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La tercera ventaja del ACB consiste en que, al utilizar una unidad de medida
como el dinero, válida en cualquier ámbito de análisis, facilita las comparaciones entre
programas muy dispares. Por ejemplo, permite en última instancia conocer si los
beneficios que en términos netos –esto es, descontados los costes– genera un nuevo
tratamiento para la fibrosis quística son mayores, iguales o menores que los que se
obtienen de la construcción y puesta en funcionamiento de una nueva línea ferroviaria
de alta velocidad.
Siendo la medida de los costes en el ACB un aspecto común al resto de técnicas
de evaluación, el principal problema al que se enfrenta el ACB en el contexto de la
evaluación de tecnologías sanitarias es la valoración de los resultados de los programas
en unidades monetarias. Para convertir las mejoras en cantidad y calidad de vida que se
derivan de un programa sanitario en euros o dólares, se sugieren dos enfoques
principalmente: el enfoque del capital humano, centrado en las ganancias de
productividad que se derivan de prolongar la vida humana y mejorar su calidad, y los
métodos de valoración contingente, que obtienen las preferencias de la gente mediante
encuestas sobre disposición a pagar (DAP). Existe otro tipo de estudios que deducen la
disposición a pagar de la gente mediante la observación de su actitud en el mercado: los
estudios de preferencia revelada o de revelación implícita de las preferencias.
T T T
Bi (t ) Ci (t ) Bi (t ) - Ci (t )
VAN i = Beneficios # Costes " t
# t
"
t = 0 (1 ! r ) t = 0 (1 ! r ) t =0 (1 ! r ) t
donde Bi(t) y Ci(t), son, respectivamente, los beneficios y costes del programa i en el
período t, r es la tasa de descuento y T es la duración total –el horizonte temporal– de
los costes y beneficios relevantes.
En segundo lugar, se puede establecer la comparación entre beneficios y costes en
forma de cociente, calculándose así la ratio coste-beneficio. La versión más simple es la
ratio coste-beneficio bruta:
147
148 Métodos para la evaluación económica de nuevas prestaciones
T
Ci (t )
Costes (1 ! r ) t
t =0
C/Bbruta = " T
Beneficios Bi (t )
(1 ! r ) t
t =0
T T
Bi (t ) Ci (t )
#
(1 ! r ) t t = 0 (1 ! r )
t
C/Bneta = t = 0 T
" 1 # C/Bbruta
Bi (t )
(1 ! r ) t
t =0
T T T
Bi (t ) Ci (t ) Bi (t ) - Ci (t )
t
" t
$ "0
t = 0 (1 ! r̂ ) t = 0 (1 ! r̂ ) t =0 (1 ! r̂ ) t
25 10
VA(C A ) = 100 + ! "132,88m.€
(1+0,05) (1!0,05) 2
160 50
VA( B A ) = ! "188,32m.€
(1!0,05) 2 (1!0,05) 3
50
VA(C B ) = 100 + "147,62m.€
(1+0,05)
100 75
VA( B B ) = 50 + ! "213,27m.€
(1+0,05) (1!0,05) 2
VAN A = 188,32-132,88"55,44m.€
VAN B = 213,27-147,62"65,65m.€
VA(C A ) 132,88
C/B A " " " 0,706
VA( B A ) 188,32
VAN A 55,44
C/B A( neta ) " " " 0 ,294
VA( B A ) 188,32
150 Métodos para la evaluación económica de nuevas prestaciones
VA(C B ) 65,65
C/BB ( neta ) " " " 0,308
VA( BB ) 213,27
Por último, la tasa interna de rendimiento (TIR)de cada uno de los programas se
obtendría igualando a cero el VAN y despejando la tasa de descuento. Los resultados de
esta operación son:
7.1.2.1. ACEPTAR-RECHAZAR
C/Bbruta % 1
VAN & 0
TIR & r
Criterios de decisión en la evaluación económica 151
C/B A %C/B B
El criterio del valor actual neto supondría optar por el programa con mayor VAN. Es
decir, A se preferiría a B, en el caso de que
Si se tiene una serie de programas sobre los que decidir, ¿cómo clasificarlos? Si se
dispusiera de fondos ilimitados se debería adoptar todo proyecto cuyo VAN fuese mayor
que cero o cuya ratio coste/beneficio fuese menor que 1. De este modo se aseguraría la
obtención de más beneficios que de cualquier otra forma. Este supuesto, sin embargo, es
bastante irreal, ya que lo normal es que la restricción presupuestaria exija que se haya de
seleccionar sólo algunos proyectos, lo que requerirá su ordenación.
A la hora de ordenar programas, hemos de recurrir en principio a la ratio coste-
beneficio, si bien la prevenciones señaladas en el apartado anterior son aquí de nuevo
pertinentes. La magnitud del presupuesto disponible, así como las características de los
programas –si son o no divisibles, por ejemplo–, pasan a ser argumentos en la regla de
Criterios de decisión en la evaluación económica 153