Está en la página 1de 8

Ciudadano

Juez Segundo de Municipio del Distrito Sucre del Estado Miranda.

Su Despacho.-

Yo, ANTONIO PECHE ALMEDA, venezolano, mayor de edad, de profesión

médico, casado, de este domicilio y titular de la Cédula de

Identidad No. V- 2.071.896, debidamente asistido por el Dr. Mauro Noel

Fernández Ovalles, venezolano, abogado en ejercicio, de este domicilio e inscrito

en el Instituto de Previsión Social del Abogado Inpreabogado, bajo el No.

53.349, ante usted muy respetuosamente ocurro y expongo: siendo la

oportunidad legal para presentar el escrito de informes, de conformidad con lo

establecido en el artículo 517 del Código de Procedimiento Civil, y en ejercicio

del derecho de defensa consagrado por el artículo 68 de la Constitución

Nacional, en relación con el 20 y 15 del Código de Procedimiento Civil;

presento las siguientes conclusiones:

PUNTO PREVIO

Corre incurso en autos que el Juzgado de la causa oyó la Apelación interpuesta

por la parte demandada en ambos efectos, por auto de fecha 19 de Marzo de

1.996. En tal virtud se suspendió la Jurisdicción del Tribunal y solo le competía

remitir los autos al Tribunal de alzada, en consecuencia y de conformidad con lo

establecido en el artículo 296 del Código de Procedimiento Civil, el Juzgado

Undécimo de Parroquia de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de


Caracas, no podía dictar ninguna providencia que directa o indirectamente pueda

producir innovación en lo que sea materia de litigio; por lo tanto mal podía el

referido Tribunal decretar una medida preventiva de secuestro del inmueble

objeto de la demanda, puesto que repito, al admitirse la apelación en ambos

efectos dejo de tener jurisdicción sobre el asunto y en consecuencia son nulas las

actuaciones relativas al decreto de secuestro y a su ejecución, habida cuenta de

la naturaleza especial del procedimiento que por resolución de contrato de

arrendamiento se sigue en mi contra, por lo tanto solicito la nulidad de lo

actuado, en virtud de que las actuaciones cumplidas fuera de los limites de sus

atribuciones por un Juez que carece de Jurisdicción, constituye una usurpación de

autoridad y tales actos son nulos de nulidad absoluta.

La parte actora en su libelo de demanda expresa haberme arrendado un inmueble

de su propiedad, en fecha primero de Agosto de 1.989, hecho éste cierto; aduce

igualmente en su libelo que el canon de arrendamiento establecido para el

inmueble en ese entonces fue la cantidad de Diez Mil Bolívares (Bs. 10.000,00)

mensuales, los cuales debería pagar con toda puntualidad dentro de los cinco

primeros días de cada mes, en la oficina del arrendador o en el sitio que este lo

indicare. Ahora bien Ciudadano Juez, como es que el arrendador estando en

conocimiento de la regulación No. 5736, de fecha 15-12-80, emanada de la

Dirección de Inquilinato del Ministerio de Fomento, en la cual se establece un


canon de arrendamiento máximo para el inmueble arrendado de DOS MIL

SEISCIENTOS TREINTA Y DOS CON NOVENTA Y UN CÉNTIMOS (Bs.

2.632,91); fija un canon de arrendamiento en la cantidad de diez mil bolívares,

burlando así la resolución emanada por la Administración, infringiendo la Ley de

Regulación de Alquileres en su artículo 1, además de sorprenderme de una

manera sagaz en mi buena fe, y siendo las disposiciones de la citada Ley de

orden público, son nulas todas las convenciones contrarias a la misma sin

perjuicio de la aplicación de las demás sanciones a que dicha infracción diere

lugar ( Ley de Regulación de Alquileres, artículo 18 ).

II

En cuanto al pago, la parte actora indica en su libelo de demanda,

“ ... pago este que no ha venido haciendo como le correspondía, dejando de

pagar los cánones correspondientes a los quince (15) días del mes de Enero,

Febrero, Marzo, Abril, Mayo, Junio, Julio, Agosto y Septiembre de 1.992...”

(sic.),

hecho este falso de toda falsedad, ya que la demandante fue notificada por el

Juzgado Cuarto de Municipio del Municipio Sucre del Estado Miranda, en fecha
diez (10) de Diciembre de 1.990, de las consignaciones de cánones de

arrendamiento hechas por mi a su favor, según los términos establecidos en el

contrato suscrito por nosotros y el cual la actora aduce en su libelo de demanda,

vale decir, “por mes adelantado y dentro de los primeros cinco (5) días de cada

mes”. Asimismo, en la decisión del Juzgado Undécimo de Parroquia de la

Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, este Tribunal

destaca, ...” previo al análisis referido subjudice, que la cláusula tercera del

contrato de arrendamiento suscrito por las partes en el presente juicio, presenta

oscuridad en el sentido de que no establece si las pensiones mensuales de

arrendamiento deben pagarse por adelantado o de plazo vencido, por lo que esta

juzgadora conforme a la facultad que le confiere el artículo 12 del Código de

Procedimiento Civil vigente en su único aparte, el cual reza: “...En la

interpretación de los contratos o actos que presenten oscuridad, ambigüedad o

deficiencia, los jueces se atenderán al propósito y a la intensión de las partes o de

los otorgantes, teniendo en mira las exigencias de la Ley, de la verdad y de la

buena fe”... ( pag. 10 de la decisión)..., me pregunto yo, ciudadano Juez,

atendiendo a lo explanado en las líneas anteriores, según el contenido del artículo

12 del Código de Procedimiento Civil Vigente, si los Jueces atienden al

propósito y a la intención de las partes o de los otorgantes, la verdad, la buena fe

y las exigencias de la Ley; cómo ese Tribunal establece que la obligación es a

plazo vencido y se acoge a lo establecido en el artículo 5 del Decreto Legislativo

sobre Desalojo de Viviendas, cuando el mismo mandante en su libelo de

demanda, en la parte II, indica claramente,


... “ EL CANON DE ARRENDAMIENTO

MENSUAL FIJADO EN EL CONTRATO DE

ARRENDAMIENTO (CLÁUSULA TERCERA) ES

LA SUMA DE DIEZ MIL BOLÍVARES CON

00/100 ( Bs. 10.000,00) MENSUALES QUE EL

ARRENDATARIO SE OBLIGA A PAGAR A EL

ARRENDADOR O A SU ORDEN, CON TODA

PUNTUALIDAD DENTRO DE LOS CINCO (5)

PRIMEROS DAIS DE CADA MES, EN LA

OFICINA DEL ARRENDADOR O EN EL SITIO

QUE ESTE LO INDIQUE ”...(sic.) ,

demostrada la intención de la actora, la intención del demandado se encuentra

plasmada en las consignaciones hechas por mi, de manera anticipada y como se

desprende del estudio hecho por el Juzgado sentenciador cuando dice: ...”DE

LAS FECHAS EN QUE FUERON CONSIGNADOS LOS MESES

DEMANDADOS, SE EVIDENCIA CLARAMENTE QUE LOS PAGOS SE

REALIZARON CON ANTERIORIDAD A LA FECHA DE VENCIMIENTO

DE LA MENSUALIDAD RESPECTIVA”... (es decir, como las partes lo habían

manifestado a la firma del contrato de arrendamiento), continua la decisión ...”

POR LO QUE ESTA SENTENCIADORA CONSIDERA QUE LAS MISMAS

SON EXTEMPORÁNEAS, TODA VEZ QUE DEBIERON HACERSE

DENTRO DE LOS QUINCE (15) DÍAS SIGUIENTES A SU

VENCIMIENTO”... la sentenciadora hace caso omiso de la intención y


propósito de los contratantes, planteando una argumentación errónea, basada en

la falsa o incorrecta interpretación de un texto legal, al alejarse del camino de la

verdad y de la justicia al declararme insolvente por considerar los pagos hechos

por mi como extemporáneos.

III

Por otra parte, la actora afirma en su libelo de demanda mi insolvencia durante

los meses de Enero, Febrero, Marzo, Abril, Mayo, Junio, Julio, Agosto y

Septiembre; y estima que la deuda asciende a la cantidad de OCHENTA Y

SIETE MIL CIENTO TREINTA Y OCHO BOLÍVARES ( Bs. 87.138,00), por

concepto de cánones de arrendamiento no pagados en violación de la cláusula

tercera del contrato de arrendamiento, es decir, la actora sostiene que mi

insolvencia se había extendido durante ocho meses y medio ( desde el

16/01/92 hasta el 30/09/92.). Ahora bien, ciudadano Juez, cómo se explica esta

situación, si yo vengo consignando religiosamente ante el Juzgado Cuarto de

Municipio del Municipio Sucre del Estado Miranda, desde la fecha diez (10) de

Diciembre de 1.990, y que la demandante fue notificada por dicho Juzgado en

esa misma fecha de las consignaciones de cánones de arrendamiento hechas por

mi a su favor, según los términos establecidos en el contrato, y habiendo yo

consignado en ese periodo de tiempo ( desde el 16/01/92 al 31/07/92 ), cánones


de arrendamiento por un monto de DIECISIETE MIL CIENTO TRECE

BOLÍVARES CON 92/100 ( Bs. 17.113,92), a razón de Bs. 2.632,91 mensuales,

( según lo establecido en la Resolución No.5.736, ya citada ), y el mes de Agosto

y Septiembre en concordancia con la nueva resolución No. 1.863, la cual quedó

firme el 16/08/92. En consecuencia, siempre he cancelado los cánones de

arrendamiento en su oportunidad, como se desprende del expediente que por

consignaciones llevo por ante el Juzgado Cuarto de Municipio del Municipio

Sucre del Estado Miranda. En dado caso que fuese reclamable diferencia alguna

con relación al canon de arrendamiento establecido por la nueva resolución, es

decir, la Resolución No.1.863, esta no excedería de cuarenta y nueve mil

quinientos veintidós con quince céntimos ( Bs. 49.522,15), que seria la diferencia

entre el monto supuestamente originado, calculado según dicha resolución

durante el periodo del 16/01/92 al 31/07/92. A este mismo respecto, la

sentenciadora me condena a pagar a la parte actora la suma de Noventa y Dos

Mil Doscientos Sesenta y Tres con Sesenta y Cinco Céntimos ( Bs.

92.263,55), cantidad esta improcedente, ya que el Juzgador incurre en Ultra

Petita, concediéndole a la parte demandante más de lo por ella pedido, es decir,

el derecho fijado en el libelo y no en las declaraciones o apreciaciones que

tengan los jueces.

Por todo lo anteriormente expuesto, y visto que los hechos aquí denunciados son

de orden público; oponibles en todo estado y grado de la causa, es por lo que

solicito tome en consideración el presente escrito de informes y en consecuencia


de ello declare con lugar la apelación interpuesta y así mismo, determine sin

lugar la acción intentada.

Es Justicia que espero en Caracas a los Quince días del mes de Julio de Mil

Novecientos Noventa y Seis.

También podría gustarte