Abisai

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Abisai
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Estadísticas de la quinta edición [1]

Talla

Medio
Tipo

Demonio
Etiqueta (s)

Diablo
Alineación

Legalmente malvado
Calificación de desafío

Negro 77
Azul 17
Verde 15
rojo 19
Blanco 66
 Información general

Deidad patrona

Tiamat [1]
Visión

Visión oscura [1]
Patria (s)

Los nueve infiernos

Idioma (s)

Común , Draconico , [1] Infernal , [1] [2] Telepatía [1]
Subrazas

Abishai negro Abishai

azul Abishai
verde Abishai
rojo Abishai
blanco
Clima favorable

Cualquiera [2]
Terreno favorecido

Cualquier tierra subterránea [2]

Abisai (singular y plural [1] [3] ) ( pronunciado: / æ b ɪ ʃ aɪ /  AEB-i-tímido  [4]   escuchar ) o abishais , también

conocidos como demonios escamosos , [5] eran baatezu al servicio de la Reina de los Dragones
Cromáticos , Tiamat . Los demonios draconianoseran, entre muchos otros roles, los guardias y escoltas de
loscautivosde los Nueve Infiernos , procesándolos para torturarlos sin corromper a los mortales. [6] [7]

" "
Tiamat es una fuerza del Caos vinculada a un lugar de la Ley. ¿Son Abishai sus sirvientes o
sus carceleros?

  -  Mordenkainen [1]

Contenido

[ espectáculo ]

Descripción  Editar

Los abishais parecían ser los demonios arquetípicos debido a su fuerte parecido con
las gárgolas góticas , [5] siendo reptiles delgados, con garras y grandes alas coriáceas parecidas a
murciélagos. Sus colas eran prensiles, constantemente azotadas alrededor de sus cuerpos y con una punta
oculta. Los ojos de un abishai estaban sesgados y de sus colmillos, con la boca chasqueada, salió una voz
ronca. Encima de su rostro había un par de cuernos pequeños, pelo de serpiente y orejas
puntiagudas. Curiosamente, su presencia trajo consigo el olor a vinagre y un aumento perceptible en el calor
del aire. [7] [5] [8]
Venían en cinco colores diferentes: rojo , blanco , negro , verde y azul , pero las escamas que adornaban su
piel eran más apagadas que las de sus contrapartes cromáticas verdaderas. [6] Se decía que su tamaño
correspondía a su estación, pero en general eran demonios de 250‒500 lb (110‒230 kg) que podían alcanzar
alturas entre 4‒8 pies (1.2‒2.4 m) de altura. [5]

Personalidad  Editar

Los abishais eran demonios arrogantes que se veían a sí mismos como los hijos más puros de Tiamat y,
como tales, se consideraban superiores a sus otros subordinados y a otros baatezu. Extrajeron sus actitudes
filosóficas y su comportamiento de su reina y le juraron fidelidad. [3]
Su sentido de rivalidad se extendió no solo a otros demonios, sino a diferentes razas de abishai, y debido a
su intenso sentido de clasismo, solo interactuaron con abishais de rango inmediatamente más alto o más
bajo, e incluso en condiciones de sufrimiento. [6] [3] Al mismo tiempo, estaban irritados por su propio bajo
estatus y su estado de servidumbre, y por eso disfrutaron atormentando no solo a los pocos baatezu más
bajos en la jerarquía infernal que ellos mismos, sino también una fascinación prácticamente clínica por
descubrir Las profundidades del sufrimiento mortal. [7] [3]

Habilidades  Editar

Los Abishai estaban naturalmente armados con dientes, garras y aguijones lo suficientemente fuertes como
para defenderse y, dependiendo del tipo de abishai, sus colas causaban un efecto diferente relacionado con
su tipo cromático. [1] [6] Al sostener a un oponente, sus escamas y garras también podrían excavar en su
carne, abriendo heridas. [7] Aunque era capaz de volar, la suya era torpe y pobre, lo que les facilitaba
aterrizar en el suelo. [6]

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Como la mayoría de los demonios de bajo nivel, se regeneraron lenta pero seguramente de cualquier herida
no causada por el agua bendita de las armas sagradas , implementos que podrían causarles un dolor
particular. Los hechizos cambian a sí mismos , ordenan , producen llamas , pirotecnia y susto también
estaban a su disposición, así como la capacidad de llamar a unos pocos abishai o una pequeña fuerza
de lémures para ayudarlos. [6]

Edición de  combate
Antes de aterrizar, los abishais intentarían usar la ilusión y las habilidades basadas en el encanto para
debilitar a sus enemigos antes de luchar contra ellos adecuadamente. A menudo, esto incluía el uso de
hechizos de miedo y sugerencia para dividir grandes multitudes de enemigos antes de descender en picado
para destruir a sus enemigos en el suelo. [3] [6]

Sociedad  Editar

"
A través de la determinación y el pensamiento inteligente, incluso los primeros errores pueden superarse.
- La "lección" que un abishai necesitaba aprender para ascender. [9]

"
Los demonios escamados eran a la vez torturadores y guardianes de los Nueve Infiernos, pero
particularmente de las dos primeras capas sobre todas las demás, [6] responsables de vigilar a los cautivos y
procesar a los prisioneros en las capas correctas. Las alas, dos o tres abishais, eran la agrupación más común
de su clase, encargadas de cazar a los fugitivos que escapaban de las prisiones del infierno. Los lamentos
eran grupos de tres a doce que operaban los recintos de la prisión y vigilaban a decenas de cautivos. Cuando
no actuaban como guardias de la prisión, los abishais sirvieron como gruñidos de bajo nivel en la Guerra de
Sangre, reuniéndose en grandes legiones junto a otros demonios para luchar contra los demonios y cualquier
otro que intentara invadir el Infierno. Los abishais solitarios a menudo tenían la tarea de enviar mensajes o
explorar. [3]
A los abishais individuales también se les dio la tarea de tentar y corromper a los mortales con oro, gemas y
objetos mágicos, y como tales a menudo tenían acceso a grandes recursos a pesar de su baja posición. Los
mortales que aceptaban sus viles pactos a menudo eran engañados ya que los abishai le daban magia de un
poder tan intenso que aquellos sin experiencia en magia a menudo perdían el control de ella. Los abishai
más débiles fueron algunos de los demonios más comúnmente convocados, dándoles amplias oportunidades
para seducir a los mortales con ofertas de poder, pero también se disfrazaron de baatezu más poderosos para
tentar a los mortales que voluntariamente habían venido a Baator. [7] [9] [10] Contrariamente a lo que se podría
pensar del dragón-como las criaturas, los abashais no se preocupaban personalmente por las piedras
preciosas y normalmente invertían su riqueza en implementos mágicos protectores, pociones y monedas,
aunque rara vez se les podía encontrar entregando gemas a demonios mayores. [5]
La propia Tiamat empleó a los abishai como sus emisarios, haciéndolos actuar como sus representantes
personales. Los sirvientes menos importantes enviaron mensajes a sus fieles, dirigieron pequeños cultos con
misiones delicadas o realizaron otras tareas simples, mientras que los de mayor rango dirigían grandes
grupos, operaban como asesinos o servían en sus legiones personales. [1] Abishais cooperó voluntariamente
con el engendro de dragones de aviones mortales , a menudo tomando posiciones de gran influencia entre
ellos. Donde el engendro mortal de Tiamat representaba su deseo de subyugar el Plano Material, la abishai
representaba el impacto que ella hizo en el Infierno. [3]La lealtad fanática fue demostrada por los sirvientes
de Tiamat con la mayor disposición a morir por ella a pesar de su completo desinterés por sus propias
creaciones. [1] De hecho, fue porque Tiamat mostró total desprecio por su engendro que sintieron la
necesidad de llamar su atención a través de un excelente servicio. La arrogancia que los demonios
escamados mostraron hacia los demás fue en parte el resultado de su complejo de inferioridad causado tanto
por la codicia de Tiamat como por el desprecio que la mayoría de los otros demonios, y de hecho otras razas
abishai, les mostraron. [10]
La mayoría de los abishais eran mortales que por cualquier razón se ganaron el favor de La Reina del
Dragón en la vida y que fueron recompensados con una forma diabólica. [1] Sus adoradores que no eran
dragones se manifestaron en su reino como almas retorcidas antes de que ella juzgara su valor, y los que se
consideraban aceptables se transformaron a través de un proceso horrible en abishais blancos, y todos los
demás se vendieron a comprar demonios a cambio de oro y gemas. [10] Mientras que algunos eruditos
pensaban que los abishai tenían que ascender en cada rango de abishai, posiblemente a través del
envejecimiento, antes de que pudieran entrar en una nueva forma, tales sabios se equivocaron. Cada raza
abishai era un tipo de demonio distinto y, aunque podían pasar por cada rango de color, también era posible
que fueran promovidos directamente a otras formas como el barbazu, kocrachon , kyton o incluso erinyes si
mostraban una excelencia particular. Aquellos que se convirtieron de espinagones en abishai de bajo rango
generalmente fueron vistos como demasiado flojos o incompetentes para ascender a un estado superior, con
el único método para rectificar la situación que consiste en aplicarse diligentemente para llegar a una
estación más respetable. [3] [9] [11]
Los abishais estaban algo desconectados de la jerarquía infernal en general, rara vez abandonaban su
posición, incluso cuando era posible realinearse con el camino estándar de avance. Existiendo fuera del
sistema, abishais finalmente respondió solo a Tiamat y, por extensión, a su carcelero Asmodeo . Mientras
que otros archdevils técnicamente podían ordenarles, rara vez se usaban, ya que era difícil estar seguro de
qué órdenes seguía un abishai dado, y mientras cruzar Tiamat era peligroso, contrarrestar las instrucciones
de Asmodeus era fatal. [1]Al mismo tiempo, a Tiamat nunca le faltaron abishais y vendió permanentemente a
algunos de sus sirvientes en pelotones a otros archdevils, llegando incluso a vender los secretos de su
fisiología a otros archdevils para que pudieran producir los suyos. [10]

Editar  historia
Tiamat había hecho originalmente el abishai con la ayuda de Pearza, uno de los Ocho Oscuros . [12]
Durante la época de los problemas , un grupo de trece abishai fueron abandonados en Unther . El Culto del
Dragón en Unther lo consideró una bendición de Tiamat . Cada uno de los trece mantuvo una guarida
en Underdark debajo de la ciudad de Unthalass . En verdad, Tiamat no los envió como una bendición; los
trece disfrutaron de su libertad de servir a Tiamat, y el sumo sacerdote del Culto los estaba chantajeando
para que siguieran sus órdenes para que no los enviara de regreso a Tiamat en el Infierno. [6]