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ANÁLISIS DE LA LEY 45-20

La Ley No. 45-20 sobre Garantías Mobiliarias (en lo adelante Ley 45-20), fue
promulgada el 18 de febrero del año 2020, con el objetivo de establecer un marco
jurídico que facilite el uso de garantías mobiliarias, sobre todo como una
herramienta de acceso al crédito para las pequeñas y medianas empresas. Esta
nueva Ley establece un sistema y régimen de publicidad, así como un registro
electrónico, que permiten contar con una vía de ejecución más rápida y eficaz para
el retorno de capitales.

Radica en las oportunidades de crecimiento que esta brinda al tan necesitado


sector de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMEs), brindando
mayores facilidades de crédito, por ejemplo, hay MIPYMEs que carecen de
garantía hipotecaria y cuando poseen algún local, suele ocurrir entonces que no
está debidamente registrado a su nombre, para que esto pueda servir como
garantía real en un préstamo. La aplicación de esta ley permite que la banca
pueda utilizar la garantía prendaria o mobiliaria, como se denomina en estos
casos, como base para otorgar el financiamiento.

Esta Ley tiene por objeto establecer el marco jurídico del régimen de garantías
mobiliarias, denominado Sistema Electrónico de Garantías Mobiliarias (SEGM), los
procesos de ejecución de estas, así como el régimen legal unitario para la
constitución, efectividad, publicidad, registro, prelación, ejecución y todo lo
relacionado a dichas garantías mobiliarias.

Abarca todo el territorio nacional y su aplicación regula el acceso a los créditos,


valores e instrumentos financieros regulados en la Ley del Mercado de Valores,
siempre que no intervenga o se emita una normativa o regulación especial para
tales fines. No obstante, el régimen de garantías mobiliarias referido en la Ley 45-
20, no será aplicable a las aeronaves, buques u otros bienes que en virtud de la
ley sean susceptibles de hipoteca.

La Ley 45-20 regula bajo el concepto genérico y unitario de garantía mobiliaria, a


todos los derechos preferentes que se constituyan sobre bienes muebles,
incluyendo la prenda, prenda universal, cesión de derechos en garantía, prenda
con y sin desapoderamiento o cualquier otro comprendido bajo el señalado
concepto, aplicándosele, por lo tanto, las normas previstas en esta Ley a partir de
su entrada en vigor.

Las garantías mobiliarias que señala esta Ley pueden constituirse en las
siguientes modalidades: i. por acuerdo entre las partes, en un pacto o un contrato;
ii. por disposición de la ley; o, iii. por disposición judicial.

La garantía mobiliaria podrá constituirse según la Ley 45-20, sobre cualquier bien
o derecho al que se atribuya un valor pecuniario y en capacidad de garantizar el
cumplimiento de una o varias obligaciones, lo que incluye pero no se limita a
bienes muebles que por incorporación pasan a un inmueble; bienes muebles que
por destino se encuentran en un bien inmueble; inventarios, equipos; patrimonios
autónomos; activos circulantes, incluyendo derechos de ejecución de contratos y
derechos al resarcimiento por incumplimiento de obligaciones contractuales o
extracontractuales; cuentas por cobrar; cosechas; derechos futuros sobre el valor
de la madera en pie y cualesquiera otros provenientes de actividad agrícola o
pecuaria.

Por ende, los vehículos de motor, provistos o no de registro o matrícula, también


son objeto de garantía según esta Ley.
En idéntico sentido, podrá constituirse según la Ley 45-20, sobre los derechos
patrimoniales derivados de la propiedad intelectual, los derechos al pago de dinero
en virtud de depósitos y líneas de crédito, así como aquellos derivados de la
calidad de socio sobre acciones, cuotas y partes de interés o participaciones
representativas del capital de sociedades civiles o mercantiles; también se podrá
constituir sobre bienes y derechos futuros.

Una vez constituida, la garantía mobiliaria otorga al acreedor garantizado los


derechos inherentes al derecho real preferente de garantía, conforme lo señalado
en la Ley 45-20.
La garantía mobiliaria no requiere de formalidades para su constitución, ya que
puede documentarse en escrituras públicas, en documentos privados, con o sin
firmas legalizadas, así como en documentos electrónicos, con o sin firma digital.

Los derechos otorgados bajo este régimen de garantías mobiliarias serán


oponibles a terceros desde el momento en que se ha cumplido con la publicidad
de esta Ley. Si se trata de garantías mobiliarias sin posesión, se les dará
publicidad por medio de su inscripción en el Sistema Electrónico de Garantías
Mobiliarias (SEGM).
En los casos de garantías mobiliarias con posesión, salvo que las partes acuerden
que la publicidad se logrará por la inscripción en el Sistema Electrónico de
Garantías Mobiliarias (SEGM), estas serán oponibles frente a terceros por la
entrega de los bienes en garantía al acreedor garantizado o a un tercero
designado por éste, quien tendrá la posesión o control del bien mueble.

El Sistema Electrónico de Garantías Mobiliarias (SEGM), es un archivo electrónico


de acceso remoto por el cual se publicitan las garantías mobiliarias de
conformidad con esta Ley. La plataforma que contiene el archivo electrónico
denominado Sistema Electrónico de Garantías Mobiliarias (SEGM), estará regida
por la indicada Ley, por el Reglamento que para su operación será emitido, a
solicitud del Ministerio de Industria y Comercio y MiPymes, mediante Decreto del
Poder Ejecutivo, por las Normas Complementarias emitida por este Ministerio, y
por las demás disposiciones internas que se emitan con posterioridad.

Salvo que las partes acuerden otro plazo en el contrato o pacto, la inscripción de
una garantía mobiliaria en el SEGM tendrá una vigencia inicial de cinco (5) años,
renovable por el plazo que acuerden las partes o por períodos adicionales de
cinco (5) años. Se conservará la fecha de la prelación original del acreedor,
siempre que la renovación de dicha inscripción se haga antes de la fecha de
vencimiento.

La prelación o rango de una garantía mobiliaria se determina por el momento de


su publicidad. La publicidad y prelación de las garantías sin posesión, de las
garantías que específicamente deben inscribirse porque así lo indica esta Ley 45-
20, y de las garantías que surjan en virtud de resoluciones administrativas o
judiciales, se determinará por la fecha de la inscripción en el SEGM.

Para el proceso de ejecución de las garantías mobiliarias podrán optar


cualesquiera tipos de acreedores garantizados, incluyendo entidades de
intermediación financiera nacionales o extranjeras, personas físicas o patrimonios
autónomos a través de sus fiduciarios, o cualquiera que tenga la calidad de
acreedor.
Desde el momento de constituirse la garantía mobiliaria, tanto el acreedor
garantizado y el deudor garante podrán en cualquier momento, antes o durante los
procedimientos de subasta pública, venta o adjudicación ante los órganos
judiciales, en tanto no se haya entregado los bienes al acreedor o a un
adjudicatario; acordar un procediendo de ejecución sin intervención judicial.
El contrato o pacto en que consta la constitución de la garantía mobiliaria y la
certificación electrónica que genera el SEGM, en conjunto, poseen fuerza
ejecutoria y carácter de título ejecutorio.
Ante cualquier controversia que se suscite respecto a la constitución de la garantía
mobiliaria, quedan abiertas tanto las vías judiciales ordinarias como los medios
alternativos de solución de conflictos contenidos en nuestra legislación.

Queda derogada toda disposición en materia de prenda civil, o prenda comercial,


con o sin desapoderamiento que contradiga lo dispuesto en esta Ley, la cual
expresamente deroga varios artículos de la Ley de Fomento Agrícola No.6186 del
1963, de nuestro Código de Comercio y modifica en nuestro Código Civil los
aspectos que se refieren a la prenda para que en lo adelante diga y se lea
“garantía mobiliaria”.

Se tiene previsto que la Ley 45-20 entre en vigor transcurridos diez (10) meses de
su publicación en la Gaceta Oficial, es decir, en principio, durante el mes de
diciembre del año 2020. Sin embargo, debemos señalar que, por la crisis que
estamos viviendo actualmente debido al COVID-19, y sin mencionar las elecciones
presidenciales a celebrarse en el mes de julio, la redacción del Reglamento de
Aplicación y posterior promulgación por el Poder Ejecutivo se pueden ver
retrasadas.

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