_663340/ldmzs_664952/gj
lb_664956/3473_665008/3475_665012/t1816874.shtml
16