TRABAJO ENSAYO NUEVA ECONOMIA DESPUES DEL COVID-19

ATENCIA LUIS

CUELLO JADER

ATENCIA DARITH

COMPRESION Y PRODUCCION DE TEXTO

LIC. ERIKA ARAQUE

CORPORACION UNIFICADA NACIONAL-CUN

I SEMESTRE ADMINISTRACION DE EMPRESAS A DISTANCIA

SINCELEJO-SUCRE

21/05/2020
 Nueva economía después del covid-19

Sin duda alguna, uno de los elementos que marcara la historia de este 2020; al inicio de una nueva
década es la pandemia por covid-19, este virus que logro traspasar fronteras, llego para cambiar los
paradigmas de la humanidad en muchos aspectos; la ciencia, las artes, los deportes, el
entretenimiento y por supuesto la economía dieron un gran vuelco al enfrentarse a los estragos que
deja duras y largas cuarentenas y aislamientos alrededor del mundo. Casi todos los sectores
económicos cerraron sus puertas dando paso en los más aventurados al comercio electrónico y los
domicilios.

Las medidas tomadas por los gobiernos para evitar la propagación de este virus, incluyeron los
ceses de fábricas de productos terminados y de materia prima, los retrasos en los envíos y en los
calendarios de producción, reducción de las exportaciones de bienes y servicios, y una economía
desacelerada en la cual solo los locales de víveres abrieron sus puertas con recelo, para dar paso a
una economía escalonada en la cual solo se consumía lo más relevante; estas medidas aunque
necesarias dejan un balance desolador en sectores industriales y comerciales, una economía dispersa
y más preguntas que respuestas para salir de la crisis en la que aún estamos todos sometidos y que
nos afectan en gran medida.

Si hablamos de balances no todo es malo; algunas empresas de sectores específicos se vieron

beneficiados de la crisis, como son las el sector alimenticio y tecnología las cuales aunque a media
marcha siguen ofreciendo sus servicios; más aun por la amplia demanda de contenido electrónico
dadas las condiciones del tele-trabajo y el estudio a través de herramientas online, en las cuales
estudiantes principalmente fueron el foco de atención, al verse enfrentados y asumir aun hoy día
compromisos virtuales de aprendizaje, un sector que no estaba preparado para la suspensión de
clases presenciales, y que no cuenta con herramientas adecuadas para afrontar realidades como las
que el covid-19 nos deja a su paso.

La globalización económica como pieza fundamental en el funcionamiento de las complejas

cadenas de suministros de las que depende la producción de empresas de todo el mundo, asume un
reto importante en la medida que no existe un panorama alentador a corto plazo para recuperar la
“normalidad” en las dinámicas empresariales, comerciales y de infraestructura. No hablamos de una
región en específico el engranaje económico se rompió y es hoy día el elemento que ha provocado
un auténtico “shock” en un amplio abanico de sectores industriales.
Muchos fabricantes anunciaron el cierre de sus fábricas locales, debido a escases de materiales, el
comercio internacional se ha visto reducido y sectores como el hotelero y de viajes está colapsado
por completo, si hablamos de las perspectivas económicas ante la crisis, éstas no son alentadoras los
efectos de la pandemia aún más dependen del tiempo que tardemos en encontrar una cura al Covid-
19; y del grado de respuesta de los gobiernos en las decisiones que se tomen ante la crisis. El primer
punto es, por supuesto, por el momento desconocido. Sin embargo, se han visto innumerables
respuestas fiscales de los gobiernos. Como son los aplazamientos del pago de impuestos, moratorias
de la deuda, garantías de crédito, etc., para mitigar los efectos de la crisis. También se ha visto a los
bancos centrales recortar los tipos de interés, reduciendo así el coste de los préstamos a corto plazo.

En esta etapa, aun hoy muchos sectores parecen estar más en riesgo que otros, el comercio informal
y al menudeo, las micro, pequeñas y medianas empresas lanzan gritos de auxilio ante la
imposibilidad de seguir adelante con sus actividades, en el mejor de los escenarios se lograría
contener el virus (o, al menos, este empezaría a remitir lentamente) a principios de la primavera. La
gente volvería a sus puestos de trabajo a lo largo del mundo y la actividad industrial se recuperaría.
Esta situación le daría un respiro tanto a la economía global sin embargo aún no estamos preparados
para responder positivamente a los embates económicos adversos que nos deja el Covid-19.

No estamos preparados como sociedad para responder ante una pandemia, económicamente ante
esta realidad hemos sido incapaces de afrontar de manera adecuada esta crisis, y según expertos no
seremos capaces de asumir los costos económicos, políticos y sociales de las grandes lecciones que
nos deja la pandemia en el mundo; aun hoy no sabemos cuándo acabara la cadena de contagio, y si
bien algunas fábricas están a las puertas de su reapertura parcial, esto no garantiza su éxito ni su
permanencia en el tiempo.

Es tiempo de reinventarse y abrir la mente a ideas de negocios o economías escalonadas que sean
capaces de adaptarse a situaciones extremas, ahora más que nunca debemos ser innovadores y dejar
atrás esquemas vetustos que limitan nuestro actuar económico y social, solo así seremos capaces de
afrontar la crisis actual y soportar sus estragos en el tiempo; no hay duda que una nueva economía
se asoma en el tiempo, solo es cuestión de esperar para entender que nos demanda y como
interactuar en un mundo sucumbido en una profunda incertidumbre hacia el futuro.