INSTITUCIÓN EDUCATIVA COMPRENSIÓN LECTORA

SAGRADO CORAZÓN

EL PIRATA PATA DE PALO

El pirata pata de palo, un día decidió dejar el mar. Envolvió en su manta las pocas cosas que
tenía y, echándoselas al hombro, se puso a caminar en busca de un lugar donde vivir. Llegó a un
pueblo y a otro y a otro. Pero, como junto con él llegaba su historia de pirata, la gente lo miraba
con desconfianza y nadie quería tenerlo por vecino. Volvía a echar su atado al hombro y a recorrer
caminos y caminos.
De un barquito
De altamar.
Bajó un pirata a caminar.
Ya no el barquito.
Ya no la mar.
Sólo el pirata
y su costumbre de caminar.

Cierta vez le llegó la noche en un bosque. El pirata pata de palo tendió su manta en el suelo
y se durmió sobre ella, con su gran bota de almohada, al pie de un árbol. Cuando empezaron a
cantar los pájaros de madrugada, sintió que algo caliente le lamía el pie. Se levantó de un brinco,
echando mano a su espada, y sólo descubrió a un viejo perro. “Vete de aquí”, le gritó y,
humedeciéndose la cara con agua del arroyo, se puso a andar. Al volver el rostro, vio que el viejo
perro lo seguía. Lo amenazó con el puño para ahuyentarlo y el animal hizo como si huyera, pero
volvió a seguir tras el pirata. Éste pensó: “Debe estar tan solo como yo y busca un compañero”.
Sacó un pedazo de pan de su bolsa y se lo ofreció. El viejo perro comió el pan y continuó caminando
junto a Pata de Palo, quien le dijo: “Te llamaré Huracán, como mi antiguo barco”.

Como por el mar las olas

Por la tierra los caminos.
Navegando.
Caminando.
Se juntan los peregrinos.

De pueblo en pueblo iban Pata de Palo y Huracán. Siempre encontraban personas que los
miraban con desconfianza y otra vez tenían que ir por los caminos en busca de un lugar donde vivir.
Una tarde, muy cansados, se sentaron a la sombra de un sauce. Luego se zambulleron en las aguas
del río. Cuando después de secarse bajo el sol iban a proseguir su caminata, se encontraron con un
viejo que venía con una guitarra al hombro. “¿Por qué esa cara tan triste?”, le preguntó el pirata. El
viejito, se llamaba Serafín, le contó que se iba por ahí a vender su guitarra porque los tiempos
últimamente habían venido muy malos.
Pata de Palo, que nunca se desanimaba, cogió la guitarra y tocó y cantó una bulliciosa
canción. Huracán, apenas escuchó la música, se paró en dos patas a bailar. Sonaron los silbos y las
palmas del viejito Serafín.
Más tarde saldrá la luna
Con su vestido de amor.
Le cantaré a los luceros
que con mi guitarra quiero

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 un velero marinero
marinero como yo.
Caminante.
Navegante.
Velero de tierra y agua
de luna, lucero y sol.

Y luego de plaza en plaza por muchos pueblos. ¡Qué bien tocaba la guitarra y cantaba el
Pirata Pata de palo! ¡Cómo bailaba Huracán!”Señoras y señores, agua para los artistas”, decía
Serafín, silbando y palmoteando, mientras tendía su sombrero para que el público que se
arremolinaba a verlos dejara una propina. Echaban las ganancias en una bolsita marrón y todo era
de todos. No tenían apuro en ganar dinero. Sólo cuando la bolsita marrón ya no sonaba, volvían a
actuar en otra plaza. Un día llegó un señor de duros bigotes y les dijo que quería contratarlos para
que trabajaran en un circo. Les habló tan bonito que sintieron pena decirle que no y le dijeron sí. Y,
pensando que al fin encontraban un techo bajo el cual vivir se fueron con el circo. Cuando vieron
sus retratos más grandes que ellos en unos cartelones, se echaron a reír. La primera vez que
salieron a la pista del circo, entre las luces, la música de la orquesta y tanta gente, se sintieron
pequeños como hormigas. Pero recuperaron su entusiasmo y alegraron a todo el mundo. ¡Cuánta
gritería y aplausos y “bravo”, y “otra vez”!. El señor de duros bigotes hizo que repitieran el número
y, después de esa noche, se convirtieron en el espectáculo principal del circo. Serafín terminaba el
baile palmoteando, con su boca de pocos dientes abierta. El público aplaudía y aplaudía y aplaudía.

El pirata Pata de Palo.

Y el perro Huracán
Se van con el circo.
Se van con el circo.
¿Adónde se irán?

Pasaron varios meses. Al viejito Serafín y a Huracán les iba costando cada vez más trabajo
cantar y bailar las tantas veces que el señor de los bigotes duros les exigía. Después de cada función
se tendían a descansar, sin fuerzas para levantarse. Y el señor de los bigotes duros: “Dentro de tres
horas, la próxima función”. Entonces el pirata Pata de Palo le dijo: “mis amigos están cansados”. El
pirata se quedó solo y pensativo mirando a sus amigos. Pelusita, el payaso más alegre del circo, se
acercó a conversarle: “Ya estamos viejos, pirata. Y aquí, al dueño no le importa eso. A él sólo le
interesa llenarse de dinero… ” Al volver el patrón, el pirata se paró frente a él y le dijo: “Esta noche
mis amigos no actuarán, están muy cansados”. Y el de los bigotes duros:”Aquí el que manda soy
yo”. Y el pirata: “No somos tus esclavos”. El de los bigotes hizo caer al pirata hizo Pata de Palo de un
empujón. Huracán se arrojó como un rayo contra el cirquero, pero una patada en el hocico lo hizo
retroceder. Entonces se incorporó el pirata y, conjuntamente con serafín y huracán, se trabaron en
dura lucha contra el hombre corpulento. Al ver que los amigos iban cayendo, Pelusita se unió a
ellos y dejaron al gigante rascándose la cabeza y pataleando de cólera sobre el aserrín del circo. A la
mañana siguiente los cuatro compañeros cantaban con su guitarra a lo largo de un camino.

Canto de jilguero en jaula

No es un canto de jilguero
El canto para ser canto
No puede estar prisionero.

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 Y caminando de pueblo en pueblo, dando funciones en las plazas, llegaron a un puerto.
Pasearon por el muelle mirando los barcos, las gaviotas, los pelícanos. ¡Cuántos colores! ¡Cuántas
banderas! Pescadores y marineros arreglaban sus redes y subían y bajaban por las escaleras de sus
embarcaciones. Huracán olfateaba el mar y aullaba contento.

“Pata de Palo”, llamó con fuerte voz un viejo marino que se acercó al pirata fumando su
pipa. Los dos se abrazaron reventando de alegría. Era Pedro Pájaro Pinto, un antiguo compañero de
aventuras. Recordaron y recordaron y recordaron historias. Y el pirata Pata de Palo supo que Pedro
Pájaro Pinto estaba en espera de alguien que quisiera comprarle su barco. “Ya no está tan bueno
como antes, pero todavía sirve”, dijo. Y Pata de Palo: “No vendas tu barco”. Y Pedro Pájaro Pinto:
“¿De qué me serviría, solo y viejo como me encuentro? Entonces los amigos le propusieron:”
Iremos de puerto en puerto ofreciendo nuestras funciones. Seremos el barco CIRCO PEDRO PÁJARO
PINTO y Pedro Pájaro Pinto será su capitán. Elevaron en el mástil una bandera de muchos colores,
pintaron en la proa con letras bien grandes “CIRCO LOS CINCO AMIGOS”, porque así lo quiso Pedro
Pájaro Pinto y, después de levar anclas, se fueron en el viejo barco por el mar.

Quien la ve llegar
quisiera
que no se fuera.
Pero la guitarra
vuelve
a su barco de madera.
Y por las aguas del mar
navega
navega
navega.
(JORGE DIAZ HERRERA)

ACTIVIDADES:

I. Contesta la siguientes preguntas en tu cuaderno:

1. ¿Cómo se llama el autor del cuento leído?

2. Identifica las partes del cuento

Acontecimiento Inicial Nudo Desenlace

3. Menciona las características y peculiaridades de los personajes:

Principales
Secundarios

4. ¿Qué decisión tomó el Pirata Pata de Palo?

5. ¿Cómo se llamaba el perro del pirata Pata de Palo?

6. ¿Qué hizo Huracán cuando escuchó la música de Serafín?

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 7. ¿Por qué al viejo Serafín y a Huracán les iba costando cada vez más trabajo cantar y bailar?

8. ¿Quién era Pedro Pájaro Pinto?

II. Elabora un esquema del cuento leído.

III. Identifica el mensaje de la obra.

IV. Fórmula tu crítica personal del cuento leído.

V. ORACIONES INCOMPLETAS:

 El viejo perro comió el ……………………….y continuó…………………..junto a Pata de Palo.

a. hueso – bailando d. animal – saltando
b. almuerzo – jugando e. pedazo – caminando
c. pan – caminando

 Siempre encontraban………………………………………que los miraban con……………………………..

a. payasos – entusiasmo d. personas – alegría
b. perros – entusiasmo e. ninguna de las anteriores
c. personas – desconfianza

 Echaban las………………………………en una bolsita………………………..y todo era de todos.

a. monedas – azul d. aplausos – sin fondo
b. billetes – verde e. ganancias – mágica
c. ganancias – marrón

 Entonces se trabaron en dura……………………………………..contra el hombre……………………….

a. lid –voluminoso d. guerra magro
b. combate – enjuto e. conflicto – cenceño
c. lucha – corpulento

 Iremos de puerto en puerto………………………..nuestras……………………………………………………..

a. dedicando – actividades d. prometiendo – fiestas
b. ofrendado – diversiones e. ofreciendo – funciones
c. consagrado – espectáculos

JOCASE