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Licenciatura en Derecho y Ciencias Políticas Criminología

Actividad # 2

Tema:

ASPECTOS RELACIONADOS CON LA POLÍTICA CRIMINAL DEL DELITO.

Estudiantes:

Pablo Reyes 8-750-2044

Javier A. Rosas 4-811-524

Profesor: Irvin Castro

Julio 2022

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Contenido

Introducción................................................................................................................................3

1. Cómo puede prevenirse una conducta criminal desde el punto de vista social, familiar y
educativo.....................................................................................................................................4

Educación....................................................................................................................................5

Familiar........................................................................................................................................5

Social...........................................................................................................................................5

2. Establecer un sistema de planeación de prevención del delito..............................................6

a. Prevención primaria.......................................................................................................7
b. Prevención secundaria...................................................................................................8
c. Prevención terciaria...........................................................................................................8
3. ¿Cuáles son los mecanismos de prevención del delito que pueden considerarse en Panamá?
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Capacidades fortalecidas en materia de Gestión de la Información sobre el estado de la


situación de la violencia y el seguimiento de la política pública de seguridad:
.....................................................................................................................................................
... 10
Capacidades de gestión local de la seguridad ciudadana y convivencia instaladas en seis
municipios..............................................................................................................................10
Fortalecimiento y expansión de las Redes de Jóvenes para la Prevención de las Violencias....10
Diseñado el plan de prevención de las violencias con enfoque integral y fortalecida la relación
policía y comunidad...............................................................................................................10
Conclusión.................................................................................................................................12

Bibliografía................................................................................................................................14

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Introducción

Durante los últimos veinte años, el crecimiento de la delincuencia urbana en muchas de las Grandes
Ciudades del mundo ha llegado a constituir un problema serio.
En los centros urbanos de más de cien mil habitantes, la criminalidad es más acentuada con la
aplicación de las leyes la tasa de criminalidad ha empezado a ser, con excepción de la criminalidad de
los jóvenes (12-25 años) y en particular la de los menores.
Si uno crece en un ambiente hostil, lleno de violencia, maltrato así mismo se acostumbran a llevar su
vida cuando sean adultos. Porque crecieron en ese mundo que todo es negativo y nada positivo.

(12-18 años). Esta criminalidad se ha vuelto siempre más violenta, y la edad de ingreso en la actividad
delictual ha disminuido de 15 a 12 años. Los jóvenes son las víctimas más frecuentes de la violencia
delictiva. A ellos les afectan, en mayor medida, los robos con violencia, las lesiones y los homicidios.
Fenómenos como los niños de la calle, el abandono escolar y el analfabetismo, la exclusión social
masiva, el impacto de las guerras civiles y el comercio ilegal de armas ligeras, han acentuado este
proceso.

También es importante la educación que reciben en la casa, que es núcleo familiar. Porque si no
tienen educación, se dedican a la vida fácil. Tiene que tener su mente ocupada en cosas constructivas
para que vayan creciendo como profesionales y cambiando la vida de criminal a una vida llena de paz
y alegría.

La criminalidad siempre va a existir. Pero depende de nosotros que esto vaya disminuyendo y
cambiar nuestras vidas en el ámbito positivo. La violencia trae mas violencia.

La vida urbana se hace más difícil no sólo por los efectos de la violencia delictivo asociada a los
grandes delitos, sino también por los cada vez más numerosos actos vandálicos o no cívicos. Estos,
muchas veces definidos como pequeños delitos, inciden negativamente en la vida cotidiana de los
habitantes de las ciudades.

Al reconocerse la necesidad y la importancia de aplicar una política progresista de prevención de la


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delincuencia, así como de estudiar sistemáticamente y elaborar medidas pertinentes que eviten
criminalizar y penalizar al niño por una conducta que no causa graves perjuicios a su desarrollo ni
perjudica a los demás, es responsabilidad del estado, la familia y toda la sociedad.

La prevención del delito ofrece oportunidades para aplicar un enfoque más económico a los
problemas de la delincuencia; hay indicios claros de que las estrategias de prevención del delito
bien planificadas no solo previenen el delito y la victimización, sino también promueven la
seguridad de la comunidad y contribuyen al desarrollo sostenible de los países.

El Estado Panameño en su función de garantizar la seguridad de la ciudadanía y cumpliendo con


compromisos adquiridos con organismos internacionales, ha venido desarrollando programas
comunitarios en zonas concentradas para mejorar la convivencia entre sus residentes, buscando
bajar la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes, especialmente en sectores populares que
históricamente han sido elevados.
Algunos de los programas han dado los resultados esperados, medidos con indicadores que
pueden ser tangibles y observables en varias comunidades, entre ellos comunidades como Colón,
Curundú y El Chorrillo en el sector atlántico y área metropolitana de Panamá, respectivamente, en
los 4 delitos de alto impacto (homicidios, robos, hurtos, lesiones personales), todas estas
estrategias de prevención han sido planificadas siguiendo lo establecido en la Estrategia Nacional
de Seguridad Ciudadana 2017-2030.

Las políticas de prevención del delito responsables y eficaces mejoran la calidad de vida de todos
los ciudadanos. Generan beneficios a largo plazo al reducir los costos asociados con el sistema de
justicia penal formal y otros costos sociales del delito. La prevención del delito brinda la
oportunidad de abordar el delito de una manera más económica.

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1. Cómo puede prevenirse una conducta criminal desde el punto de vista social, familiar y
educativo.
La prevención de la conducta criminal desde un punto de vista social se dirige a la población
general, tiene por meta alterar y cambiar ciertos factores sociales que influyen en el comportamiento
antisocial, y centrase en el estudio del comportamiento antisocial en niños y jóvenes es importancia
desde una doble perspectiva: por una parte, conocer sus causas permite orientar el desarrollo de
políticas y programas específicos de intervención a los objetivos correctos, y por otra, al orientarlos
correctamente se permite impedir el desarrollo de conductas antisociales y delictivas y, así, prevenir
la delincuencia.

La prevención de la delincuencia juvenil es parte esencial de la prevención del delito en la sociedad.


Si los jóvenes se dedican a actividades lícitas y socialmente útiles, al orientar a la sociedad y enfocan
la vida con criterio humanista, pueden adquirir actitudes no criminógenas. Para poder prevenir
eficazmente la delincuencia es necesario que toda la sociedad procure un desarrollo armonioso de
los adolescentes, y respete y cultive su personalidad a partir de la primera infancia.

Deberá reconocerse la necesidad y la importancia de aplicar una política progresista de prevención


de la delincuencia, así como de estudiar sistemáticamente y elaborar medidas pertinentes que eviten
criminalizar y penalizar al niño por una conducta que no causa graves perjuicios a su desarrollo ni
perjudica a los demás. La política y las medidas de esa índole deberán incluir:

La creación de oportunidades, en particular educativas, para atender a las diversas necesidades de los
jóvenes y servir de marco de apoyo para velar por el desarrollo personal de todos los jóvenes, en
particular de aquellos que están patentemente en peligro o en situación de riesgo social y necesitan
cuidado y protección especiales; La formulación de doctrinas y criterios especializados para la
prevención de la delincuencia, basados en las leyes, los procesos, las instituciones, las instalaciones y
una red de servicios, cuya finalidad sea reducir los motivos, la necesidad y las oportunidades de
comisión de las infracciones o las condiciones que las propicien.
Para lograr que esta acción preventiva de la familia sea efectiva, también se requiere reconocer que
la familia es un sistema primordialmente activo y siempre se encuentra en constante cambio y que
las relaciones entre sus miembros son de vital importancia en la formación de la personalidad y en la
prevención de conductas de riesgo.
La prevención de la delincuencia juvenil es una parte importante de la prevención social del delito.
Los jóvenes pueden adquirir actitudes no delictivas si se involucran en actividades legales y
socialmente beneficiosas, tienen una orientación social y tratan la vida con estándares humanistas.
Para prevenir eficazmente la delincuencia juvenil, toda la sociedad necesita trabajar arduamente por
el desarrollo armónico de los jóvenes, y respetar y cultivar su personalidad desde la infancia. Debe
reconocerse la necesidad y la importancia de implementar políticas progresivas de prevención del
delito, y deben investigarse y desarrollarse sistemáticamente medidas para evitar criminalizar y

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castigar a los niños por conductas que no causen daños graves a su desarrollo ni perjudiquen a otros.
La política y tales medidas deben incluir:

Crear oportunidades, especialmente oportunidades educativas, para satisfacer las diversas


necesidades de los jóvenes, y como marco de apoyo para asegurar el desarrollo personal de todos
los jóvenes, especialmente de aquellos que se encuentran en clara situación de riesgo o riesgo social
y requieren cuidados y protección especiales; Desarrollar teorías y estándares especializados para la
prevención del delito basados en una red de leyes, procedimientos, instituciones, instalaciones y
servicios, cuyo propósito es reducir las causas, necesidades y oportunidades del delito o las
condiciones propicias para el delito. Intervenciones oficiales guiadas por la justicia y la equidad cuyo
fin principal sea velar por los intereses generales de los jóvenes. Las agencias oficiales de control
social solo deben ser recurridas como último recurso.

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Educación

El vínculo teórico principal entre la educación y la criminalidad es muy directo: la educación


aumenta el acceso a trabajos legítimos y aumenta sus salarios, reduciendo así el atractivo
económico de la actividad criminal.
Si bien desde una perspectiva teórica podemos identificar varios canales a través de los cuales la
educación incide en el crimen, es más difícil resolver empíricamente esta relación. La causalidad
comúnmente predicha se extiende desde la educación hasta el comportamiento delictivo, y las
personas menos educadas tienen más probabilidades de cometer delitos que las personas más
educadas. Sin embargo, la causalidad también puede explicarse al revés: las personas que tienen
más probabilidades de cometer un delito tienen menos probabilidades de permanecer en la
escuela que aquellas que tienen menos probabilidades de cometer un delito. Finalmente,
podemos decir que la educación (acumulación de capital humano) será la solución para eliminar la
delincuencia juvenil, siempre y cuando se trate de una educación combinada: formación (valores)
y formación (habilidades y conocimientos del mercado laboral).

Familiar
Los esfuerzos para prevenir la agresión dentro de la familia son un gran desafío para el
gobierno. ¿Qué políticas públicas se pueden idear para que la familia deje de ser territorio hostil
para los niños? Comprender los detalles de la transmisión intergeneracional de la violencia es el
primer paso. Estudiar no solo la victimización infantil, sino también otros factores en la crianza del
niño, como la pertenencia a una familia desestructurada. La familia influye decisivamente en el
desarrollo de su personalidad, el primer y principal espacio de educación y socialización de los
niños, donde recibe primera enseñanza, primer ejemplo y obtención del primer concepto ética,
valores, disciplina y autoridad. Las actitudes y comportamientos de los padres juegan un papel
vital en el desarrollo. Emociones cognitivas y conductuales en jóvenes.
En este sentido, las normas y los valores Consigue un giro en la familia.

Social
Las formas de control social: formal e informal.
El control social formal lo ejercen las instituciones que integran el sistema penal, la policía,
las fiscalías y los juzgados, así como los centros penitenciarios (control punitivo), y está
íntimamente ligado a la ley ya que se dirige a las normas sociales de los infractores y de

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quienes los cometen. incurrir en conductas delictivas que hayan sido tipificadas como delito por la
ley. Sus apoderados toman medidas coercitivas e imponen sanciones estigmatizantes, culpando al
estatus único de los individuos por la desviación, el crimen. Comienza a funcionar cuando la
instancia informal ha fallado. Su estrategia básica es la prevención y la represión. El control social
informal es parte de nuestro objeto de estudio, por lo que nos referiremos a él con más detalle más
adelante, por parte de quienes interfieren en el proceso de socialización del individuo, actúan a
priori, anticipan violaciones a distintos niveles normativos.

2. Establecer un sistema de planeación de prevención del delito.

En la República de Panamá, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se ha


desarrollado la Estrategia Nacional de Seguridad Ciudadana (ENSC) para el período 2017-2030, que
es el esfuerzo e interés nacional del Estado de Panamá para mejorar las condiciones de seguridad.
de los ciudadanos, a través de Situaciones en las que se manifiesta la violencia, asumir un enfoque
integral, explícito y planificado.

La seguridad ciudadana es uno de los temas prioritarios que debe abordarse y actualmente ocupa
un lugar destacado en la agenda pública. Por ello, con cada participante involucrado en el proceso
y posteriormente con la ciudadanía a través de la fase de consulta, se realizan recomendaciones
para orientar las discusiones, análisis de problemas y recomendaciones en torno a cinco líneas de
acción, el resultado textual que mantiene la ENCS de este consenso ciudadano es el siguiente:

• Fortalecer las capacidades del Estado para garantizar el acceso universal a una vida libre de
violencias para los panameños y las panameñas, tomando como referencia sus realidades
geográficas, de diversidad y de ciclo de vida.

• Aumentar la eficiencia en la atención ciudadana con un sistema de investigación criminal y


justicia penal articulado y efectivo que goce de la confianza de la ciudadanía.

• Mejorar la vida de las personas en los territorios para reducir la incidencia e impacto de las
diferentes expresiones de las violencias.

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• Cortar la influencia de grupos delincuenciales en centros de privación de libertad y garantizar el
cumplimiento de la pena en espacios y condiciones adecuadas para la rehabilitación y la
reinserción con estricto apego a la ley.

• Disponer de un marco legal y de una oferta institucional que garantice la atención integral y la
protección a las víctimas con el fin de reducir el impacto de la violencia y criminalidad.

• Contar con una institucionalidad eficiente y transparente que aborde de manera articulada y
efectiva la violencia y la criminalidad; y goce de la confianza ciudadana.

Los últimos gobiernos de turno, a través de los Estamentos de Seguridad, en especial la Policía
Nacional, ha utilizados esta estrategia para seguir el cumplimiento de estos objetivos,
estableciendo un sistema de planeación de la prevención del delito enfocando diferentes
mecanismos en los tipos de seguridad; como podemos ver a continuación:

a. Prevención primaria: Se deben establecer mecanismos efectivos que busquen los


siguientes objetivos, como los proyectos de renovación urbana con mayor vigilancia formal
y natural, patrullas ciudadanas, diseño arquitectónico y planificación urbana, programas de
seguridad ciudadana, educación a las personas, reduciendo oportunidades delictivas:

 Conformar intervenciones que orienten al público en general y que se pueda


comprender las alteraciones en el entorno social o físico.

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 Reducir las causas del delito de forma general por medio de campañas educativas o
de información orientadas a persuadir la conducta de las personas.
 Orientar estas campañas a remover las adversidades y presiones negativas que
conducen al comportamiento criminal.

b. Prevención secundaria: Esta abarca las intervenciones que se orientan a grupos de riesgo,
en donde se identifican sujetos que presentan un perfil sociodemográfico y personal o
características que les pueden predisponer al delito, como medidas preventivas para
grupos de riesgo, oportunidades de empleo en barrios problemáticos y distribución de
recursos comunitarios, de entrenamiento y mediación a grupos identificados y tratados:

 Trabajar con sujetos de acuerdo a su edad, el estilo de vida o cualquier otro factor
de riesgo, que se haya identificado previamente.
 Concentrar los recursos en los grupos de riesgo que posean un mayor potencial
para cometer delitos, reduciendo así el potencial y buscar disociarlos de esta
conducta.

c. Prevención terciaria: Está orientada al trabajo con delincuentes conocidos para reducir su
participación en actividades delictivas y el daño que emana de ellas. Esta prevención tiene
lugar por lo general dentro del marco del sistema judicial penal, por ende, está basadas en
la noción de victimización repetida, ayuda a las víctimas, compensación, indemnización y
por porte del victimario, está encaminada a la regeneración urbana de áreas delictivas,
saturación policial, definición de “puntos calientes” para una acción focalizada policial,
buscando una rehabilitación y trata- miento en el contexto carcelario y de penas
comunitarias.

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3. ¿Cuáles son los mecanismos de prevención del delito que pueden
considerarse en Panamá?

Panamá ha realizado una fuerte inversión social en los últimos años, incluyendo importantes recursos
para aumentar sus capacidades institucionales en materia de seguridad y defensa, mejorando la
formación, el entrenamiento y equipamiento de los estamentos de seguridad, y fortaleciendo las
plataformas de intercambio de información de seguridad, de alertas migratorias e inteligencia, en
estrecha colaboración con países amigos. Se han desarrollado reformas legales e institucionales para
proteger las plataformas de servicio y conectividad contra la corrupción, el blanqueo de capitales,
adoptando los más altos estándares internacionales.

Panamá ha dado pasos importantes en materia de prevención del delito, justicia penal y Estado de
derecho. El Ministerio de Gobierno colabora en prevenir y reducir los factores y causas que propician
la violencia y la delincuencia, identificando los recursos y potencialidades dentro de la comunidad
para incrementar la protección y fomentar la convivencia armónica, la participación ciudadana y los
mecanismos de resolución pacífica de conflictos.

Con el propósito de enfocar los problemas de violencia y delincuencia que se generan de la actividad
pandilleril, se implementó el Programa Barrios Seguros con más oportunidades y mano firme, a
través del Decreto Ejecutivo Nº 349 de 23 de junio de 2015. Este programa está dirigido a jóvenes
que pertenecen a grupos delictivos, el cual gestiona formaciones para la inserción laboral mediante la
articulación con otras instituciones, para evitar que sigan desenvolviéndose en este contexto.
ENSC 2017-2030, el primero de los cuales es la Estrategia Nacional de Seguridad Ciudadana (EPSC)
2012-2015, una de sus realizaciones que perduró de un gobierno a otro, con el objetivo de seguir
incidiendo en la ciudadanía para mejorar la seguridad a nivel nacional, elaborando la actual
Estrategia Nacional de Seguridad Ciudadana 2017-2030.

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Según el Documento de Proyecto N° 2019, el programa de prevención de la violencia es
implementado por el Ministerio de Seguridad Pública a través de su Oficina de Seguridad Integral
(OSEGI) en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el

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Desarrollo (PNUD). 75.933/87.571. Cuesta 4,7 millones de balboas y dura 4 años. El objetivo del
programa es establecer mecanismos y modelos de estrategias de prevención de la violencia para el
desarrollo humano en todos los niveles de gobierno, involucrar activamente a los ciudadanos y
fomentar alianzas público-privadas. El plan tiene seis componentes, que son guiar el proceso de
institucionalización de la Oficina de Seguridad Integral dentro de la estructura del Ministerio de
Seguridad y mejorar la capacidad del plan de gestión por resultados para implementar estrategias
preventivas.

Capacidades fortalecidas en materia de Gestión de la Información sobre el estado de la


situación de la violencia y el seguimiento de la política pública de seguridad: recolección de
datos, revisión de protocolos de registro, levantamiento de información y análisis actualizado de
tendencias nacionales de violencia.

Capacidades de gestión local de la seguridad ciudadana y convivencia instaladas en seis


municipios: Este componente está diseñado para continuar facilitando el proceso de gestión de la
inseguridad ciudadana en el municipio. Apoyar observatorios locales, mecanismos de participación
local, diseño e implementación de planes locales de seguridad y capacitación continua.

Fortalecimiento y expansión de las Redes de Jóvenes para la Prevención de las Violencias:


El eje tiene como objetivo continuar implementando iniciativas en las redes locales, incluyendo la
formación de jóvenes, la inserción laboral, las estrategias de comunicación implementadas por los
jóvenes y el diseño participativo de programas específicos dirigidos a esta población.

Diseñado el plan de prevención de las violencias con enfoque integral y fortalecida la


relación policía y comunidad: Estas directrices describen los elementos necesarios para una
prevención eficaz del delito. Esta sección se enfoca en la implementación de los planes de
prevención de la violencia en el marco de la Estrategia Nacional de Seguridad Ciudadana (2011-
2015) a través de un proceso de consulta ciudadana e inclusión positiva.

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Conclusión

La familia es el primer entorno del niño y un punto de referencia para su crecimiento. Pero, ¿qué
sucede cuando una familia le brinda a un niño un ambiente lleno de factores negativos, como la
violencia, el abuso de drogas y alcohol? La realidad es que muchos delitos y faltas se originan dentro
de los hogares. Los datos hablan por sí solos. El 40% de las personas privadas de libertad en América
Latina y el Caribe eran hijos de padres alcohólicos (39,8%) o con familiares encarcelados (26,8%). La
violencia doméstica y la conducta delictiva son dos fenómenos que a menudo coexisten, ya sea
porque los menores son víctimas de abuso o porque son testigos del abuso.
Por ejemplo, se sabe que la mitad de todos los casos de violencia doméstica ocurren frente a
niños menores de 12 años. En resumen, quien creció viendo o experimentando violencia tenía más
probabilidades de reproducirla en la edad adulta. Porque se acostumbraron a ver violencia en sus
hogares, el maltrato psicológico, y así sucesivamente llevaran su vida cuando sean adultos. Se
acostumbra a la vida fácil y no se esfuerzan por nada.
La prevención es una de las estrategias de control social, y como comúnmente se explica, no sólo
está dirigida a evitar el delito. Esto se utiliza en todas las áreas de la vida social. Es un concepto
que tiene múltiples aplicaciones, dependiendo de a quién va dirigido. Según el Diccionario
Marítimo de la Lengua Española, la prevención es “una preparación o provisión hecha de
antemano para evitar un riesgo”. Este es el significado más general, pero su definición es más
específica cuando se trata de política social y política criminal. Hablaremos de esto más tarde.
La prevención social es un proceso encaminado a asegurar la reproducción estable y armónica de
las relaciones sociales, la cohesión y la integración de los proyectos individuales y colectivos, cuyo
fin último es articular el desarrollo económico y social sobre el consenso ideológico social.
Está claro que el trabajo realizado en estas áreas ha sido palpable con resultados visibles, sin
embargo, no hay un modelo de gobernanza de la seguridad ciudadana para el país, que involucre
los actores esenciales. Por ende, es preciso planificar un modelo de gobernanza de seguridad
ciudadana para prevenir y reducir la criminalidad para reducir los índices de criminalidad en el
país.
Como objetivo general está en establecer un modelo de prevención del delito para reducir la
criminalidad para prevenir y reducir los índices de criminalidad en el país; sin embargo, este no es
un problema solo de los estamentos de seguridad, puesto que para su cumplimiento se requiere la
total integración de capacidades y recursos de autoridades nacionales, regionales y locales;
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mejorando el fortalecimiento institucional de manera eficaz, responsable y transparente.

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Bibliografía

https://www.seguridadciudadana.gob.pa/programa-prevencion-las-violencias-panama/.

https://www.unodc.org/e4j/es/crime-prevention-criminal-justice/module-2/key-
issues/summary.html

https://www.gacetaoficial.gob.pa/pdfTemp/28606_B/GacetaNo_28606b_20180906.pdf

http://www.seguridadciudadana.gob.pa

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