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- Mantener una adecuada ordenación de los materiales delimitando y señalizando las

zonas destinadas a apilamientos y almacenamientos, evitando que los materiales


estén fuera de los lugares destinados al efecto respetando las zonas de paso.
- Hay que realizar un correcto mantenimiento de las herramientas manuales realizándose
una revisión periódica por parte del personal especializado. Además, este personal
se encargará del tratamiento térmico, afilado y reparación de las herramientas que lo
precisen.
- Las herramientas no se llevarán en los bolsillos, sino en cinturones específicos para ello.
- Comprobar que las herramientas manuales cumplen con las siguientes características:
- Tienen que estar construidas con materiales resistentes, serán las más
apropiadas por sus características y tamaño a la operación a realizar y no
tendrán defectos ni desgaste que dificulten su correcta utilización.
- La unión entre sus elementos será firme, para evitar cualquier rotura o proyección
de los mismos.
- Los mangos o empuñaduras serán de dimensión adecuada, no tendrán bordes
agudos ni superficies resbaladizas y serán aislantes en caso necesario.
- Las partes cortantes y punzantes se mantendrán debidamente afiladas.
- Las cabezas metálicas deberán carecer de rebabas.
- Contra el sobreesfuerzo o posturas inadecuadas:
- Los operarios deben conocer y utilizar las recomendaciones conocidas sobre posturas y
movimientos.
- No se manipularán (de manera manual) cargas consideradas excesivas (hombre: 25 kg,
mujer: 15 kg).
- Se utilizarán los medios de protección individual adecuados durante la manipulación de
las cargas (calzado de seguridad y guantes). Incluso la utilización de una faja lumbar que
aportará mayor seguridad, sobre todo para evitar recaídas si se ha sufrido ya lesiones de
este tipo.
- Se buscará en cada caso la postura más cómoda de trabajo, para evitar posturas
forzadas que se prolonguen en el tiempo.
- Si se trabaja de rodillas, se utilizarán rodilleras.
- En los trabajos con movimientos repetitivos o posturas forzadas continuadas, se procurará
alternar las tareas y realizar descansos para no castigar el cuerpo de la misma forma.
- Cuando se tenga que manipular cargas, es mejor mantenerlas pegadas al cuerpo, a una
altura comprendida entre la altura del codo y la de los nudillos. Así se disminuirá de
manera considerable la tensión en la zona lumbar.
- Cuando las cargas a manipular se encuentren en el suelo o cerca del mismo, se debe
tener especial cuidado al levantarlas. Se evitarán lesiones dolorosas y costosas si se sigue
un método correcto para realizar el levantamiento en el que prime la utilización de los
músculos de las piernas más que los de la espalda.
- Contra riesgos de pisadas sobre objetos punzantes:
- Se identificarán los obstáculos que pueda haber en la zona de trabajo, los cuales pueden
provocar tropiezas.
- Calzado de seguridad.
- Contra el riesgo de ruido y vibraciones:
- La maquinaria a emplear dispondrá de marcado CE.
- Mantenimiento adecuado de equipos y máquinas (lubricar piezas y partes; reemplazar
y/o reparar partes dañadas o desgastadas).
- Planificar el trabajo de tal forma que las tareas ruidosas se lleven a cabo lejos de los
trabajadores que no estén involucrados en la misma.
- Reducir el tiempo de exposición de los trabajadores, realizando rotaciones entre tareas
más ruidosas y menos ruidosas.
- Usar protección auditiva certificada de acuerdo a la tarea realizada.

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