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TEMA: VIVAMOS EN EL 2018 COMO EL PRIMER DIA DE CLASES

Introducción:
Una adolescente cristiana le pidió a su papá la llevara a una fiesta mundana. El padre que también era cristiano, se negó.
Pero ante la insistencia de su hija que la llevara, que no iba a bailar, sólo iba a ver, aquel hombre accedió.
En el camino al centro de fiestas, el padre le dijo a su hija, que llevaba un hermoso vestido blanco: Pasemos antes a la mina
donde trabajo. Necesito recoger algo.¨ Pero papá replicó la muchacha, me voy a ensuciar mi vestido blanco¨.
¨No! contestó su padre, sólo vas a ver, no toques nada. Entraron a la mina, y al salir, el vestido blanco, hermoso de aquella
señorita, estaba sucio, manchado por el polvo del carbón en la mina.
¨Papá, mi vestido está sucio lleno de carbón, pero si no toqué nada¨, exclamó angustiada la joven. Así, igual, le dijo el papá,
en la fiesta del mundo te vas a ensuciar tu testimonio, tu vida cristiana, por el ambiente de pecado, aunque sólo estés viendo.
Juan 15:19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del
mundo, por eso el mundo os aborrece.
1 Juan 2:15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no
está en él.

Pasaje Bíblico: LAMENTACIONES 3:21-25

Ya iniciamos o estamos por comenzar un nuevo año escolar y cada nuevo año trae también en nuestra vida nuevos propósitos,
nuevos comienzos, nuevos planes, etc.
Este día quisiera que reflexionáramos en algo que a todos nos emocionaba cuando un nuevo año comenzaba: El inicio de
un nuevo año escolar.
Todos podemos recordar la emoción de ese primer día de clases: estrenar uniforme, estrenar zapatos escolares, llevar la
mochila llena de nuevos lápices y lapiceros, el olor de los libros y cuadernos nuevos, ese primer día de clases era de mucha
emoción y de muy buenas actitudes.
La palabra de Dios nos dice que con el Señor cada día son nuevas sus misericordias, es decir que cada día es una nueva
oportunidad, cada día para nosotros puede ser un nuevo comienzo en nuestra vida, no solo es algo nuevo el primer día de
clases, sino todos los días del año si el Señor nos presta la vida.
¿Como podemos comparar este nuevo año con el primer día de clases?

1. COMENZAMOS EL AÑO CON EL MEJOR MAESTRO (JUAN 13:13-14)

• A diferencia de los nuevos años escolares en los cuales teníamos que conocer a nuestros nuevos maestros, nosotros
tenemos la bendición de tener en nuestra vida un año más al mejor maestro de todos: NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.
• Toda pregunta e inquietud que nosotros tengamos en nuestra vida podemos estar seguros de que nuestro Señor Jesucristo
tiene la respuesta correcta, ya no sigamos buscando las respuestas para nuestra vida en personas que solamente nos darán
respuestas equivocadas.
• Tenemos que comprender que, para todo problema de nuestra vida, en Cristo nuestro maestro perfecto esta la solución,
cuando no sepamos qué hacer en los problemas de nuestra vida este año tenemos que venir a Él con humildad (2 Crónicas
20:12)
• Nuestro Señor Jesucristo como maestro perfecto nos enseña con su ejemplo para que nosotros hagamos lo correcto en
nuestra vida:

❖ Tenemos que ser humildes como él es humilde (Mateo 11:29)

❖ Tenemos que amar como él nos ha amado (Juan 15:12)

❖ Tenemos que perdonar como él nos enseñó a perdonar (Colosenses 3:13)

2. PROCURAR NO SALIRNOS DE LOS LIMITES QUE NUESTRO DIOS HA ESTABLECIDO (PROVERBIOS 22:26-28)

• Cuantos de nosotros nos recordamos que en nuestros tiempos de estudiantes lo primero que los maestros nos pedían que
hiciéramos en nuestros cuadernos antes de comenzar a utilizarlos era hacer los márgenes en ellos, para no salirnos de ellos
cuando escribíamos y todo ser viera más ordenado.
• Tenemos que comprender que los limites son importantes y hay que respetarlos, mucho más cuando han sido establecidos
por nuestro Dios.
• Tenemos que comprender que nuestro Dios quiere que nosotros que somos su pueblo, que somos su iglesia, que somos sus
hijos, no vivamos como todos los demás viven, que no caminemos por los mismos caminos que todos los demás caminan,
sino que nos apartemos de lo malo, que caminemos por el camino de Dios, comprendamos que somos un pueblo especial
para nuestro Dios (Deuteronomio 7:6)
• No son limites visibles, sino espirituales los que nuestro Dios ha dejado establecidos en su palabra, no hay rótulos por el
camino que digan NO LO HAGAS O ES PROHIBIDO, pero cada uno de nosotros tenemos la sabiduría de Dios para reconocer
que, aunque no son prohibidas, pero NO TODO ME CONVIENE y NO TODO ME EDIFICA (1 Corintios 10:23)

3. TENEMOS QUE ESCRIBIR BIEN Y DESPACIO LA HISTORIA DE NUESTRA VIDA EN ESTE AÑO ESCOLAR 2018
(PROVERBIOS 21:5)

• Todos recordamos la forma en la que escribíamos los primeros días de clase, despacio y con muy buena letra, pero el
problema era como terminaban esos cuadernos al final del año: Manchados, desordenados, rotos, llenos de tachones y sucios.
• Posiblemente la forma como terminaban los cuadernos de muchos de nosotros podría ejemplificar muy bien la forma como
ha terminado nuestra vida escolar este año 2018: Desordenada, rota, sucia de pecado, tachada por todos los errores que
cometimos y quisimos corregir a nuestra manera, manchada por la suciedad de la mundanalidad.
• Ya no tenemos que seguir apresurándonos alocadamente en nuestra vida, tenemos que hacer las cosas bien y
despacio, MEDITANDO EN NUESTROS CAMINOS DEL 2018 (Hageo 1:5-7)
PRINCIPIOS PARA EL REGRESO A CLASES

1. Ama a Dios más que a nada ni nadie.


Si Dios ama a una acción, así tú deberías hacerlo. Si él odia a una acción, así tú deberías hacerlo.
En Marcos 12:30, Jesús dijo a un escriba judío que lo más importante de la ley es el amor a Dios: “Amarás al Señor tu Dios
con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente, con todas tus fuerzas.”

2. Nunca estás solo.


Ante Dios, tú no tienes conversaciones privadas, textos, correos electrónicos, notas, contacto visual, sesiones de estudio, etc.
Este hecho ya sea aliviará a la vez, o te dará miedo, dependiendo de cómo vivas.
“Oh SEÑOR, tú me has escudriñado y conocido. Tú conoces mi sentarme y mi levantarme; desde lejos comprendes mis
pensamientos.” (Salmo 139:1-2)

3. Eres propiedad de Dios.


Dios creó el mundo en seis días. Es el dueño del mundo, y él es tu dueño. Nosotros le obedecemos y le amamos con amor,
porque nos hizo y somos suyos.
El primer versículo de la Biblia relaciona la enseñanza de la Escritura más importante en nuestra relación con Dios: “En el
principio creó Dios los cielos y la tierra” (Gen 1:1).

4. Son amados por Jesús.


Cristo te ama, y pagó el castigo por tu pecado. Si eres es salvo, descansa en Su amor y perdón, sabiendo que siempre te
amará.
Pablo describe el amor de Dios en Romanos 5:8, “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que, siendo aún
pecadores, Cristo murió por nosotros.”

5. Glorifica a Dios en vuestro cuerpo.


El mundo está cautivado por logros deportivos y las apariencias externas, pero la belleza y la fuerza no es igual a la santidad.
El Espíritu Santo habita en todos los que aman a Jesús, y por lo tanto nuestros cuerpos deben ser utilizados para glorificarlo.
1ra de Corintios 6:20 lo dice así: “Porque habéis sido comprados por precio: glorificad pues a Dios en vuestro cuerpo.”

6. Glorifica a Dios con sus palabras.


Todo lo que tú digas, texto, escrito o ‘post’ (Facebook), debe proporcionar gracia. Chismes y calumnias son satánicas. No lo
hagas.
Por eso Pablo dice: “No salga de vuestra boca ninguna palabra mala, sino sólo la que sea buena para edificación, según la
necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan.” (Efesios 4:29).

7. Glorifica a Dios por tus amigos.


Sólo permite a amigos que te influencien a amar a Cristo, tanto o más que tú. Tan difícil como sea la soledad, es mucho mejor
que el pecado. Saca al máximo partido de tus conocidos amándoles y con humildad llamándolos al amor por Jesús.
Primera de Corintios 15:33 dice: “No os dejéis engañar: Las malas compañías corrompen las buenas costumbres.”

8. Respetar la autoridad.
Honra y obedece a tus maestros y al personal tanto con tus acciones y tu actitud. Esta es quizás una de las maneras más
fáciles para glorificar a Dios en la escuela, porque los maestros saben cuáles estudiantes realmente les honran y les respetan.
Mientras habla a las iglesias locales, Pablo recuerda a todos los creyentes a obedecer a la autoridad. Tito 3:1 dice:
“Recuérdales que estén sujetos a los gobernantes, a las autoridades; que sean obedientes, que estén preparados para toda
buena obra.”

9. Una conciencia tranquila es mejor que la afirmación.


Elije siempre la imagen de Cristo en la afirmación de los incrédulos. Algunos amigos, incluso amigos cristianos, te pueden
poner en una situación que molesta a tu conciencia. Huye de esas situaciones. Niégate a realizar cualquier actividad,
simplemente porque careces de la voluntad de resistir.
Santiago 4:6 advierte: “Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes” (cf. Filipenses 2:3-4).

10. Se un evangelista.
Proclama y demuestra el Evangelio a los no creyentes, ya sean estudiantes o profesores.
Impacta a los estudiantes con la bondad y al personal con respeto.
Pablo resume la obra del Mesías en 2 Corintios 5:21, “Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que
fuéramos hechos justicia de Dios en El. (cf. Romanos 2:4).”

11. Lee tu Biblia y ora en la escuela.


Deja que los incrédulos se incomoden a tu alrededor, mientras resaltas a su alrededor.
Colosenses 3:2 dice: “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las cosas que están en la tierra (cf. 3:17).”

12. Glorifica a Dios al ser disciplinado.


Dios ha contado los días, y el uso de tu tiempo para glorificarlo. Cuando perdemos el tiempo, es su tiempo el que estamos
perdiendo. Sin embargo, cuando nos esforzamos por la excelencia en todo lo que él ha puesto ante nosotros, traemos honor
a Su nombre.
Colosenses 3:17 explica: “Y todo lo que hacéis, de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando
gracias por medio de El a Dios el Padre.”

13. 13. No te quejes. Nunca.


Cuando las cosas van mal, o los acontecimientos están tomando un giro inesperado, habla sobre tus preocupaciones con tus
padres, para que podamos ayudarles a procesar y responder a las decepciones y desalientos. Pero no permita que sus
preferencias y expectativas te hagan pecar al quejarte en contra de Dios.
Filipenses 2:14 ordena, “Haced todo sin murmuraciones ni discusiones.” Enseñe a sus hijos a hacer todas las cosas sin
quejarse.

14. No seas celoso del pecado de otros.


A otros estudiantes se les puede permitir hacer cosas que tus padres, la Biblia, o tu conciencia te dicen que están equivocados.
Sin embargo, no seas celoso de su libertad, y recuerda que su “libertad” es falsa.
Salmo 37:7 dice: “Confía callado en el SEÑOR y espérale con paciencia; no te irrites a causa del que prospera en su camino,
por el hombre que lleva a cabo sus intrigas” (cf. Gálatas 6:7-8).

15. Nuestro amor es incondicional.


Ustedes son amados incondicionalmente. Nuestro hogar es un lugar seguro para trabajar a través de cualquier tema en
cualquier área. Estamos orando por ustedes durante el día escolar y están dispuestos a verles cuando regresen a casa .
Vamos a orar y llevarlos a través de las pruebas y los desafíos y celebrar mientras vemos cómo la voluntad de Dios se
desarrolla en tu vida. Les queremos.
Isaías 26:3 dice: " Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, porque en ti confía” (cf. Romanos 8:28-39).

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