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NEUROPSIQUIÁTRICOS PBA
Buenas tardes a todos y a todas. Gracias, Mario, que le tocó esta función de
presentar. Mario decía: “Yo no soy el mejor para esto”, pero que esté la voz de Mario, la
presencia de Mario y que estemos en un lugar como la Escuela, ¿no? La escuela que
Mario dirige… envuelve de alguna forma este encuentro de la mejor manera.
Porque Mario tiene mucho que ver con lo que acá está conduciendo y con la
construcción de una historia vinculada a cómo la salud mental también puede
involucrarse dentro del campo de la salud haciendo su aporte. Y también Alicia Stolkiner
que viene de un rally desde la Capital Federal hasta acá con mucho esfuerzo… Viniendo
además de un viaje y nos pone muy contentos que también puedas estar acá. Porque en
la presencia de muchos de ustedes está contenida también una larga historia que éste le
otorga… Que es el autor de la Ley Nacional de Salud Mental y en el nombre de Leo todos
los colectivos de trabajadores de derechos humanos que hicieron posible que esa ley en
la Argentina sea una ley modelo para toda la región y mucho más, ¿no? Porque los
países europeos -salvo Italia, en general, suele serlo esta referencia- no es que
encontramos en los países europeos, respecto del abordaje de la salud mental, modelos
que superen el modelo que propone Argentina.
Y no es casualidad que esto pase en la Argentina. Somos el país, por lejos, con
más incidencia de profesionales en el campo de la salud mental. Somos un país que
además ha tenido el atravesamiento de los derechos humanos muy importantes, no
sólo por su trágica historia y por la lucha de los organismos sino porque además han
determinado un momento de nuestra historia los gobiernos de Néstor y Cristina.
Determinaron que los derechos humanos no van a ser solamente algo que sostengan
los colectivos militantes sino, que además, se incorporen como políticas transversales al
propio estado, y esa definición tan importante de nuestro país se ve reflejada en esa ley
que todos mencionamos. Y tal vez algún despistado siga diciendo “nueva ley de salud
mental” a 10 años ya… A veces, medio en chiste, digo “la vieja ley de salud mental”.
Que esa Ley de Salud Mental tenga, en su definición misma, la inclusión de los
derechos humanos como aquella condición sin la cual no es posible pensar la salud
mental y a lo largo de todo el desarrollo de la ley los derechos humanos son un piso
básico a partir del cual cualquier proyecto sanitario, cualquier proyecto de atención y de
acompañamiento al padecimiento subjetivo, tiene que tener ese ese marco y ese
cumplimiento. Entonces que estén hoy acá muchos de ustedes… Que esté Matías
Moreno, Secretario de Derechos Humanos de nuestra provincia, tiene una importancia
que no es sólo coloquial sino que refleja parte de esta definición y de esta característica
también de la historia de la salud mental en nuestra Argentina; y también hay colectivos
de usuarios, asociaciones, que dan la temática de la salud mental a lo largo de la historia,
en nuestra provincia también, hoy presente con nosotros y que les agradecemos mucho.
Es por eso que insistimos muchas veces, y seguiremos insistiendo, en decir que
la transformación de los hospitales neuropsiquiátricos es un paso estratégico de algo
mucho mayor que es la transformación del modelo de atención en salud mental en
nuestra provincia y que es posible en este momento. Como decía Nico hoy, pensaba que
pueden entrar tantas cosas en un día, no cumplimos un año de haber recuperado el
estado nacional con Alberto como presidente y además como con Cristina como
vicepresidenta, que hay que volver a recordarlo esa maravilla de la historia que nos
permite tenerla a ella todavía con nosotros y guiando gran parte de los procesos. Es el
día de por lo menos en una de las cámaras de intento de sancionar la ley del aborto legal
seguro y gratuito, es el día de los derechos humanos y se transformó en la democracia el
día de los derechos humanos, otra de las marcas históricas y además es el día que
formalmente vamos a desencadenar este proceso que es el proceso de transformación
de los hospitales neuropsiquiátricos de nuestra provincia para su sustitución por
dispositivos con base en las comunidades.
Está Hugo Barrionuevo, el Director Nacional de Salud Mental. Esta política de
nuestra provincia se enmarca también en una decisión nacional pero como autoridades
provinciales tenemos la responsabilidad inmediata y directa de tomar decisiones en
relación a la salud de nuestra provincia, a las instituciones de nuestra provincia y a los
procesos a los cuales estamos comprometidos por una ley que cumple diez años y que
planteaba para el 2020 el cierre definitivo de los manicomios. Pero, además, estamos
comprometidos porque formamos parte de un proyecto político que cree en el derecho a
la salud, que cree en la dignidad y el respeto por los derechos humanos. Y, en ese
sentido, me parece que es importante volver a tomar noticias que son los proyectos
políticos y las decisiones marcadas en proyectos políticos son los que son capaces de
garantizar y acceder derechos. Los proyectos políticos, por lo menos de los que nosotros
nos identificamos y formamos parte, y no es casual que esa ley haya surgido durante el
kirchnerismo y que este proceso estamos pudiendo desencadenarlo realmente,
nuevamente, en un marco de un gobierno nacional y popular.
Bueno, algunos anuncios que hacemos hoy y otros van a transcurrir en la
semana, así lo estamos definiendo dado que es un día tan cargado de noticias y
decisiones.
De los anuncios que queremos hacer en el centro del día de hoy, tenemos la
aprobación de los planes de adecuación de los hospitales neuropsiquiátricos, pero
entendimos que había otras medidas que tenían que acompañar ese proceso que ahora
voy a mencionar: una de estas medidas es una disposición que sacamos con Riera
vinculada al cierre de ingresos y reingresos de pacientes a pabellones crónicos o de larga
estadía.
Para nosotros es una decisión sumamente importante y hay un hospital de
nuestra provincia, que es el hospital Alejandro Korn, que tiene una disposición interna
que forma parte de los antecedentes de esta norma que estamos sacando hoy. Pero
entendemos que hace falta una decisión formal, normativa, que impida la posibilidad del
ingreso de nuevas personas a los pabellones de larga estadía de pacientes crónicos
como una manera de poner un límite claro al ensanchamiento del manicomio, y que nos
permita en todo caso trabajar con las personas que aún permanecen internadas de
forma crónica en los hospitales y, a la vez, que nos permita pensar y poner una barrera
firme y clara respecto de lo que tienen que ser las internaciones breves en nuestras
instituciones.
Otra disposición que también sacamos con Juan Riera tiene que ver con la
creación de un instrumento en el que trabajamos muchos meses, que es un instrumento
de relevamiento de información y monitoreo de los cuatro hospitales neuropsiquiátricos
en nuestra presencia y una herramienta que trabajamos muchas veces y que tuvimos la
posibilidad de trabajar con todos los directores y las tres estadísticas que nos permiten
al día de hoy saber concretamente: cuántas personas están internadas en los
neuropsiquiátricos públicos de nuestra provincia, saber cuántos trabajadores hay en
cada una de las instituciones, saber qué tipo de prácticas realizan los trabajadores, en
qué sectores de los hospitales, saber en qué condiciones están las personas internadas
(que es un dato importantísimo), qué cantidad de años tienen internados, si tienen DNI
o no tienen DNI, cómo está la situación vinculada a la capacidad jurídica (un gran tema a
trabajar en el proceso que se desencadena), si tienen bienes, si no tienen bienes… es
decir, en qué situaciones están las personas a las que vamos a tener que acompañar
para construir una vida más digna afuera de los manicomios. Y acá están presentes
muchas de las compañeras que trabajan en la elaboración de ese instrumento. Ese
instrumento nos permite saber a hoy que hay 1521 personas internadas en nuestros
hospitales psiquiátricos y nos permite y nos permitió poder observar cómo en un año
tan complejo como es el año que nos tocó, un año atravesado por el sufrimiento y los
esfuerzos para salvar la vida de nuestra población, incluidos los pacientes de los
hospitales neuropsiquiátricos porque eran la primera población de riesgo con
comorbilidades, con muchos años de internación y muchos años de edad, nos permitió
poder observar cómo desde diciembre a junio de este año si es que no se genera una
disminución del 11% de la población internada en los neuropsiquiátricos y proyectamos
que a diciembre va a ver una disminución del 16% de la población interna de los
neuropsiquiátricos. Y eso tiene que ver con el enorme esfuerzo que los directores
realizaron para construir otras alternativas de vida fuera de los manicomios, que las
personas puedan vivir el lugar, que no sean hospitales, como todos tenemos el derecho
a vivir en una casa y vivir como se vive en una casa y, también tiene que ver con esto
que decíamos: el comienzo del desencadenamiento de un proceso de cambio del modelo
de atención, entonces la cantidad de equipos móviles de salud mental que están
trabajando en los territorios.
Así que eso en eso está también ampliar esas redes para que este porcentaje de
descenso de la cantidad de camas, incluso aún antes del desencadenamiento formal,
hoy de los de los hospitales se produzca. Nosotros teníamos la decisión política y la
obligación normativa de producir este cambio en los hospitales de nuestra provincia.
Pero haber recorrido con todo el equipo de la subsecretaría, con nuestros directores, con
nuestros subsecretarios los hospitales neuropsiquiátricos de la provincia, nos dan la
profunda convicción de que los neuropsiquiátricos no son un lugar de vida y esto hay
que volver a decirlo una y otra vez. Las personas en los neuropsiquiátricos se levantan y
se acuestan a la misma hora, las personas en los neuropsiquiátricos se bañan y hacen
sus necesidades en muchos casos en lugares que no tienen ni puertas, ni cortinas, se
pierde absolutamente la posibilidad de construir una vida, una cotidianeidad, una
identidad, un lazo profundo con su comunidad y con otros aspectos de la vida humana.
Esa degradación dentro se los comió a pesar de los enormes esfuerzos que muchos
profesionales hicieron y hacen a lo largo de la historia. Es algo que tiene que tener un
punto de detención para que los manicomios en nuestra provincia comiencen a ser parte
de la historia y nunca más una opción de salud para nuestra población.
Decíamos, con el decano de la facultad de La Plata, les proponemos lo que una
buena materia podría hacer: una recorrida por todos los neuropsiquiátricos, más allá de
los contenidos y los conceptos. Yo creo que no hay persona que recorra entero un
neuropsiquiátrico (que te puedes llevar cinco, seis, siete, ocho, nueve horas) que le
quede alguna duda respecto de que no es el neuropsiquiátrico una opción de salud, y
menos aún una opción para la salud mental.