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Derecho Espontáneo ¿necesita correcciones legislativas?

(Capítulo IV)

“Ninguna ley u ordenanza es más poderosa que el entendimiento”

PLATÓN

El derecho derivado del intento de articular reglas de conducta posee

ciertas propiedades que una norma legislativa no posee, ello no significa que en

otros aspectos no pueda desarrollarse, y cuando ello sucede la única solución en

la práctica es recurrir a ciertas correcciones legislativas deliberadas.

La coexistencia de las reglas fácticas –derecho espontáneo- y las reglas

normativas –normas legislativas- es indiscutible, ya que la evolución de toda

sociedad trae aparejada que esas reglas fácticas pasen a ser parte del derecho

articulado, es decir que, los grupos organizados dentro del poder han tratado,

tratan y seguirán tratando de que las prácticas –costumbres- que son propias del

derecho espontáneo pasen a formar parte del derecho legislado, ello con la única

finalidad de atraer hacia ellos todo tipo de beneficio propio y no colectivo.

Ahora bien, me pregunto ¿necesita el derecho espontáneo correcciones

legislativas?, aclarando un poco mis ideas logro llegar a la deducción de que todo

derecho, cual sea su manifestación, necesariamente con el paso del tiempo debe

cambiar –evolucionar-, como lo hace toda sociedad, ya sea que se esté dentro de

un orden espontáneo o bien dentro de una organización.

El ser humano como tal no es estático, por lo tanto, sus ideas tampoco,

ante ello es necesario e indispensable realizar correcciones a las reglas fácticas –


derecho espontáneo-, que si bien, puede pensarse que ello sucede o debe

suceder dentro de la propia convivencia de cualquier grupo social, lo cual sucede

en la mayoría de casos, hay cuestiones propias que no suelen corregirse o

avanzar de esa forma tan simple, es allí donde las reglas normativas que

coexisten aunque en mínima parte, dentro de un orden espontáneo, se utilizan

para una corrección de interpretación –lo que implica entendimiento y aplicación-

más adecuada a la realidad social, sin dejar a un lado que dentro del orden

espontáneo esa corrección no puede ser más que a favor del conglomerado y no

de intereses particulares.

En Guatemala, como una sociedad organizada, existe preponderantemente

la legislación, es decir, normas que regulan el comportamiento –en todos sus

campos o por lo menos en los que hoy se ha decidido por el gobierno normar-, por

lo que, son los jueces los encargados de interpretar la norma creada por el

legislador, y conforme se va desarrollando la sociedad ese derecho escrito debe ir

cambiando, por lo que, existe la jurisprudencia que es la forma en que la

interpretación y aplicación de una norma escrita difiere hoy de la que se hacía

ayer, partiendo de que con ello se avanza o se mejora, sin embargo, en la mayoría

de casos no es así, siendo ésta la forma en que los grupos de poder continúan

alcanzando sus objetivos tras la evolución de la sociedad organizada.

Licda. Vilma Rossana Reyes González

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