YOLANDA GONZALEZ CASTILLO 2°” A” VESPERTINO

UNA MANERA DIFERENTE DE VER LA DEONTOLOGIA JURIDICA

Principios de deontología de la norma jurídica: emana del griego, fruto de la suma

de dos componentes de dicha lengua: “Deontos” que puede traducirse como deber
u obligación, “logia” que es sinónimo de estudio. El abogado jurista debe hacer de
las suyas las virtudes, es decir, sus actos deben ser prudentes, justos, fuertes y
templados. Obrar en ciencia significa poseer la informacion necesaria por
desempeñar un trabajo con la mayor perfección técnica posible, manteniendo esos
conocimientos actualizados. Mientras que obrar en conciencia significa actuar
fielmente conforme a lo que es justo y recto.

Principios de la deontología jurídica:

• Integridad profesional: lealtad, nobleza, confianza, franqueza y honestidad.

Un abogado es digno cuando antepone los intereses de su cliente y se
conduce con probidad, es decir con hombría de bien y cobrar honorarios
justos.
• Secreto profesional: Guardar secreto profesional, no revelar confidencias del
cliente, no delatar al cliente sin convertirse en su cómplice.
• Libertad profesional e independencia del abogado: ser libre en aceptar o
rechazar asuntos sin permitir influencia en su decisión, evitar influencias
externas que coinciden su actuar.
• Desinterés: espíritu de servicio con desprendimiento, generosidad, altruismo
y libertad buscando el interés de su cliente.
• Diligencia: poner interés, atención celo y cuidado a los asuntos del cliente,
mantener sus conocimientos del día.

El jurista para actuar rectamente debe capacitarse técnica y éticamente, pero sobre
todo debe ser bueno, para ser bueno debe de amar su profesión y buscar el bien de
los demás.
Considero que los principios de la deontología jurídica son importantes pues forman
parte de la ética profesional del abogado. Estoy de acuerdo con estos principios
debido a que son importantes para el ámbito profesional.

La deontología jurídica exige que el abogado actúe con su cliente de la manera más
recta posible, comportándose siempre en forma veraz y oportuna, velando por los
intereses de éste.

Finalmente, la deontología humaniza la profesión. Asimismo, el conocimiento

deontológico permite: Definir el adecuado comportamiento del abogado con el
cliente y el resto de los operadores jurídicos. Sirve de orientación ante los problemas
que se planteen durante el ejercicio profesional. Integra y refuerza a los miembros
del colectivo profesional.