¿Qué es la naturaleza?

La palabra tiene su raíz en la palabra natura del latín. El significado de este vocablo

hace referencia a todo lo que comprende el mundo natural, el cual está compuesto
de todos los seres vivos (plantas y animales) y los fenómenos que caracterizan al
universo físico (evolución geológica de la tierra, fenómenos atmosféricos, etc.),
excluyendo aquellos objetos inanimados que han sido creados por mediación del
hombre. Resumiendo de la manera más simple posible, la naturaleza es el medio en
el que coexisten todos los entes en nuestro planeta.

El concepto de naturaleza moderno es mucho más amplio, y abarca desde una

partícula subatómica hasta el conjunto de estrellas, planetas y materia oscura que se
encuentran en nuestra galaxia. De esta manera se aplican las leyes de la naturaleza
no solo al mundo terrenal, sino también al galáctico. Este concepto de naturaleza
como un todo emergió hace algunos cientos de años a partir del desarrollo del método
científico y su aplicación a los estudios sobre ciencias naturales.
Existen muchos entornos naturales que han sido alterados por la mano del hombre y
dejan de clasificarse de esta manera en consecuencia: bosques, playas, montañas
rocosas, etc. También los objetos artificiales que han sido creados por la mente
humana son excluidos del concepto tradicional de naturaleza, aunque hayan de por
medio recursos naturales.

Ecosistemas
En la naturaleza podemos encontrar todo tipo de vida vegetal y animal, que incluye
desde las formas más básicas hasta otras más complejas que han necesitado miles
de años de evolución. Las ciencias biológicas se han interesado desde tiempos
inmemoriales en comprender cómo se desarrolla la vida en nuestro planeta, pero
no solo de cada especie de manera particular sino también en su conjunción. Para el
estudio de las formas en que los organismos se relacionan entre ellos y con su
entorno, surgió a inicios del siglo XX el concepto de ecosistema.
Un ecosistema describe mediante un sistema dinámico, la interacción entre los
diferentes tipos de organismos que forman una comunidad natural y con el
ambiente donde se desenvuelven. Además se incluyen los intercambios de energía
y materia que caracterizan a los cambios de estos sistemas, los cuales resultan en su
equilibrio.
Cualquier tipo de ecosistema tiene una composición biótica y abiótica, dentro de él
ambos factores funcionan de manera interrelacionada y pueden afectar su
sostenibilidad.

Los factores bióticos son los que se corresponden con los seres vivos que forman
parte de la comunidad biológica del ecosistema, y es que el término biota se utiliza en
el ámbito de la biología para describir el cúmulo de animales, plantas y
microrganismos que forman parte de un área determinada. Los factores abióticos en
contraposición incluyen todos los componentes físico-químicos que no tiene vida
dentro del ecosistema, pero que caracterizan e influyen en el desarrollo de los seres
vivos que en él habitan.

Así podemos encontrar factores abióticos tan importantes como el sol, el agua, el aire,
la luz, la temperatura, el relieve, etc. Estas variables aunque puedan considerarse
secundarias, pueden frenar o impulsar el crecimiento poblacional de un ecosistema de
forma decisiva, por lo que tienen un impacto directo sobre la evolución biológica.

El concepto de ecosistema se puede ampliar o reducir dependiendo de cuál sea el

área geográfica de estudio que este abarque. Así podemos hablar de un
microecosistema si ponemos nuestro foco en una unidad de estudio muy pequeña o
un macroecosistema si lo ampliamos a toda una región. También se pueden clasificar
de manera diferente los ecosistemas si tenemos en cuenta las comunidades de
especies que estos albergan (ejemplo ecosistema de delfines o ecosistema humano).
El estudio de los ecosistemas es uno de los tópicos más importantes dentro de la
biología moderna. A partir del análisis de la capacidad de reproducción de las
especies que los conforman y la tolerancia a los factores que pueden amenazar su
supervivencia, el hombre puede encontrar una manera sostenible de relacionarse con
los disímiles ecosistemas que forman parte del planeta Tierra.
 Estudio de la naturaleza
El interés por la descripción y comprensión de la naturaleza se remonta a la Grecia
Clásica, con filósofos como Hipócrates o Aristóteles. Desde el siglo XVII se
comenzaron a llamar naturalistas a todos aquellos investigadores que estudiaban todo
lo relacionado con la naturaleza a través del método experimental. Este conocimiento
se ha agrupado en las ciencias naturales, también llamadas ciencias de la naturaleza,
las cuales comprenden las siguientes disciplinas: astronomía, física, química, geología
y biología.

 La astronomía se encarga del estudio de todo lo relacionado con los objetos

astronómicos o cuerpos celestes, describiendo sus movimientos y los fenómenos
que los rigen.
 La geología por su parte se preocupa por el estudio del planeta Tierra y los eventos
que ha sufrido desde su formación.
 La física intenta explicar la manera en que interactúan la energía, la materia, el
espacio y el tiempo.
 La química se centra en la materia y las transformaciones que ocurren como
resultado de las reacciones de las sustancias.
 Y por último tenemos a la biología, la cual tiene a su cargo el estudio de todo lo
relacionado con la vida, siendo la botánica la rama que se encarga del estudio de
las plantas y la zoología la de los animales.

Conservación de la naturaleza
La naturaleza ha sido el principal factor de enriquecimiento humano en los últimos
siglos. Actividades como la agricultura, la pesca y la caza, han sido necesarias para la
supervivencia de nuestra especie desde su propio surgimiento. Sin embargo en los
últimos años los avances tecnológicos y la práctica de algunas de estas
actividades de forma intensiva con fines comerciales o de ocio, han herido de
muerte el planeta. El hombre con su transformación renovadora ha amenazado
gravemente la vida natural, poniendo en riesgo la supervivencia de todos sus
ecosistemas.
La creciente contaminación de mares y suelos, así como la destrucción de gran parte
de la superficie forestal y la sobreexplotación de los recursos naturales, son solo
algunos de los problemas que hoy acucian al medio ambiente. Este último período
geológico también se ha caracterizado por una extinción masiva de incontables
especies animales y vegetales, y las cotas siguen en aumento acelerado.
La vida humana depende directamente de la naturaleza, de sus recursos y elementos,
por lo que debemos aprender a vivir en armonía con nuestro entorno. La ecología es
la ciencia encargada de estudiar la interrelación de los seres vivos con su ambiente,
por lo que en ella podemos encontrar las herramientas que necesitamos para la
preservación de nuestro hogar. Es responsabilidad de cada uno de nosotros crear una
cultura ecológica en nuestros hijos, de manera que nuestra descendencia pueda
heredar un planeta sano y sostenible. El destino de la raza humana está
estrechamente ligado a esta concienciación.