Está en la página 1de 3

“Jesus el centro de mi 

vida”

Dios me ha enseñado y aclarado una idea que siempre pensé era


correcta, y hoy quiero compartir esto contigo. Me refiero a lo que
escuchamos muchas veces con respecto a nuestra relación con Dios,
que Él debe ser nuestro primer lugar, y no tengo duda de que como
su palabra dice Él es el principio y el fin, el único… sin embargo,
me he dado cuenta que hay que prestar especial atención al como
vemos ese primer lugar.

Algo que yo normalmente hago para planear mí día a día, es hacer


una lista con todos los pendientes y voy colocando 1, 2, 3, 4…etc. Y
conforme a estos números lo voy haciendo, bueno esas listas sirven
para organizarnos, pero Dios es más que un número en una lista, o
en nuestra vida.  

Él simplemente es TODO, una vez leí del autor Paul Young en su


libro La Cabaña: “Y Jesús le dijo: el problema de vivir con
prioridades es que todo se ve como una jerarquía, una pirámide… si
pones a Dios en la cima ¿Qué significa en realidad? ¿Cuánto tiempo
me das? Yo no deseo una parte de ti y de tu vida, lo quiero todo de
ti”

¡Qué cierto es esto! A veces olvidamos que toda nuestra vida, puede
ser una ofrenda a nuestro Señor, TODO, recuerdas el versículo:

“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y


no para los hombres” Colosenses 3:23

Él no dijo, solo algunas cosas, o tú trabajo en la Iglesia, dijo


“¡Todo!”, tu trabajo, tus relaciones, tus metas, tus sueños, tus
emociones, tus dones, todo…
Cuando algo gira alrededor de otra cosa entonces se relaciona con
esto siempre, de una u otra forma va a verse influido por ello, como
la Tierra que gira alrededor del Sol, entonces siempre recibe luz y
calor en algún lugar del globo, no a veces ¡Siempre!

Me gusta pensar en el ejemplo de la pirámide, pensemos en la


relación que habría de una punta a otra… no la hay, habría una gran
distancia entre una cosa u otra, sobre todo si son muchos niveles.
Pero con Dios eso es diferente porque Él quiere estar presente en
cada cosa que es parte de nuestra vida, Él nos invita a que le
compartamos de nuestros sueños y nuestros deseos, porque la gran
distancia que había entre Él y nosotros antes de Cristo, desapareció,
cuando Jesús murió por vos y por mí en la Cruz.

Dios NO es lineal, no es monótono, no es cuadrado, Él simplemente


es maravilloso, tanto que ahora podemos llamarle ¡Padre!, mi amigo,
mi Señor, ¡mi Todo!
Así como un planeta, o como un móvil Jesús quiere que todo en
nuestra vida amigos, familia, trabajo, sueños, pensamientos se
relacionen con Él, ¡ya verás cómo tu vida será diferente!
Entonces cómo no vamos a gozar de este gran privilegio, nuestra
mente humana a veces debo reconocer, es demasiado estrecha y
cuadrada, sacamos una hora en la mañana para hacer un devocional
y compartir con Él. Pero cuando llegas al trabajo, a la Universidad o
al Cole, se te olvida que ahí también está Él, en ese momento
también puedes honrarle, con cada área de tu vida.

Así que el girar alrededor de Él, empieza por un cambio de actitud,


por una entrega completa de nuestro corazón, pero además la
reflexión es básica ¿Cuál área de tu vida aún no has entregado a
Dios? Si Dios es el centro de todas nuestras cosas, absolutamente
todas serán bendecidas por Él. Dios jamás te dará cosas malas,
permitirá que pasemos por pruebas pero Él siempre nos sostendrá
con su mano. Porque sí Él es el centro de tu vida, nada de lo que
haya en ella será sin razón, todo tendrá sentido y él cumplirá su
propósito usando todo para su obra.

Porque como nos dejó en Mateo 22:37

“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma,


y con toda tu mente”

Este versículo es el resumen exacto de todas las áreas de nuestra


vida, corazón, alma y mente, ya no esperes más, y ámale con todo,
declara con todo tu corazón:

”Quiero que Jesus sea el centro de mi vida, que mi vida gire


alrededor tuyo, depender por completo de Tí y de tu amor, ¡no
necesito nada más!”

También podría gustarte