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Priorización Curricular
Orientaciones para el trabajo
con el texto escolar
Lenguaje
y comunicación
as
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En esta clase leeremos el cuento "Los tres hermanos" de Beatriz Concha, para analizar aspectos relevantes de est
OA 4
s una serie de actividades que te permitirán reforzar tu aprendizaje. Desarrolla cada una de ellas en tu cuaderno, anotando
s, animales, objetos, seres abstractos y alegóricos, e incluso seres mágicos o fantásticos que al no existir en el mundo real, son
ca que si bien algunas veces los personajes, con ciertos rasgos muy marcados, no cambian mucho su forma de ser a medida qu
Fuente: http://www.escolares.net/lenguaie-y-comunicacion/personaies-de-b-narracion/
Lee y resuelve en tu cuaderno, cada una de las siguientes actividades.
1. Lee la primera mitad del cuento “Los tres hermanos” de Beatriz Concha, entre la
página 192 y la 194. Cuida que tu lectura fuera fluida, respetando los signos de pun-
tuación.
Macario
Diosdado
Arístides
Doña Rosario
4. ¿Qué costumbres del lugar se observan en esta parte del texto? Menciona al me-
nos dos y descríbelas en tu cuaderno.
5. Realiza una ilustración original del cuento, escogiendo una escena en la que se
re- presente el lugar en el que se encuentran los personajes. Primero realiza un
boceto.
Al pOcO tiempO de estar juntOs, eran ellOs lOs que daban lustre a cuantO
acOn- tecimientO tuviera lugar, ya fuera prOcesión O velOrio; matrimOnio,
minga o bautizO en la Isla Grande o en sus archipiélagos. LO primerO que se
pregunta- ba la gente en cOrrillO después del eventO era: ¿Y estaban lOs Tres
HermanOs?
ApuradOs se veían para satisfacer t Odas las comparencias, hasta que pOr fin
pudierOn cOmprarse una lancha grande, bien equipada, cOn mOtOr y radio. Y
fue a mí, Baudilio TOcO Mansilla, a quien cOntratarOn cOmO patrÓn de
lancha para manejarla.
Querían bautizarla, y yo mismO les prOpuse que le pusieran la PincOya, para
que la señOra nOs prOtegiera.
Arístides le sugirió a Macario —que tenía manOs benditas para el talladO en
madera— que tallara en alerce un mascarÓn de prOa representandO a la Pin-
cOya. Era un buen pedazO de trOncO, y el Macario aprOvechó la curva natural
del maderO para hacer la figura de una jOven gordita que parecía emprender
el vuelO. Se ajustaba perfecta a la quilla, cOn el pelO y lOs brazOs abiertOs
hacia atrás en lOs cOstadOs, cOmO si arrastrara en su vuelO a la embarcación.
LO extrañO era que lOs cuatrO estábamOs de acuerdO en que así nOs imagi-
nábamOs a la PincOya.
FuerOn tiempOs de bOnanza. Ni en sueñOs yo habría creídO pOsible ganar
tan buena plata pOr ir, de fiesta en fiesta, en alegre cOmpañía.
LOs tres eran generOsOs. Nada de asignarme un sueldO, y el restO para ellOs;
nO, señOr. A fin de mes partían en cuatrO lO ganadO, a cuentas que en me-
nOs de un añO pude casarme, y cOn buena casa prOpia instalada. LO únicO
que me exigían era que nO bebiera de más, y que me mantuviera atentO a
la radio para tOmar nOta de las sOlicitudes del día. Fecha, hora y lugar, tOdO
bien OrdenaditO en un cuadernO.
Texto
escolar
192192
Desarrollo
194194