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Universidad Cristiana Evangélica Nuevo Milenio

Asignatura y sección: Estadística l, 1

Catedrático: Héctor Randolfo Oviedo

Nombre del estudiante: Katherine Mariella Doblado Cárdenas

Tema: Fase 2 Proyecto Programas de televisión sobre delitos entre

estudiantes

Lugar y Fecha: La Esperanza Intibucá, 04/12/22


Índice

Introducción........................................................................................................... 2

CAPÍTULO I ............................................................................................................ 4

1. CONSTRUCCION OBJETO DE ESTUDIO......................................................... 5

1.1 CONSTRUCCION DEL OBJETO DE ESTUDIO............................................ 5

1.2 PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN.............................................................. 6

1.3 JUSTIFICACIÓN............................................................................................ 7

1.4 OBJETIVOS................................................................................................... 8

Objetivo General .............................................................................................. 8

Objetivos Específicos ....................................................................................... 8

CAPÍTULO II ........................................................................................................... 9

2. MARCO TEÓRICO............................................................................................ 10
CAPÍTULO III......................................................................................................... 16

3. METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN ............................................................ 17

3.1 TIPO DE ENFOQUE.................................................................................... 17

3.2 TIPO DE INVESTIGACIÓN.......................................................................... 18

3.3 HIPÓTESIS.................................................................................................. 19

3.4 MUESTRA SELECCIONADA ...................................................................... 20

Bibliografía........................................................................................................... 21
CAPÍTULO I

1. CONSTRUCCIÓN OBJETO DE ESTUDIO

1.1 CONSTRUCCIÓNN DEL OBJETO DE ESTUDIO

Lamentablemente en Honduras hemos tenido en los últimos años un aumento significativo en


la delincuencia que está relacionada con los adolescentes, lo que afecta no solamente a la
seguridad de la población en general, sino también al crecimiento económico del país, toda vez
que ellos son el futuro de nuestro país. Este grave problema se debe principalmente a que la
mayoría de los delitos y la violencia que se ha generado es impulsada por los grupos criminales
que luchan por el poder de los territorios marcados por los diferentes cárteles que operan a lo
largo y ancho del territorio nacional. Tenemos que tomar en cuenta que estos cárteles han
contribuido al aumento de delincuencia derivado del constante reclutamiento de jóvenes en
organizaciones delictivas con la finalidad de atentar contra la seguridad y el bienestar de los
ciudadanos, ya que saben que el adolescente es un sujeto de derechos que le permite ser
privado de su libertad por muy poco tiempo.
Dicho lo anterior, es importante recordar que el Estado debe de llevar a cabo la loable labor de
elaborar programas sobre prevención del delito y también de dotar de recursos materiales y
humanos a las Instituciones encargadas de ejecutar dichos programas, ya que de lo contrario de
nada servirá que se elaboren y no se cumplan. La presidenta Xiomara Castro, ha prometido
darle becas a los jóvenes y capacitación para el trabajo, sin embargo, no solamente es lo único
que se debe de tomar en cuenta para evitar que los adolescentes ingresen a las filas de la
delincuencia.

Consideramos que el sector Público y Privado deben crear una alianza en la lucha contra la
delincuencia juvenil mediante programas de capacitación educativa, habilidades laborales, para
la vida a través de empresas sociales y programas de prevención de violencia, utilizando para
ello la tecnología avanzada para lograr un desarrollo positivo propio y comunitario.
Los programas de prevención para los adolescentes, tienen que ser antes y después de que
cometan alguna conducta delictiva, por ejemplo: la familia debe evitar que se relacionen con la
delincuencia, el problema es que no todos los que conforman la familia piensan así, es decir,
algunos integrantes son los que impulsan a los adolescentes a delinquir, ya sea por necesidad o
por un mal hábito generacional.Posteriormente, una vez que el adolescente incurrió en la
comisión del delito, se le pueden proporcionar diversos servicios en todos los Centros de
internamiento del país, como son el de la salud mental y física, habilidades profesionales y
educativas, interacciones sociales positivas para que puedan tener un papel productivo en su
comunidad cuando sean reincorporados a su ámbito familiar.

La participación de la familia es y ha sido siempre un pilar fundamental de la sociedad, toda vez


que en el seno familiar es el lugar donde los miembros nacen, se educan y aprenden las
primeras formas de relacionarse. Por ello, la familia representa el núcleo de socialización más
importante para un niño, niña y/o adolescente.Los valores que queremos reforzar con los
programas de prevención del delito son: la generosidad, el respeto, la justicia, la
responsabilidad, la lealtad la autoestima a través del trabajo con los padres de familia, niños,
niñas y adolescentes.

En conclusión, el Estado y la familia deben tener por objetivo fundamental, fomentar en el


adolescente los valores humanos y el buen trato a su semejante para fortalecer las conductas y
la formación social, ya que de no hacerlo así, estaremos ante el desarrollo de conductas
antisociales que terminarán en la comisión de uno o varios delitos.

1.2 PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN

Para que el objetivo planteado en esta tesis sea factible es necesario preguntarnos si podemos
obtener una definición de calidad que pueda aplicarse al magazine y que nos permita analizar la
calidad de este género. O si, por el contrario, la oferta de entretenimiento de calidad va en
detrimento y aumentan los contenidos de telebasura o “mala” televisión. A partir de estas
cuestiones generales, surgen otras preguntas más específicas, que exponemos a continuación:

1. ¿Cree que la delincuencia juvenil es una conducta ilícita de un menor o de una persona cuya
edad es inferior a la mayoría de edad legal?
2. El índice de delincuencia juvenil sigue aumentando en todo el mundo?
3. ¿Cuáles son los elementos funcionales y normativos de las preceptorías juveniles en el estado
de Honduras?

4. Existe congruencia entre el problema que buscan atender las preceptorías y las estrategias
de atención a los menores de edad?

5. ¿Cómo educar a un adolescente?

6. ¿Qué podemos hacer para prevenir el delito?

7. ¿Cómo prevenir la delincuencia desde el hogar?

8.¿Qué se entiende por calidad? , ¿es necesario que confluyan calidad técnica, artística y textual
en un programa para determinar si es o no de calidad?
9.¿Es posible hacer un programa destinado a una audiencia masiva que cuente con criterios de
calidad?

10. ¿Por qué se emiten contenidos telebasura?

INTRODUCCIÓN

Uno de los principales problemas en América Latina es la delincuencia juvenil, pues implica un
gasto social y económico para cualquier sociedad, toda vez que genera costos por los servicios
públicos de salud mental, justicia y educación especial. En general, los jóvenes delincuentes se
mantienen dentro de los sistemas de salud mental y justicia hasta la adultez.

La violencia en televisión se ha convertido en un tema trivializado donde muchas asociaciones


de telespectadores se dedican a quejarse de los contenido de X o de Y programa, un debate que
se traslada a las productoras que defienden a capa y espada la “libertad de expresión”. En la
sociedad española, a diferencia de nuestros vecinos franceses, se permite mucho la emisión de
contenidos que incitan a la violencia. Es, según parece, precisamente la sociedad la que no
puede hacer nada por cambiar la situación actual de la que gozamos, esto es, un feudo
televisivo donde, pese a la autorregulación de contenidos en las cadenas de televisión, existen
maniobras, actitudes y formas que también se pueden considerar como “violencia”.

No ha sido hasta hace unos años cuando el Gobierno ha impuesto “seriamente” la


autorregulación de las cadenas de televisión. El argumento principal ha sido la emisión en
horario infantil de los programas basura, así como los contenidos que incitan a la

violencia, al odio por raza, sexo, religión, y otras consideraciones que se recogen en el informe
del Comité de Sabios (un documento que debemos leer)

Conviene que ampliemos el concepto de violencia y que lo usemos –si cabe la expresión- de
etiqueta para ponérsela a los numerosos agentes que se la merecen, tales como productores,
guionistas, directores, programadores, editores, grafistas, productores, periodistas, etcétera.
Porque existen muchos responsables, y la mayoría de las veces que asistimos a debates
televisivos - por ejemplo en 59”, el programa de TVE – donde asociaciones de telespectadores
acusan a programadores y a otras emisiones violentas, no estamos más que ante una visión
superficial del fenómeno de la violencia televisiva de este país.

Lo que en principio puede suponer una puesta en común sobre la tele-basura o acerca de estos
programas, que decimos que son para audiencias de culturas planas, no cambia las cosas. Pese
a ello, el recurso de la violencia en las televisiones cada día se hace más amplio gracias a la
propia función que tiene la televisión, es decir, por obra y milagro de ese fin de ser un espejo
fragmentado de la sociedad, que se retroalimenta a través de su pantalla.

En el mundo actual, la violencia real está aumentando y es ejercida de modo alarmante cada
vez más por jóvenes y niños1. Simultáneamente, aumenta la violencia en el contenido de los
programas televisivos. Las escenas violentas que aparecen en televisión se han multiplicado por
diez en los programas más variados.

Es cierto que la relación entre dos tipos de violencia como la real y la televisiva es compleja y,
de hecho, existen distintas teorías al respecto: teoría del rechazo o de la catarsis, teoría de los
indicios agresivos, teoría de la ayuda, teoría del miedo, teoría del aprendizaje, etc. Sin embargo,
es igualmente innegable que, con exclusión de la teoría de la catarsis, todas las restantes
tienden a subrayar la influencia de la violencia televisiva en la generación de la violencia real, al
presentar la violencia como una alternativa aceptable de comportamiento.

1.3 JUSTIFICACIÓN

El presente programa de trabajo, se elabora en Coordinación con el licenciado de estadística. de


Acompañamiento a la Formación de Estudiantes de la Universidad Cristiana Evangélica Nuevo
Milenio, tiene como finalidad la prevención de aquellas conductas antisociales y para sociales,
que permita evitar una conducta o un comportamiento que pueda dañar o convertir a
estudiantes de Honduras en sujetos o víctimas de un hecho ilícito. A través del coordinador de
la clase de Estadística y docente de la clase Escuela se realizará una actividad de una encuesta.

La televisión se ha convertido gradualmente en el medio de comunicación más destacado en el


desarrollo de diferentes patrones de comportamiento de las audiencias; los niños y
adolescentes del mundo entero han surgido conjuntamente con la evolución del mercado
televisivo. Los diversos estudios indican que existe esta relación entre televisión y
comportamiento, pero ha sido difícil identificar algún tipo de nexo causal. Estas investigaciones
se han realizado principalmente en países desarrollados, donde el gobierno, el sector
académico y algunas organizaciones privadas se han preocupado por estudiar los efectos de la
televisión desde una perspectiva de diseño y planeación cultural.

1.4 OBJETIVOS

Objetivo General

 El objetivo general de la investigación consiste en analizar las estrategias de prevención


del delito de dichas preceptorías juveniles enHonduras, elaborando un diagnóstico del
diseño y funcionamiento de las mismas, así como un breve abordaje de las condiciones
de su operación.

Objetivos Específicos

 Teniendo en cuenta las características propias sobre calidad y “mala” televisión, que
obtendremos tras la revisión teórica y que adaptaremos a los formatos de
entretenimiento, a través de un análisis exhaustivo, podremos evaluar si en el sistema
televisivo español la oferta de este tipo de magazines, en cada franja horaria, cumple
con los criterios de calidad establecidos.
 Determinaremos si en los canales de televisión españoles existe o no entretenimiento
de calidad.
CAPÍTULO ll

2. MARCO TEÓRICO

Una alternativa para clasificar la violencia en televisión es descubrir qué perciben o cómo
interpretan los miembros de la audiencia la violencia que se ofrece a través de la televisión.
Estos actos violentos aparecidos en la pequeña pantalla no se consideran, pues, como una
única variable que interviene en una conducta agresiva del receptor. La percepción de la misma
y el acuerdo o desacuerdo mostrado por el público ante la violencia que ve en la pequeña
pantalla constituyen, igualmente, elementos a tener en cuenta en el impacto de esta
programación.

Algunos sujetos ven más violencia que otros en los programas y reaccionan con más fuerza
hacia determinados retratos de violencia en la televisión. Las reacciones de la audiencia están
relacionadas, lógicamente, con las características psicológicas de los receptores. En 1971,
Greenberg y Gordon compararon las clasificaciones de los programas hechas por los críticos de
televisión y las realizadas por el público (entre adultos). La conclusión a la que llegaron es que
existía una total unanimidad entre los críticos y el público acerca de los 20 programas de
televisión más violentos de los años en que se llevó a cabo el estudio, esto es, 1970 y 1971. En
ocasiones, los críticos juzgaron los programas incluso como más violentos que el público.

La forma en que los recetores perciben y evalúan los personajes y las circunstancias en la
televisión no siempre se corresponde con los datos o medidas obtenidas por los investigadores.

Características de la violencia

Las características principales mostradas en la pequeña pantalla pueden revestir diversas


formas; a saber:

Violencia gráfica: los receptores llegan a habituarse a las escenas de violencia que forman parte
de la programación diaria de cualquier cadena de televisión. Este hecho provoca una falta de
atención, atracción e, incluso, interés hacia las mismas, por lo que, como consecuencia casi
inmediata, los productores o guionistas de las series o películas destinadas a un medio de
comunicación se ven en la necesidad de buscar nuevas escenas, cada vez más reales, más
gráficas, con el objetivo imperioso de conseguir atraer la atención del espectador. La mayoría
de los casos presentan fuertes presiones económicas de anunciantes, productoras, o los
abrumadores datos de las audiencias. Con este propósito, determinados programas de la
televisión emiten, cada vez con mayor frecuencia, imágenes de violencia tan cercanas a la
realidad que casi se puede experimentar el sufrimiento de la víctima.

Violencia divertida: Bajo la comedia se encuestan diversos programas cuyo contenido encierra
una diversidad de escenas violentas que llegan a resultar entretenidas para los receptores. Un
ejemplo son los dibujos animados (“La hora Warner”, por ejemplo). Entre los efectos que esta
diversión mediante la violencia televisiva puede producir cabe destacar el que el niño perciba
como verdadera diversión la violencia a la que se ve expuesto y que la traslade con mayor
frecuencia a sus relaciones sociales.

Violencia justificada: el héroe y el villano. La violencia del héroe se justifica en tanto que se
utiliza con fines fundamentalmente altruistas, solidarios; es decir, con el propósito de ayudar a
alguien que, por cualquier razón, necesita su ayuda.
Violencia recompensada: los actos violentos suelen obtener recompensa y sirven para ayudar a
alguien o alcanzar algún objetivo determinado. Este premio viene en forma de ascenso, de éxito
con las mujeres, admiración de compañeros, etc., lo cual resulta atrayente para los jóvenes,
quienes, en su proceso de desarrollo físico, intelectual y social, sueñan con conseguir esas
recompensas personales.

Efectos de la violencia

Determinadas circunstancias o características del sujeto receptor le harán ser más propenso a
la influencia de la violencia televisiva. Se ve limitada por una serie de elementos o de
condicionantes que hacen que no todos los sujetos receptores se vean afectados de manera
directa e inmediata por las repercusiones de la violencia de la televisión, si bien sí existe un
número considerable de estudios que demuestran cómo la violencia emitida en la pequeña
pantalla deja su huella en ciertos sectores de la audiencia. Por ello presentamos las siguientes
teorías sobre el efecto global de la violencia, y las describimos:

Teoría del modelaje: los sujetos expuestos a la violencia de la televisión actuarían, después de
esta exposición, de manera más violenta de lo que normalmente lo harían de no haber visto
este tipo de programas. Para que el efecto modelaje tenga lugar deben concurrir circunstancias
como la atención, retención y reproducción de esas actitudes violentas. Todo ello depende de
factores como la motivación o la intensidad de los factores de inhibición.

Teoría del reforzamiento: nos referimos a cualquier acontecimiento que provoca una respuesta
por parte del receptor e incrementa la probabilidad de que esa respuesta ocurra de nuevo.

Funciona de varias formas:

a) La violencia en la televisión puede reforzar las tendencias violentas ya presentes en el


receptor, aunque la televisión no sea el origen de esas tendencias; b) la conducta violenta
puede verse reforzada en el propio contexto de la historia televisiva.
c) los personajes utilizan la violencia para resolver problemas interpersonales. Estos actos
refuerzan de manera indirecta los valores e ideas de que tal conducta violenta es una forma de
tratar los conflictos de manera real y moralmente aceptable;

d) la conducta violenta se refuerza cuando se muestra correcta en un contexto que es muy


atractivo para el telespectador. Las series que ofrecen mayor realismo pueden tener un mayor
impacto que las menos realistas, debido a la existencia de una relación más cercana con las
propias experiencias del receptor.

Teoría de la catarsis o de la reducción de los impulsos violentos: mediante la exposición a


determinados programas que utilizan la violencia como uno de sus argumentos fundamentales,
la audiencia consigue expulsar sus sentimientos de hostilidad e indignación.

Teoría de la estimulación elemental: lo que verdaderamente determina el grado de agresividad


del individuo es el grado de estimulación psicológica y física que provoca el programa en el
sujeto, independientemente del contenido de dicho programa. El contenido del programa no es
lo decisivo sino la intensidad con la que dicho programa estimula psicológica y físicamente al
receptor.

Efectos cognitivos de la violencia televisiva

Esto, esos efectos en la mente, en la conciencia, en lo que se hace diariamente, sucede cuando
los contenidos de este medio de comunicación influyen o configuran las creencias y opiniones
de los individuos sobre el mundo que les rodea. La televisión – según la teoría del cultivo – y su
exposición de asuntos violentos regula y domina al telespectador hasta una impresión
exagerada de la amenaza y el peligro existentes en la sociedad real y produce una excesiva
ansiedad sobre la seguridad personal; es decir, la visión del mundo real que poseen algunos
individuos será, es, aquella que transmite la televisión7.

Violencia, un género fácil para captar audiencia

Como ya se ha dicho, esos efectos dependen, en primer lugar, de las características de los
mensajes. A este propósito, antes que nada es necesario subrayar las diferencias que se dan,
respecto a la representación de la violencia, entre el teatro, el cine y la televisión, según los
distintos contextos de producción y de recepción. Con esto en absoluto se pretende justificar o
infravalorar el problema de la violencia en los espectáculos teatrales o cinematográficos, sino
más bien subrayar la particular gravedad que tiene la violencia en el ámbito televisivo, por la
naturaleza de este medio.

CAPÍTULO lll
3. METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN

3.1 TIPO DE ENFOQUE

Enfoque cuantitativo

Las investigaciones sugieren que el realismo en los programas de televisión incrementa de


modo dramático los efectos de involucramiento y agresión, temor inmediato, la idea de que el
mundo es un lugar peligroso, así como la desensibilización, especialmente en niños mayores,
quienes pueden diferenciar contenidos televisivos realistas de contenidos no realistas.

El problema de la violencia juvenil afecta la calidad de vida de muchas personas en la sociedad,


especialmente de los grupos más vulnerables. Los cambios en los patrones de las audiencias no
se hacen con variables específicas de la comunicación relacional; las asociaciones no son
simples y el control del comportamiento se difunde entre múltiples variables. Esto no minimiza
el poder social de los medios, su capacidad para modelar patrones de comportamiento: los
medios masivos de comunicación son una de las fuentes de socialización más potentes en las
culturas modernas. Permiten la demostración de modelos de comportamiento, mantienen
patrones de conducta adaptativos o desadaptativos, están relacionados con el desarrollo de las
culturas en diversos sentidos y forman una parte fundamental del conjunto de principios,
valores, creencias y reglas de una sociedad.

3.2 TIPO DE INVESTIGACIÓN

Hemos estudiado las posibles correlaciones que puede haber en función del sexo, y hemos
encontrado que no hay diferencias significativas vinculadas a ser hombre o mujer. Es decir, nos
encontramos que los estudiantes de Educación, independientemente de su sexo, hacen de
forma genérica los mismos tipos de usos y tienen las mismas expectativas sobre el uso de las
tecnologías relacionadas con la televisión.

Hay una tendencia a un uso y opinión sobre los medios estudiados que no depende del sexo,
edad, país de residencia, Universidad en la que se estudia, o modalidad de estudios elegido, lo
que nos indica que efectivamente se está produciendo una homogeneización, de la población
de los estudiantes de Educación, respecto al uso de la televisión y las tecnologías relacionadas
con ellas.

En cuanto al uso de la televisión más vinculado al ocio, destaca la mayor aceptación de las
series televisivas. Dentro de ellas los estudiantes se inclinan por las series producidas en su país,
igual que en las telenovelas, aunque las telenovelas tienen una aceptación muy minoritaria.
Sorprende la poca aceptación de los programas informativos deportivos, de las retransmisiones
y programas de entretenimiento, ya que un alto porcentaje de estudiantes no los ve “nunca”.
Ello manifiesta que no quieren invertir su tiempo en ver estos programas, es decir, que no les
gusta.
3.3 HIPÓTESIS

Mientras que los analistas conductuales aplicados han dedicado grandes esfuerzos para evaluar
el impacto de diferentes eventos físicos, situacionales, sociales, interpersonales y culturales
sobre los patrones de comportamiento de las personas, el estudio del impacto de los medios
masivos de comunicación ha sido virtualmente ignorado.

Una razón para este hecho se relaciona con la gran dificultad que representa el rastrear los
efectos de los medios, dado que estos no son directos. Los cambios en los patrones de las
audiencias no se hacen con variables específicas de la comunicación relacional; las asociaciones
no son simples y el control del comportamiento se difunde entre múltiples variables. Esto no
minimiza el poder social de los medios, su capacidad para modelar patrones de
comportamiento: los medios masivos de comunicación son una de las fuentes de socialización
más potentes en las culturas modernas.
3.4 MUESTRA SELECCIONADA

Los resultados de este estudio indican que los universitarios se informan sobre sucesos
relacionados con la delincuencia principalmente por medio de la TV y prensa, que los niveles de
miedo al delito son considerables y que hay una relación positiva y significativa entre dichos
niveles y el consumo de noticias referidas a inseguridad y delincuencia.

N %

Prensa impresa 121 64,0

Familia y amigos 43 22,8

Prensa 16 8,4

Televisión 9 2,7

Método de estudio

Encuesta
La plantilla de la encuesta de delitos juveniles consta de varias preguntas de la encuesta que
tienen como objetivo recopilar comentarios de un encuestado sobre los delitos cometidos en la
sociedad.

Para responder a los objetivos planteados en el estudio se utilizaremos diversas

herramientas de análisis como tablas, gráficos que organicen y resuman los resultados de las
variables.
BIBLIOGRAFÍA

ABAD ALCALÁ, L. (2005). El modelo de programación de servicio público como criterio definidor
de la televisión de calidad. En Comunicar. Revista Científica Iberoamericana de Comunicación y
Educación, nº25, monográfico, Televisión de calidad. [En línea] [Fecha de consulta: 2/11/2012].

ASOCIACIÓN DE USUARIOS DE LA COMUNICACIÓN (2003): Aproximación a la telebasura.


Documentos AUC. [En línea] [Fecha de consulta: 14/04/2014].

https://www.infoamerica.org/articulos/textospropios/frutos/violencia.htm

http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1657-92672006000200002

https://us.docworkspace.com/d/sIBanmpGbAebutJwG

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