La primera edición autónoma de las obras de Dolores Veintimilla fue
editada en 1898, en Quito, por Celiano Monge, bajo el título Producciones literarias. Monge incluye en su libro piezas en prosa y poemas. Dos textos en prosa aparecen bajo los títulos Fantasía y Recuerdos, y tienen carácter autobiográfico. Las poesías aparecen bajo los títulos Aspiración, Desencanto, Anhelo, Sufrimiento, La noche y mi dolor, Quejas, A mis enemigos, A un Reloj, A mi madre, A Carmen y A la misma amiga. En 2016, María Helena Barrera editó el primer volumen crítico de la obra de la poeta, bajo el título De ardiente inspiración: obras de Dolores Veintimilla. Este libro difiere considerablemente de aquel de Monge, al utilizar fuentes originales, primarias y secundarias, como base de las transcripciones de los poemas y de los textos en prosa.