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CAPITULO Nº 9

EXCEPCION DE APLICAR DERECHO MATERIAL EXTRANJERO


Orden público

1. Introducción. 2. Concepto de orden público. 3. Normas de Derecho


internacional privado que contemplan el orden público. 4. El orden público en el
PCDIPri. 5. Las leyes extranjeras y el orden público en el Código Civil. 6. Alcance
de la noción de orden público. 7. Noción de orden público jurídico y económico. 8.
Orden público como disposiciones o principios. 9. Sustitución de la ley extranjera.
10. Mutabilidad del orden público internacional. 11. Limitación al Derecho

OM
extranjero en libertad de circulación, comercio e inversiones. Norma de policía.

Bibliografía sumaria.
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Editorial Abeledo Perrot, edición 1999.
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grandes retos de los Derechos Humanos en el siglo XXI, Madrid, Editorial Consejo General del
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WEINBERG, Inés. Derecho internacional privado. Editorial LexisNexis, Buenos Aires, 2004.

1. Introducción. El Derecho internacional privado, desde un punto de vista


normativo, sigue el método plurilegislativo1 ya que recurre para determinar el Derecho

OM
aplicable a la totalidad de normas que integran el Derecho internacional privado.
Es decir:
(a) indirectas o conflicto;
(b) directas o materiales y

.C
(c) internacionalmente imperativas o de policía.
Por esa razón, para la resolución del caso debe seguirse métodos diferentes. Da
soluciones territoriales cuando aplica normas de policía o directa de fuente nacional;
DD
extraterritorial cuando acude a la norma directa de fuente internacional donde emplea
el método directo y, cuando la norma que utiliza es indirecta o de conflicto, recurre al
método indirecto.
LA

Norma de policía
(a) Método territorialista
Norma directa de fuente nacional
FI

Norma directa de fuente internacional (Método directo)


(b) Método extraterritorialista
Norma indirecta o conflicto (Método indirecto, analítico y


analógico; luego se acude a la integración por medio del


método sintético judicial).

La denominación, de método indirecto, tiene su fundamento porque, para arribar


a la solución de un problema generado por una situación privada internacional, se lo
hace a través de un Derecho extranjero; la norma indirecta en si misma no brinda la
respuesta sino que lo hace a causa de un medio técnico - punto de conexión – que señala

1
Ver Capitulo 2, numeral 21.

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3

el ordenamiento jurídico aplicable. En suma: de manera indirecta se obtiene el Derecho


que soluciona el caso.
Puede ocurrir, entonces, que el resultado que brinda el Derecho extranjero no sea
compatible, a un nivel de tolerancia, con las bases sociales o los principios de nuestras
instituciones o valoraciones de nuestro ordenamiento jurídico. Por lo tanto, surge el
interrogante si se admite la aplicación de leyes de otros Estados cuando su contenido
aparece incompatible con el Derecho argentino.
En principio, por tolerancia hay que admitir el resultado jurídico que se obtiene

OM
del sistema extranjero, pero esa directiva no es rígida, sino que se adapta en relación al
grado de alteración que puede producir al Derecho de cada Estado.
A modo de ejemplo: el Derecho aplicado no admite vocación hereditaria a
mujeres, o niega derechos al sujeto de raza negra, o exime de responsabilidad parental al

.C
hombre con respecto a su hijo de filiación extramatrimonial, o prohíbe que la mujer sea
titular de bienes inmuebles.
Esos y otros casos similares, producen la aplicación de la excepción de orden
DD
público internacional, que evita el funcionamiento de la norma indirecta, porque la
solución de la ley extranjera es contraria al Derecho del país que conoce del asunto. Esa
excepción, operar de modo restrictivo y se hace exclusivamente cuando sea forzoso para
LA

proteger la organización y valores de la sociedad argentina. A Tal efecto, el orden


público internacional sólo interviene en atención al caso concreto y una vez que ha
quedado probado que el Derecho extranjero y el efecto negativo que producirá su
aplicación2.
FI

2. Concepto de orden público. La doctrina española define al orden público en


sentido amplio y en su aspecto positivo3. El primero refiere, al conjunto de principios


que inspiran un ordenamiento jurídico y que reflejan los valores esenciales de una
sociedad en un momento dado. En su aspecto positivo, se confunde con las normas
materiales imperativas o normas de policía, cuyo contenido tiene en cuenta temas de
interés nacional, defensa, protección a la infancia, aranceles aduaneros, comercio
internacional, etcétera.

2
CALVO CARAVACA, Alfonso Luis y CARRASCOSA GONZÁLEZ, Javier. Derecho Internacional
Privado, ob. cit., Volumen I, edición décimo segunda, 2011/2012, p. 434.
3
FERNÁNDEZ ROZAS, Juan Carlos y SÁNCHEZ LORENZO, Sixto. Curso de Derecho Internacional
Privado. Editorial Civitas, Madrid, 1991, p. 482.

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4

El orden público no se debe reducir a un criterio local, porque en ese concepto


está involucrado el sistema de Derechos humanos del sujeto, que hace, que no pueda
haber un concepto propio nacional de orden público. Es una tarea integradora que
formula el juez de un sistema democrático en su sentencia, donde deberá ponderar la
organización institucional de su Nación, la dignidad de la persona, la economía, el
medio ambiente y el comportamiento de la sociedad civil y política.
Esta excepción, del Derecho extranjero presenta cuatro proposiciones:
(a) el orden público integra la norma indirecta y es fórmula de protección que

OM
hace el juez de la totalidad del sistema jurídico de una Nación;
(b) la norma internacionalmente imperativa o de policía es un orden público de
protección que dispuso el legislador de una Nación;
(c) el orden público, integra la norma indirecta, para cumplir Derechos
fundamentales;

.C
(d) cuando el orden público es legal estricta y de interpretación restrictiva.
La diferencia en la concepción de orden público se ubica en el fin buscado con la
DD
ley, en ciertas ocasiones el legislador lo establece en resguardo de derechos individuales
de los sujetos, pero otras veces lo contempla como salvaguarda de intereses colectivos
esenciales para la sociedad.
LA

Como he expresado antes4, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha


definido al orden público como el conjunto de “las condiciones que aseguran el
funcionamiento armónico y normal de instituciones sobre la base de un sistema
coherente de valores y principios […] No escapa a la Corte, sin embargo, la dificultad
FI

de precisar de modo unívoco los conceptos de “orden público” y “bien común”, ni que
ambos conceptos pueden ser usados tanto para afirmar los derechos de la persona frente
al poder público, como para justificar limitaciones a esos derechos en nombre de los


intereses colectivos. A este respecto debe subrayarse que de ninguna manera podrían
invocarse el “orden público” o el “bien común” como medios para suprimir un derecho
garantizado por la Convención o para desnaturalizarlo o privarlo de contenido real (ver
el art. 29.a) de la Convención). Esos conceptos, en cuanto se invoquen como
fundamento de limitaciones a los derechos humanos, deben ser objeto de una
interpretación estrictamente ceñida a las “justas exigencias” de “una sociedad

4
Capítulo quinto.

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5

democrática” que tenga en cuenta el equilibrio entre los distintos intereses en juego y la
necesidad de preservar el objeto y fin de la Convención”5.

3. Normas de Derecho internacional privado que contemplan el orden


público. La noción de orden público, en la República Argentina, está comprendida en
fuentes internacionales y nacionales.

OM
3.1. Entre las primeras se encuentran:
(a) Protocolos adicionales de los Tratados de Montevideo, de 1889 y 1940,
ambos, en el artículo 4 disponen: “Las leyes de los demás Estados jamás será aplicadas
contra las instituciones políticas, las leyes de orden público o las buenas costumbres del

.C
lugar del proceso”.
(b) Convención Interamericana sobre Normas Generales de Derecho
Internacional Privado, lo examina en dos normas. La primera, en el artículo 3 que
DD
establece: “Cuando la ley de un Estado tenga instituciones o procedimientos esenciales
para su adecuada aplicación y no están contemplados en la legislación de otro Estado
Parte, éste podrá negarse a aplicar dicha ley, siempre que no tenga instituciones o
LA

procedimientos análogos”.
Luego, el artículo 5, contempla: “La ley declarada aplicable por una convención
de derecho internacional privado podrá no ser aplicada en el territorio del Estado Parte
que la considere manifiestamente contraria a los principios de orden público”.
FI

3.2. En cuanto a la fuente nacional encontramos:


(a) el artículo 14 de Código Civil, que prescribe: “Las leyes extranjeras no serán
aplicables:


1 Cuando su aplicación se oponga al derecho público o criminal de la República,


a la religión del Estado, a la tolerancia de cultos, o la moral y buenas costumbres;
2 Cuando su aplicación fuere incompatible con el espíritu de la legislación de
este Código;
3 Cuando fueren de mero privilegio;
4 Cuando las leyes de este Código, en colisión con las leyes extranjeras, fuesen
más favorables a la validez de los actos.

5
OPINIÓN CONSULTIVA OC-5/85, del 13 de noviembre de 1985.

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6

(b) En materia contractual, dos son las normas que lo recepta, el artículo 1206
del Código Civil, manda: “Exceptúanse del artículo anterior aquellos contratos que
fuesen inmorales, y cuyo reconocimiento en la República resultase injurioso a los
derechos, intereses o conveniencias del Estado o de sus habitantes”. Mientras que el
artículo 1207, dispone “Los contratos hechos en país extranjero para violar las leyes de
la República, son de ningún valor en el territorio del Estado, aunque no fuesen
prohibidos en el lugar en que se hubiesen celebrado”6.
(c) El inciso 4 del artículo 517 del Código Procesal Civil y Comercial de la

OM
Nación y de la Provincia de Río Negro, en referencia al reconocimiento y ejecución de
sentencias extranjeras, lo tiene en cuenta para el reconocimiento o ejecución de una
sentencia extranjera, y en tal sentido dice: "Que la sentencia no afecte los principios de
orden público del derecho argentino"7.

.C
El Código Procesal de la Provincia del Neuquén, en cambio, en el inciso 4 del
artículo 517 dispone que “la sentencia no contenga disposiciones contrarias al orden
público interno”. Es decir, difiere en el grado de tolerancia en la afectación del Derecho
DD
nacional, para la Nación y la Provincia de Río Negro son los principios y para el
legislador neuquino se trata de disposiciones (normas).
LA

6
Dalmacio Vélez Sarsfield, anota estos dos artículos, con la siguiente mención: “Estas excepciones
resultan de la consideración que la autoridad de los actos y contratos hechos en otros Estados, como
también sus leyes por las cuales los contratos son regidos, no son de un estricto derecho, ni son eficaces
fuera del territorio de cada Estado por un derecho propio, sino por atención y consideración debida a las
naciones. Cada pueblo independiente debe juzgar por sí mismo hasta dónde la urbanidad y la
FI

consideración a otros pueblos le permiten dar ejecución a las leyes de un país extranjero. Ciertamente que
la limitación más justa es: que el reconocimiento de la autoridad de esas leyes no sea perjudicial a la
nación, o a los habitantes de ella. Suponed, dice STORY, que un ciudadano de los Estados Unidos,
hallándose en país extranjero, recibe un documento a su favor por una cantidad de dinero, que debe
pagarle un nacional de ese país; y que la ley de ese país hubiese declarado una liberación de las deudas


por la entrega de los bienes que posea el deudor, a los acreedores que estén en el Estado, sin necesidad de
dar conocimiento a los acreedores que estén fuera del territorio. La obligación del deudor sería ejecutada
en los Estados Unidos, no obstante la liberación obtenida bajo tal ley. Aunque deba presumirse que el
acreedor conoce las leyes del lugar donde hace un contrato, esa presunción, sin embargo, es fundada
sobre otra, a saber: que esas leyes no sean evidentemente parciales, injustas y destinadas a proteger a los
acreedores que se hallen dentro del Estado, a costa de los que están fuera del territorio. Tales leyes caen
bajo la conocida regla de que las leyes que son admitidas en los tribunales del país en que no han sido
hechas, son aquellas que no son injuriosas al Estado, o a los ciudadanos del Estado (STORY, Foreign
Contracts, ns. 244 y 351). Es una máxima de la moral y del derecho que el respeto y consideración a las
leyes de una nación extranjera no pueden comprender los casos en que se violen las leyes de la naturaleza,
o las leyes divinas. Los contratos, pues, que son en fraude de las leyes de su país, o de los derechos o
deberes de sus nacionales: los contratos contrarios a la moral, o a la religión: los contratos opuestos a la
política o instituciones, son nulos en todo país afectado por ellos, aunque pueden ser válidos por las leyes
del lugar en que se han celebrado”.
7
Concordantemente también lo expresa el artículo 517 del Código Procesal Civil y Comercial de Chubut;
artículo 487 del Código Procesal Civil y Comercial de La Pampa y artículo 495 del Código Procesal Civil
y Comercial de Santa Cruz.

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7

4. El orden público en el PCDIPri. En dos normas del PCDIPri se considera la


noción de orden público. En el artículo artículo13 referido a los Derechos adquiridos,
expresa: “Las situaciones jurídicas válidamente creadas de conformidad con un derecho
o derechos extranjeros que hubieran resultado aplicables, de acuerdo con criterios
internacionalmente admisibles, serán reconocidas siempre que no sean contrarias al
orden público internacional argentino”.
En términos específicos, también el artículo 14 bajo el título de Orden público
internacional argentino, proyecta: “Las disposiciones del derecho extranjero que deban

OM
ser aplicadas de conformidad con este código, sólo serán excluidas cuando conduzcan a
una solución manifiestamente incompatible con los principios de orden público
internacional argentino.
En tal supuesto, se procurará una solución basada en el mismo derecho

.C
extranjero que sea compatible con tales principios. En su defecto se aplicará el derecho
argentino”.
DD
5. Las leyes extranjeras y el orden público en el Código Civil. El codificador
Vélez Sarsfield, no colocó ninguna nota como concordancia del artículo 14 del Código
Civil, se limitó a dar ejemplos, en pie de página, explicando el sentido de los términos
LA

utilizados.
Expresa el artículo 14: “(*VS) Las leyes extranjeras no serán aplicables:
1 Cuando su aplicación se oponga al derecho público (1) o criminal de la
República (2), a la religión del Estado (3), a la tolerancia de cultos (4), o la moral y
FI

buenas costumbres;
2 Cuando su aplicación fuere incompatible con el espíritu de la legislación de
este Código (5);


3 Cuando fueren de mero privilegio;


4 Cuando las leyes de este Código, en colisión con las leyes extranjeras, fuesen
más favorables a la validez de los actos (6).

En pie de página explica los numerales puestos de la siguiente manera:


(1) Como las leyes de Francia y de otros Estados de Europa que consideran los
derechos civiles como únicamente propios a la calidad de nacional.
(2) Como las leyes de los países en que la bigamia es permitida, cuando en la
República es un crimen.

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8

(3) Leyes, por ejemplo, en odio al culto católico, o que permiten matrimonios
que la Iglesia Católica condena.
(4) Como tantas leyes que fulminan incapacidades de derecho a los herejes,
apóstatas, etc., y que aun las declaran a los que no profesan la religión dominante, o
como la ley francesa que permite al menor, hijo de familia, abandonar la casa paterna
para tomar servicio militar.
(5) Como la institución de la muerte civil que ha regido en Francia hasta el 31 de
mayo de 1854, y que aún existe en Rusia.

OM
(6) Aproveche al nacional o al extranjero, como en general lo declara el Cód. de
Prusia. Esta misma idea aparece en los escritores franceses, pero sólo como un favor
para los nacionales: legislación viciosa impregnada del ius Quiritium, como dice
FREITAS. Sobre esta materia, véase a SAVIGNY, t. 8, § 365.

.C
La última referencia de la nota, es una remisión a Savigny (tomo 8 párrafo 365
de la obra Sistema del Derecho Romano Actual) quien explica aspectos de la capacidad
de derecho y de obrar. Por ejemplo, indica que si bien la capacidad para obrar la
DD
determina el Derecho del domicilio del sujeto, existen excepciones referidas al estado
de la persona, pues aunque la ley del domicilio autoriza la poligamia, el juez de un
Estado cristiano puede negar ese tipo de capacidad y aplicar la ley de su propio país.
LA

También describe cuando una persona es privada de su capacidad por calificarla de


hereje; o los judíos incapaces para adquirir bienes inmuebles; o la muerte civil que se
decretaba en Francia y Rusia; la incapacidad de un negro esclavo; o distintos derechos
particulares que ciertos países le asignan a la nobleza; o privilegios al fisco extranjero,
FI

en todos esos supuestos no se tiene en cuenta el derecho extranjero y se aplica el


derecho nacional.
Vélez Sarsfield, también siguió [en materia contractual] la noción de orden


público de Story8 (en su obra Conflicto de Leyes) porque esa doctrina señala que el
contrato que se celebre en el extranjero para que se ejecute en el territorio nacional, la
ley del lugar de celebración no puede ser contraria a la ley pública del Estado en cuanto
se relacione con los intereses de la religión, de la moralidad o del bienestar general de la
sociedad. Si censuraba alguno de estos aspectos, debía excluirse su aplicación.
De igual modo siguiendo a Foelix9 (en su obra Derecho Internacional Privado,
párrafo 82) contempla el orden público en relación a la forma de los actos jurídicos,

8
Cfr. VARELA, Luis V. Concordancias y Fundamentos del Código Civil Argentino, ob. cit., p. 227.
9
Ibidem, pp.227/8.

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9

pues describe, el problema, cuanto la ley del lugar –dice- de redacción, exige una forma
que se halla en oposición al derecho público del país donde el acto debe ejecutarse.
La nota, en su parte final hace mención al ius Quiritium indicado por Freitas en
el Proyecto de Código Civil para el Brasil, referencia que es exacta porque el artículo 14
del Código Civil argentino es literalmente el mismo que el artículo 5 del proyecto del
jurista brasilero.
De lo señalado precedentemente, se infiere que el legislador consideró la noción
de orden público bajo el binomio: derecho extranjero & derecho nacional. No lo asimiló

OM
con los actos que los particulares celebran entre sí, previstos en el artículo 21 del
Código Civil10 y que se concretan en el ejercicio de la autonomía de la voluntad. Es
decir, interna o domésticamente, funciona como materia limitada de la voluntad de las
partes, cuya libertad para fijar el contenido de ciertos actos de la contratación privada no

.C
es admitida, mientras que en el artículo 14 del Código Civil es en referencia al Derecho
extranjero que se utilice o sirva de base para elaborar una sentencia nacional con
fundamento en la ley foránea. En ese último sentido analiza el Derecho internacional
DD
privado la excepción de orden público.
En palabras del profesor Alfredo Soto, el orden público es internacional, porque
se opone a la aplicación del derecho extranjero11.
LA

6. Alcance de la noción de orden público. En el Derecho internacional privado,


la noción de orden público impide:
(a) aplicación de leyes extranjeras;
FI

(b) que se reconozcan ciertos actos celebrados en el exterior y


(c) que se ejecuten sentencias dictadas en otros países.
Ese concepto, debe tener un acotado ámbito de vigencia, porque la no aceptación


del Derecho extranjero en un Estado involucra un reproche en dogmática jurídica y una


censura a los Derechos humanos de una persona, puesto que todo sujeto tiene derecho a
la protección de sus Derechos subjetivos, en cualquier nación donde resida, transite,
consuma o comercie.
Jacob Dolinger12 señala que desde un punto de vista universal, se justifica ese
funcionamiento del Derecho interno sobre el extranjero a efectos de garantizar

10
Artículo 21: “Las convenciones particulares no pueden dejar sin efecto las leyes en cuya observancia
estén interesados el orden público y las buenas costumbres”.
11
SOTO, Alfredo Mario. Temas Estructurales del Derecho Internacional Privado. Editorial Estudio,
Buenos Aires, 2009, p. 116.

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10

determinadas reglas jurídicas; es decir, que no sean derogados principios esenciales de


un ordenamiento jurídico por otro ordenamiento foráneo o por voluntad de las partes.
Las materias, donde se localiza la exclusión del Derecho extranjero, por vía del orden
público, están referidas a protección de menores, actos de los incapaces, aspectos de
familia, de economía nacional y en general institutos civiles y comerciales que
constituyen la publicización del Derecho privado. En suma: hay ciertas áreas privadas
en las que el Estado brinda una protección especial y no admite que se la derogue por
vía de la ley extranjera o voluntad particular.

OM
7. Noción de orden público jurídico y económico. Atilio Alterini señala, que la
teoría general del contrato del Código Civil no es la apropiada para la realidad negocial
de la actualidad13, porque las interacciones reguladas resultan inadecuadas a estos

.C
tiempos por la falta de previsión de la producción en serie y la correlativa oferta masiva
de bienes al público14. Existe una sociedad mundializada15 y una estructura económica y
social no contemplada en nuestra legislación, constituida con instituciones de derecho
DD
civil elaboradas para una economía agraria16, distinta a la actual.
La libertad de contratar está condicionada por la libertad económica y social y
desde ese punto de vista, se presenta el contrato forzoso o impuesto, como respuesta que
LA

se da [a modo fenómeno] en servicios, transporte, seguros, etcétera. A su vez, la


modalidad en que se accede generalmente al contrato en el presente, es por adhesión, lo
que significa que una de las partes prefija las condiciones y cláusulas del contrato
[predisponente] y la otra [adherente] sólo puede rechazar o aceptar esas condiciones ya
FI

establecidas. La libertad es para adherir o no adherir.


Con estas breves consideraciones, puede apreciarse como razonable que cada
Estado, fije en su ordenamiento, diversas nociones de orden público, para brindar


12
DOLINGER, Jacob. Direito Internacional Privado. Parte Geral. Editorial Renovar. Río de Janeiro,
2003, p. 404.
13
ALTERINI, Atilio Aníbal. Contratos civiles, comerciales y de consumo. Teoría general, Buenos Aires,
Editorial Abeledo Perrot, edición 1999, p. 161.
14
PUIG BRUTAU, José. Fundamento de Derecho Civil. Doctrina general del contrato, 3ra. Edición,
Tomo II, Volumen I, Barcelona, Editorial Bosch, p. 30. Enseña que estos fenómenos precisamente
imponen un concepto moderno del contrato.
15
IRTI, Natalito. L´ordine giuridico del mercato, Roma- Bari, Editorial Laterza, 2001, p.110, sostiene que
desde la caída del muro de Berlín la hegemonía planetaria es del mercado, configurando la visión de un
Estado mínimo retraído de la economía y confiando en la creatividad de lo privado.
16
LORENZETTI, Ricardo Luís. Tratado de los contratos, Tomo I, Santa Fe, Editorial Rubinzal Culzoni,
1999, p. 179, indica que a pesar que la compraventa fue un contrato principalísimo (110 artículos del
Código Civil lo tratan) fue pensada para una economía agraria, pues reguló fundamentalmente la venta de
inmuebles y animales.

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11

subsistemas de protección tanto jurídico como económico, donde las soluciones que
cada Derecho propone tienen por finalidad la protección al débil, al adherente. Es, el
resultado de la vida masificada, de las grandes ciudades, del desarrollo tecnológico y
científico, combinado con una evolución en Derechos humanos producido, desde
1.94817, por el sistema internacional de tales derechos, el que ha influido en las
legislaciones nacionales de modo relevante. El Derecho actual, en cualquiera de sus
concreciones, debe ajustar sus disposiciones a tal sistema, por ser ésta una obligación de
los Estados y una directiva de la comunidad internacional18.

OM
Entonces, la noción que cada Nación hace [de orden público] responde a esa
orientación que influye, en forma perentoria, al momento de analizarlo como excepción
a la aplicación del Derecho extranjero.

.C
8. Orden público como disposiciones o principios. Werner Goldschmidt19,
enseña que el orden público internacional tiene por función, defender los valores del
Derecho propio contra el Derecho extranjero que en sí resulta aplicable según las
DD
normas del Derecho Internacional Privado. Puede ser que se considere aplicable el
Derecho propio referente a determinados temas (aplicación apriorística) o puede ser que
se examine desde el punto de vista de la compatibilidad de sus valores con el Derecho
LA

propio, rechazando el primero y aplicando el segundo en el caso de incompatibilidad


(aplicación a posteriori).
El momento, en el cual se pone en funcionamiento la exclusión del Derecho
extranjero [antes o después] está fundado en cómo se concibe el valor axiológico del
FI

Derecho propio que se quiere defender. Por ejemplo, habrá aplicación apriorística, en
materia matrimonial, porque el artículo 160 del Código Civil dispone: “No se
reconocerá ningún matrimonio celebrado en un país extranjero si mediaren algunos de


los impedimentos de los incs. 1, 2, 3, 4, 6 ó 7 del art. 166”. Dicho artículo refiere a los

17
PASTOR RIDRUEJO, José Antonio. El proceso de internacionalización de los Derechos Humanos. El
fin del mito de la soberanía nacional, en obra colectiva: Consolidación de derechos y garantías: Los
grandes retos de los Derechos Humanos en el siglo XXI, Madrid, Editorial Consejo General del Poder
Judicial, 1999, p. 35 y CARRILLO SALCEDO, Juan Antonio, ob. cit., p. 49, ubica después de la
Segunda Guerra Mundial la internacionalización de los Derechos Humanos, juzgando que anteriormente
su protección estaba encomendada a los derechos internos.
18
La Carta de la ONU, en sus arts. 55 y 62 establece como base fundamental y medio principal para
lograr los propósitos de la organización “el respeto universal a los derechos humanos y a las libertades
fundamentales … y a la efectividad de tales derechos y libertades”.
19
GOLDSCHMIDT, Werner. Derecho Internacional Privado. Derecho a la Tolerancia. Editorial Abeledo
Perrot. Décima edición actualizada por la Dra. Alicia M. PERUGINI ZANETTI, Buenos Aires, 2009, p.
243. En sentido similar. KALLER de ORCHANSKY, Berta. Nuevo Manual de Derecho Internacional
Privado. Editorial Plus Ultra, Buenos Aires, 1993, pp. 142/3.

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12

casos de (1) consanguinidad entre ascendientes y descendientes sin limitación; (2)


consanguinidad entre hermanos o medio hermanos; (3) existencia de vínculo derivado
de la adopción plena, en los mismos casos de los incs. 1, 2 y 4. El derivado de la
adopción simple, entre adoptante y adoptado, adoptante y descendiente o cónyuge del
adoptado, adoptado y cónyuge del adoptante, hijos adoptivos de una misma persona,
entre sí, y adoptado e hijo del adoptante. Los impedimentos derivados de la adopción
simple subsistirán mientras ésta no sea anulada o revocada; (4) afinidad en línea recta en
todos los grados; (6) matrimonio anterior, mientras subsista y (7) haber sido autor,

OM
cómplice o instigador del homicidio doloso de uno de los cónyuges.
En esos asuntos, no se admite la disposición del Derecho extranjero, con la sola
circunstancia de que los cónyuges que buscan el reconocimiento de su matrimonio
tuvieren impedimento de consaguinidad, basta para que no se acepte la otra ley. En esos

.C
temas lo que se tiene en cuenta es la disposición, la sola existencia de una norma que
ordena la actuación de un Derecho propio, hace que funcione el orden público como una
institución nacional y no admite que se la derogue.
DD
Esa tesis, tiene su fuente en la escuela italiana de Pascuale Mancini 20, quien
concebía la noción del orden público, como una competencia propia de cada Nación y
que era absolutamente normal y razonable que así funcione. Ese autor juzgaba, que el
LA

elemento de conexión preciso del Derecho internacional era la nacionalidad; por lo


tanto, la noción de orden público salvaguardaba la aplicación del Derecho italiano a
ciertos casos en que no se admitía una solución distinta al ordenamiento jurídico
doméstico. En concreto: pensaba que el derecho tiene una personalidad especial y el
FI

orden público es un instituto, al que cada Estado apela para asegurar esa personalidad y
al mismo tiempo evitar, que se sometan las relaciones jurídicas a leyes extranjeras.
Por otro lado, estaba Carlos Federico Savigny, para quien el orden público no


era un elemento fundamental ni prioritario, por el contrario lo juzgaba como un remedio


excepcional, como última reserva para excluir el Derecho extranjero a supuestos graves
que conmovieran los principios del ordenamiento jurídico de un Estado. Esa
consideración fue la seguida por la escuela germana y es la que más influyó en nuestro
legislador, tal como se desprende del artículo 14 inciso 2 donde establece que la ley
extranjera no será aplicable, “cuando fuere incompatible con el espíritu de la legislación
del Código”.

20
RUCHELLI, Humberto Fernando. FERRER, Horacio Carlos. El Orden Público. En general y en el
Derecho Internacional Privado. Editorial Abeledo Perrot, Buenos Aires, 1991, pp. 36/7.

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13

Con esa directiva legal, salvo en materia matrimonial, el orden público debe ser
analizado como excepción a posteriori en la aplicación del Derecho extranjero21,
adjetivándolo en relación a los principios del Derecho nacional y de Derechos humanos.
El ejemplo siguiente, puede servir para aclarar estos conceptos: la legítima
hereditaria en la República Argentina es de cuatro quintos de los hijos (artículo 3593
Código Civil) y de dos tercios de los ascendientes (artículo 3594 Código Civil) y la
mitad de los cónyuges cuando no hubieren descendientes ni ascendientes (artículo 3595
Código Civil). Por lo tanto, toda disposición de última voluntad (testamento) está

OM
confinada a que no se afecte el derecho a limitada porción de la herencia a favor de esos
herederos forzosos. Ahora bien, en el Derecho brasilero la legítima de esos herederos [a
quienes se los denomina herederos necesarios22] es de la mitad de los bienes (artículo
1846 Código Civil brasilero) por ello la porción disponible por testamento o legado es

.C
mayor que la prevista en la ley nacional. En este ejemplo, el orden público como
conjunto de principios no es un obstáculo legal para aplicar Derecho brasilero porque
aunque no coincidan ambos ordenamientos jurídicos, en el porcentaje de la legítima, en
DD
los dos está presente esa institución, en consecuencia como principio esa ley extranjera
no es incompatible con el espíritu de la legislación.
Vayamos a otro modelo. En el Derecho alemán, la persona puede designar al
LA

heredero por medio de una disposición unilateral de última voluntad (artículo 1937
Código Civil alemán) de allí que los herederos legales de orden en una sucesión
universal pueden ser excluidos23. También, es legítimo en el derecho alemán, los
contratos sucesorios (artículo 1941 Código Civil alemán) mientras que en nuestro
FI

Derecho fueron rigurosamente prohibidos por Vélez Sarsfield (artículo 1175 y 1176
Código Civil). Finalmente, como antecedente, es imperioso citar el artículo 3612 del
Código Civil argentino, que dispone “el contenido del testamento, su validez o invalidez


legal, se juzga según la ley en vigor en el domicilio del testador al tiempo de su


muerte”.
Supongamos que se quiera hacer valer un contrato sucesorio en la República
Argentina, el que se redactó de acuerdo al Derecho civil alemán y el sujeto tenía
domicilio en la ciudad de Munich. En ese convenio, se designa heredero contractual de

21
En la doctrina autoral nacional sigue la tesis de control a posteriori: Margarita Argüas, Carlos Vico,
Alberto J. Pardo. Berta Kaller de Orchansky, entre otros.
22
Según artículo 1845 son: descendientes, ascendentes y cónyuge.
23
El orden de preferencia es de acuerdo al lugar que ubique cada heredero. En primer orden son los
descendientes; los de segundo los padres del causante y los descendientes de éstos; tercer orden los
abuelos y descendientes de estos y de cuarto orden los bisabuelos y los descendientes de éstos.

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14

inmuebles de propiedad del testador a un amigo argentino excluyendo a sus cuatro hijos
y esos bienes situados en el país constituían la totalidad de la masa hereditaria.
Con esos elementos, podemos concluir, que la solución que brinda el Derecho
alemán no es compatible con los principios de nuestro ordenamiento legal, porque. (a)
clausura la legítima hereditaria, instituto que aunque sea reducido tiene que protegerse
por ser un principio esencial para nuestra legislación24; y (b) incorpora el contrato
sucesorio como materia de una convención jurídica, que en nuestro derecho está
prohibido, sólo se autoriza la declaración unilateral de voluntad por testamento o

OM
legado.
En suma: aunque una ley extranjera esté designada para regular una situación
privada internacional, no por ello resultará competente, pues será objeto del test de
coexistencia, de compatibilidad, con respecto a principios informadores y formadores

.C
DD
24
PÉREZ LASALA, José Luis (autor). PÉREZ LASALA, Fernando (colab). Curso de Derecho
Sucesorio. Abeledo Perrot. 2da. Edición, 2007, señala que la sucesión legítima es la sucesión hereditaria
que se defiere por ministerio de la ley, bien por no haber testamento, bien por ser éste ineficaz. Al decir
"ineficaz" comprendemos los casos de nulidad, de caducidad y de revocación. Los caracteres de la
sucesión legítima surgen de la propia definición:
A) Es una sucesión hereditaria. En la sucesión legítima, el sucesor es siempre un heredero, que subentra
en la posición jurídica del causante. No hay legatarios que reciban bienes particulares. El heredero
LA

aparece, así, como un sucesor universal, que recibe el conjunto indeterminado de los bienes del causante y
responde por sus deudas. Cuando concurra con otros herederos, recibirá una parte alícuota del patrimonio
del causante, pero su alícuota será consecuencia del concurso con los otros coherederos: concursu partes
fiunt; por eso, si falla la delación de otro coheredero, su parte acrecerá en virtud de la fuerza expansiva del
título de sucesor legítimo.
B) Es una sucesión que se defiere por ministerio de la ley. La ley, sin declaración de voluntad de ninguna
FI

persona, es la que directa y exclusivamente hace el llamamiento a los herederos. Se trata, pues, de un
sistema de ordenación exclusivamente legal, y, como tal, soberano y puro. Soberano, en el sentido de que
el causante, al no haber otorgado testamento, no podrá variar el ordenamiento legal; puro, en el sentido de
que la ley no establece condiciones, plazos, cargos ni, en general, ninguna accesoriedad que altere la
pureza del llamamiento.


C) Es una sucesión supletoria de la testamentaria. Independientemente de la mayor importancia práctica


que en nuestro derecho tiene la sucesión intestada, ésta aparece, en el mecanismo del derecho sucesorio,
como supletoria de la sucesión testamentaria.
Cuando el testador ha previsto el destino de su patrimonio en testamento válido, que sea totalmente
operante, no actúa el sistema de la sucesión legítima. El derecho respeta la voluntad del causante, dejando
librada a su arbitrio la distribución de sus bienes, a no ser que viole las legítimas, en cuyo caso los
interesados tienen las acciones pertinentes para su protección.
D) Cuando en el testamento sólo se ha dispuesto de una parte de los bienes, o cuando aquél es
parcialmente ineficaz, se abre la sucesión legítima en los bienes de que no se ha dispuesto por testamento
o en aquellos respecto de los cuales éste es parcialmente ineficaz, respectivamente. En esos casos, la
sucesión es en parte legítima y en parte testamentaria, situación permitida a partir de la derogación de la
regla romana "Nemo pro parte testatus pro parte intestatus decedere potest".
En nuestro Código Civil, el concepto expuesto, con sus correspondientes caracteres, así como la
compatibilización de la sucesión legítima con la testamentaria, está latente en el art. 3280 que dice: "La
sucesión se llama ‘legítima’ cuando sólo es deferida por la ley, y ‘testamentaria’ cuando lo es por
voluntad del hombre manifestada en testamento válido. Puede también deferirse la herencia de una misma
persona por voluntad del hombre en una parte, y en otra por disposición de la ley".

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15

del ordenamiento jurídico nacional y de Derechos fundamentales contenidos en la


Constitución Nacional25.

9. Sustitución de la ley extranjera. Cuando la ley extranjera conculca o afecta


el orden público internacional se presenta el problema cuál es el Derecho aplicarse. Ese
inconveniente debe ser analizado con mucho cuidado, porque no corresponde que toda
incompatibilidad sea la causa para excluir el ordenamiento jurídico extranjero, sino que
la afectación debe ser grave y en un aspecto importante de reparo.

OM
La Convención Interamericana sobre Normas Generales de Derecho
Internacional Privado, en su artículo 5 declara que se la “considere manifiestamente
contrario a los principios de orden público”26. La directiva general, es que se vulnere
visiblemente cuestiones constitucionales27.

.C
Ahora bien, cuando se suprime la solución extranjera, por censurar y vulnerar el
orden público internacional, puede adoptarse alguna de las siguientes medidas:
(a) buscar en el derecho extranjero otra solución que no afecte el orden público y
DD
sino indagar un Derecho más adecuado pudiendo recurrirse a la costumbre o lex
mercatoria, y
(b) recurrir al derecho nacional para reemplazar el derecho extranjero apartado.
LA

Entre los autores que siguen la primera tesis encontramos a Werner


Golsdschmidt28, Alfredo Soto29, en Brasil Nadia de Araujo30, en la República oriental
del Uruguay la profesora Cecilia Fresnedo de Aguirre31; mientras que la segunda es la
preferida, en Argentina por Inés Weinberg32, en Brasil Jacob Dolinger33, en Chile Diego
FI

25
NAJURIETA, María Susana. Orden público internacional y Derechos fundamentales del niño. La Ley
1997-B, 1436. RAMAYO, Raúl y PERUGINI de PAZ y GEUSE. El control de constitucionalidad y el


derecho extranjero aplicable. Un enfoque normativo. La Ley 1988-A, 968.


26
El término manifiestamente que utiliza la Convención, es objeto de crítica por cierta doctrina, porque
en su opinión introduce confusión al tiempo de la aplicación de la norma (cfr. BIOCCA, Stella Maria.
Derecho internacional privado. Un nuevo enfoque. Editorial Lajouana, tomo I, p. 129).
27
MASEDA RODRIGUEZ, Javier. El control de la constitucionalidad de la ley extranjera. Editorial
Edurolex, pp. 21/6.
28
GOLDSCHMIDT, Werner. Derecho Internacional Privado. Derecho a la Tolerancia. Editorial Abeledo
Perrot. Décima edición actualizada por la Dra. Alicia M. PERUGINI ZANETTI, ob. cit. pp. 246.
29
SOTO, Alfredo Mario. Temas Estructurales del Derecho Internacional Privado, ob. cit., p. 116.
30
ARAUJO, Nadia. Directo Internacional Privado. Teoría e Prática Brasileira. Editorial Renovar, Río de
Janeir y San Pablo, 2003, p. 100. Con más precisión, lo que indica la profesora Araujo es que debe
establecerse con racionalidad, por medio de la teoría de la argumentación y de Derechos fundamentales
como elementos de guía, una norma aislando la perturbación que hace al orden público.
31
FRESNEDO de AGUIRRE, Cecilia. Curso de Derecho Internacional Privado. Editorial Fundación de
Cultura Universitaria. Montevideo, Uruguay, abril 2004. tomo I, p. 277.
32
WEINBERG, Inés. Derecho internacional privado. Editorial LexisNexis, Buenos Aires, 2004, p. 143.
33
DOLINGER, Jacob. Direito Internacional Privado. Parte General, ob. cit., p.408

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16

Guzmán Latorre34 y Mario Ramirez Necochea35, Ramón Silva Alonso en Paraguay36 y


en España por los juristas Carlos Espugues Mota y José Luís Iglesias Buhigues37, Juan
Carlos Fernández Rozas y Sixto Sánchez Lorenzo38, entre otros.
En mi opinión, la primera de las corrientes citadas, respetan de manera más
significativa la extraterritorialidad del Derecho extranjero, por lo tanto debe darse una
solución prescindiendo del Derecho doméstico y aplicar otra regla próxima de fuente
extranjera u otra con fuente en un tratado internacional que ordene la materia en
cuestión, dejándose como solución última acudir al Derecho nacional.

OM
En oportunidad de celebrarse las II Jornadas de Derecho Privado de los Colegios
de Abogados de la Provincia del Río Negro (San Carlos de Bariloche 1998) tuve,
oportunidad de presenciar la conferencia que brindó Francesco Galgano referido al
contrato en el derecho comparado. En esa ocasión, el profesor Galgano manifestó que la

.C
noción de orden público internacional se encontraba en estado de casi extinción y que se
producía por tres razones: (a) porque la globalización planetaria generaba una mayor
tolerancia para aceptar soluciones jurídicas no sólo distintas a las nacionales sino aún
DD
desconocidas; (b) esa tolerancia se traduce en admitir nuevos paradigmas culturales y
jurídicos y (c) específicamente en el mundo de los negocios los grupos empresarios
imponen sus prácticas.
LA

Lo expresado, puede verse desde la visión del contrato, aunque el jurista citado,
no se ciñó al ámbito convencional; pero, desde el punto de vista del sistema de Derecho
internacional privado en general es ventajoso ser flexible en las respuestas jurídicas que
surgen de la extraterritorialidad del Derecho. Por ese motivo, es esencial darle un
FI

tratamiento de principios y de aplicación posterior al orden público, puesto que su


análisis a priori y como disposiciones, lo que hace es, prescindir del test de
compatibilidad de la solución y, como lo indica Nadia de Araujo 39, el orden público,


también está subordinado a criterios de protección de Derechos fundamentales. La


hermenéutica jurídica, igualmente, contiene esos dos criterios de eficacia y las normas

34
GUZMAN LATORRE, Diego. Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 2003, p. 442.
35
RAMIREZ NECOCHEA, Mario. Derecho Internacional Privado. Editorial LexisNexis, Santiago de
Chile, 2005, p. 125.
36
SILVA ALONSO, Ramón. Derecho Internacional Privado. Editorial Intercontinental Editora, Asunción
del Paraguay, 1989, p. 147.
37
ESPUGUES MOTA, Carlos e IGLESIAS BUHIGUES, José Luís. Derecho Internacional Privado.
Editorial Tirant Lo Blanch, Valencia, 2008, p. 199.
38
FERNÁNDEZ ROZAS, Juan Carlos y SÁNCHEZ LORENZO, Sixto. Curso de Derecho Internacional
Privado, ob. cit., p. 485.
39
ARAUJO, Nadia. Directo Internacional Privado. Teoría e Prática Brasileira, ob. cit., p. 100.

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17

de Derecho internacional privado deben dar ejemplo de respeto de las normas


extranjeras.

10. Mutabilidad del orden público internacional. La noción de orden público


cambia en el tiempo y en el espacio. Esa es una de las razones, por las que la jurista,
Nadia de Araujo, señala que la ley extranjera utiliza principios claves en todo sistema
jurídico y en ese contexto, ubica en primer orden el de dignidad humana, como un nexo
de los Derechos fundamentales. Por lo tanto, el reconocimiento de esos Derechos debe

OM
ser la guía de información e interpretación de lo que será considerado como orden
público. En su opinión, asentando la superioridad de los Derechos humanos como base
teórica se desarrollan efectos horizontales en los contenidos del ordenamiento jurídico40.
La plenitud de acceso al ordenamiento jurídico, debe juzgarse con criterios de

.C
actualidad y aplicando todo nuevo principio o regla jurídica que sea eficaz. En concreto:
la modificación que produzca de una ley en una institución debe ser aplicada para
superar la descalificación del Derecho extranjero.
DD
Con un ejemplo aclaro el concepto.
Me refiero a una sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, donde
resolvió que el orden público no es un concepto inmutable y definitivo sino
LA

esencialmente variable (Fallos 319:2779). “Buenos Aires, 12 de noviembre de 1996.


Vistos los autos: "Recurso de hecho deducido por María Cristina Ferrari en la
causa Solá, Jorge Vicente s/ sucesión ab intestato", para decidir sobre su procedencia.
Considerando:
FI

1º) Que contra el pronunciamiento de la Sala G de la Cámara Nacional de


Apelaciones en lo Civil que confirmó la resolución de primera instancia que había
denegado legitimación para promover el juicio sucesorio del causante a la mujer que


contrajo matrimonio con éste en la República del Paraguay sin que se hubiera disuelto
el celebrado anteriormente en nuestro país, dicha parte dedujo el recurso extraordinario,
cuya denegación origina la presente queja.
2º) Que el recurso extraordinario es formalmente procedente, pues los agravios
conducen a la interpretación de tratados internacionales -ley suprema de la Nación (art.
31 de la Constitución Nacional)- lo que suscita cuestión federal de trascendencia a los
efectos de la habilitación de esta vía (art. 14, inc. 3º de la ley 48 y art. 280 del Código

40
Ibidem, pp. 112/3.

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18

Procesal Civil y Comercial de la Nación; confr. lo resuelto por la mayoría del Tribunal
en Fallos: 315:1848 y 318:2639).
3º) Que, en efecto, la legitimación de la viuda para iniciar la sucesión depende
de la celebración válida de su matrimonio con el causante y ésta, a su vez, se supedita a
la disolución válida del primer matrimonio contraído por aquél en la República
Argentina.
En tales condiciones, resulta de aplicación el Tratado de Derecho Civil
Internacional de Montevideo de 1940, aprobado por el decreto-ley 7771/56 -en el que

OM
las Repúblicas del Paraguay y Argentina son partes contratantes- que, en su art. 13
sujeta la validez del matrimonio a la ley del lugar en donde se celebre, y a su vez,
faculta a los estados signatarios a no reconocer el matrimonio que se hubiere celebrado
en uno de ellos cuando se halle viciado de alguno de los impedimentos allí enumerados,

.C
entre ellos, el matrimonio anterior no disuelto legalmente (inc. e).
4º) Que al tiempo de la celebración en Paraguay del matrimonio de Jorge
Vicente Solá con María Cristina Ferrari (3 de julio de 1980) la autoridad judicial
DD
argentina había dictado el divorcio del primer matrimonio del causante, en los términos
del art. 67 bis de la ley 2393. Ello significa que el derecho del domicilio conyugal no
había disuelto el vínculo al tiempo de la celebración de la segunda unión. De la partida
LA

del segundo matrimonio acompañada en estos autos no surge si el señor Solá se declaró
soltero o divorciado ante la autoridad habilitada para la celebración de los matrimonios
en el Paraguay. Sea que en el país vecino se haya considerado, equivocadamente, que el
llamado divorcio por la ley 2393 permitía recuperar la aptitud nupcial o, lo que es más
FI

probable, se haya ignorado, por ocultamiento del contrayente, la existencia de un


vínculo anterior no disuelto legalmente, lo cierto es que Paraguay tampoco admite la
bigamia. Sin embargo, la validez de ese segundo matrimonio celebrado en el Paraguay


no fue atacada en vida del causante y, probablemente, se ha consolidado pues el derecho


interno en cuyo seno se ha constituido esa situación jurídica no admite -al igual que el
derecho interno argentino- la acción de nulidad sino con limitaciones (art. 188 del
Código Civil paraguayo).
5º) Que en el sub lite lo que se trata de verificar según el derecho internacional
privado argentino es la satisfacción de los recaudos de validez de una situación creada
en el extranjero y que es llamada a desplegar efectos en el foro. Este examen debe
efectuarse según las disposiciones del Tratado de Montevideo de Derecho Civil
Internacional de 1940 que, en el caso de matrimonio celebrado en otro país contratante

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19

con impedimento de ligamen, no impone a los otros países contratantes la obligación


internacional de desconocerle validez sino que deja librado al orden público
internacional del Estado requerido la decisión sobre la reacción que más convenga al
espíritu de su legislación.
6º) Que el art. 4º del Protocolo adicional al tratado establece que: Las leyes de
los demás Estados jamás serán aplicadas contra las instituciones políticas, las leyes de
orden público o las buenas costumbres del lugar del proceso. Ello significa que la
Argentina puede desconocer o reconocer validez a la segunda unión, según los

OM
imperativos del orden público internacional del foro, y en ambos supuestos actuará en
fiel cumplimiento del Tratado.
7º) Que en este orden de ideas, cabe señalar que el orden público internacional
no es un concepto inmutable y definitivo sino esencialmente variable, pues expresa los

.C
principios esenciales que sustentan la organización jurídica de una comunidad dada, y
su contenido depende en gran medida de las opiniones y creencias que prevalecen en
cada momento en un estado determinado. De allí que la confrontación debe hacerse con
DD
un criterio de actualidad, noción que es ampliamente recibida en el derecho comparado
(confr. Batiffol-Lagarde, Droit International Privé, Tomo 1, 8a Ed., L.G.D.J. 1993,
París, Nº 364, págs. 585/586 y nota 7).
LA

8º) Que el principio de la disolubilidad del matrimonio civil por divorcio fue
introducido jurisprudencialmente en Fallos: 308:2268 y fue recogido por la reforma que
la ley 23515 introdujo en el derecho matrimonial positivo argentino. La citada ley
adoptó nuevos criterios de valoración sustancial al admitir la disolución del vínculo por
FI

divorcio para los matrimonios, los procesos en trámite e incluso para las sentencias de
separación pasadas en autoridad de cosa juzgada extranjeras y nacionales que puedan
transformarse en sentencias de divorcio.


9º) Que esta modificación de los principios que informan la legislación


matrimonial argentina es relevante para lo que se discute en autos pues, en virtud del
criterio de actualidad del orden público internacional, el orden jurídico argentino carece
de interés actual en reaccionar frente a un matrimonio celebrado en el extranjero que es
invocado en el foro en virtud de los derechos sucesorios reclamados por la cónyuge
supérstite.
10º) Que, en virtud de las consideraciones precedentes, cabe reconocer a la
recurrente legitimación para iniciar la sucesión del causante (arts. 3545 del Código Civil
y 699 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación).

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20

Por todo lo expuesto, se declara admisible la queja, procedente el recurso


extraordinario interpuesto, se revoca la resolución apelada y se declara que la recurrente
tiene legitimación para iniciar la sucesión del causante. Costas por su orden en todas las
instancias, atento a la naturaleza de la cuestión debatida (art. 68, segundo párrafo del
código procesal citado). Agréguese la queja al principal, notifíquese y vuelvan los autos
al tribunal de origen para que sigan según su estado.
Eduardo Moliné O'connor - Carlos S. Fayt - Augusto César Belluscio - Antonio
Boggiano - Guillermo A. F. López - Gustavo A. Bossert - Adolfo Roberto Vázquez”.

OM
Es decir, el criterio para analizar el orden público debe ser actual, ya que la
noción en estudio es inasible y cambiante, transita por las vías en que los nuevos
paradigmas sociales se incorporan como modos de relacionarse los sujetos y dan las
perspectivas de comprensión en la vida cotidiana.

.C
11. Limitación al Derecho extranjero en libertad de circulación, comercio e
inversiones. Norma de policía. En el mes de marzo del año 1996 el presidente de los
DD
Estados Unidos Bill Clinton puso en vigencia la llamada Ley de la Libertad Cubana y
Solidaridad Democrática, conocida por los nombres de sus principales promotores, el
senador por Carolina del Norte, Jesse Helms, y el representante por Illinois, Dan
LA

Burton. Básicamente la legislación establecía que cualquier compañía no


norteamericana que comerciara con Cuba podía ser sometida a represalias legales, y que
los administradores de la persona jurídica podían ser pasibles de prohibición de ingreso
a los Estados Unidos. Eso significaba que las sociedades comerciales debían elegir entre
FI

comerciar con Cuba o con los Estados Unidos, que representan un mercado mayor.
Esa legislación, fue rechazada por organismos internacionales y diversos países.
La República Argentina, previendo efectos jurídicos nocivos en el ordenamiento


jurídico nacional sancionó la ley 24.87141 [el 20/08/1997 y promulgada el 05/09/1997.


Boletín Oficial 10/09/97] cuyo texto es el siguiente:
ARTICULO 1º-Las leyes extranjeras que, directa o indirectamente, tengan por
objeto restringir o impedir el libre ejercicio del comercio y la libre circulación de
capitales, bienes o personas en detrimento de algún país o grupo de países, o que de
algún modo permitan el reclamo de pagos o indemnizaciones de cualquier naturaleza a

41
Proyecto del senador Menem, considerado y aprobado con modificaciones por el Senado en la sesión
del 11 de diciembre de 1996 (D. ses. Sen. 1996) y por la Cámara de Diputados en la sesión del 20 de
agosto de 1997 (D. ses. Dip. 1997).

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21

favor de particulares con motivo de expropiaciones realizadas en un tercer país, no serán


aplicables ni generarán efectos jurídicos de ninguna especie en el territorio nacional.
Serán también absolutamente inaplicables y carentes de efectos jurídicos las
leyes extranjeras que pretendan generar efectos extraterritoriales a través de la
imposición de bloqueo económico, la limitación de inversiones en un determinado país,
o la restricción a la circulación de personas, bienes, servicios o capitales, con el fin de
provocar el cambio de la forma de gobierno de un país, o para afectar su derecho a la
libre autodeterminación.

OM
ARTICULO 2º-Ninguna persona, física o de existencia ideal, puede invocar
derechos, ejecutar o demandar la ejecución de actos, ni ser obligada a obedecer u
observar, ya sea en forma activa u omisiva, medidas, directivas, instrucciones o
indicaciones que sean consecuencia de la aplicación extraterritorial de las leyes

.C
extranjeras indicadas en el artículo anterior.
ARTICULO 3°-Las autoridades públicas, judiciales o administrativas, deben
abstenerse de proporcionar información que les fuera requerida por tribunales o
DD
autoridades extranjeras en base a las leyes a que se refiere el artículo 1°.
ARTICULO 4°-Cuando una persona se vea o pueda verse afectada, en forma
directa o indirecta, por la aplicación de alguna de las normas referidas en el artículo 1°,
LA

lo debe denunciar al Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y


Culto, a través de la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales, que
dispondrá lo conducente para proporcionar asesoramiento al afectado.
El Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto llevará
FI

un registro de carácter confidencial de las denuncias formuladas e informará


periódicamente al Procurador General de la Nación y al Defensor del Pueblo, para que
en su caso adopten las medidas judiciales o administrativas que estimen corresponder en


orden a la aplicación efectiva de esta ley.


ARTICULO 5º-Los jueces deben abstenerse de reconocer o ejecutar sentencias,
requerimientos de pago o laudos arbitrales emitidos en base a las leyes extranjeras
enunciadas en el articulo 1°.
ARTICULO 6º- Quienes hubieren sido condenados por un tribunal extranjero al
pago de una indemnización, multa o cualquier otro concepto por aplicación de las leyes
referidas en el artículo 1°, pueden demandar la restitución de lo pagado al demandante
del juicio extranjero, con más los perjuicios, intereses, gastos y costas.
Será competente para entender en dichas causas la Justicia Federal.

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22

ARTICULO 7º-Los jueces, de conformidad con la legislación aplicable, podrán


homologar y ejecutar en su caso, las sentencias o laudos arbitrales emitidos en el
extranjero que condenen a la indemnización de daños y perjuicios, gastos y costas a
toda persona que a su vez hubiere percibido o pretenda percibir sumas por cualquier
concepto derivadas de una sentencia o laudo emitidos con base en las leyes extranjeras a
que se refiere el articulo 1°.
ARTICULO 8º-La acción de reintegro o la ejecución de sentencias o laudos
arbitrales previstos en los artículos 6° y 7° respectivamente, también puede ejercerse

OM
respecto de las sociedades controladas por personas físicas o de existencia ideal
beneficiarias de las leyes referidas en el artículo 1º que se encuentren constituidas en el
país o sus subsidiarias.
ARTICULO 9º-Comuníquese al Poder Ejecutivo.

.C
La norma transcripta precisa un orden público institucional, pues aunque se
utilice un lenguaje de protección, tal como lo señala Liliana Rapallini42, es una ley de
resguardo de la soberanía nacional y donde prevalece un tenor político económico
DD
enmarcado en aspectos concretos y otros difusos.
Milton Feuillade43, indica que el riesgo de daño económico contra el Estado
puede también ser considerado como integrante de la seguridad del Estado y un ejemplo
LA

de ello es nuestra ley 24.871, que no permite la aplicación del derecho extranjero de
leyes que conforme al art. 1, directa o indirectamente, tengan por objeto restringir o
impedir el ejercicio del comercio y la libre circulación de capitales, bienes o personas en
detrimento de algún país o grupo de países, o de algún modo permitan el reclamo de
FI

pagos o indemnizaciones de cualquier naturaleza a favor de particulares con motivo de


expropiaciones realizadas en un tercer país, no serán aplicables ni generarán efectos
jurídicos de ninguna especie en el territorio nacional.


Su naturaleza o calificación legal, transita en la denominada norma indirecta


unilateral44 o norma de policía porque atrae en su tipo legal elementos extranjeros y los
somete al derecho material propio e impone expresamente su ámbito de aplicación
territorial. La regla, se justifica en aquellas áreas fundamentales en las que el Estado ve
la conveniencia que no sea regulada la relación jurídica por un Derecho extranjero. Es

42
RAPALLINI, Liliana E. Temática de Derecho Internacional Privado. Editorial Lex, La Plata, Buenos
Aires, 4ta edición, 2002, p. 107.
43
FEUILLADE, Milton C. Los documentos extranjeros en el proceso. La Ley 2007-F, 805 LLP 2008
(mayo) 407.
44
RAMAYO, Raúl Alberto. Derecho Internacional Privado. Editorial Educa, Buenos Aires, 2003, pp.
70/3.

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23

una norma unilateral inderogable, que remite al derecho propio exclusivamente,


característica que impide: (a) el ejercicio de la autonomía de la voluntad [las partes se
ven impedidas de crear derecho convencional en los temas calificados como esenciales
por cada Estado] y (b) aplicar Derecho extranjero.
La distinción que se aprecia entre la norma de policía y el orden público es
significativa, ya que la primera es territorial y no forma parte ni siquiera participa en el
sistema conflictual del Derecho internacional privado que es básicamente
extraterritorial.

OM
Por lo tanto no debe confundirse la limitación al Derecho extranjero [norma de
policía] con la excepción de aplicar la ley foránea; en uno son aspectos referidos a la
soberanía del Estado y en el otro funciona como protección de Derechos fundamentales
de las personas, tanto humanas como jurídicas.

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DD
LA
FI


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