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Introducción a la Cabalá

Z'ev ben Shimon Halevi

Cabalá es el nombre de un cuerpo de conocimiento esotérico. Su origen es la enseñanza interna del

judaísmo. Su preocupación es Dios, el universo y la humanidad, y su mutua interrelación.

La tradición dice que fue dado por el arcángel Raziel a Adán y Eva, después de haber sido expulsados del Edén, para que pudieran
recuperar la entrada al paraíso. Esta Torá o enseñanza se ha transmitido de generación en generación, aunque casi se pierde de vez en
cuando. Se dice que Abraham fue iniciado en la tradición por Melchezedek, quien no tenía padre ni madre, lo que indica que era un ser
sobrenatural. Algunos dicen que fue Enoch, el primer ser humano plenamente realizado.

De Abraham, el conocimiento pasó a través de los patriarcas a Moisés, quien lo transmitió a Josué y a los ancianos. Luego fue enseñado
por una línea de sacerdotes, profetas y rabinos. Cambiando su forma externa y su nombre de un período a otro, la enseñanza, sin
embargo, mantuvo su instrucción esencial sobre el propósito y la composición de la existencia y el papel de la humanidad. En la Edad
Media había adoptado el lenguaje de la filosofía que, combinado con el simbolismo bíblico, pasó a llamarse Cabalá o "Lo que se ha
recibido".

Con una mezcla de metafísica, cosmología y psicología, combinada con diversas prácticas, ha llegado hasta nosotros hoy en día, cuando
una vez más se está reformulando en términos contemporáneos. Esto permite a la generación actual comprender esta antigua
enseñanza espiritual. Lo que sigue es una descripción muy breve de la teoría y la práctica de la Cabalá.

Diagrama 1 Antes del comienzo de cualquier cosa, solo existía Dios. Nada existía, ni siquiera existencia. La tradición dice que
el Absoluto, llamado Ayin o Nada y Ayin Sof o Lo Ilimitado en la Cabalá, deseaba contemplarse a SÍ MISMO y, por lo tanto, se quiso que la
Existencia actuara como un vasto espejo mediante el cual Dios pudiera percibir el reflejo de Dios. Este proceso se logró, se explica
alegóricamente, por el Absoluto retirándose de una porción de la totalidad, permitiendo así que apareciera un vacío en el que la
Existencia podía ser abarcada. En este espacio, el Santo proyectó una línea de luz, un símbolo de la voluntad, que se desplegó en una
secuencia específica que sería la estructura y dinámica de una serie de cuatro universos, unidos por la voluntad divina.

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Diagrama 2 De este proceso surgió el diseño primordial de diez sefirot o Números a los que se unieron veintidós
conectando caminos, denotados por letras hebreas, que produjeron dieciséis tríadas. La figura metafísica resultante se conocería más tarde
como el Árbol de la Vida. También fue visto como el Jardín de las Manzanas Sagradas, la Gloria de Dios y el primer bosquejo de la imagen de
Dios, que tomó una forma humana llamada Adam Kadmon. Este mundo primordial iba a ser la fuente de la raza humana.

Conocido también como Azilut, este Mundo Divino de Emanación era el reino de lo Eterno y el potencial del cual los mundos
subsecuentes iban a emerger en un impulso de manifestación descendente y externo. Estos universos menores estarían basados en las
leyes divinas establecidas por las sefirot, caminos y tríadas. Como tales, iban a formar un vasto espectro cósmico que se extendía desde
el punto de luz original hasta la materia más densa.

En la cima del Árbol de la Vida está la sefirá de Keter o la Corona. Esto representa la unidad y la fuente del sistema. Desde aquí, el
Relámpago, como se le llama, genera Hokhmah-Sabiduría y Binah-Comprensión que, junto con Keter, forman la tríada celestial
en la cabeza del Árbol. De ellos proviene el pilar central de la voluntad Divina y los pilares laterales activos y pasivos. Surgen
cuando el relámpago desciende en espiral a través de las siete sefirot inferiores.

En cuanto al símbolo humanoide, exponen la anatomía de Adam Kadmon con sus niveles intelectual, emocional y práctico activo y pasivo,
así como su eje central de grados de conciencia. Visto metafísicamente, el diagrama puede relacionarse con los nombres hebreos
tradicionales y una comprensión moderna de sus funciones, como los principios universales de origen, iniciación, patrón, expansión,
contracción, ciclos, frecuencia y manifestación. Las tres sefirot de la columna central, de imagen, esencia y conocimiento, se relacionan
con los niveles de percepción.

Diagrama 3 Del reino divino primordial de la emanación, simbolizado por el fuego, emerge el segundo universo de aire o espíritu.
eso es convertirse en el mundo de Beriah o Creación. Este es un retiro del mundo de The Eternal Unchanging. Aquí el
tiempo comienza con los Siete Días de la Creación cuando la Existencia comienza a desarrollarse. Este mundo es
paralelo al reino de las ideas de Platón, que es pura esencia o espíritu que todavía no tiene forma. En este punto,
como dice la Biblia, los conceptos de Luz, o Fuego y Aire, como se ve en el firmamento, aparecen en el primer y
segundo día, apareciendo Agua y Tierra en su separación y diferenciación en el tercer día, junto con La vida,
simbolizada por las plantas. En el cuarto día, el cosmos está regulado por ritmos y ciclos. El quinto día de la Creación
manifiesta las "aves del cielo", o arcángeles, y los "peces del mar", o ángeles, seguidos el sexto por la aparición de
"bestias del campo" y un segundo, "

Diagrama 4 En el trabajo esotérico, el simbolismo es a menudo más informativo que la metafísica porque la implicación poética evoca la
imaginación. El proceso de creación descrito en Génesis es un excelente ejemplo del método alegórico de exposición. Aquí la descripción
de la creación no puede ser física en tan poco tiempo. Todavía no tiene forma ni sustancia, como el concepto de templo antes de que se
elaboren los planos o se coloque una piedra. La siguiente etapa es el surgimiento del Paraíso o el mundo de la Formación. Aquí las ideas
se convierten en formas puras. El símbolo del Jardín del Edén es una imagen de un paisaje perfecto con plantas y animales en su mejor
momento prístino. En este tercer mundo, el Adán espiritual ahora se ha dividido en almas gemelas masculinas y femeninas que
representan a la humanidad en el nivel psicológico.

La diferenciación de Adán y Eva indica una complejidad creciente a medida que el proceso Divino se aleja más de su origen. Mientras
que los arcángeles permanecen como espíritus sin forma en el reino celestial de la Creación, los ángeles solo pueden habitar el
Paraíso. Asimismo, la manifestación física de minerales, flora y fauna está confinada al más bajo mundo de la materialidad. Juntos,
todos forman una cadena de ser conocidos en la Cabalá como la Escala de Existencia de Jacob.

Por tanto, hay cuatro universos distintos que corresponden a los cuatro elementos Divinos. Aunque son realidades bastante separadas, sin
embargo se compenetran, ya que la parte inferior de un reino superior es paralela a la sección superior de un mundo inferior. Entonces, por
ejemplo, los niveles más burdos del mundo de la Formación se relacionan con los niveles más finos del universo físico. Los sueños, las apariciones
y los fenómenos psíquicos pertenecen a esta región marginal. Asimismo, las secciones superiores del reino psicológico interpenetran las
regiones inferiores del espiritual.

De lo anterior se verá que los cabalistas perciben la Existencia como una jerarquía de mundos, cada uno de los cuales se basa en el
modelo sefirótico del primer mundo. Todos están unidos por un quinto mundo compuesto por una línea axial que sube y baja por la
columna central de la Escalera de Jacob. Este árbol vertical es la forma en que lo Divino puede penetrar todos los niveles.

En este esquema, la humanidad tiene una función especial y es actuar como un órgano consciente de percepción del Absoluto. La
humanidad es una extensión de Adam Kadmon. Adán y Eva, después de su descenso del jardín del Edén, se pusieron túnicas de

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piel, que simboliza la encarnación. Ahora tenían que elevarse desde el nivel físico, a través de la evolución, hacia la autorrealización. El objetivo de
esta operación es experimentar todos los niveles de Existencia, para que Dios pueda contemplar a Dios a través de la percepción humana. Esto es
posible porque la humanidad, a diferencia de otras criaturas, puede entrar en los cuatro mundos.

Según la Cabalá, los hombres y las mujeres contienen todos los mundos dentro de sí mismos; son el microcosmos de la Existencia y, por
lo tanto, pueden acceder y operar más allá de la realidad material. La imaginación y la razón humanas pueden penetrar hasta la partícula
más pequeña de materia y llegar a la galaxia más distante, así como tener visiones del Paraíso y los siete Cielos. La Cabalá considera que
el estudio de la humanidad tanto a nivel colectivo como individual es vital para su desarrollo como agente del Absoluto. Como observó
un sabio; "Si uno desea saber acerca de lo que está arriba, entonces observe lo que ocurre abajo. Los mundos superior e inferior operan
con los mismos principios".

Diagrama 5 El cuerpo humano, por ejemplo, puede verse muy claramente en términos del árbol sefirótico. Tomemos, por ejemplo, el
funciones pasivas y activas del cuerpo. El pilar izquierdo está relacionado con la estructura, el derecho con su dinámica, mientras que la sefirá
más baja, Malkhut, está relacionada con la materia. La columna central define los niveles de conciencia desde los sentidos físicos hasta la alerta
activa, mientras que las cuatro divisiones horizontales del árbol diferencian las capas de operación física, química, electrónica y consciente.

En medio de la tríada más baja, compuesta de músculos, nervios y órganos, se encuentra el sistema autónomo en el Yesod del cuerpo.
Por encima de esto está el sistema nervioso central en Tiferet, la posición de unión central. Sobre esta sefirá fundamental, Daat o el lugar
del Conocimiento actúa como puente entre el cuerpo y la psique inferior. Esta es también la misma posición que el Yesod de la psique o la
mente ordinaria del ego. La Corona del árbol físico se conecta con el Tiferet del árbol psicológico y el Malkhut del árbol del Espíritu. Esto
indica que hay tres aspectos del Sí mismo. Al morir, se rompe el contacto con el nivel físico. Sin embargo, aunque el cuerpo se
descompone, el árbol psicológico sobrevive para renacer, ya que la Cabalá suscribe la idea de la reencarnación.

Uno de los primeros ejercicios prácticos en Cabalá es conocer el cuerpo y cómo tiene una mente instintiva propia. Al observar los
cuatro niveles de actividades minerales, vegetales, animales y humanas dentro de él, uno aprende cómo cada nivel tiene sus
capacidades y necesidades especiales. Esto conduce a una comprensión de la relación entre el cuerpo y la psique inferior, que es
necesaria para que la mente no sea dominada por el Nefesh o alma vital que anima nuestros instintos.

Con el tiempo, se reconocen las influencias de los estados elementales de sólidos, líquidos, gases y radiaciones, y cómo responden al ambiente
externo, como un día opaco o luminoso o la presión y humedad barométricas. El cabalista también nota el hambre interminable del nivel vegetal
por comida y sexo, y cómo el nivel animal reacciona en los modos de lucha y huida, está lleno de curiosidad y busca la compañía de grupos de
ideas afines, debido al instinto de manada inherente. La mayoría de la gente cree que vestirse y salir a comer en un restaurante elegante con un
socio potencial es sofisticado y peculiarmente humano cuando, de hecho, es un ritual de apareamiento diseñado para propagar la especie. La
naturaleza es bastante impersonal.

Ser verdaderamente individual y humano requiere imaginación, invención y reflexión. Estos conducen a la comprensión, la innovación y la visión.
Sin tales capacidades, una persona no puede elevarse por encima del mundo más bajo de Assyah o Acción que limita cualquier cosa física a esa
dimensión. Para ser un ser completamente humano, uno tiene que poder elevarse más allá de los sentidos y el instinto. Conocer las habilidades y
limitaciones del cuerpo y las posibilidades de la psique es el primer paso para la autorrealización. Sin este reconocimiento, es imposible alcanzar
los niveles espiritual y Divino.

Diagrama 6 La psique humana, como se señaló, está medio sumergida en el mundo de la naturaleza con su parte superior o las partes más profundas del

inconsciente paralelo al nivel inferior del reino creativo. Esto deja, según la Cabalá, la tríada del Alma flotando libremente en el medio. Este es el
aspecto flexible de la mente centrada en el Sí mismo que, como se dijo, tiene tres componentes. Estos son el nivel más alto de conciencia física,
siendo la Corona del cuerpo, el punto medio de la psique y el nivel más bajo del espíritu. Situadas alrededor del yo están las tríadas emocionales e
intelectuales activas y pasivas que contienen toda la experiencia de esa persona. Esta es la zona en la que se ejerce el libre albedrío porque no
está directamente influenciado por el cuerpo o los dos mundos superiores. Es aquí donde tomamos decisiones importantes. En los casos de la
mayoría de las personas, estos eventos son casi inconscientes y están sujetos al equilibrio y la composición en gran parte desconocidos de su
psique particular.

Para entrar y obtener el control del inconsciente y así tomar una decisión que no esté sujeta al condicionamiento de uno, primero debe
estudiar, identificar y dominar los pensamientos, sentimientos y acciones habituales que residen en la tríada agrupada alrededor del ego. Para
ello, la atención debe ascender por la columna central hasta Tiferet y mantener una posición en la que uno es "consciente de estar consciente".
Este estado significa que uno está más allá del umbral de la mente inferior y en la tríada del Despertar.

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En este nivel, la expresión "estaba al lado (o por encima) de mí mismo" adquiere un nuevo significado, ya que la persona social que usamos la
mayor parte del tiempo se ve como una especie de máscara psicológica. Esta fachada se compone de lo que hemos aprendido de nuestros
antecedentes y adquirido de nuestros genes. La práctica de ser consciente de ser consciente, con el tiempo, puede provocar una liberación de
estar dominados por nuestros instintos, emociones habituales e ideas fijas e iniciar el comienzo de la individuación.

Ser fiel a uno mismo es entrar en contacto directo con la tríada del Alma en el corazón del árbol psicológico y la posibilidad de ajustar cualquier
desequilibrio emocional, fortaleciendo la voluntad y liberándonos de los lazos culturales que unen a comunidades enteras en acciones reflejas
colectivas. Pocas personas se dan cuenta de cuán profundamente las actitudes de manada gobiernan sus vidas. En algunos lugares, por ejemplo,
prevalece una visión fatalista y se logra tan poco progreso personal o colectivo. Por el contrario, a nivel familiar, una perspectiva optimista puede
hacer que una persona aburrida y perezosa trabaje. Muchos de los perdedores y ganadores de la vida son el resultado de compulsiones culturales
arraigadas en el ideal del superego de un clan, clase o incluso nación. El sueño americano es un ejemplo clásico.

Diagrama 7 En Cabalá, el objetivo es desarrollarse para ser útil a Dios. Esto puede ser difícil sin la ayuda de un mentor.
o una escuela del alma. Cuando se imparte una instrucción sabia, el proceso es bastante diferente al de una universidad convencional, en la que la
individuación no es el objetivo. Como otras disciplinas esotéricas, la Cabalá no se ocupa de las calificaciones, sino del alma y la espiritualidad.
Utiliza métodos antiguos y bien probados para que un aspirante pueda ir más allá del mundo natural y así comenzar a ascender por la Escalera de
Jacob. Una técnica introductoria para principiantes, por ejemplo, es identificar el tipo biopsico de uno. ¿Es uno por naturaleza un pensador,
palpador o hacedor? Si una persona está orientada a la acción, entonces se necesita el cultivo del sentimiento y el pensamiento, mientras que el
tipo intelectual requiere ser más práctico y consciente de sus estados de ánimo. El "palpitante" a menudo regordete, por el contrario, tiene que
aprender a ser más físico y pensar las cosas detenidamente.

Estas actividades le enseñan al ego a volverse obediente a Tiferet, al yo, y a descartar muchos patrones antiguos. Este proceso ocasionalmente hace que
un estudiante comience a dudar de su identidad cuando la persona original muere y su verdadero yo comienza a aparecer. Esta transformación también a
veces precipita una crisis psicológica, ya que la familia y los amigos ya no pueden relacionarse con lo que ahora se están convirtiendo. Algunas rupturas
ocurren inevitablemente cuando las personas no pueden aceptar las actitudes cambiantes, los valores y los nuevos intereses del individuo. La soledad que
provoca esta etapa de desarrollo se identifica con la "noche oscura del alma", de la que se habla cuando se inicia el camino del autodesarrollo. En realidad,
uno no está solo, ya que el cielo comienza a interesarse directamente en la vida de uno. Ocurren coincidencias inusuales que indican que hay ayuda
disponible.

Las personas en este estado se ven y se consideran a sí mismas como "forasteros". Siguen el mito arquetípico de la persona que está en una búsqueda.
Como el héroe o la heroína clásicos, se enfrentan a muchos peligros y tentaciones de volver a la situación anterior, pero esto no es posible porque saben
demasiado. Visto positivamente, este período es para probar y desarrollar su individualidad. ¿Pueden ser independientes ante las dificultades? La asistencia
es cercana, pero no debe brindarse abiertamente hasta que la persona realmente pueda estar sola y no dejarse desviar por cuestiones sin importancia y
deseos insignificantes. Es mejor no emprender el camino hasta que uno esté realmente preparado.

Diagrama 8 "Cuando el estudiante está listo, el maestro aparece" es un viejo adagio esotérico. Es entonces que uno se encuentra, como si
accidente, alguien conectado con una escuela del alma o maestro interior de uno, que ha estado allí todo el tiempo en la posición oculta de
Daat, o conocimiento superior. Llaman la atención sobre alguien más sabio que uno mismo o la puerta a una escuela del alma. Tales eventos a
menudo parecen ser un accidente, pero no lo son. Es que la mayoría de las personas no reconocen a un maestro o una escuela hasta que han
alcanzado la tríada de la conciencia despierta en el árbol del desarrollo.

El mentor personal puede ser un viejo amigo que ha estado esperando que llegues a ese punto o podría ser un conocido aparentemente casual.
Tal maestro puede tener la forma de un rabino, sacerdote o fabricante de candeleros. No hay un papel oficial para los instructores esotéricos.
Un gran maestro era portero de astillero, otro carpintero, mientras que otro era un comerciante banquero. Sin embargo, en esta etapa inicial es
mejor tener un tutor que esté solo uno o dos pasos por delante.

Un elemento que todas estas personas tienen en común es que pertenecen a una tradición espiritual. Las líneas obvias deben ubicarse en las
grandes religiones y filosofías, pero donde la puerta a ellas no es tan fácil de encontrar. Tales grupos esotéricos se esconden detrás de todo tipo
de fachadas. Solo aquellos que estén despiertos reconocerán los signos de su presencia.

Diagrama 9 ¿Qué es una escuela del alma y cómo funciona? Usemos el modelo cabalístico como un arquetipo, como el
árbol se aplica a cualquier tradición esotérica, siempre que sea genuina. Como puede verse en el diagrama, hay varios niveles y funciones
que corresponden a la mente. El cuerpo es el equivalente al lugar físico donde se reúne la escuela, mientras que el ego se relaciona con
los estudiantes y el yo con el maestro. Las disciplinas iniciales se preocupan por la formación en las formas de contemplación, devoción y
acción de acuerdo con la teoría y la práctica de la tradición de esa escuela.

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Así como hay siete niveles de la psique, también hay siete niveles de una escuela. Estos se llaman los misterios menores. Se preocupan
principalmente por el alma y la mente. Los llamados Misterios Mayores están involucrados con actividades espirituales avanzadas que
requieren que el aspirante haya pasado todas las pruebas necesarias para demostrar integridad, confiabilidad y madurez. Este nivel
comienza en el punto de Tiferet de la escuela y avanza siete etapas hasta el árbol espiritual.

Aquí debe tenerse en cuenta que hay escuelas vivas y muertas con una variedad de escuelas que crecen o se marchitan en el medio. La razón de este
fenómeno es que algunas enseñanzas y métodos pueden perder su vitalidad y veracidad después de la muerte del fundador y convertirse en instituciones
obsoletas y rígidas. Estas organizaciones fosilizadas a menudo están dirigidas por personas que practican la forma, pero no el contenido, de sus
tradiciones. Estos lugares pueden convertirse en cárceles psicológicas que atan a sus miembros con reglas irrelevantes y actitudes pasadas de moda en
lugar de ayudarlos a obtener la libertad interior. La línea escolástica medieval comenzó como una escuela del alma pero con el tiempo se convirtió en la
base de las instituciones académicas.Algunas escuelas que comenzaron con el enfoque devocional se han convertido en lugares donde solo importaba la
música mientras que otra, una vez una escuela de acción, se preocupó simplemente por el ritual vacío. Hay que discernir entre vivos y muertos.

Aquí y allá hay escuelas que afirman tener secretos esotéricos y están dirigidas por iniciados. Algunos pueden estar en posesión de un fragmento
de conocimiento real, pero lo utilizan para explotar a buscadores inexpertos. Los antiguos mitos y leyendas están llenos de tales ejemplos,
simbolizados por malos magos y malvados seductores. Afortunadamente, suele haber un Merlín o un Hada Madrina alrededor para advertir a uno
sobre tales falsos maestros. En la vida real, estos guardianes aparecen en muchas formas, desde una reunión aparentemente casual hasta un
evento que es claramente un presagio de alerta.

Muchos principiantes en el Camino quieren tener un Buda como maestro. Este es uno de los primeros delirios románticos de los que
hay que prescindir. Estos maestros son muy raros y en su mayoría trabajan con personas que han ido mucho más allá del nivel
personal. Solo entonces podrán comprender de qué se trata un gran Maestro y podrán participar en alguna operación global, como
fundar o rejuvenecer una civilización, como hicieron Buda o Zoroastro.

Como puede verse en el diagrama de la escuela, hay mucho que aprender. La tríada del dolor se relaciona con el sufrimiento consciente que se
experimenta al renunciar a viejos patrones, emociones negativas y ahora ideas inútiles. La tríada del placer trata sobre el crecimiento, la libertad y el amor
que vienen con el trabajo interior y la transformación. Una felicidad, que se experimenta a menudo, es formar parte de un grupo de almas dentro de la
escuela. Este sólido compañerismo es vital como apoyo, especialmente cuando las cosas se ponen difíciles en lo que respecta al mundo exterior, que
generalmente resiente el cambio. Considere la resistencia que todo profeta ha enfrentado.

Las visiones transpersonales representadas por la gran tríada de una tradición introducen la dimensión de la Razón y la Revelación sin las cuales
una escuela esotérica no puede funcionar. En este caso, el lugar del maestro interior puede verse en términos del fundador original o la presencia
de su espíritu. Moisés todavía tiene una influencia en la Cabalá incluso después de más de tres mil años, mientras que otros maestros fallecidos
todavía presiden sus escuelas particulares. Algunas tradiciones los llaman ángeles de la guarda o guías ancestrales.

Cada escuela tiene un estilo distinto. Los Derviches Giratorios tienen un ritual de giro para elevar su nivel de conciencia, mientras que los budistas
aplican una meditación profunda para llamar la atención. Los cabalistas usan los eventos cotidianos como disciplina. Como observó un rabino,
"Se puede aprender incluso de un ladrón que siempre busca oportunidades para practicar su profesión". El cabalista considera la vida y su
destino particular o Karma como el maestro.

Cuando se ha alcanzado un cierto grado de integración interior, los centros superiores de conciencia comienzan a abrirse. Esto conduce a una
comprensión más profunda de la naturaleza de la existencia y el lugar que uno ocupa en ella. No hace falta decir que estas etapas superiores de
evolución requieren un mayor sentido de responsabilidad y los candidatos son evaluados repetidamente para ver si son dignos de confianza para
cuidar el desarrollo de otras personas. Cuando han demostrado su valía, generalmente se les asigna una tarea. Esto podría ser comenzar un
grupo, trabajar en una determinada profesión para influir en su evolución, o llevar a cabo alguna misión, como difundir pistas sobre la tradición
para que los buscadores las sigan.

Diagrama 10 Todo esto conduce al punto del trabajo cabalístico. Primero viene el compromiso con el desarrollo personal. Luego viene
una participación con otros en el Camino. De esto surge la contribución de la Cabalá a la evolución de la civilización. Sin escuelas
esotéricas, la humanidad todavía estaría al nivel del salvajismo, o al menos bárbaro. El nacionalismo, que es simplemente una forma
sofisticada de tribalismo, casi ha destruido el mundo. El progreso que se ha logrado para producir las religiones, las filosofías y lo mejor
de la ciencia y el arte del mundo, es el resultado del trabajo realizado en las escuelas esotéricas. Por ejemplo, Sir Isaac Newton era
masón, al igual que Mozart. Sin duda, Shakespeare fue miembro de una escuela del alma; también lo fueron Madame Blavatsky,
Pitágoras y Confucio.

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Diagrama 11 Lo que tu parte es en el drama divino que está sucediendo es para que lo descubras. La Cabalá puede ser tu
camino; si no, hay muchas otras escuelas del alma para explorar, si sabes qué buscar.

Z'ev ben Shimon Halevi

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© Z'ev ben Shimon Halevi

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 Diagrama 1

Introducción a la Cabalá / Diagrama 1

Z'ev ben Shimon Halevi

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 Diagrama 2

Introducción a la Cabalá / Diagrama 2 / Árbol de la vida

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 Diagrama 3

Introducción a la Cabalá / Diagrama 3 / Siete días

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 Diagrama 4

Introducción a la Cabalá / Diagrama 4 / La escalera de Jacob

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 Diagrama 5

Introducción a la Cabalá / Diagrama 5 / Cuerpo humano

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 Diagrama 6

Introducción a la Cabalá / Diagrama 6 / Conciencia

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 Diagrama 7

Introducción a la Cabalá / Diagrama 7 / Cuatro mundos

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 Diagrama 8

Introducción a la Cabalá / Diagrama 8 / Escuela Esotérica

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 Diagrama 9

Introducción a la Cabalá / Diagrama 9 / Escuela del alma

Z'ev ben Shimon Halevi

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 Diagrama 10

Introducción a la Cabalá / Diagrama 10 / Camino de retorno

Z'ev ben Shimon Halevi

Aquí están todas las etapas de la autorrealización humana. Este ascenso debe ser
ejecutado por cada individuo para regresar a lo Divino. Este proceso toma
muchas vidas ya que cada destino desarrolla la posibilidad de cumplir el destino
de una persona.

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 Diagrama 11

Introducción a la Cabalá / Diagrama 11 / El papel de la humanidad

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La historia es la contribución de la humanidad para ayudar a Dios a contemplar a Dios.

Cada uno de nosotros es un órgano de percepción mediante el cual Adam Kadmon
puede ver el reflejo del Absoluto a través de nuestra experiencia. Con la resurrección al
final de los tiempos vendrá el reconocimiento de que todo lo que ha sucedido fue
planeado. La clave es averiguar cuál es la parte particular de uno.

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