Está en la página 1de 14

CÓMO ACERCARTE MÁS A DIOS

50 Días de Transformación –
Parte 1 (Salud Espiritual)

Mientras más lejos estés de Dios, más problemas tendrás en la vida


Mientras más cerca estés de Dios, más se transformara tu vida

EL HIJO PERDIDO & EL PADRE AMOROSO: LUCAS 15:11-24


Jesús dijo: “«Había un hombre que tenía dos hijos. El menor le dijo: “Padre, quiero que me
des ahora la parte de tus posesiones que sería mi herencia”. Entonces dividió entre sus dos
hijos todo lo que tenía.
No mucho tiempo después, el hijo menor recogió todo lo suyo y se fue a un país lejano. (He
got as far away from his Father as he could.) Estando en ese país, el hijo menor malgastó todo
su dinero llevando una vida descontrolada. Cuando ya había gastado todo, hubo una escasez
de comida en ese país, y él empezó a pasar necesidad. Buscó trabajo con un hombre de ese
país, quien lo mandó a trabajar en el campo alimentando a los cerdos. El hijo tenía tanta
hambre que hasta quería comer lo que comían los cerdos, pero nadie le daba nada.
Finalmente cayó en cuenta de que había sido muy tonto y se dijo: “¡Todos los trabajadores
de mi padre tienen suficiente comida, y yo estoy aquí muriéndome de hambre! Iré a la casa de
mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra Dios y contra ti. Ya no merezco llamarme tu hijo;
déjame ser como uno de tus trabajadores”. Entonces el hijo regresó a la casa de su padre.
»Mientras el hijo todavía estaba muy lejos de casa, su padre lo vio y tuvo compasión de él.
Salió corriendo a su encuentro y le dio la bienvenida con besos y abrazos. El hijo le dijo:
“Padre, he pecado contra Dios y contra ti. No merezco llamarme tu hijo”. Pero el padre les dijo
a sus siervos: “¡Apresúrense! Vístanlo con la mejor ropa. También pónganle un anillo y
sandalias. Maten el mejor ternero y prepárenlo. ¡Celebremos y comamos! Mi hijo estaba muerto
y ha vuelto a vivir; estaba perdido y ha sido encontrado”. Y empezaron la fiesta.” (PDT)

1. ___________________________________________________________________
“...derrochó todo… se había quedado sin nada… él comenzó a pasar hambre…
Finalmente cayó en cuenta...” Lucas 15:13-14, 17

DIOS: “Cuando ustedes me busquen, me encontrarán, siempre y cuando me


busquen de todo corazón.” Jeremías 29:13 (TLA)

2. ___________________________________________________________________
“Finalmente cayó en cuenta… y se dijo...“he pecado contra Dios y contra ti...”
Lucas 15:17-18

“Sus pecados los que los han separado de Dios. A causa de esos pecados, él se
alejó...” Isaías 59:2 (NTV)

“Ten compasión de mí, Dios mío, conforme a tu fiel amor; conforme a tu gran
misericordia, borra mis rebeliones. Lava todas mis culpas y límpiame de mi pecado.
Reconozco que he sido rebelde, siempre tengo presente mi pecado. Pequé contra ti
y sólo contra ti.” Salmos 51:1-4 (PDT)

1
“Dice el Señor—. Aunque sus pecados sean como la escarlata, yo los haré tan
blancos como la nieve.’” Isaías 1:18 (NLT)

El HÁBITO de una Revisión Espiritual Regular:

“Examínense ustedes mismos, para ver si están firmes en la fe; pónganse a


prueba.” 2 Corintios 13:5 (DHH)

“Cada uno debe examinarse a sí mismo antes de comer el pan y beber de la copa.”
1 Corintios 11:28 (NIV)

3. ___________________________________________________________________
El menor le dijo: “Padre, quiero que ME DES ahora la parte de tus posesiones que
sería MI herencia...” Lucas 15:12 (PDT)

“Iré a la casa de mi padre, y le diré: “déjame ser como uno de tus trabajadores”
Lucas 15:19 (PDT)

“Tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en
adoración espiritual, OFREZCA SU CUERPO como sacrificio vivo, santo y
agradable a Dios. No se amolden al mundo actual, sino sean TRANSFORMADOS
mediante la renovación de su mente.” Romanos 12:1-2 (NVI)

LA RESPUESTA DEL PADRE

“Lleno de amor y de compasión, corrió hacia su hijo, lo abrazó y lo besó... traigan la


mejor...” Lucas 15:20, 22 (NTV)

4. ___________________________________________________________________
“Tenemos que celebrar con un banquete... estaba perdido y ahora ha sido
encontrado. Entonces comenzó la fiesta.” Lucas 15:23-24 (NTV)

“¡Canten alabanzas a Dios y a su nombre! CANTEN ALABANZAS en alta voz... Su


nombre es el Señor.” Salmos 68:4 (NTV)

“Cantaré al Señor porque él es bueno conmigo.” Salmos 13:6 (NTV)

“La noche en que fue traicionado, el Señor Jesús tomó pan y dio GRACIAS A DIOS
por ese pan. Luego lo partió en trozos y dijo: «Esto es mi cuerpo, el cual es
entregado por ustedes. Hagan esto en memoria de mí».’”1 Corintios 11:23-24 (NTV)

ESTA SEMANA EN TU PEQUEÑO GRUPO:


Siete hábitos para la Salud Espiritual

3
CÓMO ACERCARTE MÁS A DIOS
50 Días de Transformación - Parte 1 (Salud Espiritual)

¡Bienvenidos a Cincuenta Días de Transformación! Este fin de semana iniciamos la


primera parte, mientras comenzamos a ver las siete áreas claves de tu vida. Siete áreas
claves en las que quieres hacer cambios.

Nuestro versículo, el cual es nuestro tema para estas próximas siete semanas, es
Romanos 12:2. Lo mencionamos la semana pasada en la introducción. Leámoslo juntos.
Romanos 12:2, “No se conformen a los patrones de este mundo, sino transfórmense
mediante la renovación de su mente”.

La manera en que piensas determina la manera en que te sientes y la manera en que te


sientes, determina la manera en que actúas. Si deseas cambiar algo en tu vida que no te
agrada, no empiezas con tus acciones, ni siquiera empiezas con tus sentimientos.
Empiezas con tus pensamientos. Si actúas deprimido, es porque te sientes deprimido. Y si
te sientes deprimido, es porque estás pensando pensamientos depresivos.

La clave para la transformación comienza no en tus acciones, ni en tu comportamiento, ni


en tu cuerpo. No empieza con tu voluntad. Empieza con tus pensamientos. Y si puedes
cambiar la manera en que piensas, eso va a cambiar la manera en que sientes. Y si
cambias la manera en que sientes, eso cambiará tu manera de actuar. La batalla está en tu
mente.

Vamos a tomar ese principio, el principio de Romanos 12:2 y a aplicarlo a todas las siete
áreas claves de tu vida – relacional, física, mental, espiritual, emocional, financiera,
profesional. Vamos a ver las siete áreas importantes de tu vida sobre, cómo puedo cambiar
la manera en que pienso de esto, para que me sienta diferente. Entonces, si me siento
diferente, eso va a cambiar la manera en que actúo y la manera en que respondo a otras
personas. Y eso se llama transformación.

Lo que quiero decir en esta primera sesión mientras comenzamos a ver tu salud espiritual
– vamos a empezar con eso – es que entre más lejos estés de Dios, más problemas
vas a tener. Más juicios, más dificultades, más estrés, más cosas te van a salir mal
porque no estás conectado con Tu creador. No estás siguiendo el plan de Dios para
tu vida.

Por otro lado, mientras más me acerco a Dios, más mi vida va a ser transformada. Será
transformada en la forma como Dios lo planeó. Cualquiera que se acerque a Dios
transforma su vida, no importa si eres Pablo, Moisés, Isaías, cualquiera QUE seas si te
acercas a Dios tu vida se transformará.

La pregunta se convierte en Cómo me acerco a Dios? Obviamente si tú no quisieras


acercarte a Dios no estarías escuchando este mensaje.

1
Así que este fin de semana, mientras empezamos la transformación, te he dicho que
mientras más cerca estés de Dios, más vas a ser transformado, necesitamos hablar acerca
de cómo consigues estar cerca de Dios, cómo puedes permanecer cerca de Dios, y si te
has alejado de Dios, cómo regresas a esa relación estrecha con Dios.

Afortunadamente tenemos una historia en la Biblia acerca de cómo volver a Dios y cómo
acercarse al Padre. Es una de esas historias famosas en toda la Biblia. Jesús lo dijo. Es la
historia del hijo pródigo, o a veces se llama la historia de un padre amoroso porque
realmente se trata más del padre que del hijo.

Esa historia está en Lucas 15. Déjame leerte la historia y luego sacaremos algunos
principios sobre cómo transformar tu vida espiritual. Lucas 15, versículos 11-24.

Jesús dijo: “«Había un hombre que tenía dos hijos. El menor le dijo: “Padre, quiero
que me des ahora la parte de tus posesiones que sería mi herencia”. Entonces
dividió entre sus dos hijos todo lo que tenía.

No mucho tiempo después, el hijo menor recogió todo lo suyo y se fue a un país
lejano. (Se alejó de su padre lo más que pudo). Estando en ese país, el hijo menor
malgastó todo su dinero llevando una vida descontrolada. Cuando ya había gastado
todo, hubo una escasez de comida en ese país, y él empezó a pasar necesidad.
Buscó trabajo con un hombre de ese país, quien lo mandó a trabajar en el campo
alimentando a los cerdos. El hijo tenía tanta hambre que hasta quería comer lo que
comían los cerdos, pero nadie le daba nada.

Finalmente cayó en cuenta de que había sido muy tonto y se dijo: “¡Todos los
trabajadores de mi padre tienen suficiente comida, y yo estoy aquí muriéndome de
hambre! Iré a la casa de mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra Dios y contra ti.
Ya no merezco llamarme tu hijo; déjame ser como uno de tus trabajadores”.
Entonces el hijo regresó a la casa de su padre. (con esta actitud este hijo regresó a
casa de su padre).
»Mientras el hijo todavía estaba muy lejos de casa, su padre lo vio venir y tuvo
compasión de él. Salió corriendo a su encuentro y le dio la bienvenida con besos y
abrazos. El hijo le dijo: “Padre ( él estaba preparando su discurso), he pecado contra
Dios y contra ti. No merezco llamarme tu hijo”. Pero el padre les dijo a sus siervos:
“¡Apresúrense! Vístanlo con la mejor ropa. También pónganle un anillo y sandalias.
Maten el mejor ternero y prepárenlo. ¡Celebremos y comamos! Mi hijo estaba muerto
y ha vuelto a vivir; estaba perdido y ha sido encontrado”. Y empezaron la fiesta.”

¿No te encanta esa historia? Es una historia increíble. Narra la historia de cómo cada uno
de nosotros tendemos a alejarnos de nuestro Creador, a alejarnos del Padre que nos hizo,
a alejarnos del Dios que nos ama.

De esta historia recibimos las cuatro cosas que necesitas hacer para volver a Dios. No sé
dónde estás hoy. Puedes estar muy, muy, muy lejos. Quizás no has asistido a la iglesia en
años y años. O tal vez estás un poco más cerca. O tal vez sólo has estado distante durante
una semana. Has tenido una de esas semanas donde has pensado, no siento la presencia
de Dios en mi vida. Y sin embargo, todos anhelamos estar cerca de Dios. ¿Cómo vuelvo a

3
Él? Mientras no resuelvas este asunto estarás lejos de Dios. Debes reconectarte de nuevo,
talvez en el pasado sentiste la presencia de Dios, sentiste su amistad, pero ya no la
sientes, Cómo puedo acercarme a Dios? Debes Haces estas cuatro cosas que hizo este
joven para acercarse a su padre.

Este es el camino de regreso hacia la transformación espiritual.

1. LLEGO AL PUNTO DE ESTAR CANSADO DE MI VIDA

Este joven empieza diciendo: Dios, Papá, Padre; Quiero que me des lo que legítimamente
es mío. Es todo sobre mí. Dame lo mío. Es una vida muy egocéntrica. Es donde
generalmente empezamos en la vida. Dame lo mío, Dios. Dame lo mío. Lo quiero ahora. Y
por cierto, estoy apurado. Lo quiero y lo quiero ahora y si no puedo pagar por ello, lo
obtendré a crédito. Así que estamos siempre a toda prisa. Dame lo mío ahora.

Entonces se va. Empaca y se dirige a la calle más caliente de Choloma. Allí, el malgasta
su dinero y su tiempo y su energía en vino, mujeres y canciones – especialmente en
mujeres. Y él realmente se confunde, se golpea y cae. Se convierte en una persona sin
hogar. Al quedarse sin dinero se quedó sin amigos. Luego, aparte de eso, la nación entra
en una recesión nacional porque hay hambruna en la tierra. Ahora nadie tiene nada para
comer, así que nadie le va a dar a un mendigo, a un chico de la calle, algo para comer
porque ellos no tienen nada para comer. Ni siquiera puede encontrar un trabajo. Las cosas
van de mal en peor. Finalmente, encuentra una granja donde lo contratan para hacer el
peor trabajo en la granja – alimentar a los cerdos. Para un judío no es una buena cosa. No
es nada agradable, porque se supone que no puedes tocar un cerdo. Se supone que no
tienes nada que ver con la carne de cerdo. Él consigue el peor trabajo que podría
conseguir un joven judío – alimentar a los cerdos.

Tiene tanta hambre y se pone tan desesperado, que dice, "¡Hombre! ¡Esto se ve bueno!"
Tienes que estar bastante, bastante desesperado para creer que los desperdicios de cerdo
son buenos.
Después dice que vuelve a sus sentidos "¡piensa! Los sirvientes, los hombres más
pobremente pagados en el empleo de mi padre, comen mejor. ¿Qué estoy haciendo?" ñlo
mejor es volver a casa, Él sabe que no merece el amor de su padre. Él malgastó la mitad
de la herencia de su padre. Todo lo que su padre había ganado en toda su vida, todo lo
que había trabajado para ganarlo. Él dice, ya sé lo que voy a hacer. No voy a ir a casa a
pedirle a mi padre que me acepte en la familia. Voy a ir a casa a decirle, contrátame.
Prefiero ser un sirviente en tu casa, que estar aquí en un país lejano, muriéndome de
hambre.

Qué es lo primero que haces? Estoy cansado de mi vida. Estoy cansado de mi


circunstancia. Observa lo que dicen los vv 13 y 14.. 17 ……”derrochó todo….se había
quedado sin nada…él comenzó a pasar hambre,….. finalmente volvió en si…”
Nada va a suceder en las próximas siete semanas hasta que no te sientas insatisfecho con
la forma en que estás en tu vida. Estoy cansado de todo esto, estoy cansado del ritmo de
mi vida, ya no viviré de esta forma. Estoy cansado de hacerlo a mi manera. Tienes que
decir no voy a vivir en esta condición un día más, debo volver a casa de mi padre; debo
regresar a Dios; debo reconectarme con mi Padre.

3
"Esto no me gusta. Estoy cansado de estar estresado todo el tiempo. Estoy cansado de
estar frustrado todo el tiempo. Estoy cansado de tener demasiado trabajo todo el tiempo.
Estoy cansado de estar alejado de Dios".
Tienes que sentirte desesperado. Tienes que tener hambre. Tienes que estar ansioso por
un cambio.

Nada sucede hasta que te sientes cansado.

En ese pasaje de las Escrituras dice esto "Derrochó todo... se había quedado sin
nada... Estaba desesperado y comenzó a pasar hambre... Y finalmente cayó en
cuenta.” Es donde comienza la transformación.

¿Estás ahí todavía? Si no, está bien. Dios te permitirá solo permanecer allí. Y permitirá un
poco de lluvia en tu vida. Y si eso no funciona, permitirá un poco más en tu vida. Si eso no
funciona, te enviará una tormenta.

¿Por qué? Porque Dios te ama tal como eres, pero te ama demasiado para que te quedes
así. No te dejará que desperdicies tu vida.

Cuando Dios quiere llamar nuestra atención, viene y toca a la puerta. Si lo ignoramos,
vuelve a tocar la puerta. Entonces si lo ignoramos, toca la puerta nuevamente. Y si lo
ignoramos, derrumba la puerta.

Algunos de ustedes han derrumbado la puerta en su vida. Has perdido tu trabajo. O has
perdido tu matrimonio. O a un amigo. Has perdido algo.

¿Por qué? Porque Dios hace todo lo que hace en tu vida por amor. No quiere que lo
pierdas y no quiere que desperdicies tu vida.

El primer paso para la transformación, es que te sientas disgustado, descontento, que


estés cansado de la manera en que estás viviendo.

Jeremías 29:13 dice esto, DIOS: “Cuando ustedes me busquen, me encontrarán,


siempre y cuando me busquen de todo corazón.”

Dios no va a revelarse a sí mismo si sólo quiero hacerlo de manera casual, como un


pasatiempo de tiempo parcial. Tengo que realmente sentirme cansado de la forma en que
estoy viviendo. "Tiene que haber algo más que esto. Tiene que haber una mejor manera
de vivir que esta. Tiene que haber una manera más sana de vivir que esta." Estás
cansado.

2. ADMITO MI PECADO

Primero, me siento cansado y segundo, admito. Admito mi pecado. Es la segunda cosa


que hizo este joven. Primero, se cansó. Pero después en los versículos 17-18 dice,
“Finalmente cayó en cuenta… (Circula eso. Dijo, esto es una locura, esto es una tontería.
Esto es una locura. No puedo mantener este estilo de vida que estoy viviendo ahora. No es
sostenible. No es pleno y no es sostenible. Cuando cayó en cuenta… Es cuando te

3
despiertas. Vivir sin Dios es una locura. Vivir sin Dios no tiene sentido. Vivir sin Dios no es
racional. Vivir sin el Creador quien te hizo, no es lógico. No tiene sentido. Cuando cayó en
cuenta) y se dijo, “he pecado contra Dios y contra ti.”

Nada va a suceder hasta que llegues a la segunda etapa. La etapa 2 es cuando sólo tienes
que admitir. Tengo que enfrentar el hecho de que no he estado viviendo a la manera del
Dios viviente. He vivido a mi manera. He estado haciendo todo a mi manera. He estado
haciendo a mi manera lo que creo que es mejor. He estado haciéndolo de una manera en
que protege todos mis temores. He estado haciéndolo de una manera en que trato de
controlar todo a mí alrededor, aunque sé que no puedo controlarlo. Todavía estoy tratando
de controlar todo. Me estoy cansando de sostener todos los controles. Estoy a punto de
renunciar como director general del universo. Porque me he dado cuenta de que no está
cooperando conmigo.

Así que, lo admito. ¿Qué es lo que admito? Admito mi pecado. “Finalmente cayó en cuenta
y dijo, he pecado.”

Isaías 59:2, “Sus pecados los que lo han separado de Dios. A causa de esos
pecados, él se alejó…”

¿Alguna vez has orado y te has sentido como si Dios estuviera a un millón de kilómetros?
¿Has alguna vez orado y sentido que tus oraciones rebotan en el techo? ¿Has alguna vez
orado y sentido como si hubiera un velo entre Dios y ud? No puedo ver a Dios. No puedo
oír a Dios. No puedo sentir a Dios. Siento que me estoy hablando a mí mismo.

¿De dónde viene eso? Tus pecados te han separado de Tu Dios y Él ha escondido su
rostro de ti.

De ahí es de dónde viene. Se trata de tu pecado.

Escucha esto: "Si te sientes lejos de Dios, adivina quién fue el que se movió.” Dios no se
ha movido. Dios no se movió. Dios no se fue de vacaciones. Dios no se fue a un país
extranjero. Dios siempre ha estado ahí y nunca se movido de allí. Él te ama
incondicionalmente. Pero si te sientes lejos de Dios, tú eres el que se movió.

Tú te moviste, dándole tu amor a otra cosa. Cuando das tu amor a algo más, hay una
palabra para eso en la Biblia. Se llama un ídolo.

Creemos que los ídolos son estas pequeñas cosas hechas de piedras que la gente se
inclina para adorarlas. ¡No, no! Un ídolo puede parecerse a tu auto. Un ídolo puede
parecerse a tu trabajo. Un ídolo puede ser un vestido. Un ídolo puede ser la manera en
que te ves. Todo lo que amas más que a Dios se convierte en un ídolo. El segundo
mandamientos dicen, "No tendrás dioses ajenos delante de mí... No te hagas ningún
ídolo.”

El dinero puede ser un ídolo. El éxito puede ser un ídolo. El futbol puede ser un ídolo.
Estas no son cosas malas. No son merecedores del primer lugar en tu vida.

3
Así que admito mis pecados. Tus pecados te han separado de tu Dios. El hecho es este:
Estás tan cerca de Dios como eliges estarlo. Realmente no puedes culpar a nadie. No
puedes culpar a tu marido. No puedes culpar a tu esposa. No puedes culpar a tu madre, tu
padre, tu hermano. No puedes culpar al gobierno. (¡Esa es una cosa por la que no puedes
culpar al gobierno!) No puedes culpar a otras personas. Es patético cuando culpas a otras
personas por tu condición espiritual. ¡Si mi esposo fuera un creyente más dedicado! ¿De
verdad? ¡Si mi novia ardiera más por Cristo! ¿De verdad?

Estás tan cerca de Dios como eliges estarlo. El hecho es que no te has sentido
desesperado. No te has cansado lo suficiente como para decir, estoy desesperado por
conocer a Dios.

Si yo quisiera hundirte bajo el agua, tú lucharías. Pero cuando realmente te estuvieras


comenzando a quedar sin aliento, lucharías más. Porque estarías desesperado por aire.

Cuando estás desesperado, no sólo te sientes cansado. Admites. Y dices, tengo que
conocer a Dios. Estás tan cerca de Dios como eliges estarlo.

Cuando yo admito y digo, Dios, he metido la pata. He ido por mi propio camino. No he ido
por tu camino. He ido por mi camino. He estado haciendo lo que quiero hacer.

Cuando hago eso ¿Cuál es la respuesta de Dios cuando enfrento mi pecado? ¿Dice, Sí,
déjame decirte lo que estás haciendo mal?" No. Él no te lo restriega.

Cuando vengo y digo, “Dios, Tú sabes lo que he hecho. Lo siento mucho.” ¿Qué es lo que
Él hace? Aquí está la oración que deberías de orar. Salmos 51. David oró esta oración
después de que cometió adulterio y mató a Urías, el esposo de Betsabé. Este es un
pecado muy serio. Salmos 51:1-4 David dice esto, “Ten compasión de mí, Dios mío,
conforme a tu fiel amor; conforme a tu gran misericordia, borra mis rebeliones. Lava
todas mis culpas y límpiame de mi pecado. Reconozco que he sido rebelde, siempre
tengo presente mi pecado. Pequé contra ti y sólo contra ti.”

Eso significa, admitir. Enfrento mis pecados. Admito mis pecados. Reconozco mis fallas.
¿Cuál es la respuesta de Dios cuando admito y cuando enfrento mis pecados? Ve el
siguiente versículo en Isaías 1:18, “Dice el Señor – Aunque sus pecados sean como la
escarlata, yo los haré tan blancos como la nieve.” ¿No es ese un hermoso versículo?
Él dice, No importa lo que hayas hecho, no importa a quién se lo has hecho, Yo lo puedo
quitar.

Este es el versículo quita óxido de la Biblia. Él dice, Yo lo puedo quitar. ¿Has visto ese
óxido? Nunca lo voy a olvidar. Fue muy malo. Me va a perseguir por el resto de mi vida.
Dios dice, “Yo puedo remover ese óxido.” Este es el versículo removedor en la Biblia.

La siguiente semana vas a estudiar los siete hábitos para el crecimiento espiritual. Pero
quiero darte dos más el día de hoy. Vas a estudiar los siete hábitos para la salud espiritual
y el crecimiento espiritual. Pero permíteme darte dos más. El primero va con este punto.

EL HÁBITO de una Revisión Espiritual Regular

3
Quieres desarrollar el hábito de una revisión espiritual regular.

Los médicos te dicen que cada cierto tiempo tienes que ir a una revisión. Pero tienes que
revisar tu corazón cada cierto tiempo. Pero tienes que revisar tu colon cada cierto tiempo.
Pero tienes que tener revisiones regulares. ¿Por qué? Porque si algo malo está creciendo
en tu cuerpo, lo quieres saber antes y no después, ¿verdad?

Lo mismo ocurre con tu vida. Si el pecado comienza a crecer en ti, puede convertirse en un
cáncer. Es mejor cortarlo de raíz antes de que se vuelva muy grande.

¿Dónde la haces? La haces en tu vida de pensamiento. Con un examen del cuello para
arriba. Tienes que pensar acerca de tus pensamientos.

La Biblia dice que te puedes probar a ti mismo. Aquí hay cinco áreas en las que te puedes
probar: adoración, comunión, discipulado, ministerio y evangelismo.

¿Sabes que estamos hablando de establecer una meta espiritual cada semana? Aquí está
tu meta para esta semana. Hoy o esta semana, vas a hacerte una revisión y vas a hacerla
por lo menos cada seis meses. Esa sería una buena meta. Podrías escribir abajo ¿qué
necesito hacer? ¿Cómo voy a conseguir un socio que me ayude con esto? Después, ¿qué
progresos he hecho en ella? Esa es una buena costumbre espiritual que necesitas hacer.
El hábito de confesar. El hábito de hacer una revisión. Así como necesitas una revisión
física regularmente, así necesitas una revisión espiritual regularmente.

Aquí está el versículo de memoria para esta semana. 2 Corintios 5:17, “Por lo tanto, si
alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado. Ha llegado ya lo
nuevo!”

Esa es una declaración posicional. Lo que significa es que Dios dice que eres una nueva
persona. ¿Qué significa eso? Significa que ya no tienes que seguir siendo el mismo. No
tienes que escuchar a esos viejos impulsos. Ahora tienes un nuevo poder en tu vida para
sobrevivir. Tienes un nuevo poder, el Espíritu Santo dentro de ti. Una nueva habilidad.
Tienes una nueva comunidad, la iglesia. Tienes una nueva identidad. Y tienes un nuevo
destino. “Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado.
Ha llegado ya lo nuevo!” 2 Corintios 5:17, ese es el versículo con el que vamos a trabajar
en esta semana.

Este hábito de una revisión espiritual regular… aquí hay un par de versículos. La Biblia
dice en 2 Corintios 13:5, “Examínense ustedes mismos, para ver si están firmes en la
fe; pónganse a prueba.” Me encanta esto en el Mensaje. Esto es de lo que estamos
hablando, de admitir.

La Biblia dice qué antes de que tomes la Cena del Señor, deberías hacer una revisión
espiritual. Este es un tiempo para hacer una pausa y no sentirte cansado, sino aceptar y
decir, ¿Hay algo en mi vida? Salmos 139, “Examíname oh Dios y sondea mi corazón;
ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino, y guíame
por el camino eterno.”

3
Dios dice en este versículo 1 Corintios 11:28, “Cada uno debe examinarse a sí mismo
antes de comer el pan y beber de la copa.”

En otras palabras, necesitamos hacer lo segundo. Primero, me siento cansado y segundo,


lo admito. Enfrento lo que necesito hacer.

Aquí está el tercer paso para volver a Dios, para volver a su amor y a su gracia. No es que
Él no te ama. Él siempre te ama sin importar dónde estás. Pero siente ese amor.

Aquí está la tercera cosa. Me canso, lo admito…

3. ME RINDO Y OFREZCO MI CUERPO

Me rindo y ofrezco mi vida. Me ofrezco a mí mismo. Ofrezco todo mi ser.

Esta es la tercera cosa que encontramos que este joven hizo. Se cansó – se dio cuenta. Lo
admitió – dijo que había pecado contra Dios. Después, se ofreció a sí mismo.

Nota en Lucas 15:12, “El Menor le dijo: “Padre, quiero que me des ahora la parte de
tus posesiones que sería mi herencia.” Después en Lucas 15:19, el regresa. “Iré a la
casa de mi padre y le diré, déjame ser como uno de tus trabajadores.”

¿Notas algún cambio de actitud? Él se va diciendo, dame. Dame, Dame, dame. Él regresa
diciendo, ¡déjame ser! Eso es transformación. Esa es la verdadera transformación. Cuando
tu corazón se mueve del egocentrismo al enfoque de Dios. Eso es transformación.

¿Estás ahí todavía? O todavía estás, Dame, Dame, Dame, qué puede Dios hacer por mí.
¡Dame mis cosas ahora! Hazme, tu siervo. Esa es la transformación. Él regresa diciendo,
Hazme. Esa es una transformación del corazón. Es la transformación más grande de todas
– de enfocarte en ti mismo a enfocarte en Dios. ¿Estás permitiendo que Dios haga eso
en ti?

Esa transformación no sucede de la noche a la mañana. Dios todavía está trabajando en


mí sobre esto. Él va a trabajar contigo durante toda tu vida. Nunca es instantáneo. Pero
hay una decisión que inicia el proceso.

2 Corintios 3:18, “Así todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como
en un espejo la gloria del Señor, somos transformados (eso significa un proceso
continuo – estamos siendo transformados. No solo una vez, sino en una base continua. Es
un proceso) a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el
Espíritu.”

Esa palabra "transformado". La Biblia, el Nuevo Testamento fue escrito en griego. Pero la
palabra en griego es – metamorphoo. ¿Se parece a algo que conoces? Metamorfosis.
¿Qué es la metamorfosis? Es cuando una mariposa pasa de una oruga a una pupa,
crisálida y de una pupa o crisálida a una mariposa. Eso es metamorfosis.

3
Eso no ocurrirá de la noche a la mañana. De hecho, hay esa etapa cuando la crisálida,
forma un capullo y es bastante fea. ¿Has visto una de esas cosas?

¡Pero cuando se rompe y sale esa mariposa es impresionante!

Yo quiero ser así. Y quiero que tú también seas así. Quiero que seas transformado de la
humilde oruga a la hermosa mariposa. Eso es de lo que la transformación se trata. Es
metamorfosis. ¿Qué puedes hacer cuando eres una oruga? No hay mucho excepto picar
las hojas. Y estás atrapado en el suelo. Estoy seguro que las orugas han visto en el aire a
las mariposas y pensado, ¡Nunca harías que me subiera a una de esas cosas!

Dios te hizo para ser una mariposa. Dios te hizo para que subieras muy alto. Dios te hizo
para ser bella no fea. ¡Hermosa! Pero tienes que pasar por el proceso de transformación. Y
el proceso de transformación es, 1. Te cansas de la forma en que has estado viviendo.
2. Después, lo admites. Sé honesto con Dios. Dios, lo admito, he estado viviendo para mí.
He estado haciendo las cosas a mi manera. Y te haces esa revisión. 3. Después, me
ofrezco a mí mismo.

La transformación es un proceso, pero el punto de partida es lo que dice el hijo pródigo,


Hazme. Eso es ofrecerte. Hazme. Transfórmame. Cámbiame. Dios, no quiero vivir el resto
de mi vida de la manera en que estoy viviendo ahora. Cámbiame.

Romanos 12:2 es nuestro versículo tema. Pero déjame leerte el versículo anterior.
“Tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en
adoración espiritual, ofrezca su cuerpo. (Eso es. Me ofrezco a mí mismo. Ese es el
paso uno. Me canso. Lo acepto y ahora me ofrezco.) les ruego que cada uno de ustedes
en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a
Dios. No se amolden al mundo actual, sino sean TRANSFORMADOS mediante la
renovación de su mente.”

No hay transformación hasta que no te ofrezcas a ti mismo.

La Respuesta del Padre

Es importante notar la respuesta del padre. Lucas 15:20, 22, “Lleno de amor y de
compasión, corrió hacia su hijo, lo abrazó y lo besó... traigan la mejor...” Traigan la
mejor túnica. Traigan el mejor anillo. Traigan los mejores zapatos. Traigan el mejor
becerro. Todas estas cosas. La respuesta del padre. Nota que él no esperó hasta que el
hijo llegara a casa. Cuando todavía estaba distante, él corrió hacia él.

En el momento que dices, "Dios mío, estoy cansado de vivir como he vivido. Estoy
cansado". Ya recorriste la mitad del camino. Él correrá a encontrarte. Dios no está
esperando a que tú vengas a tocar a la puerta. Él está esperando este momento de tu vida.
Él corre hacia ti. Él toma la iniciativa. Se lanza a tus brazos. Te besa. Él dice, "Yo sé que lo
arruinaste. Traigan el mejor traje. Traigan la mejor ropa de la casa. Traigan mi anillo de
sello. ¿Sabes por qué dice eso? ¿Sabes qué es un anillo de sello? En esos días un anillo
de sello era tu tarjeta de crédito. Llevas el anillo y lo presionas en cera y eso era como la

3
tarjeta de crédito. Él dice, traigan mi Tarjeta American Express ilimitada. Y tráigansela a mi
hijo, quien arruinó la mitad de mis ingresos.

Dios no guarda rencor en contra de todas las cosas tontas que has hecho. Está listo para
verter esto profusamente. Traigan lo mejor. Traigan los mejores zapatos, todas estas
cosas. Dios tiene un plan mejor para tu vida del que te imaginas.

Si supieras que hay una mejor manera de vivir de la que ahora has estado viviendo, ¿no
querrías saberlo? ¡Sí! Eso es de lo que se trata la transformación.

¿Cómo regreso a Dios? Me canso, admito, me ofrezco. Luego hay una cosa más que
hago….

Una vez que vengo a casa y estoy envuelto en el amor de Dios. Me abraza y me besa y
me dice, saca lo mejor. Todo está perdonado. ¡Todo está perdonado! Vayan por la tarjeta
de crédito. Vayan por la túnica. Vayan a buscar los zapatos. Vamos a tener una barbacoa.
Traigan un becerro. Y va a ser genial. Va a ser un buen momento para chuparse los dedos.

En esa celebración vienes a casa sin condenación. Regresas a Dios en celebración.

4. ELEVO UNA ALABANZA

Solo digo, gracias Dios. Gracias por tu gracia. Gracias por tu amor. Gracias por tu bondad.
Elevo mi alabanza.

En Lucas 15:23-24, aquí está lo que dice el padre, “Tenemos que celebrar con un
banquete... estaba perdido y ahora ha sido encontrado. Entonces comenzó la fiesta.”
La vida se convierte en una fiesta cuando hay una transformación en la vida.

La Biblia dice en Salmos 68:4, “¡Canten alabanzas a Dios y a su nombre! Canten


alabanzas en alta voz... Su nombre es el Señor.”

Pero la Biblia no dice que tu canto tiene que ser bonito. Dice que emitas un sonido jubiloso.
Puedes hacerlo. Cualquiera puede hacer un sonido jubiloso. No tienes que estar en clave.
Sólo tienes que emitir un sonido jubiloso. Para tu propia transformación, necesitas cantar.

Un estudio global fue realizado por investigadores suecos. Hicieron un estudio científico y
concluyeron que el hábito de cantar en grupo – no de cantar solos, la costumbre de cantar
en grupo, es buena para tu salud.

Es una excelente terapia cantar con otras personas. Es bueno para tu salud mental. Es
bueno para la salud emocional. Es bueno para tu salud social. Y es bueno para tu salud
física. En todas las diferentes áreas. Hicieron un estudio extenso y descubrieron que cantar
con otras personas, baja la presión arterial, libera las endorfinas, lo cual te hace sentir bien,
mejora tu estado de ánimo, fomenta la confianza, alivia la soledad, libera el estrés y las
emociones negativas y genera emociones positivas.

3
Así que vamos a hacer algo bueno para tu salud ahora. Vas a vivir un poco más. Vamos a
cantar. Te dije que te iba a dar dos nuevos hábitos. Uno de ellos es el hábito de una
revisión regular. Y aquí está el otro hábito. Quiero que intencionalmente empieces a cantar
todas las canciones, incluso las que no te sabes, incluso las que no te gustan, incluso las
que piensas que son muy altas, incluso las que no son de tu estilo. Quiero que las cantes
porque disminuirá tu presión arterial, liberarás endorfinas, mejorarás el estado de ánimo, la
confianza, aliviarás la soledad, aliviarás las emociones negativas y el estrés. Eso se llama
transformación.

El padre celebró. Tenía una celebración. No una condena – una celebración. Cuando el
hijo regresó casa. Estoy cansado, lo admito y me ofrezco y ahora elevo mi alabanza. Y
vamos a la fiesta y nos vamos de fiesta y vamos a celebrar y vamos a cantar.

1 Corintios 11:23-24 dice esto, “La noche en que fue traicionado, el Señor Jesús tomó
pan y dio gracias a Dios por ese pan. Luego lo partió en trozos y dijo: «Esto es mi
cuerpo, el cual es entregado por ustedes. Hagan esto en memoria de mí»’” Dijo,
nunca quiero olvidar cuánto te amo. Así que voy a darte dos símbolos para que recuerdes
mi muerte, mi entierro y mi resurrección. Esos dos símbolos son el bautismo y la Cena del
Señor.

Si no has sido bautizado, debes ser bautizado. Es una de las maneras de decir, He
regresado a casa. Me estoy acercando a Dios. Voy a casa. El bautismo es uno y la Cena
del Señor es la otra.

Dice que oró una oración de acción de gracias antes de servir la comunión. La palabra en
griego para acción de gracias es la palabra eucharisto. ¿Has escuchado la palabra
"Eucaristía?" La Cena del Señor – comunión – a menudo se llama Eucaristía. ¿De dónde
viene esa palabra? Eucaristía es simplemente la palabra griega para acción de Gracias.
Cuando tomamos la Cena del Señor, cuando tomamos la Eucaristía, cuando tomamos la
comunión, estamos diciendo, gracias Dios. Gracias por no haberme condenado cuando
llegué casa, sino que hiciste una celebración cuando llegué a casa. Gracias por tu gracia.
Gracias por tu misericordia. Gracias por lo que has hecho. Gracias por todas las cosas que
has hecho. Lo recibo con agradecimiento. Eucharisto.

Estoy muy agradecido, Dios, por tu gracia. Estoy muy agradecido por tu amor. Estoy muy
agradecido porque no me regañas; me salvas. Que no me asustas; me salvas. Estoy muy
agradecido mientras tomo estos elementos para recordar lo que has hecho por mí.

Al igual que ellos tenían el becerro engordado, nosotros tomamos juntos la comunión para
decir, Señor, gracias. Recibimos esto con acción de Gracias.
Llamado a volver a Dios, vuelve a tu padre él corre hacia ti con sus brazos abiertos.
No demores, él quiere transformarte.

Oración:

Padre, cuando pensamos en tu gracia, nos sentimos abrumados. Eso hace que nuestro
corazón quiera cantar. No hay manera de que merezcamos esta clase de reacción, esta

3
clase de celebración, esta clase de bienvenida cuando llegamos a casa. Venimos a ti y
primero decimos, que estamos cansados. Estamos cansados de la manera en que
vivimos.

Estamos cansados de la vida sin Cristo. Estamos cansados de hacerlo todo en nuestro
poder. Estamos cansados de todo eso. Y lo admitimos. Nos damos cuenta de que tú no
te has movido, pero nosotros sí. Y la razón por la que no estamos cerca es porque
hemos permitido que otras cosas nublen nuestra visión de ti. Hemos permitido ídolos en
nuestras vidas. Hemos amado otras cosas más que a ti. Y eso te ha hecho sentir
distante. Pero vamos a regresar y a admitir nuestro pecado.

Después nos vamos a ofrecer a nosotros mismos. No estamos diciendo, Dame, Dame,
dame más. Estamos diciendo. Hazme, hazme, hazme. Señor, transforma nuestras
vidas durante estos cincuenta días.

Si nunca has aceptado el regalo de Jesús de la salvación, di, Jesucristo, ahora acepto
el regalo de la salvación. Gracias por amarme y morir en la cruz por mí. Regreso a ti.
Me ofrezco a ti. Hazme tu siervo. Te invito a transformar mi vida. En tu nombre yo oro,
Jesús. Amén.

También podría gustarte