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¿QUÉ PUEDO REGALARLE A MI PASTOR?

Muy buenas noches amados hermanos, hoy nos encontramos en el día de celebración,
pues es un tiempo para honrar a nuestro pastor Julio también.. Gracias a Dios por su vida,
y seguramente la pregunta que se está haciendo es ¿Qué es lo que podría regalarle a
mi pastor o de qué manera le podría honrar?
En una porción de texto específica de la primera carta a Timoteo, podemos ver
instrucciones que Pablo deja, que pueden ser tomadas por la congregación para honrar a
sus pastores, y que así la iglesia funcione, en términos generales, de mejor manera.

1. Protege a tu Pastor de la Necesidad Económica


17 Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble honor,
principalmente los que trabajan en la predicación y en la enseñanza. 18 Porque la
Escritura dice: No pondrás bozal al buey cuando trilla, y: El obrero es digno de su salario.
1 Timoteo 5:17-18 LBLA
Cuando Pablo utiliza la frase «doble honor» está haciendo referencia tanto al respeto
como a la connotación financiera de lo que brindar honor quiere decir.
Sabemos que el dinero siempre es un tema sensible. Y antes de que vayamos a lo que
Pablo quiere decir, veamos qué definitivamente no quiere decir.
 Pablo no está diciendo que el dinero es lo más importante.
 Pablo no está diciendo que los ministros trabajan por dinero.
 Pablo no está diciendo que debemos buscar las riquezas materiales.
Lo que Pablo sí está diciendo es que una forma en la que la iglesia honra a aquellos que
le sirven es preocupándose por su tranquilidad y estabilidad económica.
Pablo, de hecho, le está escribiendo a Timoteo para que él enseñe esto al resto de la
iglesia. Lo que Pablo está haciendo es valorar el llamado ministerial tanto de los
ancianos que gobiernan bien, como de aquellos que se dedican a enseñar y
predicar (muy probablemente pastores de tiempo completo).
Muchas personas, aún dentro de la iglesia, no tienen una noción real de todo lo que un
pastor tiene que aprender, estudiar, trabajar, y seguir estudiando, para llegar a ser
pastor.
Por ejemplo si le pagamos a los médicos por utilizar el conocimiento que tienen para el
cuidado de nuestros cuerpos, ¿por qué valoramos tan poco nuestras almas como
para no hacer lo mismo para quienes se dedican a cuidar de ellas?
Así que, si bien el dinero no es lo más importante en la vida del pastor, debemos tener por
seguro que un pastor trabajará de mejor forma cuando no tiene que preocuparse por
cómo le hará para pagar la luz, la renta, o qué le dará de comer a sus hijos.
¿Deseamos que nuestros pastores estén lo más posiblemente concentrados?
Proveamos, dentro de nuestras capacidades como iglesia, las condiciones para que esto
sea así, seamos fieles en nuestros diezmos y ofrendas.

2. Protege a tu Pastor del Pecado


19 No admitas acusación contra un anciano, a menos de que haya dos o tres testigos. 20
A los que continúan en pecado, repréndelos en presencia de todos para que los demás
tengan temor de pecar. 21 Te encargo solemnemente en la presencia de Dios y de Cristo
Jesús y de sus ángeles escogidos, que conserves estos principios sin prejuicios, no
haciendo nada con espíritu de parcialidad. 22 No impongas las manos sobre nadie con
ligereza, compartiendo así la responsabilidad por los pecados de otros; guárdate libre de
pecado.
1 Timoteo 5:19-22 LBLA
Otra forma muy importante de honrar a nuestros pastores es protegiéndoles del pecado.
¿Cuántas iglesias conocemos que han sufrido las consecuencias trágicas del pecado en
la vida de sus ministros? Si bien cada uno de esos ministros que cayó tiene completa
responsabilidad de sus decisiones, aquí Pablo también nos llama a nosotros como iglesia
a proteger a nuestros pastores del pecado.
En primer lugar, debemos protegerlos de quienes desean pecar contra ellos acusándolos
falsamente con chismes y otras artimañas del enemigo (v.19). No prestemos nuestros
labios ni nuestros oídos a este tipo de actividades que sólo tienen como propósito destruir
la iglesia.
En segundo lugar, si resultase cierto que nuestros pastores caen en pecado, y no se
quieren arrepentir, la disciplina de la Iglesia es la mejor forma de honrarlos. El resto
de los pastores debe exponer públicamente (v.20) el pecado de aquél caído, para que se
arrepienta, y para advertir y cuidar al resto de la congregación de caer en algo similar.
Ora por tu pastor, la Biblia también dice que debemos de llevar nuestras cargas los unos
a los otros, y recuerde que nuestro pastor también necesita de nuestras oraciones, por las
múltiples formas en que uno es tentado.

3. Protege a tus Pastores de la Enfermedad


23Ya no bebas agua sola, sino usa un poco de vino por causa de tu estómago y de tus
frecuentes enfermedades.1 Timoteo 5:23 LBLA
Aunque, a primera vista, parece que esta porción de texto se encuentra fuera de lugar, la
realidad es que solamente revela otra forma de honrar a los ministros. Pablo se está
preocupando por la salud de su hijo amado, discípulo, y ministro de la Iglesia, Timoteo.
Aparentemente Timoteo tenía demasiadas enfermedades relacionadas con su estómago.
Pablo, probablemente teniendo cerca a Lucas, el médico, le recomienda una solución a
su problema: no beber sólo agua, que muchas veces contenía bacterias; sino beber
también un poco de vino. La combinación de alcohol y agua es utilizada aún en nuestro
tiempo como método antiséptico (Que destruye gérmenes)
¿Qué tanto nos preocupamos nosotros por la salud de nuestros pastores? Si algún
problema de salud en ellos es evidente, deberíamos actuar como iglesia para ayudar en lo
que sea posible.
¿Cuándo fue la última vez que le dijimos a nuestro pastor? ¿Cómo está? ¿Cómo va la
familia? ¿Cómo está de salud? Recuerde que nuestro pastor, también es nuestro
hermano en la fe, con las mismas necesidades, flaquezas que usted puede presentar.

4. Protege a tus Pastores de la Tristeza


24 Los pecados de algunos hombres son ya evidentes, yendo delante de ellos al juicio;
mas a otros, sus pecados los siguen. 25 De la misma manera, las buenas obras son
evidentes, y las que no lo son no se pueden ocultar.
1 Timoteo 5:24-25 LBLA
Finalmente, cuando de honrar a nuestros pastores se trata, debemos recordar que ellos
se encuentran frente a frente no sólo con la actividad de Dios en su iglesia; lo cual los
llenará de alegría, sino al mismo tiempo con todo el pecado y la actividad del enemigo,
mientras cuidan a su rebaño de sus ataques, y del mundo que él gobierna (Ef. 2:2).
Pablo conoce los problemas que Timoteo enfrenta. Le ha hablado de falsos maestros, de
personas que abandonarán la fe, de personas que le hacen daño a la iglesia. Pablo sabe
de traiciones, de ver a sus amigos y discípulos caer en las garras del pecado. Pablo sabe
la tristeza que puede causar el ministerio. Por tanto, en estos últimos versos, él anima a
Timoteo diciendo:
No te des por vencido, Dios sabe lo que estás pasando, Dios sabe lo que estás sufriendo,
Dios sabe lo que estás haciendo por su iglesia, y Él lo tomara en cuenta en el día final. No
te rindas. Ánimo.
¿Cuándo fue la última vez que le hablaste así a tu pastor? ¿Cuándo fue la última vez que,
no sólo le dijiste que orarías por él, sino que oraste con él, agradeciendo a Dios su labor,
y pidiéndole que lo guarde de la tristeza? ¿Cuándo la última vez que le diste las gracias?
Porque, a través de su trabajo, al ser usado como un instrumento del Espíritu, fuiste
confrontado con la verdad bíblica y terminaste amando más a Jesucristo. Esto también es
honrar a nuestros pastores.
Ora por tu pastor, hónralo como es debido. Preocúpate por é. Ámalo. Si bien esta no es
una lista exhaustiva, sí es una lista con la que podemos comenzar a honrar a aquellos
hombres que dedican su vida al cuidado de la novia de Cristo, preparándola para su
llegada, para entregarla como una novia pura y santa, para la gloria De Dios.

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