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Schünke

Schulte Tomo 3
humacher
Voll Cabeza, cuello
Wesker
y neuroanatomía

PROMETHEUS
PROMETHEUS

Texto y Atlas de Anatomía


5.ª edición
Texto y Atlas de Anatomía

Michael Schünke
Erik Schulte
Udo Schumacher

Ilustrado por:
Markus Voll
Karl Wesker
y neuroanatomía
Cabeza, cuello

.ª edición

Tomo 3
PROMETHEUS
Texto y Atlas de Anatomía

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Tomo 3

Cabeza, cuello
y neuroanatomía

PROMETHEUS
Texto y Atlas de Anatomía

Michael Schünke
Erik Schulte
Udo Schumacher

Ilustrado por
Markus Voll
Karl Wesker

5ª edición, mejorada y ampliada

1.801 ilustraciones
123 tablas

BUENOS AIRES - BOGOTÁ - MADRID - MÉXICO


www.medicapanamericana.com

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Título del original en alemán:
Prometheus. LernAtlas der Anatomie, Volume 3: Kopf, Hals und Neuroanatomie, 5ª edición, de Michael Schünke / Erik Schulte / Udo Schumacher, con
ilustraciones de Markus Voll y Karl H. Wesker.
© 2018 Georg Thieme Verlag KG, Stuttgart, Alemania.

Traducción de Editorial Médica Panamericana.


Versión española de la 5ª edición efectuada por
Alexandra Mandry, basada en la traducción de Ana Heimann, Alex Merí Vived y Gema Perramón Serra.

Profesor Profesor
Michael Schünke Dr. en Medicina y en Ciencias Naturales Udo Schumacher Dr. en Medicina, FCR Path, FSB, DSC
Instituto Anatómico de la Universidad Christian-Albrechts de Kiel Clínica Universitaria de Hamburgo-Eppendorf
Otto-Hahn-Platz 8 Instituto para la Anatomía 11
24118 Kiel Morfología experimental
MartinistraBe 52
Profesor 20246 Hamburg
Erik Schulte Dr. en Medicina
Medicina Universitaria de la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz Gráficos
Instituto de Anatomía funcional y clínica Markus Voll, Munich (página web: www.markus-voll.de)
55099 Mainz Karl Wesker, Berlin (página web: www.karlwesker.de)

Los editores han hecho todos los esfuerzos para localizar a los poseedores del copyright del material fuente utilizado. Si inadvertidamente hubieran omitido alguno, con gusto
harán los arreglos necesarios en la primera oportunidad que se les presente para tal fin.
Gracias por comprar el original. Este libro es producto del esfuerzo de profesionales como usted, o de sus profesores, si usted es estudiante. Tenga en
cuenta que copiarlo es una falta de respeto hacia ellos y un robo de sus derechos intelectuales.
Las ciencias de la salud están en permanente cambio. A medida que las nuevas investigaciones y la experiencia clínica amplían nuestro conocimiento, se requieren modifi-
caciones en las modalidades terapéuticas y en los tratamientos farmacológicos. Los autores de esta obra han verificado toda la información con fuentes confiables para
asegurarse de que esta sea completa y acorde con los estándares aceptados en el momento de la publicación. Sin embargo, en vista de la posibilidad de un error humano o de
cambios en las ciencias de la salud, ni los autores, ni la editorial o cualquier otra persona implicada en la preparación o la publicación de este trabajo, garantizan que la
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Se aconseja a los lectores confirmarla con otras fuentes. Por ejemplo, y en particular, se recomienda a los lectores revisar el prospecto de cada fármaco que planean adminis-
trar para cerciorarse de que la información contenida en este libro sea correcta y que no se hayan producido cambios en las dosis sugeridas o en las contraindicaciones para
su administración. Esta recomendación cobra especial importancia con relación a fármacos nuevos o de uso infrecuente.

lª Edición, Mayo 2006


2ª Edición, Septiembre 2010
3ª Edición, Julio 2014
5ª Edición, Julio 2021

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ISBN: 978-84-9110-972-3 (Obra completa)

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¿Por qué PROMETHEUS?

En la mitología griega Prometeo era el hijo de los dioses que creaba seres a su a través de las imágenes paso a paso para alcanzar la comprensión profunda de
gusto y medida, con lo que encendió la ira de su dios padre, Zeus. Según cuenta contextos más complejos. Se ha seguido el lema «de lo más sencillo a lo más
la leyenda, Zeus tuvo que soportar ver cómo Prometeo proporcionaba el fuego complicado».
y la luz a los hombres en el sentido más amplio del término. Ha sido de gran ayuda el hecho de que la anatomía macroscópica esté consi-
En griego, Prometheus también significa «el pensador previsor», de forma que derada –puede que exceptuando algunos hallazgos neurológicos– como una
nuestro atlas ha tenido que buscar nuevos caminos para hacer honor a su nom- materia delimitada. La aparición de algo realmente nuevo en los contenidos es
bre. Estos nuevos caminos ya se iniciaron durante la concepción de este libro, y excepcional. La regla en este ámbito es una serie de conocimientos especiali-
se han fundamentado en muchas encuestas y entrevistas realizadas por la edi- zados bien delimitados que pueden adquirir más o menos relevancia en función
torial a estudiantes y docentes de un importante abanico de países y lenguas. del desarrollo de la clínica. La anatomía seccional, por ejemplo, es conocida por
La cuestión planteada inicialmente era cómo debería ser el atlas de anatomía los anatomistas desde hace más de 80 años, aunque apenas se ha utilizado. Este
ideal, ideal para aquellos estudiantes que deben utilizar el atlas para estudiar, ámbito de la anatomía ha vivido un auténtico renacimiento con la aparición de
para asimilar los contenidos de la asignatura de anatomía en un tiempo limitado las nuevas técnicas de diagnóstico por imagen, como la TC o la RM, puesto que
(integrado por un plan de estudios) y para adquirir una serie de conocimientos las imágenes obtenidas por estos procedimientos son imposibles de interpre-
sólidos de forma permanente. tar si no se poseen profundos conocimientos de anatomía seccional. Así pues,
Los alumnos más novatos reconocen enseguida cuán necesario es disponer de la anatomía no podía ser nueva en el sentido más innovador de la palabra, pero
buenos conocimientos en anatomía para poder llevar a cabo una práctica médica el tratamiento didáctico de los temas sí podía serlo y adaptarse a los tiempos
cualificada, y este reconocimiento adquiere mayor importancia a medida que el modernos.
alumno avanza en sus estudios. Es igualmente indiscutible que la anatomía, y Así quedó fijada la forma de proceder para la redacción del texto y atlas de
especialmente la anatomía macroscópica, es la asignatura que mayor dificultad anatomía: se plantea un tema y éste se completa con imágenes, leyendas
plantea para orientarse entre una enorme cantidad de nombres y datos. Esto es y tablas; se introducen, además, referencias a otros temas que también son
todavía más importante cuando se empieza a enseñar y a aprender la anatomía tratados en el libro. Puesto que el primer paso ha sido la redacción del tema,
al principio de los estudios, en un momento en que el estudiante todavía no y no una imagen o una preparación, se han tenido que producir y concebir
tiene suficiente experiencia en técnicas de aprendizaje, cuando todavía no es desde cero todas las imágenes, tarea que nos ha llevado ocho años. El cri-
capaz de distinguir lo imprescindible de lo menos importante y cuando todavía terio de selección de las imágenes no era una simple reproducción de una
no le es posible establecer asociaciones con otras materias como, por ejemplo, preparación en una relación de 1:1, sino que se ha buscado que las imáge-
la fisiología. nes proporcionen por ellas mismas algún hallazgo anatómico con aplicación
Dadas estas circunstancias, para la concepción del atlas, ha representado un didáctica y útil para el aprendizaje, que sirva para facilitar el trabajo del es-
objetivo central el hecho de plantear «un entorno de aprendizaje» bien estruc- tudiante en el momento de enfrentarse con el complejo contenido de las imá-
turado para el estudiante. Una estructura de aprendizaje que tenga en cuenta genes.
las dificultades nombradas y que exponga los contenidos de forma clara y com- Con PROMETHEUS hemos perseguido el objetivo de conseguir crear un atlas
prensible. Para conseguir este objetivo, se ha realizado primero una selección práctico de anatomía que sirva de ayuda y de guía didáctica a los estudiantes en
cuidadosa de los temas en la que ha primado mucho más el hecho de que un el estudio de la asignatura de anatomía, una obra que estimule la fascinación
tema ayudara a comprender las bases de la anatomía o que pudiera servir para por esta materia tan interesante, una obra que pueda proporcionar confianza,
relacionar posteriormente los conocimientos con la práctica clínica del futuro que sirva de guía de aprendizaje y que represente una fuente de información
médico, antes que el criterio de totalidad. Evidentemente, también hemos fiable para los estudiantes experimentados y una obra de referencia para el
tenido en cuenta la importancia de algunos conceptos para los exámenes. De la médico.
consideración de todos estos criterios se ha obtenido la ponderación de cada
uno de los temas. «Si quieres alcanzar lo posible, debes intentar lo imposible» (Rabindranath
Otro de los objetivos perseguidos ha sido proporcionar a los estudiantes algo Tagore).
más que simples imágenes o imágenes con breves comentarios. Nuestro obje-
tivo ha sido el de ofrecer textos explicativos estrechamente relacionados con
las imágenes. Aunque a veces «las imágenes hablan por sí mismas», el texto que Michael Schünke, Erik Schulte, Udo Schumacher,
las acompaña proporciona una comprensión adicional por sus aclaraciones, con Markus Voll y Karl Wesker
relaciones clínicas y mucha más información. De esta forma, el lector es guiado Kiel, Mainz, Hamburgo, Múnich y Berlín, agosto de 2005

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Agradecimientos a la versión alemana original...

En primer lugar, a nuestras familias, a las que dedicamos PROMETHEUS. una vez más este año, en el que el Dr. Jürgen Lüthje se jubila. Y damos la bienve-
nida a su sucesor, el Dr. Jochen Neuberger, que se hizo cargo de PROMETHEUS
Desde que salió el primer tomo de PROMETHEUS en 2005, recibimos numero- con gran compromiso y que continuará gestionándolo y desarrollándolo junto
sas indicaciones y propuestas de complementación. Queremos aprovechar esta con el equipo anterior.
página para expresar nuestro agradecimiento a todos aquellos que en el trans-
curso de los años colaboraron de alguna manera para mejorar el PROMETHEUS. La Sra. Sabine Bartl fue, en el mejor sentido de la palabra, la piedra de toque
para los autores. Como persona dedicada a las ciencias filosóficas, no médicas,
En particular ellos son: la Sra. Dra. en Ciencias Naturales Kirsten Hattermann, la ha leído todos los textos y los ha analizado en relación con las imágenes, a fin
Sra. Dra. med. dent. Runhild Lucius, la Sra. Prof. Dra. Renate Lüllmann-Rauch, el de comprobar si para un estudiante de medicina que aún no es médico la lógica
Sr. Prof. Dr. Jobst Sievers, el Sr. Dr. med. dent. Ali Therany, el Sr. Prof. Dr. Thilo de las representaciones resulta evidente. Saltos de pensamiento que forzosa-
Wedel (todos del Instituto de Anatomía de la Universidad Christian Albrecht mente debieron introducirse, al ver los autores un tema desde una perspec-
de Kiel), al igual que el Sr. Dr. med. dent. Christian Friedrichs (Consultorio tiva distinta, fueron rápidamente detectados, y la reelaboración del texto fue
de mantenimiento dental y endodoncia, Kiel), el Sr. Prof. Dr. Reinhart Gossrau apoyada con numerosas propuestas. A raíz de sus sugerencias también se han
(Instituto de Anatomía, Charité Berlín), el Sr. Prof. Dr. Paul Peter Lunkenheimer replanteado algunos temas. No sólo los autores le deben su agradecimiento,
(Universidad westfálica de Wilhelms, Münster), el Sr. docente privado Dr. Tho- también el lector se aprovecha de su talento didáctico al abrírsele un contenido
mas Müller (Instituto de anatomía funcional y clínica de la Universidad de Johan- de forma clara.
nes Gutenberg, Mainz), Sr. Dr. Kai-Hinrich Olms, Cirugía del pie Bad Schwartau,
Sr. Dipl. física cand. med. Daniel Paech (Departamento de Neurorradiología del El Sr. Martin Spencker, director de edición de la colección médica de la Edi-
Hospital Universitario de Heidelberg), el Sr. Dr. Thilo Schwalenberg (Clínica de torial Thieme, fue por parte de la editorial el máximo responsable, la última
Urología de la Clínica Universitaria de Leipzig); la Sra. Prof. Dra. em. Katharina instancia en la colaboración entre la editorial, por una parte, y los autores y los
Spanel-Borowski (Universidad de Leipzig), el Sr. Prof. Dr. Christoph Viebahn diseñadores gráficos, por otra. El proyecto le debe mucho a su capacidad de
(Universidad Georg-August, Göttingen). tomar decisiones de forma rápida y poco convencional ante problemas e impre-
Por el laborioso trabajo de corrección agradecemos a la Sra. Gabriele Schünke, cisiones. Su espíritu abierto frente a todas las cuestiones que le plantearon
bióloga, al Dr. med. Jakob Fay, y a las Sras. cand. med. Claudia Dücker, Simin los autores y los diseñadores gráficos, su transparencia y honestidad en todas
Rassouli, Heike Teichmann, Susanne Tippmann y a la Sra. cand. med. dent. Sylvia las discusiones, otorgaron al proyecto de forma constante renovadas fuerzas
Zilles. Queremos agradecer además a la Dra. Julia Jörns-Kuhnke su colabora- y condiciones claras para una cooperación abierta y amigable. También a él le
ción en la rotulación. debemos nuestro agradecimiento.

Un agradecimiento muy especial a nuestros dos diseñadores, Stephanie Gay y El trabajo conjunto con todos los colaboradores de la Editorial Thieme fue
Bert Sender. Su capacidad para organizar imágenes y texto de tal manera que siempre, sin excepción, en todo momento agradable y amistoso. Por razones
cada página doble sea simplemente un «asunto claro» constituye una contribu- de espacio, no nos es posible enumerar a cada una de las personas que han
ción decisiva a la calidad didáctica y visual de nuestro atlas de anatomía. intervenido de alguna manera en la realización de PROMETHEUS. Nos limita-
mos a mencionar a algunos colaboradores que han estado más estrechamente
PROMETHEUS no se hubiera realizado sin la editorial. Dado que siempre son las unidos a este libro. En esta relación, nuestro agradecimiento a Antje Bühl que,
personas, y no las instituciones, las que hacen posible un proyecto de este tipo, como ayudante de producción, estuvo ahí desde el principio como un «buen
nuestro especial agradecimiento a las personas que por parte de la editorial espíritu en la sombra», efectuando numerosos trabajos, como, por ejemplo, las
han realizado su seguimiento. repetidas revisiones de las correcciones de la maquetación y la colaboración en
las rotulaciones; a Yvonne Straßburg, Michael Zepf y Laura Diemand, quienes
«Hacer posible lo imposible» es lo que ha conseguido el Dr. Jürgen Lüthje, se aseguraron de que PROMETHEUS se imprimiera a tiempo, encuadernado y
coordinador de producción de la Editorial Thieme. No sólo ha conseguido aunar respaldado con el mejor know-how de fabricación durante todo su desarrollo; a
de forma lógica los deseos de los autores y los diseñadores gráficos con las Susanne Daughtermann-Wenzel y Anja Jahn, por el apoyo ante las preguntas téc-
obligaciones de acomodarse a la realidad. Durante años de trabajo conjunto ha nicas sobre la ilustración; a Julia Fersch, quien se aseguró que PROMETHEUS
mantenido a cinco personas unidas a un proyecto cuyo objetivo conocíamos de también sea accesible a través de eRef, y a Almut Leopold por el excelente
buen principio, pero cuya verdadera dimensión se nos hizo patente en el curso registro; a Marie-Luise Kürschner y Nina Jentschke por el atractivo diseño de la
del trabajo. En buena parte es mérito suyo que el deseo conjunto de alcanzar cubierta, y al Dr. Thomas Krimmer, Liesa Arendt, Birgit Carlsen, Stephanie Eil-
dicho objetivo nunca se apagara, a pesar de todos los obstáculos que debieron mann y Anne Döbler, representantes de todos los que se ocupan o han ocupado
superarse. Una paciencia admirable y su capacidad de compensación también del trabajo de mercadotecnia, venta y promoción de PROMETHEUS.
en situaciones problemáticas han caracterizado las numerosas conversaciones
mantenidas con él. Por ello, nuestro más sincero y profundo agradecimiento, Los autores en agosto de 2018

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La gente detrás de PROMETHEUS

Una obra como PROMETHEUS solo puede surgir si las personas involucradas Crear unidades de aprendizaje que se ocupen de forma coherente con un tema
trabajan codo a codo. Solo el vivo intercambio entre los profesores de anatomía en dos páginas opuestas ya es un desafío especial en sí mismo. Los autores
Michael Schünke, Erik Schulte y Udo Schumacher, por un lado, y los ilustradores deben seleccionar el contenido con precisión, compilarlo y proporcionar leyen-
anatómicos Markus Voll y Karl Wesker, por el otro, ha conducido a la obra con- das explicativas. La forma en que se presenta este contenido en el atlas, cuán
junta didáctica y artística que ahora tiene frente a usted. atractivo y memorable resulte ser, depende en gran medida de las imágenes:

Profesor Michael Schünke Profesor Erik Schulte Profesor Udo Schumacher


Dr. en Medicina y en Ciencias Dr. en Medicina Dr. en Medicina
Naturales
Instituto de Anatomía funcional y clínica Instituto de Anatomía de la Universidad
Instituto de Anatomía de la Universidad de Kiel. de la Universidad de Mainz. de Hamburg.
Estudios de Biología y Medicina en Tübingen Estudios de Medicina en Freiburg. Estudios de Medicina en Kiel y Profesor
y Kiel. Docencia intensiva de estudiantes visitante durante un año en el Insituto
Docencia intensiva de estudiantes de medicina de medicina. Wistar de Anatomía y Biología, Filadelfia.
Premio a la excelencia en la docencia. Docencia intensiva de estudiantes,
y kinesiología.
kinesiólogos y candidatos al título
de especialista (FRCS).
Estancia de varios años en Southampton,
donde adquirió experiencias en enseñanza
interdisciplinaria e integrada.

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en el PROMETHEUS hay alrededor de 5.000! Para dibujarlas, Markus Voll y Karl importancia a esto. Ya sea una cirugía intestinal por un tumor, una punción de
Wesker reunieron décadas de experiencia en ilustración anatómica, visitaron la membrana timpánica por una otitis media o la revisión de una mujer embara-
colecciones anatómicas, estudiaron especímenes y leyeron a fondo obras anti- zada, ningún médico es un buen médico sin anatomía.
guas y nuevas de anatomía. El PROMETHEUS fue creado sobre esta base.
Le guía paso a paso a través de la anatomía y le muestra el importante papel que PROMETHEUS no puede evitarle el estudio, pero lo hace más atractivo. Autores
juega la anatomía en la actividad práctica posterior. Los autores le dieron gran y artistas gráficos lo avalan.

Markus Voll Karl Wesker


Ilustrador y diseñador gráfico. Pintor y artista gráfico en Berlín.
Formación gráfica en el Colegio Blocher para Aprendizaje como grabador de clichés
diseño en Munich. y litógrafo.
Estudios de Medicina en la LMU de Munich. Estudios de Comunicación Visual en la
Lleva 25 años activo como ilustrador científico Universidad de Ciencias Aplicadas de Münster
para numerosos proyectos literarios. y la Universidad de las Artes de Berlín,
así como estudios de arte en la TU de Berlín.
Activo realizando trabajos en pintura
y gráficos científicos durante más de 30 años,
incluidos proyectos de libros para anatomía.

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Nota de traducción
Se ha mantenido la denominación tradicional de «ganglio linfático» para el término
en latín nodus lymphoideus, debido fundamentalmente a su amplia utilización en la
actualidad. En otros ámbitos se prefiere «nodo linfático», la traducción literal
al español del nombre en latín de la Terminología Anatómica.

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Índice

A Cabeza y cuello
1 Visión de conjunto 3 Sistemática de la musculatura
1.1 Regiones y puntos óseos palpables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 3.1 Musculatura de la mímica: Visión general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
1.2 Visión de conjunto de la cabeza y del cuello y fascias del cuello . . . . . . . 4 3.2 Musculatura de la mímica: Función . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80
1.3 Anatomía clínica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 3.3 Músculos masticadores: Visión general y músculos superficiales . . . . . . 82
1.4 Embriología de la cara . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 3.4 Músculos masticadores: Músculos profundos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
1.5 Embriología del cuello . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 3.5 Origen e inserción de los músculos en el cráneo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
3.6 Músculos del cuello: Visión general y músculos superficiales . . . . . . . . . 88
3.7 Músculos del cuello: Músculos supra- e infrahioideos. . . . . . . . . . . . . . . . 90
2 Huesos, ligamentos y articulaciones 3.8 Músculos del cuello: Músculos prevertebrales
y laterales (profundos) del cuello . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92
2.1 Cráneo, visión lateral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
2.2 Cráneo, visión frontal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
2.3 Cráneo y suturas craneales, visión dorsal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16 4 Sistemática de las vías de conducción
2.4 Calvaria, visión externa e interna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
2.5 Base externa del cráneo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20 4.1 Sistemática del suministro arterial de la cabeza y del cuello . . . . . . . . . . 94
2.6 Base interna del cráneo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22 4.2 Sistemática de las ramas de la A. carótida externa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96
2.7 Hueso occipital y hueso etmoides. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24 4.3 Ramas anteriores, posteriores y medial de la A. carótida externa . . . . . . 98
2.8 Hueso frontal y hueso parietal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26 4.4 Ramas finales de la A. carótida externa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100
2.9 Hueso temporal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28 4.5 Ramas de la A. carótida interna, que proveen a estructuras
2.10 Maxilar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30 extracerebrales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
2.11 Hueso cigomático, hueso nasal, vómer y hueso palatino . . . . . . . . . . . . . . 32 4.6 Venas superficiales de la cabeza y del cuello . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104
2.12 Hueso esfenoides . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34 4.7 Venas profundas y posteriores de la cabeza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
2.13 Cavidad ocular (órbita): Huesos y orificios para las vías de conducción 36 4.8 Venas del cuello . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108
2.14 Órbitas y estructuras vecinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38 4.9 Grupos de ganglios linfáticos de la cabeza y cuello . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110
2.15 Nariz: Esqueleto nasal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40 4.10 Nervios craneales, visión general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112
2.16 Nariz: Senos paranasales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42 4.11 Núcleos de los nervios craneales y ganglios asociados . . . . . . . . . . . . . . . 114
2.17 Paladar duro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44 4.12 Nervio olfatorio (I) y Nervio óptico (II). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116
2.18 Mandíbula y hueso hioides . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46 4.13 Nervios de los músculos oculares: N. oculomotor (III),
2.19 Dientes in situ. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48 N. troclear (IV) y N. abducens (VI) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118
2.20 Terminología, esquema y características de los dientes . . . . . . . . . . . . . . 50 4.14 Nervio trigémino (V): Regiones nucleares y de inervación . . . . . . . . . . . . 120
2.21 Posición de los dientes en la dentadura: 4.15 Nervio trigémino (V): Curso de sus tres ramos principales . . . . . . . . . . . 122
Orientación en la cara y oclusión de los dientes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52 4.16 Nervio facial (VII): Zonas nucleares y de inervación,
2.22 Morfología de los dientes permanentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54 así como fibras visceroeferentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124
2.23 Aparato de sostén del diente (periodonto) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56 4.17 Nervio facial (VII): Curso por la porción petrosa del H. temporal;
2.24 Dientes de leche (dientes deciduos). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58 fibras parasimpáticas visceroeferentes y visceroaferentes . . . . . . . . . . . 126
2.25 Desarrollo dentario (odontogénesis) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60 4.18 Nervio vestibulococlear (VIII) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 128
2.26 Diagnóstico radiológico de los dientes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62 4.19 Nervio glosofaríngeo (IX) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 130
2.27 Anestesia local de los dientes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64 4.20 Nervio vago (X) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132
2.28 Articulación temporomandibular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66 4.21 Nervio accesorio (XI) y Nervio hipogloso (XII) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 134
2.29 Biomecánica de la articulación temporomandibular . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68 4.22 Sinopsis de los puntos de paso de las vías de conducción
2.30 Huesos de la columna vertebral cervical . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70 en la base del cráneo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 136
2.31 Complejo ligamentario de la columna vertebral cervical . . . . . . . . . . . . . . 72 4.23 Visión general del sistema nervioso en el cuello e inervación
2.32 Articulaciones superior e inferior de la cabeza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74 mediante las ramos nerviosos espinales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 138
2.33 Articulaciones uncovertebrales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76 4.24 Nervios craneales y sistema nervioso vegetativo en el cuello . . . . . . . . . . 140

XI

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Índice

5 Órganos y sus vías de conducción 6 Topografía

5.1 Oído: Visión general y suministro arterial del oído externo . . . . . . . . . . . 142 6.1 Región facial anterior. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 226
5.2 Oído externo: Oreja, conducto auditivo externo 6.2 Visión ventral del cuello: Capas superficiales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 228
y membrana timpánica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 144 6.3 Visión ventral del cuello: Capas profundas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 230
5.3 Oído medio: Cavidad timpánica y trompa auditiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 146 6.4 Capa superficial lateral de la cabeza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 232
5.4 Oído medio: Cadena de huesecillos del oído . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 148 6.5 Capas media y profunda laterales de la cabeza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 234
5.5 Oído interno: Visión general. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 150 6.6 Fosa infratemporal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 236
5.6 Oído interno: Órgano auditivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 152 6.7 Fosa pterigopalatina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 238
5.7 Oído interno: Órgano del equilibrio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 154 6.8 Triángulo cervical lateral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 240
5.8 Suministro arterial de la porción petrosa del hueso temporal . . . . . . . . . 156 6.9 Zona de transición hacia el orificio superior del tórax,
5.9 Ojo: Región orbitaria, párpados y conjuntiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 158 triángulo carotídeo y región lateral profunda del cuello . . . . . . . . . . . . . . 242
5.10 Aparato lagrimal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 160 6.10 Región posterior del cuello y región occipital . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 244
5.11 Globo ocular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 162
5.12 Medios refractantes del ojo: Lente (cristalino) y córnea . . . . . . . . . . . . . 164
5.13 Iris y ángulo iridocorneal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 166 7 Anatomía seccional
5.14 Retina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 168
5.15 Suministro arterial del globo ocular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 170 7.1 Cortes frontales: A la altura del borde orbitario anterior
5.16 Músculos extrínsecos del globo ocular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 172 y del espacio retroocular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 246
5.17 División y vías de conducción de la órbita . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 174 7.2 Cortes frontales: A la altura del vértice de la pirámide orbitaria
5.18 Topografía de la órbita . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 176 y de la hipófisis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 248
5.19 Topografía del seno cavernoso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 178 7.3 Cortes horizontales: A la altura de la órbita, pisos superior y medio. . . . 250
5.20 Nariz: Visión general y relieve mucoso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 180 7.4 Cortes horizontales: A la altura del seno esfenoidal
5.21 Vascularización e inervación de la cavidad nasal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 182 y del cornete nasal medio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 252
5.22 Histología y anatomía clínica de las cavidades nasales . . . . . . . . . . . . . . . . 184 7.5 Cortes horizontales: A la altura de la nasofaringe
5.23 Cavidad bucal: Visión general; paladar duro y paladar blando . . . . . . . . . . 186 y de la articulación atlantoaxoidea media . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 254
5.24 Lengua: Músculos y mucosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 188 7.6 Cortes horizontales a nivel de los cuerpos vertebrales de C V-VI . . . . . . 256
5.25 Lengua: Vías de conducción y drenaje linfático . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 190 7.7 Cortes horizontales a nivel de la zona de transición
5.26 Topografía de la cavidad oral abierta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 192 de TII/I hacia CVI/VII . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 258
5.27 Suelo de la boca (diafragma de la boca) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 194 7.8 Cortes sagitales: Corte sagital y medio por el tabique nasal
5.28 El tejido linfático del anillo faríngeo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 196 y a la altura de la pared orbitaria medial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 260
5.29 Faringe: Músculos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 198 7.9 Cortes sagitales: A la altura del tercio interno
5.30 Faringe: Relieve de la mucosa y uniones con la base del cráneo . . . . . . . 200 y del centro de la órbita . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 262
5.31 Faringe: Topografía e inervación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 202
5.32 Faringe: Espacio perifaríngeo y su significado clínico. . . . . . . . . . . . . . . . . 204
5.33 Faringe: Vías de conducción en el espacio perifaríngeo
(capa superficial) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 206
5.34 Faringe: Vías de conducción en el espacio perifaríngeo
(capa profunda) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 208
5.35 Glándulas salivares de la cabeza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 210
5.36 Laringe: Localización, forma y cartílagos laríngeos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 212
5.37 Laringe: Relieve interno y sistemática de las vías de conducción . . . . . . 214
5.38 Laringe: Músculos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 216
5.39 Laringe: Topografía y anatomía clínica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 218
5.40 Intubación endotraqueal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 220
5.41 Glándula tiroides y glándulas paratiroides . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 222
5.42 Topografía e imágenes de la glándula tiroides . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 224

XII

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Índice

B Neuroanatomía
1 Introducción a la neuroanatomía 6 Telencéfalo

1.1 División y funciones básicas del sistema nervioso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 266 6.1 Desarrollo y estructura externa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 320
1.2 Células, transmisión de la señal y estructura morfológica 6.2. Giros y surcos del telencéfalo: Superficie convexa del cerebro
del sistema nervioso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 268 y base del telencéfalo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 322
1.3 Visión general del sistema nervioso en conjunto: 6.3 Giros y surcos del telencéfalo: Superficie medial del cerebro e ínsula . . 324
Morfología y orientación espacial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 270 6.4 Estructura histológica y organización funcional del córtex cerebral . . . . 326
1.4 Desarrollo embrionario del sistema nervioso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 272 6.5 Áreas corticales del neocórtex . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 328
1. 5 Sistema nervioso in situ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 274 6.6 Allocórtex: Visión general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 330
1.6 Visión general de todo el cerebro: Telencéfalo y diencéfalo . . . . . . . . . . . 276 6.7 Allocórtex: Hipocampo y cuerpo amigdalino . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 332
1.7 Visión general del encéfalo: Tronco del encéfalo y cerebelo . . . . . . . . . . 278 6.8 Sustancia blanca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 334
1.8 Visión general de la médula espinal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 280 6.9 Núcleos basales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 336
1.9 Irrigación sanguínea del encéfalo y la médula espinal . . . . . . . . . . . . . . . . 282
1.10 Somatosensibilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 284
1.11 Somatomotricidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 286 7 Diencéfalo
1.12 Órganos de los sentidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 288
1.13 Principios de la evaluación neurológica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 290 7.1 Visión general y desarrollo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 338
7.2 Estructura externa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 340
7.3 Estructura interna del diencéfalo: División por niveles
2 Histología de las células nerviosas y gliales y serie de cortes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 342
7.4 Tálamo: Núcleos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 344
2.1 La neurona y sus sinapsis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 292 7.5 Tálamo: Proyecciones de los núcleos talámicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 346
2.2 Neuroglia y mielina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 294 7.6 Hipotálamo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 348
7.7 Glándula pituitaria (hipófisis) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 350
7.8 Epitálamo y subtálamo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 352
3 Sistema nervioso vegetativo

3.1 Organización del simpático y del parasimpático . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 296 8 Tronco del encéfalo
3.2 Efecto del sistema nervioso vegetativo sobre cada uno de los órganos
y sinapsis centrales del simpático. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 298 8.1 División y estructura externa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 354
3.3 Parasimpático: Visión de conjunto y sinapsis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 300 8.2 Núcleos de los nervios craneales, Núcleo rojo y sustancia negra . . . . . . 356
3.4 Dolor visceral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 302 8.3 Formación reticular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 358
3.5 Sistema nervioso entérico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 304 8.4 Vías ascendentes y descendentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 360
8.5 Cortes transversales del tronco del encéfalo: Mesencéfalo y puente. . . 362
8.6 Cortes transversales del tronco del encéfalo: Bulbo raquídeo . . . . . . . . . 364
4 Meninges craneales y medulares
4.1 Meninges . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 306 9 Cerebelo
4.2 Meninges y septos durales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 308
4.3 Meninges craneales y meninges espinales y sus espacios . . . . . . . . . . . . 310 9.1 Estructura externa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 366
9.2 Estructura interna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 368
9.3 Pedúnculos y vías cerebelosas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 370
5 Espacios de circulación del líquido 9.4 Anatomía funcional simplificada y lesiones del cerebelo . . . . . . . . . . . . . . 372
cefalorraquídeo

5.1 Visión general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 312 10 Vasos sanguíneos del encéfalo


5.2 Circulación del líquido cefalorraquídeo (LCR) y cisternas . . . . . . . . . . . . 314
5.3 Órganos circunventriculares y barreras de tejido del encéfalo . . . . . . . . 316 10.1 Irrigación arterial y círculo arterial cerebral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 374
5.4 Proyección sobre el cráneo de los espacios de circulación del líquido 10.2 Recorrido superficial de las arterias cerebrales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 376
cefalorraquídeo y de otras estructuras cerebrales importantes . . . . . . . 318 10.3 Territorios de irrigación de las tres grandes arterias del cerebro
(Arterias cerebrales anterior, media y posterior) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 378
10.4 Arterias del tronco del encéfalo y del cerebelo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 380
10.5 Senos venosos de la duramadre: Localización y estructura . . . . . . . . . . . . 382
10.6 Senos venosos de la duramadre: Afluencias y vías de drenaje
adicionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 384
10.7 Venas superficiales y profundas del encéfalo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 386
10.8 Venas profundas del encéfalo: Venas del tronco del encéfalo
y del cerebelo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 388
10.9 Hemorragias intracraneales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 390
10.10 Trastornos circulatorios cerebrales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 392

XIII

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Índice

11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

11.1 Visión de conjunto: Estructura segmentaria de la médula espinal. . . . . . 394 13.1 Sistema sensitivo: Esquema de los sistemas de vías . . . . . . . . . . . . . . . . . 444
11.2 Visión general: División segmentaria de la médula espinal . . . . . . . . . . . . 396 13.2 Sistema sensitivo: Principios del procesamiento de los estímulos . . . . . 446
11.3 Sustancia gris: División interna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 398 13.3 Sistema sensitivo: Lesiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 448
11.4 Sustancia gris: Arco reflejo y aparato propio de la médula espinal . . . . . 400 13.4 Sistema sensitivo: Dolor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 450
11.5 Vías ascendentes del cordón anterior: Tracto espinotalámico . . . . . . . . . 402 13.5 Vías dolorosas de la cabeza y sistema central de inhibición del dolor . . 452
11.6 Vías ascendentes del cordón posterior: Fascículo grácil 13.6 Sistema motor: Visión general y principios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 454
y fascículo cuneiforme. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 404 13.7 Sistema motor: Vía piramidal (tracto piramidal) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 456
11.7 Vías ascendentes del cordón lateral: Tractos espinocerebelosos . . . . . . 406 13.8 Sistema motor: Núcleos motores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 458
11.8 Vías descendentes: Tractos corticoespinales anterior y lateral . . . . . . . . 408 13.9 Sistema motor: Sistema motor extrapiramidal y lesiones
11.9 Vías descendentes: Vías extrapiramidales y vías vegetativas. . . . . . . . . . . 410 del sistema motor. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 460
11.10 Esquema de los sistemas de vías ascendentes y descendentes 13.10 Lesiones radiculares: Visión general y lesiones sensitivas . . . . . . . . . . . . 462
de la médula espinal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 412 13.11 Lesiones radiculares: Lesiones motoras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 464
11.11 Vascularización arterial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 414 13.12 Lesión del plexo braquial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 466
11.12 Drenaje venoso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 416 13.13 Lesión del plexo lumbosacro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 468
11.13 Topografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 418 13.14 Lesiones de la médula espinal y de los nervios periféricos:
Pérdidas sensitivas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 470
13.15 Lesiones de la médula espinal y de los nervios periféricos:
12 Anatomía seccional del encéfalo Pérdidas motoras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 472
13.16 Determinación de la altura de una lesión espinal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 474
12.1 Cortes frontales I y II . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 420 13.17 Sistema visual: Porción genicular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 476
12.2 Cortes frontales III y IV . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 422 13.18 Sistema visual: Lesiones de la porción genicular y proyecciones
12.3 Cortes frontales V y VI . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 424 no geniculares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 478
12.4 Cortes frontales VII y VIII . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 426 13.19 Sistema visual: Reflejos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 480
12.5 Cortes frontales IX y X . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 428 13.20 Sistema visual: Coordinación de los movimientos oculares . . . . . . . . . . . 482
12.6 Cortes frontales XI y XII . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 430 13.21 Vía auditiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 484
12.7 Cortes horizontales I y II . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 432 13.22 Sistema vestibular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 486
12.8 Cortes horizontales III y IV . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 434 13.23 Sentido del gusto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 488
12.9 Cortes horizontales V y VI . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 436 13.24 Sentido olfatorio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 490
12.10 Cortes sagitales I-III . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 438 13.25 Sistema límbico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 492
12.11 Cortes sagitales IV-VI. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 440 13.26 División del córtex, áreas de asociación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 494
12.12 Cortes sagitales VII y VIII . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 442 13.27 Dominancia de los hemisferios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 496
13.28 Correlación entre los síntomas clínicos
y los hallazgos neuroanatómicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 498

XIV

(0) Primeras (Tomo 3).indd 14 21/6/21 17:34


Índice

C SNC: Glosario Anexo


y sinopsis
Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 557

1 Glosario Indice analítico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 559

1.1 Sustancia gris . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 502


1.2 Sustancia blanca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 504
1.3 Sensibilidad y motricidad: Visión de conjunto de la médula espinal
y de las vías medulares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 506

2 Sinopsis

2.1 Vías sensitivas en la médula espinal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 508


2.2 Vías motoras de la médula espinal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 510
2.3 Vía sensitiva del trigémino . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 512
2.4 Vía auditiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 514
2.5 Vía gustativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 516
2.6 Vía olfatoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 518
2.7 Control de los núcleos motores de los nervios craneales . . . . . . . . . . . . . 520
2.8 Control de la motricidad ocular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 522
2.9 Vías en el tronco del encéfalo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 524
2.10 Proyecciones de la retina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 526
2.11 Ganglios vegetativos y sensitivos de la cabeza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 528
2.12 Sinapsis de la motricidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 530
2.13 Sinapsis del cerebelo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 532
2.14 Áreas corticales funcionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 534
2.15 Vías de asociación y de proyección . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 536
2.16 Oliva superior e inferior y los cuatro lemniscos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 538
2.17 Sinapsis izquierda-derecha en el SNC: Comisuras y cruzamientos . . . . . 540
2.18 Núcleos en el diencéfalo y regiones de núcleos del tálamo . . . . . . . . . . . 542
2.19 Núcleos de los nervios craneales y núcleos vegetativos . . . . . . . . . . . . . . 544
2.20 Vías de conducción de la nariz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 546
2.21 Vasos de la órbita . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 548
2.22 Nervios de la órbita . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 550
2.23 Laringe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 552
2.24 Glándula tiroides . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 553
2.25 Faringe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 554

XV

(0) Primeras (Tomo 3).indd 15 21/6/21 17:34


A Cabeza y cuello
1 Visión de conjunto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2

2 Huesos, ligamentos y articulaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12

3 Sistemática de la musculatura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78

4 Sistemática de las vías de conducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94

5 Órganos y sus vías de conducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 142

6 Topografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 226

7 Anatomía seccional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 246

01 Cabeza y cuello (1-16).indd 1 9/6/21 15:34


01 Cabeza y cuello (1-16).indd 1 9/6/21 15:34
Cabeza y cuello 1 Visión de conjunto

1.1 Regiones y puntos óseos palpables

Región Región Región


parietal frontal orbitaria

Región temporal

Región cigomática Región nasal

Región infratemporal Región infraorbitaria

Región auricular Región labial

Región mastoidea Región mentoniana

Región parotidomaseterina Triángulo submandibular

Fosa retromandibular Triángulo submentoniano


Región
cervical
Región de la mejilla Triángulo carotídeo anterior

Región cervical Triángulo muscular


posterior (omotraqueal)

Región cervical Región


lateral esternocleidomastoidea

Fosa supraclavicular Fosa supraclavicular Fosa


mayor menor yugular

A Regiones de la cabeza y del cuello


Visión ventral derecha.

C Regiones de la cabeza y del cuello

Regiones de la cabeza Regiones del cuello


Región parietal
•  Región frontal •  Región cervical anterior
•  Región parietal – Triángulo submandibular
•  Región occipital – Triángulo carotídeo
Región temporal •  Región temporal – Triángulo muscular
Región occipital •  Región auricular (omotraqueal)
•  Región mastoidea – Triángulo submentoniano
Región auricular •  Región facial
Región mastoidea – Región orbitaria •  Región esternocleidomastoidea
– Región infraorbitaria – Fosa supraclavicular menor
– Región de la mejilla
Región cervical – Región parotidomaseterina •  Región cervical lateral
posterior – Región cigomática – Triángulo omoclavicular
– Región nasal (Fosa supraclavicular mayor)
– Región labial
– Región mentoniana •  Región cervical posterior

Vértebra Las regiones de la cabeza y del cuello también tienen importancia clínica,
prominente puesto que muchas lesiones cutáneas en ambas regiones pueden ser re-
conocidas a simple vista, y su localización debe ser descrita con exactitud.
Esto será especialmente importante cuando el paciente sufra un carcinoma
B Regiones de la cabeza y del cuello cutáneo, puesto que la linfa, a través de la cual el tumor puede diseminar sus
Visión dorsal derecha. células, drenará hacia distintas estaciones de ganglios linfáticos en función
de su localización.

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1 Visión de conjunto Cabeza y cuello

Triángulo M. digástrico, M. digástrico,


submandibular vientre anterior Mandíbula vientre anterior

Triángulo M. digástrico,
submentoniano vientre posterior

H. hioides M. esternocleido-
mastoideo
M. esternocleido-
Triángulo carotídeo mastoideo Triángulo Región cervical
submentoniano lateral
Triángulo carotídeo Región cervical
posterior
M. esternohioideo

a b
Región cervical lateral, Fosa supraclavicular M. trapecio Fosa supraclavicular Clavícula
triángulo cervical posterior, menor menor
triángulo lateral del cuello

D Regiones del cuello marcadas en una preparación muscular Puesto que los músculos representados aquí son fácilmente visibles y palpa-
a Visión ventral con la cabeza situada en ligera flexión dorsal; b Visión bles, son especialmente adecuados como puntos de orientación para la división
izquierda. topográfica del cuello.

H. frontal
Sutura sagital
Escotadura frontal

Escotadura supraorbitaria
H. parietal

H. nasal
Sutura
Arco cigomático lambdoidea H. occipital

Foramen infraorbitario Protuberancia


H. temporal occipital externa
Maxilar
Apóf. mastoides
Protuberancia Ángulo de la mandíbula Atlas,
mentoniana Ángulo de la Apof. tranversa
Foramen mentoniano
Cuerpo del mandíbula
H. hioides Apófs. espinosas
Escotadura
tiroidea
superior

Prominencia Laringe
laríngea
Cartílago
cricoides
Clavícula
Manubrio Art. esterno- Escápula, Vértebra
a del esternón clavicular b ángulo superior prominente

E Puntos óseos palpables en la cabeza y en el cuello


a Visión frontal; b Visión dorsal.

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Cabeza y cuello 1 Visión de conjunto

1.2 Visión de conjunto de la cabeza y del cuello y fascias del cuello

La cabeza y el cuello constituyen una unidad funcional y anatómica, en la que el


cuello une la cabeza con el tronco. Como estructura de unión, el cuello contie-
ne gran cantidad de vías de conducción, a las que las vísceras del cuello están,
por decirlo así, adosadas. Mientras que en la región de la cabeza, a parte de
las fascias de los órganos (por ej. la que envuelve la glándula parótida), no Protuberancia
existen fascias generales, las del cuello lo dividen en diferentes espacios. Se occipital externa
ha antepuesto su presentación a la de los órganos y de las vías de conducción,
puesto que en los capítulos siguientes nos referiremos frecuentemente a la Vértice de la Apóf.
localización de las distintas estructuras entre dichas fascias. mastoides

A Estructura del capítulo de la cabeza y del cuello


Borde inferior
Visión de • Regiones y puntos óseos palpables de la mandíbula
conjunto • Visión de conjunto de la cabeza y del cuello y fascias del cuello Apóf. espinosa de la
• Anatomía clínica de la cabeza y del cuello 7ª vértebra cervical
Clavícula
• Embriología de la cara
• Embriología del cuello Escotadura yugular Acromion
del esternón
Huesos • Huesos del cráneo
• Dientes
• Columna vertebral cervical
• Aparato ligamentario C Delimitación de la superficie del cuello
• Articulaciones Visión izquierda. La superficie del cuello viene delimitada por las estructuras
Musculatura • Musculatura de la mímica palpables siguientes:
• Musculatura de la masticación
• Musculatura del cuello •  C  ranealmente: borde inferior de la mandíbula, punta de la apófisis mastoi-
des y protuberancia occipital externa;
Sistemática • Arterias •  C  audalmente: espacio supraesternal, clavícula, acromion y apófisis espinosa
de las • Venas de la séptima vértebra cervical.
vías de • Estaciones de ganglios linfáticos
conducción • Nervios

Órganos y • Oído Fascia cervical, Fascia cervical,


sus vías de • Ojo hoja superficial hoja pretraqueal
conducción • Nariz
• Cavidad bucal
• Faringe Fascia visceral
• Glándulas salivares de la cabeza
• Laringe
• Tiroides y paratiroides
Vaina carotídea
Anatomía • Región anterior de la cara
topográfica • Cuello desde ventral, capas superficiales
• Cuello desde ventral, capas profundas
• Capa superficial de la parte lateral de la cabeza
• Capa media y profunda de la parte lateral de la cabeza
• Fosa infratemporal
• Fosa pterigopalatina
• Triángulo cervical lateral
• Zona de transición hacia la apertura superior del tórax,
triángulo carotídeo y región lateral profunda del cuello Fascia cervical,
• Región cervical posterior y región occipital hoja prevertebral
• Anatomía seccional de la cabeza y del cuello

B Fascia cervical D Situación de las fascias del cuello: corte transversal a la altura
Diferenciamos una fascia muscular con tres hojas, una fascia de las vías de de la 5ª vértebra cervical
conducción y una fascia visceral: La mejor manera de orientarse respecto a la extensión y localización de las
diferentes fascias del cuello es observar un corte transversal:
1. Hoja superficial: envuelve el conjunto del cuello y colinda con la parte externa
de los Mm. trapecio y elevador de la escápula, envuelve el M. esternocleido- •  La fascia muscular se divide en tres hojas:
mastoideo. – Hoja superficial (naranja),
2. Hoja pretraqueal: envuelve los Mm. infrahioideos. – Hoja pretraqueal (verde) y
3. Hoja prevertebral: envuelve los Mm. escalenos, la musculatura prevertebral y la – Hoja prevertebral (violeta).
musculatura autóctona de la espalda. •  E  xiste además una fascia de las vías de conducción: vaina carotídea (azul
4. Vaina carotídea: envuelve el paquete vasculonervioso. claro) y
5. Fascia visceral: envuelve la laringe, la tráquea, la faringe, el esófago y la glándula •  Una fascia visceral (azul oscuro).
tiroides.

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1 Visión de conjunto Cabeza y cuello

Mandíbula

Glándula parótida

Hoja superficial
M. esternocleidomastoideo

M. esternohioideo
Vaina carotídea
Fascia visceral Hoja pretraqueal

Hoja prevertebral

M. trapecio

Clavícula

Lig. nucal

Hoja superficial Médula espinal

Hoja pretraqueal Hoja pervertebral

Fascia visceral

La denominada «hendidura peligrosa»

E Situación de las fascias del cuello forman algunas estructuras de conducción por las que pueden diseminarse
a Visión ventral. El músculo cutáneo del cuello o platisma está situado por posibles inflamaciones, aunque también es posible (como mínimo inicial-
encima (epifascial) de la fascia superficial del cuello, y ha sido retirado a la mente) que la inflamación quede limitada a un espacio de tejido conjuntivo
altura del borde inferior de la mandíbula. Las fascias del cuello forman una determinado.
hoja de tejido conjuntivo alrededor de la musculatura, de las vías de con- b Visión izquierda. Corte sagital y medio: en esta representación se pue-
ducción y de las vísceras del cuello (para ver detalle de la subdivisión, v. B). de reconocer que la hoja profunda de la fascia del cuello, la hoja prever-
De esta forma, subdividen el cuello en diferentes espacios, algunos de los tebral, reposa directamente sobre la parte media de la columna vertebral
cuales están abiertos en su parte craneal y en su parte caudal, puesto que y está dividida. En una tuberculosis ósea de la columna vertebral cervical,
por ellos discurren las vías de conducción. La hoja superficial de la fascia por ej., puede ocurrir que se forme un absceso congestivo a lo largo de
cervical, fenestrada en su parte media izquierda, cubre la hoja media, la hoja la fascia (también denominada hendidura peligrosa o absceso retrofarín-
pretraqueal. Por debajo de la hoja pretraqueal se puede ver la fascia visce- geo). En su parte lateral y dorsal, esta fascia envuelve musculatura (v. D).
ral a través de la ventana. Las vías de conducción están revestidas por otra La vaina carotídea, situada más lateralmente, no es visible en este corte
fascia, la vaina carotídea. En la parte dorsal izquierda se puede ver la hoja medio.
profunda, la hoja prevertebral. Estos tubos de tejido conjuntivo del cuello,
delimitados por las fascias, poseen gran importancia clínica, puesto que con-

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Cabeza y cuello 1 Visión de conjunto

1.3 Anatomía clínica

A Líneas de retracción cutánea


o de tensión en la cabeza
Visión anterior oblicua.
La piel y la región subcutánea están sometidas a
tensión, razón por la que la presión sobre la piel
con una pequeña aguja redondeada provoca la
formación de una pequeña hendidura longitudinal
en la misma. Esta línea de separación aparece en
función de las líneas de tensión presentes en la
región sobre la que se ha pinchado. Por lo tanto,
para garantizar la rápida curación de una herida, así
como su discreta cicatrización, los cortes efectua-
dos en la región de la cabeza deberán considerarse
siguiendo estas líneas de tensión. Estas líneas de
orientación para realizar cortes son especialmente
importantes en la región de la cabeza, puesto que
aquí las cicatrices son especialmente visibles.

Senos frontales
Preauriculares

Senos maxilares Retroauriculares


Nucales,
occipitales Submentonianos
Cervicales Submandibulares
profundos

Supraclaviculares

a b c

B Proyección en la cabeza de las estructuras con relevancia c Grupos de ganglios linfáticos de drenaje en la zona de transición entre la
clínica cabeza y el cuello. Aquí se señalan los más importantes entre ellas. Cuando
Visión frontal (a y b) y oblicua derecha (c). los ganglios linfáticos están aumentados de tamaño, significa que existe una
inflamación o un tumor dentro de la zona de influencia de dicho ganglio. Por
a Puntos de salida de los ramos sensitivos del N. trigémino: son importantes esto es importante efectuar la palpación de estos grupos linfáticos en el
para el examen clínico de la sensibilidad de la cabeza. Cuando la presión con transcurso de la exploración clínica de la cabeza.
las yemas de los dedos sobre estos puntos de salida provoca dolor, significa
que el ramo del trigémino correspondiente está irritado.
b Áreas cutáneas encima de los senos paranasales: son sensibles al dolor
(por presión) cuando existe inflamación de los senos paranasales, muy
frecuente.

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1 Visión de conjunto Cabeza y cuello

Región cervical anterior


• Triángulo submandibular
– Ganglios linfáticos submandibulares
– Glándula submandibular
– N. hipogloso
– Glándula parótida (dorsal)

b • Triángulo carotídeo
– Bifurcación carotídea
– Glomus carotídeo
– N. hipogloso
Triángulo submandibular
Región • Triángulo muscular
esternocleidomastoidea Triángulo submentoniano Región – Glándula tiroides
cervical – Laringe
Región cervical posterior; Triángulo carotídeo anterior – Tráquea
Región posterior del cuello Triángulo muscular; – Esófago
triángulo omotraqueal
• Triángulo submentoniano
– Ganglios linfáticos submentonianos

a Región esternocleidomastoidea
• M. esternocleidomastoideo
Fosa supraclavicular • A. carótida
Región cervical lateral, Triángulo omoclavicular; menor • V. yugular interna
triángulo cervical posterior; fosa supraclavicular mayor • N. vago
triángulo lateral del cuello
• Ganglios linfáticos yugulares

Región cervical lateral


C Correspondencias entre las estructuras de modo que, inversamente, los cambios pato-
• Ganglios linfáticos laterales
que revisten importancia anatómica lógicos observados en una región determinada
• N. accesorio
y las regiones topográficas y zonas pueden proporcionarnos información sobre la
• Plexo cervical
del cuello (según Anschütz) estructura anatómica subyacente. En este senti-
• Plexo braquial
a Visión oblicua derecha; b Visión dorsal iz- do, y a modo de ejemplo, los tumores del glomus
quierda. carotídeo se encuentran localizados en el trián-
Determinadas estructuras profundas del cuello gulo carotídeo.
se proyectan en diferentes regiones del mismo,

D Tortícolis muscular izquierda E Bocio retroesternal (según Hegglin) F Valoración de la presión venosa central
(según Anschütz) Un bocio que se extiende desde los lóbulos inferio- en el cuello en posición semitendida
La tortícolis y el bocio (v. E) son ejemplos de pa- res (v. pág. 224) de la glándula tiroides puede llegar Normalmente, las venas del cuello están colapsa-
tologías del cuello que pueden ser inspeccionadas hasta la apertura superior del tórax y comprimir allí das en posición de sedestación, pero si existe una
a simple vista (diagnóstico visual). En la tortícolis las venas del cuello. Como consecuencia se produ- insuficiencia del corazón derecho, la sangre se acu-
muscular, el M. esternocleidomastoideo está acor- cirá una estasis venosa, con dilatación venosa en la mula antes de llegar a él, lo que provoca una acumu-
tado, normalmente debido a una mala postura intra- cabeza y en el cuello (denominada cuello conges- lación de sangre en las Vv. yugulares. El nivel de la
uterina. Este acortamiento hace que los afectados tionado). congestión se puede identificar mediante el pulso
mantengan la cabeza en posición de inclinación de la V. yugular externa (será el denominado pulso
hacia el lado afectado y ligeramente rotado hacia el venoso, final de la marca azul superior), cuanto más
lado contrario. Si no se trata (fisioterapia o cirugía), superior esté situado este punto, más sangre ten-
provocará, de forma secundaria, el crecimiento asi- dremos acumulada, de modo que, con la fijación de
métrico de la columna vertebral y del esqueleto de dicho punto, podremos determinar la gravedad de
la cara. La asimetría de la cara se manifiesta, entre la insuficiencia del corazón derecho.
otros, por la convergencia de los planos de la cara
en el lado afectado (v. líneas).

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Cabeza y cuello 1 Visión de conjunto

1.4 Embriología de la cara

Apófisis frontal Apófisis frontal

Placoda olfatoria Ojo Placa olfatoria


Ojo
Surco lagrimonasal Placa nasal
Rodete del maxilar lateral Surco lagrimonasal
Estomodeo Placa nasal
Rodete medial Estomodeo
de la mandíbula
a b

Placa nasal lateral

Ojo
Placa nasal medial
Ojo Surco lagrimonasal
Rodete del maxilar Surco lagrimonasal
Filtrum

Rodete
c de la mandíbula d

A Rodetes faciales y su fusión (según Sadler) díbula, y lateralmente los rodetes del maxilar y adosadas a ellos, las placas
Visión frontal. Para comprender la formación de la hendidura labial-maxilar- nasales lateral y medial. Las dos placas nasales mediales delimitan con la
palatina (c), de gran importancia clínica, se debe conocer el desarrollo de la apófisis frontal.
cara. b En el embrión de 6 semanas, mediante la formación de surcos, las placas
nasales se separan del rodete del maxilar.
a Embrión de 5 semanas. El ectodermo superficial del primer arco faríngeo se c En un embrión de siete semanas, las placas nasales mediales están fusiona-
ha replegado formando el estomodeo, que más tarde se fusionará al epitelio das entre ellas en la línea media y en sus bordes laterales con los rodetes
endodérmico de la cavidad bucal. El contorno de la cara se forma de rodetes del maxilar.
faciales, cuyo tejido provenía del primer arco faríngeo o del mesenquima de d En un embrión de 10 semanas, los movimientos de migración han finalizado.
la cresta neural. Caudales al estomodeo encontramos los rodetes de la man-

B Derivados de los rodetes faciales (según Sadler)

Rodete facial Derivados


Apófisis frontal Frente, raíz de la nariz, placas nasales medial
y lateral

Apófisis del maxilar Mejillas, porciones laterales del labio superior

Placa nasal medial Depresión infranasal, punta de la nariz y dorso


de la nariz

Placa nasal lateral Alas de la nariz

Apófisis de la mandíbula Labio inferior

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1 Visión de conjunto Cabeza y cuello

H. incisivo Filtrum

H. incisivo con 4
dientes incisivos

Paladar primario

Apófs. maxilares Fisura del paladar


a del cornete inferior b duro fusionada

C Segmento intermaxilar (según Sadler) b La depresión infranasal (filtrum) del labio superior también se forma del te-
a y b Visión caudal del paladar. jido de la placa nasal medial, igual que el hueso intermaxilar, con sus cuatro
dientes incisivos. El hueso del paladar primario se fusiona con el hueso de
a En la profundidad, las placas nasales mediales forman tejido óseo que se las placas del paladar de los rodetes del maxilar, y en el adulto ya no consti-
fusiona en la línea media y forma hueso autónomo en su desarrollo, el hueso tuye un hueso autónomo.
intermaxilar.

Paladar Foramen Orificio nasal Hendidura labial Maxilar Hendidura


primario incisivo labio-maxilar
Labio superior

a Úvula Placa del paladar b c

Paladar primario Filtrum

d Hendidura labio-maxilar, e Fisura del paladar duro f Hendidura labio-maxilar-


a ambos lados palatina

D Formación de hendiduras en la región de la cara (según Sadler) c Queilognatosquisis. Si la parte izquierda del maxilar también participa en
a-f Visión caudal y ventral. la formación de la hendidura, entonces se forma una hendidura labio-maxilar
a la izquierda.
a Estado normal. Los huesos de las placas del paladar de los rodetes del d También se puede formar una hendidura bilateralmente: hendidura labio-
maxilar están fusionados con los del paladar primario de la placa nasal me- maxilar bilateral.
dial. El epitelio superficial de la cara forma un tejido cerrado alrededor de la e Palatosquisis (paladar hendido). Si las dos placas palatinas de los dos
boca y de los orificios nasales. rodetes del maxilar no se fusionan entre ellas, se forma una hendidura pa-
b Queilosquisis (labio fisurado). Si el tejido del labio superior izquierdo latina aislada.
no se fusiona, se forma una hendidura labial izquierda que llega hasta la nariz f Queilognatopalatosquisis. Las tres formas de hendiduras pueden pre-
(labio leporino). sentarse combinadas entre ellas: hendidura labio-maxilar-palatina unilateral.

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Cabeza y cuello 1 Visión de conjunto

1.5 Embriología del cuello

Martillo
Yunque

Arco branquial Estribo


Apof. estiloides
Cartílago
mandibular Lig. estilohioideo
(de Meckel)
Asta menor Asta mayor

Cartílago tiroides
Cuerpo del H. hioides

Aorta ventral Cartílagos traqueales Cartílago cricoides

A Esquema del arco branquial en un pez lanceta C Origen del esqueleto y de los músculos del arco faríngeo en los
(según Romer, Parsons y Frick) adultos (según Sadler)
Visión izquierda. En el pez lanceta, cuyo esquema representamos aquí a modo Visión izquierda. Además de las bases cartilaginosas del esqueleto (v. leyen-
de ejemplo para los cordados (a los que pertenecen también los animales ver- da), a los músculos y los nervios que los inervan, y en función de su origen
tebrados), envía la sangre (venosa) hacia una aorta ventral en dirección cra- embrionario, también les corresponde un arco faríngeo determinado. Del 1er
neal. De ella salen, a ambos lados, las arterias del arco branquial en dirección arco faríngeo provienen la musculatura de la masticación y el M. milohioideo,
dorsal. En estas branquias se arterializa la sangre venosa. Las arterias bran- el vientre anterior del M. digástrico, el M. tensor del velo del paladar y el M.
quiales forman pues un arco arterial par segmentario (comp. con el segmento tensor del tímpano. Del 2º arco faríngeo se forman la musculatura de la mímica,
del tórax en el hombre). Durante el desarrollo embrionario, en el hombre, se el vientre posterior del M. digástrico, el M. estilohioideo y el M. estapedio. Del
forma una red vascular parecida. Pero, puesto que en los hombres no se for- 3er arco faríngeo procede del velo el M. estilofaríngeo. Del último provienen el
man branquias, hablaremos de arco faríngeo y no de arco branquial. Los arcos M. cricotiroideo, el M. elevador del veto del paladar, los Mm. constrictores de
faríngeos contienen las arterias del arco branquial en su núcleo conectivo. la faringe y la musculatura intrínseca de la laringe. Esta derivación embrionaria
Algunas deformaciones relativamente frecuentes del cuello son atribuidas a de los músculos explica también su inervación (v. D).
deformaciones de estas estructuras (v. G).

Cartílago
mandibular Ganglio del
N. trigémino V IX X
Proceso (de Meckel) VII
maxilar
Cartílago N. oftálmico
1er arco faríngeo de Reichert
(arco mandibular) 1ª hendidura N. maxilar
faríngea
2º arco faríngeo N. mandibular
(arco hioideo)
3er arco faríngeo
Prominencia cardíaca 4º y 6º arcos faríngeos N. facial N. glosofaríngeo N. vago

B Arco faríngeo y surcos faríngeos en un embrión de cuatro D Inervación de los arcos faríngeos
semanas (según Sadler) Visión izquierda. A cada arco faríngeo le corresponde un nervio craneal:
Visión izquierda. Se pueden reconocer los cuatro arcos faríngeos existentes
en el ser humano, separados por los surcos faríngeos. Los cartílagos de los 1er arco faríngeo N. trigémino (V) (N. mandibular)
cuatro arcos faríngeos están marcados con cuatro colores distintos. A medida 2º arco faríngeo N. facial (VII)
que avanza el desarrollo, estos migran –al igual que otros tejidos de los arcos 3er arco faríngeo N. glosofaríngeo (IX)
faríngeos– para formar diferentes elementos ligamentarios y esqueléticos en 4º y 6º arcos faríngeos N. vago (X) (N. laríngeo superior y recurrente)
el adulto (v. C).

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1 Visión de conjunto Cabeza y cuello

Cavidad timpánica Trompa de Eustaquio


Arteria del arco faríngeo Endodermo Conducto auditivo
N. del arco externo Foramen ciego
faríngeo
1er arco faríngeo Tonsila palatina
Cartílago del Glándula paratiroides,
arco faríngeo par superior
2º arco faríngeo
Bolsa faríngea Glándula paratiroides,
par inferior Glándula tiroides
3er arco faríngeo

Hendidura Cuerpo ultimobranquial


faríngea 4º arco faríngeo
Timo

Mesénquima Laringe Ectodermo

E Estructura interna de los arcos faríngeos (según Sadler) F Movimientos de migración de los tejidos de los arcos faríngeos
Visión ventral; para ver el plano de corte, v. B. Externamente, los arcos faríngeos (según Sadler)
están cubiertos por el ectodermo, internamente por el endodermo. El interior Visión frontal. Durante el desarrollo, el epitelio del que se formará la glándula
de un arco faríngeo está formado por la arteria del arco faríngeo, el nervio del tiroides migra desde su localización originaria, en la línea media de la base de
arco faríngeo y el cartílago del arco faríngeo. Estas estructuras están envueltas la lengua, hasta la altura del primer cartílago traqueal, donde se encuentra la
por tejido mesodérmico y musculatura. Los pliegues externos se denominan glándula tiroides a partir del momento del nacimiento. En la base de la len-
hendiduras faríngeas, los internos bolsas faríngeas. Las bolsas faríngeas están gua queda el foramen ciego como rudimento, del que se ha gemado el tejido
revestidas por endodermo, del que se desarrollan, entre otros, las glándulas tiroideo. Las paratiroides se originan del 4º arco faríngeo (arco superior) y del
del cuello. Durante este proceso, las estructuras glandulares se desplazan, en 3er arco faríngeo (arco inferior), el timo se origina también del 3er arco faríngeo.
parte, considerablemente. El cuerpo ultimobranquial, cuyas células emigran hacia la glándula tiroides para
formar allí las células C formadoras de calcitonina o las células parafoliculares,
se origina del 5º arco faríngeo. Este arco es el último en desarrollarse y nor-
malmente es considerado como un segmento del 4º arco faríngeo. Del 1er surco
faríngeo se desarrolla el conducto auditivo externo, de la 1ª bolsa faríngea, la
cavidad timpánica y la trompa auditiva, y de la 2ª la amígdala (tonsila) palatina.

Foramen ciego Foramen ciego

Quiste cervical
Conducto tirogloso lateral
H. hioides
Bifurcación H. hioides
H. hioides carotídea
Cartílago tiroides Cartílago
Lóbulo tiroides
piramidal
Lóbulo piramidal Trayecto Glándula tiroides
Glándula tiroides Glándula tiroides fistuloso
M. esternocleido-
mastoideo
Tráquea Tráquea Tráquea
a b c

G Localización de los quistes cervicales y de las fístulas Los quistes cervicales laterales y las fístulas se originan de restos de
a Quistes cervicales medios; b Fístulas cervicales medias; c Fístulas cervi- segmentos de los conductos del seno cervical, que se forma durante el de-
cales laterales y quistes. sarrollo como consecuencia de los movimientos migratorios. Si permanecen
Los quistes cervicales medios y las fístulas (a y b) son restos del con- algunos restos revestidos de epitelio, se pueden presentar (c) quistes (de-
ducto tirogloso. Si no involuciona completamente, pueden permanecer algunas recha) o fístulas (izquierda). Una fístula completa forma una unión entre la
cavidades llenas de mucosa (quistes). Dichas cavidades se manifiestan como superficie del cuello y la cavidad faríngea, pero una fístula incompleta termina
abultamientos consistentes y elásticos en el cuello. ciega. Es típica la localización de las aperturas de las fístulas cervicales latera-
les en el borde anterior del M. esternocleidomastoideo.

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Cabeza y cuello

2.1 Cráneo, visión lateral

A Cráneo, visión lateral (norma lateral) general de las estructuras laterales más importantes del cráneo. El capítu-
Visión izquierda. Esta visión ha sido elegida como introducción a la región del lo se ha estructurado de tal manera que nos familiaricemos primero con los
cráneo porque permite reconocer la mayoría de los huesos craneales (que nombres de los huesos antes de pasar a estudiar sus detalles y las relaciones
en B se han marcado en distintos colores). Cada uno de los huesos con sus de estos entre sí. Los dientes se explican en unidades de aprendizaje propias
puntos más destacados, así como las suturas y aberturas se comenta en las (v. págs. 48 y ss.).
unidades de aprendizaje siguientes. En esta unidad, se pretende dar una visión

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2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

H. temporal,
porción escamosa
H. frontal H. parietal

H. esfenoides,
ala mayor
H. etmoides
H. lagrimal
H. nasal
H. cigomático

Maxilar
H. occipital
H. temporal,
Mandíbula porción petrosa
H. temporal,
porción timpánica

B Huesos del cráneo, visión lateral C Huesos del neurocráneo (gris) y viscerocráneo (naranja)
Visión izquierda. Los huesos se han destacado en distintos colores para ver con Visión izquierda. El cráneo forma una cápsula ósea alrededor del encéfalo, de
claridad su extensión y delimitación. los órganos sensoriales y de las vísceras craneales. El crecimiento del neuro-
cráneo sobre el viscerocráneo es típico de los primates y una consecuencia
directa del aumento de crecimiento encefálico.

E Huesos del neurocráneo y del viscerocráneo

Neurocráneo (gris) Viscerocráneo (naranja)


• H. frontal • H. nasal
• H. esfenoides (excepto la Apóf. • H. lagrimal
pterigoides) • H. etmoides (excepto la lámina
• H. temporal (porción escamosa, cribosa)
porción petrosa) • H. esfenoides (Apóf. pterigoides)
• H. parietal • Maxilar
• H. occipital • H. cigomático
• H. etmoides (lámina cribosa) • H. temporal (porción timpánica,
• Huesecillos del oído Apóf. estiloides)
• Mandíbula
• Vómer
• Cornete nasal inferior
• H. palatino
• H. hioides (v. pág. 47)

D Osificación de los huesos del cráneo F Huesos del desmocráneo y del condrocráneo
Visión izquierda. Los huesos del cráneo se forman o directamente del tejido
conectivo mesenquimatoso (osificación intramembranosa o desmal, gris) Desmocráneo (gris) Condrocráneo (azul)
o indirectamente por la transformación de un modelo cartilaginoso (osifica- • H. nasal • H. etmoides
ción endocondral, azul). Partes de osificación intramembranosa y endocondral • H. lagrimal • H. esfenoides (excepto la lámina
(desmocráneo, condrocráneo) pueden fundirse en un hueso unitario (por • Maxilar medial de la Apóf. pterigoides)
ejemplo, H. occipital, H. temporal y H. esfenoides). De los huesos largos, la • Mandíbula • H. temporal (porción petrosa,
clavícula se osifica de forma intramembranosa. En un trastorno del proceso de • H. cigomático Apóf. estiloides)
osificación intramembranosa quedan afectados el cráneo y la clavícula: disos- • H. frontal • H. occipital (excepto la parte
tosis cleidocraneal. • H. parietal superior de la escama)
• H. occipital (parte superior • Cornete nasal inferior
de la escama) • H. hioides (v. pág. 47)
• H. temporal (porción escamosa, • Huesecillos del oído
porción timpánica)
• H. palatino
• Vómer

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Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.2 Cráneo, visión frontal

H. frontal

Escotadura H. parietal
frontal
Foramen
Borde supraorbitario
supraorbitario
H. esfenoides,
H. nasal ala mayor
H. esfenoides, H. temporal
ala menor
Órbita
H. etmoides,
lámina H. esfenoides,
perpendicular ala mayor
Borde H. cigomático
infraorbitario
Cornete nasal Orificio piriforme
medio
Maxilar
Vómer

Cornete nasal Foramen


inferior infraorbitario
Espina nasal Cresta
anterior cigomática-alveolar

Dientes

Mandíbula
Foramen
mentoniano

A Cráneo, visión frontal (norma facial) orificios clínicamente importantes, de los que salen los ramos nerviosos que
Esta visión permite apreciar claramente la extensión del cráneo facial (visce- inervan la cara sensitivamente: foramen supraorbitario, foramen infraorbitario
rocráneo) (referente a cada hueso, v. B). El marco óseo de la cavidad nasal y foramen mentoniano (v. págs. 123 y 227).
(apertura piriforme) representa en el cráneo el inicio del tracto respiratorio. Observe: Ante la sospecha de fracturas mediofaciales (sobre todo Le Fort I
La cavidad nasal, al igual que las cavidades orbitarias, sirve asimismo para la yII) se debería realizar, entre otras cosas, una palpación intraoral de la cresta
recepción de órganos sensoriales (mucosa olfatoria). Referente a los senos cigomática-alveolar (eventualmente escalonamiento y movilidad modificada del
paranasales, v. C. En esta visión frontal también se pueden apreciar los tres maxilar contra el cráneo en las fracturas dislocadas del H. cigomático).

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2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

H. frontal Seno frontal


H. parietal
H. esfenoides, Celdillas etmoidales
ala mayor
H. nasal H. temporal Seno esfenoidal
H. etmoidal, H. esfenoides,
cornete nasal ala mayor
medio Seno maxilar
H. cigomático
Cornete nasal
inferior Maxilar Cavidad nasal

Mandíbula

B Huesos del cráneo, visión frontal C Senos paranasales: reducción del peso por su construcción en
forma de armazón
Visión frontal. En el cráneo facial, algunos huesos están neumatizados, es de-
cir, contienen cavidades llenas de aire que significan un ahorro de peso. Estas
cavidades se llaman senos paranasales. Poseen un acceso a las cavidades na-
sales y, al igual que estas, están recubiertas de epitelio respiratorio ciliar. Son
frecuentes las inflamaciones de los senos paranasales, con las consecuentes
molestias. Dado que en estas inflamaciones el dolor se proyecta parcialmente
Pilar sobre la superficie cutánea, deben conocerse las proyecciones de las cavidades
frontonasal
sobre el cráneo.
Pilar cigomático
Pilar cigomático horizontal
vertical

Pilar
frontonasal
Pilar cigomático
vertical
I II III

Pilar cigomático
b E Líneas de fractura facial central, división según Le Fort
horizontal
A causa de la construcción en forma de armazón, en la región facial central
resultan unas líneas de fractura típicas (Le Fort I, II, III).
D Principales líneas de fuerza (azul) del cráneo facial Le Fort I: la línea de fractura atraviesa el maxilar por encima del paladar duro:
a Visión frontal; b Visión lateral. La «contraposición» mecánica a los senos avulsión del maxilar con lesión de la integridad del seno maxilar: la llamada
paranasales neumatizados (v. C) lo establecen los engrosamientos (pilares) fractura transversa inferior.
de la sustancia ósea del cráneo facial que enmarcan parcialmente sus cavi- Le Fort II: la línea de fractura atraviesa la raíz nasal, los huesos etmoides,
dades. Dichos engrosamientos se forman en las principales líneas de fuerza maxilares y cigomáticos. En esta llamada fractura piramidal se destruye la inte-
como reacción a la carga mecánica (por ejemplo, presión de masticación). Para gridad de la cavidad orbitaria.
hacernos una idea, puede compararse la construcción en forma de marco del Le Fort III: el cráneo facial queda arrancado de la base craneal. La línea de
cráneo facial con la estructura de una casa: los senos paranasales correspon- fractura principal pasa por las órbitas, y pueden estar asimismo afectados los
derían a las habitaciones, y los engrosamientos (a lo largo de las principales huesos etmoides, los senos frontales, los senos esfenoidales y los huesos ci-
líneas de fuerza) a los pilares. gomáticos.

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Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.3 Cráneo y suturas craneales, visión dorsal

Sutura sagital

H. parietal

Sutura lambdoidea

Plano occipital

H. temporal,
porción escamosa
Línea nucal suprema
H. temporal,
porción petrosa
Línea nucal superior Protuberancia occipital
externa
Línea nucal inferior Foramen mastoideo

Vómer H. temporal, Apóf. mastoides


Cóndilo occipital
H. temporal, Apóf. estiloides
H. palatino

Foramen mandibular H. esfenoides, Apóf. pterigoides

Maxilar, Apóf. palatina


Foramen incisivo

Mandíbula Dientes

A Cráneo, visión dorsal (norma occipital) lares: las líneas nucales inferior, superior y suprema. Un punto de referencia
El hueso occipital, predominante en esta visión, limita con los huesos parietales topográfico-anatómico lo representa la protuberancia occipital externa: puede
a los que está unido mediante la sutura lambdoidea. Las suturas son una forma palparse en la parte posterior del cráneo. El foramen mastoideo es un punto de
especial de sindesmosis (uniones ligamentarias que osifican con la edad, v. F). paso de una vena (v. pág. 19).
En su superficie externa, el H. occipital es modelado por inserciones muscu-

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2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

H. parietal

H. occipital H. temporal,
porción escamosa
H. temporal,
Vómer porción petrosa
a b c d
H. palatino H. esfenoides

Maxilar D Deformidades craneales por cierre prematuro de suturas


Mandíbula El cierre prematuro de suturas puede originar unas deformidades craneales
características que representan variantes a la norma carentes de valor patoló-
gico. Las suturas que pueden cerrarse prematuramente y determinar distintas
formas craneales son las siguientes:

B Huesos del cráneo, visión dorsal a Sutura sagital (escafocéfalo),


Observe: El H. temporal por su desarrollo organogénico está compuesto de dos b Sutura coronal (oxicéfalo),
huesos, la porción escamosa y la porción petrosa (v. pág. 28). c Sutura frontal (trigonocéfalo),
d Fusión asimétrica de una sutura, mayormente la sutura coronal (plagio-
céfalo).

Fontanela anterior
Sutura
Sutura coronal escamosa

Fontanela
Fontanela posterior
esfenoidal
Sutura
Sutura
lambdoidea
esfenoescamosa
Fontanela
mastoidea
a

a b
Fontanela Sutura sagital
anterior
Sutura frontal Fontanela E Hidrocéfalo y microcéfalo
posterior a Morfología craneal característica de hidrocéfalo. Si por aumento del líquido
cefalorraquídeo («líquido encefálico») el encéfalo aumenta de volumen an-
Sutura coronal tes de la osificación de las suturas (hidrocéfalo), el neurocráneo afectado se
agranda mientras el viscerocráneo permanece invariable.
b b El cierre prematuro de suturas origina un microcéfalo.
Observe el neurocráneo pequeño en comparación con las grandes órbitas.

C Cráneo de un recién nacido


a Visión izquierda; b Visión superior.
Los huesos craneales planos aquí representados deben crecer con el encéfalo,
de modo que no se unen óseamente hasta mucho más tarde (v. F). En el re-
cién nacido aparecen zonas entre los huesos craneales en crecimiento que ni F Edad de osificación de las suturas principales
siquiera están cubiertas de hueso: las fontanelas (= fontículo). Su cierre se
er
efectúa en momentos distintos (fontanela posterior: 3 mes de vida; fontane- Sutura Edad de osificación
la esfenoidal: 6º mes de vida; fontanela mastoidea: 18º mes de vida; fontanela Sutura frontal Infancia
anterior: 36º mes de vida). La fontanela posterior es un punto de referencia
Sutura sagital 20-30 años de edad
de la posición de la cabeza del niño durante el parto, la fontanela anterior es
un posible punto de punción para la extracción de líquido cefalorraquídeo en Sutura coronal 30-40 años de edad
lactantes (por ejemplo, en sospecha de meningitis). Sutura lambdoidea 40-50 años de edad

17

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Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.4 Calvaria, visión externa e interna

H. frontal

Sutura coronal

H. parietal H. frontal Cresta frontal Seno frontal


Surco del seno
Sutura sagital sagital superior

a Foramen Sutura lambdoidea


parietal H. occipital

Surcos arteriosos

H. parietal

Fositas
granulares

Surco del seno Foramen


A Calvaria, visión externa (a) e interna (b) sagital superior parietal
La visión externa de la bóveda del cráneo (calvaria), a diferencia de su visión
interna (v. b), es relativamente lisa. Está formada por el H. frontal, los huesos
parietales y el H. occipital, unidos entre sí mediante las suturas coronal, sagital
y lambdoidea. La superficie externa lisa se ve interrumpida por el foramen pa-
rietal, por el que discurre la V. emisaria parietal (v. F). Por el contrario su parte • los surcos arteriales (por los que discurren las arterias de la duramadre
interna, excepto el foramen parietal, presenta varios surcos y recesos: como, por ejemplo, la A. meníngea media, que aporta sangre a la mayor parte
de la duramadre y a los huesos encima de esta), y
• las fositas granulares (pequeños recesos de la bóveda craneal que surgen • la cresta frontal (una cresta ósea a la que se adhiere la hoz del cerebro, de
por expansión de la aracnoides que recubre el encéfalo), tejido conectivo, v. pág. 308).
• el surco del seno sagital superior (un surco a lo largo del cual pasa el con-
ducto venoso del mismo nombre), En el H. frontal, visión interna, se aprecian además los senos frontales.

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2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

Vv. diploicas V. emisaria

H. frontal
Epicráneo
Lámina externa
Diploe
Seno de la Lámina interna
H. parietal duramadre

H. occipital

B Huesos de la calvaria, visión superior externa (norma vertical) C Epicráneo y calvaria


Observe la constitución en tres capas de la calvaria: lámina externa, diploe y
lámina interna.
El diploe posee una constitución esponjosa y contiene médula ósea roja (¡he-
matopoyética!). En un plasmocitoma (degeneración maligna de determinados
leucocitos) numerosos pequeños nidos de células tumorales pueden destruir
las trabéculas óseas del entorno, de modo que en una radiografía de la bóveda
craneal aparecen múltiples zonas claras en el hueso (como en una herida por
perdigonada). A través de la calvaria pueden pasar venas que establecen una
conexión entre los conductos venosos del encéfalo y del epicráneo, las Vv.emi-
sarias (v. F; referente a las Vv. diploicas, v. E).

D Fragilidad de la calvaria en una lesión traumática


La lámina interna es especialmente frágil ante una lesión traumática, de for- Seno sagital superior
ma que incluso con la lámina externa intacta puede estar astillada (¡control
radiográfico!). Por ello, también se la denomina membrana vítrea (lámina
vítrea). V. emisaria
parietal

V. diploica
temporal Confluencia
anterior de los senos
V. diploica Seno
frontal V. emisaria
transverso
V. diploica occipital
temporal Seno
posterior V. emisaria
sigmoideo mastoidea
V. diploica
occipital V. emisaria
condilar
Plexo venoso
vertebral
externo

E Venas diploicas de la calvaria F Venas emisarias en la parte posterior del cráneo


Las venas diploicas están en la esponjosa (= diploe) de los huesos craneales Las emisarias representan un contacto directo entre las vías sanguíneas de la
y son visibles después de separar la lámina externa de la bóveda del cráneo duramadre (seno de la duramadre) y las venas extracraneales. Discurren a tra-
(=calota). A través de emisarias están en contacto con los conductos venosos vés de orificios craneales preformados como el foramen parietal y el foramen
de la duramadre (seno de la duramadre) y las venas del epicráneo externo: mastoideo. Por esto, las Vv. emisarias tienen interés clínico, pues a lo largo de
¡peligro de extensión de infecciones! las emisarias pueden avanzar bacterias desde el epicráneo al interior hasta la
duramadre, y causar una meningitis.

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Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.5 Base externa del cráneo

Dientes

Maxilar

H. cigomático
H. palatino
H. frontal
Cornete nasal inferior
H. esfenoides
Vómer H. temporal,
Apóf. cigomática

H. temporal,
porción escamosa

H. temporal,
porción timpánica

H. temporal,
porción petrosa
Foramen magno

H. occipital
H. parietal

A Huesos de la base externa del cráneo


Visión caudal. La base del cráneo está compuesta por un mosaico de distintos
huesos, cuyas formas y posiciones deberemos conocer previamente antes de
estudiar sus detalles. Seno cavernoso Fosa craneal media

Conducto
B Relación topográfica del foramen lacerum respecto al conducto carotídeo
carotídeo y la A. carótida interna Fibras H. temporal,
Visión izquierda. El foramen lacerum es un orificio artificial que en el ser vivo cartilaginosas porción petrosa
queda cerrado por una placa de fibras cartilaginosas; por lo tanto, solo es apre-
ciable en un cráneo óseo preparado. El foramen lacerum está en estrecha rela- Seno
ción topográfica con el conducto carotídeo y la A. carótida interna contenida en esfenoidal
A. carótida interna
este. Por dicho foramen también discurren los Nn. petrosos mayor y profundo
(v.págs. 127, 131 y 136). Foramen lacerum

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2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

Foramen
Sutura palatina incisivo Maxilar,
media Apóf. palatina

Dientes

Sutura palatina Maxilar, Apóf. cigomática


transversa

H. palatino
Coana
Foramen palatino
mayor H. cigomático,
cara temporal
Foramen palatino
menor Fisura orbitaria
superior
Vómer

Apóf. pterigoides, Arco cigomático


lámina medial
Apóf. pterigoides,
lámina lateral H. temporal
Foramen oval Tubérculo faríngeo
Formen espinoso
Fosa mandibular
Foramen lacerum

Conducto carotídeo Apóf. estiloides


Foramen yugular Cóndilo occipital
Foramen Apóf. mastoides
estilomastoideo
Incisura mastoidea
Conducto del
N. hipogloso Conducto condilar

Foramen magno
Foramen mastoideo

Línea nucal inferior H. parietal

H. occipital
Línea nucal superior

Protuberancia occipital
externa
Línea nucal suprema

C Base del cráneo estructuras que pasan a través. Si por un trastorno de este tipo el conducto
Visión externa. Las estructuras más importantes de la base del cráneo vistas óptico creciera de modo insuficiente, quedaría dañado el N. óptico, causando
desde abajo están aquí mencionadas. Tienen especial importancia los orificios escotomas. En estas lesiones, la sintomática se rige por el orificio afectado.
por los que pasan nervios y vasos. En trastornos del crecimiento óseo, dichos Todas las estructuras aquí mencionadas se detallan más adelante en unidades
orificios pueden quedar demasiado pequeños y estrechos, comprimiendo las de aprendizaje.

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Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.6 Base interna del cráneo

H. frontal H. etmoides Fosa craneal


anterior
H. esfenoides Yugo
esfenoidal Ala menor
del H. esfenoides
H. temporal,
porción escamosa Dorso Fosa craneal
de la silla media
H. temporal,
porción petrosa Foramen Borde superior de
magno la porción petrosa
Fosa craneal
H. parietal posterior
H. occipital
a

A Huesos de la base interna del cráneo Fosa craneal


anterior Fosa craneal
Para una visión general debemos familiarizarnos primero con los huesos mar-
cados en distintos colores. media Fosa craneal
posterior

Pilar frontonasal
Pilar cigomático
vertical
Travesaño
transverso Foramen
anterior Pilar cigomático b magno
Pilar horizontal
pterigoideo B Fosas craneales en la base del cráneo
a Visión interna; b Corte sagital y medio. La base interna del cráneo no es
Travesaño plana, sino que presenta tres fosas consecutivamente descendentes: las fosas
longitudinal Travesaño
transverso craneales anterior, media y posterior. Su profundidad se incrementa desde
medio
posterior frontal hacia occipital, disposición escalada especialmente bien visible en b.
Los límites de las tres fosas son las siguientes:

• anterior-media: alas menores del H. esfenoides, yugo esfenoidal,


• media-posterior: borde superior de la porción petrosa, dorso de la silla.
a

C Base del cráneo, principales líneas de fuerza y frecuentes


líneas de fractura
a Principales líneas de fuerza; b Frecuentes líneas de fractura (visión inter-
na). A raíz de la carga mecánica (entre otros, también por presión de mastica-
ción), los huesos están reforzados a lo largo de estas líneas de fuerza principa-
les (compárese con el reparto de fuerzas de la visión frontal, pág. 15). Las
líneas de fractura aparecen frecuentemente en los espacios intermedios no
reforzados, por lo que aquí presentamos las típicas, las fracturas más frecuen-
tes de la base del cráneo. Un fenómeno análogo de típicas líneas de fractura
se da en las fracturas faciales centrales (compárese con las líneas de fractura
b
craneales frontales de Le Fort, pág. 15).

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2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

Lámina Cresta Seno


cribosa frontal frontal

Conducto óptico

Apóf. clinoides anterior H. etmoides, crista galli

Foramen redondo mayor


(cubierto parcialmente) H. frontal

Foramen oval
H. esfenoides, ala menor
Foramen espinoso
H. esfenoides, ala mayor
Surco arterial
H. esfenoides,
fosa hipofisaria
Foramen lacerum
Apóf. clinoides posterior

Clivus
H. temporal,
porción petrosa

Conducto Orificio auditivo interno


del N. hipogloso
Foramen yugular
Surco del seno
sigmoideo Foramen magno

Fosa cerebelosa

Surco del seno transverso

Fosa cerebral

D Base interna del cráneo En cuanto al aprendizaje de los distintos orificios, este se orientará según la
Compare los orificios de la base del cráneo en una visión interna con los ori- ubicación los orificios en las fosas craneales anterior, media o posterior. Para
ficios de la base del cráneo en una visión externa (v. pág. 21). Dichos orificios la división de las fosas craneales, v. B. La lámina cribosa del H. etmoides une la
no siempre se corresponden, ya que algunas vías de conducción después de su cavidad nasal con la fosa anterior del cráneo; por sus orificios pasan las fibras
paso por estos hacen un acodamiento y presentan un recorrido interóseo más olfatorias (v. pág. 182).
largo. Un ejemplo es el orificio auditivo interno por el que, entre otros, pasa el Observe: A raíz del adelgazamiento de su lámina ósea, en caso de accidente,
N. facial desde el interior del cráneo hacia el hueso petroso (porción petrosa este es un punto en el que se originan fácilmente fracturas con fisuras de la
del H. temporal), mientras que la mayoría de sus vías de conducción abandonan duramadre. El líquido cefalorraquídeo pasa hacia la nariz: ¡peligro de meningi-
el hueso petroso por la parte externa del cráneo a través del foramen estilo- tis, dado que las bacterias pueden emigrar a su vez de la nariz no estéril hacia
mastoideo (detalles, v. págs. 126, 137 y 151). el líquido estéril!

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Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.7 Hueso occipital y hueso etmoides

Escama
occipital

Conducto
del N. hipogloso

Foramen magno
A Encaje del H. occipital en la base del cráneo
Observe la conexión con los huesos vecinos.
Conducto condíleo
El H. occipital se funde durante la pubertad con el H. esfenoides formando el
llamado H. tribasilar.
b Apóf. yugular

Porción basilar

Conducto Tubérculo faríngeo


del N. hipogloso
Surco del seno
Foramen Cóndilo sagital superior
magno occipital

Conducto Eminencia
condíleo cruciforme Surco del seno
transverso
Porción lateral

Línea nucal
Cresta occipital inferior Conducto condíleo
externa
Foramen Apóf. yugular
magno
Porción lateral
Línea nucal Protuberancia Línea nucal Porción basilar
a superior occipital externa suprema c

B Hueso occipital aislado b Visión izquierda. En esta visión se aprecia claramente la expansión de la
a Visión caudal. Se reconoce la porción basilar, cuya parte anterior se pre- escama occipital situada por encima del foramen magno. El orificio interno
senta unida al H. esfenoides. El conducto condilar finaliza detrás de la Apóf. del conducto condilar y del conducto del N. hipogloso son visibles, así como
articular, mientras el conducto del N. hipogloso discurre por debajo de la Apóf. la Apóf. yugular, que participa en la constitución del foramen yugular (v. pág.
articular. El primero contiene la V. emisaria condílea, que comienza en el seno 21). Esta apófisis corresponde a la Apóf. transversa de una vértebra.
sigmoideo y finaliza en el plexo venoso vertebral (emisarias, v. pág. 19), y el c Visión del relieve craneal interno. Aquí se reconocen los surcos para
último contiene, además de un plexo venoso, el N. hipogloso (nervio craneal los conductos sanguíneos del encéfalo, los senos durales. La eminencia cru-
XII). El tubérculo faríngeo es un punto de inserción para la musculatura fa- ciforme se forma por la confluencia de los senos. En este hueso puede verse
ríngea, mientras la protuberancia occipital externa representa un punto óseo que, en casos concretos, el seno sagital superior se drena preferentemente
palpable en la parte posterior del cráneo. a través del seno transverso izquierdo. Sin embargo, en general desemboca
por partes iguales en ambos senos transversos (v. pág. 384).

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2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

C Encaje del H. etmoides en la base interna del cráneo D Encaje del H. etmoides en el cráneo facial
Visión craneal. La porción craneal del H. etmoides forma una parte de la fosa Visión frontal. El H. etmoides es el hueso central de las cavidades nasales.
craneal anterior, sus porciones caudales forman partes de las cavidades nasa-
les principales. Sus huesos vecinos son el H. frontal y el H. esfenoides.

Lámina Apóf. crista galli


perpendicular

Apóf. crista galli

Lámina Celdillas
cribosa Lámina etmoidales
Celdillas
etmoidales orbitaria Meato nasal
Lámina
orbitaria superior

Cornete nasal Lámina


a b medio perpendicular

Foramen etmoidal
anterior Apóf. crista galli
Apóf. crista galli Foramen
etmoidal
Celdillas posterior
etmoidales
Lámina
orbitaria
Cornete nasal
Bulla etmoidal superior

Lámina Indundíbulo
perpendicular Apóf. unciforme etmoidal
Cornete nasal
medio
Cornete nasal Lámina perpendicular
c d medio

E Hueso etmoides aislado las celdillas etmoidales que se extienden a ambos lados del cornete nasal
a Visión craneal. Aquí se reconoce la Apóf. crista galli, que sirve de punto medio.
de adherencia de la hoz del cerebro (v. pág. 308), así como la lámina cribosa c Visión izquierda. Se ve la lámina perpendicular y las celdillas etmoidales
horizontal. Contiene orificios por los que discurren los nervios olfatorios anteriores. La órbita está separada de las celdillas etmoidales por una del-
desde la cavidad nasal hacia la fosa craneal anterior. A causa de estos fo- gada lámina ósea, la lámina orbitaria.
rámenes, la lámina cribosa resulta mecánicamente débil y se fractura con d Visión dorsal. Solo en esta visión se aprecia la Apóf. unciforme que in
facilidad en un traumatismo. Clínicamente se reconoce una fractura de este situ está casi completamente tapada por el cornete nasal medio. Cierra par-
tipo por el goteo del líquido cefalorraquídeo a través de la nariz. ¡El paciente cialmente la entrada al seno maxilar, el hiato semilunar, y es un punto de
se queja de resfriado! orientación importante en la cirugía endoscópica de la cavidad maxilar. La
b Visión frontal. Se puede ver la línea estructural media (lámina per- estrecha fosa entre la bulla etmoidal y la Apóf. unciforme se denomina in-
pendicular = en forma pendular como en un reloj antiguo) que separa fundíbulo etmoidal. En este «embudo» desembocan el seno frontal, el seno
ambas cavidades nasales. También se ve el cornete nasal medio, que es maxilar y las celdillas etmoidales anteriores. En la terminación dorsal del H.
una parte del H. etmoides (solo el cornete inferior es un hueso propio), y etmoides se encuentra el cornete nasal superior.

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Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.8 Hueso frontal y hueso parietal

A Hueso frontal
a Visión anterior (cara externa), b inferior (cara
orbitaria) y c posterior (cara interna).
El hueso frontal forma la base ósea de la bóveda Escama
anterior del cráneo (para la posición en el cráneo, frontal
v.págs. 14 y 34). Se desarrolla a partir de dos huesos
que se fusionan en la línea media. En los adolescen-
tes, todavía se puede ver la línea divisoria entre los
dos huesos (sutura frontal); en los adultos suele
estar osificada, de modo que ya no hay sutura. El
Glabela
H.frontal se divide en:
Arco
• Escama frontal, base ósea de la frente, Cara superciliar
• dos porciones orbitarias horizontales (parte temporal
principal de la base ósea del techo de la órbita) y
• la porción nasal, ubicada en medio (porción del Foramen
esqueleto nasal craneal). supraorbitario

En la escama frontal se distinguen una cara externa


y una cara interna, que representan una parte de la a Escotadura Porción Porción Borde
fosa craneal anterior. frontal orbitaria nasal supraorbitario
En el H. frontal los senos frontales, situados de
forma par y divididos por un tabique óseo, y que
forman una parte del techo de la órbita, son clíni-
camente importantes, pues desde ahí se pueden
propagar infecciones (v. C). Las fracturas también Espina
juegan un papel. Generalmente se producen por nasal
accidentes de trabajo o de tráfico, cuando la fuerza
impacta desde frontal (p. ej., en una colisión trasera, Borde
nasal
el cráneo golpea contra el parabrisas). La conse-
cuencia es una fractura frontobasal o de la base del
Apóf.
cráneo anterior. Se clasifican, según Escher, depen- cigomática
diendo de la región anatómicamente afectada (v. B).

Borde Porción Escotadura


esfenoidal orbitaria etmoidal

Borde Surco del seno


parietal sagital superior

Cresta
frontal

Porción
orbitaria
c

Apóf. Escotadura Foramen


cigomática etmoidal ciego

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2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

a b c d

B Clasificación de las fracturas frontobasales según Escher c Tipo III: fractura frontobasal baja; fuerza de impacto central desde ade-
a Tipo I: fractura frontobasal alta; la fuerza impacta sobre la parte superior de lante. La región facial central es arrancada de la base del cráneo, pasando
la escama frontal. Las líneas de fractura corren desde arriba hacia los senos a corresponder a las fracturas verticales o transversales de la región facial
frontales. central (Le Fort III, v. pág. 15).
b Tipo II: fractura frontobasal media; la fuerza que impacta en la región de la d Tipo IV: fracturas orbitarias laterales; fuerza de impacto frontal y lateral. Se
frente y raíz nasal produce una fractura de impresión del seno frontal, del ven afectados el seno frontal y el techo de la órbita.
H. esfenoides y eventualmente del seno esfenoidal. Si la duramadre también
se desgarra, el líquido cefalorraquídeo fluye a través de la nariz (rinolicuorrea;
peligro de infección bacteriana ascendente con meningitis).

1 3
C Bases anatómicas de las complicaciones de una infección
bacteriana de los senos frontales
Visión craneal sobre el seno frontal abierto. Debido a la proximidad del seno
2 frontal (como parte del H. frontal) al cerebro, las infecciones del seno frontal
pueden extenderse fácilmente a estructuras vitales. El propio seno frontal se
puede llenar de pus (empiema) (1); el pus puede atravesar el hueso hacia la
5
duramadre (absceso epidural) (2). Si la duramadre es atravesada, se produce
una meningitis (3). Si esta infección llega al cerebro, la consecuencia es la for-
4 mación de un absceso (4). La invasión del seno sagital superior conduce a la
trombosis del seno venoso (5).

Borde sagital Borde sagital


Línea temporal Surco del seno
superior sagital superior

Foramen
parietal
Borde
frontal

Borde Borde
occipital occipital

Borde
escamoso
Surco de la Surco del seno
A. meníngea media sigmoideo
Línea temporal
a inferior b

D Hueso parietal interna. En la cara interna se reconoce el surco de la A. meníngea media. La


a H. parietal derecho, visión lateral (cara externa); b H. parietal derecho, A.meníngea media juega un papel importante en relación con los hematomas
visión medial (cara interna). epidurales (v. pág. 390).
Ambos huesos parietales forman la porción media de la bóveda craneal con su
parte más alta, el vértice. El H. parietal se divide en una cara externa y una cara

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Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.9 Hueso temporal

A Posición del H. temporal en el cráneo


Visión izquierda. El H. temporal es un hueso importante de la base del cráneo.
Forma la cápsula para los órganos auditivo y del equilibrio, además del ace-
H. parietal tábulo para la mandíbula. Para ver también la importancia clínica de su cons-
titución (v. B).
Observe los huesos circundantes.
H. temporal

H. occipital

H. cigomático H. esfenoides,
ala mayor

Fosa mandibular

Porción Apóf. estiloides Porción escamosa


escamosa

Porción timpánica

Porción timpánica Porción Porción petrosa


petrosa

a b

B Primordios óseos del H. temporal izquierdo • Porción petrosa (verde oliva oscuro), que contiene los órganos auditivo y
a Visión izquierda; b Visión caudal. del equilibrio, y
El H. temporal se desarrolla a partir de tres primordios que se funden en un • Porción timpánica (azul turquesa), que forma gran parte del conducto audi-
solo hueso. Se distinguen las porciones siguientes: tivo externo.

• Porción escamosa (verde oliva claro) con el acetábulo de la Art. de la man- Observe: La Apóf. estiloides, que por su posición podría considerarse errónea-
díbula, mente parte de la porción timpánica, es por su desarrollo parte de la porción
petrosa.

C Proyección de las estructuras clínicamente importantes sobre


Cuerda Celdillas
el H. temporal izquierdo
del tímpano N. facial mastoideas
Visión lateral, membrana timpánica representada transparente. Dado que en la
porción petrosa del H. temporal se sitúan los oídos medio e interno así como la
membrana timpánica, el conocimiento de su anatomía es de gran importancia
clínica para la cirugía ótica. La porción petrosa del H. temporal forma en la par-
te interna del cráneo importantes puntos de paso total o parcialmente (v. D)
Membrana timpánica para las estructuras siguientes: N. facial, A. carótida interna y V. yugular interna.
Por la cavidad timpánica situada detrás de la membrana timpánica discurre un
Trompa auditiva fino nervio, la cuerda del tímpano. Surge del N. facial, que peligra durante una
intervención quirúrgica (v. A, pág. 126). La Apóf. mastoides de la porción petro-
sa del H. temporal forma con sus celdas llenas de aire las celdillas mastoideas,
A. carótida interna cuyo tamaño individual varía enormemente. Dado que las celdas están conec-
tadas al oído medio, y este por la trompa auditiva a su vez conectado a la nasofa-
ringe, las bacterias podrían pasar a través de la nasofaringe aÆtrompa audi-
V. yugular interna tivaÆoído medioÆceldillas mastoideas al interior del cráneo y allí originar
Apóf. mastoides una meningitis.

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2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

Apóf.
cigomática Cara temporal

Orificio auditivo
externo

Tubérculo articular Foramen mastoideo


Apóf.
estiloides
Fosa mandibular
Conducto auditivo Apóf. cigomática
externo
Fisura petrotimpánica
Fisura
tímpano-mastoidea Fisura
a Apóf. estiloides Apóf. mastoides tímpano-escamosa Tubérculo articular

Fosa mandibular

Conducto
carotídeo Orificio auditivo
Surco arterioso externo
Fisura
petrotimpánica Apóf. mastoides
Fosa
yugular
Escotadura mastoidea
Foramen
estilomastoideo

Foramen mastoideo

Pirámide petrosa
b

Apóf. cigomática

Vértice de la porción
Foramen petrosa
mastoideo
Orificio auditivo interno

Surco del seno Apóf. estiloides


c sigmoideo

D H. temporal izquierdo sale el N. facial de la base del cráneo. En la fosa yugular se adhiere el inicio
a Visión lateral. Se han mencionado las estructuras más importantes del de la V. yugular interna, y la A. carótida interna llega por el conducto carotídeo
H. temporal. A través del foramen mastoideo (v. como apertura externa en al interior del cráneo.
a y apertura interna en c) discurre una emisaria (referente a las Vv. emisa- c Visión medial. Se puede reconocer la apertura interna del foramen mas-
rias, v. pág. 19) por la parte medial de la fisura petrotimpánica, la cuerda del toideo, así como el orificio auditivo interno. Por él pasan, entre otros, el N.
tímpano (v. pág. 149). Sin embargo, es en el transcurso de la vida cuando se facial y el N. vestibulococlear hacia la porción petrosa del H. temporal. La
desarrolla la Apóf. mastoides por tracción del M. esternocleidomastoideo, parte aquí representada, también llamada pirámide petrosa (vértice de la
presentándose internamente neumatizada (v. C). porción petrosa), se sitúa en la parte interna de la base del cráneo.
b Visión caudal. En esta visión se aprecia claramente el acetábulo aplanado
de la Art. de la mandíbula, la fosa mandibular. Por el foramen estilomastoideo

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Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.10 Maxilar

A Ubicación de los dos maxilares


en el cráneo
Visión frontal. Los dos maxilares determinan
Apóf. frontal
mediante su estructura la forma de la cara. Con-
tienen la fila superior de los dientes y conducen la Borde Cara orbitaria
presión de la masticación, mediante los pilares de infraorbitario
los arcos frontal y cigomático, hacia el encefalocrá- Foramen
neo. Debido a su posición central, participan en la infraorbitario
estructura de las paredes de las cavidades orbitaria Espina nasal
(v. pág. 36) y nasal (v. pág. 40), así como del pala- anterior Cuerpo
dar (v. pág. 44 f). El seno maxilar, que yace en el del maxilar
Sutura
maxilar, es uno de los principales senos paranasales intermaxilar
(v.págs. 41 f y 184).

Apófs. alveolares

Borde
Apóf. lagrimal Surco
frontal infraorbitario
Borde
infraorbitario

Cara
Foramen infratemporal
infraorbitario
Tuberosidad
Espina nasal del maxilar
anterior

Cuerpo
del maxilar Forámenes
alveolares

Apóf.
cigomática Apóf.
Borde frontal
lagrimal

Apófs. Cara
a Fosa canina alveolares nasal
Surco
lagrimal
Seno
maxilar

Surco palatino Espina nasal


mayor anterior

Conducto
incisivo

B Maxilar aislado Apóf.


alveolar
Visión lateral (a) y medial (b) con el seno maxilar b
abierto.

30

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2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

a b

C Quistes odontógenos del maxilar b Los quistes foliculares se originan por ampliación de los sacos dentarios
Visión anterior de un seno maxilar derecho. Las raíces de los dientes del maxilar a nivel de la corona de un diente discapacitado en su erupción (p. ej., muela
protruyen hacia el seno maxilar. Esta relación anatómica es clínicamente impor- de juicio).
tante, ya que los dolores que se proyectan en el maxilar pueden provenir de los
Por lo tanto, ante una inflamación del seno maxilar, se debe pensar clínicamente
dientes. De modo inverso, inflamaciones del seno maxilar se pueden propagar
siempre en una causa a nivel de los dientes. En consecuencia, las enfermedades
hacia los dientes del maxilar.
del seno maxilar pueden requerir una estrecha colaboración entre los médicos
a Los quistes radiculares se originan en el vértice de la raíz de un diente. otorrinolaringólogos y los odontólogos.
La inflamación crónica de la raíz dentaria conduce a la formación de un quiste
en el seno maxilar.

a b c

D Resecciones del maxilar


Los tumores del seno maxilar se pueden resecar quirúrgicamente. Según la ubi- rencian la resección parcial del maxilar (a), la resección total (b) y la resección
cación y extensión de los tumores, varía la radicalidad de la operación. Se dife- total con excisión de la órbita y de su contenido (exenteración orbitaria) (c).

E Acceso quirúrgico al seno maxilar


Para poder resecar quirúrgicamente un tumor del seno maxilar, se elige frecuen-
temente el acceso a través del vestíbulo de la cavidad oral. Para ello, se mueve el
labio superior con una espátula a un lado y luego se elimina la pared anterior del
seno maxilar. De este modo se expone el seno maxilar. Esta operación luego se
puede ampliar eventualmente hacia regiones vecinas (H. etmoides, órbita, seno
esfenoidal, entre otras). En las sinusitis crónicas se elige el acceso endonasal
(v. Ed, pág. 25, y F, pág. 43).

31

02 Cabeza y cuello (17-43).indd 31 12/5/21 16:00


Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.11 Hueso cigomático, hueso nasal, vómer y hueso palatino

Apóf. frontal
Foramen
cigomático-orbitario a b

B Fracturas del H. cigomático


Cara orbitaria Visión lateral (a) y frontal (b).
Foramen Las fracturas del H. cigomático son relativamente frecuentes después de un
cigomático-facial traumatismo cerrado de la región lateral media de la cara. A menudo el hueso se
quiebra en cada uno de los tres puntos de conexión con sus dos huesos vecinos.
Como consecuencia del edema de partes blandas, muchas veces las fracturas del
H. cigomático pasan desapercibidas. En consecuencia, después de un trauma-
tismo cerrado siempre se debe comprobar si hay una fractura del H. cigomático.
Esto se realiza comparando ambos lados (forma de las mejillas, motilidad del
globo ocular) y mediante pruebas de sensibilidad (del N. cigomático, que corre
por el conducto óseo, y también puede estar lesionado).

a Apóf. temporal
H. nasal

Foramen
Apóf. frontal nasal

Foramen
cigomático-orbitario

C Hueso nasal
Ambos huesos nasales forman la base ósea del dorso de la nariz. Sus bordes
superiores están conectados con el H. frontal, y sus bordes laterales, con el maxi-
lar. El borde inferior es parte de la apertura piriforme (v. pág. 14). Las fracturas
del H. nasal son frecuentes y a menudo requieren una reposición.

Apóf.
temporal
Foramen
b cigomático-temporal

A Hueso cigomático
a Visión lateral izquierda (cara lateral) y b medial (cara temporal).
El H. cigomático forma un puente entre la pared lateral del cráneo y la cara. Es la
base ósea de la mejilla y, por lo tanto, frecuentemente otorga la forma a la cara
en las personas delgadas. En el H. cigomático se diferencian las caras lateral,
orbitaria y temporal.
El foramen cigomático-orbitario en la cara orbitaria representa el ingreso al
conducto cigomático. Dentro del H. cigomático se divide en dos canales, que
terminan en los forámenes cigomático-facial y cigomático-temporal. Al con-
a b
ducto cigomático ingresa el ramo homónimo del N. maxilar, que se divide en
ambos canales. D Principio de la reposición de las fracturas del H. nasal
En el traumatismo frontal, la reposición se realiza por dentro con una espátula
(a), y en el traumatismo lateral, desde fuera y de modo manual (b).

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02 Cabeza y cuello (17-43).indd 32 12/5/21 16:01


2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

Ala Surco Porción cuneiforme


del vómer del vómer del vómer

Apóf. orbitaria

Escotadura
esfenopalatina
Cara maxilar
de la lámina Apóf. esfenoidal
perpendicular

Cresta
del vómer

Surco Apóf. piramidal


a palatino mayor
E Vómer
Visión lateral derecha. El vómer forma, junto a la lámina perpendicular del
H. etmoides, la base ósea del tabique nasal (v. pág. 14). En su borde superior se
forman dos alas (alas del vómer), que establecen la conexión con el cuerpo del
H. esfenoides. Como estructura de la línea media, participa de la división entre
ambas aperturas nasales posteriores (coanas) (v. págs. 44 y 185). Apóf.
orbitaria
Escotadura
esfenopalatina
Apóf.
esfenoidal Cara nasal
de la lámina
perpendicular

Cresta
de la concha
Cara
nasal
Espina nasal Lámina
posterior horizontal
Apóf.
piramidal Foramen
palatino mayor
b

F Corrección del tabique nasal


Visión craneal. Los tabiques nasales torcidos son una causa frecuente de obs-
trucción de la respiración nasal. En la corrección quirúrgica se extrae en ciertas
circunstancias el tabique nasal, se endereza y luego se reimplanta. Escotadura
esfenopalatina
Lámina Surco palatino
perpendicular mayor

Cara
G Hueso palatino nasal
a Visión lateral, b medial y c dorsal del H. palatino.
El H. palatino está formado por una lámina horizontal y una lámina vertical. Cresta nasal
Lalámina horizontal es el límite posterior del paladar duro (v.pág. 41) yla Lámina
lámina perpendicular es la parte de la cavidad nasal lateral, situada por horizontal
delante de la lámina medial de la Apóf. pterigoides. El H. palatino complementa
al maxilar desde occipital y separa –al igual que este– la cavidad oral de la cavi- Cara
dad nasal. c Apóf. piramidal palatina

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02 Cabeza y cuello (17-43).indd 33 12/5/21 16:01


Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.12 Hueso esfenoides

H. palatino H. frontal

H. esfenoides
H. esfenoides Vómer H. parietal

H. occipital H. temporal H. occipital H. temporal

a b

H. parietal
A Posición del H. esfenoides en el cráneo
El H. esfenoides es el hueso de constitución más compleja del cuerpo humano.
Se requiere por lo tanto distintas visiones para poder reconocer bien las diver-
sas estructuras (v. B): H. frontal
a Posición en la base externa del cráneo. El H. esfenoides forma jun-
to con el H. occipital la línea portante medial de la estructura de la base
craneal. H. esfenoides,
ala mayor
b Posición en la base interna del cráneo. El H. esfenoides forma el
límite entre la fosa craneal anterior y media. Se reconocen con claridad los
puntos de paso para nervios y vasos (detalles, v. B).
c Posición en el lado izquierdo del cráneo. Por encima del arco cigo-
mático se reconocen partes del ala mayor, por debajo del arco cigomático
partes de la Apóf. pterigoides.
Apóf. H. temporal
Observe los huesos colindantes. c pterigoides

B Hueso esfenoides aislado craneal media con la órbita. Ambos senos esfenoidales están internamente
a Visión inferior; referente a la posición in situ compárese con A. Se re- separados entre sí mediante un tabique (v. pág. 43).
conocen las láminas medial y lateral de la Apóf. pterigoides. Entre ambas c Visión superior. En esta visión se reconoce la silla turca, en cuyo centro se
se encuentra la fosa pterigoidea, donde se sitúa el M. pterigoideo medial. encuentra la fosa hipofisaria para la hipófisis. De la visión de la fosa craneal
El foramen espinoso y el foramen redondo mayor conectan la fosa craneal central se aprecian los forámenes espinoso, oval y redondo mayor.
media con la base externa del cráneo. d Visión posterior. La fisura orbitaria superior se aprecia especialmente
b Visión frontal. En esta visión se comprende especialmente bien porqué el bien en esta visión, mientras el conducto óptico está casi completamente
H. esfenoides se llamaba originariamente Os sphecoidale (= hueso en forma tapado por la Apóf. clinoides anterior. El foramen redondo mayor conecta
de avispa) antes de que una trascripción errónea llevara a la denominación la fosa craneal media con la base externa del cráneo (el foramen espino-
actual (Os sphenoidale = hueso cuneiforme). Las entradas a ambos lados de so aquí no puede verse, v. a). Dado que los huesos esfenoides y occipital
la cavidad (apertura del seno esfenoidal) parecen los ojos de la avispa, entre se funden en uno durante la pubertad (= hueso tribasilar), no aparece
las patas de esta (las Apóf. pterigoides del H. esfenoides) se ven las fosas sutura alguna entre ambos; las trabéculas esponjosas aparecen libres y
pterigoideas. Se reconoce la fisura orbitaria superior que conecta la fosa porosas.

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02 Cabeza y cuello (17-43).indd 34 12/5/21 16:01


2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

Ala Cresta Orificio del seno


menor esfenoidal esfenoidal
Ala mayor

Foramen redondo
mayor
Ala mayor
Lámina medial
Apóf. pterigoides
Lámina lateral
Cara
temporal Foramen oval
Foramen espinoso

Gancho Fisura orbitaria Cuerpo Fosa


a pterigoideo superior pterigoidea

Ala Cresta Orificio


menor esfenoidal del seno esfenoidal

Cara orbitaria

Fisura orbitaria superior Cara temporal

Foramen redondo mayor


Conducto pterigoideo

Lámina
Fosa pterigoidea medial
Apóf. pterigoides
b
Gancho pterigoideo Lámina
lateral

Ala Conducto Yugo Fisura orbitaria


menor óptico esfenoidal superior

Ala mayor

Foramen redondo mayor


Foramen oval
Apóf. clinoides anterior
Foramen espinoso

Silla Fosa Apóf. clinoides


c turca hipofisaria posterior

Ala Conducto Apóf. clinoides


menor óptico posterior
Fisura orbitaria
superior
Apóf. clinoides anterior
Ala mayor, cara
cerebral

Foramen redondo mayor


Conducto pterigoideo
Hueso trabecular esponjoso

Dorso de la silla Lámina medial


Fosa pterigoidea
d Lámina lateral

35

02 Cabeza y cuello (17-43).indd 35 12/5/21 16:01


Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.13 Cavidad ocular (órbita):


Huesos y orificios para las vías de conducción

B Orificios para las vías de conducción


de la órbita
Observe: El foramen supraorbitario también tiene
H. frontal relevancia clínica, dado que en el examen rutinario
es este el punto en que se presiona con el pulgar
H. esfenoides, el borde orbitario para controlar la percepción de
ala menor sensibilidad/dolor que es transmitida por el N. su-
H. etmoides praorbitario. El N. supraorbitario es un ramo final
H. lagrimal del 1er ramo del N. trigémino (nervio craneal V,
H. esfenoides,
ala mayor v.pág. 122). En caso de dolor en la zona del trigémi-
Maxilar no, puede haber en este punto una mayor sensibi-
lidad a la presión.
H. cigomático
Punto de paso Vía de conducción
Conducto • N. óptico (NC II)
a
óptico • A. oftálmica

Fisura orbitaria • N. oculomotor (NC III)


superior • N. troclear (NC IV)
• N. oftálmico (NC V1)
– N. lagrimal
H. frontal – N. frontal
H. etmoides
H. nasal – N. nasociliar
H. esfenoides • N. abducens (NC VI)
H. lagrimal
• V. oftálmica superior
H. palatino
Maxilar
Fisura orbitaria • N. infraorbitario (del NC V2)
b inferior • N. cigomático (del NC V2)
• Rr. orbitarios (del NC V2)
• A. infraorbitaria
• V. oftálmica inferior

Foramen • A., V. y N. etmoidal anterior


etmoidal
anterior
H. frontal H. esfenoides,
ala menor Foramen • A., V. y N. etmoidal posterior
H. cigomático etmoidal
H. esfenoides,
ala mayor posterior
H. maxilar

Conducto • N. infraorbitario (del NC V2)


infraorbitario • A. infraorbitaria

H. palatino, Foramen • N. supraorbitario (R. lateral)


Apóf. piramidal supraorbitario • A. supraorbitaria
c
Escotadura • N. supraorbitario
frontal (R. medial)
A Huesos de la cavidad ocular (órbita) (v. a y c), así como el H. lagrimal y el H. palatino solo • A. supratroclear
derecha visibles en una visión medial (v. b).
Visión frontal (a), lateral (b) y medial (c); se ha su- Esta unidad de aprendizaje trata la constitución Foramen • N. cigomático (del NC V2)
primido la pared orbitaria lateral y medial en b y c. ósea de cada órbita, y la unidad de aprendizaje si- cigomático-
La cavidad ocular está compuesta por siete huesos guiente, las relaciones de vecindad entre ambas orbitario
distintos (aquí marcados en colores): H. frontal, H. órbitas.
cigomático, maxilar, H. etmoides y H. esfenoides
Conducto • Conducto nasolagrimal
nasolagrimal

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2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

Escotadura frontal
Foramen
supraorbitario Foramen etmoidal
posterior
H. frontal,
porción orbitaria Foramen etmoidal
anterior
Foramen Conducto óptico
cigomático-orbitario
H. nasal
Fisura orbitaria
superior Maxilar,
Apóf. frontal
H. cigomático
H. lagrimal
Fisura orbitaria
inferior H. etmoides,
lámina orbitaria
Surco
infraorbitario

Maxilar, Foramen H. frontal, H. lagrimal


a cara orbitaria infraorbitario cara orbitaria

Maxilar,
Foramen etmoidal Apóf. frontal
anterior
Cresta lagrimal
Foramen etmoidal posterior
posterior (H. lagrimal)
H. etmoides Cresta lagrimal
anterior (Maxilar)
Conducto óptico
Fosa del saco
Fisura orbitaria lagrimal
superior (con el orificio
Foramen para el conducto
redondo mayor nasolagrimal)
Maxilar,
Fisura orbitaria cara orbitaria
inferior
Conducto
infraorbitario
Fosa Hiato Seno Foramen
b pterigopalatina maxilar maxilar infraorbitario
H. frontal,
cara orbitaria

Seno frontal Fisura orbitaria C Orificios para las vías de conducción de la órbita derecha
superior Visión frontal (a), lateral (b) y medial (c); en b y c se ha suprimido la pared
orbitaria lateral y medial. Pueden reconocerse los siguientes puntos de pasos
para las vías de conducción (v. B): conducto óptico (a, b) fisuras orbitarias
H. cigomático, H. esfenoides, superior e inferior (a-c); forámenes etmoidales anterior y posterior (a, c);
cara orbitaria ala menor surco infraorbitario (a); conducto infraorbitario (b, c); foramen infraorbitario
Foramen (a, b); foramen supraorbitario y escotadura frontal (a); foramen cigomático-
H. esfenoides,
cigomático-orbitario
ala mayor orbitario (c).
Maxilar, En b se reconoce el orificio del conducto nasolagrimal por el que el líquido
cara orbitaria lagrimal es desviado al conducto nasal inferior. (v. pág. 42).
En una visión lateral (b) se aprecia claramente la forma de embudo de la ór-
Conducto bita. Presenta una especie de «acetábulo» en el que se mueve el globo ocular.
infraorbitario Por la fisura orbitaria inferior se llega a la fosa pterigopalatina. Limita con la
Fisura orbitaria Seno pared posterior del seno maxilar; en esta se encuentra el ganglio pterigopala-
inferior maxilar tino, un punto de relevo del parasimpático (v. págs. 239 y 127). Con la cavidad
maxilar al descubierto, se reconoce arriba situado el orificio por el que que-
H. palatino, dan conectadas bajo el cornete nasal medio la cavidad maxilar y la cavidad
Apóf. piramidal nasal.

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Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.14 Órbitas y estructuras vecinas

Seno Fosa craneal B Relaciones clínicas importantes entre


frontal H. etmoides anterior las órbitas y las estructuras vecinas

H. parietal H. frontal
Posición respecto
H. temporal H. esfenoides, a la órbita Estructuras vecinas
ala menor
Celdillas Caudal • Seno maxilar
H. esfenoides,
etmoidales Craneal • Seno frontal
ala mayor
• Fosa craneal anterior
Fisura orbitaria
H. cigomático con el lóbulo frontal
superior (conduce del cerebro
a la fosa craneal
media) Seno maxilar Medial • Celdillas etmoidales
Cornete nasal inferior Estructuras situadas más profundamente y que
Vómer presentan un interés clínico topográfico:
• Seno esfenoidal
• Fosa craneal media
• Quiasma óptico
A Huesos de las órbitas y cavidades colin- • Celdillas etmoidales* y • Hipófisis
dantes • Seno maxilar. • Seno cavernoso
Los huesos ya conocidos y coloreados que confor- • Fosa pterigopalatina
man la órbita delimitan parcialmente cavidades. Procesos patológicos originados en la órbita pue-
Se pueden apreciar las estructuras colindantes si- den propagarse a estas cavidades o, a la inversa, de
guientes: estas hacia la órbita.
• Fosa craneal anterior,
• Seno frontal, * La Terminología Anatómica ha suprimido el con-
• Fosa craneal media, cepto «seno etmoidal» comúnmente empleado.

Seno Apófisis
frontal crista galli H. etmoides H. frontal, cara orbitaria

H. esfenoides, ala menor


H. etmoides,
lámina perpendicular Conducto óptico
H. etmoides
Fisura orbitaria superior lámina orbitaria
(lámina papirácea)

Cornete nasal superior H. esfenoides, ala mayor,


cara orbitaria

Fisura orbitaria inferior


H. cigomático,
cara orbitaria
Suelo de la órbita
Conducto infraorbitario
Cornete nasal medio
Seno maxilar
Cornete nasal inferior
Apóf. palatina Vómer
del maxilar

C Órbitas y estructuras vecinas nen pueden propagarse fácilmente a estructuras vecinas. Por la fisura orbitaria
Corte frontal a la altura de ambas órbitas, visión frontal. Las paredes entre la superior se llega a la fosa craneal media, con lo que las estructuras aquí sin
órbita y las celdillas etmoidales (0,3 mm, lámina papirácea) y el seno maxilar representar, seno esfenoidal, hipófisis y quiasma óptico también se encuentran
(0,5 mm, suelo orbitario) son muy delgadas; por ello, en ambos puntos pueden en las inmediaciones de la órbita.
darse frecuentes fracturas, además, tumores e inflamaciones que allí se origi-

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2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

H. frontal, Ala mayor, H. temporal,


Apóf. cigomática cara temporal porción escamosa

D Representación detallada de la fosa


pterigopalatina
Visión lateral. La fosa pterigopalatina es un punto
H. etmoides Sutura crucial entre la fosa craneal media, la órbita y la na-
esfenoescamosa riz. Por ella discurren numerosos nervios y vasos
para abastecer dichas estructuras. La fosa pterigo-
Foramen
palatina pasa lateralmente y sin clara delimitación a
esfenopalatino
Fosa la fosa infratemporal. El acceso lateral hacia la fosa
pterigopalatina pterigopalatina a través de la fosa infratemporal
H. cigomático que aquí se muestra es la utilizada en intervencio-
nes de tumores en esta región (por ejemplo, fibro-
Tuberosidad Lámina lateral, ma nasofaríngeo).
del maxilar Apóf. pterigoides
Gancho
pterigoideo

Sección v. E

Fisura orbitaria Foramen


inferior redondo mayor
E Relaciones de la fosa pterigopalatina
izquierda y las estructuras circundantes
Foramen esfenopalatino Sección de D. La fosa pterigopalatina contiene
Conducto entre otros el ganglio pterigopalatino (v. págs. 239
pterigoideo y 127), un punto importante de relevo del parasim-
Conducto pático.
palatino mayor Fosa pterigopalatina Observe las vías de conexión que llevan a la fosa
pterigopalatina o parten de esta.

Foramen
Fisura orbitaria palatino mayor
inferior
Foramen
palatino menor F Estructuras vecinas de la fosa
Cara temporal pterigopalatina derecha en la base
Coana
craneal derecha
Cresta H. palatino, Visión caudal. El acceso hacia la fosa pterigopalati-
infratemporal Apóf. piramidal na desde la base del cráneo está marcado con una
flecha. La fosa misma (no visible en esta represen-
Lámina lateral, Lámina medial, tación) se sitúa lateral a la lámina lateral de la Apóf.
Apóf. pterigoides Apóf. pterigoides pterigoides del H. esfenoides.
Referente a las delimitaciones de la fosa pterigopa-
Foramen latina así como las vías de acceso y vías de conduc-
Foramen oval ción, v. pág. 238 f.
espinoso

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Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.15 Nariz:
Esqueleto nasal

Cartílago Cartílago
Glabela alar mayor, alar mayor,
pilar lateral pilar medial
H. nasal

Apóf. frontal
del maxilar

Cartílago Cavidad nasal


del tabique nasal,
Apóf. lateral Ala Cartílago
de la nariz del tabique nasal
Cartílago
alar mayor Espina nasal
anterior
Cartílagos alares
menores

A Esqueleto externo de la nariz B Cartílago nasal


Visión izquierda. El esqueleto de la nariz está compuesto por huesos, cartílago Visión inferior. En el cartílago alar mayor se distinguen unos pilares medial
y tejido conectivo. Su porción craneal es ósea y por ello frecuentemente afec- y lateral. Se aprecian los dos orificios nasales (narinas) como entradas a
tada en fracturas faciales centrales, mientras que la porción caudal distal es ambas cavidades nasales. Estas están separadas mediante el tabique (sep-
cartilaginosa, más elástica y queda menos afectada. La porción caudal proximal to) nasal cuya parte inferior cartilaginosa resulta visible. En esta unidad de
de las alas nasales está compuesta de tejido conectivo en que hay incorporados aprendizaje se describe primero la constitución parietal de una cavidad na-
pequeños trozos de cartílago. La placa cartilaginosa de la Apóf. lateral forma sal. Su relación con los senos paranasales es tratada en la unidad de apren-
una placa alar abducida del tabique (septo) nasal sin constituir un trozo de car- dizaje siguiente.
tílago propio.

H. etmoides, H. etmoides, H. etmoides


cornete nasal cornete nasal H. esfenoides
H. frontal superior medio H. frontal

H. nasal H. nasal

H. lagrimal Cartílago
del tabique nasal

Vómer
Cornete nasal H. esfenoides
inferior Cartílago
alar mayor

H. palatino H. palatino
a Maxilar b Maxilar

C Paredes óseas de la cavidad nasal • la pared medial (tabique nasal, v. b y E), formada por cartílago y los huesos
a Nariz derecha, visión izquierda; se retiró el tabique nasal para posibilitar la siguientes: H. nasal, H. etmoides, Vómer, H. esfenoides, H. palatino y Maxilar.
visión de la cavidad nasal. b Corte paramediano, visión izquierda. Los últimos tres solo participan del tabique nasal mediante pequeñas hor-
La cavidad nasal tiene cuatro paredes: quillas cartilaginosas.
• el techo (H. nasal, H. frontal y H. etmoides),
• el piso (Maxilar y H. palatino), La cavidad nasal está delimitada atrás y en su segmento superior por el H. esfe-
• la pared lateral con el Maxilar, H. nasal, H. lagrimal, H. etmoides, H. palatino noides. De los tres cornetes, solo el cornete nasal inferior es un hueso propio;
y cornete nasal inferior, los otros dos son componentes del H. etmoides.

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2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

Fosa craneal Lámina Meato nasal


anterior cribosa superior
Apóf. crista galli
H. frontal Ala menor
Seno frontal
Fosa craneal media
H. nasal
Fosa hipofisaria
H. lagrimal
Seno esfenoidal
Apóf. frontal del maxilar
Cornete nasal superior, H. etmoides

H. esfenoides, cuerpo
Orificio piriforme
Apóf. pterigoides, lámina medial

Coana
Meato nasal medio
Apóf. pterigoides, lámina lateral

Cornete nasal inferior H. palatino, lámina horizontal

Cornete
Maxilar, Meato nasal nasal medio,
Apóf. palatina inferior H. etmoides

D Cavidad nasal con representación del flujo aéreo a través de medio e inferior, hacia las coanas en la nasofaringe. Los tres conductos nasales
los tres conductos nasales están separados mediante los tres cornetes nasales superior, medio e inferior.
Visión izquierda. El aire penetra por la apertura piriforme hacia la cavidad
nasal ósea y pasa por los tres conductos nasales, los meatos nasales superior,

Fosa craneal Lámina


anterior cribosa

Apóf. crista galli


Seno esfenoidal
Seno frontal
H. nasal Fosa hipofisaria

H. etmoides, lámina perpendicular


Cresta esfenoidal

Cartílago del tabique nasal Vómer


Coana
Cartílago alar mayor, pilar medial

Apóf. posterior
Cresta nasal H. palatino, lámina horizontal
Conducto incisivo

Maxilar,
Cavidad oral Apóf. palatina

E Tabique nasal del septo cartilaginoso crece profundamente dentro de la porción ósea.
Corte paramediano, visión izquierda. Se ha suprimido la pared lateral iz- Se presentan frecuentes variantes del tabique nasal que pueden afectar
quierda de la cavidad nasal con los huesos colindantes. El tabique (septo) la porción cartilaginosa y/o ósea. Si esta desviación del tabique nasal fuera
nasal está compuesto por una porción anterior, cartilaginosa, el cartílago tan extensa que causara trastornos respiratorios, puede ser corregida qui-
del tabique nasal, y una porción posterior, ósea (v. Cb). La Apóf. posterior rúrgicamente.

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02 Cabeza y cuello (17-43).indd 41 9/6/21 15:45


Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.16 Nariz:
Senos paranasales

Seno Celdillas Seno Celdillas


frontal etmoidales frontal etmoidales 20 años
12 años
8 años
1 año
4 años
4 años
1 año
8 años
12 años
20 años
> 60 años
Seno Seno Seno
a maxilar maxilar esfenoidal
b

A Proyección de los senos paranasales sobre el cráneo B Neumatización de los senos maxilar y frontal
a Visión frontal; b Visión izquierda. Visión frontal. Los senos maxilar y frontal se desarrollan en el transcurso de la
Los senos paranasales son cavidades huecas llenas de aire (¡forma de cons- vida durante el periodo de crecimiento craneal (neumatización); las celdillas
trucción ligera del cráneo!). Dado que aquí se pueden originar inflamaciones (senos) etmoidales, en cambio, ya están neumatizadas desde el momento del
que eventualmente causan dolor por encima del seno afectado (por ejemplo, nacimiento. En niños, las inflamaciones de los senos paranasales afectan es-
cefalea frontal en una inflamación del seno frontal), el conocimiento de la posi- pecialmente las celdillas etmoidales (sinusitis etmoidales), (peligro de traspa-
ción de los senos puede ser orientativo para el diagnóstico. sar la órbita: ojo enrojecido y cerrado por hinchazón, v. D).
Observe: La denominación «celdillas etmoidales» ha sustituido la denominación
anterior «senos etmoidales» (= senos paranasales).

Fosa craneal Lámina Entrada a las celdillas


anterior cribosa etmoidales posteriores

Seno frontal Línea de sección del cornete nasal superior,


H. etmoides
Apóf. crista galli

H. frontal Fosa hipofisaria

H. nasal Seno esfenoidal

Foramen esfenopalatino
Bulla etmoidal
H. lagrimal
H. esfenoides, cuerpo
Apóf. unciforme

Apóf. frontal
del maxilar
Hiato maxilar

Desembocadura del
conducto nasolagrimal Apóf. pterigoides,
lámina medial
Maxilar, Apóf. palatina

Línea de sección del cornete


Cavidad oral nasal medio, H. etmoides
Línea de sección H. palatino,
a del cornete nasal lámina horizontal
inferior

b
C Pared lateral de la cavidad nasal derecha
a y b Visión izquierda; se han suprimido los cornetes nasales para hacer visi- moidales anteriores y posteriores; azul: seno esfenoidal; respecto a las vías de
bles las desembocaduras del conducto nasolagrimal y de los senos paranasales drenaje, compárese también con E). Junto a los orificios de los senos parana-
en la cavidad nasal principal (v. las flechas de colores en b: roja: conducto sales, en la cavidad nasal principal también resulta visible la estrecha relación
nasolagrimal; amarilla: seno frontal; naranja: seno maxilar; verde: celdillas et- topográfica entre la cavidad nasal, la fosa craneal anterior y la cavidad bucal.

42

02 Cabeza y cuello (17-43).indd 42 9/6/21 15:45


2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

Lámina Apóf. crista Seno


cribosa galli frontal H. etmoides,
Fosa craneal lámina
anterior perpendicular
Tabique
H. etmoides, Meato nasal Cavidad nasal nasal
lámina orbitaria superior
Cornete nasal Órbita
superior Seno
Meato nasal
Bulla etmoidal medio maxilar
Orificio Pliegues
Cornete nasal del seno maxilar de la mucosa
medio del cornete Tabique
Apóf. unciforme nasal medio
Meato nasal Seno
Seno maxilar Seno cavernoso
inferior
Apóf. palatina esfenoidal
Cornete nasal del maxilar
inferior Hipófisis A. carótida
a Vómer Molar maxilar b del cerebro interna

D Estructura ósea de las cavidades nasales orbitaria (=lámina papirácea) del grosor de un papel: peligro de traspaso de
a Visión frontal; b Corte transversal conservando la mucosa, visión craneal. inflamaciones y tumores en ambas direcciones.
La estructura central de los senos paranasales es el H. etmoides (rojo). Su lá- Observe: El punto más profundo del seno maxilar está ubicado a nivel de las
mina cribosa forma una parte de la base anterior del cráneo. Alrededor del H. raíces de los molares del maxilar (en el 30% de los hombres hay una distancia
etmoides se agrupan los senos frontal y maxilar. En la cavidad nasal se aprecian menor a 1 mm entre el seno maxilar y la raíz bucal). Las infecciones periapicales
los conductos o meatos nasales inferior, medio y superior, delimitados por los a este nivel pueden por lo tanto irrumpir hasta el piso del seno. La apertura del
cornetes nasales del mismo nombre. En el meato nasal medio, lateral al corne- seno maxilar durante la extracción de un molar superior es muy probable.
te nasal medio, desemboca el orificio óseo del seno maxilar. Debajo del cornete En el corte transversal (b) se puede reconocer que la hipófisis, que está ubicada
nasal medio y craneal al orificio del seno maxilar se encuentra la mayor celda por detrás del seno esfenoidal en la fosa hipofisaria (v. C), es accesible a través
etmoidal, la bulla etmoidal. En el borde anterior de su límite óseo se encuentra de la cavidad nasal y por lo tanto bien operable por vía transnasal. En el relieve
un gancho óseo, la Apóf. unciforme, estableciendo el límite anterior de entra- mucoso que se dejó aquí se puede ver cuan estrecha es en general la cavidad na-
da al seno maxilar. La pared lateral del etmoides hacia la órbita es la lámina sal y lo rápido que puede ocluirse como consecuencia de una inflamación (v. E).

E Desembocaduras del conducto nasola- Seno frontal


grimal y de los senos paranasales Órbita
Estructuras que en él Cavidad nasal
Meato nasal desembocan principal Celdillas
Inferior • Conducto nasolagrimal etmoidales
Cornete nasal
Medio • Seno frontal medio
• Seno maxilar
• Celdillas etmoidales Tabique nasal
anteriores
Seno maxilar
Superior • Celdillas etmoidales Cornete nasal
posteriores inferior
Receso • Seno esfenoidal
esfenoetmoidal

F Unidad osteomeatal de la nariz izquierda sinusitis. Aunque el origen de la afección se sitúe


Corte frontal. Cuando la mucosa (epitelio respira- anatómicamente en las celdillas etmoidales, los
torio ciliar) de las celdillas etmoidales (verde) se síntomas de la inflamación se hacen patentes en
hincha por una inflamación, bloquea el flujo secre- los senos frontal y maxilar. En el caso de una sinu-
tor (v. flechas) de los senos frontal (amarillo) y sitis crónica, se intenta mediante el vaciado de esta
maxilar (ocre) en la unidad osteomeatal (roja). Por estrechez anatómica reestablecer el flujo secretor
el bloqueo del flujo secretor, también permanecen y curar por completo la afección, lo que en muchos
gérmenes en los otros senos, causando también allí casos resulta exitoso.

43

02 Cabeza y cuello (17-43).indd 43 9/6/21 15:45


Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.17 Paladar duro

Maxilar

Seno maxilar

H. palatino
H. esfenoides

a
A Encaje del paladar duro en la base cra-
neal
Visión caudal.

Maxilar

Coanas H. palatino

H. esfenoides
Vómer

b
B Huesos del paladar duro
a Visión craneal. El paladar duro es una placa
ósea horizontal que está formada por partes
maxilares y partes del H. palatino. Separa las
cavidades nasal y bucal. En esta visión se aprecia
el suelo de la cavidad nasal, en cuya parte infe-
rior se sitúa la cavidad bucal. La porción craneal
del maxilar se ha suprimido. Dorsal al H. palatino
se sitúa el H. esfenoides.
b Visión caudal. En el borde posterior del pa- Cornete nasal
ladar duro comienzan las coanas, los orificios Coana
medio
posteriores de la cavidad nasal.
Vómer
c Paladar duro y cavidad nasal, visión dor- H. esfenoides
sal oblicua. En esta visión se aprecia la estre-
cha relación entre las cavidades bucal y nasal. H. palatino
Observe el encaje de la Apóf. piramidal del H. pa- H. palatino,
Apóf. piramidal
latino en la lámina lateral de la Apóf. pterigoides Maxilar
del H. esfenoides.
c

44

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 44 9/6/21 15:39


2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

Conducto Espina nasal C Paladar duro


anterior a Visión craneal, con la porción craneal del
incisivo
maxilar suprimido, y visión del suelo de la cavi-
dad nasal (= porción craneal del paladar duro).
Seno El paladar duro separa la cavidad oral de las ca-
Cresta nasal
maxilar vidades nasales. El pequeño conducto de cone-
xión entre ambas cavidades, el conducto incisivo
Apóf. palatina aquí visible a ambos lados, se funde en el hueso
del maxilar de tal manera que en su parte inferior solo se
Sutura palatina H. palatino, aprecia el foramen incisivo (v. b).
transversa lámina b Visión caudal.
perpendicular Observe la conexión entre la cavidad nasal (cuyo
Conducto suelo está formado por el paladar duro) y la na-
H. palatino,
palatino mayor Apóf. piramidal sofaringe, las coanas.
Apóf. pterigoides, Ambas apófisis horizontales del maxilar, las
Apóf. pterigoides, Apóf. palatinas, durante el desarrollo crecen una
lámina medial lámina lateral
Espina nasal hacia otra hasta fundirse en la sutura palatina
a posterior
media. Si no se efectúa dicha fusión, se forma
una fisura del paladar. La línea que delimita la
malformación de fisuras anteriores (fisura labial
[maxilar]) y posteriores (fisura palatina) es el
foramen incisivo. Las fisuras también pueden
Conducto incisivo aparecer en una combinación de fisura labial-
maxilar-palatina.
Apóf. palatina c Visión dorsal oblicua, con la parte posterior
del maxilar del H. esfenoides a la altura del cuerpo óseo su-
Sutura palatina primido; visión de ambas cavidades esfenoidales
Sutura palatina
transversa separadas por un tabique (septo). Se aprecia la
media
estrecha relación topográfica entre la cavidad
Foramen palatino Foramen palatino nasal y el paladar duro. Cuando el paladar duro
mayor menor permanece sin cerrar por una malformación
Fisura orbitaria de fisura (v. b), la consecuencia es que parte
Apóf. pterigoides, de la leche que se succiona pasa a la nariz y no
inferior lámina medial es deglutida. Este defecto debe solventarse de
Apóf. piramidal inmediato después del nacimiento con un placa
Fosa pterigoidea
Coana para evitar trastornos del crecimiento.

Espina nasal Apóf. pterigoides,


posterior lámina lateral

b Conducto Vómer Foramen oval


pterigoideo

Apóf. clinoides Septo del seno Conducto


anterior esfenoidal óptico

Fisura orbitaria
Orificio del seno superior
esfenoidal
Fosa Cornete nasal
pterigoidea medio

Fisura orbitaria Vómer


inferior
Cornete nasal
Coana inferior
H. palatino Apóf. pterigoides,
lámina lateral
Sutura palatina
media Apóf. pterigoides,
lámina medial
Foramen
c incisivo Apóf. palatina
del maxilar

45

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 45 9/6/21 15:39


Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.18 Mandíbula y hueso hioides

Cabeza Apóf.
de la mandíbula condilar

Apóf.
coronoides
Línea oblicua
Rama
de la mandíbula

Cabeza
de la mandíbula
Porción
alveolar de la
mandíbula

Foramen Eminencias Apóf.


mentoniano alveolares coronoides
Foramen
Cuerpo mandibular
a Tubérculos de la mandíbula Espina
mentonianos mentoniana Fosita
superior sublingual
Escotadura
mandibular Cabeza
de la mandíbula

Apóf. Fosa
coronoides pterigoidea
Apóf. condilar
Foramen
mandibular Fosita
Surco b submandibular
milohioideo
Fosa Línea
digástrica milohioidea
Rama Espina mentoniana
de la mandíbula inferior

Porción alveolar
de la mandíbula

Protuberancia Ángulo
mentoniana de la mandíbula

Foramen mentoniano Línea oblicua


c
A Mandíbula b Visión dorsal. En esta visión se aprecia especialmente bien el foramen
a Visión frontal. La mandíbula está unida al viscerocráneo mediante la Art. mandibular. Por este orificio pasa el N. alveolar inferior, que inerva sensitiva-
temporomandibular, en cuyo acetábulo articular se puede ver la cabeza de mente los dientes de la mandíbula. Su ramo final sale por el foramen mento-
la mandíbula. Esta se sitúa en el extremo de una rama de la mandíbula que niano. Ambos forámenes están unidos entre sí por el conducto mandibular
pasa por el ángulo al cuerpo de la mandíbula. Los dientes están dispuestos que discurre por la mandíbula.
en las porciones alveolares. Esta parte de la mandíbula en el curso de la c Visión dorsal oblicua. Se ven claramente la Apóf. coronoides, la Apóf.
vida está muy sujeta a grandes cambios por el desarrollo dentario (v. B). condilar y la escotadura mandibular situada entremedio. La primera apófisis
Por el foramen mentoniano sale el ramo del mismo nombre del N. trigémi- sirve de inserción muscular, y la última soporta la cabeza mandibular con la
no que discurre por su conducto óseo. La localización de este orificio es cara articular. La fosita pterigoidea sirve a partes del M. pterigoideo lateral
importante en la exploración clínica, pues es el punto en que se examina como superficie de inserción muscular.
la sensibilidad a la presión del nervio (por ejemplo, en neuralgias del tri-
gémino, v. pág. 123).

46

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 46 9/6/21 15:39


2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

B Cambios de la mandíbula según la edad


La estructura de la mandíbula está muy marcada por las porciones alveolares
de los dientes. Dado que el ángulo mandibular se adapta a los cambios de la
porción alveolar, varía también el ángulo en función del estado dentario especí- d
fico correspondiente a la edad. En un neonato el ángulo es de unos 150º, en un
adulto entre 120 y 130º, y en un anciano sin dientes de nuevo 140º. c En la edad adulta, la mandíbula presenta dientes permanentes y la por-
ción alveolar está plenamente formada.
a En un neonato, la mandíbula se presenta sin dientes, y la porción alveolar d En la vejez, la mandíbula está sin dientes. Cuando ya no hay dientes, la
aun no existe. porción alveolar involuciona.
b En la infancia, la mandíbula presenta dientes de leche, la porción alveolar
solo está levemente dispuesta, pues los dientes de leche en comparación Observe: A causa de la involución de la porción alveolar se desplaza la posición
con los de un adulto son muy pequeños. del foramen mentoniano (normalmente debajo del 2º premolar, v. c). Esto debe
tenerse en cuenta en la preparación anatómica del N. mentoniano.

Asta menor Asta mayor Asta menor Asta mayor

a Cuerpo b Cuerpo

Asta menor

Asta mayor

C Hueso hioides (v. pág. 189). Sin embargo, la Terminología Anatómica lo considera un hueso
a Visión ventral; b Visión dorsal; c Visión oblicua izquierda. El H. hioides se del cráneo. El asta mayor y el cuerpo óseo del hioides se pueden palpar en el
presenta encajado en una cadena ósea entre el suelo de la boca y la laringe cuello. El desplazamiento del H. hioides es palpable durante la deglución.

47

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 47 9/6/21 15:39


Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.19 Dientes in situ

A Características de los dientes Fosa


Los dientes actuales del hombre son el resultado Dientes incisivos incisiva
de un largo desarrollo histórico ontogénico de los
animales vertebrados. Comienza con los peces y
se continúa con los anfibios y reptiles hasta llegar Diente canino Eminencias
a los mamíferos, a los que también pertenece el alveolares
hombre. La dentadura típica de los mamíferos es:
Sutura
• Heterodonta = cuatro formas distintas de Dientes incisiva
dientes (incisivos, caninos, premolares y mola- premolares
res), Sutura
• Difiodonta = dos generaciones consecutivas palatina
de dientes (dientes deciduos y permanentes) y mediana
• Tecodonta = anclaje elástico a través de un
aparato de sostén dentario en los alvéolos del Septos
maxilar y la mandíbula. interalveolares

Observe: En el hombre la difiodoncia solo se re- Dientes Septos


fiere a los dientes de leche (1ª generación denta- molares interradiculares
ria) y a los dientes que los sustituyen (2ª genera-
Sutura palatina
ción dentaria). Los molares 1º, 2º y 3º, que erup- transversa
cionan detrás de los dientes de leche son según
sus características monofiodontos, ya que no tie-
nen precursores. Cabeza
de la mandíbula

B Dientes permanentes de un adulto Trígono


a Maxilar. Visión caudal, que permite ver retromolar
las superficies de masticación de los dientes.
b Mandíbula. Visión craneal; la mitad derecha Apóf.
de la imagen muestra respectivamente una vista coronoides
de las prolongaciones alveolares del maxilar y de
la mandíbula después de retirar los dientes. Septo
En la dentadura humana el maxilar y la mandíbula interalveolar
contienen cada uno 16 dientes, desarrollados bi- Dientes
lateralmente y simétricos, y que están adaptados molares
a las diferentes funciones masticatorias en cada
segmento respectivo. En cada mitad del maxilar y Septo
interradicular
de la mandíbula encontramos los dientes frontales
y laterales siguientes: Dientes
premolares
• Dientes frontales: dos dientes incisivos y un
diente canino; Alvéolos dentarios
• Dientes laterales: dos dientes premolares y con la lámina
tres dientes molares. Diente canino cribiforme
Observe: Mientras que los dientes frontales aga-
rran y fragmentan cada bocado, los dientes late-
Dientes incisivos
rales realizan la verdadera actividad masticatoria, b
esto es desmenuzar y triturar las porciones de ali-
mento.
Después de eliminar los dientes (v. la mitad dere- en parte fuertemente en dirección vestibular den- 0,1 mm). Los alvéolos de dos dientes vecinos están
cha correspondiente de cada imagen) se pueden tro de los alvéolos de los huesos maxilar y mandi- separados entre sí por septos interalveolares y los
ver los alvéolos dentarios, en donde asientan los bular, por lo que se vuelven palpables como emi- alvéolos de los dientes multirradiculares por sep-
dientes con sus raíces. Sobre todo a nivel de los nencias alveolares. En estos sitios el hueso com- tos interradiculares (estructura del hueso alveolar,
dientes frontales, las raíces dentarias se arquean pacto es extremadamente fino (aproximadamente v. pág. 57).

48

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 48 9/6/21 15:39


2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

E Número de cúspides, raíces y conductos radiculares de los


dientes permanentes del maxilar y de la mandíbula
Los datos acerca de las frecuencias están resumidos según Lehmann y col.
(2009) y Strup y col. (2003). El sitio de división de las raíces se denomina
bifurcación cuando son dos raíces y trifurcación cuando son tres raíces.

M3 M2 M1 P2 P1 C I2 I1
Diente Número Número Número de
maxilar de cúspides de raíces conductos
radiculares

I1 (11/21)* Canto cortante 1 1

I2 (12/22) Canto cortante 1 1

C (13/23) 1 (vértice masticatorio) 1 1

C Formas dentarias en la dentadura permanente P1 (14/24) 2 2 (aprox. 60%) 2 (aprox. 80%)


La dentadura de un adulto contiene tanto en el maxilar como en la mandíbula, 1 (aprox. 40%) 1 (aprox. 20%)
8 dientes de forma diferente respectivamente. Estos están ordenados uno 3 (raro) 3 (raro)
atrás de otro, sin dejar espacios, desde el medio de la mandíbula o el maxilar
P2 (15/25) 2 1 (aprox. 90%) 1 (aprox. 60%)
en dirección lateral y posterior: 2 (aprox. 10%) 2 (aprox. 40%)
• Diente incisivo medial (I1)
M1 (16/26) 4 (sin el tubérculo de Ca- 3 3 (aprox. 45%)
• Diente incisivo lateral (I2)
rabelli = tubérculo acce- 4 (aprox. 55%)
• Diente canino (C)
sorio en el tubérculo me-
• Primer diente premolar (P1)
siopalatino)
• Segundo diente premolar (P2)
• Primer diente molar (M1) M2 (17/27) 4 3 3 (aprox. 55%)
• Segundo diente molar (M2) 4 (aprox. 45%)
• Tercer diente molar, muela de juicio (M3)
M3 (18/28) generalmente 3 (ex- raíces frecuen- irregular
Observe: Los molares son los dientes más grandes del hombre. Presentan traordinariamente in- temente fusio-
cúspides y fosas muy pronunciadas. El primer molar tiene frecuentemente constante en su forma) nadas (den. Raíz
una cúspide adicional, el tubérculo de Carabelli (comp. con E). Para ver la es- pivotante)
tructura de las superficies masticatorias comp. también con pág. 51.
Diente de la Número Número Número de
mandíbula de cúspides de raíces conductos
radiculares

Esmalte I1 (31/41) Canto cortante 1 1 (aprox. 70%)


2 (aprox. 30%)
3 (raro)
Dentina
Corona I2 (32/42) Canto cortante 1 1 (aprox. 70%)
2 (aprox. 30%)
Cavidad pulpar;
pulpa dental
C (33/43) Vértice masticatorio 1 (aprox. 80%)
Surco 2 (aprox. 20%)
gingival
P1 (34/44) 2 (75%) 1 1 (aprox. 75%)
Cuello
3 (25%) 2 (aprox. 25%)
Encía
3 (raro)

Hueso P2 (35/45) 3 (cúspide lingual 1 1 (aprox. 95%)


alveolar generalmente 2 (aprox. 5%)
bifurcada) 3 (raro)
Conducto
radicular M1 (36/46) 5 2 3 (aprox. 75%)
Raíz 2 (aprox. 25%)
Cemento
4 (raro)

M2 (37/47) 4 2 3 (aprox. 70%)


2 (aprox. 30%)
Vértice de la raíz
4 (raro)
del diente
M3 (38/48) generalmente 4 generalmente 2 irregular
(muy variable) (muy variable)

D Histología de un diente * Para la caracterización de los dientes con dos cifras decimales v. D, pág. 50.
Como ejemplo se ha representado un diente incisivo de la mandíbula. En la pre-
sente imagen figuran tanto las sustancias duras (esmalte, dentina, cemento)
como partes blandas (pulpa dental).

49

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 49 9/6/21 15:39


Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.20 Terminología, esquema y características de los dientes

B Denominaciones anatómicas en el diente

Denominación Significado
mesial en el arco dental orientado hacia la línea media maxilar o mandibular
distal orientado hacia el final del arco dental
Labial
oral orientado hacia la cavidad bucal
facial orientado hacia el lado de la cara
Palatina lingual orientado hacia la lengua (solo en los dientes de la mandíbula)
labial orientado hacia el labio
Bucal
bucal orientado hacia la mejilla
Lingual palatina orientado hacia el paladar (solo en los dientes del maxilar)
Oral
vestibular orientado hacia el vestíbulo bucal

Vestibular proximal entre dos coronas dentales


incisal orientado hacia el canto cortante
Labial oclusal ubicado sobre la superficie de masticación
cervical orientado hacia el cuello del diente
coronal orientado en dirección a la corona
apical en dirección a la raíz dental

A Denominación de las direcciones en la cavidad bucal pulpal en dirección a la pulpa dental

Oclusal Distal proximal

Distal Coronal Cervical


Distal Mesial
apical Bucal Lingual
Oral/
Vestibular/ Lingual
Bucal
Mesial b Mesial proximal

Oral/ C Denominaciones de las direcciones en el arco dental y en el diente


Lingual
Distal a En el arco dental: Visión craneal de la R. mandibular derecha; b En
Mesial el diente: primer molar derecho inferior (diente 46). Visión bucal, distal y
Vestibular/ oclusal.
a Labial

D Fórmula dentaria de la dentadura


1ercuadrante 2º cuadrante permanente
La identificación de cada diente mediante una ci-
fra de dos dígitos permite una fácil incorporación
de información en un banco de datos. La cifra de
dos dígitos como, por ejemplo 11 o 21, no es leída
18 28 como número completo sino desglosado, uno-uno,
17 27
16 26 dos-uno, etc. Tiempo atrás, a los dientes se les de-
15 14
13 23 24 25 nominaba según una división en cuadrantes, lo que
12 11 21 22 38
48 resulta inadecuado en época binaria. Se dividen el
47 37
46 maxilar y la mandíbula en cuatro cuadrantes que se
45 35 36
44 34 enumeran siguiendo el sentido del reloj (v. la pri-
43 42 41 31 32 33
mera cifra del esquema de arriba). Los dientes de
cada cuadrante se enumeran de forma ascendente
desde delante hacia atrás (v. la segunda cifra del
esquema), de manera que «11» significa el primer
diente del primer cuadrante.
4º cuadrante 3ercuadrante

50

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 50 9/6/21 15:39


2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

Medio del
maxilar

Pendiente central Bucal Pendiente periférica


de la cúspide de la cúspide
Raíz Eje del
diente Pendiente lateral Punta de la cúspide
de la cúspide Fosa
Filete
Corona
Filete Fisura longitudinal
v. a
Fisura Punta de la cúspide
a Distal Mesial transversa
a
Palatina
v. b

Fosa mesial

Cúspide Cúspide
mesiobucal mesiopalatina
Canto
de corte a1 a2 Fosa central Tubérculo
de Carabelli
b a1 < a2 Cúspide
Distal Mesial
distobucal Cúspide
Vestibular distopalatina
Canto
de corte r b Fosa distal
r

Distal Mesial r = radio de curvatura Fosa distal


c Oral

E Características dentarias comunes


Ya en 1870 Felix Mühlreiter describió determina- Cúspide distal Cúspide
das características de los dientes, que son comu- distolingual
v. c
nes para todos los dientes y que con su ayuda nos Cúspide Fosa central
permiten asignar dientes iguales a la mitad derecha distobucal Cúspide
o izquierda de la mandíbula o del maxilar respecti-
mesiolingual
vamente: Cúspide
mesiobucal
a Característica de la raíz: se valora mirando
al diente desde vestibular. Hace referencia a la
c Fosa mesial
dirección del curso de la raíz dentaria. Esta úl-
tima está torcida hacia distal, o sea que se aleja
ligeramente del eje dental hacia distal.
F Estructura de la superficie de mastica- cúspides (v. pág. 53). Específicamente se diferen-
b Característica del ángulo: también se valora
ción de los dientes laterales cian las puntas, pendientes, depresiones (fosas),
desde vestibular y está especialmente desarro-
a Componentes de la superficie de masticación fisuras y las crestas marginales de las cúspides
llado en los dientes incisivos. En este caso el án-
tomando como ejemplo el premolar superior (a). Las fisuras separan las cúspides dentarias en-
gulo, formado entre el canto de corte y las caras
derecho (P1 o diente 14). Visión oclusal; tre sí, en forma de fisuras longitudinales o trans-
laterales de la corona, es más pequeño a nivel
b Nomenclatura de las cúspides del primero molar versas. En los sitios de cruce o bifurcación hay de-
mesial que distal.
superior (M1) del maxilar derecho (diente 16). presiones que son consideradas los sitios predi-
c Características de curvatura y de masa:
Visión caudal; lectos para las caries. Dentro de las cúspides de
se observa desde incisal y oclusal. En este caso
c Nomenclatura de las cúspides del primer molar in- una superficie de masticación se diferencian las
se reconoce que el radio de curvatura de la su-
ferior (M1) de la mandíbula derecha (diente 46). cúspides de soporte y las que no son de soporte
perficie proximal (= la superficie de la corona
Visión craneal. (v. pág. 53). Las cúspides accesorias, los den. tu-
orientada hacia el diente vecino) de los dientes
bérculos anómalos no son raros (por ejemplo, el
es mayor en dirección mesial que distal, o sea Con excepción de los dos dientes incisivos supe-
tubérculo de Carabelli en la cúspide mesiopalatina
que los dientes son notablemente más volumi- riores e inferiores, las superficies de masticación
del primer molar superior).
nosos en dirección mesial. de la dentadura permanente del hombre tienen
Observe: Mientras que la superficie de masticación
hasta 5 cúspides dentarias. Mientras que los dien-
Otras características de diferenciación son la línea anatómica está delimitada por ambos filetes y por
tes caninos presentan un canto cortante dividido
del cuello dental (curso de la línea entre esmalte la cresta de la cúspide, la superficie de masticación
con la forma de una punta de masticación y por lo
y cemento), el ecuador de la corona (ecuador funcional se extiende hasta las superficies exter-
tanto tienen una sola cúspide, los dientes laterales
anatómico), el punto de fuga de la corona (es- nas (pendientes externas de las cúspides) de las
(dientes premolares y molares) presentan sin ex-
pecialmente marcado en los dientes de la mandí- cúspides de soporte.
cepción superficies de masticación con dos o más
bula), y el corte transversal de la raíz.

51

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 51 21/6/21 16:44


Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.21 Posición de los dientes en la dentadura:


Orientación en la cara y oclusión de los dientes

Orificio
auditivo Borde orbitario
externo
Horizontal de Frankfurt Arco dental
10-15º Plano de Camper superior
Plano oclusal
Espina nasal (plano de masticación)
anterior

A Líneas de referencia oclusales y planos en la cara


Para determinar la posición de los dientes en el maxilar o la mandíbula y para
orientarlos en la cara son de utilidad las líneas de ayuda siguientes:
Arco dental
• Horizontal de Frankfurt = línea de comunicación entre el borde superior inferior
del orificio auditivo externo y el punto más bajo del borde óseo de la órbita.
• Plano de Camper = según Camper (1792), línea de comunicación entre
el borde inferior del orificio auditivo externo y la espina nasal anterior. En la
definición clínica actual este plano corresponde al plano entre los dos pun-
tos de partes blandas dorsales (trago izquierdo y derecho) y el punto sub-
nasal anterior.
C Arcos dentales superior e inferior
• Plano oclusal (plano de masticación) = corre a través del punto inci-
Los dientes del maxilar y de la mandíbula están ordenados en forma de un arco
sal (v. B) y del punto más alto de las cúspides distobucales (v. B) de los se-
dental superior e inferior respectivamente. Estos arcos dentales están defini-
gundos molares mandibulares izquierdo y derecho.
dos como líneas de conexión entre los cantos de corte de los dientes incisivos,
Observe: Mientras que el plano de Camper y la horizontal de Frankfurt for- los vértices de las coronas de los caninos y las cúspides bucales de los premo-
man un ángulo de 10-15º, el plano de Camper y el plano oclusal son paralelos lares y molares. Con esto, el arco dental superior describe una media elipse en
entre sí. el maxilar, el arco dental inferior una parábola en la mandíbula. Como conse-
cuencia de las diferentes formas de los arcos dentales, los dientes maxilares
frontales y laterales sobresalen por delante de los dientes correspondientes de
la mandíbula y cubren por lo tanto sus cantos de corte como también sus cús-
pides bucales.
Plano oclusal Observe: Los dientes que forman el arco dental solo contactan entre sí de
(plano de masticación) manera puntiforme debido a sus superficies proximales arqueadas convexas
Cúspide distobucal (den. puntos de contacto y/o contactos proximales). Los puntos de contacto se
del 2º molar sitúan habitualmente en el tercio superior de la corona, y sirven de sostén in-
mandibular terdental y estabilización de dos dientes vecinos (v. B).
a

Diente incisivo Cúspide


medial superior Curva de Spee Curva de Wilson bucal

Plano oclusal
(plano de masticación)
Punto incisal Cúspide
lingual
Diente incisivo
b medial inferior a Primer molar b Primer molar

B Plano oclusal (plano de masticación) D Curva de oclusión sagital y transversal


a Plano de masticación, visión anterior izquierda y superior; b Plano de mas- a Curva de oclusión sagital (den. curva de Spee). Visión vestibular; b Curva
ticación, visión vestibular. de oclusión transversal (den. curva de Wilson). Visión distal.
El plano oclusal se establece en la mandíbula dentada mediante los tres pun- Si se observan los vértices (ápex) de las cúspides de la fila dentaria mandibular
tos siguientes: desde vestibular, la línea de conexión de las cúspides bucales forma una curva
de convexidad inferior, cuyo punto más bajo está situado en la región del pri-
• Punto incisal (punto de contacto entre los cantos de corte de los dos incisi-
mer molar. Según Spee (1870) esta curva contacta con la superficie anterior de
vos mediales inferiores),
la cabeza de la Art. temporomandibular; su centro tiene que estar ubicado en
• Vértice (ápex) de la cúspide distobucal del segundo molar mandibular dere-
el medio de la órbita. El trayecto de la curva de oclusión transversal se origina
cho (diente 47),
dado que las cúspides linguales de los dientes mandibulares laterales son más
• Vértice de la cúspide distobucal del segundo molar mandibular izquierdo
bajas que las cúspides bucales.
(diente 37).
Observe: Tanto la curva de oclusión sagital como también la transversal son de
Con ello el plano de masticación se extiende a la altura de la línea de cierre de importancia para la confección de dientes artificiales.
los labios, y paralelo al plano de Camper (v. A).

52

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2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

E Definición de los diferentes tipos de oclusión


Bajo oclusión se entiende cualquier tipo de contacto entre los dientes del
maxilar y de la mandíbula. En detalle se diferencian:
• Oclusión estática = contactos dentales, que se producen sin los movi-
mientos de la mandíbula,
• Oclusión dinámica = contactos dentales, que se originan como conse-
cuencia de un movimiento de la mandíbula (denominación antigua «articula-
ción»),
• Oclusión habitual = oclusión estática adoptada por costumbre, que se
adopta en el cierre no forzado del maxilar (denominación antigua «posición a b Antagonista Antagonista
final de la mordida»). accesorio principal
Bajo intercuspidación máxima se entiende la unión de los dientes del Ir
maxilar y de la mandíbula bajo contacto puntual múltiple máximo, o sea ante el F Oclusión de las líneas dentarias en el engranaje dentario habitual
engranaje completo (de todos los lados) y regular de las cúspides y las fisuras. a Visión anterior; b Visión vestibular.
En el engranaje dentario habitual, en posición de oclusión de las filas dentarias,
se reconocen dos fenómenos.
• Puesto que los dos arcos dentales son de distinto tamaño, los cantos de corte
de los dientes frontales superiores se extienden sobre los cantos de corte
de los dientes frontales inferiores por aproximadamente 3-4 mm en direc-
ción vestibular (v. b y Ga). La extensión de las cúspides bucales de los dientes
maxilares sobre las cúspides bucales de los dientes mandibulares en dirección
vestibular tiene la misma causa, aquí sin embargo no se hace visible, v. Gc y d).
Ángulo • Puesto que el diente incisivo medial superior es más ancho que el medial
interincisal = 135º inferior, se produce un desplazamiento mesiodistal, que se continúa a nivel
de los dientes laterales (v. b y Gb).
3,5 mm

a
Corte v. d

Maxilar
Maxilar

8,5 9,0 10,0 7,0 7,0 7,5 6,5 8,5 Vestibular Cúspide
de sostén
Cúspide
5,5 5,6 Oral
10,0 10,5 11,0 7,0 7,0 7,0 de sostén
Vestíbulo
c bucal d Mandíbula
b Mandíbula

G Posición de los dientes en el engranaje dentario habitual en conF). Con esto el vértice del diente canino superior se encuentra entre el
detalle diente canino inferior y el premolar inferior siguiente, la cúspide mesiobucal
a Posición de oclusión de los dientes incisivos superiores e inferiores; b Es- del primer molar superior muestra en dirección de la fisura mesiobucal del pri-
quema de la posición de los dientes en el maxilar y la mandíbula (según Schu- mer molar inferior. Esta posición de los dientes se denomina mordida neutral.
macher). Está señalado el ancho mesiodistal medio de los dientes en milí- c y d En dirección transversal las cúspides bucales de los dientes maxilares se
metros (según Carlsson y col.); c Engranaje dentario habitual, visión distal; extienden en el engranaje dentario habitual sobre las cúspides bucales de
d Corte de c. los dientes mandibulares hacia vestibular. Las cúspides que se introducen en
las fisuras de sus antagonistas se denominan cúspides de sostén o funciona-
a En la representación lateral se reconoce bien la den. sobremordida de
les y, a diferencia de las cúspides que no son de sostén, son más bien redon-
los dientes incisivos (v. F). En esta los contactos de oclusión de los in-
deadas. Con esto las cúspides de sostén del maxilar son cúspides palatinas, y
cisivos inferiores están situados contra las superficies palatinas de los inci-
las cúspides de la mandíbula en cambio son cúspides bucales.
sivos superiores, y los ejes de los incisivos superiores e inferiores forman
entre sí un ángulo de 135º (ángulo interincisal). Observe: La función de las superficies de masticación en la región de los dientes
b En dirección sagital –con excepción de dos dientes (primer incisivo inferior, laterales es principalmente el desmenuzamiento y aplastamiento del alimento
tercer molar superior)–, cada diente contacta con dos dientes de su maxilar entre las cúspides y las fosas antagonistas de los dientes. Las fisuras sirven
opuesto: los antagonistas principal y accesorio (= oclusión de uno contra de surcos de drenaje para el alimento aplastado y simultáneamente le otorgan
dos dientes en la región posterior de los dientes laterales, comp. libertad de movimiento a las cúspides para los movimientos de trituración.

53

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Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.22 Morfología de los dientes permanentes

Bucal Distal Palatina Labial Distal Palatina Labial Distal Palatina Labial Distal Palatina

2º diente incisivo 1er diente incisivo


Diente canino
11
12
1er diente premolar
13
Bucal Distal Palatina
2º diente premolar
14

15

1er diente molar


Bucal Distal Palatina 16

2º diente molar 17

Bucal Distal Palatina

18
3 diente molar
er

Oclusal
Bucal Distal Palatina a

A Morfología de los dientes permanentes del maxilar más determinan decisivamente la apariencia estética de la región de la boca. Por
y de la mandíbula regla general todos los dientes incisivos son unirradiculares. El incisivo medial
a Maxilar derecho (1er cuadrante), visión oclusal; b Mandíbula derecha (4ºcua- superior es el más grande, el incisivo medial inferior el más pequeño. Las ca-
drante), visión oclusal. ras palatinas de los dos incisivos superiores presentan dos ribetes respectiva-
(Dientes aislados en diferentes visiones; para la numeración de cada diente en mente, entre estos se encuentra en el incisivo medial un tubérculo dentario y en
particular comp. con la fórmula dentaria, p. 50.) el incisivo lateral una pequeña entrante (foramen ciego). Características simi-
lares están menos notoriamente desarrolladas en los dos incisivos inferiores.
Dientes incisivos: por su función de cortar pedazos de alimento, los dientes Dientes caninos: los dientes caninos son los dientes más constantes en
incisivos poseen una corona de canto cortante (forma de cincel o de pala). Ade- cuanto a su forma. Su característica común es el canto de corte dividido, que

54

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2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

Bucal Distal Lingual

48

Oclusal
Bucal Distal Lingual
47

46
Bucal Distal Lingual

45

44

Bucal Distal Lingual


43
42 41

Labial Distal Lingual

b Labial Distal Lingual Labial Distal Lingual Labial Distal Lingual

forma un vértice masticatorio. Los caninos son por regla general unirradicula- Los dientes premolares representan una forma de transición entre los dien-
res con una raíz relativamente larga y apoyan con su función a los dientes incisi- tes incisivos y los dientes molares y poseen cúspides y fisuras, señal de que se
vos (en los mamíferos frecuentemente desarrollados como colmillos). prioriza la función de moler el alimento con respecto a cortarlo.
Mientras que las caras labiales presentan dos facetas, la cara oral presenta dos Dientes molares: son los dientes más grandes de la dentadura permanente
ribetes laterales bien marcados, un ribete medial y un tubérculo dentario. Las y tienen una cara oclusal con múltiples cúspides. Los molares del maxilar tie-
características de la curvatura y de las raíces están bien desarrolladas. nen tres raíces y los molares de la mandíbula tienen por regla general dos, para
Dientes premolares: las características comunes de los premolares son apuntalar la fuerte presión de la masticación. Solo las raíces del tercer molar
una cara oclusal bicúspide donde las cúspides están ordenadas de manera ves- (muelas de juicio que erupcionan después de los 16 años o más tarde, si es
tibulooral. Con excepción del primer premolar superior son unirradiculares. que lo hacen) frecuentemente se fusionan en una raíz pivotante (v. E, pág. 49).

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Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.23 Aparato de sostén del diente (periodonto)

A Componentes y funciones del aparato


de sostén del diente (periodonto)
Esmalte
La fijación de los dientes en el maxilar y en la man-
díbula no es ósea, sino que es una forma especial
Papila
de sindesmosis, la den. gonfosis (sindesmosis den- interdental
toalveolar). Como unidad funcional todas las es- Cavidad pulpar
tructuras que fijan el diente a los alvéolos de los Encía libre
huesos maxilar y mandibular, forman parte del apa- Borde gingival Encía fija
rato de sostén del diente: Epitelio v. b
del surco gingival Surco gingival
• la encía,
• el cemento, Hueso alveolar Límite
• el desmodonto y mucogingival
• el hueso alveolar. Desmodonto
Las funciones esenciales del periodonto son: Cemento Mucosa alveolar
• el anclaje del diente a los alvéolos y la transfor- Dentina
mación de la presión de masticación en fuerzas Conducto radicular Fibras dentogingivales
de tracción,
• la mediación de la percepción del dolor y regu- Lámina cribiforme
Fibras alveologingivales
lación de la presión de masticación a través de Esponjosa Hueso compacto
fibras nerviosas y terminaciones sensitivas,
• defensa ante infecciones mediante la separa- a
ción eficiente entre los medios de la cavidad bu-
Surco gingival
cal y de la raíz dentaria, y un gran número de cé-
Esmalte Epitelio
lulas de defensa,
del surco oral
• metabolismo rápido y capacidad elevada de rege- Dentina
neración (adaptación frente a cambios funcionales Epitelio
y topográficos por ejemplo, cambios de posición de Epitelio de la encía oral
los dientes producidos por medidas de ortodon- del surco gingival Papilas de tejido
cia) gracias a una muy buena irrigación sanguínea. conectivo
Cemento Tejido conectivo
Esmalte gingival

Hemi-
B Encía (gingiva) desmosomas Granulocitos
a Visión general de la encía; b Epitelio del surco neutrófilos
Lámina rara
gingival. Capa basal
a La encía (periodonto marginal) perte- Lámina densa
Lámina basal
nece a la mucosa bucal y se extiende desde el Lámina basal interna externa
borde gingival hasta lel límite mucogingival. Allí con las láminas rara
el epitelio gingival rosa pálido y generalmente y densa
brillante (epitelio plano estratificado, general- b Capa suprabasal
mente paraqueratinizado) se continúa con el
epitelio alveolar, notablemente más rojo (epite-
lio plano estratificado no queratinizado). Clíni- b El epitelio del surco gingival está fijado con las aplanadas, que están ordenadas paralelas
camente se diferencian dos segmentos: su lámina basal interna (superficial) y a través a la superficie dentaria. En su camino hacia el
de hemidesmosomas al esmalte, y se encarga surco gingival, en donde finalmente son recha-
• la encía libre (de 1 a 2 mm de ancho) = replie-
así de que halla una continuidad completa entre zadas, estas forman continuamente nuevos
gue de la encía que rodea el cuello del diente
la mucosa de la cavidad bucal y la superficie del hemidesmosomas para las capas celulares
como un maguito y que se fija al esmalte cervi-
diente. De apical a coronal se hace cada vez más adyacentes al esmalte, mientras que los vie-
cal a través del epitelio del surco gingival (b).
ancho. La lámina basal externa (profunda) forma jos hemidesmosomas son disueltos;
La ranura de aproximadamente 0,5-1 mm de
el límite con el tejido conectivo gingival y se con- • posee una inmunidad especial (granulocitos
profundidad que rodea al diente (surco gin-
tinúa con la lámina basal del epitelio del surco neutrófilos atraviesan continuamente el epi-
gival) forma con su piso el cierre del epitelio
oral. El epitelio del surco gingival se diferencia telio del surco gingival).
del surco gingival (v. b);
en varios aspectos del resto de los epitelios de
• la encía fija (de 3 a 7 mm de ancho): comienza Observe: La indemnidad del epitelio del surco gingi-
la cavidad oral:
a la altura del surco gingival y se extiende val es una condición necesaria para la salud de todo
hasta el límite mucogingival. Como no es des- • está formado solo por dos capas: la capa basal el aparato de sostén del diente. Si, como consecuen-
plazable y está fijada, tanto a nivel del cuello y la capa suprabasal, cia de una colonización bacteriana, se produce una
del diente como a nivel del hueso alveolar, • en su base faltan las papilas de tejido conectivo, reacción inflamatoria en el cuello del diente (for-
mediante fibras de colágeno de trayecto hori- • su recambio celular es elevado (renovación mación típica de placas por mala higiene bucal), el
zontal (fibras dentogingivales y alveologingi- cada 4-6 días): mientras que las células basa- epitelio del surco gingival pierde su fijación al diente
vales), la encía a este nivel frecuentemente les cúbicas son responsables de la reposición y se forman bolsas gingivales a nivel del surco gingi-
tiene aspecto moteado. celular, las células hijas se diferencian a célu- val (enfermedad periodontal).

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2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

Cervical
Fibras
cementoalveolares
(= fibras de Sharpey)
Encía
Hueso Dentina con
alveolar conductillos
Fibras
dentoalveolares
Vasos sanguíneos Cemento
acelular-fibrilar Pared
Plano alveolar
de corte
Desmodonto
de b
Hendidura Cemento
Apical desmodontal
a b
C Desmodonto
El desmodonto es un tejido conectivo bien vascularizado, rico en células y fibras,
que llena el espacio de aproximadamente 200 μm de ancho entre el cemento ra-
dicular y la cara interna del hueso alveolar. Dispone de un sistema complicado Fibras
de fibras de colágeno (haces de fibras cementoalveolares y dentoalveolares), a interdentales
decusadas
través de las cuáles el diente está suspendido elásticamente dentro del alvéolo.
Estas fibras de colágeno, también denominadas fibras de Sharpey, están ancla- Papila
das tanto en el cemento como también en el hueso alveolar. Corren en distintas interdental
direcciones (v. D) para actuar en contra de todos los movimientos del diente
Fibras
(por ejemplo, presión axial, movimientos de inclinación laterales y de torsión) circulares
y poder exigir constantemente la tracción de los haces de fibras. Este requeri-
miento de tracción, que durante la masticación es permanente, ejerce un estí- c
mulo sobre el hueso y las fibras de colágeno, que lleva a su regeneración per-
manente. Los responsables del recambio elevado de fibras de colágeno en el
desmodonto son además los fibroblastos hiperactivos, cuya síntesis de colágeno D Trayecto de las fibras de colágeno en el desmodonto
(dependiente de vitamina C) es cuatro veces más rápida que la que se desarro- y en la encía
lla por ejemplo en la piel (es por esto que por ejemplo, ante la carencia de vi- a y b Cortes longitudinal y horizontal a través del diente; c Trayecto esquemá-
tamina C se produce una pérdida notoria de fibras dentro de pocos meses). El tico de las fibras en la encía.
significado de esta exigencia funcional de la masticación para los huesos se hace Mientras que los haces de fibras cementoalveolares (fibras dentoalveolares)
también evidente cuando en un maxilar/mandíbula edéntulo se atrofian poco a corren en su mayoría en dirección oblicua descendente por el desmodonto
poco completamente las apófisis alveolares. (Tinción: H. E., aumento x 75) (a), el aparato fibroso supraalveolar está formado predominantemente por ha-
ces de trayecto circular (c).
Bucal Cabeza de la
Raíz Raíz Apóf. mandíbula
mesial distal Lámina Alvéolos coronoides
de M2 de M2 cribiforme dentales
Fosa
pterigoidea
E Estructura del hueso alveolar
a Mitad derecha de una mandíbula humana, visión
oral (el hueso compacto se retiró a ambos lados);
b y c Cortes horizontales a través de una mandí-
bula humana a la altura de los alvéolos dentales,
b Conductos Hendidura c Septo con (b) y sin (c) raíces dentarias. Visión craneal
radiculares desmodontal interradicular
(según los preparados de la colección anatómica
Mesial Distal Lingual de la Universidad de Kiel).
Las apófisis alveolares del maxilar y de la man-
M3 Língula de la
mandíbula díbula tienen la estructura de un hueso laminar,
M1 M2
I2 C P1 P2 con un hueso compacto interno (lingual/palatino),
I1 Foramen un hueso compacto externo (vestiblar/bucal) y el
mandibular hueso esponjoso situado entremedio. Además con-
Plano de corte tienen el hueso alveolar, que forma parte del apa-
de b y c rato de sostén del diente, y participa en la cons-
trucción de los alvéolos dentales. Los alvéolos den-
Ángulo de la tales se asemejan a una taza, cuyas paredes óseas
mandíbula presentan un sinnúmero de orificios (lámina cri-
Conducto biforme) y a las que se irradian desde afuera tra-
mandibular béculas de hueso esponjoso. A través de estos ori-
Trabéculas ficios pasan vasos sanguíneos y linfáticos hacia la
de hueso esponjoso hendidura desmodontal, formando un entramado
Hueso compacto denso alrededor de la raíz del diente.
a Raíz del diente

57

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Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.24 Dientes de leche (dientes deciduos)

Recién nacido

6 meses

1 año

a b c d e
2 1/2 años

A Dientes deciduos del maxilar y de la mandíbula


La dentadura decidua consta de solo 20 dientes. Se distingue:

a diente incisivo medial (diente incisivo I),


b diente incisivo lateral (diente incisivo II), 4 años
c diente canino,
d diente molar I y
e diente molar II.

Para distinguirlos de los dientes permanentes, la numeración de los dientes


deciduos en la fórmula dentaria (v. D) comienza con la cifra 5 en vez de 1, es
6 años
decir, la mitad derecha del maxilar recibe la cifra 5, etcétera.

B Valores medios del momento de dentición (según Rauber/Kopsch)


La erupción de los dientes deciduos se denomina 1ª dentición, y la de los dien-
tes permanentes, 2ª dentición. En la última hilera se indica la numeración en
relación al orden de erupción. Ejemplo: en la 2ª dentición, el molar anterior
(diente) es el primero en salir («1er molar permanente»). 8 años
Observe: Los dientes deciduos se enumeran con números romanos, los dientes
permanentes, con números arábigos.

1ª Dentición Diente Dentición Orden


10 años
I 6º-8º mes 1
II 8º-12º mes 2
III 15º-20º mes 4
IV 12º-16º mes 3 «1er molar deciduo»
V 20º-40º mes 5 «2º molar deciduo»

Diente Dentición Orden 12 años


2ª Dentición
1 6º-9º año 2
2 7º-10º año 3
3 9º-14º año 5
4 9º-13º año 4
C Dentición de dientes deciduos y permanentes (según Meyer)
5 11º-14º año 6 La dentición se muestra en el ejemplo del maxilar izquierdo (dientes deciduos
6 6º-8º año 1 «1er molar permanente» en negro, dientes permanentes en rojo). El conocimiento de la dentición tie-
7 10º-14º año 7 «2º molar permanente» nen importancia clínica, dado que por ella en niños se puede diagnosticar un
8 16º-30º año 8 «3er molar permanente», retraso del crecimiento.
«muela del juicio»

58

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2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

Foramen
55 54 53
52 51 61 62 63 64 65 infraorbitario
85 84 83 75
82 81 71 72 73 74

Espina nasal
anterior

D Fórmula dentaria de la dentadura


decidua

Diente Sutura
premolar 2 intermaxilar
E Dientes deciduos y disposición de los
dientes permanentes en el maxilar y en Diente Diente
la mandíbula de un niño de seis años premolar 1 molar II
a y b Visión frontal; c y d Visión izquierda. Se
Diente Diente
ha suprimido la laminilla ósea sobre las raíces de
canino molar I
los dientes de leche para mostrar la disposición de Diente Diente Diente Diente
los dientes permanentes (azulados). a incisivo 2 incisivo 1 incisivo II canino
Se ha escogido esta edad porque en este punto ya
han salido todos los dientes deciduos* y aún están
todos presentes; simultáneamente comienza a salir Diente
el molar anterior como primer molar permanente canino
(v. C).
Diente Diente Diente
molar I Diente
incisivo I incisivo II
* deciduo = caduco molar II
Diente
molar 1
Diente
molar 2

Diente
premolar 2
b Diente
premolar 1
Foramen
mentoniano Diente Diente Diente
incisivo 1 incisivo 2 canino

Diente
canino
Diente
Diente molar 2
incisivo 2 Diente
Diente molar II
Diente premolar 2 Diente Diente
premolar 1 molar I molar 1

Diente Diente
incisivo I molar 1 Diente
Diente canino
molar II Diente
Diente Diente Diente incisivo II
c incisivo II canino molar I
Diente
incisivo 1
Diente
Diente molar 2
incisivo 2
Diente
premolar 2
Diente Diente
d canino premolar 1

59

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 59 9/6/21 15:39


Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.25 Desarrollo dentario (odontogénesis)

A Primordio temprano de la mandíbula de un embrión humano


Pared labial
(según Schumacher y Schmidt)
Visión de una mandíbula a comienzos de la séptima semana embrionaria (el corte Surco labial
coronal está situado a la altura de las cubiertas de esmalte de los segundos mo-
lares deciduos). La primera señal (demostrable morfológicamente) del inicio del Primordios de los dientes
desarrollo dentario son los engrosamientos localizados del epitelio. Estos corren Rodete dentario
en forma de herradura, paralelos a los bordes de los labios (den. rodetes denta- odontogénico
rios odontógenos), y crecen en el embrión humano de cinco semanas en dirección Primordio lingual
al mesénquima de los primordios del H. maxilar y de la mandíbula (comp. con Ba).
Con esto aumenta el espesor del borde libre de estos den. rodetes dentarios gene- Epitelio de la cavidad bucal
rales a ambos lados, de mesial hacia distal, progresivamente hasta formar cinco ye-
Primordio de la mandíbula
mas epiteliales o dentales, correspondientes a los diez dientes de leche del maxi-
lar y de la mandíbula respectivamente. Cada una de estas yemas epiteliales crece
durante el desarrollo posterior hasta formar los órganos del esmalte, que primero Cartílago de Meckel
tienen forma de capuchón y luego de campana (comp. con Bb y c). Primordio de los Musculatura de la lengua
dientes (v. Bb)
Epitelio de la cavidad
bucal
Epitelio Lamina basal
odontogénico Membrana basal
Rodete dentario general Capilares
Mesénquima Estadio temprano Restos del rodete
Capa reticular de la dentario general
de capuchón
pulpa del esmalte (cuerpos de Serres)
a
Capa intermedia Epitelio externo
de la pulpa del esmalte del esmalte
Rodete dentario
general Epitelio interno del esmalte Preodontoblastos
(células precursoras de los
Rodete de los dientes preameloblastos) Membrana
Lámina basal de sustitución preformativa
Nódulo del esmalte Epitelio externo
del esmalte Vasos sanguíneos
Formación Órgano Papila y nervios
Pulpa del esmalte
de la papila dental del esmalte dental
Epitelio interno Asa cervical
b del esmalte c

B Desarrollo temprano de los dientes y formación del germen Estadio de campana:


dentario • La pulpa del esmalte es cada vez más voluminosa y se divide en una capa re-
a Estadio temprano de capuchón; b Estadio tardío de capuchón; c Estadio ticular más laxa y una capa intermedia más densa, adyacente al epitelio in-
de campana (según Weiss). terno del esmalte.
El desarrollo temprano de los dientes de leche comienza en el hombre en la • El tejido mesenquimático, que está rodeado por el órgano del esmalte, se
quinta semana embrionaria y se prolonga hasta la formación del esmalte, la den- condensa y forma la papila dental. Los vasos sanguíneos y las fibras nervio-
tina y el cemento aproximadamente tres meses (15ª-19ª semana embrionaria). sas crecen hacia la papila dental. Aquí se formará luego la pulpa del diente.
• Inducidas por la papila dental, las células del epitelio interno de la dentina
Estadio temprano de capuchón: por la proliferación celular intensiva del epi-
se transforman en células precursoras de ameloblastos (= preameloblas-
telio odontógeno se originan en sitios circunscriptos acúmulos celulares en forma
tos). Bajo su influencia las células mesenquimáticas directamente vecinas,
de yemas o capuchones. Se profundizan, crecientemente cóncavos, del lado que se
se ordenan formando una unión de tipo epitelial, los futuros formadores de
aparta del epitelio y crecen así (desde el borde) alrededor del mesénquima (v. C).
dentina (preodontoblastos).
Estadio tardío de capuchón: • La membrana basal, entre los preameloblastos y los preodontoblastos, se
• En el órgano del esmalte hay que diferenciar el epitelio externo e interno del espesa formando la membrana preformativa. La membrana basal del epite-
esmalte y la pulpa del esmalte, que está situada entremedio. Las células del lio interno del esmalte se continúa a nivel del asa cervical con la membrana
epitelio interno del esmalte adoptan a nivel de la abollonadura basal (sobre basal del epitelio externo del esmalte, y cubre así la totalidad de la super-
todo a nivel del nódulo del esmalte) crecientemente una forma columnar, a ficie del órgano del esmalte. Su nutrición está asegurada por los capilares
nivel del epitelio externo del esmalte se vuelven cada vez más planas. En la que están por fuera, en la membrana basal.
pulpa del esmalte las células se separan cada vez más entre sí como conse- • La conexión con el rodete dentario general está cada vez más agujereada y se
cuencia de la producción creciente de matriz extracelular. disuelve completamente, excepto por algunos restos (cuerpos de Serres).
• A partir del rodete dentario general del borde libre palatino (H. maxilar) y • La campana del esmalte y la papila dental son rodeadas por un tejido me-
lingual (mandíbula) se desarrolla el den. rodete de los dientes de sustitu- senquimático laxo, que bajo la expansión del germen dentario en creci-
ción, del que luego se originan los dientes permanentes de la segunda den- miento, se densifica formando un folículo dentario, a partir del cuál luego
tición (den. «dientes de sustitución»). se desarrolla el aparato de sostén del diente (v. E).
Observe: Los dientes permanentes ubicados en dirección distal a la dentadura Poco antes de que comience la formación del esmalte, la dentina y el cemento
decidua (dientes molares de la dentadura permanente) se originan por prolon- (sustancias «duras» del diente) (comp. con D), el germen dentario está enton-
gación distal del rodete dentario general. ces formado por el órgano del esmalte con forma de campana, la papila dental
y el folículo dentario.

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2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

C Interacciones entre el epitelio y el mesénquima (según Schroeder) Inducción


El desarrollo de los dientes de leche es el resultado de la interacción entre el recíproca
Epitelio
Mesénquima
ectodermo superficial (epitelio de la cavidad bucal primitiva = estomodeo) y el = rodete neural craneal = epitelio de la cavidad bucal
mesénquima subyacente (del rodete neural craneal). Esta interacción conduce a
la formación de uniones celulares altamente especializadas, los odonto- y amelo-
Mesénquima dentario Epitelio odontógeno
blastos. Estos a su vez provocan, a través de factores de crecimiento y de diferen- determinado
ciación secretados por vía paracrina (por ejemplo, la proteína morfogénica ósea –
BMP = bone morphogenetic proteins–, los factores de crecimiento de fibroblastos Rodete dentario
–FGF = fibroblast growth factors– y la proteína Sonic hedgehog –SHh–), la secre-
ción de las sustancias dentarias predentina y la matriz del esmalte (v. D). Yema dentaria/capuchón dentario
Observe: Los factores de crecimiento y de diferenciación se concentran en los
den. nódulos del esmalte (v. Bb), los engrosamientos puntuales del rodete den- Campana dentaria
tario que representan el primordio de cada uno de los dientes deciduos respec- Papila dental con epitelio interno y externo
tivamente. Los nódulos del esmalte tienen con esto una función de señal para el del esmalte
desarrollo dentario individual (por ejemplo, para la forma de la corona y el número
de cúspides de la corona), y se asemejan así por ejemplo, a los rodetes laterales Preodontoblastos Epitelio interno del esmalte
ectodérmicos, que regulan el crecimiento de las yemas de las extremidades.
Odontoblastos Preameloblastos

Ameloblastos Predentina
Predentina Esmalte Ameloblastos

Odontoblastos Dentina
Dentina mineralizada Matriz del esmalte
mineralizada
Pulpa del esmalte
Prolongación
del odontoblasto
(fibra de Tomes) Base Esmalte
de la célula
Pulpa dental Dentina
Epitelio externo Vértice
del esmalte Predentina
Ameloblastos
Odontoblastos
Asa cervical
Papila dental
Diferenciación
Folículo dentario de odontoblastos
Formación
D Formación del esmalte, la dentina y el cemento a nivel de cemento
Dentina radicular
de la corona del diente
La formación de estas sustancias a nivel de la corona del diente es –similar al Células Vaina epitelial
mesenquimáticas radicular
desarrollo temprano– el resultado de una cadena de procesos de inducción
diferenciadas (= vaina de
recíprocos (v. Ba-c). Bajo la influencia de una membrana basal que se espesa (cementoblastos)
(membrana preformativa, v. Bc), los preodontoblastos se diferencian a odon- Hertwig)
toblastos y comienzan con la síntesis de la matriz orgánica de la dentina (pre-
Lámina Lámina Lámina
dentina), que es depositada en dirección a la membrana basal. Esto a su vez osteoblástica periodontoblástica cementoblástica
induce la diferenciación de los preameloblastos a ameloblastos secretorios. Es-
tos comienzan con la liberación de la matriz orgánica del esmalte, ni bien se Folículo dentario
encuentra mineralizada la primera capa de predentina. Como consecuencia de
la disgregación de la membrana basal, el esmalte y la dentina se sitúan direc- E Formación de la raíz del diente y diferenciación del folículo
tamente una al lado de la otra, con lo cual el depósito siempre comienza a ni- dentario
vel incisal y oclusal y se extiende progresivamente en dirección al cuello del La formación de la raíz del diente comienza cuando el esmalte y la dentina de
diente. Con la formación progresiva del esmalte y la dentina, los odontoblastos la corona están sustancialmente desarrollados, y se organiza a lo largo de la
y ameloblastos se alejan entre sí en dirección opuesta. En esto los ameloblas- vaina epitelial radicular (vaina de Hertwig). Esta crece como un epitelio de dos
tos secretan prismas de esmalte de forma columnar, que luego se mineralizan capas (el epitelio externo e interno del esmalte están situados directamente
y crecen de manera aposicional, desde el límite entre la dentina y el esmalte, uno encima del otro, falta la pulpa del esmalte) desde el asa cervical, en la
contra la superficie. De esta manera los ameloblastos son desplazados cada vez región del futuro cuello dentario, hacia apical. En los dientes multirradiculares
más hacia afuera y luego sucumben durante la erupción del diente. Es por esto se forman tubos epiteliales por ramificaciones epiteliales. La vaina radicular
que la dentina es acelular y no se puede reproducir. Los odontoblastos tam- induce en la papila dental vecina la diferenciación de los odontoblastos, que
bién retroceden a medida que se incrementa la formación de la dentina, dejan inician la síntesis de la dentina de la raíz del diente. La cavidad de la pulpa que
sin embargo una delgada prolongación (prolongación del odontoblasto o «fibra se origina con esto, se achica cada vez más en dirección apical, y se originan uno
de Tomes») en un conductillo de la dentina, que atraviesa toda la capa de den- o más conductos radiculares para la entrada y salida de vasos y nervios. Por la
tina. Los odontoblastos postmitóticos están situados con su cuerpo celular en disolución progresiva de la vaina epitelial radicular (de cervical hacia apical), las
el límite entre la pulpa y la dentina, y pueden formar nueva dentina de por vida células mesenquimáticas del folículo dentario entran en contacto con la dentina
(dentina secundaria y terciaria). radicular y comienzan con la formación del cemento (lámina cementoblástica).
Observe: Mientras que la formación de la corona en los dientes deciduos con- Más en la periferia, la dentina radicular induce, en el mesénquima limitante
cluye entre el 2º y 6º mes de vida, la formación de la raíz del diente de la primera del folículo dentario, a las láminas periodontoblástica (futuro desmodonto) y
dentición finaliza 2-3 años después de su erupción. osteoblástica (futuro hueso alveolar).

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Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.26 Diagnóstico radiológico de los dientes

Seno Tabique
maxilar nasal Órbita Tubérculo
articular

Fosa
mandibular
Apóf. condilar

18 28

38

48
(Tercer molar, Ángulo
muela del juicio) de la mandíbula

47
Conducto
46 mandibular
45 Sujeción de la máquina
44 43 42 41 radiográfica

A Ortopantomografía afectada para poder establecer gracias a una mayor resolución un diagnóstico
La ortopantomografía es una representación general que proporciona a prime- más exacto (v. C-H).
ra vista la situación de las articulaciones, de las cavidades y de los huesos maxi- Además de la técnica convencional (análoga), que utiliza como receptor de la ima-
lar y mandíbula, así como del estado dentario (lesiones por caries, situación de gen una película radiográfica, hoy en día se utiliza crecientemente la técnica radio-
las muelas del juicio). Se basa en el principio de la exploración por capas, es lógica digital en la cuál los rayos X son absorbidos por un sensor y transformados
decir, mientras se efectúa la radiografía, el foco y la película giran alrededor de en señales digitales, visibles en la pantalla del ordenador. Una ventaja esencial de
las superficies dentales y no se reflejan las estructuras circundantes. Según la esta técnica es la reducción de la carga de radiaciones ionizantes recibidas debido
forma del hueso, la superficie representada en la ortopantomografía puede re- a los menores tiempos de irradiación y la transmisión más fácil de los datos.
sultar parabólica. En la dentadura aquí representada se aconseja la extracción (Agradecemos al Prof. Dr. med. dent. U. J. Rother, director der Poliklinik für
de las cuatro muelas del juicio, dado que estas o bien no han salido completa- Röntgendiagnostik des Zentrums für Zahn-, Mund-und Kieferheilkunde des
mente (18, 28 y 38) o están dispuestas transversalmente (48) y por ello no han UKEs habernos cedido la radiografía).
podido salir. Si por la ortopantomografía se sospecha de una caries o de un Observe: Los dientes incisivos superiores son más anchos que los inferiores.
proceso en la raíz dentaria, se efectúan radiografías individuales de la región Esto lleva a la oclusión de protuberancias y hendiduras (v. pág. 53).

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2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

B Radiografías individuales que las estructuras que se encuentran una detrás de otra se pueden diferen-
Las radiografías individuales son imágenes radiográficas detalladas de un ciar claramente entre sí. Una forma especial de radiografía individual es la den.
diente y sus dientes vecinos. Por regla general se realizan radiografías orto- radiografía interproximal o de aleta mordida (v. H) en la que no se realiza la
radiales, en las que el rayo X incide de manera perpendicular sobre la tangente radiografía de todo el diente sino solo de la región de la corona. Como la pe-
del arco dental, o sea (fuertemente simplificado) en línea recta desde afuera lícula radiográfica está provista de una aleta sobre la que muerde el paciente,
hacia el diente. En la radiografía por lo tanto se pueden ver todas las estructu- se pueden ver simultáneamente los dientes del maxilar y de la mandíbula, con
ras, que están en el camino de los rayos, situadas una atrás de otra por lo que lo cual se pueden diagnosticar también las caries ocultas por ejemplo, debajo
se superponen. Entonces por ejemplo, en los dientes multirradiculares, no se de un empaste dentario o sobre las superficies de contacto.
pueden evaluar con seguridad los conductos radiculares individuales (v. C). (Agradecemos al Sr. Dr. med. dent. Christian Friedrichs, Consultorio de
Esto solo se logra mediante las den. radiografías excéntricas, en las que el rayo mantenimiento dental y endodoncia, Kiel, por ceder las radiografías de esta
X incide sobre la tangente del arco dental con un ángulo determinado, de modo página.)

Radioopacidad de
densidad metálica

C Frente de la mandíbula, dientes 32-42 Cavidad E Dientes laterales de la mandíbula,


También los dientes unirradiculares, como los dientes 44-47
dientes incisivos aquí representados, tienen en 1/3 D Frente del H. maxilar, dientes 12-22 Las radioopacidades de densidad metálica, como
de los casos dos conductos radiculares. Esto se ma- Imágenes radiolúcidas, como la que se muestra las que se ven a nivel de la corona de los dientes
nifiesta en la radiografía orthoradial en forma de un aquí en el diente 21 distal, pueden representar ca- 46 y 47, pueden ser causadas por empastes metáli-
corte transversal de la raíz dentaria con forma de ries, cavidades abiertas o –como en este caso– un cos, coronas, amalgamas o cerámicas modernas de
anteojo, y una doble hendidura parodontal (v. fle- material de empaste radiolúcido viejo. El material óxido de cinc.
chas). Mediante la radiografía orthoradial no se que se encuentra por debajo del empaste es ligera-
puede determinar con seguridad si realmente exis- mente radioopaco.
ten dos conductos radiculares (v. B).
Lápiz Radiolucidez Caries
Arco cigomático radicular periapical Dentículo de la dentina

F Dientes laterales del H. maxilar, G Dientes laterales del H. maxilar con Caries profunda Caries del esmalte
dientes 14-17 hallazgo patológico, dientes 24-27
En la región de los dientes laterales del maxilar Luego de una infección del sistema del conducto H Radiografía interproximal o de aleta
se produce con frecuencia la superposición de los radicular y la extensión de la misma hacia el hueso mordida para el diagnóstico de las caries
dientes con el arco cigomático, aquí reconocible en periapical se puede desarrollar una fístula. Para Caries masivas en el diente 46 distal. Caries del es-
el borde superior izquierdo. A este nivel las raíces determinar el sitio preciso del proceso inflamatorio, malte y en parte caries incipientes de la dentina en
de los molares están representadas con menos cla- aquí se introdujo un lápiz radicular de Guttapercha los puntos de contacto de casi todos los dientes.
ridad. desde afuera hacia el interior de la fístula y se rea- Los puntos de contacto representan, además de las
lizó la radiografía. Alrededor de la raíz distobucal del caras oclusales, los sitios típicos de predilección
diente 26 se reconoce una radiolucidez como signo de las caries. En los lúmenes de la cavidad pulpar
de la inflamación pronunciada. El diente 27 está pro- se reconocen en parte dentículos.
visto de una corona.

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Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.27 Anestesia local de los dientes

A Bases anatómicas y técnica de la anestesia local C Procedimiento práctico de la anestesia por infiltración
Para la anestesia local de los tratamientos odontológicos son esenciales los co- (según Daubländer en van Aken y Wulf)
nocimientos detallados de la anatomía topográfica de la región de la cabeza y del
cuello. Un significado especial tiene en relación a esto el trayecto del N. trigé- • Exponer el sitio de inyección apartando y tensando las partes blandas
mino. Este inerva, como nervio craneal más grande y predominantemente sen- • Penetración de la mucosa a nivel del repliegue próximo al vértice
sitivo, las partes de soporte dentario del H. maxilar y de la mandíbula (hueso • Orientar la cánula en dirección al hueso
alveolar, dientes y encía). Además son imprescindibles sobre todo los conoci- • Progresar la cánula hasta contactar con el hueso, paralelo al eje dentario y en un án-
mientos topográficos de las estructuras óseas de referencia, ya que estas jue- gulo de aproximadamente 30º con la superficie ósea
gan un papel considerablemente más importante que las partes blandas, espe- • Aspiración
cialmente para la orientación. En el contexto de la anestesia local odontológica • Inyección lenta de la solución del anestésico local (1 ml / 30 s) en contacto con el
se aplican sobre todo las anestesias por infiltración y de conducción (v. más ade- hueso
lante). Las soluciones para la anestesia local contienen además un vasocons- • Retirar la jeringa y la aguja de la cavidad bucal
trictor (por ejemplo, adrenalina), que prolonga el tiempo de acción del anesté- • Esperar la llegada del anestésico bajo observación del paciente
sico local, evita concentraciones plasmáticas tóxicas y reduce el sangrado local.
Para descartar la inyección intravascular accidental, se debe aspirar en cada
anestesia por infiltración o de conducción. Los efectos adversos más relevan-
tes en la punción accidental de un vaso son sobre todo las reacciones cardio-
vasculares y anafilácticas. D Anestesias de conducción empleadas con frecuencia en la
medicina de los dientes, la boca, el maxilar y la mandíbula
(territorios de inervación de cada nervio y representación de
los sitios de inyección respectivos)
(de Daubländer M. Lokalanästhesie in der Zahn- , Mund- und Kieferheilkunde.
En van Aken H, Wulf H. Lokalanästhesie, Regionalanästhesie, Regionale Sch-
merztherapie. 3ª edición, Stuttgart: Thieme; 2010)
El objetivo de la anestesia de conducción es suprimir de manera reversible
y completa un nervio periférico sensitivo. En esto es decisiva la colocación
exacta de un volumen suficiente en forma de un depósito, en relación topográ-
fica estrecha con el nervio correspondiente por ejemplo, antes de su ingreso o
después de su salida de un conducto óseo.

Nervio Territorio de inervación Sitio de Volumen


a inyección

Maxilar
N. infraorbitario Apófisis alveolar, mucosa Foramen 1-1,5 ml
vestibular y dientes fronta- infraorbitario
les del maxilar, labio supe-
rior, nariz lateral y mejilla
Rr. alveolares anterior
superiores
N. nasopalatino Mucosa del paladar a nivel Foramen incisivo 0,1-0,2 ml
(del N. maxilar)
de los incisivos
N. palatino Mucosa del paladar hasta la Foramen 0,3-0,5 ml
mayor región de los dientes cani- palatino
nos mayor del lado corres-
pondiente

b Nn. alveolares Apófisis alveolar, mucosa Tuberosidad 1-1,8 ml


maxilares vestibular y dientes de la re- del maxilar
posteriores gión molar
B Principio de la anestesia por infiltración
Mandíbula
a Técnica de inyección en el paciente; b Representación esquemática con
pérdida de la sensibilidad. N. alveolar Apófisis alveolar, mucosa lin- Foramen 1,5-2 ml
La anestesia utilizada con mayor frecuencia en la odontología es la anestesia inferior gual y los dientes de la mitad mandibular
por infiltración (procedimiento práctico, v. C). Esta sirve sobre todo para los mandibular correspondiente,
mucosa vestibular de los
tratamientos del maxilar, ya que la estructura ósea predominantemente espon-
dientes frontales
josa del H. maxilar, con su hueso compacto extremadamente fino, permite la
difusión de la sustancia activa a través del hueso hacia el vértice de los dien- N. bucal Mucosa vestibular Borde anterior 0,5 ml
tes. En la anestesia por infiltración se bañan y así se bloquean con la solución de la región molar de la rama
del anestésico local las terminaciones nerviosas que inervan sensitivamente el ascendente
área a tratar. La aplicación se realiza por regla general a nivel subperióstico en de la mandíbula
la región apical del diente a tratar. N. mentoniano Mucosa vestibular de la Foramen 0,5-1 ml
Observe: A causa de la estructura ósea cortical notoriamente más densa de la región de los dientes frontales mentoniano
mandíbula, la difusión (sobre todo de la región molar) está fuertemente redu-
cida. Por esta razón en los tratamientos de los dientes mandibulares se emplea
especialmente la anestesia de conducción (v. D y E).

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2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

N. palatino
mayor
Foramen palatino
mayor

N. nasopalatino
Foramen
incisivo

Rama ascendente
de la mandíbula
N. alveolar
inferior

E Sitios de inyección de las anestesias de conducción típicas en el


maxilar y la mandíbula (Fotografías de Daubländer M. Lokalanästhesie in
der Zahn- , Mund- und Kieferheilkunde. En van Aken H, Wulf H. Lokalanästhe-
sie, Regionalanästhesie, Regionale Schmerztherapie. 3ª edición, Stuttgart:
Thieme; 2010)
a Foramen palatino mayor (N. palatino mayor)
Indicación: tratamiento doloroso a nivel de la mucosa palatina y del hueso
a nivel de los molares y premolares de una mitad del maxilar.
Procedimiento: el anestésico local se tiene que aplicar lo más cerca posi- rección palatina del borde gingival de los dientes incisivos, y se la progresa
ble al foramen palatino mayor (en los niños en dirección palatina al primer hacia medial-distal.
molar, en los adultos más distal a la altura del 2º - 3r molar). Con la boca am- Cave: la mucosa recia requiere una elevada presión de aplicación.
pliamente abierta y la cabeza reclinada se introduce la aguja –desde la re- c Foramen mandibular (N. alveolar inferior)
gión premolar del lado contralateral– en un ángulo de 45º con la superficie Indicación: tratamiento doloroso a nivel de los dientes mandibulares y de
del paladar hasta contactar con el hueso. la mucosa bucal (mesial al foramen mentoniano).
Cave: si la inyección se realiza demasiado distal, se produce la anestesia del Procedimiento: con la boca ampliamente abierta se palpa con el dedo
paladar blando ipsilateral, que es percibida por el paciente como una sensa- índice del tratante –situado sobre la fila dentaria– el borde anterior de
ción desagradable (¡molestias en la deglución!). la rama ascendente de la mandíbula. La aguja se introduce –desde la re-
b Foramen incisivo (N. nasopalatino) gión premolar del lado contralateral– aproximadamente 1 cm por arriba del
Indicación: tratamiento doloroso a nivel del tercio anterior del paladar plano oclusal y lateral al pliegue pterigomandibular, y alcanza después de
(hasta los dientes caninos izquierdo y derecho). aproximadamente 2,5 cm (craneal a la língula de la mandíbula) el foramen
Procedimiento: con la boca ampliamente abierta y la cabeza reclinada se mandibular.
introduce la aguja –desde lateral– directamente al lado de la papila incisiva Cave: en los niños el foramen mandibular está situado a la altura del plano
(relieve mucoso sobre el foramen incisivo) aproximadamente 1 cm en di- de masticación.

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Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.28 Articulación temporomandibular

Apóf. cigomática Tubérculo articular


del H. temporal
Espina del H. esfenoides
Fisura
petrotimpánica Fosa mandibular

Apóf. estiloides
Orificio auditivo
externo
Apóf. mastoides

A Cavidad articular (Fosa mandibular) de la Art. temporomandi- beza. A diferencia de otras caras articulares, la fosa mandibular se presenta
bular en la base externa del cráneo recubierta de cartílago fibroso en vez de cartílago hialino. Por ello no resulta
Visión inferior. En la Art. temporomandibular se articula la cabeza de la man- tan fácil de delimitar en el cráneo, contrariamente a lo que suele ser habitual
díbula con la cavidad aquí representada, la fosa mandibular. Es una parte de la en una articulación. Detrás del acetábulo de la Art. temporomandibular se si-
porción escamosa del H. temporal. En la parte anterior de la fosa mandibular túa el conducto auditivo externo. Esta proximidad explica por qué en casos de
está el tubérculo articular. Dado que la cabeza articular (v. B) es bastante más incidencia violenta sobre la mandíbula se pueden producir daños del conducto
pequeña que la cavidad articular, se asegura una movilidad suficiente de la ca- auditivo.

Cabeza de la
mandibula

Fosa pterigoidea Cápsula


articular
Cuello de
Apóf. coronoides la mandíbula Lig. lateral

Cuello de
la mandíbula Língula
de la mandíbula

Foramen Lig. estilomandibular


mandibular
Surco milohioideo
a b

B Cabeza de la mandíbula de la Art. temporomandibular derecha C Art. temporomandibular izquierda con el aparato ligamentario
Visión frontal (a) y dorsal (b). La cabeza articular de la mandíbula, la cabeza Visión lateral. La Art. temporomandibular está rodeada de una cápsula relati-
mandibular, no solo es mucho menor que la cavidad articular, sino que presenta vamente laxa (¡peligro de luxación!), que dorsalmente llega hasta la fisura pe-
una forma cilíndrica. Esta forma incrementa su movilidad al permitir la rotación trotimpánica (v. A). Está asegurada por tres ligamentos. En esta visión lateral
alrededor de un eje vertical. se reconoce el ligamento más recio, el Lig. lateral, situado sobre la cápsula y
entretejida con esta, así como el Lig. estilomandibular, algo más débil.

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2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

Apóf. pterigoides, Tubérculo


lámina lateral articular

Lig. pterigo- Disco articular


espinoso

Escotadura Cápsula articular


de la mandíbula
Lig. esfeno- Cabeza
mandibular de la mandíbula

Lig. estilomandibular
Lig. estilomandibular
Apóf. pterigoides,
lámina medial

D Art. temporomandibular derecha con el aparato ligamentario E Art. temporomandibular izquierda, abierta
Visión medial. En una visión medial se aprecia adicionalmente el Lig. esfeno- Visión lateral. La cápsula discurre dorsalmente hasta la fisura petrotimpánica,
mandibular, que se extiende desde la espina del H. esfenoides (v. A) hasta la aquí sin representar. Entre la cabeza y el acetábulo puede verse el disco articu-
cara interna de la rama de la mandíbula. lar, unido a la cápsula por todos sus lados.

Tubérculo Fosa craneal media


articular
Fosa mandibular
Ligamento posterior
Compartimento
Zona intermedia discotemporal
Disco Compartimento
articular discomandibular
Ligamento anterior
Almohadilla
Zona bilaminar retroarticular

Cápsula articular

Cabeza de la mandíbula
M. pterigoideo lateral
(cabeza inferior) Conducto auditivo externo

Glándula parótida

F Histología de la Art. temporomandibular dos hojas (den. zona bilaminar). La hoja superior contiene fibras elásticas y
Corte lateral a través de la porción lateral de una articulación temporomandibu- se inserta a nivel de la fisura petroescamosa, la hoja inferior rodea al cuello
lar humana, visión lateral (tinción: Azan, grosor de corte 10 μm). de la mandíbula. Entre ambas hojas está la den. almohadilla retroarticular.
El disco articular divide a la Art. temporomandibular en dos compartimentos La totalidad de la cápsula articular está débilmente formada y está reforzada
articulares completamente separados: un compartimento craneal «disco- lateral y medialmente por ligamentos colaterales (v. C) (no representado en
temporal» y un compartimento caudal «discomandibular». En el disco articu- la figura).
lar diferenciamos un segmento anterior avascular, del segmento posterior Observe: Mientras que la cabeza inferior del M. pterigoideo lateral se inserta
vascular rico en fibras de colágeno. Mientras que el segmento anterior pre- en la Apóf. condilar (cuello de la mandíbula), la cabeza superior del músculo
senta en su totalidad una forma bicóncava con un ligamento anterior y un li- se extiende hacia el ligamento anterior del disco articular (no representado
gamento posterior y una zona intermedia, el segmento posterior se divide en en la figura).

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Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.29 Biomecánica de la articulación temporomandibular

Eje transversal por la cabeza Retrusión


de la mandíbula
(eje de rotación)

150º Cabeza de
la mandíbula

a Plano medio b
Protrusión

Eje de rotación Eje de rotación

Cóndilo
en reposo
Cóndilo pendular

Lado que equilibra Lado que trabaja


(corresponde a la (corresponde a la
mediotrusión) laterotrusión) Lado que trabaja Lado que equilibra

c Ángulo de Bennet d

A Posibilidades de movimiento en la Art. temporomandibular, b Movimiento de traslación. En este movimiento, la mandíbula se des-
mandíbula plaza hacia adelante y hacia atrás (protrusión y retrusión). Los ejes de este
Visión superior. La mayoría de movimientos en la Art. temporomandibular son movimiento discurren paralelos al eje medio por el centro de la cabeza de
movimientos combinados. Se pueden reducir a tres movimientos básicos: la mandíbula.
c Movimiento de trituración en la Art. temporomandibular izquier-
• Movimiento de rotación (movimiento de abrir y cerrar la boca), da. En este movimiento de trituración se distingue entre el cóndilo en repo-
• Movimiento de traslación (movimiento de desplazamiento) y so y el cóndilo pendular. El cóndilo en reposo del lado izquierdo que trabaja
• Movimiento de trituración. gira alrededor de un eje casi vertical (asimismo un eje de rotación) por la
cabeza mandibular, mientras el cóndilo pendular del lado derecho que equi-
a Movimiento de rotación. En la rotación, el eje articular pasa transver- libra oscila hacia adelante-dentro en sentido de traslación. La amplitud del
salmente por ambas cabezas mandibulares. Ambos ejes de movimiento movimiento pendular se mide en grados y se le denomina ángulo de Bennet.
interseccionan en un ángulo que varía en cada individuo, siendo de unos Durante la oscilación de la mandíbula se efectúa en el lado que trabaja una
150º (entre 110 y 180º). En este movimiento, la articulación es una bisagra laterotrusión, y en el lado que equilibra una mediotrusión.
(abducción, descenso, y aducción, ascenso de la mandíbula). Un movimien- d Movimiento de trituración en la Art. temporomandibular dere-
to de rotación de este tipo solo suele presentarse durmiendo, con la boca cha. Ahora la articulación que trabaja es la Art. temporomandibular derecha.
ligeramente entreabierta (ángulo de abertura hasta unos 15º, v. Bb). En cada El cóndilo en reposo del lado derecho gira alrededor del eje de rotación casi
abertura de boca que supere los 15º, el movimiento se combina con una tras- vertical, mientras el cóndilo izquierdo oscila hacia adelante y adentro: lado
lación (giro y desplazamiento). que equilibra.

68

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 68 9/6/21 15:39


2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

M. pterigoideo lateral, Tubérculo


porción superior articular

Fosa mandibular

Disco articular

Cabeza de la mandíbula
Cápsula articular

M. pterigoideo lateral,
porción inferior

M. pterigoideo lateral,
porción superior

Disco articular

Cabeza de la mandíbula

Cápsula articular
Eje de rotación
M. pterigoideo lateral, 15º
porción inferior

M. pterigoideo lateral,
porción superior

Fosa mandibular

Disco articular

Cápsula articular
M. pterigoideo lateral,
porción inferior > 15º

B Movimientos de la Art. temporomandibular b Boca abierta en ángulo hasta 15º. Hasta este grado de abducción, la
Visión lateral izquierda. A la izquierda se ha representado cada vez la articula- cabeza de la mandíbula permanece en la fosa mandibular.
ción, incluyendo el disco, la cápsula y el M. pterigoideo lateral, a la derecha, un c Boca abierta en mas de 15º. La cabeza de la mandíbula se desplaza ha-
esquema mostrando el curso del eje. Músculo, cápsula y disco forman un sis- cia adelante sobre el tubérculo articular; esto desplaza ventralmente el eje
tema funcional unitario que trabaja conjuntamente en el movimiento de abrir articular que discurre por la cabeza mandibular. El disco articular es estirado
y cerrar la boca. hacia adelante por la porción superior del M. pterigoideo lateral, la cabeza de
la mandíbula por su porción inferior.
a Boca cerrada. En la situación de partida con la boca cerrada, la cabeza de
la mandíbula descansa en la fosa mandibular del H. temporal.

69

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 69 9/6/21 15:39


Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.30 Huesos de la columna vertebral cervical

Carilla articular superior Surco de la A. vertebral


Arco posterior del atlas
Tubérculo anterior
Tubérculo posterior
Tubérculo anterior
C I (atlas) Tubérculo
posterior Arco posterior
Apóf. transversa del atlas
Foramen transverso
C II (axis) Carilla articular inferior
Apóf. espinosa
Surco del n. espinal
a 1ª vértebra cervical (atlas)
Cuerpo vertebral
Diente del axis
Apóf.
Tubérculo anterior cigapofisaria Carilla articular
anterior Carilla articular
Apóf. articular posterior
Tubérculo posterior inferior Carilla articular
superior
Apóf. articular Apóf.
superior Foramen
espinosa
transverso

Apóf. transversa Cuerpo vertebral

Uncus del cuerpo Apóf. Carilla articular Arco


vertebral Apóf. espinosa
transversa inferior vertebral
(Apóf. unciforme)
C VII
b 2ª vértebra cervical (axis)
(vértebra
prominente)
Foramen transverso
Foramen transverso Apóf. articular
superior
A Columna vertebral cervical, visión izquierda
Apóf. Carilla articular superior
De las siete vértebras cervicales, las dos superiores, atlas y axis, difieren de la transversa
configuración general de una vértebra. Forman las articulaciones de la cabeza
que se mencionan más adelante. En las cinco vértebras restantes se distinguen Cuerpo Apóf. articular
los elementos constructivos siguientes: vertebral inferior
Apóf. espinosa
• un cuerpo vertebral,
• un arco vertebral, Surco Carilla articular
• una apófisis espinosa, del n. espinal inferior
• dos apófisis transversas y
• cuatro apófisis articulares. c 4ª vértebra cervical

Características propias de vértebras cervicales son las siguientes:


Apóf. articular
Foramen transverso superior
• apófisis espinosas bifurcadas,
• foramen transverso en las apófisis transversas, Carilla articular
• gran foramen vertebral triangular y superior
• articulaciones uncovertebrales (v. pág. 76 y ss.). Apóf. transversa Apóf.
Cuerpo espinosa
vertebral

Apóf. articular
inferior Carilla articular
inferior

d 7ª vértebra cervical (vértebra prominente)

B Vértebras cervicales, visión izquierda

70

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 70 9/6/21 15:39


2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

Arco posterior del atlas Tubérculo posterior Carilla articular Arco anterior
superior del atlas

Carilla articular Surco


superior Masas laterales de la a. vertebral
del atlas
Apóf.
transversa
Foramen
transverso
Fosa odontoidea Arco anterior del atlas Foramen Carilla articular Tubérculo Apóf.
transverso inferior anterior transversa
Tubérculo anterior
a 1ª vértebra cervical (atlas) a 1ª vértebra cervical (atlas)

Apóf. espinosa

Carilla articular anterior Diente del axis


Foramen Arco vertebral
vertebral
Apóf. articular Carilla articular
Diente del axis superior
inferior
Apóf. Apóf.
transversa transversa

Carilla articular Foramen


superior transverso Carilla articular inferior
Carilla articular Cuerpo vertebral
b 2ª vértebra cervical (axis) anterior b 2ª vértebra cervical (axis)

Apóf. Apóf. articular


Foramen vertebral Apóf. espinosa unciforme superior
Arco vertebral
Lámina del arco Tubérculo
vertebral Carilla articular posterior
Surco del Apóf.
superior n. espinal transversa
Pedículo del arco Tubérculo
vertebral Tubérculo anterior
Apóf. transversa posterior
con el surco Foramen Cuerpo Carilla articular
del n. espinal transverso vertebral inferior
Apóf. espinosa
Cuerpo Tubérculo
c 4ª vértebra cervical vertebral anterior c 4ª vértebra cervical

Apóf. espinosa

Lámina del arco Apóf. articular


vertebral Apóf. unciforme superior

Foramen Foramen
vertebral transverso Cuerpo vertebral

Carilla articular Apóf.


Apóf. articular transversa Surco del
inferior superior n. espinal
Apóf.
Foramen
transversa
transverso
Surco del n. Tubérculo
espinal anterior
Apóf. articular Carilla articular
Cuerpo Apóf. inferior inferior
vertebral unciforme Apóf. espinosa

d 7ª vértebra cervical (vértebra prominente) d 7ª vértebra cervical (vértebra prominente)

C Vertebras cervicales, visión craneal D Vertebras cervicales, visión ventral

71

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 71 9/6/21 15:39


Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.31 Complejo ligamentario de la columna vertebral cervical

A Ligamentos de la columna ver-


tebral cervical
H. occipital a Visión dorsal;
b Visión ventral, suprimida la base an-
terior del cráneo (ligamentos de la
Línea nucal Protuberancia parte superior de la columna verte-
superior occipital externa bral cervical, en especial las articula-
Línea nucal ciones de la cabeza, v. pág. 74).
inferior
Membrana
Apóf. mastoides atlanto-occipital
posterior
Atlas (C I)
Apóf. estiloides

Apóf. transversas Axis (C II)

Ligs. amarillos Lig. nucal b a

Apóf. transversa

Apóf. espinosa
Cápsula articular
(Art. cigapofisaria)

Vértebra prominente (C VII)

B Articulaciones de la cabeza
Se denominan articulaciones de la cabeza, por un Protuberancia
lado, a las uniones articulares entre el atlas (1ª vér- occipital interna
tebra cervical) y el H. occipital (Art. atlanto-occipi-
Cresta occipital
tal), así como entre el atlas y el axis (2ª vértebra interna H. occipital,
cervical) (Arts. atlantoaxoideas). En conjunto, se porción basilar
diferencian seis articulaciones anatómicamente Art. atlanto-occipital
separadas que, sin embargo, están combinadas Membrana atlanto-
(lig. atlanto-occipital occipital anterior
entre sí mecánicamente y de este modo constitu- lateral)
yen un conjunto funcional (v. pág. 74).
Atlas (C I) Apóf. transversa
Forámenes
Articulación superior (Art. atlanto-occipital) Art. atlantoaxoidea lateral
transversos
(cápsula articular)
Articulación par que une las carillas articulares su-
periores, ovaladas y algo cóncavas del atlas con los
Axis (C II)
cóndilos del occípital, convexos. Art. cigapofisaria
Lig. longitudinal (cápsula articular)
Articulación inferior (Arts. atlantoaxoideas) anterior
• Art. atlantoaxoidea lateral = articulación par,
que une las superficies articulares inferiores del Tubérculo posterior
atlas con las superficies articulares superiores Surco del n.
del axis. espinal Tubérculo anterior
• Art. atlantoaxoidea media = articulación impar
(con una parte anterior y otra posterior) que une
el diente del axis, la fosa odotoidea del atlas y la
superficie de recubrimiento cartilaginoso del Lig.
transverso del atlas (v. pág. 74). Disco
intervertebral Vértebra prominente (C VII)

72

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 72 9/6/21 15:40


2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

Lig. del vértice Conducto del Membrana


Silla turca del diente n. hipogloso tectoria
C Complejoligamentariodelaco-
lumna vertebral cervical: liga-
Seno esfenoidal mento nucal
Corte sagital y medio, visión izquierda.
H. occipital, El Lig. nucal, situado en el plano sagital,
porción basilar es una extensión del Lig. supraespinoso
Protuberancia que se extiende desde la vértebra pro-
Membrana atlanto- occipital externa minente hasta la protuberancia occipital
occipital anterior externa (v. A). (Sistema ligamentario de
Diente del axis (C II) las articulaciones superior e inferior de
Arco anterior
del atlas (C I) la cabeza, v. pág.74).
Lig. transverso
del atlas
Maxilar Fascículos
longitudinales Membrana atlanto-
occipital posterior
Arco posterior del atlas,
tubérculo posterior Lig. nucal
Cápsula articular Ligs. amarillos
de la Art. cigapofisaria
Arco vertebral
Disco intervertebral Foramen intervertebral

Apóf. espinosa
Lig. longitudinal anterior
Lig. interespinoso
Lig. longitudinal posterior Lig. supraespinoso

Cuerpo vertebral C VII


(vértebra prominente)

Cisterna cerebelobulbar
Vértice del diente

Tubérculo posterior del


Cuerpo del axis arco posterior del atlas

Lig. nucal

Lig. longitudinal
posterior
Cuerpo vertebral
Disco
intervertebral
Lig. supraespinoso
Vértebra prominente
(7ª vértebra cervical) Médula espinal

Espacio subaracnoideo

D Radiografía de la columna vertebral cer- E Tomografía por resonancia magnética (TRM) de la columna ver-
vical, visión lateral tebral cervical
Corte sagital y medio, visión izquierda, regulado a T-2 y secuencia TSE (Vahlen-
sieck u. Reiser: MRT des Bewegungsapparates, 2ª edición, Stuttgart: Thieme;
2001).

73

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 73 9/6/21 15:40


Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.32 Articulaciones superior e inferior de la cabeza

Lig. atlanto- Cresta occipital


Línea nucal superior Lig. nucal occipital lateral externa
Lig. atlanto-occipital Protuberancia Foramen Protuberancia Art. atlanto-
lateral occipital externa magno H. temporal occipital externa occipital

H. occipital

Cóndillo
occipital
Membrana
Apóf. tectoria Apóf. Arco posterior
mastoides Atlas (C I) mastoides del atlas
Apóf. estiloides Membrana Membrana tectoria
Axis (C II)
atlanto-occipital
Membrana posterior
atlanto-occipital Apóf. transversa Arco vertebral
posterior
Ligs. amarillos Lig. longitudinal
Art. cigapofisaria, posterior
cápsula articular Apóf. espinosa

a b

Lig. atlanto-occipital Membrana Membrana Fascículos Lig. del vértice


lateral Ligs. alares tectoria tectoria longitudinales del diente

Fascículos Ligs. alares


Foramen Lig. Atlas (CI),
longitudinales
transverso cruciforme masa Diente del axis,
Lig. transverso carilla articular
Arco posterior del atlas lateral
del atlas posterior
del atlas Lig. transverso
Disco Lig. Axis (C II), cuerpo
Art. atlantoaxoidea intervertebral del atlas
lateral cruciforme
Cuerpo vertebral del atlas Fascículos
longitudinales Disco intervertebral
Arco vertebral
Apóf. transversa Foramen
intervertebral
Lig. longitudinal Lig. longitudinal
c posterior d posterior

A Complejo ligamentario de las articulaciones de la cabeza c Una vez suprimida la membrana tectoria, aparece el Lig. cruciforme del
Cráneo y columna vertebral cervical superior, visión dorsal atlas. Consta de una robusta rama horizontal, el Lig. transverso del atlas,
y otra rama más débil que discurre verticalmente, los fascículos longitu-
a La membrana atlanto-occipital posterior, como un «Lig. amarillo» (v.pág.72) dinales.
entre el atlas y el H. occipital, se extiende desde el arco posterior del atlas al d El Lig. transverso del atlas y los fascículos longitudinales se han suprimido
borde posterior del foramen magno (a la derecha parcialmente suprimido). parcialmente. Se reconocen los Ligs. alares, pares, que se extienden desde
b Abierto el conducto vertebral y suprimida la médula espinal, puede verse las superficies laterales del diente del axis a las respectivas superficies
en el límite anterior del conducto vertebral y a la altura de las Arts. de la interiores de los cóndilos occipitales. El Lig. del vértice del diente del axis,
cabeza, la membrana tectoria, que es la prolongación ensanchada del Lig. impar, discurre desde dicho vértice hasta el borde anterior del foramen
longitudinal posterior. magno.

74

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 74 9/6/21 15:40


2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

Tubérculo
Art. atlantoaxoidea anterior Ligs. alares
media

Carilla articular Lig. del vértice del diente


superior

Apóf. transversa Lig. transverso


del atlas
Foramen transverso
Diente del axis
Masa lateral del atlas
Foramen
Fascículos longitudinales vertebral

Arco posterior
Tubérculo posterior del atlas
(atlas)
Apóf. espinosa
(axis)

B Complejo ligamentario de la articulación atlantoaxoidea media


Atlas y axis, visión craneal (la fosa odontoidea, un componente de la Art. atlan-
toaxoidea media, no resulta visible al quedar oculta por la cápsula articular).

Membrana Membrana Lig. del vértice


atlanto-occipital tectoria del diente
posterior

Ligs. alares Fascículos


longitudinales
Carilla articular
superior Diente del axis

Arco anterior Art. atlantoaxoidea


del atlas media
Tubérculo anterior
del atlas

Art. atlantoaxoidea Axis (C II), Ligs. Lig. del vértice Fascículos


lateral cuerpo alares del diente longitudinales
Apóf.
transversa Membrana
Carilla articular tectoria
superior, masa
lateral del atlas Lig. transverso
a
del atlas
Foramen Cápsula articular,
transverso Lig. atlanto-occipital Apóf.
lateral transversa

Lig.
intertransverso
Surco de la
a. vertebral Arco posterior
del atlas

C Complejo ligamentario de las articulaciones de la cabeza Membrana Lig. nucal


(suprimida la cápsula articular) atlanto-occipital
a Columna vertebral cervical superior, visión ventral craneal (suprimida la posterior
cápsula articular); Apóf. espinosa
b Atlas y axis, visión dorsal craneal.

75

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 75 9/6/21 15:40


Cabeza y cuello 2 Huesos, ligamentos y articulaciones

2.33 Articulaciones uncovertebrales

Diente del axis Atlas (C I)

Art. atlantoaxoidea Axis (C II)


lateral
Cuerpo Hendidura
vertebral (Art. uncovertebral)

Apóf. unciforme

Cuerpo Núcleo Tubérculo


vertebral pulposo anterior
Tubérculo Disco inter- Surco del n.
posterior vertebral espinal Apóf.
Apóf. unciforme
transversa Tubérculo Anillo
anterior fribroso Tubérculo
Surco del n. posterior
espinal

Zona externa
del anillo
fribroso

Carilla articular
a inferior b

A Articulaciones uncovertebrales en un adulto joven b 4ª-7ª vértebras cervicales. Para una mejor ilustración de las Arts. uncoverte-
Columna vertebral cervical de un joven de 18 años, visión ventral. brales, se ha efectuado un corte frontal a nivel de los cuerpos de las vérte-
bras cervicales 4ª, 5ª y 6ª. Las Arts. uncovertebrales están lateralmente limita-
a En las vértebras cervicales 3ª-7ª, las cubiertas craneales de los cuerpos das por una estructura de tejido conectivo, una especie de cápsula articular,
vertebrales presentan lateralmente unas protuberancias (uncus o apófi- y se asemejan por ello a las cavidades de las articulaciones verdaderas. Estos
sis unciformes). Estas comienzan a formarse en la infancia. A la edad de surcos o hendiduras del disco intervertebral ya fueron descritos en 1858 por
10 años, sus bordes inclinados en forma de media luna entran progresiva- el anatomista Hubert von Luschka, que las denominó «Hemiarthroses late-
mente en contacto con la superficie inferior del cuerpo vertebral superior rales» (hemiarticulaciones laterales). Vio en ellas disposiciones rudimen-
contiguo. Por ello, se originan lateralmente en las partes externas de los tarias que facilitan la movilidad de la columna vertebral cervical, y por esto
discos intervertebrales unas hendiduras (las llamadas Arts. uncovertebra- ofrecen una ventaja funcional (según una preparación de la colección del
les, v. b). Instituto Anatómico de la Universidad de Kiel).

Diente
A. vertebral del axis Art. atlanto- B Relación topográfica del nervio
en el foramen axoidea lateral espinal y la arteria vertebral
transverso
respecto a la apófisis unciforme
Apóf. espinosa a 4ª vértebra cervical con la médula
Arco Foramen N. espinal espinal, raíces, Nn. espinales y Aa.
Atlas (C I)
vertebral vertebral (C 1) vertebrales, visión craneal;
Axis (C II) b Columna vertebral cervical con la A.
Médula Raíz vertebral a ambos lados y la salida
espinal dorsal A. vertebral
de Nn. espinales, visión ventral.
Carilla Raíz Apóf.
articular ventral unciforme Observe el curso de la A. vertebral por
superior los forámenes transversos y el curso
N. espinal del N. espinal a la altura de los foráme-
Ganglio Apóf.
espinal nes intervertebrales. Dada su proxi-
N. espinal transversa midad, tanto la arteria como el nervio
C5 pueden verse comprimidos por osteo-
R. ventral
N. espinal fitos que se originan en el contexto de
en el surco
A. vertebral Cuerpo Apóf. N. espinal una uncoartrosis (v. D).
transversa C7 del n. espinal
vertebral
Foramen Apóf.
a transverso unciforme b Cuerpo vertebral (C VII)

76

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 76 9/6/21 15:40


2 Huesos, ligamentos y articulaciones Cabeza y cuello

Art. atlantoaxoidea Foramen


Diente del axis lateral transverso

Atlas (C I)

Cuerpo vertebral
(C II)
Art. uncovertebral
A. vertebral C Transformaciones degenerativas en la co-
lumna vertebral cervical (uncoartrosis)
Corte frontal de la columna vertebral cervical de un
adulto de 35 años, visión ventral.
Observe el curso de la A. vertebral a ambos lados de
los cuerpos vertebrales.
Apóf. unciformes
Con el desarrollo de las Arts. uncovertebrales a la
edad de 10 años, se inicia también la aparición de
Discos intervertebrales
hendiduras en los discos intervertebrales. Con la
con la formación
de hendiduras horizontales edad avanzan hacia el centro del disco interverte-
bral, de manera que se originan finalmente surcos
transversales que subdividen el disco en dos par-
tes de similar grosor. Esto causa una degeneración
progresiva, es decir, un aplanamiento de los discos
intervertebrales con la consecuente inestabilidad
de los segmentos móviles (según una preparación
Cuerpo vertebral (C VII) de la colección del Instituto Anatómico de la Uni-
versidad de Kiel).

Apóf. espinosa
Cuerpo Escotadura vertebral
vertebral superior
Apóf. articular Apóf. articular
Osteofitos inferior superior
Art. cigapofisaria

Osteofitos
Carilla
articular
superior Foramen
intervertebral
Foramen
transverso
Apóf. espinosa
Cuerpo Apóf. Art. Surco
a vertebral unciforme b
uncovertebral del n. espinal

D Uncoartrosis avanzada en las vértebras cervicales desestabilización de los respectivos segmentos móviles causa simultáneamen-
a 4ª vértebra cervical, visión craneal; b 4ª y 5ª vértebra cervical, visión lateral te la espondiloartrosis de las Arts. cigapofisarias y la consecuente formación
(según una preparación de la colección del Instituto Anatómico de la Universi- de osteofitos. Su proximidad topográfica respecto al foramen intervertebral y
dad de Kiel). la A. vertebral otorga a los osteofitos de las Arts. uncovertebrales una consi-
En las Arts. uncovertebrales, aparecen variaciones degenerativas semejantes derable importancia clínica (uncoartrosis). Se va produciendo un progresivo
a las que pueden hallarse también en las otras articulaciones, por ejemplo, estrechamiento del foramen intervertebral, con una progresiva compresión
osteofitos (que en los cuerpos vertebrales reciben el nombre de espondilo- del N. espinal y frecuentemente también de la A. vertebral (v. C). Al mismo
tifos). Estas neoformaciones óseas sirven para incrementar las superficies de tiempo, el conducto vertebral puede hallarse notablemente estrechado por
absorción de carga y reducir así la presión sobre las superficies. La progresiva osteofitos(estenosis del conducto vertebral).

77

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 77 9/6/21 15:40


Cabeza y cuello 3 Sistemática de la musculatura

3.1 Musculatura de la mímica:


Visión general

Galea
aponeurótica

Vientre frontal,
M. occipitofrontal
M. depresor
superciliar
M. corrugador
M. prócer superciliar

M. elevador M. orbicular
del labio superior del ojo
y del ala de la nariz

M. elevador
del labio superior
y del ala de la nariz
M. elevador
M. nasal del labio superior

M. cigomático
M. elevador menor
del labio superior
M. cigomático
M. cigomático mayor
menor
M. elevador
M. cigomático del ángulo de la boca
mayor
M. buccinador
M. elevador
del ángulo de la boca M. masetero
M. risorio
M. orbicular
de la boca

M. depresor M. depresor
del ángulo de la boca del ángulo de la boca

Platisma M. depresor
del labio inferior
M. depresor
del labio inferior M. mentoniano

A Musculatura de la mímica al efectuar una preparación. A causa de su inserción cutánea, los músculos de
Visión frontal; la mitad derecha muestra la capa superficial, la mitad izquierda, la mímica son capaces de mover la piel facial (por ejemplo, formar arrugas,
la capa profunda. Los músculos de la mímica representan la capa muscular función que puede ser pasajeramente inhibida mediante el empleo de toxina
superficial de la zona facial y están individualmente muy diferenciados. Se botulínica) originando una mímica diferenciada. Más allá, también poseen una
originan directamente de la membrana ósea o de músculos vecinos a los que función protectora (¡ojos!) y están al servicio de la ingestión de alimentos
están unidos, y se insertan bien a otros músculos de la mímica o se irradian (cerrar la boca durante la deglución). Todos los músculos de la mímica están
directamente al tejido conectivo cutáneo. El esquema clásico de división de inervados por ramos del N. facial, mientras que los músculos masticadores
la musculatura somática restante según origen e inserción normalmente muy (v.pág. 82) están inervados por fibras motoras del N. trigémino (el M. mase-
definida no se adapta bien a la musculatura de la mímica. Dado que los múscu- tero se deja aquí como representante de los músculos masticadores). Para
los de la mímica terminan directamente en el tejido adiposo subcutáneo y fal- poder aprender la multitud de músculos de forma sistemática, los agrupamos
ta la fascia corporal superficial en la zona facial, se requiere especial cuidado según su posición (v. pág. 80).

78

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 78 9/6/21 15:40


3 Sistemática de la musculatura Cabeza y cuello

Galea
aponeurótica

M. auricular
superior

Vientre frontal,
M. occipitofrontal

M. temporoparietal

M. orbicular del ojo

M. auricular anterior

M. nasal

M. elevador
del labio superior
y del ala de la nariz

M. elevador
del labio superior
M. cigomático Vientre occipital,
menor M. occipitofrontal

M. orbicular M. auricular
de la boca posterior

M. cigomático
mayor
M. risorio
M. depresor
del labio inferior
M. mentoniano

M. depresor
del ángulo de la boca
Platisma

B Musculatura de la mímica musculares del M. occipitofrontal (vientre occipital y vientre frontal) se reco-
Visión izquierda. En una visión lateral se aprecia especialmente bien la muscu- nocen claramente. El M. temporoparietal, cuya porción posterior también se
latura de la región de la oreja y del cuello. Un recio tendón, la galea aponeu- llama M. auricular, se origina lateral a la galea aponeurótica. El M. elevador del
rótica (aponeurosis epicraneal), se tensa sobre la bóveda del cráneo y está ángulo de la boca –a diferencia de la representación izquierda– aquí no resulta
laxamente unida al periostio. Los músculos de la bóveda craneal que allí se visible al estar tapado por el M. elevador del labio superior situado sobre este.
originan reciben la denominación conjunta de M. epicraneano. Los dos vientres

79

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 79 9/6/21 15:40


Cabeza y cuello 3 Sistemática de la musculatura

3.2 Musculatura de la mímica:


Función

M. depresor M. corrugador M. orbicular del ojo,


superciliar superciliar porción palpebral

M. orbicular del ojo,


porción lagrimal
Cresta lagrimal
posterior

a M. elevador del labio M. nasal M. orbicular del ojo, b Cresta lagrimal


superior y del ala de la nariz porción orbitaria anterior

A Músculos de la mímica de la hendidura palpebral y de la nariz b En esta preparación, el M. orbicular del ojo ha sido sacado de la órbita iz-
a Visión frontal. El músculo funcional más importante es el M. orbicular del quierda hasta su borde medial y plegado nasalmente. Así se puede reconocer
ojo, que cierra la hendidura palpebral (reflejo protector ante cuerpos ex- su porción lagrimal (llamada M. de Horner). Se origina esencialmente en la
traños). Si está caído como consecuencia de una parálisis facial (v. también cresta lagrimal posterior. La función de esta porción muscular se discute de
D), conduce no solo a la carencia de su función protectora sino también a forma contraria (ampliación del saco lagrimal o vaciado del saco lagrimal).
la hidropenia del ojo, al no poder producirse suficiente líquido lagrimal. Se
comprueba su función pidiendo al paciente que cierre sus ojos.

M. cigomático M. cigomático M. cigomático M. cigomático


menor menor menor mayor
M. cigomático M. elevador M. cigomático
mayor del labio superior mayor
M. elevador
del labio superior
M. elevador
del ángulo de la boca
M. elevador del M. elevador del M. buccinador
ángulo de la boca ángulo de la boca
M. depresor
M. risorio M. buccinador del ángulo de la boca

Platisma M. orbicular M. depresor


de la boca del labio inferior
M. depresor M. depresor del ángulo M. mentoniano
del ángulo de la boca de la boca
M. depresor M. depresor b M. cigomático
a del labio inferior M. mentoniano del labio inferior menor

B Músculos de la mímica de la boca


M. elevador
a Visión frontal, b visión izquierda, c visión izquierda, capa lateral profunda.
del labio superior
El M. orbicular de la boca forma la base muscular de los labios y su contrac-
ción cierra la hendidura labial. Se puede comprobar su función pidiendo al M. elevador
paciente que silbe. Una parálisis facial puede llevar a dificultades para beber, del ángulo de la boca
dado que el líquido durante la deglución vuelve a salir por la boca sin cerrar. El M. buccinador
M. buccinador se sitúa más profundamente y forma la base de la mejilla. Du-
rante la masticación desplaza el alimento del vestíbulo bucal hacia las hileras M. depresor
del ángulo de la boca
dentales.
M. depresor
del labio inferior
M. mentoniano

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3 Sistemática de la musculatura Cabeza y cuello

D La musculatura de la mímica
Los distintos músculos de la mímica se aprenden con más facilidad si el es-
tudio se efectúa por zonas. Clínicamente es importante diferenciar entre los
a b músculos de la frente y de la hendidura palpebral y los restantes músculos de
la mímica. Los músculos de la frente y de la hendidura palpebral están iner-
vados por el R. facial superior, los demás músculos están inervados por otros
ramos faciales. En una parálisis facial central aún puede efectuarse el cierre
de la hendidura palpebral, en una parálisis periférica ya no es posible (detalles
v.pág. 125).

Región Músculo Comentario


c d
Cúpula M. epicraneano músculo de la cúpula craneal
craneal consta de:
– M. occipitofrontal frunce el ceño
(consta de:
• vientre frontal
• vientre occipital)
– M. temporoparietal sin función mímica
e f
Hendidura M. orbicular del ojo músculo para el cierre
palpebral se divide en: del ojo a)
– porción orbitaria cierre fuerte del párpado
– porción palpebral reflejo de parpadeo
– porción lagrimal actúa sobre el saco lagrimal
M. corrugador superciliar frunce las cejas b)
M. depresor superciliar músculo que baja las cejas
g h
Nariz M. prócer frunce la raíz nasal
M. nasalc) estrecha el orificio nasal
M. elevador del labio superior eleva el labio superior y el ala
y del ala de la nariz de la nariz d)
M. depresor del septo nasal estrecha el orificio nasal

Boca M. orbicular de la boca músculo que cierra la bocae)


M. buccinador músculo de las mejillas
i j (importante al comer
y beber)f)
M. cigomático mayor músculo mayor del arco
cigomáticog)
M. cigomático menor músculo menor del arco
cigomático
M. risorio músculo de la risah)
M. elevador del labio superior eleva el labio superior
M. elevador del ángulo eleva el ángulo de la boca i)
de la boca
M. depresor del ángulo baja el ángulo de la boca j)
k l
de la boca
M. depresor del labio inferior baja el labio inferior k)
M. mentoniano músculo del mentón l)
C Cambio de mímica y su significado en la contracción de los
músculos de la mímica Oreja M. auricular anterior músculo anterior de la oreja
a La contracción del M. orbicular del ojo en la región del ángulo externo del M. auricular superior músculo superior de la oreja
párpado expresa preocupación; M. auricular posterior músculo posterior de la oreja
b La contracción del M. corrugador superciliar con luz solar deslumbrante:
Cuello Platisma músculo cutáneo del cuello
«frente del pensador»;
c La contracción del M. nasal reduce el orificio nasal y otorga al semblante un
aspecto alegre y divertido;
d Una mayor contracción del M. elevador del labio superior y de las alas nasa-
les a ambos lados se entiende como señal de insatisfacción;
e La contracción del M. orbicular de la boca es señal de decisión;
f La contracción del M. buccinador señala satisfacción;
g La contracción del M. cigomático mayor produce sonrisa;
h La contracción del M. risorio indica la expresión facial de acción;
i La contracción del M. elevador del ángulo de la boca señala sensación de
autovaloración;
j La contracción del M. depresor del ángulo de la boca señala tristeza;
k La contracción del M. depresor del labio inferior baja el labio inferior y ex-
presa consistencia;
l La contracción del M. mentoniano expresa indecisión.

81

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 81 9/6/21 15:40


Cabeza y cuello 3 Sistemática de la musculatura

3.3 Músculos masticadores:


Visión general y músculos superficiales

Visión general de los Mm. masticadores La abertura de la boca se realiza por la musculatura suprahioidea y la fuerza de
En sentido estricto, se considera que son cuatro los músculos masticadores: gravedad. Los músculos masetero y pterigoideo medial forman un asa muscular
M. masetero, M. temporal, M. pterigoideo medial y M. pterigoideo lateral. en la que está colgada la mandíbula (v. pág. 84).
La función primaria de todos estos músculos es el cierre de la boca y los movi- Observe: Todos los músculos masticadores están inervados por el N. mandibu-
mientos moledores de la mandíbula contra el maxilar. Todos elevan la mandíbu- lar (3er ramo del N. trigémino, nervio craneal V); los músculos de la mímica, en
la y cierran así la boca. Los dos Mm. pterigoideos participan de forma adicional cambio, lo están por el N. facial.
en movimientos de trituración (referente a la función de cada músculo, v. A-C).

M. masetero

Origen: • Porción superficial: arco cigomático (los dos tercios ante-


riores)
• Porción profunda: arco cigomático (el tercio posterior)

Inserción: Tuberosidad maseterina en el ángulo de la mandíbula

Función: • eleva la mandíbula (cierre de la mandíbula = aducción)


• adelanta la mandíbula (protrusión)

Inervación: N. maseterino, ramo del N. mandibular (3er ramo del N. trigémino)

M. temporal
Origen: Línea temporal inferior del plano temporal (fosa temporal)
A M. masetero, visión general
Inserción: Vértice y superficie medial de la Apóf. coronoides de la mandíbula

Función: • levanta la mandíbula (aducción) con todas las fibras, pero


especialmente las verticales
• retira la mandíbula adelantada (retrusión) por fibras dorsales
horizontales
• contracción unilateral: movimiento de trituración (desplaza la
cabeza de la mandíbula del lado que equilibra hacia adelante)

Inervación: Nn. temporales profundos, ramos del N. mandibular (3er ramo


del N. trigémino)

 M. pterigoideo medial

Origen: Fosa pterigoidea y lámina lateral de la Apóf. pterigoides

Inserción: Superficie medial del ángulo de la mandíbula (tuberosidad pteri-


goidea)

B M. temporal, visión general Función: Levanta la mandíbula (aducción)

Inervación: N. pterigoideo medial, ramo del N. mandibular (3er ramo del N. tri-
gémino)

 M. pterigoideo lateral

Origen: • Porción superior: cresta infratemporal (ala mayor del H. esfe-


noides)
2 • Porción inferior: superficie externa de la lámina lateral de la
Apóf. pterigoides

Inserción: • Porción superior: disco articular del maxilar


A • Porción inferior: Apóf. condilar de la mandíbula

Función: • Contracción bilateral: introduce el movimiento de abertura


de la boca adelantado la mandíbula (protrusión) y desplaza el
disco articular hacia ventral
• Contracción unilateral: durante el movimiento de trituración
desplaza la mandíbula hacia el lado contrario
C Mm. pterigoideos medial y lateral, visión general
Inervación: N. pterigoideo lateral, ramo del N. mandibular (3er ramo del N.
trigémino)

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03 Cabeza y cuello (44-93).indd 82 9/6/21 15:40


3 Sistemática de la musculatura Cabeza y cuello

Arco H. frontal H. parietal


cigomático

M. masetero, M. temporal
porción profunda

Orificio auditivo
externo

Apóf. mastoides
Arco
Cápsula articular cigomático M. temporal

Apóf. estiloides
M. masetero, Lig. lateral
a porción superficial

D Músculos temporal y masetero


Visión izquierda, a capa superficial,
b capa profunda; el M. masetero y el
arco cigomático están parcialmente
suprimidos.
En b se puede apreciar el M. temporal
en toda su extensión. Es el múscu-
lo masticador más potente y realiza
aproximadamente la mitad del trabajo
masticador. El M. masetero consta de
una porción superficial y una porción
profunda. Los Mm. temporal y masete-
ro son robustos elevadores de la man-
díbula y, por lo tanto, oclusores de la
boca. En b se puede ver una pequeña
parte del M. pterigoideo lateral.
Cápsula articular

Lig. lateral

M. pterigoideo
lateral
Apóf. M. masetero
b coronoides

83

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 83 9/6/21 15:40


Cabeza y cuello 3 Sistemática de la musculatura

3.4 Músculos masticadores:


Músculos profundos

M. temporal M. pterigoideo
lateral,
porción superior
M. pterigoideo Disco articular
lateral
M. pterigoideo
lateral,
porción inferior

M. pterigoideo M. pterigoideo
medial medial
M. masetero Lámina lateral
de la Apóf. pterigoides
a b

A Músculos pterigoideos lateral y medial suprahioideos. La abertura de la Art. de la mandíbula permite ver que fibras
Visión izquierda. del M. pterigoideo lateral irradian hacia el disco articular. Este músculo es
considerado músculo conductor de la Art. de la mandíbula. Dado que to-
a En comparación con la representación de la unidad de aprendizaje anterior, das sus partes (porción superior, porción inferior) participan en todos los
aquí se han suprimido además la Apóf. coronoides de la mandíbula y la parte movimientos, su efecto resulta más complejo que el de los músculos mas-
inferior del M. temporal, para hacer visible ambos Mm. pterigoideos. ticadores restantes. El M. pterigoideo medial discurre casi vertical al M.pte-
b El M. temporal aquí está completamente suprimido y la porción inferior del rigoideo lateral y forma parte de un asa muscular que abarca la mandíbula
M. pterigoideo lateral está fenestrada. El M. pterigoideo lateral introduce (v. B).
el movimiento de abertura de la boca que se proseguirá con los músculos

M. temporal

Disco articular M. pterigoideo lateral,


porción superior
Cabeza de la mandíbula,
carilla articular
M. pterigoideo lateral,
porción inferior

M. masetero,
porción profunda

M. pterigoideo
medial
B Asa muscular de músculos mas-
ticadores M. masetero,
Visión dorsal oblicua. Esta representa- porción superficial
ción muestra claramente el asa muscu-
lar formada por el M. masetero y el M.
pterigoideo medial, en que anida la
mandíbula. Esta asa condiciona la uni-
dad funcional de ambos músculos y po-
sibilita así morder enérgicamente.

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3 Sistemática de la musculatura Cabeza y cuello

Seno sagital
superior

Hoz del cerebro

Lóbulo
frontal

Duramadre
Lóbulo craneal
temporal
N. óptico
Celdillas
etmoidales M. temporal

Seno M. pterigoideo
esfenoidal lateral,
porción superior

M. masetero,
porción profunda
Nasofaringe
M. pterigoideo
lateral,
Glándula parótida porción inferior

Cavidad oral M. pterigoideo


medial

M. masetero,
Lengua porción superficial

Mandíbula

Glándula Platisma M. geniohioideo M. digástrico, M. milohioideo


submandibular vientre anterior

C Músculos masticadores, corte frontal a la altura del seno esfe-


noidal
Visión dorsal. En esta representación se ve especialmente bien la topografía de
los músculos masticadores y de las estructuras vecinas.

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03 Cabeza y cuello (44-93).indd 85 9/6/21 15:40


Cabeza y cuello 3 Sistemática de la musculatura

3.5 Origen e inserción de los músculos en el cráneo

Musculatura de la mímica
(N. facial, NC VII)
Músculos rotadores
M. occipitofrontal, vientre y erectores de la cabeza
occipital (N. accesorio, NC XI)
M. corrugador superciliar
M.esternocleidomastoideo
M. orbicular del ojo,
Porción orbitaria
Porción lagrimal M. trapecio
M. elevador del labio superior
y del ala de la nariz
M. cigomático mayor
M. cigomático menor Musculatura cervical,
musculatura autóctona
M. elevador del labio superior
de la espalda
M. elevador del ángulo (Rr. posteriores
de la boca de los Nn. cervicales)
M. nasal, porción transversa M. semiespinoso de la cabeza
Porción alar
M. oblicuo superior
M. depresor del tabique nasal de la cabeza
M. orbicular de la boca M. recto posterior mayor
de la cabeza
M. buccinador
M. recto posterior menor
M. mentoniano Músculos masticadores de la cabeza
M. orbicular de la boca, (N. mandibular, NC V3) M. esplenio de la cabeza
inserción mandibular
M. masetero
M. longísimo de la cabeza
M. depresor del labio inferior
M. pterigoideo lateral
(v. b y c)
M. depresor del ángulo
de la boca M. temporal
Platisma M. pterigoideo medial
a (v. b y c)

M. temporal M. pterigoideo
lateral
A Origen e inserción de los músculos en el
cráneo
a Visión izquierda; b Visión interna de la mitad M. buccinador
derecha de la mandíbula; c Visión de la base del
cráneo.
Se han marcado en color los puntos de origen (rojo) M. pterigoideo
e inserción (azul) de los músculos. medial

M. geniogloso Musculatura hioidea


M. milohioideo
M. geniohioideo
M. digástrico, vientre anterior
b

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3 Sistemática de la musculatura Cabeza y cuello

Músculos masticadores
(N. mandibular, NC V3)
M. masetero
M. pterigoideo medial

M. pterigoideo lateral

M. temporal Musculatura faríngea


(N. glosofaríngeo, NC IX
y N. vago, NC X)
Musculatura de la lengua
(N. hipogloso, NC XII) M. tensor del velo del paladar

M. hiogloso M. elevador del velo del paladar


(no representado) M. estilofaríngeo
M. geniogloso
(no representado) M. constrictor medio
M. estilogloso de la faringe
(no representado)

M. estilohioideo
M. digástrico, Musculatura prevertebral
vientre posterior (Rr. anteriores
de los Nn. cervicales
Musculatura cervical, y Plexo cervical)
musculatura autóctona
de la espalda M. recto lateral
(Rr. posteriores de la cabeza
de los Nn. cervicales) M. largo de la cabeza
M. esplenio de la cabeza M. recto anterior
de la cabeza
M. longísimo de la cabeza
M. oblicuo superior
de la cabeza
Músculos rotadores
M. recto posterior mayor y erectores
de la cabeza de la cabeza
M. recto posterior menor M. esternocleidomastoideo
de la cabeza

M. semiespinoso M. trapecio
de la cabeza c

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Cabeza y cuello 3 Sistemática de la musculatura

3.6 Músculos del cuello:


Visión general y músculos superficiales

A Clasificación sistemática de los grupos musculares del cuello


Las unidades didácticas que presentamos a continuación siguen la clasificación
siguiente para la representación de la musculatura. Los músculos han sido clasi-
ficados en base a criterios de anatomía topográfica del cuello, es posible, pues,
establecer clasificaciones en base a otros criterios. Valorados desde el punto
de vista topográfico, los músculos de la nuca forman parte de la musculatura
del cuello, pero funcionalmente pertenecen a la musculatura autóctona de la
espalda, aspecto en el que no profundizaremos. La musculatura de las vísceras
del cuello será presentada con las vísceras a pesar de ser, en parte, estriada.

Mm. superficiales del cuello Mm. prevertebrales (Mm. rectos


• Platisma profundos del cuello)
• M. esternocleidomastoideo • M. largo de la cabeza
• M. trapecio* • M. largo del cuello
• M. recto anterior de la cabeza
Mm. suprahioideos • M. recto lateral de la cabeza
• M. digástrico
• M. geniohioideo Mm. laterales (profundos) del
• M. milohioideo cuello
• M. estilohioideo • M. escaleno anterior
• M. escaleno medio
Mm. infrahioideos • M. escaleno posterior
• M. esternohioideo
• M. esternotiroideo Mm. de la nuca (Mm. autóctonos
• M. tirohioideo de la espalda) = M. erector de la
• M. omohioideo columna
• M. semiespinoso de la cabeza
• M. semiespinoso del cuello
• M. esplenio de la cabeza
• M. esplenio del cuello
* No es propiamente un M. del cuello, • M. longísimo de la cabeza
está incluido en este cuadro por su • M. iliocostal del cuello
significación topográfica. • Mm. suboccipitales C Visión general del M. trapecio

Origen:  Porción descendente:


• H. occipital (línea nucal superior y protuberancia occipital
externa)
• A través del Lig. nucal en las Apóf. espinosas de todas las
vértebras cervicales

 Porción transversa:
Aponeurosis a la altura de las Apóf. espinosas de la 1ª hasta la
4ª vértebras torácicas
M. esternodeidomastoideo,
cabeza clavicular  Porción ascendente:
Apóf. espinosa de la 5ª a la 12ª vértebras torácicas
M. estemocleidomastoideo, Inserción: • Tercio lateral de la clavícula (porción descendente)
cabeza esternal • Acromion (porción transversa)
• Espina de la escápula (porción ascendente)

Función: • Porción descendente:


B Visión general del M. esternocleidomastoideo
– Eleva la escápula oblicuamente y la gira hacia fuera (sinérgi-
camente con la porción inferior del M. serrato anterior)
Origen: • Cabeza esternal: manubrio del esternón – Inclina la cabeza hacia el lado ipsilateral y la gira hacia el lado
• Cabeza clavicular: tercio medial de la clavícula contralateral (con el punto fijo en la cintura escapular)

Inserción: Apóf. mastoides y línea nucal superior • Porción transversa: desplaza la escápula hacia medial
• Porción ascendente: conduce la escápula hacia caudal-medial
Función: • Unilateralmente: – flexión lateral de la cabeza ipsilateral (colabora en la acción rotatoria de la porción descendente)
– rotación contralateral de la cabeza • Todo el músculo: fijación de la escápula en el tórax
• Bilateralmente: – extensión de la cabeza
– músculo auxiliar de la respiración con el Inervación: N. accesorio (N. craneal XI) y plexo cervical (C2-4)
punto fijo en la cabeza

Inervación: N. accesorio (N. craneal XI) y Rr. directos del plexo cervical (C1-2)

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3 Sistemática de la musculatura Cabeza y cuello

M. depresor
del ángulo de la boca
M. esternocleido-
mastoideo

Platisma

D Músculo cutáneo del cuello (platisma)


Visión izquierda. El platisma es un amplio músculo M. trapecio
cutáneo que se encuentra situado por encima de la
hoja superficial de la fascia del cuello (epifascial)
y que no dispone de fascia propia (v. A, sistemá-
tica). Este músculo se cuenta entre los músculos
de la mímica y, como tal, es inervado también por el
N. facial. Su extensión es variable de forma indivi-
dual, pudiéndose extender desde la parte inferior
de la cara hasta la parte superior del tórax. Como
todos los músculos de la mímica, no tiene fascia pro-
pia, lo que dificulta especialmente su preparación.

E Músculos superficiales del cuello: M. es- M. esternocleidomastoideo


ternocleidomastoideo y porción cervical
del M. trapecio en una visión ventral
En las tortícolis congénitas, el M. esternocleido-
mastoideo sufre un acortamiento y fibrosis unila-
teral (v. D, pág. 7). M. trapecio

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Cabeza y cuello 3 Sistemática de la musculatura

3.7 Músculos del cuello:


Músculos supra- e infrahioideos

4
A 3
3

2 4 A Ir
2

A Visión general de la musculatura suprahioidea B Visión general de la musculatura infrahioidea


Músculos suprahioideos. Músculos infrahioideos.

 M. digástrico  M. esternohioideo

Origen: • Vientre anterior: cuerpo de la mandíbula Origen: Cara posterior del manubrio del esternón y de la Art esterno-
• Vientre posterior: medial a la Apóf. mastoides (escotadura clavicular
mastoidea) Inserción: Cuerpo del hioides
Inserción: Por un tendón intermedio, mediante un asa de tejido conjuntivo, Función: • Desciende el hioides (fijación del hioides)
en el cuerpo del hioides • Desplaza la laringe y el hioides hacia caudal (fonación, fase final
Función: • Elevación del hioides (movimiento de deglución) del acto de deglución)
• Colabora en la apertura de la mandíbula Inervación: Asa cervical profunda* del plexo cervical (C1-3), además C4
Inervación: Vientre anterior: N. milohioideo (del N. mandibular del N. craneal V)
Vientre posterior: N. facial  M. esternotiroideo

 M. geniohioideo Origen: Cara posterior del manubrio del esternón


Inserción: Cartílago tiroides
Origen: Cuerpo de la mandíbula
Función: • Desciende la laringe y el hioides (fijación del hioides)
Inserción: Cuerpo del hioides • Desplaza la laringe y el hioides hacia caudal (fonación, fase final
Función: • Lleva el hioides hacia delante (movimiento de deglución) del acto de deglución)
• Colabora en la apertura de la mandíbula Inervación: Asa cervical profunda del plexo cervical (Cl-3), además C4
Inervación: Rr. ventrales de los Nn. cervicales 1° y 2°
 M. tirohioideo
 M. milohioideo
Origen: Cartílago tiroides
Origen: Cara interna de la mandíbula (línea milohioidea) Inserción: Cuerpo del hioides
Inserción: En el cuerpo del hioides mediante un tendón de inserción situado Función: • Descenso y fijación del hioides
medialmente (rafe milohioideo) • Elevación de la laringe al deglutir
Función: • Tensa y eleva el suelo de la boca Inervación: Asa cervical profunda del plexo cervical (C1-3, además C4)
• Lleva el hioides hacia delante (movimiento de deglución)
• Colabora en la apertura y el movimiento de lateropulsión (movi-  M. omohioideo
miento de masticación) de la mandíbula
Inervación: N. milohioideo (del N. mandibular del N. craneal V) Origen: Borde superior de la escápula
Inserción: Cuerpo del hioides
 M estilohioideo
Función: • Descenso del hioides (fijación del hioides)
Origen: Apóf. estiloides del H. temporal • Desplazamiento de la laringe y del hioides hacia caudal (fona-
ción, fase final del acto de deglución)
Inserción: En el cuerpo del hioides con un tendón bifurcado . • Tensa la fascia del cuello mediante su tendón intermedio y
Función: • Elevación del hioides (movimiento de deglución) mantiene la V. yugular interna abierta
• Colabora en la apertura de la mandíbula Inervación: Asa cervical profunda de plexo cervical (Cl-3), además C4
Inervación: N. facial (N. craneal VII)

* El nombre de asa cervical superficial ya no aparece en las nomenclaturas anatómicas


más nuevas, por eso cita al asa cervical profunda sencillamente como asa cervical. Pero
como estos términos continúan utilizándose en la actualidad, también son utilizados
en este atlas.

90

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 90 9/6/21 15:40


3 Sistemática de la musculatura Cabeza y cuello

M. estilohioideo

M. digástrico,
vientre posterior

M. digástrico,
M. tirohioideo
vientre anterior

M. milohioideo M. esternotiroideo

M. omohioideo, vientres
M. esternohioideo superior e inferior

Tendón intermedio
del M. omohioideo

M. geniohioideo
Apóf. coronoides Línea milohioidea

C Musculatura supra- e infrahioidea en una visión izquierda Cabeza


de la mandíbula
Foramen
mandibular

Rama de la mandíbula M. milohioideo

M. digástrico, H. hioides
vientre anterior (cuerpo)
M. milohioideo
Rafe milohioideo M. digástrico, E Musculatura suprahioidea: Músculos mi-
vientre posterior
lohioideo y geniohioideo en una visión
H. hioides dorsocraneal
M. estilohioideo

M.tirohioideo M.esternohioideo

Cartilago tiroides M. omohioideo,


vientres superior e
M. esternotiroideo inferior

D Musculatura supra- e infrahioidea en una visión ventral


Se ha seccionado parte del M. esternohioideo del lado derecho.

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03 Cabeza y cuello (44-93).indd 91 9/6/21 15:40


Cabeza y cuello 3 Sistemática de la musculatura

3.8 Músculos del cuello:


Músculos prevertebrales y laterales (profundos) del cuello

A 3
4

2
A 3

A Visión general de los músculos prevertebrales B Visión general de los músculos laterales (profundos) del cuello

 M. largo de la cabeza Mm. escalenos

Origen: Tubérculo anterior de las Apóf. transversas de la 3ª a la 6ª vérte- Origen:  M. escaleno anterior: tubérculo anterior de las Apófs. trans-
bras cervicales versas de la 3ª a la 6ª vértebras cervicales
Inserción: Porción basilar del H. occipital  M. escaleno medio: tubérculos posteriores de las Apófs.
transversas de la 3ª a la 7ª vértebras cervicales
Función: • Unilateral: flexión lateral y ligera rotación ipsilateral de la  M. escaleno posterior: tubérculos posteriores de las Apófs.
cabeza transversas de la 5ª a la 7ª vértebras cervicales
• Bilateral: flexión ventral de la cabeza
Inserción: • M. escaleno anterior: tubérculo del m. escaleno de la 1ª costilla
Inervación: Ramos directos del plexo cervical (Cl-4) • M. escaleno medio: lª costilla (detrás del surco de la A. subclavia)
• M. escaleno posterior: superficie externa de la 2ª costilla
 M. largo del cuello
Función: • Punto móvil en las costillas: inspiración (elevación de las costi-
Origen: Porción recta (parte medial): cara anterior de los cuerpos verte- llas superiores)
brales de la 5ª a la 7ª vértebras cervicales y de la 1ª a la 3ª vértebras • Punto fijo en las costillas: flexión lateral de la columna verte-
torácicas bral cervical hacia el lado ipsilateral (durante la contracción
• Porción oblicua superior: tubérculo anterior de las Apófs. unilateral)
transversas de la 3ª a la 5ª vértebras cervicales • Flexión ventral del cuello (durante la contracción bilateral)
• Porción oblicua inferior: cara anterior de los cuerpos vertebra- Inervación: Ramos directos del plexo cervical y del plexo braquial (C3-6)
les de la 1ª a la 3ª vértebras torácicas
Inserción: Porción recta: cara anterior de la 2ª a la 4ª vértebras cervicales
• Porción oblicua superior: tubérculo anterior del atlas
• Porción oblicua inferior: tubérculo anterior de las Apófs. trans-
versas de la 5ª a la 6ª vértebras cervicales
Función: • Unilateral: flexión lateral y rotación ipsilateral de la columna
vertebral cervical
• Bilateral: flexión ventral de la columna vertebral cervical
Inervación: Ramos directos del plexo cervical (C2-4), así como ramos directos
de C5 y C6

 M. recto anterior de la cabeza

Origen: Masa lateral del atlas


Inserción: Porción basilar del H. occipital
Función: • Unilateralmente: flexión lateral en la Art. atlanto-occipital
• Bilateralmente: flexión ventral en la Art. atlanto-occipital
Inervación: R. ventral del 1er nervio cervical

 M. recto lateral de la cabeza

Origen: Apóf. transversa del atlas


Inserción: Porción basilar del H. occipital (lateralmente a los cóndilos occi-
pitales)
Función: • Unilateralmente: flexión lateral en la Art. atlanto-occipital
• Bilateralmente: flexión ventral en la Art. atlanto-occipital
Inervación: R. ventral del 1er nervio cervical

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03 Cabeza y cuello (44-93).indd 92 9/6/21 15:40


3 Sistemática de la musculatura Cabeza y cuello

M. recto anterior
de la cabeza

M. recto lateral
de la cabeza
Atlas

M. largo de la cabeza

Porción oblicua
superior

Porción recta M. largo del cuello

Porción oblicua
inferior

M. escaleno medio

M. escaleno M. escaleno medio


anterior
M. escaleno M. escaleno posterior
posterior
Hiato escalénico
M. escaleno anterior
Surco para la
A. subclavia
2ª costilla

Tubérculo del m. 1ª costilla


escaleno anterior

C Musculatura prevertebral y Músculos laterales (profundos) del Los tres Mm. escalenos forman parte de los Mm. laterales (profundos) y se
cuello en una visión ventral extienden entre la columna cervical y la caja torácica, lo que explica su acción
Se han retirado parte de los Mm. largo de la cabeza y escaleno anterior en el como músculos auxiliares de la respiración. Entre los Mm. escaleno anterior y
lado izquierdo. Los Mm. prevertebrales se extienden entre la columna verte- escaleno medio encontramos el hiato escalénico, una estructura topográfica-
bral cervical y el cráneo, teniendo en consecuencia un efecto sobre ambos. mente importante a través de la cual discurren el plexo braquial y la A. subclavia.

93

03 Cabeza y cuello (44-93).indd 93 9/6/21 15:40


Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.1 Sistemática del suministro arterial de la cabeza y del cuello

Sistemática de las arterias de


la cabeza y del cuello

Ramas de la A. carótida externa


Ramas ventrales
• A. tiroidea superior
– R. infrahioidea
– A. laríngea superior
– R. cricotiroidea
– R. esternocleidomastoidea
– Rr. glandulares
• A. lingual
• A. facial

A. angular Rama medial


• A. faríngea ascendente

Ramas posteriores
A. temporal • A. occipital
superficial • A. auricular posterior

Ramas finales
• A. maxilar
A. labial • A. temporal superficial
A. auricular
superior posterior Ramas de la A. subclavia
A. maxilar A. torácica interna
• Rr. mediastínicas
A. occipital • Rr. tímicas
A. labial • A. pericardiofrénica
inferior A. faringea
ascendente • Rr. mamarias
• Rr. intercostales anteriores
A. facial A. facial • A. musculofrénica
• A. epigástrica superior
A. carótida interna
A. vertebral
Bifurcación carotídea con • Rr. espinales
A. lingual
el Cuerpo carotídeo • R. meníngea
• Aa. espinales posteriores
A. tiroidea
• A. espinal anterior
superior • A. inferior posterior del cerebelo
A. vertebral
A. carótida • A. basilar
externa
Tronco tirocervical
• A. tiroidea inferior
A. carótida (A. cervical ascendente)
común • A. transversa del cuello
– R. superficial
(A. cervical superficial)
– R. profunda
(A. dorsal de la escápula)
• A. supraescapular
Tronco
tirocervical Tronco costocervical
• A. cervical profunda
A. subclavia • A. intercostal suprema

A Arterias de la cabeza y del cuello, visión general A. carótida externa, el cuello y la cabeza. La A. carótida común y la A. carótida
Visión izquierda. interna no entregan ramas para la región del cuello. ¡El cuello recibe pues su
El suministro arterial de la cabeza y del cuello se efectúa principalmente a tra- suministro arterial por ramas de la A. carótida externa! Las zonas del cuello
vés de ambas carótidas, la A. carótida interna y la A. carótida externa. Se originan próximas al tórax se irrigan adicionalmente por ramas de la A. subclavia.
por división de la A. carótida común que surge del arco aórtico y están unidas En la bifurcación carotídea se sitúa el cuerpo o glomus carotídeo (aquí sin
entre sí por anastomosis (v. D). La A. carótida interna vasculariza esencialmen- representar) que registra la hipoxia y variaciones del pH en la sangre, ambas
te –pero no de forma exclusiva– las estructuras intracraneales (encéfalo) y la importantes para la regularización de la respiración.

94

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 94 9/6/21 15:47


4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

A. basilar
B A. subclavia y sus ramas
Visión ventral. La A. subclavia entrega una serie de
troncos arteriales que vascularizan las estructuras
Foramen de la base del cuello y la región de la apertura torá-
transverso cica superior. Tienen especial importancia el tron-
co tirocervical con su A. transversa del cuello y el
tronco costocervical (v. C).
Observe: El orden de las ramas puede ser variable.
Después de salir de la apertura torácica superior, la
A. cervical A. subclavia prosigue por el hiato escalénico –entre
ascendente los Mm. escaleno anterior y medio, v. pág. 93– hacia
A. tiroidea el brazo.
inferior A. vertebral La A. vertebral surge dorsalmente de la A. subclavia
y se dirige por los forámenes transversos de las
A. transversa del A. carótida común vértebras cervicales hacia craneal. Las dos Aa. ver-
cuello izquierda tebrales forman intracranealmente con ambas Aa.
Tronco A. torácica carótidas internas anastomosis de gran importan-
tirocervical interna cia clínica para la irrigación del encéfalo.
A. supra- A. subclavia
escapular izquierda
Hiato escalénico
Tronco
branquiocefálico

A. oftálmica

Rr. faríngeas A. temporal


A. angular superficial

A. vertebral Sifón Vasos


carótídeo meníngeos
A. cervical
ascendente A. occipital
A. tiroidea
A. transversa A. vertebral
inferior
del cuello A. carótida interna
Rr. esofágicas
A. supra- con estenosis
escapular
A. torácica A. carótida
Tronco interna A. facial externa
tirocervical
A. carótida A. vertebral
A. subclavia común
derecha
A. cervical A. intercostal Tronco
profunda suprema costocervical

C Tronco tirocervical, tronco costocervical y sus ramas D Circulaciones colaterales en la región del cuello por estenosis
Visión derecha. El tronco tirocervical surge de la A. subclavia y se ramifica en de la A. carótida interna
A. tiroidea inferior, A. transversa del cuello y A. supraescapular. Abastece esen- Un problema clínico frecuente es la arteriosclerosis en la región de la A. caróti-
cialmente estructuras situadas laterales en la base del cuello y presenta un da interna. El estrechamiento de la luz del vaso (estenosis) causa un trastorno
desarrollo diversificado. de irrigación del cerebro. Si el cierre vascular es repentino, se produce una
El tronco costocervical surge dorsalmente de la A. subclavia a la altura del M. apoplejía cerebral; si el cierre vascular de la A. carótida interna se desarrolla
escaleno anterior. Se ramifica en A. cervical profunda y A. intercostal suprema. lentamente, la sangre fluye al cerebro por amplias colaterales. En las porciones
Sus vasos irrigan los músculos de la nuca y el primer espacio intercostal. próximas al cerebro, el flujo sanguíneo puede retornar (v. flechas). Mientras
estas colaterales sean suficientes, no aparecerá clínicamente la estenosis.
Las circulaciones colaterales más importantes son:

• Colateral oftálmica: A. carótida externa Æ A. facial Æ A. angular Æ A. oftál-


mica Æ sifón carotídeo;
• Anastomosis occipital: A. carótida externa Æ A. occipital Æ pequeñas arte-
rias meníngeas Æ A. vertebral.

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04 Cabeza y cuello (94-225).indd 95 9/6/21 15:47


Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.2 Sistemática de las ramas de la A. carótida externa

A. faríngea
ascendente

A. carótida externa

A. carótida interna

A. tiroidea
superior
R. infrahioidea
Seno
A. laríngea carotídeo
superior
R. esternocleido-
mastoidea

R. cricotiroidea
A. carótida
común
Rr. glandulares

A. tiroidea
ima
A. subclavia

A Aa. carótidas común y externa y sus ramas en la región cuello, sino que irriga al encéfalo y la órbita (para más detalles, v. pág. 102 y ss.).
del cuello La A. carótida externa se divide en múltiples ramas para el cuello y la cabeza
Visión izquierda. La cabeza y el cuello reciben la irrigación arterial de la A.caró- (v.B). En la región del cuello abastece esencialmente las estructuras ventrales,
tida común. Esta se origina a la derecha del tronco braquiocefálico, a la izquier- incluidas las vísceras cervicales. Ambas Aa. carótidas se presentan envueltas
da directamente del arco aórtico. Aproximadamente a la altura del cuerpo ver- por una fascia de tejido conectivo, la vaina carotídea (v. B, pág. 4).
tebral C IV, la A. carótida común derecha, al igual que la izquierda, se divide en Observe: La vascularización del encéfalo ocurre exclusivamente a través de las
la A. carótida interna y externa. La A. carótida interna no da ramas a nivel del Aa. carótidas internas y las Aa. vertebrales.

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04 Cabeza y cuello (94-225).indd 96 9/6/21 15:47


4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

A. occipital,
rama posterior
A. temporal
superficial

A. auricular
A. maxilar posterior

A. faríngea A. occipital
ascendente
A. facial
A. lingual
A. carótida externa
A. tiroidea A. carótida interna
superior
A. vertebral b
A. carótida
común
B Ramas de la A. carótida externa
A. subclavia a Visión izquierda; b visión frontal.
Los cuatro grupos de la A. carótida externa se han representado de distintos
colores (ramas anteriores en rojo, ramas mediales azules, ramas posteriores
verdes, y ramas terminales en ocre). Entre las ramas de la A. carótida externa
a (A. facial, roja) y ramas de la A. carótida interna (ramas finales de la A. oftál-
mica, gris oscuro) aparecen anastomosis en la región facial (b). Referente a
ramas extracerebrales de la A. carótida interna, v. pág. 102.

A. carótida A. carótida
externa interna
A. facial

A. lingual
A. tiroidea
superior D Ramas de la A. carótida externa, visión general (subramificaciones
v. en las unidades de aprendizaje siguientes)
a b c En las unidades de aprendizaje siguientes se detallarán las arterias de la cabe-
za siguiendo la división de esta tabla. A continuación seguirán las ramas de la
A.carótida interna y sus venas.
Denominación de la rama Zona de abastecimiento
Ramas anteriores:
• A. tiroidea superior • laringe, glándula tiroides
• A. lingual • suelo de la boca, lengua
• A. facial • región facial, superficial
d e f
Rama medial:
• A. faríngea ascendente • faringe hasta la base del cráneo
C Ramas de la A. carótida externa: norma y variantes
(según Lippert y Pabst) Ramas posteriores:
• A. occipital • región occipital
a Por norma (50%), las Aa. facial, lingual y tiroidea superior salen por encima • A. auricular posterior • región auricular
de la bifurcación de la A. carótida externa.
b-f Variantes: Ramas finales:
b y c Surgen de la A. tiroidea superior, a la altura de la bifurcación (20%) o de la • A. maxilar • músculos masticadores, parte posterior
A. carótida común (10%). interna del cráneo facial, meninges
• A. temporal superficial • región temporal, parte de la oreja
d-f Dos o tres ramificaciones forman conjuntamente troncos: tronco linguo-
facial (18%), tronco tirolingual (2%) o tronco tirolinguofacial (1%).

97

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 97 9/6/21 15:47


Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.3 Ramas anteriores, posteriores y medial


de la A. carótida externa

A. supratroclear

A. dorsal
de la nariz

A. angular
Rr. occipitales

A. temporal
superficial

A. labial R. descendente
superior
A. auricular
posterior
A. maxilar
A. labial A. palatina ascendente
inferior
A. occipital

R. tonsilar A. faríngea ascendente


A. lingual

A. facial A. carótida interna


A. submentoniana A. carótida externa
A. tiroidea
a superior A. carótida común

A Arteria facial, A. occipital y A. auricular posterior y sus ramas


Visión izquierda. En la A. facial, que forma parte de las ramas anteriores, se R. auricular
distinguen ramas cervicales y faciales. Una rama cervical clínicamente impor-
tante es la A. palatina ascendente, cuya R. tonsilar se liga en una tonsilectomía A. auricular
(amigdalectomía). De las ramas faciales, las Aa. labial superior e inferior for- posterior
man el círculo arterial de la boca. La rama final de la A. facial, la A. angular, se A. timpánica
anastomosa con la A. dorsal de la nariz. Es la rama final de la A. oftálmica, que posterior
surge de la A. carótida interna. Las extensas anastomosis arteriales que se aca-
ban de describir causan fuertes sangrados en las heridas de la cara, pero simul- R. parotídea
táneamente la buena irrigación produce la buena curación de estas. El pulso
de la A. facial puede palparse en el extremo anterior de la inserción masetérica
en la mandíbula. Las principales ramas de la A. auricular posterior son la A. carótida
A. timpánica posterior y la R. parotídea. La A. timpánica posterior, sin embargo, externa
puede ser alternativamente también una rama de la A. estilomastoidea (v. A, A. occipital
pág. 156, y C, pág. 157). b

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4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

A. timpánica A. meníngea A. lingual Amígdala


inferior posterior profunda A. sublingual palatina

Rr. linguales
dorsales
A. lingual

R. suprahioidea

A. carótida
A. faríngea externa
ascendente
A. tiroidea
Rr. faríngeas superior

A. lingual
A. carótida externa D Arteria lingual y sus ramas
Visión izquierda. La A. lingual es la segunda rama anterior de la A. carótida ex-
A. carótida interna terna y es bastante gruesa al estar la lengua bien irrigada. Sus ramas proveen
R. infrahioidea
R. esternocleido- también a la faringe y a las tonsilas.
A. tiroidea
mastoidea
superior
A. laríngea R. glandular
superior lateral
R. cricotiroidea E Ramas de la A. carótida externa y su zona de abastecimiento:
ramas anteriores, posteriores y medial, y las subramificaciones
R. glandular A. carótida
más importantes
anterior común
Rama Zona de abastecimiento

A. tiroidea ima Ramas anteriores:


• A. tiroidea superior (v. B)
– Rr. glandulares • Glándula tiroides
– A. laríngea superior • Laringe
– R. esternocleidomastoidea • M. esternocleidomastoideo
• A. lingual (v. D)
– Rr. linguales dorsales • Raíz de la lengua, epiglotis
– A. sublingual • Glándula sublingual, lengua, cavidad
B Arteria tiroidea superior y A. faríngea ascendente y sus ramas bucal, suelo de la boca
Visión izquierda. La A. tiroidea superior es, por regla general, la primera arte- – A. lingual profunda • Lengua
ria que surge de la A. carótida externa. Forma parte de las ramas anteriores y • A. facial (v. A)
provee a la laringe y a la glándula tiroides, mientras que la A. faríngea ascenden- – A. palatina ascendente • Pared faríngea, velo del paladar,
te, que en general surge después, se considera rama medial. trompa auditiva
– R. tonsilar • Tonsila palatina (¡rama principal!)
Observe: La altura de la ramificación de un vaso de la A. carótida externa no está – A. submentoniana • Suelo de la boca, glándula subman-
necesariamente en correlación con su curso. dibular
– Aa. labiales • Labios
– A. angular • Raíz de la nariz

Rama medial:
A. carótida interna A. occipital A. facial • A. faríngea ascendente (v. B)
– Rr. faríngeas • Pared faríngea
– A. timpánica inferior • Mucosa del oído medio
A. faríngea – A. meníngea posterior • Duramadre, fosa craneal posterior
ascendente
Ramas posteriores:
A. carótida • A. occipital (v. A)
externa – Rr. occipitales • Epicráneo, región occipital
– R. descendente • Musculatura de la nuca
a b c d
• A. auricular posterior (v. A)
– A. estilomastoidea • N. facial en el conducto facial
– A. timpánica posterior • Cavidad timpánica
C Origen de la A. faríngea ascendente: norma y variantes
– R. auricular • Lado posterior de la oreja
(según Lippert y Pabst)
– R. occipital • Región occipital
a Por norma (70%), la A. faríngea ascendente surge de la A. carótida externa. – R. parotídea • Glándula parótida
b-d Variantes:
b Surge de la A. occipital (20%); c de la A. carótida interna (8%) y d de la A.
facial (2%).

99

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 99 9/6/21 15:47


Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.4 Ramas finales de la A. carótida externa

A. esfenopalatina

Aa. temporales
profundas
A. alveolar superior
posterior
Rr. pterigoideas
A. meníngea media
A. auricular profunda
A. timpánica anterior

A. maxilar b

A. maseterina

A. bucal A Arteria maxilar y sus ramas


Visión izquierda. La A. maxilar es la más robusta de
las dos ramas finales de la A. carótida externa.
Su origen se sitúa en el plano detrás de la R. man-
dibular (¡importante para su localización en una
preparación!). En su recorrido se distinguen tres
partes:
A. alveolar
inferior • porción mandibular (azul),
R. milohioidea • porción pterigoidea (verde) y
a R. mentoniana
• porción pterigopalatina (amarilla).

B Ambas ramas finales de la A. carótida externa con sus subramificaciones principales

Rama Región de abastecimiento


A. maxilar
Porción mandibular: • A. alveolar inferior • Mandíbula con dientes, encías (la R. mentoniana es su rama final)
• A. meníngea media (v. C) • Calota; duramadre; fosas craneales anterior y media
• A. auricular profunda • Art. de la mandíbula, conducto auditivo externo
• A. timpánica anterior • Cavidad timpánica

Porción pterigoidea: • A. maseterina • M. masetero


• Aa. temporales profundas • M. temporal
• Rr. pterigoideas • Mm. pterigoideos
• A. bucal • Mucosa bucal

Porción pterigopalatina: • A. alveolar posterior superior • Molares del maxilar, cavidad maxilar, encía
• A. infraorbitaria • Alvéolos del maxilar
• A. palatina descendente
– A. palatina mayor • Paladar duro
– A. palatina menor • Paladar blando, tonsila palatina, pared de la faringe
• A. esfenopalatina
– Aa. nasales posteriores laterales • Pared lateral de la cavidad nasal, cornetes
– Rr. septales posteriores • Tabique nasal

A. temporal superficial • A. transversa de la cara • Partes faciales blandas debajo del arco cigomático
• Rr. frontal y parietal • Epicráneo, frente/vértice
• A. cigomático-orbitaria • Pared orbitaria lateral

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4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

R. frontal R. parietal A. infraorbitaria


R. anastomótica
con la A. lagrimal

A. esfenopalatina

A. del conducto
pterigoideo

A. palatina
descendente

A. alveolar superior
b Rr. dentales anterior

Aa. nasales Rr. septales


posteriores laterales posteriores
A. meníngea R. petrosa
a media

C Determinadas ramas de la A. maxilar, de importancia clínica A. esfeno-


a A. meníngea media derecha; b A. infraorbitaria izquierda; c A. esfenopa- palatina
latina derecha con sus ramas que irrigan la cavidad nasal.
La A. meníngea media discurre por el foramen espinoso hacia la fosa cra- A. del conducto
neal media. No solo efectúa el suministro arterial de la meninge (tal como su pterigoideo
nombre indica) sino también de la calota situada por encima de esta. Si por A. palatina
un traumatismo craneoencefálico se rompe, se forma un hematoma epidural descendente
(v.pág. 390). La A. infraorbitaria es una rama de la A. maxilar y con ello tam-
bién de la A. carótida externa, mientras que la A. supraorbitaria (una rama de la A. palatina
A. oftálmica) representa una rama final de la A. carótida interna. Así se pueden menor
presentar aquí anastomosis entre las zonas de irrigación de las Aa. carótidas
externa e interna. En el caso de fuertes hemorragias procedentes del espacio c A. palatina
nasofaríngeo de ramas de la A. esfenopalatina (una rama de la A. maxilar) mayor
puede ser incluso necesario efectuar una ligadura de esta en la fosa pterigopa-
latina (v. A, pág. 238) (v. C, pág. 103, y Gb, pág. 185).

R. parietal
R. frontal

A. temporal
A. cigomático- media
D Arteria temporal superficial
orbitaria
Visión izquierda. Especialmente en hombres an-
cianos algo caquécticos, puede apreciarse el curso
sinuoso de la R. frontal en la sien. La A. temporal A. transversa
superficial puede estar afectada por una enferme- de la cara A. temporal
superficial
dad autoinmune (arteritis temporal de Horton), que
puede asegurarse por biopsia del vaso. Las per-
A. maxilar
sonas afectadas, en su mayoría hombres de edad
avanzada, sufren fuertes neuralgias. A. carótida
externa

101

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 101 9/6/21 15:47


Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.5 Ramas de la A. carótida interna,


que proveen a estructuras extracerebrales

Porción
cerebral

Porción
cavernosa

Porción
petrosa

Porción
cervical

A Subdivisión de la A. carótida interna y A. coroidea


sus ramas, que proveen a estructuras A. oftálmica anterior
extracerebrales de la cabeza A. comunicante
a Visión medial de la A. carótida interna derecha posterior
en su paso por la base del cráneo; b segmentos A. hipofisaria
anatómicos de la A. carótida interna y sus ramas. Porción superior
La A. carótida interna efectúa en primer lugar el cerebral
suministro arterial del cerebro, pero también de R. basal del tentorio
zonas extracerebrales de la cabeza. Se divide en
cuatro partes: R. marginal
del tentorio
• porción cervical, Porción A. hipofisaria
• porción petrosa, cavernosa inferior
• porción cavernosa y
R. del ganglio
• porción cerebral. R. nervorum del trigémino
Las estructuras extracerebrales de la cabeza se
abastecen mediante las porciones petrosa (zona
petrosa del H. temporal) y cavernosa (en el ámbito Porción
R. meníngea R. del seno petrosa
del seno cavernoso). De ellas parten otras peque-
ñas ramificaciones que sirven para el suministro cavernoso Aa. carotido-
sanguíneo local y que se suelen denominar según timpánicas
su zona de abastecimiento. El conocimiento de A. del conducto
estos detalles queda reservado al especialista. Un pterigoideo Porción
papel importante lo juega la A. oftálmica, que surge cervical
de la porción cerebral (v. B). b

102

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 102 9/6/21 15:47


4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

A. supratroclear A. supraorbitaria

A. lagrimal
A. palpebral
medial A. ciliar posterior
corta
A. etmoidal
anterior A. ciliar posterior
larga
A. central de la
A. etmoidal retina
posterior

A. oftálmica R. anastomótica

A. carótida
interna

A. meníngea
media
a
B Arteria oftálmica
a Visión desde arriba de la órbita derecha; b vi-
sión frontal de las ramas faciales de la A. oftálmica
derecha.
A. supraorbitaria Se reconoce el origen de la A. oftálmica de la A. ca-
rótida interna. La A. oftálmica efectúa el aporte san-
A. supratroclear guíneo del mismo globo ocular así como de las es-
tructuras de la órbita; sus ramas finales discurren
hacia el párpado y partes de la frente (b). Al mismo
Arco palpebral A. palpebral tiempo hay ramas finales (Aa. etmoidales anterior y
superior medial posterior), que conducen la sangre al tabique nasal
(v. C).
A. palpebral Observe: Las ramas de la A. palpebral lateral y de la
lateral A. supraorbitaria (b) se pueden anastomosar con la
R. frontal de la A. temporal superficial (¡flujo de la
A. carótida externa!) (v. pág. 97). Esta anastomosis
Arco palpebral A. dorsal
de la nariz puede representar, en caso de arterioesclerosis de
inferior
la A. carótida interna, una fuente de abastecimiento
sanguíneo.

A. etmoidal
posterior A. oftálmica
C Vascularización del tabique nasal
Visión izquierda. En la región del tabique nasal li-
mitan entre sí las áreas de abastecimiento de la A.
carótida interna (Aa. etmoidales anterior y poste-
A. etmoidal
anterior rior, verde) y de la A. carótida externa (A. esfenopa-
latina, amarilla). En la zona anterior del tabique se
sitúa la red vasal del espacio de Kiesselbach (azul),
del que proviene la sangre en una hemorragia nasal.
A. esfeno- Este espacio se nutre de ambas regiones vasales,
palatina por lo que según el origen de la hemorragia puede
Espacio de
Kiesselbach A. maxilar ser necesario efectuar la ligadura de la A. esfeno-
palatina/maxilar y/o de las Aa. etmoidales de la ór-
A. carótida bita.
interna
A. carótida
externa

103

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 103 9/6/21 15:47


Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.6 Venas superficiales de la cabeza y del cuello

V. oftálmica
superior

V. angular

V. oftálmica
inferior

Plexo V. temporal
pterigoideo superficial

V. maxilar

V. occipital

V. auricular
posterior
V. facial
V. retromandibular

V. tiroidea
superior
V. submentoniana
V. yugular
interna

V. yugular
externa

V. yugular
anterior

V. supraescapular

V. braquiocefálica
izquierda
V. subclavia

A Venas superficiales de la cabeza y del cuello y su drenaje por la de la V. subclavia, y desde la región anterior y superficial del cuello el drenaje
V. braquiocefálica se efectúa por la V. yugular anterior. Al margen de estas venas situadas en la
Visión izquierda. La principal vena de la cabeza es la V. yugular interna, que superficie, existen plexos venosos situados a mayor profundidad (órbita, plexo
drena la sangre proveniente del interior del cráneo (¡inclusive del encéfalo!). pterigoideo, fosa craneal media), que se describen en la unidad de aprendizaje
Encerrada por la vaina carotídea, discurre desde el foramen yugular hasta el siguiente.
ángulo venoso, donde se une con la V. subclavia para formar la V. braquiocefáli- Observe: Las venas superficiales, especialmente en la zona de la V. angular, se
ca. Grandes venas de la cabeza que drenan en la V. yugular interna son la V. tem- relacionan con las venas profundas, con peligro de propagación de gérmenes
poral superficial y la V. facial. Desde la región posterior del cráneo (V. occipital) (v.pág. 107).
y desde la región dorsal del cuello, la V. yugular externa drena la sangre a través

104

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 104 9/6/21 15:47


4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

V. angular

V. temporal
superficial

V. occipital

V. retromandibular

V. tiroidea
superior
V. facial
V. yugular
interna

V. yugular V. yugular
anterior externa

V. supraescapular
V. braquiocefálica
izquierda
V. subclavia

B Principales venas superficiales de la cabeza y del cuello, visión la región de la cabeza y del cuello, el curso y calibre de las venas presentan un
general cierto grado de variabilidad, a excepción de los grandes troncos venosos. Las
Visión izquierda. En este esquema de ramificaciones solo se han representado venas forman entre sí extensas anastomosis que parcialmente pueden alcanzar
las venas principales. Como en otros muchos puntos del cuerpo, también en venas profundas (v. A, plexo pterigoideo).

C Drenaje sanguíneo de las zonas de la cabeza y del cuello Vena Zona de drenaje Posición respecto a las fascias
La sangre procedente de las zonas de la cabeza y del cuello, en principio, es del cuello (v. pág. 4)
conducida a las tres venas yugulares: las Vv. yugulares interna, externa y ante-
rior. El tamaño y curso de estas venas es variable, siendo la V. yugular anterior la • V. yugular • Interior del • Dentro de la vaina carotídea
interna cráneo (¡incluido
más pequeña. Entre las Vv. yugulares externa e interna hay anastomosis avalvu- el encéfalo!)
lares, lo que permite que la sangre de la A. yugular externa fluya de regreso ha-
cia la A. yugular interna. Un reflujo de este tipo tiene gran importancia clínica, ya • V. yugular • Cabeza (super- • Corre primero por arriba de la hoja
que por este camino las bacterias procedentes de la epidermis craneal pueden externa ficial) superficial de la fascia del cuello
emigrar hasta las meninges (detalles, v. pág. 107). El cuello se subdivide por (epifascial) y luego entre las hojas
superficial y media de la fascia del
numerosas hojas de la fascia cervical en espacios. Uno de estos espacios ce- cuello
rrados por fascias lo forma la vaina carotídea, en la que también se encuentra la
V. yugular interna. Las dos venas yugulares restantes se sitúan superficialmente • V. yugular • Cuello, partes de • Atraviesa distalmente la fascia del
sin estar rodeadas por hoja alguna. anterior la cabeza cuello por encima de la lámina
superficial (epifascial) en el borde
posterior del M. esternocleido-
mastoideo, para proseguir por
encima de la hoja media (lámina
pretraqueal)

105

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Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.7 Venas profundas y posteriores de la cabeza

V. oftálmica
superior
V. angular

Vv. temporales
profundas

Plexo
V. facial pterigoideo
profunda

V. maxilar

V. retromandibular

V. palatina
externa

V. yugular
interna
V. facial

A Venas profundas de la cabeza: plexo pterigoideo


Visión izquierda. El plexo pterigoideo es un plexo venoso situado detrás de la
R. mandibular entre los músculos masticadores. Mantiene extensas relaciones
con venas vecinas.

V. oftálmica
V. supratroclear superior

V. lagrimal
V. angular

B Venas profundas de la cabeza: órbita y V. vorticosa Seno


fosa craneal media cavernoso
Visión izquierda. En la órbita existen dos grandes
troncos venosos, las Vv. oftálmicas superior e infe- V. oftálmica
rior. No discurren paralelas a las arterias. Las venas inferior
de la órbita drenan en gran parte al seno cavernoso.
A través de la V. angular de la V. facial también sub-
siste una salida hacia el exterior. Dado que estas
venas son avalvulares, las bacterias pueden emigrar
desde el exterior hacia el interior del seno caver-
noso y causar una trombosis de origen bacteriano V. facial
(v. E y pág. 227).

106

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4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

V. emisaria
parietal

Seno sagital
superior

Confluencia
de los senos
Seno
V. emisaria transverso
occipital
Seno
sigmoideo
Plexo venoso V. emisaria
alrededor del mastoidea C Venas de la parte posterior de la cabeza
foramen magno
V. emisaria Visión dorsal. Las venas superficiales de la parte
Plexo venoso condílea posterior de la cabeza tienen a través de venas
del conducto diploides acceso a los conductores venosos del
del n. hipogloso V. yugular cerebro, el seno. Estas venas se denominan Vv.
interna emisarias y a través de ellas los gérmenes pueden
Plexo venoso acceder desde el exterior al interior del seno.
vertebral V. occipital
externo

Seno cavernoso

V. oftálmica Seno petroso


superior superior
A. oftálmica Seno petroso
inferior
A. angular
Seno D Resumen de las relaciones vasales de
V. angular sigmoideo importancia clínica de la región facial
Plexo V. yugular En la región facial, las arterias que tienen importan-
pterigoideo interna cia clínica son la A. facial con sus ramas y su rama
final, la A. oftálmica, además de la A. dorsal de la
Vv. maxilares V. retromandibular nariz, dado que en fracturas centrofaciales la mayor
hemorragia surge de ellas. En las venas, en cambio,
A. carótida externa tiene importancia clínica la propagación de gérme-
nes al endocráneo. En furúnculos del labio superior
A. carótida interna o de la nariz, las bacterias pueden ser transporta-
das por la V. angular hasta el seno cavernoso (v. E).
A. carótida común

A. facial V. facial

E Anastomosis venosas, que pueden ser la Venas externas Venas de unión Seno venoso
entrada a infecciones • V. angular • V. oftálmica superior • Seno cavernoso*
• Vv. de la tonsila palatina • Plexo pterigoideo / V. oftálmica • Seno cavernoso*
* De especial importancia clínica, dado que por
inferior
propagación de una infección bacteriana de la
zona facial hacia capas profundas existe el pe- • V. temporal superficial • V. emisaria parietal • Seno sagital superior
ligro de una trombosis del seno cavernoso (in- • V. occipital • V. emisaria occipital • Seno transverso,
fección, que lleva a un derrame con obstrucción Confluencia de los senos
del seno); en otros lugares es menos frecuente • V. occipital, • V. emisaria mastoidea • Seno sigmoideo
observar una trombosis bacteriana. V. auricular posterior
• Plexo venoso vertebral externo • V. emisaria condílea • Seno sigmoideo

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Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.8 Venas del cuello

B Venas principales del cuello, afluencia y


sus anastomosis
Además de las venas que citamos a continuación
existe un gran número de pequeñas venas que
drenan la sangre de estructuras colindantes. Su
formación es muy variable, motivo por el cual no se
ha expuesto aquí.
Las venas del cuello están unidas entre ellas me-
V. angular diante extensas anastomosis que no se pueden
ver aquí (en parte demasiado pequeñas para ser
representadas), de forma que incluso en caso de
ligadura de una vena grande no se produce la inte-
rrupción del flujo sanguíneo. Cuando hay dos venas
grandes que se juntan formando un ángulo de 90º
entre sus disposiciones hablaremos de un ángulo
venoso. En el cuello distinguimos entre el ángulo
venoso menor situado cranealmente (yugulofacial
y el ángulo venoso mayor situado caudalmente (yu-
V. occipital gulosubclavio). El conducto torácico desemboca en
este último (v. A, pág. 242).
V. auricular
posterior
Afluencias de la V. cava superior
V. retromandibular • V. braquiocefálica derecha
• V. braquiocefálica izquierda
Ángulo venoso Afluencias a la V. braqufocefálica
yugulofacial
V. lingual • V. yugular interna
V. yugular • V. subclavia
V. facial externa – V. yugular externa
• Plexo tiroideo impar (normalmente en la V.
V. yugular braquiocefálica izquierda)
interna • V. vertebral
• Vv. torácicas internas
V. yugular anterior
Afluencias a la V. yugular interna
• Senos de la duramadre
• V. lingual
• V. tiroidea superior
• V. facial
– V. angular (anastomosis con la V. oftálmica)
– V. retromandibular
Ángulo venoso – V. auricular posterior (a través de la V. retro-
yugulosubclavio V. subclavia mandibular)
izquierda – Vv. temporales superficiales (anastomosis
Vena braquiocefálica con el plexo pterigoideo)
izquierda
Afluencias a la V. yugular externa
• V. occipital
A Principales troncos venosos del cuello normalmente en la V. subclavia y drena superfi-
Visión izquierda. Las tres Vv. yugulares conducen la cialmente la región de detrás de la oreja;
sangre desde la región del cuello y la cabeza hacia • La V. yugular anterior (la más pequeña de las tres
la V. cava superior: venas yugulares) se inicia por debajo del H. hioides
y desemboca mayoritariamente en la V. yugular ex-
• La V. yugular interna (situada dentro de la vaina terna. Drena la parte superficial de la pared ante-
carotídea) drena la sangre desde la cavidad in- rior del cuello, aunque no siempre la encontramos.
tracraneal (encéfalo), la cara y la glándula tiroi-
des hacia la V. subclavia; De la confluencia de las Vv. yugular interna y subcla-
• La V. yugular externa (más pequeña que la V. yu- via nace a ambos lados la V. braquiocefálica (v. D).
gular interna, situada por encima de la hoja su- Las venas de los lados derecho e izquierdo pue-
perficial de la fascia del cuello, es decir epifas- den comunicarse a través del arco venoso yugular
cial, pero por debajo del platisma) desemboca (v.D).

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4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

V. oftálmica
Seno sagital
V. angular superior
Seno Vv. temporales
cavernoso superficiales

Seno
Plexo sigmoideo
pterigoideo
V. retromandibular

V. occipital

V. lingual V. auricular
posterior
Vv. maxilares
V. facial
V. cervical
V. tiroidea superior profunda
V. yugular
C Venas del cuello y su relación con las ve-
externa
nas del cráneo y con los senos cerebra- V. yugular
les (senos de la duramadre) anterior V. vertebral
Visión izquierda. La sangre venosa procedente del
encéfalo es conducida hacia la V. yugular interna a V. yugular
través de los senos venosos cerebrales de la dura- interna
madre, los senos venosos durales. Al extirpar los Arco venoso
ganglios linfáticos en la intervención de un tumor yugular
cerebral extenso (neck disecction), la ligadura de
la V. yugular interna debe efectuarse de forma uni- V. braquio-
lateral, ya que si no se produce una estasis sanguí- cefálica V. subclavia
nea cerebral mortal. izquierda

D Venas del cuello


Visión ventral. La mayoría de venas del cuello son
«vías de paso» que drenan la sangre procedente
de la región de la cabeza. Carecen de válvulas y se
encuentran por encima del plano del corazón tanto
V. facial en bipedestación como en sedestación. En estas
posiciones no están muy llenas y, por lo tanto, no
son visibles. En la posición de decúbito supino se
V. yugular llenan y pueden ser visibles incluso en sujetos sa-
externa nos. Cuando estas venas pueden visualizarse incluso
V. tiroidea V. yugular en bipedestación, nos indican la existencia de una
superior interna insuficiencia cardíaca derecha, en la que la sangre
se acumula antes de la entrada al corazón derecho
V. yugular como síntoma visible de la insuficiente capacidad de
anterior bombeo del corazón derecho. Puesto que las gran-
Arco venoso des venas del cuello se encuentran muy cerca del co-
yugular razón, se puede reconocer una insuficiencia de este
tipo en el cúmulo de sangre en las venas yugulares
V. tiroidea observable en bipedestación. La V. yugular interna
media
V. transversa es una vena grande que se encuentra muy cerca del
del cuello corazón y que está situada justo por debajo de la piel.
Plexo tiroideo Este es el motivo por el que frecuentemente es usa-
impar da para la colocación de un catéter venoso central en
V. braquiocefálica
cuidados intensivos, esto permite infundir mayores
izquierda
V. braquio- cantidades de líquido del que podría infundirse a tra-
cefálica V. cava superior vés de vías venosas más periféricas. El arco venoso
derecha yugular une las afluencias venosas de ambos lados.
Este arco debe ser considerado al efectuar traqueo-
tomías (¡riesgo de hemorragias!).

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Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.9 Grupos de ganglios linfáticos de la cabeza y cuello

Grupos de ganglios linfáticos de la cabeza y el cuello de la cabeza y el cuello fluye desde sus ganglios linfáticos cisterna, los ganglios
Distinguimos entre ganglios linfáticos regionales y grupos de ganglios linfáti- linfáticos profundos del cuello, hacia el tronco yugular derecho o izquierdo,
cos colectores o cisternas. Los ganglios linfáticos regionales están distribui- que son los troncos linfáticos más grandes situados siguiendo el recorrido de
dos dentro de un órgano o región y son la primera estación de filtrado para la V. yugular interna. A la derecha, el tronco yugular desemboca en el conducto
dicho órgano o región. Desde los ganglios linfáticos regionales, la linfa fluye linfático derecho, que termina en el ángulo venoso derecho. A la izquierda,
hacia los ganglios linfáticos cisterna o centrales, en los que normalmente se el tronco yugular finaliza en el conducto torácico, que finaliza a su vez en el
recoge la linfa de diversas estaciones linfáticas regionales. La linfa de la región ángulo venoso izquierdo (comp. D).

Ganglios Ganglios parotídeos


Ganglios occipitales infraauriculares superficiales

A Ganglios linfáticos superficiales


del cuello
Visión derecha. El conocimiento de la localización
de los ganglios linfáticos en el cuello es extremada-
mente importante, pues su hinchazón representa un
Ganglios mastoideos
hallazgo importante de la exploración médica. El en-
Ganglios parotídeos grosamiento de los ganglios linfáticos del cuello es
profundos causado por infecciones (generalmente los ganglios
linfáticos se encuentran hinchados y dolorosos) o tu-
mores (normalmente los ganglios están hinchados y
no son dolorosos) de la zona de influencia de dichos
Ganglios anteriores ganglios. Los ganglios linfáticos superficiales del
superficiales
cuello forman estaciones linfáticas regionales que
Ganglios laterales drenan la linfa de una región u órgano determinado.
superficiales Observe: La linfa de las vías linfáticas superficiales
de la cabeza drena hacia los ganglios linfáticos cer-
vicales cercanos a la cabeza.

B Ganglios linfáticos profundos del cuello


Visión derecha. Los ganglios linfáticos profundos del cuello son mayoritariamente
ganglios linfáticos colectores. Estos ganglios tienen mucha importancia clínica,
puesto que en ellos se pueden almacenar metástasis de tumores de la región
de la cabeza y del cuello (v. D y E). De especial relevancia clínica son uno o más
ganglios linfáticos delfianos, que yacen por debajo de la fascia del M. cricotiroi-
deo. En ellos se pueden depositar tempranamente metástasis, por lo que este
grupo se considera ganglio centinela en los carcinomas de laringe y tiroides. El I
ganglio delfiano se incluye en la palpación de la glándula tiroides. Normalmente II
es tan pequeño que no se puede palpar. Recién se puede palpar ante el aumento
de tamaño patológico. En caso de que las células tumorales los hayan invadido,
se extirparán quirúrgicamente los ganglios afectados (neck disecction) o serán V
localmente irradiados. Para poder sistematizar tales procedimientos se han III VI
agrupado los diferentes grupos de ganglios linfáticos profundos según la clasi- Ganglio linfático
ficación de la American Academy of Otolaryngology, Head and Neck Surgery en delfiano
seis regiones (Robbins, 1991):

I Ganglios linfáticos submentonianos y submandibulares, IV


II-IV Grupo de ganglios linfáticos laterales profundos siguiendo el recorrido
de la V. yugular interna (ganglios yugulares laterales):
– II Ganglios cervicales profundos (grupo lateral superior),
– III Ganglios cervicales profundos (grupo lateral medio),
– IV Ganglios cervicales profundos (grupo lateral inferior),
V Ganglios del triángulo cervical posterior,
VI Ganglios cervicales anteriores (grupo de ganglios linfáticos anteriores
del cuello).

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4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

Parotideo-
Occipital auricular Facial
C Dirección del flujo linfático en el cuello
Visión derecha. Es imprescindible conocer la dirección del flujo linfático en la
región del cuello y la cabeza para poder localizar el foco que haya podido produ-
cir la hinchazón de los ganglios linfáticos. Para localizarlo, se recorre inversa-
mente el camino que va desde el ganglio linfático hasta su área de afluencia. El
dibujo muestra únicamente las direcciones principales del flujo.
En el cuello, existen dos grandes cruces de vías linfáticas:

Nucal • ángulo venoso yugulofacial, en el que la linfa es desviada desde una direc-
ción horizontal oblicua procedente de la región de la cabeza hacia vertical
Ángulo venoso en el cuello;
yugulofacial • espacio linfático central en la base izquierda del cuello (se denomina así
Submentonianos-
debido a que el conducto torácico, el tronco linfático principal, termina en el
Paralelo submandibulares
ángulo venoso izquierdo: ángulo venoso yugulosubclavio), en el que la linfa
a la V. yugular
Laringo-tráqueo- de la región del cuello y de la cabeza confluye con la linfa procedente del
interna
tiroideos resto del cuerpo.
Siguiendo
el N. accesorio Ángulo venoso Si solamente están afectados los grupos de ganglios linfáticos periféricos sig-
yugulosubclavio nifica que el proceso patológico está localizado. Si, en cambio, son los grupos
centrales los que se ven afectados (por ej., los de las zonas de entrecruzamien-
Axilar to), significa que la enfermedad está más avanzada. Los ganglios linfáticos de la
región central pueden ser extirpados mediante una biopsia preescalénica con
finalidad diagnóstica.

Conducto Conducto b
linfático torácico
derecho
f
b
c
d
a e c

f e d

D Ganglios linfáticos del cuello como componentes de la circu- dad sistémica, también podrán afectar de la misma forma a los ganglios linfáticos
lación linfática sistémica del cuello.
Visión ventral. Los ganglios linfáticos del cuello también pueden verse afecta-
dos por procesos patológicos que no tengan su origen primario en la región de E Palpación sistemática de los ganglios linfáticos del cuello
la cabeza y el cuello, puesto que la linfa de todo el cuerpo acaba fluyendo en los La palpación sistemática de los ganglios linfáticos del cuello es garantía para
ángulos venosos derecho e izquierdo (círculos rojos) localizados en la base del detectar cualquier posible tumefacción ganglios durante la exploración clínica
cuello. De esta forma, los ganglios linfáticos del cuello pueden verse afectados (comp. D sobre importancia diagnóstica de los ganglios linfáticos del cuello):
de forma retrógrada. El conducto linfático derecho finaliza en el ángulo venoso
derecho, a la derecha del espacio linfático central; el conducto torácico desem- a Muestra de forma general el orden en el que se debe llevar a cabo la pal-
boca en el ángulo venoso izquierdo, a la izquierda del espacio linfático central. pación consecutiva de cada uno de los grupos de ganglios linfáticos; b-e pal-
Los ganglios linfáticos pueden recibir afluencias craneales y cervicales, pero pación de cada uno de los grupos de ganglios linfáticos. Se empieza con la palpa-
también pueden recibir afluencias de los ganglios torácicos (mediastínicos y ción de todo el grupo submentoniano-submandibular (b), incluyendo el ángulo
traqueobronquiales) y de los ganglios linfáticos abdominales y caudales a través mandibular (c) para continuar con la palpación del borde anterior del M. es-
del conducto torácico, fenómeno que explica que la existencia de patologías en ternocleidomastoideo (d). Finalmente, se palpan el grupo supraclavicular (e)
estos órganos pueda provocar hinchazón de los ganglios linfáticos del cuello. y el grupo que sigue el recorrido del N. accesorio, así como el grupo nucal (f).
Observe: Ante la presencia de un cáncer gástrico, se localizan metástasis en el
grupo de ganglios linfáticos supraclaviculares izquierdos, que estarán por ello
hinchados, es el denominado ganglio de Virchow. Los linfomas, como enferme-

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Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.10 Nervios craneales, visión general

A Elementos funcionales que constituyen los nervios craneales B Estructuración topográfica y funcional de los nervios craneales
Existen 12 pares de nervios craneales, que se enumeran con cifras romanas
siguiendo la secuencia con que surgen del tronco del encéfalo (v. estructura- Procedencia Nombre Cualidad funcional
ción topográfica). de la fibra
Observe: El N. óptico y el N. olfatorio ocupan una posición especial dentro de los Telencéfalo • N. olfatorio (I) • visceroaferente especial
denominados nervios craneales. El N. óptico es una protrusión situada delante
del encéfalo, rodeada por meninges y que contiene células, que solo se encuen- Diencéfalo • N. óptico (II) • somatoaferente especial
tra en el SNC, ¡no en el SNP! Tracto y bulbo olfatorio (que junto al N.olfatorio Mesencéfalo • N. oculomotor (III)* • somatoeferente
forman la porción externa visible del sistema olfatorio) son, según esta defi- • visceroeferente
nición, igualmente componentes del SNC. El N. olfatorio (= conjunto de fibras (parasimpático)
olfatorias, que a su vez están compuestas por fibras de las células olfatorias) no
pertenece al SNC, ya que las células olfatorias se originan de la placa olfatoria • N. troclear (IV)* • somatoeferente
ectodermal, y no de la cresta neural. El origen embriológico del epitelio de la Puente • N. trigémino (V) • visceroeferente especial
placa, sin embargo, justifica aquí también una posición especial. (1er arco faríngeo)
Al igual que los nervios espinales, los nervios craneales pueden contener tanto • somatoaferente
axones aferentes como eferentes, que, como parte del sistema nervioso ani-
• N. abducens (VI)* • somatoeferente
mal, pueden capacitar al organismo a afrontar su entorno (fibras somáticas) o,
como parte del sistema nervioso vegetativo, pueden regular la vida interna del • N. facial (VII) • visceroeferente especial
cuerpo (vísceras) (fibras viscerales). La combinación de estas fibras, llamadas (2° arco faríngeo)
generales, de cualidades diferenciadas posibilita cuatro combinaciones que se • visceroaferente especial
presentan sobre todo en los nervios espinales, pero que también se pueden • visceroeferente
encontrar en los nervios craneales (v. estructuración funcional): (parasimpático)
• somatoaferente

Aferencias somáticas generales (somatosensitivas) Bulbo • N. vestibulococlear (VIII) • somatoaferente especial


Æ Las fibras trasmiten por ejemplo impulsos de la piel y de los haces muscula- raquídeo
• N. glosofaríngeo (IX) • visceroeferente especial
res de la musculatura estriada (3er arco faríngeo)
• visceroaferente especial
Aferencias viscerales generales (viscerosensitivas)
• visceroeferente
Æ Las fibras transmiten por ejemplo impulsos de las vísceras y de los vasos
sanguíneos (parasimpático)
• somatoaferente
Eferencias viscerales generales (visceromotoras) • N. vago (X) • visceroeferente especial
Æ Las fibras (¡en nervios craneales exclusivamente fibras parasimpáticas!) (4° arco faríngeo)
inervan por ejemplo la musculatura lisa de las vísceras, los músculos ocula- • visceroaferente especial
res internos, el corazón y las glándulas salivares
• visceroeferente
(parasimpático)
Eferencias somáticas generales (somatomotoras)
• visceroaferente
Æ Las fibras inervan la musculatura estriada
• somatoaferente
Aparte de ello, las fibras de los nervios craneales pueden poseer además cualida- • N. accesorio (XI)* • visceroeferente especial
des especiales asociadas a determinadas estructuras de la cabeza: (5° arco faríngeo)
• somatoeferente
Aferentes somáticas especiales:
• N. hipogloso (XII)* • somatoeferente
Æ Las fibras transmiten por ejemplo impulsos de la retina y del órgano auditivo
y del equilibrio
* Observe: Los nervios craneales con fibras somatoeferentes para la inerva-
Aferentes viscerales especiales:
ción de la musculatura estriada posee además fibras somatoaferentes que
Æ Las fibras transmiten por ejemplo impulsos de las yemas gustativas de la
lengua y de la mucosa olfatoria transmiten impulsos propioceptivos, por ejemplo, de los haces musculares
(para una mayor comprensión de conjunto, aquí no figuran).
Eferentes viscerales especiales: En los nervios craneales, las fibras sensitivas y las fibras motoras entran y
Æ Las fibras inervan la musculatura estriada procedente de los arcos faríngeos salen del tronco del encéfalo en el mismo punto. Esto los diferencian de los
(eferentes branquiógenos y músculos branquiógenos) nervios espinales, en los que las fibras sensitivas entran a la médula espinal
por la raíz posterior, y las fibras motoras salen por la raíz anterior.

112

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4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

I II
N. olfatorio N. óptico III VI
N. oculomotor N. abducens

IV
N. troclear

V
N. trigémino

VII
N. facial

VIII
N. vestibulococlear

IX
N. glosofaríngeo

X
N. vago

XII XI
N. hipogloso N. accesorio

113

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Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.11 Núcleos de los nervios craneales y ganglios asociados

Dorsal
A Núcleos de los nervios craneales III-XII, en visión general Placa del techo
Correspondiendo con las diferentes cualidades de las fibras de cada nervio Somatosensitivo
Placa alar
craneal (v. B, pág. 112), también se pueden organizar según sus núcleos de ori- Viscerosensitivo
gen y terminales. Así, por ejemplo, dentro de los núcleos visceroeferentes de Conducto central
los nervios craneales, se distingue entre núcleos visceroeferentes generales o Visceromotor
especiales. Según esta división, los núcleos que forman parte del sistema para- Placa basal
simpático pertenecen a núcleos visceroeferentes generales, y los núcleos ner- Somatomotor
viosos de los arcos faríngeos a núcleos visceroeferentes especiales. De modo a Placa del suelo Ventral
análogo ocurre con los núcleos visceroaferentes: la porción inferior de los
núcleos del tracto solitario forma parte de los visceroaferentes generales, su
porción superior en cambio (¡fibras gustativas!) forma parte de los visceroafe- Columna nuclear
rentes especiales. También núcleos somatoaferentes pueden diferenciarse de Suelo del IV somatoaferente
este modo: la zona nuclear del N. trigémino es general, la región del N.vestibu- ventrículo
lococlear somatoaferente especial. (fosa romboidea) Columna nuclear
visceroaferente
Núcleos de origen (con células de fibras eferentes, motoras; v. izquierda en C) Columna nuclear Columna nuclear
somatoeferente visceroeferente
Núcleos somatoeferentes (rojo)
• Núcleo del n. oculomotor (III; músculos oculares) b Medial Lateral
• Núcleo del n. troclear (IV; músculos oculares)
• Núcleo del n. abducens (VI; músculos oculares)
• Núcleo del n. hipogloso (XII; musculatura lingual) Núcleo del tracto
• Núcleo espinal del n. accesorio (XI, raíz espinal: musculatura del hombro) solitario, porción superior Núcleo del tracto
Núcleo dorsal (visceroaferente especial, solitario, porción inferior
del n. vago fibras gustativas) (visceroaferente general)
Núcleos visceroeferentes (azul claro y oscuro) (visceroeferente
• Núcleos pertenecientes al sistema parasimpático (azul claro): general/parasimpático) Núcleo vestibular
– Núcleo accesorio del n. oculomotor (III = N. oculomotor: M. esfínter de la y coclear
pupila y M. ciliar) Núcleo del n. hipogloso (somatoaferente
– Núcleo salivar superior (VII = N. facial: glándulas submandibular y sublin- (somatoeferente especial)
gual) general) Núcleo espinal
– Núcleo salivar inferior (IX = N. glosofaríngeo: glándula parótida)
Núcleo ambiguo del n. trigémino
– Núcleo dorsal del n. vago (X: vísceras)
(visceroeferente (somatoaferente
• Núcleos pertenecientes a los nervios de los arcos faríngeos (azul oscuro)
especial/ general)
– Núcleo motor del n. trigémino (V: musculatura de masticación)
– Núcleo ambiguo (IX = N. glosofaríngeo, X = N. vago, XI = N. accesorio [raíz branquioeferente)
N. vago
craneal]: musculatura faríngea y laríngea)
– Núcleo del n. facial (VII: musculatura facial)
c Oliva N. hipogloso
Núcleos terminales (en los que terminan las fibras aferentes, sensitivas;
v. derecha en B)
B Disposición de las columnas nucleares durante la embriogénesis
Núcleos somatoaferentes (amarillo) (según Herrick)
• Región nuclear del n. trigémino (V): Corte transversal por la médula espinal y el tronco del encéfalo, visión craneal.
– Núcleo mesencefálico del n. trigémino en el mesencéfalo (aferentes propio- La organización funcional del tronco del encéfalo se determina por la posición
ceptivos de la musculatura de masticación) de los núcleos de los nervios craneales, que se explica por la migración em-
– Núcleo principal (= pontino) del n. trigémino en el puente (contacto, vibra-
brionaria de la población neuronal.
ción, posición articular)
– Núcleo espinal del n. trigémino (hasta la médula espinal; en la cabeza,
sensibilidad al dolor y a la temperatura) a Situación inicial en la médula espinal; las neuronas motoras (eferentes) se
• Región nuclear del n. vestibulococlear (VIII), porción vestibular (sentido del sitúan ventrales, las sensitivas (aferentes) dorsales (disposición dorso-
equilibrio): ventral).
– Núcleo vestibular superior b En una fase embrionaria temprana del desarrollo del tronco del encéfalo,
– Núcleo vestibular lateral las neuronas de la placa alar (núcleos terminales) migran lateralmente; las
– Núcleo vestibular medial neuronas de la placa basal (núcleos de origen) se desplazan hacia medial, lo
– Núcleo vestibular inferior que conduce a una disposición mediolateral de las columnas nucleares. Las
• Región nuclear del n. vestibulococlear (VIII), porción coclear (capacidad audi- flechas indican los movimientos migratorios.
tiva): c En el tronco del encéfalo adulto se distinguen de medial a lateral cuatro
– Núcleo coclear posterior columnas dispuestas longitudinalmente (unas columnas somatoeferente,
– Núcleo coclear anterior visceroeferente, visceroaferente y somatoaferente), en las que los núcleos
con igual función están dispuestos uno encima de otro, es decir, en direc-
Núcleos visceroaferentes (verde claro y oscuro)
• Núcleos del tracto solitario, porción inferior (fibras aferentes generales de los ción craneocaudal (v. C). Dentro de la columna nuclear somato- y visce-
nervios craneales IX, X) (verde oscuro) roaferente se distingue entre núcleos aferentes generales y especiales. Del
• Núcleos del tracto solitario, porción superior (fibras aferentes especiales mismo modo, en la columna nuclear visceroeferente hay núcleos eferentes
[fibras gustativas] de VII, IX, X) (verde claro) generales (parasimpáticos) y especiales (branquiógenos). Solo la columna
somatoeferente no se subdivide.

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4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

Núcleo del Núcleo oculomotor Núcleos somatoaferentes generales


n. oculomotor accesorio
Núcleos visceroaferentes generales
Núcleo del n. troclear Núcleo mesencefálico Núcleos somatoeferentes generales
del n. trigémino
Núcleo motor Núcleos visceroeferentes generales
del n. trigémino Núcleos somatoaferentes especiales
Núcleo Núcleo principal Núcleos visceroaferentes especiales
del n. abducens del n. trigémino
Núcleos visceroeferentes especiales
Núcleo del n. facial Núcleos
vestibulares
Núcleo salivar
superior Núcleos D Ganglios conectados a nervios craneales
Núcleo salivar cocleares Existen básicamente dos tipos de ganglios: los sen-
inferior sitivos (sensoriales) y los vegetativos (parasimpá-
ticos). Los ganglios sensitivos se asemejan a
Núcleo ambiguo los ganglios espinales de la raíz dorsal de la mé-
Núcleo espinal
dula espinal. Contienen el pericarion de las células
Núcleo dorsal del n. trigémino
del n. vago nerviosas pseudounipolares (= neurona aferente
Núcleo primaria). Su prolongación periférica viene de un
Núcleo del n. hipogloso del tracto solitario receptor, su prolongación central finaliza en el
SNC. En los ganglios sensitivos no se efectúa re-
Núcleo espinal
del n. accesorio levo alguno. Los ganglios vegetativos son sin
excepción parasimpáticos. Contienen el pericarion
a de las células nerviosas multipolares (= 2ª neurona
eferente). A diferencia de los ganglios sensitivos,
Núcleo aquí sí se realiza un relevo de fibras parasimpáticas
del n. oculomotor procedentes del tronco del encéfalo (= 1ªneurona
eferente o neurona preganglionar) sobre el perica-
Núcleo oculomotor
accesorio rion de la 2ª neurona eferente (o neurona postgan-
glionar) cuyas fibras van hasta el órgano de destino.
Núcleo
del n. troclear
Núcleo mesencefálico
del n. trigémino
Núcleo
principal Núcleo motor Nervios Ganglios Ganglios
(= pontino) del del n. trigémino craneales sensitivos vegetativos
n. trigémino
Núcleo N. oculomotor • Ganglio
Núcleo del n. facial (III) ciliar
del n. abducens
Núcleo salivar N. trigémino • Ganglio del
superior Núcleo (V) trigémino
dorsal del n. vago
Núcleo salivar N. facial (VII) • Ganglio • Ganglio
inferior Núcleo geniculado pterigo-
del n. hipogloso palatino
Núcleo • Ganglio
ambiguo Núcleo subman-
del tracto solitario dibular
Núcleo espinal
del N. trigémino N. vestibulo- • Ganglio
coclear (VIII) espiral
Núcleo espinal del
N. accesorio • Ganglio
vestibular
N. gloso- • Ganglio • Ganglio
b faríngeo (IX) superior ótico
• Ganglio
inferior
(petroso)
C Posición de los núcleos de los nervios aquí con las vías hacia y provenientes de estas
craneales III-XII en el tronco del encéfalo zonas nucleares. La ordenación de los núcleos de N. vago (X) • Ganglio • Ganglios
a Visión dorsal (el cerebelo está suprimido); nervios craneales se comprende más fácilmente si superior prevertebra-
b Corte sagital y medio, visión izquierda. se efectúa la división funcional por columnas nu- (yugular) les e intra-
• Ganglio murales
A excepción de los nervios craneales I y II, que son cleares (v. B). En el lado izquierdo, en a están
inferior
divertículos avanzados del cerebro y, por lo tanto, representados los núcleos de origen; aquí se origi- (nodoso)
no son nervios craneales verdaderos, todos los pa- nan las fibras eferentes. En el lado derecho, están
res de nervios craneales poseen zonas nucleares representados los núcleos terminales, en los que
en el tronco del encéfalo. Se han representado terminan las fibras aferentes.

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Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.12 Nervio olfatorio (I) y Nervio óptico (II)

Estría olfatoria
medial

Estría olfatoria Bulbo


lateral olfatorio

Tracto
olfatorio
Sustancia perforada
anterior Área
prepiriforme*

Giro Cuerpo
semilunar amigdalino*

Giro
ambiens

A Bulbo y tracto olfatorios en la cara basal del lóbulo frontal prepiriforme o en el cuerpo amigdalino. Por el N. olfatorio se transmite la infor-
del cerebro mación olfatoria procedente de la mucosa olfatoria, un área de unos 2-4 cm2 del
Los axones sin vaina de mielina de las células bipolares olfatorias ubicadas en techo de la cavidad nasal (cornete superior y tabique, v. B). La 1ª neurona de la
la mucosa olfatoria forman aproximadamente 20 fibras olfatorias. Estas se resu- vía olfatoria es la célula olfatoria bipolar de la región olfatoria.
men como N. olfatorio y corren por la lámina cribosa del H. etmoides hacia el Observe: Lesiones de la lámina cribosa pueden causar daños en el envoltorio
bulbo olfatorio en la fosa craneal anterior (v. B). El bulbo es una ampliación meníngeo y en los nervios olfatorios: trastornos olfatorios y flujo de líquido cefa-
con forma de pistón en el extremo frontal del tracto olfatorio. Mientras que el lorraquídeo procedente de la nariz (¡«resfriado» después de un traumatismo
bulbo olfatorio posee una estructura cortical (alocórtex, paleocórtex especial), craneoencefálico!). Existe peligro de una infección bacteriana ascendente con
el tracto olfatorio tiene la estructura de una vía y contiene glía específica del meningitis.
SNC (p. ej., oligodendrocitos, microglía). Bulbo y tracto olfatorio están rodea- Las células olfatorias se pueden dividir durante toda su vida. Funcionalmente
dos por meninges y componentes del SNC. El N. olfatorio, en cambio, se origina son células sensoriales primarias; sin embargo, como poseen un axón propio,
de la placa olfatoria ectodermal y por lo tanto no pertenece al SNC. Previo a su también son neuronas. Las células olfatorias son, por lo tanto, un ejemplo de
entrada en el telencéfalo, el tracto olfatorio se divide en dos estrías olfatorias, neuronas con capacidad de división de por vida.
medial y lateral. Muchos de los axones procedentes del tracto olfatorio terminan *Las estructuras no se sitúan en la superficie basal del encéfalo, sino a más
directamente (sin cambio de conexión en un núcleo) en la corteza en el área profundidad.

B Extensión de la mucosa olfatoria


(región olfatoria*) Bulbo olfatorio Tracto olfatorio
Visión izquierda de una parte del tabique nasal
y de la pared lateral derecha de la cavidad nasal.
Seno frontal Lámina cribosa
Los nervios olfatorios sobre el tabique y sobre el
cornete nasal superior muestran la extensión de Nervios olfatorios
la región olfatoria (2-4 cm2). Los delgados ner- Cornete nasal
vios olfatorios amielínicos discurren a través de la superior
lámina cribosa del H. etmoides (v. pág. 25) al inte- Tabique nasal
rior del cráneo hasta el bulbo olfatorio (v. también
págs.182, 330 y 490).

* En la nueva nomenclatura la región olfatoria se designa


como porción olfatoria de la mucosa nasal.

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4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

N. óptico

Quiasma
óptico

Tracto
óptico
Cuerpo
geniculado
Tracto lateral Tálamo
Cuerpo óptico
geniculado
lateral

Cuerpo
geniculado
medial
N. óptico
Radiación
óptica
Quiasma
óptico

Polo
a occipital b Mesencéfalo

C Ojo, N. óptico, quiasma óptico y tracto óptico Observe: Dado que el N. óptico es parte del cerebro, la exploración clínica con
a Visión de la base encefálica; b visión laterodorsal sobre el lado izquierdo oftalmoscopio permite inspeccionar de forma directa parte del cerebro. Esto
del tronco del encéfalo. Se ha representado la conexión del tracto óptico con el es importante para el diagnóstico de muchas afecciones neurológicas (refe-
cuerpo geniculado lateral. rente al oftalmoscopio, v. pág. 171).
El N. óptico –al igual que el N. olfatorio– tampoco es un nervio sino un divertícu- El N. óptico discurre desde el globo ocular en la órbita por el conducto óptico
lo del cerebro, en este caso, del diencéfalo. Como parte del SNC, se presenta hasta la fosa craneal media (v. D). Es una parte importante de la vía óptica, de
envuelto en meninges (aquí suprimidas) y contiene células específicas del SNC la que aquí vemos el ojo, el N. óptico, el quiasma óptico y el tracto óptico. Este
(v. A); sus aferentes terminan en el cuerpo geniculado del diencéfalo, por lo último se irradia hacia el cuerpo geniculado lateral (v. también b).
que falta –al igual que en el N. olfatorio– el típico núcleo del nervio craneal.

N. oftálmico
(V1)

N. óptico
Quiasma D Curso del N. óptico en la órbita derecha
óptico Visión lateral. El N. óptico pasa por el conducto
óptico de la fosa craneal media hasta la órbita. En
el tejido adiposo orbitario (aquí suprimido) entra
Tracto desde dorsal en el globo ocular. Los demás nervios
óptico craneales entran en la órbita por la fisura orbitaria
superior (aquí solo V1 como representante de to-
Conducto dos los demás nervios craneales).
óptico

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Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.13 Nervios de los músculos oculares: N. oculomotor (III),


N. troclear (IV) y N. abducens (VI)

Pies pedunculares
cerebrales Acueducto Techo
del mesencéfalo N. oculomotor del mesencéfalo
Núcleo accesorio
N. troclear Núcleo accesorio Sustancia del n. oculomotor
del n. oculomotor gris central
Núcleo
del n. troclear Núcleo rojo Núcleo
Núcleo del n. oculomotor
del n. oculomotor Sustancia
Puente negra Pilar
del cerebro
N. abducens

Núcleo
C Topografía del núcleo oculomotor
del n. abducens Bulbo raquídeo Corte transversal por el tronco del encéfalo a la altura del núcleo oculomotor.
Visión craneal.
Observe: Es posible delimitar el complejo nuclear visceroeferente parasimpá-
tico (núcleo accesorio del n. oculomotor = núcleo de Edinger-Westphal) del
complejo nuclear somatoeferente (núcleo del n. oculomotor).

A Salida del tronco del encéfalo de los nervios de los músculos D Nervio troclear (IV), visión general
oculares
Visión ventral. Los tres nervios de los músculos oculares surgen del tronco El N. troclear contiene solo fibras somatoeferentes.
del encéfalo. Los núcleos del N. oculomotor y del N. troclear se sitúan en el
mesencéfalo, el núcleo del N. abducens se sitúa en el puente. Puntos que atraviesa: pasa por la fisura orbitaria superior hacia la órbita.
Observe: El N. oculomotor (III) es el único nervio ocular que contiene fibras
somato- y visceroeferentes e inerva varios músculos oculares externos (v. C). Particularidades:
• Es el único nervio craneal en el que todas las fibras cruzan hacia el lado contra-
rio (v. A). Por ello, en una lesión del núcleo o de las fibras nerviosas inmediatas
B Nervio oculomotor (III), visión general al núcleo, es decir, antes del cruce sobre la línea media, la consecuencia es una
paresia oculomotora del lado contrario a la lesión (paresia contralateral); en
El N. oculomotor contiene fibras somatoeferentes y visceroeferentes. una lesión del nervio después del cruce sobre la línea media habrá una paresia
oculomotora del mismo lado (paresia ipsilateral);
Puntos que atraviesa: sale ventral del mesencéfalo (= último piso del tronco • es el único nervio craneal que surge desde dorsal del tronco del encéfalo;
del encéfalo, v. págs. 354 y 356) y llega por la fisura orbitaria superior a la órbita. • de los tres nervios craneales, es el que presenta el curso intradural más largo.

Región nuclear y de inervación, ganglios: Región nuclear y de inervación: El núcleo troclear se sitúa en el mesencéfa-
• somatoeferentes: eferentes de una región nuclear compleja (núcleo del n. ocu- lo. Sus eferentes inervan un músculo de forma motora, el M. oblicuo superior.
lomotor) en el mesencéfalo (v. C) que inervan:
Consecuencias de la lesión del nervio:
– M. elevador del párpado superior (actúa sobre el párpado superior),
• El ojo afectado está más elevado y hacia adentro, dado que el M. oblicuo inferior
– Mm. rectos superior, medial e inferior así como el M. oblicuo inferior
(responsable de la elevación y abducción) recibe una sobrecarga por falta de
(= Mm. oculares externos que actúan todos sobre el globo ocular);
actuación del M. oblicuo superior;
• visceroeferentes: eferentes preganglionares parasimpáticos del núcleo acce- • Visión doble.
sorio del n. oculomotor (núcleo de Edinger-Westphal) que en el ganglio ciliar
efectúan un cambio de conexión a fibras postganglionares y actúan sobre los
músculos oculares internos siguientes:
– M. esfínter de la pupila y
E Nervio abducens (VI), visión general
– M. ciliar.
El N. abducens solo contiene fibras somatoeferentes.
Consecuencias de la lesión del nervio: según la dimensión de la lesión,
aparece una paresia oculomotora completa o aislada. Puntos que atraviesa: después de un largo recorrido extradural pasa por la
• Consecuencias de una paresia oculomotora completa (parálisis de los músculos fisura orbitaria superior hasta la órbita.
oculares externos e internos así como del elevador del párpado):
Región nuclear y de inervación:
– ptosis (el párpado cae),
• El núcleo del n. abducens se sitúa en el puente (= piso medio del tronco del
– el ojo afectado presenta estrabismo hacia el lado inferior externo,
encéfalo) y sus fibras salen del borde inferior del puente.
– visión doble (por lo tanto la ptosis es incompleta),
• Sus eferentes inervan de forma somatomotora un único músculo, el M. recto
– midriasis (pupila dilatada, dado que el esfínter de la pupila está parético),
lateral.
– falta de acomodación (M. ciliar está parético).
• Consecuencias de una paresia oculomotora aislada (parálisis de los músculos Consecuencias en lesión del nervio:
oculares externos o internos): en correspondencia, o bien reducción pupilomo- • El ojo afectado está orientado hacia dentro;
tora o una reducción de la movilidad del globo ocular. • Visión doble.

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4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

M. recto
superior
M. elevador
del párpado superior
Ganglio
ciliar
Anillo M. oblicuo
tendinoso superior
N. oculomotor común

M. recto
lateral
(cortado)

N. troclear

N. abducens

M. recto
a lateral M. recto M. recto M. oblicuo
medial inferior inferior

N. frontal

M. elevador
del párpado superior

M. oblicuo M. recto V. oftálmica M. elevador M. recto


superior superior superior del párpado superior superior

M. recto Glándula
N. lagrimal
medial lagrimal
N. frontal
M. recto M. recto
inferior lateral N. troclear
N. troclear N. abducens M. oblicuo
superior
N. oculomotor N. óptico
M. recto
N. óptico medial
N. oculomotor

M. recto
inferior

M. recto N. abducens M. oblicuo


b c lateral inferior

F Curso de los nervios de los músculos oculares deo desciende demasiado haciendo que el nervio, por descenso del tronco del
a Visión lateral de la órbita derecha; b visión craneal de la órbita derecha encéfalo, esté «bajo tensión». El N. oculomotor inerva de forma parasimpática
abierta; c visión frontal de la órbita derecha. Los tres nervios craneales discu- músculos oculares internos (relevo de las fibras parasimpáticas en el ganglio
rren desde el tronco del encéfalo por la fisura orbitaria superior al interior de ciliar), así como la mayoría de los músculos oculares externos y al elevador del
la órbita. Los Nn. oculomotores y abducens pasan a través del anillo tendinoso párpado superior. Las paresias oculomotoras pueden por lo tanto ser completas
común de los músculos oculares externos, mientras que el N. troclear pasa por o aisladas (v. B). Dado que las fibras parasimpáticas para las pupilas después
fuera del anillo tendinoso. El N. abducens es el que presenta el curso extradural de salir del tronco del encéfalo se sitúan directamente bajo el epineuro, son las
más largo. Por ello, la paresia producida por N. abducens también puede apare- primeras en sufrir frecuentes lesiones por presión en traumatismos, tumores
cer por hemorragias meníngeas y subaracnoideas o incluso de modo pasajero o aneurismas.
después de una punción lumbar, cuando la presión del líquido cefalorraquí-

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Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.14 Nervio trigémino (V):


Regiones nucleares y de inervación

Núcleo mesencefálico B Nervio trigémino (V), visión general


N. oftálmico del n. trigémino

Ganglio del El N. trigémino contiene mayormente fibras somatoaferentes y una pequeña canti-
dad de fibras visceroeferentes especiales. Es el gran nervio sensitivo de la región
trigémino
de la cabeza y consta de tres (tri = tres) ramos principales con los siguientes
N. maxilar puntos de salida de la fosa craneal media:

N. mandibular • N. oftálmico (V1): a través de la fisura orbitaria superior al interior de la órbita;


• N. maxilar (V2): por el foramen redondo mayor a la fosa pterigopalatina;
N. trigémino • N. mandibular (V3): por el foramen oval hasta el lado inferior de la base craneal.

Núcleo motor Regiones nucleares y de inervación:


del n. trigémino • visceroeferentes especiales: eferentes procedentes del núcleo motor del n. trigé-
mino discurren con el N. mandibular (V3, ¡único ramo que contiene fibras moto-
Núcleo principal (pontino) ras!) hasta:
del n. trigémino
– los músculos masticadores (Mm. temporal, masetero, pterigoideos medial y
lateral),
– la musculatura del suelo de la boca: M. milohioideo y vientre anterior del M.di-
Núcleo espinal gástrico,
del n. trigémino – el músculo del oído medio: M. tensor del tímpano y
– el músculo faríngeo: M. tensor del velo del paladar.

• somatoaferentes: en el ganglio del trigémino se encuentran células ganglionares


pseudounipolares, cuyas fibras centrales van hasta los núcleos trigéminos sen-
a sitivos (v. Aa); sus fibras periféricas inervan la piel de la cara, gran parte de la
mucosa del espacio nasofaríngeo y los dos tercios anteriores de la lengua (v.C).
• «prestación visceroeferente»: algunos nervios craneales posicionan sus fibras
visceroeferentes en ramos y subramos del N. trigémino, utilizándolo como es-
Núcleo mesencefálico IV ventrículo Puente
tructura de conducción.
del n. trigémino
– el N. lagrimal (ramo de V1) conduce fibras parasimpáticas del N. facial por el
Núcleo principal (pontino) N. cigomático (ramo de V2) a la glándula lagrimal,
del n. trigémino – el N. auriculotemporal (ramo de V3) conduce fibras parasimpáticas del
N.glosofaríngeo a la glándula parótida,
Núcleo motor – el N. lingual (ramo de V3) conduce fibras parasimpáticas del N. facial por la
del n. trigémino cuerda del tímpano hasta las glándulas submandibular y sublingual;
N. trigémino • «prestación visceroaferente»: el N. lingual (ramo de V3) porta fibras gustativas
del N. facial (cuerda del tímpano) para los dos tercios anteriores de la lengua.
b
Organogénicamente el N. trigémino es el nervio del 1er arco faríngeo.

Consecuencias en lesión del nervio:


La zona de inervación de los tres grandes ramos tiene importancia clínica. Trastor-
A Regiones nucleares y salida del N. trigémino del puente nos o carencias de sensibilidad pueden surgir por las causas siguientes:
a Visión ventral. Las grandes regiones nucleares sensitivas del N. trigémino se
• Carencia de sensibilidad después de una lesión del nervio por traumatismos,
extienden por todo el tronco del encéfalo y llegan caudalmente hasta la mé- • zóster oftálmico (afección cutánea en la zona de inervación del la 1er ramo del N.
dula espinal. La raíz sensitiva (porción mayor) del N. trigémino forma pues trigémino con virus varicélicos; erisipela facial),
la porción principal de las fibras; la raíz motora (porción menor) la forman • neuralgia del trigémino.
las fibras de la pequeña región nuclear motora situada en el puente (=nú-
cleo motor del n. trigémino). Inervan la musculatura masticadora (v.B). Se El N. trigémino (al igual que el N. facial, v. pág. 124) participa con sus fibras afe-
distinguen las regiones nucleares somatoaferentes siguientes: rentes en el reflejo corneal (= en contacto con la córnea se cierran los párpados)
(v. pág. 479, C).
• Núcleo mesencefálico del n. trigémino: fibras propioceptivas de los múscu-
los masticadores. Característica: las células nerviosas de este núcleo son
células ganglionares pseudounipolares desplazadas hacia el cerebro;
• Núcleo principal (pontino) del n. trigémino: principalmente sensación de
contacto y percepción cutánea;
• Núcleo espinal del N. trigémino: sensación de dolor y de temperatura, pero
también de contacto. Una lesión muy delimitada en la región del núcleo es-
pinal del n. trigémino conduce a trastornos sensitivos característicos en la
región facial (v. D).

b Corte transverso por el puente a la altura de la salida del N. trigémino, visión


craneal (idealizado: los tres núcleos no se sitúan en el mismo plano).

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4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

N. oftálmico (V1)

Ganglio
del trigémino

N. maxilar (V2) b c

N. mandibular (V3)

a d e

C Curso del N. trigémino y zonas de inervación cación está inervada por la raíz motora del N. trigémino, posicionada sobre el
a Visión izquierda. Se han representado los tres ramos principales y sus ramos N.mandibular (e).
terminales clínicamente importantes. Observe: Las fibras eferentes discurren exclusivamente en el N. mandibular. En
Tanto la piel de la cara (b) como la mucosa de la cavidad nasofaríngea (c) están una lesión periférica del N. trigémino, es decir, lesión de un ramo principal del N.
inervadas por los tres ramos del N. trigémino. Los dos tercios anteriores de la trigémino (N. oftálmico V1, N. maxilar V2 o N. mandibular V3) después de su salida
lengua (d) están inervados sensitivamente (sensación al contacto, percepción del núcleo, según el ramo lesionado, aparecen trastornos de la sensibilidad en
de dolor y de temperatura, pero no sensación gustativa) por el N. lingual, el las respectivas zonas de inervación (v. b); véase la diferencia respecto a una
3erramo del N. mandibular (V3). Las fibras gustativas de la cuerda del tímpano lesión central del N. trigémino, en que la carencia de sensibilidad se manifiesta
se adosan al N. lingual (proveedor del servicio). La musculatura de la masti- de forma más bien circular (v. D).

Núcleo mesencefálico
del n. trigémino

Núcleo principal D Lesión central del N. trigémino


del n. trigémino a Núcleo espinal del n. trigémino organizado
somatotópicamente; b áreas faciales afectadas
por trastornos de la sensibilidad (dolor, tempera-
tura) a causa de la destrucción de determinadas
zonas nucleares espinales del N. trigémino.
Las áreas faciales carentes de sensibilidad siguen
Núcleo espinal las llamadas líneas de Sölder. Corresponden a la zona
del n. trigémino nuclear del N. trigémino que está lesionada (v. zonas
marcadas en color).
b Líneas de Sölder
a

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Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.15 Nervio trigémino (V):


Curso de sus tres ramos principales

N. etmoidal
N. etmoidal anterior Glándula lagrimal
posterior
N. supraorbitario
N. frontal
Fisura orbitaria N. supratroclear
superior
N. lagrimal
N. nasociliar
N. infratroclear
R. meníngeo recurrente
Nn. ciliares largos
N. oftálmico
Nn. ciliares cortos
Raíz nasociliar Ganglio ciliar

Ganglio del trigémino R. comunicante


con el N. cigomático

A Ramificación del N. oftálmico (= 1er ramo del N. trigémino, V1) en Observe: El N. lagrimal recibe fibras secretomotoras parasimpáticas postgan-
la zona de la órbita glionares del N. cigomático (ramo del N. maxilar, V2; v. B) a través de un ramo
Visión lateral de la órbita derecha parcialmente abierta. El 1er ramo de este ner- comunicante que llega a la glándula lagrimal («prestación visceroeferente»). A
vio es el R. meníngeo recurrente, retrógrado, que inerva sensitivamente la dura- los Nn. ciliares largos que surgen del N. nasociliar, se les posicionan fibras sim-
madre. La masa de las fibras del N. oftálmico discurren por la fisura orbitaria páticas que van al M. dilatador de la pupila. Reciben además fibras aferentes
superior desde la fosa craneal media a la órbita. El N. oftálmico se divide en tres del reflejo corneal. En la raíz nasociliar discurren fibras sensitivas procedentes
grandes ramos, cuyos nombres nos indican sus zonas de inervación: N. lagrimal, del globo ocular a través del ganglio ciliar hasta el N. nasociliar.
N. frontal y N. nasociliar.

Foramen redondo mayor

N. maxilar N. cigomático

Ganglio N. infraorbitario
del trigémino
R. meníngeo N. alveolar
Rr. ganglionares superior medio
hacia el ganglio Rr. alveolares
pterigopalatino superiores anteriores
Ganglio
pterigopalatino
Nn. alveolares
superiores posteriores

Fisura orbitaria
inferior

B Ramificación del N. maxilar (= 2º ramo del N. trigémino, V2) en (aquí no pueden verse) inervan sensitivamente la piel por el arco cigomático
la región maxilar y la sien. Fibras parasimpáticas postganglionares del ganglio pterigopalatino
Visión lateral del seno maxilar derecho, parcialmente abierto; el arco ci- discurren a través del R. comunicante al N. lagrimal (v. pág. 127). Las fibras
gomático está suprimido. El N. maxilar, después de entregar un R. meníngeo, preganglionares proceden inicialmente del N. facial. El N. infraorbitario
sale de la fosa craneal media a través del foramen redondo mayor a la fosa también pasa por la fisura orbitaria inferior al interior de la órbita, donde en-
pterigoidea, donde se divide en: tra en el conducto infraorbitario. Sus finos ramos terminales inervan la piel
situada entre el párpado inferior y el labio superior. Sus restantes ramos ter-
• N. cigomático, minales forman el plexo dentario superior donde inervan sensitivamente los
• Rr. ganglionares sobre del ganglio pterigopalatino (raíz sensitiva de los gan- dientes del maxilar:
glios pterigopalatinos) y
• N. infraorbitario. • los Rr. alveolares superiores anteriores van hacia los dientes incisivos,
• lo R. alveolar superior medio hacia los premolares y
El N. cigomático pasa a través de la fisura orbitaria inferior al interior de la • los Rr. alveolares superiores posteriores hacia los molares.
órbita. Sus dos ramos terminales R. cigomático-facial y R. cigomático-temporal

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4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

Ganglio N. A. meníngea
N. auriculotemporal del n. trigémino mandibular Foramen oval media

Nn. temporales
profundos

Foramen
infraorbitario
M. pterigoideo
lateral

N. bucal

Nn. pterigoideos

R. meníngeo N. maseterino Conducto


mandibular
M. pterigoideo Rr. dentarios
medial inferiores
N. lingual N. mentoniano
Foramen
mentoniano
M. masetero N. alveolar
inferior

C Ramificación del N. mandibular (= 3er ramo del N. trigémino, V3) fibras aferentes del N. alveolar inferior pasan a la mandíbula por el foramen
en la región de la mandíbula mandibular, donde entregan en el conducto mandibular los Rr. dentarios infe-
Visión derecha de la mandíbula parcialmente abierta, arco cigomático suprimi- riores para los dientes de la mandíbula. El ramo terminal, el N. mentoniano,
do. El N. mandibular mixto aferente-eferente sale a través del foramen oval de inerva la piel del mentón, del labio inferior y del cuerpo de la mandíbula. Las fi-
la fosa craneal media hacia la fosa infratemporal de la base craneal externa. Su bras eferentes, ramificaciones del N. alveolar inferior, inervan el M. milohioideo
R. meníngeo regresa de nuevo a la fosa craneal media para inervar sensitiva- y el vientre anterior del M. digástrico (aquí sin representar). El N. bucal pasa a
mente la duramadre. Sus ramos sensitivos son: través del M. buccinador hasta la mucosa bucal a la que inerva sensitivamente.
Los ramos solo motores dejan el tronco principal del nervio inmediatamente
• N. auriculotemporal, después del R. meníngeo. Son las siguientes:
• N. lingual,
• N. alveolar inferior (adicionalmente fibras motoras, v. abajo) y • N. maseterino (M. masetero),
• N. bucal. • Nn. temporales profundos (M. temporal),
• Nn. pterigoideos (Mm. pterigoideos),
Los ramos del N. auriculotemporal inervan la piel de la sien, el conducto audi- • N. del músculo tensor del tímpano (M. tensor del tímpano) y
tivo externo y la membrana timpánica. El N. lingual inerva sensitivamente los • N. del músculo tensor del velo del paladar (M. tensor del velo del paladar)
dos tercios anteriores de la lengua, las fibras gustativas de la cuerda timpánica (aquí sin representar; para eso, v. C, pág. 237).
(ramo facial) se le posicionan encima (prestación aquí sin representar). Las

D Examen clínico funcional del N. trigémino


En la exploración corporal se examina por separado cada uno de los tres ramos
V1 principales. Para ello se presiona con un dedo sobre los puntos de emergencia
de los nervios comprobando la sensibilidad (percepción de dolor). Estos pun-
tos de salida de los nervios son para
V2
• V1: foramen supraorbitario o escotadura supraorbitaria,
• V2: foramen infraorbitario y
V3 • V3: foramen mentoniano.

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Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.16 Nervio facial (VII):


Zonas nucleares y de inervación, así como fibras visceroeferentes

B Nervio facial (VII), visión general

El N. facial contiene sobre todo fibras visceroeferentes especiales (branquiógenas)


Puente procedentes del núcleo del n. facial para inervar la musculatura estriada de la mí-
mica. Las restantes fibras visceroeferentes (parasimpáticas) del núcleo salivar
Núcleo superior se agrupan con las fibras visceroaferentes (gustativas) del núcleo solitario
del n. abducens formando el N. intermedio, posicionándose junto a las fibras visceroeferentes pro-
cedentes del núcleo del n. facial.
Núcleo salivar
superior Puntos de paso: El N. facial sale del ángulo pontocerebeloso entre el puente y
la oliva, pasa a través del orificio auditivo interno hacia la porción petrosa del H.
Núcleo temporal, donde se ramifica del modo siguiente:
del n. facial
• las fibras visceroeferentes especiales pasan a través del foramen estilomastoi-
N. intermedio deo por la base del cráneo hacia el exterior formando el plexo intraparotídeo
(v.C excepción: N. estapedio);
• las fibras parasimpáticas visceroeferentes y visceroaferentes pasan a través de la
Ganglio fisura petrotimpánica hacia el exterior, hacia la base del cráneo (v. A, pág. 126).
geniculado Aun durante su trayecto por la porción petrosa del H. temporal, el N. facial se
Núcleo
ramifica en N. petroso mayor, N. estapedio y cuerda del tímpano.
del tracto
solitario Regiones nucleares y de inervación, ganglios:
Foramen
estilomastoideo • visceroeferentes especiales: eferentes procedentes del núcleo del n. facial que
inervan:
a – la musculatura de la mímica, inclusive el M. buccinador, el M. occipital y el
platisma (músculo cutáneo del cuello, v. C),
Núcleo Rodilla interna – M. estilohioideo,
del n. abducens del n. facial – M. digástrico, vientre posterior y
– M. estapedio (N. estapedio);
Núcleo del tracto
solitario • visceroeferentes (parasimpáticos): fibras preganglionares parasimpáticas pro-
cedentes del núcleo salivar superior que en el ganglio pterigopalatino y en el
Núcleo salivar ganglio submandibular cambian a fibras postganglionares que inervan:
superior
– glándula lagrimal,
Núcleo – pequeñas glándulas de la mucosa nasal y del paladar duro y blando,
del n. facial – glándula submandibular,
– glándula sublingual y
– pequeñas glándulas salivares del dorso de la lengua;
b
• visceroaferentes especiales: en el núcleo del tracto solitario terminan fibras
centrales de células ganglionares pseudounipolares procedentes del ganglio
geniculado (corresponde a un ganglio espinal) cuyas apófisis periféricas for-
A Zonas nucleares y ramos principales del N. facial man la cuerda del tímpano (fibras gustativas de los dos tercios anteriores de
a Visión ventral del tronco del encéfalo. El N. facial sale del puente cau- la lengua);
dal; b corte transversal del puente a la altura de la rodilla interna del N. facial. • «prestación somatoaferente»: algunas fibras sensitivas que inervan una pequeña
zona cutánea detrás de la oreja, la concha auricular y la piel del conducto auditivo
Observe que las distintas cualidades de fibras corresponden a una región nu-
así como la superficie externa de la membrana timpánica, se posicionan junto
clear especializada. al N. facial para llegar a través del ganglio geniculado hasta el grupo nuclear del
El núcleo principal del N. facial es el núcleo del n. facial. Envía sus axones N.trigémino; su recorrido exacto es desconocido.
visceroeferentes especiales, que inervan la musculatura de la mímica, primero
en dirección dorsal alrededor del núcleo abducens, donde forman la llamada Organogénicamente el N. facial es el nervio del 2º arco faríngeo.
rodilla interna del N. facial. Luego prosiguen en dirección ventral hasta salir
Consecuencias de una lesión del nervio: en una lesión periférica del N. facial
por el borde inferior del puente. El núcleo salivar superior contiene las
correspondiendo a la masa principal de sus fibras, se impone la ausencia de movi-
neuronas parasimpáticas preganglionares visceromotoras. Junto con las fibras miento de la musculatura de la mímica de la mitad facial afectada (v. D). Dado que el
viscerosensitivas (= fibras gustativas) del núcleo del tracto solitario (porción N. facial posee una cantidad variable de fibras que abandonan el tronco principal del
superior) salen del puente como N. intermedio y se posicionan junto a las fi- nervio en distintos puntos, en caso de una paresia facial puede darse clínicamente
bras visceromotoras procedentes del núcleo principal. una imagen más sutil con trastornos adicionales del sentido del gusto, además de
trastornos de la secreción lagrimal y salivar (v. B, pág. 126).

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4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

Rr. temporales

N. auricular
Rr. cigomáticos posterior

N. facial

Rr. bucales R. digástrico

R. cervical

R. marginal
mandibular

C Desdoblamiento de los ramos faciales para la musculatura de geniculado (v. pág. 126). La masa de las restantes fibras visceroeferentes del N.
la mímica facial, una vez abandonada la porción petrosa del temporal, forman en la glándula
Observe las distintas cualidades de fibras, de las que a continuación se comen- parótida el plexo intraparotídeo con los ramos siguientes para la muscula-
tan casi exclusivamente las visceroeferentes (branquiógenas) de la muscu- tura de la mímica: Rr. temporales, Rr. cigomáticos, Rr. bucales y R. marginal de la
latura de la mímica (referente a las demás cualidades de fibras, v. pág. 126). mandíbula. Estos ramos faciales se deben proteger en una operación de tumor
El N. estapedio (hacia el M. estapedio) aún dentro de la porción petrosa del parotídeo benigno para conservar la eficacia funcional de la musculatura de la
temporal surge del N. facial y solo se menciona aquí porque también posee fibras mímica. Existen además ramos más pequeños como el R.digástrico hacia el
visceroeferentes (referente a su recorrido, v. pág. 126). El N. facial después vientre posterior del M. digástrico y el R. estilohioideo hacia el M. estilohioideo
de salir de la porción petrosa del temporal por el foramen estilomastoideo, se (aquí sin representar). El ramo caudal más alejado del plexo intraparotídeo es
ramifica primero en N. auricular posterior, que inerva los músculos poste- el R. del cuello (= R. cervical). Forma una anastomosis (en la nomenclatura
riores de la oreja y el vientre posterior del M. occipitofrontal de modo visceroe- anterior, denominada asa cervical superficial) con el N.transverso de cuello, un
ferente. Por él discurren además las fibras somatosensitivas de la zona del oído ramo ventral del nervio espinal C3.
externo, cuyas células nerviosas pseudounipolares están situadas en el ganglio

Giro
precentral
centralmente por la 1ª neurona motora, cuyos pericariones se sitúan en la cor-
teza somatomotora primaria (= giro precentral) (curso de los axones en las
fibras corticonucleares).
Fibras Observe: El núcleo del n. facial podría decirse que está «dividido en dos»: su
cortico-
nucleares parte superior inerva la musculatura frontal y ocular (Rr. temporales), su parte
inferior, la musculatura de la mímica de la parte inferior de la cara. La parte
superior del núcleo facial recibe una inervación bilateral, la inferior una inerva-
ción exclusivamente contralateral a través de la 1ª neurona motora.
b Consecuencias clínicas (b y c): en una parálisis central (supranuclear)
(carencia de la 1ª neurona motora, en este caso, del lado izquierdo, v. b) está
paralizada la musculatura mímica contralateral de la mitad inferior de la cara,
sin embargo, la musculatura frontal y ocular contralateral están intactas: el án-
gulo bucal del paciente cuelga a la derecha (¡contralateral!) pero es posible
fruncir el ceño y cerrar los ojos en ambos lados; la articulación se encuen-
tra mermada. En una parálisis periférica (infranuclear) (carencia de la
Núcleo 2ª neurona motora, en este caso del lado derecho, v. c) toda la musculatura de
a N. facial del N. facial c
la mímica se encuentra ipsilateralmente paralizada: la arruga frontal desapare-
ce, el ángulo de la boca cuelga, la articulación está mermada, el cierre palpebral
es incompleto con fenómeno de Bell positivo (= en el intento de cerrar los
D Parálisis facial central y periférica ojos, la esclerótica se hace visible –el globo ocular gira fisiológicamente hacia
a En el núcleo del n. facial se sitúan los pericariones de la 2ª neurona moto- arriba–) y falta el reflejo de cierre palpebral. Según el punto de la lesión pue-
ra, cuyos axones visceroeferentes especiales discurren con el N. facial hacia den aparecer otras carencias adicionales como, por ejemplo, una secreción la-
la musculatura de la mímica ipsilateral. El núcleo del n. facial está inervado grimal y salivar reducida o la pérdida del gusto en los 2/3 anteriores de la lengua.

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Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.17 Nervio facial (VII): Curso por la porción petrosa del H. temporal;
fibras parasimpáticas visceroeferentes y visceroaferentes

Hiato del conducto


A Desdoblamiento del N. facial en la por- Ganglio para el n. petroso Ganglio
ción petrosa del H. temporal N. facial geniculado N. trigémino mayor del trigémino
Visión lateral de la porción petrosa derecha. El
N. estapedio N. oftálmico
N.facial, junto con el N. vestibulococlear (NC VII,
aquí sin representar) entra a través del orificio
N. maxilar
auditivo (sin representar) al interior de la porción
petrosa y forma poco después la rodilla facial ex- N. mandibular
terna, donde se sitúa el ganglio geniculado. La masa
principal de las fibras visceroeferentes hacia la
musculatura de la mímica pasa por la porción pe- N. petroso
trosa y la abandona por el foramen estilomastoideo mayor
(v. pág. 125). Entre el ganglio geniculado y el fora-
men estilomastoideo discurre el N. facial, trayecto
del que parten tres ramos nerviosos:

• Directamente junto al ganglio geniculado parte


el N. petroso mayor, parasimpático. Abando- Cavidad
timpánica
na la pirámide petrosa del temporal por la cara
anterior, por el hiato del conducto del n. petro- Fisura Ganglio
so y prosigue a través del foramen lacerum (sin Cuerda petrotimpánica pterigo-
representar) por el conducto pterigoideo (v. C) del tímpano palatino
hasta el ganglio pterigopalatino.
• La siguiente ramificación es el N. estapedio Foramen N. lingual
para el músculo del mismo nombre. estilomastoideo
• Por encima del foramen estilomastoideo surge
la cuerda del tímpano que contiene fibras
gustativas así como fibras parasimpáticas pre- Conducto
del N. facial M. estilohioideo
ganglionares; discurre por la cavidad timpánica
y la fisura petrotimpánica, uniéndose luego al N. N. auricular M. digástrico,
lingual. posterior vientre posterior

1
Orificio auditivo
interno
2
B Esquema de ramificación del N. facial en la porción petrosa y su
N. petroso importancia diagnóstica en fracturas de la porción petrosa del
mayor H. temporal
3 Según los síntomas característicos se puede deducir el lugar de la lesión en la
N. estapedio
porción petrosa del H. temporal.
Observe: Solo se describen los síntomas principales del correspondiente lugar
Cuerda 4 de lesión. La diversidad sintomática se reduce cuanto más periférica sea la
del tímpano lesión del nervio en la porción petrosa.

1. En este lugar de lesión están afectados tanto el N. facial como el N. coclear


y el N. vestibular; por ello además de una paresia facial motora periférica
se presenta una dificultad auditiva (sordera) y la carencia del laberinto
Foramen 5 (vértigo).
estilomastoideo 2. Además de una paresia facial motora periférica aparecen trastornos de
percepción gustativa (cuerda del tímpano) y de secreción lagrimal y salivar.
3. Además de la parálisis motora aparecen trastornos de secreción salivar y
N. auricular percepción gustativa. La hiperacusia por carencia del M. estapedio no tiene
posterior importancia clínica.
4. Además de la parálisis motora periférica hay trastornos gustativos y de se-
creción salivar.
5. En una lesión a esta altura aparece exclusivamente una parálisis facial mo-
tora periférica.

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4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

Glándula
Ganglio N. lagrimal lagrimal
del trigémino
N. trigémino N. maxilar
N. petroso
profundo N. oftálmico
A. carótida interna
con el plexo
carotídeo interno R. comunicante
con el N.
Ganglio geniculado cigomático

Núcleo salivar N. cigo-


superior Fibras mático
simpáticas
N. facial

N. petroso mayor

Núcleo del Ganglio


N. mandibular pterigo- Glándulas
tracto solitario nasales
palatino
Conducto pterigoideo
con el N. del conducto
pterigoideo
Foramen
estilomastoideo

N. lingual

Cuerda del tímpano

Ganglio submandibular
Glándula
sublingual
Rr. glandulares

Glándula
submandibular

C Fibras parasimpáticas visceroeferentes y visceroaferentes simpático. Las fibras postganglionares para la glándula lagrimal se posicionan
(fibras gustativas) del N. facial junto al N. maxilar y se dirigen (a través del R. comunicante con el N. cigomáti-
Las neuronas visceroeferentes parasimpáticas preganglionares surgen del co) a la glándula lagrimal. Los axones visceroaferentes (fibras gustativas) para
núcleo salivar superior. Sus axones salen/entran conjuntamente con los axo- los dos tercios anteriores de la lengua discurren por la cuerda del tímpano. Los
nes visceroaferentes como N. intermedio del puente y se posicionan junto a pericariones correspondientes de la neurona gustativa aferente pseudounipo-
fibras visceroeferentes procedentes del núcleo principal (núcleo del n. facial). lar, que corresponden a un ganglio espinal, se sitúan en el ganglio genicu-
Discurren primero por el N. petroso mayor antes de unirse en el conducto pte- lado. Por la cuerda del tímpano discurren además las fibras preganglionares
rigoideo a fibras simpáticas preganglionares (= N. petroso profundo) forman- visceroeferentes parasimpáticas para la glándula submandibular, la glándula
do el N. del conducto pterigoideo. El N. del conducto pterigoideo, que ahora sublingual y las pequeñas glándulas salivales de los dos tercios anteriores de
contiene fibras parasimpáticas y simpáticas, va al ganglio pterigopalatino la lengua. Estas fibras se posicionan junto al N. lingual (V3); efectúan el relevo
donde solo las fibras parasimpáticas hacen relevo con la glándula lagrimal y en el ganglio submandibular; Rr glandulares se dirigen luego hacia las res-
glándulas nasales; las fibras simpáticas ya han efectuado el relevo en el tronco pectivas glándulas.

D Nervios petrosos

N. petroso mayor Ramo preganglionar parasimpático del NC VII hacia el ganglio N. petroso menor Ramo preganglionar parasimpático del NC IX hacia el ganglio
pterigopalatino (glándula lagrimal, glándulas nasales) ótico (parótida, glándulas bucales y labiales, v. pág. 131)

N. petroso profundo Ramo postganglionar simpático procedente del plexo carotí-


deo interno, que se une al N. petroso mayor formando el N.
del conducto pterigoideo, que luego se dirige hacia el ganglio
pterigopalatino y presenta la misma zona de inervación que el
N. petroso mayor (v. C)

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Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.18 Nervio vestibulococlear (VIII)

Núcleo A Zonas nucleares del N. vestibulococlear (VIII)


vestibular Cortes transversales del bulbo raquídeo.
Núcleo medial
vestibular a Núcleos vestibulares. Se distinguen los siguientes complejos nucleares:
superior

Núcleo • Núcleo vestibular superior (de Bechterew),


vestibular • Núcleo vestibular lateral (de Deiters),
lateral • Núcleo vestibular medial (de Schwalbe) y
• Núcleo vestibular inferior (de Roller).

Observe: El núcleo vestibular inferior no está seccionado a esta altura (v. la


posición de los nervios craneales en el tronco del encéfalo, pág. 356).
La mayoría de los axones procedentes del ganglio vestibular terminan en
a estas cuatro regiones nucleares, pero una pequeña parte se dirige a través
del pedúnculo cerebeloso inferior directamente al cerebelo (v. Ea). Los
núcleos vestibulares se sitúan en el suelo de la fosa romboidea formando
protuberancias (v. Eb, pág. 355). Referente a la conexión central v. Ea.
Núcleo b Núcleos cocleares. Se distinguen dos complejos nucleares:
coclear
posterior • Núcleo coclear anterior y
Núcleo • Núcleo coclear posterior.
coclear
anterior Ambos núcleos se sitúan laterales y dorsales respecto a los núcleos vestibu-
lares (v.Aa, pág. 356); referente a la conexión central, v. Eb.

B Nervio vestibulococlear (VIII), visión general

El N. vestibulococlear es un nervio (sensitivo) somatoaferente especial, que pre-


senta dos partes anatómicas funcionales:

• la raíz vestibular que transmite informaciones procedentes del órgano del


equilibrio, y
• la raíz coclear que transmite informaciones del conducto auditivo.
Ángulo
Ambas raíces están conjuntamente recubiertas por un envoltorio de tejido co- pontocerebeloso
nectivo; discurren desde el oído interno por el conducto auditivo interno hacia el
ángulo pontocerebeloso para penetrar allí en el cerebro. Neurinoma
acústico
Zonas nucleares y de inervación, ganglios: (Schwannoma
• Raíz vestibular: en el ganglio vestibular se encuentran células ganglionares vestibular)
bipolares, cuyas prolongaciones centrales se dirigen hacia los núcleos vesti-
bulares (cuatro zonas nucleares) en el suelo de la fosa romboidea del bulbo
raquídeo; las apófisis periféricas comienzan junto a las células sensitivas del
órgano del laberinto, del sáculo y del utrículo.
• Raíz coclear: en el ganglio espiral se encuentran células ganglionares bipolares,
cuyas prolongaciones centrales se dirigen hacia los dos núcleos cocleares, la-
teralmente a los núcleos vestibulares, en la fosa romboidea; las prolongaciones C Neurinoma acústico en el ángulo pontocerebeloso
periféricas comienzan junto a las células cilidadas del órgano de Corti. El neurinoma acústico, que en esta representación se localiza en el ángulo pon-
tocerebeloso izquierdo, parte de la porción vestibular del NC VIII y se origina
En una exploración corporal completa del paciente se deberá examinar la función por un tumor benigno de las células de Schwann. Por este motivo, se debería
de ambas partes nerviosas (¡pruebas auditivas y de equilibrio!). Carencias de la denominar «schwannoma vestibular» en vez de neurinoma acústico. Los neuri-
raíz vestibular causan vértigo, carencias de la raíz coclear, hipoacusia (incluso
sordera). nomas acústicos crecen desplazando el entorno y conducen a una lenta y pro-
gresiva dificultad auditiva e inseguridad en la deambulación. Grandes tumores,
como el aquí representado, pueden producir un aumento de presión cefalorra-
quídea (síntoma: vómitos).

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4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

Ganglio vestibular,
porción superior

N. ampular Raíz
anterior vestibular

N. ampular Raíz
lateral N. utricular coclear

Ganglio vestibular,
porción inferior

N. sacular

Ganglios
espirales
N. ampular
posterior

D Ganglio vestibular y ganglio coclear


La raíz vestibular y la raíz coclear existen aun en la porción petrosa del H.
temporal como estructuras separadas.

Flóculo
del cerebelo

Fibras directas
Núcleo coclear
hacia el cerebelo
anterior
Núcleo Núcleo coclear
vestibular posterior
superior
N. vestibulococlear
Raíz Núcleo
vestibular vestibular
medial
Ganglio
vestibular Núcleo
vestibular
lateral
Conductos Núcleo
semi- vestibular
circulares inferior Raíz N. vestibulococlear
coclear Cóclea con los ganglios
a b espirales

E Regiones nucleares del N. vestibulococlear en el tronco del en- bular sirve para la orientación espacial. La lesión aguda del órgano vestibular
céfalo se manifiesta clínicamente como vértigo.
Visión ventral del bulbo raquídeo y del puente. El oído interno y sus conexiones b Porción coclear: los ganglios espirales forman una cinta celular nerviosa
con los núcleos están representados de forma esquemática. que en su trayecto se adapta a la parte ósea central del caracol (cóclea).
Contiene células sensitivas bipolares, cuyas prolongaciones periféricas van
a Porción vestibular: en el ganglio vestibular se encuentran células sensiti- hacia las células ciliares del órgano de Corti. Sus prolongaciones centrales
vas bipolares, cuyas prolongaciones periféricas se dirigen hacia los conduc- se unen a la raíz coclear en el suelo del conducto auditivo interno y se dirigen
tos semicirculares del laberinto, el sáculo y el utrículo. Sus axones discurren hacia las dos zonas nucleares, laterales y dorsales a la región nuclear vesti-
como raíz vestibular hasta los cuatro núcleos vestibulares en el suelo de la bular. Referente a otras conexiones nucleares, v. pág. 484.
fosa romboidea (referente a otras conexiones, v. pág. 486). El órgano vesti-

129

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Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.19 Nervio glosofaríngeo (IX)

Núcleo del tracto Núcleo salivar


solitario, porción inferior
superior
Núcleo del tracto Núcleo
solitario, porción ambiguo
Núcleo salivar inferior inferior
N. glosofaríngeo

Núcleo ambiguo b

Núcleo del tracto solitario


(zona nuclear para fibras A Regiones nucleares del N. glosofaríngeo
gustativas) a Bulbo raquídeo, visión ventral; b corte transversal por el bulbo raquídeo
a la altura de la salida del N. glosofaríngeo; la región nuclear del N. trigémino
Núcleo del tracto
solitario está aquí sin representar para una mejor visión de conjunto (detalles de las
regiones nucleares, v. B).
Foramen
yugular
N. timpánico Ganglio
superior B Nervio glosofaríngeo (IX), visión general
Ganglio
inferior R. del seno El N. glosofaríngeo contiene tanto fibras visceroeferentes generales y especiales
carotídeo como fibras viscero- y somatoaferentes.

R. para Rr. faríngeos Núcleo espinal Puntos de paso: sale del bulbo raquídeo y abandona el interior del cráneo por el
a el M. estilofaríngeo del n. trigémino foramen yugular.

Regiones nucleares y de inervación, ganglios:


• visceroeferentes especiales (branquiógenos): el núcleo ambiguo envía sus
eferentes hacia los músculos constrictores de la faringe (Rr. faríngeos que
junto con el N.vago forman el plexo faríngeo) y hacia los Mm. estilofaríngeo,
palatofaríngeo y salpingofaríngeo, (v. C);
• visceroeferentes generales (parasimpáticos): el núcleo salivar inferior envía
sus eferentes parasimpáticas preganglionares hacia el ganglio ótico, donde
cambian a fibras postganglionares, dirigiéndose luego hasta la glándula parótida
y las glándulas bucales y labiales (v. a y E);
• somatoaferentes: en el núcleo espinal del N. trigémino terminan las prolon-
gaciones centrales de células ganglionares pseudounipolares, situadas en el
ganglio superior intracraneal o en el ganglio inferior extracraneal del N. gloso-
faríngeo. Las prolongaciones periféricas de estas células proceden de:

a b – tercio posterior de la lengua, paladar blando, mucosa faríngea y tonsilas (afe-


rentes del reflejo de emesis), v. b y c;
– mucosa de la cavidad timpánica y trompa auditiva (plexo timpánico), v. d;
– piel del oído externo y del conducto auditivo (límite poco claro de la zona
de inervación del N. vago) así como de la superficie interna de la membrana
timpánica (parte del plexo timpánico);

• visceroaferentes especiales: en el núcleo del tracto solitario, porción superior,


terminan las prolongaciones centrales de células ganglionares pseudounipo-
lares procedentes del ganglio inferior, cuyas fibras periféricas proceden del
tercio posterior de la lengua (fibras gustativas) (v. e);
• visceroaferentes: en el núcleo del tracto solitario, porción inferior, terminan
fibras sensitivas de:
– quimiorreceptores del cuerpo carotídeo y
c d – presorreceptores del seno carotídeo (v. f).

Organogénicamente el N. glosofaríngeo es el nervio del 3er arco faríngeo.

Lesiones aisladas del N. glosofaríngeo son raras y aparecen normalmente en


combinación con lesiones de los NC X y XI (N. vago y N. accesorio, porción cra-
neal), dado que los tres salen conjuntamente del foramen yugular y se lesionan a
la vez en fracturas de la base del cráneo.

e f

130

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4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

Rr. linguales N. timpánico Ganglio C Desdoblamiento del N. gloso-


superior faríngeo fuera de la base cra-
Rr. tonsilares Ganglio neal
inferior Visión izquierda.
Observe la estrecha relación entre
N. glosofaríngeo el N. glosofaríngeo y el N. vago (X); el
N. vago seno carotídeo está inervado por am-
bos nervios.
R. para el Los ramos principales del nervio cra-
m. estilofaríngeo neal IX aquí representados son:
N. glosofaríngeo,
R. del seno carotídeo • Rr. faríngeos: 3-4 ramos para el ple-
xo faríngeo;
N. glosofaríngeo, • R. del m. estilofaríngeo: para el
Rr. faríngeos
músculo del mismo nombre;
N. vago, • R. del seno carotídeo: para el seno
R. del seno carotídeo carotídeo y el cuerpo carotídeo;
Plexo N. vago, • Rr. tonsilares: ramos para la mucosa
faríngeo Rr. faríngeos de la tonsila palatina y su entorno, y
• Rr.linguales:fibrassomatosensitivas
Cuerpo carotídeo y fibras gustativas para el tercio pos-
terior de la lengua.
Seno carotídeo

N. timpánico
N. carotido- N. trigémino
R. tubárico timpánico
N. petroso N. glosofaríngeo
menor N. mandibular

Plexo
timpánico

N. auriculo- N. petroso
temporal menor
Ganglio
Glándula ótico
parótida
Plexo
carotídeo
Fibras parasimpáticas
Canalículo timpánico postganglionares
con el N. timpánico (discurren durante un breve trayecto
con el N. auriculotemporal)
Ganglio
superior E Fibras (parasimpáticas) visceroeferentes del N. glosofaríngeo
Las fibras preganglionares parasimpáticas del núcleo salivar inferior salen
N. glosofaríngeo Ganglio Plexo
inferior timpánico junto con el N. glosofaríngeo del bulbo raquídeo y se ramifican como N. timpá-
nico inmediatamente después de su salida de la base del cráneo. En la cavidad
timpánica, el N. timpánico se ramifica en el plexo timpánico (v. B, pág. 146)
D Desdoblamiento del N. glosofaríngeo en la cavidad timpánica al que se unen fibras simpáticas postganglionares procedentes del plexo de
Visión frontal izquierda. El N. timpánico, que discurre en el conductillo tim- la A. meníngea media (aquí sin representar). Del plexo timpánico surge el
pánico por la cavidad timpánica, es el 1er ramo del N. glosofaríngeo y contie- N. petroso menor, que entra en la fosa creaneal media a través del hiato del
ne fibras (parasimpáticas) visceroeferentes para la glándula parótida y fibras conducto petroso menor. Situado bajo la duramadre, discurre por el foramen
somatoaferentes para la cavidad timpánica y la trompa auditiva. Junto con las lacerum hasta el ganglio ótico. Las fibras penetran por anastomosis en el N.
fibras simpáticas procedentes del plexo carotídeo (a través del N. carotidotim- auriculotemporal y llegan por otra anastomosis hasta el N. facial, a través de
pánico) forma el plexo timpánico. Las fibras parasimpáticas discurren como cuyos ramos se distribuyen fibras vegetativas en la glándula parótida.
N.petroso menor hacia el ganglio ótico (v. pág. 237), donde hacen relevo y pro-
siguen hasta la glándula parótida.

131

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Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.20 Nervio vago (X)

B Nervio vago (X), visión general

El N. vago contiene fibras visceroeferentes generales y especiales así como fibras


viscero- y somatoaferentes y posee la mayor región de inervación de todos los ner-
Núcleo dorsal vios craneales (vago = vagabundo). Se distinguen las porciones craneal, cervical, to-
del n. vago rácica y abdominal. Aquí se mencionan esencialmente la porción craneal y cervical.
Referente a las porciones torácica y abdominal, v. Prometheus, Órganos internos.
Núcleo ambiguo
Núcleo del tracto solitario Punto de salida: el N. vago sale del bulbo raquídeo y abandona el interior del
(regiones nucleares para cráneo por el foramen yugular.
fibras gustativas)
Regiones nucleares y de inervación, ganglios:
Núcleo • visceroeferentes especiales (branquiógenos): eferentes procedentes del núcleo
del tracto solitario ambiguo inervan:

Ganglio superior – la musculatura faríngea (R. faríngeo; junto con el N. glosofaríngeo forma el
del n. vago plexo faríngeo), músculos del paladar blando (M. elevador del velo del pala-
dar, M. de la úvula);
Ganglio inferior – todos los músculos de la laringe: el N. laríngeo superior al M. cricotiroideo;
del n. vago el N. laríngeo inferior inerva los restantes músculos laríngeos (referente al
origen de las fibras, v. pág. 134);
R. faríngeo Foramen
yugular • visceroeferentes generales (parasimpáticos, v. Dg): eferentes parasimpáticos
N. laríngeo preganglionares del núcleo dorsal del n. vago en los ganglios prevertebrales o
superior intramurales cambian a fibras postganglionares que inervan la musculatura lisa
Núcleo espinal y las glándulas de:
a del n. trigémino
– vísceras torácicas y
– vísceras abdominales hasta la flexura cólica izquierda (punto de Cannon-
Núcleo dorsal Böhm);
Núcleo del tracto solitario, del n. vago
porción superior • somatoaferentes: en el núcleo espinal del n. trigémino terminan las prolongacio-
nes centrales de células ganglionares pseudounipolares, localizadas en el gan-
Núcleo del tracto glio superior (yugular) del N. vago. Las fibras periféricas proceden de:
solitario, – las meninges de la fosa craneal posterior (R. meníngeo, v. Df),
porción inferior – una pequeña zona cutánea detrás de la oreja (v. Db) y del conducto auditivo ex-
terno (R. auricular, v. Dc). El R. auricular es el único ramo cutáneo del N. vago;
Núcleo espinal
del n. trigémino
• visceroaferente especial: en el núcleo del tracto solitario, porción superior, ter-
Núcleo ambiguo minan prolongaciones centrales de células ganglionares pseudounipolares pro-
cedentes del ganglio inferior, cuyas prolongaciones periféricas inervan las yemas
gustativas de la epiglotis (v. Dd);
• visceroaferentes generales: los pericariones de estas aferencias se sitúan
b Oliva
igualmente en el ganglio inferior; las fibras centrales terminan en la porción
inferior del núcleo del tracto solitario, y las fibras periféricas inervan las áreas
siguientes:
A Región nuclear del N. vago
a Bulbo raquídeo, visión ventral. Salida del N. vago del bulbo raquídeo. – mucosa de la faringe caudal en transición con el esófago (v. Da),
b Corte transversal por el bulbo raquídeo a la altura de la oliva superior. – mucosa faríngea por encima (N. laríngeo superior) y por debajo (N. laríngeo
Observe las distintas regiones nucleares del N. vago y su función. inferior) de la hendidura glótica (v. Da),
– receptores de presión en el arco aórtico (v. De),
El núcleo ambiguo contiene fibras (branquiógenas) visceroeferentes para los – quimiorreceptores en el cuerpo aórtico (v. De) y
– vísceras torácicas y abdominales (v. Dg).
Nn. laríngeos superior e inferior. Está estructurado de forma somatotópica: la
neurona para el N. laríngeo superior se sitúa craneal, para el N. laríngeo infe- Organogénicamente el N. vago es el nervio del 4º y 5º arco faríngeo.
rior, caudal. El núcleo dorsal del n. vago se sitúa en el suelo de la fosa romboi-
dea y contiene las neuronas preganglionares parasimpáticas visceroeferentes. Clínicamente tiene gran importancia el N. laríngeo recurrente, que inerva de
En el núcleo espinal del n. trigémino terminan fibras somatoaferentes cuyas forma visceromotora el único abridor de la hendidura glótica (M. cricoaritenoideo
células ganglionares pseudounipolares se sitúan en el ganglio superior del N. posterior): su lesión unilateral provoca afonía, su lesión bilateral, disnea.
vago. Utilizan el N. vago solo como trayecto en tránsito. En el núcleo del trac-
to solitario terminan las prolongaciones centrales de las células ganglionares
pseudounipolares procedentes del ganglio inferior: son fibras gustativas y vis-
ceroaferentes.

132

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 132 9/6/21 15:49


4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

Rr. faríngeos

N. laríngeo
superior

R. interno N. vago
R. externo

M. cricotiroideo N. vago Rr. faríngeos

N. laríngeo N. laríngeo N. laríngeo


recurrente recurrente superior
derecho izquierdo R. interno

M. cricotiroideo R. externo

A. subclavia
b
Tronco
braquiocefálico
Arco aórtico C Ramos del N. vago (X) en la zona cervical
a El N. Vago entrega cuatro ramos en la zona cervical: Rr. faríngeos, N. laríngeo
N. laríngeo
recurrente superior, N. laríngeo recurrente y Rr. cardíacos cervicales.
El N. laríngeo recurrente tiene especial importancia clínica debido a su re-
Rr. cardíacos corrido. Puede lesionarse por:
cervicales
– un aneurisma aórtico, dado que a la derecha rodea la A. subclavia y a la
izquierda rodea el arco aórtico;
– metástasis en ganglios linfáticos de un carcinoma bronquial, dado que a la
izquierda discurre cerca del bronquio principal izquierdo;
– operación de la tiroides, dado que dorsolateralmente discurre cerca de
la tiroides.

En cada caso, una lesión del N. laríngeo recurrente (paresia recurrencial),


aunque sea unilateral, produce afonía, dado que inerva de forma visceromo-
tora el único músculo de la hendidura glótica, el M. cricoaritenoideo pos-
a terior. Si el nervio se lesiona bilateralmente, puede provocar disnea al no
poderse abrir la hendidura glótica.
b El N. laríngeo superior inerva con su R. externo exclusivamente al M. cri-
cotiroideo, con su R. interno exclusivamente a la mucosa por arriba de la
hendidura glótica.

b c

d e f g

D Zonas de inervación sensitiva y visceromotora del N. vago (X)

133

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 133 9/6/21 15:49


Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.21 Nervio accesorio (XI) y Nervio hipogloso (XII)

C Nervio accesorio (XI), visión general

El N. accesorio es una parte independiente del


N.vago (X) que contienen tanto fibras visceroefe-
Foramen rentes como somatoeferentes y dos raíces (raíz cra-
yugular neal y raíz espinal).
N. vago Puntos de paso: La raíz espinal procedente de
la médula espinal discurre cranealmente por el
Fibras
R. interno con foramen magno al interior del cráneo, donde se le
cortico- posiciona la raíz craneal del bulbo raquídeo. Ambas
el N. laríngeo
nucleares raíces abandonan conjuntamente el interior del crá-
recurrente hacia
Núcleo los músculos neo por el foramen yugular. En el mismo foramen yu-
ambiguo de la laringe gular, fibras de la raíz craneal parten hacia el N. vago
(R. interno). La parte espinal se dirige en forma de
Foramen Raíz N. accesorio, R. externo del N. accesorio a la nuca.
magno craneal R. externo
Zona nuclear y de inervación:
Raíz • Raíz craneal: las fibras visceroeferentes especia-
espinal les del N. accesorio, procedentes de la porción
caudal del núcleo ambiguo, se posicionan junto al
M. esternocleido- N. vago y discurren con el N. laríngeo recurrente.
Núcleo espinal mastoideo
del n. accesorio Inervan todos los músculos laríngeos excepto el
M. cricotiroideo.
M. trapecio
• Raíz espinal: el núcleo espinal del n. accesorio
forma una estrecha columna nuclear en el asta
anterior de la médula espinal a la altura de C2-
5/6. Después de salir de la médula espinal, sus
fibras somatoeferentes en forma de R. exter-
no del N. accesorio inervan el M. trapecio y el
M.esternocleidomastoideo.
A Región nuclear y curso del N. accesorio desde la derecha por motivos didácticos; detalles
Visión dorsal del tronco del encéfalo (cerebelo en C. Consecuencias de la lesión del nervio:
suprimido). La musculatura se ha representado En una lesión unilateral aparecen las carencias si-
guientes:

• Carencia del M. trapecio: el hombro se posicio-


na más bajo y hay dificultad en levantar el brazo
(el M.trapecio asiste al M. serrato anterior en la
elevación del brazo por encima de 90º. La parte
del N.accesorio que inerva el M. trapecio peligra
en intervenciones del cuello (por ejemplo, biop-
sia de ganglios linfáticos). Dado que el músculo
en sus porciones inferiores está además inervado
por los segmentos C2-C4, en caso de lesión del
N. accesorio la carencia del M. trapecio no es
completa.
• M. esternocleidomastoideo: cuello torcido; el
músculo se inerva exclusivamente por el N. acce-
sorio, de modo que de una lesión del nervio resulta
una parálisis laxa. En caso de lesión bilateral hay
dificultad en mantener la cabeza erguida.
b

B Lesión del N. accesorio (derecha) b Parálisis o lesión del M. esternocleidomas-


a Parálisis o carencia del M. trapecio, visión dor- toideo, visión anterior derecha. El paciente solo
sal. El resultado es una posición más baja del puede mover la cabeza con dificultad y resisten-
lado derecho afectado. cia hacia el lado contrario.

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4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

Trígono E Nervio hipogloso (XII), visión general


del n. hipogloso
El N. hipogloso es un nervio somatoeferente para la
musculatura lingual.

N. hipogloso Núcleo Región nuclear y punto de paso: El núcleo del


n. hipogloso situado en el suelo de la fosa romboi-
del n. hipogloso dea envía sus fibras somatoeferentes procedentes
del bulbo raquídeo. Abandonan el interior del cráneo
por el conducto del n. hipogloso y descienden lateral
Foramen al N. vago. El N. hipogloso discurre luego por encima
magno del H. hioides hacia la raíz de la lengua, donde sus
fibras se reparten.

Oliva Conducto Región de inervación: el N. hipogloso inerva


Núcleo
a del n. hipogloso b N. espinal C1 todos los músculos intrínsecos y extrínsecos de la
del n. hipogloso lengua (excepción: M. palatogloso, NC IX). No se le
considera un nervio craneal propiamente dicho, sino
como una raíz anterior «anulada». Las fibras ventra-
D Región nuclear del N. hipogloso una lesión algo más extendida por su región nu- les de C1 y C2 se posicionan junto al N. hipogloso
a Corte transversal por el bulbo raquídeo a la altu- clear– pueden quedar afectados núcleos de am- como estructuras de conducción, pero lo abandonan
ra de la oliva con sección parcial del núcleo del bos lados, de forma que clínicamente estamos de nuevo pronto, formando entonces la raíz superior
n. hipogloso. Se reconoce la posición del núcleo ante una lesión nuclear bilateral. del asa cervical (profunda).
del n. hipogloso cerca, bajo la fosa romboidea, b Visión ventral. Las neuronas situadas en esta
cuyo suelo abulta hacia el triángulo hipogloso. A columna nuclear corresponden a las motoneu- Consecuencias de lesiones del nervio:
• Parálisis central (supranuclear) del hipogloso: la
causa de su posición paramediana –en caso de ronas-a de la médula espinal. lengua cae hacia el lado contrario de la lesión;
• Parálisis nuclear o periférica: la lengua cae hacia
el lado de la lesión a causa de la preponderancia
de la musculatura sana del lado no afectado.

Giro M. geniogloso M. geniogloso


precentral izquierdo y derecho parético

b c

Fibras Lengua
cortico-
nucleares M. estilogloso

F Región de inervación del N. hipogloso


a curso central y periférico;
b función del M. geniogloso;
N. vago c desplazamiento de la lengua hacia el lado para-
lizado.

El núcleo hipogloso recibe sus aferentes princi-


C1 pales supranucleares (= centrales) a través de las
fibras corticonucleares del lado contrario. En una
lesión nuclear o periférica unilateral del N. hipoglo-
Núcleo
del n. hipogloso so, al sacar la lengua cae hacia el lado de la lesión
Conducto N. hipogloso M. geniogloso (c) a causa de la predominancia del M. geniogloso
del n. hipogloso sano. Si están afectados ambos núcleos, la lengua
M. hiogloso
se sitúa laxa en la cavidad bucal.

135

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Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.22 Sinopsis de los puntos de paso de las vías de conducción


en la base del cráneo

Orificios entre la base craneal Orificios entre la base craneal interna y


interna y otros espacios: externa:

Fosa craneal anterior Fosa craneal media

Foramen etmoidal anterior Foramen redondo mayor

• N., A. y V. etmoidal anterior • N. maxilar (V2)


Æ Órbita
Foramen oval
Lámina cribosa • N. mandibular (V3)
• A. pterigomeníngea
• Nn. olfatorios • Plexo venoso del foramen oval
• N., A. y V. etmoidal anterior Fosa craneal 3 4
Æ Cavidad nasal anterior 5 Conducto carotídeo
2a
2b • A. carótida interna
Fosa craneal media • Plexo carotídeo interno (simp.)
2c
• Plexo venoso carotídeo interno
Conducto óptico
A 2 Foramen lacerum
• N. óptico (II)
• A. oftálmica (tapado por la A. carótida interna)
Æ Órbita • N. petroso profundo (simp.)
• N. petroso mayor (parasimp. de VII)
Fisura orbitaria superior
Foramen espinoso
1 V. oftámica superior Fosa craneal
2 N. oftálmico (V1) media • A. meníngea media
2a N. lagrimal A 2 • R. meníngeo del n. mandibular (V3)
2b N. frontal A
2 Fisura esfenopetrosa
2c N. nasociliar
3 N. abducens (VI) 5 3
2 • N. petroso menor (parasimp., de IX)
4 N. oculomotor (III)
5 N. troclear (IV) 6 4 Fosa craneal posterior
Æ Órbita 3
Foramen yugular
4
Hiato del conducto para el n. petroso 5
1 N. glosofaríngeo
menor 2 N. vago (X)
3 Seno petroso inferior
• N. petroso menor (parasimpático, de IX) 4 N. accesorio (XI)
• A. timpánica superior 5 A. meníngea posterior
Æ Cavidad timpánica 6 V. yugular interna

Hiato del conducto para el n. petroso


mayor Foramen magno

• N. petroso mayor (parasimpático, de VII) • v. página derecha


Fosa craneal
• A. y V. estilomastoidea posterior
Conducto del n. hipogloso
Æ Conducto del N. facial
• N. hipogloso (XII)
Fosa craneal posterior • Plexo venoso del conducto
del n. hipogloso
Orificio y conducto auditivo interno
Conducto condíleo
• A. y Vv. del laberinto
1 N. facial (con el N. intermedio)(VII) • V. emisaria condílea (inconstante)
2 N. vestibulococlear (VIII)

Æ Conducto del N. facial, oído interno Foramen mastoideo


• V. emisaria mastoidea
• R. mastoidea de la A. occipital

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4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

Orificios entre la base craneal externa e Orificios entre la base craneal externa
interna: y otros espacios:

Foramen redondo mayor Fosa incisiva con los forámenes


incisivos
(aquí no resulta visible, al estar situado
en la fosa pterigopalatina) • N. nasopalatino (de V2)
• N. maxilar (V2) • A. nasopalatina
Æ Cavidad nasal
Foramen oval
• N. mandibular (V3) Foramen palatino mayor
• A. pterigomeníngea
• N. palatino mayor
• Plexo venoso del foramen oval
• A. palatina mayor
Foramen espinoso Æ Fosa pterigopalatina

• A. meníngea media Forámenes palatinos menores


• R. meníngeo del N. mandibular (V3)
• Nn. palatinos menores
Fisura esfenopetrosa • Aa. palatinas menores
• N. petroso menor (parasimp., de IX) Æ Fosa pterigopalatina

Foramen lacerum Conducto pterigoideo


• N. petroso profundo (simp.) • N. petroso mayor (parasimp., de VII)
• N. petroso mayor (parasimp., de VII) • N. petroso profundo (simp.)
• A. y V. del conducto pterigoideo
Conducto carotídeo Æ Fosa pterigopalatina
• A. carótida interna
• Plexo carotídeo interno (simp.) A Fisura petrotimpánica
• Plexo venoso carotídeo interno
• A. timpánica anterior
2 • Cuerda del tímpano (parasimp. y
Conducto del n. hipogloso
A 2 3 sensorial, de VII)
• N. hipogloso (XII) 4 56
Æ Cavidad timpánica
• Plexo venoso del conducto deln. hipogloso
Canalículo timpánico
Foramen magno
3 • N. timpánico
1 A. espinal anterior (parasimp. y sensitivo, de IX)
2 Aa. vertebrales • A. timpánica inferior
3 Médula espinal
4 Raíz espinal del n. accesorio (XI) 4 Æ Cavidad timpánica
5 Aa.espinales posteriores 6 5
6 V. espinal Foramen estilomastoideo
• N. facial (VII)
Conducto condíleo • A. y V. estilomastoidea

• V. emisaria condílea (incostante) Æ Conducto del n. facial

Conducto yugular
1 N. glosofaríngeo (IX)
2 N. vago (X)
3 Seno petroso inferior
4 A. meníngea posterior
5 N. accesorio (XI) A Puntos de paso de nervios y vasos en la
6 V. yugular interna base del cráneo
Página izquierda: base craneal interna; página dere-
cha: base craneal externa.
Foramen mastoideo (simp. = simpático; parasimp. = parasimpático)
• V. emisaria mastoidea
• R. mastoidea de la A. occipital

137

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 137 9/6/21 15:49


Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.23 Visión general del sistema nervioso en el cuello


e inervación mediante los ramos nerviosos espinales

A Visión general del sistema nervioso en


el cuello
En el cuello se encuentran las siguientes estructu-
ras del sistema nervioso periférico: Nn. espinales,
Nn. craneales y Nn. del sistema nervioso autónomo.
Esta tabla resume las estructuras más importantes
en el mismo orden que las unidades didácticas que
exponemos a continuación. N. occipital
menor
Los Nn. espinales que inervan el cuello provienen
de los segmentos medulares C1-4. Distinguimos en-
tre Rr. dorsales y Rr. ventrales: N. suboccipital
• Los Rr. dorsales de los nervios espinales pro-
venientes de los segmentos meduales C1-3 (N. N. auricular
suboccipital, N. occipital mayor y tercero) son mayor
responsables de la inervación motora de los
músculos autóctonos de la nuca y de la inervación N. occipital mayor
sensitiva de los dermatomas C2 y C3 en la nuca y
en la región occipital (v. B).
• Los Rr. ventrales de los Nn. espinales provenien- N. occipital tercero
tes de los segmentos medulares C1-4 son respon-
sables de la inervación motora de los músculos
profundos del cuello (ramos cortos directos de Nn. supraclaviculares
los ramos ventrales) y se unen en el cuello con el
plexo cervical (v. C), que inerva la piel y la muscu-
latura de la cara anterior y lateral del cuello (todo
menos la nuca).

Los siguientes Nn. craneales, localizados en el


cuello, provienen del tronco del encéfalo:
a N. espinal C5,
• N. glosofaríngeo (IX), R. dorsal
• N. vago (X),
• N. accesorio (XI),
• N. hipogloso (XII).
N. oftálmico
Son responsables de la inervación motora y sensitiva
de la faringe y laringe (IX, X), de la inervación moto- C2
ra del M. trapecio y del M. esternocleidomastoideo
(XI), de la musculatura de la lengua (XII) y del suelo
de la boca.
El tronco simpático forma parte del sistema C3
nervioso autónomo y sus tres ganglios discurren
pegados a la columna vertebral cervical. Las fibras
postganglionares se extienden juntamente con las C4
carótidas hacia su zona de inervación en la región de
la cabeza y el cuello.
El parasimpático, como parte integrante también b
del sistema nervioso autónomo, está representado
en el cuello por el N. vago, que es al mismo tiempo
un nervio craneal. B Inervación motora y sensitiva en la re- Observe su recorrido epifascial a la izquierda (a).
gión de la nuca Lateralmente, se extienden unos nervios prove-
Visión dorsal; a Ramos del nervio espinal en la nientes de los ramos ventrales de los nervios espi-
nuca; b áreas de inervación segmentaria. nales del plexo cervical, que se dirigen a la región
La mayor parte de la inervación, tanto motora como de la nuca:
sensitiva, de la región de la nuca corre a cargo de
los ramos dorsales de los nervios espinales de los • N. occipital menor y
segmentos medulares C1-3: • N. auricular mayor.

• N. suboccipital (C1), Observe: El ramo dorsal del 1er nervio espinal (N.
• N. occipital mayor (C2) y suboccipital) es puramente motora (v. a), esto jus-
• N. occipital tercero (C3). tifica la inexistencia de un dermatoma C1.

138

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 138 9/6/21 15:49


4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

N. hipogloso C1
N. occipital menor
N. occipital menor
C2 N. auricular mayor

N. auricular mayor
N. transverso
C3 del cuello
Asa cervical
profunda, N. transverso del cuello Nn. supraclaviculares
raíz superior C4

Asa cervical Nn. supraclaviculares


profunda, C5
raíz inferior
Al plexo braquial
N. frénico
a b

C Inervación motora y sensitiva de la parte anterior y lateral del


cuello
La parte anterior y lateral del cuello es inervada exclusivamente por ramos ven-
trales de los nervios espinales cervicales C1-4, contrariamente a lo que ocurre
en la nuca y en la región occipital. Estos ramos envían por un lado ramos cortos N. hipogloso
a los músculos profundos del cuello (v. c), y por el otro forman ramos que
forman un plexo nervioso, el plexo cervical. Este está formado por una porción C1
sensitiva y una porción motora para la inervación de la piel y la musculatura del
C2
cuello.
C3
a Esquema de la ramificación del plexo cervical (visión izquierda):
Asa cervical
las fibras motoras procedentes de C1-3 forman el asa cervical profunda*. M. geniohioideo C4 profunda,
Estas fibras inervan la musculatura infrahioidea (v. c). Las fibras de C1 se raíz inferior
M. tirohioideo
adosan al N. hipogloso transitoriamente y sin efectuar intercambio de fibras,
N. frénico
antes de continuar separadamente como raíz superior del asa cervical (pro- M. omohioideo
funda) para inervar los Mm. omohioideo, esternotiroideo y esternohioideo. M. esternohioideo M. escaleno
Solamente las fibras para el M. tirohioideo y el M. geniohioideo continúan anterior
M. esternotiroideo
su recorrido con el N. hipogloso. La otra parte de las fibras de C2 forman,
conjuntamente con las fibras de C3, la raíz inferior del asa cervical (profun- M. escaleno
Musculatura medio
da). La masa principal de las fibras de C4 desciende con el N. frénico hacia infrahioidea
el diafragma (v. D).
b Inervación sensitiva de la parte anterior y lateral del cuello c
(visión izquierda). En el punto nervioso (también denominado punto de
Erb, localizado aproximadamente en el punto medio del borde posterior del
M. esternocleidomastoideo) se bifurcan los siguientes nervios del plexo c Inervación motora de la parte anterior y lateral del cuello: la ma-
cervical para la inervación sensitiva de la parte anterior y lateral del cuello yor parte de la musculatura de la región anterior y lateral del cuello es iner-
(porción sensitiva del plexo cervical): vada por los ramos ventrales de los nervios espinales. Sus fibras motoras se
extienden, o bien directamente como fibras cortas de los ramos ventrales
• N. occipital menor,
para inervar los músculos profundos del cuello, o bien formando la raíz mo-
• N. auricular mayor con R. anterior y R. posterior,
tora (porción motora) del plexo cervical.
• N. transverso del cuello y
• Nn. supraclaviculares.
* El asa cervical (profunda) es el lazo nervioso del plexo cervical representa-
Estos nervios corren todo el camino a nivel epifascial (también por encima de la do aquí. Compárese con el asa cervical superficial, que forma una anastomo-
porción descendente del M. trapecio, que aquí está representada sin fascia por sis entre el N. transverso del cuello y la R. cervical del N. facial (v. pág. 241).
razones sinópticas) y atraviesan como único músculo al platisma, libre de fascia.

N. frénico D Nervio frénico


Visión ventral. El N.frénico se origina principalmente del segmento C4 y es el
responsable de la inervación motora del diafragma, músculo «emigrado» del
cuello que se ha llevado su inervación con él. El N. frénico se extiende desde
sus raíces espinales ventrales («C3, 4 and 5 keep the diaphragm alive») hacia
R. pericárdico el M. escaleno anterior hacia caudal, atravesando la apertura superior del tó-
rax, para dirigirse al diafragma. Cuando en un accidente se lesiona el segmento
medular C4 (raíz principal del N. frénico) en ambos lados, el paciente muere
casi siempre asfixiado en el lugar del accidente debido a la pérdida de funcio-
namiento del principal músculo de la respiración.

139

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 139 9/6/21 15:49


Cabeza y cuello 4 Sistemática de las vías de conducción

4.24 Nervios craneales y sistema nervioso vegetativo en el cuello

Ganglio superior
Tonsila
palatina Ganglio inferior
A Nervio glosofaríngeo
N. glosofaríngeo Visión izquierda. El N. glosofaríngeo (IX nervio
craneal) contiene las fibras motoras para el M.
N. vago
constrictor de la faringe y para el M. estilofaríngeo,
R. para el M. estilofaríngeo y las fibras sensitivas para la mucosa faríngea, las
tonsilas y el tercio posterior de la lengua, inclu-
N. glosofaríngeo, yendo las fibras gustativas. Forma anastomosis con
R. para el seno carotídeo el tronco simpático y con el N. vago para garantizar
la inervación autónoma de la región que inerva. El
N. glosofaríngeo, ramo carotídeo se extiende desde el ganglio infe-
Rr. faríngeos rior hasta el punto de bifurcación de la A. carótida
N. vago, común. Los impulsos de los mecano- y los quimio-
Rr. faríngeos rreceptores en el cuerpo carotídeo son conducidos
Plexo hacia el bulbo raquídeo y hacia los núcleos dorsales
faríngeo Glomus del N. vago (regulación de la presión sanguínea y de
carotídeo la frecuencia cardíaca).
Seno
carotídeo

Arco
M. hiogloso del n. hipogloso M. estilofaríngeo M. estilogloso N. hipogloso

Ramo ventral
de C1

C1

N. lingual C2

M. geniogloso
C3
M. geniohioideo R. tirohioideo

Asa cervical profunda,


Asa cervical
raíz inferior
profunda,
M. tirohioideo raíz superior
B Nervio hipogloso con el asa cervical
Visión izquierda. El N. hipogloso (XII nervio cra- M. constrictor inferior
neal) es puramente somatomotor e inerva la mus- de la faringe
culatura de la lengua. Se extiende formando un
arco, el arco del nervio hipogloso, de craneal dorsal M. omohioideo
hacia caudal ventral pasando por el borde posterior
M. esternohioideo
del suelo de la boca para dirigirse a la lengua, que
recibe su inervación motora. Mientras que todas las M. esternotiroideo
fibras para la musculatura de la lengua provienen
del N. hipogloso, las fibras que lo acompañan de C1
y C2 inervan el M. tirohioideo y el M. geniohioideo.

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4 Sistemática de las vías de conducción Cabeza y cuello

N. accesorio,
R. externo

M. esternocleidomastoideo C Nervio accesorio en el cuello


Visión izquierda. El N. accesorio (XI N. craneal) es puramente motor. Se ex-
M. trapecio tiende desde dorsal hacia el M. esternocleidomastoideo, otras fibras continúan
hacia el M. trapecio. Al efectuar una biopsia de los ganglios linfáticos profundos
(preescalénica) se puede lesionar el N. accesorio en el cuello. Esto tendrá
como consecuencia bien la elevación del borde medial de la escápula (escá-
pula alada), y con ella la incapacidad de elevar el brazo por encima de los 90º
(si se han visto afectadas las fibras para el M. trapecio), o la adopción de una
postura torcida del cuello (cuando se han afectado las fibras para el M. ester-
nocleidomastoideo).

N. glosofaríngeo
R. auricular
Ganglio Ganglio superior Ganglio cervical
superior del n. vago superior
Ganglio Ganglio inferior Rr. interganglionares
R. faríngeo inferior del n. vago
N. laríngeo N. vago Ganglio cervical
superior medio
N. laríngeo superior,
R. interno
N. laríngeo superior, Ganglio
R. externo estrellado
N. laríngeo
A. subclavia recurrente
derecha
Plexo
cardíaco
Arco N. laríngeo
aórtico recurrente

a b

D Nervio vago en el cuello y cadena simpática del cuello • N. laríngeo recurrente, que inerva los músculos somatomotores de la la-
a Visión ventral. El N. vago (X nervio craneal) contiene las fibras del segmento ringe y la mucosa que los envuelve (v. pág. 218). El N. laríngeo recurrente
craneal del parasimpático (parte del sistema nervioso autónomo) para el se extiende a la derecha alrededor de la A. subclavia y a la izquierda alr-
cuello, el tórax y parte de la cavidad abdominal. Se extiende atravesando la dedor del arco aórtico.
vaina carotídea del cuello (para ver topografía, v. pág. 242). Para la inervación
de la región del cuello y la cabeza salen tan solo unos pocos ramos: b Visión anterior. El tronco simpático del cuello forma parte del simpático y
termina unos 2 cm por debajo de la base del cráneo. Está formado por una
• R. auricular, un ramo sensitivo que inerva la superficie posterior de la oreja cadena de ganglios simpáticos cuyos axones postganglionares van dirigidos
y del conducto auditivo externo; a la región de la cabeza. Dichos axones forman los ramos interganglionares,
• R. faríngeo, fibras motoras para la inervación de la musculatura de la faringe la mayoría de las cuales terminan en un plexo alrededor de la A. carótida
y del paladar blando; externa, con la que continúan su recorrido hasta la cabeza. El ganglio más
• N. laríngeo superior, un nervio sensitivo y somatomotor mixto para la iner- inferior del cuello puede fusionarse con el 1er ganglio torácico formando el
vación de la musculatura de la laringe (M. cricotiroideo) y de la mucosa que ganglio cervicotorácico (estrellado).
la rodea;

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.1 Oído: Visión general y suministro arterial


del oído externo

Conducto Conducto Conducto


semicircular semicircular semicircular
posterior lateral anterior
Vestíbulo

N. vestibular

N. coclear

Cóclea

Martillo,
cabeza

Porción petrosa
del H. temporal
Estribo

M. tensor del
tímpano

Cavidad Trompa
timpánica auditiva

Membrana
Yunque timpánica

Apóf. estiloides

Conducto auditivo
externo
a

A Órganos auditivo y del equilibrio in situ


a Corte frontal del oído derecho, visión ventral; b diferentes partes del ór-
gano auditivo: oído externo (amarillo), oído medio (azul turquesa) y oído inter-
no (verde).
En la profundidad de la porción petrosa del H. temporal se sitúan los órga-
nos auditivo y del equilibrio. En el órgano auditivo se distingue el oído
externo, el oído medio y el oído interno. Las ondas sonoras son captadas en
primer lugar por el oído externo (oreja = aurícula, v. B) y, por el conducto
auditivo externo, conducidas a la membrana timpánica, la frontera con el
oído medio. Las ondas sonoras hacen vibrar mecánicamente la membrana
timpánica, ondas que son transmitidas por la cadena de huesecillos del oído
medio sobre la ventana oval, la frontera con el oído interno (v. pág.146). Las
ondas de la membrana de la ventana oval hacen vibrar una columna líquida
en el oído interno, que a su vez pone en movimiento células receptoras b
(v.pág.153). La transformación de ondas sonoras en impulsos eléctricos
se efectúa pues en el oído interno, el órgano auditivo propiamente dicho. El
oído externo y medio se denominan por ello aparato de transmisión sonora. librio situado en el oído interno se diferencian conductos semicirculares pa-
Es importante hacer la diferencia entre oído externo, medio e interno, pues ra la percepción de la aceleración de giro además del sáculo y del utrículo para
la causa de una hipoacusia puede encontrarse en cualquiera de estas tres la percepción de la aceleración lineal. Afecciones del órgano del equilibrio
zonas, lo que requerirá tratamientos diferenciados. En el órgano del equi- conducen al vértigo.

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Ramas del
Escafa antihélix
Fosa
triangular
Cymba de la concha

Hélix Conducto auditivo


externo
A. temporal
Trago superficial

Escotadura
intertrágica
Rr.
Antihélix Antitrago perforantes Aa. auriculares
anteriores
Concha Lóbulo
auricular de la oreja

B Oreja derecha
La oreja incluye un cartílago auricular (v. C), formando de esta manera un em- A. auricular
budo de ondas sonoras. posterior

a A. carótida externa

M. auricular
superior

M. mayor
del hélix
M. menor
del hélix
M. auricular
posterior Conducto auditivo Rr. perforantes
externo
M. auricular
M. del antitrago M. del trago posterior
Anastomosis
arqueadas
a

A. auricular
posterior
M. auricular M. oblicuo
superior de la oreja b A. carótida externa
M. auricular M. transverso
anterior de la oreja

Conducto D Suministro arterial de la oreja derecha


Inserción
auditivo externo del M. auricular Visión lateral (a) y dorsal (b).
posterior Las partes proximales y mediales de la cara anterior de la oreja, situada la-
teralmente, reciben el suministro arterial de las Aa. auriculares anteriores, que
b surgen de la A. temporal superficial (v. pág. 101). Las partes restantes de la
oreja lo hacen por ramas de la A. auricular posterior, una rama de la A. caró-
tida externa. Hay buenas anastomosis entre los vasos, por lo que el aporte de
C Cartílago y músculos auriculares sangre en intervenciones de la oreja es relativamente poco problemático. El
a Visión lateral de la cara externa; b visión medial de la cara posterior de la buen riego sanguíneo de la oreja contribuye a la regulación de la temperatura:
oreja derecha. a causa de esta buena irrigación, por acercamiento de los vasos hacia la piel se
La piel (¡aquí suprimida!) se sitúa muy adherida al cartílago auricular elástico puede escapar calor a través de la superficie cutánea. Dado que falta un tejido
(aquí representado en azul grisáceo). Los músculos de la oreja forman parte adiposo aislante, pueden producirse congelaciones especialmente en el tercio
de la musculatura de la mímica y están inervados por el N. facial. En las perso- superior de la oreja. El drenaje linfático y la inervación de la oreja se mencionan
nas se presentan muy involucionados y afuncionales. en la unidad de aprendizaje siguiente.

143

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.2 Oído externo:


Oreja, conducto auditivo externo y membrana timpánica

Territorio Territorio
posterior anterior
A Oreja y conducto auditivo externo
Oreja derecha, visión lateral oblicua. La base car-
Conducto auditivo Ganglios parotídeos tilaginosa de la oreja y su suministro arterial ya se
externo superficiales han comentado en la unidad de aprendizaje ante-
rior. El drenaje linfático de la oreja se efectúa por
Ganglios mastoideos
tres territorios, pero todos ellos drenan directa o
(retroauriculares)
indirectamente a través de los ganglios linfáticos
Fascia cervicales laterales a lo largo de la V. yugular inter-
parotídea
na. El territorio inferior drena directamente en los
ganglios cervicales laterales, el territorio anterior
lo hace previamente por los ganglios parotídeos, el
Territorio Ganglios parotídeos
profundos posterior, previamente por las estaciones linfáticas
inferior de los ganglios mastoideos.
V. yugular Glándula
interna parótida
Ganglios cervicales
laterales

N. trigémino, N. trigémino,
N. auriculo- N. auriculotemporal
temporal

N. facial N. vago N. vago


y N. glosofaríngeo y N. glosofaríngeo

N. facial

Plexo cervical, Nn. occipital menor Plexo cervical, Nn. occipital menor
a y auricular mayor b y auricular mayor

B Inervación sensitiva de la oreja • N. occipital menor (C2) y


Oreja derecha, visión lateral (a) y dorsal (b). La inervación de la región auri- • N. auricular mayor (C2, C3).
cular es compleja, dado que se sitúa en la frontera organogénica entre nervios
faríngeos (nervios craneales) y ramos del plexo cervical. Los nervios cra- Observe: A causa de la participación del N. vago (R. auricular, v. págs. 132 y 141)
neales que participan en la inervación son: en la inervación del conducto auditivo externo, durante la limpieza mecánica
de este (o por introducción de un embudo ótico o en el lavado del conduc-
• N. trigémino (V), to auditivo) pueden aparecer tos y náuseas. El R. auricular del N. vago llega al
• N. facial (VII; no se ha determinado con claridad qué área cutánea inerva oído externo o al conducto auditivo externo por el conductillo mastoideo y una
sensitivamente), hendidura entre la Apóf. mastoides y la porción timpánica (fisura timpanomas-
• N. glosofaríngeo (IX) y N. vago (X). toidea, v. pág. 29). Las fibras sensitivas del N. glosofaríngeo discurren por el R.
comunicante del N. vago hasta el conducto auditivo externo.
De los ramos del plexo cervical participan:

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Martillo

Glándulas sebáceas Yunque


y ceruminosas
Lig. lateral del martillo
Conducto auditivo
Estribo
externo óseo
Manubrio del
Conducto auditivo martillo
externo cartilaginoso
Membrana
timpánica

C Conducto auditivo externo, membrana y cavidad timpánicas externo óseo). Especialmente en la porción cartilaginosa, el conducto auditivo
Oreja derecha, corte frontal; visión ventral. La membrana timpánica (v. E) de- externo presenta numerosas glándulas sebáceas y ceruminosas bajo el epitelio
limita el conducto auditivo externo respecto a la cavidad timpánica, ya perte- escamoso poliestratificado queratinizado. Las glándulas ceruminosas producen
neciente al oído medio (v. pág. 146). El conducto auditivo externo curvado en una secreción fluida que junto con el sebo y células epiteliales expulsadas for-
forma de «S» (v. D) tiene una longitud de unos 3 cm y un diámetro medio de man el cerumen. Sirve de protección (ante penetración de cuerpos extraños) y
0,6 cm. En su porción inicial, la pared está reforzada por un cartílago elásti- evita que el epitelio se seque. Por esponjamiento (agua en el conducto auditivo
co (conducto auditivo externo cartilaginoso), en su porción interna la pared externo después de nadar) el conducto auditivo puede obturarse (tapón de ce-
ósea está formada por la porción timpánica del H. temporal (conducto auditivo rumen). La consecuencia es una hipoacusia pasajera.

Membrana Escotadura
timpánica Prominencia timpánica
del martillo
Estría posterior de la Porción flácida
membrana timpánica
Estría anterior de la
Yunque membrana timpánica
Estribo IV Porción tensa
I
a Ombligo
Cabeza Estría del martillo
de la III II
H. timpánico Reflejo de la luz
mandíbula

E Membrana timpánica
Membrana timpánica derecha, visión externa. La membrana timpánica sana
presenta un color gris perla, es ovalada y tiene una superficie central de unos
b c 75 mm2. Se distingue una pequeña porción flácida (membrana de Shrapnell) y
una gran porción tensa que en el centro está encogida en forma de embudo, el
D Curvatura del conducto auditivo externo ombligo de la membrana timpánica. El ombligo forma el extremo inferior del
Oreja derecha, visión frontal (a) y horizontal (b). manubrio del martillo, una acreción en la parte interna de la membrana timpá-
Sobre todo en la porción cartilaginosa, el conducto auditivo externo se presenta nica. Brilla en forma de estría clara (estría del martillo) a través de la porción
curvado. El conocimiento de esta curvatura es muy significativa en el consulto- tensa. La membrana timpánica se divide en cuatro cuadrantes. Esta división
rio: en la inspección de la membrana timpánica con la ayuda de un otoscopio se resulta a lo largo de la estría del martillo y su correspondiente vertical (el pun-
debe estirar la oreja hacia atrás y arriba, para estirar así la porción cartilaginosa to de intersección es el ombligo). Tiene importancia clínica dado que sirve de
del conducto auditivo, posicionándolo recto y poder introducir el embudo del descripción en la localización de cambios patológicos. Referente a la función de
otoscopio (c). la membrana timpánica, v. págs. 142 y 148. En una membrana timpánica normal,
Observe la proximidad de la pared anterior cartilaginosa del conducto auditivo la luz incidente forma un reflejo triangular, cuya posición nos permite sacar
externo y la Art. de la mandíbula. Si se introduce, por ejemplo, el dedo meñique conclusiones sobre la tensión de la membrana.
en la parte más externa del conducto auditivo, se pueden notar los movimien-
tos de la cabeza de la mandíbula.

145

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.3 Oído medio:


Cavidad timpánica y trompa auditiva

Trompa
auditiva
Cavidad timpánica A Extensión y conexiones del oído medio
A. carótida Porción petrosa del H. temporal derecho, visión
interna Martillo craneal. El oído medio (azul turquesa) se sitúa en
la porción petrosa entre el oído externo (amarillo)
Cóclea Yunque
y el oído interno (verde). En la cavidad timpánica
N. facial Conducto semicircular del oído medio se encuentra una cadena de peque-
anterior ños huesecillos, de los que aquí resultan visibles
N. coclear el martillo y el yunque. La cavidad timpánica pre-
Conducto auditivo
N. vestibular externo senta ventralmente a través de la trompa auditiva
una conexión con la faringe, y dorsalmente con las
Vestíbulo Conducto semicircular celdillas mastoideas. Gérmenes procedentes de la
lateral faringe pueden por ello propagarse hasta las cel-
Acueducto coclear dillas mastoideas y causar allí graves inflamaciones
Celdillas
mastoideas (v. C).
Saco endolinfático
Oreja

Conducto
semicircular Seno
posterior sigmoideo

Entrada y antro N. petroso


mastoideo menor

Martillo N. facial

Yunque Prominencia del conducto


semicircular lateral
Cuerda del tímpano
Prominencia
del conducto facial
M. tensor del tímpano
Estribo
Inserción del M.
estapedio Promontorio

Membrana Plexo
timpánica timpánico

Conducto auditivo
externo N. timpánico

B Paredes de la cavidad timpánica • pared inferior (pared yugular): forma el suelo de la cavidad timpánica y limita
Visión ventral, la pared ventral está suprimida. La cavidad timpánica es un espa- con el bulbo de la V. yugular;
cio ligeramente oblicuo con seis paredes: • pared posterior (pared mastoidea): limita con las celdillas mastoideas de la
Apóf. mastoides a las que se llega por la entrada al antro mastoideo;
• pared lateral (pared membranosa): limita con el oído externo, está en gran • pared superior (pared tegmentaria): forma el techo de la cavidad timpá-
parte formada por la membrana timpánica; nica;
• pared medial (pared laberíntica): limita con el oído interno; especialmente • pared anterior (pared carotídea, aquí suprimida): contiene la entrada a la
llamativo es el abovedamiento (promontorio) de la base del conducto espi- trompa auditiva y limita con el conducto carotídeo.
ral de la cóclea (caracol);

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Conducto Pared Ganglio


semicircular anterior tegmentaria geniculado
N. facial
Conducto semicircular
posterior Proceso cocleariforme
Conducto semicircular N. petroso mayor
lateral
N. petroso menor
Ventana oval
Conducto para el M. tensor
Conducto del n. facial del tímpano

Seno sigmoideo A. carótida interna

Trompa auditiva
Pared laberíntica
Plexo carotídeo
Pared mastoidea
interno

Celdillas mastoideas Pared carotídea

Cuerda del tímpano Pared yugular

N. facial Fosita de la ventana Plexo V. yugular N. timpánico


redonda timpánico interna

C Cavidad timpánica: relaciones de vecindad clínicamente impor- lóbulo temporal); a través de los espacios neumáticos hasta la Apóf. mastoides
tantes (mastoiditis) al seno sigmoideo (trombosis del seno); a través de las células
Corte sagital oblicuo; visión lateral de la pared laberíntica, v. B. Las relaciones neumatizadas del vértice piramidal al espacio subaracnoideo con consecuencia
de vecindad son clínicamente importantes, sobre todo en graves inflamaciones de una parálisis del abducens, irritación del N. trigémino además de trastornos
supurantes del oído medio (otitis media), dado que los gérmenes pueden pro- de la visión (síndrome de Gradenigo) y al conducto facial con consecuencia de
pagarse a regiones vecinas, por ejemplo, a través de la pared tegmentaria hacia una paresia facial.
arriba, a la fosa craneal media (meningitis, abscesos craneales sobre todo del

A. carótida interna

Seno Trompa auditiva,


esfenoidal porción ósea
Membrana timpánica
Meato nasal
superior Tonsila faríngea

Meato nasal M. elevador del velo del paladar


medio
Trompa auditiva,
Meato nasal porción cartilaginosa
inferior
Orificio faríngeo
de la trompa auditiva
Trompa auditiva,
lámina membranosa
M. tensor del velo del paladar M. salpingofaríngeo

D Trompa auditiva efectúa por los músculos del velo del paladar (Mm. tensor y elevador del velo
Visión medial de la mitad derecha de la cabeza. La trompa establece una co- del paladar) y el M. salpingofaríngeo, una parte del M. constrictor superior de
nexión abierta entre el oído medio y la faringe. Está formada por una porción la faringe. Las fibras del M. tensor del velo del paladar, que surgen de la lámi-
ósea (1/3) y una porción cartilaginosa (2/3). La porción ósea está en la porción na membranosa, juegan un papel importante: cuando el M. tensor del velo del
petrosa del temporal, la porción cartilaginosa continúa hasta la faringe abrién- paladar tensa el velo palatino durante la deglución, sus fibras estiran simultá-
dose en forma de trompeta. Presenta un gancho en el que se inserta una lámina neamente la lámina membranosa abriendo así las trompas auditivas. La trompa
membranosa que aumenta hacia la faringe. Encima de este gancho se encuen- auditiva por dentro está recubierta de epitelio respiratorio ciliar, cuyos cilios
tra un orificio permanente, el llamado conducto de seguridad: garantiza una se mueven en dirección a la faringe, manteniendo así posibles gérmenes aleja-
constante aireación del oído medio. Aparte, la trompa auditiva se abre en cada dos de la cavidad timpánica del oído medio. Cuando fracasa este mecanismo de
acto de deglución. Gracias a esta aireación, la presión del oído medio se iguala protección, los gérmenes pueden viajar hacia arriba y provocar una inflamación
a la presión del entorno. Es esencial para la normal movilidad de la membrana supurante del oído medio (v. C).
timpánica, sin la que habría una hipoacusia. La apertura de la trompa auditiva se

147

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 147 9/6/21 15:49


Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.4 Oído medio:


Cadena de huesecillos del oído

Cabeza
Carilla articular del martillo
para el yunque Martillo
Cuello Cuello
del martillo del martillo
Apóf. Yunque
Apóf.
lateral lateral Estribo
Manubrio
del martillo Ventana oval
Apóf. con el
a b anterior Membrana Lig. anular
timpánica del estribo
Cavidad
Cuerpo Cuerpo
Carilla a timpánica
del yunque del yunque
articular para
el martillo Rama
Rama corta
corta Apóf.
Rama piramidal Ventana oval
larga con el Lig. anular
c d Tendón del estribo
del estribo
Apóf.
lenticular b c
Cabeza
del estribo Cuello
Rama del estribo
posterior Martillo Yunque
Rama
anterior
e
Eje Ventana
Art.
del movimiento oval
incudomaleolar
f Base del estribo Cabeza del martillo
Cuello d Estribo
del martillo
Rama corta
Apóf. B Función de la cadena de huesecillos del oído
Cuerpo del yunque Visión frontal.
anterior

Art. Manubrio a Ondas sonoras, es decir, oscilaciones periódicas de la presión del aire, ha-
incudoestapedial del martillo cen vibrar la membrana timpánica. A través de la cadena de huesecillos del
oído estas vibraciones de la membrana timpánica y, por lo tanto, las ondas
Rama
Rama sonoras son transmitidas por la ventana oval a un medio acuoso (perilinfa).
posterior
anterior Mientras la resistencia de las ondas por el aire es reducida, en la perilinfa es
alta. Por esto, es necesaria una amplificación de las ondas sonoras (llamada
g Base del estribo transformación de la impedancia). Se obtiene una amplificación de 17 veces
más mediante la diferencia de áreas (relación entre el área de la membrana
A Huesecillos del oído timpánica y el área de la ventana oval) además de una amplificación (1,3 ve-
Se han representado los huesecillos del oído izquierdo. Tres pequeños huesos ces) por el efecto de manubrio de la cadena de huesecillos. Así se consigue
dispuestos uno detrás de otro forman la cadena de huesecillos del oído (refe- una amplificación total de la presión sonora de 22 veces más. Cuando falla
rente a su función, v. B). Establecen una conexión articular entre la membrana la transformación de la presión sonora desde la membrana timpánica a la
timpánica y la ventana oval. Constan de: base del estribo, aparece una sordera de conducción (pérdida auditiva de
unos 20 dB).
• martillo, b y c Por la presión sonora sobre la membrana timpánica, se desplaza la ca-
• yunque y dena de huesecillos del oído. Esto provoca un movimiento de inclinación del
• estribo. estribo (b posición normal, c posición inclinada). El movimiento del estribo
produce entonces un movimiento ondular de la columna líquida en el oído
ayb martillo: visión posterior y anterior; interno.
cyd yunque: visión medial, anterior y lateral; d La consecuencia de los movimientos de la cadena de huesecillos del oído
eyf estribo: visión superior y medial; son movimientos pendulares (el eje del movimiento se ha marcado con una
g cadena de huesecillos del oído en visión medial. línea intermitente, la dirección del movimiento con flechas). La movilidad de
la cadena de huesecillos del oído está influida por dos músculos: M. tensor
Observe la conexión articular entre el martillo y el yunque (Art. incudomaleo- del tímpano y M. estapedio (v. C).
lar) así como entre el yunque y el estribo (Art. incudoestapedial).

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Lig. posterior Lig. superior del yunque


del yunque Yunque y Lig. superior del martillo
Art.
incudomaleolar

Lig. anular del Martillo


estribo
Tendón del M. tensor
Membrana del tímpano
estapedial
M. tensor del tímpano
Art.
incudoestapedial A. carótida interna
Apóf. piramidal
Fisura
M. estapedio petrotimpánica

Lig. anterior del martillo


A. estilomastoidea
Cuerda del tímpano
N. facial
A. timpánica
anterior
A. timpánica Cuerda Membrana Apóf. anterior
posterior del tímpano timpánica del martillo

C Cadena de huesecillos del oído en la cavidad timpánica no, la variación de la impedancia (amplificación de las ondas sonoras) permite
Visión lateral del oído derecho. Se hacen visibles las articulaciones y el aparato medir la función de este músculo (examen del reflejo estapédico). El M. tensor
ligamentario. Además, se reconocen los dos músculos del oído medio, el M. es- del tímpano (inervación: N. del músculo tensor del tímpano, V3) cuando se con-
tapedio y el M. tensor del tímpano. El M. estapedio (inervación: R. estapedio del trae tensa la membrana timpánica y también disminuye la transmisión sonora.
N. facial) se inserta en el estribo. Su contracción provoca la rigidez de la cadena Ambos músculos se contraen de forma refleja ante estímulos sonoros altos.
de huesecillos, lo que disminuye la transmisión sonora hacia el oído interno. Observe: La cuerda timpánica, que contiene fibras gustativas para los 2/3 anterio-
Esta función de filtro es especialmente importante en sonidos agudos («filtro res de la lengua, discurre a través del oído medio sin protección ósea alguna
de tonos altos»). Si emitimos un sonido por una sonda situada en el oído exter- (peligro de dañarla en operaciones).

Yunque Epitímpano Estribo

Pliegue maleolar Martillo


superior Tendón
Lig. lateral Yunque del M. tensor
Cuerda del martillo del tímpano
del tímpano Martillo
Receso Mesotímpano
Tendón de la membrana Conducto
estapédico timpánica superior auditivo
externo Hipotímpano
Estría Prominencia
del martillo del martillo
Membrana
timpánica Trompa
Membrana auditiva
Ombligo timpánica

D Recubrimiento mucoso de la cavidad timpánica E Pisos de la cavidad timpánica de importancia clínica


Visión posterior externa (la membrana timpánica se encuentra parcialmente La cavidad timpánica se divide en tres pisos según la posición de un determi-
suprimida). La cavidad timpánica y las estructuras situadas en esta (cadena de nado tramo en relación a la membrana timpánica:
huesecillos del oído, tendones musculares, nervios) se encuentran recubier-
tas de una mucosa que forma pliegues y recesos alrededor de las estructuras • epitímpano (receso epitimpánico, cúpula, ático) por encima de la membrana
que abarca. El epitelio es mayoritariamente de una sola capa e isoprismático, timpánica;
pero también hay áreas de epitelio ciliar y células caliciformes. Dado que la • mesotímpano, a la altura de la membrana timpánica;
cavidad timpánica tiene a través de las trompas auditivas acceso directo al aire • hipotímpano (receso hipotimpánico), por debajo de la membrana timpánica.
respirado, también se la considera una cavidad paranasal especializada. De for-
ma similar que en las cavidades paranasales, en la zona de la cavidad timpánica El epitímpano está conectado con las celdillas mastoideas, el hipotímpano lo
aparecen con frecuencia infecciones (otitis media). está con la trompa auditiva.

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.5 Oído interno:


Visión general

Conducto Conducto Conducto Orificio auditivo H. temporal,


semicircular semicircular semicircular Conducto semicircular interno porción petrosa
lateral posterior anterior anterior (óseo)

Duramadre craneal
Saco Cóclea
endolinfático
45° Conducto
Crestas semicircular
ampulares anterior
Acueducto Conducto
90°
vestibular semicircular
lateral
Utrículo
45° Conducto
Mácula semicircular
del utrículo posterior
Ventana
Mácula
oval
del sáculo a N. facial,
Estribo N. vestibulococlear
Sáculo
Ventana Cóclea Conducto semicircular Conducto semicircular
redonda posterior anterior
Conducto
reuniens
Acueducto H. temporal,
coclear porción
escamosa
Rampa Helicotrema Rampa Conducto
timpánica vestibular coclear Vestíbulo
Cóclea
A Esquema del oído interno Plano horizontal
30º
El oído interno se sitúa en el interior de la porción petrosa del H. temporal de Frankfurt
(v. B) y contiene los órganos auditivo y del equilibrio (v. pág. 146). Consta de
un laberinto membranoso, rodeado por un sistema hueco análogamente for- Conducto
mado, el laberinto óseo. Al órgano auditivo pertenece el laberinto coclear semicircular
lateral
con su conducto membranoso espiral (conducto coclear), que forma junto con
b
su envoltorio óseo la cóclea. Contiene el epitelio sensitivo del órgano auditivo
(órgano de Corti). Al órgano del equilibrio pertenece el laberinto vestibular Apóf. Orificio auditivo
mastoides externo
con los tres conductos semicirculares así como un sáculo y un utrículo, de los
que cada uno contiene epitelio sensitivo. Mientras los arcos semicirculares se
presentan cada uno individualmente rodeado por el envoltorio óseo (conduc- B Proyección del oído interno sobre el cráneo óseo
tos semicirculares), el utrículo y el sáculo están conjuntamente en una cápsula a Visión craneal de la porción petrosa del H. temporal; b visión lateral derecha
ósea, el vestíbulo. El espacio hueco del laberinto óseo está relleno de perilinfa de la porción escamosa del H. temporal.
(espacio perilinfático, beis), cuya composición corresponde a un ultrafiltrado El vértice de la espiral (cóclea) está orientado hacia lateral y adelante, no hacia
de la sangre. El espacio perilinfático está unido al espacio subaracnoideo por arriba, como podría pensarse intuitivamente. Los conductos óseos arqueados
el acueducto coclear (= conducto perilinfático); finaliza en la cara posterior de (conductos semicirculares) están dispuestos en un ángulo de 45° respecto a
la porción petrosa por debajo del orificio auditivo interno. El laberinto membra- los planos principales de la cabeza (frontal, horizontal, sagital) (importante
noso está «nadando» por decirlo de alguna manera en el laberinto óseo, al que para la orientación cuando se visualizan tomografías computadas de cortes fi-
está laxamente unido por fibras de tejido conectivo. Está relleno de endolinfa nos de la porción petrosa).
(espacio endolinfático, azul verdoso), cuya composición iónica corresponde Observe: La posición de los conductos semicirculares tiene importancia clínica
a la del interior celular. El espacio endolinfático de los órganos auditivo y de al efectuar el control térmico funcional del aparato vestibular. El conducto se-
equilibrio se comunican entre sí por el conducto reuniens, y por el acueduc- micircular lateral (horizontal) está 30° inclinado hacia adelante (v. b). Cuando
to vestibular (conducto endolinfático) con el sáculo endolinfático, una bolsa se levanta 30° la cabeza del paciente que está en posición decúbito supino (!),
epidural situada junto a la cara posterior de la porción petrosa, en que se re- el conducto semicircular horizontal se encuentra vertical. Dado que los líqui-
absorbe la endolinfa. dos calientes ascienden, mediante el lavado del conducto auditivo con agua ca-
liente (44°) o más fría (30°) (en relación a la temperatura corporal normal) se
puede originar una corriente térmica en la endolinfa del conducto semicircular
que puede provocar un nistagmo vestibular (movimientos oculares bruscos,
reflejo vestíbulo-ocular). Dado que los movimientos de cabeza siempre exci-
tan ambos aparatos vestibulares, el examen térmico es el único método para
controlar los aparatos vestibulares separadamente (importante en vértigo de
origen incierto).

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Conducto semicircular N. ampular Ganglio


anterior anterior vestibular,
porción superior N. vestibular
Acueducto N. facial
vestibular
Ganglio vestibular,
porción inferior
Duramadre

Saco R. comunicante
endolinfático coclear

N. ampular N. intermedio
lateral
N. coclear
Rama común
N. sacular
N. utricular
N. ampular
Conducto posterior
semicircular
lateral Modiolo

Conducto Ganglio espiral


semicircular de la cóclea
posterior

Ampolla
posterior Ventana
oval Ventana
redonda

C Inervación del laberinto membranoso Los impulsos aferentes de los órganos receptores de la cóclea (es decir,
Oído derecho, visión frontal. Los impulsos aferentes de los órganos recep- del órgano auditivo) se transmiten primero a través de apófisis dendríticas
tores del utrículo, del sáculo y de los conductos semicirculares (es decir, del (periféricas) a los ganglios espirales, que contienen los pericariones de las cé-
órgano del equilibrio) se transmiten primero a través de prolongaciones lulas ganglionares bipolares. Se sitúan en el núcleo óseo central de la cóclea
dendríticas (periféricas) al ganglio vestibular bipartito (porción superior e (modiolo). Sus apófisis centrales forman el N. coclear, que se une al N. vestibu-
inferior), que contiene los pericariones de las neuronas aferentes (células lar formando el N. vestibulococlear.
ganglionares bipolares). Sus prolongaciones centrales forman el N. vestibular, Observe también el N. facial, parcialmente seccionado, con sus fibras parasim-
que discurre junto con el N. coclear por el conducto auditivo interno y el ángulo páticas (N. intermedio) en el interior del conducto auditivo (v. D).
pontocerebeloso al tronco del encéfalo.

D Entrada y salida de nervios craneales del conducto auditivo in-


N. petroso Ganglio terno derecho
mayor geniculado Visión oblicua dorsal sobre el fondo del conducto auditivo interno. El conducto
Cresta transversa auditivo interno, de aproximadamente 1 cm de longitud, comienza con el orifi-
cio auditivo interno en la pared posterior de la porción petrosa del H. temporal.
N. facial Contiene:
N. intermedio
• el N. vestibulococlear con sus porciones coclear y vestibular,
• el N. facial notablemente más delgado con sus fibras parasimpáticas (N. in-
termedio) y
• la A. y V. del laberinto (sin representar).

La gran proximidad del N. vestibulococlear y el N. facial en el conducto óseo


hace que en caso de un tumor del N. vestibulococlear (llamado neurinoma
acústico) por compresión del N. facial puedan producirse parálisis faciales
periféricas (v. pág. 125). Los neurinomas acústicos son tumores benignos que
parten de las células de Schwann de las fibras vestibulares, por lo que deberían
A. carótida denominarse correctamente Schwannomas vestibulares (v. pág. 128). El creci-
interna miento tumoral comienza siempre en el conducto auditivo interno y a medida
que crece puede extenderse en dirección al ángulo pontocerebeloso, por ello
la denominación frecuente de «tumor del ángulo pontocerebeloso». Un trastor-
N. coclear no funcional agudo unilateral del oído interno con hipoacusia (sordera aguda)
N. vestibular N. utrículo- N. sáculoampular N. ampular y frecuentemente acompañada de acúfenos se suele relacionar con una géne-
ampular posterior sis vascular (vasoespasmo de la A. del laberinto con el consiguiente trastorno
circulatorio).

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.6 Oído interno:


Órgano auditivo

N. petroso N. petroso Rampa Membrana Conducto


Modiolo mayor menor vestibular de Reissner coclear
Helicotrema
Limbo
de la lámina
Ganglio espiral Estría
Cóclea geniculado vascular
N. coclear
Membrana
N. coclear Cavidad Ganglio tectoria
timpánica espiral
N. facial Lig. espiral
Lámina
N. vestibular Cuerda espiral ósea Órgano
del tímpano de Corti

Conducto Rampa Membrana


auditivo b timpánica basilar
interno

a H. petroso Conductos
semicirculares
Membrana
Rampa vestibular de Reissner
Lig. espiral
Espacio de Nuel
Estría
Célula ciliar vascular
Limbo espiral interna Conducto
coclear
Lámina Membrana
espiral ósea tectoria
Células ciliares
Ganglio
espiral externas
Membrana
basilar

Surco espiral Túnel de Corti Pared ósea


interno

Rampa timpánica

A Situación y estructura de la cóclea


a Corte transversal por la cóclea en la porción c
petrosa del H. temporal; b los tres pisos del con-
ducto coclear; c un giro helicoidal con órgano au-
ditivo.
El conducto óseo espiral de la cóclea en el adulto de la rampa timpánica por la membrana basilar. La ras del órgano de Corti (c) y poseen apicalmente
tiene una longitud de 30-35 mm. Gira aproxima- membrana basilar se origina en una protuberan- unos 50-100 estereocilios. En su lado basal forman
damente 2 ½ veces alrededor de su eje óseo, el cia ósea del modiolo (lámina ósea espiral) y se sinapsis con las terminaciones de neuronas afe-
modiolo, perforado por ramificaciones de espacios ensancha de forma progresiva desde la base has- rentes y eferentes. Son capaces de transformar la
huecos y que contiene el ganglio espiral (pericario- ta el vértice coclear. Las altas frecuencias (hasta energía mecánica en potencial eléctrico (v. abajo).
nes de neuronas aferentes). La base coclear está 20.000Hz) son percibidas en las franjas estrechas En la sección aumentada de un giro coclear heli-
orientada hacia el conducto auditivo interno (a). de la membrana basilar y las bajas frecuencias coidal (c), también se puede apreciar la estría
Un corte transversal por el conducto coclear mues- (hasta 200 Hz) en las franjas anchas (tonotopía); vascular, un epitelio muy vascularizado en el que
tra tres compartimentos membranosos, dispuestos expresándolo de forma más sencilla, podría de- se origina la endolinfa. Con esta endolinfa está
en forma de pisos (b): arriba y abajo con un espacio cirse, ¡que las diferentes frecuencias (tonos) son relleno el laberinto membranoso (aquí el conduc-
relleno de perilinfa, la rampa vestibular y la rampa registradas en distintos lugares (topos)! La mem- to coclear, una parte de este laberinto). El órgano
timpánica, además del conducto coclear relleno brana basilar y la lámina espiral ósea forman por lo de Corti descansa sobre la membrana basilar. En
de endolinfa en el centro. Mientras los espacios tanto el suelo del conducto coclear sobre el que él se efectúa la transformación de las vibraciones
perilinfáticos en el vértice coclear están conecta- está situado el órgano auditivo propiamente dicho, de la onda viajera en impulsos eléctricos que el N.
dos entre sí a través del orificio helicoidal (heli- el órgano de Corti. Está constituido por un sistema coclear conduce al encéfalo. La célula principal de
cotrema), el espacio endolinfático termina en un de células sensitivas y de sostén sobre las que se transducción de la señal es la célula ciliar interna.
vértice ciego. El conducto coclear, que en un corte encuentra la membrana tectoria, una formación de Transforma la onda sonora, que llega a través de la
transversal se muestra triangular, está separado de galerías libre de células. Las células sensitivas (cé- membrana basal, en impulsos que recoge el gan-
la rampa vestibular por la membrana de Reissner y lulas ciliares internas y externas) son las recepto- glio coclear, que a su vez los transmite.

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Martillo Yunque

Estribo Ventana Rampa Propagación


oval vestibular de la onda

Estribo

Lig. anular
del estribo

Ventana
oval
Ventana Ventana
redonda redonda

Membrana Membrana
basilar basilar
Membrana
timpánica Rampa
a b timpánica

B Acción conjunta del oído medio e interno en la percepción audi- b Formación de la onda viajera en la cóclea: la onda sonora se inicia
tiva en la ventana oval (ventana vestibular), sube por la rampa vestibular hasta
a Transmisión de ondas sonoras del oído medio al oído interno: el vértice coclear («onda viajera»). La amplitud de la onda viajera aumenta
las ondas sonoras son recogidas por la membrana timpánica y conducidas durante su curso dependiendo de la frecuencia de la onda sonora, y alcanza
a la ventana oval (ventana vestibular) por la cadena de huesecillos del oído. en determinados lugares su amplitud máxima (aquí representado de forma
Esta membrana empieza a vibrar por presión sonora, vibraciones que son exagerada). En este punto se excitan los receptores de los órganos de Corti,
transmitidas por la perilinfa a la membrana basal del oído interno (v. b). La es aquí donde tiene lugar la transducción de señal. Para comprender este
ventana redonda (ventana coclear) sirve para compensar la presión. proceso se debe conocer primero la constitución del órgano de Corti (=
órgano auditivo en sentido estricto) que se aprecia en el esquema siguiente.

Célula ciliar Lámina Flexión


interna tectoria Estereocilios de los estereocilios

Desplazamiento

Fibras nerviosas Célula ciliar Lámina


a auditivas aferentes externa basal b

C Órgano de Corti en reposo (a) y durante la aparición de una los estereocilios de las células ciliares externas se doblan. Las células ciliares
onda viajera (b) varían su longitud activamente y refuerzan así localmente la onda viajera. Esto
La onda viajera se origina por las vibraciones de la ventana oval (v. Bb). En cada a su vez hace que los estereocilios de las células ciliares internas se doblen y
lugar típico para una determinada frecuencia resulta un desplazamiento máxi- liberen glutamato procedente de sus polos basales. Esto provoca en las fibras
mo de las membranas basilar y tectoria; aquí se originan movimientos de tijera nerviosas aferentes un potencial excitatorio que es transmitido al encéfalo
de las dos membranas una contra otra. Mediante estos movimientos de tijera, (detalles, v. libros de texto de fisiología).

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.7 Oído interno:


Órgano del equilibrio

Cresta ampular
Conducto semicircular con el N. ampular
A Constitución del órgano vestibular anterior (óseo) anterior Ganglio vestibular,
El órgano vestibular consta de tres conductos porción superior
arqueados membranosos (conductos semicircu- Conducto semicircular
lares) que presentan en su ensanchamiento anterior (membranoso)
Ganglio vestibular,
(ampolla) crestas sensitivas (crestas de la ampo- Cresta ampular porción inferior
lla), además del sáculo y del utrículo con sus má- con el N. ampular
culas (mácula del sáculo, mácula del utrículo; re- lateral
ferente a la posición en la porción petrosa, v. B, Utrículo
pág. 150). Los órganos sensitivos en los conductos Saco
endolinfático Mácula del utrículo
semicirculares reaccionan al incremento de giro, con el N. utricular
los órganos maculares que están posicionados casi
vertical u horizontalmente reaccionan a la acelera- Conducto Mácula del sáculo
ción lineal horizontal (mácula del utrículo) o verti- semicircular con el N. sacular
cal (mácula del sáculo) en sentido de la fuerza de lateral
Sáculo
gravedad.
Conducto
semicircular
B Constitución de la ampolla y cresta de la
posterior
ampolla
Corte transversal por la ampolla del conducto se- Cresta ampular Conducto
micircular. Cada conducto semicircular posee en Conducto con el N. ampular reuniens
su terminación una ampliación (ampolla), en la que endolinfático posterior
hay transversalmente dispuesta una franja de teji-
do conectivo y epitelio sensitivo (cresta de la am-
polla). Sobre la cresta de la ampolla se encuentra
una cúpula en forma de galería sujeta al techo de
Conducto Ampolla
la ampolla. Las células sensitivas de la cresta de la
semicircular
ampolla (unas 7.000 células) presentan cada una en
su polo apical un largo cinocilio y unos 80 estereo- Cúpula
cilios algo más cortos, con los que penetran en la
cúpula. En movimientos giratorios de la cabeza, en Cilio de la célula
sensitiva
el plano del correspondiente conducto semicircu-
lar y por la laxitud de las endolinfas, se origina un Célula de sostén
desplazamiento de la cúpula, que a su vez produce
el doblamiento de los estereocilios. Según la direc- Célula sensitiva
ción de la inclinación de los cilios, las células sensi-
tivas se despolarizan (excitación) o hiperpolarizan
(inhibición) (detalles, v. E).

Cresta
ampular
C Constitución de la mácula estática
(= máculas del sáculo y del utrículo)
Dentro del recubrimiento epitelial del sáculo y del
utrículo, se encuentra un área ovalada en la que
hay dispuestas células sensitivas y de sostén, de Estatolitos
un diámetro aproximado de 2 mm. De modo similar
a las células sensitivas de la cresta de la ampolla,
las células sensitivas de los órganos maculares Membrana Estereocilios de
poseen apicalmente numerosos cilios con los que estatolítica la célula ciliar tipo II
penetran en una llamada membrana estatolítica Estereocilios de
(otolítica). Esta consta, similar a la cúpula, de una la célula ciliar tipo I
capa coloide en cuya superficie se insertan además
cristales de carbonato de calcio (estatolitos u oto- Célula ciliar tipo II
litos). A causa de este elevado peso específico, la
Célula ciliar tipo I
incidencia de un incremento lineal hace que estos
estatolitos estiren la masa coloide, lo que causa de
nuevo una flexión de los cilios. Dependiendo de la
dirección de los cilios en los distintos campos, un Membrana
movimiento puede provocar o la depolarización o la propia
hiperpolarización de células sensitivas.
Célula Fibras nerviosas
de sostén aferentes

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

D Transformación excitatoria en las células sensitivas vestibu-


lares
Las células sensitivas de la mácula estática y de la cresta de la ampolla presen-
Cinocilio tan en su superficie apical un largo cinocilio y unos 80 estereocilios de diversas
Estereocilios
longitudes y dispuestos en forma de órgano. Por esta ordenación ciliar según
su longitud, las células sensitivas se diferencian polarmente. En reposo, los
Célula cilios están rectos; cuando los cilios se desvían en dirección al cinocilio, las cé-
sensitiva lulas se despolarizan, la frecuencia del potencial de acción (impulso) aumenta
(derecha); cuando los estereocilios se apartan del cinocilio, la célula se hiper-
polariza y disminuye la frecuencia del impulso (izquierda). De esta manera, Ir
el polo basal de la célula sensitiva libera el neurotransmisor glutamato, con
lo que se regula la activación de las fibras nerviosas aferentes (la despolari-
Tiempo zación conduce a la liberación del glutamato, la hiperpolarización inhibe esta
liberación). El sistema nervioso central recibe así la información acerca de la
dirección y la amplitud de un movimiento o el cambio de posición.
Fibras nerviosas aferentes

Ampolla membranosa
anterior

Ampolla membranosa
lateral

Mácula
del utrículo

Mácula del
sáculo

Ampolla membranosa
posterior
Conducto
coclear

E Diferentes orientaciones de los estereocilios en el aparato ves- F Acción conjunta de los conductos semicirculares contralaterales
tibular (cresta de la ampolla y mácula estática) en un giro de cabeza
Dado que el estímulo en las células sensitivas por desviación de los estereoci- En un giro de cabeza hacia la derecha (flecha roja), la endolinfa fluye hacia
lios del o hacia el cinocilio causa la transducción de la señal, los cilios deben la izquierda a causa de la laxitud de su masa (flecha azul continua), tomando
tener una disposición espacial diferenciada para que en cada movimiento o giro la cabeza como punto de referencia. Por la disposición de los estereocilios,
de la cabeza en el espacio se exciten o inhiban determinados receptores. En los órganos de los conductos semicirculares de la derecha y de la izquierda
la disposición ciliar aquí representada, se aprecia que a cada dirección en el se estimulan contrariamente. A la derecha hay un desvío de los estereocilios
espacio le corresponde un área receptora de máxima percepción. Las flechas en dirección al cinocilio (flecha discontinua; consecuencia: hay un aumento
marcan la polarización de los cilios, es decir, la punta de la flecha siempre indi- de la frecuencia del impulso), a la izquierda, en cambio, los estereocilios se
ca la dirección del cinocilio. apartan del cinocilio (línea discontinua; consecuencia: se reduce la frecuencia
Observe que las células sensitivas en las áreas sensitivas del utrículo y del sácu- del impulso). Esta disposición sirve para aumentar el contraste excitatorio y
lo están dispuestas en dirección contraria. para aumentar la percepción, es decir, la diferencia entre la disminución de la
frecuencia del impulso por un lado y el aumento de la frecuencia del impulso
por otro que tiene como consecuencia que el estímulo sea percibido con mayor
intensidad.

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.8 Suministro arterial de la porción petrosa del hueso temporal

A Origen de las principales arterias de la Arterias Origen Zona abastecida


cavidad timpánica
A excepción de las Aa. carotidotimpánicas (ramas Aa. carotidotimpánicas A. carótida interna Trompa y pared anterior de la cavidad timpánica
de la A. carótida interna, porción petrosa), todos A. estilomastoidea A. auricular posterior Pared posterior de la cavidad timpánica, celdillas
los vasos para el suministro arterial de la cavidad mastoideas, M. estapedio, estribo
timpánica provienen de la A. carótida externa. Los
vasos se anastomosan frecuentemente entre sí y A. timpánica inferior A. faríngea ascendente Suelo de la cavidad timpánica, promontorio
alcanzan por ejemplo los huesecillos del oído so- A. auricular profunda A. maxilar Membrana timpánica, suelo de la cavidad timpánica
bre los pliegues mucosos. Dentro de los hueseci-
llos discurren vasos intraóseos. A. timpánica posterior A. estilomastoidea Cuerda timpánica, membrana timpánica, martillo
(alternativamente:
A. auricular posterior,
v. A, b, pág. 98)

A. timpánica superior A. meníngea media M. tensor del tímpano, techo de la cavidad timpánica,
estribo

A. timpánica anterior A. maxilar Membrana timpánica, antro mastoideo, martillo, yunque

A. laberíntica N. facial

R. descendente R. petroso
de la A. petrosa
superficial N. petroso mayor
A. timpánica superior
A. crural anterior
N. petroso menor

A. carótida
A. crural posterior
interna

A. estilomastoidea,
R. timpánica
posterior
R. para el M.
estapedio (R.
estapedia)

A. estilomastoidea

Trompa
auditiva
N. facial M. tensor
del tímpano

Aa. carotidotimpánicas

A. mastoidea R. timpánica
posterior A. auricular A. timpánica
profunda inferior

B Arterias de la cavidad timpánica y de las celdillas mastoideas


Porción petrosa derecha, visión lateral oblicua. Se han suprimido el martillo,
el yunque y partes de la cuerda timpánica y la A. timpánica anterior que corre
junto a esta última.

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Techo del tímpano

Yunque Antro mastoideo

A. timpánica superior

N. facial
M. tensor del tímpano
R. estapedia
A. timpánica anterior
Estribo

Manubrio del martillo Cuerda del tímpano

A. timpánica posterior
Trompa auditiva

A. estilomastoidea

Membrana A. auricular A. timpánica


timpánica profunda inferior

C Vasos sanguíneos de la cadena de huesecillos del oído y de la la membrana timpánica, las arterias pueden aumentar bastante, de manera
membrana timpánica que su curso por la membrana puede resultar visible como aquí se ha repre-
Visión medial de la membrana timpánica derecha. El principal suministro sentado.
de esta zona se efectúa por la A. timpánica anterior. En una inflamación de

Ganglio N. vestibular
A. vestibular vestibular
N. facial

V. del acueducto A. y Vv. laberínticas


vestibular

N. intermedio

N. coclear

A. coclear común

A. vestibulo coclear

A. coclear propia

V. de la ventana
redonda

V. del acueducto
coclear
D Suministro arterial del laberinto
Visión frontal derecha. El suministro arterial de todo el laberinto se efectúa
por la A. laberíntica, una rama de la A. cerebelosa anteroinferior. En ocasiones
surge directamente de la A. basilar.

157

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.9 Ojo: Región orbitaria, párpados y conjuntiva

A. y N. A.y V. M. depresor M. orbicular del ojo,


Septo orbitario supraorbitario dorsal de la nariz M. prócer superciliar porción palpebral M. orbicular del ojo,
porción orbitaria

a N. y A. A. y V. A. y V. Lig. palpebral M. nasal M. elevador del labio superior


infraorbitaria facial angular medial y del ala de la nariz

M. elevador A. y N. M. oblicuo A Vías de conducción superficiales y pro-


del párpado superior supraorbitario N. supratroclear superior fundas de la región orbitaria
Ojo derecho, visión frontal.
a Capa superficial (en el lado derecho: represen-
M. tarsal Tróclea tación del tabique (septo) orbitario después de
superior suprimir el M. orbicular del ojo); b capa profunda
N. infratroclear (representación de las estructuras en la zona ante-
Septo rior de la órbita después de suprimir parcialmente
orbitario V. oftálmica el septo orbitario).
superior En esta región se solapan las zonas de irrigación de
Glándula lagrimal, la A. carótida interna (vaso procedente de la órbita:
porción orbitaria Saco
A. supraorbitaria) y de la A. carótida externa (A. in-
lagrimal
fraorbitaria, A. facial). Dado que la anastomosis en-
Glándula lagrimal, A. y V. dorsal tre la V. angular (extracraneal) y las Vv. oftálmicas
porción palpebral
de la nariz superiores (intracraneales) puede ser una puerta
de entrada a gérmenes hacia el seno cavernoso
Lig. palpebral A. y V. angular (peligro de trombosinusitis, meningitis), en casos
lateral
de, por ejemplo, infecciones extendidas por la
región facial externa es necesario efectuar su li-
Tarso superior gadura en la región orbitaria (v. D, pág. 227).
Observe el paso de los Nn. supra- e infraorbitarios
(VI, V2) por los forámenes del mismo nombre; en
estos puntos de salida del nervio se comprueba la
Tarso inferior N. y A. A. facial sensibilidad de estos dos ramos trigeminales.
b
infraorbitaria

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Comisura lateral Ceja


de los párpados

B Anatomía de superficie del ojo Párpado


Ojo derecho. Visión frontal. Las medidas indican la amplitud normal de la hen- superior
didura palpebral. Estas medidas se deben conocer pues existen una serie de
patologías en que estas medidas se modifican como, por ejemplo, un aumento 2 mm 3 mm
en caso de una paresia facial periférica o un estrechamiento en caso de ptosis
(párpado caído) como consecuencia de una paresia oculomotora. 9 mm (6-10) Comisura
medial
de los párpados

Amplitud de la Párpado
Techo hendidura palpebral 28-30 mm inferior
orbitario Periórbita

M. elevador
del párpado superior
Septo
orbitario M. recto superior

Fondo de saco
M. orbicular conjuntival superior
del ojo,
porción orbitaria M. tarsal superior
Tarso superior con
glándulas tarsales
(glándula de Meibomio)

Párpado Lente
superior Córnea Fondo de saco
conjuntival
Iris superior
Cuerpo ciliar
Conjuntiva
Tarso inferior
ocular
Glándulas de Zeis Retina
y de Moll Conjuntiva
Esclerótica palpebral

Párpado M. tarsal inferior


Conjuntiva del
inferior M. orbicular del ojo, fondo de saco
porción orbitaria
Fondo de saco
N. infraorbitario conjuntival
a b inferior

C Constitución de los párpados y de la conjuntiva conjuntiva (llamada conjuntiva) es una fina y brillante capa mucosa que se
a Corte sagital por la cavidad orbitaria anterior; b localización de la con- subdivide en conjuntiva tarsal o palpebral (v. arriba), fondo de saco conjun-
juntiva. tival y conjuntiva ocular. La conjuntiva ocular delimita con la superficie de la
En el párpado se diferencia clínicamente una hoja externa y otra interna, con córnea. Conjuntamente forman el saco conjuntival que sobre todo asegura
los elementos constitutivos siguientes: lo siguiente:

• Hoja externa: piel palpebral; glándulas sudoríparas; glándulas ciliares (= • la movilidad del globo ocular,
glándulas sudoríparas o glándulas de Moll modificadas) y glándulas sebá- • el movimiento indoloro y libre entre las capas mucosas de la conjuntiva tarsal
ceas, así como los músculos estriados M. orbicular del ojo y M. elevador del y ocular (lubricante: líquido lagrimal) y
párpado (solo superior), inervados por el N. facial y el N. oculomotor. • la protección ante agentes patógenos (acumulación de linfocitos en el fondo
• Hoja interna: tarso, Mm. tarsales superior e inferior (también denominados de saco conjuntival).
M. tarsal de Müller; lisos, inervados por el simpático), conjuntiva tarsal o
palpebral y glándulas tarsales (glándulas sebáceas o glándula de Meibomio). El saco conjuntival forma un fondo de saco conjuntival superior e inferior, en los
que se pueden introducir medicamentos en gotas. Las inflamaciones conjunti-
El parpadeo regular (20-30 veces por minuto) asegura que el ojo no se seque vales son frecuentes y provocan tal ensanchamiento de vasos conjuntivales que
(reparto regular de líquido lagrimal y secreciones, v. pág. 155). Estímulos me- aparece un «ojo enrojecido». A la inversa, una carencia de eritrocitos (anemia)
cánicos (por ejemplo, granos de arena) desencadenan el reflejo de cierre pal- en la conjuntiva hace que los vasos sanguíneos se hagan menos manifiestos. Por
pebral que asimismo sirve de protección a la córnea y a la conjuntiva. La túnica ello en cada exploración clínica se debe examinar siempre la conjuntiva.

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.10 Aparato lagrimal

M. elevador
Septo del párpado superior
orbitario
Carúncula
lagrimal
Glándula lagrimal,
porción orbitaria
Canalículos lagrimales
superior e inferior
Glándula lagrimal,
porción palpebral Lig. palpebral medial

Párpado
superior Saco lagrimal

Párpado Punto lagrimal


inferior superior e inferior

Conducto
nasolagrimal

Foramen Cornete nasal


infraorbitario inferior

A Aparato lagrimal lagrimal proceden del ganglio cervical superior y llegan a través de las arterias
Ojo derecho, visión frontal; el tabique (septo) orbitario está parcialmente supri- hasta la glándula lagrimal; la inervación parasimpática es compleja (v. pág. 127).
mido y el tendón de inserción del M. elevador del párpado superior, seccionado. Para comprender el aparato lagrimal, se debe seguir el flujo lagrimal desde
La glándula lagrimal, del tamaño de una avellana, se sitúa en la fosa de la la parte superior temporal (o lateral) oblicuamente hasta la parte inferior nasal
glándula lagrimal del H. frontal y forma la mayor parte del líquido lagrimal. Exis- (o medial): el líquido lagrimal llega a través de los puntos lagrimales (superior
ten además pequeñas glándulas lagrimales accesorias (glándulas de Krause o e inferior) a los conductillos lagrimales (superior e inferior) y de allí al saco
de Wolfring). El tendón del M. elevador del párpado subdivide la glándula lagri- lagrimal. Finalmente se drena por el conducto nasolagrimal debajo del cornete
mal, que normalmente no resulta visible, en una porción orbitaria (2/3) y una nasal inferior. Cuando el orificio del conducto nasolagrimal se encuentra obtu-
porción palpebral (1/3). Las fibras simpáticas para la inervación de la glándula rado (por ejemplo, por un resfriado), lagrimean los ojos.

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Temporal Nasal

Células
caliciformes

Saco
M. orbicular lagrimal
del ojo

B Reparto de las células caliciformes por la conjuntiva D Propulsión mecánica del líquido lagrimal
(según Calabria y Rolando) La contracción del M. orbicular durante el cierre palpebral va desde temporal
Las células caliciformes son células secretoras de mucosidad que forman par- hacia nasal. La contracción es controlada por el N. facial. Contracciones sucesi-
te de un epitelio de revestimiento. Su secreción (mucinas) son un elemento vas presionan el líquido en dirección a las vías lagrimales.
constituyente importante del líquido lagrimal (v. C). Las mucinas, además de Observe: En una parálisis facial no se efectúa el cierre palpebral y se seca el
las células caliciformes, son secretadas por la glándula lagrimal. ojo.

Capa lípida Glándulas de Meibomio


aprox. 0,1 µm
Impide la evaporación
rápida

Sonda de limpieza Canalículo lagrimal


a b inferior
Capa acuosa Glándula
aprox. 8 µm lagrimal
Líquido limpiador,
iguala irregularidades
de la superficie

Capa de mucina Células caliciformes


aprox. 0,8 µm de la conjuntiva
Estabiliza la película
lagrimal con su Canalículo lagrimal Saco
consistencia gelatinosa c común d lagrimal

C Constitución de la película lagrimal (según Lang) E Obstáculos en las vías lagrimales (según Lang)
La película lagrimal es un líquido complejo con varias capas morfológicamente Obstáculos en las vías lagrimales pueden ser localizados mediante un líquido
definidas, cada uno de cuyos componentes está formado por distintas glándu- especial. Para ello es necesario conocer la anatomía del aparato lagrimal y las
las. La capa lípida externa impide la rápida evaporación de la película lagrimal. vías de salida normales del líquido lagrimal (v. A).

a Ningún obstáculo para el flujo de salida (v. A).


b y c Estenosis en el conductillo lagrimal inferior o común: a partir del punto
de bloqueo hay un reflujo del líquido lagrimal, en el ler caso a través del con-
ductillo lagrimal inferior, en el 2° caso por el conductillo lagrimal superior.
d Estenosis debajo del saco lagrimal (= estenosis infrasacal): el líquido re-
gresa después de cierto tiempo (llenado del saco lagrimal) por el conducti-
llo lagrimal superior y suele hacerlo de forma supurante y gelatinosa.

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.11 Globo ocular

Iris Lente Córnea


Cámara posterior Cámara anterior
del ojo del ojo

Conducto de Schlemm Ángulo iridocorneal

Limbo de la córnea
Epitelio pigmentado
del cuerpo ciliar
Cuerpo ciliar,
M. ciliar
Conjuntiva
del ojo Fibras zonulares

Fosa Ora serrata


hialoidea

Cuerpo
vítreo

M. recto M. recto lateral


medial

Retina

Coroides
Papila del N.
óptico Esclerótica

Lámina
cribosa
A. central Fóvea central
de la retina
N. óptico

A Corte horizontal del globo ocular por tres porciones: el iris, el cuerpo ciliar y la coroides, presentándose la
Ojo derecho, visión craneal. La mayor parte del globo ocular está formada por coroides (v. abajo) alrededor de todo el globo ocular. El iris protege contra
tres capas que son, desde afuera hacia adentro: la esclerótica (esclera), la co- el exceso de luz (v. pág. 167) y cubre la lente. Su raíz pasa a ser cuerpo ciliar,
roides y la retina. en el que se encuentra el M. ciliar responsable de la acomodación (variación
En las partes anteriores del globo ocular, sin embargo, esta constitución va- de la potencia refractaria de la lente, v. pág. 165). El epitelio sobre el cuer-
ría. La capa externa del globo ocular (capa fibrosa del globo ocular) po ciliar produce el líquido de la cámara. En la ora serrata, el cuerpo ciliar
está formada por la córnea (porción anterior de la capa fibrosa). Se curva (v.abajo) se convierte en la coroides, la capa central del globo ocular. Es
como «ventana del ojo» como el vidrio de un reloj sobre las estructuras si- la región más vascularizada del cuerpo y sirve para regular la temperatura
tuadas debajo. En el limbo de la córnea se convierte en esclerótica (es- del globo ocular y para nutrir las capas externas de la retina. La capa más
clera), menos curvada, que forma la porción posterior de la capa fibrosa. En interna del globo ocular (capa interna del globo ocular) está formada
esta recia capa fibrosa se insertan todos los músculos oculares externos. En por la retina que contiene células fotosensibles (capa nerviosa) y el epitelio
la parte anterior del ojo, en el ángulo iridocorneal, la esclerótica forma una pigmentado (capa pigmentaria), en la porción anterior tanto del epitelio pig-
trabécula a la que se une el conducto de Schlemm (referente a la trabécula, mentado del cuerpo ciliar como del epitelio del iris. La fóvea central situada
v. pág. 167). En el extremo dorsal se encuentra la lámina cribosa por la que a 4 mm de temporal es el punto de máxima visión. Es el punto en el que se
atraviesan los axones del N. ocular. Debajo de la esclerótica está la capa focaliza normalmente la luz incidente. El interior del globo ocular lo llena el
vascular del globo ocular o úvea. La parte anterior del ojo está formada cuerpo vítreo (v. C).

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Punto de adherencia
en la ora serrata Punto de adherencia
(base Salzmann en la cápsula posterior de la lente
Córnea del cuerpo vítreo) (Lig. de Wieger)

Espacio de Hannover

Espacio de Garnier
Meridiano
Espacio de Petit

Espacio
de Berger
Ecuador

Canal de Cloquet

Adherencia
en la papila
del N. óptico
Cuerpo (anillo de Martegiani)
N. óptico vítreo

N. óptico

B Puntos y líneas de orientación en el ojo C Cuerpo vítreo (según Lang)


La línea del mayor contorno del globo ocular se denomina ecuador y la línea Ojo derecho, corte horizontal, visión craneal; los puntos en los que el cuerpo
vertical correspondiente meridiano. vítreo está sujeto a otras estructuras del ojo están representadas en rojo, los
espacios colindantes lo están en verde. El cuerpo vítreo estabiliza el globo ocu-
lar e impide un desprendimiento de retina. Está formado por un 98% de agua y
un 2% de ácido hialurónico y colágenos, y no presenta ni nervios ni vasos. El con-
ducto de Cloquet es una reliquia embriológica. En afecciones puede suprimirse
quirúrgicamente el cuerpo vítreo (vitrectomía); el espacio hueco resultante a
Hipermetropía Ojo sano, continuación se llena con una solución salina fisiológica.
emetropía
Rayos luminosos
incidentes Miopía

Globo M. oblicuo
ocular superior

Córnea Retina
M. recto
superior
Lente
M. recto
medial
D Refracción de la luz en un ojo sano (emétrope) y en uno afec-
tado M. recto lateral
Rayos paralelos provenientes del infinito (visión de lejos) se desvían a través
de la córnea y de la lente de tal manera que su foco se sitúa sobre la retina.
Eje óptico
• Visión corta (miopía, azul): el globo ocular es muy largo, los rayos convergen 23°
delante de la retina.
• Visión larga (hipermetropía, rojo): el globo ocular es muy corto, los conver- Ejes orbitarios
gen detrás de la retina.

Además de las anomalías del globo ocular aquí representadas, la visión corta
y la visión larga también pueden estar condicionadas por otras causas menos
frecuentes como, por ejemplo, anomalías de refracción de la lente. E Eje orbitario y eje óptico
Visión craneal de ambos ojos; se han representado los Mm. rectos medial, la-
teral y superior así como el M. oblicuo superior. El eje óptico difiere del eje
orbitario en 23°. Por ello el punto de máxima visión se sitúa en la fóvea central,
lateral al punto ciego (papila del nervio óptico, v. A).

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.12 Medios refractantes del ojo:


Lente (cristalino) y córnea

A Visión general: encaje de la lente (cris- Cámara anterior


talino) y la córnea en el globo ocular del ojo Córnea
Corte histológico de la córnea y de la lente y su apa- Cámara posterior Iris
del ojo Conducto de
rato de sujeción. La lente normalmente cristalina Schlemm
de un grosor de solo 4 mm se sitúa laxa en la fosa Espolón escleral
hialoidea del cuerpo vítreo (v. pág. 162). A través Conjuntiva
de fibras muy finas (fibras zonulares) se encuentra ocular
unida al M. ciliar, por cuya contracción varía la for- M. ciliar
ma y, en consecuencia, la distancia focal de la lente Esclerótica
(referente a la constitución del cuerpo ciliar, v. B).
El ojo es pues una estructura dinámica que varía de
forma durante la visión (v. Cb). Delante de la lente
se sitúa la cámara anterior del ojo, entre el iris y el
epitelio anterior de la lente se sitúa la cámara pos-
terior del ojo (v. pág. 166). La lente, al igual que el
cuerpo vítreo, no contiene ni nervios ni vasos, sino Porción plana Porción plegada
que está constituida por células epiteliales alarga- Fibras Epitelio Trabécula
das, las fibras de la lente. Cuerpo ciliar Lente zonulares del cuerpo ciliar

Lente

Iris

Cuerpo ciliar,
porción plegada

Cuerpo ciliar,
porción plana

B La lente y su aparato de sujeción, el


cuerpo ciliar
Visión dorsal. El grado de curvatura de la lente se
regula por la musculatura del cuerpo ciliar (v. Cb). Esclerótica
El cuerpo ciliar se sitúa entre la ora serrata y la
raíz del iris, y consta de una parte plana y una parte Coroides
plegada. Dentro de la parte plegada se encuentran
unas 70-80 apófisis ciliares, en forma de rodetes Fibras Retina,
y dispuestas radialmente, que vistas desde dorsal zonulares porción óptica
se asemejan a una corona radial alrededor de la Apófs. ciliares M. ciliar Ora serrata
lente. Las apófisis ciliares poseen capilares de luz
amplia; su epitelio secreta el líquido de la cámara
(v. pág. 167). Desde las apófisis ciliares (lámina
basal) parten unas fibras muy finas (fibras zonu-
lares) hasta el ecuador de la lente y forman con
sus espacios intersticiales el aparato de sujeción
de la lente (zona ciliar). La mayor parte del cuerpo clerótica justo debajo del conducto de Schlemm) y adelante y, en consecuencia, relaja las fibras zonu-
ciliar está tomado por el M. ciliar, de musculatura se dirige entre otros hasta la membrana de Bruch lares. A raíz de ello, gracias a su propia elasticidad,
lisa con estrías de fibras meridionales, radiales y de la coroides y la cara interna de la esclerótica la lente puede adoptar su forma más curvada y laxa
circulares. Este músculo se origina principalmente (v. libros de texto de anatomía microscópica). En necesaria para la visión a corta distancia (v. Cb).
del espolón escleral (anillo de refuerzo de la es- una contracción, el M. ciliar estira la coroides hacia Este mecanismo es el principio de la acomodación.

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

M. ciliar relajado,
fibras zonulares tensas,
lente aplanada
Rayos lumínicos
que se acomodan
Ecuador en una visión lejana Lente
Cápsula de la lente

Polo Polo
anterior posterior
Rayos lumínicos
que se acomodan
en una visión cercana

M. ciliar contraido,
fibras zonulares relajadas,
a Eje b lente curvada

C Líneas de referencia y dinámica de la lente b Refracción de la luz y dinámica de la lente:


a Las principales líneas de referencia de la lente: en la lente se dis- • Mitad superior de la imagen: acomodación del ojo a la visión lejana. Rayos
tinguen los polos anterior y posterior, la línea de conexión entre ambos po- paralelos provenientes del infinito inciden en el ojo, la lente está apla-
los (eje) así como el ecuador. La lente es biconvexa y presenta detrás una nada.
curvatura más pronunciada (radio de curvatura de 6 mm) que delante (radio • Mitad inferior de la imagen: acomodación a la visión cercana (en objetos a
de curvatura de 10 mm). Sirve para la graduación precisa de los rayos lumí- menos de 5 m del ojo). La lente se curva a fin de fijar el objeto (v. B). Esto
nicos y posee según el grado de acomodación una potencia refringente de se produce mediante la contracción del M. ciliar (inervación parasimpática
10-20 dioptrías. La córnea posee con 43 dioptrías una potencia refringente por el N. oculomotor) que hace que se relajen las fibras zonulares y la lente
sustancialmente mayor. adquiera gracias a su elasticidad propia una forma más redondeada.

Núcleo embrionario Epitelio escamoso poliestratificado


Visión externa sin queratinizar
Núcleo fetal de la cápsula de la lente
Membrana basal
Membrana
de Bowman
Corteza
de la lente
Epitelio
de la lente
Cápsula
de la lente Estroma

Núcleo Núcleo
a infantil adulto b

D Crecimiento y zonas lenticulares (según Lang)


a Visión frontal; b visión lateral. Membrana
La lente crece durante toda la vida y de forma inversa que otras formaciones de Descemet
epiteliales, de manera que las células más jóvenes siempre se encuentran Endotelio
en la superficie y las más antiguas en el centro de la lente. Por la constante
multiplicación de células epiteliales encerradas en la cápsula lenticular, el
tejido de la lente se densifica permanentemente. La lámpara de hendidura E Constitución de la córnea
permite apreciar zonas de distinta densidad celular (llamadas zonas lenti- La córnea está externamente recubierta de epitelio escamoso poliestratifica-
culares). La zona de mayor densidad, el núcleo embrionario, es la zona más do y sin queratinizar, cuya lámina basal limita con la lámina limitante anterior
interna. Durante el crecimiento queda rodeado por el núcleo fetal. Después (membrana de Bowman). La sustancia propia, el llamado estroma, constituye
del nacimiento se forma el núcleo infantil y finalmente el núcleo adulto (a el 90% del grosor de la córnea y limita hacia adentro con la lámina limitante
partir de los 30 años). Esta división en zonas es la base de la clasificación posterior (membrana de Descemet). Debajo se sitúa el endotelio de la córnea,
morfológica de cataratas, un cambio estructural de la lente que aparece en de una sola capa. La córnea está inervada (reflejos corneales) pero no vascula-
la vejez de modo más o menos fisiológico, por lo que es muy frecuente: ¡el rizada, lo que es un privilegio inmunológico: el transplante de córnea se puede
10% de las personas de 80 años sufren de cataratas! Se habla entonces, por efectuar sin ninguna consideración a las reacciones de rechazo inmunológica-
ejemplo, de catarata nuclear. mente condicionadas.

165

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.13 Iris y ángulo iridocorneal

Córnea Iris M. esfínter


Cámara anterior de la pupila
del ojo M. dilatador
de la pupila
Ángulo Conducto
iridocorneal de Schlemm

M. ciliar Conjuntiva
ocular

Cuerpo ciliar Fibras


zonulares Esclerótica

Cámara posterior
del ojo Pupila Lente

A Posición del iris así como de las cámaras anterior y posterior lomotor) y se dilata por la contracción del M. dilatador de la pupila (inervación
Corte horizontal de la porción anterior del ojo, visión craneal. El iris con la co- simpática por el plexo carotídeo interno). El iris y la lente juntas separan la
roides y el cuerpo ciliar en su borde exterior forma parte de la capa vascular cámara anterior de la cámara posterior del ojo. La cámara posterior se sitúa en
(úvea). En él se forman los pigmentos que determinan nuestro color de ojos la parte posterior del iris. Detrás limita con el cuerpo vítreo, en el centro con la
(v. D). El iris forma delante de la lente un diafragma estenopeico con una aper- lente y lateralmente con el cuerpo ciliar. La cámara anterior limita delante con
tura central, la pupila. Esta apertura (diámetro 1-8 mm) se estrecha por la con- la córnea, detrás con el iris y la lente.
tracción del M. esfínter de la pupila (inervación parasimpática por el N. ocu-

C Causas de miosis y midriasis


(según Füeßl y Middecke)

Miosis Midriasis
Luz Oscuridad
Sueño, cansancio Dolores, excitación
psíquica

Miótica Midriática
a b c (parasimpatomimética, (parasimpatolítica,
por ejemplo, pilocarpi- por ejemplo, atropina, y
na, y simpaticolíticos) simpatomimética,
B Dilatación de la pupila y sirve sobre todo para mejorar la definición de la por ejemplo,
a Dilatación normal de la pupila; b estrechamiento imagen. En una persona sana las pupilas se pre- adrenalina)
máximo (miosis); dilatación máxima (midriasis). sentan circulares y del mismo tamaño (dilatación Síndrome de Horner Paresia oculomotora
La dilatación de la pupila se regula con la ayuda de normal 3-5 mm). Por causas diversas, la dilatación
los dos músculos oculares, el M. esfínter de la pu- de las pupilas puede oscilar entre 8 mm (= midria- Abuso de morfina Migraña, glaucoma
pila y el M. dilatador de la pupila (v. D): el M. esfín- sis) y 1,5 mm (= miosis). Diferencias laterales de
Lesión pontina, Lesión del mesencéfalo
ter de la pupila, inervado de forma parasimpática, más de 1 mm se denominan anisocorias. Referente meningitis
estrecha la pupila, y el M. dilatador de la pupila, a los reflejos de las pupilas, por ejemplo, reacción
inervado de forma simpática, la dilata. La dilatación lumínica consensuada, movimiento convergente, v. Narcosis Cocaína
se regula normalmente por la incidencia lumínica pág. 480.

166

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Córnea D Estructura del iris


M. esfínter El armazón básico del iris está formado por el es-
de la pupila troma vascularizado y, en su parte posterior, dos
M. dilatador capas de epitelio pigmentado. En el estroma laxo
de la pupila y rico en colágenos hay unas coronas arteriales
externa e interna (círculos arteriales mayor y me-
nor del iris), unidas entre sí por pequeñas arterias
anastomosantes. Cerca de la pupila y también en el
estroma se encuentra el músculo circular, el M. es-
fínter de la pupila. Sin embargo, el M. dilatador de
Círculo arterial la pupila, dispuesto de forma radial, no está en el
menor del iris estroma sino que se encuentra representado por
numerosas miofibrillas (mioepitelio) en el epitelio
del iris. En el estroma del iris hay entremezcladas
Estroma células pigmentadas de tejido conectivo (melanoci-
del iris tos). La cantidad de melanocitos y el contenido de
melanina determinan nuestro color de ojos. Cuan-
Círculo arterial Dos capas do hay una fuerte pigmentación del estroma, el iris
mayor del iris de epitelio pigmentado muestra una coloración marrón, en cambio cuando
del iris predomina el contenido de melanina en el epitelio,
el iris adopta una coloración azulada.

Trabécula con Cámara anterior


espacio de Fontana Córnea del ojo

Conducto de Schlemm

Conjuntiva

Espolón a b
escleral
Vena F Trastornos en el drenaje del humor acuoso y glaucoma
epiescleral Para un sistema óptico en funcionamiento se necesita la normal presión ocular
Esclerótica interna de un adulto (15 mm Hg), pues entre otras cosas procura la curvatura
lisa de la superficie de la córnea y presiona las células fotorreceptoras contra
Fibras el epitelio pigmentado. En un glaucoma, (también llamada catarata «verde» a
zonulares diferencia de la catarata «gris» = catarata, v, D, pág. 165) esta presión está au-
mentada, de manera que el N. óptico se encuentra pinzado en la lámina cribosa,
Cuerpo Ángulo Cámara posterior Iris Lente
ciliar del ojo es decir, allí donde abandona el globo ocular a través de la esclerótica. Este
iridocorneal
pinzamiento lleva finalmente a la ceguera. La causa de este aumento de presión
es un impedimento que trastorna el flujo normal del humor acuoso, de manera
E Drenaje normal del humor acuoso que no puede superarse o la resistencia pupilar o la resistencia trabecular (v.
El humor acuoso (aprox. 0,3 ml por ojo) codetermina la presión interna del ojo E). Las consecuencias son, o
(v. F). Se produce en el epitelio ciliar sin pigmentar de las apófisis ciliares en
la zona de la cámara posterior del ojo (unos 0,15 ml/h), y llega a la cámara an- • un glaucoma de bloqueo pupilar (a), en el que el ángulo iridocorneal está
terior del ojo por la pupila. A través de las hendiduras de la trabécula (espacios cerrado por tejido del iris (el humor acuoso no puede fluir hacia la cámara
de Fontana) en el ángulo iridocorneal, se filtra hasta el conducto de Schlemm anterior por bloqueo de la pupila y empuja partes del iris hacia arriba, blo-
(seno venoso esclerótico) y desde allí continúa hasta las venas epiescleales. El queando el ángulo iridocorneal), o
humor acuoso que se drena, a causa del gradiente de presión (presión ocular • un glaucoma de ángulo abierto (b), en que el ángulo iridocorneal permane-
interna: 15 mm Hg; presión de las venas epiesclerales: 9 mm Hg) fluye en direc- ce abierto, pero queda trastornado el drenaje por la trabécula (la línea roja
ción al ángulo iridocorneal, pero después de superar una resistencia fisiológica marca el punto de bloqueo del flujo).
en dos puntos:
La forma más frecuente (aprox. el 90% de los glaucomas) es el glaucoma pri-
• la resistencia pupilar (entre iris y lente) y mario crónico de ángulo abierto (b), que suele aparecer más a partir de los
• la resistencia trabecular (estrechas hendiduras en la trabécula). 40años. En el tratamiento se intenta en primer lugar mejorar el flujo de salida
(por ejemplo, con parasimpatomiméticos que producen la contracción perma-
Aproximadamente el 85% del humor acuoso fluye por la trabécula al conducto nente del M. ciliar y del M. esfínter de la pupila) o reducir la producción de
de Schlemm, y solo un 15% llega a través del sistema de vasos uveoesclerales humor acuoso.
hasta las venas coroideas del ojo (drenaje uveoescleral).

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.14 Retina

Porción óptica
Porción ciega de la retina Mácula
de la retina lútea A Visión general de la retina
La retina es la 3a capa del globo ocular que le revis-
te por dentro. Consta de una parte fotosensible, la
porción óptica de la retina y una parte más pequeña
insensible a la luz, la porción ciega de la retina. La
porción óptica, aquí representada en amarillo, pre-
senta en determinados puntos grosores diversos;
se sitúa sobre el epitelio pigmentado de la úvea y
Esclerótica se encuentra presionado contra este por la presión
interna del ojo. La porción óptica, después de un
Úvea borde serrado, la ora serrata, cambia a porción cie-
ga (v. B). El punto de la retina de visión más aguda
Fóvea central es la fóvea central de la retina, una pequeña fosa en
de la retina el centro de la mancha amarilla (mácula lútea). En
este punto, la porción óptica de la retina se presen-
ta muy delgada, sin embargo, en el punto de entrada
del N. óptico por la lámina cribosa se muestra muy
N. óptico gruesa.

Papila del
Ora serrata N. óptico Córnea

Conjuntiva
ocular
Iris

Cuerpo
ciliar

Ora serrata Porción iridiana


de la retina Porción ciega
de la retina
Capa Porción ciliar de la retina
nerviosa

Capa
pigmentaria
Porción óptica
Esclerótica de la retina

ciliar de la retina forman conjuntamente la porción ciega de la retina, una parte


insensible a la luz (v. A). La porción ciega en el borde serrado, ora serrata, se
convierte en porción óptica fotosensible de la retina. Como consecuencia del
desarrollo embrionario del cuenco ocular, en la porción óptica se distinguen
dos capas:
B Porciones de la retina
En la cara posterior del iris se encuentra un epitelio de dos capas que contiene • una capa externa, hacia la esclerótica, la capa pigmentaria, un epitelio pig-
pigmentos, la porción iridiana de la retina. Junto a esta se sitúa la porción ciliar, mentario de una sola capa (v. Ca) y
asimismo formada por un epitelio de dos capas (una de ellas contiene pigmen- • una capa interna, hacia el cuerpo vítreo, la capa nerviosa, un sistema de cé-
tos) que recubre la cara posterior del cuerpo ciliar. Las porciones iridiana y lulas receptoras, interneuronas y células ganglionares (v. Cb).

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Capa limitante Vasos sanguíneos 10. Capa limitante interna


interna 9. Capa de fibras nerviosas
Luz 8. Núcleos celulares de las células
incidente 3ª neurona ganglionares
(células ganglionares) 7. Capa plexiforme interna
Células amacrinas 6. Capa nuclear de las células
bipolares (capa interna de Körner)
2ª neurona
(células bipolares) 5. Capa plexiforme externa
Célula horizontal 4. Núcleos celulares
de los fotorreceptores
1ª neurona
(fotorreceptores) 3. Capa limitante externa
Excitación
Capa limitante 2. Apófisis de las células
externa fotorreceptoras

Células 1. Epitelio pigmentario


de Müller Epitelio pigmentario

a Membrana de Bruch Coroides b Membrana de Bruch Coroides

C Constitución de la retina Además de esta conexión vertical, células horizontales llamadas amacrinas es-
a Esquema de las primeras tres neuronas de proyección de la vía óptica y sus tablecen como interneuronas conexiones laterales. De esta manera, las infor-
conexiones; b las diez capas de la retina. maciones entregadas por las células receptoras ya se elaboran y agrupan en la
La luz, antes de incidir sobre las partes fotosensibles de los receptores, debe retina (convergencia de la señal). Como representante de las células gliales,
penetrar previamente en todas las capas internas (inversión de la retina), los las células de Müller atraviesan la capa nerviosa radialmente desde dentro hacia
potenciales de acción, por el contrario, van hacia la luz incidente, de afuera ha- la capa limitante externa (capa limitante interna y externa) y forman de este
cia adentro. Dentro de la retina están las primeras tres neuronas de proyección modo un armazón para la neurona. Hacia afuera sigue la capa de epitelio pig-
de la vía óptica. De afuera hacia adentro (a) son: mentario, que con su membrana basal se sitúa firmemente sobre la membrana
de Bruch (que contiene fibras elásticas y fibrillas colágenas) haciendo posible
• 1ª neurona: células fotorreceptoras (bastones y conos) son células sensiti- el intercambio metabólico entre la coroides colindante (coriocapilares) y las
vas fotosensibles, que transforman estímulos lumínicos en señales electro- células fotorreceptoras.
químicas. Se distinguen dos tipos de fotorreceptores denominados según la Observe: los fotorreceptores solo se sitúan con sus segmentos externos junto
forma del segmento receptor: bastones y conos. Existen 100-125 millones de al epitelio pigmentario, pero no presentan estructuras de adherencia. Esta es
bastones responsables de la visión en penumbra y la visión nocturna, y solo la causa anatómica para la posibilidad de que la retina se desprenda del epitelio
6-7 millones de conos. Existen conos para la percepción del rojo, del verde pigmentario (llamado desprendimiento de retina; si no se actúa, provoca ce-
y del azul. guera). La imagen histológica de la retina (b) permite apreciar tradicionalmen-
• 2a neurona: células bipolares que reciben señales de los fotorreceptores y te diez capas que son parte de las tres neuronas (por ejemplo, núcleo o apófisis
las transmiten a las células ganglionares. celulares) y que en una capa se presentan a la misma altura.
• 3a neurona: células ganglionares, cuyas neuritas se unen junto a la papila del
nervio óptico en N. óptico, dirigiéndose luego en dirección al cuerpo genicu-
lado lateral (hacia la 4a neurona).

Fóvea Células
Papila del central ganglionares
N. óptico
Lámina Capa nuclear
cribosa interna de la retina

A. central Duramadre craneal Capa nuclear


de la retina externa de la retina
Espacio
subaracnoideo
Epitelio
pigmentario
D Papila del N. óptico («punto ciego») y lámina cribosa Vaso Membrana Coriocapilar
Los axones (neuritas) amielínicos de las células ganglionares ópticas (aprox. sanguíneo de Bruch
1 millón de axones por ojo) se dirigen a un punto de agrupamiento en la zona
del polo ocular posterior (papila del N. óptico), donde se unen en el N. óptico y
abandonan la retina a través de la esclerótica agujereada como un tamiz (lámina E Mácula lútea y fóvea central
cribosa) en dirección al cuerpo geniculado lateral. Temporal a la papila del N. óptico se encuentra la mácula lútea. En su centro
Observe que la A. central de la retina (v. pág. 171) penetra en este punto, y vea se sitúa un ahondamiento en forma de embudo, la fóvea central, el punto de
capas envolventes del N. óptico. Dado que el N. óptico es una protuberancia visión más aguda (diámetro unos 1,5 mm). En este punto, las capas internas de
del mesencéfalo, al igual que este está recubierto de todas las meninges (du- la retina se encuentran desplazadas hacia el borde del embudo, de manera que
ramadre, aracnoides y piamadre) y rodeado de un espacio subaracnoideo lleno las células fotorreceptoras (exclusivamente conos sin bastones) están direc-
de líquido cefalorraquídeo, espacio comunicante con los del encéfalo y de la tamente expuestas a la luz. Así se reduce de forma notable la dispersión de la
médula espinal. luz incidente.

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.15 Suministro arterial del globo ocular

Córnea Círculo arterial


menor del iris
Seno venoso
de la esclerótica

A. conjuntival
anterior
Iris Círculo
arterial mayor
Lente del iris

Aa. ciliares
anteriores

Retina

Esclerótica

Círculo arterial Aa. ciliares V. vorticosa


de Zinn-Haller posteriores largas

Coroides
Aa. ciliares (lámina coroidocapilar)
posteriores cortas
A. y V. central
Red vascular de la retina
pial
N. óptico

A Suministro arterial del globo ocular • Aa. ciliares posteriores largas para el cuerpo ciliar y el iris, para el suminis-
Corte horizontal por el ojo derecho a la altura del N. óptico, visión craneal. Las tro de las dos coronas vasales (círculos arteriales menor y mayor del iris)
arterias del globo ocular provienen todas de la A. oftálmica, una rama terminal (v. D, pág. 167) y
de la A. carótida interna (v. pág. 103). Para el suministro arterial del globo ocu- • Aa. ciliares anteriores, provenientes de los vasos de los músculos oculares
lar, entrega las ramas siguientes: rectos y que se anastomosan con los vasos ciliares posteriores.

• A. central para la retina (v. B), Junto a la V. central de la retina hay unas 4-8 venas vorticosas que drenan la
• Aa. ciliares posteriores cortas para la coroides, sangre del globo ocular. Penetran en la esclerótica detrás del ecuador y desem-
bocan en la V. oftálmica superior o inferior.

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Vasos para
el N. óptico
B Suministro arterial del N. óptico y disco
óptico Aa. ciliares
posteriores
Visión lateral. La primera rama de la A. oftálmica largas
es la A. central de la retina, que surge aproxima-
damente 1 cm detrás del globo ocular desde abajo Aa. ciliares
hasta el N. óptico y que después de entregar algu- posteriores
nas ramas prosigue con este hasta la retina. De la cortas
A. ciliar posterior también surgen pequeñas ramas Círculo arterial
para el N. óptico. El disco óptico recibe el suminis- de Zinn-Haller
tro arterial del círculo arterial (de Zinn = corona
vasal de Zinn-Haller). Esta corona vasal se forma
por anastomosis de ramas laterales de las Aa. cilia-
res posteriores cortas y la A. central de la retina. A. oftálmica A. ciliar A. central
posterior de la retina

Nasal Temporal

Fóvea central

Excavación del disco

Papila del N. óptico


(mácula ciega)

Punto de entrada
y salida de la A. y V.
central de la retina

Rama de la V. central
de la retina

Rama
de la A. central Mácula lútea
de la retina

a b

C Endoscopia del fondo de ojo con el oftalmoscopio gico se pierde transparencia y la retina aparece blanco-amarillenta. Los vasos
(espejo ocular) propios de la retina (A. y V. central de la retina) se pueden distinguir por su
a Técnica de exploración (oftalmoscopia directa); b fondo de ojo nor- color y grosor: las arterias presentan un color rojo claro y un diámetro menor
mal. Con ayuda de la oftalmoscopia directa se pueden apreciar y valorar que las venas. Las variaciones vasales (por ejemplo, estenosis, engrosamiento
directamente, con un aumento de 16 veces, las estructuras del fondo de ojo parietal, microaneurismas) como aparecen, por ejemplo, en diabetes mellitus
siguientes: (retinopatía diabética) o en hipertensión arterial, ya se pueden diagnosticar
así anticipadamente. La papila del N. óptico presenta normalmente un borde
• el estado de la retina, marcado de color amarillo-anaranjado y un hundimiento central (excavación del
• los vasos (importante sobre todo la A. central de la retina), disco). En la papila aparecen cambios, por ejemplo, cuando hay un aumento
• la papila (disco) del N. óptico (= punto de salida del N. óptico del globo de la presión encefálica (líquido cefalorraquídeo) (estasis papilar con borde
ocular) y desdibujado). Observando la mácula lútea situada a unos 3-4 mm temporal a la
• la mácula lútea con la fóvea central. papila, llama la atención ver que numerosas ramas de la A. central de la retina
se dirigen de forma radial hacia la mácula, pero sin alcanzar su centro, la fosa
A causa de la transparencia de la retina, el color del fondo de ojo se deter- central (el suministro arterial de la fosa se realiza desde la coroides). Cambios
mina esencialmente por el epitelio pigmentario y los vasos de la coroides: en patológicos de la mácula lútea aparecen en forma de la llamada degeneración
personas blancas presenta un color rojo claro regular, en personas de piel macular (afección frecuente a cierta edad), que puede llevar progresivamente
oscura, un color más marronáceo. En un desprendimiento de retina patoló- a la ceguera.

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.16 Músculos extrínsecos del globo ocular

M. oblicuo
inferior Tendón M. recto M. oblicuo
del M. oblicuo superior superior
superior

Tróclea M. recto
superior

M. oblicuo
superior
M. recto
inferior
M. recto
M. recto lateral
medial M. recto
lateral M. recto
Anillo
tendinoso inferior
común
M. oblicuo M. recto
N. óptico M. elevador inferior medial
del párpado
a superior b

A Posición de los músculos extrínsecos del globo ocular rre previamente por una tróclea tendinosa sujeta al borde superior interno
Ojo derecho, visión craneal (a) y frontal (b). de la órbita, y retorna en ángulo agudo hacia atrás para insertarse en el lado
El movimiento del globo ocular se realiza mediante cuatro músculos rectos temporal de la cara superior del globo ocular. Para poder dirigir ambos ojos
(Mm. rectos superior, inferior, medial y lateral) y dos músculos oblicuos (Mm. sobre el objeto de visión es necesaria la eficacia funcional de cada uno de los
oblicuos superior e inferior) (referente a la inervación y la dirección del mo- seis músculos oculares y su perfecta coordinación. La función del encéfalo es
vimiento, v. B y D). A excepción del M. oblicuo inferior (que se origina en el procesar de tal manera las dos imágenes percibidas por la retina, que resulte
borde medial de la órbita), todos los restantes músculos oculares externos una impresión óptica binocular. En caso de un trastorno de este proceso, por
surgen de un anillo tendinoso alrededor de conducto óptico (anillo tendinoso ejemplo, por la parálisis de un músculo ocular (v. E), se llega a la percepción
común). Todos los músculos oculares extrínsecos se insertan en la esclerótica de imágenes dobles (diplopia), es decir, el eje óptico de un ojo varía de la
(esclera); sin embargo, el tendón de inserción del M. oblicuo superior discu- posición normal.

M. elevador
Anillo tendinoso del párpado superior
común
M. recto
N. oculomotor superior

M. recto
N. troclear lateral

A. carótida M. oblicuo
interna inferior

N. abducens M. recto
inferior
Fisura orbitaria
superior Fisura orbitaria
inferior
Seno
Clivus H. esfenoides maxilar

B Inervación de los músculos extrínsecos del globo ocular ocular. Su R. inferior inerva al M. recto inferior, al M. recto medial y al M. oblicuo
Ojo derecho, visión lateral; se ha suprimido la pared temporal de la órbita. inferior. Después de su salida del tronco del encéfalo, los tres nervios craneales
Aexcepción del M. oblicuo superior (N. troclear) y del M. recto lateral (N.abdu- discurren primero por el seno cavernoso (pared lateral, v. pág. 176, A), donde
cens), todos los músculos oculares restantes están inervados por el N. oculo- se encuentran en inmediata vecindad con la A. carótida interna. Desde allí prosi-
motor. Su R. superior inerva al M. recto superior, al igual que al M. elevador del guen por la fisura orbitaria superior (v. pág. 176, B) al interior de la órbita hasta
párpado superior, que no forma parte de los músculos extrínsecos del globo los músculos que inervan.

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Eje sagital Eje orbitario


(rotación interna/externa)
Eje
horizontal
(elevación/
depresión)
a b c d e f g h
Eje longitudinal Eje óptico
(abducción/aducción)

Músculo Función principal Función accesoria Inervación

Motores • M. recto lateral • Abducción • Ninguna • N. abducens (VI)


horizontales • M. recto medial • Aducción • Ninguna • N. oculomotor (III), R. inferior

Motores verticales • M. recto inferior • Depresión • Rotación externa y aducción • N. oculomotor (III), R. inferior
rectos • M. recto superior • Elevación • Rotación interna y aducción • N. oculomotor (III), R. superior

Motores verticales • M. oblicuo inferior • Rotación externa (excicloducción) • Elevación y abducción • N. oculomotor (III), R. inferior
oblicuos • M. oblicuo superior • Rotación interna (incicloducción) • Depresión y abducción • N. troclear (IV)

C Ejes del globo ocular, así como función e inervación aducción (la dirección de tracción del músculo corresponde al eje orbita-
de los músculos extrínsecos del globo ocular rio, v. b). Ambos músculos también tienen funciones accesorias: el M. recto
Ojo derecho en cada caso. Excepto en a, visión craneal, el eje longitudinal en superior rota hacia dentro (= incicloducción), y el M. recto inferior, hacia
b-h solo se ve como un punto. fuera (=excicloducción). Además, ambos tienen un ligero efecto de aduc-
a y b Los movimientos oculares se producen alrededor de tres ejes ubicados ción. Cabe destacar que ambas funciones accesorias son más fuertes en
en ángulo recto entre sí. En la mirada al frente el ojo está ligeramente girado aducción y disminuyen desde la posición primaria hacia la de abducción.
hacia medial en la órbita, es decir, que el eje de la órbita no coincide con el Motores verticales oblicuos: la función principal del M. oblicuo superior
eje óptico y está rotado hacia lateral aproximadamente 23°. Para poder eva- es la incicloducción, que es más marcada en abducción. La función accesoria
luar aisladamente la movilidad de cada músculo ocular, se debe llevar el ojo principal es la depresión, que a diferencia de la incicloducción, es más mar-
hacia una determinada dirección diagnóstica de la mirada (v. E). cada en la aducción. La función principal del M. oblicuo inferior es la exci-
c-h Dos de los seis músculos extrínsecos del globo ocular se combinan de a cloducción, y la función accesoria, la elevación. Al igual que en el M. oblicuo
pares respectivamente, véase el cuadro. superior, la función principal es más fuerte en abducción y la función acce-
Los dos motores verticales rectos son, en la totalidad del campo visual, soria es más fuerte en aducción. Ambos músculos oblicuos también poseen
los elevadores y depresores más importantes y fuertes, respectivamente. una ligera función de abducción.
Estas funciones principales son más marcadas en la abducción que en la

D Acción de los músculos extrínsecos


M. oblicuo M. recto superior M. oblicuo
inferior inferior del globo ocular sobre el globo ocular
Elevación Rotación interna en posición primaria
En posición primaria, esto es, con la mirada al
M. recto M. recto M. recto
lateral medial lateral frente, se encuentra la función mixta máxima de
Depresión todos los músculos oculares, es decir, que se lle-
Rotación externa van a cabo todas las funciones principales y acce-
M. oblicuo M. oblicuo
superior M. recto inferior superior sorias; sin embargo, ninguna de sus funciones en
su máxima expresión (flechas rojas: acción lineal;
Abducción Aducción Abducción flechas negras: acción rotatoria).

Mirada hacia la derecha arriba Mirada hacia la izquierda arriba

Mirada hacia la derecha Mirada hacia la izquierda

F Parálisis del N. oculomotor


En la parálisis completa del N. oculomotor dejan de funcionar tanto los múscu-
Mirada hacia la derecha abajo Mirada hacia la izquierda abajo los extrínsecos del globo ocular, Mm. recto superior, medial y oblicuo infe-
rior (v.C), como también los músculos intrínsecos del globo ocular, M. ciliar y
M.esfínter de la pupila, así como el músculo elevador del párpado, inervados
por el componenete parasimpático del N. oculomotor. Consecuentemente, la
motilidad del globo ocular y de la pupila están alteradas: el globo ocular compro-
E Posiciones oculares en las seis direcciones diagnósticas metido se desvía hacia lateral y abajo, la pupila está dilatada (midriasis: pérdida
de la mirada (esquema según Hering) de función del M. ciliar) y el párpado está más o menos cerrado (ptosis) como
Están representadas las direcciones de la mirada en las que se evalúa la función consecuencia de la pérdida de función del M. elevador del párpado superior.
aislada de los músculos o –en el caso de una parálisis– la pérdida de función es Cuando la ptosis es completa, como se representa aquí, el paciente no tiene
más notoria (aumento de las imágenes dobles). imágenes dobles, ya que solo puede ver por un ojo. Para la parálisis interna y
Observe: La acción rotatoria no se puede identificar sin otros métodos de eva- externa del N. oculomotor, en la que solo están paralizados los músculos intrín-
luación. secos o extrínsecos del globo ocular, respectivamente, v. pág. 118.

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.17 División y vías de conducción de la órbita

Espacio
Techo óseo epiescleral
de la órbita Vaina del globo ocular
Periórbita (Cápsula de Tenon)
M. elevador
Cuerpo adiposo del párpado superior
de la órbita

M. recto
superior
Globo ocular
N. óptico con la
vaina dural

M. recto
inferior
Septo orbitario

M. oblicuo
inferior
Esclerótica
N. infraorbitario
Suelo de la órbita Seno maxilar

A División de la órbita en un piso superior, medio e inferior Entre la vaina del globo ocular y la esclerótica hay una pequeña hendidura, el
Corte sagital de la órbita derecha, visión medial. En la cavidad orbitaria re- espacio epiescleral. Topográficamente se divide la cavidad ocular en tres pisos:
cubierta de periostio (periórbita), encajados en un tejido adiposo protector
(cuerpo adiposo de la órbita), se sitúan: el globo ocular, el N. óptico, la glán- • piso superior: entre el techo orbitario y el M. recto superior,
dula lagrimal (en este plano de sección sin seccionar), los músculos oculares • piso medio: entre el M. recto superior y el M. recto inferior y
extrínsecos y las vías de conducción. Hacia adelante el tejido adiposo queda • piso inferior: entre el M. recto inferior y el suelo orbitario.
delimitado por el tabique (septo) orbitario, hacia el globo ocular, por una vai-
na deslizante de tejido conectivo (vaina del globo ocular = cápsula de Tenon). Referente al contenido de cada piso, v. B.

B Los tres pisos orbitarios y sus principales vías de conducción lar como punto de referencia. Referente a la entrada de las vías de conducción
En el piso superior predomina la glándula lacrimal, y en el medio, el globo ocu- en la órbita, v. pág. 36.

Piso Contenido Estructura superior


Piso superior • N. lagrimal • Ramo del N. oftálmico (V1)
• A. lagrimal • Rama de la A. oftálmica (de la A. carótida interna)
• V. lagrimal • Se dirige a la V. oftálmica superior
• N. frontal • Ramo del N. oftálmico (V1)
• Nn. supraorbitario y supratroclear • Ramos terminales del N. frontal
• A. supraorbitaria • Rama terminal de la A. oftálmica
• V. supraorbitaria • Se une con las Vv. supratrocleares en V. angular
• N. troclear • Núcleo del N. troclear en el mesencéfalo
• N. infratroclear • R. del N. nasociliar (R. del N. oftálmico [V1])

Piso medio • A. oftálmica • Rama de la A. carótida interna


• A. central de la retina • Rama de la A. oftálmica
• Aa. ciliares posteriores • Ramos de la A. oftálmica
• N. nasociliar • Rama del N. oftálmico (V1)
• N. abducens • Núcleo del n. abducens en el puente
• N. oculomotor, R. superior • Núcleo del n. oculomotor en el mesencéfalo
• N. óptico • Diencéfalo
• Nn. ciliares cortos • Fibras vegetativas postganglionares hacia el globo ocular
• Ganglio ciliar • Ganglio parasimpático para los Mm. ciliar y esfínter de la pupila
• Raíz parasimpática • Fibras vegetativas preganglionares del N. oculomotor
• Raíz simpática • Fibras postganglionares del ganglio cervical superior
• Raíz nasociliar • Fibras sensitivas del globo ocular por el ganglio ciliar hacia el N. nasociliar
• V. oftálmica superior • Se dirige al seno cavernoso

Piso inferior • N. oculomotor, R. inferior • Núcleo del N. oculomotor en el mesencéfalo


• V. oftálmica inferior • Se dirige al seno cavernoso
• N. infraorbitario • Ramo del N. maxilar (V2)
• A. infraorbitaria • Rama terminal de la A. maxilar (A carótida externa)

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

A. supratroclear A. dorsal de la nariz

A. supraorbitaria
A. palpebral
medial
Aa. ciliares
posteriores V. dorsal
Aa. ciliares V. supratroclear de la nariz
posteriores cortas largas
V. oftálmica V. angular
A. lagrimal superior
A. etmoidal
anterior V. lagrimal

A. central Seno
de la retina cavernoso
A. etmoidal
posterior

N. óptico

A. carótida
interna

A. oftálmica A. meníngea R. anastomótica V. oftámica V. oftálmica V. facial


media inferior

C Ramas de la A. oftálmica D Venas de la órbita


Órbita derecha, visión craneal; el conducto óptico y el techo orbitario están Órbita derecha, visión lateral; se ha suprimido la pared orbitaria lateral y fenes-
fenestrados. La A. oftálmica es una rama de la A. carótida interna; discurre bajo trado el seno maxilar. Las venas de la órbita tienen una conexión con las venas
el N. óptico por el conducto óptico hasta la órbita, donde efectúa el suministro faciales superficiales y profundas, también con el seno cavernoso (¡propaga-
arterial de las estructuras allí situadas, también las del globo ocular. ción de gérmenes!).

E Inervación de la órbita ducens (VI) y el N. oftálmico (V1). El N. oculomotor contiene además fibras
Órbita derecha, visión lateral; se ha suprimido la pared ósea temporal. Son parasimpáticas preganglionares hacia el ganglio ciliar. Las fibras simpáticas
cuatro los nervios craneales que efectúan la inervación motora, sensitiva y postganglionares llegan por el plexo carotídeo interno u oftálmico al interior
vegetativa de la órbita: el N. oculomotor (III), el N. troclear (IV), el N. ab- de la órbita.

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.18 Topografía de la órbita

A Topografía de la órbita derecha: Periórbita


contenido del piso superior (= periostio de la órbita)
Visión craneal.
R. medial N. supra-
a Se ha eliminado el techo óseo de la órbita. Peri- orbitario
órbita parcialmente fenestrada. Preparación del R. lateral
contenido orbitario mediante la eliminación cui-
Tejido adiposo
dadosa del tejido adiposo retrobulbar. orbitario
b Se ha eliminado completamente la periórbita de
todo el techo orbitario del tejido adiposo retro- N. frontal
bulbar.
Fosa craneal
Observe en a el recorrido del N. frontal sobre el
anterior
M.elevador del párpado superior. El N. frontal es N. troclear
el primer nervio que se ve desde arriba después de
Quiasma óptico
abrir la periórbita.
A. oftálmica
Fosa craneal
A. carótida interna media
N. oculomotor N. trigémino,
porción mayor
Seno cavernoso
N. trigémino,
N. abducens porción menor

a Ganglio del N. trigémino


Tróclea
N. infratroclear R. medial N. supra-
Lámina cribosa R. lateral orbitario

A. y N. etmoidal N. supratroclear
anterior
M. elevador del párpado
A. supratroclear superior
A. y N. etmoidal
posterior Glándula lagrimal

A. supraorbitaria A. y N. lagrimal

N. nasociliar M. recto superior


N. frontal N. abducens

b N. troclear V. oftálmica
superior

M. recto medial M. elevador


del párpado superior
B Topografía de la órbita derecha: M. oblicuo superior
M. recto superior
contenido del piso medio
V. oftálmica
Visión craneal. El M. elevador del párpado superior y superior Glándula lagrimal
el M. recto superior están seccionados y levantados
(el tejido adiposo está completamente suprimido). N. nasociliar Globo ocular
Se puede ver directamente el N. óptico.
Observe el ganglio ciliar, de un tamaño aproximado Nn. ciliares cortos A. y N. lagrimal
de 2 mm, situado lateral al N. óptico y unos 2 cm N. troclear M. recto lateral
detrás del globo ocular. En él se efectúa el cambio
de conexión de las fibras parasimpáticas para los Aa. ciliares V. oftálmica
músculos oculares intrínsecos (M. ciliar y M. esfín- posteriores cortas inferior
ter de la pupila). Las fibras simpáticas posganglio- N. óptico N. abducens
nares para el M. dilatador de la pupila también dis-
curren a través del ganglio. N. oculomotor Ganglio ciliar

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Fisura orbitaria M. elevador M. recto C Pared posterior de la órbita: anillo


superior N. frontal del párpado superior superior tendinoso común y puntos de entrada
de las vías de conducción por el conducto
M. oblicuo óptico y la fisura orbitaria superior
N. lagrimal superior Órbita derecha, visión anterior; se ha suprimido
gran parte del contenido orbitario. El N. óptico y la
V. oftálmica N. óptico A. oftálmica llegan por el conducto óptico a la cavi-
superior dad ocular. De las vías de conducción que llegan a la
Anillo tendinoso
N. troclear cavidad ocular a través de la fisura orbitaria superior,
común
algunas lo hacen discurriendo dentro y otras fuera
N. oculomotor, A. oftálmica del anillo tendinoso común:
R. superior
Fisura orbitaria • dentro: R. superior y R. inferior del N. oculomotor,
N. nasociliar superior N. abducens y N. nasociliar;
• fuera: Vv. oftálmicas superior e inferior, N. frontal,
M. recto M. recto N. lagrimal y N. troclear.
lateral medial

Fisura orbitaria N. oculomotor,


inferior R. inferior

N. abducens V. oftálmica M. recto


inferior inferior

N. lagrimal N. frontal

A. supratroclear R. medial N. supra-


M. elevador Ganglio R. lateral orbitario
del párpado superior ciliar
A. carótida interna Tróclea
con el plexo N. supratroclear
carotídeo interno N. abducens N. troclear
N. infratroclear
N. troclear
N. oftálmico Glándula lagrimal

N. oculomotor R. comunicante
con el N. cigomático

M. recto
lateral

N. cigomático-
facial

N. cigomático-
temporal

N. trigémino N. mandibular Ganglio N. cigomático N. infraorbitario Foramen


pterigopalatino infraorbitario
Ganglio N. maxilar
trigeminal

D Órbita derecha desde lateral lagrimal). Si además se elimina el ala mayor del hueso esfenoides, también se
Visión lateral. Se han eliminado: la pared lateral de la órbita hasta la fisura orbita- puede ver el ganglio trigeminal y el seno cavernoso abierto.
ria inferior (v. el navegador), porciones laterales del techo de la órbita, el tejido
adiposo retrobulbar y los dos tercios anteriores del M. elevador del párpado Observe en la cara orbitaria más alejada del hueso cigomático los puntos de
superior; se ha seccionado el M. recto lateral. Así se deja bien preparado todo paso para los Rr. cigomático-faciales y cigomático-temporales, los ramos ter-
el contenido orbitario, sobre todo el ganglio ciliar y el R. comunicante para el minales sensitivos del N. cigomático para la piel sobre el arco cigomático y la
N.cigomático (fibras parasimpáticas del ganglio pterigopalatino para la glándula región temporal.

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.19 Topografía del seno cavernoso

A.carótida
N.óptico Infundíbulo interna

N. oculomotor

N. oftálmico
N. troclear
N.troclear
N. trigémino
N. maxilar (porción menor)
N. oculomotor
N. trigémino
N. mandibular (porción mayor)

Ganglio Fosa craneal


trigeminal media

Cavum Seno
trigeminal cavernoso

N. trigémino Clivus N. abducens N. facial

A Recorrido de los nervios craneales que corren hacia la órbita del seno hacia rostral y caudal, respectivamente. En el aneurisma carotídeo
por el seno cavernoso intracavernoso está afectado con mayor frecuencia el N. abducens, a menudo
Silla turca con el seno cavernoso del lado derecho parcialmente abierto, visión aisladamente. El aneurisma que consume espacio comprime el nervio, ocasio-
craneal. Ambos ganglios trigeminales están descubiertos, el ganglio derecho nando así la pérdida de su función. Es por eso que, ante una parálisis aislada
además está desplazado en dirección lateral (de este modo, apertura del cavum del N. abducens de aparición súbita, siempre se debe tener en cuenta como
trigeminal = cavum de Meckel), para demostrar el seno cavernoso abierto con la posible causa un aneurisma de la carótida interna (compárese con D). Una
A. carótida interna (porción cavernosa) que transcurre por el seno. parálisis aislada del N. troclear, en cambio, es muy rara. El N. troclear está más
Observe el N. abducens, que también transcurre por el seno cavernoso y, de bien coafectado, p. ej., en el marco de una trombosis del seno cavernoso, que
hecho, en inmediato vecindario a la A. carótida interna. Todos los otros ner- afecta entonces a todos los nervios que recorren el seno cavernoso, a menudo
vios que transcurren por aquí (N. oculomotor, N. troclear, al igual que los tres también los dos primeros ramos del N. trigémino.
ramos terminales del N. trigémino) corren por la pared lateral de la duramadre

B Corte frontal a través N. óptico


del seno cavernoso A. carótida interna
a la altura de la hipófisis
Visión rostral. N. oculomotor
Observe las estructuras que recorren Hipófisis
la pared lateral e intracavernosa, res-
N. troclear
pectivamente.
N. abducens

N. oftálmico

Seno cavernoso

Seno N. maxilar
esfenoidal

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

C Topografía del recorrido extradural


del N. abducens sobre el clivus y en el Apóf. clinoides
seno cavernoso izquierdo abierto anterior
A. oftálmica
Visión desde la izquierda.
Observe el largo recorrido extradural del N. abdu- Apóf. clinoides
A. carótida interna
cens, desde su paso por la duramadre en el ter- posterior
cio craneal del clivus (antes en su segmento sub-
aracnoideo a la altura de la cisterna del puente), a Fosa
través del denominado «puente del N. abducens» hipofisaria
Sifón carotídeo
(debajodel ligamento de Gruber por el canal de
Dorellos), a la altura de la punta de la pirámide de Clivus
la porción petrosa (pasaje desde la fosa craneal N. oftálmico
posterior hasta la media), y continuando a través Canal de Dorellos
del seno cavernoso en contiguidad inmediata con la N. troclear
A.carótida interna, para finalmente llegar a través Lig. de Gruber
de la fisura orbitaria superior a la órbita. N. oculomotor

N. abducens N. maxilar

N. trigémino Ganglio
trigeminal

Apóf. clinoides
anterior
Aneurisma
Apóf. clinoides infraclinoideo
posterior de la A. carótida
interna
N. oculomotor N. abducens

Lig. de Gruber N. troclear

N. trigémino

c d

D Parálisis del N. troclear y abducens alteración de la motilidad ocular periférica-neurogénica más frecuente), el ojo
a Parálisis del N. troclear derecho; b parálisis del N. abducens derecho (direc- afectado por la pérdida de función aislada del M. recto lateral se desvía ya en
ción de la mirada al frente, respectivamente); c posición compensatoria de la posición primaria en mayor o menor medida hacia medial (estrabismo paralítico
cabeza en la parálisis del N. abducens derecho; d aneurisma intracavernoso de convergente). Con esto la inquietante percepción de imagen doble induce una
la A. carótida interna situado por debajo de las Apóf. clinoides con compresión posición compensatoria de la cabeza (c), es decir, una posición de la cabeza en
del N. abducens. la que las imágenes dobles no ocurren o apenas se producen: el paciente gira la
Las parálisis de los músculos oculares pueden originarse como consecuencia de cabeza en dirección lateral hacia el lado del músculo afectado (una posición en
una lesión en el territorio nuclear o en el trayecto del nervio craneal correspon- la que el músculo parético de todas formas carece de función). Los aneurismas
diente, o en el propio músculo ocular (v. pág. 173). Las consecuencias son una intracavernosos de la A. carótida interna pueden yacer tanto por arriba como por
malposición –típica según el músculo que deja de funcionar– del ojo afectado debajo de las Apóf. clinoides, ante lo cual especialmente los aneurismas infra-
y la aparición de imágenes dobles, que el afectado trata de evitar mediante la clinoideos (d) muestran una dinámica ocupante de espacio lenta, conduciendo
modificación de la postura de la cabeza. Así, p.ej., ante la pérdida de función así a una compresión aislada del N. abducens.
del N. abducens (las parálisis del N. abducens son, con el 47% de los casos, la

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.20 Nariz:
Visión general y relieve mucoso

Apóf. crista galli

Celdillas
Órbita etmoidales
M. recto lateral
Cuerpo vítreo
Bulla etmoidal
Esclerótica Lámina perpendicular
del H. etmoides
Cornete nasal
medio
N. infraorbitario
Maxilar
Seno maxilar
Cartílago del Cornete nasal
tabique nasal inferior

Vómer Meato nasal


inferior
Apóf. palatina del Apóf. alveolar
maxilar

a Lengua Cavidad oral

Celdillas etmoidales
anteriores

Lámina perpendicular Lente


del H. etmoides
Cuerpo vítreo
M. recto medial
Órbita
M. recto lateral
N. óptico
Celdillas etmoidales
posteriores M. temporal
Seno esfenoidal
A. carótida interna
Telencéfalo,
Lóbulo temporal Dorso de la silla

A Visión general de las cavidades nasales • seno etmoidal* (celdillas etmoidales; la totalidad de celdillas forma el seno
a Corte frontal, visión frontal; b corte horizontal, visión craneal. etmoidal),
La constitución ósea de la nariz se presupone conocida (sobre todo los orifi- • seno maxilar y
cios de los distintos conductos debajo de los cornetes nasales, v. pág. 42 y ss.). • seno esfenoidal.
Las cavidades nasales y los senos paranasales están dispuestas de forma par.
Las cavidades nasales, separadas por el tabique (septo) nasal, presentan una Todas estas cavidades están internamente recubiertas de epitelio respiratorio
estructura casi triangular. Bajo la base del triángulo se encuentra la cavidad ciliado (v. pág. 184).
bucal. De los senos paranasales, se ven aquí los siguientes:
* La denominación «seno etmoidal» ya no se emplea en la nomenclatura ac-
• seno frontal, tual, aunque el término en la práctica sigue muy extendido.

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Seno Fosa
esfenoidal hipofisaria

Dorso
de la silla
Seno
frontal Clivus

Tonsila
faríngea
Tabique Coana
nasal
Torus tubárico

Orificio faríngeo
de la trompa
auditiva
Diente del axis
Maxilar Paladar
duro
Labio Paladar blando,
a superior septo palatino

Seno esfenoidal

Receso Cornete nasal


esfenoetmoidal superior
Meato nasal Cornete nasal
superior medio
Meato nasal Tonsila
medio faríngea
Cornete nasal Pliegue
inferior salpingofaríngeo
Limen nasal

Vestíbulo Meato nasal


nasal inferior

Tonsila faríngea
B Mucosa de la cavidad nasal
a Mucosa del tabique nasal, corte sagital parame-
Porción basilar diano, visión izquierda; b mucosa de la pared na-
del H. occipital sal lateral derecha, visión izquierda; c visión de la
Cornete nasal cavidad nasal a través de las coanas, visión dorsal.
medio Mientras la pared medial de la cavidad nasal es
lisa, la pared lateral se presenta plegada por los
Vómer Coana (denominado tres cornetes (cornete nasal superior, medio e
orificio nasal inferior). De esta manera aumenta la superficie,
Cornete nasal posterior) con lo que se puede calentar y humedecer mejor
inferior el aire que se inspira (v. pág 184). En b se recono-
ce parte del seno esfenoidal. Las coanas (v. c) son
Arco
Velo del palatofaríngeo los orificios posteriores de la cavidad nasal hacia la
paladar nasofaringe. Topográficamente se aprecia la estre-
Úvula cha relación entre las coanas, la trompa auditiva y la
Base de la lengua tonsila faríngea (v. pág. 197).
con la tonsila
lingual

c Epiglotis

181

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.21 Vascularización e inervación de la cavidad nasal

Bulbus Lamina
olfactorius cribrosa

A. etmoidal Seno
anterior esfenoidal

Nervios olfatorios Rr. nasales posteriores


superiores mediales
Rr. septales
anteriores Rr. septales
posteriores
Rr. nasales
mediales
Torus tubárico
Espacio de
Kiesselbachi Coana

N. nasopalatino

N. incisivo

A Vasos y nervios del tabique nasal, suprimida la mucosa


Corte sagital paramediano, visión izquierda. En el tabique nasal tiene especial
interés clínico el suministro arterial a causa de las hemorragias nasales (v. C).

Bulbo Cornete nasal


olfatorio superior

Nervios olfatorios,
A. etmoidal posterior

A. etmoidal
anterior
Ganglio
Cornete nasal pterigopalatino
medio
Rr. nasales posteriores
inferiores, Aa. nasales A. palatina descendente,
posteriores laterales N. palatino mayor
y Nn. palatinos menores
Cornete nasal
inferior

A. palatina mayor,
N. palatino mayor Úvula

B Vasos y nervios de la pared nasal lateral derecha ellos junto con los vasos. En la zona del cornete superior, los nervios olfato-
Visión izquierda. El ganglio pterigopalatino, una estación importante para el re- rios pasan a través de la lámina cribosa hacia la mucosa olfatoria. El suministro
levo del parasimpático (v. págs. 127 y 239), queda visible gracias a la resección arterial viene cranealmente por las dos Aa. etmoidales provenientes de la A.
parcial del esfenoides. Las fibras nerviosas que surgen del ganglio se dirigen oftálmica, y desde dorsal por las Aa. nasales posteriores laterales provenientes
hacia las glándulas nasales menores de los cornetes. Penetran dorsalmente en de la A. esfenopalatina.

182

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

A. etmoidal
posterior A. oftálmica
En las representaciones que vienen a continuación,
se presenta la sistemática del suministro de la ca-
vidad nasal. De forma similar que en la preparación
anatómica, se describe primero el tabique (septo) A. etmoidal A. esfenopalatina
y luego la pared lateral. anterior

Rr. septales
C Arterias del tabique nasal anteriores A. maxilar
Visión izquierda. Los vasos del tabique provienen A. carótida
del flujo de las Aa. carótidas externa e interna. En Espacio interna
la zona anterior del tabique se presenta una zona de Kiesselbach
muy vascularizada, el espacio de Kiesselbach (real- A. carótida
zado en color), que se nutre de ambas zonas de externa
Rr. septales
flujo. Este suele ser el origen de las hemorragias posteriores
nasales.

Lámina cribosa Bulbo


Seno frontal del H. etmoides olfatorio

N. etmoidal anterior Seno


(N. oftálmico) esfenoidal

Nervios olfatorios N. maxilar

D Nervios del tabique nasal Rr. nasales N. oftálmico


Visión izquierda. La inervación sensitiva resulta de mediales
los ramos del N. trigémino (V); en la zona antero-
superior del tabique, por ramos del N. oftálmico Lámina Ganglio
(V1), en las porciones restantes, por ramos del N. perpendicular del trigémino
del H. etmoides
maxilar (V2). La zona de la mucosa olfatoria está N. madibular
inervada de forma sensitiva especial por el N. ol- Cartílago
fatorio (I). del tabique nasal
Ganglio
Rr. nasales posteriores pterigopalatino en la
superiores mediales fosa pterigopalatina
(N. maxilar)
Foramen
Vómer Maxilar N. nasopalatino Apóf. esfenopalatino
A. etmoidal cigomática
posterior
A. etmoidal N. etmoidal Lámina Cornete
anterior A. oftálmica anterior cribosa nasal medio Seno
esfenoidal

Rr. nasales
A. esfeno- R. nasal posteriores
palatina externa superiores
laterales
A. palatina
Ganglio
descendente
pterigo-
palatino
A. maxilar
Rr. nasales
A. carótida posteriores
interna inferiores

Nn. palatinos
A. carótida Rr. nasales menores
externa laterales
Aa. nasales N. palatino
A. palatina posteriores Rr. nasales Cornete nasal mayor
mayor laterales internas inferior

E Arterias de la pared nasal lateral derecha F Nervios de la pared nasal lateral derecha
Visión izquierda. Visión izquierda. La inervación sensitiva resulta de los ramos del N. oftálmi-
Observe el sumistro arterial proveniente del flujo de la A. carótida interna (des- co (V1) y del N. maxilar (V2). La mucosa olfatoria se inerva de forma sensitiva
de craneal) y de la A. carótida externa (desde dorsal). especial del N. olfatorio (I).

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.22 Histología y anatomía clínica de las cavidades nasales

Células epiteliales Seno Seno Seno


Varias hileras
con cinocilios frontal etmoidal esfenoidal
de epitelio ciliado
(«epitelio
respiratorio») Células caliciformes

Lámina propia
de tejido conectivo

Coanas

Nasofaringe
A Histología de la mucosa nasal
El epitelio respiratorio de distintas hileras presenta en su superficie células
ciliares y células caliciformes, que secretan su mucosa en una capa acuosa Seno
sobre la superficie epitelial. Glándulas serosas y seromucosas, que, además maxilar
de las células caliciformes, liberan su secreción a la superficie epitelial, están
ubicadas en el tejido conectivo. El flujo líquido producido por los cilios (v.B B Flujo secretor normal de los senos paranasales
yC) es un importante elemento de defensa inespecífica. Cuando se trastorna Visión izquierda. El ritmo ciliar transporta el flujo líquido a través de los cilios
el ritmo ciliar, los pacientes suelen sufrir constantes y repetidas infecciones hacia el exterior (v. C). La mayor parte de la secreción llega por las coanas a la
del tracto respiratorio. nasofaringe y es deglutida.

Pared posterior
Orificio del seno frontal Cornete
nasal medio
Hiato semilunar
Apóf. unciforme
Tabique nasal,
Seno maxilar vómer
Orificio
Cornete nasal Mucosa
inferior con mucosa del cornete nasal
Pared medial Infundíbulo nasal deshinchada inferior hinchada
a del seno maxilar b etmoidal

C Dirección del ritmo ciliar y del flujo líquido en el seno maxilar D Condiciones funcionales de la mucosa en la cavidad nasal
derecho y en el seno frontal Corte frontal, visión anterior. La mucosa nasal tiene como función calentar y
Corte frontal esquemático del seno maxilar derecho (a) y seno frontal (b), humedecer el aire inspirado. Con esta finalidad se presenta bien vascularizada
visión frontal; referente a la posición de los senos, v. B. Gracias al ritmo ciliar se (v. págs. 101 y 103) y muy hinchada (izquierda). Sin embargo, las mucosas latera-
produce un flujo líquido en los senos paranasales, que siempre fluye en direc- les no están simultáneamente hinchadas, sino que presentan un ritmo de 6horas
ción al orificio. A través de este se echan hacia el exterior partículas captadas en para hincharse y deshincharse (a la derecha, mucosa en estado deshinchado).
la mucosa y gérmenes. Si a causa de una hinchazón mucosa se cerrara el orificio, Para una mejor exploración, se puede tratar previamente la mucosa con medi-
puede producirse una inflamación del seno paranasal afectado (sinusitis). Esto camentos para deshincharla y tenerla tan delgada como en la parte derecha de
suele ocurrir especialmente en la zona osteomeatal del seno maxilar-orificio la ilustración.
etmoidal (v. págs. 42 y ss.) (según Stammberger y Hawke).

Colgajo E Protección de la mucosa olfatoria en las cirugías del seno


mucoso esfenoidal
* a Visión endoscópica de la mucosa olfatoria (de Harvey R. y col. The Olfactory
# Strip and Its Preservation in Endoscopic Pituitary Surgery Maintains Smell and
Sinonasal Function in: Neurol Surg B 2015; 76(06): 464-470; para el ángulo de
visión con el endoscopio, v. F);
b pared lateral de la cavidad nasal, visión izquierda.
a La mucosa olfatoria es la región más clara (ya que está menos vascularizada)
(flecha; * cornete superior; # cornete medio en a). Esta región se debe proteger
en las cirugías del seno esfenoidal. El área de la mucosa que yace por debajo de
la mucosa olfatoria se puede transplantar como colgajo mucoso.

184

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Trocar

Endoscopio

I
F Endoscopia del seno maxilar
Visión frontal. El seno maxilar no permite un acceso directo para su inspección,
por lo que debe ser examinado con un endoscopio. Para llegar al seno maxilar,
se debe perforar primero la fina pared ósea del cornete nasal inferior con un
trocar, y a continuación introducir el endoscopio por la apertura resultante. La
inclinación y el giro del endoscopio permiten inspeccionar la mucosa.

a II

A. oftálmica Aa. etmoidales


anterior
A. dorsal y posterior
de la nariz

A. angular Órbita

A. facial Foramen
a infraorbitario

Aa. etmoidales
anterior y posterior A. oftálmica

Espacio A. esfeno-
Cornete nasal Tonsila
de Kiesselbach palatina
medio faríngea

Coana Pared posterior A. maxilar


del tabique
Orificio faríngeo
de la trompa Cornete nasal A. carótida
auditiva inferior interna

Base de la lengua Velo del A. carótida


paladar externa

b Úvula b

G Rinoscopia anterior y posterior H Puntos de ligadura arterial en fuertes hemorragias nasales


a La rinoscopia anterior sirve para inspeccionar la cavidad nasal. Para poder En casos de fuertes hemorragias nasales, cuando fracasa el taponamiento nor-
apreciar totalmente sus porciones anteriores, es necesario adoptar dos posi- mal, puede llegar a ser necesario efectuar la ligadura de un gran vaso arterial.
ciones distintas (I, II). Es posible ligar las siguientes arterias:
b La rinoscopia posterior permite el acceso a las coanas y la tonsila faríngea • en el sangrado nasal anterior, ligadura de la A. etmoidal anterior o posterior (a),
para su exploración clínica. Mediante la inclinación y el giro del espejose • en el sangrado nasal posterior, ligadura de la A. esfenopalatina o de la A.maxi-
obtiene una imagen compuesta de las estructuras. Hoy en día el espejo lar (b),
sesuele sustituir por un endoscopio. • en casos muy graves, ligadura de la A. carótida externa (b).

185

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 185 9/6/21 15:51


Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.23 Cavidad bucal:


Visión general; paladar duro y paladar blando

A Labios y surcos labiales


Visión frontal. Los labios superior e inferior pasan de uno a otro en el ángulo
Surco nasolabial de la boca. Por el orificio de la boca se accede a la cavidad bucal. Cambios en
Labio los labios nos pueden proporcionar importantes indicios diagnósticos: labios
superior azules (cianosis) indican una afección cardíaca y/o pulmonar, mientras que
Orificio Ángulo de la boca pliegues nasolabiales pronunciados pueden indicar una afección crónica del
de la boca tracto digestivo.
Labio
inferior

Labio
superior Frenillo
B Cavidad bucal del labio superior
Visión ventral. Las dos líneas dentales con las apófisis alveolares del maxilar y Vestíbulo
bucal Paladar
de la mandíbula dividen la cavidad de la boca (v. C) en: duro
Arco
• Vestíbulo bucal: vestíbulo entre los labios, las mejillas y las líneas de dientes, palatogloso Paladar
• Cavidad bucal propiamente dicha: cavidad bucal en sentido estricto (dentro blando
de las líneas dentales, delimita hacia atrás con el arco palatogloso), Arco
Úvula
• Fauces: faringe (delimita con el arco palatofaríngeo). palatofaríngeo
Istmo Tonsila
Las fauces pasan por el istmo de las fauces a la faringe. La cavidad bucal se de las fauces palatina
presenta recubierta por epitelio escamoso poliestratificado y sin queratinizar,
Cavidad bucal Dorso
humedecida por la secreción de las glándulas salivares (v. pág. 211). Un carci-
propiamente dicha de la lengua
noma epitelial de la cavidad bucal se origina frecuentemente en fumadores que
además a menudo ingieren alcohol altamente concentrado.
Vestíbulo Frenillo
bucal del labio inferior
Labio
inferior
Tabique Paladar Torus
nasal duro tubárico

Vía respiratoria Vía digestiva


Paladar
Cavidad oral blando
propiamente dicha
Úvula
Labio superior palatina
Nasofaringe
Labio inferior Istmo
de las fauces
Lengua Orofaringe
Mandíbula H. hioides
Musculatura Laringofaringe
del suelo de la boca Epiglotis
a b

C Estructuración y límites de la cavidad bucal palatina forma el final hacia la faringe. El epitelio escamoso poliestratificado
Corte sagital y medio, visión izquierda. La musculatura del suelo de la boca y de y queratinizado de la piel se convierte en la zona labial en epitelio escamoso
la lengua situada encima delimitan caudalmente la cavidad bucal propiamente poliestratificado sin queratinizar propio de la cavidad bucal. Por encima de la
dicha. Su techo está formado en sus dos tercios anteriores por el paladar duro, cavidad bucal se sitúa la cavidad nasal, y detrás, la faringe; en su porción media,
y en el tercio posterior por el paladar blando y el velo del paladar (v. F); la úvula la orofaringe, se cruzan las vías respiratoria y digestiva (b).

186

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Anastomosis D Vías de conducción del paladar duro


con las Rr. septales N. nasopalatino Visión caudal. Las vías de conducción del paladar
posteriores duro (referente a la anatomía ósea, v. pág. 44) lle-
de la A. maxilar gan desde craneal a través de los forámenes palati-
Foramen Sutura palatina nos mayor y menor hasta la cavidad bucal. Los ner-
incisivo media vios son ramos terminales del N. maxilar (V2), las
arterias proceden del flujo de la A. maxilar (ambas
A. palatina mayor
sin representar).
Foramen palatino N. palatino mayor
mayor
Nn. palatinos menores
Foramen palatino
menor Gancho
pterigoideo
Aa. palatinas
menores Lámina medial
Apóf. pterigoides
Vómer Lámina lateral

N. infraorbitario,
Rr. labiales superiores

N. infraorbitario, N. nasopalatino
Rr. alveolares E Zonas de inervación sensitiva de la mu-
superiores anteriores, cosa palatina, del labio superior, de las
R. alveolar superior media mejillas y de las encías
Visión caudal.
Observe que la inervación sensitiva de la zona re-
N. infraorbitario, N. palatino presentada se efectúa por distintos ramos del N.
Rr. alveolares mayor trigémino (N. bucal procedente del N. mandibular,
superiores posteriores todos los ramos restantes del N. maxilar, V2).

N. bucal

Nn. palatinos
menores

Paladar F Musculatura del paladar blando


duro Visión caudal. El velo del paladar forma el límite
posterior de la cavidad bucal y la orofaringe. En la
línea media, los músculos se irradian en la aponeu-
Velo rosis palatina; forman la base de tejido conectivo
del paladar
para el velo del paladar. Se reconoce el M. tensor
Aponeurosis del velo del paladar, el M. elevador del velo del pala-
Gancho
palatina
pterigoideo dar y el M. de la úvula. Mientras el M. tensor del velo
del paladar lo tensa al mismo tiempo que abre la
M. de la úvula M. tensor del velo entrada a la trompa auditiva, el M. elevador del velo
Úvula del paladar del paladar lo levanta hasta una posición horizontal.
palatina A excepción del M. de la úvula, los dos músculos
Trompa auditiva,
porción cartilaginosa restantes participan en la constitución de la pared
lateral de la faringe.
M. elevador
del velo
del paladar

187

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 187 9/6/21 15:51


Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.24 Lengua:
Músculos y mucosa

Arco Tonsila A Relieve de la mucosa de la lengua


palatofaríngeo Epiglotis lingual Visión craneal. Mientras las características motoras de la lengua tienen impor-
tancia funcional para masticar, deglutir y hablar, las funciones sensitivas sirven
para la percepción del gusto y para los contactos sexuales. Para las funciones
motoras de la lengua se ha desarrollado un robusto cuerpo muscular (v. Ca).
Su superficie (dorso de la lengua) se presenta recubierta por una mucosa re-
Foramen gional fuertemente especializada, la capa mucosa de la lengua. El dorso de la
ciego lengua (es decir, la superficie de la lengua) se divide de ventral a dorsal en
vértice, cuerpo y raíz.
Tonsila
El surco en forma de «V» del dorso de la lengua (surco terminal) la subdivide
palatina
además en una porción anterior (presurcal) y posterior (postsurcal), ocupan-
Arco do la porción anterior dos tercios de la lengua y la porción posterior un tercio
palatogloso Raíz de esta. El vértice de la «V» forma el foramen ciego (¡primordio tiroideo!). Esta
de la lengua
división embriológicamente condicionada, tiene como consecuencia diferente
Surco Dorso inervación de las dos porciones (v. pág. 191). La mucosa de la porción anterior
terminal de la lengua se pliega en distintas papilas (v. B), en el tejido conectivo entre la superficie
Sección v. Ba Cuerpo mucosa y la musculatura se encuentran numerosas pequeñas glándulas saliva-
de la lengua res. Dado que en ocasiones pueden ser origen de tumores (mayormente ma-
Surco lignos), se deben conocer.
medio Las glándulas serosas de la zona de las yemas gustativas (v. Bb-e) también se
denominan glándulas lavativas de Ebner: por la secreción de estas glándulas,
las yemas gustativas se lavan constantemente.
Vértice
de la lengua

Papilas Papilas Papilas


filiformes circunvaladas fungiformes

Papila
Espitelio escamoso Surco
poliestratificado sin queratinizar papilar
Pared papilar
Aponeurosis lingual
Yemas
Mm. de la lengua gustativas
Glándulas
Conducto de salida serosas
de una glándula (de Ebner)
serosa
Vértices papilares
con epitelio b
a queratinizado

Cúspide papilar Papilas


(parcialmente foliadas
con epitelio Yemas
queratinizado) gustativas
Zócalo de tejido
conectivo Conducto de salida
de una glándula Glándula
serosa

c d e

B Papilas linguales c papila fungiforme, situada en el borde de la lengua (mecano- y termorrecep-


a Representación, en forma de bloque, de las papilas linguales; b-e tipos de tores, también yemas gustativas);
papilas. Morfológicamente se distinguen cuatro tipos de papilas: d papila filiforme, sirve para la percepción táctil;
b papila circunvalada: circundada por una pared anular, contiene numerosas e papila foliada: situada en el borde posterior, contiene numerosas yemas gus-
yemas gustativas; tativas.

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04 Cabeza y cuello (94-225).indd 188 21/6/21 16:55


5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Dorso de la lengua
Tonsila
M. palatogloso palatina Apóf. estiloides

Vértice
de la lengua

M. estilogloso

Mandíbula M. hiogloso

H. hioides

M. geniogloso M. geniohioideo
a

Aponeurosis Capa mucosa C Músculos de la lengua


lingual de la lengua Visión izquierda (a ), corte frontal visto desde
delante (b). Se distingue entre músculos extrínse-
cos e intrínsecos de la lengua. Los músculos extrín-
secos se insertan en determinados puntos óseos,
M. longitudinal mientras que los intrínsecos no tienen referencia
superior de elementos óseos. Los músculos extrínsecos de
M. vertical la lengua son los siguientes:
Septo lingual de la lengua
• M. geniogloso,
• M. hiogloso y
M. transverso
• M. estilogloso.
M. longitudinal de la lengua
inferior Los músculos intrínsecos de la lengua son:
M. hiogloso • M. longitudinal superior,
• M. longitudinal inferior,
M. geniogloso • M. transverso de la lengua y
• M. vertical de la lengua.
Glándula
sublingual Los músculos extrínsecos mueven la lengua en su
conjunto y los intrínsecos la deforman. Todos los
M. milohioideo músculos verdaderos de la lengua aquí nombrados
están inervados por el N. hipogloso (NC XII). El
M.palatogloso (v. a) actúa sobre la lengua, pero es
un músculo del paladar o de la faringe; cuenta como
b músculo del paladar blando y del istmo de las fauces,
pero no como músculo lingual. Por lo tanto, también
M. geniohioideo toma su inervación original del N. glosofaríngeo.

D Paresia unilateral del hipogloso M. geniogloso


Movimiento de la lengua al sacarla: a con el N. hipogloso intacto, y b con el N. parésico
hipogloso dañado. del lado afectado
Cuando el N. hipogloso está unilateralmente dañado, el M. geniogloso se pre-
senta parésico en el lado afectado. El M. geniogloso sano e inervado del lado
contrario resulta tan dominante que sobrepasa la línea media e invade el lado
afectado. La lengua al ser sacada cae hacia el lado parésico.
a Vértice b
de la lengua

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04 Cabeza y cuello (94-225).indd 189 9/6/21 15:52


Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.25 Lengua:
Vías de conducción y drenaje linfático

A. lingual
profunda
M. palatogloso
Apóf. estiloides
N. lingual

N. glosofaríngeo

Ganglio
submandibular

N. hipogloso
Mandíbula
A. y V. lingual

H. hioides

A. y V. A. sublingual
a submentoniana

A Vías de conducción de la lengua


a Visión izquierda; b visión de la superficie infe-
rior de la lengua.
La lengua recibe su suministro arterial por la A.lin-
gual (de la A. carótida interna), que se divide en
ramas terminales A. profunda de la lengua y A. su- Vértice de la lengua
blingual. Paralela a esta suele discurrir la V. lingual.
Efectúa su drenaje en la V. yugular interna. La iner-
vación sensitiva de la mucosa lingual se realiza por
el N.lingual, un ramo del N. mandibular (V3). Se le
posicionan fibras procedentes de la cuerda timpá-
nica del N. facial (VII), que llevan fibras aferentes Glándula lingual
gustativas para los dos tercios anteriores de la len- anterior
gua. La cuerda del tímpano contiene además fibras
visceromotoras preganglionares parasimpáticas
para el ganglio submandibular, en que las fibras
parasimpáticas para las glándulas submandibular
y sublingual efectúan el relevo de pre- a postgan- Frenillo A. y V. lingual
lingual profunda
glionar (v. pág. 127). La inervación somatomotora
del M. palatogloso se realiza por el N. glosofaríngeo Pliegue
N. lingual
(IX), y la inervación de la musculatura lingual res- sublingual
tante, por el N. hipogloso (XII). Conducto
Carúncula
submandibular
sublingual

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04 Cabeza y cuello (94-225).indd 190 9/6/21 15:52


5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Gusto Somatosensitivo

N. vago N. vago (X)

N. glosofaríngeo (IX)

N. glosofaríngeo
N. lingual
(N. trigémino, V3)

N. facial
(cuerda del tímpano)

B Inervación sensitiva (mitad izquierda) y sensorial (fibras gusta- Las fibras gustativas sensoriales a su vez son conducidas por tres nervios cra-
tivas) (mitad derecha) de la lengua neales: VII (N. facial) (cuerda del tímpano), IX (N. glosofaríngeo) y X (N.vago).
Visión ventral. La inervación somatosensitiva (por ejemplo, percepción de Si en los dos tercios anteriores de la lengua se presenta un trastorno gustati-
contacto, de dolor, de temperatura) se efectúa por tres ramos de nervios cra- vo, significa que el N. facial se encuentra dañado, si hay un trastorno de per-
neales, cuyas zonas de inervación de la lengua van ordenadas de delante hacia cepción de contacto, de dolor o de temperatura, está dañado el N. trigémino
atrás: (v.págs. 121 y 127).

• N. lingual (V3),
• N. glosofaríngeo (IX) y
• N. vago (X).

Ganglios cervicales
profundos
V. lingual

Ganglios Ángulo venoso


submentonianos yugulofacial
Ganglios
submandibulares

V. yugular
interna

Ganglios linfáticos
yugulares
a b

C Drenaje linfático de la lengua y del suelo de la boca que la linfa fluye tanto homolateralmente como por el lado contrario (b), célu-
Visión izquierda (a) y frontal (b). las tumorales de esta zona se pueden extender mucho (por ejemplo, aparecen
El drenaje linfático de la lengua y del suelo de la boca se efectúa por estaciones metástasis de carcinomas de epitelio escamoso, sobre todo del borde lateral
linfáticas submandibulares y submentonianas, y finalmente por ganglios linfá- de la lengua, frecuentemente en el lado contrario).
ticos a lo largo de la V. yugular interna (a, ganglios linfáticos yugulares). Dado

191

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 191 9/6/21 15:52


Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.26 Topografía de la cavidad oral abierta

Cabeza
de la mandíbula
Paladar blando
Apóf.
coronoides
Arco palatogloso
Apóf.
estiloides

Vestíbulo bucal Apóf.


mastoides
Pliegue Gancho de la
pterigomandibular Apóf. pterigoides

Tonsila palatina Cóndilo


del H. occipital
Arco Foramen
palatofaríngeo magno

Úvula Fosa
retromolar
Lengua
Ángulo
de la mandíbula

a b

A Relaciones de la mucosa con el esqueleto óseo de la mandíbula que la lengua ocupa en mayor o menor medida completamente la cavidad bucal.
y del maxilar Además, a menudo hay pocos dientes o ninguno. La cavidad bucal se prepara
Visión ventral con apertura máxima de la boca. entonces generalmente en una mitad de la cabeza seccionada a nivel sagital
La yuxtaposición muestra por donde corren las estructuras óseas (b) por mediano. Por lo tanto, falta la visión general sobre toda la cavidad oral abierta.
debajo de la mucosa de la cavidad oral (a). Aquí se puede ver, más allá En la realidad clínica, la inspección de la cavidad oral abierta y del anillo farín-
del istmo de las fauces, la pared posterior de la faringe. En dirección ventral geo corresponde, sin embargo, al alcance mínimo del examen físico (labios,
al límite lateral del istmo de las fauces, es decir, por delante del arco palatofa- mucosa de la cavidad oral, lengua, tonsilas palatinas y faringe, al igual que los
ríngeo, arco palatogloso y la tonsila palatina que yace entremedio, se puede ver dientes y encías). Como la cavidad oral refleja las costumbres (p. ej., si alguien
bien a ambos lados el pliegue pterigomandibular, un pliegue mucoso arqueado fuma), aporta información sobre el cuidado corporal (estado de los dientes),
que corre en dirección medial. Esta elevación en forma de cuentas delimita así como sobre enfermedades de los órganos internos (p. ej., la denominada
en dirección dorsal al vestíbulo de la cavidad oral. Corre desde la fosa retro- lengua laqueada = glositis atrófica = atrofia de las papilas linguales en la anemia
molar de la mandíbula (detrás del último molar, parte del trígono retromolar, ferropénica o en la enfermedad de Crohn) y de la propia cavidad oral. Es así que
v.pág.48) en dirección al paladar duro hacia el gancho de la Apóf. pterigoides. La cada irregularidad de la mucosa (leucoplaquia, nódulos, ulceración) siempre se
base del pliegue pterigomandibular es una franja tendinosa bien formada (rafe debería revisar y analizar bajo sospecha de malignidad. Además de la inspección,
pterigomandibular) entre la fosa y el gancho de la Apóf. pterigoides. En este se la palpación juega un papel importante para acceder a información, como p. ej. la
insertan tanto los constrictores superiores de la faringe (porción bucofaríngea) consistencia y extensión de las irregularidades y cambios de coloración dentro
como también el M. buccinador, el denominado músculo de los trompetistas o de la mucosa de la cavidad oral. Los hallazgos a nivel del suelo de la boca o de
tocadores de instrumentos de viento. El pliegue pterigomandibular también se la mejilla se palpan de forma bimanual desde dentro y fuera simultáneamente
denomina «pliegue faríngeo». Es sobre todo un punto de orientación importante (v.pág.211). Finalmente, los conocimientos topográficos de la cavidad oral
en la anestesia regional del N. alveolar inferior (v. B, b). En la sala de prepa- abierta son una condición previa importante, p. ej., para las anestesias regiona-
ración casi nunca se puede ver de este modo la cavidad oral completamente les en los tratamientos odontológicos.
abierta, ya que los donantes generalmente son fijados con la boca cerrada, por lo

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

N. palatino
mayor

Nn. palatinos
menores

M. constrictor Gancho de la
superior de la faringe Apóf. pterigoides
(porción bucofaríngea)
M. palatofaríngeo

M. buccinador
M. de la úvula
Pliegue M. palatogloso
pterigomandibular
Rafe
pterigomandibular

a b

M. temporal

M. pterigoideo R. mandibular
lateral

M. masetero N. alveolar
inferior

N. lingual Lig. esfenomandibular

N. bucal
N. lingual
M. pterigoideo
medial N. milohioideo

c d

B Recorrido de los Nn. alveolar inferior, lingual oral, exponidendo el rafe pterigomandibular; c M. buccinador fenestrado y ple-
y milohioideo a nivel de la rama mandibular medial gado, visión libre sobre el M. pterigoideo medial y el espacio pterigomandibular,
(espacio pterigomandibular) por donde transcurren tanto el N. alveolar inferior como también el N. lingual y
a-d Visión lateral ventral sobre las distintas capas de la mandíbula. En estas el N. milohioideo; d Se ha eliminado y fenestrado, respectivamente, la piel de
vistas yacen las vías de conducción, músculos y el pliegue pterigomandibular la mejilla: se reconoce el Lig. esfenomandibular. Este corre por la cara interna
de manera distinta que en la visión ventral (v. A). Como uno se aproxima al de la rama de la mandíbula, desde la espina del H. esfenoides hasta la língula
N.alveolar inferior, anestesiado con mayor frecuencia, siempre desde la región del foramen mandibular, y cubre al N. alveolar inferior inmediatamente antes de
premaleolar del lado contrario, esta visión lateral es extremadamente impor- su ingreso al foramen mandibular. Después de fenestrar el ligamento distal se
tante para la orientación. La mandíbula se encuentra aquí en el foco, ya que por puede reconocer, a la altura de la língula, la división del N. milohioideo.
ahí transcurren, además del N. alveolar inferior, los Nn. lingual y milohioideo, Observe: Las lesiones del N. lingual pueden aparecer tanto en las lesiones de la
que también se pueden lesionar ligeramente en un acceso inadecuado. Las cara como también en los tratamientos odontológicos (p. ej., en la extracción
diferentes capas transmiten además una impresión acerca de la extensión del quirúrgica de las muelas de juicio inferiores, anestesia regional del N. alveolar
espacio pterigomandibular. inferior).
a Visión sobre la mucosa de la cavidad oral a nivel del pliegue pterigomandibular
del lado derecho; b Se ha eliminado completamente la mucosa de la cavidad

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.27 Suelo de la boca (diafragma de la boca)

M. milohioideo
R. mandibular Mandíbula

Línea milohioidea

Apóf. coronoides

Cabeza
de la mandíbula

Ángulo
de la mandíbula M. geniohioideo

M. hiogloso

a H. hioides

Apóf. estiloides

Apóf. mastoides

M. digástrico, vientre
posterior
M. hiogloso

M. milohioideo M. estilohioideo

M. digástrico,
tendón intermedio
M. digástrico,
vientre anterior Lazo de tejido conectivo
Mm. infrahioideos
H. hioides
b

A Musculatura del suelo de la boca 2. M. geniohioideo: refuerza el suelo de la boca en el centro.


Visión desde arriba (a) e izquierda (b). 3. M. digástrico: su vientre anterior se sitúa en la región del suelo de la boca,
La plataforma muscular que se extiende entre las dos ramas de la mandíbula su vientre posterior se origina en la Apóf. mastoides.
(Rr. mandibulares) forma el suelo de la boca (diafragma de la boca). Está com- 4. M. estilohioideo: se origina en la Apóf. estiloides; su tendón dividido rodea el
puesta por cuatro músculos situados por encima del H. hioides, por lo que se tendón intermedio del M. digástrico.
agrupan como musculatura suprahioidea (para más detalles, v. A, pág. 90):
Los cuatro músculos participan activamente en la apertura de la boca, y en la
1. M. milohioideo: los músculos a ambos lados se funden en un rafe medio deglución elevan el H. hioides en dirección craneal y ventral.
(tapado por el M. geniohioideo).

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

N. mandibular

N. alveolar
inferior

Cuerda del tímpano

N. lingual

N. mandibular,
N. milohioideo
Ganglio
submandibular N. lingual N. hipogloso (XII)

M. digástrico,
M. milohioideo vientre anterior
a

M. geniohioideo

R. geniohioideo
(C1 y C2)
Asa cervical
profunda,
N. trigémino Raíz superior
Plexo timpánico
Asa cervical
Ganglio profunda,
del trigémino raíz inferior

Ganglio
geniculado c
N. mandibular Celdillas
mastoideas

Cuerda N. facial
del tímpano
Foramen
N. lingual estilomastoideo
N. glosofaríngeo Apóf. mastoides

M. digástrico,
M. estilohioideo vientre posterior

N. facial, N. facial,
b R. estilohioideo R. digástrico

B Inervación de la musculatura del suelo de la boca a Los derivados del arco mandibular (M. milohioideo, vientre anterior del M.
a Visión izquierda (sobre la mitad derecha de la mandíbula desde me- digástrico) son inervados por el N. milohioideo, un ramo del N. mandibular
dial); b corte sagital por la porción petrosa del H. temporal derecho, a la altu- (V3);
ra de la Apóf. mastoides y de las celdillas mastoideas en visión medial; c visión b Los derivados del 2º arco faríngeo (vientre posterior del M. digástrico, M.
izquierda. estilohioideo) están inervados por el N. facial;
La inervación de la musculatura del suelo de la boca es compleja (diferentes c El M. geniohioideo, somático, está inervado por Rr. ventrales del 1er y 2º ner-
derivados de los arcos faríngeos) y se realiza por tres nervios distintos: vio cervical, que se han posicionado junto al N. hipogloso.

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.28 El tejido linfático del anillo faríngeo

Techo de la faringe
A Anillo faríngeo de Waldeyer Tonsila
Visión dorsal de la faringe abierta. En esta visión se faríngea
aprecian todos los componentes del anillo faríngeo.
Está formado por tejido linfático inmunocompeten- Cornetes Tonsila
te (tonsilas y folículos linfáticos). Las tonsilas nasales tubárica
(amígdalas), a modo de «guardianes inmunológi-
cos», circundan las salidas de las cavidades bucal Velo
y nasal hacia la faringe; los folículos linfáticos se del paladar
reparten de forma desigual por todo el epitelio. Se Úvula
distinguen las estructuras siguientes:
Tejido linfático Tonsila
de las bandas laterales palatina
• la tonsila impar (tonsila faríngea) en el techo
(pliegue salpingofaríngeo)
faríngeo, Tonsila
• la tonsila par (tonsilas palatinas), lingual
• la tonsila lingual,
Epiglotis
• la tonsila tubárica, par, que se puede considerar
prolongación lateral de la tonsila faríngea, y
• las bandas laterales, pares (pliegues salpingofa-
ríngeos).

Velo
del paladar, Tonsila Tonsila palatina
paladar Arco palatina engrosada
blando palatogloso Fosa Arco
tonsilar palatogloso
Fosa Arco
tonsilar palatofaríngeo

Úvula Tonsila
palatina

a b c

B Tonsila palatina: posición y engrosamiento patológico b y c En una exploración clínica se luxa la tonsila palatina fuera del arco pa-
Visión frontal de la cavidad bucal. latino con la ayuda de una espátula, mientras con otra espátula se presiona
la lengua hacia abajo. Un aumento notable de las tonsilas (causado por una
a Las tonsilas palatinas se sitúan a ambos lados de una ensenada plana, la fosa inflamación vírica o bacteriana, por ejemplo, tonsilitis [amigdalitis]) puede
tonsilar, entre los arcos palatogloso y palatofaríngeo. estrechar de tal manera la salida de la cavidad bucal que cause trastornos
de la deglución.

196

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Techo
Coana de la faringe

Tabique
nasal Coana
Tonsila
Torus faríngea
tubárico
Orificio tubárico
(orificio faríngeo
de la trompa
auditiva)
Tonsila faríngea
Velo Diente del axis engrosada
del paladar
Pliegue
salpingofaríngeo
Úvula

a b

C Tonsila faríngea: posición y engrosamiento patológico b Una tonsila aumentada es típica en edad preescolar (por infecciones cró-
Corte sagital por el techo faríngeo. nicas recidivantes del espacio nasofaríngeo, a esta edad se presenta con
frecuencia una reacción inmunológica excesiva en el tejido linfático: ade-
a Esta tonsila impar se sitúa en el techo de la faringe y puede visualizarse con noides, «pólipos»). La tonsila engrosada bloquea las coanas, impidiendo la
ayuda de una rinoscopia posterior (v. pág. 185). Se muestra especialmente respiración nasal y obligando a respirar por la boca. Por ello, los niños tienen
bien desarrollada en la primera infancia, involucionando luego al comienzo la boca constantemente abierta. Un profesional experimentado podría dedu-
de la edad escolar. cir de inmediato una tonsila aumentada.

Linfocitos Epitelio Epitelio escamoso poliestratificado


Epitelio y macrófagos Criptas respiratorio sin queratinizar

Criptas

Folículo
secundario

Cápsula de tejido
conectivo

Folículo Folículo Restos de células


a linfático b secundario c epiteliales exfoliadas

D Histología del tejido linfático de la cavidad bucal y la faringe casi verticalmente desde la pared lateral hasta la pared posterior de la oro–
A causa de la estrecha relación anatómica entre epitelio y tejido linfático, al y nasofaringe.
tejido linfático del anillo faríngeo se le denomina tejido linfoepitelial. b Constitución de la tonsila faríngea. El aumento de la superficie se
produce por protuberancia de la mucosa (principio del peine). El epitelio de
a Tejido linfoepitelial. En la capa propia de todas las mucosas aparece te- recubrimiento es un epitelio respiratorio ciliar.
jido linfático repartido tanto de forma organizada como difusa, hablándose c Constitución de la tonsila palatina. En la tonsila palatina, el aumen-
de mucosa asociada a tejido linfático (MALT). El epitelio se esponja y en sus to de la superficie se produce por hundimiento de la superficie mucosa
grietas se encuentran linfocitos y macrófagos. Además de las tonsilas bien (principio de la nasa[utensilio de pesca]; ¡la superficie activa se amplia
definidas pueden aparecer pequeñas agrupaciones de folículos linfáticos en hasta 300 cm2!). El epitelio de recubrimiento es un epitelio poliestratifi-
las bandas laterales (pliegues salpingofaríngeos). Estos pliegues discurren cado escamoso y sin queratinizar.

197

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 197 9/6/21 15:52


Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.29 Faringe:
Músculos

M. tensor del velo M. elevador del velo


del paladar del paladar

M. constrictor superior
de la faringe

M. buccinador M. estilohioideo

Rafe M. estilogloso
pterigomandibular
M. digástrico,
vientre posterior
M. estilofaríngeo

M. hiogloso
M. milohioideo
M. constrictor medio
de la faringe

M. digástrico,
vientre anterior
M. constrictor inferior de la faringe
M. esternohioideo

M. tirohioideo
Porción recta
M. cricotiroideo
Porción oblicua

Rafe M. tensor del M. elevador del velo


pterigomandibular velo del paladar del paladar
Esófago

Porción a
pterigofaríngea
Porción
bucofaríngea M. constrictor
superior de la A Músculos de la faringe. Visión izquierda
Porción faringe
milofaríngea a Visión general de la musculatura de la
Porción faringe. Visión lateral izquierda. La faringe
glosofaríngea es un tubo muscular cuya musculatura de disposi-
ción transversal se fija a la base del cráneo y des-
Porción ciende hasta el esófago, a la altura del cartílago
condrofaríngea M. constrictor cricoides (por delante de la 6ª vértebra cervical).
medio A pesar de que la faringe tiene externamente el
Porción de la faringe
H. hioides ceratofaríngea aspecto de un tubo muscular continuo, interna-
mente la dividimos en tres niveles (v. pág.202).
La faringe está formada por los músculos cons-
Porción trictores de la faringe (ver más información en b)
tirofaríngea M. constrictor y por los elevadores de la faringe, relativamente
inferior débiles.
Porción b Clasificación de los músculos constric-
de la faringe
recta Porción
M. cricotiroideo tores de la faringe. La túnica muscular de
cricofaríngea
Porción la faringe está formada a ambos lados por tres
oblicua músculos constrictores, los Mm. constrictores
Esófago superior, medio e inferior de la faringe. En ellos
b Tráquea diferenciaremos diversas partes.

198

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 198 9/6/21 15:52


5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Fascia
faringobasilar
Fascículo muscular
accesorio
M. constrictor superior
de la faringe M. masetero,
porción profunda
M. digástrico, M. masetero,
vientre posterior porción superficial

M. estilohioideo M. pterigoideo
medial
M. estilofaríngeo
M. constrictor medio
H. hioides, asta de la faringe
mayor

M. constrictor inferior
Rafe de la faringe
faríngeo

B Músculos de la faringe. Visión


dorsal.
Podemos ver que los tres músculos Porción
constrictores de la faringe están dis- oblicua Porción
Triángulo
puestos uno encima del otro a modo de de Killian Porción cricofaríngea
tejas. En el medio se unen dorsalmen- fundiforme
te en un cordón de tejido conectivo, el Triángulo
rafe faríngeo. de Laimer Porción
fundiforme
Esófago
Divertículo
a b de Zenker

D Zona de transición de la musculatura faringoesofágica y forma-


ción del divertículo de Zenker
a Visión dorsal; b Visión izquierda.
La porción cricofaríngea del M. constrictor inferior de la faringe se divide a su
vez en una porción oblicua y una porción fundiforme (músculo de Killian). Entre
Vómer ambas partes del músculo encontramos el triángulo de Killian, muscularmente
débil. En el borde inferior de la porción fundiforme, las fibras musculares se
Lámina medial encorvan en forma de «V» hacia caudal formando el denominado triángulo de
Foramen de la Apóf. Laimer. Debido a la debilidad muscular del triángulo de Killian, la mucosa de la
oval pterigoides
hipofaringe se puede abombar hacia fuera quedando por encima de la porción
Foramen fundiforme del M. cricofaringeo (b). Observe: algunos autores equiparan los
lacerum triángulos de Killian y de Laimer.
Conducto Una posible consecuencia de este abombamiento es la formación del divertícu-
Porción basilar carotídeo lo de Zenker, una evaginación en la que se almacenan restos de alimentos, que
del H. occipital
a su vez engrosan dicha evaginación (¡riesgo de bloqueo de la luz del esófago
por presión del saco del divertículo desde fuera!). El vómito de restos de ali-
mentos almacenados (regurgitación) podrá ser una indicación diagnóstica. El
divertículo de Zenker aparece en edad media o avanzada. En pacientes mayores
C Fascia faringobasilar en la base del cráneo candidatos a ser intervenidos quirúrgicamente, se separa la porción fundifor-
Visión caudal. La musculatura de la faringe se origina en la base del cráneo, de me del M. constrictor inferior de la faringe por endoscopia.
una capa de tejido conectivo engrosada, la fascia faringobasilar. Aquí, sus pun- Observe: Puesto que el divertículo de Zenker, como divertículo hipofaringeo,
tos de inserción están proyectados en la base del cráneo y representados por queda situado en la zona de transición hacia el esófago, es denominado diver-
la línea de color rojo oscuro. La superficie en forma de U, rodeada por fascia y tículo faringoesofágico (la denominación de divertículo esofágico tan frecuen-
musculatura, forma parte del techo óseo de la faringe (rojo claro). temente usada es errónea).

199

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 199 9/6/21 15:52


Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.30 Faringe:
Relieve de la mucosa y uniones con la base del cráneo

Seno
sigmoideo
Cornete nasal Tonsila
medio faríngea
Tabique nasal Coana

Cornete nasal M. estilohioideo


inferior
M. digástrico, vientre
Pliegue posterior
salpingofaríngeo
M. masetero
Velo
del paladar Istmo de las fauces

Úvula palatina M. pterigoideo


medial
Arco
palatofaríngeo Pliege
ariepiglótico
Raiz de la lengua Aditus laríngeo

Epiglotis Tubérculo
cuneiforme
Receso Tubérculo
piriforme corniculado

Borde del corte

Glándula tiroides

A Relieve de la mucosa faríngea • hacia la cavidad nasal (coanas),


Visión dorsal. La pared muscular posterior de la faringe está cerrada dorsal- • hacia la cavidad bucal (istmo de las fauces) y
mente. Para poder representar el relieve de su mucosa, se ha abierto aquí en • hacia la entrada de la laringe (aditus laríngeo)
su parte media y se ha doblado hacia los laterales. En la parte ventral se pueden
ver tres aperturas del tubo muscular: Correspondientemente, dividiremos la faringe en una porción nasal, una por-
ción oral y una porción laríngea (v. pág. 202).

B Rinoscopia posterior Tonsila


faríngea
Con la ayuda de una rinoscopia posterior podemos observar la cavidad naso-
faríngea. Orificio
de la trompa
a Colocación del depresor lingual y del espejo. Para poder observar la cavi- auditiva
dad nasofaríngea en su totalidad (v. b), deberemos girar diversas veces el Tabique
espejo. nasal
b Imagen creada con la superposición de las imágenes reflejadas en el espejo
durante la rinoscopia posterior. Se puede reconocer la apertura de las trom-
pas y la tonsila faríngea (v. pág. 196). a b Úvula

200

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 200 9/6/21 15:52


5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

M. tensor del velo M. elevador del velo


del paladar del paladar

Apóf. estiloides
M. estilohioideo
M. constrictor
superior de la faringe M. digástrico

M. salpingofaríngeo M. masetero

M. palatofaríngeo M. de la úvula
Mm. elevadores
de la faringe M. pterigoideo
medial

M. estilofaríngeo Ángulo
de la mandíbula
M. constrictor medio
de la faringe
M. aritenoideo
oblicuo M. aritenoideo
transverso

M. cricoaritenoideo
posterior
C Musculatura de la faringe
Visión dorsal. A diferencia de A, en esta imagen se
ha retirado la mucosa de forma que se pueda ver
la disposición de las fibras musculares. Los Mm.
elevadores de la faringe están formados por tres
músculos:

• M. salpingofaríngeo,
• M. palatofaríngeo y
Musculatura anular
• M. estilofaríngeo.
del esófago
Los tres músculos están inervados por el N. gloso-
faríngeo (N. craneal IX). Funcionalmente, forman
un grupo que contribuye a acortar la faringe, tan-
to en el acto de deglución como en el cierre de la
epiglotis.

Tonsila
faríngea
Porción
M. elevador del velo cartilaginosa de la
del paladar trompa auditiva D Músculos del velo del paladar y de la
M. salpingofaríngeo Orificio de la trompa trompa auditiva
auditiva Visión dorsal; se ha serrado el hueso esfenoides
M. tensor del velo dorsalmente a la apertura de las coanas en el pla-
M. constrictor superior del paladar no frontal; en el lado derecho se han resecado los
de la faringe Mm. elevador del velo del paladar, salpingofaríngeo,
Lámina medial de la
M. de la úvula Apóf. pterigoides palatofaríngeo y constrictor superior de la faringe.
Se han representado aquí para facilitar la compren-
M. palatofaríngeo sión de la base muscular de la formación de la mu-
Gancho cosa en la rinoscopia posterior (v.B).
pterigoideo

201

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 201 9/6/21 15:52


Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.31 Faringe:
Topografía e inervación

Torus tubárico
con tejido linfático
(tonsila tubárica)
Tonsila faríngea

Orificio faríngeo de la
trompa auditiva

Coana derecha «Cordón lateral»

Paladar blando Atlas

Úvula palatina Diente del axis

Arco palatogloso Tonsila palatina

Tonsila lingual
Cuerpo de la lengua

M. geniohioideo

H. hioides Epiglotis

Lig. tirohioideo
Pliegue vestibular

Pliegue vocal Cartílago


cricoides

Glándula tiroides

A Corte sagital y medio Nasofaringe


Visión izquierda. Se pueden reconocer el tabique nasal, la cavidad bucal, la
faringe, la tráquea y el esófago. En la zona de transición entre la nariz y la ca- Orofaringe
vidad bucal, en la faringe, se encuentran las tonsilas del anillo linfoide, que
desempeñan un papel muy importante en la identificación precoz y defensa
Laringofaringe
ante la presencia de agentes patógenos (en la existencia de grandes inflama-
ciones se propagan al espacio perifaríngeo, v. pág. 204). Las dividiremos en ton-
silas faríngeas (amígdala faríngea impar, localizada en el techo de la faringe),
tonsilas palatinas (amígdalas palatinas pares, localizadas entre ambos arcos
del paladar) y tonsilas linguales (amígdalas linguales pares, localizadas en la B División en niveles de la cavidad faríngea
base de la lengua). Además, existe también el tejido linfoide localizado alrede- Visión izquierda. Dividimos la cavidad faríngea en nasofaringe, orofaringe y la-
dor de la entrada tubárica (tonsila tubárica), que se continúa caudalmente en ringofaringe. La parte superior del tracto respiratorio y la inferior del tracto
los denominados cordones laterales. digestivo se cruzan en la orofaringe. Es habitual el uso de los siguientes sinóni-
La trompa auditiva establece la comunicación con el oído medio y es respon- mos para designar los tres niveles de la faringe:
sable de la compensación de la presión atmosférica en el oído medio. La hin-
chazón de la región de apertura tubárica (tonsila tubárica), que se produce Nivel superior Porción nasal de Nasofaringe Epifaringe
por una simple inflamación, cierra dicha apertura, fenómeno que acarrea la la faringe
imposibilidad de realizar un equilibrado de presiones en el interior del oído
Nivel medio Porción oral de Orofaringe Mesofaringe
medio (es el denominado trastorno de aireación tubárica). Cuando se dan es-
la faringe
tas condiciones, la membrana del tímpano ya no puede moverse tanto, por esto
el paciente sufre una ligera pérdida de audición. Otra posible causa responsa- Nivel inferior Porción laríngea Laringofaringe Hipofaringe
ble de la oclusión tubárica puede ser el aumento de las tonsilas faríngeas, que de la faringe
también cerrará la luz del tubo (son los pólipos que presentan algunos niños
en edad escolar).

202

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 202 9/6/21 15:52


5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Almohadilla
Paladar Paladar de Passavant
blando blando (contracción del
M. constrictor
superior de la faringe)
Cartílago Cartílago
epiglótico Suelo epiglótico
Suelo de la boca de la boca
Cartílago Cartílago
H. hioides tiroides H. hioides tiroides
M. tirohioideo Cartílago M. tirohioideo Cartílago
cricoides cricoides
a b

C Anatomía del acto de deglución 3. transporte reflejo de nutrientes por la faringe y por el esófago.
En el adulto, la laringe, como componente del tracto respiratorio, está situada
antes de la entrada al tracto digestivo (a). Por esto durante el acto de deglución En la 2ª fase, la laringe es levantada gracias a la contracción de la musculatura
(b) se cierra brevemente el tracto respiratorio, para evitar que los alimentos del suelo de la boca (Mm. milohioideos y digástricos) y de los Mm. tirohioideos,
entren a la tráquea. El acto de deglución empieza de forma arbitraria. En él se la epiglotis cierra la entrada a la laringe y con ello el acceso a la parte inferior
pueden diferenciar tres fases: del tracto respiratorio. Simultáneamente se tensa y se levanta el paladar blan-
do, de forma que este es empujado contra la pared faríngea posterior (cierre
1. inicio voluntario del acto de deglución, de la parte superior del tracto respiratorio).
2. cierre reflejo del tracto respiratorio y

Tracto Hacia el tálamo y córtex


corticonuclear (lemnisco medial)

Núcleo del tracto mesencefálico


del n. trigémino
Núcleo sensitivo principal
del n. trigémino Núcleo del tracto
solitario
Sensibilidad (dolor,
temperatura, tacto) Núcleo ambiguo

Ganglio superior
Desde el oído
(N. timpánico) Ganglio inferior

Nasofaringe Sensibilidad

Gusto
Orofaringe

Núcleo del tracto espinal


Laringofaringe del n. trigémino M. estilofaringeo

M. constrictor
de la faringe
Motor
Exteroceptivo
Enteroceptivo

D N. vago y N. glosofaríngeo: zona de inervación periférica y gan- Observe que ambos nervios participan de la inervación motora y sensitiva de la
glios del tronco del encéfalo (según Duus) faringe, juntos forman el plexo faríngeo.
Visión dorsal. Tanto el N. glosofaríngeo (IX) como el N. vago (X) tienen sus
núcleos en el tronco del encéfalo. En el lado izquierdo del tronco del encéfalo
se encuentran las vías sensitivas, en el lado derecho las vías motoras.

203

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 203 9/6/21 15:52


Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.32 Faringe:
Espacio perifaríngeo y su significado clínico

M. bucinador
A Espacio perifaríngeo Cuerpo adiposo
Corte horizontal a la altura del diente del axis y de N. lingual en el espacio de la boca
la fosa amigdalina (según Töndury). pterigomandibular
Piel
El espacio perifaríngeo es un espacio de tejido co- Mucosa bucal
nectivo, que se extiende desde la base del cráneo Conducto parotídeo
M. palatogloso
hasta el mediastino. Topográficamente se subdivide
Rafe M. masetero
en un espacio laterofaríngeo (ቢ + ባ), a ambos
lados de la faringe, y un espacio retrofaríngeo (ቤ) pterigomandibular R. mandibular
detrás de la faringe. El límite entre ambos está for- M. constrictor
superior de la laringe M. pterigoideo
mado por el septo sagital, tejido conectivo que se medial
extiende entre la lámina prevertebral de la fascia Fascia bucofaríngea
cervical y el borde posterior externo de la faringe. Tonsila palatina N. alveolar
inferior
Apóf. estiloides con
• El espacio retrofaríngeo, impar, es solo una los Mm. estilohioideo, Fascia parotídea
fina hendidura entre la pared posterior de la estilogloso ቢ
faringe y la lámina prevertebral de la fascia cer- Glándula parotídea
y estilofaríngeo
vical, que cubre a los músculos prevertebrales M. palatofaríngeo N. facial
del cuello y que contiene las ramas de la A. fa- Aponeurosis
ríngea ascendente y las venas del plexo venoso estilofaríngea
Pared posterior
faríngeo. de la faringe ቤ ባ N. glosofaríngeo
• El espacio laterofaríngeo, par y relleno
de tejido conectivo laxo, está dividido por la Lámina
prevertebral de A. carótida interna
aponeurosis estilofaríngea (vaina de tejido co-
la fascia cervical V. yugular interna
nectivo en común con los músculos originados
en la Apóf. estiloides) en una porción anterior
Diente del axis N. vago,
(porción preestílea) y una porción posterior N. accessorio,
(porción retroestílea). Septo N. hipogloso
sagital
– ቢ Porción anterior: comunica con la celda M. digástrico
Arco
parotídea y contiene todas las estructuras del atlas Mm. prevertebrales A. vertebral Tronco M. esternocleido-
que corren desde la fosa infratemporal hasta del cuello simpático mastoideo
la cara (por ejemplo, el M. pterigoideo me-
dial, el N. alveolar inferior, el N. lingual, el N. – ባ Porción posterior: contiene la A. carótida embargo corre dentro o debajo de la lámina
auriculotemporal, el ganglio ótico y la A. maxi- interna, la V. yugular interna, los nervios cra- prevertebral de la fascia cervical.
lar con sus ramas); neales IX – XII y el tronco simpático, que sin

Espacio subaracnoideo

Órbita
V. yugular Hoja
prevertebral
Seno
cavernoso Hoja
Hoja pretraqueal
Espacio
superficial Espacio
perifaríngeo
de la tonsila palatina de deslizamiento
cervical
A. carótida (espacio visceral)
Tonsila
palatina Glándula parótida Partes blandas «Danger
del cuello space»
a b Mediastino

B Significado clínico del espacio perifaríngeo b Otra posible complicación son los abscesos congestivos (la infección se di-
(según Becker, Naumann y Pfaltz) semina entre las hojas media y anterior de la fascia del cuello o a lo largo
a Las bacterias y las células inflamatorias provenientes de la tonsila palatina de la vaina carotídea hasta llegar al mediastino = mediastinitis). Desde el
pueden abrirse paso hacia el espacio perifaríngeo y diseminarse desde aquí denominado «danger space» (espacio prevertebral de fascias bifurcado en
en diferentes direcciones: forma de hendidura), las infecciones pueden llegar directamente hacia la
parte posterior del mediastino. En la actualidad, y gracias a la amplia y pronta
• penetración en la V. yugular: ¡riesgo de sepsis! utilización de los antibióticos modernos, estas complicaciones prácticamen-
• penetración en el espacio subaracnoideo: ¡peligro de meningitis! te ya no aparecen.

204

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 204 9/6/21 15:52


5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Papilas foliadas

Papilas circunvaladas
M. palatogloso
Tonsila palatina

Nivel de corte en A

N. glosofaríngeo Tonsila lingual

A. faríngea ascendente, Vallécula epiglótica


Rr. tonsilares
Pliegue ariepiglótico
M. palatofaríngeo
Epiglotis
A. laríngea superior
Tubérculo
N. laríngeo superior cuneiforme
Incisura Receso piriforme
interaritenoidea
Tubérculo
M. estilofaríngeo corniculado

M. cricoaritenoideo
posterior

Glándula tiroídes

V. tiroidea inferior

A. tiroidea inferior
N. laríngeo recurrente

Esófago
Tráquea
Plexo venoso

C Vías de conducción del espacio perifaríngeo (según Platzer) un espacio de tejido conectivo que les permite desplazarse durante los movi-
Visión dorsal. Se ha retirado la totalidad del paquete orgánico de la lengua, la mientos del cuello, el espacio perifaríngeo (comp. A). Se pueden reconocer
laringe, el esófago y la glándula tiroides. Esta representación corresponde al claramente las ramificaciones de las vías de conducción en la capa de desliza-
«paquete del cuello», que se extirpa en la anatomía patológica de una autopsia. miento entre los músculos faríngeos.
Las grandes vías de conducción del cuello, y los vasos y los nervios que las cons- Observe la vascularización de las tonsilas palatinas y su proximidad respecto a
tituyen, que vascularizan e inervan los órganos (v. pág. 230 y ss.) discurren por las vías vasculonerviosas (peligro de hemorragia al realizar una tonsilectomía).

205

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 205 9/6/21 15:52


Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.33 Faringe: Vías de conducción en el espacio perifaríngeo


(capa superficial)

Fascia Seno
faringobasilar sigmoideo

Rafe faríngeo N. accesorio,


R. externa
A. occipital
N. hipogloso
M. constrictor M. estilofaríngeo
superior de la faringe
Ganglio cervical
M. constrictor superior
medio de la faringe
N. glosofaríngeo
V. yugular interna
N. laríngeo superior

M. esternocleidomastoideo A. carótida externa

A. carótida interna

A. faríngea ascendente

N. hiplogloso

Cuerpo carotídeo
Plexo faríngeo
Tronco simpático

M. constrictor inferior A. tiroidea superior


de la faringe
N. vago

Glándula tiroides

A Espacio perifaríngeo en una visión dorsal Se han desplazado hacia medial la A. carótida interna, el N. vago y el tronco sim-
Se han retirado la totalidad de la columna vertebral y todas las estructuras que pático tras su entrada a través de la base del cráneo en el espacio perifaríngeo
se encuentran situadas dorsalmente a ella con la finalidad de poder observar la y faríngeo lateral.
pared posteroexterna de la faringe desde dorsal. En el lado izquierdo, se han Observe el cuerpo carotídeo aquí representado, que es inervado por el N. vago
mantenido intactas las vías de conducción, en el lado derecho se ha retirado la y por el tronco simpático.
V. yugular interna, se puede observar la parte de las vías de conducción situadas
centralmente a la V. yugular.

206

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 206 9/6/21 15:52


5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

B Puntos de paso de las vías


de conducción del espacio
perifaríngeo en la base del
cráneo
Las vías de conducción del espacio
Foramen perifaríngeo atraviesan la base del
lacerum cráneo. Para hacerlo utilizan las
aperturas siguientes:
Plexo
simpático
carotídeo Fisura • Fisura petrotimpánica (hen-
interno esfenopetrosa didura de Glaser)
Porción petrosa – Cuerda del tímpano
N. petroso • Fisura tímpanoescamosa
Fisura menor • Fisura petroescamosa; su am-
petroescamosa pliación forma el foramen lacerum
N. vago – N. petroso menor
Fisura
tímpano- N. accesorio • Foramen lacerum
escamosa – N. petroso mayor
V. yugular • Foramen yugular
Fisura interna
petrotimpánica – V. yugular interna
N. gloso- – N. glosofaríngeo (N. IX)
A. carótida faríngeo – N. vago (N. X)
interna – N. accesorio (N. XI)
N. hipogloso V. emisaria • Conducto del N. hipogloso:
condílea – N. hipogloso (N. XII)
• Conducto condíleo
– V. emisaria condilar
• Conducto carotídeo
– A. carótida interna,
– Plexo simpático carotídeo in-
terno

En dirección medial la fisura esfenopetrosa se


N. trigémino amplía en el foramen lacerum (sitio de paso del N.
Porción cartilaginosa petroso mayor), cerrado por tejido fibrocartilagi-
M. tensor del de la trompa auditiva noso. La porción cartilaginosa de la trompa auditiva
velo del paladar
Orificio faríngeo comienza con una apertura en forma de embudo
Foramen espinoso de la trompa (orificio faríngeo de la trompa auditiva) en la pared
(con la A. meníngea auditiva superior lateral de la faringe, cerca de las coanas, y
media) corre en dirección oblicua hacia lateral y posterior
Lámina (en un ángulo de 45º con el plano sagital). El car-
Conductos membranosa tílago tubario forma un canal abierto hacia lateral
musculotubáricos y abajo, en dónde está ubicado el tubo de mucosa.
(= conducto doble para M. elevador del
la trompa auditiva y el velo del paladar En el corte transversal tiene forma de gancho. La
M. tensor del tímpano) pared lateral consta de tejido conectivo y forma la
lámina membranosa.
Foramen La porción ósea de la trompa auditiva correspon-
estilomastoideo de aproximadamente a 1/3 de la longitud total de
(N. facial)
la trompa y corre por el conducto para el músculo
tensor del tímpano hacia el oído medio. Su entrada
está ubicada entre el conducto carotídeo y el fora-
C Recorrido de la trompa auditiva cartilaginosa de la trompa auditiva. Proyectada men espinoso (a la altura de la fisura petroescamo-
en la base del cráneo sobre la base del cráneo, está ubicada en la fi- sa) en el istmo de la trompa auditiva, den. estrechez
Recorte de B. Inmediatamente por debajo de sura esfenopetrosa, una prolongación de la fisura tubaria, entre las porciones cartilaginosa y ósea de
la base del cráneo, en el segmento craneal del petroescamosa (sitio de paso del N. petroso me- la trompa. Referente a la función de los Mm. eleva-
espacio laterofaríngeo se encuentra la porción nor, v. B). dor y tensor del velo del paladar, v. pág. 147.

207

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 207 9/6/21 15:52


Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.34 Faringe: Vías de conducción en el espacio perifaríngeo


(capa profunda)

Coanas N. abducens N. oculomotor N. trigénimo

Cornete nasal N. vestibulococlear


medio N. intermedio, N. facial

Cornete nasal N. glosofaríngeo


inferior N. vago, N. accesorio
N. facial
N. glosofaríngeo
A. occipital
M. de la úvula
Ganglio cervical
M. palatofaríngeo superior
N. hipogloso M. salpingofaríngeo
N. vago N. accesorio, R. externo
N. laríngeo superior M. esternocleidomastoideo

Epiglotis
N. vago
Tronco simpático
Tubérculo
N. laríngeo superior cuneiforme
Tubérculo
A. laríngea superior corniculado
V. laríngea inferior M. aritenoideo, porción
oblicua
M. aritenoideo, porción
transversa
V. yugular interna
M. cricoaritenoideo
posterior
A. carótida común
Ganglio cervical
medio
N. laríngeo
A. tiroidea inferior recurrente

V. yugular externa

A. subclavia izquierda
N. laríngeo
recurrente
Tronco
braquiocefálico
N. laríngeo N. vago
recurrente

A Espacio perifaríngeo Observe que las grandes vías de conducción del cuello discurren estrecha-
Visión dorsal; se han representado la totalidad de las vías de conducción del mente unidas a la faringe. Las heridas por incisiones en el lumen (¡huesos de
espacio perifaríngeo, desde la fosa craneal posterior hasta la apertura superior pollo!) pueden provocar inflamaciones del espacio perifaríngeo e importantes
del tórax. Además, se ha abierto la pared faríngea posterior en toda su longitud lesiones (v. pág. 204). Incluso la existencia de lesiones pequeñas puede provo-
y se ha plegado lateralmente, de forma que se pueda observar la cavidad de la car infecciones bacterianas purulentas que pueden extenderse rápidamente en
faringe desde las coanas hasta el esófago. este espacio de tejido conectivo (¡flemones!).

208

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 208 9/6/21 15:52


5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Rr. tonsilares de la R. faríngea de la


A. faríngea ascendente A. palatina descendente

B Vascularización e inervación de la tonsi-


la palatina (según Tillmann)
Visión medial de un corte sagital medio. La tonsila
palatina está situada entre el arco palatogloso y el
Rr. tonsilares arco palatofaríngeo. Para poder representar mejor
de los Nn. palatinos sus vías de conducción, ha sido separada de la fosa
menores tonsilar en su parte caudal y doblada hacia craneal.
Las vías de conducción proceden del espacio peri-
faríngeo o se extienden hacia él.
Tonsila palatina

M. palatogloso

Rr. tonsilares
de la A. palatina ascendente

Rr. tonsilares
del N. glosofaríngeo

Rr. dorsales liguales


de la A. lingual
N. glosofaríngeo

M. constrictor superior
de la faringe
A. maxilar
Lazo peligroso

A. palatina M. constrictor
descendente medio
de la faringe
Aa. palatinas A. faríngea
menores A. faríngea M. constrictor ascendente
ascendente inferior
de la faringe A. carótida
M. palatofaríngeo interna
M. palatogloso
A. carótida
A. palatina externa
ascendente
R. tonsilar

A. facial A. carótida
Rr. dorsales común
A. lingual
linguales
A. carótida
externa

C Irrigación arterial de la tonsila palatina (según Tillmann) D Lazo peligroso de la A. carótida interna
Al efectuar una tonsilectomía (amigdalectomía), las ramas de estas arterias (en base a una preparación de la Colección Anatómica de Kiel)
deben ser coaguladas o ligadas para evitar que sus muñones sangren. Visión dorsal. En la región de la fosa tonsilar, aproximadamente el 5% de las
personas presentan un lazo en forma de sifón de la A. carótida sobre el M. cons-
trictor de la faringe. La lesión de este lazo en el transcurso de una tonsilecto-
mía es muy peligrosa y puede provocar graves hemorragias arteriales.

209

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.35 Glándulas salivares de la cabeza

Glandula parótida accesoria


A Glándulas salivares mayores de la cabeza Conducto
parotídeo Glándula parótida
Visión lateral (a) y craneal (b).
Se distinguen tres glándulas salivares mayores pa-
res en la cabeza:

1. Glándulas parótidas,
2. glándulas submandibulares y
3. glándulas sublinguales.

La glándula parótida es una glándula puramente se-


rosa, la submandibular es una glándula mixta sero-
mucosa y la sublingual una glándula mucoserosa. Las
glándulas producen alrededor de 0,5-2 l de saliva al
día. Sus conductos de salida terminan en la cavidad
bucal: el conducto de salida de la glándula parótida
(conducto parotídeo) cruza sobre el M. masetero,
atraviesa el M. buccinador y desemboca en el vestí-
bulo bucal frente al 2º molar superior. Junto con los
conductos de salida de la glándula submandibular
(conducto submandibular), desemboca especial-
mente el conducto sublingual mayor sobre la carú-
ncula sublingual, detrás de los dientes incisivos in-
feriores. Además, hay numerosos conductos sublin-
guales menores que desembocan sobre el pliegue
sublingual. La saliva humedece la mucosa bucal y
contiene la enzima amilasa que degrada el almidón,
y el bactericida lisocima. Las fibras parasimpáticas
(aquí sin representar) para el control vegetativo M. buccinador
de las glándulas salivares provienen de los núcleos
salivares superior e inferior, y llegan hasta las glán- M. masetero
dulas a través de distintos nervios (v.págs. 124, 127
y 130). La inervación simpática llega hasta las glán- a A. y V. facial Glándula M. esternocleidomastoideo
dulas a través de vasos. El conducto sinuoso alre- submandibular
dedor del suelo bucal de la glándula submandibular
está predestinado a obturar el sistema de conduc-
ción con cálculos salivares.

Pliegue Carúncula
sublingual sublingual

Mucosa bucal

M. geniogloso

Glándula
sublingual
M. geniohioideo
Conducto
submandibular
M. milohioideo
Glándula
submandibular

A. lingual H. hioides M. hiogloso


b M. estilohioideo

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Glándulas
labiales

Glándula
Glándulas submandibular
palatinas
Glándula
sublingual

Glándulas Ganglios
faríngeas linfático

B Glándulas salivares menores C Exploración bimanual de las glándulas salivares


Además de las tres grandes glándulas salivares, pares, existen 700-1.000 glándu- Ambas glándulas, submandibular y sublingual situadas en la mandíbula, así como
las salivares menores que humedecen la cavidad bucal. Producen solo 5-8% de los ganglios linfáticos cercanos, se agrupan alrededor del suelo de la boca,
la saliva global. Esta cantidad es, sin embargo, suficiente para mantener la boca móvil, por lo deben ser palpados contra una resistencia. Ello se efectúa por
húmeda cuando fallan las glándulas salivares mayores. exploración bimanual.
Observe: Los tumoresde las glándulas salivarespequeñassuelen ser con más
frecuencia malignos que los que se forman en las glándulas salivares grandes.
Por esto también tienen importancia clínica.

Ganglios linfáticos Tumor A. y V. temporal


intraparotídeos parotídeo superficial

N. facial Glándula parótida,


porción superficial
N. hipogloso
Plexo
Ganglios parotídeo
linfáticos
submandibulares N. facial

Ganglios linfáticos V. yugular


yugulares interna

Glándula parótida, M.esternocleidomastoideo


porción profunda

D Extensión de tumores parotídeos malignos a lo largo de las es- E Curso intraglandular del N. facial en la parótida
tructuras anatómicas El N. facial se divide en la glándula parótida (el plexo parotídeo divide la glándu-
Tumores malignos parotídeos pueden crecer en el entorno (flechas vacías), la en una porción superficial y una porción profunda) y peligra durante la ex-
y extenderse a través de ganglios linfáticos regionales (flechas llenas) o tracción de un tumor parotídeo. En una parotidectomía, para proteger el N.
extenderse a través de vasos sanguíneos sistémicos por el cuerpo (metás- facial, debe localizarse primero el tronco del N. facial. Un punto de orientación
tasis). para su localización es el vértice del conducto auditivo cartilaginoso.

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.36 Laringe:
Localización, forma y cartílagos laríngeos

Asta menor Epiglotis Asta mayor

Cuerpo del H.
hioides Lig. tirohioideo
Membrana Puerta de paso para
Atlas tirohioidea la A. laríngea superior
y el R. interno
Axis Lámina izquierda del N. laríngeo superior
H. hioides del cartílago
tiroides Asta superior
Prominencia
Cartílago Cartílago laríngea Cartílago
tiroides cricoides tiroides
Lig. cricotiroideo
Asta inferior
Lig. cricotraqueal Cartílago
cricoides

A Localización de la laringe en el cuello B El conjunto de la laringe


Visión ventral. Manteniendo la cabeza recta y con la laringe en una posición Visión oblicua ventral izquierda. En esta visión, desde la laringe podemos ver
media podemos localizar: los siguientes cartílagos:

• el H. hioides, a la altura de las 3ª y 4ª vértebras cervicales, • Epiglotis (v. D),


• el borde superior de la laringe, a la altura de la 5ª vértebra cervical, y • Cartílago tiroides (v. E) y
• la zona de transición hacia la tráquea, a la altura de las 6ª y 7ª vértebras cer- • Cartílago cricoides (v. F).
vicales.
Estos cartílagos están unidos entre sí y con la tráquea y el H. hioides mediante
En mujeres y en niños, estas estructuras se pueden localizar media vértebra una serie de ligamentos elásticos que posibilitan el desplazamiento de la larin-
más arriba. En el hombre destaca especialmente una prominencia de la parte ge durante el acto de deglución (v. pág. 203). En esta visión no es posible ver ni
superior de la laringe (cartílago tiroides, v. B), también denominada «nuez de el cartílago aritenoides ni el cartílago corniculado (v. G).
Adán» (prominencia laríngea).

Asta menor
Lig. vocal Lig. vestibular Cartílago
Asta mayor epiglótico
Cartílago
corniculado Membrana Puerta de paso para
tirohioidea la A. laríngea superior
Cartílago y el N. laríngeo superior
aritenoides Asta superior
Cartílago Apóf. vocal Cartílago
tiroides Lig. tiroepi- corniculado
Art. cricoaritenoidea glótico Lig. cricoaritenoideo
Lig. cricotiroideo Asta inferior
medio Cartílago
cricoides Art. cricotiroidea
Lig. cricotraqueal

a b

C Cartílagos y ligamentos laríngeos al cartílago cricoides en la Art. cricotiroidea. Las bases del cartílago aritenoi-
a Corte sagital, visión medial izquierda. El cartílago tiroides rodea la mayor des se pueden movilizar bilateralmente con el borde superior del cartílago
parte de los cartílagos de la laringe, su porción caudal se articula con el car- cricoides en la Art. cricoaritenoidea, realizando un movimiento de rotación y
tílago cricoides (Art. cricotiroidea). de deslizamiento respecto al cartílago cricoides. Los cartílagos aritenoides
b Visión dorsal. Hemos señalado la dirección de los movimientos en cada ar- se mueven durante la producción de sonidos.
ticulación mediante flechas. El cartílago tiroides se puede inclinar respecto

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

Cartílago Lámina derecha Asta


epiglótico superior
Incisura tiroidea
superior
Tubérculo
Prominencia tiroideo
laríngea superior
Lámina izquierda Línea oblicua

Incisura tiroidea
inferior
Tallo Tubérculo
epiglótico tiroideo inferior Asta inferior

D Cartílago epiglótico E Cartílago tiroides


Visión desde la laringe, desde la lengua y desde la izquierda. En su interior, Visión oblicua izquierda. Este cartílago hialino está compuesto por dos placas
la epiglotis contiene un esqueleto formado por un cartílago elástico aquí re- con cuatro caras, la lámina derecha y la lámina izquierda, que se unen en la línea
presentado (cartílago epiglótico). Este cartílago es el responsable de que se media a modo de quilla de barco. En el extremo superior de esta unión encon-
produzca el retorno automático de la epiglotis a su posición inicial al finalizar el tramos la prominencia laríngea, que en el hombre se manifiesta en la «nuez
acto de la deglución (supresión de la tracción muscular). Si en operaciones de de Adán». En el borde posterior, las placas terminan con las astas inferiores y
tumores se extirpa también la epiglotis, el paciente deberá aprender a deglutir superiores, que sirven de punto de inserción para los ligamentos (v. B).
sin epiglotis, tarea difícil (peligro de aspiración).

Cartílago Vértice del cartílago Cartílago Vértice del cartílago


Carilla articular corniculado aritenoides corniculado aritenoides
aritenoidea
Lámina Colículo
del cartílago
cricoides Carilla articular Cara Cara
tiroidea anterolateral posterior
Apóf.
a vocal

Carilla articular a b c
aritenoidea Apóf. muscular Apóf. vocal Cara medial Carilla articular Apóf. muscular

Carilla articular
tiroidea Lig. cricotiroideo
medio
Cartílago
b tiroides
Lig. vocal
Arco del cartílago
Cono
cricoides
elástico Arco del
cartílago
Carilla articular Apóf. vocal cricoides
aritenoidea
Colículo Apóf. muscular
Arco del cartílago
cricoides Carilla articular
tiroidea Cartílago Lig. cricoaritenoideo
corniculado Lámina del cartílago
c d cricoides

F Cartílago cricoides G Cartílago aritenoides y cartílago corniculado


Visión dorsal (a), ventral (b) e izquierda (c). Este cartílago hialino tiene forma En ambos casos está representado el cartílago derecho, visión lateral (a), me-
de anillo de sello. En la parte dorsal, está formado por una lámina cartilaginosa dial (b), dorsal (c) y craneal (d). El cartílago aritenoides también se denomina
cricoidea. En su borde superior encontramos una superficie articular para el «cartílago de posición», puesto que su posición hace variar la colocación de
cartílago aritenoides, y en su extremo inferior una para el cartílago tiroides. El las cuerdas vocales (v. pág. 207). El cartílago aritenoides, hialino y con forma
borde inferior del cartílago cricoides se une a la tráquea mediante una unión de pirámide, posee tres superficies (caras anterolateral, medial y posterior),
tendinosa (v. B y C). una base con dos apófisis, Apóf. vocal y Apóf. muscular, y una punta o vértice. En
la punta de este cartílago encontramos el cartílago corniculado, formado por
cartílago elástico.

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.37 Laringe:
Relieve interno y sistemática de las vías de conducción

Membrana Cartílago
cuadrangular epiglótico
Epiglotis
Glándulas Cartílago
tiroides
Rima vestibular Pliegue vestibular
Pliegue
vestibular Ventrículo laríngeo Sáculo laríngeo
Borde de
Pliegue vocal sección Lig. vestibular
Rima glótica
Lig. vocal
Cono elástico M. tiroaritenoideo
M. vocal

B Pliegues vestibulares y pliegues vocales


Corte frontal. En esta representación se pueden reconocer muy bien los plie-
a gues vestibulares (o «cuerdas vocales falsas»). Estos están formados por el
ligamento vestibular, extremo inferior libre de la membrana cuadrangular.
Entre los pliegues encontramos la rima vestibular. Por debajo de los pliegues
Tonsila vestibulares encontramos los pliegues vocales. Estos están formados por el
lingual Lig. vocal y el M. vocal. Entre ambos se encuentra la rima glótica, que es más
estrecha que la rima vestibular.
Epiglotis Observe que el tejido conectivo laxo de la entrada de la laringe se puede hin-
H. hioides Receso char notablemente por el efecto de picaduras de insectos o de inflamaciones,
piriforme cerrando la rima vestibular. Un edema laríngeo de estas características (fre-
Lig. cuentemente clasificado erróneamente como edema de glotis) se manifiesta
hioepiglótico Pliegue sintomáticamente con una disnea (¡peligro de asfixia!).
ariepiglótico
Lig. tirohioideo
Tubérculo
cuneiforme
Pliegue (situado debajo
vestibular del cartílago
cuneiforme)
Pliegue vocal Tubérculo Espacio
Lig. cricotiroideo corniculado supraglótico
medio
Cartílago Espacio
cricoides transglótico
Cartílago
cricoides Esófago Espacio
subglótico
Cartílago Pared
traqueal membranosa
b

A Interior de la laringe (cavidad laríngea): relieve de la mucosa y C Clasificación clínica de los niveles de la laringe y sus límites
división en espacios Visión dorsal. Para poder describir con exactitud la localización de un hallazgo
a Visión dorsal. El tubo muscular de la faringe y el esófago está abierto por su patológico en la laringe, la dividiremos en tres niveles, de craneal a caudal. Es-
parte dorsal y separado (bordes de corte). El conjunto de la cavidad interior tos tres niveles son importantes para el drenaje linfático.
de la laringe está recubierto por mucosa que descansa laxa sobre la superfi-
cie respectiva, exceptuando los pliegues vocales (peligro de edema laríngeo, Niveles de la laringe Extensión
v.B). Entre el cartílago aritenoides y la epiglotis se encuentran, a ambos lados,
los pliegues ariepiglóticos y, lateral a estos pliegues, se encuentran los rece- Espacio supraglótico Desde la entrada de la laringe hasta los
sos piriformes (canales mucosos). (vestíbulo de la laringe I) pliegues vestibulares
Observe que los canales mucosos desempeñan una función importante en
Espacio transglótico Desde los pliegues vestibulares hasta
el transporte de los alimentos. Puesto que en esta región se entrecruzan la (cavidad laríngea intermedia II) los pliegues vocales pasando por el
tráquea y el esófago, en este receso los alimentos se deslizan pasando por la ventrículo laríngeo (una invaginación
laringe hacia el esófago, mientras que durante el acto de deglución las vías
lateral)
respiratorias se mantienen cerradas por la epiglotis (v. pág. 203).
b Corte sagital y medio, visión izquierda. Para poder describir la loca- Espacio subglótico Desde los pliegues vocales hasta el
lización exacta de un hallazgo patológico dividiremos la cavidad laríngea en (cavidad infraglótica III) borde inferior del cartílago cricoides
tres niveles o espacios (comp. C).

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

N. vago
A. tiroidea
superior
A. laríngea N. laríngeo superior,
superior R. interno
A. carótida
común N. laríngeo superior,
R. externo
R. cricotiroidea
M. cricotiroideo
A. laríngea inferior
A. tiroidea N. laríngeo recurrente
inferior (antiguamente denominado
laríngeo inferior)
Tronco
tirocervical

A. subclavia
derecha

Tronco
braquiocefálico

Arco aórtico N. laríngeo


recurrente

D Vascularización e inervación
a Irrigación arterial e inervación. Visión
ventral. El aporte sanguíneo a la laringe se
realiza mediante dos grandes arterias, la A. la-
V. facial
ríngea superior, proveniente de la A. carótida
externa, y la A. laríngea inferior, proveniente
de la A. subclavia (vía tronco tirocervical).
V. laríngea Podemos observar que el aporte sanguíneo
superior
tiene características análogas al de la glándu-
V. tiroidea la tiroides. La inervación corre a cargo de los
superior Vv. tiroideas Nn. laríngeos superior y recurrente (ambos
medias del N. vago, v. pág. 135).
V. laríngea Observe la estrecha relación existente entre
inferior nervios y arterias: en un aneurisma de aorta del
lado izquierdo puede presentarse una parálisis
recurrencial (por compresión del nervio debi-
do al aneurisma), que se manifestará con dis-
Plexo tiroideo
impar fonía (más información sobre las causas que lo
provocan en la pág. 209).
V. yugular b Drenaje venoso: visión izquierda. La V. la-
interna ríngea superior desemboca en la V. tiroidea
superior, que drena en la V. yugular interna. La
V. laríngea inferior desemboca en el plexo ti-
V. tiroidea
inferior roideo, impar, que drena en su mayor parte en
la V. braquiocefálica izquierda a través de la V.
V. braquiocefálica V. subclavia tiroidea inferior.
izquierda

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.38 Laringe:
Músculos

Cartílago aritenoides,
Apóf. vocal

M. vocal Cartílago aritenoides,


Apóf. muscular
Cono elástico

M. cricoaritenoideo M. cricoaritenoideo
Porción recta posterior
M. crico- lateral
tiroideo Porción
oblicua Lig. cricotiroideo
medio Carilla articular
a b tiroidea

a Visión oblicua izquierda b Visión lateral izquierda, se ha extirpado la mitad izquierda del cartílago
tiroides

M. tiroaritenoideo,
porción tiroepiglótica*

Pliegue
Pliegue
ariepiglótico
ariepiglótico
Tubérculo Tubérculo
M. aritenoideo cuneiforme
cuneiforme
oblicuo M. tiro- Tubérculo
M. tiroaritenoideo aritenoideo
M. aritenoideo corniculado
transverso M. crico-
aritenoideo M. cricoaritenoideo
M. aritenoideo lateral posterior
oblicuo M. cricoaritenoideo
posterior
d
c

c Visión dorsal d Visión izquierda; se ha retirado casi toda la mitad izquierda del cartílago ti-
roides para poder ver la epiglotis y el M. tiroaritenoideo, porción externa

A Músculos de la laringe cierre completo de la rima glótica son necesarios, además del M. vocal, el M.
a Músculo externo de la laringe: El M. cricotiroideo (frecuentemente aritenoides transverso y el M. tiroaritenoideo (v. c).
denominado anticus clínicamente) es el único músculo de la laringe que está Observe que todos los músculos internos de la faringe están inervados mo-
situado en su parte externa. Mediante su contracción, el cartílago cricoides tormente por el N. laríngeo inferior, el ramo terminal del N. laríngeo recu-
bascula hacia atrás de forma que se tensan las cuerdas vocales. Debido a rrente. Si falla la inervación unilateral del N. laríngeo recurrente (por ej.
este modo de funcionamiento, cuenta entre los denominados «músculos en el lado izquierdo, debido a una metástasis en un ganglio linfático de un
tensores», juntamente con el M. vocal (v. b). El M. cricotiroideo es el único carcinoma broncopulmonar en el hilio pulmonar), se produce una paresia
músculo que es inervado por el N. laríngeo superior (R. externo). del M. cricoaritenoideo posterior del mismo lado. En este caso ya no será
b-d Músculos internos de la laringe (Mm. cricoaritenoideos posterior y posible alcanzar la completa apertura de la rima glótica y el paciente presen-
lateral y M. tiroaretinoideo). Todos se insertan en el cartílago aritenoides y tará disfonía. Si se produce una afectación nerviosa bilateral del N. laríngeo
pueden modificar la posición de las cuerdas vocales. Por eso se denominan recurrente (por ej. como consecuencia de una operación de tiroides), se
conjuntamente «músculos de posición». La contracción del M. cricoaritenoi- produce un estrechamiento de la rima glótica porque ganan los músculos de
deo posterior (denominado clínicamente posticus) gira el cartílago aritenoides la oclusión y existe peligro de asfixia (v. pág. 132).
hacia fuera y ligeramente hacia lateral, de forma que abre –es el único músculo
de la laringe que lo hace– la totalidad de la rima glótica. El M. cricoaritenoideo Los músculos aquí presentados mueven los cartílagos laríngeos entre ellos
lateral (denominado clínicamente lateral) cierra y abre respectivamente una e influyen en la tensión y/o posición de las cuerdas vocales. Respecto a los
parte de la rima glótica. Abre la porción intercartilaginosa (segmento de la rima músculos que mueven el conjunto de la laringe (musculatura infra- y suprahioi-
glótica entre los cartílagos aritenoides) y cierra la porción intermembranosa dea y M. constrictor inferior de la faringe), v. pág. 90.
(segmento de la rima glótica entre el cartílago tiroides y el vértice de la Apóf.
vocal, v. B), lo que provoca el acercamiento de las puntas de las Apóf. vocales * La porción tiroepiglótica del M. tiroaritenoides era denominada M. tiroepi-
(v. B). Puesto que este mecanismo induce la fonación, este músculo laríngeo glótico en la antigua nomenclatura, y las fibras musculares situadas por de-
interno también es denominado músculo de la fonación. Para conseguir el bajo de los pliegues ariepiglóticos eran denominados M. ariepiglótico.

216

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

M. cricotiroideo Lig.
glosoepiglótico

Porción Vallécula Raíz de la lengua


M. vocal intermembranosa epiglótica
Epiglotis
Pliegue vocal
Porción Tubérculo
Ventrículo epiglótico
M. tiroaritenoideo intercartilaginosa laríngeo
Pliegue
Pliegue
M. crico- ariepiglótico
vestibular
M. cricoaritenoideo aritenoideo
posterior M. aritenoideo lateral Seno
a transverso Tubérculo
piriforme
cuneiforme

Apóf. vocal Arco del cartílago


M. cricoaritenoideo cricoides
lateral Tubérculo Incisura Tráquea
a corniculado interaritenoidea

b Porción intermembranosa c Porción intercartilaginosa


b c
B Dirección de la tracción y funciones de los músculos laríngeos
Apertura de la glotis M. cricoaritenoideo posterior
(= abducción de las cuerdas vocales) (M. posticus)
Apertura y cierre de la glotis M. cricoaritenoideo lateral
(= abducción y aducción de las cuerdas (M. lateral)
vocales) (v. b y c)
Cierre de la glotis M. aritenoideo transverso d e
(= aducción de las cuerdas vocales) (M. transverso)
M. tiroaritenoideo
Tensión de las cuerdas vocales M. cricotiroideo D La laringe vista mediante laringoscopia indirecta (según Berghaus,
(M. anticus) Rettinger y Böhme)
M. vocal a Con la laringoscopia indirecta vemos la imagen reflejada como una ima-
gen virtual, a pesar de que la reproducción de las caras derecha e izquierda
es anatómicamente correcta, es decir, la cuerda vocal derecha aparece en
la cara derecha del espejo. Las estructuras situadas anatómicamente en
la parte ventral (por ej. la base de la lengua, las valléculas y la epiglotis)
en cambio, se verán reflejadas en la parte superior del espejo, y las partes
dorsales (por ej. la incisura interaritenoidea), se verán en la parte inferior
del espejo. Las «cuerdas vocales» (pliegues vocales) tienen un aspecto de
ligamentos lisos bien delimitados que, por su color claro, destacan clara-
mente del resto de la mucosa. Esto es debido a que, por debajo del epitelio
plano estratificado escamoso de los pliegues vocales, no hay ni mucosa ni
vasos sanguíneos, mientras que la mucosa restante está muy bien irrigada.
La glotis se podrá ver en posición de respiración (abierta) y de fonación
(cerrada), dejando que el paciente respire y diga «hiii» alternativamente. La
valoración se podrá hacer en base a los cambios anatomopatológicos (por
ej. enrojecimiento, inflamación, ulceración) o funcionales (por ej. la posi-
a b ción de las cuerdas vocales) observados.
b-e Hallazgos fisiológicos. Posiciones de respiración: rima glótica abierta du-
C Laringoscopia indirecta rante la respiración normal (b) y durante la respiración forzada (c); Posición
a Laringoscopia vista por el médico: es imposible inspeccionar directamente de fonación con rima glótica completamente cerrada (d); pequeña apertura
la laringe, pero se puede hacer con la ayuda de un un espejo (laringoscopio, de la glotis en el tercio posterior de la rima glótica durante el susurro (e).
alternativamente endoscopio). Para hacerlo, el médico deberá fijar con una
mano la lengua del paciente mientras introduce con la otra mano el espejo.
b Rayos de luz durante la laringoscopia: justo delante de la úvula, el espejo des-
vía los rayos de luz caudalmente en dirección a la laringe (hallazgos, v. D).

217

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.39 Laringe:
Topografía y anatomía clínica

N. laríngeo superior

R. interno
H. hioides del N. laríngeo superior
V. laríngea
superior Coniotomía
Membrana
tirohioidea A. laríngea Traqueotomía
superior superior

M. tirohioideo Traqueotomía
M. constrictor inferior
inferior
de la faringe

R. externo del B Vías de acceso a la laringe y a la tráquea


N. laríngeo superior
Corte sagital y medio, visión izquierda. Cuando se
Lig. cricotiroideo produce una oclusión aguda de la laringe provoca-
medio da por un edema (= acumulación de líquidos que
aparece, por ej., en un proceso alérgico) y con ella
Porción recta R. ventricular un alto riesgo de asfixia, son practicables quirúrgi-
M. crico- camente las siguientes vías de acceso:
tiroideo Porción
oblicua
• Separación del Lig. cricotiroideo medio (tam-
V. tiroidea bién denominada coniotomía),
media • Incisión en la tráquea (= incisión traqueal) di-
Glándula tiroides rectamente por encima de la glándula tiroides
Esófago
(= traqueotomía superior) o ligeramente por
A. tiroidea debajo de la glándula tiroides (traqueotomía
inferior inferior).
a

N. laríngeo Epiglotis
recurrente

N. laríngeo
A Topografía de la laringe: vascularización H. hioides superior
e inervación V. laríngea
Visión izquierda; a capa superficial, b capa pro- superior
funda; se han retirado el M. cricotiroideo y la lámina Lig. tirohioideo
tiroidea cartilaginosa izquierda, se ha despegado y medio A. laríngea
plegado a un lado la capa mucosa de la faringe. Las superior
arterias y las venas penetran a la laringe esencial-
mente por su parte dorsal.
Observe que el N. laríngeo superior inerva el M.
cricotiroideo con su ramo motor (R. externo) y la
mucosa de la laringe hasta las cuerdas vocales con M. tiroaritenoideo Anastomosis
su ramo sensitivo (R. interno). El N. laríngeo recu- de Galeno
rrente, en cambio, es responsable de la inervación M. cricoaritenoideo
motora de todos los músculos laríngeos restantes M. cricoaritenoideo
lateral posterior
(internos) y de la inervación sensitiva de la muco-
sa de la laringe situada por debajo de las cuerdas Lig. cricotiroideo
vocales. medio
El R. externo del N. laríngeo superior da un ramo M. cricotiroideo Esófago
endolaríngeo, el R. ventricular. Esta se extiende por
V. tiroidea
la cara interna de la laringe hacia craneal y termina media
a la altura de los pliegues vocales; se supone que Rr. traqueales
inerva el M. ventricular. Todavía no consta en la nó- A. tiroidea
mina anatómica. Tráquea inferior
N. laríngeo
b recurrente

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

N. glosofaríngeo
Bulbo raquídeo
Glándulas
N. laríngeo
superior Lesión del tronco encefálico
(M. cricotiroideo) (hemorragias, tumores) M. ventricular
Pliegue vestibular
Raíces del vago
N. laríngeo Ventrículo
recurrente Ganglio superior Epitelio plano
laríngeo poliestratificado
N. accesorio Tumores en la base (espacio de no queratinizado
(raíz craneal) del cráneo Morgagni)
Foramen yugular Espacio de Reinke
M. tiro- (tejido conectivo
Ganglio inferior aritenoideo laxo)
R. faríngeo
N. laríngeo Mucosa subglótica,
superior Lig. vocal epitelio ciliar
respiratorio
Cirugía carotídea M. vocal
Cono elástico
N. del vago
D Estructura del pliegue vocal
A. carótida común
izquierda Corte frontal histológico esquemático en una visión dorsal. Los pliegues voca-
les, muy solicitados mecánicamente, están recubiertos por un epitelio plano
Glándula tiroides estratificado no queratinizado (cuando se maligniza por lo tanto forma un car-
Tiroidectomía
cinoma epidermoide). En el espacio subglótico unido a él, encontramos el epi-
N. laríngeo telio ciliar respiratorio. La mucosa descansa encima de tejido conectivo laxo.
recurrente En fumadores, debido a la irritación crónica provocada por el humo, este tejido
conectivo del espacio de Reincke puede sufrir un edema crónico, fenómeno
que se manifiesta con ronquera en la voz («voz de fumador»).
Especialmente en la base de los pliegues vestibulares, pero también de forma
N. laríngeo aislada en el mismo pliegue, aparecen haces de fibras de musculatura esquelé-
Aneurisma tica estriada, que son designadas como M. ventricular. La nomenclatura oficial
recurrente
de aorta todavía no recoge este músculo, a pesar de que ya ha sido descrito por varios
Carcinoma bronquial autores. Funcionalmente, es conocido por todos los foniatras, puesto que los
pliegues vestibulares pueden contraerse con la ayuda de estos músculos.
N. vago

Puntos de lesión
a del N. vago – en la región de la base del cráneo, a la altura del foramen yugular (causados
o de sus ramos por ej. por la existencia de tumores nasofaríngeos) Æ debido a la pérdida
de inervación de todos los músculos faríngeos internos y externos, posición
intermedia y paramediana de las cuerdas vocales afectadas (v. b), no es
Posiciones de las cuerdas vocales posible el cierre de la glotis y el paciente presenta gran disfonía.
1. Posición media o de fonación – El N. laríngeo superior en la región media del cuello (por ej. como compli-
2. Posición paramediana cación en la cirugía carotídea) Æ debido a la pérdida de tono del M. crico-
3. Posición intermedia tiroideo, ligera disfonía con debilidad de voz (fonastenia) especialmente
4. Posición lateral o de respiración para emitir frecuencias altas.
– N. laríngeo recurrente en la región inferior del cuello (causada por ej.
b 1 23 4 por operaciones de la glándula tiroides como la estrumectomía, por car-
cinomas broncopulmonares o por aneurismas de aorta) Æ debido a la
C N. vago y posición de las cuerdas vocales pérdida de inervación de todos los músculos internos de la laringe del
Las fibras motoras (eferentes branquiogénicas) del N. vago inervan la muscu- lado afectado, posición medial hasta paramediana de las cuerdas vocales,
latura de la faringe y de la laringe. Dichas fibras se originan en el núcleo ambi- ligera disfonía, mala calidad de voz durante el canto, cansancio muy rápido
guo del tronco encefálico, cuyos grupos de células presentan una ordenación de la voz, no presenta asfixia.
somatotópica: entre las fibras del N. glosofaríngeo (origen craneal) y las fibras
del N. accesorio (origen caudal), se encuentran las neuronas originarias de los Observe: Cuando las lesiones son bilaterales, normalmente se presenta un
Nn. laríngeos superior y recurrente, así como las fibras motoras para la muscu- claro empeoramiento de los síntomas; por ej., una parálisis recurrente bila-
latura del paladar blando y de la faringe. Especialmente las lesiones centrales teral provoca una parálisis de las cuerdas vocales en posición paramediana, se
o altas del N. vago provocan parálisis de la musculatura faríngea y laríngea que produce asfixia manifiesta y fuerte estridor inspirador (cuando la afección es
afectarán a la posición de las cuerdas vocales: aguda normalmente se requiere traqueotomía, v. B). Además de las pérdidas
motoras, en función de la localización de la lesión, también se producen pér-
• Lesiones centrales del N. vago en la zona nuclear del núcleo ambiguo (como didas de sensibilidad de la mucosa laríngea (v. Ab). Por otro lado, las lesiones
consecuencia por ej. de tumores, hemorragias o parálisis bulbares en la re- del nervio vago también pueden provocar por ej. debilidad del reflejo nauseoso,
gión del tronco encefálico) Æ posición intermedia hasta paramediana de las trastornos de deglución, sensación de tener un cuerpo extraño y tos, así como
cuerdas vocales (v. b); habla nasal (déficit en el cierre del espacio oronasal); normalmente velo del
• Lesiones altas periféricas del N. vago dependiendo de la localización del pun- paladar colgante en el lado afectado (pérdida del M. elevador del velo del pala-
to de interrupción de la conducción nerviosa: dar) y desplazamiento de la úvula hacia el lado sano.

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.40 Intubación endotraqueal

Eje oral
Eje faríngeo
Eje traqueal

a b c

A Equipamiento técnico y posicionamiento de la cabeza El laringoscopio y el tubo endotraqueal forman parte del instrumental esencial
a Tubo endotraqueal (tubo de Magill) con manguito inflable (cuff) y laringos- (a). Existen tubos de diferentes tamaños (10-22 cm) y diámetros (2,5-8mm).
copio según MacIntosh con mango y hoja (o rama) curva; b y c posicionamiento Presentan un corte transversal redondo con un conector proximal (conexión
desfavorable y óptimo de la cabeza en la intubación. para el tubo de respiración), y un extremo distal oblicuo. Por arriba de este
La introducción de un tubo en la tráquea del paciente se denomina intuba- último hay un manguito inflable (cuff) que asegura que la tráquea esté cerra-
ción endotraqueal. Es el método clínico y también preclínico más seguro para da herméticamente por el tubo (v. Cb). En la intubación orotraqueal los ejes
mantener libre la vía aérea y la forma más efectiva de respiración artificial. Se oral, faríngeo y traqueal deberían estar situados en línea recta (v. c). Para esto
diferencian las vías de acceso siguientes: se eleva la cabeza del paciente aproximadamente 10 cm, y se la hiperextiende
en la articulación atlantooccipital. Esto facilita la laringoscopia directa para el
• orotraqueal = a través de la boca (goldstandard), ingreso a la laringe (v. B) y acorta a 13-16 cm la distancia entre el arco dental y
• nasotraqueal = a través de la nariz (cuando la intubación orotraqueal no es la glotis en el adulto.
posible) y Observe: En pacientes con sospecha de una lesión de la columna vertebral cer-
• la intubación pretraqueal = a través de una traqueotomía (incisión de la trá- vical hay que evitar bajo cualquier circunstancia la reclinación de la cabeza.
quea por ejemplo, para una intubación prolongada) o coniotomía (acceso a
la laringe por sección del Lig. cricotiroideo; solo en caso de emergencia ante
la amenaza de asfixia).

Laringoscopio
Laringoscopio
Tubo
Punta de la rama
Base (raíz) de la lengua
Pliegue glosoepiglótico
medio
Epiglotis
Esófago
Paladar
Tráquea

B Colocación del laringoscopio y del tubo


a Manejo y colocación del laringoscopio desde la visión del médico; b Colo-
cación del tubo.
Para la colocación del tubo el médico se para en la cabecera del paciente e b
introduce en primer lugar el laringoscopio, formado por un mango y una rama
(hoja) iluminada. Con la rama el médico empuja la lengua del paciente hacia la Para la visión de la entrada a la laringe desde el punto de vista del médico, v. Ca.
izquierda, para obtener una visión libre sobre la laringe. Bajo visión progresa Luego el médico introduce el tubo desde la derecha y a través de la glotis (rima
la rama hasta situarse con la punta entre la base de la lengua y la epiglotis, a la glótica) en la tráquea (v. b). La colocación del tubo bajo control laringoscópico
altura del pliegue glosoepiglótico medio. asegura que el tubo esté en su sitio correcto en la tráquea y no accidentalmen-
Observe: Si se introduce la rama de Macintosh demasiado profundo, su punta te en el esófago.
queda detrás de la epiglotis y se dificulta la orientación. Observe: Para evitar que el tubo ingrese demasiado profundo en la tráquea, y con
El médico retira entonces la rama en dirección al piso de la boca, sin aplicar esto quede ubicado sin querer en su continuación, o sea el bronquio principal
un movimiento de palanca sobre los dientes del maxilar. De esta manera se derecho, en la mayoría de los tubos encontramos marcaciones en cm, con las que
verticaliza la epiglotis, o sea que se la acerca a la base de la lengua y se libera la el médico se puede orientar. La distancia desde el arco dental hasta la mitad de
visión sobre la entrada de la laringe (aditus laryngis) que está situada detrás. la tráquea es de aproximadamente 22 cm en el adulto y de 11 cm en el neonato.

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

C Visión de la entrada de la laringe


y posición del tubo después de concluida
la intubación
a Visión laringoscópica de la entrada de la laringe,
la epiglotis y los pliegues glosoepiglóticos medios;
b Preparado de cabeza y cuello, corte sagital me-
Raíz de la lengua
dio, con manguito introducido y bloqueado. Visión
derecha.
Rama del
Pliegue La figura a muestra como se expone la entrada a la
laringoscopio tráquea para el médico, luego de la colocación del
glosoepiglótico
medio laringoscopio (comp. con Ba). En el preparado de
Vallécula cabeza y cuello de b se puede ver como el tubo está
epiglótica Epiglotis finalmente situado en la tráquea. El manguito infla-
ble (cuff) cierra herméticamente la tráquea hacia
todos los lados, descartado así una filtración de
aire durante la respiración asistida y la aspiración
de cuerpos extraños, mucosidad o jugo gástrico. La
Pliegue presión ideal del manguito (aproximadamente 15-
vestibular 20 mmHg) cierra herméticamete la tráquea, mante-
Pliegue niendo la irrigación capilar de la mucosa.
Pliegue vocal ariepiglótico Observe: Para controlar que el tubo esté ubicado
correctamente, hay que controlar lo siguiente:
Seno
piriforme
• ¿Llega aire al estómago? – prueba mediante la
auscultación del epigastrio
• ¿La ventilación es simétrica? – prueba mediante
a Tráquea Tubérculo la auscultación de los pulmones
corniculado • ¿Cómo es de grande la ventilación del espacio
muerto? – cálculo, entre otras cosas, mediante
la determinación del contenido espiratorio final
de CO2 (capnometría).

Raíz de Pliegue
la lengua glosoepiglótico
medio

Tráquea
H. hioides
Pliegue Glándula
vocal tiroides

Cartílago Lig. crico-


tiroides tiroideo

b Orificio Velo del Tubo Epiglotis Pliegue Cartílago Manguito Esófago


tubario paladar ariepiglótico cricoides inflado

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.41 Glándula tiroides y glándulas paratiroides

Laringe
A. toroidea
Lóbulo superior
piramidal
Lig. cricotiroideo
M. cricotiroideo Glándulas paratiroides,
medio
par superior

Lóbulo derecho Lóbulo izquierdo Glándulas paratiroides,


par inferior
Istmo de la
glándula
A. tiroidea
tiroides Tráquea inferior

a b

A Glándula tiroides y glándulas paratiroides b Glándula tiroides y glándulas paratiroides, visión dorsal.
a Glándula tiroides, visión ventral. La glándula tiroides está formada por Tanto la situación como el número (normalmente son cuatro) de glándulas
dos lóbulos situados lateralmente y un istmo que los une en el medio, y que paratiroides existentes pueden variar notablemente.
también puede sostener el lóbulo piramidal en su parte superior. La punta
de la pirámide está orientada hacia craneal, un residuo de la migración de la Observe: Puesto que las glándulas paratiroides están contenidas normalmente
base de la lengua (v. pág. 11). dentro de la cápsula de la glándula tiroides, el peligro de ser extirpadas invo-
luntariamente al llevar a cabo la operación de la glándula tiroides es muy grande
(v. B).

Glándulas Tráquea Cápsula de la glándula tiroides


paratiroides (cápsula externa)

Hoja
pretraqueal
Platisma
Glándula tiroides

Hoja
M. esternocleidomastoideo superficial

V. yugular
interna

N. vago A. carótida
común

Esófago Hoja
prevertebral

B Localización de la glándula tiroides respecto a la tráquea y a las está situada directamente sobre la tiroides y adherida a su parénquima glan-
vías de conducción dular. Algunos fascículos de tejido conjuntivo de la cápsula interna, por los que
Corte horizontal del cuello a la altura de T1, visión craneal. La glándula tiroides discurren también vasos sanguíneos, se extienden hacia el interior de la glán-
está adosada a la tráquea envolviéndola en su parte anterior y limita dorsalmen- dula dividiéndola en lóbulos. Situada encima de la cápsula interna encontramos
te con el cordón vasculonervioso. Cuando se presentan engrosamientos muy la cápsula externa, más gruesa, que forma una parte de la hoja pretraqueal de
importantes de la tiroides (bocio, como consecuencia por ej. de un déficit de la fascia del cuello. La cápsula de este órgano, que envuelve la glándula tiroides
yodo), puede producirse un estrechamiento progresivo de la luz traqueal que y las paratiroides, también es denominada «cápsula quirúrgica», puesto que se
puede llegar a provocar la asfixia. abre al realizar intervenciones de la glándula tiroides. Entre las cápsulas inter-
Observe la situación de las fascias del cuello: la glándula tiroides está envuelta na y externa encontramos una hendidura de separación de tejido conectivo por
por una cápsula de tejido conectivo que está constituida por una hoja externa la que discurren las ramificaciones más considerables de los vasos sanguíneos.
y una hoja interna. La hoja interna, más fina (cápsula interna, no visible aquí), Las paratiroides también se encuentran en esta hendidura, pero más alejadas.

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

A. tiroidea A. carótida Membrana V. laríngea


superior externa tirohioidea superior
A. carótida V. tiroidea V. yugular
interna superior interna
Plexo tiroideo
N. vago V. tiroidea impar
A. tiroidea media
inferior Bulbo inferior
Bulbo inferior de la V. yugular
Tronco N. laríngeo de la V. yugular izquierda
tirocervical recurrente derecha
izquierdo V. subclavia
Conducto
N. laríngeo linfático derecho Conducto
recurrente torácico
derecho V. tiroidea
inferior V. braquiocefálica
izquierda
N. laríngeo V. braquiocefálica
recurrente derecha V. cava superior
izquierdo
a b

C Vascularización e inervación de la región tiroidea lo que explica la aparición de disfonía postoperatoria cuando este ha sufrido
Visión ventral. una lesión unilateral, y de disnea cuando la lesión ha sido bilateral. Antes
de llevar a cabo una intervención de la glándula tiroides, la exploración del
a Irrigación arterial: la irrigación arterial proviene en su mayor parte de la otorrinolaringólogo debe comprobar que la inervación de la musculatura de
A. tiroidea superior (primera rama de la A. carótida externa), que se dirige la laringe esté intacta, para poder descartar la existencia de una lesión ner-
a la glándula proveniente de la parte craneal-dorsal. Además, la A. tiroidea viosa previa a la intervención.
inferior, proveniente del tronco tirocervical (v. pág. 224) irriga la glándula
desde caudal. Cuando se lleva a cabo la extirpación de la glándula tiroides, b Drenaje venoso: tiene lugar esencialmente por la parte caudal-ventral,
se deben ligar las arterias que discurren a derecha e izquierda del órgano. gracias a la existencia de un plexo venoso bien desarrollado, el plexo tiroideo
Observe que, al realizar operaciones de la glándula tiroides, se corre el pe- impar, que en la mayoría de casos va a drenar a la V. braquiocefálica izquierda
ligro de lesionar el N. laríngeo recurrente, que discurre dorsalmente a la a través de la V. tiroidea inferior. Por otra parte, las venas tiroideas superio-
glándula. Este nervio inerva importantes músculos del interior de la laringe, res y medias desembocan en la V. yugular interna.

Luz de los folículos


epiteliales
Coloide Célula principal
Célula epitelial, Células epiteliales, Fibras conectivas
desde planas a desde prismáticas a
isoprismáticas cilindricas altas Célula acidófila
a b

D Histología de la glándula tiroides E Histología de las glándulas paratiroides


La glándula tiroides absorbe yoduros de la sangre y los incorpora a sus hormo- Las células principales de las glándulas paratiroides segregan la hormona para-
nas tetrayodotironina (T4, = tiroxina) y triyodotironina (T3). Las hormonas son tiroidea, que estimula indirectamente a los osteoclastos (a través de los osteo-
almacenadas en la glándula extracelularmente, en folículos, y unidas a proteí- blastos) para que aumente la degradación ósea, que a su vez hace aumentar el
nas, para ser extraídas de nuevo de los folículos según demanda y secretadas al nivel de calcio en sangre. La extracción accidental de las glándulas paratiroides
torrente sanguíneo. Una particularidad de la glándula tiroides: su epitelio tiene durante la extracción de la glándula tiroides provocará un hipoparatiroidismo.
un aspecto diferente según esté almacenando hormona o vertiéndola en el to- El cuerpo segrega demasiada poca hormona paratiroidea, el nivel de calcemia
rrente sanguíneo. Cuando está almacenando (a), el epitelio es plano, cuando en sangre disminuye y aparece una hipocalcemia, que puede llegar a provo-
está secretando (b) es isoprismático. Es decir, podemos deducir la función car calambres tetánicos de la musculatura esquelética. En las tumoraciones
en base a la morfología. Cuando existe una hipofunción de la glándula tiroides benignas de las glándulas paratiroides (adenomas), en cambio, se segrega un
como consecuencia de un déficit de yodo, se produce un enlentecimiento del exceso de hormona paratiroidea de forma descontrolada, el nivel de calcio en
metabolismo, los pacientes se sienten cansados, sin ganas de hacer nada, mu- la sangre aumenta (= hipercalcemia) y se excreta demasiado calcio a través
chas veces depresivos, y la glándula aumenta de tamaño (bocio). Cuando se de la orina (= hipercalciuria). Simultáneamente se afecta el metabolismo del
presenta una enfermedad autoinmune (enfermedad de Basedow) se produce fosfato, puesto que la hormona paratiroidea estimula la excreción de fosfato
una hiperfunción de la glándula tiroides, el metabolismo se acelera, los pacien- en los riñones. Con ello se produce un déficit (hipofosfatemia) de fosfato en
tes están hiperestimulados y excitados y presentan pérdida de peso. Entre los la sangre y un exceso de fosfato (hiperfosfaturia) en la orina. El hiperparatiroi-
folículos se encuentran las células parafoliculares, que secretan la calcitonina dismo se manifestará clínicamente en forma de debilidad muscular, letargia,
(células C). Esta hormona hace bajar los niveles de calcio en sangre y estimula úlceras entéricas y pancreatitis.
la formación ósea.

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Cabeza y cuello 5 Órganos y sus vías de conducción

5.42 Topografía e imágenes de la glándula tiroides

A. tiroidea
superior

Cartílago A. laríngea
tiroides superior

N. accesorio M. trapecio

N. laríngeo superior, N. frénico


R. externo
Plexo braquial
M. cricotiroideo
A. cervical ascendente
V. yugular interna
A. tiroidea inferior
A. tiroidea inferior
N. supraescapular
Tronco
tirocervical A. transversa del cuello

N. vago A. supraescapular

V. subclavia A. subclavia

Tronco
tirocervical

Plexo tiroideo N. laríngeo A. carótida


impar recurrente común

A Región anterior profunda del cuello con la glándula tiroides vías de conducción en el orificio superior del tórax (v. cuello congestionado,E,
Visión ventral. Se puede observar bien el paso de las siguientes vías de conduc- pág.7).
ción por el orificio superior del tórax: A. carótida común, A. subclavia, V.sub- Observe: Las operaciones de la glándula tiroides representan la quinta inter-
clavia, V. yugular interna, plexo tiroideo impar, N. vago, N. frénico, N. laríngeo vención quirúrgica más frecuenteen Alemania, razón por la que se debe estar
recurrente. Se puede ver cómo el aumento de tamaño del lóbulo inferior de familiarizado con las relaciones topográficas de dicha glándula.
la glándula tiroides en un bocio retroesternal provoca la compresión de las

A. tiroidea
inferior
A. vertebral
N. laríngeo
recurrente
A. subclavia
a b c a b c

B Disposición del N. laríngeo recurrente derecho C Variaciones de las ramas de la A. tiroidea inferior derecha
(según Lanz y Wachsmuth) (según Platzer)
Visión ventral. El N. laríngeo recurrente es un ramo visceroeferente especial La disposición de la A. tiroidea inferior es muy variable. Se puede extender
(branquiógeno) y sensitivo del N. vago, que inerva entre otros el M. cricoari- dorsalmente a la A. vertebral hacia medial (a), dividirse directamente tras su
tenoideo posterior. Este es el único músculo que abre completamente la rima salida del tronco tirocervical (a veces, b) u originarse de la A. subclavia como
glótica (v. pág. 217). Si queda afectada su inervación de forma unilateral, el pa- su primera rama (c).
ciente sufrirá ronquera, pero si la afectación es bilateral, el paciente puede
sufrir asfixia por el cierre de la rima glótida. Este nervio puede pasar por de-
lante (a), por detrás (b) o entre (c) las ramas de la A. tiroidea inferior. Esta
disposición debe ser considerada en las operaciones de la glándula tiroides.

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5 Órganos y sus vías de conducción Cabeza y cuello

D Centellogramas de la glándula tiroides


Visiones frontales.
En el centellograma de la glándula tiroides se inyecta 99mTc-Pertecnetato
(TcO4) radioactivo por vía intravenosa. Esta sustancia se adhiere a las células
tiroideas mediante un transportador sodio-yodo específico de la glándula tiroi-
des. Este enriquecimiento de las células es documentado e impreso con una
cámara especial para tiroides (= centellograma de tiroides). De esta forma
podemos valorar la localización, la forma, el tamaño y el comportamiento de
almacenamiento glandular de la glándula tiroides.

a Enriquecimiento de 99mTcO4 en una glándula tiroides normal;


b Nódulo caliente en el lóbulo tiroideo derecho. En un nódulo caliente se pro-
duce un aumento de la concentración de 99mTcO4 en una región determinada
de la glándula. Esta mayor concentración de tecnecio es identificable por el
aumento de la coloración roja derecha. Este hallazgo es posible, por ejem-
plo, cuando existe una hiperfunción tiroidea;
c Presencia de un nódulo frío en el lóbulo tiroideo derecho. En un nódulo
frío se produce una menor concentración de radioactividad, fenómeno que
podemos identificar por la ausencia de coloración roja a la derecha. Este
hallazgo podría estar presente por ej. cuando existe un nódulo benigno o un
a carcinoma tiroideo.

(Imágenes: Prof. Dr. J. Mester, Clínica de medicina Nuclear, Hospital Universi-


tario de Hamburg-Eppendorf)

Base de la
lengua

Intralingual

b Sublingual

Prelaríngea

Intratraqueal

Localización normal
de la glándula tiroides

Subesternal
(= retroesternal)

E Ectopias de la glándula tiroides


Corte sagital y medio, visión izquierda.
Se entiende por ectopia de la glándula tiroides la localización de la glándula
tiroides en un punto anatómicamente poco usual. Este fenómeno será conse-
cuencia de un trastorno en el descenso de la glándula tiroides durante el de-
sarrollo (v. pág. 11). Estas anomalías en la posición pueden ser representadas
con ayuda del centellograma, de forma que puedan ser extirpadas quirúrgica-
mente si es necesario.

225

04 Cabeza y cuello (94-225).indd 225 9/6/21 15:53


Cabeza y cuello 6 Topografía

6.1 Región facial anterior

N. supratroclear

N. supraorbitario,
R. lateral
N. supraorbitario,
R. medial

A. dorsal de la nariz
N. facial,
Rr. temporales N. auriculotemporal

A. y V. angular A. y V. temporal
superficial

N. facial, A. y N. infraorbitario
Rr. cigomáticos
A. transversa de la cara

N. facial,
Rr. bucales
Conducto
Glándula parótida
parotídeo

N. facial, M. masetero
R. marginal
mandibular
R. mentoniana,
A. y V. facial A. alveolar inferior

N. mentoniano

A Nervios y vasos superficiales de la región facial anterior N. trigémino, cuyos tres ramos terminales están aquí representados (v.E); su-
Después de suprimir la piel y el tejido adiposo queda visible la capa superficial, bramificaciones del 3er ramo del N. trigémino inervan adicionalmente de forma
la musculatura de la mímica. A la izquierda se ha quitado hasta el punto de per- motora los músculos masticadores. La cara se abastece principalmente de la A.
mitir la visión parcial de los músculos masticadores. La musculatura de la mí- carótida externa, y solo una pequeña zona alrededor del ángulo ocular lateral
mica está inervada de forma motora por el N. facial, que sale lateralmente de la y medial así como la zona frontal reciben suministro arterial de la A.carótida
glándula parótida; la inervación sensitiva de la cara se efectúa en cambio por el interna (v. B).

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05 Cabeza y cuello (226-263).indd 226 9/6/21 15:56


6 Topografía Cabeza y cuello

A. supratroclear

A. supraorbitaria
A. dorsal de la nariz
Aa. palpebrales
Aa. palpebrales mediales
laterales
A. temporal
A. angular superficial
A. infraorbitaria

A. facial

A. carótida
externa

B Zona de abastecimiento facial de la A. ca- encefálica puede establecerse de forma compen- C Triángulo facial de peligro
rótida externa (rojo) e interna (negro) satoria un aporte sanguíneo por la A. temporal En la zona del llamado «triángulo de peligro» hay
Entre ambas zonas de abastecimiento pueden superficial. En estos casos no se debe ligar la A. conexiones venosas faciales hacia los senos dura-
formarse hemodinámicamente importantes anas- temporal superficial, como podría por ejemplo su- les. Dado que las venas de esta región no presentan
tomosis. En una arteriosclerosis de la A. carótida ceder en una biopsia cuando hay sospecha de una válvulas, existe gran peligro de propagación de gér-
interna y la consecuente mengua de irrigación arteritis temporal (v. pág. 101). menes hacia el interior (¡forúnculos pueden llegar
a causar meningitis!, v. pág. 107).

V. oftálmica Seno
superior cavernoso

A. oftálmica Seno petroso


superior
A. y V. angular N. supraorbitario
Seno petroso (V1)
inferior
Punto de ligadura
de la V. angular Vv. maxilares
Seno N. infraorbitario
V. facial sigmoideo (V2)
profunda
V. yugular
Plexo interna
pterigoideo V. retromandibular N. mentoniano
(V3)
A. carótida externa
A. carótida interna
E Puntos de salida clínicamente importan-
A. y V. facial tes de los tres ramos del N. trigémino
El N. trigémino (= nervio craneal V) es el gran ner-
vio sensitivo de la cabeza. Se pueden reconocer los
D Relaciones de los vasos faciales clínica- En una inflamación supurante en la región del puntos de salida de sus tres grandes ramos:
mente importantes triángulo facial de peligro (v. C) hay un punto típico
Observe las conexiones faciales externas hacia los de ligadura de la V. angular para evitar la propaga- • V1 N. supraorbitario (foramen supraorbitario),
senos durales. ción de gérmenes hacia el seno cavernoso. • V2 N. infraorbitario (foramen infraorbitario),
• V3 N. mentoniano (foramen mentoniano);
v. pág. 123.

227

05 Cabeza y cuello (226-263).indd 227 9/6/21 15:56


Cabeza y cuello 6 Topografía

6.2 Visión ventral del cuello:


Capas superficiales

Mandíbula

R. cervical del N. facial

Glándula parótida

Hoja superficial Platisma


de la fascia cervical

V. yugular
externa V. yugular
anterior
N. auricular
mayor

Hoja pretraqueal
N. transverso de la fascia
del cuello cervical

Nn. supraclaviculares M. esternocleidomastoideo, Arco venoso


cabeza esternal yugular

A Cuello, capa superficial V.yugular anterior con su arco venoso yugular. Por debajo de la mandíbula se
Visión ventral, se ha retirado el platisma epifascial del lado derecho y se ha puede observar la parte inferior de la glándula parótida. Cuando esta glán-
separado y fenestrado la hoja superficial (= lámina superficial de la fascia dula se inflama (paperas o parotiditis), se hincha especialmente en esta
del cuello; para ver la disposición de la fascia del cuello, v. pág. 4). La cabeza zona y deforma la cara («mejillas de hámster» con separación del lóbulo de
esternal derecha del M. esternocleidomastoideo queda así liberada de la la oreja).
fascia. La región cervical anterior, limitada dorsalmente por el M. esterno- Observe, más alejados, los nervios cutáneos del plexo cervical (Nn. auricular
cleidomastoideo y cranealmente por el borde inferior de la mandíbula, se mayor, transverso del cuello y supraclaviculares) que salen del punto nervioso
puede diferenciar especialmente bien en el lado derecho. Se puede ver la (punto de Erb, v. pág. 240).

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6 Topografía Cabeza y cuello

A. laríngea N. laríngeo superior, Cartílago


superior R. interno tiroides

V. yugular interna
N. hipogloso
N. laríngeo superior,
R. externo R. tirohioideo
A. carótida Lig. tirohioideo medio
común derecha

A. tiroidea M. tirohioideo
superior
M. omohioideo
V. yugular M. esternocleidomastoideo
externa

M. cricotiroideo

M. esternotiroideo

M. esternohioideo

B Cuello, capa media superior, primera rama de la A. carótida externa. Conjuntamente con ella se
Visión ventral. Se ha retirado la hoja pretraqueal (hoja media de la fascia del extiende el ramo externo del N. laríngeo superior, un ramo del N. vago, hacia
cuello) y resecado la musculatura infrahioidea pegada a ella, de forma que la el M. cricotiroideo. El ramo interno del N. laríngeo superior se extiende hacia
glándula tiroides, localizada dorsalmente a la musculatura infrahioidea, ha que- la laringe, conjuntamente con la A. laríngea superior, atravesando la membrana
dado visible después de retirar la fascia visceral. Se puede ver la A. tiroidea tirohioidea.

229

05 Cabeza y cuello (226-263).indd 229 9/6/21 15:56


Cabeza y cuello 6 Topografía

6.3 Visión ventral del cuello:


Capas profundas

Mandíbula

Glándula parótida

Glándula parótida M. milohioideo

M. digástrico,
vientre anterior

H. hioides
M. esternohioideo
M. esternocleido-
mastoideo M. tirohioideo

Membrana A. tiroidea superior


tirohioidea
V. tiroidea superior
Cartílago tiroides
M. escaleno medio
V. yugular interna
M. trapecio
M. cricotiroideo
N. accesorio
Lóbulo
piramidal M. escaleno
anterior
N. frénico
Glándula tiroides Plexo braquial
A. carótida
común derecha N. vago
Tronco N. frénico
tirocervical
A. transversa
A. subclavia del cuello
Tronco V. tiroidea
braquiocefálico media

Plexo tiroideo N. laríngeo


impar recurrente
Clavícula A. carótida
común

A Capa profunda del cuello en una visión ventral impar, localizado caudal y ventralmente. De los nervios, podemos identificar el
Se pueden ver las vísceras del cuello situadas en y alrededor de la línea media, N. vago (nervio craneal) y el N. frénico (ramo del plexo cervical). El ramo del
la laringe y la glándula tiroides. Lateralmente a ambas, se extienden las vías vago, el N. laríngeo recurrente, procede de la apertura superior del tórax y se
de conducción de y hacia la cabeza. La principal vascularización arterial de la extiende lateralmente a la tráquea, por detrás de la glándula tiroides y se dirige
glándula tiroides corre a cargo de la A. tiroidea superior, situada craneal y dor- hacia la laringe, cuyos músculos inerva.
salmente; su drenaje venoso se hace principalmente a través del plexo tiroideo,

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6 Topografía Cabeza y cuello

Atlas

A. vertebral

M. largo de
la cabeza

M. largo M. escaleno
del cuello medio
M. escaleno
anterior
N. frénico
Cúpula pleural
Esófago
A. carótida común
A. tiroidea izquierda
inferior N. vago
A. transversa Plexo braquial
del cuello
M. escaleno anterior
A. supraescapular
Tronco costocervical
Tronco Conducto torácico
tirocervical
A. subclavia
Tráquea V. subclavia
1a costilla

A. y V. torácica
V. braquiocefálica interna

Tronco N. laríngeo
braquiocefálico recurrente

B Capa más profunda del cuello en una visión ventral – A. transversa del cuello con R. profunda y R. superficial, y
Se han retirado la laringe y la glándula tiroides, así como la tráquea y el esófago. – A. supraescapular;
Se han preparado los dos grandes vasos del cuello (A. carótida y V. yugular inter-
na) a ambos lados, de forma que sea visible la A. vertebral derecha, localizada • A la izquierda, el tronco costocervical con:
más profundamente; a la izquierda todavía está cubierta por la musculatura pre- – A. cervical profunda y
vertebral. La A. vertebral discurre por los forámenes transversos de las vérte- – A. intercostal suprema.
bras cervicales y se extiende, atravesando el arco del atlas, hacia el interior del
cráneo, donde aporta sangre especialmente al tronco del encéfalo. Se puede En el triángulo interescalénico, entre los Mm. escaleno anterior y medio, se
identificar el plexo cervical con su ramo, el N. frénico, que se extiende hacia extiende el plexo braquial y la A. subclavia, mientras que la V. subclavia se ex-
caudal a través del M. escaleno anterior (músculo guía) para llegar al diafrag- tiende por delante del triángulo interescalénico, por encima del M. escaleno
ma, al que aporta su inervación motora. En esta capa se pueden reconocer dos anterior. En el ángulo venoso, la reunión de la V. subclavia y de la V. yugular
troncos arteriales con sus ramas: interna desemboca a la izquierda del conducto torácico, que drena la linfa de ¾
partes del cuerpo.
• A la derecha el tronco tirocervical con:
– A. tiroidea inferior,

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05 Cabeza y cuello (226-263).indd 231 9/6/21 15:56


Cabeza y cuello 6 Topografía

6.4 Capa superficial lateral de la cabeza

A. temporal superficial, A. y V. temporal A. temporal superficial,


R. frontal superficial R. parietal

N. trigémino,
N. supraorbitario

N. trigémino,
N. supratroclear

A. cigomático-
orbitaria

N. auriculotemporal

V. angular

A. transversa
de la cara

N. trigémino,
N. infraorbitario
A. occipital
Conducto
parotídeo N. occipital
mayor
M. buccinador
N. occipital
menor

M. esternocleido-
N. trigémino, mastoideo
N. mentoniano
V. occipital

Glándula parótida

V. facial N. auricular
mayor
M. masetero Ramos del plexo V. yugular
intraparotídeo, externa
N. facial

A Vasos y nervios superficiales laterales de la cabeza inervación sensitiva de esta región lateral de la cabeza también se efectúa por
Visión izquierda. Todas las arterias aquí visibles surgen de la A. carótida exter- ramos del N. trigémino (v. D), mientras la región posterior, visible, lo es por
na, que a causa de su posición profunda no puede representarse en esta capa. el N. occipital mayor y menor. Estos, a diferencia del N. trigémino, proceden
La zona lateral de la cabeza se drena por la V. yugular externa. La V. facial, tam- de nervios espinales (v. E). El conducto parotídeo de la glándula parótida, fá-
bién representada, desemboca en cambio más profundamente en la V. yugular cilmente localizable en una preparación, discurre sobre el M. masetero hacia
interna (sin representar). El N. facial se ha desdoblado en la glándula parótida adelante, atraviesa el M. buccinador y desemboca en el vestíbulo bucal frente al
formando el plexo parotídeo, cuyos ramos abandonan la glándula parótida en 2º molar del maxilar (sin representar).
su borde anterior para dirigirse hacia la musculatura de la mímica (v. C). La

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05 Cabeza y cuello (226-263).indd 232 9/6/21 15:56


6 Topografía Cabeza y cuello

A. temporal superficial, A. temporal superficial,


R. frontal R. parietal Rr. temporales

A. cigomático- A. temporal
orbitaria media
A. angular A. transversa
de la cara
A. maxilar Plexo
A. occipital Rr. cigomáticos intraparotídeo
A. labial
superior N. auricular
A. alveolar Rr. bucales posterior
A. labial inferior
inferior R. marginal N. facial
A. carótida externa mandibular
A. alveolar
inferior, A. carótida interna Ramos motores
R. mentoniana para el M. estilohioideo
y el M. digástrico
A. submentoniana A. facial R. cervical del n. facial (vientre posterior)

B Ramas superficiales de la A. carótida externa C Nervio facial (Nervio craneal VII)


Visión izquierda. En este esquema se han representado las arterias de forma Visión izquierda. La inervación motora de la musculatura de la mímica se realiza
aislada para hacer comprensible sus ramificaciones y relaciones entre sí. (v. A; exclusivamente por el nervio craneal VII (v. pág. 119).
detallado en pág. 94).

N. maxilar (V2) N. oftálmico (V1)

N. supraorbitario M. temporal

N. supratroclear Ganglio
del trigémino

N. auriculotemporal
Ganglio
pterigopalatino N. mandibular (V3)

N. infraorbitario M. pterigoideo
lateral
N. alveolar
inferior N. maseterino N. trigémino,
N. oftálmico (V1)
N. bucal N. occipital
mayor (C2)
N. lingual
M. pterigoideo N. occipital
M. buccinador medial menor (C3)
N. trigémino
N. mentoniano M. masetero N. maxilar (V2) N. auricular
mayor (C3)
N. milohioideo N. trigémino Rr. dorsales de
N. mandibular (V3) los nn. espinales

M. digástrico, M. milohioideo N. transverso Nn. supra-


vientre anterior del cuello (C3) claviculares

D Nervio trigémino (Nervio craneal V) E Áreas de inervación de la región lateral de la cabeza y cuello
Visión izquierda. La inervación sensitiva de la cabeza de la zona aquí repre- Visión izquierda.
sentada se efectúa por tres grandes ramos del N. trigémino (Nn. supraorbi- Observe: La inervación sensitiva de la región lateral de la cabeza y cuello se
tario, infraorbitario y mentoniano) y se reconoce su curso craneal y los puntos efectúa tanto por un nervio craneal (N. trigémino y sus ramos) como por ra-
de salida por la zona facial anterior (v. pág. 226). El N. trigémino es un nervio mos dorsales (N. occipital mayor) y ventrales (N. occipital menor, N. auricular
mixto dado que presenta fibras motoras posicionadas junto al N. mandibular mayor, N. transverso del cuello) de nervios espinales. El dermatoma C1 posee
(= 3er ramo del N. trigémino) que inerva a los músculos masticadores solo fibras motoras, de manera que no se le puede atribuir la correspondiente
zona cutánea.

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05 Cabeza y cuello (226-263).indd 233 21/6/21 16:57


Cabeza y cuello 6 Topografía

6.5 Capas media y profunda laterales de la cabeza

N. supratroclear,
N. supraorbitario (V1)

N. auriculotemporal

N. infratroclear

N. facial,
Rr. temporales

N. infraorbitario
(V2)
A. occipital
N. facial,
Rr. cigomáticos N. occipital
mayor
Conducto
parotídeo N. facial,
N. auricular
N. facial, posterior
Rr. bucales
N. occipital
N. mentoniano menor
(V3)
M. esternocleido-
mastoideo

M. masetero N. facial
N. facial, Plexo
R. marginal N. facial, intraparotídeo
mandibular R. cervical

A Vasos y nervios de la capa media


Visión izquierda. La glándula parótida está suprimida, lo que permite ver la
constitución del plexo intraparotídeo del N. facial.
Observe también los nervios conocidos de las unidades de aprendizaje anterio-
res. Para una mayor visión de conjunto se han suprimido las venas.

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05 Cabeza y cuello (226-263).indd 234 9/6/21 15:56


6 Topografía Cabeza y cuello

N. supraorbitario

M. temporal
Nn. temporales
profundos
Aa. temporales
Arco cigomático profundas

A. alveolar N. auriculotemporal
superior
posterior
A. y V. temporal
superficial

M. pterigoideo
lateral
N. infraorbitario

N. bucal
N. facial
M. buccinador
M. pterigoideo
medial
N. lingual
R. mandibular

N. mentoniano,
R. mentoniano

N. alveolar A. alveolar M. masetero


inferior inferior

B Vasos y nervios de la capa profunda


Visión izquierda. Para llegar a las estructuras profundas se han seccionado el
M. masetero y el arco cigomático, y abierto la R. mandibular para apreciar las
vías de conducción.

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05 Cabeza y cuello (226-263).indd 235 9/6/21 15:56


Cabeza y cuello 6 Topografía

6.6 Fosa infratemporal

M. temporal A. y V. temporal
superficial
Nn. temporales profundos
Aa. temporales
Nn. alveolares superiores, profundas
Rr. alveolares
superiores posteriores N. auriculotemporal
A. maxilar

A. y N. bucal M. pterigoideo
lateral
M. pterigoideo
medial N. facial
N. lingual R. mandibular
A. y V. facial
A. y V. alveolar
inferior
M. masetero
M. esternocleidomastoideo

A Fosa infratemporal izquierda, capa superficial fosa infratemporal. El conducto mandibular está abierto, lo que permite ver
Visión lateral. Dado que la fosa infratemporal contiene gran cantidad de es- entrar la A. y el N. alveolar inferior en dicho conducto; la vena acompañante está
tructuras, se le dedica una unidad de aprendizaje propia. El arco cigomático suprimida. La A. maxilar se divide en ramas finales en la profundidad de la fosa
y la mitad anterior de la R. mandibular se han suprimido aquí para llegar a la infratemporal (v. B).

A. y V. temporal
M. temporal superficial
Nn. temporales M. pterigoideo
profundos lateral
A. infraorbitaria N. auriculotemporal

A. esfenopalatina
N. mandibular
A. alveolar
superior posterior A. meníngea
media
A. y N. bucal
A. maxilar
M. buccinador
M. pterigoideo
N. lingual medial
A. y V. facial N. facial
M. masetero A. y N. alveolar
inferior

B Fosa infratemporal izquierda, capa profunda se hacen visibles. En una preparación cuidadosa puede apreciarse el asa del
Visión lateral. A diferencia de la representación anterior, se han suprimido N. auriculotemporal (un ramo del N. mandibular) alrededor de la A. meníngea
además parcialmente ambas cabezas del M. pterigoideo lateral, quedando solo media, que sale de la A. maxilar para penetrar en la fosa craneal media a través
visible sus muñones. Las ramificaciones de la A. maxilar y del N. mandibular del foramen espinoso (v. pág. 123)

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6 Topografía Cabeza y cuello

N. maxilar N. oftálmico
Cápsula articular
Ganglio N. mandibular A. maxilar de la Art.
del trigémino de la mandíbula
N. del músculo
Foramen oval tensor del tímpano Apóf.
cigomática
N. facial en el N. del músculo tensor
conducto del n. facial del velo del paladar M. pterigoideo
M. tensor N. petroso menor
del tímpano (raíz parasimpática Rama A. carótida
Foramen del ganglio ótico) de la mandíbula externa
estilomastoideo M. tensor del velo
N. auriculotemporal del paladar

Ganglio ótico
R. comunicante
con el N. auriculotemporal M. pterigoideo
medial
Cuerda del tímpano
N. lingual
N. pterigoideo A. maxilar
Ganglio
medial
submandibular
N. alveolar N. milohioideo
inferior N. bucal

C Ganglio ótico izquierdo con sus raíces en del foramen oval. En él se efectúa el relevo de
la profundidad de la fosa infratemporal fibras parasimpáticas para la glándula parótida. N. alveolar N. lingual
Visión medial. El ganglio ótico, pequeño y plano, inferior
se sitúa medial al N. mandibular y justo debajo

N. bucal
N. maxilar Ganglio
del trigémino
N. mandibular
N. oftálmico N. trigémino N. alveolar N. lingual
R. meníngeo inferior

Nn. temporales
profundos
N. pterigoideo N. bucal
lateral
M. pterigoideo
lateral
N. alveolar N. lingual
N. pterigoideo inferior
medial
N. alveolar E Variantes de la A. maxilar izquierda
inferior N. auriculotemporal Visión lateral. La A. maxilar puede presentar un
curso muy variado. A continuación se muestran las
N. bucal variantes principales:
N. lingual Rr. parotídeos
a Curso lateral al M. pterigoideo lateral (frecuen-
M. buccinador N. maseterino te);
b Curso medial al M. pterigoideo lateral;
M. pterigoideo c Curso medial al N. bucal, pero lateral al N. lingual
M. masetero medial y al N. alveolar inferior;
d Curso lateral al N. alveolar inferior y medial al N.
D Ramificación del N. mandibular en la foramen oval desde la fosa craneal posterior hacia bucal y al N. lingual;
fosa infratemporal la fosa infratemporal. En este ramo se posicionan e Curso medial al tronco del N. mandibular.
Visión izquierda. Se aprecia el M. pterigoideo me- fibras motoras (raíz motora) para la inervación de
dial situado profundamente. El 3er ramo sensiti- los músculos masticadores; aquí se ha represen-
voprincipal del nervio craneal V discurre por el tado lo esencial.

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Cabeza y cuello 6 Topografía

6.7 Fosa pterigopalatina

Ala mayor Fosa


A. infraorbitaria del H. esfenoides pterigopalatina

Fisura orbitaria
inferior

A. esfenopalatina Aa. temporales


profundas

A. alveolar Rr. pterigoideas


superior posterior
A. maxilar
A. palatina
descendente A. del conducto
pterigoideo
Fisura
pterigomaxilar A. maseterina
Apóf. cigomática A. bucal
(seccionada)
Apóf. pterigoides,
Tuberosidad lámina lateral
del maxilar
A. palatina
mayor

A. palatina
menor

A Curso de las arterias en la fosa pterigopalatina izquierda C Grandes ramas de la A. maxilar


Visión lateral. La fosa infratemporal (v. la unidad de aprendizaje anterior, En la A. maxilar se puede distinguir una porción mandibular, una porción
pág.236) pasa sin una delimitación anatómica clara a la fosa pterigopalatina, pterigoidea y una porción pterigopalatina. Dado que los vasos de la porción
aquí representada, cuyas fronteras se enumeran en B (comp. también con mandibular se sitúan delante de la zona de preparación, no figuran aquí (v.
pág.39). Representa una estación de reparto de vías de conducción entre la pág. 100).
fosa craneal media, la órbita, las cavidades nasales y bucal (vías de acceso, v. E).
Dado que aquí se presentan numerosas pequeñas ramificaciones arteriales, se Rama Zona irrigada
han representado aquí arterias y nervios por separado para una mayor com-
Porción pterigoidea
prensión. En la fosa pterigopalatina, la A. maxilar se divide en ramas terminales
(v. pág. 100). En el caso de una fuerte hemorragia nasal, se puede efectuar la • A. maseterina • M. masetero
• Aa. temporales profundas • M. temporal
ligadura de la A. maxilar en la fosa pterigopalatina (v. pág. 185). • Rr. pterigoideas • Mm. pterigoideos
• A. bucal • Mucosa bucal

Porción pterigopalatina
B Límites de la fosa pterigopalatina • A. alveolar superior posterior • Molares del maxilar, cavidad maxilar, encía
• A. infraorbitaria • Alvéolos del maxilar
Límite Estructuras limítrofes • A. palatina descendente
– A. palatina mayor • Paladar duro
Ventral Tuberosidad del maxilar – A. palatina menor • Paladar blando, tonsila palatina, pared
faríngea
Dorsal Apóf. pterigoides • A. esfenopalatina
– Aa. nasales posteriores • Pared lateral de la cavidad nasal,
Medial Lámina perpendicular del H. palatino laterales cornetes nasales
– Rr. septales posteriores • Tabique nasal
Lateral Hacia la fosa infratemporal abierta por la fisura pteri-
gomaxilar

Craneal Ala mayor del H. esfenoides, transición hacia la fisura


orbitaria inferior

Caudal Abierto hacia el espacio retrofaríngeo

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6 Topografía Cabeza y cuello

N. infraorbitario Rr. orbitarios Rr. ganglionares

N. maxilar
Fisura orbitaria
inferior N. nasopalatino,
Rr. nasales posteriores superiores,
N. cigomático mediales y laterales

Nn. alveolares superiores, Ganglio


Rr. alveolares pterigopalatino
superiores posteriores
N. del conducto
N. nasopalatino, pterigoideo
Rr. nasales
posteriores inferiores N. petroso mayor

N. petroso profundo

N. faríngeo

Plexo carotídeo
interno

A. carótida interna

Nn. palatinos
menores

D Curso de los nervios en la fosa pterigopalatina izquierda grimales y las pequeñas glándulas palatinas y nasales. El ganglio pterigopalatino
Visión lateral. El N. maxilar, 2º ramo del nervio craneal V, pasa desde la fosa recibe sus fibras preganglionares del N. petroso mayor. Este nervio es la raíz
craneal media a través del foramen redondo mayor al interior de la fosa pte- parasimpática del N. intermedio procedente del N. facial. Las fibras simpáticas
rigopalatina, donde se ramifica. Posicionado junto al nervio se encuentra del N. petroso profundo (raíz simpática) –al igual que las fibras sensitivas del
el ganglio parasimpático pterigopalatino, en el que se realiza el relevo de la N.maxilar (raíz sensitiva)– discurren sin relevo por el ganglio.
1ªneurona (preganglionar) a 2ª neurona (postganglionar) para las glándulas la-

E Vías de acceso a la fosa pterigopalatina y vasos y nervios que la atraviesan

Vía de acceso Procedencia Estructuras que la atraviesan

Foramen redondo mayor Fosa craneal media • N. maxilar (NC V2)


Conducto pterigoideo Base craneal (superficie inferior) • N. petroso mayor (ramo facial parasimpático)
(conducto vidiano) • N. petroso profundo (fibras simpáticas del plexo carotídeo)
• A. del conducto pterigoideo con venas acompañantes
• N. del conducto pterigoideo (del ramo parasimpático del N. petroso mayor y simpático
del N. petroso profundo)
Conducto (foramen) palatino mayor Paladar • A. palatina mayor (de la A. palatina descendente)
• N. palatino mayor

Conductos palatinos menores Paladar • Nn. palatinos menores


• Aa. palatinas menores (ramas terminales de la A. palatina descendente)

Foramen esfenopalatino Cavidad nasal • A. esfenopalatina (y venas acompañantes)


• Rr. nasales posteriores, superiores mediales, laterales e inferiores (procedentes del
N. nasopalatino, NC V2)
Fisura orbitaria inferior Órbita • N. infraorbitario (del NC V2)
• N. cigomático (del NC V2)
• Rr. orbitarios (del NC V2)
• A. infraorbitaria (y venas acompañantes)
• V. oftálmica inferior
Fosa pterigomaxilar Superficie externa del cráneo (fosa • A. maxilar
infratemporal)

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05 Cabeza y cuello (226-263).indd 239 9/6/21 15:56


Cabeza y cuello 6 Topografía

6.8 Triángulo cervical lateral

R. cervical
Glándula parótida del N. facial M. masetero

A El cuello en una visión derecha, capa


epifascial
El triángulo cervical lateral es una región topográ-
fica importante delimitada por la clavícula, el borde
anterior del M. trapecio y el borde posterior del M. N. occipital menor
esternocleidomastoideo.
En las siguientes imágenes se pueden observar N. auricular mayor
preparaciones de diferentes planos de esta región.
También se ha abierto la región esternocleidomas-
toidea y la región cervical anterior. Se ha retirado la Punto de Erb
piel y el tejido graso subcutáneo, de forma que se (punto nervioso)
pueden ver los nervios cutáneos puramente sensi- V. yugular externa
tivos del plexo cervical, situados a nivel epifascial, Nn. supraclaviculares
en la región cervical lateral. En el punto nervioso laterales Borde posterior del M.
(punto de Erb), estos atraviesan la hoja superficial esternocleidomastoideo
de la fascia cervical para inervar la parte anterior y Borde anterior
lateral del cuello. Dichos nervios son el N. occipital del M. trapecio Asa cervical superficial
menor, el N. auricular mayor, el N. transverso del
cuello y los Nn. supraclaviculares (mediales, inter- Hoja superficial
medios y laterales). de la fascia cervical
Observe que el N. transverso del cuello cruza por
debajo de la V. yugular externa y forma una anasto- N. transverso del cuello
mosis con el ramo cervical del N. facial. Este lazo Clavícula
mixto contiene fibras motoras del N. facial y fibras
sensitivas para la piel del N. transverso del cuello.

Nn. supraclaviculares Nn. supraclaviculares


intermedios mediales

N. occipital menor
B Región cervical lateral (triángulo lateral
del cuello), capa superficial subfascial N. auricular mayor
Visión derecha. Se ha retirado la hoja superficial de
la fascia del cuello de la región cervical lateral, se
puede observar la hoja de la fascia del cuello que N. accesorio, R. externo
se fusiona con la hoja pretraqueal a la altura del V. yugular externa
M. omohioideo (v.pág. 5). Aproximadamente en Punto de Erb
el punto medio del borde posterior del M. ester- (punto nervioso) Hoja superficial
nocleidomastoideo, salen los nervios cutáneos del
plexo cervical hacia la superficie, atravesando la Ganglios cervicales
superficiales Asa cervical
hoja superficial de la fascia cervical en el punto de
superficial
Erb, para extenderse hacia su zona de inervación A. cervical
epifascial. superficial M. esterno-
Observe el ramo externo del N. accesorio, que se cleidomastoideo
extiende hacia el M. trapecio. Este ramo puede ser M. trapecio
seccionado si se realiza una biopsia de ganglios N. transverso
Nn. supra- del cuello
linfáticos demasiado dorsal. Cuando se produce la claviculares
pérdida de inervación de este músculo, el paciente Hoja prevertebral
es incapaz de levantar el brazo más allá de los 90º,
debido a la limitada movilidad de la escápula.

V. cervical superficial Hoja pretraqueal

240

05 Cabeza y cuello (226-263).indd 240 9/6/21 15:56


6 Topografía Cabeza y cuello

N. occipital menor Glándula parótida

N. auricular
mayor
N. accesorio,
R. externo
Nn. supraclaviculares V. yugular
laterales externa
Nn. supraclaviculares M. esternocleidomastoideo
intermedios
Asa cervical
M. trapecio superficial
V. cervical superficial Hoja prevertebral
de la fascia cervical
A. cervical superficial N. transverso
del cuello

M. omohioideo V. subclavia
derecha

N. accesorio, R. externo
N. frénico
M. escaleno medio
M. esternocleidomastoideo

M. trapecio
Plexo branquial
M. escaleno posterior
M. escaleno anterior

A. cervical superficial
A. supraescapular

M. omohioideo V. subclavia derecha

C Triángulo cervical lateral b Capa más profunda con exposición del plexo braquial, visión derecha. La re-
a Capa subfascial profunda. Visión derecha. En esta imagen también se ha re- tirada de la hoja prevertebral deja a la vista los Mm. escalenos.
tirado la hoja pretraqueal de la fascia del cuello, de forma que quede visible Observe el N. frénico, que se extiende oblicuamente por encima del M. esca-
el M. omohioideo, que está envuelto por dicha fascia. leno anterior hacia la apertura superior del tórax.

241

05 Cabeza y cuello (226-263).indd 241 9/6/21 15:56


Cabeza y cuello 6 Topografía

6.9 Zona de transición hacia el orificio superior del tórax, triángulo


carotídeo y región lateral profunda del cuello

Lig. tirohioideo Cartílago A. carótida V. yugular


medio tiroides común interna

N. vago
N. laríngeo
N. accesorio,
superior,
R. externo R. externo
A Base del cuello y lado izquierdo del orifi-
cio superior del tórax Ganglio M. trapecio
Visión ventral; se han retirado el extremo esternal cervial
medio N. frénico
de la clavícula, el extremo anterior de la 1ª costilla
con el manubrio del esternón y la glándula tiroides, M. cricotiroideo M. escaleno
para dejar a la vista el orificio superior del tórax. Se anterior
pueden ver la A. subclavia y el tronco tirocervical.
Tronco Plexo braquial
Observe la disposición de las estructuras siguien- simpático
tes: la A. torácica interna se extiende hacia caudal
paralelamente al esternón. Esta arteria tiene gran A. tiroidea A. cervical
importancia clínica, puesto que puede ser reclu- inferior ascendente
tada cuando se produce una estenosis de las arte-
Raíz C8 A. transversa
rias coronarias, y unida a la arteria coronaria tras la
del cuello
estenosis. También se pueden observar el tronco A. vertebral
simpático, los Nn. vagos y frénico y partes del plexo A. supraescapular
braquial, este último se extiende a través del trián- Raíz T1
gulo interescalénico (v. C). N. laríngeo A. subclavia
Observe, más alejada, la desembocadura del con- recurrente
ducto torácico en el ángulo venoso izquierdo, así V. yugular
como el N. laríngeo recurrente izquierdo. Tras Ganglio externa
rodear el arco aórtico, este ramo del N. vago se estrellado
V. subclavia
extiende hacia craneal, hacia la laringe.

A. carótida Conducto A. torácia Tronco


común torácico interna tirocervical

A. carótida A. carótida
M. digástrico interna externa A. facial

N. accesorio, A. lingual
R. externo
R. marginal
Ganglio mandibular
cervical
superior Glándula
submandibular
B Triángulo carotídeo V. yugular
interna N. hipogloso
Visión derecha. El triángulo carotídeo es una subre-
gión de la región cervical anterior. Está formado por V. facial
el M. esternocleidomastoideo, el vientre posterior común H. hioides
del M. digástrico y el vientre superior del M. omo-
A. esterno- N. laríngeo superior,
hioideo. En el borde inferior del mentón se puede
cleidomastoideo R. interno
ver la glándula submandibular, el M. esternoclei-
domastoideo se ha desplazado hacia dorsolateral. R. tirohioidea
En el triángulo carotídeo podemos encontrar las N. vago (X)
A. tiroidea
estructuras siguientes: Asa cervical superior
• Aa. carótidas interna y externa (esta última con Cuerpo carotídeo M. tirohioideo
sus bifurcaciones: A. tiroidea superior y lingual),
• N. hipogloso, M. esternotiroideo
V. yugular
• N. vago, externa
• N. accesorio, Glándula tiroides
M. esterno-
• Tronco simpático con ganglios. cleidomastoideo Asa cervical
profunda
M. omohioideo

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05 Cabeza y cuello (226-263).indd 242 9/6/21 15:56


6 Topografía Cabeza y cuello

A. carótida interna

A. carótida externa A. facial

Ganglio cervical N. hipogloso


superior
Tronco
N. accesorio, simpático
R. externo
Cuerpo carotídeo
M. escaleno medio
Bifurcación carotídea
M. escaleno anterior
A. tiroidea superior
V. yugular interna
Glándula tiroides
A. cervical
superficial A. carótida común

Asa cervical M. esternohioideo

N. frénico A. tiroidea inferior


Plexo branquial N. vago
M. omohioideo, M. esternotiroideo
vientre inferior
M. esternocleidomastoideo

C Región lateral profunda del cuello • N. vago,


Visión derecha, se han preparado la región esternocleidomastoidea y el triángu- • N. hipogloso,
lo carotídeo, así como las partes colindantes de las regiones cervicales lateral y • N. accesorio,
anterior. Además de las fascias del cuello, del M. esternocleidomastoideo y del • Plexo braquial,
M. omohioideo, en esta preparación también se ha retirado la vaina carotídea, • N. frénico.
para que sean visibles todas las vías de conducción importantes del cuello:
El N. frénico proviene del segmento C4 y pertenece, por lo tanto, al plexo cer-
• A. carótida común con su división en la A. carótida interna y la A. carótida vical. Su músculo guía en el cuello es el M. escaleno anterior, sobre el que se
externa, extiende. Entre el M. escaleno anterior, el M. escaleno medio y la 1ª costilla, en-
• Aa. tiroideas superior e inferior, contramos el triángulo escalénico (posterior), a través del cual pasan el plexo
• V. yugular interna, braquial y la A. subclavia. En el triángulo existente entre el M. escaleno anterior,
• Ganglios linfáticos profundos del cuello siguiendo la V. yugular interna, el M. esternocleidomastoideo (resecado) y la primera costilla, se extiende la V.
• Tronco simpático con sus ganglios incluidos, subclavia, que se dirige hacia la profundidad (triángulo escalénico anterior).

A. carótida Tronco
externa linguofacial
A. carótida Tronco Tronco
interna tirolingual tirolinguofacial

D Variantes en la localización de las Aa. carótidas externa e inter-


na y variantes de las ramas ventrales de la A. carótida externa
(según Faller y Poisel-Golth)
a y b La A. carótida interna puede originarse de la A. carótida común dorso-
lateral (49%) o ventromedial (9%) a la A. carótida externa; también se
pueden encontrar otras localizaciones intermedias.
c-e De la A. carótida externa se pueden originar un tronco tirolingual (4%),
a b c d e linguofacial (23%) o tirolinguofacial (0,6%).

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Cabeza y cuello 6 Topografía

6.10 Región posterior del cuello y región occipital

V. occipital

N. occipital A. occipital
mayor

Ganglios linfáticos
occipitales M. semiespinoso
de la cabeza
N. occipital
tercero
N. occipital
menor

M. esternocleidomastoideo

M. esplenio de la cabeza

N. auricular
mayor

N. accesorio,
R. externo

Rr. cutáneos posteriores M. trapecio


(Nn. cervicales,
Rr. posteriores), C7

A Región cervical posterior (región posterior del cuello) y región dorsal de la raíz nerviosa espinal de C2, y el N. occipital menor es un ramo
occipital ventral de la misma raíz, que proviene del plexo cervical. El N. auricular mayor
Visión dorsal, capa subcutánea izquierda (epifascial) y subfascial derecha. La también proviene del plexo cervical (v. pág. 139). En los puntos de paso de los
región occipital pertenece topográfica y anatómicamente a la cabeza. Hablare- nervios y vasos a través de la fascia nucal se encuentran también los ganglios
mos de ella aquí, puesto que limita con la región posterior del cuello. El vaso linfáticos.
arterial más importante de esta región es la A. occipital, la 2ª rama dorsal de la Observe el R. externo del N. accesorio, que atraviesa el triángulo cervical lateral
A. carótida externa. El N. occipital mayor, situado medialmente, es un ramo de forma relativamente superficial.

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6 Topografía Cabeza y cuello

A. occipital M. esplenio
de la cabeza M. esternocleidomastoideo

M. semiespinoso
de la cabeza
M. oblicuo superior
de la cabeza

M. recto posterior
menor de la cabeza B Triángulo derecho de la arteria vertebral
N. occipital Visión dorsal. El triángulo de la arteria vertebral
mayor está delimitado cranealmente por el M. recto pos-
N. suboccipital
terior mayor de la cabeza, lateralmente por el M.
A. vertebral oblicuo superior de la cabeza y caudalmente por el
A. occipital M. oblicuo inferior de la cabeza. Este triángulo mus-
M. recto posterior cular solamente se podrá visualizar tras retirar los
mayor de la cabeza N. auricular
Mm. esternocleidomastoideo, trapecio, esplenio de
mayor
M. oblicuo inferior la cabeza y semiespinoso de la cabeza. En la profun-
de la cabeza Apóf. transversa, didad de este triángulo se puede ver un tramo libre
atlas de la A. vertebral, después de haber abandonado el
Apóf. espinosa,
axis foramen transverso y antes de perforar la membra-
M. intertransverso posterior
del cuello na atlanto-ocipital (no visible aquí) y desaparecer
N. occipital de nuevo del triángulo. En esta región, da ramas
tercero musculares para los músculos cortos de la nuca
M. longísimo
M. semiespinoso de la cabeza que se encuentran a su alrededor. Ambas Aa. verte-
del cuello brales se fusionan intracranealmente para formar
M. semiespinoso
M. esplenio la A. basilar, muy importante para la irrigación san-
de la cabeza
de la cabeza guínea del encéfalo.

N. oftálmico

N. occipital
mayor

N. oftálmico

N. occipital
menor N. occipital
mayor
N. occipital
a menor
Ramos dorsales N. auricular
de los Nn. espinales mayor

Nn.
b supraclaviculares

C Puntos de salida de nervios en la región occipital que revisten D Inervación cutánea en el cuello
importancia clínica Visión dorsal. A la izquierda se ha representado la inervación radicular (seg-
Visión dorsal. Los puntos de salida de los Nn. occipitales menor y mayor desde mentaria) y a la derecha la periférica. La inervación segmentaria occipital y del
la fascia hacia el espacio de tejido conectivo epifascial tienen gran importancia cuello se realiza mayoritariamente gracias a los segmentos cervicales 2 y 3. El
clínica, puesto que su palpación es dolorosa durante la existencia de deter- N. oftálmico es el 1er ramo del N. trigémino, el nervio craneal V.
minadas patologías (por ej., meningitis). Se examina la sensibilidad de estos Observe la inervación periférica: el N. occipital mayor es un R. dorsal de un ner-
nervios efectuando una ligera presión con el pulgar sobre los puntos marcados. vio espinal y el N. occipital menor un R. ventral (v. pág. 22).
Cuando la palpación de estos puntos, pero no la de su entorno, es dolorosa,
hablaremos de dolor de los puntos de salida nerviosa.

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Cabeza y cuello 7 Anatomía seccional

7.1 Cortes frontales:


A la altura del borde orbitario anterior y del espacio retroocular

Fosa craneal anterior

Lóbulo frontal del cerebro M. elevador del párpado superior

Cuerpo adiposo de la órbita


Lámina papirácea
Cuerpo vítreo
Celdillas etmoidales M. recto medial

M. recto inferior
Meato nasal medio
M. oblicuo inferior

M. orbicular del ojo


Conducto infraorbitario
con el N. infraorbitario Cornete nasal medio
Seno maxilar
Tabique nasal cartilaginoso
Meato nasal inferior

Cornete nasal inferior


Vómer

Paladar duro 1er molar superior


A. palatina mayor M. buccinador
Cavidad oral Lengua

Vestíbulo bucal

M. geniogloso 1er molar inferior

M. geniohioideo A., N. y V. alveolar inferior


(en el conducto mandibular)
M. milohioideo
M. digástrico
Platisma

A Corte frontal a la altura del borde orbitario anterior de sección es tan frontal que por la curvatura lateral del cráneo no queda afec-
Visión ventral. Simplificando, se puede dividir el cráneo en esta visión en cuatro tada la pared ósea lateral de la órbita. Del ojo se ha seccionado parcialmente
zonas: cavidad bucal; cavidad nasal con senos paranasales; órbita y fosa craneal el cuerpo vítreo, en el tejido adiposo de la órbita se pueden ver tres de los
anterior. seis músculos oculares extrínsecos, los otros dos se pueden apreciar en la
Dentro y alrededor de la cavidad bucal se reconoce la musculatura del sue- siguiente sección más profunda (v. B). El espacio entre las dos órbitas está
lo de la boca, la punta de la lengua, las vías de conducción en el conducto relleno de celdillas etmoidales.
mandibular y el 1er molar. El paladar duro separa la cavidad bucal de la cavi- Observe: La pared ósea de la órbita es muy delgada (lámina parirácea): peligro
dad nasal, dividida en dos por el tabique nasal. Se reconocen los cornetes de rotura ósea en inflamaciones, traumatismos y tumores.
nasales inferior y medio así como el seno maxilar situado lateralmente. En su En la fosa craneal anterior, los dos lóbulos frontales con su parte anterior
techo hay la prominencia del conducto infraorbitario hacia caudal, conducto de sustancia gris están parcialmente seccionados; por esto solo se puede ver
que contiene el nervio del mismo nombre (2º ramo del N. trigémino). El plano muy poca sustancia blanca.

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7 Anatomía seccional Cabeza y cuello

Seno sagital
superior

Hoz del cerebro


Lóbulo frontal del
cerebro Apóf. crista galli

Bulbo M. elevador del


olfatorio párpado superior
Celdillas M. recto superior
etmoidales
M. oblicuo superior
M. temporal
M. recto lateral
M. temporal,
cabeza accesoria N. óptico
Fisura orbitaria M. recto medial
inferior
Fosa M. recto inferior
infratemporal
Cornete nasal
Arco medio
cigomático
Cornete nasal
Seno maxilar inferior
M. masetero,
porción superficial
M. masetero
M. masetero,
porción profunda

N. bucal M. buccinador

V. bucal Lengua

N. lingual

N., A y V. alveolar inferior


en el conducto mandibular
M. geniohioideo

M. milohioideo M. digástrico
(vientre anterior)

B Corte frontal a la altura del espacio retroocular el espacio retroocular con su cuerpo adiposo y se reconocen los músculos ocu-
Visión ventral. La lengua, comparado con A, se ha seccionado aquí más dorsal- lares extrínsecos y el N. óptico. A través de la fisura orbitaria inferior, la órbita
mente, por lo que aparece más ancha. Además de la musculatura del suelo de la está lateralmente abierta hacia la fosa infratemporal. El bulbo olfatorio en la
cavidad bucal, que aún puede verse, se aprecia ahora la musculatura masticato- fosa craneal anterior, se ha seccionado a ambos lados y se puede reconocer
ria, situada lateralmente en el cráneo. En la zona de la órbita se ha seccionado como estructura medial el seno sagital superior.

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Cabeza y cuello 7 Anatomía seccional

7.2 Cortes frontales:


A la altura del vértice de la pirámide orbitaria y de la hipófisis

Seno sagital
superior

Hoz del cerebro

Lóbulo frontal
del cerebro N. olfatorio

M. oblicuo
superior

M. recto superior

M. recto lateral
M. temporal
N. óptico
Celdillas
etmoidales M. recto medial

M. recto inferior
Tabique nasal

Arco cigomático N. infraorbitario

M. masetero
Seno maxilar
Cavidad nasal
Paladar blando
R. mandibular
Cuerpo adiposo
de la boca M. pterigoideo
medial

Lengua M. buccinador

Cuerpo de la
mandíbula

N., A. y V. alveolar
M. geniogloso inferior

M. milohioideo

M. geniohioideo M. digástrico
(vientre anterior)

A Corte frontal a la altura del vértice de la pirámide orbitaria ahora se entiende bien porque las mejillas de estos pacientes aparecen tan de-
Visión ventral. En este plano de sección, el paladar blando sustituye el paladar macradas. La interrupción de la R. mandibular del lado izquierdo de la imágen
duro, el tabique nasal aquí es óseo. El cuerpo adiposo de la boca también está (a diferencia del lado derecho donde el ramo se presenta continuo) resulta por
seccionado. Forma parte del tejido graso de sostén. Cuando este disminuye a la ligera inclinación del plano frontal.
causa de una enfermedad consumidora (por ejemplo, cáncer en fase terminal),

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05 Cabeza y cuello (226-263).indd 248 9/6/21 15:57


7 Anatomía seccional Cabeza y cuello

Seno sagital
superior

Hoz del cerebro

Ventrículo
lateral

Cuerpo
calloso
Lóbulo
parietal Cabeza del núcleo
caudado
Cápsula interna

Putamen
M. temporal
N. óptico
A. cerebral
anterior N. oculomotor

A. carótida interna
N. troclear
Lóbulo temporal N. abducens
Hipófisis N. oftálmico

Seno cavernoso
N. maxilar
Seno esfenoidal
Fosa craneal
media
Arco cigomático
M. masetero

Septo M. pterigoideo
del seno esfenoidal lateral
Nasofaringe N. mandibular

R. mandibular
Úvula palatina M. pterigoideo
medial

Orofaringe Tonsila palatina

Epiglotis
Receso
piriforme
Laringofaringe

B Corte frontal a la altura de la hipófisis carotídeo (= un arco de 180º en el trayecto de la porción cavernosa de la A.
Visión ventral. En la zona del cráneo facial se reconocen ahora nasofaringe, carótida interna), la A. carótida interna aparece a ambos lados dos veces. En la
la orofaringe y la laringofaringe. La epiglotis está parcialmente seccionada y zona del seno cavernoso, se reconocen los nervios craneales que salen de la
debajo de ella se aprecia el espacio supraglótico. El R. mandibular está sec- fosa craneal media hacia la órbita. En la base de la hoz del cerebro se aprecia
cionado a ambos lados, a la izquierda se reconoce parte del trayecto del N. el seno sagital superior, tansversalmente seccionado. Del cerebro se han sec-
mandibular (V3). El seno esfenoidal se presenta par y separado por un septo. cionado parcialmente los lóbulos parietal y temporal; de las estructura internas
Sobre su techo se sitúa la hipófisis en la fosa hipofisaria. De la cavidad craneal del cerebro, el núcleo caudado, el putamen y la cápsula interna así como el asta
se ha seccionado parte de la fosa craneal media. A causa la formación del sifón anterior de ambos ventrículos laterales.

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Cabeza y cuello 7 Anatomía seccional

7.3 Cortes horizontales:


A la altura de la órbita, pisos superior y medio

Apóf.
crista galli
Cuerpo Celdillas
vítreo etmoidales
M. oblicuo
superior

M. elevador del
párpado superior
Cuerpo adiposo
de la órbita
M. recto
superior

V. temporal Fosa
superficial infratemporal

M. temporal

Quiasma
óptico
3er ventrículo
Tracto
óptico
Pilar
del cerebro
Núcleo
rojo Sustancia
Acueducto negra
mesencefálico

Plexo
coroideo

Vermis del Seno recto


cerebelo

Ventrículo lateral,
asta occipital

Seno sagital
superior

A Corte horizontal a la altura del piso orbitario superior contiguo, partes del diencéfalo que a su vez rodea el 3er ventrículo, también sec-
Visión caudal. En el corte situado más cranealmente de esta serie se sitúan los cionado. En el mesencéfalo se reconocen el núcleo rojo y la sustancia negra.
músculos del piso superior de la órbita (v. pág. 176 y ss.). La apófisis crista galli, Por los pies pedunculares discurren las vías piramidales hacia caudal. El asta
estructura ósea de la fosa craneal anterior, está seccionada; a su lado se sitúan posterior del ventrículo lateral (asta occipital) está seccionada y del cerebelo
las celdillas del seno etmoidal. Aparecen el quiasma óptico y el tracto óptico se reconoce una pequeña parte del vermis en la línea media.

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7 Anatomía seccional Cabeza y cuello

Cavidad nasal

Lente Tabique nasal

Cuerpo Celdillas
vítreo etmoidales

M. recto
Glándula lagrimal medial

M. recto
N. óptico lateral

Fosa
Conducto óptico infratemporal

A. carótida M. temporal
interna
Hipófisis
N. oculomotor
Seno
cavernoso

A. basilar

Fosa
Puente interpeduncular

Vermis del
cerebelo Tienda del
cerebelo

Seno recto

Ventrículo lateral,
asta occipital

Hoz del cerebro

Seno sagital
superior

B Corte horizontal a la altura del N. óptico y de la hipófisis etmoidales. En la fosa craneal media se ha seccionado la A. carótida interna,
Visión caudal. Se reconoce el N. óptico justo antes de su entrada en el conducto situada en el interior del seno cavernoso. El N. oculomotor, a ambos lados, dis-
óptico; aquí ya se ha seccionado parte del piso orbitario medio. Dado que el curre por la pared lateral del seno cavernoso. También se han seccionado el
nervio ocupa todo el conducto, si aparecen trastornos del crecimiento óseo, puente y el vermis del cerebelo; la hoz del cerebro y el tentorio (tienda) del
el nervio puede quedar comprimido y dañado en este punto estrecho. Del ojo cerebelo se aprecian como una línea delgada. Allí donde convergen, abarcan
se ha seccionado la lente (cristalino). Se reconoce el laberinto de las celdillas el seno recto.

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Cabeza y cuello 7 Anatomía seccional

7.4 Cortes horizontales:


A la altura del seno esfenoidal y del cornete nasal medio

Vómer,
porción ósea del tabique nasal Cartílago
del tabique nasal
Cavidad nasal

M. oblicuo
inferior
Cuerpo
vítreo M. recto
inferior
Cuerpo adiposo
de la órbita Fosa
infratemporal
Fisura orbitaria
inferior M. temporal

H. esfenoides, Seno
ala mayor esfenoidal

Seno
A. carótida cavernoso
interna
N. trigémino
H. temporal,
porción petrosa Clivus

Puente A. basilar

N. trigémino

Cerebelo

Tienda del
cerebelo

Seno
recto
Hoz del cerebro

Seno sagital
superior

A Corte horizontal a la altura del seno esfenoidal des se extienden frontalmente y las dos porciones petrosas del H. temporal lo
Visión caudal. En el lado craneal exterior se ve seccionada la fosa infratemporal hacen en dirección dorsal. Son la frontera entre las fosas craneales media y
con el M. temporal. De la órbita se ve el piso inferior, y del globo ocular solo posterior (v. pág. 22 y ss.). El clivus forma parte de la fosa craneal posterior, y
se ve una pequeña sección a la izquierda. La órbita prosigue hacia dorsal en la junto a él se posiciona la A. basilar. Se aprecia claramente el origen pontino del
fisura orbitaria inferior. Se puede ver como las dos alas mayores del H. esfenoi- N. trigémino y su curso intracraneal.

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05 Cabeza y cuello (226-263).indd 252 9/6/21 15:57


7 Anatomía seccional Cabeza y cuello

Cavidad Cartílago del


nasal tabique nasal

Cuerpo adiposo Seno


de la boca maxilar

Arco N. infraorbitario
cigomático
M. temporal
Cuerpo del
H. esfenoides
M. pterigoideo
lateral
N. mandibular

Cabeza de la M. masetero
mandíbula

A. carótida A. temporal
interna superficial

Seno petroso Clivus


inferior
A. basilar

N. facial

Cisterna N. vestibulo-
pontocerebelosa coclear

Vermis del Seno


cerebelo transverso

Núcleo Lóbulo posterior


dentado del cerebelo

Seno
recto
Hoz del cerebro

Seno sagital Lóbulo


superior occipital

B Corte horizontal a la altura del cornete nasal medio foramen oval. Se aprecia claramente que el cuerpo del H. esfenoides repre-
Visión caudal. Debajo de la órbita se ha seccionado el N. infraorbitario en el senta el centro óseo de la base del cráneo. Del tronco del encéfalo salen el
conducto del mismo nombre y, medial al nervio, el techo del seno maxilar. El N. facial y el N. vestibulococlear. El núcleo dentado se sitúa en la sustancia
arco cigomático está seccionado en su totalidad, la musculatura masticatoria blanca del cerebelo, el espacio alrededor de la porción anterior del cerebelo
(medial al arco cigomático) solo parcialmente (Mm. masetero, temporal y pte- que parece vacío, en la persona viva, está rellena de líquido cefalorraquídeo: es
rigoideo lateral), y la cabeza mandibular lo está en su porción craneal. El N. la cisterna pontocerebelosa. De los vasos sanguíneos venosos del cerebro se
mandibular se muestra en sección transversal dentro de su conducto óseo, el impone el seno transverso.

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Cabeza y cuello 7 Anatomía seccional

7.5 Cortes horizontales:


A la altura de la nasofaringe y de la articulación atlantoaxoidea media

A Corte horizontal a la altura de la nasofaringe Observe la V. yugular y el N. vago que discurren junto a la A. carótida interna en
Visión caudal. Se ha seccionado la nariz externa con partes del esqueleto car- la vaina carotídea.
tilaginoso. Las coanas establecen la conexión entre las cavidades nasales y la Numerosos nervios craneales que salen de la base del cráneo están transver-
nasofaringe. A la nasofaringe sobresalen porciones cartilaginosas de la trompa salmente seccionados, por ejemplo, el N. facial que discurre en el conducto
auditiva. También se pueden ver los vasos que efectúan el suministro arterial facial. También están parcialmente seccionados el cartílago auricular y partes
del encéfalo: la A. carótida interna y la A. vertebral. del conducto auditivo externo.

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7 Anatomía seccional Cabeza y cuello

Maxilar
Músculos superiores Paladar
de la faringe duro

M. elevador del
ángulo de la boca

M. buccinador

M. masetero
N. lingual
M. pterigoideo
N. alveolar medial
inferior
M. pterigoideo
Atlas lateral

N. glosofaríngeo R. mandibular

A. maxilar
A. carótida
interna V. yugular
interna
N. accesorio
N. facial
N. hipogloso

N. vago
A. occipital
Diente del axis, Art.
atlantoaxoidea V. emisaria
media mastoidea

Diente del axis M. esplenio


de la cabeza
A. vertebral

Lig. transverso
del atlas

H. occipital Médula M. semiespinoso


espinal de la cabeza

B Corte horizontal a la altura de la articulación atlantoaxoidea en la Art. atlantoaxoidea media con la fosa odontoidea situada en la cara pos-
media terior del arco anterior del atlas; el Lig. transverso del atlas que asegura esta
Visión caudal. El corte a esta altura pasa por la placa de tejido conectivo que se articulación también está parcialmente seccionado. Se aprecia la A. vertebral y
tensa sobre el hueso del paladar duro. Partes de la musculatura faríngea su- sus venas acompañantes, así como la médula espinal. En la parte occipital se
perior se han seccionado cerca de su origen. Las vías de conducción de la vaina puede observar la parte craneal de la musculatura de la nuca.
carotídea también se aprecian aquí claramente. El diente del axis se articula

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Cabeza y cuello 7 Anatomía seccional

7.6 Cortes horizontales a nivel de los cuerpos vertebrales de C V-VI

Cartílago
Cartílago epiglótico Vestíbulo
ariteoides laríngeo
Platisma M. omohioideo

Receso piriforme M. tirohioideo


V. tiroidea superior Cartílago tiroides

A. carótida común M. esternocleido-


mastoieo
V. yugular interna
Hipofaringe
Vértebra cervical V
N. vago
V. yugular externa
M. largo del cuello
N. accesorio,
R. externo N. espinal C4

A. vertebral N. espinal C5
Vértebra cervical VI N. espinal C6
M. longísimo M. elevador
de la cabeza de la escápula
M. longísimo
del cuello M. trapecio

M. esplenio
del cuello

M. esplenio Vértebra M. semiespinoso


de la cabeza prominente del cuello

A Corte horizontal del cuello a la altura del cuerpo vertebral de CV


Visión caudal. Debido a la lordosis cervical existente, se puede ver también la
apófisis espinosa de C VII (vértebra prominente). En esta imagen se puede
reconocer especialmente bien la forma de triángulo del cartílago aritenoides
en el corte transversal de la laringe y el vestíbulo laríngeo. Medial al M. esterno-
cleidomastoideo se encuentra, seccionado, el N. accesorio (R. externo).

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7 Anatomía seccional Cabeza y cuello

Cartílago epiglótico
Cartílago tiroides
Vestíbulo laríngeo
Receso piriforme
M. constrictor
Glándula tiroides inferior de la faringe
A. carótida común
A. tiroidea superior
N. vago
V. tiroidea superior
V. yugular interna
N. frénico
V. yugular externa
N. escaleno anterior
N. espinal C5
N. escaleno medio
N. espinal C6
N. escaleno posterior
A. vertebral M. longísimo de la cabeza
N. espinal C7 M. elevador de la escápula
Vértebra M. trapecio
cervical VI
M. serrato posterior
Médula espinal superior

M. esplenio del cuello

Arco de la M. semiespinoso M. romboides menor


vértebra C VII del cuello

B Corte horizontal del cuello a la altura del vestíbulo laríngeo, se


puede ver la epiglotis (cuerpo vertebral de C VI)
Visión caudal. Al lado de la laringe se puede ver el receso piriforme, al lado
del cuerpo vertebral la A. vertebral. El N. vago está situado en un ángulo dorsal
entre la A. carótida común y la V. yugular interna. Sobre el M. escaleno anterior
se puede ver el N. frénico seccionado.

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Cabeza y cuello 7 Anatomía seccional

7.7 Cortes horizontales:


A nivel de la zona de transición de TII/I hacia C VI/VII

V. tiroidea superior M. esternohioideo


Cartílago cricoides M. esternotiroideo
A. tiroidea superior Glándula tiroides
V. yugular interna M. esternocleodomastoideo
A. carótida común N. vago
N. frénico Esófago
V. yugular externa Tronco tirocervical
M. escaleno anterior A. tiroidea inferior
N. espinal C6 A. vertebral
N. espinal C7 M. escaleno medio
N. espinal C8 V. vertebral
Disco intervertebral M. escaleno posterior
Vértebra torácica (T I) Costilla II
N. espinal T 1 Apóf. transversa T II

A Corte horizontal del cuello a la altura del tercio inferior del car- situado entre ellos, por el que pasan las raíces de C68 del plexo braquial.
tílago tiroides (altura de los cuerpos vertebrales TII/I) Observe las vías de conducción en la vaina carotídea (A. carótida común, V.yu-
Visión caudal (serie de Tiedemann). En este plano de corte se pueden reco- gular interna, N. vago).
nocer muy bien los Mm. escaleno anterior y medio y el triángulo escalénico,

M. esternocleido- V. yugular anterior Arco del cartílago


mastoideo cricoides
N. vago Tráquea
A. carótida común Glándula tiroides
V. yugular interna N. vago
M. escaleno anterior Esófago
M. omohioideo Tronco tirocervical
N. espinal C6 V. yugular externa
N. espinal C7 A. transversa del cuello
N. espinal C8 M. escaleno medio
Costilla I M. largo del cuello

Vértebra torácica I (T I) A. vertebral


M. escaleno posterior
Costilla II
Cúpula pleural
Médula espinal M. serrato anterior
Costilla III M. elevador de la escápula

B Corte horizontal del cuello a la altura del inicio de la cúpula relación topográfica existente entre la punta del pulmón y el plexo braquial
pleural izquierda, de la que se ha cortado la punta (nivel de las explica por qué, ante la existencia de un tumor en esta parte del pulmón, se
vértebras TII/I) pueden ver dañadas las raíces del plexo braquial por el crecimiento del tumor.
Visión caudal. Debido a la curvatura del cuello, en la preparación se puede ver Observe, más alejada, la glándula tiroides y su estrecha relación topográfica con
el disco intervertebral cortado entre T1 y T2. la tráquea y con el paquete vasculonervioso en la vaina carotídea (no visible por
Se pueden reconocer los cortes de las raíces nerviosas de C68 del plexo bra- ser una placa de tejido conectivo muy fina).
quial y el corte de la cúpula pleural a la derecha. La visiblemente estrecha

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7 Anatomía seccional Cabeza y cuello

Cartílago tiroides
Cartílago aritenoides M. esternohioideo
V. tiroidea superior M. tirohioideo
Hipofaringe M. omohioideo

A. carótida común Glándula tiroides

V. yugular interna M. esternocleido-


mastoideo
M. largo del cuello
M. escaleno anterior
N. espinal C4
V. vertebral
N. espinal C5
M. escaleno medio
N. espinal C6
A. vertebral
Vértebra cervical VI
M. escaleno posterior
N. espinal C7
Vértebra cervical VII
M. elevador de la escápula
Arco de la vértebra T I
M. trapecio

C Corte horizontal del cuello a la altura del cartílago arinetoides M. semiespinoso M. esplenio
(a nivel del cuerpo vertebral de C VI) del cuello del cuello
Visión caudal. A este nivel de la laringe, se ve seccionada la base del cartílago
aritenoides; detrás de la laringe se encuentra situada la hipofaringe como una
fina hendidura transversal.

Cartílago tiroides
Rima glótica M. esternohioideo

Lámina del cartílago cricoides M. tirohioideo

A. tiroidea superior
Hipofaringe
A. carótida común M. esternocleido-
mastoideo
V. yugular interna
Glándula tiroides
Vértebra cervical VI
V. yugular externa
A. vertebral
N. espinal C5
V. vertebral
M. escaleno medio N. espinal C6
N. espinal C7
M. escaleno posterior
Vértebra cervical VII
M. elevador de la escápula
N. espinal C8
M. trapecio Arco de la vértebra T I

D Corte horizontal del cuello a la altura del M. vocal de la laringe


(a nivel de la zona de transición entre C VII/VI)
Visión caudal. En este corte se puede ver la laringe cortada a nivel de las cuer-
das vocales, la glándula tiroides es ahora menos manifiesta que en las imáge-
nes anteriores.

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Cabeza y cuello 7 Anatomía seccional

7.8 Cortes sagitales: Corte sagital y medio


por el tabique nasal y a la altura de la pared orbitaria medial

Seno Cuerpo
frontal calloso
Fosa craneal
anterior
Bulbo
olfatorio
Hipófisis
Seno Clivus
esfenoidal
Confluencia
de los senos
Coana
Foramen
Tabique nasal magno

Paladar Atlas
duro
Lig. nucal
Paladar
blando Lig. transverso
del atlas
Nasofaringe
Art. atlantoaxoidea
Úvula media

Mandíbula Diente del axis

3.ª vértebra cervical

M. geniohioideo
M. milohioideo

H. hioides Cartílago Epiglotis


laríngeo

A Corte sagital y medio por el tabique nasal principales por el tabique nasal central, aquí representado, que en la zona de
Visión izquierda. En esta representación se ven con especial claridad las es- las coanas pasan hacia la nasofaringe (sección frontal por encima del tabique).
tructuras de la línea media, estructuras anatómicas facilmente atribuibles al Dorsal al seno frontal se encuentra la fosa craneal anterior, que forma parte del
cráneo facial o al cráneo encefálico. El piso inferior del cráneo facial lo for- cráneo encefálico. La superficie medial del encéfalo está seccionada y se ha
ma la musculatura del suelo de la boca entre el H. hioides y la mandíbula, así suprimido la hoz del cerebro. Se puede apreciar el borde de corte del cuerpo
como su piel de recubrimiento. La epiglotis y la laringe, también parcialmente calloso, el bulbo olfatorio y la hipófisis.
seccionadas, forman parte de las vísceras cervicales. El paladar duro y el pala- Observe la Art. atlantoaxoidea media (importante para la valoración de la esta-
dar blando con la úvula forman el límite entre las cavidades bucal y nasal. Detrás bilidad articular después de traumatismos que afectan la zona de la columna
de la úvula se sitúa la orofaringe. La cavidad nasal se divide en dos cavidades vertebral cervical).

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7 Anatomía seccional Cabeza y cuello

Cápsula Globo pálido


Núcleo caudado, interna medial Gancho
cabeza

Ventrículo
lateral

N. óculo- Pulvinar del


motor tálamo
N. óptico Cisterna
Seno ponto-
frontal cerebelosa

Celdillas Cerebelo
etmoidales
Seno Trompa
esfenoidal auditiva

Cornete nasal A. vertebral


medio
Cornete nasal M. recto posterior
inferior de la cabeza

Apóf. palatina, M. semiespinoso


surco palatino de la cabeza

Maxilar M. recto posterior


mayor de la cabeza
Vestíbulo
bucal N. espinal C2
Cavidad oral M. oblicuo inferior
de la cabeza
M. palatofaríngeo
M. largo de la cabeza
Lengua
M. esplenio de la cabeza
Mandíbula
C3
N. lingual
M. digástrico M. espinoso del cuello

M. milohioideo C4
H. hioides
Cartílago
epiglótico Hipofaringe Cartílago A. vertebral C5 C6 C7
tiroides seccionada

B Corte sagital a la altura de la pared orbitaria medial trompa auditiva. Aún se puede ver el seno esfenoidal. En la zona de la columna
Visión izquierda. En la zona de la cavidad nasal, la sección afecta a los cornetes vertebral cervical se ha seccionado repetidamente la A. vertebral en su curso;
nasales inferior y medio. Sobre este último se sitúan las celdillas etmoidales. también resulta bien visible la salida lateral de los nervios espinales por los
De la nasofaringe, excepto una pequeña parte de luz, solo se ha seccionado forámenes intervertebrales.
parte de la pared lateral en la que se encuentra la porción cartilaginosa de la

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Cabeza y cuello 7 Anatomía seccional

7.9 Cortes sagitales:


A la altura del tercio interno y del centro de la órbita

Cápsula Claustro Putamen Cápsula


Cápsula externa interna
extrema Giro
dentado

Amígdala
Ganglio del
trigémino

M. recto A. carótida
lateral interna

M. recto Trompa
superior
auditiva
Seno frontal
A. meníngea
N. óptico posterior

M. prócer N. glosofaríngeo,
M. recto N. vago
inferior N. accesorio

Cuerpo vítreo
N. hipogloso
N. maxilar
Seno Seno
esfenoidal transverso
M. pterigoideo V. emisaria
lateral condílea
M. elevador del M. recto posterior
velo del paladar mayor de la cabeza
M. pterigoideo M. semiespinoso de la cabeza
medial
A. carótida interna
Seno maxilar
Tonsila palatina M. oblicuo inferior
de la cabeza
M. orbicular
de la boca N. occipital mayor

M. palatofaríngeo A. vertebral

N. espinal C3
Lengua
M. geniogloso M. trapecio

M. milohioideo M. esplenio de la cabeza

M. digástrico Fascia prevertebral


con hendidura
H. hioides, (“espacio peligroso”)
asta menor
Glándula H. hiodes, Cartílago tiroides, M. constrictor
submandibular asta mayor lámina izquierda inferior de la faringe

A Corte sagital por el tercio interno de la órbita cionado periféricamente el globo ocular y el N. óptico, y los Mm. rectos su-
Visión izquierda. De los senos paranasales se imponen los senos maxilar y perior e inferior lo están longitudinalmente en un determinado tramo. En el
frontal; solo se ha seccionado periféricamente una celdilla etmoidal además cerebro, la sección afecta las cápsulas externa e interna, el putamen que las
del seno esfenoidal. La A. carótida interna y la glándula submandibular están separa, además de la amígdala y el hipocampo cerca de la base cerebral. Bajo el
seccionadas hacia medial. Alrededor de la porción cartilaginosa de la trompa encéfalo se ve una parte del ganglio del trigémino.
auditiva se agrupan músculos faríngeos y masticatorios. En la órbita se ha sec-

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7 Anatomía seccional Cabeza y cuello

H. temporal, Pie del


A. carótida porción petrosa hipocampo Conducto auditivo
interna interno
M. recto Plexo
lateral coroideo

Cuerpo adiposo
de la órbita
N. facial
M. elevador del
labio superior

M. occipitofrontal,
vientre frontal N. vestíbulo-
coclear
M. recto
superior
Cuerpo vítreo
Lente
M. oblicuo
inferior
M. orbicular
del ojo
M. pterigoideo
lateral, Seno
porción superior transverso
M. temporal
Cerebelo
M. elevador del
labio superior M. semiespinoso
de la cabeza
Seno maxilar
M. estilofaríngeo
M. pterigoideo
lateral, M. oblicuo inferior de
porción inferior la cabeza

M. pterigoideo M. esplenio del cuello


medial
M. esplenio de la cabeza
M. buccinador
M. estilohioideo
Vestíbulo
bucal V. yugular interna

M. orbicular M. elevador
de la boca de la escápula
N., A. y V. Nodo
alveolar inferior linfático
Cuerpo de la
mandíbula M. milohioideo Glándula M. esternocleido- A. carótida
submandibular mastoideo común

B Corte sagital aproximadamente por el centro de la órbita nado y, al margen algunos músculos oculares extrínsecos, el resto de la órbita
Visión izquierda. A causa del corte inclinado, en la zona del suelo de la boca está ocupado por el cuerpo adiposo. Junto a la A. carótida interna, ahora tam-
domina la mandíbula; el vestíbulo bucal solo se aprecia en forma de pequeña bién resulta visible la V. yugular interna. A excepción del pie del hipocampo, en
hendidura. La musculatura bucal y masticatoria destacan en esta sección. Gran la zona encefálica solo se puede encontrar la médula y la corteza. El N. facial y
parte de la órbita está dominada por el globo ocular longitudinalmente seccio- el N. vestibulococlear resultan visibles dentro del conducto auditivo interno.

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06 Neuroanatomía (264-291).indd 264 9/6/21 15:59
B Neuroanatomía
11 Introducción a la neuroanatomía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 266

12 Histología de las células nerviosas y gliales . . . . . . . . . . . . 292

13 Sistema nervioso vegetativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 296

14 Meninges craneales y medulares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 306

15 Espacios de circulación del líquido cefalorraquídeo . . . . . . 312

16 Telencéfalo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 320

17 Diencéfalo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 338

18 Tronco del encéfalo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 354

19 Cerebelo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 366

10 Vasos sanguíneos del encéfalo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 374

11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos . . . . . . . . . . . . . . . . 394

12 Anatomía seccional del encéfalo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 420

13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas . . . . . . . . . . . . . 444

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Neuroanatomía 1 Introducción a la neuroanatomía

1.1 División y funciones básicas del sistema nervioso

Introducción Así solo la lectura de estas líneas significa que el sistema nervioso de una per-
El sistema nervioso del hombre es el sistema de órganos más complejo que sona –especialmente su cerebro– comienza a proporcionarse conocimientos
hasta ahora apareció en la evolución de la vida terrestre. Su función consiste en de sí mismo.
registrar situaciones de su entorno, reconocer sus cambios, y reaccionar fren- El sistema nervioso del hombre dispone, en comparación con el de los ani-
te a estas con sentido, con ayuda de otros sistemas de órganos. «Con sentido» males, en gran medida de capacidades como el aprendizaje, la memoria, la
significa asegurar la sobrevida de este sistema nervioso incluyendo a su «orga- proyección intelectual a futuro, el autorreconocimiento –mediante un lenguaje
nismo portador». El sistema nervioso es asimismo el único sistema de órganos complejo– y la comunicación con el sistema nervioso de otro individuo. Las en-
conocido por nosotros, que puede establecer contacto con «sus semejantes» fermedades del sistema nervioso pueden perjudicar en gran medida la vida del
de manera refleja y consciente. Esta complejidad y el aspecto del autorrecono- paciente afectado. Los conocimientos profundos de la estructura y la función
cimiento hacen que el sistema nervioso sea un objeto especialmente difícil de del sistema nervioso son por lo tanto la base para evitar o tratar sus enferme-
observar, pero también justifican su fascinación. dades y con esto una parte fundamental de la actuación médica.

Recepción de la señal (corresponde a la sensibilidad)


A División del sistema nervioso:
Función básica Procesamiento interno de la señal (integración) visión general
El sistema nervioso se puede clasificar según
Entrega de la señal (corresponde funcionalmente en gran parte a la motricidad) criterios completamente diferentes. Justo esta
diversidad de posibilidades de clasificación hace
Sitios Piel, órganos de los sentidos, músculo esquelético (SN somático) que la comprensión general del sistema nervioso
de funcionamiento inicialmente parezca difícil. Además, cada división
Órganos internos, glándulas, vasos sanguíneos (SN vegetativo o visceral)
es artificial y solo tiene en cuenta determinados
aspectos específicos. Innumerables relaciones del
Central (cerebro y médula espinal) → SNC sistema nervioso sin embargo se pueden entender
Ubicación en el cuerpo
(topografía) y derivar mucho mejor conociendo estas divisiones,
Periférica (nervios y ganglios) → SNP
sin tener que aprender cada una de memoria. En
este lugar se representa por consiguiente la clasi-
Hacia el SNC (= aferente; centrípeto frecuentemente equivalente a“sensible”)
Dirección de la ficación del sistema nervioso teniendo en cuenta
conducción de la señal Apartándose del SNC (= eferente; centrífugo frecuentemente equivalente a“motor”) cinco aspectos diferentes, cada aspecto se explica
en las figuras siguientes.

Estructura Los cuerpos de las células nerviosas forman macroscópicamente la sustancia gris
macroscópica
Los axones mielinizados forman macroscópicamente la sustancia blanca

Sistema nervioso Entorno complejas, de manera muy diferenciada, ge-


Señal Estímulo neralmente también por vía eléctrica, y
Nivel de información ↑ Receptor
– conducida a los den. efectores.
Sensibilidad • Motricidad: los efectores ahora pueden lograr
un efecto sobre su entorno.
Integración Estado
Observe: Los términos sensibilidad, integración,
Cambios y motricidad, son adecuados para describir en
esencia las funciones básicas del SNC. Esto no
Motricidad significa que cada efecto producido por el SNC ne-
cesariamente se adjudique a la motricidad o que la
Emisión de la señal Efector integración siempre signifique «pasar la señal a un
Señal Efecto efector». También el aumento del nivel de informa-
ción dentro del sistema nervioso (por ejemplo la
B Funciones básicas del sistema nervioso – registra mediante receptores especiales de formación «interna» de contenidos de la memoria,
El sistema nervioso es –hablando de manera sim- estímulos, la «formación de ideas») es un proceso integrador,
plificada– un sistema de procesamiento de informa- – las transforma en una señal (generalmente y también la liberación de hormonas es un efecto
ción. Se comunica incesantemente con su entorno. eléctrica) y que puede ser desencadenado por el SNC.
Los conceptos centrales aquí son: – las conduce como tales al sistema por el sis- El sinnúmero y la complejidad de los estímulos es-
• Sensibilidad (también sensorio o percepción de tema nervioso. peciales del entorno llevaron a que los receptores,
los sentidos): el sistema nervioso obtiene ininte- • Integración: la información codificada como que están especializados para registrar determina-
rrumpidamente informaciones acerca del estado una señal eléctrica: dos estímulos, se reúnan en grupos funcionales,
de su entorno, en general a través de estímulos – es procesada por el sistema nervioso dentro los órganos de los sentidos.
físicos o químicos. Estas informaciones las de estructuras especiales, extremadamente

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1 Introducción a la neuroanatomía Neuroanatomía

Sistema nervioso Entorno


Estímulos p. ej.: Entorno externo
Sistema nervioso Órgano de los sentidos presión sobre la piel, (medio ambiente)
somático temperatura externa
Somatosensibilidad

Somatomotricidad Músculo esquelético Efecto:


movimiento

Estímulos p. ej.: Entorno interno


Sistema nervioso Sistema sensorial presión sanguínea, = medio interno
visceral temperatura corporal
Viscerosensibilidad
Visceromotricidad Corazón, generador Efecto:
de impulsos frecuencia cardíaca

C Clasificación funcional del sistema nervioso aparato locomotor del cuerpo (cuerpo = soma). Todo este aspecto funcional
La clasificación según la función (división funcional) o según la ubicación está representado por el den. sistema nervioso somático. La regulación del
(división topográfica, v. D) de las estructuras especiales del sistema ner- «medio interno» ocurre a través de órganos (vísceras), con los que el sistema
vioso probó su eficacia en muchos aspectos médicos. Ambas clasificaciones, nervioso intercambia información. La porción del sistema nervioso que está
sin embargo, solo tienen en cuenta aspectos específicos: coincidencias entre en contacto directo con los órganos, se denomina sistema nervioso visceral. Si
las clasificaciones son por lo tanto la regla, no la excepción. La subdivisión es se combinan ahora la función (sensibilidad, motricidad) con el «sitio efector»
por lo tanto en cierta medida artificial. Si se retoman los términos sensibili- (somático, visceral) entre sí, entonces resultan:
dad y motricidad nombrados en B, también tiene sentido precisar el término
«entorno». Este es: • para la interacción con el entorno externo los términos somatomotricidad
(v. pág. 286) y somatosensibilidad (v. pág. 284),
• el «entorno externo», o sea lo que rodea a todo el organismo y • para la interacción entre el medio interno (= el «entorno interno») los tér-
• el den. «medio interno», el interior del cuerpo, con el que también se comu- minos visceromotricidad y viscerosensibilidad.
nica el sistema nervioso y cuyo estado, dentro de ciertos límites estrechos,
se debe mantener permanentemente en equilibrio biológico. Observe: También para la viscerosensibilidad hay naturalmente receptores;
estos sin embargo normalmente no se reúnen en órganos sensitivos propios.
El contacto físico con el entorno externo se produce mediante la percepción de Para el sistema nervioso visceral también son corrientes los términos sistema
los sentidos (sensibilidad), a través de la piel y los órganos de los sentidos; el nervioso «autónomo» o «vegetativo» (v. pág. 296).
efecto físico sobre el entorno, típicamente a través del sistema muscular del

Sistema nervioso Entorno


SNC SNP
aferente
Componentes: (= sensitivo) Componentes: Estímulos:
Cerebro Nervios estado
Médula espinal Ganglios
Dirección de conducción
Función: Función: Efecto:
integración conducción cambios
eferente
(= motor)

D División topográfica y conducción de señales (pág. 269), que están situados fuera del SNC y que están rodeados por una
Todo el sistema nervioso se puede dividir –completamente independiente de vaina de tejido conectivo. A excepción de algunas pocas limitaciones se puede
las funciones– según la ubicación dentro del cuerpo en: decir que el SNP sirve funcionalmente como conductor de las señales y por lo
tanto es el «mediador» entre el SNC y el entorno externo (o el medio interno),
• el sistema nervioso central (SNC) y el y entre el SNC y el efector. En el SNC en cambio se encuentra en primer plano
• sistema nervioso periférico (SNP). la integración. Ante una función de mediación de este tipo del SNP, la dirección
de la conducción de las señales tiene un rol especial: conducción de la señal ha-
Observe: Tanto el SNC como el SNP tienen partes del sistema nervioso somático cia el SNC (= centrípeta) –funcionalmente la sensibilidad– se considera como
y visceral. El SNC comprende el cerebro y la médula espinal, ambos situados conducción aferente; conducción desde el SNC (= centrífuga) –funcionalmen-
en espacios rodeados por hueso. El SNP comprende los nervios y los ganglios te la motricidad– es la conducción eferente.

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Neuroanatomía 1 Introducción a la neuroanatomía

1.2 Células, transmisión de la señal y estructura morfológica


del sistema nervioso

Axón
Axón
Axón
Hendidura
sináptica

Dendrita Cuerpo neuronal


(soma, pericarion) Sinapsis Dendrita
a b

A Célula nerviosa y sinapsis ronal, en el axón siempre se aleja del cuerpo neuronal. De manera simplificada
a Célula nerviosa: el elemento estructural basal del sistema nervioso es se puede hablar de entrada y salida de la señal.
morfológicamente y funcionalmente la célula nerviosa (= la neurona). Cómo
las células nerviosas aparecen tanto en el SNC como en el SNP se habla de neu- Esto no se modifica cuando una célula nerviosa posee numerosas dendritas, de
ronas centrales y periféricas. Las células nerviosas originan señales eléctricas las cuáles algunas (vistas netamente desde un punto de vista morfológico) no
–den potenciales de acción– y las conducen hacia otras células (por ejemplo a están «enfrentadas» al axón: la conducción aquí también se produce desde la
otras neuronas pero también a células musculares). Según su forma y función dendrita, a través del cuerpo neuronal, hacia el axón.
se diferencian numeroso tipos de células nerviosas, su estructura sin embargo b Sinapsis: las neuronas nunca están funcionalmente «solas»: siempre es-
es en principio igual: en el cuerpo (= pericarion) de la célula nerviosa, se en- tán conectadas en grupos y conducen señales eléctricas. El intercambio de se-
cuentran por lo menos dos prolongaciones de diferente longitud: ñales se produce a través de sitios especiales de contacto, las sinapsis. En una
sinapsis el axón de una neurona toma contacto con otra célula nerviosa. Llama
• La dendrita (dendron = árbol), que generalmente es corta y frecuentemen- la atención que este contacto, en la mayoría de los casos, es discontinuo: entre
te está ramificada; una neurona puede tener una o varias dendritas; el axón y la célula nerviosa siguiente hay una hendidura (hendidura sináptica),
• El axón (= la neurita), que generalmente es más largo que las dendritas; en donde se produce la transmisión de la señal eléctrica por transformación en
una neurona siempre posee un solo axón (que sin embargo puede estar ra- una señal química (un transmisor). Este transmisor genera habitualmente en
mificado). la neurona que está «a continuación» nuevamente una señal eléctrica. El orden
de la conducción de la señal es entonces: eléctrico químico eléctrico.
La dendrita y el axón se encuentran típicamente en los extremos opuestos del Observe: Funcionalmente se diferencian las sinapsis excitatorias, que estimulan
cuerpo neuronal. Así se origina una «polarización» estructural, que se corres- la conducción de la señal, de las sinapsis inhibitorias, que dificultan o inhiben la
ponde con la polarización funcional de la neurona (v. A, pág. 292): la conduc- conducción de la señal. El sistema nervioso produce así no solo excitación sino
ción de una señal eléctrica se produce desde la dendrita hacia el cuerpo neu- también inhibición (v. A, pág. 292).

Dendrita

A
Inhibición
Cuerpo
A A neuronal Inter-
A A A
B neurona

Colateral
axonal
B B B B B
C Axón
a b c d

B Transmisión de la señal en el sistema nervioso: d Una célula nerviosa también puede estar conectada «con si misma» a través
conexiones neuronales de una interneurona. Este es el caso típico de la inhibición «recurrente». La
Las células nerviosas están unidas de diferente manera en «asociaciones célula nerviosa B es estimulada por una señal de A y conduce esta señal a
neuronales»: C. A través de los den. colaterales axonales sin embargo B ahora inhibe la
sinapsis A → B. Con esto, B estará por un intervalo de tiempo «sordo» frente
a La neurona A envía su señal (= proyecta en) a la neurona B: la transmisión a nuevas señales de la célula A. Se introduce un «filtro temporal»: recién
es 1:1; después de que transcurrió un tiempo determinado, B vuelve a conducir las
b La neurona A envía su señal (por ramificación del axón) a varias neuronas señales provenientes de A. Así se puede evitar que estímulos entrantes per-
B (aquí 3); la transmisión es 1:3. Existe una divergencia. De esta manera se manentes arrollen al sistema nervioso.
amplifican las señales («efecto megáfono»);
c Varias neuronas A (aquí 3) proyectan sobre una neurona B, la transmisión Sinapsis y conexiones, estimulación e inhibición son así términos funcionales
es 3:1. Existe una convergencia. Se puede aprovechar para formar un filtro importantes del sistema nervioso.
de información por ejemplo, la neurona B solo transmite la señal entrante si
por lo menos dos neuronas A envían simultáneamente una señal a B (forma-
ción del umbral o efecto de filtro);

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1 Introducción a la neuroanatomía Neuroanatomía

SNP Célula periférica SNC


Axón
de la glía

Célula central
de la glía

3 axones
no mielinizados

1 axón
mielinizado Mielina

C Célula de la glía (neuroglía) • Axones no mielinizados: una célula glial rodea a varios axones sin for-
El segundo tipo de célula característica del sistema nervioso es la célula glial mar estructuralmente una vaina.
(neuroglía), que también está en el SNC y en el SNP (glía central y periférica).
Los axones mielinizados son claramente la mayoría. Como el tipo de formación
Las células gliales no generan señales, pero influencian de manera decisiva la
de la vaina influye en la velocidad de conducción de la señal eléctrica (los axo-
velocidad con la cuál son conducidas las señales en el sistema nervioso, me-
nes mielinizados conducen rápido), esta vaina es de gran importancia funcional
diante la formación de vainas que rodean a los axones de las células nerviosas.
para la neurona. Las células de la glía también apoyan la función de las neuronas
Los axones tienen entonces, según el desarrollo y la extensión de su vaina,
en otro aspecto. Así desempeñan, entre otras cosas, un rol en la regulación del
diferentes denominaciones:
medio que rodea al sistema nervioso (por ejemplo, barrera hematoencefálica)
• Axones mielinizados: una célula glial «envuelve» en varias capas, a modo y en la defensa ante influencias nocivas.
Observe: Axón + vaina glial (mielinizada o no mielinizada) = fibra (= neurofi-
de láminas, a un único axón y forma así una estructura especial, la den.
bra). Este término es muy importante en la contemplación macroscópica si-
mielina;
guiente del sistema nervioso.

SNC SNP

Sustancia gris
D División estructural del sistema nervio-
Conjunto de cuerpos
so: sustancia gris y sustancia blanca Córtex de células nerviosas Ganglio
Tanto en el SNP como en el SNC hay cuerpos ce- Núcleos
lulares y axones envueltos por neuroglía. Ambos
son –contemplados aisladamente– solo visibles
por microscopía. Pero como se reúnen en grupos
y fascículos también son reconocibles macroscó-
picamente. Vistos a la luz del día estos grupos de
cuerpos de células nerviosas son grises, y los fas-
cículos de fibras mielinizadas son blancos. Es por
esto que hablamos de sustancia gris (en lenguaje
coloquial también «pequeñas células grises») y de
sustancia blanca. Las dendritas, generalmente muy Sustancia blanca
cortas, y las pocas fibras no mielinizadas se pierden Axones con vaina
dentro de la gran cantidad de cuerpos neuronales Vía (por ejemplo: glial (mielina) Nervio
y de fibras mielinizadas, y por lo tanto no reciben tractos, fascículos)
una denominación aparte en esta contemplación
macroscópica. Se utilizan diferentes términos, se-
gún si se describe la sustancia gris o blanca en el
SNP o en el SNC (comp. también con el glosario,
pág. 502 y ss.):

• Comparativamente sencilla es la terminología en


el SNP. La sustancia blanca se describe como
nervio y la sustancia gris como ganglio. Observe: Desde el punto de vista morfológico la sus-
• En el SNC la sustancia blanca se subdivide en tancia gris y la sustancia blanca del SNC y del SNP es-
vías, que reciben distintos nombres, y la sustan- tán formadas de manera análoga. Esto puede pasar al
cia gris en córtex y núcleos. olvido a la vista de la descripción precisa y la diferen-
ciación de cada estructura (nervio, ganglio, vía, etc.).

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Neuroanatomía 1 Introducción a la neuroanatomía

1.3 Visión general del sistema nervioso en conjunto:


Morfología y orientación espacial

SNC
sustancia blanca y sustancia gris

Encéfalo Médula espinal

Telencéfalo Segmentos
(sólo funcionales,
no representables
Diencéfalo morfológicamente)

Cerebelo

a
Tronco del encéfalo

Mesencéfalo
c
Puente

Bulbo raquídeo

A Morfología del sistema nervioso central (SNC) La segunda parte del SNC, la médula espinal, por el contrario se presenta
a y b Mitad derecha del cerebro, visión medial; c Visión ventral de una parte como una estructura morfológicamente homogénea (solo externamente). Fun-
de la médula espinal. cionalmente la médula espinal sin embargo también se subdivide en los den.
Para comprender las siguientes unidades de aprendizaje es necesario tener segmentos. La subdivisión en sustancia gris y sustancia blanca ya se reconoce
una visión general morfológica del sistema nervioso como un todo. El SNC se bien en esta simple imagen de la visión general de la médula espinal:
subdivide en el cerebro y la médula espinal. A su vez se divide al cerebro (en-
céfalo) en los segmentos estructurales siguientes: • gris: la estructura central con «forma de mariposa» y
• blanca: la sustancia que rodea a esta «mariposa».
• Telencéfalo,
• Diencéfalo,
• Cerebelo y
• Tronco del encéfalo con sus segmentos: mesencéfalo, puente y bulbo
raquídeo.
B Orientación espacial del sistema nervioso
Para el SNP son válidos los mismos planos, ejes y descripciones de dirección
que para todo el cuerpo. En el SNC en cambio se diferencian dos ejes:
parietal/dorsal
• Eje nº 1 = eje de Meynert: también corresponde a la descripción de los ejes
del cuerpo y es válido para el tronco del encéfalo y el cerebelo;
craneal/oral • Eje nº 2 = eje de Forel: es válido para el diencéfalo y el telencéfalo y está
frontal/craneal occipital/ inclinado aproximadamente en 80º en relación al eje nº 1, por lo que el dien-
2
oral/rostral caudal céfalo y el telencéfalo están por así decir «situados panza abajo».

Observe: Para evitar malentendidos topográficos, se establecieron para el eje


nº2 las siguientes descripciones de posición:
basal/ventral
• basal (en dirección a la base del cerebro) en lugar de ventral,
dorsal • parietal (en dirección al vértice) en lugar de dorsal,
ventral 1
• frontal (en dirección a la frente) y oral o rostral (en dirección a la boca o el
caudal «pico») en lugar de craneal y
• occipital (en dirección al occipucio) en lugar de caudal.

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1 Introducción a la neuroanatomía Neuroanatomía

SNP

Sustancia gris Sustancia blanca


Ganglios ቢ Nervios

Ganglio espinal Nervios espinales

a
ቢ Raíz anterior
(motora)

ባ Raíz posterior
(sensitiva)

Nervios craneales
Ganglio del nervio craneal

«Nervios craneales falsos»


(nervios craneales I y II)

b «Nervios
craneales verdaderos»
(nervios craneales III – XII)

Ganglios vegetativos Nervios vegetativos


(ganglios autonómicos; (nervios esplácnicos;
funcional- y topográficamente funcional- y topográficamente
subdivisibles, v. pág. 289 y ss.) subdivisibles, v. pág. 289 y ss.)

C Morfología del sistema nervioso periférico glios vegetativos tienen asignados nervios vegetativos (en realidad nervios
a Visión ventral sobre un segmento de la médula espinal; b Visión sobre la viscerales [víscera = órgano], históricamente sin embargo nervios esplác-
base del encéfalo; c Visión sobre los ganglios y nervios vegetativos delante nicos). A nivel de los nervios vegetativos también se observa una formación
del sacro. pronunciada de plexos.
Los nervios y los ganglios que forman el sistema nervioso periférico se dividen
Observe: La división aquí explicada en algunos pocos casos especiales no es
y denominan de la siguiente manera. En los nervios es determinante con qué
válida. Esto concierne:
parte del SNC están en contacto:
• por un lado, al N. óptico, que no es un nervio verdadero, sino una parte del
• Nervios de la médula espinal o nervios espinales (contacto con la médula es-
diencéfalo. Su designación histórica como «nervio» es, por tanto, sistemá-
pinal). Típicamente 31 o 32 pares. Por razones funcionales (v. A, pág. 398) los
ticamente errónea;
nervios espinales se comunican en gran medida entre sí formando plexos.
• por otro lado, al sistema olfatorio: el bulbo y el tracto olfatorio son com-
• Nervios craneales (contactan con el cerebro, v. pág. 112 y ss.): «craneales»
ponentes del SNC (no del SNP), ya que están rodeados por meninges. El
porque el cerebro está situado en el cráneo. 12 pares.
N.olfatorio (= acúmulo de fibras olfatorias, que a su vez están formadas
Los ganglios a su vez se dividen según su pertenencia a un sistema fun- por fibras de las células olfatorias), en cambio, no pertenece al SNC, ya que
cional en: las células olfatorias se originan de la placa olfatoria ectodermal. El origen
embriológico del epitelio de la placa olfatoria justifica aquí también su po-
• Ganglios de la parte sensitiva de un nervio espinal o nervio craneal: ganglios
sición especial.
sensitivos, según su ubicación se los describe como ganglio espinal y gan-
glio del nervio craneal; Por estas peculiaridades a menudo se contraponen el N. óptico y el N. olfatorio
• Ganglios del sistema nervioso visceral (= autónomo, vegetativo): ganglios como nervios craneales «falsos» (aquí en rojo) a los 10 nervios craneales ver-
vegetativos (ganglios autónomos, v. B. pág. 297), que se vuelven a dividir daderos (aquí en amarillo), que claramente pertenecen al SNP. Los detalles no
funcionalmente para la regulación de los órganos (v. C, pág. 297). Los gan- se presentan aquí, ya que exceden la visión general (v. pág. 116).

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Neuroanatomía 1 Introducción a la neuroanatomía

1.4 Desarrollo embrionario del sistema nervioso

Epidermis

Rodetes neurales
Ectodermo superficial Placa neural

Células
Notocorda Cresta neural de la cresta
Tubo neural neural

Surco neural
Notocorda

A Origen del tubo neural y de las crestas neurales De las crestas neurales solo se originan partes del SNP:
y sus derivados
Todo el sistema nervioso se desarrolla a partir del ectodermo. Este se diferen- • la parte sensitiva del nervio espinal con el ganglio espinal,
cia en la tercera semana embrionaria en la placa neural y las dos crestas neura- • la totalidad del sistema nervioso periférico visceral,
les, ubicadas en dirección lateral a la placa. La placa neural se desdobla y forma • la médula suprarrenal y
el surco neural entre dos rodetes neurales, se desprende del resto del ectoder- • toda la glía periférica.
mo y se cierra formando un tubo, el tubo neural. Las células de ambas crestas
neurales también abandonan el ectodermo y migran por separado a la región De las células de la cresta neural además se originan otras partes, como por
que se encuentra a cada lado del tubo neural. Del tubo neural se originan: ejemplo los melanoblastos (productores de pigmento de la piel), que no per-
tenecen al sistema nervioso.
• En el sistema nervioso central (SNC): Observe: El tubo neural provee entonces material para el SNC y el SNP; la cresta
– el cerebro con sus segmentos, después de la formación de las den. ve- neural provee solo material para el SNP. La médula suprarrenal (no la corteza
sículas suprarrenal, que también es una glándula endocrina y que no tiene nada que ver
– cerebrales, con el sistema nervioso periférico) se debe entender ontogénicamente como
– la médula espinal, un componente del sistema nervioso periférico.
– las células de la glía central;
• En el sistema nervioso periférico (SNP):
– la parte motora del nervio espinal (v. C).

Telencéfalo
Prosencéfalo
Diencéfalo
Mesencéfalo
Mesencéfalo

Rombencéfalo
Metencéfalo

Bulbo raquídeo
Tubo neural con los espacios
internos de líquido
cefalorraquídeo
a b c d

B Desarrollo del cerebro y de los espacios de circulación espinal. A nivel de región de la médula espinal la forma tubular del tubo neural
del líquido cefalorraquídeo a partir del tubo neural es comprensible (v. a), en la región del cerebro se pierde por la formación
Tubo neural y sus derivados; Visión dorsal; en a-c el tubo neural está cortado; pronunciada de vesículas.
d cerebro maduro con los espacios de circulación del líquido cefalorraquídeo. Observe: El espacio hueco del tubo neural también se diferencia, simultánea-
Del tubo neural, inicialmente indiferenciado y abierto en sus dos extremos (a), mente con las vesículas cerebrales y la médula espinal, de manera específica:
se desarrollan tres vesículas cerebrales primarias (b). De estas se originan cin- se transforma en el den. espacio interno de circulación del líquido cefalorra-
co vesículas cerebrales secundarias (c), a partir de las cuáles se diferencian los quídeo con cuarto ventrículos (I-IV) y el acueducto (en el cerebro), y en el
segmentos cerebrales definitivos. De la parte inferior del tubo neural, que no conducto central (en la médula espinal), v. pág. 312.
participa en la formación de las vesículas cerebrales, se desarrolla la médula

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1 Introducción a la neuroanatomía Neuroanatomía

Raíz
posterior Ganglio Cerebelo Flexura
espinal cervical
Mesencéfalo
Axones aferentes Bulbo
que se extienden Flexura cefálica raquídeo
hacia la raíz posterior
Diencéfalo Puente
desde el ganglio
espinal Telencéfalo Cúpula
Inter- óptica
neurona a
Surco
telediencefálico Mesencéfalo

a b Telencefálo Cerebelo
Raíz
Axones eferentes anterior
que se extienden Diencéfalo Tubérculo mamilar
de la raíz anterior Primordio Bulbo
hipofisario raquídeo
C Desarrollo de un nervio periférico
Bulbo olfatorio Puente
Durante la fase temprana del desarrollo, los axones aferentes (azul) y eferen
b
tes (rojo) brotan separadamente de los somas de la neurona.
a Las neuronas primarias aferentes se desarrollan en el ganglio espinal, las
Telencefálo
motoneuronas-a (células motoras del asta anterior) se desarrollan de la
lámina basal de la médula espinal. Mesencéfalo
b Las interneuronas (negro), que comunican funcionalmente los dos tipos de Ínsula
Cerebelo
neuronas, se desarrollan posteriormente. Diencéfalo

Puente Bulbo
c raquídeo
Placa del techo

Placa alar
Zona de
las neuronas Telencefálo
Placa basal
vegetativas Ínsula
a Placa del suelo

Ojo Cerebelo
Placa del techo
Sustancia Puente Bulbo
blanca Placa alar d raquídeo
Zona de
las neuronas
vegetativas Placa basal E Desarrollo del encéfalo
Placa del suelo a Embrión de 10 mm de longitud vértice-nalga, aproximadamente en el se-
b gundo mes de desarrollo. En este estadio ya es visible la división del encéfa-
lo en sus diversas regiones, provenientes del tubo neural.

Sustancia • Rojo: cerebro (telencéfalo).


blanca • Ocre: interencéfalo (diencéfalo).
Asta posterior • Azul oscuro: encéfalo medio (mesencéfalo).
• Azul claro: cerebelo.
Asta Conducto central
lateral • Gris: puente y bulbo raquídeo.
Asta anterior
Observe: Durante el desarrollo, el cerebro crece mucho más que las demás
regiones encefálicas.
c
b Feto de 27 mm de longitud vértice-nalga que se encuentra aproximadamente
en el 3er mes de desarrollo. El telencéfalo y el diencéfalo aumentan de ta-
D Diferenciación del tubo neural en la zona de la médula espinal maño, el bulbo olfatorio se forma del telencéfalo, el primordio de la hipófisis
durante el desarrollo se desarrolla del diencéfalo.
Corte transversal; visión craneal. c Feto de 53 mm de longitud vértice-nalga, aproximadamente en el 4º mes de
a Tubo neural primario; b Estadio intermedio; c Médula espinal adulta. desarrollo. En este momento el telencéfalo empieza a crecer más que las
Las neuronas formadas en la placa basal del primordio de la médula espinal demás regiones cerebrales (por razones sociales, a partir de este momento
son eferentes (neuronas motoras); las neuronas que se forman en la placa alar ya no se autoriza la interrupción del embarazo). Las ínsula que posterior-
son neuronas aferentes (neuronas sensitivas), entre ellas encontramos otra mente se desarrollará de las partes del hemisferio todavía está situada en la
zona –en lo que posteriormente será la médula torácica, lumbar y sacra– , de la superficie cerebral (comp. con d).
que provienen las neuronas simpáticas (vegetativas) eferentes. Las placas del d Feto de 33 cm de longitud que se encuentra aproximadamente en el 6º mes
techo y del suelo no forman neuronas. de desarrollo. Los surcos y las giros empiezan a tomar forma.

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Neuroanatomía 1 Introducción a la neuroanatomía

1.5 Sistema nervioso in situ

Espacio externo A Sistema nervioso in situ ninges cerebrales y espinales rodean un espacio
Hueso de líquido
del cráneo Representación fuertemente esquematizada del lleno de un líquido acuoso (líquido cefalorraquí-
cefalorraquídeo
SNC y su entorno, corte frontal. Como todo tejido u deo), el den. espacio externo de circulación del
órgano el sistema nervioso también está montado en líquido cefalorraquídeo, que topográficamente
Duramadre la estructura general del cuerpo. Este montaje está se contrapone al espacio interno de circula-
encefálica mediado por tejido conectivo especializado que en- ción del líquido cefalorraquídeo (en el interior
(en el cráneo)
tre otras cosas sirve de protección mecánica para el del SNC). La envoltura ósea, las meninges, y el
Espacio interno sistema nervioso (contra presión y tracción). El SNP espacio externo del líquido cefalorraquídeo ca-
de líquido y el SNP muestran aquí importantes diferencias: racterizan así el montaje del SNC en el cuerpo
cefalorraquídeo (detalles v. B y C).
• SNC: el cerebro y la médula espinal están situa- • SNP (aquí no representado, v. D) está montado
dos en una envoltura ósea, la cavidad craneal y directamente en los espacios de tejido conecti-
Espacio interno el conducto vertebral respectivamente. El tejido vo del cuerpo mediante sus nervios y ganglios
Vértebra de liquido conectivo que media su montaje en el cuerpo envueltos de tejido conectivo. Esta envoltura de
cefalorraquídeo son las meninges. Estas envuelven completa- tejido conectivo, el den. epineuro media el con-
mente al cerebro y a la médula espinal y se dejan tacto con las estructuras de tejido conectivo del
Periostio subdividir macroscópicamente (v. B). Las me- cuerpo que lo rodean.
(del conducto vertebral)
Duramadre espinal
Sacro (del conducto vertebral)

B El SNC y su entorno: las meninges Duramadre


Cráneo abierto con visión superior sobre las me-
ninges; a y b Cerebro in situ; c Visión de la dura- Cerebro
madre después de retirar el cerebro; d Meninges. con piamadre
Las meninges se dividen en el cerebro y en la mé-
dula –desde afuera hacia adentro– en: Seno de
la duramadre
• Duramadre (paquimeninge), envoltura más
externa que rodea al cerebro y a la médula espi- Aracnoides
nal, formada por tejido conectivo reticular tenso.
En los sitios de entrada y salida de los nervios se Hueso
continúa con el epineuro. La duramadre participa del cráneo
de la formación de conductos venosos especiales
a b
(los den. senos de la duramadre) en el interior
del cráneo. Además se ubica como hoz vertical
(hoz del cerebro) y como tienda del cerebelo Hoz del cerebro Hueso Hueso
entre distintos segmentos cerebrales y divide (de duramadre) del cráneo del cráneo Duramadre Aracnoides
el interior del cráneo de manera incompleta en
subespacios (v. B, pág. 308). La duramadre no
forma «subestructuras» de este tipo en la médu-
la espinal: allí solo es la envoltura más externa.
• Leptomeninge, que además de fibras deli-
cadas de colágeno contiene células epiteliales Arteria
(den. células meníngeas). No tiene correspon- cerebral
dencia a nivel del nervio periférico. La leptome- Vena
ninge se divide a su vez en dos capas: cerebral

– La aracnoides, externa (encefálica y espi- c d


nal): está situada desde adentro directamen-
Tienda del cerebelo Cerebro Espacio Piamadre
te contra la duramadre y
(de duramadre) subaracnoideo
– La piamadre, interna (encefálica y espinal):
está pegada al SNC y está separada de la
aracnoides por un espacio, el espacio suba- terísticamente (y de relevancia clínica) diferente
racnoideo. en la cavidad craneal y en el conducto vertebral: en
la cavidad craneal la duramadre craneal forma si-
Observe: La envoltura del cerebro y de la médula multáneamente el periostio interno. En el conduc-
espinal por parte de las meninges es básicamente to vertebral existe un espacio verdadero –el den.
igual. El contacto de la duramadre (capa meníngea espacio epidural– entre la duramadre espinal y el
más externa) con el entorno sin embargo es carac- periostio interno de las vértebras (v. D, pág. 311).

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1 Introducción a la neuroanatomía Neuroanatomía

Ventrículo Seno de Sitios de reabsorción


lateral izquierdo la duramadre del líquido
cefalorraquídeo
Ventrículo Espacio externo
lateral derecho de líquido Ventrículo
cefalorraquídeo lateral derecho
III ventrículo Acueducto
III ventrículo
Sitio de producción
IV ventrículo Ventrículo del líquido Cisterna
lateral izquierdo cefalorraquídeo
IV ventrículo
a Sitios de salida del Ventrículo Cisterna
líquido cefalorraquídeo lateral derecho
Sitio de salida
del líquido
III ventrículo cefalorraquídeo

Acueducto
IV ventrículo

Sitios de salida
b del líquido c
cefalorraquídeo

C El SNC y su entorno: los espacios de circulación del líquido (b) está entonces el sitio de paso entre el espacio interno de circulación del
cefalorraquídeo líquido cefalorraquídeo y el espacio externo.
Espacio interno de circulación del líquido cefalorraquídeo (sistema ventricu- • En el espacio externo de circulación del líquido cefalorraquídeo
lar), visión oblicua anterior (a) y superior (b); corte esquemático por el crá- el líquido cefalorraquídeo se reabsorbe continuamente en las estructuras
neo con el espacio externo de circulación del líquido cefalorraquídeo (c). especializadas funcionalmente del espacio subaracnoideo, que rodean al
Entre la piamadre y la aracnoides se encuentra un espacio que rodea a todo cerebro y a la médula espinal.
el SNC, el espacio subaracnoideo. Topográficamente representa al espacio
externo de circulación del líquido cefalorraquídeo, que está comunicado con El espacio interno de circulación del líquido cefalorraquídeo se origina del «es-
el espacio interno de líquido cefalorraquídeo (el sistema de los cuatro ven- pacio hueco» en el tubo neural y obtiene su forma especial por el plegamiento
trículos con el acueducto en el cerebro, y el conducto central en la médula del tubo neural (v. A, pág. 272). El espacio externo de circulación del líquido ce-
espinal). falorraquídeo se origina por el montaje del SNC en sus envolturas meníngeas;
su forma especial se produce así por el aspecto del cerebro y de la médula es-
• En los cuatro ventrículos del espacio interno de circulación del lí- pinal y su incorporación en las meninges. Como el cerebro, convexo, y la cara
quido cefalorraquídeo se produce continuamente, mediante estructuras interna del cráneo, cóncava, no «encajan perfectamente» entre sí en todos los
vasculares funcionalmente especializadas, el líquido cefalorraquídeo. Este sitios, se originan «ampliaciones» topográficamente características del espacio
pasa –siguiendo solo el gradiente de presión– por aberturas especiales del subaracnoideo: las cisternas. Estas no tienen una función especial, sino que se
IV ventrículo, en el tronco del encéfalo, hacia el espacio subaracnoideo. Aquí originan obligatoriamente por las formas de dos estructuras que no son del todo
congruentes.

Fascículo

Espacio Duramadre Epineuro


epidural

Médula
espinal
Endoneuro
Ganglio espinal,
Cuerpo envoltura de
vertebral duramadre abierta
Nervio espinal Perineuro Fibra
a b nerviosa

D El nervio periférico y su entorno: el epineuro El nervio periférico tiene una estructura típica «con forma de cable» y está
a Corte por el conducto vertebral con la médula espinal; b Nervio periférico, rodeado por fuera completamente por tejido conectivo, el epineuro. El nervio
estirado de forma telescópica. La médula espinal en (a) está rodeada por las está formado por los den. fascículos, que a su vez están rodeados por una en-
meninges de la misma manera que el cerebro (v. B). Aquí se ve claramente que voltura propia, el perineuro. Dentro de cada fascículo están situadas las fibras
nerviosas, que se reúnen en grupos más pequeños mediante el endoneuro. El
• la duramadre (roja en a) se continúa en el nervio periférico, epineuro es una continuación de la duramadre encefálica en los nervios cra-
• la duramadre espinal (a diferencia del interior del cráneo) no está pegada neales, y de la duramadre espinal en los nervios espinales. La vaina de tejido
por dentro del hueso y su periostio: aquí existe un espacio verdadero situa- conectivo que rodea a los ganglios periféricos corresponde básicamente al
do sobre la duramadre (= epidural). epineuro.

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Neuroanatomía 1 Introducción a la neuroanatomía

1.6 Visión general de todo el cerebro:


Telencéfalo y diencéfalo

Surco
Lóbulo central Ventrículo
frontal lateral derecho
Lóbulo
parietal
Polo Cabeza
frontal Lóbulo Cápsula del núcleo
occipital interna caudado Núcleos
Polo Polo Putamen basales
temporal occipital
Globo
a Surco Lóbulo pálido
lateral temporal
Cola del núcleo
caudado
Lóbulo Surco
frontal central Ventrículo lateral
derecho
Lóbulo Lóbulo
límbico parietal
a
Cuerpo Lóbulo
calloso occipital Médula, Córtex,
Lóbulo sustancia blanca sustancia gris
b temporal
Fisura longitudinal Ventrículo Cuerpo
del cerebro lateral derecho calloso
Hemisferio Hemisferio
derecho izquierdo
Médula,
sustancia blanca
Lóbulo
frontal Núcleo
caudado Núcleos
Cápsula basales
Diencéfalo interna Putamen
Lóbulo
Tronco temporal Córtex,
del encéfalo sustancia gris
Lóbulo b
occipital
c B Telencéfalo: estructura interna
a Corte horizontal, visión superior; b Corte frontal, visión anterior.
A Telencéfalo: visión general y división externa El telencéfalo está formado – como todo el SNC – por sustancia gris y blanca:
a Telencéfalo, visión izquierda; b Mitad derecha del cerebro, visión izquierda;
c Telencéfalo, visión basal. • la sustancia gris forma toda la superficie externa que es el córtex;
El telencéfalo es el segmento más grande y más complejo del sistema nervioso • por debajo del córtex está situada la sustancia blanca, la médula;
central y el sitio de integración supremo en el marco del procesamiento de • en la sustancia blanca encontramos nuevamente sustancia gris «situada de
la información. Todas las funciones motoras complejas, todas las percepcio- manera aislada» en forma de núcleos, aquí por ejemplo como los den. nú-
nes y la formación de la consciencia están sujetas a la integridad funcional del cleos basales (núcleo caudado, putamen, globo pálido).
encéfalo. El telencéfalo se divide morfológicamente en dos hemisferios casi
simétricos, que están separados de manera incompleta por la fisura longitudi- En un corte de este tipo también se reconocen partes del espacio interno de
nal del cerebro. Cada hemisferio está formado por seis lóbulos: lóbulo frontal, circulación del líquido cefalorraquídeo: los dos ventrículos laterales. La sus-
temporal, occipital, parietal, límbico y de la ínsula. Los tres primeros terminan tancia blanca, de aspecto macroscópico ampliamente homogéneo, se puede
en el polo respectivo. Los límites entre cada uno de los lóbulos generalmen- dividir funcionalmente en vías, que según su trayecto se subdividen aún más.
te están definidos por surcos profundos característicos. Cada lóbulo muestra La cápsula interna es una zona de la sustancia blanca en la que se reúnen, nu-
giros en su superficie, que en parte están nombrados según el lóbulo en el merosas vías relacionadas con la sensibilidad y motricidad, topográficamente
cuál están situados. En la profundidad de cada hemisferio está «escondida» muy estrechas. Ontogénicamente se puede dividir al córtex en un paleocórtex
una parte del córtex, la den. ínsula, que desde afuera solo se hace visible si se (ontogénicamente el córtex más antiguo), archicortéx y neocórtex (el córtex
retiran las porciones cerebrales que la rodean (v. pág. 321). Si se observa un más joven). Este último conforma la mayor parte del córtex. Todos los segmen-
hemisferio cerebral desde medial (b), se reconocen giros, que por razones tos del córtex están formados por varias capas ordenadas de neuronas, que son
históricas se agrupan como lóbulo límbico (limbus = pared). En el «interior» diferentes microscópicamente en el paleo- , archi, y neocórtex.
del lóbulo temporal está situado un segmento del córtex denominado hipo-
campo (= caballito de mar!), que solo se hace visible al resecar las porciones
cerebrales que lo rodean (v. D, pág. 331).

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1 Introducción a la neuroanatomía Neuroanatomía

Cuerpo calloso

Ventrículo
lateral izquierdo

Tálamo Tálamo
Adhesión (dorsal)
(dorsal)
intertalámica
Hipotálamo Epitálamo, III Ventrículo
aquí glándula
pituitaria Hipotálamo
Hipófisis

a b Subtálamo

Tálamo
Epitálamo III ventrículo (dorsal)
Ventrículo
lateral Quiasma
izquierdo N. óptico óptico
Núcleos
basales
Hipófisis
Cápsula
Hipotálamo
interna
Tálamo Tubérculos
mamilares
(dorsal)
Tracto
óptico

c Ventrículo III ventrículo d Techo e Tálamo


lateral izquierdo del mesencéfalo (dorsal)

C Diencéfalo: ubicación y división • La pared lateral del ventrículo en su segmento inferior y el suelo del ven-
a Corte sagital medio por el cerebro, visión izquierda de la mitad derecha del trículo están formados por el den. hipotálamo (también un territorio nu-
cerebro; b Corte frontal por el cerebro, visión anterior; c Corte horizontal del clear) y la glándula hipófisis. El hipotálamo se puede considerar como el
cerebro, visión superior; d Visión posterior y superior del diencéfalo; e Vi- centro de control superior «vegetativo» para numerosas funciones corpora-
sión sobre el suelo del diencéfalo. les (presión sanguínea, equilibrio hídrico, temperatura, ingesta de alimen-
El diencéfalo está formado topográficamente por estructuras que rodean al tos, secreción hormonal).
III ventrículo. Durante el desarrollo embrionario es cubierto por los hemisfe- • Lateral al hipotálamo –y así también debajo del tálamo, pero sin formar más
rios del telencéfalo, cuyo crecimiento es mucho más fuerte, y al final de la fase parte de la pared del ventrículo– está el subtálamo (b), un grupo nuclear
de desarrollo queda situado entre ambos y junto a su base. Al mismo tiempo relacionado con la motricidad.
se encuentra situado craneal al tronco del encéfalo. En el cerebro intacto • Un pequeño grupo nuclear –el epitálamo– está situado bien occipital, por
solo se puede ver desde abajo la parte más basal del diencéfalo. Una buena detrás y sobre el tálamo (d). La glándula pituitaria pertenece al epitálamo.
visión general del diencéfalo se obtiene en la visión del corte sagital medio y Ambos se encargan de registrar el ritmo circadiano.
en los cortes frontales u horizontales del cerebro, en donde en cada caso el • En la visión basal del diencéfalo intacto se reconocen, en el suelo del hipo-
III ventrículo es útil como punto de orientación. Como consecuencia de las tálamo, la glándula hipófisis y un grupo de núcleos pares, los tubérculos
relaciones de cada parte del diencéfalo con el III ventrículo, en ninguna visión mamilares. Igualmente basal, se ven el nervio y el quiasma óptico, y el den.
del diencéfalo se pueden ver simultáneamente todas sus partes que se expo- tracto óptico (todas estas tres estructuras pertenecen al diencéfalo) como
nen a continuación: parte de la vía óptica.
• El techo del III ventrículo está formado por el fórnix (= bóveda!), vía de
• La pared lateral del III ventrículo está formada en su segmento superior por proyección par, que se irradia desde el hipocampo –o sea de una parte del
un gran grupo nuclear par, el tálamo (a-d). Ambos tálamos están situados córtex cerebral temporal– hasta el hipotálamo. En esta imagen solo se ve el
muy próximos entre sí y contactan ocasionalmente a nivel de la den. adhe- fórnix derecho.
sión intertalámica (a). Los tálamos están conectados en varias funciones
sensitivas y motoras con el córtex cerebral. Observe: La cápsula interna forma topográficamente el límite con el telencéfalo.

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Neuroanatomía 1 Introducción a la neuroanatomía

1.7 Visión general del encéfalo:


Tronco del encéfalo y cerebelo

A Tronco del encéfalo: ubicación y estructura


Corte sagital medio por el encéfalo, visión izquierda.
El tronco del encéfalo solo es visible en la visión basal del cerebro intacto, ya
que está rodeado atrás y lateralmente por el cerebelo y los lóbulos temporales.
Tiene una forma alargada y en el encéfalo in situ una disposición craneocaudal
Diencéfalo
con inclinación ventral. El eje del tronco del encéfalo lleva las mismas descrip-
ciones de posición y dirección que el eje longitudinal del cuerpo. El tronco del
Mesencéfalo encéfalo está formado por tres segmentos encefálicos, que se denominan de
craneal a caudal: mesencéfalo, puente y bulbo raquídeo. En dirección dorsal al
IV ventrículo tronco del encéfalo se halla el cerebelo –conectado a través de los pedúnculos
Puente cerebelosos– que por si mismo no forma parte del tronco encefálico. El tronco
Cerebelo del encéfalo está situado en el cráneo, pegado al clivus, un segmento del H.
Bulbo occipital.
raquídeo

Mesencéfalo Diencéfalo Lámina tectal


(pilares del cerebro)
Acueducto Colículo
Mesencéfalo del mesencéfalo superior
(lámina tectal)
Puente Tegmento
(suelo del
IV ventrículo) Núcleo
rojo
Pedúnculos
Puente cerebelosos Sustancia
negra
Bulbo Bulbo
raquídeo raquídeo
Médula espinal Médula espinal
Vía Pilares
a b piramidal del cerebro

B Tronco del encéfalo: configuración externa C Tronco del encéfalo: división y estructura interna
La configuración externa del tronco del encéfalo está marcada por los núcleos Corte transversal del tronco del encéfalo, visión superior.
y vías que se sitúan en su interior. De estos en la visión ventral externa se El tronco del encéfalo se divide en dirección ventral y dorsal en cuatro partes
pueden ver (a): estructurales. Estas están presentes en todos los segmentos del tronco del
encéfalo con diferente intensidad, pero son más claras a nivel del mesencéfalo.
• el pilar del cerebro, causado por vías que se dirigen hacia la médula espinal En el puente y el bulbo raquídeo estos segmentos estructurales reciben otras
y el puente, descripciones terminológicas que en el mesencéfalo.
• el puente, provocado por una gran conexión de fibras (vía) con el cerebelo,
• la pirámide (también causada por una vía, la vía piramidal) y • En dirección ventral está la base, que en el mesencéfalo se ve a modo de
• la oliva (un grupo nuclear); los dos pilares del cerebro. La base del tronco del encéfalo contiene normal-
mente grandes sistemas de vías descendentes (por lo tanto generalmente
En la visión dorsal (b, solo visible después de retirar el cerebelo): motoras) hacia el tronco del encéfalo, cerebelo y médula espinal como por
ejemplo la vía piramidal. Directamente en el límite dorsal de la base se si-
• la lámina tectal (cuadrigémina) con dos grupos nucleares pares para las fun- túa un acúmulo extenso de sustancia gris, la sustancia negra.
ciones auditiva y visual, que forman el techo del mesencéfalo, • En dirección dorsal y a continuación de la base está el tegmento, en el
• el bulbo raquídeo con dos tubérculos pares, producidos por los den. núcleos mesencéfalo el tegmento mesencefálico. Aquí se sitúan grandes grupos nu-
de los cordones posteriores, cleares para distintas funciones (especialmente llamativo es el núcleo rojo)
• los sitios de corte de los tres pedúnculos cerebelosos pares, que limitan y otras vías descendentes hacia la médula espinal, pero sobre todo nume-
con el tronco del encéfalo, y el suelo del IV ventrículo situado entre ellos y rosas vías para el telencéfalo (a través del tálamo en el diencéfalo) o vías
con forma de rombo, que forma la cara posterior del puente. ascendentes para el cerebelo (por lo tanto generalmente sensitivas).
• En dirección dorsal al tegmento está el techo mesencefálico, en el mes-
Observe: El tronco del encéfalo es el sitio de entrada y salida de todos los ner- encéfalo denominado por su posición lámina tectal o por su forma especial
vios craneales verdaderos (que muestran todas las características del SNP, (v. Bb) lámina cuadrigémina. Esta región del techo contiene como grupos
para su sistemática v. pág. 112 y ss.). De los 12 pares de nervios craneales hay nucleares a los colículos superiores e inferiores, que tienen funciones im-
dos nervios (I: N. olfatorio; II: N. óptico) que estructuralmente no son nervios, portantes en la vía auditiva y óptica.
sino partes del SNC (aquí no representados, ya que no salen del tronco del • En cada segmento del tronco del encéfalo también está situada una parte del
encéfalo). espacio interno de circulación del líquido cefalorraquídeo, en el mesencéfa-
lo el den. acueducto del mesencéfalo.

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1 Introducción a la neuroanatomía Neuroanatomía

Sustancia blanca del cerebelo


(aquí árbol de la vida)

Lóbulo Córtex
occipital Puente del cerebelo

Tronco IV ventrículo
del encéfalo IV ventrículo
Cerebelo

a
a Velo medular
del cerebelo
Cerebelo
Mesencéfalo

Puente

Ángulo
ponto- Sustancia
cerebeloso blanca
del cerebelo
Bulbo
raquídeo
b Núcleos Córtex
b del cerebelo del cerebelo

E Cerebelo: estructura interna


Vermis Pedúnculos a Corte sagital medio por el cerebelo; visión izquierda sobre la mitad derecha
del cerebelo cerebelosos del cerebelo; b Corte oblicuo a través del cerebelo; Visión posterior y superior
(plano de corte representado en a).
Como en el cerebro, en el cerebelo también encontramos sustancia blan-
ca (sustancia blanca del cerebelo; ¡vías!) rodeada por sustancia gris (córtex
del cerebelo) en el vermis y en los hemisferios. El aspecto morfológico de la
sustancia blanca y del córtex en un corte medio se describe cómo «árbol de
la vida». La sustancia blanca se irradia hacia los velos medulares del cerebelo
(solo visibles en a). Dentro de la sustancia blanca hay más sustancia gris incor-
c Lóbulo Hemisferios del cerebelo porada en forma de un total de cuatro núcleos pares (núcleos del cerebelo). El
floculonodular cerebelo sirve para el control inconsciente del equilibrio y la motricidad fina.

D Cerebelo: relaciones y estructura externa


a Corte sagital medio a través del tronco del encéfalo y del cerebelo, visión
izquierda de la mitad derecha del encéfalo; b Visión izquierda del tronco del
encéfalo y del cerebelo; c Visión anterior del cerebelo después de separarlo
Mesencéfalo Metencéfalo
del tronco del encéfalo.
El cerebelo está situado en dirección dorsal al tronco del encéfalo y forma
simultáneamente el techo del IV ventrículo (a). Está situado completamente
debajo del lóbulo occipital del telencéfalo, del cuál está separado mediante Tronco Puente Cerebelo
la tienda del cerebelo (aquí no representada, v. pág. 274). Dentro del cráneo del encéfalo
el cerebelo está situado en la den. fosa craneal posterior. Entre el tronco del
encéfalo y el cerebelo se produce, condicionado por la forma, un «nicho»: el
Bulbo
ángulo pontocerebeloso (b), de gran significado clínico. Rombencéfalo
raquídeo
El cerebelo, al igual que el cerebro, está formado por dos hemisferios unidos
entre sí mediante el vermis impar (c). La superficie de los hemisferios y del
vermis presenta fisuras, que delimitan las láminas del cerebelo (delgadas F Cerebelo y tronco del encéfalo: particularidades
como una hoja, folium = hoja) entre sí. Las fisuras y las láminas del cerebelo de la terminología
se corresponden con los surcos y giros del cerebro. Las fisuras también divi- El cerebelo no se cuenta topográficamente como parte del tronco del encéfa-
den al cerebelo en lobulillos. En la cara anterior del cerebelo llama la atención lo; sin embargo, se origina ontogénicamente de este. El puente y el cerebelo
la forma característica de un lóbulo: el lóbulo floculonodular (b). Por los tres juntos también se denominan metencéfalo. La combinación del puente, el cere-
pedúnculos cerebelosos pares pasan todas las vías desde y hacia el cerebelo. belo y el bulbo raquídeo, o sea las estructuras que rodean el IV ventrículo (con
forma de rombo) –se denominan rombencéfalo.

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Neuroanatomía 1 Introducción a la neuroanatomía

1.8 Visión general de la médula espinal

Sustancia
blanca

Conducto central
Sustancia gris

Columna
posterior Asta posterior

Columna
Asta lateral
lateral

Columna Asta anterior


anterior

Cordón
posterior
Cordón
lateral

Cordón
anterior

B Médula espinal: estructura interna


a Corte transversal por la médula espinal, visión superior; b y c Represen-
tación espacial esquemática de la médula espinal, resaltando la sustancia gris
(b) y la sustancia blanca (c): visión oblicua anterior, izquierda y superior. La
médula espinal muestra todas las características estructurales del SNC:

• la sustancia gris, que en los cortes transversales tiene la forma de una


mariposa y que típicamente se divide en:
– asta anterior,
– asta posterior y –sin embargo, solo a nivel de los segmentos de la médula
espinal torácica y sacra–
– asta lateral.

Todas las astas son pares. La médula espinal así también es simétrica, al
A Médula espinal: relaciones en el conducto vertebral igual que los otros segmentos del SNC. La sustancia gris contiene neuro-
a Visión ventral de la columna vertebral abierta; b Corte transversal a través nas. La representación espacial (b) aclara que el término «asta» es una
de una vértebra torácica y la médula espinal. descripción del corte transversal de la médula espinal: bajo inclusión del
La médula espinal está situada en el conducto vertebral, que se origina por la aspecto tridimensional se habla de columnas anterior, posterior y lateral. En
sumatoria de los forámenes vertebrales de todas las vértebras superpuestas y el centro de la sustancia gris está situada una parte del espacio interno de
por los ligamentos de la columna vertebral, que corren entre las vértebras. La circulación del líquido cefalorraquídeo, el conducto central, que ocasional-
médula espinal, como segmento más caudal del SNC, se extiende completa- mente (de modo segmentario) está obliterado. Alrededor de la sustancia
mente y en dirección caudal desde la primera vértebra cervical (el atlas) hasta gris está la
aproximadamente la segunda vértebra lumbar. A partir de ahí solo continúan • Sustancia blanca, formada por vías, y que –especialmente bien visible
hacia caudal algunos segmentos determinados de la médula espinal, las den. en la representación espacial (c)– se divide en cordones, que de manera
raíces que corresponden a las partes entrantes y salientes de los nervios (v.D) análoga a las columnas, se denominan cordones anterior, posterior y lateral.
y que por lo tanto ya se las puede asignar al SNP. Dentro del conducto verte- Ocasionalmente se reúnen los cordones anterior y lateral bajo el término
bral la médula espinal, como componente del SNC, está rodeada, al igual que cordón anterolateral.
el encéfalo, por las meninges y el espacio externo de circulación del líquido
cefalorraquídeo (espacio subaracnoideo) (v. pág. 311).

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1 Introducción a la neuroanatomía Neuroanatomía

D Conexión del SNC con el SNP


en la médula espinal
Corte transversal por la médula espinal. Visión obli-
cua ventral y craneal. También están representadas
todas las partes del SNP (verde).

• De la parte anterior de la médula espinal salen,


en forma de la den. raíz anterior, los axones de
las neuronas motoras situadas en el asta anterior.
• Por la raíz posterior ingresan los axones de las
neuronas sensitivas, situadas en el ganglio es-
pinal.

Las raíces anterior y posterior se unen para formar


el den. nervio espinal, que por lo tanto usualmente
es funcionalmente mixto. El nervio espinal se divi-
de en cuatro ramos A – D, distinguibles sistemáti-
camente.

C Vías de la médula espinal Mediante el trayecto de estas dos vías queda evidente el rol especial de la mé-
Las vías de la médula espinal corren por los cordones (v. Bc). Según su tra- dula espinal como «mediador de información» entre el SNC y el SNP:
yecto son descendentes (a) o ascendentes (b). Las vías descendentes general-
mente tienen funciones motoras y provienen en general de centros superiores • La 1ª neurona sensitiva (en el ganglio espinal) es una neurona del SNP, cuyo
del SNC, como por ejemplo el córtex motor del cerebro. Las vías ascendentes axón ingresa al SNC.
tienen típicamente funciones sensitivas y conducen la información de un re- • La motoneurona del asta anterior es una neurona del SNC cuyo axón sale
ceptor sensorial a los centros sensitivos superiores del SNC. al SNP.

a Como ejemplo de una vía motora aquí está representada la vía piramidal Sin embargo, la médula espinal, como parte del SNC, está en gran medida en
o vía motora del cordón anterolateral, una vía de la motricidad consciente condiciones de realizar una función integradora «propia», lo que por
que se extiende desde el córtex cerebral (motor) hasta el asta anterior en ejemplo tiene un rol especial en los den. reflejos. Para esta integración, la
dónde hace sinapsis con una motoneurona de la médula espinal. De esta médula espinal dispone dentro de la sustancia blanca, de los den. fascículos
motoneurona entonces sale la raíz motora de un nervio para dirigirse al propios (aquí no representados por separado), que sirven para conducir in-
músculo esquelético. formación por el interior de la médula espinal y que no abandonan a la médula
b Muestra una vía sensitiva proveniente de la piel, que termina en el córtex espinal. En el sentido funcional las vías que corren por la médula espinal se
cerebral (sensitivo) pasando por estaciones intermedias (sobre todo por describen con frecuencia como aparato exteroceptor, los fascículos propios
el tálamo en el diencéfalo), y que también corre por los cordones anterior y como aparato propio. El conocimiento de la ubicación, recorrido y función de
posterior de la médula espinal: la vía sensitiva del cordón anterolateral. La las vías de la médula espinal es esencial para comprender los síntomas clínicos
1ª neurona de esta vía está situada en el ganglio espinal, y por lo tanto es una de las lesiones o enfermedades de la médula espinal.
neurona periférica.

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Neuroanatomía 1 Introducción a la neuroanatomía

1.9 Irrigación sanguínea del encéfalo y la médula espinal

Aa. espinales
A. vertebral posteriores
derecha
A. vertebral
izquierda

A. carótida
interna izquierda
A. vertebral
izquierda

A. espinal
anterior

A. carótida A. radicular
común (mayor)
A. subclavia
izquierda izquierda

a a

Aa. espinales
posteriores

A. carótida A. carótida
interna interna
derecha izquierda

A. basilar
A. espinal
A. vertebral A. vertebral anterior
derecha izquierda A. radicular
posterior

A. radicular
b b anterior

A Irrigación arterial del encéfalo B Irrigación arterial de la médula espinal


a Visión izquierda sobre un cráneo transparente; b Visión basal del encéfalo. a Representación esquemática del aporte sanguíneo de la médula espinal;
El requerimiento de oxígeno del encéfalo es muy grande. Con una participación b Corte transversal por la médula espinal, visión izquierda, anterior y superior.
del 2% del peso corporal total, el cerebro recibe un 15% del volumen minuto La gran longitud de la médula espinal, situada en un conducto estrecho, le ge-
cardíaco. El flujo sanguíneo necesario es garantizado por dos arterias pares nera al organismo problemas «logísticos» considerables en el aporte sanguí-
(a): la A. carótida interna (más grande) y la A. vertebral (de calibre más pe- neo. El suministro de sangre se realiza por lo tanto en varios segmentos de
queño), que llegan a la cavidad craneal a través del conducto carotídeo y del irrigación (a): desde craneal se extienden ramas de la A. vertebral (A. espinal
foramen magno respectivamente. En la base del cerebro –dentro del espacio anterior y dos Aa. espinales posteriores) por la médula espinal en dirección cau-
subaracnoideo– las ramas de estas cuatro arterias se unen formando el círculo dal. La presión de llenado de estos vasos a través de la A. vertebral sin embargo
arterial cerebral (b). De las cuatro arterias y del círculo arterial cerebral se no alcanza para irrigar toda la médula espinal hasta caudal. A través de «estacio-
originan entonces todas las arterias que irrigan al encéfalo como por ejemplo nes intermedias», pequeñas arterias ordenadas de manera segmentaria y que
las Aa. cerebrales o las Aa. cerebelosas. La unión de las cuatro arterias en el se originan como Rr. espinales de las arterias intercostales alcanzan la médula
círculo arterial permite, ante trastornos de la circulación sanguínea de un vaso, espinal y vuelven a llenar a través de las den. Aa. radiculares (anterior y poste-
compensar (dentro de ciertos límites) el hipoflujo mediante otro vaso. rior, a lo largo de las raíces anterior y posterior) a las Aa. espinales. De craneal
hacia caudal aumenta la importancia de estas pequeñas arterias segmentarias
(por la disminución de la presión de llenado generada por la A. vertebral en
esta dirección). El objetivo es por lo tanto garantizar en toda la extensión de la
médula espinal un suficiente llenado de las Aa. espinales, que luego emiten sus
ramas hacia la médula espinal (b).

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1 Introducción a la neuroanatomía Neuroanatomía

V. espinal
posterior
Vv.
cerebrales
superfi- Senos
ciales
de la
duramadre

V. radicular
V. espinal anterior/
anterior posterior
a a

Hoz del
Seno sagital cerebro
superior
Seno sagital
inferior

Seno
cavernoso Plexo venoso
vertebral
Seno (interno anterior)
esfeno-
parietal
Seno
petroso
inferior
Seno
recto
Seno petroso
Seno superior
transverso
Tienda Seno
del cerebelo sigmoideo
V. yugular
b interna b

C Drenaje venoso del encéfalo D Drenaje venoso de la médula espinal


a Representación esquemática de las venas superficiales del cerebro, visión a Corte transversal a través de la médula espinal, visión izquierda, anterior
izquierda; b Visión de los senos de la duramadre. Visión derecha, posterior y y superior; b Visión anterior del conducto vertebral abierto y de la médula
superior con el cráneo abierto. espinal.
La sangre del encéfalo se junta en las Vv. profundas del cerebro (aquí no visi- La sangre venosa de la médula espinal se junta en las Vv. espinales (anteriores
bles) y es drenada a través de las Vv. superficiales del cerebro hacia los espacios y posteriores) y segmentariamente en los grandes plexos venosos vertebrales
huecos (den. senos) de la duramadre. Estos senos de la duramadre son conduc- (ubicados dentro del conducto vertebral), o es drenada directamente hacia las
tores de sangre venosa, que están dentro de la duramadre y que, a diferencia Vv. intercostales. En la médula espinal no existe un sistema de senos como en
de las venas verdaderas, no tienen pared muscular: la pared del seno solo está el cráneo!
formada por duramadre y por un epitelio monoestratificado, el endotelio. Los Observe: El sistema venoso extenso del plexo venoso vertebral contiene mu-
senos, que están todos conectados entre sí, conducen su sangre finalmente chas más venas que las necesarias para el drenaje de la sangre y el metabo-
a las venas verdaderas, principalmente a la V. yugular interna (par y de gran lismo de la médula espinal. El sistema de plexos tiene además otra función:
calibre) que representa así el drenaje principal del encéfalo. Los senos, al igual sirve también para equilibrar presiones en el conducto vertebral. Mediante
que las venas verdaderas de la cabeza, no tienen válvulas internas: la sangre el desplazamiento de grandes volúmenes de sangre entre los plexos venosos
puede fluir en el seno (y por ejemplo en la V. yugular interna) en ambas direc- intra- y extravertebrales (ambos sin válvulas venosas) se pueden compensar
ciones. La dirección del flujo es regulada exclusivamente por el gradiente de variaciones de presión en el conducto vertebral (v. B y C, pág. 417).
presión existente.
Observe: Los senos de la duramadre solo existen en el cráneo, no en la médu-
la espinal aunque allí naturalmente también existe la duramadre. A través de
la comunicación entre los senos de la duramadre y las venas verdaderas que
están por fuera del cráneo, pueden acceder bacterias desde afuera hacia el
interior del cráneo sin existir lesiones óseas o meníngeas (v. pág. 385).

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Neuroanatomía 1 Introducción a la neuroanatomía

1.10 Somatosensibilidad

Núcleos del tronco Áreas corticales sensoriales Procesamiento de los estímulos Cerebelo
del encéfalo (percepción consciente) (percepción inconsciente
(regulación de de la posición y el movimiento
funciones orgánicas) en el espacio)
Núcleos del tálamo

Puente
Bulbo raquídeo
Médula espinal

Simpático/ Nervios espinales Nervios craneales Nervios craneales


Parasimpático Nervio craneal V VIII II VII, IX, X I III – VIIII–VI

Dolor Contacto Audición Estiramiento pasivo


Tipo de Temperatura Vibración Sentido de giro Visión Gusto Olfato de los músculos
estímulo Tacto grueso Presión fina y cápsulas articulares

Mecanorrecepción Mecano-
Protopatía Epicrisis rrecepción

Sensibilidad somatosensitivo somatosensitivo viscerosensitivo


visceral general general especial especial

Superficie cutánea, Oído interno Retina Lengua Epitelio olfatorio


Sitio del Músculo
estímulo nariz, cavidad bucal, y cápsula articular
ojo Órganos de los sentidos

Enterocepción Exterocepción Propiocepción


(«percepción interna» («percepción externa») («percepción de lo propio»)
de los órganos) del aparato locomotor

A Somatosensibilidad: división y visión general Tanto la exterocepción como la propiocepción corren a través de los nervios
En la sensibilidad se diferencian la somatosensibilidad de la viscerosensibili- espinales (información del tronco, cuello, extremidades) o a través del N. tri-
dad. La den. sensibilidad visceral general –el procesamiento de los estímulos gémino (N. V; información propioceptiva de la cabeza).
sensitivos de los órganos internos (= enterocepción)– al igual que la visce- También la percepción a través de los órganos de los sentidos es final-
romotricidad están representadas en la pág. 297 y aquí solo se las menciona mente una forma de exterocepción. Está mediada exclusivamente por los ner-
para completar el tema. La somatosensibilidad se divide según el sitio y el tipo vios craneales. A nivel de los órganos de los sentidos, además de los estímulos
de estímulo. Esta diferenciación es tan importante porque la vía sensitiva de mecánicos (acústicos), también tienen un rol los estímulos químicos (gusto,
conducción de la señal va a depender tanto del sitio como también del tipo de olfato) y las ondas electromagnéticas (visión). Por razones ontogénicas y de
estímulo. División según el sitio del estímulo: terminología, la percepción de los estímulos físicos (visión y audición) se deno-
mina «somatosensibilidad especial», y la percepción de los estímulos químicos,
• Si el sitio del estímulo es la piel, la mucosa de la boca y de la nariz, o la su- «sensibilidad visceral especial».
perficie ocular (no el sentido de la visión!) se habla de exterocepción (sen- Observe: La sensibilidad visceral especial de los estímulos químicos en dos órga-
sibilidad superficial). nos de los sentidos no se debe confundir con la «sensibilidad visceral general»
• Si el sitio del estímulo es un receptor de estiramiento del músculo, de un de los órganos internos (flecha amarilla en el extremo izquierdo).
tendón o de una cápsula articular (medición del estiramiento!), se habla de El procesamiento diferente de los estímulos en el SNC –consciente
propiocepción (sensibilidad profunda del aparato locomotor; sirve para el o inconsciente– también se utiliza para clasificar la sensibilidad. Para que un
control de la posición en el espacio). estímulo sensitivo ingrese a la consciencia (sensibilidad consciente) debe
alcanzar el córtex sensitivo del telencéfalo. Para esto generalmente se con-
División según el tipo de estímulo. Solo se subdivide la exterocepción:
ducen las impresiones sensoriales a través del tálamo. Las impresiones sen-
• En esto se contrapone la den. percepción epicrítica (sentido del tacto, vi- soriales que no se conducen al córtex del telencéfalo, sino a otros segmentos
bración, contacto ligero, presión ligera = mecanorrecepción fina) «subordinados» del SNC, no se perciben de manera consciente (sensibilidad
• a la den. percepción protopática (dolor, temperatura, estímulos mecánicos inconsciente). Por consiguiente para un estímulo sensorial también se dife-
gruesos). rencia, además de un sitio y un tipo de estímulo, la «estación terminal» de
la conducción de la señal. En la somatosensibilidad también existen, análo-
La propiocepción es una mecanorrecepción, sin embargo no se la vuelve a sub- gamente a la somatomotricidad, términos especiales para las percepciones
dividir. sensoriales especiales.

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1 Introducción a la neuroanatomía Neuroanatomía

4ª neurona 4ª neurona
en el giro postcentral en el giro postcentral

3ª neurona 3ª neurona
en el tálamo en el tálamo 3ª neurona
en el cerebelo

Trayecto contralateral
de la vía

Sinapsis con
Tronco la 2ª neurona Tronco del encéfalo Sinapsis con la 2ª neurona
del encéfalo en el tronco en el tronco del encéfalo
del encéfalo
Cruce en Cruce en el tronco
el tronco Vibración, sentido del encéfalo
del encéfalo del tacto, contacto
Sensibilidad profunda
Protopatía (propiocepción inconsciente)
Cruce Presión, tacto
Percepción de la posición,
en la médula
espinal Dolor, temperatura sensibilidad profunda (consciente)

Médula 1ª neurona
espinal 1ª neurona (ganglio espinal)
(ganglio espinal)
Sinapsis con Médula Sinapsis con Trayecto
la 2ª neurona espinal la 2ª neurona ipsilateral de la vía
a en el asta posterior b en el asta posterior

B Somatosensibilidad: conexiones y estructuras que participan terminal sensitiva, en el giro postcentral del telencéfalo. Para las señales que
De la somatosensibilidad participan el SNC, el SNP y un receptor. se conducen al cerebelo, o sea a través de tres neuronas, la 3ª neurona está
situada en el córtex del cerebelo.
a Conducción de un estímulo sensitivo desde la piel al telencéfalo (cerebro) Observe: El sistema somatosensible tiene en todos los casos neuronas periféri-
= percepción epicrítica, protopática y consciente; cas y centrales. Las señales para el cerebelo no pasan a través del tálamo y por
b Transmisión de una señal desde el músculo esquelético (estado de estira- lo tanto solo a través de tres neuronas.
miento del músculo, que es registrado por receptores especiales de esti- El dolor, la temperatura y la mecanorrecepción gruesa (tacto grueso) de la piel y
ramiento = propioceptivos) hacia el cerebelo (inconsciente) y el cerebro las mucosas son conducidos en la médula espinal por la vía sensitiva del cordón
(consciente). anterolateral (tractos espinotalámicos). La mecanorrecepción fina (vibración,
tacto fino) es conducida en la médula espinal por la vía del cordón posterior
La conducción de señales desde cada receptor sensitivo se produce a través de (fascículos grácil y cuneiforme).
un nervio espinal o un nervio craneal. La dirección de la conducción es aferente, Observe:
o sea en dirección al SNC. Al igual que en la motricidad en la somatosensibilidad
también se define una «cronología de las señales» con numeración de las • Todas las vías que median la exterocepción cruzan en el SNC al lado contra-
neuronas: rio. El que cruza siempre es el axón de la 2ª neurona. Así un estímulo en el
brazo izquierdo se transmite a través del tálamo derecho al córtex cerebral
• las señales para el telencéfalo (conscientes) son transmitidas por cuatro derecho, donde se lo percibe.
neuronas; • La propiocepción es conducida en la médula espinal principalmente por el
• las señales para el cerebelo (inconscientes) a través de tres neuronas. tracto espinocerebeloso. La 1ª y la 2ª neurona están situadas en el ganglio
espinal y en la médula espinal respectivamente; el axón de la 2ª neurona
En cada caso la 1ª neurona se sitúa en el SNP en el ganglio espinal o en un alcanza una 3ª neurona ipsilateral del córtex cerebeloso. El procesamiento
ganglio de un nervio craneal (aquí no representado), la 2ª neurona ya se sitúa de la información no es consciente.
en el SNC (médula espinal o en los núcleos del tronco del encéfalo). A partir
de aquí se diferencia el número de neuronas. La causa de que halla una neu- A nivel de la cabeza todas las partes de la sensibilidad corren por el N. trigémi-
rona adicional en el camino de una señal hacia el telencéfalo, es que todas no y a través de la vía trigeminal central.
las neuronas que se dirigen al telencéfalo atraviesan un grupo nuclear espe- Observe: En menor medida la propiocepción también puede alcanzar con la vía
cífico del diencéfalo, el tálamo. Este último es la estación central de sinapsis del cordón posterior el córtex cerebral para la percepción consciente de la po-
de la sensibilidad consciente, al que se le agrega una «función de filtro» de sición: epicrisis (pertenece a la exterocepción) y propiocepción corren enton-
la transmisión de señales («¿qué tiene prioridad?»). En el tálamo se sitúa la ces paralelos en la misma vía, pero hacen sinapsis en diferentes núcleos. Para
3ª neurona («neurona filtro»). La 4ª neurona es en cierto modo la estación detalles v. pág. 402 y ss.

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Neuroanatomía 1 Introducción a la neuroanatomía

1.11 Somatomotricidad

1ª neurona Córtex motor


Planificación Telencéfalo
Control áreas corticales
Flexibilidad motoras

Movimientos
complejos“pensados”
(escribir)
Fibras
corticonucleares

2ª neurona en un núcleo
Telencéfalo, de un nervio craneal
diencéfalo,
tronco del encéfalo
Núcleos motores

Procesos
automatizados Músculo
Pirámide de la mímica
(andar)
Cruce de una vía Ramo motor
(decusación de un nervio craneal
piramidal) (aquí: N. facial) Músculo
Moto- Tronco del encéfalo, Fibras esquelético
neurona médula espinal Nervio corticoespinales

automático
involuntario
estereotipado Reflejos Músculo
2ª neurona Ramo motor
en el asta anterior de un nervio espinal

A Somatomotricidad: visión general B Somatomotricidad: sinapsis neuronales


La división de la somatomotricidad es menos compleja que la de la somatosen- El SNC, el SNP y un efector participan de manera característica de la somatomo-
sibilidad. La somatomotricidad es la activación de la musculatura esquelética tricidad. Aquí se representa la activación voluntaria de un músculo –el efector–
estriada. Esto se asocia generalmente con el término «aparato locomotor». a través del cerebro.
También los músculos con funciones como la mímica, la masticación o los Una neurona del SNC transmite su señal a través de su axón a la neurona si-
movimientos del globo ocular son desde el punto de vista histológico músculo guiente, situada en otro segmento del SNC. Esta 2ª neurona recibe la señal y la
estriado, pero no pertenecen en sentido estricto al aparato locomotor, incluso conduce a través de su propio axón y a través del SNC hacia el efector. Como
aunque muevan algo como por ejemplo la mandíbula. Para estas funciones de consecuencia de la dirección de la conducción de la señal (que se aleja del
movimiento somatomotoras «especiales» se utilizan por lo tanto ocasional- SNC) se trata de una conducción eferente (v. pág. 266), y en cierto modo se
mente términos especiales (v. pág. 112). Aquí solo se representa la somato- pueden enumerar según la «cronología de la señal» las neuronas participantes:
motricidad; para la visceromotricidad, o sea la «motricidad de los órganos» 1ª y 2ª neurona. Los axones de varias de las primeras neuronas forman, según la
v.pág.296. definición, como sustancia blanca en el SNC una vía (por ejemplo un tracto en
Las acciones somatomotoras se caracterizan según si se desarrollan de ma- el encéfalo o en la médula espinal). Los axones de varias segundas neuronas
nera completamente automática (y pareciendo entonces estereotipadas) o si forman en el SNP según la definición –porque abandonan el SNC– un nervio
están sujetas en gran medida a un control voluntario, lo que está vinculado a (v.C, pág. 295). El axón de la 2ª neurona termina en el músculo en una estruc-
una gran flexibilidad del modelo motor. Los movimientos típicamente son com- tura especial, la den. placa motora terminal, que transmite la señal al músculo.
binaciones de movimientos automáticos y de acciones controladas voluntarias. La 1ª neurona está situada en el segmento motor del telencéfalo en el den. cór-
Todas las conexiones para estas funciones motoras tienen en el SNC un «tramo tex motor primario. La 2ª neurona está situada en la sustancia gris de la médula
final» común: terminan en una motoneurona situada en la médula espinal (para espinal (el axón de esta neurona de la médula espinal llega a los músculos del
los nervios espinales) o en los núcleos motores del tronco del encéfalo (para aparato locomotor clásico como nervio espinal) o en determinados centros del
los nervios craneales). Esta motoneurona entrega la señal al músculo. Desde tronco del encéfalo (el axón de esta neurona del tronco encefálico llega como
un punto de vista fisiológico se distinguen las motoneuronas a y g. Simplificado nervio craneal a los músculos de la cabeza y del cuello, ya sea para la mímica, la
a grandes rasgos, se puede decir que la motoneurona a desencadena el movi- masticación o para los movimientos del globo ocular y la lengua). Los nervios
miento del músculo, mientras que la motoneurona g regula la «tensión basal” craneales por lo tanto no regulan –descontando una sola excepción– el aparato
preexistente del músculo, independientemente de un movimiento concreto. locomotor «clásico».
La complejidad diferente de los movimientos está relacionada con la diferente
participación de distintos segmentos complejos del sistema nervioso en las Observe: El sistema somatomotor exclusivamente tiene neuronas situadas a
sinapsis. Mientras que, por ejemplo, a nivel de la médula espinal solo se desa- nivel central. Solo el axón de la 2ª neurona se dirige al SNP.
rrollan movimientos reflejos simples, para la motricidad voluntaria compleja
son indispensables la «conexión hacia el córtex cerebral» y eventualmente el
cerebelo.

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1 Introducción a la neuroanatomía Neuroanatomía

Tálamo

Núcleos
basales Cerebelo

Circuito
de los núcleos basales Circuito
cerebeloso

Córtex
de asociación

Córtex motor

C Somatomotricidad: estructura participantes Oliva


La planificación básica y el inicio de un movimiento se producen en diferen- Vía piramidal
tes áreas del córtex cerebral por ejemplo, en el córtex motor y en el córtex Pirámide
de asociación. La ejecución concreta del movimiento sin embargo requiere la
inclusión de otros centros neuronales. A estos pertenecen el cerebelo (control
del equilibrio) y los núcleos de diferentes segmentos encefálicos, que –como Axón
están situados todos «por debajo» del córtex motor cerebral– se denominan de la neurona
centros motores subcorticales. Estos son: motora

• los núcleos basales del telencéfalo, Músculo


• los segmentos motores del tálamo en el diencéfalo y
• el núcleo rojo, la sustancia negra y la oliva (entre otros) en el tronco del
encéfalo.

Estos centros motores subcorticales permiten la coordinación y el control fino


de los movimientos. El córtex cerebral se conecta para esto con el cerebelo y Asta anterior Reflejo propio
los núcleos basales a través de circuitos de retroalimentación. La vía repre- con célula motora en el plano
de la médula espinal
sentada en la fig. B se extiende desde el córtex motor hacia la médula espinal,
pasando por el tronco del encéfalo, por una estructura que a raíz de su forma
se denomina pirámide; la vía se describe como vía piramidal. Las vías de los espinal. Este tracto media el mismo tipo de motricidad que el tracto cortico-
centros subcorticales del tronco del encéfalo sin embargo no pasan topográfi- espinal, sin embargo no atraviesa la pirámide, sino que termina por arriba de
camente por las pirámides y por lo tanto se denominan vías extrapiramidales. la misma (la pirámide está situada en el segmento inferior del tronco del en-
Ambos tipos de vías llegan hasta la médula espinal de manera descendente, y céfalo), Por sus funciones motoras análogas el tracto corticonuclear se cuenta
terminan finalmente en el asta anterior de la médula espinal sobre la neurona generalmente también como vía piramidal. Los axones de la 1ª neurona cruzan
cuyo axón se dirige luego al músculo. La vía piramidal (tracto corticoespinal) es típicamente: los impulsos motores del hemisferio cerebral derecho alcanzan la
la vía que finalmente desencadena un movimiento. Las vías extrapiramidales de mitad izquierda de la médula espinal y a través de un nervio espinal izquierdo a
los centros subcorticales del tronco del encéfalo sirven para la coordinación un efector situado a la izquierda.
fina y preparación de este movimiento. Procesos motores muy simples, como los reflejos, se pueden producir direc-
Observe: El tracto corticonuclear termina –al igual que el tracto corticoespinal, tamente en el plano de la médula espinal (reflejos de la médula espinal) o del
proveniente del córtex motor– en los núcleos motores del tronco del encéfa- tronco del encéfalo (reflejos del tronco del encéfalo) sin involucrar directa-
lo, que funcionalmente son equiparables a las astas anteriores de la médula mente a los centros superiores del SNC.

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Neuroanatomía 1 Introducción a la neuroanatomía

1.12 Órganos de los sentidos

Visión general mayoría de los casos un procesamiento especialmente complejo en el sistema


Los órganos de los sentidos están especializados en el registro de estímulos. nervioso central: el nivel de integración (v. pág. 256) para estos estímulos es
Los receptores específicos están reunidos en un órgano –o sea en una unidad típicamente elevado. Bajo «sentidos superiores» se entiende habitualmente
morfológicamente delimitable– y no están distribuidos a través de toda la piel. los sentidos del olfato, la visión, el gusto, la audición y el equilibrio; los cinco
Los órganos de los sentidos típicamente están en condiciones de registrar es- sentidos.
tímulos muy complejos. En lenguaje coloquial se habla por lo tanto también de Observe: El orden aquí nombrado de las funciones, que también corresponden
«sentidos superiores», que –a su vez solo en el lenguaje coloquial– son contra- a la descripción siguiente, se orienta en el orden de las estructuras neuronales
puestos con el sentido simple (aparente) del tacto. En relación al registro del participantes, aquí los nervios craneales. Es por eso que el olfato y el gusto,
estímulo, entre los órganos de los sentidos y el sentido del tacto sin embargo que en el lenguaje coloquial muchas veces se nombran de manera conjunta,
no hay una diferencia fundamental. No obstante el registro de estímulos espe- aquí se separan: son procesados por estructuras completamente diferentes
cialmente complejos, requiere por parte de los órganos de los sentidos en la del sistema nervioso.

A Sentido del olfato


Los estímulos olfatorios son registrados por receptores específicos de las
Bulbo células olfatorias en la mucosa nasal. Los axones de estas células olfatorias se
olfatorio unen para formar los nervios olfatorios (fila olfactoria). Las células receptoras
conducen su información al SNC, sin realizar conexión en un ganglio. Los otros
N. olfatorio dos componentes del sistema olfatorio visibles externamente son el bulbo y el
(= suma de
Estría tracto olfatorio, protuberancias situadas ventralmente y componentes del SNC
nervios olfatorios)
olfatoria (no del SNP).
Mucosa olfatoria medial Desde el N. olfatorio la información del olfato es conducida a través de diferen-
con nervios tes estaciones (bulbo olfatorio; estría olfatoria) hacia segmentos muy antiguos
Gancho
olfatorios del córtex (den . paleocórtex, en su mayor parte localizado en el lóbulo temporal
(uncus)
cerca del den. gancho) de ambos hemisferios cerebrales (o sea de manera
cruzada y no cruzada), en donde se procesa de manera consciente. La percep-
Tracto
ción del olfato se describe como «viscerosensitiva especial». Desde el punto
olfatorio
de vista «técnico de la percepción» el sentido del olfato es desencadenado por
un estímulo químico: un compuesto químico (= la sustancia odorífera) se une
a un receptor de la mucosa nasal.

Tracto Tálamo B Sentido de la visión


óptico Los estímulos luminosos (fotones) también son registrados exclusivamente
a través del SNC: la retina fotosensible del ojo es una parte (evaginación)
Retina Córtex del diencéfalo, y el II nervio craneal (N. óptico) no es un nervio verdadero
visual sino estructuralmente una vía. Aquí igualmente tampoco existe un ganglio.
primario Desde la retina (1ª – 3ª neurona), en la que ya se produce un procesamiento
a N. óptico Quiasma Radiación óptica neuronal bilateral de los estímulos visuales, los axones (de la 3ª neurona) se
óptico dirigen a través del N. óptico y del tracto óptico hacia el tálamo (4ª neurona)
en el diencéfalo. Desde allí continúan como radiaciones ópticas hacia el den.
córtex visual primario (5ª neurona) en el polo occipital (a). La información
Campo visual visual cruza de manera específica en el quiasma óptico: las impresiones vi-
Campo visual derecho suales del campo visual izquierdo llegan al hemisferio cerebral derecho y a
izquierdo
la inversa (b).
Retina Observe: La retina en el ojo se extiende de manera cóncava. Tiene la estructu-
ra de un espejo hueco, o sea que sobre la retina por razones netamente físicas
el «mundo visual está de cabeza»: arriba y abajo están invertidos. A través de
N. óptico un proceso neuronal «arriba y abajo» son devueltos a su «posición correc-
ta». El sentido visual se describe como «somatosensitivo especial». Desde un
Quiasma punto de vista «técnico de la percepción» el sentido visual es desencadenado
óptico Tracto por un estímulo físico: ondas electromagnéticas en un determinado rango de
óptico frecuencia.
La percepción del calor sobre la piel también es un estímulo físico ocasionado
Radiación Tálamo por ondas electromagnéticas. La luz en el den. rango infrarrojo (no visible para
óptica los receptores del ojo) estimula los receptores térmicos. Algunos seres vivos
–por ejemplo algunos tipos de serpientes– disponen de receptores infrarrojos
Córtex visual Córtex visual
y así pueden ver el calor irradiado por su presa.
primario izquierdo primario derecho
b

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1 Introducción a la neuroanatomía Neuroanatomía

C Sentido del gusto


Tálamo
La percepción del gusto se produce en la lengua a partir del sitio receptor del
estímulo (papilas gustativas), y es transmitido a través de tres nervios verda-
Giro deros, los nervios craneales VII (N. facial; tiene la mayor parte), IX (N. glosofa-
postcentral ríngeo) y X (N. vago; tiene la menor parte). Todos estos tres nervios registran
Córtex la información gustativa de diferentes áreas de la lengua. Como nervios ver-
de la ínsula daderos la 1ª neurona está situada en todos los casos en un ganglio sensitivo,
la 2ª neurona está en el tronco del encéfalo en un núcleo común para los tres
N. vago nervios (núcleo solitario). A través del tálamo (3ª neurona) la vía gustativa al-
(nervio craneal X) canza el córtex telencefálico de ambas mitades cerebrales (4ª neurona). Como
particularidad hay que resaltar aquí la terminación bilateral en dos áreas corti-
cales (giro postcentral y córtex de la ínsula). La vía central tiene partes cruza-
N. glosofaríngeo das y no cruzadas. El gusto se describe como «sensibilidad visceral especial».
(nervio craneal IX) Desde el punto de vista de la «técnica de percepción» el sentido del gusto es
Núcleo solitario
desencadenado por un estímulo químico: un compuesto químico (= sustancia
(“núcleo gustativo”)
N. facial gustativa) se une a un receptor en la superficie de la lengua. Dentro de los
(nervio craneal VII) sentidos superiores, el sentido del gusto es comparativamente el más sencillo.
Ganglios
de los nervios
craneales VII, IX, X

Córtex Propiocepción
auditivo desde la médula
primario espinal
Cerebelo

Tálamo

Núcleos en el Núcleos
tronco del encéfalo vestibulares

Lemnisco N. coclear Ganglio


lateral vestibular

N. vestibular

Ganglio Órgano Órgano


a coclear de Corti b vestibular

D Sentido de la audición y del equilibrio Toda la vía auditiva, que en el tronco del encéfalo se describe como lem-
Ambas informaciones provienen de un órgano del oído interno, y ambas son nisco lateral, cruza en varios sectores: la información de un oído alcanza
conducidas por el N. vestibulococlear. Es por eso que aquí se discuten de ma- ambos hemisferios cerebrales, una condición previa para la orientación
nera conjunta. (dirección) de la audición.
b Sentido del equilibrio: el término «sentido del equilibrio» no es preciso,
a Sentido de la audición: el sentido de la audición es una forma especial ya que el equilibrio no es una percepción sensorial desencadenada por un
de mecanorrecepción: las oscilaciones en la presión atmosférica son per- solo estímulo, sino que es una «representación interna» de un estado (en
cibidas y analizadas. La música fuerte, en el rango de los tonos bajos, se movimiento o en reposo) del cuerpo. Esto se basa en el procesamiento de
puede percibir inclusive como una vibración («en el vientre»). No obstante diferentes impresiones sensoriales. La instancia central para la representa-
el sentido de la audición no se cuenta habitualmente como mecanorrecep- ción del equilibrio es el cerebelo. Desde el órgano vestibular del oído interno
ción. La percepción de los estímulos auditivos, que son transmitidos al oído la información acerca de la aceleración de giro (movimientos circulares) o
interno desde el oído medio como oscilaciones de presión, se produce por de la aceleración transversal (por ejemplo por la fuerza de gravedad) es
las células sensoriales del oído interno (células ciliadas en el den. órga- conducida por el N. vestibular (1ª neurona en el ganglio vestibular) y los
no de Corti) y son conducidos por el N. coclear al SNC. El N. coclear es núcleos vestibulares hacia el cerebelo. Mediante la propiocepción el cere-
un nervio periférico. La 1ª neurona está situada en el ganglio coclear y su belo obtiene información del músculo esquelético acerca de la posición de
axón ingresa al SNC a través del tronco del encéfalo. A través de estaciones la cabeza y las extremidades en relación al tronco. De esta «postura» del
neuronales situadas en los núcleos del tronco encefálico (sobre todo en cuerpo y de su movimiento en el espacio el cerebelo calcula el «equilibrio».
el puente y en el bulbo raquídeo) la información alcanza, pasando por el El N. coclear (audición) y el N. vestibular (aceleración) forman en conjunto
tálamo, el córtex auditivo primario en el lóbulo temporal de ambos hemis- el N. vestibulococlear. El sentido de la audición y la percepción del aparato
ferios cerebrales. Allí se produce la percepción consciente de la audición. vestibular se describen como «somatosensibilidad especial».

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Neuroanatomía 1 Introducción a la neuroanatomía

1.13 Principios de la evaluación neurológica

Para llevar a cabo una evaluación neurológica y poder interpretar sus re- anatómicas, percibidas precipitadamente como demasiado detalladas, en
sultados, el examinador debe poseer conocimientos básicos sobre la neu- realidad son «esenciales» y fundamentales luego para la clínica. La eva-
roanatomía. Esta unidad de aprendizaje describe aspectos seleccionados luación neurológica orientativa aquí descripta ya forma parte del examen
de la evaluación neurológica y explica porqué algunas relaciones neuro- físico general.

A Evaluación de la sensibilidad
La sensibilidad es la percepción de diferentes estímulos a nivel de la piel, las
mucosas, los músculos, las articulaciones y los órganos internos. En la evalua-
ción de la sensibilidad se examinan distintas cualidades de la sensibilidad. El
examen de estas diferentes cualidades de estímulos es necesario porque para
estos estímulos, en parte, son responsables distintos receptores y porque lle-
gan al cerebro a través de distintas vías. Los receptores y sus vías se discutirán
más adelante en detalle, aquí por lo pronto alcanza el conocimiento de las dife-
rentes cualidades sensitivas y su evaluación. En todas las pruebas de sensibili-
dad aquí representadas el paciente debe mantener los ojos cerrados, para que
no tenga lugar la corrección del resultado mediante la visión. Los exámenes
además se deben realizar comparando un lado con el otro, para registrar los
defectos existentes solo de un lado. a
Observe: Todas las pruebas aquí representadas requieren la colaboración del
paciente, o sea que se pueden realizar solo con el paciente consciente.

a La percepción del tacto se evalúa mediante un pincel, una torunda de


algodón, o con los pulpejos de los dedos. El examinador los pasa por la piel
y el paciente tiene que indicar si siente el contacto. Si la sensibilidad está
disminuida se habla de una hipoestesia, si está ausente de una anestesia.
b La percepción del dolor se evalúa mediante el extremo puntiagudo de
una aguja. Si está disminuida hablamos de hipoalgesia y si está ausente de
analgesia.
c La percepción de la temperatura se evalúa mediante un elemento me-
tálico caliente o frío, o con un tubo de ensayo con agua fría/caliente. En esto
es importante que el agua no esté demasiado caliente, ya que además de b
reaccionar frente a la temperatura generaría dolor. Si está alterada la per-
cepción de la temperatura, hablamos de termohipoestesia y si está comple-
tamente ausente de termoanestesia.
Las percepciones del dolor y la temperatura se describen como sensibilidad
protopática (v. pág. 284).
d El sentido de la vibración se evalúa mediante un diapasón (64 o 128 Hz).
Para esto se coloca el diapasón golpeado sobre el tobillo o sobre la tibia
del paciente, que tiene que indicar si siente una vibración en el hueso. Si la
sensación de vibración está disminuida hablamos de hipopalestesia y si está
completamente ausente de apalestesia. La percepción del tacto y el sentido
de vibración pertenecen a la sensibilidad epicrítica.

El sentido postural (propiocepción) es otra cualidad sensitiva, aquí no re-


presentada. Nos brinda información acerca de la posición de las extremidades
en el espacio. El examinador mueve una extremidad y le pregunta al paciente c
por su ubicación (por ejemplo, flexión o extensión). El estímulo determinante
aquí es la elongación (tensión) del músculo y de la cápsula articular. El es-
tímulo aquí no proviene de la superficie del cuerpo sino de su profundidad
(sensibilidad profunda).
Las cualidades sensitivas aquí descriptas se encuentran en todo el cuerpo. En
la neuroanatomía clásica se resumen bajo el término de «sensibilidad». Los
sentidos percibidos por órganos sensoriales especiales (los «cinco sentidos»
clásicos: olfato, visión, gusto, audición y equilibrio, v. pág. 288) antes se des-
cribían como «sensorio». Como la percepción y la conducción de los impulsos
son en un principio iguales, actualmente se resumen ambos bajo el término
«sensorio».

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1 Introducción a la neuroanatomía Neuroanatomía

Músculo cuádriceps Neurona aferente


femoral
Tendón rotuliano
Ganglio
espinal

Receptores

Nervio
Placa
Motoneurona α motora

a b

B Evaluación de la motricidad médula espinal. Este neurotransmisor estimula a la motoneurona a, que a su


Los sistemas eferentes, mediadores de los movimientos del músculo esquelé- vez libera un neurotransmisor a nivel de la placa motora. Este neurotransmisor
tico, se resumen bajo el término de «sistemas motores» o brevemente como estimula a la célula muscular, produciendo así la contracción del músculo y en
«motricidad». Su evaluación se realiza clásicamente mediante el examen de consecuencia la extensión de la articulación de la rodilla: la pierna se contrae
los reflejos. Como ejemplo se expone el reflejo rotuliano (a). Al percutir el hacia adelante.
tendón rotuliano con un martillo de reflejos, el M. cuádriceps femoral se acorta Observe: Para que se pueda estimular a la motoneurona a, es necesaria la llega-
y la pierna realiza un movimiento de extensión en la rodilla. En este caso, el da del input a través de una sensibilidad intacta. La sensibilidad y la motricidad
arco reflejo está intacto (b). Qué ha pasado aquí? Mediante el golpe sobre el están estrechamente relacionadas entre sí a nivel del reflejo, por eso en la
tendón se ha traccionado el músculo, este último se alarga. Esta elongación fisiología se habla con frecuencia de la sensomotricidad. Como la sensibilidad
del músculo es percibida por receptores musculares e informada a la médula intacta es una condición previa necesaria para una motricidad intacta, se la an-
espinal. El pericarion de la neurona aferente estimulada está ubicado en el tepone en este libro.
ganglio espinal, su axón libera un neurotransmisor a la motoneurona a de la

4
1

2 3

D Problema del diagnóstico neurológico topográfico


Como ejemplo aquí es útil la vía del dolor, que se extiende desde la superficie
corporal hasta el córtex sensitivo. Si se produce la interrupción de esta vía,
la información «dolor» no llega al córtex sensitivo. En esto, para el córtex es
irrelevante dónde esté la lesión, si en el campo receptivo (1), en el nervio pe-
riférico (2), en la médula espinal (3) o en el cerebro mismo (4). Al fin y al cabo
C Evaluación de la coordinación en cualquiera de estos sitios de lesión, el dolor no es percibido por el córtex
Además de las evaluaciones simples de la sensibilidad y de los reflejos, en la sensitivo. Es por este motivo que el cerebro siempre localiza la lesión como
evaluación neurológica también se examinan procesos complejos del proce- pérdida de la percepción dolorosa en el campo receptivo (1), a pesar de que el
samiento de la información. Como ejemplo de un examen de este tipo aquí sitio de la lesión esté ubicado por ejemplo en la médula espinal (3). El médico
se expone la prueba de Unterberger o del pisoteo a ciegas. En esta prueba el se confronta por lo tanto con el problema de «ser más listo» que el cerebro
paciente pisa en el lugar con los ojos cerrados y con los brazos estirados hacia e identificar el sitio de esta interrupción, ya que dependiendo del lugar de la
adelante. Para esta tarea compleja es necesaria la coordinación entre varios lesión el tratamiento puede ser completamente distinto.
sistemas sensoriales, especialmente del sentido postural de la cabeza, media- El médico tiene que identificar por lo tanto el lugar de la lesión. El proceso de
do por el oído interno (v. pág. 289). Si fallan las porciones vestibulares del oído identificación del sitio de la lesión se denomina diagnóstico neurológico topo-
interno (conductos semicirculares), se produce una fuerte rotación hacia el gráfico. Es por eso que se requiere del conocimiento sutil del recorrido de las
lado enfermo, como aquí la rotación a la derecha (señalada por la flecha) por vías más importantes para la evaluación neurológica del paciente.
pérdida de la función del oído interno derecho.

291

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Neuroanatomía 2 Histología de las células nerviosas y gliales

2.1 La neurona y sus sinapsis

Segmento Segmento Segmento


receptor conductor transmisor

Soma
Dendrita Dirección de la transmisión
Cono axonal
Axón

Bulbos terminales
(botón)
+40 mV +40 mV +40 mV +40 mV
Potencial 0 0 0 0
de membrana
–80 mV –80 mV –80 mV –80 mV

Potencial Potencial Potencial en Potencial


postsináptico postsináptico el cono axonal de acción
excitador (PPSE) inhibidor (PPSI)

A La célula nerviosa (neurona) como portadora de información el potencial de membrana local (potencial excitatorio postsináptico –PEPS– o
La estructura fundamental de una neurona ya se explicó en la pág. 268, A. Si se potencial inhibitorio postsináptico –PIPS–, respectivamente).
transmiten los términos allí nombrados «entrada de la señal», «salida de la La neurona recibe continuamente señales inhibitorias y excitatorias. Estos
señal» e «intercambio de la señal» a la «división anatómica funcional» de una potenciales locales son integrados a nivel del cono axonal. Si predominan los
neurona, se pueden diferenciar tres segmentos: potenciales excitatorios se genera un potencial de acción en el cono axonal,
que es conducido hasta el botón sináptico siguiendo la ley del todo o nada,
• El segmento receptor corresponde al cuerpo celular y a las dendritas. desencadenando al final del axón la liberación del transmisor. Los transmiso-
• El segmento conductor transmite la información hacia la célula de destino. res liberados son reconocidos por los receptores de la neurona de destino; a
Este segmento se describe fisiológica- y morfológicamente como axón. En continuación el potencial de membrana local de la neurona de destino descien-
donde es necesaria una conducción rápida de la información, el axón tiene de (PIPS) o asciende (PEPS) dependiendo del transmisor y su receptor. Este
una vaina de mielina (estructura v. C, pág. 295). En el SNC generalmente se último segmento corresponde al segmento de transmisión, la sinapsis.
requiere la conducción rápida de la información. Observe: La transmisión entre dos neuronas es química, mediada por un trans-
• El segmento transmisor es útil para la mediación de la información hacia la misor. El transmisor es liberado por la neurona presináptica y reconocido por
célula de destino. Es idéntico a las estructuras que forman la sinapsis. un receptor en la membrana postsináptica. A continuación asciende (PEPS) o
desciende (PIPS) localmente el potencial de membrana de la neurona. Estos
En el segmento receptor de la neurona de destino (izquierda) terminan los cambios locales de tensión solo se producen en las dendritas y en el cuerpo. En
axones de otras neuronas, que forman sinapsis con la neurona de destino el axón aparecen ante la conducción siguiente, cambios constantes del poten-
(comp. D). En estas se liberan neurotransmisores excitatorios o inhibitorios. cial según la ley del todo o nada. En un axón mielinizado los cambios del poten-
Estos transmisores liberados al final del axón, se unen a receptores en la mem- cial de acción solo se pueden medir en segmentos especiales no mielinizados
brana celular de la neurona de destino, que responde elevando o descendiendo (nodos de Ranvier, v. B, pág. 294).

B Visión de la neurona en el microscopio electrónico Dendrita Núcleo Nucleolo


Mitocondria
En el microscopio electrónico pueden visualizarse los órganos celulares de las
neuronas. Las neuronas son ricas en retículo endoplasmático rugoso (sínte-
sis proteica, metabolismo activo). Este retículo endoplasmático, también de
nominado sustancia cromófila o cuerpos de Nissl en microscopía compuesta,
se puede representar bien en el microscopio compuesto mediante colorantes
Poro nuclear
catiónicos (estos colorantes se unen a los rRNA y a los mRNA aniónicos de los
ribosomas). El patrón de distribución de la sustancia cromófila se utiliza en
neuropatología para valorar la integridad funcional de las neuronas. Los neu- Aparato Cono axonal
rotúbulos y los neurofilamentos representables en el microscopio electrónico de Golgi
adoptan la denominación común de neurofibrillas en la microscopía compues- Axón
ta, puesto que debido a su reducido diámetro, no se pueden definir en el mi-
croscopio compuesto. Las neurofibrillas pueden representarse en el micros-
copio compuesto utilizando métodos de argentación. Un ejemplo lo constituyen
la presencia de marañas de neurofobrillas como una marca histológica en la
Retículo endoplasmático Neurotúbulos
enfermedad de Alzheimer. rugoso y neurofilamentos

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2 Histología de las células nerviosas y gliales Neuroanatomía

Membrana
presináptica
Bulbos terminales
Hendidura sináptica (Botón)
1
Membrana
postsináptica
Vesículas
Espina con neurotransmisor

Membrana
postsináptica
Hendidura sináptica

Membrana
presináptica
a b c d e f 2

C Formas básicas de la neurona y variantes adaptadas D Representación en el microscopio electrónico de los dos tipos
funcionalmente sinápticos más frecuentes en el SNC
El corte transversal marca la región del cono axonal, que representa el seg- Las sinapsis –estructuralmente el correlato del segmento transmisor (v. A)–
mento inicial del axón. (Para ver la estructura de un nervio periférico, que so- muestran en su función una estructura clara, fácil de representar por micros-
lamente consta de axones y de integumento, v. D, pág. 275). copía electrónica. Están formadas por una membrana presináptica, una hen-
didura sináptica y una membrana postsináptica. En las sinapsis espinosa (1)
a Neurona multipolar (dendritas múltiples) con axón largo (= trayecto de el bulbo terminal sináptico (botón) contacta con un divertículo especializado
transmisión largo); neurona de proyección como por ej. las motoneuronas-a (espina) de la neurona receptora. Si el axón se coloca sobre una neurona re-
en la médula espinal. ceptora hablaremos de sinapsis en paralelo o Bouton en passage (2). En los
b Neurona multipolar con axón corto (= trayecto de transmisión corto): in- impulsos presinápticos, las vesículas contienen los neurotransmisores, que
terneurona o neurona de asociación como por ej. en la sustancia gris del son liberados en la hendidura sináptica durante la activación por exocitosis.
encéfalo y de la médula espinal. Desde aquí, los neurotransmisores difunden hacia la membrana postsináptica
c Células piramidales: las dendritas solamente pueden encontrarse en el vér- donde se encuentran localizados sus receptores. Existe un gran número de
tice y en la base del cuerpo celular triangular, el axón es largo; por ej. neuro- medicamentos y toxinas que actúan sobre la transmisión sináptica (antidepre-
na eferente del córtex cerebral motor (v. págs. 327 y 457). sivos, relajantes musculares, gases tóxicos, toxina botulínica).
d Células de Purkinje: una arborización con muchas ramificaciones sale de una
zona localizada del cuerpo celular; la célula de Purkinje de la corteza cere-
belosa recibe muchos contactos sinápticos de otras neuronas (v. pág. 369).
e Neurona bipolar: la dendrita se ramifica en la periferia; por ej: las células
bipolares de la retina (v. Ab, pag. 476).
f Neurona pseudounipolar: la dendrita y el axón no están separadas por el
cuerpo celular; por ej.: neurona primaria aferente (= 1ª neurona sensitiva)
en el ganglio espinal (v. pág. 444 y C, pág. 273).
Axón
Observe: En la célula pseudounipolar la dendrita posee frecuentemente una
vaina de mielina (¡conducción rápida de la señal!), y a diferencia de las sino
típicas dendritas cortas, la dendrita de la célula pseudounipolar generalmente
es larga (por ejemplo, desde un receptor en la planta del pie hasta la neuro-
na en el ganglio espinal, ¡1 m!). El axón y la dendrita por lo tanto no se dejan
separar estructuralmente, pero si mediante la dirección de la conducción del Axón
estímulo (dendrita: hacia el cuerpo neuronal; axón: se aleja del cuerpo neu-
ronal). Por esta «morfología axonal» la dendrita frecuentemente también se Axosomática Dendrita
describe como «axón dendrítico»; el axón «verdadero» se diferencia de este Axodendrítica Axoaxónica
último terminológicamente como «axón axónico».
E Sinapsis en una pequeña unión neuronal
Los axones pueden terminar en diversos puntos de la neurona receptora y
formar en este punto sus sinapsis. Hablamos de sinapsis axodendríticas, axo-
somáticas y axoaxónicas. Las más frecuentes son las sinapsis axodendríticas
(v.también A). La corteza cerebral está formada por muchas pequeñas uniones
neuronales, agrupadas en unidades funcionales, en columnas (v. pág. 327).

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Neuroanatomía 2 Histología de las células nerviosas y gliales

2.2 Neuroglía y mielina

A Células de neuroglía en el SNC


Las células de la neuroglía rodean y ayudan a la célula en su función (v. D).
Mediante diversos métodos de coloración en el microscopio compuesto se
pueden representar los diferentes componentes de las células neurogliales de
forma más o menos selectiva:

a Representación de los núcleos de la célula mediante un colorante básico;


b Representación del cuerpo de la célula mediante una impregnación argéntica.

Según las últimas investigaciones, las neuronas y las células gliales están pre-
sentes en una proporción de 1:1 (hasta aprox. 1,6) en el SNC. Estas ayudan a
las neuronas en su función de forma esencial. Así, por ejemplo, los astrocitos a Astrocito Astrocito
captan los neurotransmisores sobrantes del medio extracelular y los eliminan Oligodendrocito Microglía
fibrilar protoplasmático
(mantenimiento constante del medio interno). Igualmente, los astrocitos su-
primen las sinapsis antiguas ya no necesarias; dado que el cambio de sinapsis
representa un proceso esencial en el aprendizaje, los astrocitos están impli-
cados indirectamente en estos procesos de aprendizaje. Mientras que las
neuronas solamente se dividen en determinadas regiones encefálicas (bulbo
olfatorio, hipocampo), existen determinadas células neurogliales que se divi-
den durante toda la vida. Esto significa clínicamente que la mayoría de tumores
propios del encéfalo provienen de las células neurogliales y son denominados
según el parecido de su morfología con las células neurogliales normales: as-
trocinoma, oligodendroglioma, glioblastoma. La mayoría de células neurogliales
provienen, desde el punto de vista del desarrollo organogénico, de las mismas
células originarias que las neuronas; la microglía es la excepción a esta regla, b
puesto que proviene de las células prodómicas de la sangre y se consideran
componentes del sistema fagocitario mononuclear.

Fibras de colágeno
del endoneuro Vaina de mielina Nodo de Ranvier Axón

Lámina basal Núcleo de una célula


de Schwann

B Axón mielinizado en el SNP mielinizados sino que salta de un nodo de Ranvier al próximo (transmisión de
Los axones del SNC están generalmente envueltos por una vaina de mielina. En estímulos saltatoria), lo que permite la conducción más rápida. En los nodos
el SNP también encontramos axones no mielinizados (v. C). La vaina de mie- de Ranvier se concentran mitocondrias para garantizar el abastecimiento ener-
lina no conduce el potencial de acción de forma continua como en el axón no gético de la Na/K-ATPasa.

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2 Histología de las células nerviosas y gliales Neuroanatomía

SNP Axón SNC


Oligodendrocito

Núcleo
de una célula
de Schwann

Célula de Schwann Célula de Schwann


con un axón con diversos axones
mielinizado no mielinizados

Axón

C Diferencias de mielinización entre el SNC y el SNP Aquí se diferencian las células mielinizadas del SNC y las del SNP. En el SNP las
El sentido de la mielinización es el aislamiento eléctrico de los axones. Debido células de Schwann (izquierda) forman la mielina, en el SNC son los oligoden-
a la conducción saltatoria (o sea, potenciales que saltan de ganglio de Ranvier drocitos (derecha) los que la forman.
a ganglio de Ranvier), se produce un aumento considerable de la velocidad de Observe: En el SNC un oligodendrocito envuelve siempre diversos axones, en
conducción nerviosa (ver libros de fisiología). Mientras que en el SNC casi el SNP una célula de Schwann envuelve siempre solamente un axón. Solamente
todos los axones (fibras nerviosas) están mielinizados, en el SNP esto no es en el caso de los nervios no mielinizados podemos encontrar una célula de
así, estos axones del SNP están mielinizados en aquellas partes del organismo Schwann que envuelva diversos axones. Esta diferencia en la mielinización es
que requieren reacciones rápidas (por ej. la contracción de la musculatura es- muy significativa clínicamente, en la esclerosis múltiple, por ejemplo, se ven
quelética) y no mielinizados en aquellas partes en las que no es necesario que afectados los oligodendrocitos, pero no las células de Schwann. La vaina de
la transmisión de información se realice de forma rápida (por ej. en la con- mielina de los nervios periféricos se mantiene por lo tanto intacta, la de los
ducción del dolor visceral). Para aislar los axones, las membranas muy ricas axones del SNC se ve afectada.
en lípidos de las células mielinizadoras, se envuelven alrededor de los axones.

D Resumen: células del sistema nervioso central (SNC) y del sistema nervioso periférico (SNP) y su significado funcional

Tipo de célula Función

Neurona (SNC y SNP) 1. Formación de estímulos


2. Conducción de estímulos
3. Elaboración de la información

Células gliales
Astrocitos (solamente SNC) 1. Mantenimiento constante del medio interno en el SNC
(también denominados macroglía) 2. Participación en la formación de la barrera hematoencefálica
3. Fagocitosis de las sinapsis muertas
4. Cicatrización en el SNC, por ej. tras un infarto cerebral, en la esclerosis múltiple
Microglía (solamente SNC) Células especializadas en la fagocitosis y en la elaboración de antígenos (macrófagos del encéfalo
y con ello parte del sistema fago citario mononuclear); secretan citocinas y factores de crecimiento
Oligodendrocitos (solamente SNC) Formación de la vaina de mielina en el SNC
Célula ependimaria (solamente SNC) Revisten las cavidades del SNC
Células del plexo coroideo (solamente SNC) Secretan líquido cefalorraquídeo
Células de Schwann (solamente SNP) Formación de la vaina de mielina en el SNP
Células satélite (solamente SNP) Células de Schwann modificadas; envuelven el cuerpo celular de las neuronas en los ganglios del SNP
(también denominadas células capsulares)

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Neuroanatomía 3 Sistema nervioso vegetativo

3.1 Organización del simpático y del parasimpático

Simpático Parasimpático

Ganglios parasimpáticos N. oculomotor


de la cabeza
Ojo
N. facial
Ganglio
cervical Glándulas lagrimales Tronco del encéfalo con
superior y salivares núcleos parasimpáticos
(parte de la cabeza)
N. glosofaríngeo
Vasos de la cabeza

N. vago
Ganglio Tronco simpático
cervical Ganglios parasimpáticos
medio Ganglio estrellado* próximos a los órganos *Ganglio estrellado = Ganglio
cervical inferior y 1er ganglio
C8 Corazón simpático torácico
T1
T2 Pulmones
T3 N. esplácnico
mayor
T4 Estómago
T5
T6 Hígado
T7
T8 Páncreas

T9 Ganglio celíaco
T10 Riñones
T11
T12 Intestinos
L1 Ganglio mesentérico superior
L2 Ganglio mesentérico inferior
L3
Partes del intestino
L4 grueso, recto
L5
Vejiga urinaria
S2 Médula sacra con núcleos
Genitales S3 parasimpáticos
S4 (porción sacra)
Plexo hipogástrico Nn. esplácnicos S5
inferior pélvicos

A Estructura del sistema vegetativo ganos, o en los mismos órganos; y en el parasimpático ya sea en los ganglios de
El sistema nervioso somatomotor que inerva la musculatura esquelética volun- la cabeza o de los órganos. Los términos simpático y parasimpático se referían
taria, se contrapone al sistema vegetativo (autónomo) o al sistema visceral. En originariamente (según Langley, 1905) únicamente a las neuronas eferentes y
el sistema nervioso vegetativo diferenciamos entre un simpático (representa- a sus axones (fibras visceroeferentes, solamente se han representado estas).
do en rojo) y un parasimpático (representado en azul, para ver función, v. C). Pero más tarde se pudo comprobar que tanto en el simpático como en el para-
Las neuronas del simpático están situadas en el asta lateral de la médula cervi- simpático también hay aferencias (aferencias viscerales, receptores del dolor
cal, torácica y lumbar, las neuronas del parasimpático en partes de los núcleos y de los estiramientos; no representados aquí, v. pág. 302). El sistema nervioso
de los nervios craneales y en la médula sacra. En el simpático, la sinapsis de entérico (sistema nervioso visceral) se considera ahora como una parte propia
la 1ª a la 2ª neurona tiene lugar en los ganglios simpáticos (ganglios del tronco del sistema nervioso vegetativo (v. pág. 304).
simpático), en los ganglios prevertebrales, en los ganglios próximos a los ór-

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3 Sistema nervioso vegetativo Neuroanatomía

B Nervios y ganglios en el sistema nervioso vegetativo


Aunque el simpático y el parasimpático salen en diferentes puntos del SNC
(v.A), en los órganos forman una unidad estructural y funcional. Los pericario-
nes de las primeras neuronas preganglionares del simpático están situadas
en el asta lateral de la médula espinal. Sus axones la abandonan a través de la
raíz anterior (raíz ventral) y se extienden por el R. comunicante blanco (blanco,
puesto que está mielinizado) hacia el ganglio del tronco simpático. La sinapsis
con la 2ª neurona puede tener lugar en tres puntos:

1. Las fibras simpáticas para los vasos sanguíneos de las extremidades y de la


pared del tronco, así como de la piel, hacen sinapsis en el ganglio del tronco
Raíz R. comunicante
simpático y lo abandonan a través del R. comunicante gris (gris, puesto que
posterior blanco
no está mielinizado) para volver al N. espinal. Junto con sus fibras somáti-
Ganglio cas, los axones simpáticos se extienden hacia su territorio de inervación
espinal periférico (por ej. a través de la R. dorsal hacia la piel y hacia los vasos san-
guíneos de la espalda).
2. Las fibras simpáticas para las vísceras se extienden normalmente a través
de los ganglios del tronco simpático para hacer sinapsis en los ganglios
R. dorsal prevertebrales o próximos a los órganos. Desde aquí, los axones se extien-
den hacia los órganos. El ejemplo de órgano representado es el intestino
N. espinal (neurona intramural), el sistema nervioso simpático influencia el sistema
Raíz nervioso entérico, que es considerado como la tercera parte del sistema
N. vago anterior nerviosos vegetativo (v. pág. 304).
N. esplácnico R. comunicante R. ventral 3. Las fibras simpáticas para la médula suprarrenal hacen sinapsis en el mismo
gris órgano (no representado).

Ganglio del tronco Las neuronas preganglionares del parasimpático provienen de los núcleos
simpático de los nervios craneales (N. vago representado como ejemplo) o de la médu-
la sacra (no representada). Hacen sinapsis con la 2ª neurona en los ganglios
próximos al órgano o en el mismo órgano (intramural) y en los ganglios de la
cabeza.
Las fibras nerviosas simpáticas y parasimpáticas van acompañadas de fibras
aferentes del dolor (representadas aquí en verde). Los axones de estas fibras
provienen de neuronas pseudounipolares que están localizadas en el ganglio
espinal o en los ganglios de los nervios craneales parasimpáticos.
Ganglio Neurona
prevertebral intramural

C Esquema del simpático


Órgano Simpático Parasimpático
y del parasimpático
El simpático y el parasimpático desdencadenan Ojo Dilatación de las pupilas Constricción de las pupilas y aumento
efectos contrapuestos en los órganos, resumidos de la curvatura del cristalino
en esta tabla.
Glándulas salivares Disminución de la secreción salivar Aumento de la secreción salivar
1. El simpático es la parte más excitadora del (menos, viscosa) (mucha, líquida)
sistema nervioso autónomo, de la lucha y de la Corazón Aceleración de la frecuencia cardí aca Enlentecimiento de la frecuencia cardíaca
huída: ¡lucha o huye!
2. El parasimpático coordina la tranquilidad y las Pulmones Disminución de la secreción de los Aumento de la secreción bronquial
fases de digestión del cuerpo: ¡descansa y di- bronquial y dilatación bronquios y constricción de los bronquios
giere!
3. A pesar de que ambas partes contienen núcleos Tracto gastrointestinal Disminución de la secreción Aumento de la secreción y de la motilidad
separados, están muy acoplados anatómica y y de la motilidad
funcionalmente en la periferia.
Páncreas Disminución de la secreción Aumento de la secreción
4. El neurotransmisor en el órgano efector para el de la porción exocrina de la porción exocrina
parasimpático es la acetilcolina, en el simpático la
noradrenalina (excepción: médula suprarrenal). Órganos sexuales masculinos Eyaculación Erección
5. La estimulación del simpático y del parasimpá-
tico produce los siguientes efectos diferentes Piel Constricción vascular, No tienen efecto
en cada uno de los órganos: secreción de sudor, erección pilórica

297

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Neuroanatomía 3 Sistema nervioso vegetativo

3.2 Efecto del sistema nervioso vegetativo sobre cada uno de los órganos
y sinapsis centrales del simpático

Simpático Parasimpático

SNC

Neurona
preganglionar

Ganglio
simpático Acetilcolina
Ganglio
Acetilcolina parasimpático

Neurona
Noradrenalina postganglionar Acetilcolina

Órgano efector Órgano efector

A Esquema de las sinapsis del sistema nervioso vegetativo Observe: Para la acetilcolina y para la noradrenalina existen diferentes tipos de
La 1ª neurona central (neurona preganglionar) contiene el neurotransmisor receptores (= sensores para los neurotransmisores) que están localizados en
acetilcolina en el simpático y en el parasimpático (neurona colinérgica, repre- la membrana celular de la célula receptora. En función del tipo de receptor, la
sentada en azul); en el simpático hace sinapsis con una neurona noradrenérgica misma sustancia puede provocar efectos bien distintos.
(representada en rojo) en los ganglios, en el parasimpático el neurotransmisor
acetilcolina también se encuentra en la 2ª neurona (neurona postganglionar).

Sistema
límbico
Impulso
emocional

Hipotálamo

Homeostasis

Bulbo
raquídeo
Homeostasis de los sistemas
circulatorio y respiratorio

Médula espinal

Reflejos espinales

Órgano efector

B Regulación del sistema nervioso vegetativo periférico a través otros corazón, pulmón, intestino, tono simpático, por ej. para la regulación de la
de los centros superiores (según Klinke y Silbernagl) vascularización cutánea). Cuanto más alto esté situado el centro de regulación
Las acciones del sistema nervioso vegetativo en la periferia están influenciadas superior, menor y más compleja será su influencia sobre el órgano efector. E
a distintos niveles. En un plano superior encontramos el sistema límbico, que inversamente, existen mecanismos de regulación aferentes desde los órganos
ejerce su influencia a través de centros en el hipotálamo, en el bulbo raquí- efectores hasta el sistema límbico.
deo y en la médula espinal de forma eferente en los órganos efectores (entre

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07 Neuroanatomía (292-319).indd 298 9/6/21 16:01


3 Sistema nervioso vegetativo Neuroanatomía

Aferencias espinales
Quimiorreceptores arteriales
Hipotálamo
Isquemia cerebral
Neurona inspiratoria
Aumento de la Pco2 C Influencias inhibidoras y excitadoras
sobre la neurona simpatoexcitadora
Presorreceptores en el bulbo raquídeo
Corte transversal del tronco del encéfalo a la altu-
ra del bulbo raquídeo. Para generar una actividad
simpática básica, las visceroeferencias preganglio-
nares de la neurona simpática en la médula espinal
(núcleo intermediolateral e intermediomedial)
deben ser excitadas por neuronas simpatoexci-
tadoras en el bulbo raquídeo (a). Estas neuronas
están situadas a ambos lados en la región ventro-
lateral del bulbo raquídeo: su actividad es inhibida
o potenciada por numerosos factores. Estas neu-
ronas juegan un papel decisivo en factores como
la regulación de la presión sanguínea. Si la presión
es demasiado alta, el simpático es frenado por afe-
rencias de los presorreceptores. Estas aferencias
a
hacen sinapsis con las segundas neuronas en los
núcleos mediales del núcleo del tracto solitario,
que envían de nuevo sus axones hacia las neuronas
Neurona Neurona
simpatoexcitadora simpatoexcitadora simpatoexcitadoras. Si estas neuronas son fre-
nadas, los vasos resistentes de la periferia no se
contraen tanto y la presión sanguínea desciende.
Bulbo Neurona Tracto
Estas neuronas simpatoexcitadoras envían sus axo-
raquídeo simpatoexcitadora solitario
nes ipsilateral a través del cordón posterior hacia
las neuronas simpáticas preganglionares en el asta
lateral de la médula espinal (b).

Célula
pseudo-
unipolar

De los presorreceptores

Cordón
posterolateral

Hacia los ganglios


(para- y prevertebrales)

299

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Neuroanatomía 3 Sistema nervioso vegetativo

3.3 Parasimpático:
Visión de conjunto y sinapsis

Ganglio
A Visión de conjunto: parte ciliar
craneal del parasimpático
En el tronco encefálico encontramos
cuatro núcleos parasimpáticos:

• Núcleo accesorio del n. oculomotor


(núcleo de Edinger-Westphal),
Núcleo
• Núcleo salivar superior, accesorio del
• Núcleo salivar inferior y n. oculomotor III Ganglio
• Núcleo dorsal del n. vago. pterigopalatino

Las fibras visceroeferentes de estos


núcleos discurren con los siguientes
nervios craneales: Núcleo Ganglio
salivar submandibular
• N. oculomotor (III), superior
VII
• N. facial (VII), Núcleo
• N. glosofaríngeo (IX) y salivar IX
• N. vago (X). inferior Ganglios Ganglio
Núcleo dorsal X torácicos ótico
Las fibras parasimpáticas preganglio- del n. vago
nares discurren conjuntamente con di-
versos nervios craneales en la zona de la
cabeza para llegar así al órgano efector Ganglios
(detalles en la pág. 528 y E, pág. 130). abdominales
La parte de la cabeza del parasimpático
(n.vago) inerva todos los órganos del tó-
rax y del abdomen hasta el punto de Can-
non-Böhm en la flexura cólica izquierda.
Observe: Las fibras simpáticas para la
cabeza llegan a los órganos efectores a
través de las arterias.

B Ganglios parasimpáticos de la cabeza

Núcleo Fibras preganglionares Ganglio Fibras postganglionares Territorio de inervación

• Núcleo accesorio • N. oculomotor • Ganglio ciliar • Nn. ciliares cortos • M. ciliar (acomodación)
del n. oculomotor • M. esfínter de la pupila
(núcleo Edinger-Westphal) (miosis)

• Núcleo salivar superior • N. intermedio (porción • N. maxilar Æ N. cigomático • Glándulas lagrimales


facial), se divide en: Æ Anastomosis Æ N. lagrimal

1. N. petroso mayor • Ganglio pterigopalatino • Rr. orbitarios • Glándulas en:


Æ N. del conducto • Rr. nasales posteriores laterales – Senos etmoidales
pterigoideo • N. nasopalatino posteriores
• Nn. palatinos – Cornetes nasales
– Paladar anterior
– Paladar duro y paladar
blando

2. Cuerda del tímpano • Ganglio submandibular • Rr. glandulares • Glándula submandibular


Æ N. lingual • Glándula sublingual
• Núcleo salivar inferior • N. glosofaríngeo • Ganglio ótico • N. auriculotemporal (V3) • Glándula parótida
Æ N. timpánico
Æ N. petroso menor

• Núcleo dorsal del n. vago • N. vago • Ganglios próximos al • Fibras finas que se extienden en • Vísceras torácicas
órgano el órgano y no pueden ser deter- y abdominales
minadas más concretamente

Æ = pasa a

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3 Sistema nervioso vegetativo Neuroanatomía

Ganglios
Raíz parasimpática, sacros
Nn. esplácnicos pélvicos
(Nn. erigentes)

C Porción lumbosacra del parasimpático los segmentos S2-4 de los forámenes sacros anteriores. Las fibras forman
Los segmentos del tubo intestinal, que están situados aboral del punto de un fascículo formando los Nn. esplácnicos de la pelvis (Nn. erigentes), se
Cannon-Böhm, así como las vísceras de la pelvis son inervadas por el para- mezclan con las fibras simpáticas y hacen sinapsis en los ganglios próximos
simpático sacro. Sus eferencias se extienden con las raíces anteriores de a los órganos.

Diencéfalo Núcleos tuberales


hipotalámicos

Tubérculo
mamilar

Fascículo longitudinal
dorsal D Esquema de la conducción del fascículo longitudinal dorsal
Núcleo accesorio
del n. oculomotor El aumento de la secreción de saliva durante la comida es consecuencia de la
estimulación de las glándulas salivares por el parasimpático. Para poder llevar
a cabo una estimulación coordinada de las diferentes glándulas, los núcleos
Núcleo salivar craneales parasimpáticos necesitan impulsos excitadores provenientes de
superior centros superiores (núcleos tuberales, tubérculos mamilares). Estos excitan
los núcleos parasimpáticos para provocar el aumento de la secreción salivar.
Núcleo salivar La unión con estos centros superiores tiene lugar a través del fascículo longi-
inferior tudinal dorsal. Además de las fibras representadas en la imagen, responsables
de la coordinación de los núcleos parasimpáticos, contiene otros sistemas de
Fascículo longitudinal fibras no representados aquí.
Núcleo dorsal dorsal
del n. vago

301

07 Neuroanatomía (292-319).indd 301 9/6/21 16:01


Neuroanatomía 3 Sistema nervioso vegetativo

3.4 Dolor visceral

Vía ascendente Raíz


A Transmisión de las aferencias dolorosas del dolor posterior
de las vísceras a través del simpático
y del parasimpático (según Jänig) Ganglio
a Fibras dolorosas del simpático; b Fibras dolo- espinal
rosas del parasimpático.
Originariamente se suponía que el simpático y el Nervio
parasimpático conducían únicamente eferencias espinal
hacia las vísceras. Nuevas investigaciones han
demostrado que ambos sistemas tienen también
axones de las aferencias dolorosas –en gran parte
paralelas a los axones de las eferencias viscerales, Raíz
aunque estas aferencias solamente representan el anterior
5% de todas las fibras aferentes dolorosas. Cuan- R. comunicante
titativamente desempeñan un papel, por lo tanto, blanco
de importancia menor. Muchas de estas fibras no Nn. esplácnicos
deberían estar activas en los procesos orgánicos
normales, sino solamente en caso por ej. de lesio- Ganglio del tronco
nes en los órganos. simpático
Ganglio
prevertebral
a Los axones que conducen el dolor (nociaferen-
tes) de las vísceras discurren conjuntamente
con los Nn. esplácnicos hacia los ganglios del
tronco simpático y llegan hasta el N. espinal a a
través del R. comunicante blanco; el pericarion
de estas neuronas está situado en el ganglio
espinal. Desde el N. espinal, las neuronas se ex-
tienden a través de las raíces posteriores hacia Ganglio Ganglio
el asta posterior de la médula espinal. Allí hacen superior inferior
sinapsis y conectan con la vía dolorosa ascen-
dente. Alternativamente, se puede formar un
arco reflejo a través de la interneurona (v. Bb).
Observe: En contraposición al sistema eferente, N. vago
en las fibras nociaferentes del simpático y del
parasimpático no se realizan sinapsis en los gan-
glios periféricos.
b Los pericariones de las neuronas pseudounipo-
lares conductoras del dolor están situadas en
el ganglio inferior o superior del N. vago para el
parasimpático craneal y en los ganglios espina-
les sacros S2-4 para el parasimpático sacro. Sus
fibras discurren paralelas a las fibras eferentes
del N. vago, y conectan centralmente con los sis-
temas procesadores del dolor.

S2
S3
S4

302

07 Neuroanatomía (292-319).indd 302 9/6/21 16:01


3 Sistema nervioso vegetativo Neuroanatomía

B Arco reflejo viscerocutáneo y zonas


de Head
Se supone que las aferencias dolorosas de los ór-
ganos internos (dolor visceral) y el dolor de los
C4 Diafragma dermatomas (dolor somático) terminan en la mis-
(C4) ma neurona procesadora en el asta posterior de
T2 la médula espinal. Debido a esta mezcla de fibras
visceroaferentes y somatoaferentes (v. b), se pier-
T3 de la división estricta entre el origen del dolor y la
percepción del dolor. Entonces el córtex atribuye
T4 Corazón los impulsos dolorosos del estómago a la pared
(T3-4) abdominal. Este fenómeno se define como dolor
T5 referido (referred pain). Debido a que los impulsos
Esófago dolorosos provenientes de un determinado órgano
T6 (T4-5) interno se proyectan siempre sobre las mismas
áreas cutáneas definidas, esta proyección dolorosa
T7 Estómago nos proporciona importantes indicaciones sobre
T8 (T8) el órgano afectado. Las áreas cutáneas sobre las
que determinados órganos proyectan sus impulsos
Hígado, T9 dolorosos, son denominadas según la persona que
vesícula biliar las describió, el neurólogo inglés Sir Henry Head,
(T8-11) T10 siendo las zonas de Head. En la figura están dibuja-
Intestino delgado das las áreas nucleares de las zonas de Head, que
T11
(T11-L1) como consecuencia del carácter difuso del dolor se
Riñones, Testículos puede irradiar a veces a dermatomas vecinos (v. re-
Intestino grueso T12
(T10-L1) ferencias numéricas). Este modelo explicativo con-
(T12-L1) L1
sidera únicamente el procesamiento periférico de
Vejiga urinaria impulsos que son percibidos en el córtex como
(T11-L1) dolor. Está poco claro por qué no ocurre a la inver-
sa, por qué el dolor somático no es percibido como
dolor visceral. El problema del dolor es, en general,
complejo y requiere procesamiento central además
del procesamiento periférico (v. A, pág. 450).
a

Raíz
posterior

Fibras
Vía ascendente somatoaferentes
del dolor
Ganglio espinal
Inter-
neurona
Fibras
visceroeferentes

Fibras
somatoeferentes
Raíz
anterior

Fibras
visceroaferentes Miotoma

Ganglio
del tronco simpático

Dermatoma

303

07 Neuroanatomía (292-319).indd 303 9/6/21 16:01


Neuroanatomía 3 Sistema nervioso vegetativo

3.5 Sistema nervioso entérico

Vena Arteria
Nervio
Mesenterio

Serosa

Capa muscular
longitudinal
Mucosa
Plexo mientérico
(de Auerbach) Plexo submucoso
interno (de Meissner)

Capa muscular
Capa muscular de la mucosa
circular
Submucosa

Plexo submucoso externo


(de Schabadasch)

A Sistema nervioso entérico en el intestino delgado coso externo (Schabadasch) y uno interno (Meissner) (para conocer más
El sistema nervioso entérico se considera el prototipo del sistema nervioso detalladamente las diferentes capas del sistema nervioso entérico, consultar
de las vísceras («El intestino como un pequeño cerebro»). Está constituido por libros de histología). Estos plexos de neuronas son la base de las vías reflejas
pequeños plexos de neuronas que forman ganglios visibles microscópicamen- autónomas. En principio pueden trabajar sin inervación externa, pero su acti-
te en la pared del tubo intestinal que están unidos entre ellos. En términos ge- vidad está muy influenciada por el simpático y por el parasimpático. Algunos
nerales distinguimos entre el plexo mesentérico (Auerbach), que se encuentra ejemplos de las actividades que están influenciadas por el sistema nervioso
localizado entre la musculatura longitudinal y la musculatura circular, y el plexo entérico son: la motilidad intestinal, las secreciones y la vascularización del
submucoso (en la submucosa), que está dividido además en un plexo submu- tubo intestinal.

Preganglionar,
Preganglionar, Preganglionar, colinérgica, colinérgica, Postganglionar,
colinérgica, excitadora excitadora excitadora adrenérgica, inhibidora

Célula ganglionar Postganglionar,


excitadora con axones no colinérgica
colaterales y no adrenérgica
Postganglionar, (NCNA), inhibidora
colinérgica,
a b c
excitadora

B Modulación de la inervación intestinal a través del sistema La inervación autónoma del intestino tiene importancia clínica:
nervioso vegetativo
A pesar de que el parasimpático (descansa y digiere) estimula básicamente • Ante la existencia de un shock, los vasos del intestino se contraen de forma
las actividades del intestino (secreción, motilidad), también puede desarrollar que se produce una disminución del aporte de oxígeno a la mucosa intesti-
actividades inhibidoras. nal. De esta forma se altera la barrera epitelial y es fácil que penetren bac-
terias de la luz intestinal. Este es un proceso que puede contribuir de forma
a Las fibras parasimpáticas colinérgicas preganglionares excitadoras termi- muy importante a la aparición de un fallo multiorgánico en el shock.
nan en neuronas colinérgicas excitadoras que estimulan la motilidad intesti- • Tras la realización de operaciones intestinales se puede producir una impor-
nal (mezcla del contenido intestinal para una mejor absorción). tante disminución de la motilidad intestinal provocada por la manipulación
b Una fibra parasimpática inhibidora hace sinapsis en una célula ganglionar del tubo digestivo (atonía intestinal).
inhibidora que utiliza neurotransmisores no colinérgicos y no adrenérgicos • Los medicamentos (especialmente los opiáceos) pueden enlentecer la mo-
(NCNA). Estos neurotransmisores NCNA secretan mayoritariamente neuro- tilidad del sistema nervioso entérico, lo que tendrá como consecuencia la
péptidos que inhiben la motilidad intestinal. aparición de estreñimiento.
c Las fibras simpáticas son más bien raras en las capas musculares del intes-
tino. Las fibras postganglionares adrenérgicas inhiben las neuronas secre-
toras y motoras en el plexo.

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3 Sistema nervioso vegetativo Neuroanatomía

Terminaciones nerviosas
postganglionares Arteriola

Fibra simpática
postganglionar Noradrenalina
Parasimpático Simpático

Varicosidad
m α2
Acetilcolina α2 m Noradrenalina
Receptor-α1

Receptor-m Receptor-β1
Constricción

Inhibe Facilita

Reacción de la célula
efectora Adrenalina
Musculatura lisa
de las paredes vasculares Receptor-β2,
C Interacción funcional del simpático y del parasimpático dilatación
en el órgano efector
Los neurotransmisores del simpático (noradrenalina) y del parasimpático
(acetilcolina) pueden influenciarse mutuamente después de su liberación
en los botones sinápticos: interacción presináptica. En la célula receptora D Influencia del simpático sobre las arterias
también encontramos diferentes receptores para la acetilcolina (receptores Una de las funciones importantes del simpático es la regulación de la luz
muscarínicos) y noradrenalina (receptores b1), de forma que, según el tipo vascular de las arteriolas (regulación de la presión sanguínea). Si el simpático
de liberación de los neurotransmisores se pueden obtener diferentes efectos, libera noradrenalina en la túnica media de las arteriolas a través de sus axones,
que pueden llegar a ser incluso contrarios, en la célula receptora. Es decir, la el receptor a1 provocará una contracción de la musculatura lisa: la presión
influencia del efecto de los transmisores simpáticos y parasimpáticos sobre la sanguínea aumenta. En contraposición, la adrenalina proveniente del torrente
célula receptora puede tener lugar a dos niveles. Estos dos niveles contribuyen sanguíneo actúa sobre los receptores b2 en el sarcolema de las mismas células
a la complejidad de los efectos de los neurotransmisores del sistema nervioso y provoca una vasodilatación: la presión sanguínea desciende.
vegetativo en el órgano efector. Observe: Las fibras parasimpáticas no terminan en los vasos.

Parasimpático, Simpático,
preganglionar, excitador postganglionar, inhibidor

E Inervación de la tráquea y de los


bronquios a través del sistema nervioso
Ganglio autónomo
Mediante la estimulación parasimpática de los gan-
glios locales, aumenta la secreción de las glándulas
Adrenalina, bronquiales y se produce una constricción bron-
inhibidor quial. Por este motivo, se seda el sistema nervioso
parasimpático con medicamentos (atropina) antes
Vaso
sanguíneo de realizar una broncoscopia, para que la mucosa
no sea obstruida por moco. Y viceversa, la estimu-
Musculatura Glándula
lación simpática puede reducir la secreción. La
lisa mucosa
adrenalina proveniente del torrente sanguíneo pro-
voca la broncodilatación a través de los receptores
adrenérgicos b2. Este efecto se utiliza terapéuti-
camente en el tratamiento de las crisis asmáticas
(constricción de las vías respiratorias).
Secreción
mucosa Contracción Dilatación

305

07 Neuroanatomía (292-319).indd 305 9/6/21 16:01


Neuroanatomía 4 Meninges craneales y medulares

4.1 Meninges

Lámina Duramadre craneal


interna (lámina perióstica)

Hueso
del cráneo Diploe

Lámina
externa Laguna lateral

Fositas
granulares A. meníngea media,
R. anterior (frontal)

Seno sagital
superior
A. meníngea media,
R. posterior (parietal)

Laguna lateral Granulaciones


aracnoideas

Granulaciones
aracnoideas

Desembocadura
de las venas
del puente

Confluencia
de los senos

A Meninges in situ surcos arteriales correspondientes (v. A, pág. 18). Por consiguiente están si-
Visión superior del cráneo óseo abierto. a Después de retirar la calota y abrir tuadas directamente entre la duramadre y el hueso, lo que tiene importancia
el seno sagital superior y sus lagunas laterales; b tras retirar la duramadre en la localización y diseminación de los sangrados producidos por lesiones de
(hemisferio izquierdo) y la duramadre y la aracnoides (hemisferio derecho). las arterias meníngeas –las den. hemorragias epidurales (v. Aa, pág. 390)–. La
duramadre craneal y el periostio interno del cráneo forman una unidad estruc-
a Después de retirar la calota craneal se puede ver directamente la capa más tural y funcional inseparable. Ocasionalmente se habla de una hoja perióstica
externa de las meninges, la duramadre craneal. Esta es casi opaca, como con- (aquí visible) y una hoja meníngea subyacente (aquí no visible, v. C, pág. 311)
secuencia de su contenido elevado en fibras colágenas, que le otorgan su resis- de la duramadre craneal. En el plano medio se ve el seno sagital superior, como
tencia mecánica. En su superficie se reconocen las ramas de las Aa. meníngeas, un gran conductor de la sangre venosa del cerebro (v. pág. 382 y ss.), del que
situadas a nivel epicraneal, que dejan en el relieve del hueso del cráneo los parten las lagunas laterales. El seno aquí está abierto en toda su longitud.

306

07 Neuroanatomía (292-319).indd 306 9/6/21 16:01


4 Meninges craneales y medulares Neuroanatomía

Vv. cerebrales
superiores

Rr. de la A. cerebral
media
Aracnoides

Superficie cerebral
con piamadre

Duramadre Vv. del puente


craneal (Vv. cerebrales
superiores justo
antes de su
desembocadura
en el seno sagital superior)

En la figura b se pueden ver las leptomeninges después de retirar la durama- las den. granulaciones aracnoideas (granulaciones de Pacchioni, vellosidades
dre. La aracnoides, como su capa más externa, se dejó in situ en el hemisferio aracnoideas), que son de importancia para la reabsorción del líquido cefalorra-
izquierdo; a la derecha se la retiró, para poder ver el cerebro cubierto por la quídeo (para detalles v. A, pág. 314).
piamadre (como capa interna). La piamadre, a diferencia de la aracnoides, se Observe: A diferencia del SNC, que se origina del tubo neural, las meninges no
introduce también en la profundidad de los surcos. El espacio subaracnoideo se desarrollan a partir del tubo neural, sino del tejido conectivo embrionario
(v. C, pág. 311), ubicado por debajo de la aracnoides y lleno de líquido cefalorra- (mesénquima) que rodea al tubo neural. Las meninges craneales por lo tanto
quídeo, se mantuvo cerrado a la izquierda y abierto a la derecha. Por el espacio no son, como lo podría indicar su nombre, «derivados del tejido cerebral». Todo
subaracnoideo transcurren, junto a las grandes arterias cerebrales, las Vv. ce- lo contrario: el SNC –aquí la superficie cerebral– se delimita de la piamadre, a
rebrales superficiales, que desembocan a través de las den. Vv. del puente en el través de las células gliales (astrocitos) derivadas del tubo neural mediante la
seno sagital superior. En el seno sagital superior y en sus lagunas se reconocen den. membrana glial superficial. Esta solo es visible microscópicamente.

307

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Neuroanatomía 4 Meninges craneales y medulares

4.2 Meninges y septos durales

Punto de entrada Vv. del puente


en el seno sagital
superior
Duramadre
Puntos de paso
a través de Vv. cerebrales
la aracnoides superiores

Aracnoides

Vv. cerebrales
inferiores

Vv. del puente

A Cerebro in situ con parte de la duramadre venas cerebrales superficiales salen del espacio subaracnoideo para realizar
Visión superior izquierda. La duramadre está abierta y doblada hacia arriba, un trayecto corto en el que discurren entre el neurotelio de la aracnoides y
la aracnoides y la piamadre que quedan visibles están situadas encima del ce- la hoja meníngea de la duramadre hacia el seno sagital superior. Este tramo
rebro. Gracias a la delgadez de la capa aracnoidea, se puede intuir el espacio vascular de las venas cerebrales adopta el nombre de venas pontinas (comp.
subaracnoideo que se encuentra debajo suyo con los vasos que por el discu- C). Algunas venas pontinas, especialmente las Vv. cerebrales inferiores, des-
rren (v. C). embocan en el seno transverso. Si las Vv. pontinas sufren una lesión, se produ-
En este estadio de la preparación, este espacio ya no contiene líquido cefalo- ce una hemorragia subdural, (v. pág. 311 y A, pág. 390).
rraquídeo, por lo que se encuentra colapsado. Antes de terminar en el seno, las

Desembocadura Seno sagital


de las Vv. del puente superior

Hoz del cerebro Seno sagital


inferior
Incisura del tentorio
Seno transverso
Diafragma
de la silla turca Seno recto

Crista galli Confluencia de los senos

N. óptico Seno occipital

A. corótida Tienda
interna del cerebelo

B Septos durales cerebelo (no visibles aquí). La tienda del cerebelo se extiende hasta el surco
Visión oblicua izquierda. Para representar los septos durales se ha vaciado el existente entre el cerebro y el cerebelo; la hoz del cerebelo separa los dos
cráneo. Por un lado, se puede observar la hoz del cerebro, que se origina en la hemisferios cerebelosos, en su raíz discurre el seno occipital. Puesto que los
Apóf. crista galli del H. etmoides y separa los dos hemisferios cerebrales. La tabiques o septos son rígidos se produce el pinzamiento de áreas del cerebro
hoz se amplia en su punto de inserción en la calota para poder acoger el seno por debajo de sus bordes libres (v. D). Se denomina escotadura de la tienda a
sagital superior. Existen otros septos como la tienda del cerebelo y la hoz del la abertura de la tienda del cerebelo para el paso del tronco del encéfalo.

308

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4 Meninges craneales y medulares Neuroanatomía

Seno sagital Uniones Espacio subaracnoideo


superior estrechas con líquido cefalorraquídeo
Duramadre craneal, Galea
lámina perióstica V. emisaria aponeurótica Duramadre
Neurotelio
Venas del cuero Aracnoides
cabelludo
Cuero
cabelludo Septos
Fosita aracnoideos
Lámina externa granular
V. cerebral superior
Diploe Vv. diploicas
A. cerebral
Lámina interna
v. b Piamadre
Laguna lateral
con vellosidades Septos Córtex cerebral
b
aracnoideas a aracnoideos
(granulaciones de
Pacchioni) Membrana limitante glial Membrana
Duramadre craneal, Seno del Hoz V. del puente Vv. cerebrales de las terminaciones basal
lámina meníngea endotelio del cerebro superiores de los astrocitos

C Incorporación de las meninges a la calota craneal una reabsorción de líquido del espacio externo hacia el sistema vascular veno-
a Corte frontal, visión anterior. La duramadre y el periostio del cráneo (hoja so (detalles en la pág. 314 y ss.). Las prominencias de las granulaciones pueden
perióstica de la duramadre) son hojas de tejido conectivo denso plexiformes llegar a formar impresiones en la calota (fositas granulares) (v. pág. 18). La
que están adheridas una con otra. En algunos puntos, la duramadre forma sep- ampliación del corte (b) representa esquemáticamente las relaciones existen-
tos que penetran en las hendiduras existentes entre las diferentes regiones tes a nivel de la leptomeninge, que contiene el espacio subaracnoideo (ESA). El
cerebrales. En la zona de la línea media del cerebro representada en esta ima- espacio subaracnoideo está dividido por diversos septos aracnoideos, que se
gen, se puede ver la hoz del cerebro (v. B, para ver más septos). Dentro de la extienden desde la hoja externa (aracnoides) hasta la hoja interna (piamadre).
dura, es decir, entre la hoja perióstica y la hoja meníngea, se encuentran los En el límite con la duramadre, la aracnoides presenta células planas que, con-
senos venosos durales del cerebro, los senos de la duramadre. Sus paredes trariamente a lo que ocurre con el resto de células meníngeas, están unidas en-
están formadas por dura y por endotelio. En el seno sagital superior, las granu- tre ellas (neurotelio) mediante uniones estrechas (tight junctions) y forman la
laciones de Pacchioni sobresalen del espacio subaracnoideo, permitiendo así barrera de difusión (barrera hematocefalorraquídea, v. pág. 317).

Seno sagital
superior Hoz del cerebro

Telencéfalo Hoz del cerebro Hemorragia Pedúnculo cerebral


epidural contralateral
Seno sagital
Lóbulo inferior Lóbulo temporal Incarceración
temporal mediobasal
Mesencéfalo Tienda
Herniación Herniación del cerebelo

Cerebelo Tienda Puente Vía piramidal


del cerebelo
Foramen Bulbo
magno raquídeo
Amígdalas Decusación
a del cerebelo b piramidal

D Hernias entre los bordes libres de las meninges Si la presión se mantiene, las amígdalas cerebelosas son empujadas hacia el
Corte frontal, visión frontal. La tienda del cerebelo divide la cavidad craneal en foramen magno y comprimen además el tronco cerebral en su parte inferior:
un espacio infratentorial y un espacio supratentorial: el telencéfalo está situa- hernia inferior. Puesto que el tronco del encéfalo contiene los centros de
do en el espacio supratentorial, el cerebelo en el esapcio infratentorial (a). La la respiración y circulatorios, esta incarceración puede conllevar peligro de
dura, formada por tejido conectivo de colágeno denso, forma en este sentido muerte. Si se produce además la compresión simultánea de los vasos san-
una estructura intracraneal rígida. Ante la existencia de procesos invasores de guíneos, se produce un infarto en el tronco del encéfalo.
espacio, pueden producirse despazamientos y con ellos hernias de partes del b Hernia lateral. La hernia lateral se produce por la existencia de procesos
cerebro por entre los rígidos tabiques durales (= duplicaturas de la hoja dural invasivos unilaterales (hemorragia, tumor cerebral) tal como se ha repre-
meníngea). sentado aquí en el lado derecho. Las partes mediobasales del lóbulo tem-
poral presionan el pie de los pedúnculos cerebrales del lado contralateral
a Hernia axial. La hernia axial está provocada mayoritariamente por un ede- sobre la prominencia aguda de la tienda. De este modo se lesiona la vía pira-
ma cerebral. En esta hernia simétrica, las partes media e inferior de los dos midal por encima de su punto de decusación: la parálisis afecta a lamuscula-
lóbulos temporales quedan presionadas en la ranura de la tienda del cere- tura de la mitad del tronco y de las extremidades del lado opuesto.
belo y presionan la región superior, en el encéfalo medio: hernia superior.

309

07 Neuroanatomía (292-319).indd 309 9/6/21 16:01


Neuroanatomía 4 Meninges craneales y medulares

4.3 Meninges craneales y meninges espinales y sus espacios

R. frontal,
A. meníngea media

R. meníngea,
A. etmoidal
anterior R. parietal,
A. meníngea media

R. mastoidea,
A. occipital

A. meníngea media
(llega a la cavidad
craneal a través del
foramen espinoso)

A. meníngea Ramas menores


posterior de la A. vertebral

A Vascularización de la duramadre menor. La función esencial de la A. meníngea media no es, como podría darnos
Corte medial sagital, visión izquierda; se han preparado visiblemente algunas a pensar el nombre, la vascularización de las meninges, sino la vascularización
ramas de la A. meníngea en algunos puntos. La mayor parte de la duramadre en de la calota craneal. La A. meníngea media puede romperse en un traumatismo
la cavidad craneal está irrigada por la A. meníngea media, una rama terminal de craneoencefálico y provocar complicaciones que amenacen la vida del paciente
la A. maxilar. Los vasos restantes representados tienen una significación clínica (hemorragias epidurales, v. C, y págs. 309 y 390).

Lámina cribosa Rr. meníngeos


(N. etmoidal
Fosa craneal anterior/posterior)
B Inervación de la duramadre anterior
en la región de la cavidad cra-
neal (según Lanz y Wachsmuth)
Visión superior; se ha retirado la tien-
da del cerebelo del lado derecho. La Rr. meníngeos Fosa craneal
inervación de las meninges dentro de la (N. oftámico/ media
N. maxilar/
cavidad craneal se hace a través de los
N. mandibular) R. meníngeo
Rr. meníngeos de los tres ramos del tri-
(N. espinoso/V3)
gémino así como a través de ramos del
N. vago, del N. glosofaríngeo y ramos de
los dos primeros nervios cervicales. Si Rr. meníngeos
estas fibras sensitivas son irritadas por (Nn. cervicales
la presencia de una meningitis, se mani- 1 y 2)
festarán síntomas como dolor de cabe-
za y rigidez nucal, síntomas reflejos. El Rr. tentoriales Rr. meníngeos
paciente hiperextiende la cabeza para (N. oftálmico/ (N. vago/
descargar las meninges inflamadas. En N. maxilar) N. glosofaríngeo)
contraposición, el cerebro mismo no
tiene sensibilidad dolorosa. Tienda Fosa craneal
del cerebelo posterior

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4 Meninges craneales y medulares Neuroanatomía

C Meninges y sus espacios Espacio epidural


Corte horizontal de la calota craneal (esquemati- patológico causado por Hueso del cráneo
zada). Diferenciamos la existencia de un espacio una hemorragia arterial
fisiológico y de dos espacios existentes únicamente de la A. meníngea media
bajo condiciones patológicas: (hemorragia epidural)

• Espacio epidural: un espacio que no exis- Neurotelio Duramadre


tente normalmente en el cerebro (comp. con Espacio subdural
E para la existencia de un espacio epidural patológico causado por
fisiológico en el conducto vertebral) que se Aracnoides
una hemorragia venosa
forma artificialmente a causa de la existencia por la rotura de alguna
de una hemorragia de la A. meníngea media o Piamadre vena del puente
de una de sus ramas (hemorragia arterial). La (hemorragia subdural)
hemorragia separa la duramadre del hueso de Córtex cerebral
modo que se forma un espacio epidural entre
Trabéculas A. cerebral Espacio V. cerebral
la lámina interna de la calota y la duramadre subaracnoideo
aracnoideas
(hematoma epidural, v. pág. 390).
• Espacio subdural: la hemorragia venosa de las
Vv. pontinas abre de forma artificial un espacio red de uniones estrechas (tight junctions), de por el que discurren vasos sanguíneos. Cuando
subdural entre la hoja meníngea de la durama- modo que se forma una barrera de tejido (barre- se producen hemorragias en este espacio (he-
dre y la capa superior de la aracnoides (hemato- ra hematocefalorraquídea). morragias subaracnoideas) se trata normalmente
ma subdural, v. pág. 390). Las células de la capa • Espacio subaracnoideo: por debajo de la arac- de hemorragias arteriales provenientes de aneu-
celular más externa de la aracnoides (neurote- noides encontramos el espacio subaracnoideo, rismas (evaginaciones vasculares patológicas) de
lio) están unidas entre ellas mediante una densa fisiológico, relleno de líquido cefalorraquídeo, las arterias de la base del encéfalo (v. pág. 390).

Apóf.
Revestimiento perióstico espinosa
Cráneo Encéfalo con del conducto vertebral Espacio
piamadre (endorraquis) subaracnoideo
craneal
Duramadre Aracnoides
craneal Médula espinal
espinal

Espacio epidural Lig.


Foramen Espacio
con tejido adiposo dentado
magno subaracnoideo
y un plexo venoso
Médula espinal (plexo venoso Raíz ventral
Columna con piamadre vertebral interno) (anterior)
vertebral espinal
Espacio Duramadre Raíz dorsal
epidural Periostio
(endorraquis) espinal (posterior)
Aracnoides
espinal Cisterna lumbar Invaginación N. espinal
con la cola de de la duramadre
Duramadre caballo (saco radicular) R. dorsal
espinal Hueso sacro
A.vertebralis R. ventral
D Meninges en la cavidad craneal Vv. vertebrales
y en el conducto vertebral Rr. comunicantes
El periostio de los huesos y la hoja meníngea de Foramen Piamadre Ganglio
la duramadre están estrechamente adheridos en intervertebral espinal espinal
la región de la cavidad craneal. Caudalmente al fo-
ramen magno estas dos hojas de tejido conectivo E Corte transversal de las meninges del saco dural (no representada aquí). En una inva-
de colágeno se separan. Debido a la movilidad de la espinales ginación de la duramadre en la región de los forá-
columna vertebral es necesario que el periostio de Corte transversal de una vértebra cervical. Visión menes intervertebrales se unen las raíces dorsales
las vértebras y el saco dural puedan deslizarse uno craneal. Caudalmente al foramen magno, la dura- y ventrales para formar el N. espinal. Tras la fusión
respecto al otro. La hendidura de deslizamiento madre se separa del periostio, es decir, las hojas de estas dos raíces detrás del ganglio espinal, el N.
entre estos dos espacios en la región del conduc- perióstica y meníngea de la duramadre se separan espinal sale del saco dural. La piamadre cubre la
to vertebral es el espacio epidural, que solamente de modo que se forma un espacio fisiológico entre superficie del encéfalo y de la médula espinal de
existe fisiológicamente en esta zona. Este espacio ambas hojas, el espacio epidural. Este espacio está la misma forma. En los Ligs. dentados se trata de
contiene grasa y plexos venosos (v. E). Este espa- relleno de tejido graso y con un plexo venoso. En láminas de tejido conectivo pial situadas en el pla-
cio tiene gran significación clínica, puesto que en él el saco dural de la médula espinal se extienden las no frontal que se dirigen desde la médula espinal
se inyectan los anestésicos locales en la anestesia raíces dorsales y ventrales de los nervios espinales, hasta la duramadre.
epidural. que forman la cola de caballo en la región caudal

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Neuroanatomía 5 Espacios de circulación del líquido cefalorraquídeo

5.1 Visión general

Fórnix Porción central,


Adhesio ventrículo lateral Receso
intertalámica suprapineal
Receso pineal

Foramen Cuerpo pineal


interventricular

Tercer Acueducto del mesencéfalo


ventrículo (cerebral)

Cuerpo
calloso Trígono
colateral
Asta frontal (anterior),
ventrículo lateral
primero
Receso supraóptico

Quiasma óptico
Asta occipital
Receso infundibular (posterior),
ventrículo lateral
primero
Hipófisis
(glándula pituitaria)

Asta temporal (inferior),


Ventrículo lateral primero

Cuarto ventrículo

Receso lateral que acaba


en el orificio lateral
del cuarto ventrículo

Orificio medio
Conducto central del cuarto ventrículo

A Visión general del sistema ventricular y de algunas de las pueden asociarse también a determinadas zonas del encéfalo: el asta ante-
estructuras adyacentes más importantes rior al lóbulo frontal, el asta inferior al lóbulo temporal, el asta posterior al
Visión izquierda. El sistema ventricular (espacio interno) es una dilatación lóbulo occipital, el III ventrículo al diencéfalo, el acueducto al encéfalo me-
del tubo neural que forma la continuación del conducto medular (conducto dio (mesencéfalo) y el IV ventrículo al encéfalo posterior (rombencéfalo).
central) en el encéfalo. El conducto medular se amplia formando cuatro ven- Las relaciones de proximidad existentes dentro del sistema ventricular pue-
trículos cerebrales o cavidades que están rellenas con líquido cefalorraquídeo y den observarse claramente en los cortes frontal y horizontal (v.págs.420 y
revestidas con un epitelio especializado, el epéndimo (v. D, pág. 317). que evita 432 y ss.).
el contacto directo entre el líquido cefalorraquídeo intraventricular y el tejido El líquido cefalorraquídeo es producido mayoritariamente por el plexo coroi-
cerebral circundante. Distinguimos entre: deo, una tela vasculosa de la que encontramos partes en cada uno de los cuatro
ventrículos (v. pág. 315) y, en parte también, por el epéndimo. En determinadas
• El I y el II ventrículo (ventrículos laterales primero y segundo, ventrículos enfermedades (como, por ejemplo, en la reducción de sustancia del cerebro
laterales pares), que comunican a través del foramen interventricular con producida en la demencia de Alzheimer o en la hidrocefalia interna), el siste-
el ventrículo impar: ma ventricular se encuentra patológicamente dilatado. El diagnóstico de estas
• III ventrículo (tercer ventrículo), que, a través del acueducto del mesencé- enfermedades se realiza por la constatación de la dilatación del sistema ventri-
falo (cerebral) comunica a su vez con el también impar. cular en las imágenes de cortes del encéfalo.
• IV ventrículo (cuarto ventrículo); este se comunica con el espacio subarac- Esta unidad didáctica explica el sistema ventricular y sus estructuras adyacen-
noideo, también denominado espacio externo (comp. B). tes, y describe a continuación el recorrido del líquido cefalorraquídeo desde
su producción hasta su drenaje. La última unidad sobre los ventrículos y el
La cavidad más grande está formada por los ventrículos laterales, que, a espacio subaracnoideo presenta la especialización del epéndimo, los órganos
grandes trazos, se pueden dividir en un asta anterior, un asta inferior, un circunventriculares y las barreras existentes en el encéfalo.
asta posterior y una porción central. Algunas zonas del sistema ventricular

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5 Espacios de circulación del líquido cefalorraquídeo Neuroanatomía

Foramen Receso Ventrículo lateral Asta frontal (anterior),


interventricular suprapineal Receso primero ventrículo lateral
Asta frontal pineal
Trígono Tercer
(anterior),
colateral ventrículo
ventrículo lateral
Asta occipital Asta temporal (inferior),
(posterior), ventrículo ventrículo lateral
lateral primero

Ventrículo lateral
segundo

Acueducto
Tercer Acueducto del mesencéfalo
ventrículo del mesencéfalo (cerebral)
(cerebral)
Receso Trígono
supraóptico Cuarto colateral
ventrículo
Receso
infundibular Orificio medio Receso
del cuarto ventrículo lateral

Asta temporal (inferior), Receso lateral Conducto central


ventrículo lateral primero que finaliza Asta occipital
en el orificio lateral Cuarto (posterior),
del cuarto ventrículo ventrículo ventrículo lateral
a b

B Preparación de un molde del sistema ventricular del acueducto del mesencéfalo (cerebral). El sistema ventricular también es
Visión izquierda (a) y superior (b). Las preparaciones de moldes permiten denominado espacio interno (unos 30 ml), en contraposición al espacio suba-
observar de forma clara las comunicaciones existentes entre los ventrículos: racnoideo o externo (unos 120 ml).
los dos ventrículos laterales (I ventrículo izquierdo, II ventrículo derecho), Observe las tres aberturas (una abertura lateral par y una abertura medial im-
se comunican respectivamente con el III ventrículo a través del foramen in- par), a través de las cuales el líquido cefalorraquídeo puede circular desde el
terventricular. Este comunica con el IV ventrículo en el rombencéfalo a través espacio interno hacia el espacio externo.

Tálamo Putamen Digitaciones Foramen Plexo Adhesión


del hipocampo interventricular coroideo intertalámica

Epitálamo

Hipocampo

Hipotálamo
Fimbria del
hipocampo

Tálamo

Cabeza del núcleo Cuerpo Cola del núcleo


caudado amigdalino caudado
a b

C Estructuras encefálicas importantes que • el putamen, situado lateralmente al ventrícu- D Pared lateral del III ventrículo
delimitan con los ventrículos laterales lo lateral y por lo tanto no directamente ad- Corte sagital y medio. Visión izquierda. La pared la-
a Visión superior izquierda del encéfalo; yacente a él. teral del III ventrículo está formada por estructuras
b Visión del asta inferior del ventrículo lateral iz- del diencéfalo (epitálamo, tálamo, hipotálamo). Las
quierdo con el lóbulo temporal abierto. b En el segmento anterior del suelo del asta infe- excavaciones de los tálamos pueden tocarse (ad-
rior se puede ver el hipocampo (pág. 333), que hesio intertalámica), pero no están unidas, ni fun-
a Las siguientes estructuras delimitan con el ven- penetra en el espacio ventricular interno con las cional ni anatómicamente, y no forman por lo tanto
trículo lateral: digitaciones que tiene en su parte anterior. ninguna vía comisural.
• el núcleo caudado (la pared lateral anterior
del asta anterior),
• el tálamo (la pared lateral posterior del asta
anterior) y

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Neuroanatomía 5 Espacios de circulación del líquido cefalorraquídeo

5.2 Circulación del líquido cefalorraquídeo (LCR) y cisternas

Granulaciones Plexo coroideo


aracnoideas del ventrículo lateral

Plexo coroideo
del tercer ventrículo
Seno sagital
superior
Cisterna
ambiens
Cisterna
interhemisférica
Seno recto

Foramen
interventricular Acueducto
del mesencéfalo
(cerebral)

Confluencia
de los senos

Cisterna Cisterna del vermis


de la lámina terminal
Plexo coroideo
Cisterna del cuarto ventrículo
Cisterna quiasmática
Cisterna cerebelobulbar
basal
Cisterna (magna)
interpeduncular
Orificio
Cisterna pontobulbar medio

Conducto
central

Médula espinal
Plexo venoso
vertebral

Espacio subaracnoideo Espacio


subaracnoideo
Ventrículo
Vena Espacio
Plexos coroideo endoneural N. espinal

A Circulación del LCR y cisternas fáticas (principal vía de drenaje). Según nuevos estudios se discute un dre-
El LCR se forma en el plexo coroideo, del que encontramos una parte en cada naje adicional del líquido cefalorraquídeo a través de los capilares y las venas
uno de los ventrículos encefálicos (espacio ventricular interno). El líquido cerebrales superficiales (aquí no representado). Los ventrículos y el espacio
llega al espacio subaracnoideo (espacio externo) a través del orificio medio subaracnoideo contienen aproximadamente unos 150 ml de líquido (20% en los
y de los orificios laterales (no representados aquí, v. pág. 312). El espacio ventrículos y 80% en el espacio subaracnoideo). Esta cantidad de líquido es
subaracnoideo presenta unas dilataciones denominadas cisternas. Desde este completamente renovada de 2 a 4 veces al día, de forma que se producen unos
espacio, el líquido cefalorraquídeo drena a través de las granulaciones arac- 500 ml de líquido diarios. Si se produce un aumento de la producción del líquido
noideas (=granulaciones de Pacchioni, vía accesoria) o a través de los puntos o trastornos en el drenaje, aumenta la presión intracraneal (para determinar
de salida de los nervios espinales hacia los plexos venosos o hacia las vías lin- la presión, v. E, pág. 317).

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5 Espacios de circulación del líquido cefalorraquídeo Neuroanatomía

Pie de los
Pulvinar Plexo coroideo pedúnculos
del tálamo del ventrículo lateral cerebelosos
Tenia
Cuerpo Fórnix Orificio coroidea
pineal medio
Tenia del
tálamo
Tenia del
fórnix
Orificio Corpúsculos
lateral de Bochdalek

B Plexo coroideo en los ventrículos C Plexo coroideo en el IV ventrículo D Tenias del plexo coroideo
laterales Visión dorsal de la fosa romboidea parcialmente Visión superior del sistema ventricular. El plexo co-
Visión occipital del tálamo. Se ha retirado la sus- abierta (se ha extirpado el cerebelo). Partes del roideo se forma por la inserción de asas capilares
tancia cerebral exceptuando el suelo de los dos plexo coroideo están adheridas al techo del IV en el epéndimo, de forma que queda fuertemente
ventrículos laterales, en los que tiene su origen ventrículo y se extienden por los orificios laterales. adherido a la pared del ventrículo respectivo (v. F).
el plexo coroideo. Puesto que el plexo solamente A ambos lados, existen terminaciones libres que Si se retira el plexo con una pinza se pueden ver las
está adherido a la pared del ventrículo por un punto pueden acceder al espacio subaracnoideo a través líneas de corte, tenias.
(v.D), lo vemos flotando libremente por el sistema de los orificios laterales. Estas son denominadas
ventricular. corpúsculos de Bochdalek.

Epéndimo Seno de Plexo Granulaciones


Epitelio cúbico la duramadre coroideo de Pacchioni
Espacio del plexo
ventricular
Microvellosidades IV ventrículo
Vasos Espacio Orificio
sanguíneos subaracnoideo medio
Acueducto del
mesencéfalo
Ventrículo lateral III ventrículo

E Corte histológico del plexo coroideo. F Esquema de la circulación del líquido cefalorraquídeo
Detalle: estructura del epitelio del plexo (según Kahle) Como ya hemos dicho, en cada uno de los ventrículos encontramos parte del
El plexo coroideo forma divertículos en las paredes de los ventrículos. Pues- plexo coroideo. Todas estas partes producen líquido cefalorraquídeo que dre-
to que presenta numerosos pliegues en su superficie, es comparado muchas na hacia el espacio subaracnoideo a través de los dos orificios laterales (no
veces con una coliflor. El epitelio del plexo es cúbico monoestratificado y pre- visibles) y del orificio medio. Desde aquí, la mayor parte del líquido drena hacia
senta microvellosidades en la pared celular de su superficie apical (ampliación la circulación sistémica (vasos linfáticos, sangre venosa) a través de los puntos
de su superficie). de salida de los nervios.

Cisterna Cisterna Cisterna de la lámina terminal


olfatoria del cuerpo calloso (rodeando la A. cerebral anterior)
Cisterna quiasmática
Cisterna carotídea
Cisterna de la fosa cerebral
Cisterna lateral (rodeando
interpeduncular la A. cerebral media)
A. comunicante
Cisterna crural posterior
(rodeando G Cisternas subaracnoideas
la A. coroidea A. cerebral media (según Rauber/Kopsch)
anterior)
Cisterna ambiens Visión basal. Las cisternas son dilataciones del
Cisterna (rodeando la A. cerebral espacio subaracnoideo rellenas de líquido cefalo-
del trigémino posterior y la A. rraquídeo. Pueden envolver las partes iniciales de
Cisterna media cerebelosa superior) los nervios craneales o de arterias de la base del
del puente A. cerebelosa encéfalo (venas no representadas). Si se produ-
anteroinferior cen hemorragias arteriales, por ej. por la rotura de
A. basilar aneurismas (= dilataciones patológicas de las ar-
Flóculo terias), se produce una profusión de sangre en el
A. cerebelosa
Cisterna espacio subaracnoideo y por lo tanto en el LCR. La
posteroinferior pontocerebelosa rotura de un aneurisma será una causa frecuente
de la presencia de sangre en el líquido cefalorra-
A. vertebral Cisterna quídeo (v. obtención del LCR en pág. 317).
Cisterna Cisterna cerebelobulbar lateral
espinal posterior espinal anterior

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Neuroanatomía 5 Espacios de circulación del líquido cefalorraquídeo

5.3 Órganos circunventriculares y barreras de tejido del encéfalo

A Situación de los órganos circunventriculares


Órgano vascular Órgano Corte sagital y medio, visión izquierda. Entre los órganos circunventriculares
de la lámina terminal subfornical
encontramos:
Plexo
coroideo
• neurohipófisis con la región neurohemal (v. pág. 350),
• plexo coroideo (v. pág. 315),
• cuerpo pineal (= glándula pineal, v. D, pág. 353) y
Órgano • órgano vascular de la lámina terminal, órgano subfornical, órgano subcomi-
subcomisural
sural y área postrema (v. B).
Cuerpo pineal
Los órganos circunventriculares u órganos ependimarios reúnen ciertas ca-
racterísticas comunes. Están formados por un epéndimo modificado, delimi-
tan normalmente con el líquido ventricular y el líquido subaracnoideo y están
situados en el plano medial (excepción: plexo coroideo, pero se desarrolla de
una estructura impar del plano medial). La barrera hematocefalorraquídea en
Plexo
coroideo estos órganos es normalmente discontinua (v. C y D; excepción: órgano sub-
Neurohipófisis comisural).
Área postrema

Plexo Túber
coroideo cinereum

Duramadre
B Resumen de los órganos circunventriculares más pequeños
Además de estas cuatro regiones, entre los órganos cirvunventriculares tam-
bién se encuentran la neurohipófisis, el plexo coroideo y el cuerpo pineal. Los
hallazgos respecto a su función han sido mayoritariamente obtenidos a través
de la experimentación animal.
Túber
Órgano Localización Función cinereum
Órgano Asas capilares en la Secreta las hormonas
vascular de pared rostral del III reguladoras somatoestatina,
la lámina ventrículo (lámina luliberina, motilina; contiene
terminal terminal); en los células sensibles a la
(OVLT) humanos de formación angiotensina II; es un
rudimentaria transmisor neuroendocrino a b
Órgano Capilares abiertos Segrega somatoestatina y C Pruebas de las barreras tisulares en el encéfalo (según Kahle)
subfornical entre los forámenes luliberina de las terminaciones
(OSF) interventriculares y nerviosas; contiene fibras a Barrera hematoencefálica; b Barrera hematocefalorraquídea. La parte su-
por debajo del fórnix sensibles a la angiotesina perior del dibujo muestra una visión caudal de un corte transversal del encéfalo
II; juega un papel central en de un conejo, la parte inferior muestra una visión basal del tronco encefálico.
la regulación del equilibrio La función de estas barreras consiste en preservar al encéfalo de sustancias
hídrico («órgano de la sed») perjudiciales que circulan por el torrente sanguíneo. Estas sustancias pueden
ser macromoléculas o pequeñas moléculas (¡fármacos!), no en vano esta ba-
Órgano Está unido al cuerpo Secreta filamento rrera es importante para la terapia farmacológica.
subcomi- pineal; cubre la desestructurado rico
sural (OSC) comisura epitalámica en glucoproteínas en el
en la zona de acueducto filamento que a Pruebas de la barrera hematoencefálica: después de la inyección
transición del III puede llegar hasta el canal intravenosa del colorante azul benzamina (primer experimento de Gold-
ventrículo en el central de la médula espinal mann), casi todos los órganos quedan teñidos, excepto el encéfalo y la
acueducto del (fibra de Reissner); mantiene médula espinal: la duramadre y el plexo coroideo también quedan comple-
mesencéfalo la barrera hematoencefálica; tamente teñidos. El túber cinereum (región neurohemal de la neurohipó-
función del conjunto del fisis), el área postrema y los ganglios espinales presentan una ligera colo-
órgano poco clara ración (interrupción de la barrera hematoencefálica en esta región). En la
Área Órgano par situado Punto desencadenante del icetricia se produce exactamente el mismo patrón de coloración de forma
postrema en el suelo del reflejo de vómito (ausencia de natural: los pigmentos biliares tiñen todos los órganos, excepto el encéfalo y
(AP) extremo caudal de la la barrera hematoencefálica); la médula espinal, exactamente igual como ocurría con el azul benzamina en
fosa romboidea, muy atrofiado en personas a partir el primer experimento de Goldmann.
vascularizada de la segunda mitad de la vida b Prueba de la barrera hematocefalorraquídea: si se inyecta el colorante en
el líquido cefalorraquídeo (segundo experimento de Goldmann), se tiñen el
encéfalo y la médula espinal (SNC) de forma difusa en su superficie, y el resto
del cuerpo permanece sin teñir. Esto demuestra que, entre el líquido cefalo-
rraquídeo y la sangre existe una barrera que no existe entre el LCR y el SNC.

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5 Espacios de circulación del líquido cefalorraquídeo Neuroanatomía

D Barreras hematoencefálica y hematocefalorraquídea Líquido cefalorraquídeo


a Tejido encefálico normal con barrera hematoencefálica; b Barrera hemato- ventricular
cefalorraquídea en el plexo coroideo. Amplitud del espacio
Célula intercelular
ependimaria
a En el tejido encefálico normal, la barrera hematoencefálica está formada
esencialmente por las densas uniones estrechas (tight junctions) del endo-
Tejido
telio capilar. La existencia de esta barrera implica que, en el SNC, sea impo- encefálico Uniones estrechas
sible el traspaso paracelular de sustancias hidrófilas de los capilares hacia
el tejido que los rodea y viceversa. Para obtener las sustancias hidrófilas
importantes imprescindibles para el SNC, es necesaria la ayuda de mecanis- Luz capilar
mos de transporte específicos que posibilitan el paso a través de la barrera a
(por ejemplo, la glucosa mediante un transportador GLUT 1 dependiente de
la insulina).
b En el plexo coroideo, así como en los demás órganos circunventriculares Líquido cefalorraquídeo
(v. A), los endotelios capilares abiertos permiten la entrada de sustancias ventricular
provenientes del torrente sanguíneo hacia el tejido encefálico y viceversa, Célula epitelial Uniones
del plexo estrechas
es decir, no existe barrera hematoencefálica. La barrera existente entre el
tejido encefálico y el líquido cefalorraquídeo y viceversa está formada en
esta zona por las uniones estrechas (tight junctions) del epéndimo (epitelio Célula endotelial
Tejido fenestrada
del plexo) que las cubre, es decir, la barrera de difusión ha sido desplazada encefálico
del endotelio vascular hacia las células del plexo o del epéndimo. Luz capilar

F Comparación entre el líquido cefalorraquídeo y el suero sanguíneo


La punción para obtener líquido cefalorraquídeo se analiza por motivos diag-
nósticos: mediante el análisis del líquido se pueden diagnosticar la inflama-
ción del encéfalo (encefalitis), de las meninges (meningitis), la presencia de
a
sangre (hemorragias) o la presencia de metástasis tumorales. Tal como puede
verse en la tabla, el líquido cefalorraquídeo es más que un ultrafiltrado puro
del suero sanguíneo; su función principal consiste en dar empuje hidrostático
al encéfalo. Gracias a la flotación del SNC en el líquido, el encéfalo pesa sola-
mente unos 50 g (en lugar de casi 1.300 g).

Líquido cefalorraquídeo Suero

Presión 5-18 cmH2O


b
Volumen 100-160 ml
E Obtención de líquido cefalorraquídeo
a Punción lumbar: es el método usual para la obtención de líquido cefalo- Osmolaridad 292-297 mosm/l 285-295 mosm/l
rraquídeo. Se coloca una aguja en un punto exacto entre las Apófs. espinosas
de L3/L4 y se efectúa una punción del saco dural (cisterna lumbar). Si, tal Electrolitos
como se representa, se conecta además a un manómetro a la aguja, se pue- Sodio 137-145 mmol/l 136-145 mmol/l
de medir simultáneamente la presión del líquido cefalorraquídeo con fines Potasio 2,7-3,9 mmol/l 3,5-5,0 mmol/l
Calcio 1-1,5 mmol/l 2,2-2,6 mmol/l
diagnósticos. Este método no está permitido cuando la presión encefálica Cloro 116-122 mmol/l 98-106 mmol/l
está muy elevada, puesto que provoca una disminución súbita de la presión
intracraneal que puede provocar a su vez la hernia del tronco cerebral en el pH 7,31-7,34 7,38-7,44
foramen magno. Esta hernia ejerce presión sobre centros vitales del bulbo
raquídeo y puede provocar así la muerte del paciente. Por lo tanto, antes de Glucosa 2,2-3,9 mmol/l 4,2-6,4 mmol/l
llevar a cabo una punción lumbar, se deben valorar los signos que indican
que existe un aumento importante de la presión intracraneal (por ejemplo, Cociente LCR / > 0,5-0,6
papiledema, v. pág. 171). Glucosa sérica
b Punción suboccipital: solamente es adecuada para obtener líquido cefa-
Lactato 1-2 mmol/l 0,6-1,7 mmol/l
lorraquídeo en casos excepcionales, cuando no sea posible realizar una pun-
ción lumbar (puede ser el caso por ej. cuando exista un tumor en la zona de Proteína total 0,2-0,5 g/l 55-80 g/l
la médula espinal), puesto que puede ser mortal por el paciente. El peligro Albúmina 56-75% 50-60%
de muerte viene determinado en este caso por el hecho de que la punción se IgG 0,01-0,014 g/l 8-15 g/l
efectúa a través de la cisterna cerebelobulbar (= magna), de forma que se
pueden tocar por error los centros vitales del bulbo raquídeo. Leucocitos < 4/μl

Linfocitos 60-70%

317

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Neuroanatomía 5 Espacios de circulación del líquido cefalorraquídeo

5.4 Proyección sobre el cráneo de los espacios de circulación del líquido


cefalorraquídeo y de otras estructuras cerebrales importantes

Seno sagital Asta frontal


superior del ventrículo
lateral
Telencéfalo,
lóbulo frontal Foramen
interventricular
Ventrículo
lateral H. parietal
Telencéfalo, Tercer
lóbulo temporal ventrículo
Seno H. esfenoides
esfenoparietal
H. temporal
Hipófisis

Seno Órbita
petroso superior
H.
Seno cigomático
transverso
Seno
Seno sigmoideo
cavernoso
Bulbo de la V.
Seno yugular interna
petroso inferior

Puente Cerebelo
Maxilar Plexo basilar Bulbo raquídeo
a

A Proyección sobre el cráneo de estructuras cerebrales tronco del encéfalo se reconocen, a ambos lados de la línea media y por debajo
importantes del telencéfalo, el puente y el bulbo raquídeo. De los senos venosos de la dura-
a Visión frontal; b Visión izquierda. madre se puede ver a ambos lados el seno sigmoideo. De los espacios internos
Del telencéfalo dominan los lóbulos frontal y temporal. La hoz del cerebro se- de circulación del líquido cefalorraquídeo se proyectan sobre la frente las astas
para en la línea media ambos hemisferios del telencéfalo (aquí no visible). Del frontales de ambos ventrículos laterales.

318

07 Neuroanatomía (292-319).indd 318 9/6/21 16:01


5 Espacios de circulación del líquido cefalorraquídeo Neuroanatomía

Ventrículo
lateral

Asta Porción Asta Asta


frontal central temporal occipital
Seno sagital
superior
Seno sagital
inferior

Foramen
interventricular

III ventrículo

H. frontal

H. etmoidal

Seno
Órbita recto

H. nasal Confluencia
de los senos

Seno
H. transverso
lagrimal
H. occipital
H.
cigomático
Seno occipital
Maxilar
IV ventrículo

Seno
sigmoideo
Acueducto Seno Seno petroso Bulbo de la V. yugular Seno petroso
b mesencefálico cavernoso inferior interna superior

En la visión izquierda (b) se hace evidente la relación de cada uno de los lóbu- fosa craneal posterior. Los senos de la duramadre dignos de mención son los
los del cerebro con las fosas craneales. El lóbulo frontal está situado en la fosa senos sagitales superior e inferior, el seno recto, el seno transverso, el seno
craneal anterior, el lóbulo temporal en la fosa craneal media y el cerebelo en la sigmoideo y el seno cavernoso.

319

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Neuroanatomía 6 Telencéfalo

6.1 Desarrollo y estructura externa

A División de los hemisferios cerebrales Giro precentral


a Visión izquierda del hemisferio izquierdo; b Vi-
sión izquierda del hemisferio derecho; c Visión Giro
basal del cerebro intacto. Se seccionó a ambos Surco postcentral
lados el nervio óptico. Sección del tronco del encé- central
falo a la altura del mesencéfalo. Lóbulo
A pesar de que ambos hemisferios son morfológi- parietal
camente casi simétricos, los libros de texto gene- Lóbulo Giro
ralmente reproducen más a menudo el hemisferio frontal supramarginal
izquierdo. La razón es la asimetría funcional del
cerebro: algunas funciones –como la producción Surco
y la comprensión del habla– están localizadas úni- lateral
camente en uno de los hemisferios, a saber con
mucha más frecuencia en el izquierdo que en el de- Lóbulo Lóbulo
temporal occipital
recho. El hemisferio izquierdo se describe enton-
ces como «dominante», porque está dotado para el
a
habla. Los surcos y giros visibles en la superficie
de los hemisferios le otorgan al cerebro una super-
Lóbulo Giro Surco
ficie de aproximadamente 2 200 cm2 para el córtex límbico cingular central
que lo recubre. Algunas estructuras de «refe-
rencia» son útiles para la orientación:

• Los giros pre- y postcentral tienen entre sí al


surco central.
• Por arriba (= parietal) del giro temporal supe- Lóbulo Lóbulo
rior está situado el surco lateral, que termina frontal parietal
de forma ciega en el giro supramarginal (v. pág.
Cuerpo
322). calloso Surco
• En la parte posterior del cerebro –muchas veces parietooccipital
se lo reconoce mejor a nivel de la cara medial– Septum
está situado el surco parietooccipital. pellucidum Lóbulo
• En la cara medial está el cuerpo calloso (vía co- occipital
misural), y en dirección parietal a este último el Lóbulo
giro cingular. temporal

Con ayuda de estas estructuras se pueden deli- b Fórnix


mitar –en parte justificado ontogénicamente pero
en parte también topográficamente totalmente Polo frontal
casual– entre sí los 6 lóbulos del telencéfalo:

• Topográficamente: el surco central separa al ló-


bulo frontal del lóbulo parietal (a); el surco late-
ral limita hacia arriba al lóbulo temporal (a); en Bulbo
la profundidad del surco lateral está situado el olfatorio
Lóbulo
lóbulo de la ínsula (Ínsula, Ba); el surco parie- frontal
tooccipital separa al lóbulo occipital del lóbulo
parietal (b). N. óptico
• Ontogénticamente: el lóbulo límbico –sobre
todo visible en la cara medial a través del giro Hipófisis
cingular (b)– es ontogénicamente más antiguo
que los lóbulos nombrados previamente. Fisura Tubérculo
longitudinal mamilar
del cerebro
Mesencéfalo
Lóbulo
temporal

Lóbulo
occipital

c Polo occipital

320

08 Neuroanatomía (320-353).indd 320 9/6/21 16:02


6 Telencéfalo Neuroanatomía

Opérculo
parietal
Núcleo Córtex
Cuerpo caudado cerebral
estriado
Putamen
Sustancia
blanca

Globo
pálido
Claustro

Cuerpo
amigdalino
Opérculo
frontal
Lóbulo de la ínsula Opérculo
a (ínsula) temporal b Ínsula

B Sustancia gris y sustancia blanca del telencéfalo tex (en conjunto denominados allocórtex) tienen un número menor de
a Hemisferio cerebral izquierdo, visión izquierda. El surco lateral está separado.
capas. Para detalles v. págs. 326 y 330. Dentro de la sustancia blanca –por
b Corte frontal por el cerebro.
lo tanto subcortical = por debajo de la corteza– están situados los grupos
neuronales como los den. núcleos. El núcleo caudado, el putamen y el globo
a La ínsula, desplazada hacia la profundidad, solo se hace visible al abrir el pálido también se denominan núcleos basales (frecuentemente falsamente
surco lateral; en el cerebro intacto está cubierta hacia afuera por partes de llamados ganglios basales) debido a su ubicación en la base del telencé-
los lóbulos vecinos. Estos segmentos se denominan opérculos. falo. Otros núcleos, que no se cuentan anatómicamente con los núcleos
b En el corte frontal se reconoce la distribución de la sustancia blanca y la basales, son los cuerpos amigdalinos en el lóbulo temporal y el claustro
sustancia gris. El córtex cerebral se subdivide en un neo- , archi- y paleo- (antemuro), directamente subcortical al córtex de la ínsula. La ínsula, los
córtex. Mientras que el moderno neocórtex (también denominado isocór- núcleos nombrados y partes de ambos ventrículos laterales caracterizan así
tex) está formado microscópicamente por 6 capas, el archi- y el paleocór- la imagen del corte.

C Desarrollo de la corteza y de los núcleos basales


a Encéfalo embrionario; b Encéfalo adulto; Cortes frontales.
Neocórtex Archicórtex Ventrículo Neocórtex Archicórtex Ventrículo La totalidad del cerebro se puede dividir desde el punto de vista ontogénico y a
grandes rasgos en 3 segmentos de diferente antigüedad. Para esto se reúnen la
sustancia blanca (médula) y la sustancia gris que está por fuera (corteza) bajo
el término común de manto = Pallium (córtex). Cronológicamente podemos
diferenciar entonces, «según edad decreciente» el paleocórtex, del archicor-
tés y del neocórtex (para detalles v. D). Cuanto más moderno es un segmento
del córtex, más grande es su parte en el cerebro. En el marco del desarrollo
embrionario el cerebro invagina parte del neocórtex formando la den. ínsula
(v.Ba). Las neuronas de la región cortical del neocórtex además son desplaza-
das hacia la sustancia blanca y forman allí una parte de los den. núcleos basales
(el estriado, v. pág. 336). La ínsula y los núcleos basales son por lo tanto estruc-
turas de referencia notables en un corte frontal.
Paleocórtex Estriado Paleocórtex
a b Estriado

D Derivados ontogénicos de segmentos importantes del telencéfalo

Denominación ontogénica Estructura del encéfalo embrionario Estructura(s) en el encéfalo adulto Estructura del córtex
Paleocórtex (parte más antigua) Suelo de los hemisferios • Rinencéfalo (= bulbo olfatorio más la región que lo rodea) Allocórtex, v. pág. 330
Archicórtex (parte antigua) Segmento medial de la pared • Asta de Ammon (en su mayor parte no visible aquí) Allocórtex
del hemisferio • Indusium griseum
• Fórnix (las tres estructuras, v. pág. 332 y ss.)
Neocórtex (parte más joven) La mayor parte de la superficie encefálica • Neocórtex (= córtex), mayor parte del córtex cerebral Isocórtex, v. pág. 326
más el cuerpo estriado desplazado hacia • Ínsula
adentro (abreviación: estriado) • Cuerpo estriado

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Neuroanatomía 6 Telencéfalo

6.2 Giros y surcos del telencéfalo:


Superficie convexa del cerebro y base del telencéfalo

División la izquierda y la derecha. Esto explica porqué la «morfología de superficie»


La superficie del cerebro está caracterizada morfológicamente por numerosas concreta de los cerebros varía en los libros de texto: los libros de texto solo
circunvoluciones (giros), delimitadas entre sí por surcos. La impresión de los pueden mostrar siempre una imagen «promedio» proveniente del aspecto de
giros y surcos en el hombre sigue un patrón basal, que sin embargo puede va- muchos cerebros. Las ilustraciones siguientes muestran los giros y surcos que
riar fuertemente: en un mismo cerebro hasta puede haber diferencias entre figuran oficialmente en la Terminología Anatómica.

Surco Surco Giro


precentral central postcentral Surco
Giro postcentral
precentral
Giro
Surco frontal supramarginal
superior
Lóbulo parietal
Giro frontal superior
superior
Surco
Giro frontal intraparietal
inferior
Surco
Giro frontal parietooccipital
medio Lóbulo parietal
Surco frontal inferior
inferior
Giro angular
Polo frontal
Polo occipital
Porción triangular
(del giro frontal
inferior) Surco semilunar
Porción orbitaria
(del giro frontal Giro temporal
inferior) medio

Polo temporal Giro temporal


inferior
Porción opercular
(del giro frontal inferior)
Surco Surco temporal
lateral inferior
Giro temporal Surco temporal
superior superior

A Giros y surcos de la superficie convexa del cerebro Entonces uno se puede ayudar con la «regla de los dos dedos» para encontrar
Hemisferio cerebral izquierdo, visión lateral. este surco en la superficie cerebral: se colocan los dedos índice y medio (ubi-
El punto de orientación más importante en el cerebro es el surco central, que cados uno al lado del otro) de una mano desde arriba sobre el hemisferio cere-
aquí se puede ver particularmente bien. No se lo debe confundir con los surcos bral del mismo lado, y de tal manera que los dedos queden situados por arriba
vecinos, los surcos pre- y postcentral. Al surco central se le atribuyen con fre- de los giros, que se correspondan lo más posible al trayecto longitudinal de los
cuencia tres características morfológicas: dedos, por lo tanto que tengan un trayecto más o menos paralelo (y que justa-
mente no sean muy sinuosos). El dedo índice queda entonces situado sobre el
• es el surco más largo del cerebro, giro precentral, el dedo medio sobre el giro postcentral, y la hendidura entre
• se extiende más allá del canto del manto hacia la superficie cerebral de la ambos dedos corresponde al surco central.
cara medial (v. A, pág. 324), Observe: La diversidad de denominaciones es mucho más fácil de recordar si se
• «desemboca» en el surco lateral, que aquí también se ve particularmente tiene en cuenta que muchos de los giros se denominan según su posición en el
bien. lóbulo correspondiente (por ejemplo, el giro frontal superior con su ubicación
superior en el lóbulo frontal, o el giro temporal medio ubicado en el medio de
En realidad, el surco central casi nunca muestra estas tres características jun- tres giros del lóbulo temporal).
tas, y no es raro que ni siquiera presente una de estas cualidades.

322

08 Neuroanatomía (320-353).indd 322 9/6/21 16:02


6 Telencéfalo Neuroanatomía

Fisura longitudinal
del cerebro

Bulbo
olfatorio
Surcos
orbitarios Giro recto

Surco
Giros orbitarios olfatorio

Uncus (del giro Tracto olfatorio


parahipocampal)
Estría olfatoria
medial
Giro
parahipocampal Estría olfatoria
lateral
Giro occipitotemporal
medial

Giro temporal
inferior
Giro occipitotemporal
lateral

Surco
occipitotemporal

Surco
colateral

Giro
lingual

Fisura longitudinal
del cerebro

B Giros y surcos de la base del telencéfalo que a un segmento del córtex, ya que no tiene giros: el bulbo y el tracto
Visión basal (inferior) del cerebro. olfatorio. Histológicamente esta parte del paleocórtex sin embargo muestra
Especialmente los giros en la base del lóbulo temporal son a veces impo- una estructura cortical.
sibles de delimitar topográficamente entre sí. Esto se aplica por ejemplo Observe: En el lóbulo occipital el giro lingual está muy cerca de la fisura lon-
a ambos giros occipitotemporales. Por consiguiente las representaciones gitudinal del cerebro. Su «forma de lengua» sin embargo no se reconoce en
de los libros de texto son diferentes entre sí. En cambio, los giros rectos la visión basal, sino solo desde medial (v. A, pág. 324). A pesar de que morfo-
(=circunvoluciones rectas, una contradicción en sí) situados en el lóbulo lógicamente parece prolongar al giro parahipocampal –el giro completamente
frontal y los giros orbitarios, que se encuentran en el cráneo directamente medial del lóbulo temporal– en dirección posterior, los dos giros no tienen
por arriba del techo de la órbita, son prominentes. La comparación con la relación funcional alguna entre sí: mientras que el giro parahipocampal per-
Fig.A muestra la ubicación «en el canto» del giro temporal inferior: es vi- tenece al sistema límbico, en el borde superior del giro lingual está situada
sible tanto en la visión lateral (como límite inferior del lóbulo temporal) una parte del córtex visual. La «separación» de ambos giros se evidencia enA,
como en la visión inferior (como límite lateral del lóbulo temporal). En la pág. 324.
base del cráneo llama sobre todo la atención una parte muy antigua –paleo-
cortical– del telencéfalo, que morfológicamente recuerda más a un nervio

323

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Neuroanatomía 6 Telencéfalo

6.3 Giros y surcos del telencéfalo:


Superficie medial del cerebro e ínsula

Surco Giro paracentral


precentral anterior Surco central
Surco
paracentral Surco postcentral

Giro cingular Giro paracentral


posterior
Surco
cingular Lóbulo
paracentral
Surco del
cuerpo calloso Precuña

Cuerpo Surco
calloso parietooccipital

Área Cuña
subcallosa
Giro
fasciolar
Giro
paraterminal Fórnix
Surco
Área calcarino
paraolfatoria
Giro lingual

Uncus (del giro Giro occipitotemporal


parahipocampal) lateral
Giro Giro Giro occipitotemporal
parahipocampal dentado medial

A Giros y surcos de la superficie medial del cerebro forman parte del sistema límbico y sirven para el procesamiento de funcio-
Hemisferio cerebral derecho, visión izquierda; se separaron el tronco del en- nes relacionadas con el aprendizaje, la memoria y las emociones (represen-
céfalo y las porciones basales del diencéfalo (superficie de corte). tación del hipocampo v. pág. 330-333). El fórnix, igualmente bien visible, es
El corte sagital mediano permite ver la superficie medial del cerebro. Como una vía (del sistema límbico) que se extiende del hipocampo al diencéfalo.
punto de orientación notable está representado el cuerpo calloso (no es un
giro sino una vía para la conexión de los hemisferios izquierdo y derecho). Las En el corte sagital mediano se reconocen además algunas características mor-
estructuras siguientes se reconocen bien: fológicas que no son tan claras en la visión de las superficies cerebrales con-
vexa y basal:
• Directamente por arriba del cuerpo calloso está el giro cingular (cingulum =
abrazadera, yugo), que lo rodea a modo de abrazadera y pertenece al sistema • El giro lingual tiene la forma de una lengua. Hacia arriba limita con el sur-
límbico. co calcarino, que a su vez está cubierto por la cuña. En el borde superior
• En dirección basal al cuerpo calloso están situadas estructuras que frecuen- del giro lingual y en el borde inferior de la cuña –y con esto «delimitando
temente son descriptas como «formación del hipocampo». Las partes de la el borde» alrededor del surco calcarino– está el córtex visual primario
formación del hipocampo «no son tan fáciles de ver desde afuera». Se trata (v. pág. 329).
del den. hipocampo (en su nombre ni siquiera aparece la palabra «giro») • La separación entre el giro lingual y el giro parahipocampal ahora se hace
y el giro dentado con su superficie dentada. Para poder tener una visión li- reconocible.
bre sobre el giro dentado hay que retirar parcialmente o separar los giros • El giro parahipocampal se continúa hacia atrás y arriba con el giro cingular.
vecinos en el preparado. El giro dentado está situado arriba y algo medial Ambos giros están conectados por una vía de asociación larga –el cíngulo–,
sobre el hipocampo, por lo que este último todavía no es visible en esta re- situada en la sustancia blanca del giro y por lo tanto aquí no visible.
presentación. El giro dentado, y especialmente el hipocampo, están así casi • El extremo anterior del giro parahipocampal está doblado en forma de gan-
«enrollados» dentro del cerebro en el lóbulo temporal; ambas estructuras cho (uncus = gancho).

324

08 Neuroanatomía (320-353).indd 324 9/6/21 16:02


6 Telencéfalo Neuroanatomía

Giro largo Opérculo


de la ínsula parietal

Giros cortos
Surco circular
de la ínsula
de la ínsula
Surco central
de la ínsula Giro temporal
superior
Opérculo
frontal

Giros temporales Opérculo


transversos temporal

B Giros y surcos de la ínsula y del centro de Heschl está conectada a través de su córtex con el córtex de los lóbulos vecinos. Las
Hemisferio cerebral izquierdo, visión izquierda; se separó el surco lateral con partes de estos lóbulos que cubren a la ínsula del cerebro intacto desde arri-
un gancho, para posibilitar una «visión hacia la profundidad». Así se hacen ba y abajo como pequeñas tapas (opérculos), están apartados aquí por los
visibles: separadores:

• la ínsula (no visible en el cerebro intacto) con sus giros insulares y • el opérculo parietal (parte del lóbulo parietal, que cubre a la ínsula desde
• los giros temporales transversos (= giros transversos de Heschl, centro de arriba) y
Heschl, centro de conexión cortical de la vía auditiva) sobre la superficie del • el opérculo temporal (parte del lóbulo temporal, que cubre a la ínsula desde
giro temporal superior y su extremo occipital. abajo).
• El opérculo frontal, un pequeño segmento del lóbulo frontal que cubre a la
Los giros temporales transversos y los giros insulares no contactan entre ínsula desde frontal, se dejó en su posición. Es de importancia porque en
sí, sino que están separados por el surco circular de la ínsula. La ínsula sin el opérculo frontal –en la mayoría de las personas del lado izquierdo– se
embargo no está situada de ninguna manera aislada como una isla, sino que localiza según Broca el centro motor del habla.

Surcos
C Giros y surcos: variantes
Las figuras correspondientes a los giros y surcos (comp. también pág. 322 y s.)
hasta ahora representaron un patrón basal estándar similar en su estructura.
De hecho, sin embargo existen variaciones individuales considerables tanto
en la forma de los giros como también de los surcos que se encuentran entre
estos. Los surcos pueden variar especialmente en relación a su profundidad,
los giros vecinos sin embargo siempre están conectados entre sí en la base
de los surcos. En los sitios en los que los surcos son típicamente poco pro-
fundos pueden, dentro del rango de variaciones, hacer parecer que los giros
separados por ellos no son más dos unidades separadas: la conexión entre a Giros b Giros
ambos giros se hace visible en la superficie. En un cerebro de estas carac-
terísticas eventualmente no se pueden identificar más cada uno de los giros. La figura muestra aquí un corte transversal a través de dos giros vecinos con el
Esto sucede frecuentemente en la base del cráneo, en donde muchas veces surco situado entre ellos: en a el surco es muy profundo, ambos giros se deli-
no es posible delimitar los dos giros occipitotemporales. En el sentido de una mitan bien entre sí; en b el surco es tan poco profundo que eventualmente, en
terminología estricta, en este caso eventualmente no es posible otorgarle un una visión desde afuera sobre la superficie, no se lo reconoce; una delimitación
nombre a cada giro. morfológica de los giros entonces no sería posible.

325

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Neuroanatomía 6 Telencéfalo

6.4 Estructura histológica y organización funcional del córtex cerebral

A Estructura histológica del córtex cerebral


El neocórtex (isocórtex) puede dividirse microscópicamente en seis capas Capa
visibles al llevar a cabo un método de impregnación argéntica (a) o una repre- molecular (I)
sentación celular según Nissl (b), de externo a interno. Esta estructura de seis
Capa granular
capas (=laminar) es típica de la mayor parte del isocórtex. Las capas adoptan externa (II)
el nombre de las estructuras que las dominan (v. D) y se numeran de externo
a interno con cifras romanas: Capa
piramidal
I Capa molecular (lámina molecular); pobre en células; externa (III)
II/IV Capas granulares externa e interna; contiene células estrelladas y peque-
ñas células piramidales; Capa granular
III/V Capas piramidales externa e interna: contiene células piramidales, pe- interna (IV)
queñas en la capa externa y grandes en la capa interna.
VI Capa multiforme: contiene células nucleares polimórficas. Capa
piramidal
Las regiones corticales que tienen la función primaria de elaborar información interna (V)
son ricas en células granulares (córtex granular), y por lo tanto, las capas de cé-
lulas granuladas en estas regiones son especialmente gruesas (típico, porej.,
el córtex somatosensitivo primario, v. Ba). Las regiones corticales en las que
se conduce hacia el exterior la información del córtex se identifican con marca-
das capas de células piramidales, (por ej. el córtex motor como punto de origen
de las vías piramidales, v. Bb; es el denominado córtex agranular). El análisis Capa
de la distribución de las células nerviosas en el córtex sienta las bases para la multiforme (VI)
división del cerebro en diferentes regiones, es la denominada citoarquitectura
(v. A, pág. 328).

a b

I I

II II
B Ejemplos de córtex granulado y agranulado
a Córtex granulado: el córtex somatosensitivo primario, en el que terminan
III III las aferencias del tálamo, está situado en el giro postcentral; en general,
es más estrecho que el córtex somatomotor primario (v. b). En el córtex
somatosensitivo primario llama la atención que las capas granulares II y IV
IV IV
(en la última terminan las aferencias provenientes del tálamo) están muy
extendidas (córtex granular o koniocórtex, del griego «konio» = arena). En
V V este tipo de áreas corticales terminan las grandes vías sensitivas. Las capas
de células piramidales III y V son más reducidas.
b Córtex agranular: las eferencias hacia los núcleos de los nervios craneales
VI motores y hacia la médula espinal se originan en el córtex somatomotor
VI
primario. Este está situado en el giro precentral, en él encontramos una
a importante ampliación de las capas de células piramidales III y V (córtex
agranulado). En algunas regiones de la lámina V se encuentran células pi-
ramidales especialmente grandes (según la primera persona que las des-
cubrió, se denominan células piramidales de Betz). Sus largos axones llegan
b hasta la médula sacra.

326

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6 Telencéfalo Neuroanatomía

Columna
del córtex
Córtex cerebral
(isocórtex)

II

Célula piramidal III


pequeña

Célula IV
estrellada

Célula piramidal V
grande

VI

1 2 3 4 5 6

C Organización cortical en columnas (según Klinke y Silbernagl) En contraposición, los axones de las células piramidales grandes (3ª columna)
La división morfológica del córtex en capas horizontales (= láminas, v. A) no terminan en los núcleos subcorticales o en la médula espinal; estas células
se corresponde con las unidades funcionales (módulos) del córtex, que tam- forman pues eferencias corticobulbares o corticoespinales. Estas neuronas
bién comprenden las seis capas. Estos módulos son columnas corticales de pueden formar además axones colaterales de retorno. Las aferencias que ter-
disposición vertical y con una delimitación histológica poco clara. El córtex minan como fibras específicas del tálamo en el córtex (4ª columna), terminan
contiene unos cuatro millones de módulos de este tipo, de los cuales hemos en las células estrelladas de la lámina IV. Las fibras de asociación y las fibras
representado aquí una muestra ampliada, de forma que se hacen visibles se- comisurales de otros módulos terminan frecuentemente en las dendritas de
paradamente cada una de las neuronas y sus axones, así como sus eferencias las células piramidales pequeñas, aunque muchas veces no presentan capas
y aferencias. La 1ª columna comprende las neuronas existentes en el córtex: específicas (5ª columna). El centro de integración superior de una columna
las células estrelladas (unos 2.400/módulo), así como las células piramidales cortical está formado por las células piramidales grandes en la lámina V, cuya
grandes y pequeñas (en total unas 100/módulo); comp. D. La 2ª columna está dendrita punta alcanza hasta la capa más superior del córtex (6ª columna). Aquí
formada especialmente por las células piramidales pequeñas, cuyos axones terminan las fibras aferentes de muchas áreas cerebrales diversas.
terminan dentro del córtex cerebral, y forman las eferencias corticocorticales.

D Tipos de neurona (simplificado) del córtex cerebral

Denominación Definición Cualidades


Células estrelladas Célula con axón corto para el procesamiento local de información; En la mayoría de áreas corticales interneurona
(localizadas en las láminas II diversos tipos de células: células en cesta, células en candelabro, inhibidora o –especialmente en las áreas sensitivas
y IV) células de doble bouquet; para ver más detalles ver libros de primarias– la neurona que elabora la información
histología primaria (situada en la lámina II)
Células piramidales pequeñas Célula con axón largo que termina dentro del córtex, ya sea como: Neurona de proyección excitadora cuyos axones
(localizadas en la lámina III) • Fibras de asociación: el axón termina en el mismo hemisferio, terminan dentro del córtex
pero en otra región del córtex, o como
• Fibras comisurales: el axón termina en el otro hemisferio, pero
en una región del córtex que tiene la misma función
Células piramidales grandes Célula con un axón muy largo que termina fuera del córtex. Algunos Neurona de proyección excitadora cuyos axones
(localizadas en la lámina V) de ellos lejos del entorno celular terminan fuera del córtex
Célula granulada No se trata de un tipo de neuronas específicas, abarca pequeñas Dependiendo del tipo de célula (v. arriba)
células piramidales y estrelladas

327

08 Neuroanatomía (320-353).indd 327 9/6/21 16:02


Neuroanatomía 6 Telencéfalo

6.5 Áreas corticales del neocórtex

Surco
central 3 1 2

6 4

8
5

9 7
31
24
23 Surco
parieto-occipital
10
32
19
30 Surco
calcarino
18
12 25
11 17
34
28
37 18
20
38 19
a

Surco
central 3 1 2

6
8
4
9 7
40

46
10
44 39 19
41
45 42

22
11

38 21
17
18
37
20

b Surco lateral

328

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6 Telencéfalo Neuroanatomía

A Áreas de Brodmann en el neocórtex efectivamente que se pueden atribuir determinadas funciones a las áreas
a Visión izquierda del hemisferio cerebral derecho (corte sagital y medio); corticales. Estas áreas se han representado en el mapa cerebral en diferen-
b Visión lateral del hemisferio cerebral izquierdo. tes colores. Aunque el tamaño de las áreas corticales puede variar en cada
Tal como ya hemos explicado, el cerebro se divide macroscópicamente en individuo, este mapa se utiliza como referencia. Fue realizado a principios
lóbulos, giros y surcos. Microscópicamente pueden apreciarse sutiles dife- del siglo XX por Korbinian Brodmann en un cerebro realizando un trabajo
rencias en la distribución de los diferentes tipos de células nerviosas, que minucioso durante muchos años. Evidentemente, no tienen sentido apren-
no se corresponden en parte con la división macroscópica de las estructu- der la localización de todas las áreas corticales de memoria. Los puntos de
ras. Los segmentos del córtex que comparten la misma clasificación micros- referencia importantes son:
cópica se denominan áreas corticales. Esta división en áreas corticales está
basada en la distribución de las neuronas en las diferentes capas del córtex • Área 1, 2 y 3: córtex somatosensitivo primario,
(la denominada citoarquitectura, v. A, pág. 326). Durante mucho tiempo se • Área 4: córtex somatomotor primario,
pensó que las áreas corticales representaban la organización funcional del • Área 17: córtex visual (área estriada, más extendida en la superficie medial),
córtex; los métodos de diagnóstico por imágenes modernos han demostrado • Área 41 y 42: córtex auditivo primario.

Plano de corte
v. b

Cuerpo Área 17
calloso

Polo Surco
occipital calcarino
Surco
calcarino Línea
de Gennari

a b

B Córtex visual (Área estriada) clara o línea blanca en la región de color amarillo). En un cerebro no teñido se
a Visión izquierda del hemisferio derecho; b Visión frontal de un corte frontal puede identificar por una fina línea blanca dentro del córtex gris. Por esta línea
(v. a para plano de corte). discurren los axones del tracto óptico intracerebral que terminan en las neu-
El córtex visual primario (área estriada) es la única área cortical que también ronas de la capa granular interna (lámina IV). Las capas de células piramidales
puede reconocerse claramente macroscópicamente (v. color amarillo). Está (eferencias) se encuentran muy reducidas en el córtex visual, mientras que las
situada a ambos lados del surco calcarino, en el polo occipital. En un corte fron- capas de células granuladas, en las que terminan las aferencias, se multiplican
tal (b) y dentro de esta área, se puede reconocer la línea de Gennari (zona de forma importante.

329

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Neuroanatomía 6 Telencéfalo

6.6 Allocórtex: visión general

A Visión general del allocórtex


Visión de la base del encéfalo (a) y superficie me-
dial del hemisferio derecho (b); las estructuras
pertenecientes al allocórtex están destacadas en Bulbo
color. olfatorio
El allocórtex contiene los antiguos segmentos filo-
genéticos del córtex. Su participación en el conjun- N. (Tracto)
to del córtex cerebral es muy reducida. A diferencia olfatorio
del isocórtex que ya conocemos, de seis capas, el
allocórtex (allo = diferente), está formado por tres
capas, que se denominan paleocórtex y archicórtex. Paleocórtex
Existen además una áreas de transición hacia el
isocórtex formadas por cuatro capas, el peripaleo-
Periarchicórtex
córtex (no señalado específicamente en la imagen)
y el periarchicórtex (marcado en rojo pálido). Am-
bas áreas de transición tienen una denominación Archicórtex
común bajo el término de mesocórtex.
Una parte importante del allocórtex es el rinencé-
falo. Los impulsos olfatorios percibidos a través del a
bulbo olfatorio son las únicas aferencias sensitivas
que no llegan al córtex cerebral a través del tálamo
dorsal. Otra parte importante del allocórtex es el
hipocampo y los núcleos que se comunican con él
(v. pág. 332). Como ocurría con el isocórtex, la divi-
sión de las giros en el allocórtex no siempre coinci-
de con la división histológica.

Paleocórtex Periarchicórtex Archicórtex


Cuerpo Indusium
calloso griseum Fórnix

B Organización del archipallium: porciones profundas


Visión lateral del hemisferio izquierdo. En A se ha descrito el archicórtex entre
otras regiones, la porción del archipallium situada en la superficie encefálica.
Los componentes del archipallium que están situados en la profundidad de la
sustancia blanca son: el hipocampo, el indusium griseum (capa fina de sustan-
cia gris) y el fórnix (bóveda). Estas tres estructuras forman parte del sistema
Tubérculo límbico (v. pág. 492); como resultado de sus movimientos realizados durante el
manilar Hipocampo desarrollo, envuelven el cuerpo calloso como un borde (= limbo).

330

08 Neuroanatomía (320-353).indd 330 9/6/21 16:02


6 Telencéfalo Neuroanatomía

Estría longitudinal
Cavidad del septum lateral Estría longitudinal
pellucidum medial
Cuerpo del cuerpo
Septum calloso
pellucidum
Indusium
gritseum
Rodilla del cuerpo
calloso Comisura
del fórnix

Pico del cuerpo Corpus Rodete del cuerpo


calloso fornicis calloso
Lámina
terminal Giro
Columna dentado
del fórnix
Tubérculo
mamilar

Pilar del fórnix Tenia del fórnix

C Topografía del fórnix, del cuerpo calloso y del septum po calloso y el fórnix se extiende una fina placa, el septum pellucidum. Esta
pellucidum (según Feneis) estructura delimita los ventrículos laterales en su parte medial. Entre las dos
Visión izquierda, occipital y superior. La bóveda (fórnix) es una vía del archi- láminas del septo encontramos una cavidad de tamaño variable, la cavidad
pallium que se acopla al cuerpo calloso. El cuerpo calloso es la vía comisural del septum pellucidum. Los núcleos colinérgicos del septo que participan en
neocortical más importante existente entre los hemisferios: comunica áreas la organización de la memoria están unidos al hipocampo a través del fórnix
corticales similares entre los dos hemisferios (v. D, pág. 335). Entre el cuer- (v. pág. 332).

Giro cingular

Cuerpo
calloso Cuerpo
del fórnix

Ventrículo lateral,
asta occipital

Pilar Tenia
del fórnix del fórnix

Columna Ventrículo lateral,


del fórnix
asta temporal

Tubérculo Giro dentado


mamilar
Hipocampo
Giro parahipocampal

D Topografía del hipocampo, del fórnix y del cuerpo calloso oralmente en dos columnas del fórnix. La vía del fórnix une el hipocampo con
Visión superior, izquierda y oral. En esta imagen se ha representado el hipo- los tubérculos mamilares, pertenecientes al diencéfalo, y por ella discurren
campo sobre el suelo del asta inferior del ventrículo lateral. Los pilares del vías aferentes y eferentes entre el hipocampo y el hipotálamo. Esta importante
fórnix de los hemisferios derecho e izquierdo se unen formando la comisura vía forma parte del sistema límbico.
del fórnix (Psalterium, v. C) y forman el cuerpo del fórnix, que a su vez se divide

331

08 Neuroanatomía (320-353).indd 331 9/6/21 16:02


Neuroanatomía 6 Telencéfalo

6.7 Allocórtex:
Hipocampo y cuerpo amigdalino

Giro cingular

Cuerpo
calloso Indusium
griseum
Columna
del fórnix Fimbria
del hipocampo

Comisura
anterior

Tubérculo
mamilar Hipocampo

A Formación del hipocampo izquierda El hipocampo está unido al tubérculo mamilar a través de los tractos fibrosos
Visión lateral. En esta visión se ha extirpado la mayor parte del hemisferio iz- del fórnix. Además del hipocampo, que representa la mayor parte del archicór-
quierdo, solamente se han dejado el cuerpo calloso, el fórnix y el hipocampo. tex, también se puede reconocer el indusium griseum, otro componente del
Como trasfondo se puede ver el hemisferio derecho en su totalidad. archipallium. El hipocampo es el órgano de integración superior del encéfalo,
La formación del hipocampo es un importante componente del sistema límbico cuyas eferencias tienen influencia sobre procesos endocrinos, viscerales y
(v. pág. 492). Está formado por tres partes: emocionales. Puesto que el hipocampo es especialmente el organizador de la
memoria, su afectación en la enfermedad de Alzheimer provoca el trastorno de
• Subículo (v. Cb), la memoria a corto plazo (v. pág. 498).
• Asta de Ammón (Hipocampo propiamente dicho) y
• Giro dentado (fascia dentada).

Pilar del fórnix Rodete


del cuerpo calloso

Fimbria del hipocampo Giro


fasciolar
Surco del hipocampo

Giro dentado
Surco
Uncus (gancho)
calcarino

Giro
parahipocampal Polo
occipital

B Formación del hipocampo derecha y porción caudal del fórnix punto de orientación reconocemos el surco calcarino, que conduce hacia el
Visión medial izquierda. En comparación con la visión lateral de A, en la medial polo occipital. En esta representación se pueden apreciar bien las áreas corti-
podemos apreciar la formación del hipocampo derecho desde medial. Como cales colindantes con el hipocampo (por ej., el giro parahipocampal).

332

08 Neuroanatomía (320-353).indd 332 9/6/21 16:02


6 Telencéfalo Neuroanatomía

Hipocampo
Giro C Lóbulo temporal izquierdo con exposición
dentado del asta inferior del ventrículo lateral
Subículo a Corte horizontal, visión dorsal del hipocampo
en el suelo del asta inferior (asta temporal).
Giro De lateral hacia medial se pueden reconocer:
Giro parahipocampal
parahipocampal el hipocampo, la fímbria del hipocampo, el giro
Región Fimbria
dentado, el surco hipocampal y el giro parahipo-
entorrinal del hipocampo
campal.
Surco b Cortes frontales del hipocampo izquierdo. En
hipocampal Subículo esta visión, el hipocampo se parece a una cinta
Giro Giro dentado enrollada (asta de Ammon = hipocampo propio).
dentado La estructura del hipocampo varía considerable-
Hipocampo mente en los diferentes segmentos. El paso en-
Fimbria tre el córtex entorrinal (la región entorrinal) en
del hipocampo Fimbria
el giro parahipocampal y el asta de Ammon está
del hipocampo
Hipocampo Giro dentado formada por una región de transición, el subícu-
lo. La región entorrinal constituye el portal del
Asta temporal Subículo
hipocampo, y de ella obtiene la mayoría de fibras
del ventrículo Hipocampo aferentes.
lateral
Región
a b entorrinal

Núcleo Núcleo Núcleo


Putamen Cápsula lateral central cortical
interna

Núcleo
caudado
Cuerpo Vía piramidal Núcleo basal, Núcleo basal,
amigdalino a v. b b porción lateral porción medial

D Localización del cuerpo amigdalino E Cuerpo amigdalino • Grupo corticomedial, filogenéticamente más
respecto a las estructuras internas a Corte frontal a la altura del foramen interven- antiguo:
del cerebro tricular. La cara medial del cuerpo amigdalino – núcleo cortical y
Visión lateral del hemisferio izquierdo. El cuerpo llega hasta la cara inferior del córtex del lóbulo – núcleo central;
amigdalino está situado por debajo del putamen temporal. Por este motivo se considera parte del • Grupo basolateral, filogenéticamente más joven:
y delante de la cola del núcleo caudado. Caudal y córtex y parte de núcleo localizado en la sustan- – núcleo basal y
dorsalmente al cuerpo amigdalino se extienden las cia blanca. El córtex periamigdalino y la mitad – núcleo lateral.
fibras de la vía piramidal. corticomedial del cuerpo amigdalino pertene-
cen al córtex olfatorio primario. Este es el moti- En el núcleo basal diferenciamos además una parte
vo por el que estas partes del cuerpo amigdalino medial con células pequeñas y una parte lateral con
son consideradas pertenecientes al paleocórtex células grandes. La excitación del cuerpo amigda-
en consideración de la características del cór- lino en el hombre produce cambios en los senti-
tex, mientras que el grupo situado más profun- mientos: se pueden desencadenar reacciones de
damente se considera como un núcleo. rabia, de miedo, de tranquilidad o de tensión. La re-
b Detalle de a; núcleos del cuerpo amigdalino. Si acción obtenida en el paciente varía notablemente
consideramos el carácter nuclear del cuerpo en función del estado de ánimo del paciente previo
amigdalino (comp. con a) diferenciamos cuatro a la aplicación del estímulo (función de refuerzo
núcleos esenciales: emocional del cuerpo amigdalino).

333

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Neuroanatomía 6 Telencéfalo

6.8 Sustancia blanca

A Sustancia blanca en el telencéfalo Corona radiada


a Visión izquierda del hemisferio cerebral dere-
cho; b Visión izquierda del hemisferio cerebral
izquierdo.
En el sistema nervioso central intacto la sustancia
blanca aparenta ser estructuralmente homogénea.
Mediante técnicas especiales de preparación, que
aprovechan los diferentes contenidos de agua de
las estructuras nerviosas centrales, se puede de-
mostrar que la sustancia blanca está formada por
vías (v. D, pág. 269), o sea por axones mielinizados
de las neuronas. La función del axón es la transmi-
sión de señales: las vías por lo tanto son «autopis-
tas de información» para el intercambio rápido de
señales en el SNC. A pesar de que las fibras están
presentes en la sustancia blanca de todo el SNC,
se dejan ver (técnicamente) especialmente bien
en la sustancia blanca del telencéfalo. Las vías se
dividen, según la dirección de la transmisión de las
señales y la localización de los segmentos conecta-
dos por una vía en el SNC, en tres grupos:
Cuerpo Pedúnculo Cápsula Radiaciones
• Fibras de proyección, a calloso cerebral interna ópticas
• Fibras comisurales (v. D) y
• Fibras de asociación (v. C). Fibras arqueadas
del cerebro (fibras en U)
Si se destruyen fibras –por ejemplo en el contexto Fascículo longitudinal
de una esclerosis múltiple– cesan las funciones co- superior
rrespondientes a la vía afectada. Como consecuen-
cia de la diversidad funcional de las vías se pueden
producir así diferentes síntomas como parálisis, al-
teraciones de la sensibilidad cutánea, alteraciones
visuales, pérdida de la memoria. Como las fibras
conectan siempre dos estructuras del SNC entre
sí, al estudiar las vías es muy importante conocer
estas estructuras, tanto la que envía como la que
recibe la señal. Para detalles v. B.

Fascículo
frontotemporal

B Vías del SNC


Fibras de proyección conectan el córtex con los centros subcorticales, de manera ascendente
División de las vías. Estas dos vías son típicamente
o descendente (fórnix = vía de proyección especial del sistema límbico)
visibles (macroscópicamente) también en el ce-
rebro no especialmente preparado: el fórnix y el • Fibras ascendentes comunican los centros subcorticales con el córtex cerebral
cuerpo calloso.
• Fibras descendentes comunican el córtex cerebral con los centros más profundos

Fibras de asociación comunican diferentes regiones corticales dentro de un hemisferio (v. C)

Fibras comisurales comunican regiones corticales iguales de ambos hemisferios (v. D)


(= fibras de asociación interhemisféricas)
Cuerpo calloso = vía comisural más grande de los hemisferios

334

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6 Telencéfalo Neuroanatomía

Fascículo Fascículo occipitofrontal


orbitofrontal superior Cíngulo Fibras
arciformes
Fascículo Fascículo del cerebro
longitudinal occipitofrontal
superior superior
Fascículo
longitudinal
superior
Fascículos
occipitales
verticales
Fascículo
uncinado
Fascículo occipitofrontal Fascículo longitudinal Fascículo occipitofrontal Fibras de asociación
a interior inferior b inferior c del telencéfalo

C Fibras de asociación ciación cortas unen regiones corticales dentro de un mismo lóbulo cerebral.
Fibras de asociación largas: a Visión lateral del hemisferio izquierdo; b Visión Los segmentos vecinos del córtex están conectados entre sí mediante fibras
frontal del hemisferio derecho; c Fibras de asociación cortas, visión frontal. cortas en U (fibras arciformes del cerebro), que transcurren directamente por
Las fibras de asociación largas comunican distintas regiones cerebrales entre debajo del córtex.
sí, que generalmente están ubicadas en lóbulos diferentes. Las fibras de aso-

Cuerpo calloso

Rodilla Pico Cuerpo Rodete


Brazo
anterior
Rodilla
de la cápsula
interna
Brazo
posterior

Comisura Comisura
a anterior posterior E Vías de proyección
Corte horizontal por el hemisferio derecho, visión superior sobre la cápsula
interna. A través de la cápsula interna pasan fibras de proyección ascendentes y
descendentes. Si se interrumpe el flujo sanguíneo a nivel de la cápsula interna
por ejemplo, por un accidente cerebrovascular, se lesionan estas vías ascen-
dentes y descendentes de manera irreversible. Mediante el niño representado,
Fórceps se puede establecer el lugar de paso de las fibras de la vía piramidal a través
menor de la cápsula interna hacia la periferia del cuerpo. Así, en las lesiones peque-
Radiación ñas de la cápsula interna, solo se anula la inervación central de determinados
del cuerpo segmentos del cuerpo (= parálisis espástica). De esto resulta el gran signi-
calloso ficado clínico de esta estructura. En dirección medial la cápsula interna está
Fórceps delimitada por el tálamo y la cabeza del núcleo caudado, en dirección lateral
mayor por el globo pálido y el putamen. En la cápsula interna se diferencian un brazo
anterior, la rodilla de la cápsula interna y un brazo posterior, por donde pasan
determinadas vías:
b
Brazo anterior • Vías frontopontinas (rayas rojas)
D Fibras comisurales • Radiación talámica anterior (rayas azules)
a Hemisferio derecho, visión medial; b Representación del cerebro por
transparencia, visión dorsal. Rodilla de la cápsula interna • Radiación talámica superior (puntos azules)
Las fibras comisurales unen ambas mitades del cerebro entre sí. La cone- Brazo posterior • Fibras corticonucleares (puntos rojos)
xión de fibras más importante entre los hemisferios es el cuerpo calloso. Si • Fibras corticoespinales (puntos rojos)
se lo secciona durante una cirugía, ambas mitades del cerebro no se pueden • Radiación talámica superior (puntos azules)
comunicar más entre sí (pacientes con «cerebro dividido», ingl. split-brain, • Tracto temporopontino (puntos de color
v.pág.496). Además del cuerpo calloso existen otras vías comisurales peque- naranja)
ñas (comisura anterior, comisura del fórnix). • Radiación talámica posterior (puntos celestes)

335

08 Neuroanatomía (320-353).indd 335 9/6/21 16:02


Neuroanatomía 6 Telencéfalo

6.9 Núcleos basales

tos morfológicos –determinados históricamente– netamente descriptivos, se


Núcleo resumen dos núcleos basales bajo un nombre común: el putamen y el núcleo
caudado caudado forman el cuerpo estriado, y el putamen y el globo pálido forman el
Cuerpo Derivado núcleo lentiforme. Ontogénicamente es relevante saber que el núcleo cau-
estriado del telencéfalo dado y el putamen son derivados del córtex telencefálico (v. D, pág. 333),
Putamen mientras que el globo pálido (ontogénicamente más antiguo) es un derivado
del diencéfalo (de una región denominada «subtálamo»), v. D, pág. 339. No
Núcleo es raro, especialmente en la literatura clínica, encontrar el término «ganglios
lenticular basales». Esto es anatómicamente (en sentido estricto) falso: los ganglios
Globo Derivado
son por definición los pericariones del SNP. Aquí en el SNC sin embargo están
pálido del diencéfalo
situados los núcleos verdaderos.
Observe: Los núcleos basales están involucrados en gran medida en la regu-
lación de la motricidad. Estas funciones las comparten con otros territorios
A Definición y división de los núcleos basales nucleares como por ejemplo, la sustancia negra y el núcleo rojo del tronco del
El término «núcleos basales» comprende tres grandes territorios nucleares encéfalo. En fisiología por lo tanto –exclusivamente por su función conjun-
pares, que están situados topográficamente en la base del telencéfalo, en el ta– estos dos núcleos del tronco encefálico ocasionalmente se cuentan como
límite con el diencéfalo. «Oficialmente» se los denomina núcleos basales núcleos basales. Esto está justificado desde el punto de vista funcional. A con-
del telencéfalo, para diferenciarlos inequívocamente de los núcleos basales tinuación el término «núcleos basales» sin embargo describirá exclusivamente
del tálamo, ubicados en el diencéfalo. Anatómicamente el núcleo caudado, los complejos nucleares anatómicos aquí definidos.
el putamen y el globo pálido pertenecen a los núcleos basales. Bajo aspec-

Núcleo caudado

Cabeza Cuerpo Cola


B Localización y proyección de los núcleos
basales
Telencéfalo. a Visión izquierda del cerebro: loca-
lización anterior de los núcleos basales; b Visión
oblicua izquierda y anterior.
La localización de los núcleos basales conduce a re-
laciones topográficas complejas, que se compren-
den mejor a partir de una «combinación mental»
de la representación espacial y el corte (v. C). El
núcleo caudado con sus segmentos (cabeza, cuer- Plano de corte
de Ca
po y cola) se «arrima» en cierto punto a la curvatu-
ra cóncava del ventrículo lateral y lo sigue en casi
toda su longitud hasta el lóbulo temporal (a). Del
lado cóncavo del núcleo caudado está situado el
putamen. El globo pálido, comparativamente más
pequeño, está situado «escondido» medial al puta- a Ventrículo
men, y por lo tanto aquí no es visible. La visión obli- lateral
cua (b) muestra además al tálamo en el diencéfalo. Putamen
En la visión lateral (a) también está cubierto por
el putamen. El tálamo no es un núcleo basal, pero
se encuentra en vecindad espacial a los núcleos
basales, ya que estos están ubicados la base del
telencéfalo en el límite con el diencéfalo. En este
punto se nombra el tálamo porque es un «punto Tálamo
de referencia» importante para delimitar una vía
telencefálica en el corte –la cápsula interna– (v. D,
pág. 339). Ventrículo
Observe: Tanto en los cortes horizontales como tam- Núcleo lateral
bién en los cortes frontales, en una situación ade- caudado
cuada del plano de corte, el núcleo caudado puede
estar seccionado dos veces como consecuencia de Putamen
su fuerte curvatura (flechas verdes en a).

336

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6 Telencéfalo Neuroanatomía

Ventrículo lateral,
asta anterior

Brazo anterior
Cabeza del Cápsula
núcleo caudado Rodilla interna
Brazo posterior
Putamen
Cápsula externa
Globo Claustro
pálido
Cápsula extrema
Tálamo

Cola del núcleo Fórceps mayor


caudado (occipital)

Ventrículo
lateral,
asta posterior

Cuerpo
calloso
Núcleo
caudado Cápsula
interna
Ventrículo
lateral Cápsula
externa
Putamen
Claustro
Tracto Cápsula
olfatorio extrema

C Núcleos basales en el corte del cerebro: relaciones vecinas Observe: Lateral al putamen, y con esto directamente medial al córtex insular,
a Corte horizontal por el cerebro en el límite entre el telencéfalo y el diencé- está situado un núcleo denominado claustro (antemuro), rodeado por la sus-
falo, visión parietal; b Corte frontal por el telencéfalo, visión frontal. tancia blanca con las cápsulas externa y extrema. El claustro no es un núcleo
Si se corta el cerebro de manera horizontal en el límite entre el telencéfalo y el basal (sin embargo antiguamente se lo contaba como tal); su función es en
diencéfalo siempre se pueden ver todos los núcleos basales. El núcleo caudado gran parte desconocida; su participación en las funciones sexuales parece
está seccionado dos veces (cabeza y cola) y topográficamente está asociado probable.
estrechamente con el ventrículo lateral (astas anterior y posterior). El peque- El corte frontal aquí seleccionado pasa por la cabeza del núcleo caudado, que
ño globo pálido está situado medial al gran putamen (por eso no es visible en la se aplica estrechamente contra el asta anterior del ventrículo lateral. Tan fron-
visión lateral, v. B). El tálamo diencefálico está a ambos lados del estrecho ter- tal no se reconocen más ningunas de las porciones del diencéfalo: el IIIven-
cer ventrículo. Los núcleos basales por un lado y el tálamo por otro, se agrupan trículo y el tálamo faltan en la figura, al igual que el corte del globo pálido.
alrededor de una masa de sustancia blanca con forma de boomerang, la cápsula El brazo anterior de la cápsula interna pasa aquí entre los núcleos basales,
interna, que contiene vías de proyección ascendentes y descendentes (v. A, situados estrechamente entre sí, y le otorga a la sustancia gris de los núcleos
pág.334). El brazo anterior de la cápsula, transcurre entre los núcleos basales, un aspecto estriado (cuerpo estriado). En el corte frontal (b) se ve la relación
o sea en una región del telencéfalo; la rodilla y el brazo posterior están situados topográfica estrecha entre el núcleo caudado y el cuerpo calloso, que aquí
entre el tálamo por un lado y el núcleo lenticular por otro lado. Allí forman el está situado en dirección parietal al núcleo caudado y que forma «el techo del
límite entre el telencéfalo y el diencéfalo. ventrículo lateral».

337

08 Neuroanatomía (320-353).indd 337 9/6/21 16:02


Neuroanatomía 7 Diencéfalo

7.1 Visión general y desarrollo

Surco hipotalámico Cuerpo Plexo


(= diencéfalo ventral) Tálamo calloso coroideo

Septum
pellucidum

Fórnix
Adhesio
Comisura intertalámica
anterior
Estría medular
Área del tálamo
preóptica
Glándula
Hipotálamo pineal

Receso
supraóptico

Receso
infundibular
Cerebelo
Infundíbulo

Adenohipófisis

Neurohipófisis Túbercinereum
III ventrículo

Tubérculo Pilar del Tegmento Acueducto Lámina


mamilar cerebro del mesencéfalo tectal

Mesencéfalo

A Diencéfalo in situ te de la pared lateral del III ventrículo. Como consecuencia de su protrusión
Corte sagital medio; visión izquierda del hemisferio derecho. El diencéfalo contra la luz del ventrículo, a través del surco hipotalámico, está separado de
está situado por debajo de los dos hemisferios telencefálicos y por arriba la pared lisa del hipotálamo. Por arriba del tálamo transcurre una vía a modo
del tronco del encéfalo. El diencéfalo limita adelante, arriba y lateral, direc- de arco (que lo envuelve topográficamente), el fórnix. Este se extiende des-
tamente con el telencéfalo. Atrás está situado un pequeño segmento libre a de el telencéfalo (del hipocampo) hasta el suelo del diencéfalo (tubérculos
nivel de la glándula pineal (v. también B, pág. 352). El suelo está dividido en mamilares). Pertenece así topográfica- y funcionalmente, como vía de pro-
dos: el segmento posterior del suelo está situado sin un límite neto contra el yección, tanto al telencéfalo como también al diencéfalo. Topográficamente
mesencéfalo, el segmento anterior del suelo –caracterizado por el hipotála- se lo denomina (ocasionalmente) «techo del III ventrículo». Funcionalmente
mo– sin embargo está libre. El III ventrículo situado en la línea media divide al el diencéfalo presenta extraordinariamente muchas facetas: sirve de sitio de
diencéfalo en dos mitades simétricas, que contienen estructuras pares (estas sinapsis de las vías óptica y auditiva, coordina la motricidad, determina el rit-
están situadas en la pared lateral del III ventrículo como por ejemplo el tála- mo circadiano, regula glándulas hormonales, y es la «instancia superior» para
mo, en un corte de este tipo nunca están seccionados) o estructuras impares funciones vegetativas importantes del cuerpo.
(estas están entonces «en el medio» y siempre se ven afectadas en un corte Observe: El subtálamo es una parte muy importante del diencéfalo, especial-
de este tipo). Por la posición de cada uno de los segmentos diencefálicos, el mente para la motricidad. Como consecuencia de su localización «extrema-
III ventrículo tiene varias convexidades puntiagudas los den. recesos. El cuer- damente lateral» nunca se lo ve en el corte sagital medio, sino solo en los
po calloso y el septum pellucidum (pared divisoria entre los dos ventrículos cortes frontales (v. B, pág. 343; E, pág. 353 y pág. 420 y ss. y pág. 433 y s.) u
laterales) son estructuras bien visibles del telencéfalo que son útiles para horizontales.
la orientación. Por debajo del cuerpo calloso, el tálamo forma la mayor par-

338

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7 Diencéfalo Neuroanatomía

Vesículas
telencefálicas Ventrículo
lateral
Vesículas Plexo
diencefálicas coroideo
Vesículas Diencéfalo
Tela
mesencefálicas Telencéfalo
coroidea
Vesículas
rombencefálicas a

Cuerpo
Plexo calloso
coroideo
Límite Núcleo
Tela caudado
telodiencefálico coroidea
Segmento Fórnix Diencéfalo
del diencéfalo visible
en la base del cerebro Tercer
ventrículo Tubérculo
mamilar
b (diencéfalo)

B Desarrollo del diencéfalo del tubo neural craneal C Límite dorsal del telodiencéfalo
Visión frontal. Para poder comprender la localización y la extensión del dien- Cortes frontales.
céfalo en el cerebro del adulto, se debe conocer su desarrollo del tubo neural. a Encéfalo embrionario: en comparación con B, el desarrollo del telencéfalo
El diencéfalo se forma conjuntamente del prosencéfalo conjuntamente con el (rojo) está mucho más avanzado. Los ventrículos laterales, conjuntamente
telencéfalo (vesículas prosencefálicas, v. pág. 273). Durante el desarrollo, la con el plexo coroideo, ya han tapado el diencéfalo (azul) completamente
vesícula diencefálica (azul) es tapada por el crecimiento de los dos hemisfe- por su parte dorsal. La pared medial de los ventrículos laterales es muy fina
rios de las vesículas telencefálicas (rojo). Debido a este desplazamiento por y todavía no está adherida al diencéfalo. Entre el telencéfalo y el diencéfalo
crecimiento se desplaza también el límite entre el telencéfalo y el diencéfalo, se extiende una lámina de tejido conectivo conductora de los vasos, la tela
de forma que, en el adulto, tan solo se puede reconocer un pequeño segmento coroidea.
del diencéfalo en la base del cerebro (v. A). b Encéfalo adulto: la tela coroidea y la pared medial del ventrículo lateral es-
tán adheridas al diencéfalo. Si extirpamos el plexo coroideo y la fina tela
coroidea, podemos observar directamente la delimitación medial dorsal del
diencéfalo (v. B, pág. 340).

D División organogénica del diencéfalo


Corte frontal; mitad izquierda del dibujo: encéfalo embrionario con los seg-
mentos del diencéfalo; mitad derecha: encéfalo adulto.
Puesto que el diencéfalo del encéfalo adulto está situado entre el telencéfalo
y el mesencéfalo, los axones ascendentes y descendentes deben pasar entre
estos segmentos. Estas vías de conducción forman la cápsula interna. Los ha-
Epitálamo ces de axones que forman la cápsula interna, atraviesan el subtálamo (flecha
negra) y lo desplazan en gran parte hacia lateral. Esta parte del subtálamo des-
Tálamo plazada hacia lateral se denomina globo pálido. El globo pálido está desplazado
(dorsal) anatómicamente hacia el telencéfalo y se considera topográficamente parte
integrante suya, pero funcionalmente está estrechamente unido con el subtá-
Subtálamo lamo, puesto que ambos forman parte de la motricidad extrapiramidal. El sub-
tálamo propiamente dicho, en el diencéfalo, queda formado por su parte medial
(no visible en este plano). Así pues, la cápsula interna telencefálica forma el
límite lateral del diencéfalo.
Hipotálamo Durante el desarrollo, la parte más grande del subtálamo, el globo pálido, ha
sido apartado hacia el telencéfalo por los axones de la cápsula interna. Los
diferentes segmentos del diencéfalo crecen a su alrededor adoptando diferen-
Cápsula Globo tes tamaños. El tálamo crece de forma más destacada, llegando a ocupar cuatro
interna pálido
quintas partes del diencéfalo maduro.

339

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Neuroanatomía 7 Diencéfalo

7.2 Estructura externa

Cuerpo Cuerpo
calloso Tálamo geniculado
lateral

Pulvinar del tálamo


Glándula pineal
Tracto óptico
Colículo
N. óptico superior Lámina
Colículo tectal
Infundíbulo
inferior
Tubérculo
A Diencéfalo y tronco del encéfalo mamilar
Visión izquierda; se han extirpado la parte del te-
lencéfalo que rodea al tálamo y el cerebelo. En esta Pilar
visión se pueden reconocer las siguientes estruc- del cerebro
turas diencefálicas: el tálamo, el cuerpo genicula- Brazo del colículo
do lateral y el tracto óptico. El cuerpo geniculado inferior
lateral y el tracto óptico son componentes de la vía
visual.
El N. óptico es un divertículo del diencéfalo, como
bien se puede reconocer aquí. Para destacar este
hecho se ha marcado el N. óptico en azul y no en
amarillo como se representan normalmente los
nervios. Cerebelo

B Agrupamiento del diencéfalo alrededor


Cuerpo
del III ventrículo calloso
Visión parietal; corte horizontal oblicuo a través del
telencéfalo, se han retirado el cuerpo calloso, la
Ventrículo
bóveda (fórnix) y el plexo coroideo. Al extirpar el lateral
plexo coroideo queda una pequeña línea de unión, Núcleo
caudado
la tenia coroidea. Con el plexo coroideo se ha ex- Septum
tirpado también la fina pared del III ventrículo, de pellucidum V. talamoestriada
forma que queda visible el tálamo como núcleo Fórnix
diencefálico, medial a la tenia coroidea. Lateral-
Adhesio
mente a la tenia coroidea queda colocada, encima Lámina intertalámica
del tálamo, la fina pared ventricular como lámina affixa
affixa, de forma que esta capa telencefálica fina y Tercer
representada en marrón cubre el tálamo dience- Tenia ventrículo
coroidea
fálico representado en azul. Puesto que la V. tala- Tálamo
moestriada forma la frontera entre el diencéfalo y Habénula
el telencéfalo, se ha representado destacada. La- Epífisis
teralmente a ella se encuentra situado el núcleo Pulvinar (cuerpo pineal)
caudado, un núcleo que forma parte del telencéfalo del tálamo
(comp. pág. C, pág. 339).
Colículo Colículo
superior inferior

340

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7 Diencéfalo Neuroanatomía

Ventrículo lateral cortado, Tercer Tenia


borde del ventrículo ventrículo coroidea

N. óptico Tubérculo anterior Tenia Lámina affixa


del tálamo del tálamo
Estría
Tracto terminal
óptico Tálamo Habénula
Pulvinar
N. oculomotor Infundíbulo Glándula del tálamo
pineal
Fosa Cuerpo Cuerpo
Pilar interpeduncular geniculado geniculado
del cerebro medial lateral
N. trigémino

Puente

Bulbo
raquídeo

a b

C Diencéfalo y tronco del encéfalo un punto de relevo importante de la vía auditiva, ambas forman parte de
a visión ventral; b Visión dorsal, se han retirado el cerebelo y el telencéfalo. los núcleos talámicos. También se denominan conjuntamente metatálamo.
Forman un relieve de los núcleos propios del tálamo. Especialmente entre
a El tracto óptico forma el límite lateral del diencéfalo. Abarca el pie de los el cuerpo geniculado medial y el colículo inferior del mesencéfalo existen
pedúnculos cerebrales (pie peduncular), que delimita con el mesencéfalo. conexiones funcionales en el marco de la percepción auditiva. En esta visión
b En la visión dorsal se puede identificar fácilmente el epitálamo, formado queda especialmente patente el núcleo pulvinar del tálamo. A este último
por un cuerpo pineal y dos habénulas. El cuerpo geniculado lateral es un también se le atribuyen funciones relacionadas con las interconexiones óp-
punto de relevo importante de la vía visual, el cuerpo geniculado medial es ticas y acústicas.

Quiasma
N. óptico óptico Infundíbulo D Situación del diencéfalo en el cerebro del adulto
Base del cerebro, visión basal (el tronco del encéfalo está seccionado a la altu-
ra del mesencéfalo). Las estructuras del diencéfalo que se pueden identificar
en esta visión son las partes situadas en la superficie cerebral basal. Debido
a la expansión del telencéfalo, en la superficie libre del cerebro han quedado
Túber pocas estructuras diencefálicas:
Hipotálamo cinereum
Tubérculo • N. óptico,
Pilar mamilar • Quiasma óptico,
del cerebro • Tracto óptico,
Sustancia • Túber cinereum con infundíbulo,
Tracto
negra • Tubérculos mamilares,
óptico
Núcleo • Cuerpo geniculado medial (v. Cb),
rojo • Cuerpo geniculado lateral y
Cuerpo • Neurohipófisis (v. pág. 350).
geniculado
lateral En esta visión también se puede reconocer la extensión del tracto óptico del
Acueducto diencéfalo alrededor de los pedúnculos cerebrales mesencefálicos.
del mesencéfalo

341

08 Neuroanatomía (320-353).indd 341 9/6/21 16:03


Neuroanatomía 7 Diencéfalo

7.3 Estructura interna del diencéfalo:


División por niveles y serie de cortes

Ba Bb Bc

Cuerpo
calloso

Fórnix
Surco
diencefálico
Comisura ventral
anterior
Glándula
pineal
Quiasma Tubérculos
óptico mamilares
Túber
cinereum

Planos de corte
en B

A Los cuatro niveles del diencéfalo

Línea de separación Segmento Estructura en el encéfalo del adulto Función

Epitálamo • Gl. pineal, epífisis • Regulación del ritmo circadiano


• Habénulas • Sinapsis del sistema olfatorio con el tronco cerebral

Surco diencefálico dorsal


Tálamo • Tálamo • Vías sensitivas, sinapsis y proyección en el córtex (excepción:
(= tálamo vía olfatoria, que ya forma parte del telencéfalo); además, el
dorsal) tálamo envía eferencias hacia los diferentes núcleos motores
y actúa de este modo en la regulación de la motricidad
Surco diencefálico medio
Subtálamo • Núcleo subtalámico, zona incierta • Zona somatomotora del diencéfalo
(= tálamo (más globo pálido, deplazado hacia el
ventral) telen- céfalo, v. E, pág. 343)
Surco diencefálico ventral
(= hipotalámico)*

Hipotálamo • Quiasma óptico, tracto óptico • Parte de la vía visual


• Túber cinerum, neurohipófisis • Coordina el sistema nervioso vegetativo con el sistema
• Tubérculos mamilares hormonal
• Coordinación del sistema nervioso vegetativo
* En A solamente se puede reconocer este surco

B Cortes frontales del diencéfalo desde frontal hacia occipital los ventrículos laterales se forma la frontera telodiencefálica mediante la
a Altura del quiasma óptico: en este corte se han afectado partes del lámina affixa, una capa telencefálica fina situada encima del tálamo dience-
diencéfalo y partes del telencéfalo; se ve claramente la localización del dien- fálico. Se puede reconocer que la porción dorsal de la cápsula interna está
céfalo a ambos lados del III ventrículo. Una excavación del III ventrículo, el atravesada por láminas de sustancia gris.
receso preóptico, se encuentra situada por encima del quiasma óptico. Su c Altura de los tubérculos mamilares: en este corte se imponen los nú-
conexión con el III ventrículo está fuera del plano de corte. cleos talámicos. Se llegan a contar hasta 120 núcleos diferenciados, depen-
b Altura del túber cinereum, directamente detrás del foramen interven- diendo de la nomenclatura. La mayoría de estos núcleos no pueden diferen-
tricular: la frontera entre el diencéfalo y el telencéfalo solamente puede re- ciarse macroscópicamente en las clases de disección. Para ver su división, v.
conocerse claramente en la región de los ventrículos, los núcleos situados pág. 344 (según Kahle y Frotscher; allí según Villiger y Ludwig).
por debajo no presentan una delimitación clara entre ellos. En la zona de

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7 Diencéfalo Neuroanatomía

Telencéfalo

Cuerpo calloso
Núcleo caudado
Septum pellucidum
Ventrículo lateral
Cápsula interna
Fórnix
Globo pálido
Putamen

Diencéfalo Cavidad del septum pellucidum


Comisura anterior
Receso preóptico
Estría olfatoria
Quiasma óptico lateral

Telencéfalo

Ventrículo lateral
Cuerpo calloso
Núcleo caudado
Cavidad del septum pellucidum
Plexo coroideo
Fórnix
Diencéfalo
Capsula interna
Tálamo Putamen
Tercer ventrículo Globo pálido lateral
Tracto óptimo Globo pálido medial
Infundíbulo Núcleo basal
Fórnix
Cuerpo amigdalino

Diencéfalo Telencéfalo

Grupo nuclear anterior Núcleo caudado


Lámina medular medial Ventrículo lateral
Núcleo reticular del tálamo Cuerpo calloso
Grupo nuclear medial Plexo coroideo
Núcleos paraventriculares Putamen
Tercer ventrículo
Globo pálido lateral
Fascículo
mamilotalámico Globo pálido medial
Núcleo subtalámico Hipocampo
Tracto óptico
Tubérculo mamilar

Mesencéfalo
Sustancia negra
c

343

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Neuroanatomía 7 Diencéfalo

7.4 Tálamo:
Núcleos

Núcleo dorsal
lateral
Núcleo medial
dorsal
Núcleos anteriores
Córtex cerebral
del tálamo
Núcleos
Núcleo lateral intralaminares
posterior
Núcleo
Tálamo centro-
Núcleo ventral
mediano
Sinapsis anterior

Núcleo ventral
lateral

Núcleo ventral
intermedio Pulvinar
Neurona del tálamo
Núcleo ventral
posterolateral
Fascículo
descendente Núcleo ventral
posteromedial

Fascículo Cuerpo geniculado Cuerpo geniculado


ascendente lateral medial

A Clasificación funcional del tálamo B Ordenación espacial de los grupos De los núcleos inespecíficos, aquí solamente se
Casi todas las vías sensitivas hacen sinapsis en el de núcleos del tálamo han representado el núcleo centromedial (naran-
tálamo y terminan en el córtex cerebral (v. G, radia- Visión lateral y occipital del tálamo izquierdo, algo ja) y algunos núcleos intralaminares a modo de
ciones talámicas). Por este motivo, en una lesión oblicua, a diferencia de las imágenes de la pág. 340 ejemplo (v. más en F). Los núcleos específicos del
del tálamo o de sus fibras de proyección hacia el y ss. El tálamo es un agrupamiento de unos 120 nú- tálamo se dividen en cuatro grupos:
córtex, por ej. en un infarto cerebral, se producen cleos aproximadamente que elaboran información
trastornos de percepción sensorial. Aunque en el sensorial. Diferenciamos entre núcleos talámicos • Núcleos anteriores (amarillo),
tálamo ya puede producirse una percepción senso- específicos e inespecíficos: • Núcleos mediales (rojo),
rial difusa (especialmente en lo que respecta a la • Núcleos ventrolaterales (verde) y
percepción dolorosa), la percepción inconsciente • Los núcleos específicos o las fibras que en ellos • Núcleos dorsales (azul).
se transforma en percepción consciente a través se originan (radiaciones talámicas, v. G) comu-
de la elaboración cortical (= telencéfalo). El sis- nican directamente con las respectivas áreas Los cuerpos geniculados medial y lateral se encuen-
tema olfatorio constituye una excepción, su bulbo específicas del córtex cerebral (= pallium) y por tran adosados a estos últimos. En ellos se encuentran
olfatorio es un divertículo del telencéfalo. esto son denominadas también paliotálamo. los núcleos del cuerpo geniculado medial y lateral. Es-
Observe: Generalmente, las vías descendentes del • Los núcleos no específicos no comunican direc- tos dos núcleos situados por debajo de la masa del tá-
córtex no pasan por el tálamo. tamente con el córtex cerebral, pero sí con el lamo (pulvinar del tálamo) se reúnen formando el me-
tronco del encéfalo y, en consecuencia, adoptan tatálamo y, al igual que el pulvinar del tálamo, también
el nombre de troncotálamo. forman parte de los núcleos talámicos específicos.

C Nomenclatura de los núcleos talámicos

Nombre Nombre alternativo Función


Núcleos talámicos específicos Paliotálamo Proyección en el córtex cerebral
(núcleos dependientes del córtex)
Núcleos talámicos no específicos Troncotálamo Proyección en el tronco del encéfalo, diencéfalo y estriado
(núcleos no dependientes del córtex)

Núcleos de integración Proyección en otros núcleos situados dentro del tálamo –con ello son núcleos
inespecíficos
Núcleos intralaminares Núcleos situados en la sustancia blanca de la lámina medular interna; forman parte
de los núcleos talámicos inespecíficos

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7 Diencéfalo Neuroanatomía

Núcleos ventrolaterales Núcleos mediales Núcleos anteriores


del tálamo del tálamo del tálamo
Núcleo
Núcleo ventral Cápsula
reticular anterior interna
del tálamo Núcleo Núcleo
Lámina ventral ventral
medular lateral intermedio
lateral Núcleo ventral Núcleo ventral
posteromedial posterolateral
Lámina
medular
medial
Tubérculo
mamilar

D División de los núcleos talámicos a través de las láminas me- E Somatotopia de los núcleos talámicos específicos
dulares del tálamo Corte horizontal. El principio de la somatotopia de los núcleos talámicos es-
Corte frontal a la altura de los tubérculos mamilares: Algunos núcleos del tá- pecíficos (para definición, v. C) queda reflejado en el ejemplo del grupo de
lamo están separados por capas de fibras identificables macroscópicamente núcleos ventrolaterales. Las aferencias provenientes de la médula espinal,
(= láminas medulares del tálamo) de forma que se pueden clasificar en gru- del tronco del encéfalo y del cerebelo que se dirigen hacia el tálamo, tienen
pos de núcleos más complejos. En esta visión podemos ver algunas de estas una disposición somatotópica. Esta somatotopía se mantiene hasta el córtex
láminas: cerebral. En el núcleo ventral lateral terminan los axones del pedúnculo cere-
beloso superior, cruzado. Por esta vía se transportan las informaciones sobre la
• Lámina medular medial, entre el núcleo medial y el núcleo ventrolateral del postura, la coordinación y el tono muscular hacia el córtex motor, que también
tálamo, presenta una división tópica (homúnculo motor, v. pág. 457).
• Lámina medular lateral, entre el núcleo lateral y el núcleo reticular del En la parte lateral, en el núcleo ventral lateral, se encuentran las neuronas efe-
tálamo. rentes para la conducción de los impulsos de las extremidades, y en la parte
medial se encuentran las neuronas para la conducción de los impulsos de la
cabeza. Junto a este núcleo, encontramos el núcleo ventral intermedio, que
recibe sus aferencias de los núcleos vestibulares. Estas aferencias regulan la
coordinación de la dirección de la mirada hacia el mismo lado. Las grandes vías
sensitivas de la médula espinal (cordones posteriores), terminan en el núcleo
ventral posterolateral. En el núcleo ventral posteromedial termina el sistema
Núcleos Núcleo
intralaminares medio sensitivo de la cabeza proveniente del N. trigémino (Lemnisco trigeminal, v.
pág. 529). En este caso también se mantiene la somatotopia como principio de
organización esencial.

Núcleos
intralaminares Radiación anterior Radiación central Radiación posterior
del tálamo del tálamo del tálamo
Núcleos talámicos
específicos

Núcleo Núcleo reticular


centromediano del tálamo

F Núcleos talámicos inespecíficos


Cortes frontales de oral a caudal. Los núcleos talámicos inespecíficos proyec-
Radiación
tan hacia el tronco del encéfalo, hacia otros núcleos del diencéfalo (incluyendo inferior
otros núcleos del mismo tálamo) y hacia el cuerpo estriado. No tienen cone- del tálamo
xiones directas con el córtex cerebral (= núcleos independientes del córtex,
que solamente actúan indirectamente sobre el córtex). Los núcleos talámicos
inespecíficos situados en la parte medial, se dividen en dos grupos:
G Corona radiada (radiaciones talámicas)
• Núcleos de la sustancia gris talámica central (núcleos medianos): pequeños Visión lateral del hemisferio izquierdo. Los axones del paliotálamo (= núcleo
grupos de células situados siguiendo la pared del III ventrículo y talámico específico, puesto que sus fibras están conectadas con determinadas
• Núcleos intralaminares: en la lámina medular medial. El núcleo más grande áreas corticales) están agrupados en vías que forman la corona radiada (radia-
de este grupo es el núcleo centromediano. ciones talámicas). La disposición de las fibras muestra que el paliotálamo está
unido con todas las áreas corticales del córtex. La radiación talámica anterior
El núcleo talámico específico, también representado aquí y situado lateralmen- proyecta en el lóbulo frontal, la radiación talámica central en el lóbulo parietal,
te, es el núcleo reticular del tálamo; está situado sobre los núcleos talámicos la radiación talámica posterior en el lóbulo occipital y la radiación talámica in-
específicos restantes. De él salen unos impulsos eléctricos que son medidos ferior en el lóbulo temporal.
en el electroencefalograma (EEG).

345

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Neuroanatomía 7 Diencéfalo

7.5 Tálamo:
Proyecciones de los núcleos talámicos

Giro prencentral
A Núcleos talámicos ventrales: conexiones Área 6aα (Área 4)
aferentes y eferentes
Área 6aβ Giro postcentral
En el núcleo ventral posterolateral (VPL) y (Área 1)
en el núcleo ventral posteromedial (VPM)
tiene lugar la sinapsis de las terceras neuronas de
las vías sensitivas procedentes de la periferia del
cuerpo:

• En el VPL termina el lemnisco medial, que recibe


las fibras sensitivas para la posición, la vibración,
la presión, la discriminación y el sentido del tac-
to provenientes del núcleo grácil y el núcleo cu-
neiforme.
• Las fibras del dolor y de la temperatura del tron-
co y de las extremidades se dirigen hacia los seg-
mentos laterales del VPL a través del tracto es-
pinotalámico lateral. Después de hacer sinapsis,
los axones de la tercera neurona situada en este
núcleo proyectan en el córtex somatosensitivo.
Núcleo ventral Núcleo ventral
• Las aferencias de la segunda neurona prove- anterior intermedio
nientes de la región de la cabeza con cualidades
similares son conducidas hacia el VPM a través Núcleo ventral Núcleo ventral
del sistema trigeminal (= tracto trigeminotalá- lateral posterolateral
mico). Aquí también tiene lugar una sinapsis en
Globo pálido Núcleo ventral
la tercera neurona, que proyecta después al giro interno posteromedial
postcentral (= somatosensitivo).
Globo pálido Pulvinar
Si se produce una lesión del VPL aparecen trastor- externo del tálamo
nos contralaterales de la sensibilidad superficial y
Putamen
profunda, con parestesias y sensación de pesadez
en las extremidades (lesión del lemnisco medial). Tracto
Puesto que las fibras dolorosas del tracto espino- dentadotalámico
Núcleo dentado
talámico lateral terminan en las porciones basales Tracto espinotalámico del cerebelo
del núcleo, se pueden producir además síntomas lateral
dolorosos agudos («dolor talámico») si se lesio-
Lemnisco
nan estas zonas. El núcleo ventral lateral (VL) Tracto
medial trigeminotalámico
proyecta en las áreas corticales somatomotoras
(área6). Estos núcleos forman un bucle de auto-
rregulación con las áreas corticales motoras, de
forma que su afectación estará determinada por las
lesiones del sistema motor. Giro Cuerpo Núcleo
cingular calloso anterior
Fórnix

Núcleo
dorsal
lateral
B Núcleo anterior y núcleo centromediano: conexiones aferentes
y eferentes
El núcleo anterior recibe las aferencias del cuerpo mamilar a través del fas-
cículo mamilotalámico (fascículo de Vicq-d’Azyr). El núcleo anterior mantiene Núcleo
tanto conexiones aferentes como eferentes con el giro cingular telencefálico. Cabeza del centro-
mediano
El núcleo talámico inespecífico más grande es el núcleo centromediano que núcleo caudado
pertenece a los núcleos intralaminares. Este recibe aferencias del cerebelo, Núcleo
Globo pálido
de la formación reticular y del pálido interno. Sus eferencias se extienden ha- interno emboliforme
cia la cabeza del núcleo caudado y hacia el putamen. El núcleo centromediano del cerebelo
es un componente importante del Sistema Activador Reticular Ascendente Globo pálido
(SARA, sistema de alerta o Arousal). El sistema SARA, imprescindible para la externo
Tubérculo
conciencia, empieza en la formación reticular del tronco del encéfalo y hace Putamen mamilar
sinapsis en este núcleo.
Fascículo Formación reticular
mamilotalámico del tronco del encéfalo

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7 Diencéfalo Neuroanatomía

C Núcleos medial, dorsal y lateral del


tálamo: conexiones aferentes y eferentes
Los núcleos mediales del tálamo reciben sus
aferencias de los núcleos talámicos ventrales e in-
tralaminares (no representados), y del hipotálamo,
del mesencéfalo y del pálido. Sus eferencias se
extienden hacia el lóbulo frontal y hacia el córtex
promotor. Las aferencias salen de estas regiones
para dirigirse al núcleo. La destrucción de estas
vías provoca el síndrome del lóbulo frontal del cere-
bro, que se manifiesta con trastornos de la perso-
nalidad (humor infantil y en otros momentos tam-
bién desconfianza y malhumor). El grupo de los
núcleos dorsales está formado por el pulvinar
Núcleo ventral del tálamo y es el grupo de núcleos más grande del
anterior tálamo. El pulvinar del tálamo recibe aferencias de
Núcleo ventral Núcleo dorsal otros núcleos talámicos, especialmente de los nú-
lateral lateral cleos intralaminares (no representados). Sus efe-
rencias terminan en las áreas de asociación de los
Núcleo lateral Núcleo medial lóbulos parietal y occipital, con las que mantienen
posterior dorsal conexiones recíprocas. El cuerpo geniculado late-
Globo pálido ral, como parte de la vía visual, proyecta en el córtex
interno Pulvinar del tálamo visual, y el cuerpo geniculado medial, como parte
de la vía auditiva, en el córtex auditivo. El grupo
Globo pálido de núcleos laterales está formado por el núcleo
externo dorsal lateral y el núcleo lateral posterior. Estos
Cuerpo geniculado forman el segmento dorsal del grupo de núcleos
Putamen medial ventrolaterales y reciben sus aferencias de otros
núcleos talámicos (de aquí viene la denominación
de núcleos de integración, v. pág. 344). Sus eferen-
cias terminan en el lóbulo parietal.
Hipotálamo
(aferente) Cuerpo geniculado
lateral

D Sinopsis de las conexiones clínicas más importantes


de los núcleos talámicos específicos
Los núcleos talámicos específicos proyectan en el córtex cerebral. En la tabla
que presentamos a continuación se resume el origen de las vías que terminan
en ellos, sus núcleos y sus puntos de proyección.

Aferencia del tálamo Núcleo del tálamo Eferencia del tálamo


(abreviación)

Tubérculo mamilar Núcleo anterior Giro cingular


(fascículo mamilotalámico) (NA) (sistema límbico)

Cerebelo, núcleo rojo Núcleo ventral lateral Córtex premotor


(NVL) (Áreas 6aa, 6ab)

Cordón posterior, cordón lateral Núcleo ventral posterolateral Giro poscentral (córtex sensitivo)
(somatosensitivo, extremidades y tronco) (NVPL) = córtex somatosensitivo (v. A)

Tracto trigeminotalámico Núcleo ventral posteromedial Giro poscentral (córtex sensitivo)


(somatosensitivo, cabeza) (NVPM) = córtex somatosensitivo (v. A)

Brazo inferior Núcleo (cuerpo) geniculado medial Giros temporales transversos


(parte de la vía auditiva) (NGM) (córtex auditivo)

Tracto óptico Núcleo (cuerpo) geniculado lateral Área estriada


(parte de la vía visual) (NGL) (córtex visual)

347

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Neuroanatomía 7 Diencéfalo

7.6 Hipotálamo

A Localización del hipotálamo


Corte frontal. El hipotálamo es la estructura diencefálica situada por debajo
(= hipo) del tálamo. Forma la parte del diencéfalo visible desde el exterior
(v.D, pág. 341). Se encuentra situado a ambos lados del III ventrículo. La mejor
manera de poder ver su extensión es en un corte sagital y medio que divida el
III ventrículo simétricamente (v. Ba).
III ventrículo

Hipotálamo

Núcleo Surco
paraventricular Fórnix hipotalámico
Fórnix

Núcleo Núcleo Área


dorsomedial paraventricular lateral
Área
Núcleo b Núcleo medial
preóptico supraóptico
c
Núcleo
ventromedial Quiasma III ventrículo
b óptico

Núcleo
Núcleo Área
supraóptico dorsomedial dorsal
Quiasma
óptico
Fórnix Área
Núcleo lateral
infundibular Tracto
óptico Núcleos
Adenohipófisis tuberales

Neurohipófisis Núcleos Tubérculo Núcleo Núcleo III ventrículo


a tuberales mamilar posterior c ventromedial

B Núcleos del hipotálamo derecho • El grupo de núcleos posteriores (mamilares) (rojo), activa el simpático si
a Corte sagital y medio; visión medial del hemisferio derecho. b y c cortes se estimula, es por esto que también se la denomina zona dinamógena y está
frontales. El hipotálamo es un núcleo pequeño, situado ventralmente al tálamo, formada por:
del que está separado a través del surco hipotalámico. A pesar de ser de tama- – núcleo posterior y
ño reducido, el hipotálamo es el centro superior para todas las funciones ve- – los núcleos mamilares situados en los tubérculos mamilares.
getativas (= autónomas) del cuerpo. En terminología anatómica se describen
más de 30 núcleos situados en la pared lateral y en el suelo del III ventrículo. En el corte frontal (c) se puede reconocer la división adicional del hipotálamo
De todos estos, aquí solamente exponemos algunos de los más grandes o que a través de la vía del fórnix. Esta divide el hipotálamo en un segmento lateral y
revisten más importancia clínica. De oral a caudal diferenciamos 3 grupos de un segmento medial. Los tres grupos descritos más arriba pertenecen al seg-
núcleos con las funciones siguientes (simplificado): mento medial, en el segmento lateral es imposible realizar una división en gru-
pos de núcleos definidos (v. por ej. área lateral en lugar de núcleo, para ver el
• el grupo de núcleos anterior (rostral) (verde) sintetiza las hormonas libera- recorrido de la vía del fórnix v. pág. 331). En el síndrome de Korsakow existe una
das en la neurohipófisis y está compuesto por: lesión bilateral de los tubérculos mamilares y de sus núcleos, afectación fre-
– núcleo preóptico, cuentemente asociada al alcoholismo crónico (causa: déficit de vitamina B1).
– núcleo paraventricular y Los trastornos de memoria aquí presentes afectan especialmente la memoria
– núcleo supraóptico; a corto plazo, los lapsus de memoria pueden ser llenados con acontecimientos
inventados. Neuropatológicamente se encuentran hemorragias en los tubércu-
• el grupo de núcleos medios (tuberal) (azul) regula la liberación hormonal los mamilares, denominadas «corte del bebedor» de los tubérculos mamilares
en la adenohipófisis y está formado por: en la preparación de cortes cerebrales.
– núcleo dorsomedial;
– núcleo ventromedial y
– núcleos tuberales;

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7 Diencéfalo Neuroanatomía

Estría Hacia la formación Fascículo Estría


terminal Fórnix reticular mamilotalámico medular

Núcleo
Núcleo paraventricular
posterior
Fascículo Núcleo
prosencefálico supraóptico
medial
Tracto
Núcleo tubero-
preóptico hipofisario
Núcleo Tracto
supraóptico supraóptico-
hipofisario
Cuerpo
amigdalino Neurohipófisis

Hipocampo Tubérculo Pedúnculo del tubérculo Tracto Tracto Fascículo


a mamilar mamilar b retroflexo mamilotegmentario longitudinal dorsal

C Conexiones aferentes y eferentes del hipotálamo Las siguientes conexiones eferentes (b) son importantes:
Corte sagital y medio; visión medial del hemisferio derecho. Puesto que el hipo-
tálamo coordina todas las funciones vegetativas del cuerpo, está unido aferente • El fascículo longitudinal dorsal se extiende hacia el tronco del encéfalo y
y eferentemente con muchas regiones encefálicas. Las siguientes conexio- llega a sus núcleos parasimpáticos tras realizar diversas sinapsis.
nes aferentes (a) son importantes: • El tracto mamilotegmentario envía eferencias hacia el tegmento del mesen-
céfalo, que continúan hasta la formación reticular. Son las responsables del
• Las aferencias provenientes del hipocampo que se dirigen hacia el hipotálamo a transporte de la información vegetativa entre el hipotálamo y los núcleos de
través de la vía del fórnix (¡fascículo o tracto importante del sistema límbico!). los nervios craneales y la médula espinal.
• Las aferencias provenientes de las áreas olfatorias que se dirigen hacia los • El fascículo mamilotalámico (fascículo de Vicq-d’Azyr) une el hipotálamo
núcleos preópticos a través del fascículo medial del cerebro anterior. con el núcleo anterior del tálamo, que por su lado está unido con el giro
• Las aferencias que provienen del cuerpo amigdalino y se dirigen hacia el cingular. Son parte del sistema límbico (v. pág. 492).
hipotálamo a través de las estrías terminales (impulsos de estímulos libi- • El tracto supraopticohipofisario y el tracto tuberohipofisario forman las vías
dinosos afectivos). eferentes hacia la hipófisis (v. pág. 350 y ss.).
• Las aferencias viscerales y las provenientes de zonas erógenas (pezón, ge-
nitales) se dirigen al hipotálamo a través del pedúnculo de los tubérculos
mamilares.

D Funciones del hipotálamo


Región o núcleo Función
El hipotálamo actúa como centro superior de coor-
dinación del sistema nervioso vegetativo. Las dife- Región preóptica anterior Mantenimiento constante de la temperatura corporal
rentes funciones pueden ser atribuidas a las dife- (lesión: hipertermia central)
rentes regiones o núcleos del hipotálamo. La tabla
que presentamos es un resumen de estas relacio- Región posterior Reacción a los cambios de temperatura
nes. No todas las regiones y núcleos mencionados (por ej. sudor, lesión: hipotermia)
en esta tabla se han representado en las imágenes.
Región posterior y anteromedial Si se estimula: excitación del simpático
(zona dinamógena)

Región paraventricular y anterior Si se estimula: excitación del parasimpático

Núcleos supraópticos Regulación del equilibrio hídrico (lesión: diabetes insípida,


y paraventriculares pero también falta de respuesta a la sed, con hiponatremia
como consecuencia)

Núcleos anteriores Regulación de la absorción alimentaria:


• segmento medial • lesión: sobrepeso
• segmento lateral • lesión: falta de apetito y adelgazamiento

349

08 Neuroanatomía (320-353).indd 349 9/6/21 16:03


Neuroanatomía 7 Diencéfalo

7.7 Glándula pituitaria (hipófisis)

Porción tuberal Receso


infundibular
Infundíbulo
Adenohipófisis

Porción
Porción infundibular, intermedia
porción tuberal
Neurohipófisis
Lóbulo medio;
porción intermedia Infundíbulo
Quiste coloide
Lóbulo anterior; Lóbulo posterior;
Adenohipófisis Neurohipófisis
a b Cápsula

A División de la hipófisis • un lóbulo posterior (= neurohipófisis = parte secretora de hormonas de la


Cortes sagitales y medios: a representación esquemática; b representación hipófisis).
histológica.
La hipófisis, del tamaño de un guisante, está situada en la silla turca, encima Mientras que la neurohipófisis es un divertículo del diencéfalo, la adenohipó-
del seno esfenoidal (vía de acceso en las intervenciones de tumores) y está ro- fisis proviene del epitelio del fórnix faríngeo. Durante el desarrollo se acopla a
deada por una cápsula de tejido conectivo. De forma simplificada se divide en: la neurohipófisis. A través del infundíbulo, las dos partes de la hipófisis quedan
directamente unidas al hipotálamo (¡glándula pituitaria!), donde se encuentran
• un lóbulo anterior (= adenohipófisis = parte productora de hormonas de la los pericariones de las neuronas neurosecretoras.
hipófisis, v. también D y E) y

Núcleo
Retículo
paraventricular
endoplasmático
rugoso

Núcleo Axón
supraóptico

A. hipofisaria
superior

Tracto Cuerpos Liberación


supraopticohipofisario de Herring hormonal
Vaso
portal
A. hipofisaria
a inferior b

B Unión de los núcleos hipotalámicos con la neurohipófisis • Oxitocina de las neuronas del núcleo paraventricular y
a Eje hipotálamo-(neuro)hipófisis; b Neurona neurosecretora en el núcleo • Hormona antidiurética (ADH) o vasopresina de las neuronas del nú-
hipotalámico. cleo supraóptico, los axones discurren por el tracto supraopticohipofisario.
Las hormonas hipofisarias no son sintetizadas en la neurohipófisis, sino en
neuronas situadas en el núcleo paraventricular y en el núcleo supraóptico, Ambos núcleos envían sus axones hasta la neurohipófisis a través del infun-
ambos núcleos hipotalámicos. Estas hormonas van a parar a la neurohipófisis díbulo. Las denominadas hormonas peptídicas son empaquetadas en las vesí-
a través de los axones (tracto supraopticohipofisario), donde son liberadas culas del pericarion de las neuronas neurosecretoras (cuerpos de Herring) y
según las necesidades. La comunicación entre los núcleos del hipotálamo (nú- conducidas hasta la neurohipófisis mediante el transporte axoplasmático ante-
cleo paraventricular y supraóptico) y la neurohipófisis tiene lugar a través de la rógrado. El contenido de las vesículas es liberado cerca de los vasos mediante
liberación axonal de dos hormonas peptídicas (= secreción neuronal). la exocitosis si es estimulado.

350

08 Neuroanatomía (320-353).indd 350 9/6/21 16:03


7 Diencéfalo Neuroanatomía

C Unión de los núcleos hipotalámicos a la adenohipófisis


y a la circulación portal hipofisaria
La comunicación entre el hipotálamo y la adenohipófisis tiene lugar mediante
las hormonas reguladoras que son transportadas por las vías sanguíneas. Las
Núcleo Aa. hipofisarias superiores de ambas mitades corporales forman una red vascu-
dorsomedial lar en el infundíbulo, en la que terminan los axones de neuronas de los núcleos
del hipotálamo. Estos axones secretan hormonas de regulación (v. abajo) en
las redes vasculares. La sangre enriquecida con hormonas es captada por las
Núcleo pequeñas venas y conducida hasta la adenohipófisis a modo de 2ª red venosa
ventromedial (en referencia a la 2ª red circulatoria del hígado, se la denomina circulación
portal hipofisaria). La adenohipófisis recibe pues un flujo venoso adicional en-
riquecido con hormonas de regulación. Esta red circulatoria es responsable
A. hipofisaria del 80% de la irrigación sanguínea de la hipófisis. El 20% restante está a cargo
superior de pequeñas ramas de la A. hipofisaria inferior. Las hormonas de regulación
Tracto
influencian las células efectoras con las que hacen sinapsis y con ello la libera-
tuberoinfundibular
ción hormonal de la adenohipófisis. Existen dos tipos contrarios de hormonas
de regulación: hormonas liberadoras (releasing hormones) o liberinas, que es-
timulan la liberación hormonal a las células de la adenohipófisis, y las hormo-
nas inhibidoras de liberadoras (releasing inhibiting hormones) o estatinas, que
A. hipofisaria
inhiben la liberación hormonal en estas células.
inferior

D Histología de la adenohipófisis
Mediante la aplicación de métodos histoquímicos clásicos se pueden diferen-
ciar tres tipos de células: células acidófilas, células basófilas y células cromó-
Células
Capilar cromófobas fobas poco teñibles. Estas últimas son hematoblastos y/o células que ya han
liberado sus hormonas. Por esta razón no reaccionan en la histoquímica in-
mune a la prueba específica de las hormonas peptídicas y por lo tanto no se
han explicado en E. Las células acidófilas (a) secretan hormonas que actúan
Células directamente sobre la célula diana (hormona no glandotropa), mientras que las
basófilas
Células células basófilas (b) estimulan las células endocrinas subordinadas (hormona
acidófilas glandotropa).

E Hormonas de la adenohipófisis

Denominación de la hormona Denominación de la Efectos de la hormona


y de sus sinónimos célula acidófila (a)
o basófila (b)
Hormona del crecimiento Somatotropa (a) Estimula el crecimiento longitudinal; influye en el metabolismo de los hidratos de
Hormona somatotropa carbono y de los lípidos
Somatotropina – STF
Growth hormone- GH

Hormona mamotropa Mamotropa (a) Estimula a proliferación del tejido de las glándulas mamarias y la secreción de leche
Hormona luteotropa
Prolactina – PRL o LTH

Hormona folicuoestimulante Gonadotropa (b) Actúa sobre las gónadas; estimula la maduración de los folículos y la génesis de es-
Folitropina – FSH permato- zoides; estimula la proliferación de las células de la granulosa, la formación
de estrógenos y la expresión de los receptores de lutropina
Hormona luteinizante Gonadotropa (b) Desencadena la ovulación, estimula la proliferación de las células epiteliales del folí-
Lutropina – LH u hormona culo y la síntesis de progesterona, estimula la formación de testosterona en las célu-
estimulante de las células las intersti- ciales (células de Leydig) de los testículos; efecto anabolizante general
intersticiales ICSH
Hormona estimulante del tiroides Tirotropa (b) 0
(hormona tirotropa)
Tirotropina – TSH
Hormona adenocorticotropa Adenotropa (b) Estimula la formación de hormonas en la corteza suprarrenal, influye en el equilibrio
Corticotropina – ACTH hídrico-electrolítico y la formación de hidratos de carbono en el hígado

a-/b-melanotropina – MSH Melanotropa (b) Formación de melanina, pigmentación de la piel, protección de los rayos UV*

* En el hombre aparece en diferentes regiones encefálicas también como un neurotransmisor

351

08 Neuroanatomía (320-353).indd 351 9/6/21 16:03


Neuroanatomía 7 Diencéfalo

7.8 Epitálamo y subtálamo

Núcleo Tálamo
caudado Epitálamo (dorsal)

Cápsula Habénula
interna
Glándula pineal
Putamen (Epífisis)
Globo
pálido
lateral a
Globo
pálido
medial
Hipotálamo Núcleo Zona
subtalámico incierta III ventrículo

A Situación del epitálamo y del subtálamo Habénula


Corte frontal. En este plano de corte queda clara la denominación del epitá- Receso
lamo: está encima (epi)tálamo. Las estructuras siguientes forman parte del pineal
epitálamo (verde):
Glándula pineal
• Glándula pineal (epífisis o cuerpo pineal), v. B, (Epífisis)
• Habénula con núcleos habenulares, v. D,
• Comisura habenular, v. D, b
• Estría medular del tálamo, v. D, y
• Comisura epitalámica (posterior), v. Ca. B Localización de la glándula pineal
a Visión dorsal; b Corte sagital y medio, visión medial del hemisferio de-
La región del subtálamo (naranja), denominada antiguamente tálamo ven- recho.
tral, se encuentra inicialmente situada debajo del tálamo, pero es desplazada En una visión dorsal, la glándula pineal parece la piña de un abeto. Está unido al
lateralmente en gran parte por las fibras de la cápsula interna en el telencéfalo diencéfalo mediante la habénula, por la que discurren vías aferentes y eferen-
durante el desarrollo: globo pálido (v. D, pág. 339). El subtálamo recibe núcleos tes. En el corte sagital y medio se puede reconocer fácilmente bien su relación
del sistema motor medial (zona motora del diencéfalo) y presenta conexiones topográfica con el III ventrículo (receso pineal). En los reptiles, el techo del
con los núcleos motores del techo del mesencéfalo, del que es considerado cráneo situado encima de la glándula pineal es más fino, de forma que puede
una prolongación craneal. percibir estímulos luminosos, algo que no ocurre en los humanos. En lugar de
este sistema, en el hombre existen aferencias retinianas que llegan hacia la
glándula pineal pasando por estaciones intermedias en el hipotálamo y en la
médula cervical simpática, de forma que esta glándula actúa regulando el ritmo
Acérvulo circadiano mediante estas conexiones.

Comisura
habenular
Receso
pineal C Detalle de la estructura de la glándula pineal
Comisura a Corte sagital y medio, ampliación histológica de conjunto; b Ampliación de-
posterior tallada.
(epitalámica) a En la ampliación general se puede reconocer la comisura de la habénula en
a el extremo oral de la glándula pineal, caudalmente se encuentra la comisura
posterior (epitalámica). Entre ambas comisuras se encuentra el receso pi-
neal del III ventrículo, relleno con líquido cefalorraquídeo. Se pueden reco-
nocer además calcificaciones (acérvulo) visibles en la radiografía sin valor
patológico.
b En una preparación histológica se pueden reconocer las células específicas
de la glándula pineal, los pinealocitos, integrados en una estructura basal de
Pinealocitos tejido conectivo y rodeadas de astrocitos. Los pinealocitos producen la me-
latonina, que juega un papel funcional en la regulación del ritmo circadiano.
Se toma por ej. para paliar los efectos del jet-lag. Si se produce una pérdida
de la función de la glándula pineal durante la infancia, puede aparecer una
Calcificaciones pubertad precoz, todavía no se ha especulado sobre los mecanismos que
causan este fenómeno.
b

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7 Diencéfalo Neuroanatomía

Fórnix Estría terminal

Tracto Estría medular


habenulopeduncular del tálamo

Núcleos septales Habénula

Región preóptica Glándula pineal (Epífisis)

Tracto
Sustancia perforada habenulotectal
anterior (Área olfativa)
Lámina tectal
Núcleo
interpeduncular Tracto
habenulotegmentario
Cuerpo
amigdalino Núcleo dorsal
del tegmento

D Núcleos habenulares y conexión de sus fibras Eferencias (rojo): después de hacer sinapsis en los núcleos habenulares,
Corte sagital y medio; visión medial del hemisferio derecho. Las habénulas y sus eferencias se dirigen al mesencéfalo a través de tres tractos:
sus núcleos forman una estación de relevo sináptica en la que hacen sinapsis
los impulsos olfatorios aferentes. Tras la sinapsis en los núcleos habenulares, • Tracto habenulotectal: termina en la lámina tectal superior y le proporciona
las eferencias continúan hacia los núcleos salivares y motores (¡masticación!) impulsos olfatorios.
del tronco del encéfalo. • Tracto habenulotegmentario: termina en el núcleo dorsal del tegmento, aquí
Aferencias (azul): los impulsos aferentes de la sustancia perforada anterior conecta el fascículo longitudinal dorsal con conexiones con los núcleos sa-
(área olfatoria), de los núcleos del septo y de la región preóptica se dirigen livares y motores de los nervios craneales (¡el olor de comida provoca la
hacia los núcleos habenulares a través de la estría medular del tálamo, los nú- secreción de saliva y de jugos gástricos: Pawlov!);
cleos habenulares reciben además impulsos del cuerpo amigdalino a través de • Tracto habenulopeduncular: termina en el núcleo interpeduncular, que entra
la estría terminal. finalmente en contacto con la formación reticular.

E Núcleos del subtálamo y sus


aferencias (azul) y eferencias
(rojo)
El núcleo principal del subtálamo es el
Campo de Forel H1 globo pálido, que ha sido desplazado la-
Fascículo teralmente por la cápsula interna en el
Cápsula interna talámico telencéfalo y dividido por una lámina de
fibras medulares en una parte interna y
Putamen Fascículo una parte externa (globo pálido medial y
lenticular lateral). En la zona medial quedan unos
Lámina de fibras
medulares Fibras núcleos pequeños, la zona incierta y el
palido- núcleo subtalámico (cuerpo de Luysi).
Globo pálido subtalámicas El núcleo subtalámico, la sustancia ne-
gra y el putamen envían aferencias al
Zona incierta Asa
globo pálido; el globo pálido, a su vez, en-
lenticular
Campo de Forel H2 vía eferencias hacia estas zonas y hacia
el tálamo a través de la vía denominada
fascículo lenticular. Estos núcleos per-
Núcleo Fascículo tenecen funcionalmente a los núcleos
subtalámico palidotegmentario basales. Si están afectados, se producen
trastornos de movimiento (hemibalis-
mo contralateral, para ver el papel fun-
Fibras cional del subtálamo, v. pág.458).
negropálidas
Núcleo rojo

Sustancia
negra

353

08 Neuroanatomía (320-353).indd 353 9/6/21 16:03


Neuroanatomía 8 Tronco del encéfalo

8.1 División y estructura externa

III
IV Diencéfalo
V Lámina
Mesencéfalo tectal
VI
VII Cerebelo
Puente VII Puente Cuarto
VIII ventrículo
Bulbo
raquídeo IX Borde
Surco de la fosa
X
bulbopontino romboidea
Surco XI
bulbopontino XII
Medulla
a Médula espinal b oblongata

A Tronco del encéfalo situados, entre otras cosas, los núcleos de los nervios craneales, que ontogéni-
a Visión inferior del cerebro intacto; b Corte sagital medio, visión izquierda. camente están dispuestos según un patrón especial, válido para todo el tronco
El tronco del encéfalo es tan pequeño en comparación con el cerebro, que sus encefálico (v. pág. 114). La división de cada segmento del tronco del encéfalo
segmentos recién se reconocen bien en el corte sagital medio (b). Caracterís- en cuatro partes constitutivas también es netamente topográfica (v. B). Ante la
ticas del tronco del encéfalo son: cantidad de funciones del tronco del encéfalo su estructura interna se puede
dividir a grandes rasgos en:
• Es el único segmento del encéfalo que tiene conexión con el SNP (a través
de los nervios craneales III-XII); • Territorios nucleares (conjunto de pericariones de neuronas), en donde se
• Solo a nivel del tronco del encéfalo se comunican los espacios de líquido realizan sinapsis. Estos están divididos en núcleos que se adjudican a ner-
cefalorraquídeo interno (a través del IV ventrículo) y externo (espacio sub- vios craneales y otros, que a raíz de sus diferentes funciones no se pueden
aracnoideo) entre sí (v. A, pág. 312 y C, pág. 315); resumir (por ejemplo, el núcleo rojo y la sustancia negra, ambos del sistema
• El tronco del encéfalo está conectado con la médula espinal (= 2º segmento motor, y la formación reticular que tiene funciones vegetativas).
del SNC); • Como el tronco encefálico está situado entre el cerebro y la médula espinal,
• Solo a través del tronco del encéfalo el cerebelo, que está situado en di- por él transcurren axones que forman las vías. A través de estas vías se pro-
rección posterior, se comunica con los otros segmentos del SNC (v. A y B, duce toda la comunicación del encéfalo con la médula espinal, y con esto con
pág. 370). el tronco y las extremidades. Según el flujo de la información se distinguen
vías ascendentes (= aferentes, hacia el encéfalo) y descendentes (=efe-
La delimitación netamente topográfica de los tres segmentos del tronco del rentes, que se alejan del encéfalo).
encéfalo de craneal a caudal, está determinada por su división macroscópica
externa. El mesencéfalo comienza inmediatamente en el diencéfalo y llega has- Observe: Como en el tronco del encéfalo hay tantos núcleos y vías situados jun-
ta el surco transverso craneal del puente, que limita en su extremo caudal a tos en un espacio muy estrecho, incluso lesiones pequeñas, por ejemplo por
través del surco bulbopontino con el bulbo raquídeo. Este se extiende hasta la un sangrado («accidente cerebrovascular», infarto del tronco del encéfalo),
salida del primer nervio espinal, y luego comienza la médula espinal. La división pueden producir pérdidas clínicas de gravedad.
externa del tronco encefálico no es comprensible en su interior. Aquí están

B Visión general del tronco del encéfalo

División topográfica División funcional


• De craneal a caudal: • Tronco del encéfalo como «centro funcional»
– Mesencéfalo, – Núcleos de los nervios craneales III-XII (divididos en cuatro columnas nucleares
– Puente, longitudinales)
– Bulbo raquídeo (prolongación de la médula espinal); – Centros de coordinación motora (núcleo rojo, sustancia negra)
• De ventral a dorsal: – Formación reticular (motricidad; respiración; circulación; funciones vegetativas)
– Base (mesencéfalo: pilares del cerebro; puente: porción basilar del – Núcleos pontinos (sinapsis con el cerebelo)
puente; bulbo raquídeo: pirámides), – Núcleos del cordón posterior (sinapsis de vías sensitivas)
– Tegmento (techo, denominado así en los tres segmentos), – Sinapsis de estímulos acústicos y ópticos (lámina tectal)
– Segmento del espacio ventricular (parte superior: acueducto del mesencé- • Tronco del encéfalo como «vía de paso»
falo, IV ventrículo, conducto central), – Hacia y desde el cerebro: vías descendentes (motoras) y ascendentes (sensitivas)
– Techo del mesencéfalo (techo; solamente existe en la región del mesencé- – Hacia y desde el cerebelo: comunicación entre la médula espinal Æ cerebelo y cerebelo
falo, = lámina cuadrigémina o tectal). Æ cerebro
• El cerebelo queda adosado a la parte dorsal del tronco del encéfalo. – Desde el diencéfalo: vías descendentes vegetativas

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09 Neuroanatomía (354-373).indd 354 9/6/21 16:04


8 Tronco del encéfalo Neuroanatomía

N. oculomotor Fosa Pilar Colículo Glándula Brazo del colículo Brazo del colículo
(III) interpeduncular del cerebro superior pineal superior inferior

Colículo
Puente inferior

N. trigémino, Velo medular


raíz motora superior
N. troclear (IV)
N. trigémino Pedúnculo
(V) cerebeloso N. trigémino
superior
N. abducens
(VI) Fosa Eminencia
romboidea medial
N. facial
(VII) Pedúnculo Pedúnculo
cerebeloso cerebeloso
N. intermedio inferior medio
Surco Área Colículo
N. vestibulo- bulbopontino vestibular facial
coclear (VIII)
Oliva Estrías Trígono
N. glosofaríngeo medulares del n. hipogloso
(IX) Pirámide
del bulbo Tenia Trígono
N. vago (X) raquídeo cinerea del n. vago
N. hipogloso Apertura Tubérculo
(XII) Fisura media cuneiforme
anterior mediana
N. accesorio Tubérculo
(XI) C1 grácil
Decusación
a piramidal b

Pilar Brazo del colículo C Tronco del encéfalo: estructura externa


del cerebro inferior a Visión ventral. La visión ventral está caracterizada por el puente (que parece
cruzar transversalmente al «río» longitudinal que corresponde al tronco del
Colículo superior encéfalo) y por los sitios de salida de los nervios craneales III y V-XII (IV
es el único nervio craneal con salida dorsal, v. b). Craneal al puente están
Puente Colículo inferior los pies pedunculares, que contienen las vías descendentes motoras. Estas
N. trigémino, N. troclear continúan en el bulbo raquídeo con la pirámide (¡vía piramidal!), con cruce
Raíz motora parcial en la decusación piramidal. Lateral a la pirámide está la oliva, un gran
Pedúnculo grupo nuclear motor, formado por los núcleos olivares.
cerebeloso Observe: Por definición, la médula espinal comienza con la raíz del primer
superior nervio espinal. La decusación piramidal por lo tanto está muy cerca del lí-
N. trigémino,
Pedúnculo mite.
Raíz sensitiva
cerebeloso b Visión dorsal. Llama la atención en la visión del IV ventrículo su forma de
medio rombo, cuyo suelo es continuado por algunos núcleos de los nervios cra-
neales. En dirección craneal está situado el techo del mesencéfalo con la
N. vestibulococlear Pedúnculo
lámina tectal. De esta sale el IV nervio craneal. La lámina tectal contiene
cerebeloso
inferior cuatro colículos (por eso también den. lámina cuadrigémina): los colículos
N. facial superiores son centros de relevo de la vía óptica y los colículos inferiores
Orificio de la vía auditiva. Están conectados con los centros correspondientes del
N. abducens lateral
tálamo mediante los brazos de los colículos superior e inferior. En dirección
N. vago lateral al IV ventrículo se pueden reconocer los tres pedúnculos cerebelo-
N. intermedio
sos pares, como comunicación topográfica entre el cerebelo y el tronco del
N. glosofaríngeo N. accesorio encéfalo: pedúnculos cerebelosos superior, medio e inferior.
c Visión izquierda: aquí se ve claramente, que la protrusión ventral del puente
se continúa con el pedúnculo cerebeloso medio. A través de este pedúnculo
N. hipogloso el cerebro está conectado de manera cruzada con el cerebelo. Los núcleos
necesarios para la sinapsis de este cruce están situados en la profundidad
Oliva del puente (núcleos pontinos). El V nervio craneal sale directamente del
puente. Inmediatamente caudal al puente se reconoce a la oliva izquierda
C1 (N. espinal, Surco como estructura prominente.
raíz ventral) posterolateral
Surco
c anterolateral

355

09 Neuroanatomía (354-373).indd 355 9/6/21 16:04


Neuroanatomía 8 Tronco del encéfalo

8.2 Núcleos de los nervios craneales,


Núcleo rojo y sustancia negra

Núcleo accesorio
del n. oculomotor
Núcleo accesorio
Núcleo del n. Núcleo mesencefálico del n. oculomotor
oculomotor del n. trigémino
Núcleo del n. Núcleo
troclear Núcleo del n. mesencefálico
oculomotor del n. trigémino
Núcleo
Núcleo motor del n. troclear
del n. trigémino
Núcleo
principal Núcleo motor
Núcleo del n. del n. trigémino del n. trigémino
abducens
Núcleo principal Núcleo
Núcleo del n. Núcleo del n. trigémino del n. abducens
facial coclear
Núcleo salivar Rodilla interna
superior Núcleos Núcleo del n. facial del n. facial
vestibulares
Núcleo salivar Núcleo salivar Núcleo dorsal
inferior Núcleo del n. superior del n. vago
Núcleo hipogloso Núcleo
Núcleo salivar
ambiguo inferior del n. hipogloso
Núcleo del tracto
Núcleo dorsal solitario Núcleo Núcleo del tracto
del n. vago ambiguo solitario
Núcleo espinal
Núcleo espinal del n. trigémino Núcleo espinal Núcleo espinal
a del n. accesorio b del n. accesorio del n. trigémino

A Núcleos de los nervios craneales en el tronco del encéfalo aquí salen las fibras eferentes. A la derecha de la imagen se pueden ver los nú-
a Visión dorsal, se ha retirado el cerebelo, se puede reconocer la fosa romboi- cleos terminales, en los que terminan las fibras aferentes. La disposición de los
dea; b Corte sagital y medio, visión izquierda del tronco del encéfalo derecho. núcleos puede deducirse de la disposición de los núcleos en la médula espinal
Además de los mismos núcleos, se ha representado el recorrido de las vías (v. pág. 114). La función y las sinapsis de algunos de estos nervios craneales
desde o hacia estos núcleos (por motivos de espacio no se han dibujado los pueden examinarse clínicamente a través de los reflejos, son los denominados
núcleos vestibular y coclear). reflejos del tronco del encéfalo (los centros sinápticos para estos reflejos están
La disposición de los núcleos de los nervios craneales es más fácil de compren- localizados en el tronco del encéfalo). Tienen significación en la valoración de
der si se comprende su división en columnas de núcleos funcionales. En el lado estados comatosos. Los reflejos pupilares, parte importante de estos reflejos,
izquierdo de la imagen se pueden ver representados los núcleos de origen: de serán expuestos más tarde en la pág. 481.

B Visión general de los núcleos de los nervios craneales III-XII

Núcleos de origen (con las células de las fibras eferentes o motoras, Núcleos terminales (en los que terminan las fibras aferentes o sensitivas,
izquierda en Aa) derecha en Aa)

Núcleos somatoeferentes o somatomotores (rojo): Núcleos visceroaferentes o viscerosensitivos:


– Núcleo del N. hipogloso (XII) – Núcleos del tracto solitario, porción inferior: fibras visceroaferentes generales
– Núcleo espinal, N. accesorio, raíz espinal (XI) de los Nn. craneales IX y X (verde oscuro)
– Núcleo del N. abducens (VI) – Núcleos del tracto solitario, porción superior: fibras visceroaferentes especiales
– Núcleo del N. troclear (IV) (fibras gustativas) de los Nn. craneales VII, IX y X (verde claro)
– Núcleo del N. oculomotor (III)
Núcleos somatoaferentes o somatosensitivos (amarillo):
Núcleos visceroeferentes o visceromotores: • Núcleos del N. trigémino (V):
• Núcleos que pertenecen al parasimpático (azul claro): – Núcleo espinal del N. trigémino (en la médula cervical; dolor, temperatura)
– Núcleo dorsal del N. vago (X) – Núcleo mesencefálico del N. trigémino (particularidad: células nerviosas pseudounipolares
– Núcleo salivar inferior (IX = N. glosofaríngeo) [= ganglio sensitivo desplazado] para las aferencias de la musculatura de la masticación)
– Núcleo salivar superior (VII = N. facial) – Núcleo principal [= pontino] del N. trigémino
– Núcleo accesorio del N. oculomotor (III = N. oculomotor) • Núcleo del N. vestibulococlear (VIII), porción vestibular:
• Núcleos de los nervios del arco faríngeo (azul oscuro): – Núcleo vestibular medial
– Núcleo ambiguo (IX = N. glosofaríngeo, X = N. vago y XI = N. accesorio – Núcleo vestibular lateral
(raíz craneal) – Núcleo vestibular superior
– Núcleo del N. facial (VII) – Núcleo vestibular inferior
– Núcleo motor del N. trigémino (V) • Núcleos del N. vestibulococlear (VIII), porción coclear:
– Núcleo coclear posterior
– Núcleo coclear anterior

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8 Tronco del encéfalo Neuroanatomía

Pálido

C Localización de la sustancia negra y del núcleo rojo


del mesencéfalo
Ambos núcleos son, al igual que los núcleos de los nervios craneales, estruc-
turas bien delimitadas que forman parte funcional del sistema motor extra-
piramidal. La sustancia negra pertenece anatómicamente a los pedúnculos
cerebrales, con lo que no está situada en el tegmento del mesencéfalo (v. A,
pág.362). La sustancia negra y el núcleo rojo son de color rojo y marronoso
debido a su alto contenido en melanina y hierro (en una preparación de tejido
cerebral fresco). Ambos núcleos se extienden hasta el diencéfalo, con cuyos
núcleos están unidos por vías (v. E).

Núcleo
rojo
Sustancia
negra Córtex
frontal

Techo (Tectum) Lámina


Acueducto tectal
del mesencéfalo Tegmento Núcleo
rojo
Núcleo rojo Pilar del cerebro
Núcleo
Sustancia negra dentado
a
Núcleo
caudado
Cuarto Putamen Pálido
ventrículo Tegmento
Sustancia
negra
Oliva
Porción
basilar
b E Conexiones aferentes (azul) y eferentes (rojo) del núcleo rojo
y de la sustancia negra
Ambos núcleos son puntos de sinapsis importantes para la motricidad. El nú-
cleo rojo está formado por un neorrubro grande y un paleorrubro pequeño. En
Conducto el núcleo rojo terminan los axones del núcleo dentado (tracto dentadorrubral),
central de los colículos superiores (tracto tectorrubral) y pálido interno (tracto pali-
dorrubral), así como del córtex cerebral (tracto corticorrubral).
El núcleo rojo envía sus axones hacia la oliva (fibras rubroolivares y fibras
reticuloolivares como parte del tracto tegmental central) y hacia la médula
c Pirámide espinal (tracto rubroespinal).
El núcleo rojo coordina el tono muscular, la posición y el movimiento de la
D Diferentes estructuras de los segmentos del tronco marcha. Si se lesiona aparecen temblor en reposo, modificaciones del tono
del encéfalo en cortes transversales muscular (se examina como resistencia muscular involuntaria de las articula-
Visión craneal; cortes transversales del a mesencéfalo; b puente y c bulbo ciones con el paciente relajado) y movimientos coreicos y atetósicos en reposo
raquídeo. (movimientos involuntarios, nerviosos, normalmente en los extremos distales
Los tres segmentos comparten filogenéticamente la parte antigua del tronco de las extremidades).
encefálico (tegmento, gris medio). El término tegmento se utiliza organogé- La sustancia negra está formada por una porción compacta (que contiene
nicamente, en el encéfalo del adulto encontramos en esta zona los núcleos melanina, oscura) y una porción reticulada (rojiza, que contiene hierro, repre-
del tronco del encéfalo. Ventralmente al tegmento discurren las grandes vías sentada aquí en oscuro para simplificar las cosas). Sus axones discurren fre-
ascendentes y descendentes hacia y del telencéfalo; en el mesencéfalo, este cuentemente de forma difusa hacia las demás áreas encefálicas y por lo tanto
segmento se denomina pie de los pedúnculos cerebrales (pie peduncular), en no están juntos formando vías. En la sustancia negra terminan los axones del
la zona del puente se denomina pie del puente (porción basilar del puente) y núcleo caudado (fascículo estrionigral), del córtex cerebral anterior (fibras
en el bulbo raquídeo, pirámides. El tegmento solamente está cubierto en la corticonigrales), del putamen y del córtex cerebral precentral.
zona del mesencéfalo, dorsalmente al tectum (= término organogénico para Los axones de la porción compacta terminan en el estriado, los de la porción
denominar el techo). En el cerebro adulto aquí representado, esta parte forma reticular en el tálamo. La sustancia negra tiene una función de iniciación impor-
la lámina tectal (aquí se han representado dos núcleos). A la altura del bulbo tante en los movimientos, si se anula su función se presentan rigidez muscular,
raquídeo y del puente, encontramos el cerebro apoyado en la parte dorsal, de temblor en reposo y rigidez mímica (cara de máscara).
forma que no puede haber la parte del techo correspondiente.

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Neuroanatomía 8 Tronco del encéfalo

8.3 Formación reticular

A Definición, delimitación y división Núcleo tegmental Núcleo posterior


La formación reticular es ontogénicamente antigua, y está formada por un con- pedunculopontino del rafe
junto morfológicamente poco delimitable de numerosos núcleos pequeños
y pequeñísimos en el tegmento del tronco encefálico. Estos núcleos tienen
funciones completamente diferentes. El término morfológico de «la formación
reticular» sugiere falsamente una unidad, aunque funcionalmente se trate más Locus Núcleo mediano
bien de un gran número de diferentes centros. Por esto sería mejor hablar bá- coeruleus del rafe
sicamente de los núcleos reticulares, que en parte son morfológicamente difí- Núcleo pontino
ciles de diferenciar entre sí. Los núcleos reticulares utilizan para sus distintas del rafe
funciones diferentes neurotransmisores. Teniendo en cuenta estos hechos se
Núcleo motor
establecen diferentes clasificaciones de la formación reticular: del n. trigémino

• la citoarquitectónica es una clasificación morfológica que considera la for-


Núcleo
ma y la arquitectura de los núcleos reticulares (v. C); del n. abducens
• la arquitectura de los transmisores es una clasificación química y tiene en
cuenta los neurotransmisores utilizados por las células (v. C); Núcleo
del n. facial
• la clasificación en centros funcionales es una división fisiológica que incluye
las funciones llevadas a cabo por los núcleos (v. B). Núcleo Núcleo magno
neumotáctico del rafe
Observe: Los núcleos de los nervios craneales, que en su mayoría también están Núcleo oscuro
situados en el tegmento del tronco encefálico (pero que típicamente son bien Núcleo del rafe
delimitables en su morfología) no pertenecen a la formación reticular, pero ambiguo
funcionalmente están estrechamente relacionados con ella. Los núcleos situa-
dos en el tegmento mesencefálico, el núcleo rojo y la sustancia negra, tampoco
forman parte de la formación reticular, al igual que los núcleos pontinos del
puente.

Núcleo Orientación espacial óptica, C Citoarquitectura y arquitectura de los transmisores


de n. oculomotor coordinación vegetativa Visión dorsal del tronco encefálico después de retirar el cerebelo; mitad iz-
superior de la ingesta
quierda: citoarquitectura; mitad derecha: arquitectura de los transmisores.
Mediante la citoarquitectura de los núcleos reticulares, en la formación re-
ticular se pueden diferenciar a cada lado tres zonas longitudinales:

Núcleo • zona lateral con núcleos de células pequeñas (zona parvocelular),


del n. troclear • zona medial con núcleos de células grandes (zona magnocelular), con esta
delimita hacia medial una,
Núcleo motor
del n. trigémino • zona mediana (a ambos lados de la línea media = rafe del tronco encefálico;
los núcleos de la células grandes situados en esta zona por eso también se
denominan núcleos del rafe).
Núcleo
del n. abducens
Los axones de la zona medial y mediana alcanzan después de un largo recorrido
Núcleo otros núcleos «muy alejados» del SNC, en dirección craneal llegan hasta el te-
del n. facial lencéfalo, en dirección caudal hasta la médula sacra. Estas dos zonas sirven en-
Deglución tonces predominantemente para la sinapsis de la formación reticular con otros
segmentos encefálicos, por lo que se denominan «efectores». Los axones de
Núcleo la zona lateral en cambio quedan generalmente dentro del tronco encefálico,
dorsal conectando segmentos de la formación reticular entre sí o están conectados
Núcleo neumotáctico, del n. vago con núcleos de nervios craneales en el tronco del encéfalo; por esto también
orientación espacial
vestibular-acústica Núcleo se la denomina «zona de asociación» o «área de asociación».
del n. hipogloso Observe: La división en tres de las zonas longitudinales no se ve igual de clara
en todos los segmentos del tronco encefálico. Se la ve mejor a nivel del bulbo
Control Área
vasomotor postrema raquídeo. Los núcleos de los nervios craneales (los cuales no pertenecen a la
formación reticular, v. la introducción), que tienen conexiones estrechas con
Núcleo Núcleo para laformación reticular, solo están dibujados para la orientación.
ambiguo la espiración Con la arquitectura de los transmisores se pueden identificar las áreas
Núcleo para
la inspiración en las que predominan neuronas con un determinado transmisor. Las catecola-
minas (adrenalina, en C en amarillo; noradrenalina, en C en celeste; dopamina,
B Centros funcionales en C en anaranjado), al igual que la serotonina (en C en violeta) y la acetilcolina
Visión izquierda de una hemisección del tronco del encéfalo. Representación de (en C en rojo), están representadas aquí a modo de ejemplo.
la ubicación de algunos centros funcionales y de la ubicación de los núcleos re- Observe: Los núcleos del rafe (zona mediana), que envían sus axones hacia el
levantes de los nervios craneales. Para detalles de los centros funcionales v. D. sistema límbico (modulación de estados de ánimo y sentimientos), utilizan como
neurotransmisor a la serotonina. Farmacológicamente, por influencia sobre la
acción serotoninérgica, se podrían influenciar las emociones en los enfermos.

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8 Tronco del encéfalo Neuroanatomía

Órganos de los sentidos Telencéfalo


Estímulos Audición Impresiones ópticas Cerebelo Archicórtex Isocórtex
táctiles Sentido de movimiento (colículo superior) Equilibrio Sistema límbico
Dolor Núcleo del NCVIII

Formación reticular

Ritmo circadiano Diencéfalo


Centro “del despertar” SARA Tálamo

Motilidad ocular NNC III, IV, VI Músculos oculares


Movimientos oculares reflejos
Simpático
Orientación espacial
Aumento de
Centro respiratorio
Presión sanguínea Centro de la circulación pneumotáctico N. frénico
Centro presor Médula espinal
Frecuencia cardíaca Núcleos inspiración Nervios intercostales
Centro depresor
Núcleos espiración
Disminución de
Centro pontino Parasimpático
Vejiga urinaria
de la micción sacro
N. vago
Inhibición del dolor
Locus coeruleus Médula espinal

Control del tono muscular Médula espinal Tono muscular

Ingesta de alimentos
Centro del vómito Centro para Centro
Reflejos protectores la masticación, de la deglución NNC V, VII, IX, XII
(arcadas, vómitos) lamer, chupar
Área postrema NNC = núcleos de los nervios
craneales

D Visión general de las funciones de la formación reticular – Regulación del ritmo circadiano y del estado de alerta del telencéfalo (den.
Se diferencian las siguientes conexiones funcionales de la formación reticular «SARA»: Sistema activador reticular ascendente),
con otros centros del SNC: – Regulación de los movimientos oculares reflejos,
– Funciones «vitales» como la regulación de la presión sanguínea y la respi-
• Aferencias hacia la formación reticular: estas provienen de los nú- ración,
cleos de casi todos los órganos de los sentidos, del telencéfalo y diencéfalo – Funciones de ingesta alimentaria como lamer, chupar, masticar,
al igual que del cerebelo y de la médula espinal. Conducen impulsos acústi- – Reflejos protectores como las arcadas y el vómito,
cos, ópticos, táctiles, y especialmente la percepción del dolor, pero también – Control de la micción,
información sobre la tensión muscular, el equilibrio, la presión sanguínea, la – Regulación del tono muscular en la médula espinal e
saturación de oxígeno en la sangre, y parámetros sobre la ingesta alimentaria. – Inhibición del dolor en la médula espinal.
• Eferencias de la formación reticular: se dirigen hacia el telencéfalo y
el diencéfalo, pero también a los centros motores de los nervios craneales y
la médula espinal. Estas eferencias tienen efectos muy diferentes:

E Ramificaciones de una neurona en la formación reticular del


tronco encefálico de la rata (según Scheibel)
Corte sagital medio, visión izquierda. Mediante la den. tinción argéntica de
Golgi se pueden representar selectivamente algunas neuronas. El axón de la
neurona que se muestra aquí, se divide en un ramo ascendente y otro descen- Núcleos del tronco
dente. El ramo ascendente entra en contacto con los núcleos diencefálicos (re- del encéfalo
presentados de color marrón), mientras que el ramo descendente se conecta
con núcleos de los nervios craneales en el puente y el bulbo raquídeo (verde).
Estas neuronas establecen la base morfológica de las conexiones ampliamente
ramificadas dentro de la formación reticular.
Núcleos
diencefálicos Neurona

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Neuroanatomía 8 Tronco del encéfalo

8.4 Vías ascendentes y descendentes

Fibras Fibras Fibras


A Trayecto de las vías descendentes corticonucleares corticoespinales corticomesencefálicas
a través del tronco encefálico
a Corte sagital y medio, visión izquierda; b Visión
dorsal (se ha retirado el cerebelo).
Las vías más importantes de todas las represen-
Núcleo rojo
tadas aquí se originan en el telencéfalo y termi-
nan mayoritariamente en la médula espinal y una Núcleo del
pequeña parte de ellas en el tronco del encéfalo. N. oculomotor
En la médula espinal termina la vía más importante
que atraviesa el tronco del encéfalo, el tracto cor- Núcleo del
N. troclear
ticoespinal. En él se extienden los axones de las
neuronas del córtex motor primario, que terminan Fascículo longitudinal
en las motoneuronas-a, en los cuernos anterio- medial
res de la médula espinal. La masa principal de los
axones cruza hacia al lado contrario en la zona de Núcleo del
las pirámides. Esta parte de la vía piramidal que se N. trigémino
extiende a través del tronco del encéfalo es deno- Núcleo motor
minada fibras corticoespinales. Las fibras de la vía del N. abducens
piramidal que finalizan en el tronco encefálico se
denominan fibras corticonucleares. Ellas unen el Tracto Núcleo del N. facial
rubroespinal
córtex cerebral motor con los núcleos motores de Núcleo del
los nervios craneales. Aquí solamente se han repre- N. hipogloso
sentado los del lado izquierdo. Núcleo
ambiguo Núcleo espinal
Observe: Algunos núcleos de los nervios craneales
reciben inervación: del N. accesorio
Tracto corticoespinal Tracto corticoespinal
• bilateral: a anterior lateral
– III (núcleo del n. oculomotor),
– V (núcleo del n. trigémino),
– parte dorsal del VII (núcleo del n. facial; mus-
culatura de la frente), Núcleo
– X (núcleo ambiguo); Fibras del N. oculomotor
• solamente contralateral (cruzada): corticonucleares
– VI (núcleo del n. abducens), Núcleo rojo
– parte rostral del VII (musculatura de la cara
Fibras Núcleo
exceptuando la rama de la frente),
corticoespinales del N. troclear
– XII (núcleo del n. hipogloso) o
• solamente ipsilateral (no cruzada):
– IV (núcleo del n. troclear).
Núcleo motor
del N. trigémino
La inervación bilateral es especialmente significa-
tiva en el diagnóstico de las parálisis faciales (VII) Núcleo
(v.D, pág. 124). El fascículo longitudinal medial es del N. abducens
un sistema de vías ascendentes y descendentes Núcleo
que acopla los núcleos del tronco del encéfalo del N. facial
entre ellos (para ver la función del fascículo, v. C,
pág.483). Tracto Núcleo
rubroespinal del N. hipogloso
Núcleo espinal
del N. accesorio
Decusación Núcleo
piramidal del N. accesorio
Tracto corticoespinal Tracto corticoespinal
b lateral anterior

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8 Tronco del encéfalo Neuroanatomía

Hacia el
córtex

Pedúnculo
Lemnisco cerebeloso
lateral superior
Tracto Tracto Pedúnculo
espinotalámico corticopontino cerebeloso
Lemnisco lateral medio
medial Tracto
olivocerebeloso Pedúnculo
Núcleo olivar Núcleo cerebeloso
accesorio cuneiforme Oliva inferior
Oliva Núcleo Tracto Tracto
grácil espinocerebeloso espinocerebeloso
a a anterior posterior

Tracto
Lemnisco corticopontino
lateral Pedúnculo
cerebeloso N. trigémino
Tracto superior
espinotalámico
lateral Pedúnculo
cerebeloso
Núcleo olivar medio Fibras
accesorio pontocerebelosas

Oliva Lemnisco
medial Pedúnculo Tracto
Núcleo cerebeloso olivocerebeloso
cuneiforme Decusación inferior
piramidal

Fascículo Núcleo grácil Tracto Tracto


cuneiforme Fascículo espinocerebeloso espinocerebeloso
grácil posterior anterior
b b

B Trayecto de las vías ascendentes a través del tronco del encéfalo C Trayecto de algunas vías cerebelosas a través del tronco ence-
a Visión izquierda; b Visión dorsal. fálico
Existen dos vías ascendentes esenciales de la médula espinal, el tracto espino- a Corte sagital y medio, visión izquierda; b Visión dorsal (se ha retirado el
talámico lateral y el cordón posterior (cuyos axones de la 2ª neurona discurren cerebelo).
por el lemnisco lateral), que conducen impulsos sensitivos periféricos de la El cerebelo coordina los movimientos finos y el tono muscular. Sus vías están
médula espinal hacia el tálamo por el mesencéfalo (diencéfalo, v. págs. 344 y formadas por tractos o fascículos ascendentes (azul) y descendentes (rojo).
346). Se pueden reconocer dos de las vías lemniscales (v. pág. 545), el lemnisco Estos tractos llegan a él a través de los tres pedúnculos cerebelosos (superior,
medial y el lateral: medio e inferior).

• En el lemnisco medial se extienden los axones de la 2ª neurona del sis- • Pedúnculo cerebeloso superior: la mayoría de vías eferentes de los
tema del cordón posterior (presión, vibración), cuyos pericariones están núcleos cerebelosos se extienden por el pedúnculo cerebeloso superior
situados en el núcleo grácil y en el núcleo cuneiforme. Las aferencias hacia (v. pág. 370), la única vía aferente que pasa por este pedúnculo es el tracto
estos núcleos provienen del fascículo grácil o del cuneiforme respectiva- espinocerebeloso anterior.
mente. Los axones del tracto espinotalámico lateral (dolor, temperatura) • Pedúnculo cerebeloso medio: a través de él pasan exclusivamente las
se unen con el lemnisco medial en dirección craneal, antes de extenderse vías aferentes descendentes que tienen su origen en los diferentes lóbu-
hasta el tálamo. los cerebrales (1ª neurona) y que se denominan tracto corticopontino. Los
• El lemnisco lateral contiene axones de la vía auditiva que se extienden axones de la 2ª neurona en los núcleos del puente cruzan hacia el lado con-
hacia el colículo inferior de la lámina tectal. tralateral y continúan después como fibras pontocerebelosas a través del
pedúnculo cerebeloso medio al cerebelo.
El tracto espinotalámico anterior no ha sido dibujado, puesto que su localiza- • Pedúnculo cerebeloso inferior: el tracto espinocerebeloso posterior
ción en el tronco del encéfalo es discutida. El tracto espionotalámico anterior (aferente) y el tracto olivocerebeloso (aferente) se extienden a través del
y el lateral son reunidos en algunas ocasiones como lemnisco espinal en el pedúnculo cerebeloso inferior al cerebelo.
tronco del encéfalo.
En la imagen se puede ver claramente el recorrido y la localización de los cru-
ces de las diferentes vías cerebelosas.

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Neuroanatomía 8 Tronco del encéfalo

8.5 Cortes transversales del tronco del encéfalo:


Mesencéfalo y puente

A
B
C
A Corte transversal del mesencéfalo D
Tracto Núcleo del colículo Núcleo mesencefálico
Visión craneal. espinotectal superior del N. trigémino
Núcleos: el primer núcleo craneal verdadero es
el núcleo del n. oculomotor, relativamente peque- Tracto espinotalámico Acueducto
ño (v. B, pág. 356, para ver núcleos de los nervios lateral del mesencéfalo
craneales, v. pág. 114). El que está situado más cra- Vía simpática
Brazo del colículo
nealmente es el núcleo mesencefálico del n. trigé- central
inferior
mino, en cortes más profundos se encuentran nú-
cleos del N. trigémino localizados más caudalmente Núcleo
Formación
(v.C). El núcleo mesencefálico del N. trigémino es del N.
reticular
el único núcleo de los nervios craneales que contie- oculomotor
ne células nerviosas pseudounipolares. Con ellas Tracto cortico- Fascículo
forma una parte del ganglio sensitivo situada hacia pontino; Fibras longitudinal
el interior, puesto que las aferencias propiocepti- temporopontinas medial
vas sensitivas de la musculatura de la masticación y fibras
llegan a este núcleo sin hacer sinapsis en el ganglio parietopontinas
Núcleo
del trigémino. El núcleo del colículo superior es una Tracto piramidal; rojo
parte de la vía visual, el núcleo rojo y la sustancia Fibras corticonucleares
negra son núcleos del sistema motor, mientras que y fibras corticoespinales Sustancia
la formación reticular forma una región nuclear di- negra
fusa para la regulación de los procesos vegetativos. Tracto Lemnisco N. oculomotor Tracto
La podremos ver en algunos de los planos de corte corticopontino medial tectoespinal
que se exponen a continuación.
Todos los núcleos de los nervios craneales y el Vías: están localizadas ventralmente a los núcleos; piramidal con las fibras corticonucleares del bul-
núcleo rojo están localizados en el tegmento del la mayoría de ellas se extienden atravesando el bo que salen de él. Las vías ascendentes más im-
mesencéfalo, mientras que la sustancia negra ya tronco del encéfalo (excepción: las vías que termi- portantes son: el tracto espinotalámico lateral y el
puede verse en la parte dorsal del pie de los pe- nan o se originan en el tronco del encéfalo). Las lemnisco medial como continuación de las vías del
dúnculos cerebrales (v. C, pág. 357). vías descendentes más importantes son: el tracto cordón posterior.

Núcleo mesencefálico
del N. trigémino N. troclear
Locus coeruleus Acueducto
del mesencéfalo
B Corte transversal del segmento craneal Pedúnculo cerebeloso
del puente superior Fascículo longitudinal
Núcleos: además de los núcleos de los nervios dorsal
Lemnisco
craneales vistos en la imagen anterior, en este pla- Fascículo longitudinal
lateral
no de corte solamente puede añadirse el núcleo medial
mesencefálico del N. trigémino. Se puede ver cómo Lemnisco
las fibras del núcleo del N. troclear (IV) cruzan trigeminal Tracto
hacia el lado contrario estando todavía dentro del tegmental
central
encéfalo. Tracto
Vías: el sistema de vías ascendentes y descenden- espinotalámico Tracto
tes no ha cambiado respecto a la imagen anterior y lateral tectoespinal
tampoco respecto a la siguiente. En este plano de Tracto Formación
corte, el tracto piramidal parece menos definido, rubroespinal reticular
puesto que con él se mezclan núcleos pontinos. Se
han cortado las vías mayoritariamente eferentes Lemnisco Tracto
medial piramidal
que se extienden hasta el pedúnculo cerebelo-
so superior. El lemnisco lateral, que está situado
muy dorsalmente, forma parte de la vía auditiva. El
fascículo longitudinal medial, en comparación muy
grande, se extiende desde el mesencéfalo (v. A)
hasta la médula espinal. Este comunica los núcleos une los núcleos hipotalámicos con los núcleos de localización de la formación reticular también es
del tronco del encéfalo entre ellos y contiene fibras los nervios craneales parasimpáticos. La magnitud aproximada; dentro de esta región todavía hay más
de diferentes tipos que entran y salen a diferentes y la localización de los núcleos de la formación núcleos pequeños y más fibras.
alturas («autopista de núcleos del tronco del en- reticular, representados aquí gráficamente de
céfalo»). El pequeño fascículo longitudinal dorsal forma compacta, varían en cada plano de corte. La

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8 Tronco del encéfalo Neuroanatomía

Pedúnculo cerebeloso Velo medular


superior superior
Tracto espinocerebeloso
anterior Cuarto
ventrículo
Núcleo principal
del N. trigémino
Vía simpática
Núcleo espinal central
del N. trigémino
Fascículo longitudinal
Núcleo motor medial
del N. trigémino
Formación
Tracto tegmental reticular
central
Tracto
Lemnisco tectoespinal
lateral

Tracto espinotalámico N. trigémino


lateral
Lemnisco Tracto
medial piramidal

C Corte transversal del segmento medio del puente Vías: se ha cortado el tracto espinocerebeloso anterior. Este se extiende hacia
Núcleos: en el segmento medio del puente, el N. trigémino abandona el tron- el cerebelo, que está adosado dorsalmente al puente.
co encefálico, sus diferentes núcleos dominan el tegmento pontino. En su nú- Espacio ventricular: el acueducto mesencefálico ha desembocado en el
cleo principal tienen lugar las sinapsis de las aferencias para las sensaciones IV ventrículo, que se ve aquí cortado. Está cubierto dorsalmente por el velo
de tacto y discriminación, en su núcleo espinal se efectúan las sinapsis de las medular.
vías para el dolor y la temperatura. En el núcleo motor del N. trigémino se loca-
lizan las motoneuronas de los músculos de la masticación.

Núcleo vestibular Núcleo del Núcleo


superior fastigio emboliforme

Núcleo vestibular Núcleo globoso


inferior
Núcleo dentado
Núcleo vestibular
lateral IV ventrículo

Núcleo vestibular Núcleo del


medial n. abducens

Tracto solitario Fascículo longitudinal


medial
Vía simpática
central Tracto tectoespinal
Tracto espinal N. vestibulococlear
del N. trigémino

Tracto espinocerebeloso N. facial


anterior
Cuerpo
Núcleo del N. facial trapezoide
Tracto tegmental Núcleo olivar
central superior
Tracto Tracto espinotalámico
rubroespinal lateral

D Corte transversal del segmento caudal del puente Vías: el cuerpo trapezoide y sus subnúcleos forman una estación sináptica im-
Núcleos: en el segmento caudal del puente se encuentran situados muchos portante de la vía auditiva (v. pág. 484). El tracto tegmental central es un sistema
de los núcleos de los nervios craneales: los núcleos vestibulares, el núcleo ab- de vías importante del sistema motor.
ducens, el núcleo del N. facial. La fosa romboidea está tapada dorsalmente por
el cerebelo, cuyos núcleos también han quedado cortados: núcleo del fastigio,
núcleo emboliforme, núcleo globoso y núcleo dentado.

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Neuroanatomía 8 Tronco del encéfalo

8.6 Cortes transversales del tronco del encéfalo:


Bulbo raquídeo

Núcleo dorsal Núcleo Fosa Pedúnculo


del N. vago del N. hipogloso romboidea cerebeloso inferior
A
B
Tracto solitario C
Núcleo del N. coclear D

Núcleo espinal Fascículo longitudinal


del N. trigémino medial
Vía simpática
central Raíz coclear

Núcleo ambiguo N. vago

Tracto Tracto
rubroespinal tectoespinal
Tracto espinocerebeloso Núcleo olivar
anterior inferior
Tracto
espinotalámico
lateral Formación Lemnisco N. hipogloso
reticular medial

A Corte transversal del segmento craneal del bulbo raquídeo Vías: la mayoría de vías ascendentes y descendentes se corresponden con las
Núcleos: los núcleos de los nervios craneales N. hipogloso, N. vago, N. coclear, de la unidad didáctica anterior; aquí es nuevo el pedúnculo cerebeloso inferior.
N. espinal y N. trigémino están cortados en la parte dorsal del bulbo raquídeo, En él discurren las vías aferentes hacia el cerebelo (v. pág. 361).
en su tegmento. El núcleo olivar inferior, perteneciente al sistema motor, se Espacio ventricular: el suelo del IV ventrículo, que forma la fosa romboidea,
encuentra situado en la parte ventral del bulbo raquídeo. Entre los núcleos constituye el cierre dorsal de este corte transversal.
de los nervios craneales y el núcleo olivar inferior se interpone la formación
reticular, visible en todos los cortes transversales de esta unidad didáctica y
estación sináptica del sistema vegetativo.

Núcleo dorsal Plexo coroideo


del N. vago Fosa
Tracto solitario romboidea

Núcleo espinal Núcleo


del N. trigémino del N. hipogloso

Vía simpática Fascículo longitudinal


central medial

Núcleo ambiguo N. vago

Tracto espinocerebeloso
posterior Complejo
pre-Bötzinger
Tracto
rubroespinal Tracto
tectoespinal
Tracto espinotalámico
lateral
Núcleo olivar
inferior
Formación
reticular
Tracto Lemnisco N. hipogloso
piramidal medial

B Corte transversal justo por encima del punto medio del bulbo Vías: las vías ascendentes y descendentes se corresponden con las de la uni-
raquídeo dad didáctica anterior. El lemnisco medial forma una decusación de vías sen-
Núcleos: de los núcleos de los nervios craneales todavía han quedado los del sitivas ascendentes (cordón posterior, ver detalles en pág. 404). En el tracto
N. hipogloso, el N. vago y el N. trigémino en la parte dorsal del tegmento, el solitario se extienden las fibras gustativas de los nervios craneales VII, IX y X.
núcleo olivar inferior, en la parte ventral, también está cortado, al igual que el Adosado a su cara dorsolateral se encuentra el núcleo solitario (no representa-
complejo pre-Bötzinger. Este está formado por pequeñas neuronas distribuidas do). El tracto piramidal es de nuevo visible como una estructura sólida, puesto
libremente, ricas en lipofuscina, que son una parte esencial de la red respirato- que a este nivel ya no existen otros núcleos o cruces de fibras.
ria y, por tanto, del impulso respiratorio de los mamíferos en el bulbo raquídeo.

364

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8 Tronco del encéfalo Neuroanatomía

Núcleo Núcleo
cuneiforme grácil Tracto
Núcleo cuneiforme solitario
accesorio

Núcleo espinal Conducto


del N. trigémino central

Tracto espinocerebeloso Núcleo


posterior del N. accesorio

Formación reticular Fascículo longitudinal


medial
Vía simpática
central N. accesorio

Tracto Núcleo
rubroespinal del N. hipogloso

Tracto espinotalámico N. hipogloso


lateral
Tracto Tracto Lemnisco
piramidal tectoespinal medial

C Corte transversal justo por debajo del segmento medio posteriores, el núcleo cuneiforme y el núcleo grácil. Las vías procedentes de
del bulbo raquídeo estos núcleos se cruzan en el lemnisco medial (v. arriba).
Núcleos: de los núcleos de los nervios craneales todavía quedan los del N. Vías: las vías ascendentes y descendentes se corresponden con las de la ima-
hipogloso, del N. vago y del N. trigémino en el tegmento, el núcleo olivar infe- gen anterior. La fosa romboidea, formando el suelo del IV ventrículo, se ha visto
rior también es todavía visible en la parte ventral del bulbo raquídeo. La parte reducida para pasar a formar el conducto central.
dorsal está dominada por los núcleos en los que hacen sinapsis los cordones

Núcleo Fascículo
Núcleo grácil grácil Fascículo
cuneiforme cuneiforme
Sustancia Tracto
gelatinosa solitario

Núcleo espinal del Núcleo


N. trigémino del N. accesorio

Formación reticular Conducto central


Vía simpática
Decusación
central
piramidal
Tracto espinocerebeloso
posterior Tracto corticoespinal
lateral
Tracto
rubroespinal Fascículo longitudinal
medial
Tracto espinotalámico Tracto Tracto corticoespinal
lateral tectoespinal anterior

D Corte transversal del segmento caudal del bulbo raquídeo piramidales, se puede distinguir entre el tracto piramidal anterior (no cruzado)
En esta zona, el bulbo raquídeo pasa a formar la médula espinal de forma con- y el lateral (cruzado) (v. pág. 409 y 461).
tinuada. Espacio para el líquido cefalorraquídeo: como segmento del sistema
Núcleos: de los núcleos de los nervios craneales todavía puede verse la parte para el líquido cefalorraquídeo encontramos aquí (comp. C) un corte del con-
espinal del N. trigémino y el núcleo del N. accesorio. Los núcleos de las estacio- ducto central, que se ve aquí más estrecho que en C. Este conducto puede es-
nes sinápticas de los cordones posteriores, el núcleo cuneiforme y el núcleo tar obliterado en algunos puntos sin que esto revista importancia clínica alguna.
grácil, se ven cortados en su extremo caudal.
Vías: las vías ascendentes y descendentes se corresponden con las de la ima-
gen anterior de esta unidad didáctica. Se ve cortada la decusación de las vías

365

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Neuroanatomía 9 Cerebelo

9.1 Estructura externa

Porción Porción
Vallécula Pirámide media lateral
del cerebelo
del vermis Porción
intermedia

Vermis del Hemisferio


cerebelo del cerebelo

Úvula
a del vermis Flóculo

Fisura Lóbulo anterior


Lobulillo prima del cerebelo
cuadrangular Culmen Fisura posterior
superior
Lobulillo simple

Lobulillo
semilunar superior

Vermis
del cerebelo
Lóbulo posterior
del cerebelo

Fisura
horizontal
b Lámina
del vermis

Lobulillo
Velo medular central Língula del
superior cerebelo
Pedúnculo cerebeloso
superior
IV ventrículo
(cortado)
Pedúnculo
cerebeloso medio

Pedúnculo Nódulo
cerebeloso Lóbulo
inferior Flóculo floculonodular

Fisura
horizontal

Úvula del
vermis

c Pirámide Vallécula Tonsila Pedúnculo


del vermis del cerebelo del cerebelo del flóculo

366

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9 Cerebelo Neuroanatomía

A Cerebelo: división y estructura externa No se entrará en la descripción de otras fisuras menos importantes que ca-
Visión a caudal, b craneal y c ventral; cerebelo –separado del tronco del recen tanto de importancia funcional como de importancia clínica. Además de
encéfalo en los pedúnculos cerebelosos–. El cerebelo forma parte del sis- esta división anatómica, existe también una división filogenética y una división
tema motor. No puede ordenar él mismo los movimientos conscientes, sino funcional (v. B, pág. 372). El cerebelo está unido al tronco del encéfalo por los
que es el responsable de la coordinación y la modulación inconscientes de las pedúnculos cerebelosos (pedúnculos cerebelosos superior, medio e inferior,
secuencias motoras (v. B, pág. 372). Como en el cerebro, en el cerebelo tam- v.c), por el que se extienden sus vías aferentes y eferentes. En el tronco en-
bién existen dos hemisferios. Mientras que los dos hemisferios cerebrales, en cefálico se encuentran los segmentos análogos de los pedúnculos cerebelosos
sí separados pero sin embargo «solo» están conectados por vías comisurales (v. C, b y c, pág. 355). El velo medular superior (v. c), que se extiende entre los
–o sea axones–, entre los dos hemisferios cerebelosos está el vermis del ce- pedúnculos cerebelosos superiores, cierra el IV ventrículo (v. c) por la parte
rebelo, impar, una parte propia del cerebelo que básicamente tiene la misma craneal. En la línea media se forman a ambos lados las amígdalas cerebelosas,
estructura que los hemisferios. A diferencia del cerebro, en donde todos los que quedan adosadas al foramen magno de la base del cráneo (no represen-
giros y surcos tienen un nombre, no todas las láminas y fisuras del cerebelo lo tadas). Cuando la presión intracraneal aumenta, estas son empujadas hacia el
tienen. Estas últimas también sirven para aumentar la superficie del cerebelo. foramen magno y presionan los centros vitales del tronco del encéfalo que se
Las fisuras cerebelosas dividen además el cerebelo en lóbulos, por ej.: encuentran situados entre ellas. Esto puede provocar la muerte del paciente
(v. D, pág. 309). Funcionalmente diferenciamos una porción media (rojo),
• la fisura primaria separa el lóbulo cerebeloso anterior del lóbulo cerebeloso una porción intermedia (rojo claro), y una porción lateral (gris); esta división
posterior (v. b), funcional no se corresponde con los límites anatómicos definidos de los lóbu-
• la fisura posterolateral separa el lóbulo cerebeloso posterior del lóbulo flo- los. Cada una de estas partes proyecta en un núcleo cerebeloso específico (v.
culonodular (v. B). pág. 368).

B Cerebelo en el tronco
del encéfalo
Pedúnculo Lóbulo anterior Visión izquierda. El cerebelo, situado
del cerebro del cerebelo en dirección dorsal al tronco encefálico
a la altura del puente, tiene las mismas
descripciones de localización y dirección
Fisura que el tronco del encéfalo. En la visión la-
prima teral se reconocen solo los hemisferios
y el flóculo del cerebelo, de los tres pe-
dúnculos cerebelosos solo el pedúnculo
cerebeloso medio en su «origen» a
N. trigémino partir del puente. En el ángulo entre el
Fisura puente y el cerebelo, el ángulo pontoce-
Puente
horizontal rebeloso, los nervios craneales VII y VIII
Pedúnculo abandonan el tronco del encéfalo (aquí
cerebeloso Lóbulo no representados, v. Ca, pág. 355). Del
posteriordel VIII nervio craneal (N. vestibulococlear;
superior
cerebelo denominación antigua N. acústico) se
Ángulo originan ocasionalmente tumores (den.
pontocerebeloso neurinomas del acústico), que por su lo-
calización se describen entonces como
Flóculo
tumores del ángulo pontocerebeloso
Oliva Fisura (v.D, pág. 151). Como consecuencia de la
posterolateral lesión del VIII par craneal, en los pacien-
tes afectados se destacan los trastornos
auditivos y alteraciones del equilibrio.

C Esquema de los principios de división del cerebelo

División filogenética División anatómica División funcional según el origen de las aferencias

• Archicerebelo • Lóbulo floculonodular • Vestibulocerebelo (mantenimiento del equilibrio)

• Paleocerebelo • Lóbulo cerebeloso anterior • Espinocerebelo (control del tono muscular)


• Porción del vermis
• Porción medial del lóbulo cerebeloso posterior

• Neocerebelo • Porciones laterales del lóbulo cerebeloso posterior • Pontocerebelo (= cerebrocerebelo; realización dirigida de las activida-
des motoras)

367

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Neuroanatomía 9 Cerebelo

9.2 Estructura interna

A Cerebelo: relaciones y superficie


de corte
Corte sagital y medio, visión izquierda. El cerebelo se
extiende casi por la totalidad de la longitud dorsal del Cuerpo
tronco del encéfalo, y se aproxima en dirección cra- calloso
neal al techo del mesencéfalo y en dirección caudal al Techo del
bulbo raquídeo. Con sus velos medulares superior e mesencéfalo
inferior cierra al cuarto ventrículo en dirección dor- Lobulillo
sal. Sobre el velo medular superior se apoya la língula central
del cerebelo, y por debajo del velo medular inferior
el nódulo. En un corte sagital medio de este tipo solo Fisura
se puede ver el corte del vermis, impar y situado en prima
la línea media; los hemisferios cerebelosos situados Língula del
en dirección lateral permanecen intactos. La fisura cerebelo
prima, orientada en dirección oblicua y dorsal supe-
rior, separa al lóbulo anterior del lóbulo posterior, Fisura
que pertenece sobre todo con sus porciones late- horizontal
rales aquí no visibles, a las porciones filogenética-
mente más jóvenes del cerebelo (v. C, pág. 368). Los
núcleos cerebelosos, que están situados en la sus- Puente Corte en B
tancia blanca del cerebelo, solo se reconocen muy Velo medular
mal en los cortes medios. Para poder ver los núcleos superior
cerebelosos se utiliza un plano de corte ligeramente Nódulo
Bulbo
inclinado en dirección dorsal y caudal (v. B). raquídeo
Cuarto Plexo Velo medular
ventrículo coroideo inferior

B Núcleos del cerebelo


Corte a nivel de los pedúnculos cerebelosos su-
Núcleo Vermis Núcleos
periores (plano de corte, v. A), visión dorsal. En la del fastigio del cerebelo globosos
profundidad de la sustancia blanca del cerebelo se
encuentran cuatro pares de núcleos que reciben
las neuronas eferentes del cerebelo:

• Núcleo del fastigio,


• Núcleo emboliforme,
Núcleo
• Núcleos globosos y emboliforme
• Núcleo dentado.
Núcleo
El núcleo dentado es el más grande los núcleos
dentado
cerebelosos y llega hasta los hemisferios cerebelo-
sos. Los núcleos cerebelosos obtienen sus aferen- Porción
cias de las áreas del córtex cerebeloso represen- lateral
tadas del mismo color (comp. pág. 366). Mientras
que las eferencias del cerebelo pueden adjudicarse Porción
a estructuras anatómicas relativamente simples, intermedia
Porción
con las aferencias no ocurre lo mismo: para ver su media
pertenencia, v. pág. 372.

C Núcleos cerebelosos y áreas a las que se extienden en sus axones (comp. pág. 371)

Núcleo cerebeloso con neuronas eferentes Denominación Región del córtex cerebeloso que proyecta en el núcleo

Núcleo dentado Núcleo lateral del cerebelo Porción lateral


(partes laterales de los hemisferios cerebelosos)

Núcleo emboliforme Núcleo interpósito anterior Porción intermedia


(partes mediales de los hemisferios cerebelosos)

Núcleos globosos Núcleo interpósito posterior Porción intermedia


(partes mediales de los hemisferios cerebelosos)

Núcleo del fastigio Núcleo medial del cerebelo Porción medial


(vermis cerebeloso)

368

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9 Cerebelo Neuroanatomía

Fibras Célula
en cesta D Córtex cerebeloso
paralelas
El córtex cerebeloso está formado por tres capas,
de externa a interna:

• Estrato molecular (capa molecular): contiene


fibras paralelas, que son axones de las células
granulosas (azul) del estrato granuloso que se
Capa molecular extienden paralelamente a los giros cerebelo-
sos y terminan aquí en la capa molecular, donde
Capa ganglionar forman sinapsis con las dendritas de las células
de Purkinje también localizadas aquí; axones de
la oliva inferior y de sus subnúcleos (fibras tre-
Capa granulosa
padoras), así como algunas interneuronas inhi-
bidoras (células estrelladas y células en cesta);
• Estrato ganglionar (capa celular de Purkinje o
ganglionar; también denominado estrato de Pur-
kinje): contiene células de Purkinje (violeta);
Capa medular Células • Estrato granuloso (capa de células granulosas):
de Purkinje contiene casi exclusivamente células granulosas
(azul), y además algunas células trepadoras o
Fibras musgosas musgosas (en verde o en rosa), así como células
de Golgi (no representadas; v. F para ver tipos
Fibras trepadoras de células).
Células
granulosas Neurona en el Por debajo de la capa de células granulosas encon-
núcleo dentado tramos la sustancia blanca (cuerpo medular del
cerebelo).
Observe: Las células de Purkinje son las únicas
células eferentes del córtex cerebeloso. Ellas ha-
Glu Glu cen sinapsis con las neuronas localizadas en los
+ Células granulosas + núcleos cerebelosos (como neuronas eferentes).
Glu Células de Purkinje
GABA
+ Interneurona _
inhibidora _ GABA
Axón +
Aferencias colateral Asp F Neuronas específicas y tipos de fibras
Neuronas de los núcleos del córtex cerebeloso
cerebelosos
Axón colateral
Eferencias Denominación Definición
Fibras musgosas Fibras trepadoras
Fibras trepadoras Axones de las neuronas de la
Tálamo, núcleo rojo, oliva inferior y sus subnúcleos
Núcleos pontinos, médula Oliva núcleos vestibulares, próximos
espinal, núcleos vestibulares inferior formación reticular
Fibras musgosas Axones de neuronas de los
núcleos pontinos, de la médula
E Sinapsis en el cerebelo Otra parte de las células musgosas termina en las espinal y de los núcleos
(según Bähr y Frotscher) interneuronas inhibidoras que inhiben las célu- vestibulares
Izquierda: aferencias, derecha: eferencias. A pesar las de Purkinje mediante su transmisor inhibidor (vías pontocerebelosas
de que el cerebelo representa solamente un 10% GABA. Las fibras musgosas también envían axones y espinocerebelosas,
del peso total del encéfalo, contiene más del 50% colaterales funcionalmente importantes hacia los así como vías vestibulares)
de sus neuronas. Este es un buen indicador de la núcleos cerebelosos. Las eferencias del cerebe-
Fibras paralelas Axones de las células
complejidad de las sinapsis motoras que tienen lo están localizadas, tal como hemos mencionado,
(v. D) granulosas
lugar en el cerebelo. Las aferencias llegan al en los núcleos cerebelosos. Sus neuronas envían
cerebelo mediante las células trepadoras y mus- impulsos excitadores eferentes hacia la periferia. Células granulosas Interneurona en el córtex
gosas: las fibras trepadoras terminan en el árbol Mediante las células de Purklinje, que también con-
Células Algunas células eferentes
dendrítico de las células de Purkinje y liberan allí tienen transmisores GABA inhibidores, y mediante
de Purkinje del córtex cerebeloso con
su neurotransmisor excitador, el ácido asparagíni- los núcleos vestibulares vecinos, se inhiben los
efecto inhibidor
co (ASP) (comp. con D). Sus axones colaterales impulsos procedentes de los núcleos cerebelosos
se extienden hacia las interneuronas inhibidoras y de forma específica. Esta forma de funcionamiento
preferentemente hacia las neuronas del córtex ce- permite que las secuencias motoras sean coordi-
rebeloso. Las fibras musgosas tienen ramificacio- nadas. Cuando las células de Purkinje son inhibidas
nes muy largas y dan muchos axones colaterales. por la interneurona inhibidora (v. flecha negra), se
Una parte de las fibras musgosas forma sinapsis transmitirán los impulsos procedentes de los nú-
con las dendritas de las células granulosas, que, cleos del cerebelo sin ser inhibidos, de forma que
a través de su neurotransmisor glutamina, tienen se producirán trastornos en las secuencias moto-
un efecto excitador sobre las células de Purkinje. ras (v. pág. 373).

369

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Neuroanatomía 9 Cerebelo

9.3 Pedúnculos y vías cerebelosas

Pedúnculo cerebeloso
superior

Pedúnculo cerebeloso
inferior
Tracto espinocerebeloso
anterior

Pedúnculo
cerebeloso medio

N. trigémino

N. vestibulococlear

N. facial

Tracto tegmental
central

Oliva

A Pedúnculos cerebelosos
a Visión izquierda; se han retirado la parte craneal
del cerebelo y las partes laterales del puente. En
esta representación de las fibras se puede ver
de forma especialmente clara el recorrido de las N. troclear
vías cerebelosas. El tamaño de los pedúnculos
cerebelosos, y con él la masa de los axones en-
trantes y salientes, es considerable y un indica- Pedúnculo
dor de las numerosas sinapsis que tienen lugar cerebeloso superior
en el cerebelo (v. pág. 369). El cerebelo necesita N. trigémino
tantas conexiones porque es un órgano cen-
tral para la regulación fina de los movimientos. Pedúnculo
Recibe especialmente aferencias vestibulares cerebeloso medio
y propiceptivas, las procesa y modula núcleos N. vestibulo-
motores de otros segmentos encefálicos y de la coclear Pedúnculo
médula espinal. Las aferencias y eferencias más cerebeloso inferior
importantes del cerebelo están resumidas en B. N. facial
b Visión izquierda. En comparación con a, en esta
imagen se ha seccionado el cerebelo en sus pe- N. intermedio
dúnculos, de forma que se puede ver la superfi-
N. gloso-
cie de corte complementaria de los pedúnculos faríngeo
cerebelosos en el tronco encefálico (comp. Ac,
pág. 366).

370

09 Neuroanatomía (354-373).indd 370 9/6/21 16:04


9 Cerebelo Neuroanatomía

B Esquema de los pedúnculos cerebelosos con sus vías (comp. pág. 368). Contrariamente al cerebro, la representación corporal en el
Los pedúnculos cerebelosos son atravesados por axones aferentes y eferentes cerebelo es ipsilateral, por lo tanto, las vías del cerebelo hacia la médula espi-
ordenados en vías que se dirigen hacia el cerebelo o que provienen de él. Los nal no cambian de lado, en cambio, las vías que se dirigen del cerebelo hacia el
axones aferentes provienen de la médula espinal y de los órganos vestibulares, cerebro deben cruzarse hacia el lado contrario. Compare con el esquema del
de la oliva inferior y del puente, y los eferentes de los núcleos del cerebelo sistema de vías sensitivas (pág. 445).

Pedúnculo cerebeloso y vías ¿De dónde? En aferencias: tipo de aferencia ¿Hacia dónde?

Pedúnculo cerebeloso superior: contiene sobre todo vías eferentes procedentes de los núcleos cerebelosos; cruce en la decusación del pedúnculo cerebeloso superior
(Wernekinck); después separación en una rama débil y descendente (hacia la médula espinal) y una rama fuerte y ascendente (hacia el mesencéfalo y el diencéfalo)

Porción descendente (eferente) Del núcleo del fastigio y del núcleo globoso Formación reticular (núcleos mediales en la región
del puente y del bulbo raquídeo); allí sinapsis con el
tracto reticuloespinal

Porción ascendente (eferente) Del núcleo dentado (en parte núcleo emboliforme) • Núcleo rojo (mesencéfalo)
• Tálamo (diencéfalo)

Tracto espinocerebeloso anterior (Gowers) Propiocepción inconsciente (órganos tendinosos, husos musculares) Terminan como fibras musgosas en el vermis, por-
(aferente) de la mitad corporal inferior, sinapsis en el asta pos terior de la mé- ción intermedia del lóbulo cerebeloso anterior y
dula espinal, cruce parcial en la médula espinal y después también en úvula del vermis
el puente (debido al doble cruce de nuevo representación ipsilateral)

Pedúnculo cerebeloso inferior: contienen fibras aferentes y eferentes

Fibras pontocerebelosas Del córtex cerebral como: Terminan mayoritariamente como fibras musgosas
del hemisferio cerebelosos contralateral (cere-
• Fibras temporopontinas (fascículo de Türck) y
bro- o pontocerebelo)
• Fibras frontopontinas (fascículo de Arnold);

Después sinapsis en el núcleo pontino de esta vía, cruce hacia el


lado contrario

Pedunculus cerebellaris inferior: enthält afferente und efferente Bahnen

Tracto espinocerebeloso posterior (Flechsig) Propiocepción (órganos tendinosos, husos musculares) de la pierna Terminan como fibras musgosas en el vermis, en la
(aferente) y de la parte inferior del tronco (corresponde funcionalmente al zona intermedia y en la pirámide
tracto espinocerebeloso anterior)

Fibras cuneocerebelosas (aferentes) Propiocepción (órganos tendinosos, husos musculares) del brazo y Terminan como fibras musgosas en el vermis, en al
de la parte superior del tronco zona intermedia y en la pirámide

Tracto olivocerebeloso (aferente) Oliva inferior, considerada como un núcleo cerebeloso localizado Terminan como fibras trepadoras en la capa molecu-
ventralmente, recibe las aferencias de la médula espinal, del córtex lar del córtex cerebeloso
cerebral y de otros núcleos del sistema motor

Tracto vestibulocerebeloso (aferente) Aferencias primarias y secundarias (sinapsis en los núcleos vestibu- Terminan en el nódulo, flóculo, núcleo del fastigio y
lares) de los conductos semicirculares del oído interno úvula del vermis

Fibras musgosas trigeminocerebelosas Esencialmente impulsos táctiles de la cara Terminan supuestamente en tres segmentos cerebe-
(aferentes) losos distintos

Fibras cerebelo-olivares (eferentes) Núcleo dentado Terminan en la oliva inferior

371

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Neuroanatomía 9 Cerebelo

9.4 Anatomía funcional simplificada y lesiones del cerebelo

Núcleo Núcleo del fastigio,


Núcleo fastigio Núcleo vestibular lateral
globoso
Núcleo Sistema
dentado descendente medial
Espino-
cerebelo Ejecución
Sistema
descendente lateral
Ponto-
cerebelo Núcleos emboliforme
y globoso

Vestibulo- Núcleo Córtex Planificación


cerebelo dentado premotor Programación

a b
Núcleo Núcleos Equilibrio
emboliforme vestibulares Motricidad ocular

A Anatomía funcional simplificada del cerebelo • El núcleo del fastigio y el núcleo vestibular lateral, con el que ha hecho si
(según Klinke y Silbernagl) napsis, influencian la musculatura esquelética y con ella en la ejecución de
Representación bidimensional del cerebelo. En el lado izquierdo pueden ver- mo vimientos a través de los sistemas descendentes mediales; el núcleo
se las informaciones aferentes de la periferia que el cerebelo necesita como embo liforme y los núcleos globosos a través de los sistemas descendentes
órgano de la motricidad voluntaria; la división funcional del cerebelo según laterales (v. pág. 410).
el origen de sus aferencias está clara (vestíbulo-, espino- y pontocerebelo, • El núcleo dentado proyecta en el córtex cerebral e influencia así en la pla-
v.pág.367 y B). Las aferencias no terminan en las fronteras anatómicas visi nifica ción y la programación de movimientos.
bles externamente. Tras el procesamiento de la información aferente, el córtex • Las eferencias provenientes del vestibulocerebelo influyen en el equilibrio
cerebeloso envía impulsos eferentes hacia los núcleos cerebelosos, que repre y la motricidad ocular.
sentan propiamente las eferencias del cerebelo como conjunto (representado
en la derecha): En esta división no se han considerado las entradas visuales.

B Esquema de la división del cerebelo y clasificación Esta división del cerebelo también tiene interés clínico, puesto que las pérdi-
de las pérdidas motoras das funcionales localizadas del cerebelo provocan síntomas típicos.

División filogenética División anatómica División funcional Síntomas por pérdida de función (v. C)

• Archicerebelo • Lóbulo floculonodular • Vestibulocerebelo • Ataxia del tronco, de la marcha


(mantenimiento del equilibrio) y en bipedestación
• Trastornos oculomotores
• Mareos
• Nistagmo
• Vómito

• Paleocerebelo • Lobulo anterior, porciones del vérmix • Espinocerebelo • Ataxia marcada de las piernas
• Lóbulo posterior, partes mediales (control del tono muscular) • Trastornos del habla (déficit en la sinergia
de la musculatura del habla)

• Neocerebelo • Lóbulo posterior, hemisferios • Pontocerebelo • Dis- e hipermetría (fenómeno del rebote
(= cerebrocerebelo; ejecución positivo)
dirigida de las actividades motoras) • Temblor de intención
• Nistagmo
• Hipotonía muscular

372

09 Neuroanatomía (354-373).indd 372 9/6/21 16:04


9 Cerebelo Neuroanatomía

C Lesiones cerebelosas
Las lesiones del cerebelo pueden permanecer clínicamente ocultas durante
mucho tiempo, puesto que funcionalmente pueden ser fácilmente compensa-
das por otras regiones encefálicas. Constituyen una excepción las lesiones di-
rectas de los núcleos cerebelosos eferentes, que no pueden ser compensadas
clínicamente.
c
Síntomas cerebelosos principales:
Asinergia Imposibilidad de dejar actuar conjuntamente y de forma exac-
ta diferentes grupos musculares, especialmente cuando se
trata de movimientos finos.
Ataxia Acción conjunta desordenada de diferentes secuencias moto-
ras. Diferenciamos la ataxia del tronco (el paciente no puede
permanecer sentado tranquilo y en posición erguida) y ataxia
de la marcha y en bipedestación (trastornos de la motricidad
en las extremidades, por ej. marcha insegura del borracho).
El paciente permanece de pie con las piernas separadas y
apoyándose en la pared (a).
Hipotonía Debilidad muscular de la musculatura ipisilateral, ligera sen-
muscular sación de cansancio (astenia).
Temblor Movimiento involuntario y de oscilación rítmica en los movi-
de intención mientos intencionados, por ej. al intentar tocar la nariz con
los dedos: b Hallazgo normal y c Prueba dedo-nariz cuando
existe una lesión del cerebelo.
d
Fenómeno Se le pide al paciente que mantenga los ojos cerrados y mueva
del rebote el brazo venciendo la resistencia ejercida por el examinador,
v. d. Si el examinador deja el brazo súbitamente se produce un
fuerte rebote del brazo (hipermetría).

373

09 Neuroanatomía (354-373).indd 373 9/6/21 16:04


Neuroanatomía 10 Vasos sanguíneos del encéfalo

10.1 Irrigación arterial y círculo arterial cerebral

A. comunicante
superior

Sifón carotídeo

A. cerebral
A Visión general de la irrigación arterial
posterior
del encéfalo
Visión izquierda. Las estructuras encefálicas situa- A. basilar
das en las fosas craneales anterior y media están
vascularizadas por ramas de la A. carótida interna A. carótida interna,
(territorio carotídeo), las estructuras encefálicas porción petrosa
situadas en la fosa craneal posterior son irrigadas Atlas
por ramas de la A. vertebral o de la A. basilar, que
se origina de la unión de las dos Aa. vertebrales Axis
(territorio vertebrobasilar). El territorio carotídeo
y el territorio vertebrobasilar se comunican entre A. carótida interna,
ellos mediante un anillo vascular, el círculo arterial porción cervical
cerebral. Este círculo garantiza en muchos casos
A. carótida
el aporte sanguíneo cuando se produce una dismi- externa
nución de la vascularización en un vaso. En esto se A. tiroidea
puede producir un desplazamiento de la sangre de superior Bifurcación
un lado al otro, o de adelante hacia atrás y vicever- carotídea
sa. Especialmente el pulso de la gruesa A. carótida A. carótida
interna es tan fuerte, que la onda pulsátil puede común A. vertebral
hacer vibrar el cerebro.
Observe: La A. vertebral corre por los forámenes
transversos de las vértebras cervicales C6-1. Si
por procesos patológicos se produce el estrecha-
miento de estos forámenes, la compresión de la A. Arco aórtico A. subclavia
vertebral puede producir un hipoflujo sanguíneo de
los segmentos cerebrales occipitales y del cerebe-
lo (síntoma = mareos).

A. coroidea
anterior
A. cerebral B Los cuatro segmentos anatómicos de la A. carótida interna
media A. cerebral Visión anterior de la A. carótida interna derecha. Desde la bifuración de la arte-
anterior ria carótida hasta su ramificación en las Aa. cerebrales media y anterior, la A. ca-
C1 rótida interna se divide en cuatro segmentos topográficamente diferenciados:
A. comunicante Porción
posterior cerebral
C2 • Porción cervical (especialmente en el espacio laterofaríngeo),
A. oftálmica • Porción petrosa (en el conducto carotídeo de la porción petrosa del temporal),
Sifón
C3 carotídeo • Porción cavernosa (siguiendo su curvatura en forma de S en el seno caver-
H. temporal H. petroso C4 noso) y
Porción • Porción cerebral (en la cisterna quiasmática del espacio subaracnoideo).
cavernosa
C5 Exceptuando la porción cervical de la A. carótida interna, que normalmente no
da ramas propias, casi todos los segmentos dan numerosas ramas vasculares
Porción (no todas representadas aquí, v. pág. 102). Los segmentos intracraneales de la
petrosa A. carótida interna todavía se dividen en cinco segmentos más desde un punto
Arco de vista clínico (C1-5):
cigomático
Apóf. estiloides • C1-2 de la porción cerebral forman el segmento supraclinoideo, situado por
Porción encima de la Apóf. clinoides anterior del ala menor del esfenoides;
cervical • C3-5 de la porción cavernosa forman el segmento infraclinoideo.
Apóf. mastoides
Los segmentos C2-4 pertenecen al sifón carotídeo.

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10 Vasos sanguíneos del encéfalo Neuroanatomía

A. comunicante Seno sagital A. comunicante A. cerebral anterior


posterior superior anterior
A. cerebral media
A. cerebral A. cerebral A. comunicante
posterior anterior posterior A. carótida interna

A. cerebelosa A. comunicante A. cerebral posterior A. basilar


anteroinferior anterior a

A. cerebral
A. basilar media

Foramen A. carótida
magno interna b c d e f g
A. vertebral A. cerebelosa
superior D Variantes del círculo arterial cerebral (Willis)
A. espinal (según Lippert y Pabst)
posterior Aa. pontinas Las comunicaciones vasculares existentes dentro del círculo arterial pueden
presentar importantes diferencias individuales; las hipoplasias de un segmento
A. espinal Confluencia A. cerebelosa
anterior de los senos posteroinferior vascular representadas aquí normalmente son poco considerables para el fun-
cionamiento normal.
C Proyección del círculo arterial cerebral (Willis) sobre el interior
a En un 40% de los casos, el círculo arterial está formado por las arterias
de la base del cráneo
siguientes: A. comunicante anterior, A. cerebral anterior, A. cerebral media,
Visión superior. Las dos Aa. vertebrales entran al interior de la base del cráneo
A.carótida interna, A. comunicante posterior, A. cerebral posterior y A. basilar;
a través del foramen magno y se fusionan encima del clivus formando la A. ba-
b las dos Aa. cerebrales anteriores se originan, respectivamente, de una
silar impar. De ella se originan las dos Aa. cerebrales posteriores (para ver los
A.carótida interna (10% de los casos);
demás vasos que forman normalmente el círculo arterial, v. D).
c la A. comunicante posterior es débil en un lado o no existe (10% de los casos);
Observe: La A. cerebral media es la continuación directa del territorio carotí-
d la A. comunicante posterior es débil en los dos lados o no existe (10% de
deo. Por esto se dan muchas embolias arteriales que se han originado en el
los casos);
corazón izquierdo, en el denominado territorio de la A. cerebral media.
e la A. cerebral posterior se origina unilateralmente de la A. carótida interna
(10% de los casos);
f la A. cerebral posterior se origina bilateralmente de la A. carótida interna
(5% de los casos).
g falta la A. comunicante anterior (1% de los casos).

A. cerebral media

Sifón carotídeo A. basilar

Bifurcación A. vertebral
de la A. carótida
Origen de la A. carótida
A. vertebral común
A. subclavia A. subclavia

Tronco
braquiocefálico Arco aórtico

E Estenosis y oclusiones de las arterias que irrigan el cerebro F Bases anatómicas del síndrome de robo subclavio-coronario
En personas mayores y debido a la presencia de arterioesclerosis, se puede La estenosis representada aquí de la A. subclavia izquierda (círculo rojo) an-
producir la estenosis o incluso la completa oclusión de las arterias que irri- tes de la salida de la A. vertebral provoca la aparición del denominado síndro-
gan el cerebro. Las estenosis suelen estar localizadas en las ramificaciones me de robo subclavio-coronario, cuando de hecho se trata de un robo de la
vasculares; se han señalado las localizaciones más frecuentes. Las estenosis A.vertebral. Al producirse una sobrecarga del brazo izquierdo, por ej. al realizar
aisladas que se desarrollan lentamente pueden ser compensadas por los de- trabajos en el jardín, se puede producir una situación de sobrecarga de la mus-
más vasos. Pero cuando se producen estenosis en diversos puntos simultánea- culatura en la que el brazo izquierdo no obtenga suficiente sangre (el paciente
mente, el círculo arterioso ya no es capaz de compensar el déficit de irrigación. se quejará de debilidad muscular). Por esto la sangre es «robada» del torrente
Se producen trastornos circulatorios en el cerebro (isquemia cerebral de dife- sanguíneo de la A. vertebral, se produce un retorno del flujo de la A. vertebral
rentes grados de gravedad, comp. pág. 392). del lado afectado (flecha), lo que provoca una disminución de la irrigación del
Observe: La lesión se manifiesta en el cerebro, pero la causa reside en los vasos territorio de la A. basilar, que se manifiesta con una sensación de mareo en la
que los irrigan. Puesto que este tipo de estenosis pueden tratarse, el diagnósti- persona afectada. En el brazo derecho sano no aparece síntoma alguno al ser
co tiene consecuencias terapéuticas. sometido a carga.

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Neuroanatomía 10 Vasos sanguíneos del encéfalo

10.2 Recorrido superficial de las arterias cerebrales

A. frontobasilar
medial

A. cerebral anterior, A. comunicante


porción postcomunicante, anterior
Segmento A2
A. carótida interna
A. cerebral anterior,
porción precomunicante, A. cerebral media,
Segmento A1 porción esfenoidal,
Segmento M1

A. cerebral posterior, A. cerebral media,


porción postcomunicante, porción insular,
Segmento P2 Segmento M2

A. cerebral posterior, A. comunicante


porción precomunicante, posterior
Segmento P1
A. coroidea
anterior
A. occipital lateral,
Segmento P3 Aa. pontinas

A. cerebelosa A. cerebelosa superior


anteroinferior
A. basilar
A. cerebelosa
A. occipital medial,
posteroinferior
Segmento P4

A. vertebral A. espinal anterior

A Arterias de la base del cerebro la A. cerebelosa superior las Aa. cerebelosas anteoinferior y posteroinferior).
Como se puede ver en esta vista, las arterias que irrigan el cerebro ingresan La A. cerebral anterior corre, inmediatamente después de su origen, alrededor
por la base del cráneo al cerebro. A la izquierda se han eliminado el cerebelo y del cuerpo calloso para aportar la sangre para la cara medial del cerebro. En
el lóbulo temporal para mostrar el trayecto de la A. cerebral posterior. la cara inferior del cerebro se reconoce, en esta vista de la porción comuni-
Observe los tres grandes vasos del cerebro: las Aa. cerebrales anterior, media y cante de la A. cerebral anterior, casi solo su rama, la A. frontobasilar medial.
posterior. Las dos primeras son ramas de la A. carótida interna. La última se ori- Observe: Si se rompe el círculo arterial o uno de sus troncos vasculares como
gina en el territorio de las Aa. vertebrales (v. pág. 374 y ss.). De las Aa. vertebrales consecuencia de un defecto vascular parietal (aneurisma, v. B, pág. 391), la san-
también salen ramas hacia la médula espinal y hacia el tronco del encéfalo así gre fluye directamente al espacio subaracnoideo (hemorragia subaracnoidea;
como hacia el cerebelo (A. espinal anterior y Aa. espinales posteriores, así como LCR hemático).

B Segmentos de las Aa. cerebrales anterior, media y posterior

Segmento arterial Porciones Segmentos

A. cerebral anterior • Porción precomunicante • Segmento A1 = Segmento arterial antes de la A. comunicante anterior
• Porción postcomunicante • Segmento A2 = Segmento arterial después de emitir la A. comunicante anterior

A. cerebral media • Porción esfenoidal • Segmento M1 = 1er segmento de la arteria (porción horizontal)
• Porción insular • Segmento M2 = Segmento arterial en la ínsula

A. cerebral posterior • Porción precomunicante • Segmento P1 = Segmento arterial entre la bifurcación de la A. basilar y la A. comunicante posterior
• Porción postcomunicante • Segmento P2 = Segmento arterial entre la A. comunicante posterior y las Rr. temporales anteriores
• Segmento P3 = A. occipital lateral
• Segmento P4 = A. occipital medial

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10 Vasos sanguíneos del encéfalo Neuroanatomía

A. del surco A. del surco A. del surco


precentral central postcentral

C Ramas terminales de la A. cerebral me-


dia en el hemisferio cerebral lateral
Visión izquierda. La mayoría de los vasos sanguí-
A. parietal neos localizados en la superficie cerebral lateral
anterior son ramas terminales de la A. cerebral media y
A. prefrontal forman el último segmento del territorio de la A.
R. temporo- cerebral medial (porción terminal). De forma poco
occipital específica pueden dividirse en dos grupos:
R. temporal • Rr. terminales (corticales) inferiores: compren-
posterior
den las ramas para el córtex del lóbulo temporal y
R. temporal • Rr. terminales (corticales) superiores: irrigan el
media córtex cerebral en los lóbulos frontal y parietal.
A. frontobasal
lateral Aquí no se han representado las estructuras profun-
das que son irrigadas por estas ramas (v. pág.378
R. temporal y ss.).
anterior

A. del surco A. del surco central


precentral
A. del surco
postcentral D Recorrido de la A. cerebral media
en la profundidad del surco lateral
A. parietal Visión izquierda. En su recorrido hacia la superficie
anterior lateral del hemisferio cerebral, la A. cerebral me-
dia discurre por la base del encéfalo como porción
A. pre- esfenoidal. Continúa extendiéndose atravesando el
frontal R. del giro surco lateral pasando por la ínsula, un segmento
angular del córtex cerebral localizado en la profundidad. Si
R. temporo- se separan los lóbulos parietal y temporal tal como
occipital se ha hecho en la imagen, se pueden ver las arterias
de la ínsula (que reciben el aporte sanguíneo de la
porción insular de la A. cerebral media) (v. A). En
A. frontobasal
lateral la representación angiográfica se pueden ver las
ramificaciones de la porción insular como «brazos»
R. temporal R. temporal R. temporal de un candelabro, de forma que estas arterias han
anterior media posterior recibido el apodo de «arterias candelabro».

R. frontal
A. pericallosa posteromedial R. cingular
R. frontal Rr. paracentrales
intermediomedial
Rr. precuneales
A. calloso-
marginal E Ramificaciones de las Aa. cerebrales
R. dorsal del
anterior y posterior en la superficie
R. frontal cuerpo calloso
medial del cerebro
antero-
R. parieto- Visión medial del hemisferio derecho tras retirar el
medial
occipital hemisferio cerebral izquierdo y el tronco cerebral.
A. del polo La superficie medial del cerebro está vascularizada
frontal R. parietal por ramas de las Aa. cerebrales anterior y poste-
rior. Mientras que la A. cerebral anterior proviene
A. frontobasal
medial
R. calcarina de la A. carótida interna, la A. cerebral posterior pro-
viene de la A. basilar (rama terminal común de las
Rr. temporales Aa. vertebrales derecha e izquierda) y por lo tanto
A. cerebral anterior posteriores del territorio vertebrobasilar.
A. cerebral posterior
A. occipital
A. occipital Rr. temporales medial,
Rr. temporales lateral, intermedias Segmento P4
anteriores Segmento P3 (Rr. temporales medias

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Neuroanatomía 10 Vasos sanguíneos del encéfalo

10.3 Territorios de irrigación de las tres grandes arterias del cerebro


(Arterias cerebrales anterior, media y posterior)

Cuerpo Ventrículo Núcleo


calloso lateral caudado
Tálamo Ínsula
Borde de la fisura
interhemisféfica

a
Claustro
Putamen
Cápsula Hipocampo Globo
interna pálido A. cerebral anterior
Borde de la fisura
interhemisférica A. cerebral media

A. cerebral posterior

Cuerpo
calloso

Septum
pellucidum

Comisura Cuerpo
anterior Ventrículo Acueducto del pineal
Quiasma lateral Tálamo mesencéfalo
óptico III ventrículo

A Territorios de irrigación de las tres grandes arterias cerebrales interhemisférica (rojo o rosa), la A. cerebral posterior irriga el polo occipital y
a Visión lateral del cerebro; b Visión medial del cerebro. La mayor parte de la las partes inferiores del lóbulo temporal (azul). La vascularización de la sus-
superficie lateral es irrigada por la A. cerebral media (verde), sus ramas suben tancia gris y la sustancia blanca localizadas en el centro es compleja (amarillo:
de la profundidad de la ínsula hacia el córtex. Las ramas de la A. cerebral ante- parcialmente a través de la A. coroidea anterior). En la superficie medial del ce-
rior irrigan el polo frontal y las áreas corticales próximas al borde de la fisura rebro dominan las áreas de irrigación de las Aa. cerebrales anterior y posterior.

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10 Vasos sanguíneos del encéfalo Neuroanatomía

A. cerebral
anterior A. cerebral
anterior
Rr. para los núcleos
talámicos Aa. centrales A. cerebral
Rr. para el globo anterolaterales media
pálido (Aa. lenticuloestriadas)
Aa. centrales A. cerebral media, A. coroidea
posteromediales porción insular (M2) anterior
A. basilar A. cerebral media,
porción esfenoidal (M1) A. cerebral
A. cerebral posterior b posterior
A. coroidea
a anterior

B Territorios de irrigación de las tres grandes arterias cerebrales


en un corte horizontal y un corte frontal
a y b Corte frontal a la altura de los tubérculos mamilares; c Corte horizontal A. cerebral
A. cerebral
a la altura de la cápsula interna. media
anterior
La irrigación de la cápsula interna, de los ganglios basales y del tálamo, está a Brazo
cargo esencialmente de las denominadas ramas perforantes de los vasos que anterior
discurren por la base del encéfalo: Cápsula
Rodilla
A. coroidea interna
• A. coroidea anterior (de la A. carótida interna), anterior Brazo
• Aa. centrales anterolaterales (Aa. lenticuloestriadas o Rr. estriadas) con sus posterior
ramas terminales (de la A. cerebral media),
• Aa. centrales posteromediales (de la A. cerebral posterior) y
• Rr. perforantes (de la A. comunicante posterior). A. cerebral
posterior
La cápsula interna, atravesada entre otras por la vía piramidal, es irrigada en su
mayor parte por la A. cerebral media (brazo anterior y rodilla) y por la A.aco- c
roidea anterior (brazo posterior). Si se produce una oclusión de estos vasos
se produce también una interrupción de la vía piramidal que tiene como conse-
cuencia la aparición de parálisis en la mitad corporal contralateral (apoplejía:
parálisis central, v. C, pág. 393). Borde de la fisura
A. cerebral interhemisférica
anterior
Córtex Córtex
sensomotor sensomotor

Área
de Broca
Área de
A. cerebral Wernicke Córtex
media visual
A. cerebral
posterior
a b

C Centros funcionales de la superficie cerebral • El centro de Broca y Wernicke (centro motor y sensitivo del lenguaje), por
a Visión lateral del hemisferio cerebral izquierdo, los centros irrigados por ej., por ramas de la A. cerebral media (v. a);
las ramas de la A. cerebral media están marcados en verde. b Visión medial • El córtex visual por ramas de la A. cerebral posterior (v. b).
del hemisferio cerebral derecho; los centros irrigados por las ramas de la A.
cerebral anterior están marcados en rojo; los centros irrigados por las ramas La presencia de determinados trastornos o pérdidas funcionales nos permitirá
de la A. cerebral posterior están marcados en azul. por lo tanto deducir la oclusión de la arteria respectiva. A modo de ejemplo, la
Algunas funciones pueden atribuirse a regiones bien determinadas del cere- afectación del centro del lenguaje nos indica la oclusión de la A. cerebral media,
bro. Estas regiones están irrigadas por las ramas de las tres grandes arterias la hemianopsia, la oclusión de la A. cerebral posterior, y la parálisis marcada
cerebrales: de las piernas con trastornos de la sensibilidad nos indica la oclusión de la A.
cerebral anterior (comp. pág. 393).
• El córtex sensomotor, por ej., por ramas de la A. cerebral media (giros pre- y
postcentral, v. a) y por ramas de la A. cerebral anterior (el borde de la fisura
interhemisférica del córtex sensomotor, v. b);

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Neuroanatomía 10 Vasos sanguíneos del encéfalo

10.4 Arterias del tronco del encéfalo y del cerebelo

A. cerebelosa A. cerebral
superior posterior

A. bailar Aa. pontinas

N. trigémino A. cerebelosa
anteroinferior
N. abducens
A. laberíntica

A. vertebral

A. espinal anterior

A. cerebelosa
posteroinferior

A. cerebral
posterior
A. cerebelosa
superior
A Arterias del tronco del encéfalo
N. oculomotor
y del cerebelo
a Visión basal; b Visión izquierda. El tronco ence-
fálico y el cerebelo están vascularizados por la A. Rr. laterales
basilar y por las Aa. cerebelosas (v. abajo). Puesto
que la A. basilar se forma de la fusión de las dos Aa. Aa. pontinas
vertebrales, también se habla de un territorio ver- N. trigémino
tebrobasilar. Los vasos que irrigan el tronco del
encéfalo (mesencéfalo, puente y prolongación A. basilar
del bulbo raquídeo) se originan o bien directamen-
te de la A. basilar (por ej. las Aa. pontinas) y de las A. laberíntica
Aa. vertebrales o bien de sus ramas. Según la loca- A. cerebelosa
lización de sus puntos de entrada y sus territorios anteroinferior
de irrigación, distinguimos entre ramas mediales,
mediolaterales y laterales (Rr. paramedianas, Rr. N. abducens A. vertebral
circunferenciales cortas y largas). Una disminu-
A. cerebelosa A. espinal
ción en la perfusión de estas ramas vasculares b posteroinferior anterior
o su oclusión producen trastornos circulatorios
permanentes o transitorios (síndrome del tronco
del encéfalo) y pueden presentar una sintomato- • La A. cerebelosa posteroinferior, la rama más Observe la A. laberítica (comp. D, pág. 157) que
logía muy variada debido a los numerosos núcleos grande de la A. vertebral. En lenguaje clínico, irriga el oído interno, que en la mayoría de casos
y sistemas de vías existentes en el tronco del en- esta arteria se denomina PICA (= posterior in- (también en el representado) se origina de la A. ce-
céfalo. La médula espinal, prolongación del tronco ferior cerebellar artery); rebelosa anteroinferior. También puede originarse
encefálico, está vascularizada entre otras por la • A. cerebelosa anteroinferior (AICA), la primera directamente de la A. basilar. Los trastornos circu-
espinal anterior (v. b), originada de la A. vertebral rama más grande de la A. basilar; latorios de la A. laberíntica provocan una pérdida
(v. pág. 414). El cerebelo está irrigado por tres • A. cerebelosa superior (SCA), la última rama de audición aguda (sordera aguda) frecuentemen-
grandes arterias: grande de la A. basilar antes de su bifurcación en te acompañada de la audición de ruidos (tinitus)
las Aa. cerebrales posteriores. (comp. D, pág. 151).

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10 Vasos sanguíneos del encéfalo Neuroanatomía

A. cerebelosa
B Territorios de irrigación de las arterias en la región del tronco superior
del encéfalo y del cerebelo en un corte sagital y medio
(según Bähr y Frotscher)
Todos los segmentos encefálicos que presentamos están localizados en el te- A. basilar
rritorio de irrigación vertebrobasilar. Los cortes transversales que presenta-
mos a continuación están organizados de caudal a craneal, correspondiendo al
orden del flujo sanguíneo en el territorio vertebrobasilar.

A. espinal anterior
y Rr. paramedianas
de la A. vertebral

Colículos inferiores A. cerebelosa A. cerebelosa


anteroinferior posteroinferior
A. cerebelosa Acueducto del
superior mesencéfalo
Núcleo
rojo
A. cerebral
Sustancia posterior
negra
A. cerebral posterior C Territorios de irrigación de las arterias
Rr. interpedunculares en la región del mesencéfalo en un corte
transversal
Pilar del cerebro A. comunicante Además de las ramas de la A. cerebelosa superior,
posterior el mesencéfalo es irrigado, entre otras, por las ra-
mas de la A. cerebral posterior y de la A. comuni-
A. coroidea cante posterior.
N. oculomotor posterior

Velo medular Pedúnculo cerebeloso


superior superior
IV ventrículo

A. basilar, Pedúnculo
Rr. circunfe- cerebeloso
renciales medio
largas

AA. basilar,
Rr. circunfe- D Territorios de irrigación de las arterias
renciales en la región del puente en un corte
cortas transversal
A. basilar, N. trigémino La irrigación del puente está a cargo de las ramas
Rr. pontinas con cortas y largas de la A. basilar.
Rr. paramedianas

Plexo coroideo

IV ventrículo A. cerebelosa
posteroinferior
E Territorios de irrigación de las arterias
en la región del bulbo raquídeo en un
N. vago corte transversal
La vascularización de la región del bulbo raquídeo
A. cerebelosa está a cargo de las ramas de la A. espinal anterior,
anteroinferior
A. espinal anterior de la A. cerebelosa posteroinferior (ambas pro-
Oliva y Rr. paramedianos cedentes de la A. vertebral) y de la A. cerebelosa
de la A. vertebral anteroinferior (primera gran rama de la A. basilar).
Vía piramidal N. hipogloso

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Neuroanatomía 10 Vasos sanguíneos del encéfalo

10.5 Senos venosos de la duramadre:


Localización y estructura
A Integración de los senos de la duramadre más importantes en
el cráneo
Visión dorsal y superior derecha (se ha retirado el cerebro y se ha abierto la
Corte ampliado Hoz del
tienda del cerebelo). Los senos de la duramadre están típicamente situados en Seno sagital en B cerebro
el borde de un septo dural (hoz del cerebro, tienda del cerebelo) o en los sitios superior
de fijación de la duramadre en la parte interna del hueso del cráneo (por ejem- Seno sagital
plo, el seno sagital superior). La estructura de la duramadre y el revestimiento inferior
endotelial le otorgan rigidez a su pared. La falta de musculatura en la pared del
seno significa que el seno ante una lesión no se puede contraer activamente y
Seno
así, a diferencia de las venas, «no puede brindar ningún aporte para la hemos-
cavernoso
tasia». Los sangrados de los senos en las lesiones del cráneo pueden por lo
tanto poner en riesgo la vida. Los senos juntan la sangre de cerebro, la órbita
Seno
y la calota. Como los senos no tienen válvulas, la dirección del flujo sanguíneo esfeno-
depende de la posición de la cabeza. En posición acostada y con la cabeza er- parietal
guida los senos conducen la sangre hacia las Vv. yugulares internas, que están
ambas ubicadas en el punto más bajo de la fosa craneal posterior, que a su vez Seno
petroso
es la más declive de todas las fosas. El sistema de los senos de la duramadre inferior
está dividido en un grupo superior y un grupo inferior:
Seno
• Grupo superior: seno sagital superior, seno sagital inferior, seno recto, recto
Seno petroso
seno occipital, confluencia de los senos, seno transverso y seno sigmoideo; Seno superior
• Grupo inferior: seno cavernoso con seno intercavernoso anterior y poste- transverso
rior, seno esfenoparietal, seno petroso superior e inferior. Tienda del Seno
cerebelo sigmoideo
Los senos de ambos grupos están comunicados con los plexos venosos del V. yugular
interna
conducto medular (v. C) a través del seno marginal en la entrada del foramen
magno y del plexo basilar encima del clivus.

Duramadre craneal, Seno sagital Galea


lámina perióstica superior V. emisaria aponeurótica

Cuero cabelludo Venas


extracraneales
del cuero
cabelludo
Lámina externa

Diploe Vv. diploicas

Lámina interna Fosita


granular
Laguna lateral
con granulaciones
aracnoideas
(granulaciones Tabiques
de Pacchioni)) aracnoideos

Duramadre craneal, Seno Hoz Vv. del puente Vv. cerebrales


lámina meníngea endotelial del cerebro superiores

B Estructura de un seno en el ejemplo del seno sagital superior encefálicas superficiales (Vv. cerebrales superiores, Vv. pontinas, v. pág. 306 y
Corte transversal en una visión occipital (corte de A). La pared del seno está 308) y por el otro las Vv. diploicas de los huesos craneales colindantes. Además,
compuesta de endotelio y de tejido conectivo dural denso de colágeno, que en el seno desembocan también las Vv. emisarias, que son venas avalvulares
presenta una lámina perióstica y una lámina meníngea. Entre las dos láminas que comunican los senos, entre ellos, las Vv. diploicas y las venas extracranea-
está la luz del seno. les del cuero cabelludo.
Observe las lagunas laterales, en las que desembocan esencialmente las gra-
nulaciones aracnoideas. En el seno mismo desembocan por un lado las venas

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10 Vasos sanguíneos del encéfalo Neuroanatomía

V. oftálmica
superior

Seno
Seno esfenoparietal
intercavernoso
anterior Seno
cavernoso
Plexo venoso
del foramen oval Seno
petroescamoso
Seno
intercavernoso V. meníngea
posterior media

Plexo Seno
basilar petroso
superior
Seno
petroso Foramen
inferior yugular

Seno Seno
marginal sigmoideo

V. cerebral
magna

Vv. cerebrales Seno


inferiores occipital

Tienda Seno
del cerebelo transverso

Seno recto Seno sagital Confluencia


superior de los senos

C Senos de la duramadre en la base del cráneo rodeando a la silla turca, estando unidas su parte anterior y posterior por un
Corte horizontal a la altura de la tienda del cerebelo en una visión craneal (se seno intercavernoso anterior y posterior respectivamente. Hacia dorsal, es de-
ha retirado el cerebro y se ha abierto el techo de la órbita y la tienda del cere- cir, sobre el clivus, continúa el plexo basilar, por el que también circula una
belo del lado derecho). El seno cavernoso tiene forma de anillo y está situado parte de la sangre procedente del seno cavernoso.

383

10 Neuroanatomía (374-419).indd 383 9/6/21 16:05


Neuroanatomía 10 Vasos sanguíneos del encéfalo

10.6 Senos venosos de la duramadre:


Afluencias y vías de drenaje adicionales

Seno sagital
Seno sagital superior V. anastomótica
inferior superior
V. cerebral media
V. basal profunda
A Vascularización del seno de la duramadre
V. cerebral V. cerebral
por las Vv. cerebrales interna anterior
(según Rauber/ Kopsch)
Visión derecha. La sangre recolectada en la pro- V. cerebral
fundidad del tejido cerebral es drenada hacia el magna V. cerebral media
seno de la duramadre tanto por las venas cere- superficial
brales superficiales como por las venas profundas Seno recto Seno intercavernoso
(v.pág.386). La flechas rojas de la imagen muestran anterior
la dirección del flujo sanguíneo preferente en los Confluencia
senos grandes. Debido a las numerosas anastomo- de los senos Seno
cavernoso
sis existentes, se puede dar el caso de oclusiones Seno petroso
aisladas o incluso completas de un segmento en el V. anastomótica
inferior
seno que permanezcan clínicamente asintomáticas. inferiorr
Seno Bulbo superior
transverso de la v. yugular

V. emisaria
parietal Seno sagital
inferior
Seno sagital
superior V. basal

Seno recto V. frontal

Seno petroso V. oftálmica


superior superior

V. emisaria occipital V. angular

V. occipital V. oftálmica
inferior
Confluencia de los senos
Seno cavernoso
V. auricular posterior
Plexo venoso
del foramen oval
Seno sigmoideo
Plexo pterigoideo
V. emisaria mastoidea
Seno petroso
V. emisaria condílea inferior

V. cervical profunda V. retromandibular

V. facial
V. vertebral V. yugular externa V. yugular interna

B Vías de drenaje adicionales de los senos de la duramadre de los vasos (trombosis venosa de los senos). Entre las vías de drenaje acceso-
Visión derecha. Además del drenaje principal en las dos Vv. yugulares internas, rias más importantes cuentan:
existen muchas más vías de drenaje. Las uniones entre los senos de la dura-
madre y las venas extracraneales controlan la compensación de la presión y la • Vv. emisarias (hacia las Vv. diploicas y las venas superficiales de la cabeza),
regulación de la temperatura. Clínicamente, estas anastomosis son interesan- v. C,
tes, puesto que en ellas se puede producir un retorno del flujo venoso (¡no hay • V. oftálmica superior (V. angular, V. facial),
válvulas venosas!). En este caso se produce un flujo de retorno venoso de las • Plexo venoso del foramen oval (plexo pterigoideo, V. retromandibular) y
venas extracraneales hacia los senos de la duramadre. De esta forma puede • Seno marginal y plexo basilar (plexos venosos vertebrales interno y ex-
ocurrir, por ej., que una infección en los senos acabe provocando una oclusión terno), v. C.

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10 Vasos sanguíneos del encéfalo Neuroanatomía

Sutura Foramen
sagital parietal

V. emisaria
parietal

Seno
sagital
superior

Sutura
lambdoidea Confluencia
de los senos

Sutura Seno
parieto- transverso
mastoidea
Protuberancia
Foramen occipital
occipital externa

V. emisaria Seno
occipital sigmoideo

V. emisaria
Foramen mastoidea
mastoideo
Conducto condíleo
Plexo venoso
en el foramen magno V. emisaria
(Seno marginal) condílea

Apóf. mastoides Cóndilo


occipital
Plexo venoso
del conducto del nervio V. yugular
hipogloso interna

Plexo venoso V. occipital


vertebral
externo

C Venas emisarias en la zona occipital Vv.emisarias tienen por lo tanto importancia clínica, puesto que se puede pro-
Las emisarias forman una comunicación directa entre los senos venosos de ducir el paso de bacterias por estas venas desde el cuero cabelludo hacia el
la duramadre y las venas extracraneales. Discurren a través de las aperturas interior, penetrando en la duramadre y causando una meningitis purulenta.
craneales preformadas como el foramen parietal y el foramen mastoideo. Las

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Neuroanatomía 10 Vasos sanguíneos del encéfalo

10.7 Venas superficiales y profundas del encéfalo

Puesto que las venas del cerebro no discurren paralelas a las arterias, los terri- Mientras que las venas superficiales conducen la sangre directamente desde
torios vasculares arteriales y venosos también son diferentes. Mientras que las el córtex cerebral (Vv. corticales) y desde la sustancia blanca (Vv. medulares)
arterias encefálicas entran exclusivamente en el cerebro por la base del encé- hacia el seno de la duramadre, la sangre procedente de las partes profundas
falo, la sangre venosa es drenada desde toda la suaperficie encefálica, incluida de la zona medular, de la región de los ganglios basales y del cuerpo calloso,
la base así como desde el interior del cerebro. Se distinguen básicamente dos así como la que procede del mesencéfalo, es drenada primero a la V. cerebral
grupos o dos regiones de drenaje venoso, en función de su localización y de los magna a través de las venas profundas y continúa después hacia el seno recto.
segmentos encefálicos que drenan: un grupo superficial (Vv. superficiales del Ambas zonas de drenaje están comunicadas por numerosas anastomosis intra-
cerebro) y un grupo profundo (Vv. profundas del cerebro). cerebrales (v. D).

Vv. cerebrales
superiores

V. anastomótica
superior

Seno
V. cerebral media sagital
superficial superior

V. anasto-
a mótica
inferior

Vv. cerebrales V. cerebral


V. talamoestriada
V. anterior del septum superiores inferior
pellucidum
Seno sagital
inferior

Plexo coroideo
del tercer ventrículo

Seno sagital
superior

V. cerebral magna

V. occipital
interna

V. cerebral Seno recto


anterior
Seno
V. cerebral transverso
interna
V. basal Seno
b occipital

A Venas superficiales del cerebro bramos las más importantes. Justo antes de su desembocadura en el seno de
Visión lateral izquierda (a) y medial (b) la duramadre, las venas abandonan el espacio subaracnoideo y se extienden
a y b Las venas superficiales del cerebro drenan la sangre procedente de subduralmente durante un tramo corto, es decir, entre la duramadre y la arac-
las cortas Vv. corticales y de las largas Vv. medulares (v. D) de la sustancia noides. Este corto segmento venoso es denominado vena del puente. No debe
blanca en el seno de la duramadre. Para ver la delimitación de los territorios confundirse con las venas que drenan la sangre del puente. Las venas del puen-
de drenaje de las venas profundas del cerebro, v. C, pág. 389. Su recorrido es te tienen mucha importancia clínica puesto que pueden romperse al sufrir un
extraordinariamente variable; en el espacio subaracnoideo no se orientan ni traumatismo craneoencefálico y provocar una hemorragia (denominado hema-
en las arterias ni en los giros, ni en los surcos. Por esto, aquí solamente nom- toma subdural, v. pág. 390).

386

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10 Vasos sanguíneos del encéfalo Neuroanatomía

B Territorios de drenaje de las venas ce-


rebrales superficiales
a Visión lateral izquierda; b Visión de la superfi-
cie medial del hemisferio derecho; c Visión de la
base del cerebro.
En correspondencia con la dirección del flujo, en la
superficie lateral del cerebro diferenciamos entre
a b venas ascendentes (drenan en el seno sagital su-
perior) y descendentes (drenan en el seno trans-
verso). La V. cerebral media superficial drena tanto
Vv. cerebrales superficiales Vv. cerebrales superficiales
c en el seno cavernoso como en el seno transverso
ascendentes descendentes
(v. A, pág. 384).
V. cerebral media superficial V. basal

C Sistema venoso cerebral basal


El sistema venoso cerebral basal drena sangre
tanto de las venas superficiales como de las venas
N. olfatorio
profundas. De forma análoga al círculo arterial, en
V. comunicante V. cerebral media la base del cerebro también existe un anillo venoso
anterior superficial formado por las Vv. basales (Rosenthal) (v. abajo).
La V. basal se origina en la región de la sustancia
Tracto óptico V. cerebral perforada anterior de la unión de la V. cerebral an-
anterior terior con la V. cerebral media profunda. Utilizando
V. inter- el tracto óptico como estructura guía, la V. basal se
peduncular V. cerebral
media extiende hacia dorsal alrededor de los pedúnculos
profunda cerebrales, para unirse con la V. basal del lado con-
V. coroidea trario en la cara dorsal del mesencéfalo; en este
inferior Pedúnculo punto de unión también desembocan las dos Vv.
cerebral internas del cerebro: confluencia venosa posterior.
V. basal
V. cerebral De esta se origina la V. cerebral magna, impar, que
interna desemboca a su vez en el seno recto. A lo largo de
Confluencia su trayecto, la V. basal recoge numerosas afluencias
venosa de las regiones profundas del cerebro (por ej. ve-
V. cerebral
posterior
magna nas del tálamo y del hipotálamo, del plexo coroideo
del asta inferior, etc.). Las dos Vv. cerebrales ante-
riores se comunican a través de la V. comunicante
anterior, de forma que se forma un sistema de dre-
naje anular venoso cerrado.

Seno sagital Vv. cerebrales superficiales


superior
V. anastomótica
medular
V. longitudinal del Vv. cerebrales superficiales
núcleo caudado
V. medular
Vv. transversas del D Anastomosis entre las venas superficiales
núcleo caudado V. del centro semioval y las venas profundas del cerebro
V. coroidea V. cerebral media Corte transversal del hemisferio izquierdo, visión
superficial frontal. Las venas superficiales del cerebro se
V. cerebral interna comunican con las venas cerebrales profundas
Vv. lenticulares a través de las anastomosis representadas aquí
V. terminal superiores laterales (v. pág. 388). En las áreas que delimitan ambos
V. cerebral media Vv. lenticulares territorios es posible que se produzca un retorno
profunda superiores mediales venoso (doble flecha).
Vv. lenticulares
inferiores

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Neuroanatomía 10 Vasos sanguíneos del encéfalo

10.8 Venas profundas del encéfalo:


Venas del tronco del encéfalo y del cerebelo

A Venas cerebrales profundas


Corte escalonado horizontal (diversos planos hori-
zontales combinados); visión craneal de los ventrí-
culos laterales abiertos. Se han retirado los lóbulos
occipital y temporal y la tienda del cerebelo del lado
izquierdo para poder mostrar la parte superior del Vv. del núcleo
cerebelo con las Vv. cerebelosas superiores. En caudado
las paredes laterales del asta anterior de ambos
V. anterior del Foramen
ventrículos laterales discurre la V. talamoestria- interventricular
da superior, en el surco terminal, entre el tálamo septum pellucidum
y el núcleo caudado y en dirección al foramen in- V. cerebral V. talamoestriada
terventricular. Después de recibir la V. anterior del interna superior
septum pellucidum y la V. caoroidea superior, forma V. basal V. coroidea
la V. interna del cerebro y se extiende a través del superior
foramen interventricular a lo largo del techo del V. posterior
diencéfalo en dirección a la lámina tectal, donde del cuerpo calloso V. lateral del
se reúne con la V. interna del cerebro contralateral. ventrículo lateral
Conjuntamente con las Vv. basales forma la con- V. cerebral
fluencia venosa posterior, el inicio de la V. cerebral magna
magna.
V. medial del
ventrículo lateral
Seno recto

Vv. cerebrales Confluencia


superiores de los senos

Lámina tectoria (cuadrigémina) V. cerebral magna

Seno petroso V. superior del vermis


inferior

V. petrosa Seno petroso


superior
Seno
sigmoideo

Vermis
del cerebelo

V. cerebelosa inferior
(lateral)

V. cerebelosa superior Seno


(lateral) transverso

V. cerebelosa superior Seno recto


(medial)
V. cerebelosa inferior Confluencia V. inferior
(medial) de los senos del vermis

B Venas del cerebelo cerebelosos (V. precentral, Vv. superior e inferior del vermis) y las partes me-
Visión dorsal. Las venas cerebelosas discurren, al igual que las demás venas diales del las Vv. cerebelosas superiores e inferiores. El grupo lateral (V. petro-
encefálicas, independientemente de las arterias cerebelosas. Los troncos más sa y las partes laterales de las Vv. cerebelosas superiores e inferiores) drena la
grandes atraviesan giros y surcos, principalmente en dirección sagital. Topográ- mayor parte de los dos hemisferios cerebelosos. Todas las venas cerebelosas
ficamente se puede diferenciar una grupo lateral y un grupo medial. El grupo presentan anastomosis entre ellas, y sus vías de drenaje se encuentran situa-
medial drena el vermis del cerebelo y las partes limítrofes de los hemisferios das exclusivamente por debajo de la tienda del cerebelo.

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10 Vasos sanguíneos del encéfalo Neuroanatomía

V. cerebral Seno sagital


interna inferior V. talamoestriada

Anastomosis
anteromedial Vv. inter-
pedunculares
Anastomosis
anterolateral V. ponto-
mesencefálica
N. trigémino
V. superior
del vermis
V. pontina
V. basal anteromedial Vv. cerebelosas
superiores
C Territorio de drenaje de las venas cere- Vv. pontinas
brales profundas en un corte frontal V. pontina
transversas
En cada hemisferio se pueden reconocer tres gran- anterolateral
des segmentos venosos de craneal a caudal:

• V. talamoestriada,
• V. cerebral interna y Vv. bulbares
• V. basal. transversas

El territorio de drenaje comprende gran parte de la


base del cerebro, de los ganglios basales, la región
de la cápsula interna, el plexo coroideo de los ven-
trículos laterales y del tercer ventrículo, el cuerpo
V. bulbar
calloso y parte del mesencéfalo y del diencéfalo. a posteromedial

V. coroidea Vv. cerebrales


posterior internas

D Venas del tronco del encéfalo V. cerebral V. basal


a Tronco del encéfalo in situ, visión ventral (se magna accesoria
han retirado el cerebelo y una parte del lóbulo V. cerebelosa N. troclear
occipital del lado izquierdo); b Tronco del encé- superior
falo aislado después de retirar el cerebelo, visión Variante
dorsal. N. trigémino de la V. basal
Las venas del tronco del encéfalo son una prolonga-
V. petrosa V. mesencefálica
ción de las venas de la médula espinal, y las comuni- superior lateral
can con las venas cerebrales basales (Vv. basales).
En sus segmentos caudales forman, al igual como
ocurre con las venas de las médula espinal, un sis-
tema longitudinal fuerte y un sistema transversal
ramificado, de forma que se forma una red venosa. V. bulbar
Las venas del bulbo raquídeo y del puente pertene- lateral
cen, conjuntamente con las venas del cerebelo, al V. caudal
sistema venosos infratentorial. En la frontera entre del pedúnculo cerebeloso
V. bulbar
el sistema infratentorial y supratentorial (puente-
posterolateral
mesencéfalo), se forman diversas anastomosis V. de la cisterna
(por ej., anastomosis anteromedial y lateral). cerebelobulbar
Vv. bulbares
transversas
dorsales V. bulbar
b posteromedial

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Neuroanatomía 10 Vasos sanguíneos del encéfalo

10.9 Hemorragias intracraneales

En las hemorragias intracraneales diferenciamos entre hemorragias intracere-


brales y extracerebrales.

A Hemorragias extracerebrales
En las hemorragias extracerebrales se produce una hemorragia entre la calota
Calota
craneal y el cerebro. Puesto que la calota es una estructura dura que no cede,
el hematoma que se forma presiona la estructura blanda del cerebro. Depen- Rotura de la
diendo del tipo de hemorragia que sea (venosa/arterial), provoca la ocupación A. meníngea media
más o menos rápida del espacio con un aumento de la presión intracraneal, Fractura Aracnoides
de forma que se pueden dañar no solamente el tejido cerebral del foco de la
hemorragia, sino también otras áreas cerebrales alejadas de él. Si tomamos la Duramadre
duramadre craneal como punto de referencia, podemos distinguir diferentes Hematoma
tipos de hematoma intracraneal: epidural

a El hematoma epidural (epidural = por encima de la dura) se produce


normalmente tras un traumatismo craneoencefálico con fractura craneal,
mayoritariamente como consecuencia de una hemorragia arterial de la a
A.meníngea media (debido a la proximidad de la A. meníngea media con los
huesos del cráneo, el hueso fracturado puede llegar a cortar la arteria). El
hematoma se forma entre la calota y la lámina perióstica de la duramadre. La
duramadre se separa de la calota debido a la presión del hematoma y des- V. del puente
plaza también el cerebro. Después de un tiempo de pérdida de conciencia
inicial causada por el traumatismo, se produce al cabo de unas horas (entre Duramadre Seno
1 y 5 horas) un nuevo estado de obnubilación mental, esta vez provocada sagital
por la compresión del cerebro causada por la hemorragia arterial. El inter- superior
valo de tiempo existente entre el primer y el segundo estado de pérdida de
conciencia es denominado «intervalo libre» (típico en un 30-40% de todas Hematoma Hoz
las hemorragias epidurales). El diagnóstico de la hemorragia (tomografía subdural del cerebro
computarizada de la cabeza) y la eliminación del hematoma tienen impor-
tancia vital. Seno
b En el hematoma subdural agudo (subdural = por debajo de la dura) se sagital
produce como consecuencia de un traumatismo con ruptura de una vena del inferior
Espacio sub-
puente (v. pág. 308) y con ella la presencia de una hemorragia venosa entre aracnoideo
la duramadre y la aracnoides. Puesto que las venas del puente se encuen-
tran situadas entre la aracnoides y la duramadre, la hemorragia se produce
en el denominado espacio subdural (que se forma debido a la hemorragia), b
provocando una separación entre la aracnoides y la duramadre (para ver
los espacios, v. C, pág. 311). Puesto que se trata de una hemorragia venosa,
el aumento de la presión y la ocupación de espacio se producen de forma
mucho más lenta que en la hemorragia arterial o epidural. El hematoma sub-
dural puede desarrollarse de forma crónica durante semanas después un
traumatismo leve.
c En la hemorragia subaracnoidea se produce una rotura de un aneu-
risma arterial (dilatación patológica) de las arterias de la base del cerebro
(v.B). Esta rotura está causada frecuentemente por un aumento súbito y
breve de un aumento de la presión sanguínea, por ej. como consecuencia de Aneurisma roto
un aumento de la presión intraabdominal (al vaciar el intestino o la vejiga, o de una arteria
al levantar objetos pesados, etc.). Puesto que estas arterias están situadas Espacio sub- de la base
en el espacio subaracnoideo, que está relleno de líquido cefalorraquídeo, la aracnoideo del cerebro
hemorragia se produce en este espacio (aparece sangre en la punción del
Seno
líquido cefalorraquídeo). Los síntomas guía de la hemorragia subaracnoi-
esfenoidal
dea (HSA) son la aparición súbita de un dolor de cabeza muy fuerte (es el
denominado dolor de cabeza destructor) y la rigidez nucal provocada por la c Duramadre
irritación de las meninges.

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10 Vasos sanguíneos del encéfalo Neuroanatomía

A. comunicante A. carótida interna


anterior

B Localización de los aneurismas en la base del encéfalo


(según Bähr y Frotscher; antes Duus)
La ruptura de aneurismas congénitos o adquiridos de las arterias de la base
A. comunicante A. cerebral del encéfalo es la causa más frecuente de las hemorragias del espacio suba-
posterior media
racnoideo y representa un 5% de todas las apoplejías. Los aneurismas forman
dilataciones patológicas, mayoritariamente en forma de saco, de las arterias
del círculo arterial. Si, debido a la fina capa de piel que poseen, explotan, se
produce una fuga de sangre arterial en el espacio subaracnoideo. Los aneu-
rismas están localizados normalmente en unos puntos típicos que representa-
mosaquí; la presentación más frecuente es en la A. comunicante anterior (un
30-35%, seguido de la A. carótida interna, de la A. comunicante posterior y de la
A. cerebral media, con un 20% cada una, respectivamente).

Cuerpo Núcleo
calloso Tálamo caudado

Cápsula interna

Putamen
Hemorragia masiva
en el ámbito Claustro
de los núcleos basales
Aa. lenticuloestriadas

Globo
pálido

A. cerebral
media

C Hemorragias intracerebrales cerebro. A diferencia del tejido cerebral irreversiblemente extinguido en la zona
Corte frontal a la altura de los cuerpos mamilares. A diferencia de las hemo- de necrosis, el tejido isquémico de la penumbra se puede volver a recuperar
rragias intracraneales, pero extracerebrales (v. A), en las hemorragias intrace- eventualmente. Las llamadas arterias del ictus, las Aa. centrales anterolaterales
rebrales se produce un derramamiento de sangre en la sustancia del cerebro. (Aa. lenticuloestriadas) a nivel de la cápsula interna, son las más frecuentemen-
Puesto que la estructura blanda del cerebro opone poca resistencia, esto puede te afectadas por una rotura vascular. Como la vía piramidal corre por la cápsula
resultar en un sagrado masivo que, a diferencia de la hemorragia extracerebral, interna (v.E, pág. 335), por debajo de la lesión se produce entre otras cosas
no se puede frenar mediante una intervención quirúrgica. La causa generalmen- la pérdida de la vía piramidal. Esto se reconoce clínicamente por la parálisis
te es una ruptura de los vasos causada por una presión sanguínea demasiado espástica de las extremidades del lado opuesto de la lesión (decusación de la
alta. La hemorragia conduce a un infarto cerebral con una zona de necrosis cen- vía piramidal por debajo de la lesión). Además de los sangrados masivos, tam-
tral (rojo oscuro) y una zona marginal clara. Esta zona marginal se denomina bién pueden aparecer pequeños sangrados a nivel de las tres grandes arterias
penumbra (del latín «media sombra») y en la RMN se la puede delimitar bien cerebrales, que a menudo presentan síntomas característicos (los llamados
de la zona de necrosis central. En la penumbra hay una falta relativa de oxígeno. pequeños infartos).
Por lo tanto, inicialmente hay una falla funcional completa del área afectada del

391

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Neuroanatomía 10 Vasos sanguíneos del encéfalo

10.10 Trastornos circulatorios cerebrales

Cápsula interna

Tálamo

Ganglios basales

Estenosis vasal
intracraneal
A. cerebral
anterior
A. cerebral
media

Trombos
(embolias
arterioarteriales) A. carótida
interna

Estenosis carotídea
total (trastorno
Alteración hemodinámico)
ateromatosa en la
bifurcación carotídea Bifurcación carotídea

A. carótida
común

Arco aórtico

Material trombótico
en el arco aórtico
Material trombótico
en el atrio izquierdo

Trombos
(embolias cardíacas)

A Causas más frecuentes de los trastornos circulatorios cerebrales arteriales del territorio carotídeo se producen frecuentemente como conse-
(según Mumenthaler) cuencia de una oclusión embólica o trombótica local. El origen de la mayoría de
Los trastornos circulatorios del cerebro (isquemias cerebrales) y las interrup- embolias se encuentra en las modificaciones ateromatosas de la bifurcación
ciones del aporte de oxígeno que estas conllevan son la causa más frecuente de carotídea (embolias arterioarteriales) o la presencia de material trombótico
las pérdidas neurológicas centrales. La complicación más grave es la apoplejía procedente del atrio izquierdo (embolias cardíacas). Los trombos sanguíneos
(infarto): el 85% de todos las apoplejías son causadas por isquemias cerebra- que se desprenden del corazón, formados por ej. como consecuencia de una
les (son las denominadas apoplejías isquémicas) siendo de 4 a 5 veces más patología valvular o por fibrilación atrial en la existencia de trastornos del rit-
frecuentes que las apoplejías hemorrágicas. En los países industrializados de mo cardíaco, pueden ser transportados con el torrente sanguíneo en forma
occidente, las apoplejías ya ocupan el tercer lugar entre las causas de muerte de émbolos hacia el cerebro, y provocar allí la oclusión de una de las arterias
(en Alemania se producen unas 200.000 apolejías anuales). Las isquemias cere- que irrigan el cerebro (será el denominado infarto territorial). La lesión más
brales se producen por la interrupción mantenida de la circulación sanguínea y frecuente en este contexto es el infarto del territorio de la A. cerebral media,
afectan en un 90% al territorio de la A. carótida interna. Las estasis retrógradas que afecta a la totalidad del territorio de vascularización de esta arteria (conti-
(v. B) producidas por la interrupción del flujo venoso de retorno (trombosis nuación directa de la A. carótida interna).
de las venas cerebrales) son mucho más raras. Los trastornos circulatorios

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10 Vasos sanguíneos del encéfalo Neuroanatomía

Derecha Izquierda

a b c

B Trombosis de las venas cerebrales en un corte frontal izquierda: trombosis e infarto en la zona de influencia de las Vv. cere-
Visión frontal. De forma análoga a las arterias cerebrales, las venas cerebrales brales superiores dorsales (síntoma: hemiparesia contralateral; si se ha
también tienen unos territorios de drenaje determinados (v. págs. 386 y 388). afectado el hemisferio dominante para el centro motor del habla: afasia
Además de los trastornos circulatorios arteriales, mucho más frecuentes, los motora).
infartos isquémicos también pueden ser provocados por trastornos del drena- b De una trombosis de las Vv. cerebrales inferiores derechas resulta un infar-
je venoso. Si se produce una oclusión trombótica, aumenta el flujo sanguíneo y to en el lóbulo temporal derecho (síntomas: afasia sensitiva, hemianopsia
con él la presión venosa en la región de procedencia del vaso venoso obstrui- contralateral).
do. Esto provoca una disminución del gradiente de presión de los capilares y c Si se produce una trombosis bilateral de las Vv. internas del cerebro, tiene
un aumento de la transfusión de líquido de los capilares sanguíneos al tejido lugar un infarto simétrico en la región talámica y de los ganglios del tronco
cerebral (edema). Se produce simultáneamente una disminución del flujo de del encéfalo. Se producen desde trastornos de la conciencia súbitos hasta
irrigación arterial hacia la zona afectada y con él una disminución del aporte de el coma.
oxígeno. La oclusión de cada una de las venas cerebrales (por la existencia por
ej. de una trombosis) provoca infartos en puntos determinados: Puesto que los senos venosos tienen extensas anastomosis (v. pág. 384),
la oclusión delimitada de un segmento venoso, en contraposición a la de
a Derecha: trombosis e infarto en el territorio de influencia de las Vv. cere- las venas que acabamos de nombrar, suele producir síntomas clínicos poco
brales superiores mediales (síntoma: paresia de la pierna contralateral); marcados.

Región vascular Síntomas neurológicos C Síntomas guía ante los trastornos circulatorios de una de las
tres grandes ramas de las arterias cerebrales (según Masuhr y
A. cerebral Hemiparesia (senso) motora Trastornos vesicales Neumann)
anterior en las piernas centrales Cuando una de las tres grandes arterias cerebrales (Aa. cerebrales anterior,
media y posterior) está afectada por una obstrucción, se producen una serie
de pérdidas funcionales bien definidas en las áreas por ellas vascularizadas,
debido a la disminución del aporte de oxígeno (v. pág. 378). La lesión de una de
estas tres grandes ramas presenta unos patrones lesionales típicos:

• La incontinencia urinaria (centro vesical cortical) y la semiparálisis de la


pierna (hemiparálisis (senso)motora predominante en la pierna contrala-
teral (v. homúnculo motor y sensitivo, págs. 447 y 457) nos indican un infarto
en la región de la A. cerebral anterior.
A. cerebral Hemiparesia Afasia
media (senso) motora • La semiparálisis de predominancia braquiofacial contralateral nos indica un
de predominancia infarto de la región de la A. cerebral media; si está afectado el hemisferio
braquiofacial dominante, aparece además una afasia motora (el paciente es por ej. inca-
(tipo Wernicke- paz de denominar los objetos).
Mann) • Los trastornos de visión del campo visual contralateral (hemianopsia ho-
mónima contralateral) nos indican, entre otros, el infarto de la región de
la A. cerebral posterior, puesto que esta arteria vasculariza, entre otras
estructuras, el córtex visual en el surco calcarino del lóbulo occipital. Si tam-
bién se han afectado las ramas del tálamo, pueden aparecer trastornos de
sensibilidad del hemicuerpo contralateral, puesto que las fibras sensitivas
A. cerebral Hemihipostesia Hemianopsia aferentes ya se han cruzado antes del tálamo.
posterior
La extensión de la lesión depende de si la oclusión vascular está localizada más
distal o más proximal. Normalmente, una oclusión localizada proximal produce
un infarto mucho más extenso que en una oclusión más distal. Debido a la con-
tinuación directa del territorio carotídeo en la A. cerebral media, los infartos de
este territorio suelen ser los más frecuentes.

393

10 Neuroanatomía (374-419).indd 393 9/6/21 16:05


Neuroanatomía 11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos

11.1 Visión de conjunto: Estructura segmentaria de la médula espinal

Somato- Somato-
Placa del techo Placa del techo motilidad sensibilidad Regulación
Placa alar de los órganos
Sustancia blanca
Placa alar Zona
intermedia Asta posterior
Zona
intermedia Sustancia blanca Asta lateral
Placa basal Placa basal Asta anterior

a Placa del suelo b Placa del suelo c Conducto central

A Desarrollo embrionario de la médula espinal tas forman la sustancia gris. Así estas regiones se agrandan y estrechan
Corte transversal por el tubo neural a la altura de lo que será la médula espinal; la luz central cada vez más hasta formar el den. conducto central, funcional-
Visión craneal. mente espacio interno de circulación del líquido cefalorraquídeo (c), que
a Tubo neural temprano; b Estadio temprano; c Médula espinal del adulto. en parte puede estar obliterado. En la médula espinal madura se habla de
El desarrollo de la médula espinal ya está representado en la p. 273. Como casi astas anteriores, laterales y posteriores.
en ningún otro segmento del SNC, el conocimiento del desarrollo embrionario
• Los axones originados de las neuronas o los axones que se aproximan a
de la médula espinal permite comprender su estructura y función en el or- estas desde otras neuronas, forman la sustancia blanca, que topográ-
ganismo maduro. Es por esto que en este lugar se vuelve a repetir y ampliar ficamente se divide en tres cordones y funcionalmente en numerosas vías
brevemente su desarrollo. (v.pág. 396). La sustancia blanca rodea por fuera a la sustancia gris.
• La médula espinal, como segmento del SNC, se desarrolla a partir del tubo Morfológicamente la sustancia gris de la médula espinal, rodeada por todos
neural. Un corte transversal a través del tubo neural temprano (a) muestra lados por la sustancia blanca, representa así finalmente un núcleo o un grupo
una luz central rellena de líquido ( en el SNC maduro el líquido cefalorraquí- de núcleos. A las tres astas se les pueden atribuir a grandes rasgos las siguien-
deo), rodeado por las den. «placas»: tes funciones principales de sus neuronas: asta anterior: somatomotricidad;
– las placas del suelo y del techo (impares) y asta posterior: somatosensibilidad; asta lateral: regulación vegetativa de los
– las placas basal y alar (pares). órganos.
Las placas basal y alar presentan entre sí una zona intermedia. En las placas
basal y alar, y en la zona intermedia se desarrollan numerosas neuronas. Es-

El conducto vertebral mismo también está subdividido en «segmentos» por la


estructura segmentaria de la columna vertebral (v. C). Le «impone» a la médula
Filetes radiculares Raíz posterior
de la raíz posterior con el ganglio espinal espinal continua su propia estructura segmentaria: solo en las aberturas entre
cada vértebra –forámenes intervertebrales– los filetes pueden abandonar o in-
gresar al conducto vertebral. Esto no lo hacen aisladamente sino siempre en
Nervio espinal
grupos, reunidos en una raíz:

R. posterior • los filetes radiculares anteriores forman una raíz anterior,


• los filetes radiculares posteriores forman una raíz posterior.
R. anterior
Ambas raíces se unen para formar un nervio espinal. Los filetes radiculares,
R. comunicante las raíces y los Nn. espinales son componentes del SNP. De esta conexión entre
Raíz blanco
un segmento continuo del SNC –la médula espinal– y un segmento discontinuo
anterior
R. comunicante obligatorio (por la arquitectura de la columna vertebral) del SNP –el N.espi-
Filetes radiculares R. meníngea gris nal y los filetes y raíces que lo forman– resulta la definición funcional de
de la raíz anterior un segmento de médula espinal: un segmento de médula espinal es el
Nn. esplácnicos Ganglio del tronco segmento de la médula espinal en el que se encuentran justo las neuronas
simpático (motoras) que justo forman una raíz anterior.
Observe: La raíz posterior no participa de la definición funcional, pues los file-
B Estructura de un segmento de la médula espinal tes radiculares de la raíz posterior que ingresan a la médula espinal no siempre
Visión anterior y superior de un segmento de médula espinal y de un N. espinal. terminan en neuronas ubicadas a la misma «altura de ingreso», sino que even-
La médula espinal está situada como una estructura continua en el conducto tualmente recién en el bulbo raquídeo. Como el N. espinal está formado por
vertebral. No se reconoce una subdivisión funcional o morfológica. La médula una raíz anterior (motora) y una raíz posterior (sensitiva) funcionalmente es
espinal como segmento del SNC tiene en forma de filetes radiculares co- mixto. La única excepción dentro de los Nn. espinales es: el N. espinal del seg-
nexiones continuas con el SNP. Estos filetes radiculares son grupos de axones mento C1, que no tiene raíz posterior (por lo que allí tampoco existen filetes
que: radiculares posteriores) por lo que es exclusivamente motor. Para todos los
demás nervios espinales se podría decir desde un punto de vista morfológico,
• abandonan a la médula espinal por su cara anterior (típicamente axones de que un segmento es la parte de la médula espinal en la que los filetes radicu-
neuronas motoras, que se dirigen hacia su efector) o lares (que se unen para formar un N. espinal) ingresan o abandonan la médula
• que ingresan a la médula espinal por su cara posterior (típicamente axones espinal.
de neuronas sensitivas, que aportan información de un receptor).

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11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos Neuroanatomía

CI T8 T6 T4 T2
C1
2 L2 L1 T7 T5 T3 T1 C2
CII L3
3
4 CIII S1
C3
5 S2
CIV
6 S3
7 CV C4
S4
8 CVI
T1 S5 C5
CVII
2
TI T 11 T9
3
T II L4 T 12 T 10 C6
4
L5
T III
5 T1
T IV
6
TV
7
T VI C7
8
T VII C8
9
T VIII
10
T IX
11
12 TX
L1
2 T XI
3
4 T XII
5
S1 D Esquema simplificado de la inervación sensibilidad que aparecen en un dermatoma nos
2 LI segmentaria de la piel (según Mumenthaler) pueden ayudar a determinar el nivel de la lesión en
3 Distribución de los dermatomas en el cuerpo. la médula espinal. Si por ej. está afectada la raíz de
4 LII La distribución de la inervación cutánea sensi- C8, se produce una pérdida de sensibilidad en el
5 tiva se corresponde con las raíces sensitivas de lado cubital de la mano y en el dedo meñique.
los nervios espinales de la imagen anterior: cada Observe: C1 no tiene dermatoma, puesto que falta
LIII segmento medular (excepto C1, v. abajo), inerva la raíz posterior. Las fibras propioceptivas de los
sensitivamente un área de piel (dermatoma). El músculos cortos de la nuca, en el N. suboccipital,
conocimiento exacto de estos dermatomas en corren a través del plexo cervical dorsal hacia la
LIV relación con los segmentos medulares tiene gran raíz posterior de C2.
importancia clínica, puesto que los trastornos de

LV
Segmento medular Cuerpo vertebral Apófisis espinosa
SI C8 Borde inferior C VI/Borde superior C VII C VI
SII
SIII T6 TV T IV
SIV T12 TX T IX
SV
L5 T XI TX
S1 T XII T XII
a b

C Correspondencia de los segmentos (con la salida de su nervio espinal) se escapan en lorraquídeo (v. C, E, pág. 419). Algunos segmentos
medulares con la columna vertebral su crecimiento de la médula espinal: las raíces an- están resumidos en b para su orientación.
en el adulto teriores y posteriores, que tienen que dejar atrás Observe: El N. espinal C1 sale entre el H. occipital
a Corte sagital y medio de la columna vertebral, un camino comparativamente más largo desde su y la primera vértebra cervical (atlas), el N. espi-
visión derecha; b Segmentos de la médula espinal. segmento medular hasta su foramen interverte- nal C8 entre la 7ª vértebra cervical y la 1ª vértebra
Un segmento de la médula espinal se denomina bral, corren formando la den. cola de caballo por torácica. Por esta razón hay 7 vértebras cervicales
según el foramen intervertebral por el que sale el conducto vertebral hacia caudal. El segmento pero 8 Nn. espinales cervicales (y 8 segmentos me-
«su» nervio espinal. En el embrión los segmentos medular más inferior (coccígeo 1) está ubicado to- dulares cervicales). Los nervios espinales después
medulares, el foramen vertebral y el nervio espi- pográficamente a la altura del cuerpo vertebral L1. de T1 salen todos por debajo de «su» vértebra. Las
nal están situados todavía casi a la misma altura. El conocimiento de estas relaciones topográficas lesiones por debajo de la vértebra L1 por lo tanto
Como la columna vertebral crece en longitud con es importante, cuando se quiere punzar el espacio no conducen más a la lesión de la médula espinal
más fuerza que la médula espinal, las vértebras in- de líquido cefalorraquídeo que está alrededor de la misma, sino que afectan las raíces anterior y poste-
feriores y con estas los forámenes intervertebrales médula espinal para la obtención de líquido cefa- rior (síndrome de la cola de caballo).

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Neuroanatomía 11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos

11.2 Visión general: División segmentaria de la médula espinal

Columna
posterior Cordón
posterior

Columna
lateral
Cordón
Columna lateral
anterior

Cordón
anterior

a b

Fascículo septomarginal
Fascículo interfascicular (sólo en la médula torácica)
(sólo en la médula cevical) Triángulo de Philippe-Gombault
(sólo en la médula sacra)

Fascículo longitudinal
de la columna posterior

Fascículo propio
lateral

Fascículo
surcomarginal

A Sustancia gris y sustancia blanca de la médula espinal b Vías que atraviesan la médula espinal –dado el caso después de hacer sinap-
Representación tridimensional de la médula espinal. Visión oblicua izquierda, sis en la médula espinal– y que están conectadas con otro segmento del SNC.
anterior y superior. Esto es el aparato exteroceptor de la médula espinal. Está organizado en tres
a Sustancia gris; b Sustancia blanca: cordones; c Sustancia blanca: fascículos. cordones: anterior, lateral y posterior.
La típica representación de los cortes de la médula espinal da una falsa impre- c Vías que conectan las neuronas de las columnas dentro de la médula espinal
sión del ordenamiento funcional de las neuronas en columnas (v. A, pág. 398). y que sirven para las sinapsis internas de la médula espinal (den. aparato
Por eso la representación de la sustancia gris en tres columnas (a), columna propio). Los axones de estas vías provienen de las interneuronas, que están
anterior, lateral y posterior, cuyo corte muestra el asta respectiva, es más que situadas en la sustancia gris. El aparato propio está organizado en fascículos
solo una faceta topográfica: es determinante para la comprensión del funcio- (fascículos propios) y está situado típicamente en estrecha proximidad a la
namiento muscular a través de las columnas por un lado (v. pág. 398) y para el sustancia gris. Los fascículos también pueden tener un trayecto horizontal y
conocimiento de la función de los fascículos (v. c) por otro lado. En referencia comunicar las neuronas dentro de un mismo plano entre sí (aquí no repre-
a la definición de un segmento (v. B, pág. 394) la columna anterior es el sitio sentado).
en donde están ubicadas todas las neuronas motoras, que en conjunto forman
una raíz anterior. La columna lateral y la columna posterior contienen neuro- En ambos aparatos las vías pueden ser ascendentes o descendentes. Las
nas vegetativas y sensitivas respectivamente, como ya se mencionó en las astas vías ascendentes del aparato exteroceptor son sensitivas y las descendentes
correspondientes en A, pág. 394. La sustancia blanca contiene vías. Estas se motoras.
dividen según su destino básicamente en:

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11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos Neuroanatomía

Cordón posterior
Bulbo
raquídeo Fascículo Fascículo Surco medio
cuneiforme grácil posterior
Atlas
Tracto
postero lateral

Cordón Asta posterior


lateral
Conducto Formación
Intumescencia central reticular espinal
cervical
Fisura media Asta anterior
anterior

b Médula cervical

Cordón Tracto
posterior posterolateral
Asta posterior
Cordón
lateral Asta lateral

Asta anterior
Cordón
c anterior Médula torácica

Tracto
posterolateral
Vértice del asta
posterior
Intumescencia
lumbar Sustancia gelatinosa
Formación reticular
Cono espinal
medular
Núcleo
dorsolateral
d Médula lumbar

Cola Cordón Tracto


de caballo posterior posterolateral
Vértice del asta posterior

Cordón Sustancia
lateral gelatinosa
Conducto central

Asta anterior

Cordón
anterior Médula sacra
Fisura media
a e anterior

B Situación de la médula espinal en el saco dural Este aumento de tamaño es el resultado de la gran cantidad de neuronas res-
a Visión ventral; se han abierto los cuerpos vertebrales para poder visualizar la ponsables de la inervación sensitiva y motora de la musculatura de las extre-
parte ventral de la médula espinal. Los cortes transversales (b-e) representan midades. En el asta lateral se asienta la neurona simpática, de modo que esta
los segmentos topográficamente más importantes de la columna vertebral; a solamente se encuentra en la parte inferior de la médula cervical, en la médula
la izquierda del esquema según la coloración para las vainas de mielina, a la torácica y en la parte superior de la médula lumbar. El grosor de la sustancia
derecha según la representación del cuerpo neuronal. blanca aumenta el caudal a craneal, puesto que en los segmentos caudales dis-
Observe: En las regiones medulares que inervan las extremidades (= intu- curren tan solo las vías para la parte inferior del tronco y para los miembros
mescencia cervical e intumescencia lumbosacra) aumenta el tamaño de la inferiores, mientras que en la médula cervical se encuentran además las vías
sustancia gris. de los miembros superiores.

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Neuroanatomía 11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos

11.3 Sustancia gris: División interna

A Organización de las columnas celulares en la columna anterior


de la médula espinal
En la columna anterior de la médula espinal encontramos unos núcleos en
Columna Raíz
forma de columna que se corresponden con los diferentes músculos. Puesto anterior
que con el mismo grosor de inervación, los músculos grandes necesitan más
neuronas que los músculos pequeños, las columnas de los núcleos de estos
músculos se extienden a lo largo de diversos segmentos. Los músculos cuyas
motoneuronas se corresponden completa o mayoritariamente con la altura de
un segmento medular determinado son denominados músculos clave de este Nervio
segmento (en contraposición a los músculos plurisegmentarios, v. abajo, cuyas Plexo periférico
motoneuronas provienen de diversos segmentos). El conocimiento de esta or-
ganización tiene mucha importancia para la exploración clínica. La organización
de las motoneuronas de un músculo en columnas es la base de la somatotopía
de la columna anterior (v. B). A diferencia del tronco (división e inervación
segmentaria), la inervación de los músculos de las extremidades es mixta, de-
bido a los movimientos migratorios producidos durante el desarrollo. En esta
migración los músculos arrastran su inervación con ellos. Por esto es necesaria
la mezcla de los axones que tiene lugar en el plexo. En músculos grandes se
pueden «mezclar» incluso fibras nerviosas de diversos segmentos, de forma
que un músculo grande puede ser inervado por diversos segmentos medulares.
Estos músculos se denominan plurisegmentarios (comp. con B, pág. 400).
Observe: Un músculo puede ser inervado por diversos segmentos medulares,
pero lo será siempre por una única columna, que en el caso de un músculo
grande se extiende por diversos segmentos. Músculo inervado
plurisegmentariamente

Neuronas
de la musculatura flexora

Núcleo retro-
posterolateral
Núcleo
posterolateral
Núcleo
anterolateral

Neuronas Grupo de núcleos


b de la musculatura extensora mediales

b División somatotópica de las columnas en el asta anterior de la médula


cervical:
a
• Los grupos de núcleos mediales (no se han marcado especialmente los
núcleos ventromedial y dorsomedial) inervan los músculos de la nuca y de
B División somatotópica del asta anterior (según Bossy) la espalda y los músculos intercostales y abdominales (v. a).
a División somatotópica de las columnas en el asta anterior del conjunto de la • Los grupos de núcleos laterales inervan:
médula espinal. Las columnas en el asta anterior de la médula espinal están
distribuidas de la forma siguiente: – La musculatura de la cintura escapular y del brazo (núcleo anterolateral),
– La musculatura del antebrazo y de la mano (núcleo posterolateral) y
• En las columnas mediales se encuentran las motoneuronas de los músculos – los músculos cortos de la mano (núcleo retroposterolateral).
proximales,
• En las columnas laterales se encuentran las motoneuronas de los músculos En el campo ventral del asta anterior (azul) encontramos los grupos de núcleos para
distales. la musculatura extensora, en el campo dorsal (rojo) los de la musculatura flexora.

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11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos Neuroanatomía

Sustancia Sustancia
gelatinosa gelatinosa
Vértice del asta Vértice del asta
posterior Cabeza del asta posterior Cabeza del asta
posterior posterior
Núcleo inter-
mediolateral Núcleo Núcleo inter- Núcleo
propio mediolateral propio
Núcleo
retroposte- Núcleo torácico Núcleo Núcleo torácico
rolateral posterior retropos- posterior
terolateral
Núcleo Núcleo intermedio Núcleo intermedio
postero- medial Núcleo medial
lateral posterolateral
Núcleo Núcleo
Núcleo posteromedial Núcleo posteromedial
anterolateral lumbosacro

Núcleo del Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo


a n. accesorio anteromedial del n. frénico b anterolateral anteromedial central

C División de la sustancia gris en grupos celulares mente más grande que el asta posterior, en la que se localizan esencialmente
a Médula cervical; b Médula lumbar. las neuronas de proyección de las vías ascendentes. Dado que la localización
Clásicamente se han agrupado las neuronas de la sustancia gris de la médula de los grupos de núcleos es variable en los diferentes segmentos, se han re-
espinal en grupos celulares, en base a su forma y a su localización. Si no tene- presentado la médula cervical y la médula lumbar. Algunas columnas de células
mos en cuenta las neuronas encargadas del procesamiento de la información son específicas para un segmento, como por ej. el núcleo del N. frénico, que
local, podemos afirmar que en el asta anterior se encuentran esencialmente solamente existe en la médula cervical.
las motoneuronas somatoeferentes. Esto hace que el asta anterior sea clara-

I I I
II II II
III III III
IV IV IV
V/VI X V X V X

VII VI VIII VI VIII


VIII VII VII IX
a IX b IX c IX

D División de los grupos de núcleos en capas, según Rexed formación de capas es especialmente marcada en el asta posterior, en el asta
a Médula cervical; b Médula torácica; c Médula lumbar. anterior, la ordenación de las láminas es similar a la de los grupos de núcleos
Debido a la compleja organización del SNC, existen diversas posibilidades de (v. C). El punto donde terminan los axones sensitivos de los ganglios espinales
división de la sustancia gris. Además de la clasificación de la sustancia gris se conoce como lámina de Rexed, la imagen presentada puede servir como
en núcleos que acabamos de exponer, también existe una división citoarqui- referencia.
tectónica de esta sustancia, en capas (= láminas I-X) definida por Rexed. La

E Neuronas de la sustancia gris de la médula espinal

Células radiculares • Interneuronas: neuronas distribuidas por toda la sustancia gris cuyos axones no aban-
Neuronas cuyos axones salen de la raíz anterior. Diferenciamos entre: donan la sustancia gris. Diferenciamos entre:
• Células radiculares somatomotoras (se extienden hacia la musculatura esquelética; – Células intercalares: neuronas cuyos axones terminan en el mismo segmento del
motoneuronas a y g) mismo lado (v., por ej., C, pág. 401)
• Células radiculares visceromotoras (se extienden hacia las vísceras) – Células comisurales: neuronas cuyos axones se extienden hacia la comisura blanca
contralateral (v., por ej., C, pág. 401)
Células internas – Células de asociación: neuronas cuyos axones colaterales unen distintos segmentos
Neuronas cuyos axones no abandonan el SNC. Distinguimos entre: de un mismo lado: aparato de correlación intersegmentario (v., por ej., C, pág. 401)
• Células cordonales (neuronas de proyección): células internas en la columna posterior – Células de Renshaw: neuronas que son estimuladas a través de los axones colate-
cuyos axones abandonan la sustancia gris para entrar en la sustacia blanca como vías rales de la motoneurona a excitadora. Como consecuencia de esta estimulación
ascendentes (= cordones) que llegan hacia centros superiores. Forman la 2ª neurona liberan un transmisor inhibidor, que actúa a su vez sobre la motoneurona a estimu-
sensitiva, la 1ª se encuentra situada en el ganglio espinal (v., por ej., pág. 403). Puesto ladora: de aquí el término de inhibición recurrente (v., por ej., D, pág. 401)
que sus axones terminan en centros superiores, también son denominadas neuronas de
proyección (lo mismo ocurre con las neuronas de proyección descendentes)

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Neuroanatomía 11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos

11.4 Sustancia gris:


Arco reflejo y aparato propio de la médula espinal

Raíz posterior Asta posterior

Pericarion
pseudounipolar
en el ganglio espinal

Raíz anterior Moto- Asta anterior Axón


neurona α de la interneurona

A Función integradora de la sustancia gris de la médula espinal: información sobre la longitud del músculo y el estiramiento muscular. Si se
generación de reflejos produce la tracción del tendón de un músculo por un impacto, se excitan unos
Izquierda: reflejo monosináptico propioceptivo; derecha: reflejo polisináptico receptores en el músculo que transmiten esta información de estiramiento
exteroceptivo. La sustancia gris de la médula espinal es responsable, entre a las motoneuronas a. Estas neuronas aferentes liberan neurotransmisores
otras, de participar en la función muscular a nivel inconsciente (= reflejo): excitadores a la motoneurona a que desencadenan la contracción de este
nos permite mantener el cuerpo erguido mientras estamos de pie y caminar o músculo. La contracción muscular que se produce es un signo de que el arco
correr inconscientemente. Para llevar a cabo esta coordinación, las neuronas reflejo está intacto, es decir, que tanto las fibras aferentes y eferentes como
de la sustancia gris necesitan recibir información de los músculos y de su en- el aparato que procesa la información en la sustancia gris y en el músculos
torno, información que reciben a través de axones de neuronas cuyo pericarion son funcionales. En el reflejo exteroceptivo polisináptico se estimulan
está localizado en el ganglio espinal. Estos axones se extienden a través del los receptores que se encuentran fuera del músculo, por ej. en la piel. Estos
asta posterior por la sustancia gris (v. pág. 446 para las aferencias). Distingui- desencadenan la contracción muscular a través de las interneuronas. Puesto
mos dos tipos de reflejos: el reflejo propioceptivo monosináptico y el reflejo que en la activación de un reflejo exteroceptivo participa más de una neurona,
exteroceptivo polisináptico. En el reflejo propioceptivo monosináptico se denomina también reflejo exteroceptivo polisináptico. Las neuronas son ac-
la información recibida de la periferia proviene del mismo músculo, por ej. la tivadas por el aparato propio (v. más en C).

C5/C6 C6/C7 L3/L4 S1/S2

a b c d

B Reflejos propioceptivos de importancia clínica golpe provoca un estiramiento muscular, si el músculo se contrae como res-
a Reflejo del bíceps; b Reflejo del tríceps; c Reflejo del tendón rotuliano puesta a este estiramiento, significa que el arco reflejo está intacto. A pesar
(reflejo del cuádriceps); d Reflejo aquíleo (tendón de Aquiles). de que se trata de un músculo y del nervio que lo inerva, en el mecanismo
Se han representado los músculos, el punto desencadenante del reflejo, los de inervación están implicados diversos segmentos medulares (= músculos
nervios implicados (aferencia azul, eferencias en rojo) y el segmento medular plurisegmentarios, v. A, pág. 398). En el examen clínico de los reflejos debería
correspondiente. hacerse siempre una comprobación bilateral, puesto que es la única forma de
Los reflejos musculares propioceptivos más importantes deberían ser exami- confirmar si el reflejo está aumentado o disminuido, o si los signos patológicos
nados en cualquier exploración clínica. Los reflejos se desencadenan golpean- son unilaterales.
do brevemente con el martillo de reflejos sobre el tendón de un músculo. El

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11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos Neuroanatomía

Fascículo
propio Ganglio
espinal

Pericarion
pseudounipolar
en el ganglio espinal

Célula cordonal
Célula
de Renshaw
Célula comisural
Axón
colateral

Motoneurona α
Célula
de asociación

Célula intercalar
D Influencia sobre la motoneurona a a través de la célula
Motoneurona α de Renshaw
En el reflejo propioceptivo monosináptico, las aferencias provienen del ganglio
espinal. Terminan en las motoneuronas a y liberan allí el neurotransmisor ex-
C Esquema de sinapsis del aparato propio de la médula espinal citador acetilcolina. Como respuesta a esta liberación de neurotransmisores la
Se han representado las neuronas aferentes en azul, las neuronas eferentes motoneurona a transmite impulsos excitadores a la sinapsis neuromuscular
en rojo, las neuronas del aparato propio en negro. Los reflejos exteroceptivos (el neurotransmisor de la sinapsis también es la acetilcolina). Además, existen
polisinápticos en el plano medular deben ser coordinados a través de diversos axones colaterales de la motoneurona a excitadora que de esta forma tienen
segmentos. La información entrante es conducida por interneuronas cuyos un efecto estimulador sobre la célula de Renshaw, una neurona inhibidora.
axones se ramifican, en parte, en forma de T, cruzados y no cruzados hacia los Como resultado de esta estimulación, la célula de Renshaw libera un neuro-
segmentos superiores o inferiores (más sobre interneuronas en E, pág. 399). transmisor inhibidor (glicina). A través de este mecanismo de autoinhibición
Estas cadenas de interneuronas limitadas a la médula espinal se denomina se evita la sobreexcitación de la motoneurona a (inhibición recurrente). La
aparato propio de la médula espinal. Los axones de las neuronas del aparato significación funcional de las células de Renshaw queda plasmada de forma im-
propio se extienden en fascículos (fascículos propios), adosados en parte a presionante en el tétanos. La toxina del tétanos inhibe la liberación de la glicina
la sustancia gris, hacia los segmentos vecinos de la médula (v. A, pág. 396). De proveniente de las células de Renshaw; se anula la inhibición de la motoneu-
este modo, los fascículos forman el aparato de conducción del aparato propio. rona a y se producen las contracciones tetánicas (contracción permanente).

Tracto Tracto
vestibuloespinal reticuloespinal

Tracto cortico-
Tracto espinal anterior
rubroespinal Tracto
Tracto tectoespinal
olivoespinal Fibras sensitivas descendentes
Tracto cortico- de la raíz posterior
espinal lateral E Influencias sobre la motoneurona a a
través de las vías largas
La motoneurona a no solamente recibe eferencias
Fibra de la médula espinal, sino que también ve modulada
anuloespiral (la) de forma decisiva su actividad por las eferencias de
las vías largas, que tienen su origen en el cerebro
Fibra de (tracto). La mayoría de estas eferencias tienen un
Golgi (lb) efecto inhibidor sobre la motoneurona a. Si, debi-
do por ej. a una parálisis transversa de la médula
espinal, se produce una pérdida de estas influen-
cias, se produce una parálisis espástica (v. pág. 461)
por el exceso de influencia del aparato propio.
Fibra αl
Motoneurona α

401

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Neuroanatomía 11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos

11.5 Vías ascendentes del cordón anterior:


Tracto espinotalámico

Pericarion
Comisura blanca de la 2ª neurona
anterior

Tracto
espinotalámico
lateral
Sacro
Tracto Lumbar
espinotalámico
anterior Torácico
Cervical

Axón
de la 1ª neurona

Pericarion
Pericarion de las 1as neuronas aferentes
de la 2ª neurona en el ganglio espinal

A Trayecto de los tractos espinotalámicos anterior y lateral en un En el lado izquierdo de la médula espinal se ha representado la somatotopía
corte transversal de la médula espinal del tracto espinotalámico lateral. Si empezamos desde dorsal y nos movemos
Los axones del tracto espinotalámico anterior discurren por el cordón ante- en sentido horario hacia ventral, encontramos primero las fibras sacras y aca-
rior, los del tracto espinotalámico lateral por los cordones anterior y lateral de bamos con las fibras cervicales en la parte ventral.
la médula espinal. En consecuencia, estos dos tractos se denominan también Observe: El tracto espinotalámico en sentido estricto no forma parte de la comi-
tractos anterolaterales. sura blanca anterior, solo la cruza (= decusación). La comisura blanca anterior,
al igual que la comisura blanca posterior (aquí no representada), es una comi-
• El tracto espinotalámico anterior conduce las percepciones táctiles gruesas sura verdadera de fibras fasciculares de trayecto horizontal: aquí los fascículos
y algunas sensaciones de presión difusa, comunican como aparato propio la médula espinal izquierda con la derecha. La
• el tracto espinotalámico lateral conduce las sensaciones de dolor, de tempe- comisura blanca anterior no se debe confundir con la comisura anterior. Esta
ratura, de cosquilleo, de picor y los estímulos sexuales. también es una comisura verdadera, pero no de la médula espinal, sino del
telencéfalo, en donde comunica partes del cerebro olfatorio como así también
Los pericariones de las neuronas primarias aferentes de ambos tractos están partes del lóbulo temporal de lado a lado. La comisura blanca posterior no se
situados en los ganglios espinales. Ambos tractos contienen 2ª neurona y se debe confundir con la comisura posterior, que es una comisura verdadera si-
cruzan en la comisura blanca anterior. tuada en el diencéfalo.

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11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos Neuroanatomía

Córtex
sensitivo

Tálamo Pericarion
de la 3ª neurona

Córtex
Pericarion sensitivo
de la 2ª neurona

Tálamo
Tracto Pericarion
espinotalámico de la 3ª neurona
anterior Pericarion
de la 2ª neurona

Comisura blanca Pericarion


anterior de la 2ª neurona Pericarion
de la 1ª neurona
Pericarion
de la
1ª neurona Tracto
espinotalámico
lateral

Campo Campo
receptivo receptivo

a b

B Tractos espinotalámicos y sus conexiones centrales • En el tracto espinotalámico lateral (b) los axones de la 1ª neurona en cam-
a Tracto espinotalámico anterior; b Tracto espinotalámico lateral. bio hacen sinapsis con la 2ª neurona enseguida después de su ingreso a la
Ambos tractos espinotalámicos reciben los estímulos en los campos receptivos sustancia gris de la médula espinal, o sea a la altura del segmento por el que
de la piel, conducen sin embargo la información sobre diferentes calidades ingresan a la médula espinal. Los axones de la 2ª neurona cruzan entonces
sensoriales: también a través de la comisura anterior al lado contrario y se dirigen por
el cordón anterolateral del lado contrario hacia el cerebro. El conocimiento
• El tracto espinotalámico anterior recibe sus impulsos de los corpúsculos de este sitio distinto de sinapsis puede ser de importancia para evaluar los
táctiles de la piel y de receptores que rodean al folículo piloso (mecano- síntomas en el den. síndrome de Brown-Séquard (v. E, pág. 473).
rreceptores) a través de axones medianamente mielinizadas (dendríticos),
• el tracto espinotalámico lateral a través de terminaciones nerviosas libres Ambos tractos espinotalámicos (que en el tronco del encéfalo también son
en la piel para el dolor y la temperatura. denominados fibras espinotalámicas) se dirigen entonces por el tronco del
encéfalo formando un grupo de vías descripto como lemnisco espinal, hacia
Los pericariones de la 1ª neurona (aferente primaria) están situados en ambos el núcleo ventroposterolateral del tálamo en donde hacen sinapsis con la
tractos en el ganglio espinal. También en el trayecto siguiente de los tractos 3ª neurona. Los axones de la 3ª neurona alcanzan entonces, a través de la cáp-
espinotalámicos hay características comunes: ambas vías terminan en el córtex sula interna, la 4ª neurona en el giro postcentral.
sensitivo del giro postcentral, por lo tanto los impulsos conducidos por estos Observe: En una lesión del tracto espinotalámico se reduce o anula com-
tractos son procesados de manera consciente en el cerebro. En el trayecto pletamente la percepción de diferentes estímulos sensitivos como el dolor,
de ambos tractos al córtex sensorial, sin embargo, hay una diferencia la temperatura, y la mecanorrecepción gruesa. Dado que ambas vías están
clínicamente relevante: situadas una al lado de la otra de manera casi inseparable, la lesión aislada
de una de las dos vías prácticamente no ocurre. Las pérdidas ocasionadas por
• En el tracto espinotalámico anterior (a) los axones de la 1ª neurona se ra- esta lesión siempre se localizan del lado del cuerpo en donde se encuentra el
mifican primero en forma de T, después de ingresar a la médula espinal y cuerpo celular de la 1ª neurona (o sea de la neurona periférica en el ganglio
se dirigen 1-2 segmentos hacia abajo y 2-15 segmentos hacia arriba. Recién espinal). La causa de esto es el cruce de la vía después de la 2ª neurona des-
entonces, o sea no a la altura del segmento medular por donde ingresaron, cripto más arriba: la pérdida de la 1ª neurona (periférica) o de la 2ª neurona
hacen sinapsis con la 2ª neurona en la columna posterior. Los axones de la (central) del lado izquierdo conduce a síntomas del lado izquierdo del cuerpo
2ª neurona cruzan entonces a través de la comisura anterior hacia el lado al igual que la pérdida de la 3ª y 4ª neurona (ambas centrales) situadas a nivel
contrario y se dirigen por cordón anterior contralateral hacia el cerebro. contralateral.

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Neuroanatomía 11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos

11.6 Vías ascendentes del cordón posterior:


Fascículo grácil y fascículo cuneiforme

Fascículo
Fascículo grácil
cuneiforme

Cervical (C1) Médula cervical


Cervical (C8)
Torácico
Lumbar Pericarion
de la 1a neurona aferente
Sacro

Axón colateral
descendente
A Fascículo grácil y fascículo cuneiforme
(axones ascendentes)
El fascículo grácil (= fino) y el fascículo cuneifor-
me (= en forma de cuña), se denominan conjunta-
mente vías de los cordones posteriores, debido a su
localización dorsal en el corte transversal de la mé-
dula espinal. Dado que las vías del cordón posterior
tienen en amplias partes un trayecto análogo al de
los tractos espinotalámicos, e igualmente condu-
cen información para la percepción consciente ha-
cia el encéfalo, aquí se representan directamente
a continuación de estos últimos. Ambos fascículos
contienen fibras para las percepciones posturales
(propiocepción consciente) y para la sensibilidad
cutánea fina (vibración, sensaciones de presión
finas, discriminación de dos puntos, sentido del
Médula lumbar
tacto): en el fascículo cuneiforme las fibras para
el miembro superior y en el fascículo grácil las del
miembro inferior. Puesto que el fascículo cunei-
forme contiene las fibras del miembro superior,
desaparece por debajo de T3. Los pericariones de Ganglio espinal
la 1ª neurona están situados en el ganglio espinal.
Sus fibras muy mielinizadas, y por lo tanto de con-
ducción rápida, se extienden sin cruzarse (para ver
punto de cruzamiento, v. C) hacia los núcleos del
cordón posterior (núcleo grácil o núcleo cuneifor-
me, v. C). Ambos núcleos están situados en la parte
inferior del bulbo raquídeo. Los fascículos tienen
una distribución somatotópica.

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11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos Neuroanatomía

Fascículo interfascicular Fascículo septomarginal Triángulo


(de Schultz) (de Flechsig) de Philippe-Gombault

Médula cervical Médula torácica Médula sacra

B Vías de los cordones posteriores (axones descendentes) médulatorácica formando el campo oval de Flechsig (fascículo septomarginal)
Además de los axones ascendentes mostrados en A, contenidos en los fas- y en la médula sacra el triángulo de Philippe-Gombault. Estas vías participan en
cículos grácil y cuneiforme, también se envían axones colaterales descen- la integración sensomotora en los planos de la médula espinal y forman parte,
dentes hacia los segmentos más inferiores. Este fascículo se organiza en la por lo tanto, del aparato propio de la médula espinal (v. págs. 396 y 400).
médula cervical formando la coma de Schultze (fascículo interfascicular), en la

C Fascículos grácil y cuneiforme


Axones Pericariones y sus conexiones centrales
de la 3ª neurona de la 4ª neurona • Al igual que en los tractos espinotalámicos
(v.pág. 402 y ss.) los axones de la 3ª neurona de
Giro
postcentral las vías de los cordones posteriores también
terminan en el córtex sensitivo del cerebro en
el giro postcentral. Esto significa que los im-
pulsos conducidos por estas vías también son
percibidos conscientemente (= propiocepción
Pericariones Tálamo consciente a través de receptores musculares y
de la 3ª neurona
tendinosos, percepción de la vibración a través
de los corpúsculos de Vater Pacini, y sensibilidad
Lemnisco táctil fina de la piel a través de receptores ubi-
medial cados alrededor de los folículos pilosos, entre
Pericariones otras cosas).
Axones • Como en el tracto espinotalámico los pericario-
de la 2ª neurona de la 2ª neurona
nes de la 1ª neurona están situados en los gan-
Núcleo Núcleo cuneiforme
grácil glios espinales.
Axones • Los axones de la 1ª neurona ascienden (sin
de la 1ª neurona cruzar) por los cordones posteriores hasta los
núcleos de los cordones posteriores: núcleos
Pericarion
Fascículo cuneiforme y grácil (2ª neurona), en la parte in-
de la 1ª neurona
cuneiforme ferior del bulbo raquídeo.
• Recién los axones de la 2ª neurona –en el tronco
del encéfalo descriptos como lemnisco medial–
cruzan a través de la decusación del lemnisco
medio hacia el lado contrario y continúan hacia
Brazo el tálamo (3ª neurona).

Observe: En la lesión de los fascículos grácil y cunei-


forme se produce la disminución o la pérdida com-
pleta de la mecanorrecepción fina y de la propiocep-
Pericarion
ción consciente. Estas pérdidas, producidas por una
de la 1ª neurona
Fascículo lesión, siempre se localizan del lado del cuerpo en
grácil donde está situado el cuerpo celular de la 1ª neu-
rona de la vía (o sea de la neurona periférica en el
ganglio espinal). La causa de esto es el cruce, des-
cripto más arriba, de la vía después de la 2ªneurona
Pierna (que está situada en el bulbo raquídeo; las neuro-
nas de las otras vías sensitivas están ubicadas en la
médula espinal): la pérdida de la 1ªneurona (perifé-
rica) o de la 2ª neurona (central) izquierda conduce
a los mismos síntomas del lado izquierdo del cuerpo
que la pérdida de la 3ªy 4ªneurona (ambas centra-
les) situadas del lado contrario.

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Neuroanatomía 11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos

11.7 Vías ascendentes del cordón lateral:


Tractos espinocerebelosos

S
L
T
S

L
Tracto espinocerebeloso
t posterior

Tracto espinocerebeloso
anterior

Pericarion de la 1a neurona
en el ganglio espinal

Pericarion de la 2a neurona
en el asta posterior de la médula espinal

A Tractos espinocerebelosos anterior y posterior • Torácica (T),


(vías cerebelosas del cordón lateral) • Lumbar (L),
Los tractos espinocerebelosos están situados en el cordón lateral de la médula • Sacra (S).
espinal y no conducen, a diferencia de las vías ascendentes de la médula espi-
nal descriptas previamente, hacia el córtex del cerebro sino hacia el cerebelo. Las fibras de los segmentos de la médula cervical que tienen la misma función
Esto significa que los impulsos conducidos por estos tractos no se perciben se dirigen a través del fascículo cuneiforme y de allí como fibras cuneocerebe-
de manera consciente. Sus aferencias sirven para la coordinación inconsciente losas hacia el cerebelo. Por esta razón el tracto espinocerebeloso posterior no
de la motricidad como por ejemplo para caminar o andar en bicicleta (propio- posee fibras para la médula cervical.
cepción inconsciente). Ambos tractos muestran de ventral a dorsal la misma
división somatotópica (en la figura derecha representada en el sentido de las
agujas del reloj):

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11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos Neuroanatomía

Velo medular
superior Velo medular
superior
Pedúnculo
cerebeloso Pedúnculo
superior cerebeloso
inferior

Tracto espinocerebeloso Tracto espinocerebeloso


anterior posterior

Campo
receptivo 1

Campo Campo
receptivo 2 receptivo

Pericarion Pericarion
de la 1ª neurona de la 1ª neurona
Pericarion Pericarion
de la 2ª neurona de la 2ª neurona
a b

B Tractos espinocerebelosos anterior y posterior den. fibras IA, o sea de conducción rápida, mielinizadas. Conducen la infor-
y sus conexiones centrales mación proveniente de los husos musculares y de los receptores tendinosos
a Tracto espinocerebeloso anterior; b Tracto espinocerebeloso posterior. hacia la 2.ª neurona, que para ambas vías está situada en la columna posterior
de la médula espinal, allí sin embargo en lugares distintos:
• A diferencia de las vías ascendentes descriptas previamente, ambos tractos
espinocerebelosos terminan en el cerebelo (¡no hay procesamiento de in- – la 2ª neurona del tracto espinocerebeloso anterior está situada en el me-
formación consciente!), específicamente en el vermis, que aquí se denomi- dio de la columna posterior,
na funcionalmente «espinocerebelo» por el origen de las vías aferentes en la – la 2ª neurona del tracto espinocerebeloso posterior está en el núcleo to-
médula espinal. Los tractos espinocerebelosos alcanzan el cerebelo a través rácico que se extiende de C8 a L2.
de diferentes pedúnculos cerebelosos:
Los axones del tracto espinocerebeloso posterior se dirigen exclusivamente
– el tracto espinocerebeloso anterior a través del pedúnculo cerebeloso ipsilateral hacia el cerebelo; los axones del tracto espinocerebeloso anterior
superior, en cambio solo son parcialmente ipsilaterales. Una parte de las fibras cruza en
– el tracto espinocerebeloso posterior a través del pedúnculo cerebeloso la médula espinal y asciende contralateralmente hacia el tronco del encéfalo.
inferior. Estas fibras contralaterales cruzan luego a través del velo medular superior
devuelta a su lado «original» y alcanzan así el mismo lado del cerebelo que las
• Como en todas las otras vías ascendentes los pericariones de la 1ª neurona fibras no cruzadas.
de ambas vías están situados en los ganglios espinales. Sus axones son las

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Neuroanatomía 11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos

11.8 Vías descendentes:


Tractos corticoespinales anterior y lateral

Decusación
piramidal

Bulbo
raquídeo

Tracto corticoespinal Tracto corticoespinal


lateral anterior

Interneurona
Motoneurona α

Médula
espinal

A Trayecto de los tractos corticoespinales anterior y lateral ticonucleares del bulbo, terminan en los núcleos de los nervios craneales, otra
(= vía piramidal) en la parte inferior del bulbo raquídeo parte, las fibras corticoespinales, en las células motoras del asta anterior de la
y en la médula espinal médula espinal (para ver más, v. B). Una tercera parte, las fibras corticorreti-
La vía piramidal (tracto piramidal) es la vía más importante para la motricidad culares, se extienden hacia los núcleos de la formación reticular.
voluntaria. Se inicia en el córtex motor. Una parte de sus axones, las fibras cor-

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11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos Neuroanatomía

Córtex
motor

Espinas
dendríticas
Tracto Cápsula
piramidal interna

Pericarion

Núcleos motores
de los nervios craneales
Fibras corticonucleares
bulbares Tronco Axón
del encéfalo

Decusación
piramidal

Fibras C Célula piramidal, imagen de Golgi


corticoespinales Con este método de tinción se obtiene una repre-
sentación de la silueta de las neuronas. Los axones
de las células piramidales forman la vía piramidal.
Tracto corticoespinal Aproximadamente el 40% de estas células están
lateral situadas en el córtex motor (área 4 de Brodmann,
v. pág. 328).
Interneurona
Motoneurona α

Músculo

Tracto corticoespinal Fisura media


anterior anterior

B Trayecto de la vía piramidal (tracto piramidal) • El 20% de fibras restantes se extiende sin cruzarse continuando hacia cau-
• El tracto piramidal empieza en el córtex motor. Sus células originarias son dal, donde forma el tracto corticoespinal anterior, que está adosado a la fi-
las células piramidales, neuronas grandes eferentes con pericariones en sura media anterior en un corte transversal de la médula espinal. Para poder
forma de pirámide (v. C). Se diferencian tres porciones: las fibras corti- terminar en las mismas motoneuronas que las fibras del tracto corticoespi-
conucleares del bulbo para los núcleos de los nervios craneales, las fibras nal lateral que han cruzado antes, la mayoría de sus fibras, aunque no todas,
corticoespinales para la médula espinal y las fibras corticorreticulares para cruzan hacia las motoneuronas contalaterales a nivel segmentario. El tracto
la formación reticular. Las tres porciones se extienden a través de la cápsula corticoespinal anterior está especialmente formado en la médula cervical, y
interna del telencéfalo para continuar hacia el tronco del encéfalo o hacia la termina en la médula torácica media.
médula espinal. • Los axones de las células piramidales terminan, mediante sinapsis, en las
• En el tronco encefálico se extienden las fibras corticonucleares del bulbo motoneuronas a y g, en las células de Renshaw y en las interneuronas inhi-
hacia los núcleos motores de los nervios craneales. bidoras (no representadas).
• Las fibras corticoespinales continúan para cruzar, aproximadamente un
80% de ellas, hacia el lado contrario. El cruce de las fibras tiene lugar en En la zona de la cápsula interna hay otras vías motoras estrechamente unidas a
la decusación piramidal, situada en la parte inferior del bulbo raquídeo. la vía piramidal que serán expuestas en la unidad didáctica siguiente. Para ver
Estas fibras continúan hacia la médula espinal para formar allí el tracto las lesiones de la vía piramidal v. pág. 461. Mientras que la vía piramidal es la
corticoespinal lateral, que está organizado somatotópicamente: las fibras encargada de la regulación del movimiento consciente (motricidad voluntaria),
de la médula sacra son las más laterales, y las de la médula cervical las estas vías motoras complementarias son especialmente necesarias para los
más mediales. procesos motores que se efectúan de forma inconsciente (por ej., mantenerse
de pie, caminar, correr), v. pág. 460.

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Neuroanatomía 11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos

11.9 Vías descendentes:


Vías extrapiramidales y vías vegetativas

Tracto corticoespinal
anterior
Tracto corticoespinal
Tracto reticuloespinal lateral
anterior
Tracto
Tracto vestibuloespinal rubroespinal
lateral

Tracto
tectoespinal

A Trayecto de las vías del sistema extrapiramidal motor de forma que las lesiones aisladas de uno de los sistemas a nivel de la médula
en la médula espinal espinal son prácticamente inexistentes. Una nueva clasificación, en la que se
A diferencia de la vía piramidal, que regula el movimiento consciente (motricidad mezclan las clásicas vías piramidales y extrapiramidales, distingue topográfica
voluntaria: llevarse la taza a la boca), el sistema motor extrapiramidal (cerebelo, y funcionalmente un sistema lateral y uno medial. Al sistema lateral pertene-
núcleos basales y núcleo motor del tronco del encefalo) es necesario para llevar cen dos tractos: el corticoespinal lateral y el rubroespinal. El sistema lateral
a cabo los procesos motores automáticos y aprendidos (por ej., caminar, correr, proyecta especialmente hacia la musculatura distal del miembro superior y es
ir en bicicleta). La diferenciación entre sistema piramidal y sistema extrapirami- responsable de la motricidad fina de la mano y del brazo (en el hombre, el tracto
dal ha sido confirmada clínicamente. Para ver las conexiones centrales de este rubroespinal se extiende probablemente solo hasta la médula espinal craneal.
sistema, v. B. Puesto que las vías piramidales y extrapiramidales van estrecha- El sistema medial está formado por tres tractos: el reticuloespinal anterior, el
mente unidas y discurren anatómicamente juntas, cuando se producen lesiones vestibuloespinal lateral y el tectoespinal. Este sistema es responsable de la
normalmente se ven afectados ambos sistemas simultáneamente (v.pág. 394), motricidad del tronco y de la posición de pie.

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11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos Neuroanatomía

B Origen central y trayecto de las vías


extrapiramidales (según Delank y Gehlen)
Cabeza del núcleo Las zonas originarias de los núcleos de las vías ex-
caudado
Tracto trapiramidales son:
corticoespinal
Tálamo
• Los núcleos basales, con estriado y pálido, que
Estriado
influencian la sustancia negra,
Pálido
• la sustancia negra y
• el núcleo rojo.

Sustancia negra

Tronco del encéfalo

Núcleo rojo
Cerebelo
Decusación de Forel

Pirámide

Tracto
espinocerebeloso

Tracto Interneurona
rubroespinal
Motoneurona α

Tracto Músculo
reticuloespinal
anterior
Tracto Tracto
tectoespinal vestibuloespinal
lateral

Fibras para la función genital,


micción y defecación
C Vías vegetativas de la médula espinal
Las vías vegetativas discurren más bien difusas en la médula espinal y, excep-
tuando dos de ellas, raramente forman sistemas de vías cerrados.

1. La vía simpática central descendente para la vasoconstricción y para la se-


creción del sudor discurre ventralmente a la vía piramidal y muestra la mis-
Fibras ma somatotopía que esta.
para la vasoconstricción 2. El tracto paraependimario, que discurre a ambos lados del conducto central
y secreción de sudor y contiene fibras ascendentes y descendentes, se extiende desde la médula
espinal hacia el hipotálamo. Participa en las funciones de micción, de defe-
cación y genital.

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Neuroanatomía 11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos

11.10 Esquema de los sistemas de vías ascendentes y descendentes


de la médula espinal

Vías del cordón posterior

Fascículo Fascículo
grácil cuneiforme

Fascículo
espinocerebeloso
posterior Vías del cordón lateral
al cerebelo
Tracto
espinocerebeloso
anterior

Tracto
espinotalámico
lateral

Tracto Vías del cordón


espinotalámico anterolateral
anterior

A Vías ascendentes en la médula espinal La propiocepción es la encargada de la percepción espacial, de la posición de


Corte transversal de la médula espinal. Las vías ascendentes son vías aferentes las extremidades («sentido postural»). Nos permite saber si nuestro brazo
(= sensibles) que transportan las informaciones del tronco y de las extremida- se encuentra situado delante o detrás del tórax, aunque tengamos los ojos
des hacia el cerebro. Las vías ascendentes más importantes y su función son: cerrados. Estas informaciones propioceptivas son complejas: diferenciamos
entre sentido postural (posición de las articulaciones entre ellas), sentido ci-
Vías del cordón anterolateral nestésico (velocidad y dirección de los movimientos articulares) y sensibilidad
– Tracto espinotalámico anterior (sensibilidad táctil gruesa) muscular (información sobre la fuerza muscular que origina los movimientos
– Tracto espinotalámico lateral (sensibilidad dolorosa y térmica) articulares). Distinguimos además entre propiocepción consciente (sé que
tengo el puño cerrado dentro del bolsillo del pantalón, a pesar de no verlo) y
Vías del cordón posterior propiocepción inconsciente, que nos permite llevar a cabo determinadas ac-
– Fascículo grácil (informaciones táctiles finas, propiocepción consciente del ciones como ir en bicicleta o subir escaleras, sin pensar en ello. En la tabla de
miembro inferior) la pág.445 se presenta un esquema completo de todas las vías ascendentes.
– Fascículo cuneiforme, como el fascículo grácil pero solamente para el
miembro superior

Vías del cordón lateral del cerebelo


– Tracto espinocerebeloso anterior (propiocepción inconsciente hacia el
cerebelo)
– Tracto espinocerebeloso posterior (propiocepción insconsciente hacia el
cerebelo)

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11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos Neuroanatomía

Tracto corticoespinal
lateral

Tracto
rubroespinal

Tracto
vestibuloespinal

Tracto corticoespinal Tracto Tracto


anterior tectoespinal reticuloespinal

B Vías descendentes de la médula espinal cipalmente las motoneuronas situadas en la parte medial para la motricidad
Corte transversal de la médula espinal. Las vías descendentes de la médula del tronco y para mantenerse erguido. El sistema motor no se puede dividir
espinal son las encargadas de la motricidad. Conducen informaciones proce- de forma clara, exceptuando la vía piramidal, que, de forma simplificada, es
dentes de centros motores superiores hacia las motoneuronas de la médula considerada como una vía monosináptica. La poca claridad de esta clasificación
espinal. Si nos basamos en una nueva clasificación que todavía no está aceptada se debe a la gran cantidad de mecanismos de autorregulación que intervienen
completamente en la clínica, podemos diferenciar entre un sistema motor late- en las secuencias motoras (son los denominados bucles motores, v. pág. 459).
ral y un sistema medial. El sistema motor lateral está constituido principal- Desde este punto de vista, la presentación de una tabla simplificada de las vías
mente por la parte lateral de la vía piramidal (= tracto corticoespinal lateral) no parece tener mucho sentido. Es relativamente fácil delimitar las vías a nivel
y por el tracto rubroespinal, y es especialmente responsable de la motricidad de los segmentos medulares, pero sus eferencias a nivel cortical o superior
fina altamente diferenciada de las manos. están tan mezcladas entre ellas, que los trastornos motores aislados a nivel
El sistema motor medial está constituido esencialmente por el tracto re- de la médula espinal son prácticamente inexistentes (a diferencia del sistema
ticuloespinal, el tracto tectoespinal y el tracto vestibuloespinal, e inerva prin- sensitivo).

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Neuroanatomía 11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos

11.11 Vascularización arterial

A. basilar A. basilar
A. vertebral,
A. vertebral porción intracraneal
A. espinal
A. vertebral anterior
A. espinal derecha
A. vertebral
anterior izquierda
A. segmentaria
Aa. espinales A. subclavia
posteriores A. segmentaria

A. cervical
ascendente
A. segmentaria

A. subclavia

A. radicular
magna
A. intercostal
posterior
A. segmentaria

Aa. intercostales
posteriores
b c

A Vascularización arterial de la médula bre es la A. radicular magna (también denominada


espinal en conjunto (según Nieuwenhuys) arteria de Adamkiewicz por ser el descubridor).
Visión ventral. a Visión general del sistema de En la mayoría de casos entra al conducto medular
vascularización; b Afluencias del sistema de vas- por el espacio existente entre T9 y T12, por el lado
cularización vertical; c Límites en el sistema de izquierdo, y se reúne allí con la A. espinal anterior.
vascularización vertical. Las arterias que proporcionan sangre a las Aa. es-
En la vascularización arterial de la médula espinal pinales (tanto las ramas aórticas como las ramas
A. intercostal A. radicular distinguimos un sistema horizontal con un círculo vertebrales) no son arterias terminales, puesto
posterior magna arterial (v. B) y un sistema vertical que comunica que tienen marcadas anastomosis entre ellas. Esta
con el sistema horizontal. El sistema vertical está situación de irrigación difiere de la de las arterias
formado por la A. espinal anterior, impar, en la cara terminales proximales que irrigan el cerebro (v.
ventral de la médula espinal y por las Aa. espina- págs. 378 y 393). Los trastornos circulatorios en
les posteriores, pares, en la cara dorsal. Estas dos la región de los vasos medulares son mucho más
Aa. lumbares arterias se originan en la porción craneal de la A. raros que en la región de los vasos cerebrales (re-
vertebral. Los vasos que llevan sangre a las arterias presentan tan solo un 5% de todos los trastornos
espinales (v. b), se originan en la región del cuello circulatorios del SNC). Las arterias radiculares de
de las Aa. vertebrales; en los segmentos restantes, disposición horizontal se ramifican en forma de T
las arterias espinales obtienen la sangre de las ar- para poder aportar sangre a las arterias espinales
terias segmentarias procedentes de la aorta. Las de disposición vertical. De esta forma se crea un
Aa. intercostales posteriores de la aorta dan ramas flujo sanguíneo arterial ascendente y descendente.
dorsales (v. C), de las que se originan las Rr. espi- Si se encuentran el flujo sanguíneo descendente
nales que vascularizan la médula espinal. Se dividen procedente de una arteria superior con el flujo san-
en las Aa. radiculares anterior y posterior, ambas guíneo ascendente de una de las arterias situadas
pertenecientes al sistema horizontal. Puesto que más inferiormente, se produce una línea divisoria
la médula espinal está compuesta por 31 segmen- en esta región que, debido a la irrigación límite que
tos, durante el desarrollo se forman 31 arterias se forma, representa un riesgo de isquemia impor-
segmentarias. La mayoría se atrofian a medida que tante (v. c). Una de estas líneas divisorias típicas es
avanza el desarrollo, de forma que acaban quedan- la parte superior de la médula torácica, que forma
do un promedio de 6 afluencias anteriores y doce una línea divisoria entre la A. subclavia y la aorta a
posteriores (a niveles segmentarios diferentes in- una altura variables. Este es un punto en el que se
a dividualmente). La arteria segmentaria de más cali- localizan frecuentemente los infartos.

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11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos Neuroanatomía

A. espinal
posterior derecha

Asta posterior A. espinal


posterior izquierda

Asta anterior

R. espinal Vías del cordón


posterior

A. surcocomisural Vía piramidal

Tracto espinotalámico
A. espinal lateral
anterior Vasocorona

A. radicular
posterior
R. espinal

A. radicular
anterior

B Vascularización de los segmentos medulares incluso las oclusiones proximales de las arterias segmentarias suelen perma-
Las astas anteriores y los cordones anterolaterales, es decir, la mayor parte de necer asintomáticas. En correspondencia con su territorio de vascularización
un segmento medular, son irrigadas por la A. espinal anterior, impar, y las astas (v. arriba), la oclusión de la A. espinal anterior a la altura de un segmento de-
posteriores y los cordones posteriores por las Aa. espinales posteriores, pa- terminado provoca la lesión de las astas anteriores y de las raíces anteriores:
res. Los tres vasos se comunican por las arterias radiculares. Entre la A. espinal la consecuencia es la aparición de parálisis flácidas de los músculos inervados
anterior y las dos Aa. espinales posteriores se forma un círculo vascular en for- por este segmento. Cuando también ha sido afectada la vía piramidal situada en
ma de cinturón, que se denomina Vasocorona. Las pequeñas arterias proceden- el cordón lateral se produce una parálisis espástica por debajo de la lesión. La
tes de la vasocorona que entran externamente en la médula espinal irrigan el oclusión de la A. espinal posterior a la altura de uno o de diversos segmentos
tracto espinotalámico y parte de la vía piramidal. Las arterias surcocomisurales afecta a las astas posteriores y a los cordones posteriores: la consecuencia
se extienden por la fisura media anterior hacia la médula espinal y vascularizan es la aparición de trastornos de la sensibilidad profunda, de la vibración y de
una mitad de la médula espinal cada una; son las únicas arterias terminales la percepción de la presión. La vía piramidal puede verse afectada, lo que se
de la médula espinal. Debido a las numerosas anastomosis existentes (v. Ab), manifiesta en forma de una parálisis espástica distal al trastorno circulatorio.

A. radicular Aa. espinales R. cutánea


posterior posteriores medial

C Vasos sanguíneos que irrigan la médula


R. cutánea
espinal
lateral
Vértebra torácica en una visión craneal. De las Rr.
A. intercostal dorsales de las arterias segmentarias se originan
posterior las Rr. espinales. Estas se bifurcan en una A. radi-
R. espinal
cular anterior y una A. radicular posterior. Ambas
R. dorsal
se unen al círculo vascular situado alrededor de la
A. radicular
anterior A. espinal médula espinal. En algunos segmentos, la comuni-
anterior cación con la A. espinal anterior es más marcada,
en otros lo es más la unión con las Aa. espinales
A. intercostal Aorta
posteriores.
posterior torácica

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Neuroanatomía 11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos

11.12 Drenaje venoso

Bulbo
raquídeo
A Drenaje venoso de la médula espinal Atlas
(según Nieuwenhuys)
Visión ventral. De forma análoga a la irrigación ar-
terial, para el drenaje venoso también existe un
sistema horizontal (círculos venosos, v. B) y un
sistema vertical, en el que drenan estos círculos V. cervical
V. espinal
venosos. Este sistema vertical se ha representado anterior
profunda derecha
aquí. A diferencia de la vascularización arterial de
los tres vasos, se produce el drenaje venoso del
interior de la médula espinal a través del plexo ve- V. cervical
noso tiene lugar en dos vasos únicamente, una V. es- profunda izquierda
pinal anterior y una V. espinal posterior (v. B). En su V. vertebral V. vertebral
segmento craneal, la V. espinal anterior establece derecha izquierda
comunicaciones con las venas del tronco del encé-
falo, y caudalmente termina con el filum terminal, V. subclavia V. branquiocefálica
un filamento de glía que se extiende desde el asta izquierda
medular hasta el extremo sacro del saco dural, don- Bulbo inferior
de se adhiere. La fuerte V. espinal posterior se une de la v. yugular
con las Vv. radiculares en la base del cuello y termi- V. cava V. hemiácigos
na en el cono terminal. Las Vv. radiculares comu- superior accesoria
nican este plexo venoso situado todavía dentro de
la piamadre, con el plexo venoso vertebral interno
(v. C). En la región de la médula cervical, la sangre
Vv. intercostales
es drenada a la V. vertebral, que desemboca en la
V.cava superior; y en la región de la médula torácica
en las Vv. intercostales, que drenan en la V. cava su-
perior a través del sistema ácigos y hemiácigos. La
presencia de las Vv. radiculares está limitada a los V. radicular
segmentos típicos aquí representados, que varían posterior
de un individuo a otro.
V. radicular
anterior

V. ácigos V. hemiácigos

V. cava inferior

V. ilíaca común

416

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11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos Neuroanatomía

V. espinal Plexo venoso vertebral


posterior interno posterior Plexo venoso vertebral
interno anterior

V. del surco
V. inter-
vertebral
Corona
venosa

V. radicular
posterior
V. subcostal
V. espinal
Plexo venoso vertebral
externo anterior
V. espinal Vv. basi-
anterior V. radicular vertebrales V. lumbar ascendente
anterior

B Drenaje venoso de un segmento medular C Plexo venoso vertebral


Visión ventral y craneal izquierda. El drenaje venoso de un segmento medular Corte transversal, visión oblicua superior izquierda. Las venas de la médula es-
tiene lugar a través de las Vv. espinales anterior y posterior. Están situadas en el pinal y sus vainas se comunican con el plexo venoso vertebral interno a través
interior de la piamadre y se comunican entre ellas a través de un círculo venoso. de las Vv. radiculares y espinales. Este plexo está situado en el tejido graso del
Ambas venas conducen la sangre hacia el plexo venoso vertebral interno (v. C) espacio epidural y rodea el conducto vertebral desde el interior. A través de la
a través de las Vv. radiculares. A diferencia de las Vv. radiculares, en el interior V. intervertebral y de la V. basivertebral, el plexo venoso interno se comunica
de la médula espinal, las venas no tienen válvulas, lo que conlleva que, en caso con el plexo venoso externo (plexo venoso vertebral externo). Entre la zona de
de estasis venosas, la médula espinal estará en peligro debido especialmente a drenaje de las venas anteriores y posteriores hay anastomosis. Especialmente
la presión que se crea. El aumento de la presión en la médula espinal (aumento las anastomosis oblicuas que recorren el interior de la médula espinal, que
de la presión intramedular) puede producir una comunicación abierta entre se pueden extender en parte a través de diversos segmentos (no represen-
una arteria y una vena en la médula espinal, como consecuencia de una típica tadas), son las encargadas del mantenimiento constante de la presión venosa
fístula arteriovenosa. Puesto que la presión en las arterias es mayor que la pre- intramedular.
sión en las venas, la sangre arterial es empujada hacia las venas de la médula.
Mientras la capacidad de drenaje de las venas internas es suficiente, la fístula
permanece asintomática. Si la capacidad de drenaje empieza a ser insuficiente
por la expansión de la fístula, la médula reacciona de forma muy sensible al
aumento de presión que ya no se puede compensar. Se producen trastornos de
la marcha, parálisis espásticas o trastornos de la sensibilidad. Si no se trata, el
progreso de una fístula de este tipo puede provocar una paraplejia. La terapia a V. intervertebral
aplicar es la eliminación quirúrgica de la fístula.
Plexo venoso Duramadre
vertebral interno espinal
posterior
en el espacio epidural V. lumbar
ascendente

Lig. longitudinal
posterior

V. epidural
medial
V. basivertebral
D Venas epidurales en el conducto vertebral sacro y lumbar
(según Nieuwenhuys) V. epidural
Visión dorsal (se ha abierto el conducto vertebral). Las venas internas de la lateral
médula espinal son avalvulares hasta que atraviesan la duramadre espinal. Este
plexo venoso interno (= plexo venoso vertebral interno) está unido (no repre- H. sacro V. ilíaca
sentado aquí), con otras venas avalvulares, con el plexo venoso de la próstata. interna
Si las células tumorales de un carcinoma de próstata pasan al plexo venoso
prostático, estas pueden pasar muy fácilmente al plexo venoso sacro y destruir V. ilíaca
el tejido circundante. Esto explica, en el carcinoma de próstata, que se produz- externa
Plexo venoso
ca frecuentemente la infiltración en esta región con la destrucción del hueso
vertebral interno
circundante (¡muy doloroso!). anterior

417

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Neuroanatomía 11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos

11.13 Topografía

A Médula espinal y nervio espi-


nal en el conducto vertebral
a la altura de la 4ª vértebra Aa. espinales
cervical posteriores
Plexo venoso
Corte transversal, visión craneal. La Espacio epidural vertebral interno
médula espinal está situada en el cen- posterior
tro del foramen vertebral y está rodea- Espacio Lig. dentado
subaracnoideo
da de meninges. Hacia fuera, comunica
con la duramadre espinal del espacio Aracnoides A. radicular
epidural, que termina cranealmente posterior
Duramadre
con la adhesión de la duramadre con espinal A. radicular
el periostio del cráneo en el foramen anterior
magno (v. pág. 311). Este espacio es lle- Raíz
nado por los plexos venosos, por tejido posterior Foramen
graso y por tejido conectivo. El ganglio intervertebral
Raíz
espinal está situado en una invagina- anterior
ción de la duramadre (bolsa radicular), Ganglio
A. espinal
en el foramen intervertebral. Las raíces anterior
del N. espinal
dorsal y ventral entran en el saco dural
a través de dos agujeros separados. El
Lig. dentado une la médula espinal con
la duramadre espinal. A. vertebral N. espinal
Vv. vertebrales Plexo venoso vertebral A. segmentaria Bolsa
interno anterior radicular

Plexo venoso Tejido adiposo


vertebral interno
posterior Espacio espidural

Cola de caballo

Duramadre
espinal
R. de la A.
Ganglio radicular mayor
del N. espinal (A. de Adamkiewicz)
B Cola de caballo a la altura
de la 2ª vértebra lumbar Plexo venoso
Corte transversal, visión craneal. La vertebral A. lumbar
médula espinal termina normalmen- interno anterior izquierda
te a la altura del 1er cuerpo vertebral
lumbar. Distalmente solamente encon-
tramos la cola de caballo y el filum ter-
minal en el saco dural (cisterna lumbar,
v. pág. 311), que termina a la altura de la
2ª vértebra sacra (v. C y D). El espacio
epidural aumenta aquí y es llenado por
el plexo venoso expandido y por tejido
graso.

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11 Médula espinal y sus vasos sanguíneos Neuroanatomía

1a vértebra
Cono lumbar
medular T XII
Cono medular
(adultos)

LI

Ganglio
del n. espinal Cono medular
(recién nacido)
Ir
Cola de caballo Sacro dural
(raíces espinales (Cisterna lumbar)
ventral y dorsal)

Duramadre
espinal
Aracnoides
espinal

Hiato
sacro

C Cola de caballo en el conducto vertebral D Proyección de la médula espinal y del saco dural sobre
Visión dorsal, se han retirado el arco vertebral y parte de la cara dorsal del la columna vertebral en función de la edad y de la constitución
H.sacro. En el adulto, la médula termina aproximadamente a nivel de la 1ª vér- Visión ventral. A lo largo del crecimiento, comparando la columna vertebral con
tebra lumbar. El conjunto de las raíces nerviosas espinales ventrales y dorsales el saco dural, la médula espinal crece menos. En el recién nacido, el segmento
situadas por debajo del extremo inferior de la médula (cono medular), recibe distal de la médula espinal, el cono medular, queda situado a nivel de la 3ª vér-
la denominación de cola de caballo. Al realizar una punción lumbar en el espa- tebra lumbar (¡atención: aquí no podemos realizar una punción lumbar!), en el
cio subaracnoideo (cisterna lumbar), estas esquivan la aguja de punción. adulto con una espalda larga queda situado a nivel de T2-L1 (localización alta),
en un adulto con una espalda corta a nivel de L2/3 (localización baja). El saco
dural se extiende siempre hasta el sacro. Estas relaciones anatómicas deben
ser tenidas en cuenta en el momento de realizar una punción lumbar: normal-
mente se realiza entre L3/4.
Cono
medular

Cola de caballo 1
2

E Punción lumbar; anestesia epidural y anestesia lumbar


Para llevar a cabo una punción lumbar, el paciente debe colocarse en posi-
ción fetal, de modo que las apófisis espinosas de la columna vertebral lumbar
queden lo más separadas posible entre ellas. La aguja de punción es insertada
normalmente entre las apófisis espinosas de la 3ª y 4ª vértebras lumbares atra-
vesando la piel hasta llegar al saco dural (cisterna lumbar) y obtener líquido
Hiato cefalorraquídeo. Esta medida diagnóstica también es utilizada por ejemplo para
sacro diagnosticar una meningitis. En la anestesia epidural se coloca un catéter
en el espacio epidural (1); el saco dural no se penetra. En la anestesia lum-
bar se inyecta un anestésico local en el saco dural (2). De forma alternativa
también se puede efectuar una punción del espacio epidural a través del hiato
a b 3 sacro (3).

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Neuroanatomía 12 Anatomía seccional del encéfalo

12.1 Cortes frontales I y II

Fisura longitudinal Ventrículo lateral,


cerebral asta frontal

Giro cingular Núcleo caudado,


cabeza
Cuerpo calloso,
cuerpo Cápsula interna,
brazo anterior
Surco lateral
Putamen
N. óptico (II)
Cápsula externa
N. oculomotor (III)
Claustro
N. troclear (IV)
Cápsula extrema
N. trigémino (V),
raíz sensitiva
Puente
N. trigémino (V),
raíz motora

N. abducens (VI) Cerebelo

N. facial (VII)

N. vestibulococlear (VIII) N. hipogloso (XII)

N. glosofaríngeo (IX)
N. vago (X) N. accesorio (XI)

Consideraciones generales sobre la anatomía seccional A Corte frontal del encéfalo I


La anatomía seccional pretende ayudar en la elaboración de una imagen espa- Se puede reconocer fácilmente el cuerpo del cuerpo calloso, que une los he-
cial de la estructura del encéfalo. Esta imagen espacial es necesaria para poder misferios cerebrales. Parietal al cuerpo calloso encontramos el giro cingular,
interpretar las imágenes diagnósticas basadas en secciones, y que puedan ser también presente en los cortes siguientes. Ventralmente encontramos el nú-
utilizadas diagnósticamente (TC, RM ante la sospecha de la existencia de una cleo caudado. Parece muy grande puesto que en este corte abarca su cabeza
apoplejía, de tumores cerebrales, de meningitis o tras sufrir un accidente). La en toda su longitud (cabeza del núcleo caudado) (v. C). En los próximos cortes
condición para poder comprender esta visión esquemática es que el lector se esto no será así, puesto que este núcleo se estrecha progresivamente a medida
haya hecho una idea general y sea capaz de ordenar las principales estructuras que avanza hacia occipital y solamente será visible la cola del núcleo caudado
de forma sistemática y funcional. Las leyendas, y especialmente los pequeños (v. pág. 422 y ss.). En la visión esquemática lateral (C) se puede ver claramen-
dibujos esquemáticos, están pensados para facilitar la interpretación espacial te que el núcleo caudado se acopla al abombamiento cóncavo del ventrículo
de los cortes bidimensionales (planos de corte de las imágenes marcadas en el lateral (marcado en azul). Conjuntamente con el putamen, el núcleo caudado
esquema con una línea roja). forma el cuerpo estriado. Las estrías están formadas por el brazo anterior de
Observe la denominación de la localización del corte según el eje anterior la cápsula interna, una línea de sustancia blanca. En esta imagen el putamen
del cerebro de Forel, y según el eje del tronco del encéfalo de Meynert es todavía muy pequeño, puesto que solamente se ha cortado su punta. Con
(v. pág.270) para el tronco del encéfalo. el desplazamiento del plano de corte hacia occipital, el putamen aumenta de
Se han elegido los planos de corte de forma que sean visibles las estructuras tamaño. Delante de las estructuras visibles en este plano, encontramos esen-
que revisten más importancia clínica y de forma más clara a como pueden ver- cialmente el córtex y la médula de la parte frontal del cerebro, estructuras fá-
se a veces en cortes reales, cuando las posibilidades de fijación y de conser- cilmente reconocibles: el lóbulo temporal, que aquí tiene todavía el aspecto
vación del encéfalo no son siempre óptimas. Puesto que los cortes han sido de una estructura independiente, se une posteriormente, en dirección más
preparados de diversos cuerpos, puede variar la localización de determinadas occipital (v.pág. 421), con el resto del telencéfalo.
estructuras de una imagen a la otra. En los capítulos anteriores, las estructuras
encefálicas han sido estructuradas en base a la pertenencia a unos segmentos
definidos determinados organogénicamente, en B, pág. 443, al final de esta se-
rie de cortes, encontrará un esquema con sus correspondencias.

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12 Anatomía seccional del encéfalo Neuroanatomía

Fisura longitudinal
cerebral

Giro cingular Núcleo caudado,


cuerpo
Cuerpo calloso,
cuerpo Cápsula interna,
brazo anterior
Septum pellucidum
Putamen
Surco lateral
Cápsula externa
Tracto óptico
Claustro
Cuerpo
amigdalino Cápsula extrema

N. oculomotor (III) Ínsula

N. troclear (IV) Uncus

N. trigémino (V), Ventrículo lateral,


raíz motora asta temporal

N. trigémino (V), Giro


raíz sensitiva parahipocampal

N. abducens (VI) Puente

N. facial (VII) Cerebelo

N. vestibulococlear (VIII) N. hipogloso (XII)

N. glosofaríngeo (IX)
N. vago (X) N. accesorio (XI)

B Corte frontal del encéfalo II tal del asta inferior se encuentran los cuerpos amigdalinos (cortados aquí por
En principio pueden verse las mismas estructuras que en la imagen anterior, primera vez, v. también D). A ellos se suma medialmente el uncus, el extremo
ahora se puede ver el cuerpo delgado del cuerpo calloso. Se ha cortado también anterior en forma de gancho del giro parahipocampal. La cápsula interna, que
el asta inferior (asta temporal) de los ventrículos laterales, visible en forma de separa el cuerpo estriado, es claramente mayor en este corte que en la Fig. A.
hendidura. Nos podemos orientar en estas estructuras: ventralmente al asta Se ve también claramente la unión del lóbulo temporal con el resto del telencé-
inferior encontramos el giro parahipocampal, medialmente y en la parte parie- falo: el córtex de la ínsula se hace claramente visible.

Plano de corte de B
Ventrículo lateral Estría olfatoria
Núcleo lateral
caudado, Núcleo
cabeza caudado,
cuerpo
Cuerpo
estriado Putamen
Núcleo Núcleo
Núcleo amigdalino amigdalino
Cuerpo caudado, lateral cortical
amigdalino cola

C Relación entre el núcleo caudado y el ventrículo lateral D Cuerpo amigdalino


Visión izquierda. Visión derecha.

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Neuroanatomía 12 Anatomía seccional del encéfalo

12.2 Cortes frontales III y IV

Fisura longitudinal Ventrículo lateral,


del cerebro asta frontal

Giro cingular Núcleo caudado,


cuerpo
Cuerpo calloso
Cápsula interna,
Septum pellucidum rodilla

Globo pálido lateral Putamen

Globo pálido medial Cápsula externa

Tracto óptico Claustro

Cuerpo Cápsula extrema


amigdalino
Ínsula
N. oculomotor (III)
Fórnix, columna
N. troclear (IV)
Comisura anterior
N. trigémino (V),
raíz sensitiva Ventrículo lateral,
asta temporal
N. trigémino (V),
raíz motora Hipotálamo

N. abducens (VI) Tercer ventrículo

N. facial (VII) Cerebelo

N. vestibulococlear (VIII) N. hipogloso (XII)

N. glosofaríngeo (IX)
N. vago (X) N. accesorio (XI)

A Corte frontal del encéfalo III


El asta inferior de los ventrículos laterales (asta temporal) se puede ver ahora
más grande. Del sistema ventricular se ha cortado ahora también el suelo del
III ventrículo (v. B), con el hipotálamo que lo rodea. El tálamo todavía no es visi-
ble porque se encuentra situado en dirección parietal directamente detrás del
hipocampo. En este plano de corte son nuevos la comisura anterior y el globo
pálido, que se divide en una parte medial y una parte lateral. La vía descendente Giro
grande, el tracto corticoespinal, se extiende atravesando la cápsula interna, precentral
organizada somatotópicamente. Atravesando la rodilla, cortada también en este
plano, se extienden los axones para la faringe, la laringe y el maxilar. El trayecto
de estos axones aclara C (respecto al fórnix, v. D).

Tálamo

Cápsula interna,
brazo posterior
Ventrículo lateral
izquierdo Córtex Globo pálido
insular
III ventrículo Núcleo
caudado

IV ventrículo
Claustro Putamen

B Sistema ventricular C Trayecto de la vía piramidal en la cápsula interna


Visión izquierda. Visión anterior izquierda.

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11 Neuroanatomía (420-443).indd 422 9/6/21 16:07


12 Anatomía seccional del encéfalo Neuroanatomía

Fisura longitudinal Ventrículo lateral,


cerebral porción central
Giro cingular Núcleo caudado,
cuerpo
Cuerpo calloso,
cuerpo
Cápsula interna,
Septum pellucidum rodilla

Globo pálido lateral Putamen


Globo pálido medial Cápsula externa
Surco lateral
Claustro
Tracto óptico
Cápsula extrema
Cuerpo
amigdalino Fórnix, cuerpo
N. oculomotor (III)
Tálamo
N. troclear (IV)
Ventrículo lateral,
N. trigémino (V), asta temporal
raíz motora
N. trigémino (V), Pie del hipocampo
raíz sensitiva
Tubérculo mamilar
N. abducens (VI)
Puente
N. facial (VII)
N. vestibulococlear (VIII) N. hipogloso (XII)

N. glosofaríngeo (IX)
N. vago (X) N. accesorio (XI)

D Corte frontal del encéfalo IV dos de los tubérculos mamilares (v. F). Entre el fórnix y el cuerpo calloso se
La división del globo pálido en un segmento lateral y un segmento medial es extiende el septum pellucidum, que forma la frontera medial de los ventrí-
fácilmente reconocible; el asta inferior del ventrículo lateral está cortado en culos laterales y puede dividirse fácilmente en dos segmentos, localización
toda su anchura. Mientras que en la imagen de A todavía estaba afectada la co- apreciable en las dos imágenes. Del recorrido abombado del fórnix (v. F) se
misura anterior, en este corte más occipital se han cortado los tubérculos ma- pueden reconocer la columna del fórnix (v. A), visible en los cortes frontales,
milares (v. E). En personas con alcoholismo crónico se encuentran cambios y los pilares del fórnix claramente separados uno del otro (v. C, pág. 417), en
patológicos en los tubérculos mamilares, de aquí su denominación familiar visiones más occipitales. El claustro, que tiene una función importante en la
de «corte del bebedor». Los tubérculos mamilares son una parte importante regulación del comportamiento sexual, es visible en toda su amplitud en este
del sistema límbico y están unidos con el hipocampo a través de la bóveda corte, y también se ha cortado por primera vez el puente como estructura del
(fórnix), cuyo pie del hipocampo puede verse aquí prominente a ambos la- tronco del encéfalo.

Plano de corte de D
Septum Cuerpo calloso,
Fórnix
pellucidum cuerpo
Septum
Luz del III ventrículo pellucidum Fórnix, cuerpo

Tubérculo Fórnix, Tubérculos


mamilar columna mamilares

E Corte sagital y medio del diencéfalo y del tronco del encéfalo F Tubérculos mamilares y fórnix

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11 Neuroanatomía (420-443).indd 423 9/6/21 16:07


Neuroanatomía 12 Anatomía seccional del encéfalo

12.3 Cortes frontales V y VI

Ventrículo lateral,
porción central

Fisura longitudinal Núcleo caudado,


cerebral cuerpo

Giro cingular Cápsula interna,


brazo posterior
Cuerpo calloso, Putamen
cuerpo
Cápsula externa
Plexo coroideo del
ventrículo lateral Claustro

Núcleos talámicos Cápsula extrema

Globo pálido Ínsula


lateral
Tercer ventrículo
Núcleo caudado,
Ventrículo lateral,
cola
asta temporal
Núcleo rojo Fimbria del hipocampo

N. troclear (IV) Hipocampo

Sustancia negra
Péndulo
cerebral Puente
N. glosofaríngeo (IX) N. hipogloso (XII)

N. vago (X) N. accesorio (XI)

A Corte frontal del encéfalo V la porción central del ventrículo lateral puede verse por primera vez el plexo
El aspecto de la región nuclear central ha cambiado radicalmente. El núcleo coroideo, que se extiende desde el foramen interventricular no cortado aquí,
caudado se ve cortado dos veces, en la zona parietal se puede identificar su hasta el asta inferior. Dado que el foramen queda situado delante del tálamo,
cuerpo, y a nivel basal un pequeño corte de su cola, adosada al asta inferior el plexo solamente aparecerá en los cortes frontales cundo se hayan cortado
del ventrículo lateral (v. C y E). Dado que la cabeza y el cuerpo del núcleo cau- también las estructuras talámicas. Más basales que el tálamo se han cortado
dado están adosados al asta anterior y a la porción central de los ventrículos también el núcleo rojo y la sustancia negra como estructuras mesencefálicas
laterales, el núcleo caudado dibuja un arco parecido al del sistema ventricular importantes que se abomban en el diencéfalo y alcanzan casi hasta la altura del
(v. C). La cola del núcleo caudado queda situada así ventral y lateral a la cabeza globo pálido (no visibles aquí) (v. B). En el suelo del asta inferior está situado
y al cuerpo. E deja claro que un corte frontal en la región de la cola del nú- el hipocampo, y puede reconocerse la fímbria del hipocampo. Se puede obser-
cleo caudado toca la porción occipital del putamen o que, cuando el corte está var claramente el trayecto de las fibras del tracto corticoespinal a través del
situado todavía más occipital, los núcleos ya no son visibles (v. B). La parte brazo posterior de la cápsula interna y sus prolongaciones en los pedúnculos
central del asta lateral también está mucho más estrecha, debido al tálamo cerebrales y en el puente.
que se encuentra debajo suyo, que aquí ya está cortado con sus núcleos. En

Plano de corte Núcleo Porción central


de A caudado,
cabeza Asta
Núcleo rojo Núcleo temporal
caudado, Plano de corte
Sustancia cola de A
negra
Asta
occipital

B Núcleo rojo y sustancia negra C Sistema ventricular


(corte sagital y medio) Visión superior.

424

11 Neuroanatomía (420-443).indd 424 9/6/21 16:07


12 Anatomía seccional del encéfalo Neuroanatomía

Ventrículo lateral,
porción central

Fisura longitudinal Núcleo caudado,


cerebral cuerpo

Cuerpo calloso, Cápsula interna,


cuerpo brazo posterior
Plexo coroideo del Ínsula
ventrículo lateral
Cuerpo geniculado
Fórnix, pilar
medial
Núcleos talámicos
Cuerpo geniculado
lateral
Núcleo caudado,
cola Hipocampo
Fimbria
Plexo coroideo del
del hipocampo
ventrículo lateral
Comisura
posterior Giro dentado

Tercer Lóbulo anterior


ventrículo del cerebelo

Pedúnculo Fisura
cerebeloso superior horizontal

Pedúnculo Flóculo
cerebeloso medio

Bulbo
raquídeo

D Corte frontal del encéfalo VI la comisura pueden verse, a derecha e izquierda, dos núcleos oscuros que deli-
Se pueden ver los núcleos del tálamo situados caudalmente, estos delimitan mitan lateralmente con el tálamo, los cuerpos geniculados medial y lateral, que
en la cara basal con los ventrículos laterales, y en la parte lateral con el III forman parte de la vía auditiva y de la vía visual (v. F). Entre el tálamo y el cuerpo
ventrículo. El putamen, situado más oralmente, no está cortado (como puede calloso encontramos los pilares del fórnix. Se ha cortado por primera vez el
verse en el corte horizontal, pág. 336). De la cápsula interna se ha cortado el cerebelo. El pedúnculo cerebeloso medio se desplaza hacia lateral, en dirección
brazo posterior (comp. también con C, pág. 422). La comisura posterior está a los hemisferios cerebelosos.
cortada por su parte frontal (v. A, pág. 426 y D, pág. 427). A la misma altura que

Ventrículo lateral, Plano de corte de D


Tercer ventrículo
porción central
Cuerpo pineal
Núcleo Asta
caudado occipital Cuerpo geniculado
medial
Asta
frontal Cuerpo geniculado
lateral
Putamen
Asta
temporal

E Relaciones topográficas entre el núcleo caudado y el sistema F Situación del diencéfalo (con cuerpos geniculados)
ventricular y tronco del encéfalo

425

11 Neuroanatomía (420-443).indd 425 9/6/21 16:07


Neuroanatomía 12 Anatomía seccional del encéfalo

12.4 Cortes frontales VII y VIII

Fisura longitudinal Núcleo caudado,


cerebral cuerpo

Cuerpo calloso, Vv. cerebrales


cuerpo internas
Plexo coroideo del
ventrículo lateral Cápsula interna,
brazo posterior
Fórnix, pilar
Ínsula
Núcleos talámicos
Tercer ventrículo
Núcleo caudado,
cola Hipocampo

Tálamo, Ventrículo lateral


pulvinar
Acueducto del
Habénula mesencéfalo

Comisura Lóbulo anterior


posterior del cerebelo

Pedúnculo Fisura
cerebeloso medio horizontal

Lóbulo posterior
del cerebelo

Tronco Tonsila
del encéfalo del cerebelo

A Corte frontal del encéfalo VII más ventral (atención: en relación con el eje del tronco del encéfalo), es el
De los núcleos del diencéfalo y del telencéfalo todavía son visibles el tálamo primero que se encuentra en esta serie de cortes fronto-occipitales (v. tam-
y los segmentos occipitales del núcleo caudado, que se hacen cada vez más bién A, pág. 424, y D, pág. 425). El pedúnculo cerebeloso superior se forma
pequeños en los cortes que siguen hasta desaparecer (v. C y pág. 428). Por primero en la cara posterior del puente y por lo tanto será cortado en pla-
debajo de la pared medial del ventrículo lateral, se puede ver el segmento nos posteriores (v. B). Entre los pedúnculos cerebelosos medio e inferior
occipital del hipocampo. El tronco del encéfalo está cortado a lo largo del no existe una estructura anatómica delimitante, lo que hace que tampoco sea
acueducto del mesencéfalo (v. C). El cerebelo está unido con el tronco del visible en los cortes. En la preparación se han retirado las venas cerebrales
encéfalo a través de los tres pedúnculos cerebelosos: pedúnculo cerebeloso superficiales. En este corte y en el siguiente, solamente son visibles por lo
superior (mayoritariamente eferente), medio (aferente) e inferior (aferente tanto las Vv. cerebrales internas.
y eferente). Puesto que el pedúnculo cerebeloso medio es el que está situado

Pedúnculo
cerebeloso
superior
Pedúnculo
cerebeloso Fosa
medio romboidea
Pedúnculo
cerebeloso
inferior

B Pedúnculos cerebelosos en el tronco del encéfalo


Visión dorsal (a) e izquierda (b). a b

426

11 Neuroanatomía (420-443).indd 426 9/6/21 16:07


12 Anatomía seccional del encéfalo Neuroanatomía

Fisura longitudinal Ventrículo lateral,


cerebral porción central

Cuerpo calloso, Núcleo caudado,


cuerpo cuerpo

Plexo coroideo Ínsula


del ventrículo lateral
Vv. cerebrales
Fórnix, pilar internas

Tálamo, pulvinar Glándula pineal

Núcleo caudado, Hipocampo


cola

Lámina tectal, Plexo coroideo


colículo superior del ventrículo lateral

Sustancia Acueducto
gris central del mesencéfalo

Pedúnculo Lóbulo anterior


cerebeloso medio del cerebelo

Fosa Lóbulo posterior


romboidea del cerebelo

Plexo coroideo Tonsila


del cuarto ventrículo del cerebelo

C Corte frontal del encéfalo VIII mente (v.D) debido a su localización más occipital; en el próximo corte (v. A,
En comparación con la imagen anterior, los núcleos del tálamo se han hecho pág. 428) puede distinguirse en todo su diámetro. Es visible la separación de
más estrechos, el córtex cerebeloso aumenta progresivamente de tamaño. El las vías pares del fórnix en sus dos pilares del fórnix. En este corte podemos
acueducto del mesencéfalo está cortado parcialmente. En el segmento dor- ver también el hipocampo. Está situado en la parte medial del suelo del asta
sal del tronco del encéfalo puede verse bien la fosa romboidea, que forma el inferior del ventrículo lateral, sobresaliendo en gran parte en el suelo del asta
suelo del IV ventrículo (v. D y Ba). La lámina tectal (= lámina cuadrigémina) inferior (v. también A y E). El hipocampo es un componente importante del
también se puede apreciar bien en este corte, aquí sobretodo los pequeños sistema límbico y una de las primeras estructuras que se ven afectadas y en
colículos superiores, en el corte siguiente (v. A, pág. 428) pueden distinguirse la que se pueden constatar modificaciones morfológicas en la enfermedad de
mejor los colículos inferiores. La glándula pineal solamente es visible parcial- Alzheimer.

Comisura Glándula pineal


posterior Pilar del fórnix
Lámina tectal
Asta
Acueducto occipital
Cuerpo
del mesencéfalo Fosa calloso
romboidea Pie
del hipocampo
Plano de corte de C Tubérculo
mamilar Asta
temporal

D Corte sagital y medio del rombencéfalo, del mesencéfalo E Formación del hipocampo
y del diencéfalo Visión izquierda.

427

11 Neuroanatomía (420-443).indd 427 9/6/21 16:07


Neuroanatomía 12 Anatomía seccional del encéfalo

12.5 Cortes frontales IX y X

Fisura longitudinal
cerebral

Ventrículo lateral,
porción central

Plexo coroideo
Cuerpo calloso, del ventrículo lateral
rodete
Hipocampo

Lámina tectal, Glándula pineal


colículo superior

Lámina tectal,
colículo inferior
Lóbulo anterior
Núcleo del cerebelo
dentado

Vermis Amígdala
del cerebelo del cerebelo

A Corte frontal del encéfalo IX


En este plano ya no se pueden ver los núcleos del cerebro. En comparación
con el corte anterior (v. C, pág. 427), en este corte se ha cortado de pleno la
glándula pineal (v. también D, pág. 427). Esta glándula es un centro sináptico
(ritmo día-noche) para el reloj biológico. En este corte pueden verse mejor Tálamo,
los colículos inferiores (debido a la inclinación del tronco del encéfalo y de su pulvinar
localización ligeramente dorsal), mientras que los colículos superiores podían
Glándula pineal
verse mejor en el corte anterior. Los colículos superiores forman parte de la
vía visual, los colículos inferiores forman parte de la vía auditiva. La lámina tec-
tal es el segmento dorsal del mesencéfalo (atención: en relación con el eje del Lámina tectal
tronco del encéfalo). En la región del cerebelo se puede reconocer el vermis
cerebeloso como una estructura impar localizada en la línea media, de los nú-
cleos cerebelosos podemos ver el núcleo dentado, localizado en la sustancia
blanca.

Cuerpo geniculado Cuerpo geniculado


lateral medial

B Lámina tectal (= lámina cuadrigémina)


Visión oblicua posterior izquierda.

428

11 Neuroanatomía (420-443).indd 428 9/6/21 16:07


12 Anatomía seccional del encéfalo Neuroanatomía

Fisura longitudinal
cerebral

Plexo coroideo del


ventrículo lateral

Área estriada Ventrículo


lateral

Núcleo del fastigio

Núcleo
Núcleo emboliforme
dentado
Núcleo
globoso

Vermis Amígdala
del cerebelo del cerebelo

C Corte frontal del encéfalo X


En este plano de corte ya no se puede ver ninguna porción del IV ventrículo.
El vermis cerebeloso marcado aquí en su extensión longitudinal está corta-
do en una superficie mayor que la presentada en la imagen anterior. En este
plano nos encontramos en la zona de los núcleos cerebelosos, visibles aquí los
cuatro:

• Núcleo dentado (núcleo lateral del cerebelo),


• Núcleo emboliforme (núcleo interpósito anterior),
• Núcleo globuloso (núcleo interpósito posterior) y
• Núcleo del fastigio (núcleo medial del cerebelo).

429

11 Neuroanatomía (420-443).indd 429 9/6/21 16:07


Neuroanatomía 12 Anatomía seccional del encéfalo

12.6 Cortes frontales XI y XII

Fisura longitudinal
cerebral

Surco
calcarino Ventrículo lateral,
asta occipital

Lóbulo anterior
del cerebelo

Fisura prima

Lóbulo posterior
del cerebelo

Vermis
del cerebelo

A Corte frontal del encéfalo XI


Entre el cerebelo y el lóbulo occipital del cerebro está situada la tienda del
cerebelo, por cuyo centro pasa el seno recto para dirigirse a la confluencia de Seno sagital
los senos. Pertenece al seno de la duramadre que drena la sangre del cerebro. inferior
Puesto que en la mayoría de preparaciones de cortes encefálicos se retira la
dura, se retiran también normalmente los senos que la acompañan. El seno
recto se origina en la confluencia de la V. cerebral magna y del seno sagital Hoz del cerebro
inferior, que se ha quitado durante la preparación de la hoz del cerebro. El
asta posterior del ventrículo lateral (asta occipital) puede verse claramente a
ambos lados; en el próximo corte (v. D) solamente puede reconocerse como
una hendidura estrecha. El esquema aclara una vez más que el asta posterior Seno
es una prolongación del asta inferior. sagital
superior

Seno
recto

Plano de corte
de A Confluencia
de los senos
Asta
occipital Seno
Tienda del transverso
cerebelo

B Sistema ventricular, visión izquierda C Senos de la duramadre


Visión superior izquierda.

430

11 Neuroanatomía (420-443).indd 430 9/6/21 16:07


12 Anatomía seccional del encéfalo Neuroanatomía

D Corte frontal del encéfalo XII


El asta posterior (asta occipital) del ventrículo lateral se ha quedado reducida
a una hendidura estrecha. Hemos renunciado a efectuar un corte más occipital,
puesto que solamente serían visibles córtex y médula. En el lóbulo occipital del
cerebro puede verse el surco calcarino. Este surco es relativamente largo, y
por esto es visible ya en algunos de los cortes anteriores. Alrededor del surco
calcarino está localizada el área estriada, el córtex visual primario (en el mapa
cortical de Brodmann también denominada área 17), cuya extensión es fácil-
mente reconocible en la superficie medial del cerebro (v. E).

E Área estriada derecha (córtex visual)


Visión izquierda de la superficie medial de la parte derecha del cerebro.

431

11 Neuroanatomía (420-443).indd 431 9/6/21 16:07


Neuroanatomía 12 Anatomía seccional del encéfalo

12.7 Cortes horizontales I y II

Lóbulo
frontal

Ventrículo lateral,
asta frontal

Cuerpo calloso, Cápsula interna


cuerpo

Núcleo caudado, Ventrículo lateral,


cuerpo porción central

Fisura longitudinal
cerebral

Lóbulo
occipital

Consideraciones generales respecto a los cortes horizontales A Corte horizontal del encéfalo I
Las láminas de la serie de cortes horizontales están consideradas desde occi- En esta lámina superior se han cortado las estructuras telencefálicas situadas
pital (para la localización de los ejes, v. pág. 270), es decir, el observador mira en la parte occipital: los dos ventrículos laterales que delimitan lateralmente
la superficie de la lámina, como es usual en una sección cerebral o en neuroci- con los cuerpos del núcleo caudado. En la parte medial, los ventrículos la-
rugía. En consecuencia, puede verse el lado izquierdo del cerebro en la parte terales están delimitados por el tronco del cuerpo calloso. El cuerpo calloso
izquierda de la imagen. En contraposición, las imágenes obtenidas mediante contiene vías que unen áreas de los dos hemisferios y que comparten su fun-
los métodos de diagnóstico por la imagen (TC, TRM) se consideran siempre cionalidad (son las denominadas vías comisurales). En el corte se puede ver
desde basal, es decir, el hemisferio izquierdo está presente siempre en el lado el cuerpo calloso cortado por los ventrículos y por el núcleo caudado; las vías
derecho de la imagen. del cuerpo calloso se extienden alrededor de estas estructuras. El trayecto
de las vías desde y hacia el cuerpo calloso podrá comprenderse mejor con la
observación de un corte frontal (v. B). El cuerpo calloso forma el techo de los
ventrículos laterales.

Fibras
comisurales

B Corte frontal del encéfalo

432

11 Neuroanatomía (420-443).indd 432 9/6/21 16:07


12 Anatomía seccional del encéfalo Neuroanatomía

Lóbulo
frontal

Ventrículo lateral,
asta frontal
Fórceps Núcleo caudado,
frontal cabeza
Cápsula interna,
Cuerpo calloso, brazo anterior
rodilla
Cápsula interna,
rodilla
Septum
pellucidum Putamen

Cápsula externa
Núcleos talámicos
Claustro
Cuerpo del fórnix Cápsula extrema

Cuerpo calloso, Cápsula interna,


cuerpo brazo posterior

Núcleo caudado, Ventrículo lateral,


cola asta occipital

Fórceps
occipital
Fisura longitudinal
cerebral

Lóbulo
occipital

C Corte horizontal del encéfalo II el cuerpo calloso gira en dirección orocaudal convexa hacia dorsal (v. E). El
Contrariamente a la imagen anterior, el ventrículo lateral puede verse ahora esquema aclara por qué en este corte se van encontrando progresivamente
partido en dos: debido a la localización profunda del plano de corte se han la rodilla del cuerpo calloso, el septum pellucidum y el cuerpo del fórnix, así
cortado el asta anterior y posterior (asta frontal y occipital) del ventrículo como finalmente el cuerpo del cuerpo calloso. El septum pellucidum forma
lateral, pero no su parte central (v. D). De las vías, la que más ha sido cortada la pared medial anterior de los dos ventrículos laterales. En el mismo septo
en este plano es la cápsula interna con el brazo anterior, la rodilla y el brazo encontramos pequeños núcleos. De los núcleos, se han cortado el tálamo
posterior. En la sustancia blanca del lóbulo occipital, se extiende la radiación con sus tres núcleos, ventral lateral, lateral dorsal y anterior, así como el
óptica, no indicada por no estar anatómicamente delimitada de forma clara. putamen y el núcleo caudado, de este último puede verse un corte oral y un
El cuerpo calloso también se ve dividido en dos: en la rodilla situada frontal- corte caudal (comp. pág. 336). El putamen y el núcleo caudado, así como las
mente y en el cuerpo situado más occipital. Esta división aparente es el re- fibras de la cápsula interna que discurren entre ellos, también se reúnen en
sultado de una 2ª curvatura del cuerpo calloso en la región de la rodilla, donde el estriado.

Cuerpo
Plano de corte de A Plano de corte de A
Rodilla
Asta frontal Plano de corte de C Plano de corte de C

Asta Rodete
occipital
Foramen Septum Fórnix
interventricular pellucidum

D Sistema ventricular, visión lateral E Cuerpo calloso y fórnix

433

11 Neuroanatomía (420-443).indd 433 9/6/21 16:07


Neuroanatomía 12 Anatomía seccional del encéfalo

12.8 Cortes horizontales III y IV

Lóbulo
frontal
Ventrículo lateral,
asta frontal

Fisura longitudinal Núcleo caudado,


cerebral cabeza

Cápsula interna,
brazo anterior

Forámenes Cápsula interna,


interventriculares rodilla

Ínsula Globo pálido

Tercer Putamen
ventrículo
Cápsula externa
Tálamo
Claustro
Pilares del fórnix
Cápsula extrema
Núcleo caudado,
cola Cápsula interna,
brazo posterior
Cuerpo calloso,
rodete Plexo coroideo
del ventrículo lateral
Fórceps
occipital Ventrículo lateral,
asta occipital

Lóbulo
occipital

A Corte horizontal del encéfalo III


Los ventrículos laterales se comunican con el III ventrículo a través de los fo-
rámenes interventriculares (de Monro), están localizados directamente delante
del tálamo (v. D, pág. 433). Los núcleos del telencéfalo forman la sustancia gris
central del cerebro. La relación espacial entre el núcleo caudado y el tálamo Tálamo
queda manifiesta en B. En una visión frontal, el núcleo caudado es mayor, y en
una visión occipital es mayor el tálamo. Mientras que el núcleo caudado y el Ventrículo
putamen pertenecen al sistema motor y al telencéfalo, el tálamo forma parte Núcleo lateral
del sistema sensitivo y pertenece al diencéfalo. En un corte horizontal, y debido caudado
a su tortuoso recorrido, podemos ver dos veces el núcleo caudado. El globo Putamen
pálido, que constituye una parte del sistema motor, ha sido cortado por primera
vez. Se puede reconocer el córtex de la ínsula e inmediatamente medial a ella
podemos ver el claustro. Los pilares del fórnix se localizan al lado de la parte
parietal del tálamo (v. también E, pág. 433), se unen en la parte más craneal
para formar el cuerpo del fórnix, que a su vez está situado inmediatamente por
debajo del cuerpo calloso y se puede ver en el corte anterior (v. C, pág. 433). B Relaciones espaciales entre el núcleo caudado, el putamen,
En este plano de corte se puede apreciar el recorrido de la cápsula interna tan el tálamo y los ventrículos laterales
claramente como en el anterior. Visión anterior oblicua izquierda.

434

11 Neuroanatomía (420-443).indd 434 9/6/21 16:07


12 Anatomía seccional del encéfalo Neuroanatomía

Núcleo caudado,
cabeza

Columna del fórnix

Globo pálido
medial

Globo pálido
Ínsula lateral

Putamen

Cápsula externa
Tálamo Claustro

Núcleo caudado, Cápsula extrema


cola
Cápsula interna,
Giro dentado brazo posterior

Cuerpo calloso, Plexo coroideo del


rodete ventrículo lateral

Fórceps Ventrículo lateral,


occipital asta occipital

C Corte horizontal del encéfalo IV


Los núcleos ya cortados en la imagen anterior tienen el aspecto de una masa
casi circular en medio del cerebro. Esta masa está envuelta por la sustancia
gris del córtex cerebral, de forma que, en esta representación, la denomina-
ción Pallium = manto cerebral adquiere mucho sentido. Del cuerpo calloso
solamente podemos ver cortado el segmento occipital, el rodete del cuerpo
calloso (v. E, pág. 433). De la ínsula queda cortada la porción basal. La ínsula
es un segmento del córtex cuya parte externa fue cubierta por otras regiones
del córtex (es el denominado opérculo). Comparar con los cortes precedentes Ínsula
(por ej., con A y con el esquema D). En los dos ventrículos se puede reconocer
el plexo coroideo.

D Región insular izquierda


Visión lateral.

435

11 Neuroanatomía (420-443).indd 435 9/6/21 16:07


Neuroanatomía 12 Anatomía seccional del encéfalo

12.9 Cortes horizontales V y VI

Quiasma óptico Sustancia negra


Ir
Tracto óptico Cuerpo
amigdalino
Tercer ventrículo,
receso óptico Núcleo rojo

Pilar del cerebro Acueducto


del mesencéfalo
Mesencéfalo
Cuerpo geniculado
Cuerpo geniculado lateral
medial
Cuerpo geniculado
Hipocampo medial

Vermis Ínsula
del cerebelo
Colículo superior

Plexo coroideo
del ventrículo lateral

Área estriada Ventrículo lateral,


asta occipital

A Corte horizontal del encéfalo V


En este corte quedan visualizados el acueducto del mesencéfalo, el segmento
basal del III ventrículo (comp. también con B, pág. 422) y el receso óptico. Mien-
tras que en este plano de corte puede verse el III ventrículo especialmente Pulvinar
estrecho, la zona de transición hacia las dos astas occipitales está cortada en del tálamo
toda su superficie. El mesencéfalo está cortado por primera vez en esta serie,
en su parte oral (Atención: ¡las indicaciones de situación se refieren al eje del Glándula pineal
tronco encefálico!). Podemos reconocer los pies de los pedúnculos cerebrales,
la sustancia negra y los montículos superiores de la lámina tectal (colículos
superiores). Como estructuras del diencéfalo podemos reconocer, en el mismo Lámina tectal,
colículos superior e
plano, los cuerpos geniculados medial y lateral (cortado solamente a la dere-
inferior
cha, comp. con B) y el tracto óptico, un divertículo del diencéfalo. Puente
Observe las diferencias en la ordenación organogénica de las estructuras ve-
cinas: los cuerpos geniculados medial y lateral forman parte del diencéfalo, el
colículo superior (e inferior, no cortado) que forman conjuntamente la lámina Cuerpo geniculado Cuerpo geniculado
tectal (cuadrigémina), forman parte del mesencéfalo. El cuerpo geniculado lateral medial
lateral y el colículo superior superior forman parte de la vía visual; el cuerpo
geniculado medial y el colículo inferior forman parte de la vía auditiva.
B Puente, mesencéfalo y partes del diencéfalo adjuntas
Visión oblicua dorsal izquierda.

436

11 Neuroanatomía (420-443).indd 436 9/6/21 16:07


12 Anatomía seccional del encéfalo Neuroanatomía

Tubérculo Cuerpo
mamilar amigdalino

N. oculomotor (III) Sustancia negra

Ventrículo lateral,
Pie del hipocampo asta temporal

Núcleo rojo
Hipocampo
Sustancia gris
Mesencéfalo central

Plexo coroideo
del ventrículo lateral

Vermis Acueducto
del cerebelo del mesencéfalo

Ventrículo lateral,
asta occipital

Surco
calcarino

C Corte horizontal del encéfalo VI


La mayor parte de la superficie de este plano de corte pertenece al telencéfalo,
solamente en la línea media encontramos parte del mesencéfalo y parte del
cerebelo. En la parte frontal, en la cara medial del lóbulo frontal del telencéfalo
pueden verse los cuerpos amigdalinos. En la parte caudal se ha cortado el surco
calcarino con el córtex visual que lo rodea. Se ha cortado el asta posterior e
inferior del ventrículo lateral con el plexo coroideo que le pertenece. Las es- Fórnix
tructuras del mesencéfalo más importantes que se pueden ver son la sustancia
negra y el núcleo rojo, ambas son parte del sistema motor. Los tubérculos ma- Cuerpo
milares son parte del diencéfalo y se unen con el hipocampo (parte del telen- calloso
céfalo) a través del fórnix, no visible en este corte. Los tubérculos mamilares
y el hipocampo están localizados en un plano horizontal, el pie del hipocampo
queda situado casi en un plano frontal con los tubérculos mamilares. El fórnix Tubérculo
tiene por lo tanto un trayecto muy encorvado (v. D). Otros cortes horizontales mamilar
en capas más profundas proporcionan poca información adicional para el ce-
rebro y por ello no se han expuesto. Se han dedicado algunas series de cortes Hipocampo
a las estructuras del tronco del encéfalo situadas por debajo del mesencéfalo
(v. pág. 362 y ss.).
D Fórnix
Visión oblicua anterior izquierda.

437

11 Neuroanatomía (420-443).indd 437 9/6/21 16:07


Neuroanatomía 12 Anatomía seccional del encéfalo

12.10 Cortes sagitales I-III

Ínsula

Polo
frontal

Putamen
Ventrículo lateral,
Claustro asta temporal

Cápsula interna

Cuerpo
amigdalino Polo
occipital

a Giro Cerebelo
parahipocampal

A Cortes sagitales del encéfalo I-III ralmente (comp. con A, pág. 424). Ya se ha cortado en la primera lámina (a).
Visión izquierda. Del sistema ventricular podemos ver en a el asta temporal En los cortes más mediales es más grande (b y c). Del núcleo cudado se ha
del ventrículo lateral, en b y c vemos además el asta occipital más medial; el cortado la cola (b, v. también C, pág. 424 y E, pág. 425), localizada muy lateral
esquema (v. C, pág. 424) aclara la situación relativa de las dos astas. El cuer- respecto a la cabeza y al cuerpo. Ventralmente al putamen todavía puede verse
po amigdalino está situado inmediatamente frontal al asta temporal y en un algo del claustro (a), cuya parte más grande queda situada lateralmente al
mismo plano sagital con el giro parahipocampal (a-c), lo que también puede putamen (v. por ej. A, pág. 424) y que ya ha sido cortada aquí. El globo pálido
verse en el corte horizontal (v. C, pág. 437). Otra estructura importante visible queda situado medial al putamen (v. D, pág. 423), debido a la disposición en
en a es el córtex insular. El córtex insular es un segmento cortical situado en forma de cuenco pueden cortarse los dos a la vez en un corte sagital como
la profundidad (comp. con los cortes frontales de la pág. 421 y las págs. si- el que tenemos, aunque el pálido está situado basal al putamen (c). Con el
guientes) que solamente puede verse en los cortes más laterales. Muy medial cuerpo geniculado lateral se corta una de las estructuras talámicas situadas lo
(c) se puede reconocer el surco calcarino, más visible en los próximos cortes más laterocaudales posible. La cápsula interna (b y c) es atravesada por las
(v. pág.440). El putamen es el núcleo basal del telencéfalo situado más late- vías ascendentes y descendentes largas.

438

11 Neuroanatomía (420-443).indd 438 9/6/21 16:07


12 Anatomía seccional del encéfalo Neuroanatomía

Giro Fimbria
parahipocampal del hipocampo Núcleo caudado,
cola

Claustro

Putamen
Ventrículo lateral,
asta occipital
Limen
de la ínsula
Plexo coroideo
del ventrículo lateral
Cápsula
interna

Cuerpo
amigdalino

b Giro Cerebelo
dentado

Pulvinar Giro
Cuerpo geniculado del tálamo parahipocampal
lateral

Ventrículo lateral,
asta temporal

Plexo coroideo
del ventrículo lateral

Putamen Surco
calcarino
Globo pálido
lateral Ventrículo lateral,
asta occipital
Cápsula interna,
brazo anterior Lóbulo anterior
del cerebelo
Cuerpo
amigdalino Fisura prima

Lóbulo posterior
Giro del cerebelo
dentado
Fisura
Flóculo horizontal
c Lóbulo posterior
del cerebelo

439

11 Neuroanatomía (420-443).indd 439 9/6/21 16:07


Neuroanatomía 12 Anatomía seccional del encéfalo

12.11 Cortes sagitales IV-VI

Cápsula Cuerpo
interna calloso

Ventrículo lateral,
porción central

Ventrículo lateral, Plexo coroideo


asta frontal del ventrículo lateral

Núcleo caudado, Pulvinar


cabeza del tálamo

Putamen Surco
calcarino
Globo pálido
lateral Lóbulo anterior
del cerebelo
Globo pálido
medial Ventrículo lateral,
asta occipital
Pilar del cerebro
Lóbulo posterior
del cerebelo

Fisura
Uncus Puente horizontal

a Pedúnculo Cuerpo medular


cerebeloso medio del cerebelo

A Cortes sagitales del encéfalo IV-VI estriado es la cápsula interna. A medida que el putamen y el globo pálido (este
Visión izquierda. Del sistema ventricular, en los tres cortes dominan los ven- último ya no visible en c) disminuyen, se hacen visibles los núcleos de la parte
trículos laterales, con el asta frontal y la porción central, mientras que la zona medial del tálamo (en c: núcleo ventral anterior, posterior y lateral, parte del
de transición hacia el asta occipital lateral solamente es visible en el primer diencéfalo) por debajo del ventrículo lateral. De su posición se hace evidente
corte (a). Se ha cortado también justo el receso lateral del IV ventrículo en la denominación del tálamo como tálamo dorsal. En c podemos ver la sustancia
c. En la sustancia blanca se puede ver el cuerpo calloso, difícil de distinguir de negra en el mesencéfalo, que está situado por debajo del diencéfalo, y en el
la sustancia blanca restante, y a través del cual se unen áreas con funciones bulbo raquídeo, situado por debajo, podemos ver el núcleo olivar inferior. En
similares de los dos hemisferios (vía comisural, a-c). En los cortes sagitales el cerebelo se hace visible el núcleo dentado. Las vías ascendentes y descen-
vistos hasta ahora, solamente podían verse las partes laterales del globo pálido dentes, que hasta ahora solamente eran visibles en la cápsula interna, se hacen
(v. pág. 439), ahora puede verse también la parte medial (a y b), en cortes más visibles en su prolongación en el puente, un segmento del tronco del encéfalo
mediales (c), ya no está presente. Cuanto más nos movemos hacia medial, más (c, tracto corticoespinal).
pequeño es el putamen, mientras que el núcleo caudado se hace cada vez más El núcleo accumbens, visible en c, es un importante componente del sistema
prominente (a-c). El núcleo caudado y el putamen reciben la denominación de recompensa del cerebro, que regula por ej. los comportamientos adictivos y
conjunta de cuerpo estriado, el motivo de esta denominación se hace espe- que puede estar alterado en depresiones graves.
cialmente evidente en a. La sustvancia blanca que separa las partes grises del

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12 Anatomía seccional del encéfalo Neuroanatomía

Cápsula interna, Cuerpo Cápsula interna, Núcleos


rodilla calloso brazo posterior talámicos

Plexo coroideo
del ventrículo lateral
Ventrículo lateral,
asta frontal Pilar del fórnix

Núcleo caudado, Pulvinar


cabeza
Cuerpo geniculado
Globo pálido medial
lateral
Lóbulo anterior
Comisura del cerebelo
anterior
Fisura prima
Globo pálido
medial Lóbulo posterior
del cerebelo
Tracto
óptico
N. oculomotor (III) Fisura
Puente horizontal

b Pedúnculo Núcleo
cerebeloso medio Amígdala dentado
del cerebelo
Núcleos
Cápsula interna, talámicos
rodilla

Ventrículo lateral,
asta frontal

Núcleo caudado, Plexo coroideo del


cabeza ventrículo lateral

Núcleo Pilar del fórnix


subtalámico
Pulvinar
Núcleo
accumbens Lóbulo anterior
del cerebelo
Quiasma
óptico Fisura prima

Sustancia Pedúnculo
negra cerebeloso inferior

Tracto Núcleo
corticoespinal dentado

Lemnisco Fisura
medial horizontal
Puente
Núcleo olivar
inferior
c Receso lateral del Lóbulo posterior
cuarto ventrículo del cerebelo

441

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Neuroanatomía 12 Anatomía seccional del encéfalo

12.12 Cortes sagitales VII y VIII

Cuerpo calloso, Núcleos talámicos


cuerpo

Cuerpo calloso, Cuerpo calloso,


rodilla rodete

Cuerpo calloso, Fórnix, cuerpo


pico
Pulvinar

Colículo
superior

Lóbulo anterior
Tracto óptico del cerebelo

Colículo
Núcleo rojo inferior

Puente Fisura prima

Tracto Pedúnculo
corticoespinal cerebeloso superior

Bulbo
a raquídeo Amígdala del cerebelo

A Cortes sagitales del encéfalo VII y VIII gitudinalmente en gran parte (b). El cerebelo alcanza su mayor expansión
Visión izquierda. Este corte (a) es tan medial que se pueden ver todas las formando aquí el techo del IV ventrículo (b). El septum pellucidum, que se
estructuras mesencefálicas importantes: sustancia negra, núcleo rojo, un extiende entre el fórnix y el cuerpo calloso, también ha sido cortado en parte.
montículo superior y un montículo inferior, colículo superior e inferior res- La hipófisis representada en b permanece siempre en la silla turca cuando se
pectivamente. Delante de la oliva inferior, en el bulbo raquídeo y como parte extrae el cerebro, es decir, cuando extraemos el cerebro siempre se rompe y
del sistema de vías, discurre la vía piramidal (tracto corticoespinal). El cuerpo queda dentro del cráneo.
calloso puede verse en toda su extensión. La vía del fórnix está cortada lon-

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12 Anatomía seccional del encéfalo Neuroanatomía

Foramen Septum
Comisura interventricular pellucidum Cuerpo calloso,
anterior cuerpo
Cuerpo calloso, Fórmix
rodilla
Giro
cingular

Tercer
ventrículo

Cuerpo calloso,
rodete

Surco parieto-
occipital

Surco
calcarino

Cuerpo pineal

Lámina tectal
Quiasma óptico

Hipotálamo Lóbulo anterior


del cerebelo
Indundíbulo
Fisura prima
Hipófisis

Pilar del cerebro Puente Acueducto del


mesencéfalo
Cuarto ventrículo
Língula
Velo medular
inferior Velo medular
superior
Bulbo raquídeo
Úvula Nódulo
b Conducto central

B Ordenación de las estructuras más im- Telencéfalo Diencéfalo


portantes de cada uno de los segmentos • Cápsula externa • Cuerpo geniculado lateral
encefálicos nombradas en las series de • Cápsula extrema • Cuerpo geniculado medial
cortes • Cápsula interna • Glándula pineal
• Claustro • Pulvinar del tálamo
• Comisura anterior • Tálamo
• Cuerpo amigdalino • Tracto óptico
• Cuerpo calloso • Tubérculos mamilares
• Fórnix
• Globo pálido Mesencéfalo
• Giro cingular • Acueducto del mesencéfalo
• Hipocampo • Colículo superior
• Núcleo caudado • Colículo inferior
• Putamen • Lámina tectal (= cuadrigémina)
• Septum pellucidum • Núcleo rojo
• Sustancia negra
• Pie peduncular

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.1 Sistema sensitivo: Esquema de los sistemas de vías

Córtex sensitivo
(Giro postcentral)

3ª neurona

Tálamo
(núcleo ventral
posterolateral)

Axón de la 2ª neurona

Fibras
cuneocerebelosas
Tracto espinocerebeloso
Lemnisco anterior (Gowers)
medial
Tracto espinocerebeloso
posterior (Flechsig)
Tracto espinotalámico Núcleo grácil
lateral
Núcleo cuneiforme
Lemnisco
espinal Núcleo cuneiforme accesorio

Tracto espinocerebeloso
posterior Sensibilidad profunda
(propiocepción inconsciente)
Tracto espinocerebeloso
anterior
Sensación postural, sensibilidad
profunda (consciente),
Tracto espinotalámico
vibración, sentido del tacto
anterior

Fascículo grácil Presión, tacto


Fascículo cuneiforme
Dolor, temperatura
2ª neurona
Ganglio espinal
(Pericarion de la 1ª neurona aferente)

Motoneurona a

A Esquema simplificado de las vías sensitivas de la médula espinal hacer sinapsis en sus núcleos (núcleo grácil y cuneiforme), y es enviada
En la periferia del cuerpo, los estímulos son percibidos por diferentes recep- desde el tálamo hacia el córtex sensitivo (giro postcentral), donde esta
tores y conducidos hacia el cerebro y el cerebelo a través de las vías sensitivas información se hace consciente («sé que tengo el puño de la mano cerrado
(aferentes) (v. más en B). La propiocepción sirve para la percepción espa- aunque no lo vea»).
cial de la posición de las extremidades (= sentido de posición o percepción • La propiocepción inconsciente, que permite ir en bicicleta o subir escaleras
de posición). Las informaciones respecto a la propiocepción (= sensibilidad sin pensar, es conducida hacia el cerebelo a través de las vías de los cordones
profunda) son complejas: diferenciamos el sentido de la posición (posiciónde laterales del cerebelo; en el cerebelo no se hace consciente.
las articulaciones entre ellas), el sentido cinestésico (velocidad y dirección
La información sensorial (= sensitiva) proveniente de la región de la cabeza es
delos movimientos de las articulaciones) y el sentido de la fuerza (información
transmitida a través del N. trigémino y no se ha representado aquí (v. pág. 448).
sobre la fuerza muscular que provoca los movimientos de las articulaciones).
Además, podemos diferenciar la propiocepción consciente de la inconsciente.
• La propiocepción consciente es enviada hacia el tálamo a través de las vías
del cordón posterior (fascículo grácil y fascículo cuneiforme) después de

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

B Esquema del sistema de la vías sensitivas los receptores) para todas las vías, están situados en el ganglio espinal. Sus
Los diferentes estímulos son captados por los diferentes receptores y condu- axones se extienden por diferentes vías a lo largo de la médula espinal hasta
cidos hasta la médula espinal a través de los nervios periféricos. Los pericario- llegar a la 2ª neurona, cuyos axones se dirigen, o bien hacia una 3ª neurona en el
nes de las respectivas primeras neuronas aferentes (con las que están unidas cerebro a través de otra sinapsis, o directamente hacia el cerebelo.

Nombre de la vía Cualidad de la vía Receptor Trayecto en la médula espinal Trayecto central
(por encima de la médula espinal)

Vías del cordón anterolateral

Tracto • Sensaciones táctiles • Folículos pilosos El pericarion de la 2ª neurona está situado Los axones de la 2ª neurona (lemnisco
espinotalámico gruesas • Diferentes receptores en el asta posterior y puede llegar hasta espinal) terminan en el núcleo ventral
anterior cutáneos los 15 segmentos superiores o hasta 2 posterolateral del tálamo (v. D, pág. 347);
segmentos por debajo de la entrada de allí sinapsis con la 3ª neurona, cuyos
la 1ª neurona: sus axones se cruzan en la axones terminan en el giro postcentral
comisura anterior (v. pág. 402)

Tracto • Sensaciones de dolor • Mayoritariamente El pericarion de la 2ª neurona está Los axones de la 2ª neurona (lemnisco
espinotalámico y de temperatura terminaciones nerviosas situado en la sustancia gelatinosa; su axón espinal) terminan en el núcleo ventral
lateral libres se cruza a la misma altura en la comisura posterolateral del tálamo; allí sinapsis
anterior (v. pág. 402) con la 3ª neurona cuyos axones terminan
en el giro postcentral

Vías del cordón posterior

Fascículo grácil • Sensaciones táctiles finas • Corpúsculos Los axones de la 1ª neurona se extienden Los axones de la 2ª neurona cruzan en
• Propiocepción consciente de Vater-Pacini hacia el núcleo grácil en la parte inferior el tronco del encéfalo y se extienden
de los miembros • Receptores musculares del bulbo raquídeo (2ª neurona) como componente del lemnisco medial
inferiores y tendinosos (v. pág. 404 y B, pág. 361) (v. B, pág. 361) hacia el núcleo ventral
posterolateral del tálamo; allí sinapsis
con la 3ª neurona, cuyos axones terminan
en el giro postcentral

Fascículo • Sensibilidad táctil fina • Corpúsculos Los axones de la 1ª neurona se extienden Los axones de la 2ª neurona se cruzan
cuneiforme • Propiocepción consciente de Vater-Pacini hacia el núcleo cuneiforme en la parte en el tronco del encéfalo y se extienden
de los miembros • Receptores musculares inferior del bulbo raquídeo (2ª neurona) como componentes del lemnisco medial
superiores y tendinosos (v. pág. 404 y B, pág. 361) (v. B, pág. 361) hacia el núcleo ventral
posterolateral del tálamo, allí sinapsis
con la 3ª neurona, cuyos axones terminan
en el giro postcentral

Vías del cordón lateral del cerebelo

Tracto • Exterocepción • Husos musculares La 2ª neurona está situada en la columna Los axones de la 2ª neurona se extienden
espinocerebeloso y propiocepción • Receptores tendinosos posterior, en la porción media de la a través del pedúnculo cerebeloso
anterior (Gowers) inconsciente cruzada • Receptores articulares sustancia gris; los axones de la 2ª neurona superior hacia el vermis
y no cruzada hacia • Receptores cutáneos discurren tanto cruzados como no del espinocerebelo (¡no hay 3ª neurona!)
el cerebelo cruzados, sin hacer de nuevo sinapsis, (v. también pág. 371)
directamente hacia el cerebelo (v. pág. 406)

Tracto • Propiocepción • Husos musculares La 2ª neurona está situada en el núcleo Los axones de la 2ª neurona se extienden
espinocerebeloso y exterocepción • Receptores tendinosos torácico (Columnas de Clarke, Núcleo a través del pedúnculo cerebeloso inferior
posterior inconsciente y no cruzada • Receptores articulares de Stilling), en la base del asta posterior hacia el vermis del espinocerebelo
(Flechsig) hacia el cerebelo • Receptores cutáneos en la sustancia gris; los axones de la (¡no hay 3ª neurona!) (v. también pág. 371)
2ª neurona discurren únicamente sin
cruzarse, directamente hacia el cerebelo
(v. pág. 406)

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.2 Sistema sensitivo:


Principios del procesamiento de los estímulos

Receptor Disco Receptor de calor, Receptor de frío, Complejo


de los folículos pilosos táctil nociceptor nociceptor axón-célula de Merkel

Epidermis

Corpúsculo tácti
Dermis de Meissner

Corpúsculo
de Ruffini

Subcutis Corpúsculo
de Vater-Pacini

a Piel con vello Terminaciones Piel sin vello


nerviosas libres
Motoneurona α
Motoneurona γ
Aferente la

Huso muscular

Órgano tendinoso Fibras musculares


de Golgi intrafusales

A Receptores del sistema somatosensitivo los tipos de receptores. Los nociceptores (= receptores del dolor) están
a Receptores cutáneos: existen diversas cualidades sensitivas que son formados –al igual que los receptores de frío y de calor– por terminacio-
percibidas en la periferia del cuerpo a través de diferentes receptores (re- nes nerviosas libres. Los nociceptores representan aprox. el 50% de todos
presentados aquí en un corte de la piel con y sin vello). Estos receptores los receptores.
captan los estímulos y los conducen hacia la médula espinal a través de los b Receptores articulares: la sensibilidad profunda (propiocepción) com-
nervios periféricos, en la médula hacen sinapsis y son conducidos hacia el prende la sensibilidad muscular, el sentido postural y el sentido cinestésico.
córtex sensitivo a través de las diferentes vías ya definidas (v. pág.445). En la percepción de estos sentidos participan los husos musculares, los
No siempre podemos atribuir una cualidad sensitiva a determinados re- sensores tendinosos y los sensores articulares (no mostrados).
ceptores. La imagen no nos dice nada sobre la frecuencia de cada uno de

B Grandes campos receptivos de los módulos corticales Campos receptivos


del miembro superior de un primate
La elaboración cortical de las informaciones sensitivas tienen lugar a través Región de los dedos
de los denominados módulos (v. C, pág. 327). En esta imagen queda patente el
tamaño de los campos receptivos de un módulo. En las partes que no requie-
ren una definición fina de la información sensitiva, el módulo inerva un campo
receptivo amplio (por ej. en el antebrazo), y en los puntos que requieren una Región media de la mano
percepción táctil fina (por ej. en los dedos), el módulo inerva solamente un
pequeño campo receptivo. El tamaño de estos campos determina la formación
del homúnculo sensitivo (v. C). Puesto que un área de piel puede estar inervada
por diversas neuronas, los campos receptivos se superponen. Desde el campo Región del antebrazo
receptivo hasta el córtex, la información es conducida por una cadena de neu-
ronas y sus respectivos axones. Estas neuronas y sus axones están situados en
puntos definidos del SNC (principio de la anatomía regional).

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

C Organización somatotópica de la corteza somatosensorial:


homúnculo sensitivo
Giro
Visión anterior y superior derecha sobre el giro postcentral. La información postcentral
sensitiva de la médula espinal y de la cabeza alcanzan las neuronas del tálamo
(dorsal) y allí hacen sinapsis. Sus axones recorren la cápsula interna (sobre Radiación
todo el brazo posterior) y se proyectan en forma de abanico amplio sobre la talámica
corteza somatosensorial primaria del giro postcentral, en donde la información Giro
se vuelve consciente. El giro postcentral está estructurado somatotópicamente, paracentral
esto quiere decir que un área determinada del cuerpo está conectada perma- posterior
nentemente con un área cortical determinada. Así se origina una «imagen sen-
sitiva» del cuerpo, un «homúnculo sensitivo». Este está desproporcionado en Tálamo
relación con las proporciones del cuerpo, ya que refleja el grado de sensibilidad (dorsal)
de cada región particular del cuerpo, y no su tamaño físico real. Las zonas cor-
Cápsula interna,
porales muy sensibles con muchos receptores cutáneos, como las manos o la brazo posterior
cara, son por tanto muy grandes y las zonas menos sensibles, como el tronco,
son significativamente más pequeñas. Globo pálido
Observe: El giro postcentral siempre refleja la mitad contralateral del cuerpo, Núcleo caudado,
el giro derecho, por lo tanto, la mitad izquierda. El área cortical del cráneo está cabeza
«separada» del resto del cuerpo. A diferencia del tronco, que yace «cabeza
abajo», el cráneo está derecho. La mandíbula con los dientes, al igual que la
lengua, tienen áreas propias por debajo del área de la cabeza. La pierna y los Putamen
genitales están representados sobre la superficie cerebral medial, debajo del
borde del manto. Surco lateral Lemnisco espinal,
Dentro de la cápsula interna transcurren, además de las vías sensitivas, también medial y trigeminal
vías motoras que descienden desde la corteza motora. La proximidad espacial
entre las vías motoras y sensitivas explica por qué ante las lesiones de la cápsula
interna (p. ej., ante una apoplejía) las funciones sensitivas y motoras frecuente-
mente se ven afectadas simultáneamente, siempre del lado contrario a la lesión
(compárese el homúnculo motor, B, pág. 457).

Actividad neuronal
Observe: La continuación del giro postcentral sobre la superficie mediana del
cerebro se denomina giro paracentral posterior.

a 1 mm
Córtex de
Córtex asociación
somato- parietal
del estímulo
Intensidad
sensitivo
primario

a b 10 mm

Sensibilidad Estímulo de presión


superficial

Surco Surco E Actividad de las columnas de células corticales en el córtex


central 1 postcentral somatosensitivo primario
a Intensidad de la reacción de las neuronas en el córtex somatosensitivo
4 3b 2 5 primario a un estímulo de presión periférico, cuya intensidad se ha represen-
Motor tado en b. La imagen refleja el principio del procesamiento de la información
sensitiva en el córtex. Cuando se produce la estimulación de 100 detectores
3a de intensidad en los pulpejos de los dedos a través de la presión, en la co-
lumna celular del córtex somatosensitivo primario (v. organización del córtex
Propiocepción
b en columnas, pág. 327, C) reaccionan unas 10.000 neuronas a este estímulo.
El estímulo de presión en la periferia tiene un centro (gran intensidad de
estímulo) y una periferia (menor intensidad de estímulo), y su procesamiento
D Córtex somatosensitivo primario y córtex de asociación parietal en el córtex tiene lugar en consecuencia. El contraste entre los estímulos
a Visión izquierda. En el corte (b) se han representado los números de las más fuertes y los estímulos más débiles de la periferia produce en el córtex
áreas de Brodmann. En el córtex somatosensistivo primario se ha represen- somatosensitivo primario un aumento del estímulo de presión en el centro del
tado la mitad corporal contralateral respectiva (con excepción de la región estímulo y un debilitamiento todavía más claro del estímulo en la periferia (es
perioral, que está representada en ambos lados: ¡lenguaje!), este córtex es el el denominado aumento del contraste, v. la curva en a). Mientras que el área
responsable de la percepción somatosensitiva. En el córtex de asociación pa- estimulada en las yemas de los dedos es de unos 100 mm2, el procesamiento
rietal se captan informaciones de ambas mitades corporales. El procesamiento de la información en el córtex somatosensitivo primario se hace en un áreade
de los estímulos en estas áreas corticales es cada vez más complejo. tan solo 1 mm2.

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.3 Sistema sensitivo: Lesiones

A Localización de las lesiones en el trayecto de las vías sensitivas Lesión del lemnisco medial y del tracto esponitalámico anterior
(según Bähr y Frotscher) (6): a excepción del dolor y de la temperatura, se produce una pérdida de
Los segmentos centrales de las vías sensitivas pueden verse lesionados en todas las cualidades sensitivas del hemicuerpo contralateral. En el lemnisco
cualquier punto desde la raíz espinal hasta el córtex somatosensitivo (trauma- medial se extienden los axones de la 2ª neurona de tracto espinotalámcio an-
tismos, tumores invasivos, hemorragias en infartos cerebrales). En base a la terior y ambas vías del cordón posterior. Los axones de la 2ª neurona del tracto
sintomatología presentada en cada lesión, se pueden sacar conclusiones sobre espinotalámico anterior se acumulan en el bulbo raquídeo cerca del lemnisco
la localización de la lesión. A continuación se describirán únicamente las lesio- medial.
nes que afectan la parte consciente. No se han considerado las lesiones de las
vías cerebelosas inconscientes que provocan pérdidas sensomotoras. Para ver Lesión del núcleo y del tracto espinal del n. trigémino y del tracto
las lesiones de las vías sensitivas periféricas en el marco de las lesiones ner- espinotalámico lateral (7): en la cara se produce la pérdida ipsilateral de
viosas, ver Prometheus, Anatomía General y Aparato Locomotor. La inervación las sensaciones térmicas y dolorosas (axones no cruzados de la 1ª neurona en
del tronco y de las extremidades se efectúa a través de los nervios espinales, el ganglio del trigémino), y en el cuerpo la pérdida contralateral (axones de la
la de la cabeza a través del N. trigémino, que posee núcleos propios (v. abajo). 2ª neurona decusada en el tracto espinotalámico lateral).

Lesión cortical o subcotical (1, 2): se manifiesta con parestesias (cos- Lesión de los cordones posteriores (8): se produce la pérdida ipsilateral
quilleo) y sensación de entumecimiento en las regiones del tronco y de las del sentido postural, de las sensaciones de vibración y de la discriminación de
extremidades correspondientes del hemicuerpo contralateral. Los síntomas los dos puntos. Puesto que la motricidad coordinada depende del input sensiti-
pueden ser marcadamente distales, dado que los dedos contienen grandes vo del arco reflejo, cuando se produce un déficit de inputs sensitivos, aparece
campos receptivos y en el tronco son pequeños (v. pág. 447). El córtex motor una ataxia ipsilateral condicionada sensitivamente.
y el sensitivo están íntimamente relacionados, puesto que en el córtex motor
también terminan fibras de las vías sensitivas del tálamo. Además, las áreas Lesión del asta posterior (9): cuando se produce una lesión local de-
corticales están situadas una al lado de la otra (giro pre- y postcentral). Esta limitada (uno o más segmentos), se produce una pérdida ipsilateral de las
superposición puede suponer la afectación del córtex motor con la aparición sensaciones térmicas y dolorosas de este/estos segmento(s), puesto que la
de ataques epilépticos (ataques de Jackson). sinapsis de estas sensaciones con la 2ª neurona tiene lugar en el asta posterior.
Las cualidades sensitivas restantes, incluidos los estímulos táctiles gruesos,
Lesión subtalámica (3): pérdida de todas las percepciones sensoriales en son conducidas hacia el cordón posterior y hacen sinapsis en los núcleos del
el hemicuerpo contralateral (el tálamo como «portal de la conciencia»). Si so- cordón posterior, de forma que se mantienen. Hablaremos entonces de un
lamente se produce una lesión parcial y se mantienen las vías para el dolor y la trastorno sensitivo disociado.
temperatura (4), aparece una hipoestesia contralateral en la cara y el cuerpo
(disminución de la sensibilidad táctil), pero se mantinenen las sensaciones Lesión de las raíces posteriores (10): ispilateralmente se producen
dolorosas y térmicas. Como las aferencias corticales del núcleo principal del trastornos sensitivos radiculares, que pueden ser desde dolor por irritación de
N. trigémino corren de modo cruzado y sin cruzar, en la lesión unilateral puede la raíz, hasta una pérdida sensitiva total. Cuando se afecta también la raíz ante-
persistir la percepción de la sensibilidad epicrítica. rior, se producen simultáneamente parálisis, como es el caso de las lesiones
del disco intervertebral (v. pág. 463).
Lesión del lemnisco trigeminal y del tracto espinotalámico lateral
(5): en una lesión de estas vías en la región del tronco del encéfalo se produce
una pérdida de la sensibilidad dolorosa y térmica en la cara y en el hemicuerpo
contralateral. Se mantienen las cualidades sensitivas restantes.

B Terminología de los «lemniscos»

Lemnisco (= lazada) es puramente el nombre morfológico de una vía sensitiva en el • Lemnisco trigeminal: Sensibilidad epicrítica y protopática del territorio de inerva-
tronco encefálico. El término está condicionado históricamente. No se trata, por lo ción del N. trigémino.
tanto, de una vía estructuralmente «nueva», sino solo de la continuación de una vía • Lemnisco lateral: Parte de la vía auditiva (denominada «sensibilidad somática espe-
«bajo otro nombre». Se distinguen cuatro lemniscos: cial»). El lemnisco lateral no está representado en la ilustración de la pág. 449).
• Lemnisco medial: Sensibilidad somática epicrítica del tronco y de las extremidades; Para obtener más información sobre los cuatro lemniscos, consulte la pág. 539.
es la continuación de los fascículos grácil y cuneiforme.
• Lemnisco espinal: Sensibilidad somática protopática del tronco y de las extremida-
des; es la continuación del tracto espinotalámico anterior y lateral.

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

Tálamo
3

4
5

Tracto espinotalámico
Lemnisco lateral
trigeminal
Núcleo principal (pontino)
del N. trigémino

7
Núcleo espinal
6 del N. trigémino

Núcleo Núcleo
cuneiforme
grácil

Lemnisco espinal
(Tractos espinotalámicos
anterior y lateral)

Vías del cordón


Tracto espinotalámico posterior
lateral
8
10

Tracto espinotalámico
anterior Ganglio
espinal

449

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.4 Sistema sensitivo:


Dolor

Dolor

Dolor Dolor Dolor Dolor


superficial profundo neuropático visceral

Piel Tejido conectivo, músculos, Nervios, Vísceras


huesos, articulaciones tejido nervioso
Dolor punzante, Calambres musculares, Cólico biliar, dolor
Lesión nerviosa
compresión dolor de cabeza ulceroso, apendicitis

Dolor somático Dolor visceral

A Esquema de las modalidades de dolor senta una forma de transición entre estos dos tipos de dolor, y se origina por la
Según la «Internacional Association for the Study of Pain», el dolor se define lesión de los mismos nervios. En esta forma de dolor se pueden ver afectados
como una «experiencia sensitiva y emocional desagradable que se manifiesta tanto los nervios del sistema vegetativo como los del sistema nervioso somá-
con lesiones tisulares reales o posibles». En base a la localización de su origen tico. Las fibras dolorosas somáticas que tratamos a continuación se extienden
distinguimos, de forma general, entre dolor somático y dolor visceral. El dolor con los nervios espinales o craneales, y las fibras dolorosas viscerales con los
somático se origina en la zona del tronco, de las extremidades y de la cabeza, el nervios vegetativos (v. pág. 302).
dolor visceral en la zona de los órganos internos. El dolor neuropático repre-

Pericarion

Raíz posterior
Axón Axón
central periférico

Asta V I
posterior VI II Terminaciones
VII iii Ganglio espinal nerviosas libres
X IV (Nociceptores)
VIII IX Fibras Aδ
Asta IX mielínicas
IX
anterior

Raíz Fibras C
Cordón anterior Cordón lateral anterior amielínicas Vaina nerviosa

B Conducción dolorosa somática periférica (según Lorke) rior de la médula espinal, principalmente en las láminas I, II y IV-VI de Rexed.
La conducción dolorosa somática del tronco y de las extremidades se lleva a Después de hacer sinapsis en el asta posterior, las aferencias dolorosas conti-
cabo tanto a través de las fibras ad mielinizadas (temperatura, dolor, posición), núan hacia craneal (v. C).
como a través de las fibras C no mielinizadas (temperatura, dolor). Los peri- Observe: La mayoría de las fibras dolorosas somatosensitivas están mieliniza-
cariones para estas fibras nerviosas aferentes están localizadas en el ganglio das, mientras que las fibras viscerosensitivas están no mielinizadas.
espinal (neuronas pseudounipolares). Sus axones terminan en el asta poste-

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

Giro
postcentral

Telencéfalo

Cápsula Tálamo,
interna núcleo ventral
posterolateral

Fibras
reticulotalámicas

Núcleo pretectal

Sustancia
gris central
Mesencéfalo
Núcleo
cuneiforme

Bulbo
raquídeo Núcleo
gigantocelular
Núcleo
magno del rafe
Tracto
espinomesencefálico
Tracto
espinorreticular
Tracto espinotalámico lateral,
porción paleoespinotalámica

Médula espinal
Tracto espinotalámico lateral,
porción neoespinotalámica

C Vías dolorosas ascendentes del tronco y de las extremidades vos del dolor (¿qué significado atribuimos al dolor?). Además de estas vías del
Los axones de las neuronas aferentes primarias para la percepción del dolor dolor, que terminan en el córtex, también hay vías del dolor que terminan en
del tronco y de las extremidades terminan en las neuronas de proyección en áreas subcorticales, el tracto espinomesencefálico y el tracto espinorreticular.
el asta posterior de la sustancia gris central representadas aquí. El tracto es- La 2ª neurona del tracto espinomesencefálico (verde) termina esencialmente
pinotalámico lateral se divide además en una parte neoespinotalámica y una en la sustancia gris central, una zona de sustancia gris localizada alrededor del
parte paleoespinotalámica. La 2ª neurona de la porción neoespinotalámica de acueducto, responsable del procesamiento del dolor. Otros axones terminan
la vía del dolor (rojo) termina en el núcleo ventral posterolateral del tálamo, la en el núcleo cuneiforme o en el núcleo pretectal anterior. La 2ª neurona del
3ª neurona proyecta en el córtex somatosensitivo primario. La 2ª neurona del tracto espinorreticular (ocre) termina en la formación reticular, representada
tracto paleoespinotalámico (azul) termina en los núcleos intralaminares y me- aquí por el núcleo magno del rafe y el núcleo gigantocelular. Las fibras reticu-
diales del tálamo, cuya 3ª neurona proyecta en diferentes regiones cerebrales. lotalámicas conducen los impulsos dolorosos hacia el tálamo medial y hacia el
Esta vía del dolor es responsable esencialmente de los componentes afecti- hipotálamo y el sistema límbico.

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.5 Vías dolorosas de la cabeza y sistema central


de inhibición del dolor

Córtex
somatosensitivo
primario

Tálamo,
núcleo ventral
posteromedial

Tracto
trigeminotalámico

Ganglio del trigémino


N. oftálmico (V1)

Porción oral (A)


N. maxilar (V2)
Núcleo espinal A
Porción interpolar (B) B
del n. trigémino C
Líneas N. mandibular (V3)
Porción caudal (C) de Sölder

A Vías del dolor en la región de la cabeza (según Lorke) Los axones de la 2ª neurona se cruzan y se extienden en el tracto trigeminota-
Las fibras del dolor en la región de la cabeza discurren conjuntamente con las lámico hacia el núcleo ventral posteromedial y hacia los núcleos intralaminares
ramas del N. trigémino (V1-3). Los pericariones de estas neuronas aferentes del tálamo contralaterales, donde terminan. La 3ª neurona (talámica) de la vía
primarias de la vía del dolor están situadas en el ganglio del trigémino, sus dolorosa de la región de la cabeza, termina en el córtex somatosensitivo pri-
axones terminan en el núcleo espinal del N. trigémino. mario. En este esquema solamente se han representado las fibras dolorosas
Observe la organización somatotópica de estos núcleos. La región perioral (A) del N. trigémino. En el N. trigémino mismo, las fibras sensitivas restantes se
está situada más craneal, las regiones occipitales (C) están situadas más cau- extienden paralelas a las fibras del dolor, pero estas terminan en diferentes
dalmente. En las lesiones centrales se producen, por lo tanto, pérdidas a lo núcleos del N. trigémino (v. pág. 120).
largo de las lineas de Sölder (v. D, pág. 121).

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

Cortéx
prefrontal
B Vías del sistema central descendente de
inhibición del dolor (según Lorke)
Además de las vías ascendentes que conducen la
Tálamo sensibilidad dolorosa hacia el córtex somatosensi-
Hipotálamo tivo primario, también existen vías descendentes
que pueden atenuar el dolor (¡componente afec-
Cuerpo tivo del dolor!). El punto de relevo central para el
amigdalino sistema descendente de inhibición del dolor es la
sustancia gris del conducto central del mesencéfa-
lo. Esta es activada a través de las aferencias del
hipotálamo, del córtex prefrontal y de los cuerpos
Núcleo pretectal amigdalinos (parte del sistema límbico; no repre-
Sustancia anterior sentadas). También recibe además aferencias de
gris central la médula espinal (v. pág. 450). Las neuronas glu-
taminérgicas excitadoras (rojo) de la sustancia gris
Mesencéfalo del conducto central terminan con sus axones en
las neuronas serotoninérgicas en los núcleos del
rafe y de las neuronas noradrenérgicas en el locus
cerúleo (ambos en azul). Los axones de estos dos
tipos de neuronas descienden por el cordón dor-
Locus solateral. Terminan directa o indirectamente (a
coeruleus través de neuronas inhibidoras) en las neuronas
Núcleos de proyección que conducen el dolor (2ª neurona
de rafe aferente de la vía del dolor) e inhiben así la con-
ducción dolorosa.

Fibras descendentes
noradrenérgicas
y serotoninérgicas

Cordón lateral
dorsal

Procesamiento de señales Percepción


Procesamiento y conducción nociceptivas en el encéfalo dolorosa
de señales nociceptivas
en la médula espinal
Narcosis,
Conducción procedimientos psicológicos
de señales nociceptivas Administración sistémica
por el nervio espinal o próxima a la médula de opiáceos,
procedimientos de estimulación, C Percepción del dolor y su influencia terapéutica
neurocirugía En la periferia, el dolor es provocado por una lesión tisular local (picadura de
Bloqueo nervioso avispa). La información de esta lesión va a parar al córtex somatosensitivo pri-
periférico o próximo
mario a través de diversas estaciones, donde el dolor será percibido como tal
a la médula
(¡antes eran solamente impulsos codificados!). Este esquema aclara que el do-
Inflamación, edema, Lesiones lor representa un problema clínico complejo, cuya conducción y procesamiento
formación de algógenos tisulares tiene lugar a diferentes niveles del sistema nervioso. En función del procesa-
miento del dolor a diferente niveles, podemos actuar en ellos para disminuirlo
(flecha roja).
Reposo, crioterapia,
analgésicos, antiinflamatorios

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.6 Sistema motor:


Visión general y principios

A Representación simplificada de las Córtex de asociación


estructuras anatómicas que participan
en cada uno de los movimientos
dirigidos (sistema motor piramidal) Planificar
(según Klinke y Silbernagl)
Los movimientos intencionados empiezan con su
planificación en el córtex de asociación (por ej.
la intención: «quiero coger mi taza de café»). Los
hemisferios cerebelosos y los núcleos basales
programan paralelamente la secuencia motora e
informan al córtex premotor sobre el resultado Hemisferio Ganglios
de estas planificaciones. Este pasa la información cerebeloso basales
al córtex motor primario (M I), que envía a su vez
la información a través de la vía piramidal hacia la
motoneurona a (sistema motor piramidal). Des- Córtex
de la motoneurona a, la musculatura esquelética premotor Programar
aplica el programa en el movimiento intencionado.
Durante la realización de este proceso existen im-
portantes mecanismos de autorregulación a través
de la sensomotricidad (¿cómo está de avanzado el
movimiento? ¿Con qué fuerza agarro la taza? –a di-
ferencia de la fuerza que hago al agarrar un huevo MI
crudo). Aunque en algunas de las imágenes siguien-
tes siempre se parte del córtex motor primario
como punto de inicio del movimiento voluntario,
esta imagen muestra que en la ejecución de un
movimiento voluntario dirigido se ven implicados Ejecutar
muchos centros motores (entre otros, también el
sistema motor extrapiramidal, v. C y D; cerebelo).
Pero por razones prácticas se empieza frecuente- Porción
mente en el córtex primario (M I). intermedia
del cerebelo Vía piramidal

Retorno de información

B Áreas corticales con función motora: Información


Controlar
inicio de un movimiento somatosensitiva
Visión lateral del hemisferio izquierdo. El inicio de
un movimiento dirigido (agarrar la taza de café) es
el resultado de la acción conjunta de diversas áreas
corticales. El córtex motor primario (M I área 4 de
Brodmann), está localizado en el giro precentral
Córtex motor Surco
(ejecución de los movimientos). El área 6, inmedia- suplementario central
tamente rostral a esta, está formada por el córtex Giro postcentral
premotor situado lateralmente y el córtex motor Giro precentral (córtex somato-
suplementario situado más medial (inicio del mo- (córtex motor sensitivo primario)
vimiento). Mediante las fibras de asociación (v. primario, M I)
pág.334) se forman estrechas relaciones funciona- Córtex parietal
Córtex posterior
les con las áreas sensitivas 3, 1, 2 (giro postcentral premotor
con córtex somatosensitivo primario, S I), así como
con las áreas 5 y 7 (= córtex parietal posterior),
Córtex
que tienen una función asociativa motora. En ellas prefrontal
encontramos localizada la representación cortical
del espacio, una función importante para el movi-
miento preciso de prensión y de los ojos.

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

C Conexiones del córtex con los núcleos


basales y el cerebelo: programación
de movimientos complejos
Para la planificación y la programación de movimien-
tos complejos, el sistema motor piramidal (córtex
motor y vía piramidal, proveniente del córtex motor
Eferencias primario) recibe la colaboración de los núcleos ba-
Tálamo motor sales y del cerebelo. Mientras que las aferencias
provenientes de los núcleos motores (verde) se
Tronco del encéfalo Núcleos pontinos dirigen directamente a los núcleos basales (izquier-
da) sin hacer sinapsis, el cerebelo es regulado
indirectamente a través de los núcleos pontinos
(derecha), (v. C, pág. 361). A través del tálamo mo-
tor, existe un bucle de autorregulación para ambas
Estriado Córtex
estructuras (v. pág. 459). Las eferencias de los nú-
cleos basales y del cerebelo se extienden hacia las
estructuras situadas en la profundidad, incluidas las
Pálido Núcleos de la médula espinal. La significación de los núcleos
basales y del cerebelo para el movimiento volun-
Núcleos basales Cerebelo tario se hace patente si se observan las patologías
que produce. La afectación de los núcleos basales
provoca la aparición de trastornos en el inicio y la
ejecución de las secuencias motoras (por ej. la falta
Tegmento Núcleo rojo de movimiento o hipocinesia de la enfermedad de
Parkinson), mientras que la afectación del cerebelo
provoca movimientos descoordinados y nerviosos
(por ej. los movimientos tambaleantes de un borra-
Médula espinal cho, en el que se produce una pequeña lesión tem-
poral del cerebelo por toxicidad).

Córtex cerebral

D Esquema simplificado de la
sensomotricidad durante el control
Tálamo de los movimientos
Para que los movimientos intencionados no se
descontrolen, es necesaria la existencia de una
autorregulación constante desde la periferia (hu-
Núcleos basales sos musculares, órganos tendinosos). Dado que
los sistemas motores y sensitivos están tan ínti-
mamente unidos, hablamos de sensomotricidad.
La médula espinal, el tronco del encéfalo con el
Cerebelo Tronco del encéfalo cerebelo y el córtex cerebral, representan los tres
planos de control de la sensomotricidad. Todas
las informaciones procedentes de la periferia, del
cerebelo y de los núcleos basales llegan hacia el
Médula espinal córtex procedentes del tálamo. La significación de
la sensibilidad para los movimientos adquiere así
importancia clínica, puesto que se ve afectada, se
puede producir una ataxia sensitiva (v. D, pág. 471).
Información Músculo No se ha representado la motricidad ocular que
motora esquelético también forma parte de este sistema.

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.7 Sistema motor:


Vía piramidal (tracto piramidal)

Célula piramidal

Cola del núcleo


Pierna caudado
Globo Pierna
pálido Tronco
Brazo Vía piramidal
Brazo
Cara Cara
Tálamo medial
lateral Vías extrapiramidales
Cápsula
Cabeza del núcleo interna
caudado
Fibras Fibras corticonucleares
corticoespinales bulbares
lateral medial

Puente VII Pierna Pie del pedúnculo


cerebral
Tronco
XII
Brazo
Cara
Bulbo
raquídeo Decusación
piramidal

Pierna
Tracto cortico- Médula
Tronco
espinal lateral cervical
Brazo
Tracto cortico-
espinal anterior
medial lateral

A Trayecto de la vía piramidal (tracto piramidal [corticoespinal]) Observe que la topografía de las fibras ya descrita a nivel de los segmentos
El tracto piramidal está dividido en tres sistemas de vías: fibras corticoespina- medulares, se encuentra también reflejada en todos los segmentos de la vía
les, fibras corticonucleares bulbares y fibras corticorreticulares (no represen- piramidal. Gracias a esta topografía se puede determinar la localización de las
tadas aquí, se extienden desde el núcleo gigantocelular de la formación reticu- lesiones de la vía piramidal.
lar del tronco del encéfalo y ya no son tratadas a partir de aquí). Forman las vías Fibras corticonucleares bulbares: los núcleos motores de los nervios
motoras descendentes del córtex motor primario. Las fibras corticoespinales craneales, o sus segmentos, reciben sus axones de las células piramidales
se extienden hacia las células motoras del asta anterior en la médula espinal, procedentes de la región de la cara del córtex premotor. Estas fibras cortico-
las fibras corticonucleares bulbares hacia los núcleos motores de los nervios nucleares del bulbo se extienden hacia los núcleos de los nervios craneales
craneales. motores contralaterales (III-VII, IX-XII) en el tronco del encéfalo (hacia las
Fibras corticoespinales: una pequeña parte de los axones de las fibras fibras de los demás núcleos craneales, v. C). Además de la inervación contra-
corticoespinales se originan en las células piramidales, las neuronas gigantes lateral, también hay axones hacia los núcleos de los propios nervios craneales
situadas en la lámina V del giro precentral (para ver la estructura del córtex del mismo lado (ipsilaterales), de manera que se forma una inervación bilate-
motor, v. D). La mayoría de axones provienen de células piramidales pequeñas ral (no representada aquí). Esta doble inervación tiene significación clínica por
y otras neuronas provienen de las láminas V y VI. Otros axones provenían de las ej. en el ramo frontal del N. facial (parálisis facial, v. D, pág. 125).
regiones cerebrales colindantes. Todos ellos se extienden caudalmente hacia Respecto al término «vía piramidal»: en un sentido muy estricto, algunos auto-
la cápsula interna. El 80% de las fibras se cruzan a la altura del bulbo raquídeo res denominan vía piramidal al tracto que discurre por debajo de la decusación
(decusación piramidal) y se extienden como vía piramidal por el cordón lateral piramidal, mientras que otros autores utilizan los mismos términos para todo
(tracto corticoespinal [piramidal] lateral) en la médula espinal. Las fibras no el tracto. Mayoritariamente, y en este libro también, se utiliza el término de
cruzadas se extienden como cordón piramidal anterior (tracto corticoespinal vía piramidal como término que incluye todas las vías expuestas aquí. Con su
[piramidal] anterior) en la médula espinal y cruzan después a nivel del seg- denominación también hay diferencias: algunos autores derivan el nombre, no
mento. La mayoría de axones terminan en interneuronas cuya sinapsis termina de la decusación piramidal, sino desde las células gigantes de Betz, es decir,
en las motoneuronas. desde las células piramidales (v. D y pág. 409).

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

B Organización somatotópica de la corteza somatomotora:


homúnculo motor
Giro Visión anterior/superior derecha sobre el giro precentral derecho. Los axones
precentral
de las neuronas de la corteza somatomotora primaria del giro precentral corren
como vía piramidal (tracto piramidal) hacia las neuronas motoras del tronco
encefálico y de la médula espinal. Los axones atraviesan la cápsula interna
Giro (principalmente por el brazo posterior) y corren como fibras corticonucleares
paracentral bulbares hacia los núcleos de los nervios craneales o como tractos corticoes-
anterior pinales anterior/lateral hacia la médula espinal. El giro precentral muestra una
«distribución somatotópica». Áreas corticales aisaladas controlan la motricidad
Tálamo de determinadas partes del cuerpo. Se origina así una «representación motora»
(dorsal) del cuerpo de proporciones distorsionadas, un «homúnculo motor». Partes del
Cápsula interna, cuerpo con una motricidad muy compleja como, p. ej., las manos o la cabeza
brazo posterior (¡mímica!) requieren numerosas neuronas corticales y están representadas
Globo pálido ampliamente en la corteza, independientemente de su tamaño físico. El giro
precentral controla siempre la motricidad de la «mitad del cuerpo» contrala-
Núcleo caudado, teral. El área cortical del cráneo está «desprendida» del resto del cuerpo. A
cabeza diferencia del tronco, que «cuelga hacia abajo», la cabeza se encuentra en posi-
ción vertical. La pierna está representada sobre la superficie cerebral medial
por debajo del borde del manto. Algunas funciones motoras solo del cráneo
Putamen están representadas también bilateralmente (comp. con D, pág. 125). Compare
la imagen con el homúnculo sensitivo de la pág. 447.
Surco lateral Tracto piramidal Observe: La continuación del giro precentral sobre la superficie mediana del
(con las fibras corticoespinales cerebro se denomina giro paracentral anterior.
y corticonucleares)

Capa molecular (I)


Córtex
motor
Capa granular
externa (II)

Estriado y tálamo
Capa piramidal
externa (III)
Núcleo rojo
Capa granular
interna (IV)

Capa piramidal
interna (V)
Núcleos (Células gigantes de Betz)
Núcleos pontinos de la formación
reticular
Oliva inferior
Núcleos del cordón
posterior Capa multiforme (VI)
Decusación
piramidal
Médula espinal

Tracto corticoespinal Tracto corticoespinal


anterior lateral

C Variedad de las eferencias corticales D Estructura de las capas del córtex motor (= área 4, en el giro
Visión frontal. Además de las fibras corticoespinales y corticonucleares del bul- precentral)
bo descritas arriba, el córtex envía múltiples axones hacia diferentes regiones Los axones de las grandes células piramidales (células gigantes de Betz), en la
subcorticales y hacia la médula espinal. Las regiones subcorticales siguientes lámina V, solamente representan una pequeña parte (hasta el 4%) del origen
reciben también eferencias corticales: estriado, tálamo, núcleo rojo, núcleos de los axones que forman el tracto corticoespinal. Las células piramidales pe-
pontinos, formación reticular, oliva inferior y núcleos del cordón posterior queñas y otras neuronas de la lámina V y VI forman el resto de los axones. En
(para saber sobre estos núcleos, v. pág. 460), así como hacia la médula espinal. total, solamente un 40% de los axones de la vía piramidal provienen del área 4,
Las eferencias supraespinales expuestas arriba son en parte axones colatera- el 60% restante provienen de neuronas de los campos motores suplementarios
les de las neuronas de la vía piramidal, pero en parte también axones propios. (v. pág. 454).

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.8 Sistema motor:


Núcleos motores

Núcleo
Tálamo caudado

Claustro Cápsula
interna
Núcleo
subtalámico Putamen

Núcleo Globo pálido


accumbens lateral

Núcleo Globo pálido


rojo medial

Porción Porción
compacta reticular

Sustancia negra

A Núcleos motores • El cuerpo estriado está compuesto por: el putamen y el núcleo caudado. Ade-
Corte frontal. Los núcleos basales son núcleos subcorticales del telencéfalo más de estos tres núcleos, existen otros que se incluyen funcionalmente
que desempeñan un papel importante en la planificación y realización de los dentro del sistema motor (también representados aquí).
movimientos. Son el punto de relevo central del sistema extrapiramidal mo-
tor y comprenden prácticamente toda la sustancia gris localizada en el cuerpo En un sentido estrictamente anatómico, solamente forman parte de los nú-
medular del cerebro. La única excepción es el tálamo, cuya función primaria cleos basales las estructuras telencefálicas que acabamos de nombrar. Algunas
es sensitiva («portal de la conciencia») y solamente está relacionado con las obras también incluyen –falsamente– el núcleo subtalámico del diencéfalo
secuencias motoras de forma secundaria –a través de los mecanismos de auto- (v.pág. 352) y la sustancia negra del mesencéfalo (v. pág. 357) entre los núcleos
rregulación. Los tres núcleos más grandes son: basales, debido a las estrechas relaciones funcionales que mantienen. Si se
produce un trastorno funcional de los núcleos basales, se producen trastor-
• Núcleo caudado, nos en las secuencias motoras (por ej. parálisis agitante o enfermedad de Par-
• Putamen y kinson). Antiguamente los núcleos basales también se denominaban ganglios
• Globo pálido (organogénicamente es una estructura del diencéfalo). basales pero, puesto que por definición los ganglios solamente existen en el
sistema nervioso periférico, se abandonó la denominación de ganglios basales
Los tres núcleos nombrados se incluyen dentro de diferentes grupos: para adoptar el nombre de núcleos basales que los define correctamente.
El núcleo accumbens pertenece al sistema de recompensa. Cuando se activa se
• El núcleo lenticular comprende el putamen y el globo pálido, así como los materializan, por ejemplo, los deseos.
fascículos que discurren entre ellos.

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

Córtex motor Córtex motor


suplementario primario

Córtex
somatosensitivo

Córtex
premotor Lóbulo parietal

Eferencias corticales
hacia el tronco del encéfalo
y la médula espinal

Tálamo Putamen

Núcleo
centromediano
Globo pálido
Núcleo Núcleo externo
ventral lateral subtalámico
Globo pálido
interno

Porción Porción
compacta reticular

Sustancia negra

B Flujo de información entre las áreas corticales motoras El camino indirecto (verde) vuelve de nuevo desde el putamen hacia el globo
y los núcleos basales: Bucle del sistema motor pálido interno pasando por el globo pálido externo y el núcleo subtalámico, y
Los núcleos basales son los responsables de la ejecución controlada y dirigida una vez en el globo pálido interno, proyecta en el tálamo. De forma alternativa,
de los movimientos voluntarios finos (por ej., no aplastar un huevo crudo al co- este camino también puede llevarse a cabo a partir del núcleo subtalámico
gerlo). Integran informaciones de las áreas corticales y subcorticales que son hacia la porción reticular de la sustancia negra, que proyecta a su vez en el
procesadas paralelamente para ser finalmente conducidas de nuevo hacia las tálamo. Cuando las neuronas dopaminérgicas inhibidoras se precipitan en la
áreas corticales motoras a través del tálamo (autorregulación). Las neuronas porción compacta de la sustancia negra, se desinhibe el camino indirecto y
del córtex motor suplementario, premotor, motor primario y somatosensitivo, no se excita el camino directo. Ambos procesos provocan un aumento de la
así como las del lóbulo parietal, envían sus axones al putamen (v. pág. 337). inhibición de las neuronas talamocorticales. Como consecuencia, los movi-
Para continuar con la conducción de la información desde el putamen tenemos mientos se ven reducidos = trastorno hipocinético: por ej., parálisis agitada
un camino directo (amarillo) y un camino indirecto (verde). Ambos caminos (enfermedad de Parkinson). La reducción de la activación de la porción in-
conducen finalmente hacia el córtex motor a través del tálamo. En el cami- terna del pálido y de la porción reticular de la sustancia negra provocan un
no directo (amarillo), las neuronas del putamen proyectan en el globo pálido aumento de la activación de las neuronas talamocorticales, de lo que resulta
interno y la porción reticular de la sustancia negra. Ambos núcleos proyectan la aparición de movimientos espontáneos = trastorno hipercinético, por ej. la
en el tálamo motor para la regulación automática, que a su vez proyecta en las corea de Huntington.
áreas corticales motoras. Se ha señalado con un recuadro el segmento aumentado (tálamo).

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.9 Sistema motor:


Sistema motor extrapiramidal y lesiones del sistema motor

2 4 6aα
1 6aβ
3 8

Tracto
frontopontino

Tracto parietotemporopontino Tracto corticoespinal


con fibras extrapiramidales

Tracto occipitomesencefálico
Tálamo

Putamen Cabeza del núcleo caudado


y globo pálido
Núcleos del tegmento
Núcleo rojo
del cerebelo Sustancia negra
(Núcleo del fastigio)
Vía piramidal

Núcleos pontinos Hacia el cerebelo

Núcleo vestibular
lateral
Tracto Oliva inferior
rubroespinal
Pirámide
Tracto
olivoespinal
Tracto corticoespinal Tracto corticoespinal
lateral anterior
Tracto vestibuloespinal Tracto tectoespinal
lateral
Tracto
Fibra reticuloespinal
anuloespiral (la)
Interneurona
Fibra de Golgi (lb)
Motoneurona α

Fibra α1 Fibra γ

A Vías descendentes del sistema motor extrapiramidal estas vías, las motoneuronas reciben también un input sensitivo (azul). Todos
Las neuronas originarias de las vías descendentes del sistema extrapiramidal los impulsos de estas vías están integrados por motoneuronas a e influencian
motor* provienen de un grupo heterogéneo de núcleos. Comprenden los nú- sobre su actividad y con ella sobre la contracción muscular. La integridad fun-
cleos basales (putamen, globo pálido y núcleo caudado), el núcleo rojo y la cional de la motoneurona a es examinada clínicamente con las pruebas de los
sustancia negra, en parte proceden incluso de áreas corticales motoras (por reflejos.
ej. área 6). Las vías descendentes siguientes forman parte del sistema extra-
piramidal motor: * El término sistema extrapiramidal motor ha sido muy criticado, puesto que
los componentes funcionales y anatómicos están muy interrelacionadas
• Tracto rubroespinal, entre ellos y la separación anatómica que de ellos se hace parece ser ar-
• Tracto olivoespinal, bitraria, más cuando las vías cerebelosas, también implicadas en la regula-
• Tracto vestibuloespinal, ción motora, no se cuentan como parte de esta sistema. Pero, puesto que el
• Tracto reticuloespinal y término extrapiramidal motor es utilizado en las nuevas líneas terapéuticas
• Tracto tectoespinal. de la Deutschen Neurologischen Gesellschaft (Sociedad de Neurología Ale-
mana), parece que debemos mantener esta sistemática.
Estas vías descendentes largas terminan en interneuronas cuyas sinapsis ter-
minan a su vez en motoneuronas a y g, de forma que las regulan. Además de

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

Célula
1 piramidal

Pierna
Tronco Vía piramidal
Brazo
2 Cara

Cápsula interna

3 Mesencéfalo

Vía
piramidal
VII
4

5
XII
Puente

Vía
6 piramidal

7
Pirámide

B Lesiones de las vías centrales motoras y sus consecuencias Debido a la lesión del núcleo abducens, puede producirse una lesión ipsilateral
Lesión próxima al córtex (1): parálisis de la musculatura inervada por del N. abducens o una lesión del núcleo del trigémino (no representada)
el área cortical lesionada. Puesto que la cara y la mano están representadas Lesión de la altura de la pirámide (5): paresia contralateral flácida,
por unas áreas corticales motoras especialmente grandes (v. B, pág. 457), son puesto que las fibras de las vías motoras extrapiramidales (por ej. el tracto
especialmente frecuentes la aparición de parálisis braquiofaciales marcadas rubroy tectoespinal) discurren más dorsales que la vía piramidal y, por lo tanto,
(brazo y cara afectados). También se produce una parálisis de lado contralate- no se ven afectadas en una lesión aislada de la pirámide.
ral (cruce de las vías piramidales), aunque la parálisis en este caso es flácida Lesión a la altura de la médula espinal (6, 7): una lesión a la altura de
e incompleta (paresia), dado que no se ha producido una lesión de las fibras la médula cervical (6) provoca una hemiplejia ipsilateral espástica. Puesto que
extrapiramidales. Si se hubieran afectado también las fibras extrapiramidales, las fibras de los sistemas piramidal y extrapiramidal están íntimamente unidos
se produciría una parálisis completa (plegia) y espástica, v. abajo. a esta altura y ya se han cruzado. Una lesión a la altura de la médula torácica (7)
Lesión a la altura de la cápsula interna (2): hemiplejia crónica, con- provoca una parálisis ipsilateral espástica de las piernas.
tralateral y espástica (parálisis completa) puesto que se han lesionado las vías Lesión a la altura del nervio periférico (8): aquí se encuentra el axón
motoras* piramidal y extrapiramidal, que se mezclan antes de la cápsula inter- de la motoneurona a, de forma que se produce una parálisis espástica.
na con las fibras de la vía piramidal (causa más frecuente: aploplejía).
Lesión a la altura del pie de los pedúnculos cerebrales (porción * La parálisis espástica es de hecho un signo de que existe una lesión de las
anterior o pie peduncular) (3): hemiparesia contralateral espástica. vías motoras extrapiramidales. Este hecho no era conocido en el momento
Lesión a la altura del puente (4): según el tamaño de la lesión: hemipare- de la primera definición de la lesión de la vía piramidal, de modo que se
sia contralateral o paresia bilateral. Puesto que las fibras de la vía piramidal en supuso que la lesión de la vía piramidal producía una parálisis espástica.
el puente están más separadas que en la cápsula interna, muchas veces ocurre Puesto que este hecho no tiene prácticamente ninguna consecuencia, en
que no se lesionan todas las fibras. Las fibras para el N. facial y el N. hipogloso los libros todavía se atribuye la espasticidad a la lesión de la vía piramidal.
discurren más dorsales, de forma que normalmente no se ven afectadas. Estaría mejor considerar las parálisis espásticas como parálisis centrales.

461

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.10 Lesiones radiculares:


Visión general y lesiones sensitivas

Duramadre Duramadre

LI Raíz C2
anterior C2
Raíz
posterior C3

Cola
de caballo C3
Cola de
caballo Ganglio T1
T2 C4
espinal C4
T3
T2
b T4
T3 T5 C5
Ganglio T6
espinal L4 T4
C5 T7
T8
T5
T9 C6
T6 T 10
Ganglio T 11 T1
espinal S1 T7
T 12
T8 L1
C6 T9
T1 L2
T 10
a T 11 L3
T 12
A Extremo caudal de la médula espinal y L1
cola de caballo en el conducto vertebral
Corte sagital y medio, visión izquierda. La médula L4
L2 S5 C7
espinal termina aproximadamente a la altura de L I,
C8 S4 C8
de forma que, en el conducto vertebral, de L I hacia
C7
abajo solamente salen las raíces anterior y poste- S3
rior (comp. pág. 397). Las raíces anterior motora y L3
S2
posterior sensitiva se unen primero en el foramen S1 L5
intervertebral, formando del N. espinal. En su en-
trada en la evaginación del saco dural, existen to-
davía dos aperturas separadas, una para cada raíz
(b). Esta es la causa anatómica que explica que, L4
ante la presencia de una compresión de las raíces,
se puedan observar pérdidas sensitivas (dolor, pér-
didas de sensibilidad) y motoras (desde debilidad
muscular hasta parálisis) separadamente (v. E).

L5

B Proyección de la inervación radicular sobre la piel: dermatomas


Tras la unión de las dos raíces para formar el N. espinal (v. A), las fibras ner-
viosas que lo forman se extienden hacia su territorio de inervación. En el caso
de la inervación sensitiva, este territorio se denomina dermatoma. Si la raíz
posterior se lesiona, por ej. por el abombamiento de un disco intervertebral,
se puede afectar la sensibilidad en la región de esta raíz. Esto provoca una
pérdida de sensibilidad en el dermatoma correspondiente. De este modo, po-
demos deducir la raíz que ha sido lesionada a partir de la región cutánea que
demuestre pérdida sensitiva. Puesto que el segmento C1 contiene únicamente S1
fibras motoras, no tiene dermatoma.

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

Raíz Nervio espinal Zona de inervación R. posterior


posterior en el foramen Nervio máxima
sensitiva intervertebral periférico de un nervio cutáneo
Nervio cutáneo
Ganglio
espinal

Tronco
simpático

Región autónoma
Plexo de un nervio cutáneo N. intercostal

Zona de inervación superpuesta


de dos nervios cutáneos

C Localización de la lesión radicular


En una lesión radicular, la lesión está localizada en la raíz anterior motora o en
la raíz posterior sensitiva, entre su salida de la médula espinal y la fusión de Rr. cutáneos
ambas para formar el nervio periférico. En correspondencia, la lesión de la raíz anteriores
Rr. cutáneos
anterior provoca pérdidas motoras (v. pág. 464), y la lesión de la raíz posterior laterales
provoca trastornos de la sensibilidad en el dermatoma inervado. En la región
de las extremidades, y debido a los movimientos migratorios que tienen lugar
durante el desarrollo, se produce un desplazamiento de las zonas de inerva- D Inervación radicular del tronco
ción en la zona de los nervios periféricos. En la región del tronco esto no se En la región del tronco se mantiene la disposición segmentaria de la muscu-
produce, aquí se mantiene la inervación segmentaria (v. B y D). Debido a la latura y con ella su inervación. Dado que no se forma ningún plexo, el patrón
superposición de dermatomas vecinos, se puede dar el caso que la pérdida de inervación radicular continúa hasta la periferia del territorio de inervación
sensitiva quede disminuida respecto a lo que representamos en la imagen. El de un nervio cutáneo (T2-12), v. B. Se puede reconocer que las aportaciones
cerebro no conoce la localización de la lesión, sino que calcula la información simpáticas del tronco simpático se dirigen distalmente a las raíces hacia los
como si la lesión estuviera en la zona de inervación y con ella del dermatoma. nervios periféricos. Si se producen lesiones radiculares, normalmente no se
producen pérdidas vegetativas en los dermatomas afectados.

E Presión sobre las raíces espinales por lesiones del disco


intervertebral entre las vértebras lumbares 4ª y 5ª
Cola de caballo Una lesión del disco intervertebral puede presionar una raíz del N. espinal o
de la cola de caballo. El disco intervertebral está formado por un núcleo gelati-
Raíz L4 noso central en su interior (núcleo pulposo) y un anillo fibroso en la periferia.
Núcleo
Si este anillo sufre algún daño, el núcleo pulposo puede ser presionado hacia
pulposo
fuera y lesionar la raíz, presionando, en su punto de paso por el foramen inter-
vertebral. Esta es una causa frecuente de las lesiones radiculares, en las que
Anillo Raíz L5 diferenciamos dos grados de gravedad:
fibroso
• La irritación de la raíz nerviosa en la región del foramen intervertebral; pro-
Cuerpo
voca un dolor lumbar, el denominado «lumbago» (= lumbociatalgia aguda) y
de la vértebra
lumbar V • La hernia discal (o prolapso), es decir, la compresión de la raíz espinal ante-
rior o posterior por la salida de material del núcleo pulposo del disco inter-
vertebral; esto provoca un dolor muy fuerte que puede venir acompañado de
a pérdidas sensitivas y, si también está afectada la raíz anterior, de pérdidas
motoras.

a Prolapso mediolateral del disco intervertebral entre los cuerpos


Lig. vertebrales lumbares 4º y 5º: se lesiona la 5ª raíz lumbar que discurre por
longitudinal detrás del disco intervertebral, no la 4ª raíz lumbar situada a la misma altu-
posterior ra, que ya ha entrado (viniendo de craneal) en el foramen intervertebral.
Las pérdidas de la sensibilidad se manifiestan en correspondencia en el
dermatoma de L5 (v. B). La raíz situada a la misma altura que el cuerpo
vertebral respectivo solamente se verá lesionada si se produce un prolapso
muy lateral.
b Prolapso medial del disco intervertebral a la altura de los cuerpos
vertebrales 4 y 5, que presiona la cola de caballo atravesando el Lig. longi-
tudinal posterior. Si en una lesión en esta zona se ven afectadas diversas
raíces, se produce un síndrome de la cauda equina o de la cola de caballo.
b Para localizar la lesión de cada una de las raíces, v. pág. 464.

463

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.11 Lesiones radiculares:


lesiones motoras

A Músculos clave de las lesiones radiculares en la región de las


extremidades y del diafragma (según Kunze)
Mientras que la lesión de la raíz posterior sensitiva descrita anteriormente
(v.C, pág. 463) provoca la aparición de trastornos de la sensibilidad en la región
del dermatoma correspondiente (v. pág. 462), la lesión de la raíz anterior moto-
ra provoca la reducción de la fuerza muscular de los músculos correspondien-
tes. A partir del músculo afectado, al igual como ocurría con el dermatoma afec-
tado, se puede deducir el segmento medular o la raíz afectados. Los músculos Dolor,
inervados mayoritariamente por un segmento se denominan músculos clave de sensibilidad
un segmento y se corresponden con los dermatomas de la raíz posterior. Pues-
to que dichos músculos normalmente son inervados mayoritariamente, pero
no exclusivamente, por un solo segmento, la lesión de un segmento o de una
raíz espinal no provoca normalmente una parálisis total (parálisis o plegia) sino
una debilidad muscular (paresia) de este músculo. También puede ocurrir que Diafragma
algunos músculos que también son inervados, aunque no de forma principal,
por un segmento o por una raíz, muestren paresias discretas. A continuación C4
exponemos los músculos clave de los miembros superior e inferior. Mientras
que las lesiones sensitivas de la raíz posterior también pueden aparecer de
Localización del dolor/ Hombro
forma aislada, las lesiones motoras de la raíz anterior aparecen normalmente Trastornos de sensibilidad
asociadas a lesiones de la raíz posterior. Por esto se han incluido también los
dermatomas en esta tabla. Músculo clave Diafragma
Observe que en la región del tronco no se forma ningún plexo, de forma que
Reflejos que se pierden Ninguno
aquí, la inervación segmentaria es idéntica que la periférica.
cuando se lesiona el
segmento

A
7
3

2 5

M. pronador
redondo

C5 C6 C7 C8

Localización Cara externa y posterior del Cara dorsorradial del brazo, Cara dorsal del brazo, cara extensora Cara cubital de la mano que puede
del dolor/Trastornos hombro, cara anterolateral de la parte radial del antebrazo Æ del antebrazo Æ 2./3. (4.) dedo llegar hasta el dedo meñique y el
de sensibilidad porción proximal del antebrazo Pulgar anular

Músculo clave  M. deltoides  M. bíceps braquial  M. tríceps braquial, flexores y Eminencia hipotenar,
(y otros músculos  (M. bíceps braquial)  (M. braquiorradial) extensores de la mano y de los (M. tríceps braquial, M. pectoral
afectados) dedos mayor, porción abdominal)
 Musculatura tenar
 M. pectoral mayor (atrofia
de la porción esternocostal)

Reflejos que se Reflejo bicipital Reflejo bicipital Reflejo tricipital Reflejo tricipital
pierden cuando se (reflejo braquiorradial) (reflejo de Trömner) (reflejo de Trömner)
lesiona el segmento

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

6
8

A 2

7
3 4

L3 L4 L5 S1

Localización Cara anterior del muslo, Parte laterodorsal del muslo, Cara dorsal del muslo, cara lateral Cara lateral del muslo
del dolor/Trastornos oblicuamente al trocánter, cara extensora de la rodilla hasta de la rodilla, cara anterior y lateral y de la pierna, talón hasta
de sensibilidad descendiendo hacia la cara medial la cara anteromedial de la pierna de la pierna, dorso del pie hasta el el borde lateral del pie
de la rodilla dedo gordo

Músculo clave  M. cuádriceps femoral  M. cuádriceps femoral,  M. extensor largo del dedo  M. tríceps sural, Mm.
(y otros músculos (aductores) especialmente su M. vasto gordo peroneos, flexores del muslo
afectados) medial  M. tibial anterior  M. glúteo mayor
 (M. tibial anterior, aductores)  M. glúteo medio

Reflejos que se Reflejo cuadricipital Reflejo cuadricipital Reflejo tibial posterior Reflejo del tríceps sural
pierden cuando se (= reflejo del tendón rotuliano = RTR) (Reflejo de los aductores) (= reflejo del tendón de Aquiles
lesiona el segmento = RTA)

B Músculos clave más importantes de los segmentos medulares C Signos clínicos de irritación de las raíces nerviosas
La tabla muestra el músculo típico de un segmento. Estos conocimientos son
necesarios para poder determinar la pérdida funcional de un segmento. • Dolor en la región del dermatoma afectado
• Pérdidas de sensibilidad en la región del dermatoma afectado
Segmento Músculo característico • Aumento del dolor al toser, estornudar o apretar

C4 Diafragma • Fibras dolorosas más afectadas que las fibras sensitivas restantes

C5 M. deltoides • Pérdidas motoras en los músculos clave del segmento correspondiente

C6 M. bíceps braquial • Alteración o pérdida de los reflejos en la región del segmento afectado

C7 M. tríceps braquial
C8 Músculos de la eminencia hipotenar, parte cubital de los flexores
largos de los dedos
L3 M. cuádriceps femoral
L4 M. cuádriceps femoral, M. vasto medial
L5 M. extensor largo del dedo gordo, M. tibial anterior
S1 M. tríceps sural, Mm. peroneos, M. glúteo mayor

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.12 Lesión del plexo braquial

C3

C4

C5

C6

N. dorsal de la escápula
C7
Tronco medio

Tronco superior C8

N. supraescapular

Tronco inferior T1

A. subclavia
Fascículo
posterior N. frénico

A. axilar 1a costilla

Fascículo N. torácico
lateral largo

Fascículo
medial

N. axilar

N. musculo-
cutáneo

N. mediano

N. cutáneo
antebraquial
medial

N. radial N. cubital N. toracodorsal N. pectoral


lateral

A Parálisis del plexo braquial «línea divisoria» entre los dos tipos de parálisis, y es frecuente que no se en-
Visión ventral derecha. Por definición, diferenciamos entre una parálisis bra- cuentre afectada en ninguna de las dos lesiones. Si se producen traumatismos
quial superior y una parálisis braquial inferior. En la parálisis braquial superior agudos también se puede producir una lesión completa del plexo braquial. Los
existe una lesión de las Rr. ventrales de C5 y C6 (v. C), en la parálisis braquial números arábigos señalan las raíces nerviosas.
inferior existe una lesión de las Rr. ventrales de C8 y T1 (v. D); C7 representa la

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

Filetes radiculares Filetes radiculares


anteriores posteriores
Paresia/Atrofia de los rotadores
Raíz posterior externos del hombro
y flexores del brazo
Ganglio espinal
Dermatoma C5

Rr. dorsales

Dermatoma C6

Raíz Rr. ventrales


anterior

B Localización de la lesión en una parálisis braquial C Ejemplo: parálisis braquial superior (de Erb)
En una parálisis braquial, se produce una lesión de los Rr. ventrales de diver- En esta parálisis están lesionadas los Rr. ventrales de los Nn. espinales de C5
sos nervios espinales por donde pasan las aferencias hacia el plexo. Contienen y C6: se produce una parálisis de los abductores y los rotadores externos de la
tanto fibras motoras como fibras sensitivas, de forma que en la parálisis de un Art. del hombro, de los flexores del brazo y el M. supinador. El brazo cuelga flá-
plexo siempre aparecen trastornos motores y sensitivos de forma combinada. cido al lado del cuerpo (pérdida funcional de los flexores del brazo), la palma
La parálisis resultante (v. C) de esta combinación es siempre flácida, puesto de la mano está girada hacia atrás (pérdida funcional del M. supinador, predo-
que se trata de una parálisis periférica (lesión de la 2ª neurona motora). minancia de los pronadores). Se puede producir además una parálisis parcial
de los extensores de la Art. del codo y de la mano. Es típica la aparición de
trastornos de la sensibilidad en la cara lateral del brazo y del antebrazo, pero no
siempre están presentes. La causa más frecuente de la parálisis superior del
plexo braquial son los traumatismos durante el parto (ejemplo de una persona
importante: el emperador Guillermo II de Alemania).

Síndrome de Horner Simpático

Ojo

Ganglio
Glándulas lagrimales
cervical superior
y salivares

Vasos de la cabeza
Dermatoma T 1

Paresia/Atrofia
de los flexores largos de los dedos Ganglio Tronco simpático
y de los músculos cortos estrellado
de la mano
Corazón
Dermatoma
Mano en garra C7, C8 T1
T2 Pulmón
a b

D Ejemplo: parálisis braquial inferior (Déjerine-Klumpke) se produce también una pérdida de la inervación simpática de la cabeza. Esto
En esta parálisis se afectan los Rr. ventrales de los Nn. espinales de C8 y de se manifiesta con el síndrome unilateral de Horner: miosis (contracción de la
T1 (v. a). Además de los músculos de la mano, en esta parálisis también están pupila por parálisis del M. dilatador de la pupila), disminución de la apertura
afectados los flexores largos de los dedos y los flexores de la muñeca (mano en de la hendidura palpebral (¡no hay ptosis!) por la parálisis de los Mm. tarsa-
garra con atrofia de los músculos cortos de la mano). Aparecen trastornos de les superior e inferior inervados simpáticamente y sensación de que existe
sensibilidad en la zona cubital del antebrazo. Puesto que las fibras simpáticas enoftalmo (ojo hundido en la órbita) producida por el estrechamiento de la
para la inervación de la cabeza abandonan la médula espinal a nivel de T1 (v. b), hendidura palpebral.

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.13 Lesión del plexo lumbosacro

A Plexo lumbosacro
T XII
Visión ventral. El plexo lumbosacro se divide en un
N. subcostal plexo lumbar (amarillo: T12-L4) y un plexo sacro
(verde: L5-S4).
LI Las fibras inferiores de L4 y todas las fibras de L5
se unen para formar el tronco lumbosacro, que es-
tablece la conexión con el plexo sacro. Este último
se dirige hacia dorsal.
N. iliohipogástrico Observe: Los nervios de la parte lumbar se extien-
den hacia ventral y los de la parte sacra hacia dorsal.
Puesto que plexo lumbosacro está muy protegido y
N. ilioinguinal
localizado en la profundidad de la pelvis, y padece
N. genitofemoral menos lesiones que el plexo braquial, que se en-
cuentra mucho más superficial. El plexo lumbosa-
cro puede verse lesionado por fracturas del anillo
N. cutáneo pélvico, por fracturas del sacro o de la articulación
femoral lateral de la cadera o como consecuencia de la implanta-
ción de una prótesis de cadera.
LV

Tronco
lumbosacro Paresia/Atrofia de los flexores
de la cadera, de los extensores
SI de la rodilla, rotadores externos
y abductores del muslo Secreción
sudorípara
intacta
N. obturador N. glúteo Anhidrosis
superior

N. femoral N. glúteo
inferior

Pie Pie
izquierdo derecho
N. pudendo
a b
N. obturador
B Lesión del plexo lumbar izquierdo
(T2-L4)
N. ciático La principal característica clínica de esta parálisis
es la pérdida funcional del N. femoral. Las estruc-
turas afectadas son: los flexores de cadera, los
extensores de la rodilla y los rotadores externos
y aductores del muslo (a). Aparecen trastornos de
la sensibilidad en la cara anteromedial del muslo y
de la pierna. También quedan anuladas las fibras
simpáticas para la pierna provenientes de la médula
lumbar y que se extienden en el plexo lumbar. Las
consecuencias son (b): aumento de la temperatura
del pie (déficit de vasoconstricción por la pérdida
simpática) y anhidrosis de la planta del pie (no hay
secreción sudorípara en el pie por la pérdida de
inervación simpática de las glándulas sudoríparas).
Si la secreción sudorípara está intacta, la prueba de
la ninhidrina (la marca de la huella podal sobre una
hoja de papel queda pintada en lila con una solu-
ción de ninhidrina al 1%) da un resultado positivo.
Observe: Comparar con la extremidad sana.

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

M. psoas mayor

M. ilíaco

M. sartorio

N. femoral

M. pectíneo

N. safeno

D Lesión del plexo sacro derecho (L5-S4)


La principal característica clínica de esta lesión es
la pérdida de inervación del N. ciático con sus dos
M. cuádriceps nervios principales, el N. tibial y el N. peroneo, que
femoral se ven afectados conjuntamente. Con su afectación
se produce la parálisis de los flexores plantares
(N. tibial, es imposible andar de puntillas) y de los
Rr. cutáneos extensores del pie y de los dedos del pie (N. pe-
M. sartorio anteriores roneo, marcha equina: al caminar el paciente debe
levantar la pierna mucho más de lo normal para no
arrastrar el antepié caído). Los trastornos de sen-
sibilidad aparecen en la cara dorsal del muslo, de la
pierna y del pie. También tiene mucha importancia
clínica la lesión del N. glúteo superior, lo que produ-
ce la pérdida funcional de los Mm. glúteos medio y
R. infrarro-
tuliano menor por él inervados. Ambos músculos tienen la
función de estabilizar la pelvis del lado de la pierna
N. safeno de apoyo. Si ambos músculos pierden su función,
la pelvis cae en dirección a la pierna libre: la con-
Rr. cutáneos secuencia es una marcha de contoneo o marcha de
R. infrarrotuliano crurales pato (= es el denominado signo de Trendelenburg
mediales
positivo). El M. tensor de la fascia lata, inervado por
N. safeno el N. glúteo superior y colaborador de las funciones
de los Mm. glúteos medio y menor, también está
afectado. Para ver la sistemática de las lesiones de
cada uno de los nervios periféricos ver Prometheus,
Anatomía General y Aparato Locomotor.
a b

C Áreas de inervación muscular y cutánea del N. femoral (L1-4)


Visión ventral.

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.14 Lesiones de la médula espinal y de los nervios periféricos:


Pérdidas sensitivas

Visión de conjunto de las tres próximas unidades didácticas Aquí se presentan primero las correspondencias de las pérdidas (síndromes)
(según Bähr y Frotscher) con las estructuras de los segmentos de la médula, después se determina el
En el diagnóstico de las lesiones de la médula espinal deben plantearse siem- nivel de la lesión. Estos síndromes originan pérdidas, resultado de la lesión
pre dos cuestiones: de estructuras anatómicas bien definidas, que por lo tanto pueden ser bien
explicadas anatómicamente. Partiendo de los síndromes aquí descritos, se
1. ¿Cuál(es) es/son la(s) estructura(s) afectada(s) dentro del diámetro trans- puede hacer un autoexamen y comprobar si los conocimientos aprendidos
versal de la médula? Para analizarlas procederemos sistemáticamente de los hasta el momento han sido comprendidos correctamente y si somos capaces
segmentos periféricos a los segmentos centrales. de aplicarlos.
2. ¿A qué altura de la médula espinal (corte longitudinal de la médula espinal)
se encuentra situada la lesión?

A Síndrome del ganglio espinal en el ejemplo de una lesión Tracto Tracto


aislada de T6 corticoespinal Cordones espinocerebeloso Dolor,
Los ganglios espinales, como parte de la raíz posterior, son los responsables lateral posteriores posterior parestesia
de la transmisión de la información sensitiva (localización de los pericariones
de la 1ª neurona sensitiva). Si solamente se ha lesionado un único ganglio espi-
nal (por ej. como consecuencia de una infección viral como el herpes zoster),
solamente aparece dolor y parestesia en el territorio de inervación sensitiva
(dermatoma). Como ya hemos expuesto, los dermatomas se superponen, y por
lo tanto puede ocurrir que los dermatomas vecinos asuman la función del der-
matoma afectado en la zona colindante, por lo que la zona de pérdida sensitiva
total, es decir, la denominada zona autónoma del dermatoma, será pequeña.
T6

B Síndrome de la raíz posterior en el ejemplo de una lesión Tracto Tracto


a la altura de C4-T6 corticoespinal espinocerebeloso
Si, como en este ejemplo, se han visto afectadas diversas raíces posteriores anterior anterior
(accidente, cambios degenerativos en la columna vertebral, tumores), los der-
matomas afectados presentan una pérdida sensitiva total. Si la rama aferente
de un reflejo está afectada por esta pérdida de sensibilidad, se produce una
Pérdida de todas
hipoo arreflexia de dicho reflejo. Si la raíz posterior sensitiva solamente está
las cualidades
irritada pero no está seccionada, como por ej. en el caso de una hernia discal, sensitivas
aparecerá dolor que puede ser muy fuerte en el dermatoma afectado. Puesto
que las fibras dolorosas no se superponen tan fácilmente como otras fibras
sensitivas, se puede determinar el dermatoma afectado y el segmento medular
correspondiente a través de la localización del dolor.

C 4-T 6
C Síndrome del asta posterior en el ejemplo de una lesión a nivel
de C5-8
Esta lesión se parece a la lesión de la raíz posterior de los nervios espina-
les: aquí también se presentan trastornos de la sensibilidad segmentaria. La
pérdida de sensibilidad en una lesión del asta posterior de la médula espinal
es incompleta, en contraposición a la lesión de la raíz posterior. Existe una
pérdida ipsilateral de las sensibilidades dolorosa y térmica en los dermatomas Analgesia,
correspondientes, puesto que la 1ª neurona periférica/aferente del tracto espi- termanestesia
notalámico lateral hace sinapsis en el asta posterior, es decir, queda situada en
la región lesionada. Las sensaciones de posición y de vibración no están afec-
tadas, puesto que sus fibras son conducidas ambas por el cordón posterior y
dando la vuelta al asta posterior, se extienden directamente hacia los cordones
posteriores hacia el núcleo grácil o el núcleo cuneiforme, donde hacen sinapsis
(v. pág. 404 y ss.). La lesión del tracto espinotalámico anterior no se detecta
clínicamente. Este tipo de lesión (eliminación de las sensaciones dolorosas
y térmicas, no existen sensaciones de posición o de vibración) se denomina C 5-8
trastornos sensitivos disociados. Por debajo de la lesión se mantienen las sen-
saciones térmicas y dolorosas, puesto que las vías de la sustancia blanca no
están afectadas (tracto espinotalámico lateral). Este trastorno de sensibilidad
disociado aparece en la siringomielia, una deformación en la que el tubo neural
no se cierra por su parte dorsal.

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

Ataxia, asinergia,
pérdida de la propiocepción Disminuida la capacidad
consciente de discriminar 2 puntos
T8

D Síndrome de los cordones posteriores en el ejemplo de una (ataxia) como consecuencia de la pérdida del sentido postural (que es trans-
lesión a la altura de T8 mitido a través de las sensibilidad profunda, v. propiocepción, pág. 280); si está
Los signos característicos claros de una lesión del cordón posterior (v. también afectado el brazo (no representado aquí), se producen solamente trastornos
pág. 404 y ss.) son la pérdida de: de sensibilidad. Debido a la pérdida de la capacidad de autorregulación del sis-
tema motor, tampoco es posible la acción conjunta exacta de los diferentes
• sentido postural, grupos musculares en los movimientos finos (asinergia). La ataxia se produce
• sensaciones de vibración y porque la información sobre la posición del cuerpo es esencial para la realiza-
• capacidad de discriminación entre dos puntos. ción de movimientos. Con los ojos abiertos, esta información es compensada
(parcialmente) por la visión, con los ojos cerrados la ataxia empeora. La ataxia
Estas lesiones aparecen en la parte distal de la lesión, en lesiones de T8, en sensitiva se diferencia de la ataxia cerebelosa puesto que esta no puede ser
la zona de las piernas y de la parte inferior del tronco. Cuando, como en este compensada mediante el control visual.
ejemplo, están afectadas las piernas, se produce inseguridad en la marcha

Analgesia,
termanestesia

Parálisis
Parálisis flácida
C 4-T 4 espástica

E Síndrome de la sustancia gris en el ejemplo de una lesión torácica superior (comp. C). En una lesión más grande también se pueden ver
a la altura de C4-T4 afectadas las astas anteriores, sede de la motoneurona a, de forma que se pro-
Estas lesiones se producen como consecuencia de procesos (como por ej. tu- ducirá una parálisis flácida de las partes distales del miembro superior. Si se
mores) que tienen lugar en y alrededor del conducto central. Se ven afectadas produce una lesión todavía mayor en la que también se ve afectada la vía pira-
todas las vías que cruzan la sustancia gris: los tractos espinotalámicos anterior midal, resulta una parálisis espástica de los músculos distales (aquí: piernas).
y lateral. La consecuencia es la aparición de trastornos sensitivos disociados Este síndrome también puede aparecer en la siringomielia (v. C) o en tumores
(analgesia, anestesia térmica con mantenimiento de las sensaciones de posi- localizados alrededor del conducto central.
ción, de vibración y táctiles), en este caso en la región de las piernas y la región

Ataxia, asinergia,
Parálisis espástica pérdida Hipoestesia
de la propiocepción
T6 consciente

F Síndrome de la afectación común de los cordones posteriores el ejemplo que hemos puesto, distal a T6. Esta lesión con daños cervicotoráci-
y de la vía piramidal en el ejemplo de una lesión a nivel de T6 cos marcados de las vías, es una presentación típica de la mielinolisis cordonal
Cuando se produce la lesión del cordón posterior, tiene lugar también una pér- (funicular) (déficit de vitamina B12), en la que se ven afectados primero los cor-
dida del sentido postural y de las sensaciones de vibración. La lesión de la vía dones posteriores y después las vías piramidales. En esta patología se produce
piramidal añadida nos conduce además a la aparición de una parálisis espástica la destrucción de las vainas de mielina.
de las piernas y de la musculatura abdominal distal al dermatoma afectado, en

471

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.15 Lesiones de la médula espinal y de los nervios periféricos:


Pérdidas motoras

Parálisis flácida

C 7-8

A Síndrome de las astas anteriores en el ejemplo de una lesión solo segmento (v. A, pág. 398), la lesión de un único segmento puede llegar a
a la altura de C7-8 manifestarse tan solo con una debilidad muscular (paresia), sin llegar a una
En una lesión de las células motoras del asta anterior se producen parálisis parálisis completa (parálisis, plegia) del grupo muscular afectado. Si las as-
ipsilaterales, en el ejemplo presentado aquí, en las manos y en la musculatura tas laterales también están afectadas, también se producen trastornos de la
del antebrazo, puesto que es una lesión localizada a la altura de C7-8, y estos secreción sudorípara y vasomotores, ya que los pericariones de las neuronas
segmentos inervan la musculatura de estas regiones. La parálisis es flácida, ya simpáticas responsables de estas funciones están localizados en el asta late-
que se ha producido una pérdida funcional de las motoneuronas a, que inervan ral. Este tipo de lesiones son características de las parálisis infantiles o de las
la musculatura nombrada (neurona motora inferior = 2ª neurona). Puesto que atrofias musculares espinales. Estas últimas son enfermedades hereditarias
los músculos grandes no solo son inervados por una sola motoneurona de un progresivas relativamente raras.

Parálisis espástica Parálisis flácida

B Síndrome de la lesión combinada del asta anterior, del cordón Observe: Si la 2ª motoneurona del asta anterior ya está lesionada (parálisis
lateral de la vía piramidal flácida), la lesión añadida del cordón lateral de la vía piramidal a la altura del
En esta lesión se produce una combinación entre parálisis flácidas y parálisis mismo segmento (parálisis espástica) ya no se nota. Este patrón de lesión es
espásticas: las lesiones en las astas anteriores motoras, es decir, de la neuro- típico de la esclerosis lateral amiotrófica, en la que la 1ª motoneurona, cortical
na motora inferior (= 2ª neurona) provoca una parálisis flácida, la lesión del (lesión de la vía piramidal) y la 2ª motoneurona, espinal (lesión de las astas an-
cordón lateral de la vía piramidal, es decir, de la neurona motora superior (= teriores) sufren una degeneración progresiva (causa poco clara). En el estadio
1ª motoneurona) provoca una parálisis espástica. La extensión de la lesión de final, cuando los núcleos de los nervios craneales también están afectados, se
los dos tipos de neuronas puede llegar a ser muy variable, de forma que, en producen trastornos del lenguaje y de la deglución (parálisis bulbar). El astro-
las parálisis representadas producidas por las lesiones de las astas anteriores físico Stephen Hawking es una víctima famosa de esta afectación.
a la altura de C7-8, se producen parálisis flácidas del antebrazo y de la mano,
mientras que las lesiones del cordón lateral de la vía piramidal a la altura de
T5, provocan parálisis espásticas de la musculatura abdominal y de las piernas.

Parálisis espástica

C Síndrome de las vías corticoespinales


En la parálisis espinal espástica progresiva (Erb-Charcot-Strümpell) tiene lu-
gar una destrucción progresiva de las neuronas corticales del córtex motor,
lo que provoca una pérdida funcional progresiva de las vías corticoespinales
(destrucción de los axones de la 1ª motoneurona). A medida que la enfermedad
evoluciona, se presentan parálisis espásticas progresivas de las extremidades
que empiezan en la pierna y no llegan a los brazos hasta mucho más tarde.

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

Ataxia,
asinergia
Atrofia de los Vía
cordones posteriores piramidal Parálisis
espástica

Tractos
espinocerebelosos
anterior y posterior
Hipoestesia Ataxia del cordón
lateral

D Síndrome de las lesiones combinadas del cordón posterior, ataxia sensitiva (déficit de autorregulación en el sistema motor, v. D, pág.471).
de las vías espinocerebelosas y de la vía piramidal Pero el hecho de que se produzca además la afectación de las vías espinocere-
En esta lesión se destruyen primero las neuronas de los ganglios espinales, belosas (propiocepción inconsciente), cuya única lesión también provoca una
que conducen la información del sentido postural consciente (pérdida: ataxia, ataxia, hace que la ataxia presentada por esta doble pérdida funcional de la
asinergia), las sensaciones de vibración y la discriminación entre dos puntos. propiocepción consciente e inconsciente sea especialmente marcada, y sínto-
Se produce de esta manera una atrofia de los cordones posteriores. Las sensa- ma más importante de la enfermedad. Debido a la pérdida de la vía piramidal se
ciones dolorosas y térmicas que son enviadas hacia el tracto espinotalámico la- producen además parálisis espásticas. El prototipo de esta enfermedad es la
teral, hacia central, no se ven afectadas, o lo están en menor medida. Tan solo la ataxia de Friedreich, enfermedad hereditaria de la que se presentan diversas
pérdida sensitiva de la propiocepción consciente ya provoca la aparición de una modalidades: se ha localizado el gen en el cromosoma 19.

Parálisis
Parálisis flácida
espástica
Analgesia,
termanestesia

Pérdida de todas
las cualidades
sensitivas Hipoestesia,
(en el dermatoma T10) pérdida de la propiocepción
consciente

T 10

E Síndrome de la hemiparálisis espinal (Síndrome de Brown- como seria de esperar de la sección de los cordones posteriores, pero no es
Sequard) en el ejemplo de una lesión izquierda a la altura de T10 así. Cuando se produce la destrucción de las motoneuronas a en el segmento
Esta lesión es muy rara (por ej. tras una lesión por arma blanca), pero es di- localmente lesionado (aquí: T10), aparece una parálisis flácida ipsilateral en
dácticamente muy adecuada para examinar si se ha comprendido la función y dicho segmento. Puesto que los axones del tracto espinotalámico lateral por
el trayecto de las vías en la médula espinal. En el lado de la lesión se produce debajo de la lesión ya han cruzado hacia el lado sano, las sensaciones dolorosas
una parálisis espástica (por debajo de la lesión) (sección de la vía piramidal, y térmicas ipsilaterales por debajo de la lesión no están perjudicadas. En el
v. comentario en la pág. 461). Debido a la sección de los cordones posteriores lado contralateral, las dos sensaciones ya no están presentes, puesto que los
(vía de la propiocepción consciente) se produce una pérdida del sentido pos- axones cruzados del lado contrario están seccionados a la altura de la lesión. Si
tural, de las sensaciones de presión y de la discriminación de los dos puntos las raíces a la altura de la lesión están irritadas, puede aparecer dolor radicular
en el lado de la lesión. Por debajo de la lesión y después de la remisión del en el segmento situado por encima de la lesión (v. E, pág. 463) debido al trayec-
shock espinal, se produce una parálisis espástica, en este caso de la pierna to descendente de las raíces sensitivas (y motoras).
izquierda. Como consecuencia de la parálisis debería aparecer una ataxia, tal

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.16 Determinación de la altura de una lesión espinal

A Déficits en las lesiones medulares a diferentes niveles


de la médula espinal
Después de haber expuesto las lesiones de la estructura transversa de la
médula espinal, expondremos a continuación las lesiones a nivel longitudinal. C8
Como ejemplo tenemos la lesión medular completa, que se presenta tras sufrir
un accidente grave y que es mucho más frecuente que las hemiparálisis antes
descritas (v. E, pág. 473). Las lesiones medulares completas presentan primero
un traumatismo agudo acompañado de un shock espinal, cuyas particularidades
patofisiológicas aun no se conocen bien. En este estado se presenta una paráli-
sis flácida completa por debajo del nivel de la lesión, todas las cualidades sen- T 10
sitivas están anuladas por debajo de la lesión; no es posible ni el vaciamiento
L1
vesical ni el intestinal, se produce una pérdida de la potencia sexual. Puesto que
las fibras simpáticas también están anuladas, la secreción de sudor y la regula-
ción térmica están alteradas. En un periodo que puede durar desde días hasta
ocho semanas, se produce una recuperación de la sustancia gris de la médula
espinal, se recuperan los reflejos espinales, la parálisis flácida se transforma
en una parálisis espástica. Ahora son posibles la función vesical e intestinal,
pero únicamente de forma refleja, no voluntaria. No se recupera la potencia.
Las lesiones de la médula cervical por encima de C3 son inmediatamente
mortales, puesto que el N. frénico está afectado (raíz principal C4), responsa-
ble de la inervación del diafragma y por lo tanto de la respiración abdominal. Se
produce además la pérdida de la inervación de la musculatura intercostal (pér-
dida de la respiración torácica). Si se produce una lesión de la parte inferior visceral hasta una oclusión intestinal paralítica (v. pág. 304). En las lesiones
de la médula cervical, y una parálisis de las cuatro extremidades, la respiración de la médula lumbar diferenciamos entre el síndrome del epicono medular
corre peligro por la pérdida funcional de la musculatura intercostal. Las lesio- (L4-S2) y el síndrome del cono medular (de S3 hacia abajo). En el síndrome
nes de la región superior de la médula torácica (desde T2 e inferiores), no del epiconomedular, las piernas tienen una parálisis flácida (solamente están
afectan los brazos, la respiración está afectada por la plegia de la musculatura afectadas las raíces, ¡parálisis periférica!), la vejiga y el recto solamente pue-
abdominal. En una lesión de los segmentos torácicos inferiores (¡no importa la den vaciarse de forma refleja, existe una anulación de la potencia sexual. En el
localización exacta de la lesión!), la musculatura abdominal está poco o nada síndrome del cono medular no se produce la parálisis de las piernas, solamente
afectada, no se producen trastornos respiratorios. Si los Nn. esplácnicos simpá- se presentan los trastornos vegetativos que acabamos de mencionar. A las pér-
ticos están lesionados, se pueden presentar desde trastornos de la motricidad didas motoras expuestas se añaden también las sensitivas (v. B).

B Déficits por lesión medular en función del nivel de la lesión (según Rohkamm)

Nivel de la lesión Pérdidas motoras Pérdidas sensitivas Pérdidas vegetativas


C1-3 (lesión medular cervical • Tetraplejia • Pérdida a partir del occipital/borde • Funciones viscerales reflejas (vejiga,
alta) • Paresia de la musculatura nucal de la mandíbula intestino) sin control voluntario
• Espasticidad • Dolor occipital, nucal y de la región • Síndrome de Horner
• Parálisis respiratoria (por lo tanto letal si de los hombros
no se aplica respiración asistida
inmediatamente)
C4-5 • Tetraplejia • Pérdida a partir de la clavícula/región de los hombros • Ver arriba
• Respiración exclusivamente diafragmática
C6-8 (lesión medular cervical • Tetraplejia • Pérdida a partir de la pared torácica superior o de la • Ver arriba
baja) • Respiración diafragmática región de la espalda así como en los brazos (a
• Espasticidad excepción de los hombros)
T1-5 • Paraplejia • Pérdida a partir de la cara medial del antebrazo, parte • Función vesical e intestinal refleja
• Disminución del volumen respiratorio superior de la pared torácica y de la espalda • Erección sin control voluntario
T5-10 • Paraplejia, espasticidad • Pérdida a partir de la altura correspondiente en la • Ver arriba
región torácica y de la espalda
T11-L3 • Paraplejia • En función de la localización de la lesión, pérdida a • Ver arriba
partir de la región inguinal o de la cara anterior del
muslo
L4-S2 (epicono, parálisis de las • Paraplejia distal • En función de la localización de la lesión, pérdida a • Parálisis flácida de la vejiga
raíces de los nervios partir de la cara anterior del muslo/dorso del pie, y del intestino
espinales) planta del pie/cara dorsal del muslo • Ausencia de erección
S3-5 (cono) • No hay pérdidas • Pérdida perianal y en la cara medial del muslo • Ver arriba

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

Mm. interóseos
(C8-T1) M. abductor corto
del pulgar (C8-T1)

M. bíceps braquial
(C5-6)
Lesión de la médula
M. braquiorradial cervical
(C5-6)

M. tríceps
braquial (C7-8)

M. deltoides
(C4-6) M. pectoral
mayor (C7-T1)
M. trapecio
(C2-4) Diafragma
(C3-C5) Lesión de la médula
torácica

M. dorsal ancho
(C6-8)

M. aductor
mayor (L2-4)

M. cuádriceps
femoral (L2-4)

Lesión de la médula
lumbar

M. extensor largo
del dedo gordo (L5-S1)

M. tibial
anterior (L4-5)

Lesión del cono/


cola de caballo
a b

C Diagnóstico del nivel de las lesiones medulares clave (v. B, pág. 465) no es así. Si la lesión está situada por ejemplo a nivel de
a Músculos y segmentos medulares que los inervan. La mayoría de L3, el M. cuádriceps femoral queda casi completamente anulado, puesto que
músculos son plurisegmentarios, es decir, hay diversos segmentos que par- este músculo recibe la inervación casi exclusivamente de L3.
ticipan en su inervación. Esto permite por ej. que si se produce una lesión b Diferentes grados de invalidez en función del nivel de la lesión
a nivel de C7, el M. dorsal ancho no quede completamente anulado, puesto medular.
que también recibe inervación de C6. En el caso de los músculos que están
inervados casi exclusivamente por un segmento, los denominados músculos

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.17 Sistema visual:


Porción genicular

Cuerpo geniculado Radiación óptica para Campo visual nasal Campo visual temporal
lateral el campo visual inferior del ojo derecho del ojo derecho
Retina temporal
Retina nasal
Surco
calcarino
Campo visual N. óptico
superior Área estriada Quiasma
en el borde inferior óptico Tracto óptico
de la cuña

Área estriada Cuerpo geniculado


en el borde superior lateral
del giro lingual
Campo visual N. óptico Tracto Radiación óptica para Corteza visual
a inferior óptico el campo visual superior b (área estriada)

A Visión de conjunto de la vía óptica Observe: Una mitad del cerebro percibe, por lo tanto, solo el mundo contralate-
Visión sobre la mitad derecha del cerebro desde la izquierda (a) y visión supe- ral, respectivamente, a diferencia de un ojo, que puede ver el mundo izquierdo y
rior de un cerebro transparente (b). derecho. Para el «mundo» superior e inferior vale: independientemente de que
La vía óptica comienza en la retina (primer proceso neuronal de las impresiones si las fibras se crucen o no, la información de la mitad superior de la retina (pero
visuales, v. B). La retina se encuentra «por delante» de la pupila. Esta pequeña del campo visual inferior) termina en la corteza visual superior (por encima
apertura en el ojo lleva a que los rayos de luz que inciden desde arriba y desde del surco calcarino en el borde inferior de la cuña); la información de la mitad
abajo sean proyectados en la parte inferior y superior de la retina, respectiva- inferior de la retina en la corteza visual inferior (por debajo del surco calcarino,
mente (a). Lo mismo se aplica a la izquierda y a la derecha (b). Por lo tanto, en el borde superior del giro lingual, v. a). Las porciones superiores de la cor-
la imagen en la retina está de cabeza y al revés: efecto de cámara oscura. teza visual, por lo tanto, miran hacia abajo y al revés. A partir del quiasma óptico
La retina y los campos visuales se dividen en cuatro cuadrantes, que están se habla de «tracto óptico» (con su raíz lateral y medial), y no más de «nervio
conectados de manera muy específica con los cuatro cuadrantes de la corteza óptico». La amplia mayoría de las fibras nerviosas ópticas (90%) corren por
visual primaria (v. C). Los axones de la 3ª capa neuronal en la retina forman, este tracto hasta un territorio nuclear en el tálamo, el cuerpo geniculado lateral
respectivamente, el nervio óptico (II nervio craneal) de un ojo. Ambos nervios (=porción geniculada de la vía óptica) y allí vuelve a hacer sinapsis (=4ªneu-
ópticos abandonan la órbita respectiva a través del conducto óptico. Detrás de rona). Las neuronas del cuerpo geniculado lateral se proyectan sobre la corteza
este último se unen en el quiasma óptico (en la base del diencéfalo). Aquí los visual primaria (área estriada) en el polo occipital del cerebro y son responsa-
axones de la retina nasal se cruzan al lado contrario (v. b). Las fibras de la retina bles de la percepción consciente de la visión. El 10% de los axones restantes de
temporal continúan del mismo lado. Esto tiene la siguiente consecuencia para la 3ª neurona no terminan en el cuerpo geniculado lateral (= porción no genicu-
la visión: como las mitades nasales de la retina miran hacia fuera (= campo lada de la vía óptica, v. B, pág. 479, percepción visual inconsciente). El camino de
visual temporal, v. b), la «mitad externa» del mundo visual correspondiente las neuronas del cuerpo geniculado lateral hacia la corteza visual (5ªneurona)
es conducida a la mitad contralateral del cerebro correspondiente y la «mitad se denomina radiación óptica. Esta corre en forma de banda alrededor del asta
interna» del mundo visual (= campo visual nasal) permanece en la mitad ipsila- inferior y posterior del ventrículo lateral.
teral del cerebro. Esto significa, por ejemplo para la mitad izquierda del cerebro Observe: El N. óptico, quiasma óptico y tracto óptico pertenecen, al igual que
(v.las marcas azules en b): con la retina temporal del ojo izquierdo mira hacia la la retina, completamente al SNC, a saber, al diencéfalo. Están rodeados por
derecha (sin cruce de las fibras nerviosas) y con la retina nasal del ojo derecho meninges. El nervio óptico, por lo tanto, no es un nervio, sino una vía diencefálica
también hacia la derecha (cruce). que migró desde el encéfalo hacia adelante.

N. óptico B Estructura de la retina y de la corteza visual


a Esquema de conexiones de la retina; b Corte frontal por el lóbulo occipital.
Líneas Tres capas de neuronas interconectadas forman la retina. La 1a neurona tam-
de Gennari Cuña bién es un fotorreceptor y se utiliza para la percepción del blanco y negro (bas-
Entrada 3ª neurona: tones) o del color (conos). La interconexión con la 3ª neurona, las células gan-
de luz células glionares, tiene lugar a través de células bipolares (= 2ª neurona). Sus axones
ganglionares forman el N. óptico.
Observe: Los fotorreceptores sensibles a la luz están ubicados del lado de la
2ª neurona: retina que mira en dirección opuesta a la luz (inversión de la retina).
células Durante esta interconexión, hay una fuerte convergencia del procesamiento
bipolares de la señal: 125 millones de células fotorreceptoras se enfrentan a 4 millones
Conducción de células ganglionares. Toda la corteza visual primaria (área estriada, área 17
del 1ª neurona: según Brodmann) se divide en 4 partes (cuadrantes): La fisura longitudinal di-
impulso conos Surco vide la corteza visual en una mitad izquierda y una derecha (v. Ab). Cada mitad
y bastones calcarino a su vez está dividida por el surco calcarino (v. Aa) en una parte superior (en la
cuña) y una parte inferior (en el giro lingual). Dentro de la corteza visual, las fi-
Giro bras de la radiación óptica se agrupan para formar una capa de sustancia blanca
a b lingual
que es incluso macroscópicamente visible, las estrías de Gennari.

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

Punto Campo visual


Hoz temporal Fóvea central ciego

1
Punto ciego

3 4
D Determinación orientativa del campo
visual en la prueba de confrontación
5
La determinación del campo visual es una de las
4 bases del diagnóstico para los trastornos de la vía
6 visual (v. A, pág. 478). La prueba de confrontación
6 detecta groseramente las pérdidas del campo visual.
Procedimiento: el médico confronta su campo visual
7 intacto con el campo visual opuesto del paciente. El
médico y el paciente se inmovilizan entre sí de tal
7 modo que las líneas de fijación de ambos ojos son
8 8 idénticas. El médico lleva su dedo índice o una varilla
de afuera hacia el campo visual. El paciente indica
cuando ve el dedo o la varilla. Mediante un períme-
tro se puede establecer exactamente el alcance del
campo visual correspondiente. Aquí los puntos lumi-
nosos reemplazan el dedo índice del médico.

C Topografía de la porción genicular de la vía óptica 5 En el quiasma óptico se cruzan las fibras nasales del N. óptico en forma
La fóvea central, el punto de más nitidez visual de la retina, tiene una densidad de arco hacia el lado contrario.
de receptores muy alta. Los receptores envían muchos axones hacia central, 6 Al principio del tracto óptico las fibras de la mitad correspondiente
de forma que la fóvea central está representada en el córtex visual (área de la retina se unen: tracto derecho –mitad derecha de la retina– y tracto
estriada) por un área proporcionalmente muy grande. Otras regiones de la izquierdo –mitad izquierda de la retina–; el campo visual derecho termina
retina situadas más periféricamente contienen menos receptores y con ellos finalmente en el córtex visual izquierdo. Las fibras maculares están situadas
menos axones, de forma que su representación en el córtex visual también más centrales, en el tracto óptico.
es menor. La imagen quiere representar la especialización y el trayecto de las 7 Al final del tracto óptico, justo antes de su entrada en el cuerpo genicu-
fibras nerviosas de los diferentes segmentos de la retina. lado lateral, las fibras se agrupan formando una cuña.
8 En el cuerpo geniculado lateral se mantiene la forma de cuña. Las fibras
1 Representación del campo visual, como está representado en
maculares ocupan casi la mitad del espacio. Después de hacer sinapsis con
el perímetro: las zonas que se corresponden respectivamente con un
la 4ª neurona proyectan en el extremo posterior del polo occipital (= córtex
campo visual (= izquierda) se han marcado con una intensidad de color
visual).
progresivamentedisminuida:
9 Aquí queda claro que el campo visual central es el que tiene la mayor superfi-
• La zona más pequeña y más oscura en el medio es la fóvea central, que
cie de representación en el córtex visual (área estriada) –en compara-
se corresponde con el campo visual central;
ción con los demás campos visuales–. Esto es así debido al gran número de
• la zona más grande es el campo visual periférico, en el que también está
axones que envía la fóvea central al N. óptico. Este gran número de axones se
situado el «punto ciego» (= papila del n. óptico, v. 2);
mantiene hasta el córtex visual, de forma que la fóvea central mantiene una
• a cada lado temporal se puede reconocer la porción monocular del campo
conexión punto a punto con el córtex visual. Los demás campos visuales tam-
visual («hoz temporal»);
bién mantienen esta conexión punto a punto, pero disponen simplemente de
• a cada lado medial la porción medial del campo visual con estrechamiento
menos axones. La mitad central inferior del campo visual está representada
por la nariz (pequeña depresión medial).
2 Retina: el efecto de cámara oscura de la pupila (v. Aa) conduce a que, en una gran área localizada directamente en el polo occipital, por encima
del surco calcarino, y la mitad central superior, por debajo del surco. En el
sobre la retina, las partes superior e inferior, así como las partes temporal
cuerpo geniculado lateral (v. 8) la zona de la visión central también ocupa
y nasal, quedan reflejadas de forma exactamente inversa.
el espacio más grande.
3 y 4 En el principio del N. óptico, en el denominado punto ciego (2), están
situadas las fibras que representan el campo visual macular (fibras macu-
lares), lateral primero, para desplazarse progresivamente hacia el centro
del nervio (4).

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.18 Sistema visual: Lesiones de la porción genicular


y proyecciones no geniculares

Campo visual
Campo visual derecho
izquierdo

1 1

2 2

3 3

2
4 4

5 5

6 4 5 6

7 5 7
4

6 7

A Pérdida de campo visual (Escotoma) y su localización en la vía 4 La lesión unilateral de la radiación óptica interna en el lóbulo temporal ante-
óptica rior (bucle de Meyer) provoca una anopsia del cuadrante superior del lado
Las pérdidas de campo visual y la localización de la lesión están representadas contrario. Esto es debido a que estas fibras se extienden hacia el asta infe-
para la vía visual izquierda. La lesión de la vía visual puede producirse por la rior del ventrículo lateral situado en el lóbulo temporal y están separadas de
existencia de numerosas patologías neurológicas. Frecuentemente, el paciente las fibras de la mitad inferior del campo visual (v. pág. 476).
manifiesta trastornos de la visión. El tipo de pérdida nos indica la localización 5 La lesión unilateral de la radiación óptica interna en la región del lóbulo pa-
de la lesión, y por lo tanto tiene gran importancia clínica conocer el patrón de rietal provoca una anopsia del cuadrante inferior del lado contrario; esta está
afectación. Para localizar las lesiones dividimos el campo visual en cuatro cua- justificada dado que estas fibras se extienden más cranealmente que las del
drantes: cuadrante temporal superior e inferior y el cuadrante nasal superior e cuadrante superior en el bucle de Meyer (v. pág. 476).
inferior (v. también pág. 477). 6 La lesión del lóbulo occipital provoca una hemianopsia homónima. Puesto
que la radiación óptica se extiende antes de su entrada en el córtex visual,
1 La lesión unilateral del N. óptico provoca la ceguera total del ojo afectado: se han descrito lesiones en el lóbulo occipital en las que se ha mantenido la
amaurosis. visión en la fóvea central, tal como hemos representado aquí. Este tipo de
2 La lesión del quiasma óptico produce una hemianopsia homónima bitempo- lesiones están mayoritariamente causadas por hemorragias intracerebrales.
ral, puesto que las fibras del segmento nasal de la retina (solamente estas Debido a las diferencias, en el tamaño de las posibles hemorragias, las pér-
cruzan en el quiasma óptico), que representan el campo visual temporal, didas visuales también pueden ser muy variables.
están interrumpidas. 7 Si en el polo occipital solamente se han lesionado las áreas corticales que
3 La lesión unilateral del tracto óptico provoca la hemianospsia contralaretal, representan la mácula, se produce un escotoma central hemianóptico ho-
puesto que los segmentos temporales de la retina del ojo del mismo lado y mónimo.
los segmentos nasales del lado contralateral están interrumpidos.
Observe: Todas las pérdidas visuales homónimas tienen una causa retro-
quiasmática.

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

Núcleo Área visual


supraquiasmático (Área estriada)

Pulvinar
Colículos del tálamo
superiores

Radiación óptica
Área
pretectal
Cuerpo geniculado
Núcleos lateral
terminales

Formación
reticular

B Porción no genicular de la vía óptica • Axones hacia el área pretectal: aferencias para los reflejos de la pupila y
Aproximadamente el 10% de los axones del N. óptico no terminan en neuronas de acomodación (sistema retinopretectal). En el hombre todavía no se ha
del cuerpo geniculado lateral, que después proyectan al córtex visual, sino que llevado a cabo la división en núcleos separados, por esto se utiliza el término
se extienden hacia la raíz medial del tracto óptico: porción no genicular de la «área».
vía óptica. Las informaciones procedentes de estas vías no se dirigen al cons- • Axones hacia el núcleo supraquiasmático del hipotálamo: influencia del rit-
ciente, pero desempeñan un papel importante en la regulación inconsciente de mo circadiano.
diversos procedimientos relacionados con la visión, o en la sinapsis de reflejos • Axones hacia los núcleos terminales (tracto óptico) en el tegmento del
(por ej. la rama aferente del reflejo luminoso), los axones de la porción no mesencéfalo y hacia los núcleos vestibulares: aferencias para el nistagmo
genicular de la vía óptica terminan en las regiones siguientes: optocinético (= movimiento ocular fisiológico en sacudida, como si siguiera
objetos que pasan rápidamente): sistema óptico accesorio.
• Axones hacia el colículo superior: transmiten informaciones sobre los movi- • Axones hacia el pulvinar del tálamo: córtex de asociación visual para la motri-
mientos necesarias para la fijación de los objetos que se mueven mediante cidad ocular (sinapsis de la neurona en el colículo superior).
los movimientos inconscientes de los ojos y de la cabeza (sistema retino- • Axones hacia el núcleo parvocelular de la formación reticular: función de
tectal). alerta.

C Reflejos del tronco del encéfalo: significación clínica


de la porción no genicular de la vía óptica
Aferencia Eferencia
Los reflejos del tronco del encéfalo desempeñan un papel importante en la va-
loración de los pacientes que se encuentran en estado de coma: su pérdida es
N. óptico un signo de muerte cerebral. Tres de ellos deberían conocerse extensamente.
Reflejo pupilar: en este caso, las porciones no geniculares de la vía óptica
desempeñan un papel decisivo (v. pág. 481). Las aferencias hacia este reflejo
A provienen del N. óptico del diencéfalo (el diencéfalo no forma parte del tron-
co del encéfalo, por lo tanto el término «reflejo del tronco encefálico» es un
2 N. oculomotor tanto inadecuado), las eferencias salen del núcleo accesorio del n. oculomotor
(NC III), situado en el tronco del encéfalo. Si desaparece el reflejo pupilar,
1) Reflejo pupilar
puede ser un signo tanto de la afectación del diencéfalo como del mesencéfalo.
2) Reflejo vestibulo-
N. trigémino ocular Reflejo corneal o del cierre palpebral: no se realiza a través de la vía
3 óptica. Las aferencias para este reflejo (desencadenado por la estimulación de
la córnea efectuada por ej. con el acercamiento de una gasa estéril) discurren
por el N. trigémino, las eferencias (contracción del M. orbicular del ojo como
N. facial consecuencia de la estimulación de la córnea) discurren por el N. facial. El
N. vestibulo- 3) Reflejo corneal centro simpático para el reflejo corneal está localizado en la porción pontina
coclear del tronco del encéfalo.
Reflejo vestibulo-ocular: si lavamos el conducto auditivo con agua fría, en
la persona sana se provoca un nistagmo contralateral (aferencias a través del
N. vestibulococlear = NC VIII; eferencia a través del N. oculomotor = NC III).
Si este reflejo no está presente en un paciente comatoso, se considera como
un signo de mal pronóstico, dado que esta es una prueba clínica fiable para la
valoración de la función del tronco del encéfálo.

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.19 Sistema visual: Reflejos

M. ciliar
M. esfínter
de la pupila
M. recto
medial
Nn. ciliares
cortos

N. óptico Ganglio
ciliar
Tracto óptico

N. oculomotor

Cuerpo Núcleo Perlia


geniculado Núcleo del n. oculomotor
lateral (M. recto medial)
Núcleo accesorio
del n. oculomotor
Área
pretectal

Área 19
Área 17

Área 18

A Sinapsis para la convergencia y para la acomodación el núcleo perlia. Este núcleo está situado entre los dos núcleos de Edinger-
Cuando acercamos un objeto a los ojos, los ejes de ambos deben acercarse Westphal (= núcleos accesorios del N. oculomotor). En el núcleo perlia están
(convergencia), la lente (cristalino) debe modificar simultáneamente su dis- localizados dos grupos de neuronas funcionalmente diferenciados:
tancia focal (acomodación). De esta forma conseguimos una impresión visual
bien definida en el espacio. El acoplamiento de estos dos procedimientos pue- • Uno hace sinapsis para los movimientos de convergencia en el núcleo ocu-
de dividirse en tres procedimientos parciales: lomotor somatomotor, que envía sus axones directamente hacia el M. recto
medial.
1. En la convergencia, los dos Mm. rectos mediales conducen a la pupila, y • El otro grupo de neuronas hace sinapsis con las neuronas responsables
con ella al eje del ojo, hacia dentro, de forma que el objeto que acercamos de la acomodación y de la constricción de la pupila en el núcleo accesorio
quede reflejado en la fóvea central. del n. oculomotor (Edinger-Westphal), visceromotor (parasimpático), (la
2. En la acomodación, la lente se redondea de forma que el objeto que acer- representación de la inervación parasimpática que sigue es únicamente
camos queda definido en la retina. La lente permanece plana gracias a la unilateral).
tracción de sus fibras, ancladas en el M. ciliar. Si el M. ciliar se contrae a
medida que avanza la acomodación, las fibras de la lente se relajan y esta Tras hacer sinapsis en este núcleo, los axones parasimpáticos preganglio-
puede redondearse a través de su propia presión. nares se extienden hacia el ganglio ciliar, donde tiene lugar la sinapsis de
3. Para aumentar la agudeza visual se produce la contracción de la pupila me- la neurona central con la neurona parasimpática periférica. Aquí también se
diante el M. esfínter de la pupila. distinguen dos grupos de neuronas: un grupo se extiende hacia el M. ciliar
(acomodación), el otro hacia el M. esfínter de la pupila (constricción pupi-
La convergencia y la acomodación pueden realizarse de forma consciente (fi- lar). En estadios avanzados de la sífilis (infección por treponema pallidum),
jación de un objeto próximo) o inconsciente (fijación de un vehículo que se la reacción luminosa (M. esfínter de la pupila) está anulada, mientras que la
aproxima). La mayoría de axones de la 3ª neurona de la vía óptica discurren por acomodación (M. ciliar) y la convergencia se mantienen. Esta combinación se
el N. óptico a través del cuerpo geniculado lateral, donde hace sinapsis con la denomina pupila de Argyll-Robertson. De este hallazgo podemos deducir que
4ª neurona, cuyos axones se extienden después hacia el córtex visual prima- las conexiones con el M. ciliar y con el M. esfínter de la pupila circulan por vías
rio (área 17). Mediante diversas sinapsis realizadas entre las interneuronas, diferentes, cuyo recorrido anatómico todavía no ha podido ser identificado de
los axones del área visual secundaria 19 se extienden hasta el área pretectal. forma clara.
Allí se realiza de nuevo una sinapsis, los axones de esta neurona terminan en

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

M. esfínter
de la pupila

Nn. ciliares
cortos

Ganglio
ciliar
N. óptico
N. oculomotor
Tracto óptico (porción parasimpática)

Cuerpo
geniculado Núcleo accesorio
lateral del n. oculomotor

Cuerpo
geniculado Área
medial pretectal

B Regulación de la dilatación de la pupila, reflejo luminoso En la reacción luminosa diferenciamos entre una reacción luminosa directa y
El reflejo luminoso permite que el ojo pueda adaptarse a la diferentes intensi- una reacción indirecta:
dades luminosas. Si los rayos de luz son más intensos (por ej. los rayos de una Para testar la reacción luminosa directa, tapamos los ojos de un pacien-
linterna), la pupila se contrae (protección de los fotorreceptores de la retina), te cooperativo y en estado de alerta y destapamos después uno de los ojos.
si en cambio oscurece, se dilata. Tal como lo indica el término de reflejo, esta Transcurrido un breve período latente, podemos observar cómo se produce la
adaptación se produce de forma inconsciente (porción no genicular de la vía constricción de la pupila del ojo que acabamos de destapar.
óptica). Para evaluar la reacción luminosa indirecta, el examinador coloca su mano
Rama aferente del reflejo luminoso: las tres primeras neuronas (1ªneu- sobre la raíz de la nariz del paciente, de forma que al iluminarlo con una linterna
rona: bastones y conos; 2ª neurona: células bipolares; 3ª neurona: células gan- solamente ilumine un ojo. Se evalúa si la pupila del ojo no iluminado se contrae
glionares) de la vía aferente de este reflejo están localizadas en la retina. Los conjuntamente con la del ojo iluminado (reacción luminosa consensual).
axones de las células ganglionares forman el N. óptico. Los axones responsa- Anulación de la reacción luminosa en determinadas lesiones: si se
bles del reflejo luminoso (azul claro) se extienden, conjuntamente con la raíz ha producido una lesión unilateral del N. óptico, la reacción luminosa del ojo
medial del tracto óptico, hacia el área pretectal (porción no genicular de la vía del lado afectado queda directamente anulada. Además también desaparece la
óptica) y los axones restantes hacia el cuerpo geniculado lateral (azul oscuro). reacción consensual en el lado contrario, puesto que la rama aferente del refle-
Después de hacer sinapsis en el núcleo pretectal, los axones de la 4ª neurona jo luminoso del lado afectado está lesionada. Si iluminamos el lado no afectado,
se extienden hacia los núcleos parasimpáticos (núcleo accesorio del n. oculo- se produce la constricción natural de este lado (reacción luminosa directa); la
motor = Edindger-Westphal) de ambos lados del N. oculomotor. Puesto que reacción luminosa consensual también aparece porque la aferencia para este
ambos lados están inervados, es posible que la reacción luminosa sea consen- reflejo es conducida a través del lado no afectado, mientras que las eferen-
suada (v. abajo). cias no son conducidas a través del N. óptico. Cuando el núcleo oculomotor
Rama eferente de reflejo luminoso: las 5ª neuronas, situadas en el nú- parasimpático o el ganglio ciliar están lesionados, se produce una pérdida de
cleo de Edinger-Westphal (neurona parasimpática central), envían sus axones la parte eferente del reflejo. En ambos casos quedan anuladas las reacciones
hacia el ganglio ciliar. Allí tiene lugar una sinapsis con la 6ª neurona (neurona directas e indirectas de los ojos. La lesión de la radiación óptica o del córtex
parasimpática periférica), cuyos axones se extienden a continuación hasta el visual (porción genicular de la vía óptica) no provoca la pérdida de este reflejo,
M. esfínter de la pupila. puesto que este es conducido por la porción no genicular de la vía óptica.

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.20 Sistema visual:


Coordinación de los movimientos oculares

Núcleo rostral Núcleo


intersticial del n. oculomotor
del fascículo
longitudinal Núcleo
medial (riFLM) del n. troclear

Formación reticular
mesencefálica (FRM) Fascículo
longitudinal
medial (FLM)
Formación reticular
pontina paramediana (FRPP) Núcleo
del n. abducens

Núcleo prepósito
del hipogloso

(riFLM)
a

III

IV

FRPP FRPP

VI
b

A Núcleos motores de la mirada y sus sinapsis superiores rada hacia la derecha, en el ojo derecho deberá contraerse el M. recto lateral
en el tronco del encéfalo derecho (NC VI, activación del núcleo abducens), y relajarse el M. recto medial
a Corte sagital y medio; visión izquierda; b Esquema sináptico de la organiza- (NC III, inhibición del núcleo oculomotor); para el ojo izquierdo, significa que
ción supranuclear de los movimientos oculares. deberá relajarse el M. recto lateral izquierdo (NC VI) y contraerse el M. recto
Cuando miramos un nuevo objeto, movemos la fóvea central de nuestros ojos medial izquierdo (NC III). Estos movimientos oculares en los que están im-
rápidamente hacia el objetivo. Estos movimientos precisos y rápidos, que po- plicados ambos ojos son denominados movimientos oculares conjugados. Hay
dríamos denominar balísticos, se denominan sacudidas. Están programadas y diversos centros responsables de la coordinación de estos movimientos (nú-
no son modificables mientras se están produciendo. En la ejecución de es- cleos premotores, representados en lila). La programación de los movimientos
tos movimientos están implicados los núcleos de la totalidad de los nervios horizontales de la mirada tiene lugar en el núcleo de la formación reticular
motores de los músculos oculares (núcleos de los nervios craneales III, IV y pontina paramediana (FRPP), mientras que los movimientos verticales de la
VI; (representados en rojo). Para esta función, están unidos entre ellos por el mirada están programados en el núcleo intersticial rostral del fascículo longi-
fascículo longitudinal medial (azulado) (para ver localización v. B). Dado que tudinal medial (riFLM). Ambos centros de la mirada están en contacto a ambos
este tipo de movimientos oculares complejos implica a todos los núcleos de los lados con los núcleos de los nervios craneales III, IV, VI. Las señales para el
nervios de los músculos oculares y a los músculos oculares por ellos inervados, tono postural de la nueva posición de los ojos provienen del núcleo prepósito
la actividad de estos núcleos debe ser coordinada por un centro superior, por del hipogloso (v. a).
una coordinación supranuclear. Esto significa por ej., que al efectuar una mi-

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

Núcleo
del n. oculomotor

Fibras Núcleo
cortico- del n. troclear
nucleares
Acueducto
del mesencéfalo
Fascículo
longitudinal
Tracto medial
B Trayecto del fascículo longitudinal
corticoespinal Núcleo medial en el tronco del encéfalo
del n. abducens Corte sagital y medio, visión izquierda. El fascículo
longitudinal medial discurre ventral a ambos la-
dos del acueducto del mesencéfalo y se extiende
desde el mesencéfalo hasta la médula espinal. En
él discurren las fibras para la coordinación de los
movimientos oculares conjugados. Si se lesionan
se produce una oftalmoplejia internuclear (v. C).

Nistagmo monoocular C Lesión del fascículo longitudinal medial


y oftalmoplejia internuclear
El fascículo longitudinal medial une los núcleos de
Mirada derecha los músculos oculares entre ellos; esta unión inclu-
ye también el acoplamiento con el lado contrario.
Si esta «autopista de datos» se ve lesionada, se
produce una oftalmoplejia internuclear. La apari-
Convergencia ción más frecuente de una lesión de este tipo se
produce entre el núcleo del N. abducens y el del
N. oculomotor («punto principal del accidente»).
Derecha Izquierda Puede ser uni- o bilateral. Las causas que lo provo-
can son la esclerosis múltiple o trastornos circula-
torios. La lesión se hace evidente por la pérdida de
M. recto medial los movimientos oculares conjugados. Cuando se
(no activado) M. recto lateral produce una lesión del fascículo longitudinal me-
(apto funcionalmente) dial, tal como se ha representado aquí, el M. rec-
to medial izquierdo ya no se puede activar cuando
N. oculomotor N. abducens se mira hacia a derecha. En el lado de la lesión es
imposible el movimiento de los ojos hacia dentro
Fascículo (pérdida del M. recto medial), en el lado contrario
longitudinal Núcleo se produce un temblor ocular en la dirección de la
del n. oculomotor
medial mirada deseada (M. recto lateral inervado por el
N. abducens, intacto). Los movimientos reflejos,
Núcleo como por ej. la reacción de convergencia, no están
Área 8 (centro del n. troclear
de la mirada frontal) afectados, puesto que no existe ni lesión periférica
ni lesión nuclear y esta reacción no pasa a través
Lesión del fascículo longitudinal medial.

Núcleo
del n. abducens

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.21 Vía auditiva

Surco lateral Surco lateral

Área 41, Giros temporales


giros temporales Radiación transversos
transversos acústica

Núcleo del cuerpo


geniculado medial

Núcleo del colículo


inferior

Comisura
de los colículos
inferiores

Lemnisco
lateral

Núcleos
del lemnisco
lateral
Conducto
Núcleo coclear
coclear
anterior Órgano de Corti
Núcleo olivar Células ciliares
superior Ganglio internas
Núcleo del cuerpo espiral
trapezoide
N. coclear
Estrías medulares
del cuarto ventrículo Núcleo coclear
posterior

A Vía auditiva aferente del oído izquierdo • Células ciliares internas en el órgano de Corti,
Los receptores de la vía auditiva son las células ciliares internas del órgano • Ganglio espiral,
de Corti. Puesto que no tienen prolongaciones nerviosas, son denominadas • Núcleos cocleares anterior y posterior,
células sensitivas secundarias. Están situadas en el conducto coclear, sobre la • Núcleos del cuerpo trapezoide y núcleo olivar superior,
membrana basilar, y tienen estereocilios en su superficie que captan el movi- • Núcleo del lemnisco lateral,
miento de propagación de la onda sobre la membrana tectoria. Esto provoca • Núcleo del colículo inferior,
la deformación de los esterocilios (v. pág. 153). Estas deformaciones o do- • Núcleo del cuerpo geniculado medial y
blamientos representan el estímulo que desencadena la cascada de señales. • Córtex auditivo primario en el lóbulo temporal (giros temporales transver-
Las prolongaciones dendríticas de las neuronas bipolares en el ganglio espiral sos = giros transversos de Heschl o área 41 según Brodmann).
captan el estímulo y lo envían con sus axones, que juntos forman el N. coclear,
en los núcleos cocleares anterior y posterior. En este núcleo tiene lugar por Cada uno de los segmentos de la cóclea se corresponde con cada uno de los
primera vez la sinapsis con la 2ª neurona de la vía auditiva y con ella la valo- segmentos del córtex auditivo y sus estaciones intermedias; hablamos por lo
ración de la información sonora. La información proveniente de los núcleos tanto de organización tonotopa de la vía auditiva. Con ello tenemos el mismo
cocleares es conducida al córtex auditivo primario a través de la sinapsis en principio de organización que habíamos visto en la vía óptica. El procesamiento
4-6 núcleos, y una vez allí, la información auditiva –de forma análoga al córtex bineural de la información auditiva (= audición en estéreo) tienen lugar pri-
visual–, se hace consciente. El córtex auditivo primario está situado –algo mero a nivel del núcleo olivar superior. En los demás niveles de la vía auditiva
escondido en el surco lateral– en los giros temporales transversos (giros también hay cruces entre la vía auditiva derecha e izquierda, que no se han re-
transversos de Heschl o área 41 de Brodmann). En principio, en la vía auditiva presentado aquí para dar una visión simplificada. La pérdida de la cóclea puede
distinguimos las estaciones siguientes: sustituirse por un implante.

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

N. coclear Núcleo del n. facial

N. facial

Núcleo Oliva superior Núcleo


coclear con el núcleo del n. facial
olivar superior
Cóclea
Estribo

Membrana timpánica
N. estapedio
M. estapedio

B Esquema del reflejo estapedial el umbral necesario el tímpano se pone rígido. Se registran entonces las modi-
Si la intensidad de una señal acústica alcanza un umbral determinado, se des- ficaciones en la resistencia del tímpano. La rama aferente de este reflejo discu-
encadena una contracción del M. estapedio a través del reflejo estapedial. A rre por el N. coclear. A través del complejo de la oliva superior (= núcleo olivar
través de este reflejo, se puede testar la capacidad auditiva del paciente sin su superior), la información es conducida a ambos lados hacia el núcleo facial (no
colaboración (es la denominada prueba objetiva). Para realizar la medición se representado aquí). La rama eferente de este reflejo discurre a través de las
coloca un micrófono o una sonda en el conducto auditivo y se aplica un sonido fibras visceromotoras especiales del N. facial.
al tímpano. Cuando se desencadena el reflejo estapedial por haber alcanzado

Célula ciliar Célula ciliar


interna externa

Fascículo
olivococlear
lateral
Fascículo
olivococlear medial

Neurona lateral

Neurona medial

Célula ganglionar tipo I

Célula ganglionar tipo II


Oliva
superior N. coclear

C Fibras eferentes de la oliva hacia el órgano de Corti ciliares internas, las fibras de las neuronas mediales se extienden cruzadas
Además de las fibras aferentes del órgano de Corti (comp. con A, representa- hacia el lado contrario y terminan en la base de las células ciliares externas,
do aquí en azul), que forman el nervio auditivo, también hay eferencias (rojo) cuya actividad influencian. Después de recibir el estímulo las células ciliares
hacia los órganos de Corti en el oído interno, responsables del procesamiento externas, pueden reforzar activamente la onda viajera. Con ello aumenta la sen-
previo activo de la señal acústica (amplificador coclear) y de la protección con- sibilidad de las células ciliares internas (las células receptoras propiamente
tra ruidos. Las fibras eferentes provienen de neuronas que están situadas o dichas). El efecto de las eferencias provenientes de la oliva puede ser trans-
bien en la parte lateral o en la parte medial de la oliva superior y se extienden mitido como emisiones otoacústicas (EOA), una transmisión que se utiliza al
desde allí hacia la cóclea (fascículos olivococleares lateral y medial). Las fibras hacer un screening auditivo en los recién nacidos.
de la neurona lateral se extienden sin cruzarse hacia las dendritas de las células

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.22 Sistema vestibular

Núcleo comisural
posterior
(de Darkschewitsch)
Núcleo intersticial Núcleo rojo
(de Cajal)
Núcleo
del n. oculomotor
Núcleo del n. troclear
Núcleo
globoso
Fascículo
Núcleo del fastigio
uncinado
Núcleos
Núcleo del n. abducens vestibulares

Fibras vestibulocerebelosas
Lóbulo (vía cerebelosa sensitiva directa)
floculonodular
N. vestibular
Ganglio vestibular

Crestas
Formación reticular ampulares
Núcleo dorsal del n. vago Utrículo

Núcleo del n. accesorio


Sáculo

Fascículo
longitudinal medial
Tracto vestibuloespinal
lateral
Tracto
reticuloespinal

Hasta la médula sacra

Hasta la médula cervical

A Uniones centrales del N. vestibular por las prolongaciones dendríticas de las neuronas bipolares. Sus pericariones
Nuestra regulación del equilibrio está influenciada por tres sistemas: están situados en el ganglio vestibular. Los axones de estas neuronas forman el
N. vestibular y terminan en los cuatro núcleos vestibulares (v. C). Además del
• Sistema vestibular, input del aparato vestibular, estos núcleos reciben también otro input sensorial
• Sistema propioceptivo y (v. B). Los núcleos vestibulares están organizados topográficamente (v. C) y
• Sistema óptico. envían sus eferencias hacia tres objetivos:

Los dos últimos sistemas ya han sido expuestos. Los receptores periféricos • A través del tracto vestibuloespinal lateral se alcanzan neuronas en la médu-
del sistema vestibular están localizados en el laberinto membranoso (v. pe- la espinal que colaboran en la bipedestación; se tonifican preferentemente
ñasco del temporal, págs. 142 y 154), formado por el utrículo y el sáculo y por neuronas extensoras;
las ampollas de los tres conductos semicirculares. La mácula del utrículo y la • A través de fibras vestibulocerebelosas se alcanza el lóbulo floculonodular
mácula del sáculo miden la aceleración lineal, los conductos semicirculares en del cerebelo (archicerebelo);
las crestas ampulares, la aceleración angular. Como las células ciliares del oído • A través de la porción ascendente del fascículo longitudinal medial se alcan-
interno, los receptores del sistema vestibular también son células sensitivas zan los núcleos musculares oculares ipsiy contralateral.
secundarias. A nivel basal, las células sensitivas secundarias están rodeadas

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

Córtex Tálamo Tronco B Papel central de los núcleos vestibulares en el mantenimiento


Hipotálamo del encéfalo del equilibrio
Las aferencias hacia los núcleos vestibulares y las eferencias que salen de él,
Motrocidad muestra la importancia de estos núcleos para el mantenimiento del equilibrio.
de la mirada Las aferencias llegan a los núcleos vestibulares provenientes del sistema vesti-
bular, del sistema propioceptivo (sentido postural, músculos y articulaciones)
y del sistema óptico, envían a continuación las eferencias hacia los núcleos que
regulan los sistemas motores importantes para el equilibrio. Estos núcleos es-
tán situados en:

• La médula espinal (motricidad de aparato locomotor),


• Cerebelo (control de la motricidad fina) y
Ojo • Tronco del encéfalo (núcleos de los músculos de los ojos, motricidad de la
mirada).

Además salen eferencias de los núcleos vestibulares hacia las regiones siguientes:
Núcleo
Laberinto vestibular Cerebelo • El tálamo y el córtex (sensación espacial) y
• Hipotálamo (regulación vegetativa: vómito durante los ataques de vértigo).
Médula
Propiocepción
espinal Observe: La pérdida aguda del sistema vestibular se hace presente con la apa-
rición de vértigo rotatorio.

Núcleo
Núcleo del n. oculomotor
del n. troclear
Fascículo
longitudinal medial
Núcleo
del n. abducens Cerebelo
Pedúnculo
cerebeloso inferior
Núcleo vestibular Fascículo
superior vestibulocerebeloso
Núcleo vestibular
lateral
Núcleo vestibular
inferior
Núcleo vestibular
medial

Fascículo Tracto
longitudinal vestibuloespinal
medial lateral

C Núcleos vestibulares: topografía y conexiones centrales • Las fibras aferentes de las crestas ampulares de los conductos semicircula-
Diferenciamos cuatro núcleos: res terminan en el núcleo vestibular superior, en el segmento superior del
núcleo vestibular inferior y en el núcleo vestibular lateral.
• Núcleo vestibular superior (Bechterew),
• Núcleo vestibular lateral (Deiters), Las eferencias del núcleo vestibular lateral se extienden hacia el tracto vesti-
• Núcleo vestibular medial (Schwalbe) y buloespinal lateral. Este tracto se extiende hasta la médula sacra, sus axones
• Núcleo vestibular inferior (Roller). terminan en las motoneuronas. Funcionalmente es el responsable del endere-
zamiento del tronco (especialmente tonificación de la musculatura extenso-
El sistema vestibular tienen la siguiente organización topográfica: ra). Las fibras vestibulocerebelosas de los tres núcleos restantes ejercen un
efecto tonificador sobre la musculatura a través del cerebelo. Los cuatro nú-
• Las fibras aferentes de la mácula del sáculo terminan en el núcleo vestibular cleos vestibulares envían axones ipsi- y contralaterales hacia los tres núcleos
inferior y en el núcleo vestibular lateral; motores de los músculos de los ojos a través del fascículo longitudinal medial
• Las aferencias de la mácula del utrículo en la parte medial del núcleo vesti- (núcleos de los Nn. abducens, troclear y oculomotor).
bular inferior y en la parte lateral del núcleo vestibular medial así como en
el núcleo vestibular lateral;

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.23 Sentido del gusto

Núcleo ventral
posteromedial del tálamo

Giro
postcentral

Ínsula

Núcleo tegmental
dorsal
Tracto
trigeminotalámico dorsal
Núcleo oval

N. facial

Ganglio genicular Núcleo parabraquial


Epiglotis medial
Ganglio inferior
(petroso) Porción gustativa
N. vago Núcleo del tracto solitario

Núcleo dorsal del n. vago


Ganglio
inferior Núcleo espinal
(nodoso) del n. trigémino
N. lingual Cuerda
del tímpano
N. glosofaríngeo

A Vía gustativa a través de las prolongaciones centrales hacia la porción gustativa del núcleo
La percepción de un gusto se efectúa en los botones gustativos de la lengua del tracto solitario y forman así la 1ª neurona aferente de la vía gustativa. Sus
(v. B). Contrariamente a lo que ocurre con otras células receptoras, en las pericariones están situados en el ganglio geniculado para el N. facial, en el gan-
células receptoras de los botones gustativos se trata de células epiteliales es- glio inferior (ganglio petroso) para el N. glosofaríngeo y en el ganglio inferior
pecializadas (células sensitivas secundarias, puesto que no contienen axón). (ganglio nodoso) para el N. vago. Después de hacer sinapsis en la 2ª neurona
Después de ser estimuladas por una sustancia gustativa, estas células epitelia- en la porción gustatoria del núcleo del tracto solitario, terminan los axones de
les liberan glutamato por la base, que estimula las prolongaciones periféricas la 2ª neurona, supuestamente en el núcleo parabraquial medial, donde tiene
de los nervios craneales aferentes. En función del segmento de la lengua en el lugar la sinapsis con la 3ª neurona. Los axones de la 3ª neurona cruzan en gran
que se encuentran, estas células provienen de tres nervios craneales diferen- parte hacia el lado contrario y se extienden en el tracto trigeminotalámico dor-
tes, de forma que la pérdida total de la percepción gustativa (ageusia) es rara: sal hacia el núcleo ventral posteromedial contralateral del tálamo. Una parte
de los axones se extiende sin cruzar a través del mismo tracto hacia el mismo
• de los dos tercios anteriores de la lengua a través del N. facial (NC VII) donde núcleo. Estas 4ª neuronas de la vía gustativa localizadas en el tálamo, proyectan
las fibras aferentes discurren primero con el N. lingual (ramo del N. trigé- al giro postecentral y al córtex insular, donde está localizada la 5ª neurona. Los
mino) y después con la cuerda del tímpano hacia el ganglio geniculado del colaterales de la 1ª y la 2ª neurona de las aferencias gustativas se extienden
N. facial; hacia los núcleos salivares superiores e inferiores. A través de estas aferencias
• del tercio posterior de la lengua y de las papilas circunvaladas a través del se estimula la secreción de saliva durante la comida («reflejo salivatorio»). A
N.glosofaríngeo (NC IX) y través de los nervios craneales VII y IX, se extienden las fibras pregangliona-
• de la epiglotis a través del N. vago (NC X). res parasimpáticas provenientes del tronco del encéfalo (ver detalles en los
nervios craneales respectivos). Además de esta vía puramente gustativa, al
En los botones gustativos terminan las prolongaciones periféricas de las célu- ingerir comidas muy picantes se puede producir también una estimulación de
las ganglionares pseudounipolares (que se corresponden con las células pseu- las fibras del trigémino (no representado aquí), que también contribuyen a la
dounipolares de los ganglios espinales), que conducen la información gustativa impresión gustativa.

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

Epiglotis Botón
gustativo

Glándulas
Foramen seromucosas
ciego Surco
terminal Botón
b gustativo
Papilas
circunvaladas

Papilas Botón
foliadas gustativo

Papilas
filiformes

a c d

B Organización de los receptores gustativos en la lengua Encontramos además también botones gustativos aislados en la mucosa del
La lengua del hombre contienen unos 4.600 botones gustativos en los que están paladar blando y de la faringe. Las glándulas gustativas situadas esencialmente
empaquetados las células sensitivas secundarias para la percepción gustativa. en las papilas caliciformes, lavan los botones gustativos constantemente para
Los botones gustativos (v. C) están instalados en el epitelio de la mucosa de que sus receptores puedan ser ocupados por nuevas moléculas gustativas. Di-
la lengua y localizados en las dilataciones de la superficie de la mucosa de la ferenciamos entre las cualidades gustativas o categorías del gusto siguientes:
lengua, las papilas caliciformes o circunvaladas; las papilas circunvaladas (b) dulce, ácido, salado y amargo y la categoría o cualidad umami, estimulada por el
(localización principal), las papilas fungiformes (c) y las papilas foliadas (d). glutamato (potenciador del sabor).

Célula Poro Epitelio plano


gustativa gustativo de la lengua
C Estructura detallada de un botón gustativo (según Chandrashekar,
Hoon y col.)
La formación de los botones gustativos en la mucosa de la boca es inducida por
los nervios. Los axones de los tres nervios craneales mencionados arriba, que
crecen desde basal hacia la mucosa de la boca, inducen una diferenciación del
epitelio formando de las células gustativas claras y oscuras aquí representadas
(= células epiteliales modificadas). Ambos tipos de células gustativas llegan
al poro gustativo con sus microvellosidades. Para los sabores ácido y salado,
la célula gustativa es estimulada por protones y por cationes; para los sabores
restantes existen proteínas receptoras a las que se unen sustancias gustati-
vas macromoleculares (v. detalles en los manuales de fisiología). Después de
que estas sustancias se hayan unido a las proteínas receptoras, se induce una
transducción de señales que provoca la liberación de glutamato, que provo-
ca a su vez la estimulación de las prolongaciones periféricas de las neuronas
pseudounipolares de los tres ganglios de los nervios craneales. Cada célula
receptora está especializada para uno de los cinco tipos de gusto (ver codifi-
cación en colores); dentro de una papila gustativa se codifica todo el espectro
de la percepción gustativa. Este hallazgo explica porqué la antigua localización
de las cualidades gustativas no se aplica a determinadas áreas de la lengua. Las
Nervio
células gustativas tienen una vida de unos 12 días aprox. y se regeneran de las
células basales en el suelo del botón gustativo que se diferencia formando una
célula gustativa.
amargo salado dulce umami ácido Observe: La ordenación antiguamente usual de las cualidades gustativas de la
lengua en determinadas área ha demostrado ser un error.

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.24 Sentido olfatorio

Estría medular
del tálamo
Estrías Núcleo
longitudinales interpeduncular
Estría Núcleos
olfatoria habenulares
medial
Núcleo
Bulbo tegmental
olfatorio
Uncus, debajo del
Nervios cuerpo amigdalino
olfatorios
Formación Bulbo
reticular olfatorio
Fascículo
longitudinal
dorsal Tracto
olfatorio
Estría olfatoria Área
lateral prepiriforme
Estría
Mucosa Área olfatoria Trígono
a olfatoria prepiriforme medial olfatorio
Estría Cuerpo
olfatoria amigdalino
A Sistema olfatorio: mucosa olfatoria y sus uniones centrales lateral (profunda-
mente)
Tracto olfatorio en un corte sagital y medio (a) y en una visión basal (b). Giro
La mucosa olfatoria se localiza en el techo de la cavidad nasal: las células olfato- ambiens
rias (= células sensitivas primarias) son neuronas bipolares. Sus prolongacio- Giro Estría Sustancia
nes periféricas portadoras de receptores terminan en el epitelio de la mucosa b semilunar diagonal perforada anterior
nasal, sus prolongaciones centrales se extienden hacia el bulbo olfatorio, para
ver detalle, v. B. El bulbo olfatorio, en el que están localizadas las 2ª neuronas
de la vía olfatoria (células mitrales y células en racimo), está situado delante existe un camino indirecto hacia el neocórtex, que discurre a través del córtex
del telencéfalo. Los axones de esta 2ª neurona se extienden como tracto olfa- olfatorio primario, del tálamo y del cerebro anterior basal. En los segmentos
torio hacia central. Antes de la sustancia perforada anterior, el tracto olfatorio basales del cerebro anterior se continúa analizando la impresión olfatoria (no
se divide en una estría olfatoria lateral y otra medial; en el punto de división se representado).
encuentra el trígono olfatorio. El sistema olfatorio hace sinapsis en otras áreas encefálicas más allá de las
regiones corticales olfatorias primarias, de forma que, ante la presentación de
• Una 1ª parte de los axones del tracto olfatorio se extienden en la estría estímulos olfatorios se pueden crear complejas reacciones de comportamien-
olfatoria lateralmente hacia los centros olfatorios del cuerpo amigdalino, del to. Los olores desagradables desencadenan el estímulo del vómito, y los que
giro semilunar y del giro ambiens. El área prepiriforme (Brodmann, área 28) estimulan el apetito «nos hacen la boca agua», «no podemos soportar el olor»
es considerada como córtex olfatorio primario en el sentido más estricto. de otras personas. El procesamiento de estas sensaciones tiene lugar supues-
En ella están localizadas las 3ª neuronas del córtex olfatorio primario. tamente en el hipotálamo, en el tálamo y en el sistema límbico (v. pág.492).
Observe: El área prepiriforme está representada rayada en b, puesto que Las principales conexiones están formadas por el fascículo medial de cerebro
está situada en la zona de transición de la «cara basal del lóbulo frontal» en anterior y por las estrías medulares del tálamo. El fascículo medial del cere-
el «lado medial del lóbulo temporal». broanterior da axones hacia las estructuras siguientes:
• Una 2ª parte de los axones del tracto olfatorio se extiende en la estría ol-
fatoria medial hacia los núcleos del área septal (=subcallosa), que constitu- • Núcleos hipotalámicos,
yen una parte del sistema límbico (v. pág. 492), y hacia el tubérculo olfatorio, • Formación reticular,
una pequeña prominencia en la región de la sustancia perforada anterior. • Núcleos salivares y
• Una 3ª parte de los axones del tracto olfatorio termina en el núcleo olfa- • Núcleo dorsal del n. vago.
torio anterior, pero las fibras que se extienden hacia el lado contrario hacen
sinapsis y se ramifican. Este núcleo está situado en el triángulo olfatorio, Los axones que discurren por las estrías medulares del tálamo, terminan en los
entre las dos ramas de la estría olfatoria y delante de la sustancia perforada núcleos habenulares. Esta vía también continúa por el tronco encefálico para
anterior. estimular la secreción salivar en función de los estímulos olfatorios.
Observe: Ninguna de estas tres vías se extiende por el tálamo. De este modo,
el sistema olfatorio es el único sistema sensitivo que primariamente no se di-
rige al córtex o pasando por la sinapsis en el tálamo. Pero a través del tálamo

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

Bulbo Tejido
olfatorio conectivo

Nervios Lámina Células basales


olfatorios cribosa
Células claras

Submucosa
Células Células oscuras
basales
Célula Células
olfatoria de sostén

Cilios de las células Glándula


a olfatorias de Bowman c

Axones B Mucosa olfatoria y órgano vomeronasal (OVN)


La mucosa olfatoria comprende un área de 2 cm2 en el techo de cada cavi-
Glándula dad nasal en la que se encuentran concentradas 107 células sensoriales pri-
submucosa marias olfatorias (a, b). Considerado desde un punto de vista molecular, las
proteínas receptoras olfatorias están localizadas en los cilios de las células
Submucosa
sensitivas. Cada una de estas células tiene una única proteína receptora espe-
cífica, que transmite la transducción de una señal después de unir la sustancia
olfatoria. A pesar de que el hombre tiene un sentido del gusto microsomático,
Célula y por lo tanto no muy bueno para ser mamífero, las proteínas receptoras olfa-
olfatoria torias representan un 2% de su genoma. Esto destaca la importancia del sen-
tido olfatorio en el hombre. Las células sensitivas primarias olfatorias viven
Glándula
de Bowman unos 60 días aprox. y se regeneran de las células basales (¡división neuronal
durante toda la vida!). Estas prolongaciones centrales en forma de fascículo
(= axones) de cientos de células olfatorias, se extienden como nervios olfa-
Microvellosidad torio (a) a través de la lámina cribosa del etmoides y terminan en un bulbo
olfatorio (v. C), situado por encima de la lámina cribosa. El órgano vomero-
Cilios con proteínas nasal (representado en c) está situado a ambos lados de la región anterior
receptoras del tabique nasal. Sus sinapsis centrales en el hombre son desconocidas. Re-
acciona a los esteroides y desencadena reacciones inconscientes en sujetos
experimentales (¿influencia en la elección de una pareja?). En muchos ani-
males, la elección de una pareja se realiza en base a los impulsos olfatorios
b Película mucosa-acuosa percibidos en el órgano vomeronasal.

Hacia/del
lado contrario
Tracto
olfatorio C Sinapsis en un bulbo olfatorio
Núcleo olfatorio
anterior Las neuronas especializadas en el bulbo olfatorio, las células mitrales, forman
dendritas apicales en las que forman sinapsis los axones de miles de células
sensitivas primarias. La dendrita más la sinapsis forman el glomérulo olfatorio.
Esta configuración presenta una topografía bien determinada, es decir, los axo-
Bulbo nes de las células sensitivas con la misma proteína receptora solamente for-
Célula granulosa olfatorio man un glomérulo con una o con pocas células mitrales. Los axones localizados
Célula mitral en la parte basal de las células mitrales forman el tracto olfatorio; los axones
Dendrita apical que por él discurren se extienden de forma primaria hacia el córtex olfatorio,
Glomérulo pero también hacia los demás núcleos del SNC. Los axones colaterales de las
olfatorio células mitrales se extienden hacia las células granulosas: tanto estas últimas
Células
periglomerulares como las células periglomerulares inhiben la actividad de las células mitrales.
De este modo se envían menos impresiones hacia central. Estos procedimien-
tos inhibidores tienen por finalidad la formación de contraste, responsable
de la percepción exacta de los diferentes olores. Las células en racimo, que
Nervios también proyectan en el córtex olfatorio primario, no han sido representadas.
olfatorios

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.25 Sistema límbico

Giro
cingular
24
Comisura
3 23 del fórnix
Área Indusium
subcallosa griseum

Comisura Fórnix
anterior
Área 29
paraolfatoria
27

Cuerpo 28
amigdalino

Giro
parahipocampal Área Área Tubérculo
entorrinal septal mamilar

A Sistema límbico en el córtex, representado en parte El arco interno está formado por:
translúcidamente
Visión medial del hemisferio derecho. El término «sistema límbico» (limbos = • Indusium griseum,
lat. borde, canto) proviene de Broca, 1878, que agrupó los giros situados alrede- • La formación del hipocampo,
dor del cuerpo calloso, del cerebelo y de los núcleos basales en un «grand lobe • El fórnix,
limbique». El sistema límbico contiene las áreas neo-, archi- y paleocorticales • El área septal (abreviado en septum [región]),
y los núcleos subcorticales. Gracias a la extensión, se pueden integrar e inter- • La banda diagonal según Broca (no visible en esta imagen) y
cambiar informaciones entre el telencéfalo (córtex cerebral), el diencéfalo y • El giro paraterminal.
el mesencéfalo. En la parte medial de los hemisferios podemos diferenciar
entre un arco externo y un arco interno del sistema límbico. El arco externo El sistema límbico está formado además por el cuerpo amigdalino y el tubér-
está formado por: culo mamilar. Lo constituyen igualmente los núcleos siguientes (aunque no
están representados): núcleo anterior del tálamo, núcleo habenular, núcleo
• Giro parahipocampal, tegmental dorsal y núcleo interpeduncular. El sistema límbico participa en la
• Giro cingular (también denominada giro límbico) y regulación del comportamiento impulsivo y afectivo y tiene una importancia de-
• Área subcallosa (área paraolfatoria). cisiva para el aprendizaje y la memoria. Las cifras de la imagen corresponden a
las área de Brodmann.

B Círculo de neuronas según Papez


Cuerpo calloso Giro cingular Visión de la superficie medial de la parte derecha del cerebro. Algunos núcleos
del sistema límbico están unidos entre ellos mediante un círculo neuronal
(v. abajo), que recibe el nombre de la persona que lo describió por primera
Tracto vez: Papez (1937). Posteriormente (1949) este fue ampliado por MacLean por
talamocingular el término sistema límbico. También se han representado los núcleos (impre-
sión normal) y las vías (impresión en negrita) que conducen hacia la próxima
estación del círculo neuronal:
Fascículo
cingulohipocampal
Hipocampo Æ Fórnix Æ Tubérculos mamilares Æ Tracto mamilotalámi-
co (Fascículo de Vicq-d’Azyr) Æ Núcleos anteriores del tálamo Æ Tracto
Núcleos anteriores (radiación) talamocingular Æ Giro cingular Æ Fascículo cingulohi-
del talámo pocampal Æ Hipocampo.
Tracto
Mediante este círculo neuronal se acoplan entre ellos los diferentes segmen-
mamilotalámico
tos filogenéticos del sistema límbico. Con ellos se produce el acoplamiento de
Tubérculo las informaciones inconscientes (áreas subcorticales) almacenadas (el «ello»
mamilar Hipocampo Fórnix en el sentido más Freudiano) con los actos conscientes (áreas corticales «yo»
y «super-yo» en sentido Freudiano).

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

Cuerpo geniculado Plexo C Citoarquitectura de la formación


lateral coroideo del hipocampo (según Bähr y Frotscher)
Visión frontal izquierda.
Observe: En la formación del hipocampo encon-
tramos un allocórtex de tres capas en lugar de un
Fimbria isocórtex de seis capas (parte inferior izquierda
Cola del núcleo de la imagen), esta estructura del allocórtex viene
del hipocampo
caudado
determinada filogenéticamente: el hipocampo es
Placa terminal, CA3 una estructura filogenética más antigua que el iso-
asta de Ammón Neuronas
agrupadas córtex. En el medio del allocórtex encontramos
Giro CA2 densas una banda de neuronas que forman la capa neu-
dentado Asta ronal del propio hipocampo (= hipocampo propio
temporal = asta de Ammon, CA). El tipo de célula principal
Giro CA1 en esta banda son las células piramidales. Debido
parahipo- Eminencia
campal a las diferentes densidades celulares de las células
colateral piramidales se puede diferenciar la región CA 1-3. El
denominado «sector de Sommer» – región CA 1 es
Área 28 VI Neuronas agrupadas
(región V muy significativo en neuropatología: la destrucción
ligeras
entorrinal) Capas neuronal en este sector es el primer signo morfo-
IV
del isocórtex Subículo lógicamente palpable de que se está produciendo
III una hipoxia cerebral. Además del propio hipocampo
II
I también se reconoce la banda celular del giro den-
tado (fascia dentada), cuyo tipo de célula principal
es la célula granulosa.

Fórnix
Fimbria del hipocampo Álveo

Giro D Conexiones del hipocampo


dentado Visión frontal izquierda. La vía aferente más im-
Células
portante para el hipocampo es el tracto perforante
Fisura piramidales
(azul) que se extiende de la región entorrinal (re-
del hipocampo Asta presentada por las células piramidales triangulares
temporal = área 28 de Brodmann) hacia el hipocampo (allí
Espacio
terminación de las sinapsis). Las neuronas que
subaracnoideo Presubículo proyectan de allí hacia el hipocampo, reciben sus
Giro aferencias de muchas regiones encefálicas. La re-
parahipo- gión entorrinal foma el portal hacia el hipocampo.
campal Las células piramidales del asta de Ammon (trián-
Asta de Ammón gulos) envían sus axones hacia el fórnix, y los axo-
Área 28 nes que lo atraviesan continúan hacia los tubércu-
(Región los mamilares (círculo neuronal de Papez) o hacia
entorrinal) Subículo
Tracto los núcleos septales.
Células perforante
piramidales

E Definiciones importantes del sistema límbico

Archicórtex Sistema límbico


Filogenéticamente viejas estructuras del córtex cerebral, no tienen estructura de Importante sistema de coordinación para la memoria y las emociones; comprende las estructu-
seis capas ras telencefálicas siguientes: giro cingular, giro parahipocampal, formación del hipocampo, núcleos
septales y cuerpo amigdalino. Del diencéfalo se cuentan el núcleo anterior del tálamo, los tubér-
Hipocampo (retrocomisural) culos mamilares, el núcleo accumbens y la habénula, del tronco del encéfalo los núcleos del rafe.
Asta de Ammon (hipocampo propio), giro dentado (alternativamente: fascia den- El fascículo medial del cerebro anterior y el fascículo longitudinal dorsal son en parte vías del sis-
tada), subículo (muchos autores lo cuentan ya como parte de la formación del hi- tema límbico
pocampo y no propiamente como estructura hipocámpica)
Periarchicórtex
Formación del hipocampo Amplias zonas de transición alrededor del hipocampo, formadas por el giro cingular, el istmo del
El hipocampo más el área entorrinal del giro parahipocampal cíngulo y el giro parahipocampal

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.26 División del córtex, áreas de asociación

Córtex Surco
premotor central

Córtex de asociación
(área 7 según Brodmann)

Córtex motor
primario
Córtex
somatosensitivo
primario

Córtex
de asociación
prefrontal

Córtex auditivo
secundario
Córtex
visual
secundario
Córtex de asociación límbico

Córtex auditivo Córtex de asociación Córtex visual


primario parietotemporal primario

A División del neocórtex en base a unos puntos de vista asociación, que ha aumentado su tamaño a lo largo de la evolución. La atribu-
funcionales ción de funciones, como por ej. la localización del córtex primario motor en la
Visión izquierda, se han representado en rojo las áreas primarias motoras y región delante del surco central, puede ser comprobada mediante los métodos
sensitivas, las áreas del córtex de asociación están representadas en diferen- de diagnóstico por imágenes modernos en personas vivas. Los resultados de
tes tonos verdes. En las áreas primarias motoras y sensitivas empiezan y termi- estas exploraciones serán presentados a modo de ejemplo en los próximos di-
nan las vías de proyección. Más del 80% de la superficie del córtex forma parte bujos. Es remarcable constatar que las atribuciones de las funciones resultado
del córtex de asociación que está conectado con las áreas primarias motoras de estas investigaciones coinciden de forma relativamente frecuente con las
o sensitivas de forma secundaria. El procesamiento neuronal del comporta- áreas corticales de Brodman.
miento diferenciado y el rendimiento intelectual tiene lugar en el córtex de

Surco Córtex
Más vascularizado central somatomotor
de lo normal
Córtex
somato-
Vascularización sensitivo
normal

Menos vascularizado
de lo normal
a b

B Análisis funcional de la función cerebral a través (b). Al mover la mano derecha se produce un aumento de la vascularización
de las exploraciones de la vascularización regional del cerebro en la zona del segmento del córtex motor izquierdo contralateral (cruce
Visión izquierda del cerebro. Cuando se activan las neuronas necesitan de la vía piramidal) en la región precentral, en la que está representada la
más glucosa y más oxígeno, sustancias ambas que deben ser transportadas mano (v. homúnculo motor en la pág.457, B). Se activa simultáneamente el
por la sangre. Por lo tanto, se puede producir un aumento regional de la córtex sensitivo en la región postcentral. Esto demuestra que al ejecutar
vascularización. Presentamos un mapa cerebral con representación de la funciones motoras, también se activa el córtex sensitivo (circuito de re-
vascularización local en reposo (a) y con la mano derecha en movimiento troalimentación).

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

Mujer Hombre

C Diferencias entre sexos en lo que respecta al procesamiento una sobre otra. A la izquierda podemos ver un mapa sumatorio de cerebros de
neuronal (según Stoppe, Hentschel y Munz) mujeres, y a la derecha uno de hombres. A ambos grupos se les encargaron
Otro método para representar la actividad cerebral es la tomografía por reso- tareas fonológicas, es decir, los sujetos experimentales debían distinguir las
nancia magnética funcional (TRMf). Con este método se representa la actividad diferencias de significado de distintas palabras, mientras que para resolver las
metabólica del cerebro de forma no invasiva. Dado que no existen dos cere- tareas encomendadas, las mujeres activaban ambos hemisferios, en los hom-
bros humanos idénticos, al comparar diversos cerebros siempre podremos bres esta activación solo se producía de forma primaria a la izquierda (imáge-
constatar pequeñas diferencias en cuanto a la localización de cada una de las nes vistas desde caudal). Estos hallazgos demuestran de forma clara que los
funciones en determinadas áreas cerebrales. Para poder solucionar como mí- cerebros de los hombres y de las mujeres se distinguen claramente en lo que
nimo una parte de este problema a la hora de localizar las diferentes funciones respecta al procesamiento de las señales.
cerebrales, se proyectan los resultados de la exploración de diversos cerebros

Plasticidad de las conexiones nerviosas del córtex cerebral

D Centros moduladores subcorticales


El córtex, como centro de nuestras experiencias y
actuaciones conscientes, está influenciado a través
a

Nor
olin

de diferentes centros subcorticales. Se han re-


adr
tilc

ena

presentado en rojo los componentes del sistema


Ace

lina

límbico especialmente importantes para el apren-


dizaje y para la memoria. La influencia de nuestra
Núcleos anteriores
conciencia y de nuestros actos a través de estos
Giro del tálamo
centros subcorticales es considerada como tan
cingular
dominante para algunos neurobiólogos, que prácti-
camente niegan la existencia de una voluntad libre.
Es decir: «el hombre se siente libre cuando puede
Hipocampo
hacer lo que debe hacer», es decir, cuando hace lo
Núcleos de la base Amígdala
del cerebro anterior que le marca su inconsciente.

Locus
Córtex cerúleo
entorrinal

Formación
reticular

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.27 Dominancia de los hemisferios

“No veo nada”

Producción del lenguaje Córtex motor


de la mano izquierda

Córtex visual, mitad


izquierda del campo visual

Se reconoce la pelota

Comisurotomía

A Pruebas de la dominancia de los hemisferios en pacientes con proyectada, debido a que la comunicación entre los hemisferios cerebrales a
el cuerpo calloso seccionado (según Klinke, Pape y Silbernagl) nivel del telencéfalo (sede de la producción del lenguaje) está anulada. Pero
El cuerpo calloso es, con ventaja, la vía comisural más importante, que comuni- es capaz de escoger la pelota de entre los demás objetos restantes. Se supone
ca las áreas corticales de ambos hemisferios que cumplen una misma función. que la dominancia de los hemisferios durante la evolución se ha producido por
Puesto que antes no se le podía atribuir ninguna función al cuerpo calloso, en que las regiones cerebrales se han liberado de sus funciones específicas, por
los pacientes epilépticos se seccionaba esta estructura conjuntamente con la ej. de la función del lenguaje, quedando libres para el desarrollo de nuestra
comisura anterior, con el fin de evitar la transmisión de los ataques epilépti- inteligencia. El cuerpo calloso permite a los dos hemisferios (capaces de per-
cos al lado contralateral (comisurectomía). En estos pacientes se interrumpía cibir, en parte, funciones independientes y ser así más flexibles) comunicarse
pues la comunicación en el telencéfalo superior, mientras que la comunicación entre ellos siempre que sea necesario. La existencia de esta dominancia de
en la profundidad de diencéfalo con su tracto óptico no era interrumpida. Es- los hemisferios hace que el cuerpo calloso adquiera una importancia mucho
tos pacientes son denominados pacientes Split-brain. A nivel de clínica general mayor en el hombre de la que tiene en comparación con otros animales. En
no se ven aspectos especialmente remarcables, pero la exploración neuropsi- el hombre y en la mujer, las funciones de las áreas corticales son diferentes.
cológica diferenciada puede demostrar que existen algunos defectos que han Ya hemos visto por ej., para la resolución de tareas lingüísticas, los hombres
contribuido enormemente a la comprensión de la función cerebral. En este activan únicamente un hemisferio, mientras que en la mujer se activan los dos
tipo de exploración, el paciente está sentado delante de una pantalla en la que (v. C, pág. 495). Este hecho también tiene un efecto sobre el cuerpo calloso.
se proyectan algunas palabras. El paciente puede palpar al mismo tiempo di- Así, por ej. en mujeres en las que las capacidades y la comprensión lingüística
versos objetos detrás de la pantalla. Si se le proyecta brevemente la palabra son más importantes que en el hombre (un hombre una palabra, una mujer un
«Ball» (Pelota) en la parte izquierda de la pantalla, este la percibe con el córtex diccionario), se ha observado, en la realización de algunos estudios, la existen-
visual derecho (tracto óptico no afectado por la comisurectomía). Puesto que cia de más axones en la parte del istmo del cuerpo calloso que en el hombre
la producción del lenguaje en el 97% de la personas está localizada en el he- (tamaño del istmo un 25% superior). Hay que decir que el resultado de estos
misferio izquierdo, el paciente es incapaz de verbalizar la palabra que ha sido estudios es muy discutido.

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13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

B Asimetría de los hemisferios (según Klinke y Silbernagl)


Visión dorsal del lóbulo temporal en un corte longitudinal a lo largo de la fisura
lateral. La continuidad del plano temporal es diferente en los dos hemisferios;
en dos tercios de las personas está más marcado a la izquierda que a la dere-
cha. La significación funcional de esta asimetría todavía no está clara, no es
justificable simplemente por el hecho de que el área del lenguaje de Wernicke
Plano se encuentre situada en esta región del lóbulo temporal, puesto que, mientras
temporal que el 67% de las personas presentan este tipo de asimetría en los hemisfe-
rios, el 97% tienen al área del lenguaje localizada en la izquierda.

Boca y lengua Fascículo longitudinal


(córtex motor) superior

Córtex
de asociación
visual

Área de Broca Área de Wernicke Giro angular

C Áreas del lenguaje en el hemisferio izquierdo, normalmente para la producción del lenguaje. Ambos centros del lenguaje están unidos entre
dominante ellos mediante el fascículo longitudinal superior (= arqueado). La región de
Visión lateral. Existen diversas áreas del lenguaje, cuya afectación presenta Broca activa la región de la boca y de la lengua en el córtex motor para el habla
síntomas clínicos típicos diferenciados. El área de Wernicke (parte posterior propiamente dicha. El giro angular coordina las entradas de los córtex visual,
del área 22) sirve para la comprensión del lenguaje, el área de Broca (área 44) acústico y somatosensitivo, e influencia el área de Wernicke.

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Neuroanatomía 13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas

13.28 Correlación entre los síntomas clínicos


y los hallazgos neuroanatómicos

Las imágenes de esta unidad didáctica son ejemplos que ilustran la correla-
ción que se ha podido encontrar entre determinadas regiones cerebrales y los
hallazgos clínicos. A través de este tipo de investigaciones es posible acoplar
de terminados tipos de comportamiento anormales o ciertos síntomas clínicos Giro
con áreas específicas del cerebro. cingular
Hipocampo
Córtex
insular
Cuerpo
amigdalino
Córtex prefrontal
dorsolateral
b

Giro cingular

Córtex
prefrontal
ventromedial

Córtex prefrontal
ventromedial c

A Neuronanatomía de las emociones (según Braus) nos y sería el encargado de regular las emociones, mientras que el córtex pre-
a Visión lateral del hemisferio izquierdo; b Visión frontal, plano de corte a frontal dorsolateral está unido con el hipocampo. En esta área se almacenan
la altura de la amígdala, c Corte sagital y medio, visión medial del hemisferio los con tenidos de memoria con rasgos emocionales. La afectación de estas
derecho. redes sería la causa de las depresiones.
Las emociones están ligadas a determinadas regiones cerebrales. El córtex
prefrontal ventromedial está unido de forma primaria a los cuerpos amigdali-

Estadio I-II Estadio III-IV Estadio V-VI

B Extensión de la enfermedad de Alzheimer por el cerebro • Estadio III-IV: el sistema límbico (también allocórtex) está afectado, apa
(según Braak y Braak) recen los primeros síntomas clínicos. Este estadio ya puede llegar a ser de
Visión medial del hemisferio derecho. La enfermedad de Alzheimer es una pa- tectado por los procedimientos de diagnóstico por imagenes.
tología degenerativa progresiva del córtex cerebral que acaba produciendo una • Estadio V-VI: el conjunto del isocórtex está afectado, el paciente ya presenta
pérdida total de la memoria (demencia de Alzheimer). La progresión de esta un cuadro clínico completo.
enfermedad en el cerebro puede representarse con la ayuda de métodos de
tinción especiales y, según Braak y Braak, clasificarse en diferentes estadios: El allocórtex desempeña un papel patofisiológico muy importante en la pato lo-
gía del cerebro como punto de origen de la demencia de Alzheimer, aún cuando
• Estadio I-II: el aspecto de las células nerviosas varía en la zona del borde del solamente represente un 5% del córtex cerebral.
córtex entorrinal (= región transentorrinal), que forma parte del allo córtex
(v. pág. 330), el paciente todavía no presenta síntomas clínicos.

498

12 Neuroanatomía (444-499).indd 498 9/6/21 16:09


13 Sistemas funcionales y relaciones clínicas Neuroanatomía

C Modificaciones del hipocampo en la


demencia de Alzheimer en una RM
Al comparar el cerebro de un sujeto de control sano
(a) con el de una persona afectada por la demen-
cia de Alzheimer (b), se puede observar, en esta
úl tima, la atrofia de la región del hipocampo, una
región cerebral que forma parte del allocórtex.
Además, en los pacientes afectados de Alzheimer,
se puede observar un aumento de tamaño de los
ventrículos laterales (de D.F. Braus: EinBlick ins
Gehirn. Stuttgart: Thieme; 2004).

Ventrículo lateral
aumentado de tamaño

Atrofia del hipocampo

Matidez anormal de los impulsos


y de la afectividad

Desinhibición
del comportamiento agresivo

D Lesiones de determinadas regiones cerebrales aspecto insensible y no espontáneo. Esta afectación puede estar provocada por
y de las modificaciones de comportamiento que las acompañan tumores, por trastornos circulatorios o por traumatismos. Ante la existencia de
(según Poeck y Hartje) tumores localizados alrededor del septum pellucidum y del hipotálamo (área
Visión medial del hemisferio derecho. Si se produce una lesión bilateral del roja), así como en diversos tipos de epilepsia, se puede producir una desin-
lóbulo temporal medial y de la porción frontal del giro cingular (puntos azu- hibición del comportamiento agresivo. Los pacientes reaccionan con ataques
les), se produce una matidez de los impulsos y de la afectividad. Los pacientes de furia, gritos y mordeduras ante cosas insignificantes. El comportamiento
que están afectados por una lesión de las estructuras del sistema límbico de agresivo patológico está caracterizado esencialmente por ser injustificado y
este tipo presentan indiferencia, pobreza en la mímica, habla monótona y un por su persistencia.

499

12 Neuroanatomía (444-499).indd 499 9/6/21 16:09


13 Glosario y sinopsis (500-545).indd 500 9/6/21 16:19
C SNC:
Glosario
y sinopsis
1 Glosario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 502

2 Sinopsis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 508

501

13 Glosario y sinopsis (500-545).indd 501 9/6/21 16:19


SNC: Glosario y sinopsis 1 Glosario

1.1 Sustancia gris

• Definición de «sustancia gris»:


Conjunto de cuerpos neuronales (= pericariones = somas);
• Presente en:
– el SNC, en el córtex y en los núcleos,
– el SNP, como ganglios (sensitivos o vegetativos).

Sustancia gris en el SNC, términos morfológicos

Córtex:
• Definición: agrupación de cuerpos neuronales
dispuestos en forma de capa en la superficie ex-
terna del SNC, visible por lo tanto externamente;
• Presente en:
– Telencéfalo (córtex cerebral) y
– Cerebelo (córtex cerebeloso).

Córtex cerebral Córtex cerebeloso

Núcleo: versal. Todas las columnas juntas en un corte transversal dan la típica
• Definición: agrupación circunscrita y delimitada por todos sus lados de cuer- forma «de mariposa» de la sustancia gris en la médula espinal;
pos neuronales dentro de la sustancia blanca (v. pág. 504 y s.), visible por lo – como formación reticular (reticulum = red); estructura en forma de red de
tanto solamente en cortes; numerosos núcleos muy pequeños que, debido a su pequeño tamaño, prác-
• Presente en: todos los segmentos del SNC y en la médula espinal, donde pre- ticamente no pueden ser reconocidos morfológicamente como núcleos; en
senta una disposición morfológica particular: este caso, la sustancia gris y la sustancia blanca presentan una forma reticular
– como columna: designación de la representación tridimensional de las «entrelazada». También existe formación reticular en el tronco del encéfalo.
neuronas dispuestas en forma de núcleos, o asta: designación de la re-
presentación en dos dimensiones, es decir, la columna en un corte trans- Observe: Por definición, solamente existen núcleos en el SNC, ¡nunca en el SNP!

Núcleos en el telencéfalo Núcleos en el diencéfalo Núcleos en el tronco del encéfalo


(«ganglios» basales = núcleos basales) (aquí: tálamo como conjunto de núcleos) (aquí: núcleos de los nervios craneales)

Núcleos en la médula espinal Estructura de columna Estructura de «red» en la médula espinal


en la médula espinal («formación reticular»)

502

13 Glosario y sinopsis (500-545).indd 502 9/6/21 16:19


1 Glosario SNC: Glosario y sinopsis

Lámina (capa):
• Definición: agrupación de neuronas dispuestas
en forma de capas, visible microscópicamente o
puede que incluso macroscópicamente. La dis-
posición en forma de capas en el cerebelo y en
el hipocampo también es denominada estrato;
• Presente en: córtex y núcleos (no en todos los
núcleos) y médula espinal; las capas en la médu-
la espinal son clasificadas citomorfológicamen-
te según Rexed, incluso aunque no presenten
siempre la clásica disposición en capas. Córtex del telencéfalo Córtex del cerebelo: Médula espinal:
(aquí: isocórtex): lámina estrato láminas de Rexed

Sustancia gris en el SNC, términos funcionales: Sustancia gris en el SNC,


núcleos de origen y de destino particularidades terminológicas

• Núcleo de origen [A]: Observe: Por motivos históricos, algunos núcleos no son designados como »nú-
en él se origina una vía (neurona originaria) cleo» sino con nombres propios. Algunos ejemplos importantes de ello son:
• Núcleo de terminación [B]: • Telencéfalo
En él termina una vía (neurona terminal) – Putamen
– Globo pálido
• Núcleo motor:
– Claustro
Siempre es núcleo de origen; en él se origina una vía motora.
• Diencéfalo
Observe: ¡No todos los núcleos de origen son motores!
– Tálamo
• Núcleo sensitivo: – Zona incierta
Siempre es un núcleo de terminación, en él termina una vía sensitiva. • Mesencéfalo
Observe: ¡No todos los núcleos de destino son sensitivos! – Sustancia negra
• Tronco del encéfalo:
– Sustancia gris central

Sustancia gris en el SNP, términos morfológicos

Ganglio (agrupación de células): agrupación aislada de cuerpos neuro- Observe: Por definición, solamente encontramos ganglios en el SNP. Teniendo
nales en el SNP. Según su función (ver abajo), diferenciamos entre: en cuenta esta afirmación, la denominación «ganglios basales» es falsa. La de-
nominación correcta debe ser núcleos basales, que también queda reflejada en
• Ganglio sensitivo (sistema nervioso somático) y la denominación latina «Nuclei basales».
• Ganglio autónomo (sistema nervioso vegetativo).

Ganglio sensitivo (también denominado ganglio craneoespinal Ganglio autónomo:


sensitivo): Ganglio del sistema nervioso vegetativo, presente como:
Ganglio del sistema nervioso somático, presente como:
• Ganglio simpático paravertebral en el tronco simpático o de forma adicional
• Ganglio sensitivo del nervio espinal, próximo a la médula espinal, en la raíz prevertebral (solamente en el abdomen y en la pelvis);
posterior de un nervio espinal, o como • Ganglio parasimpático, próximo al órgano; frecuentemente muy pequeño
• Ganglio sensitivo del nervio craneal, en el trayecto de un nervio craneal sensitivo. (ganglio ciliar).

Observe: En los ganglios sensitivos se realiza una sinapsis (solo en los ganglios
autónomos).

Ganglio sensitivo del n. espinal Ganglio sensitivo del n. craneal Ganglio simpático: Ganglio parasimpático:
(Nervio espinal, ganglio sensitivo, (N. glosofaríngeo, ganglios superior tronco simpático ganglio pterigopalatino
raíz posterior) e inferior) y ganglios prevertebrales

503

13 Glosario y sinopsis (500-545).indd 503 9/6/21 16:19


SNC: Glosario y sinopsis 1 Glosario

1.2 Sustancia blanca

• Definición de «sustancia blanca»: pero funcionalmente la podemos dividir microscópicamente en vías


Conjunto de axones (fibras nerviosas) normalmente mielinizados, y visibles.
por lo tanto de aspecto blanquecino, presentes en el SNC y el SNP; – En el SNP la sustancia blanca constituye el nervio.

• Presente en: La delimitación de los términos siguientes entre ellos no siempre es


– El telencéfalo y el cerebelo, en la médula (médula situada por clara y tampoco es aplicada de forma completamente homogénea.
debajo del córtex); morfológicamente tiene un aspecto homogéneo,

Términos morfológicos

Funículo (cordón): Tracto (vía): Fascículo:


• Estructura de sustancia blanca en forma de cor- • Grupo de fibras nerviosas con un punto de ori- • Conjunto de fibras nerviosas con clara delimita-
dón no claramente delimitada morfológicamen- gen común y un destino común; ción morfológica; comprende como mínimo uno
te; fascículo de conducción; • Ejemplo: tracto espinotalámico, desde el asta y a veces varios tractos;
• Ejemplo: funículo posterior (cordón posterior) posterior de la médula espinal hacia el tálamo. • Ejemplo: fascículo cuneiforme.
en la médula espinal.

Estría: Lemnisco: Recorrido de las vías:


• Conjunto de fascículos de sustancia blanca de • Término de procedencia histórica, especial para • En todo el SNC, y de forma especial en la médula
forma estriada; 4 vías sensitivas en el tronco del encéfalo que espinal y en el tronco del encéfalo, diferencia-
• Ejemplo: cuerpo estriado en los núcleos basales presentan un recorrido en forma de lazo: lem- mos entre vías ascendentes (ascienden de cau-
del telencéfalo: debido a su rápido crecimiento, nisco medial, lateral, espinal y trigeminal. dal hacia craneal) y vías descendentes (descien-
los fascículos de sustancia blanca «fraccionan» den desde craneal hacia caudal).
este conjunto de neuronas (núcleo) de forma
que adquirirán el aspecto de una «piel de zebra». Ascendentes

Descendentes

Particularidades terminológicas • Telencéfalo: cápsula interna, externa y extre-


en las vías ma (más externa); cuerpo calloso.

Observe: Por motivos históricos, algunas vías • Diencéfalo y telencéfalo: fórnix.


no llevan el nombre de «tracto» o «fascículo»,
sino un nombre propio. Algunos ejemplos im- • Tronco del encéfalo: lemnisco.
portantes de ello son:

504

13 Glosario y sinopsis (500-545).indd 504 9/6/21 16:19


1 Glosario SNC: Glosario y sinopsis

La sustancia blanca en el SNC, términos funcionales

Fibras de proyección: Fibras de asociación:


• Fascículos de sustancia blanca que unen el córtex del telencéfalo (Co = Cór- • Fascículos de sustancia blanca que unen diferentes áreas del mismo hemis-
tex) con las denominadas estructuras subcorticales (sc); ferio telencefálico entre ellas (comp. pág. 530);
• Recorrido: o bien desde el córtex (corticofugal, por ej. tracto piramidal) o • Ejemplo: fascículo longitudinal superior.
bien hacia el córtex (corticopetal, por ej. fibras talamocorticales).
Observe: Los fascículos de las fibras de asociación suelen conducir mayoritaria-
Observe: Los fascículos de las fibras de proyección solamente conducen en una mente en ambas direcciones.
dirección.
Izq. Der. Izq. Der.
Co Co Co Co

sc sc Co Co

Neurona de terminación ipsi- o contralateral a la neurona de origen Neurona de terminación ipsilateral a la neurona de origen

Comisura (vía de unión): Decusación:


• Vías de fibras delimitadas que unen entre ellas estructuras análogas en las • Cruce de una vía atravesando la línea media del SNC para pasar al otro lado;
dos mitades izquierda ´ derecha del SNC; • Une estructuras diferentes entre ellas;
• Ejemplo: comisura anterior (comp. pág. 540); • Ejemplo: decusación piramidal (cruce del tracto piramidal; comp. pág. 547).
• Fibras comisurales (fibras de unión): fascículos de fibras en una comisura.

Observe: Las comisuras conducen


siempre en ambas direcciones.
Izq. Der.
Co

Izq. Der.
Co Co

Neurona de terminación contralateral Neurona de terminación contralateral


a la neurona de origen a la neurona de origen

Sustancia blanca en el SNP, términos funcionales

Fibras nerviosas aferentes (azul): fibras Fibras nerviosas somáticas: fibras para la mus- Fibras nerviosas preganglionares (violeta):
nerviosas de un nervio que conducen hacia el SNC. culatura esquelética o de la piel. • Fibras nerviosas del SNC hacia el ganglio;
• En el sistema nervioso simpático como R. comu-
Fibras nerviosas eferentes (rojo): fibras ner- Fibras nerviosas autónomas: fibras de y hacia nicante blanco hacia el ganglio del tronco sim-
viosas de un nervio que conducen la información las vísceras (no representadas). pático o como N. esplácnico hacia un ganglio
desde el SNC hacia la periferia. prevertebral.

Fibras nerviosas postganglionares (verde):


• Fibras nerviosas del ganglio hacia el órgano efector;
• En el sistema nervioso simpático como R. comu-
nicante gris con el nervio espinal o como plexo
autónomo hacia el órgano efector.

Plexo autónomo:
• Plexo de fibras nerviosas autónomas;
• Ejemplo: plexo hipogástrico inferior.

Plexo visceral:
• Segmento especial de un plexo autónomo inme-
diato al órgano;
• Ejemplo: plexo rectal.

505

13 Glosario y sinopsis (500-545).indd 505 9/6/21 16:19


SNC: Glosario y sinopsis 1 Glosario

1.3 Sensibilidad y motricidad:


Visión de conjunto de la médula espinal y de las vías medulares

A Sensibilidad y motricidad en el SNC y el SNP – términos más usuales

Porciones sensitivas en el SNC y en el SNP Porciones motoras en el SNC y el SNP

Sensibilidad somática: Motricidad somática:

• Sensibilidad somática general: Inervación de la musculatura estriada del tronco, extremidades y cuello y de
aquí pertenecen: la musculatura para el movimiento del globo ocular. Tiene lugar a través de las
porciones motoras de los nervios craneales y espinales.
– Exterocepción (=percepción externa, también denominada sensibilidad
superficial): procesamiento de los impulsos procedentes de la piel y
– Propiocepción (también denominada sensibilidad profunda). Procesa-
miento de los impulsos procedentes de los husos musculares y de los re-
ceptores de tensión presentes en tendones y cápsulas articulares (dis-
curre por las porciones sensitivas de los nervios craneales y espinales);

• En la exterocepción, según la calidad especial de la sensibilidad diferen-


ciamos entre:

– Sensibilidad epicrítica (tacto fino; vibración; discriminación entre 2


puntos) y
– Sensibilidad protopática (tacto grueso y presión; temperatura y dolor);

• Sensibilidad somática especial: procesamiento de los impulsos proce-


dentes de la retina (visión) y del oído interno (audición, aceleración);
discurre con el N. óptico o con el N. vestibulococlear.

Observe: Los impulsos sensitivos procedentes de los «órganos de los senti-


dos», del ojo, del oído interno, de la mucosa olfatoria y de la lengua (gusto)
también son designados como «sensorialidad». Los términos sensibilidad y
sensorialidad son utilizados frecuentemente como sinónimos bajo la conside-
ración del hecho que la piel también puede ser considerada como un «órgano
de los sentidos». La diferenciación de los términos es poco clara.

Sensibilidad visceral: Motricidad visceral (inervación de los «órganos internos»):

• Sensibilidad visceral general: • Motricidad visceral general:


Procesamiento de los impulsos procedentes de los órganos internos y de Inervación de la musculatura lisa de los órganos (vísceras) y de los vasos
los vasos sanguíneos (relajación de las paredes, pero también presión sanguíneos, así como de las glándulas y del corazón. Es facilitada por el sis-
sanguínea, contenido de oxígeno de la sangre); discurre a través de fibras tema nervioso vegetativo y conducida por las fibras nerviosas parasimpáti-
vegetativas, (mayoritariamente a través de fibras simpáticas), principal- cas y simpáticas, que discurren en parte con nervios espinales o craneales
mente a través de los Nn. esplácnicos, pero también a través de los nervios (estos últimos solamente parasimpáticos), y en parte independientemen-
craneales IX y X; te (por ej. con los Nn. esplácnicos) y

• Sensibilidad visceral especial: • Motricidad visceral especial:


Procesamiento de los impulsos procedentes de los botones gustativos (a Término embriológico. Inerva la musculatura estriada (!) en la zona de
través de los nervios craneales VII, IX y X) y de la mucosa olfatoria (a través inervación de los nervios del arco faríngeo: masticación (V3); mímica (VII);
del tracto y del bulbo olfatorio). faringe y laringe (IX y X) y la musculatura craneofugal (XI). Consideran-
do los aspectos fisiológicos, se trata de una inervación somatomotora (de
Observe: Los pericariones de las neuronas pseudounipolares, que trans- músculos, que eran «músculos órgano» en los peces).
miten la sensibilidad visceral, se sitúan en los ganglios espinales y en los
ganglios de los nervios craneales (por ejemplo, N. vago).

506

13 Glosario y sinopsis (500-545).indd 506 9/6/21 16:19


1 Glosario SNC: Glosario y sinopsis

Sustancia gris
(= cuerpos de las neuronas)

Asta lateral
Asta anterior (solamente en la médula Asta posterior
torácica y lumbar)

Neuronas vegetativas Neuronas sensitivas


Motoneuronas (inervación de (inervación de la superficie
la musculatura esquelética) (sistema nervioso autónomo)
de la piel)

Sustancia blanca
(= axones)

Cordón anterior Cordón lateral Cordón posterior

Topográficamente suele ser agrupado


como cordón anterolateral

Tractos espinocerebelosos Fascículos


anterior y posterior grácil y cuneiforme

Fibras cuneocerebelosas
Vías sensitivas
(ascendentes)

Tracto espinotalámico anterior Tracto espinotalámico lateral


Aparato exteroceptivo

Con fibras colaterales:


tracto espinorreticular
y espinomesencefálico

Tracto corticoespinal anterior Tracto corticoespinal lateral


(descendentes)
Vías motoras

Tracto olivoespinal
Tracto rubroespinal
Tracto reticuloespinal
Tracto vestibuloespinal
medial y lateral

Fascículos propios
propioceptivo

• Presentes en los tres cordones


Aparato

• En ellos se efectúan las sinapsis entre los diferentes segmentos medulares


(= aparato propioceptivo de la médula espinal)
• Por lo tanto, ascendentes y descendentes

B Visión de conjunto de la médula espinal y de las vías medulares


Observe: En el tronco del encéfalo, el tracto espinotalámico se prolonga como
lemnisco espinal y los fascículos grácil y cuneiforme lo hacen como lemnisco
medial, v. pág. 508.

507

13 Glosario y sinopsis (500-545).indd 507 9/6/21 16:19


SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.1 Vías sensitivas en la médula espinal

Giro postcentral
Lámina IV Giro cingular

4. Neurona 4. Neurona

Tálamo

3. Neurona 3. Neurona Núcleos


intralaminares

Línea media
Cerebelo
Eca
3. Neurona Sustancia
Fc Mesencéfalo
Ecp gris central
Núcleo cuneiforme LM
accesorio ER Formación Puente
reticular
2. Neurona
ER Formación Bulbo
reticular raquídeo
Núcleo grácil/ DL
cuneiforme

2. Neurona
Ganglios espinales

1. Neurona Asta
posterior

1. Neurona 2. Neurona

1. Neurona 2. Neurona

Eca = Tracto espinocerebeloso anterior


Fcg Ecp = Tracto espinocerebeloso posterior
1. Neurona
Fc = Fibras cuneocerebelosas
Asta posterior
ETL LM = Lemnisco medial
1. Neurona 2. Neurona DL = Decusación de los lemniscos
Fcg = Fascículo grácil/cuneiforme
ETA
1. Neurona 2. Neurona ETA = Tracto espinotalámico anterior
ETL = Tracto espinotalámico lateral
EM EM = Fibras espinomesencefálicas
1. Neurona 2. Neurona ER = Fibras espinorreticulares

Médula espinal

Definición y función

Las vías sensitivas de la médula espinal conducen todas las cualidades • Otra parte es básicamente no consciente, se dirige hacia el cerebelo
somatosensitivas del tronco, del cuello y de las extremidades hacia el ce- sin implicación del tálamo (espinocerebelosa) y se extiende a través
rebelo o hacia el telencéfalo. Puesto que comparten importantes caracte- de una cadena de tres neuronas.
rísticas, se representan aquí conjuntamente. La clasificación más simple
y clara de las vías es la realizada en base al tipo de información conducida: Observe: Las vías hacia el telencéfalo discurren cruzadas y las vías hacia
el cerebelo sin cruzarse. Incluso el tracto espinocerebeloso anterior,
• Una parte de la sensibilidad puede ser percibida conscientemente; que primero cruza por causas desconocidas, cruza de nuevo para termi-
esta parte alcanza el telencéfalo a través del tálamo (espinocortical) nar finalmente ipsilateral.
y se extiende por una cadena de 4 neuronas;

508

13 Glosario y sinopsis (500-545).indd 508 9/6/21 16:19


2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

Cualidades de la sensibilidad somática

• Exterocepción (percepción externa consciente de la piel): – tracto espinocerebeloso anterior y posterior (= vía del cordón la-
– la percepción epicrítica es conducida por los fascículos grácil y teral del cerebelo, responsable de la mitad inferior del cuerpo) y
cuneiforme = vía del cordón posterior sensitivo), – como fibras cuneocerebelosas (responsables del hemicuerpo su-
– la percepción protopática es conducida por los tractos espinotalá- perior, v. abajo).
mico anterior y lateral (= vía sensitiva del cordón anterolateral); • Una pequeña parte de la propiocepción tiene lugar de forma cons-
para esta vía existen importantes colaterales (v. abajo). ciente y es conducida hacia el telencéfalo a través del fascículo grácil
• Propiocepción (en su mayor parte inconsciente); las vías correspon- y cuneiforme (de forma que los fascículos grácil y cuneiforme condu-
dientes se extienden hacia el cerebelo como: cen exteroy propiocepción).

Sinapsis de las neuronas y topografía de las vías

4 (espinocorticales) o 3 (espinocerebelosas) neuronas que hacen si- extienden a través del pedúnculo cerebeloso inferior hacia la parte
napsis consecutivamente. Para todas (!) las vías, la primera neurona ispilateral del cerebelo. Observe: Un colateral del tracto espinocere-
está situada en el ganglio espinal. Para las vías que se dirigen hacia el beloso posterior se extiende hacia un núcleo del tronco del encéfalo
telencéfalo, la 3ª y en parte también la 4ª neurona están situadas en el («núcleo Z»: en la proximidad del núcleo grácil), allí hace sinapsis y
mismo lugar: se extiende con el lemnisco medial hacia el giro postcentral (propio-
cepción consciente de la mitad inferior del cuerpo, no representada
1ª neurona: aquí). Los axones del tracto espinocerebeloso anterior se extienden
Célula pseudounipolar en el ganglio espinal; con su axón dendrítico, hacia el mesencéfalo para llegar después al cerebelo a través del
recoge la información de un receptor (para la conducción del dolor, el pedúnculo cerebeloso superior. Las fibras que se han cruzado en la
receptor es el mismo axón) y la conduce con su axón axónico a través de médula espinal cruzan de nuevo para situarse en el lado en el que
la raíz dorsal del nervio espinal hacia la médula espinal. estaban originariamente.
• Fibras cuneocerebelosas: están situadas en el bulbo raquídeo, inme-
2ª neurona: diatamente al lado del núcleo cuneiforme, como núcleo cuneiforme
• Fascículo grácil y cuneiforme: en el bulbo raquídeo, ipsilateral en los accesorio. Las fibras de la 2ª neurona se extienden como fibras cu-
núcleos grácil y cuneiforme. Los axones de la 2ª neurona son designa- neocerebelosas, sin cruzar, a través del pedúnculo cerebeloso infe-
dos como lemnisco medial. Se cruzan inmediatamente por encima de rior ipsilateral, hacia la 3ª neurona. Un colateral se extiende, al igual
la 2ª neurona en la decusación del lemnisco medial hacia el otro lado, que el colateral del tracto espinocerebeloso posterior, a través del
el lemnisco medial respectivo discurre en consecuencia contralateral tálamo y hacia el telencéfalo (propiocepción consciente de la mitad
hacia la 3ª neurona. El fascículo grácil /cuneiforme está formado, por superior del cuerpo).
lo tanto, por axones de la 1ª neurona;
• Tracto espinotalámico anterior y lateral: en el asta posterior ipsila- 3ª neurona:
teral de la médula espinal. El axón de la 2ª neurona cruza hacia el • Fascículo grácil/cuneiforme y tracto espinotalámico anterior/lateral:
lado contrario y se extiende en el cordón anterolateral contralateral en el diencéfalo, en el núcleo ventral posterolateral (VPL) del tálamo;
hacia craneal hasta llegar al tálamo. Los axones de la 2ª neurona son de allí hacia la radiación talámica en el brazo posterior de la cápsula
designados como lemnisco espinal en el tronco del encéfalo. Los axo- interna, hacia la 4ª neurona;
nes de esta 2ª neurona también pueden dirigirse hacia la formación • Solamente para el tracto espinotalámico: 3ª neurona también en los
reticular (fibras espinorreticulares) o hacia el mesencéfalo (fibras núcleos intralaminares del tálamo, de allí hacia el giro cingular (siste-
espinomesencefálicas) para el procesamiento subcortical de los es- ma límbico, regulación emocional del dolor);
tímulos dolorosos (por ej., reacción del despertar del dolor a través • Tracto espinocerebeloso y fibras cuneocerebelosas: están situadas en
de la formación reticular); los núcleos cerebelosos del cerebelo (mayoritariamente núcleos
• Tracto espinocerebeloso anterior y posterior: o bien en la base del asta emboliforme y globoso) o como célula granulosa en el córtex del es-
posterior ipsilateral, en el denominado núcleo dorsal (núcleo toráci- pinocerebelo (en el lóbulo anterior, el vermis y la zona paramedial);
co dorsal, Stilling-Clarke; los axones de esta 2ª neurona no cruzan y se terminación sináptica en las células granulosas como fibra musgosa.
extienden en el cordón lateral ipsilateral de la médula espinal como
tracto espinocerebeloso posterior hacia el tronco del encéfalo) o en 4ª neurona:
el medio del asta posterior ipsilateral. Los axones de esta 2ª neurona • Fascículo grácil/cuneiforme y tracto espinotalámico: giro postcentral,
discurren cruzados (cruce en la denominada comisura blanca ante- lámina granulosa interna (IV); para el tracto espinotalámico también
rior) y sin cruzar contrae ipsilateralmente por el cordón lateral de la en el giro cingular;
médula espinal, como tracto espinocerebeloso anterior, hacia el tron- • Las vías hacia el cerebelo no tienen 4ª neurona.
co del encéfalo. Los axones del tracto espinocerebeloso posterior se

Clasificación somatotopa de las vías

Las fibras de los segmentos sacros están situadas medial o dorsalmente, las fibras de los segmentos cervicales lateral o ventralmente.

Clínica

• La pérdida del fascículo grácil provoca un trastorno de la percepción • La pérdida de las vías espinocerebelosas provoca un trastorno de la
epicrítica (sensación de entumecimiento de la piel); motricidad durante la marcha y en la posición en bipedestación (ata-
• La pérdida del tracto espinotalámico provoca un trastorno de la per- xia sensitiva).
cepción del dolor y de la temperatura;

509

13 Glosario y sinopsis (500-545).indd 509 9/6/21 16:19


SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.2 Vías motoras de la médula espinal

Telencéfalo Córtex cerebral Izquierda Derecha

1. Neurona

Mesencéfalo

Colículo Tracto tectoespinal


superior

Núcleo Tracto rubroespinal


rojo

Puente/Bulbo raquídeo

Tracto
Formación bulborreticuloespinal
reticular

Núcleo vestibular Núcleo olivar


lateral inferior

Médula espinal

Tracto corticoespinal Tracto Tracto Tracto Tracto


anterior vestibulo- pontorre- olivo- corticoespinal
espinal ticuloespinal espinal lateral

Asta anterior Motoneurona γ Motoneurona α Motoneurona α Motoneurona γ


2. nerurona 2. nerurona

Definición y función

Las vías motoras de la médula espinal pueden clasificarse en dos grupos Las fibras piramidales tienen su origen en el córtex del telencéfalo, las
en base a su recorrido: vías extrapiramidales se originan en los núcleos del tronco del encéfalo.
En una clasificación funcional general, todavía frecuente en el ámbito
• Fibras piramidales (atraviesan la pirámide en el bulbo raquídeo) y clínico, de forma análoga a las vías, también podemos hablar de motri-
• Fibras extrapiramidales (no discurren en la pirámide hacia caudal, cidad piramidal y extrapiramidal. Fisiológicamente, ambos sistemas tie-
sino que lo hacen mayoritariamente en la región del tegmento del nen efectos conjuntos.
tronco del encéfalo).

Fibras piramidales en la médula espinal (Tracto corticoespinal anterior y lateral)

Definición y función: antes de la entrada en la médula espinal, las fibras de esta vía de pro-
• Importante vía motora (motricidad voluntaria; regulación consciente yección descendente son designadas como fibras corticoespinales.
del movimiento del cuello, del tronco y de las extremidades); Estas son, del mismo modo que las demás fibras de la vía piramidal
• La parte de la denominada vía piramidal que se extiende desde el (fibras corticonucleares del bulbo hacia los núcleos de los nervios
córtex motor primario hacia la médula espinal. No es hasta llegado a la craneales y fibras corticorreticulares hacia la formación reticular),
médula espinal que adopta la denominación de tracto corticoespinal; axones de las grandes células piramidales.

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2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

Características de la vía: puente Æ base de la prolongación de la médula (= pirámide del bul-


Somatomotora; descendente; eferente. bo raquídeo),
Observe: Por definición y considerado estrictamente, las fibras cortico- • En la decusación piramidal, es decir, por encima de la médula espinal,
nucleares y las fibras corticorreticulares no deberían ser designadas cruzan el 80% de las fibras hacia el lado contrario, a partir de aquí
como parte de la vía piramidal, puesto que terminan por encima de la discurren:
pirámide, y por lo tanto no la atraviesan. Debido a su completa coinciden- – el 20% de las fibras, que no han cruzado, discurren ipsilateralmen-
cia sistemática con las fibras corticoespinales desde un punto de vista te en la médula espinal, como tracto corticoespinal anterior; estas
funcional y en relación a la neurona de origen, suelen contarse normal- no cruzan hasta llegar a la altura del segmento, donde termina el
mente entre las «fibras piramidales». respectivo segmento del tracto corticoespinal anterior, en la comi-
sura blanca de la médula espinal. Esta parte de la vía termina en la
Sinapsis de las neuronas y topografía de la vía (fibras corti- zona media de la médula torácica;
coespinales): en total 2 neuronas: – las fibras cruzadas discurren contralateralmente en la médula
espinal, como tracto corticoespinal lateral (todos los segmentos
1ª neurona: medulares contienen partes del tracto corticoespinal lateral).
Grandes células piramidales en la lámina piramidal interna (capa V) del
giro precentral (= córtex motor primario); están situadas en un 40% en 2ª neurona:
el área de Brodmann 4; el 60% restante está situado en las regiones ce- Motoneuronas a o g en el asta anterior (brazo anterior) de la sustancia
rebrales colindantes. gris de la médula espinal, mayoritariamente en las láminas A-C de Rexed;
Trayecto de las vías de los axones de la 1ª neurona: desde el telencéfa- en ellas terminan los axones del tracto corticoespinal con sinapsis exci-
lo en dirección descendente hacia la decusación piramidal como fibras tadoras. Los axones de la 2ª neurona terminan en el órgano efector, en
corticoespinales, con las estaciones siguientes: este caso los músculos. El neurotransmisor es la acetilcolina.
Observe: El tracto corticoespinal termina en la 2ª neurona. El axón de la
• Córtex motor primario Æ cápsula interna, brazo posterior (telen- 2ª neurona forma la parte motora del nervio espinal.
céfalo) Æ pie del pedúnculo cerebral (mesencéfalo) Æ base del

Fibras extrapiramidales en la médula espinal

Definición y función: Algunas vías extrapiramidales importantes son:


Importantes vías motoras (mayoritariamente regulación fina del movi- • El tracto vestibuloespinal lateral/medial: origen en el núcleo vestibu-
miento). lar lateral,
• Tracto olivoespinal: origen en el núcleo olivar inferior,
Características de la vía: • Tracto pontoo bulborreticuloespinal: origen en los núcleos de la for-
Somatomotora; descendente; eferente. mación reticular en el puente o en el bulbo raquídeo,
Las vías extrapiramidales se originan en los núcleos del tronco del en- • Tracto rubroespinal: origen en el núcleo rojo y
céfalo (1ª neurona) y de las áreas del córtex premotor, y terminan ma- • Tracto tectoespinal: origen en el núcleo del colículo superior del
yoritariamente en las motoneuronas g de la médula espinal (2ª neuro- techo del mesencéfalo; la existencia de esta vía solamente ha sido
na). Suelen ser designadas conjuntamente como vías «extrapiramidales demostrada a nivel de la médula cervical.
motoras», y son responsables de la regulación fina de la motricidad,
así como de la preparación subcortical de un movimiento originado a La mayoría de las vías extrapiramidales cruzan (ya sea completa o par-
nivel cortical (= piramidal). Topográficamente discurren en el cordón cialmente). No se ha podido demostrar el cruce del tracto vestibuloes-
anterior o en el cordón lateral. pinal lateral.

Clasificación somatotopa del tracto corticoespinal anterior y lateral


(para las vías extrapiramidales no conocidas en el hombre)

• Cápsula interna: en el brazo posterior; rostral fibras cervicales; occi- • Médula espinal: en el cordón anterolateral; medial fibras cervicales;
pital fibras sacras; lateral fibras sacras.
• Mesencéfalo: en el pie del pedúnculo cerebral; medial fibras cervica-
les; lateral fibras sacras;

Clínica

La pérdida funcional del tracto corticoespinal provoca un trastorno de hibidor sobre la estimulación en la médula espinal, la parálisis (pérdida
la motricidad voluntaria en el cuello, el tronco y en las extremidades. del tracto corticoespinal) irá acompañada de espasticidad (aumento del
Según la magnitud de la lesión se pueden presentar paresias (pérdidas tono muscular, aumento de los reflejos).
de la fuerza) o plegias (parálisis completa) de músculos o de grupos Observe: Los trastornos de la 1ª neurona de la vía piramidal causan la
musculares. Puesto que, debido al mecanismo lesional (trastornos de denominada parálisis central. Los trastornos de la 2ª neurona causan
vascularización en el tronco del encéfalo; lesiones medulares) la lesión la denominada parálisis periférica (la misma sintomatología que en la
de las fibras corticoespinales o del tracto corticoespinal afecta también pérdida de las fibras motoras de un nervio periférico).
mayoritariamente a las vías extrapiramidales, que tienen un efecto in-

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SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.3 Vía sensitiva del trigémino

Telencéfalo Giro postcentral Izquierda Derecha

Lámina IV Lámina IV
4. Neurona 4. Neurona

Cápsula Cápsula
interna interna
Diencéfalo Tálamo

Núcleo ventral Núcleo ventral


posteromedial 3. Neurona 3. Neurona posteromedial
(VPM) (VPM)

Lemnisco Lemnisco
trigeminal trigeminal

Propiocepción

Núcleo motor 1. Neurona


del n. trigémino
Núcleo
mesencefálico
Musculatura del n. trigémino
de la masticación
M. tensor del tímpano

N. trigémino

Tracto
trigeminomesencefálico
Sensibilidad
epicrítica

1. Neurona 2. Neurona

Ganglio del trigémino Núcleo principal del n. trigémino

Sensibilidad
protopática

1. Neurona 2. Neurona

Ganglio del trigémino Núcleo principal del n. trigémino

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2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

Definición y función

Importante vía de la sensibilidad superficial y de la sensibilidad profunda – la presión gruesa, el dolor y la temperatura (percepción protopáti-
(en parte consciente). ca), los receptores del dolor están situados, además de en la piel
y en las mucosas, también en las meninges.
• Sensibilidad superficial (=exterocepción): conduce las informaciones
de los receptores específicos de la superficie de la piel y de las mu- • Sensibilidad profunda (= propiocepción): conduce la información
cosas de la cara hacia el telencéfalo para la percepción consciente de: desde los receptores específicos de los músculos, de los tendones
y de las cápsulas articulares de la cara hacia el telencéfalo, para la
– el tacto fino, la discriminación de los dos puntos y la vibración percepción consciente (o también para el procesamiento reflejo in-
(percepción epicrítica), así como consciente) de su estiramiento (percepción propioceptiva).

Características de la vía

Somatosensitiva, ascendente; aferente. ción correspondiente es conducida por dos vías: la vía del cordón ante-
Observe: Todas las informaciones sobre la sensibilidad superficial y pro- rolateral (protopática, es decir, dolor y temperatura) y la vía del cordón
funda de la cabeza son transmitidas a través de una única vía sensitiva posterior (epicrítica, propiocepción consciente).
del trigémino. Para el tronco y las extremidades, en cambio, la informa-

Sinapsis de las neuronas y topografía de la vía

En total 4 neuronas que hacen sinapsis consecutivamente: Observe: Los axones de la 2ª neurona del núcleo principal discurren
cruzados y no cruzados, los del núcleo espinal del n. trigémino cruza-
• 1ª neurona: célula pseudounipolar en el ganglio del trigémino, en dos hacia el tálamo. La sensibilidad epicrítica del N. trigémino está
la fosa craneal media. Esta recoge la información con su axón dendrí- así representada, tanto contracomo ipsilateralmente en el giro post-
tico (= un ramo del N. trigémino) de un receptor y lo conduce hacia central.
el tronco del encéfalo (entrada lateralmente al puente) hacia las 2ª • 3ª neurona: en el diencéfalo, en el núcleo ventral posteromedial
neuronas ipsilaterales en los núcleos del trigémino. (VPM) de las partes ipsiy contralaterales del tálamo. Desde allí, los
Observe: La 1ª neurona para la cualidad «propiocepción» no está axones de la 3ª neurona discurren hacia la radiación talámica en el
situada en el ganglio trigeminal, sino en una región de núcleos del brazo posterior de la cápsula interna, hacia la 4ª neurona.
mesencéfalo, en el núcleo mesencefálico del n. trigémino. Por lo • 4ª neurona: en el telencéfalo, en el giro postcentral: lámina granular
tanto, este núcleo mesencefálico será por definición un ganglio del tri- interna (IV).
gémino desplazado hacia central y contiene células pseudounipolares.
• 2ª neurona: para la sensibilidad epicrítica en el puente (núcleo Observe: A través del núcleo motor del n. trigémino, este nervio tiene
pontino = núcleo principal del n. trigémino); para la sensibilidad también un componente motor para la musculatura de la masticación
protopática en la prolongación de la médula espinal hasta la médula y para el M. tensor del tímpano en el oído medio. El control cortical de
espinal, en el núcleo espinal del n. trigémino. Los axones de la 2ª este núcleo motor presenta además una particularidad. Este es el moti-
neurona se extienden como tracto trigeminotalámico hacia el tála- vo por el que no será expuesto aquí, sino en el apartado «control de los
mo. Las fibras discurren pegadas al lemnisco medial como lemnisco núcleos motores de los nervios craneales», v. pág. 520).
trigeminal.

Clasificación somatotopa de la vía

Las fibras de la 4ª neurona terminan en el telencéfalo, en el giro post- tral y se expande hacia aproximadamente la mitad del giro postcentral,
central (frente), en una región que empieza por encima del surco cen- hacia parietal.

Clínica

La pérdida funcional de la vía sensitiva del trigémino (por ej. como con- • Una lesión a partir del tálamo y hasta el giro postcentral:
secuencia de la presencia de trastornos de vascularización, fractura
craneal o un tumor), provoca el trastorno de la percepción consciente – para la protopatía de proyección exclusivamente contralateral pro-
de la presión suave y fuerte, del tacto fino y grueso, del dolor, de la tem- voca un trastorno contralateral,
peratura y de la propiocepción. – para la epicrisis y debido a la representación en ambos lados del
Observe: Debido al cruce (parcial) de la vía en el tronco del encéfalo, giro postcentral, provoca una alteración ipsi- y contralateral –pero
ocurre que: debido a la conducción a ambos lados, generalmente no provoca
una pérdida funcional completa.
• Una lesión de la vía del N. trigémino hasta incluida la 2ª neurona, pro-
voca una pérdida ipsilateral de la sensibilidad;

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SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.4 Vía auditiva

Telencéfalo Giros temporales transversos Izquierda Derecha

Lámina IV Neurona Lámina IV


Neurona
de terminación de terminación

Radiación Radiación
acústica acústica
Diencéfalo Tálamo

Núcleo Núcleo
... Neurona geniculado ... Neurona geniculado
medial medial

Brazo Brazo
del colículo del colículo
inferior inferior
Techo del mesencéfalo Colículo inferior

Núcleo Núcleo
... Neurona del colículo ... Neurona del colículo
inferior inferior

Puente,
bulbo raquídeo

... Neurona ... Neurona

Núcleos Núcleos
del lemnisco del lemnisco
lateral lateral

Lemnisco
lateral

3. Neurona 3. Neurona

Núcleo Núcleo
olivar olivar
Órgano de Corti superior superior

1. Neurona 2. Neurona Cuerpo


trapezoideo
Ganglio coclear Núcleo coclear anterior

1. Neurona 2. Neurona

Ganglio coclear Núcleo coclear anterior

N. vestibulococlear

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2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

Definición y función

Vía para la percepción de los estímulos acústicos con información sobre


la intensidad (amplitud), la altura (frecuencia) y la localización espacial
de un sonido.

Características de la vía

(especial) somatosensitiva (sensorial); aferente. específicas (órgano de Corti) cuya estimulación mecánica conduce a la
Observe: La información es conducida por un órgano de los sentidos lo- percepción auditiva. La conducción de estímulos tiene lugar en el N. co-
calizado en el hueso temporal, la cóclea. Esta contiene células sensitivas clear, una parte del N. vestibulococlear (VIII).

Sinapsis de las neuronas y topografía de la vía

En total, como mínimo 6 neuronas que hacen sinapsis consecutivamente: te por todas las porciones de la vía. Los grupos de axones pueden saltar
algunas de las estaciones neuronales aquí representadas. Solamente
• 1ª neurona: célula bipolar en el ganglio coclear (= ganglio espiral constituyen estaciones neuronales constantes la 1ª neurona, ganglionar,
coclear). Con su axón dendrítico, esta capta la información de una la 2ª (núcleos cocleares) y la última, cortical (ver neurona terminal). Por
célula receptora (célula ciliada = «célula ciliada interna en el órgano lo tanto, no tiene sentido continuar con la enumeración estricta de las
de Corti»). El axón axónico de la célula ganglionar se extiende ipsi- neuronas a partir de la 3ª neurona.
lateralmente por el tronco del encéfalo hacia la 2ª neurona; entrada
en el tronco del encéfalo en el denominado ángulo pontocerebeloso. • Otras estaciones neuronales:
• 2ª neurona: en el tronco del encéfalo, en el suelo del ventrículo IV, – Núcleos del lemnisco lateral (contienen axones de ambos núcleos
próxima al receso lateral en el núcleo coclear anterior/posterior. Los cocleares),
axones de la 2ª neurona se extienden cruzados y sin cruzar hacia la 3ª – Núcleo del colículo inferior (en el colículo inferior del mesencé-
neurona. Todas las fibras que abandonan el plano de entrada de la 1ª falo); desde aquí, en el brazo del colículo inferior hacia el tálamo,
neurona a nivel de los núcleos cocleares y en dirección ascendente – Núcleo geniculado medial (cuerpo geniculado medial) del tálamo:
hacia craneal son designados conjuntamente bajo el término de lem- desde aquí como radiación acústica hacia el córtex primario au-
nisco lateral. ditivo.
• 3ª neurona: núcleo olivar superior (los axones de la 2ª neurona pro-
ceden mayoritariamente del núcleo coclear anterior). Del núcleo oli- • Neurona de terminación: córtex auditivo primario, lámina granu-
var superior y del núcleo coclear anterior se extienden algunas fibras lar interna (IV) en los giros temporales transversos (circunvolucio-
hacia el lado contrario. Al cruzarse, estas pueden (aunque no deben nes de Heschl), área 41 de Brodmann.
hacerlo obligatoriamente) hacer sinapsis con un pequeño grupo (no
representado aquí) de núcleos denominados núcleos del cuerpo tra- Observe: El marcado cruce de fibras a partir de la 2ª neurona lleva a que
pezoide. El conjunto de estos pequeños núcleos conjuntamente con el córtex auditivo primario (giros temporales transversos) capte infor-
las fibras que cruzan es designado con el término cuerpo trapezoideo. maciones de ambos órganos cocleares. Esto contribuye de forma esen-
cial a la percepción acústica espacial.
Observe: Una de las características de la vía auditiva es que las estacio-
nes neuronales consecutivas no siempre están reguladas conjuntamen-

Clasificación somatotopa (= en este caso tonotopa) de la vía

La tonotopía del córtex auditivo se adapta a la estructura del giro trans- están más bien localizadas en el occipital y las frecuencias agudas más
verso de Herschl. En el córtex auditivo primario, las frecuencias altas bien frontalmente.

Clínica

La pérdida funcional completa de la vía auditiva en un lado provoca una


alteración de la orientación espacial acústica. La pérdida funcional de la
vía auditiva a ambos lados conduce a la sordera.

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SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.5 Vía gustativa

Telencéfalo Izquierda Derecha

4. Neurona 4. Neurona 4. Neurona 4. Neurona


Fibras Giro Ínsula Giro Ínsula
de asociación postcentral postcentral
Lámina IV Lámina IV
Regulación
emocional
Sistema
límbico

Diencéfalo Tálamo

3. Neurona 3. Neurona

Núcleo Núcleo
ventral ventral
Reacción postero- postero-
vegetativa medial medial

Hipotálamo

Fascículo
longitudinal
posterior
Puente

3. Neurona

Núcleo para- Lemnisco


braquial medial medial
Núcleo olivar
Puente,
Bulbo
raquídeo
Salivación
N. facial (VII): 1. Neurona
cuerda del tímpano Núcleo
salivar
Ganglio geniculado superior/inferior

N. gloso- 1. Neurona 2. Neurona


faríngeo (IX) Reacción
vegetativa
Ganglio inferior
Núcleo dorsal
del n. vago
N. vago (X) 1. Neurona

Ganglio inferior Núcleo solitario

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2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

Definición y función
Vía de la sensibilidad consciente de la lengua para la calidad «gusto»
(percepción de los gustos dulce, ácido, salado, amargo, «umami»).

Características de la vía

(especial) viscerosensitiva (sensorial); aferente. la conducen primero hacia un núcleo central común, el núcleo solitario.
Observe: El gusto es conducido a través de 3 nervios craneales: el N. fa- En el córtex, las fibras terminan en dos neuronas de diferente localiza-
cial (VII), el N: glosofaríngeo (IX) y el N. vago (X). Todos ellos captan su ción, una neurona está situada en la ínsula y otra en el giro postcentral.
información de los receptores gustativos de la superficie de la lengua y

Sinapsis de las neuronas y topografía de la vía

• 1ª neurona: célula psedounipolar en el ganglio del respectivo nervio la vía se extiende sin cruzar hacia el hipotálamo y continúa hasta
craneal. Esta capta la información de un receptor gustativo con su alcanzar porciones del sistema límbico;
axón dendrítico. El axón axónico de la célula pseudounipolar en el – En el tálamo: está situado en el núcleo ventral posteromedial.
ganglio del nervio craneal se extiende ispilateralmente en el tronco Desde allí las fibras se extienden hacia la radiación talámica en el
del encéfalo hacia la 2ª neurona, en el núcleo solitario. brazo posterior de la cápsula interna hacia la
Observe: Las fibras aferentes del N. facial discurren primero en el N.
lingual, se separan después de él (la denominada cuerda timpánica) • 4ª neurona: en el giro postcentral (lámina granulosa interna[IV]) o
y se reúnen con las fibras somatomotoras del N. facial en el hueso en el córtex de la ínsula.
temporal, con las que discurren conjuntamente hacia el tronco del
encéfalo. Observe: Por lo tanto, la vía gustativa termina en dos neuronas corticales
• 2ª neurona: en el bulbo raquídeo, ipsilateralmente al núcleo so- de diferente localización, en las que se procesan informaciones también
litario (porción gustativa). El axón de la 2ª neurona se extiende diferentes. Los colaterales del núcleo parabraquial y del núcleo oval al-
hacia el puente sin cruzar (y hace sinapsis allí con la 3ª neurona) canzan el hipotálamo (reacción vegetativa) y áreas del sistema límbico
o va directamente hacia el tálamo (y allí la 3ª neurona) después (regulación emocional de la percepción gustativa). De la 2ª neurona se
de rodear a los núcleos pontinos siguiendo al lemnisco medial di- extienden colaterales hacia los núcleos salivares (desencadenamiento
rectamente ipsilateralmente (y parece ser que en menor medida del reflejo de flujo salivar). A través del fascículo longitudinal posterior
contralateralmente). (FLP), el hipotálamo puede controlar las reacciones vegetativas a través
• 3ª neurona: de los núcleos vegetativos del tronco del encéfalo.
– En el puente: en un grupo de núcleos pontinos cerca del receso la-
teral del ventrículo IV: núcleo parabraquial y núcleo oval. Desde allí

División somatotópica de la vía

Desconocida.

Clínica

La pérdida funcional completa de la vía gustativa provoca una pérdida Nn.VII, IX y X, y la lesión central de la vía en el tronco del encéfalo,
de la percepción gustativa (ageusia), pero es muy rara, puesto que es afecta a muchas otras estructuras que dominarán el cuadro sintomático
muy improbable que se produzca una doble lesión periférica de los por su gravedad.

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SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.6 Vía olfatoria

Telencéfalo Izquierda Derecha

Córtex orbitofrontal Hipocampo

Hipotálamo Tálamo, Habénula


núcleos mediales

3. Neurona 3. Neurona 3. Neurona

Córtex Área Área


periamigdalino prepiriforme prepiriforme
Giro ambiens
Giro semilunar

Estría olfatoria lateral Estría olfatoria medial

Comisura
Trígono olfatorio, anterior
Núcleo olfatorio anterior
Tracto olfatorio

2. Neurona 2. Neurona

Bulbo Bulbo
olfatorio olfatorio

Nervios olfatorios (I)

1. Neurona

Región
olfatoria

Receptor

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2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

Definición y función

Vía de la sensibilidad consciente del sistema olfatorio para la percep-


ción de los estímulos olfatorios.

Características de la vía


(especial) viscerosensitiva (sensorial); aferente. • los axones de las neuronas en ellas contenidas están envueltos por
Observe: El I nervio craneal (N. olfatorio), bulbo olfatorio y tracto olfa- glía central (oligodendrocitos).
torio son partes de la vía olfatoria. El bulbo y el tracto olfatorio forman El N. olfatorio no es, además, una estructura que pueda representarse uni-
parte de la corteza telencefálica (en este caso del paleocórtex), por lo tariamente, sino que está compuesto por la suma de las fibras olfatorias
tantodel SNC. que discurren separadamente. Las fibras olfatorias son axones de células
• Están envueltos por meninges, sensoriales primarias (células receptoras) del epitelio olfatorio. El N.
• bañado en líquido cefalorraquídeo y olfatorio es por definición un componente del sistema nervioso periférico.

Sinapsis de las neuronas y topografía de la vía

En total como mínimo 3 neuronas que hacen sinapsis consecutivamente: – para la estría olfatoria medial: núcleos en el área subcallosa (con
núcleos septales), conducción de las aferencias hacia la habénula
• 1ª neurona: está situada en el techo de las cavidades nasales como y el hipocampo. Ambas aferencias se mantienen ipsilaterales;
célula receptora (célula sensitiva primaria). Una apófisis periférica – para las fibras cruzadas: núcleo olfatorio anterior (en el trígono
termina con un receptor en la mucosa nasal. La apófisis central (ner- olfatorio) con la posterior conducción de las aferencias hacia el
vios olfatorios) atraviesa el hueso etmoides por la lámina cribosa bulbo olfatorio.
hasta la 2ª neurona.
• 2ª neurona: intracraneal en la fosa craneal anterior en el hueso et- Observe: Con la estría olfatoria lateral (archicórtex), la 2ª neurona llega
moides, en el denominado bulbo olfatorio. Existen 2 tipos de 2ª neu- a áreas corticales (córtex periamigdalino, área prepiriforme) sin hacer
ronas: células mitrales y células en racimo. El axón de la 2ª neurona sinapsis en el tálamo. En consecuencia, y de acuerdo con el conocimien-
se extiende como tracto olfatorio hacia occipital. El tracto olfatorio to actual, la vía olfativa es la única aferencia que llega a las neuronas
se divide en una estría olfatoria medial y una estría olfatoria lateral. telencefálicas sin hacer sinapsis en el tálamo. La amplia proyección de
• 3ª neurona: las 3ª neuronas, que por su parte proyectan en las neu- la estría olfatoria sobre neuronas del sistema límbico (especialmente
ronas siguientes, están situadas en tres puntos: córtex periamigdalino) explica la importante impregnación emocional
de las impresiones olfatorias. La proyección sobre el hipotálamo es res-
– para la estría olfatoria lateral: en el área prepiriforme (área de Bro- ponsable de las reacciones vegetativas (por ej. mareo o vómito) ante la
dmann 28); conducción de las aferencias a través del tálamo (nú- percepción de olores desagradables.
cleos mediales) hacia el córtex o hacia las neuronas orbitofronta-
les en el córtex periamigdalino (giro semilunar y giro ambiens);
conducción de las aferencias hacia el hipotálamo;

Clasificación somatotópica de la vía

Desconocida.

Clínica

La completa pérdida funcional de la vía olfatoria produce la denominada


anosmia. Puede aparecer cuando se lesionan los dos bulbos o ambos
tractos olfatorios en fracturas de la base del cráneo.

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SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.7 Control de los núcleos motores de los nervios craneales

Telencéfalo Córtex motor primario Izquierda Derecha

1. Neurona

Área 4 de Brodman

Fibras corticonucleares
bulbares en la cápsula
interna y pie peduncular

2. Neurona 2. Neurona

Motoneurona α en: Motoneurona α en: Nervio periférico y función

Núcleo motor Núcleo motor N. mandibular (V3)


del n. trigémino (V) del n. trigémino (V) • Musculatura de la masticación
• M. tensor del tímpano

N. facial (VII)
Núcleo motor Núcleo motor
• Musculatura frontal de la mímica
del n. facial (VII) del n. facial (VII) y M. orbicular del ojo
• Musculatura restante de la mímica
y M. estapedio

N. glosofaríngeo (IX)
Núcleo ambiguo Núcleo ambiguo • Faringe
del n. glosofaríngeo del n. glosofaríngeo
y del n. vago (IX, X) y del n. vago (IX, X) N. vago (X)
• Faringe
• Laringe

Núcleo (espinal) Núcleo (espinal) N. accesorio (XI)


del n. accesorio (XI) del n. accesorio (XI) • M. trapecio
• M. esternocleidomastoideo

Núcleo motor Núcleo motor N. hipogloso (XII)


del n. hipogloso (XII) del n. hipogloso (XII) • Musculatura de la lengua

Clasificación de los núcleos motores de los nervios craneales

Funcionalmente diferenciamos dos grupos: control de los músculos oculares se efectúa pues en la porción corres-
pondiente a través de varios centros en el tronco del encéfalo, antes
• Núcleos para la motricidad de los músculos oculares (III, IV y VI) y de llegar a los núcleos de los músculos oculares a través del fascículo
• Núcleos para las demás funciones motoras de los nervios craneales longitudinal medial (ver al respecto «Control de la motricidad ocular»,
(Vmot; VII, IX, XI y XII). v.pág. 522 y s.). A continuación se ha representado el control de los
núcleos motores de los nervios craneales restantes, a los que se llega
De forma básica, el control cortical de todos los núcleos de los nervios directamente a través de la segunda porción de la vía, las fibras cortico-
craneales se realiza a través de una vía común, las fibras corticonuclea- nucleares del bulbo, de forma análoga a como tiene lugar la proyección
res del bulbo. Pero esta vía se divide funcionalmente en dos porciones: cortical sobre las motoneuronas en la médula espinal a través de las
una para los músculos del ojo y otra para las funciones restantes. El fibras corticoespinales.

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2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

Definición y función de las fibras corticonucleares del bulbo para el control de los núcleos motores de los nervios craneales
• Importante vía de la motricidad voluntaria: regulación consciente del encéfalo (mayoritariamente puente). Las fibras son como las otras
movimiento de la musculatura de la masticación, de los músculos de fibras de la vía piramidal (es decir, fibras corticoespinales para la mé-
la mímica, de la lengua y de los músculos craneofugales, y regulación dula espinal y fibras corticorreticulares para la formación reticular),
motora inconsciente de la musculatura de la faringe y de la laringe; axones de las células piramidales grandes.
• La parte de la denominada vía piramidal, que se extiende desde el
córtex primario motor hasta los núcleos motores en el tronco del

Características de la vía

Somatomotora; descendente; eferente.

Sinapsis de las neuronas y topografía de la vía

En total 2 neuronas con sinapsis consecutivas: Los axones contrae ipsilaterales de la 1ª neurona terminan en:
– Núcleo motor del n. trigémino,
• 1ª neurona: células piramidales grandes en la lámina piramidal – Núcleo motor del n. facial, porción superior (mímica de los múscu-
interna (capa V) del giro precentral (=córtex motor primario); es- los de la frente y M. orbicular de los ojos),
tán situadas en el área de Brodmann 4, y normalmente también en – Núcleo ambiguo (inervación de la faringe y de la laringe).
las regiones cerebrales vecinas. Los axones de la 1ª neurona pasan,
bajando del telencéfalo y hasta llegar al tronco del encéfalo, por las • 2ª neurona: mayoritariamente motoneuronas a en:
estaciones siguientes: – Núcleo motor del n. trigémino (musculatura de la masticación y M.
tensor del tímpano),
Córtex motor primario Æ cápsula interna, brazo posterior (telencé- – Núcleo motor del n. facial (músculos de la mímica),
falo) Æ pie del pedúnculo cerebral (mesencéfalo) Æ Tegmento del – Núcleo ambiguo del n. glosofaríngeo y n. vago (faringe y laringe),
puente (parte tegmental del puente); – Núcleo espinal del n. accesorio (Mm. trapecio y esternocleidomas-
toideo) y
Cruce de los axones de la 1ª neurona: solamente cruzan parcialmente – Núcleo motor del n. hipogloso (musculatura de la lengua).
(sí lo hacen mayoritariamente en el puente), de forma que la pro-
yección del córtex motor a la 2ª neurona tiene lugar tanto de forma En estos núcleos terminan los axones de las fibras corticonucleares del
cruzada como no cruzada. bulbo con sinapsis excitadoras. Los axones de la 2ª neurona terminan en
el órgano efector, en este caso en los músculos, formando de este modo
Exclusivamente axones contralaterales de la 1ª neurona terminan en: la parte motora del respectivo nervio craneal. El neurotransmisor es la
– Núcleo motor del n. facial. Porción inferior (mímica, con excepción acetilcolina.
de los músculos de la frente), Observe: Las fibras corticonucleares del bulbo terminan en la 2ª neurona.
– Núcleo espinal del n. accesorio, El axón de la 2ª neurona constituye la parte motora del respectivo nervio
– Núcleo motor del n. hipogloso. craneal.

Clasificación somatotópica de la vía

• Cápsula interna: en el brazo posterior; rostral a las fibras corticoes-


pinales;
• Mesencéfalo: en el pie del pedúnculo cerebral; medial a las fibras
corticoespinales.

Clínica

La pérdida de las fibras corticonucleares del bulbo provoca una alte- ricas (= denominadas lesión intranuclear) (está afectada la 2ª neurona
ración de la motricidad voluntaria en el cráneo para las funciones de la o el nervio periférico) de las parálisis centrales (= lesión supranuclear)
masticación (N. trigémino), la mímica (N. facial), los movimientos de (está afectada la 1ª neurona o su axón):
giro de la cabeza (N. accesorio) y la lengua (N. hipogloso).
Observe: Los trastornos de la 1ª neurona causan una parálisis denomi- • En la parálisis periférica se produce la pérdida de todas las fibras
nada central, los trastornos de la 2ª neurona causan una parálisis deno- (parálisis de los músculos de la frente y del M. orbicular del ojo).
minada periférica (los mismos síntomas que en la pérdida de las fibras • En la parálisis central, la 2ª neurona (pero solamente la parte fron-
motoras de los nervios craneales periféricos). tal del núcleo) todavía es alcanzada por fibras de otro córtex motor:
Puesto que solamente una parte del núcleo facial es inervada ipsiy con- los músculos de la frente y el M. orbicular de los ojos no están pa-
tralateralmente, en el N. facial podemos diferenciar las parálisis perifé- ralizados.

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SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.8 Control de la motricidad ocular

Telencéfalo Lóbulo frontal, campo visual frontal Izquierda Derecha

Área 8 de Brodman

Fibras
corticonucleares
Tronco bulbares
del encéfalo

Área pretectal Área pretectal

Formación reticular Formación reticular


Cerebelo

Núcleo prepósito Núcleo prepósito

Núcleo intersticial Núcleo intersticial

Fascículo
Núcleos longitudinal
vestibulares medial

M. recto superior /
Núcleo motor Núcleo motor
inferior / medial
del n. oculomotor (III) del n. oculomotor (III)
M. oblicuo inferior

Núcleo motor Núcleo motor M. oblicuo


del n. troclear (IV) del n. troclear (IV) superior

Núcleo motor Núcleo motor M. recto


del n. abducens (VI) del n. abducens (VI) lateral

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2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

Definición y función

El control de los movimientos oculares es extremadamente complejo. desencadenada por el giro precentral (somatomotricidad), sino a través
Para garantizar una impresión visual clara, la luz de un punto determi- de un centro especializado superior en el lóbulo frontal, el denominado
nado de la imagen debe proyectarse en los correspondientes puntos de campo visual frontal (área 8 de Brodmann). Este envía sus eferencias
la retina. Para ello, ambos ojos deben moverse de forma coordinada. Si (contrariamente al giro precentral), pero no directamente hacia las mo-
esto no es así, y la luz es proyectada en puntos de la retina no correspon- toneuronas a en los núcleos motores de los nervios craneales, sino que
dientes, se forman imágenes dobles. El control de la motricidad ocular las envía primero hacia los centros de control en la frontera mesencéfa-
tiene lugar mayoritariamente de «forma refleja» mediante centros sub- lo-diencéfalo y en el tronco del encéfalo, donde tiene lugar otra sinapsis
corticales (v. «Proyecciones de la retina», pág. 526 y s.). Pero la regula- con los núcleos motores de los músculos oculares.
ción voluntaria de los movimientos oculares es posible, aunque no es

Características de la vía

Somatomotora; descendente; eferente.

Sinapsis de las neuronas y topografía de la vía

La neurona de origen está situada en el campo visual frontal (en este • El núcleo intersticial alcanza los núcleos III y IV ipsi- y contralaterales,
caso, normalmente no se cuentan las neuronas, por esto hablamos de • Al núcleo VI llegan ispilateralmente axones de las neuronas de la for-
«neurona de origen» y no de «1ª neurona»). Sus axones discurren conjun- mación reticular del tronco del encéfalo.
tamente con axones de las neuronas del giro precentral en la cápsula in-
terna, como fibras corticonucleares del bulbo. Pero las neuronas del área Las uniones del cerebelo y de los núcleos vestibulares, especialmente
8 se extienden ipsi- y contralateralmente hacia las neuronas en el área hacia el núcleo prepósito, coordinan las informaciones del equilibrio
pretectal (en la zona de transición entre el diencéfalo y el mesencéfalo) con los movimientos oculares (por ej. en el nistagmo vestibular = mo-
y hacia la formación reticular y el núcleo prepósito. Desde el área pretec- vimiento involuntario de los ojos al efectuar movimientos de giro de la
tal, las neuronas se extienden a ambos lados hacia el denominado núcleo cabeza), por ejemplo al conducir un coche.
intersticial. El núcleo prepósito y el núcleo intersticial son los núcleos En el tronco del encéfalo, discurren las partes de las vías para la sinapsis
de partida para la proyección hacia los núcleos motores de los músculos de los núcleos de los músculos oculares entre ellos, con los centros su-
oculares siguientes, núcleos III, IV y VI. Dichos núcleos alcanzan: periores y con el sistema vestibular como fascículo longitudinal medial
(v. también «Vías en el tronco del encéfalo», pág. 524 y s.).
• El núcleo prepósito llega a todos los núcleos ipsilaterales y al núcleo
del N. VI también contralateral,

Clínica

• La pérdida funcional aislada de uno de los núcleos motores de los por un infarto en el mismo) o trastornos en la región del campo visual
músculos oculares provoca pérdidas aisladas de un solo músculo o frontal, siempre van asociados a complejas alteraciones de la motri-
de un grupo de músculos en un ojo; cidad ocular de ambos ojos.
• Los trastornos de los centros superiores (por ej., cuando se han pro-
ducido alteraciones de la vascularización en el tronco del encéfalo

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SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.9 Vías en el tronco del encéfalo

Telencéfalo Izquierda Derecha

Pálido Áreas límbicas

Cerebelo Diencéfalo

Tálamo

Hipotálamo

Fibras cerebelo- Fibras Fascículo Fascículo


olivares anulo- longitudinal longitudinal
olivares posterior medial
Tronco del encéfalo

Núcleo rojo Núcleo Núcleo Núcleo Techo


accesorio motor motor
Mesencéfalo

del mesencéfalo
(III) (V) (III)

Núcleo Núcleo Núcleo


salivar motor motor
superior (VII) (IV)
Tracto
tectobulbar
Núcleo Núcleo
salivar motor
inferior (VI)
Puente

Núcleo
ambibuo
Tracto (IX y X)
tegmental Núcleo
central dorsal
del n. vago (X) Núcleos
vestibulares
Núcleo (VIII)
Núcleo motor
solitario (XII)
Bulbo raquídeo

Núcleo olivar Formación Formación Formación


inferior reticular reticular reticular

Médula espinal

Núcleo espinal
(XI)

Astas anteriores C1-C4

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2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

En el tronco del encéfalo podemos diferenciar básicamente dos grupos Aquí se han representado las cuatro sinapsis más importantes del tron-
de vías: co del encéfalo.

• Vías que atraviesan exclusivamente o mayoritariamente el tronco del


encéfalo,
• Vías que efectúan sinapsis complejas dentro del tronco del encéfalo.

Vías que atraviesan el tronco del encéfalo (no representadas aquí)

Descendentes, es decir, mayoritariamente somato- o visceromotoras, o • Vías ascendentes: los 4 lemniscos:


ascendentes, es decir, mayoritariamente sensitivas: – Lemnisco medial (prolongación de la vía del cordón posterior,
v. pág. 508),
• Vías ascendentes: – Lemnisco espinal (prolongación de la vía del cordón anterolate-
– Tracto piramidal (con sus distintas porciones, v. pág. 510 y s.) y ral sensitivo, v. pág. 508),
– Tracto corticopontino como parte del tracto corticopontocere- – Lemnisco trigeminal como prolongación de la vía del trigémino
beloso (v. pág. 510 y s.). (v. pág. 512 y s.) y
– Lemnisco lateral como prolongación de la vía auditiva
(v.pág.514 y s.).

Vías que efectúan sinapsis internamente

• Tracto tegmental central: vía descendente; es la vía más impor- • Fascículo longitudinal medial: esta vía funcionalmente poco
tante del sistema extrapiramidal en el tronco del encéfalo. La vía unitaria –organizada también en ambos sentidos– efectúa la sinap-
presenta varias porciones: las fibras provienen del telencéfalo (páli- sis, por un lado, de los núcleos motores de la motricidad ocular
do), del diencéfalo (tálamo), del cerebelo y, desde el mismo tronco (III, IV y VI) y de la motricidad de la cabeza (XI, asta anterior C1-
encefálico, del núcleo rojo. Estas vías aisladas se reúnen para for- C4) con los núcleos vestibulares (equilibrio) para los movimientos
mar el tracto tegmental central) que termina en la oliva inferior, en de seguimiento de la mirada, y por otro lado hace sinapsis con los
el núcleo olivar inferior. La oliva inferior es de este modo un núcleo núcleos motores de los nervios craneales para la masticación, la
de sinapsis central del tronco del encéfalo de la motricidad extra- deglución y la succión (acceso voluntario a estas funciones). Es-
piramidal. tos núcleos motores de los nervios craneales son activados de este
• Fascículo longitudinal posterior: en esta vía, organizada en am- modo en ambos fascículos. La vía cruza abundantemente (no repre-
bas direcciones, es decir, ascendente y descendente, tienen lugar las sentado aquí).
sinapsis «vegetativas». El hipotálamo, como centro de control vege- • Tracto tectobulbar: esta vía que cruza se origina en el núcleo del
tativo superior, sinapta los núcleos parasimpáticos entre ellos y con colículo superior (en el techo del mesencéfalo) y proyecta en los nú-
el núcleo gustativo. Simultáneamente, existen colaterales en los nú- cleos motores de los músculos oculares y en la formación reticular
cleos motores de los nervios craneales que posibilitan la masticación, para la motricidad refleja de la mirada.
la deglución, la succión y la náusea; acceso reflejo a estas funciones a
través de los núcleos motores V, VII, núcleo ambiguo (para los nervios
craneales IX y X) y XII. La vía cruza abundantemente (no representado
aquí).

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SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.10 Proyecciones de la retina

Incidencia
de la luz

Retina (con 3 neuronas)

1. Conos y bastones

2. Células bipolares
* = células ganglionares que contienen melanopsina
3. Células ganglionares* = células ganglionares sin melanopsina

N. óptico (II)

Quiasma óptico
Tracto
Tracto óptico retinohipotalámico Núcleo
supraquiasmático
Vía
Techo del mesencéfalo, retinohipotalámica
colículo superior Vía retinotectal
Núcleo
paraventricular
Tracto Tracto
tectoespinal tectobulbar

Núcleo
Motoneurona Núcleos motores intermediolateral (C8-T1)
en el núcleo espinal XI de los músculos oculares
y segmentos cervicales Nn. III, IV, VI
Ganglio
cervical superior
Movimientos de la cabeza Movimientos oculares
para el seguimiento de la mirada para el seguimiento de la mirada
Epífisis
Vía óptica accesoria Vía retinopretectal
Vía retino-
tálamo Melatonina
(= genículo)
-cortical
Ritmo circadiano

Tálamo,
Cuerpo geniculado Área pretectal Sustancia gris
lateral central
4. Neurona
Lemnisco
Techo del mesencéfalo, Radiatión corticopretectal
núcleos terminales óptica Núcleo motor
del N. oculomotor Núcleo
del tracto óptico intermediolateral (T1-5)
(Edinger-Westphal)
Telencéfalo,
Córtex visual primario
Área estriada (Área 17)
Núcleos Lámina IV Ganglio cervical
Ganglio ciliar
vestibulares 5. Neurona superior

M. ciliar M. esfínter M. dilatador


de la pupila de la pupila

Nistagmo y equilibrio Percepción visual consciente


Acomodación Miosis Midriasis

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2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

El sistema óptico procesa los estímulos ópticos. Este contiene no sola- comprende 5 vías funcionales distintas, cuyo punto de partida común es
mente la percepción consciente de las impresiones visuales, sino que la retina, originada del diencéfalo:

Vía retinotalámica (retinogeniculada) cortical (denominada «vía visual»)

Conduce la percepción consciente y el procesamiento de una impresión mina allí por encima y por debajo del surco calcarino en el córtex
visual (color, forma, tamaño, posición, movimiento, etc., de un objeto), estriado (área estriada) de la cuña y del giro lingual;
• Del córtex visual primario se extienden vías de asociación hacia seg-
• Morfológicamente es la parte más grande del sistema óptico; mentos secundarios y terciarios del córtex visual para la elaboración
• A través del tálamo (4ª neurona en el cuerpo geniculado lateral; 1ª- de las impresiones visuales complejas (no representadas aquí).
3ª neurona en la retina), conduce hacia el córtex visual primario; ter-

Vía retinopretectal

• Mediante el control de la inervación visceromotora, conduce la mo- • El área pretectal queda situada funcionalmente en el centro de dos
tricidad de la pupila y de la lente (cristalino) regulada por la muscu- círculos sinápticos: uno sin activación del tálamo y del córtex visual
latura lisa; (= vía retinopretectal) y otro con participación del córtex visual
• Conduce hacia el área pretectal, una región de núcleos craneal a los (lemnisco corticopretectal); a través de la primera vía, se transporta
colículos superiores del mesencéfalo, topográficamente considerada la información sobre la cantidad de luz que recibe el ojo y que provo-
como perteneciente al diencéfalo (epitálamo); cará la dilatación o la contracción de la pupila. Esta reacción también
• El área pretectal proyecta en el núcleo parasimpático de Edinger- puede ser provocada en pacientes inconscientes, puesto que el cór-
Westphal en el mesencéfalo y, a través de la sustancia gris del con- tex visual telencefálico no participa del proceso; a través de la segun-
ducto central del tronco del encéfalo, en las neuronas simpáticas de da vía, discurren las informaciones sobre la nitidez de la imagen, que
la médula espinal (C8-T1); el núcleo de Edinger-Westphal permite hacen que se regulen los ajustes de aproximación-alejamiento de la
efectuar la contracción de la pupila (miosis) y la curvatura aumentada lente (cristalino) (y por lo tanto los ajustes de nitidez de la imagen).
del cristalino efectuada por los músculos (acomodación para la visión Esto requiere la captación de la nitidez actual de la imagen a través
de cerca). Las neuronas simpáticas permiten la dilatación muscular del córtex visual telencefálico, de forma que esta reacción solamente
de la pupila (midriasis); funciona en personas claramente conscientes.

Vía retinotectal

• Permite el seguimiento y el ajuste reflejos de la mirada; de los ojos, lo que permite «seguir» automáticamente el movimiento
• Conduce hacia las neuronas motoras que activan distintos músculos de un objeto y/o una persona con la cabeza y con los ojos de forma que
estriados a través de los colículos superiores en el techo del mesen- la imagen siempre quede proyectada en el punto de la visión nítida de
céfalo y a través del tracto tectoespinal o tectobulbar; La activación de ambos ojos.
estos músculos permite efectuar movimientos de giro de la cabeza y

Vía óptica accesoria

Efectúa las sinapsis de las impresiones visuales con el sistema vestibular tos de los ojos (por ej. movimiento de compensación refleja de los ojos
a través del mesencéfalo (medición de los movimientos de la cabeza). De durante el movimiento de giro de la cabeza). La vía óptica accesoria es
esta forma se coordinan entre ellos, por ej., el equilibrio y los movimien- por lo tanto una vía de soporte (= accesoria) de la vía retinotectal.

Vía retinohipotalámica

Mediante la medición de la incidencia de luz percibida diariamente, in- través del hipotálamo y pasando por varios puntos de sinapsis se llega a
fluencia los ritmos internos del cuerpo (por ej., el ritmo circadiano). A la epífisis (producción y secreción de melatonina).

Observe: En el quiasmo óptico se cruzan los axones procedentes de los procesada bilateralmente. En este esquema, con la finalidad de simplifi-
segmentos nasales de la retina (aprox. el 48% de todas las fibras). De car, solamente se ha representado esquemáticamente el quiasmo ópti-
este modo, por todas las vías antes mencionadas, los axones de ambos co como punto de entrecruzamiento, en su localización entre el N. óptico
ojos llegan a las estaciones sinápticas, por lo tanto, la información es y el tracto óptico. No se han representado las fibras cruzadas.

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SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.11 Ganglios vegetativos y sensitivos de la cabeza

M. superior del tarso


(elevador del párpado)

M. dilatador de la pupila
(amplía la pupila)
Núcleo Fisura Nn.
accesorio orbitaria ciliares
cortos M. ciliar
del N. oculo- superior (acomodación de cerca)
motor Ganglio ciliar

N. oculomotor M. esfínter de la pupila


(achica la pupila)
A. oftálmica N. lagrimal
N. cigo-
mático Glándula lagrimal
Conducto del Conducto del Rr. nasales
N. petroso mayor N. pterigoideo posteriores
Ganglio pterigopalatino
Glándulas nasales

N. petroso N. petroso N. del conducto


mayor profundo pterigoideo Glándulas palatinas

Conducto
Nn. palatinos
carotídeo
Núcleo Astas laterales
salivar Plexo de C8-T2
superior carotídeo Núcleo
Cavidad interno Ganglio cervical superior intermediolateral
timpánica
Plexo
N. inter- carotídeo
medio Cuerda externo Glándulas linguales
del tímpano N. sub-
A. facial lingual
N. lingual Glándula sublingual
Ganglio submandibular

Glándula submandibular
Fisura
petrotimpánica A. meníngea
media
Nn. carótido-
timpánicos
Conducto N. auriculo-
Núcleo Foramen Fisura Rr. parotídeos temporal
salivar del N. petroso
yugular menor esfenopetrosa
inferior Ganglio ótico
Glándula parótida

N. gloso- N. timpánico N. petroso


faríngeo menor rojo = simpático verde = “prestador de servicios”
Plexo
timpánico azul = parasimpático amarillo = conducto o foramen

A Ganglios vegetativos de la cabeza mente muy sensibles aprovechan otras estructuras a las que se acoplan como
Los ganglios vegetativos y sensitivos de la cabeza se pueden confundir fácil- «prestadores de servicio». Estas estructuras pueden ser por ejemplo, vasos
mente. Es por eso que aquí se representa una visión general de ambos, junto sanguíneos o también otros nervios, que se dirigen a la misma región que las
con la dirección en la que los ganglios conducen los impulsos respectivos (v. fibras vegetativas, a pesar de tener funciones diferentes. Justo esto inicialmen-
flechas de dirección). te genera confusión. Por eso aquí las fibras vegetativas están representadas de
Los ganglios vegetativos de la cabeza son siempre parasimpáticos. En ellos las color verde (parasimpático) y rojo (simpático), y las «fibras principales», que
fibras de las 1ª neurona eferente del tronco del encéfalo hacen sinapsis con los no tienen nada que ver con las fibras vegetativas, en cambio están representa-
pericariones de la 2ª neurona, cuyas fibras se dirigen al órgano efector. En este das en azul. Todas las estructuras nombradas pasan por determinados orificios
camino hacia el órgano efector, estas fibras muy finas y por lo tanto mecánica- del cráneo (conductos y forámenes), marcados de amarillo.

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2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

B Ganglios sensitivos de la cabeza representada de rojo). El N. glosofaríngeo sin embargo también conduce infor-
A diferencia de los ganglios vegetativos, en los ganglios sensitivos no se produ- mación desde la faringe, en este caso somatosensitiva general: sus fibras pasan
cen sinapsis. Los ganglios sensitivos contienen los pericariones de las células por el ganglio superior y terminan en el núcleo espinal del N. trigémino, en don-
nerviosas (= neurona aferente primaria) pseudounipolares o unipolares (N. de hace sinapsis la información protopática de varios nervios craneales (o sea,
vestibulococlear). Su prolongación periférica proviene de un receptor y su que no solo del N. trigémino que le da el nombre). La percepción de la tempe-
prolongación central termina en el SNC. Si se toma como ejemplo el N. glo- ratura y del dolor de la faringe (¡bebida muy caliente!) puede ser captada así
sofaríngeo, este conduce entre otras cosas la información gustativa del tercio a través del N. glosofaríngeo. El N. vago también conduce (a través del ganglio
posterior de la lengua. Sus fibras pasan por el ganglio inferior y terminan en el superior del N. vago) información protopática (predominantemente dolorosa)
núcleo solitario del SNC. Esta información es sensitiva visceral especial (aquí de la laringe hacia el núcleo espinal del N. trigémino (dolor en una laringitis).

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SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.12 Sinapsis de la motricidad

Córtex cerebral
Córtex límbico Córtex sensitivo
Motivación para un Reacción a un
movimiento (= Impulso) movimiento (= Impulso)

Núcleos basales
Córtex de asociación
Sincronización
Planificación general Valoración de los impulsos corticales
del movimiento del estímulo

Córtex motor
Lemnisco Conducción de
Programa detallado Preparación
de los núcleos los impulsos procesados
del movimiento del movimiento
basales
Transmisión de
las impresiones
Tálamo sensitivas Órganos
Retorno de la información de los sentidos:
talámica y cerebelosa Integración de los impulsos • Óptico
de los núcleos basales, • Acústico
de los órganos de los
sentidos y del cerebelo

Lemnisco Conducción de
cerebeloso los impulsos
procesados
Centros del tronco
del encéfalo
Puente, Núcleo rojo, Coordinación del equilibrio / Cerebelo
Formación reticular, Programa de movimiento Integración de impulsos
Complejo de la oliva procedentes de la médula
Preparación, espinal y del sistema
regulación fina del equilibrio

Monitorización del movimiento efectuado

• A través de las vías del cordón posterior


• A través de las vías espinocerebelosas
Sistema vestibular
Proporciona información
sobre el equilibrio

Sistema Sistema Sistema


piramidal extrapiramidal extrapiramidal
Desencadenamiento
voluntario del Programación del movimiento Programación del
movimiento y regulación fina movimiento y regulación fina

Médula espinal

Ejecución del movimiento Músculo

A la izquierda se ha representado una visión general de las funciones de las impulsos de los núcleos basales y del cerebelo y envía el patrón de impulsos
neuronas y las vías y su acción conjunta, y a la derecha las estructuras de las vías integrado hacia el córtex motor. Simultáneamente, el tálamo recoge las señales
y los núcleos separadamente. recibidas en los órganos de los sentidos («tálamo sensitivo»). Si estas señales
Observe: El córtex es el punto de partida y de llegada de dos lemniscos, el lem- son relevantes para el movimiento, serán integradas en el patrón de impulsos
nisco de los núcleos basales y el lemnisco cerebeloso. En ambos lemniscos se por el tálamo. El tálamo actúa de esta forma como centro de integración central
hace obligatoriamente sinapsis en el tálamo («tálamo motor»). Este recoge para ambos lemniscos y para el input sensorial.

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2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

Vía indirecta Globo pálido


lateral

Vía
Cuerpo directa Globo pálido Núcleo
Tracto estriado medial subtalámico
Córtex cerebral cortico- Sustancia negra
estriado Sinapsis Porción reticular
interna

Sustancia negra
Porción compacta Fascículo
y asa
lenticular

Lemnisco
de los núcleos Tálamo Tracto
basales óptico
Tálamo Tálamo
motor, sensitivo, Lemnisco
núcleos VA, VL núcleos CGL, lateral
Tracto talamocortical CGM, VPL

Tracto Tracto Fibras


corticorreticular corticorrubral cortico-
pontinas
Lemnisco Tracto
cerebeloso cerebelo-
talámico
Formación Núcleo Núcleo
reticular rojo pontinos
Fibras pontocerebelosas

Tracto cerebelo-olivar
Cerebelo
Tracto Tracto olivocerebeloso
tegmental
central
Tracto
Núcleo olivar vestibulo-
inferior cerebeloso

Propiocepción
Tracto Núcleos vestibulares
reticulo-
espinal
Tracto Tracto Tracto Tracto Tracto
cortico- rubro- olivo- vestibulo- espino-
espinal espinal espinal espinal cerebeloso

Médula espinal
N. espinal

Los impulsos talámicos que llegan al córtex motor provocan finalmente un pro- La misma médula espinal ejecuta el movimiento y transporta el impulso hacia
grama de movimientos detallado y «acabado». Este programa es enviado a los los músculos relevantes a través del N. espinal. A través de las vías espinocere-
centros del tronco encefálico para la regulación fina (núcleo rojo, formación belosas, la médula espinal retorna la «ejecución del movimiento» de nuevo ha-
reticular, oliva inferior). El núcleo olivar inferior representa un «punto de sali- cia el cerebelo, que utiliza esta información para el nuevo cálculo del equilibrio
da» del lemnisco cerebeloso y en dirección a la médula espinal especialmente que debe ser constantemente renovado. El cerebelo no tiene un acceso directo
importante. El movimiento será desencadenado finalmente por los impulsos a la médula espinal, aunque puede actuar indirectamente sobre la médula espi-
del córtex motor (mayoritariamente giro precentral), que llegan a la médula nal a través del núcleo olivar inferior.
espinal (desencadenamiento voluntario) a través de la vía piramidal (tracto
piramidal, aquí tracto corticoespinal).

531

13 Glosario y sinopsis (500-545).indd 531 9/6/21 16:20


SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.13 Sinapsis del cerebelo

Telencéfalo

Puente Tálamo

Aferencias Aferencias hacia


del telencéfalo el telencéfalo

Planificación del movimiento Modificación y retorno

Pontocerebelo
Control de la motricidad fina
y de los movimientos dirigidos
Núcleos del tronco
Vestibulocerebelo Espinocerebelo
del encéfalo
Control del equilibrio Control del tono muscular

Retorno Efectos sobre


Aferencias Aferencias
del sistema vestibular de la médula espinal
Aceleración de la cabeza, Tensión muscular del tronco
gravedad y de las extremidades

Sistema vestibular Médula espinal


a

Cerebelo, Córtex Córtex cerebral


Flóculo
Hemisferio Vermis Nódulo
Porción Porción Cerebelo
lateral intermedia
Tálamo Córtex

Núcleo Núcleo Núcleo


dentado globoso/ del fastigio
emboliforme Núcleos

Núcleo
Tálamo Formación Núcleo olivar Formación
reticular rojo inferior reticular

Núcleo Núcleo
rojo vestibular Médula espinal
b c

La clasificación funcional del cerebelo en ponto-, espino- y vestibulocerebelo La mayoría de las principales eferencias del cerebelo (b) no salen del
(a) tiene en cuenta las principales aferencias que recibe el cerebelo: córtex, sino de los núcleos, que están asociados mayoritariamente a su vez a
un área cortical determinada. Estos núcleos proyectan a su vez al tálamo o a
• Desde el telencéfalo (a través del puente) para la motricidad fina en el mar- regiones de núcleos en el tronco del encéfalo. El núcleo olivar inferior, en el
co de un plano de movimiento, tronco del encéfalo, juega un papel de importancia destacada (c): este proyec-
• Desde la médula espinal para la regulación del tono muscular y ta tanto en el cerebelo como en la médula espinal, y recibe a su vez aferencias
• Desde el sistema vestibular para el control de la situación y la aceleración de ambas regiones. La oliva también recibe aferencias de otros núcleos de los
de la cabeza. nervios craneales (núcleo rojo y formación reticular), de modo que la oliva in-
tegra impulsos cerebelosos y espinales. El objetivo de estas complejas sinapsis
Existen lemniscos de retorno directos del cerebelo al sistema vestibular, e in- es, finalmente, que el cerebelo pueda regular indirectamente –a través de los
directos a través del tálamo hacia el telencéfalo y a través de los núcleos del núcleos del tronco del encéfalo– la actividad motora de la médula espinal para
tronco del encéfalo hacia la médula espinal. el mantenimiento del equilibrio y para la motricidad fina y dirigida.

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13 Glosario y sinopsis (500-545).indd 532 9/6/21 16:20


2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

Córtex cerebral motor / premotor

Tracto
talamo- Fibras
cortical cortico-
pontinas
Tálamo Núcleo ventral lateral, Núcleos intralaminares

Tracto
cerebelo-
Núcleos
talámico
pontinos
Pedúnculo
cerebeloso
superior Fibras
ponto-
cerebelosas
Cerebelo

Pedúnculo
cerebeloso
medio

Pedúnculo
cerebeloso
inferior

Tracto Tracto Fibras Fascículo Tracto


cerebelorrubral olivocerebeloso cerebeloolivares uncinado vestibulo-
del cerebelo cerebeloso

• Sáculo
Núcleo Núcleo Formación Núcleos • Utrículo
rojo olivar inferior reticular vestibulares • Conductos semicirculares

Tracto Tracto Tracto Fibras Tracto Tracto Tracto Fascículo


rubroespinal espinocerebeloso espinocerebeloso espino- olivoespinal espinoreticular vestibuloespinal longitudinal
anterior posterior olivares medial

Núcleos motores
oculares (III, IV, VI)

Médula espinal

Sistemas de vías del cerebelo izquierdo, b) y se extienden por un lado hacia el tálamo (lemnisco de retorno
Todas las vías que van desde y hacia el cerebelo, pasan por uno de los tres en el telencéfalo (v. lado izquierdo, a), y por otro lado hacia los núcleos del
pedúnculos cerebelosos. El pedúnculo cerebeloso medio conduce única- tronco del encéfalo, que por su lado proyectan en la médula espinal con las
mente aferencias. Todas las aferencias terminan en el córtex y, de forma denominadas vías extrapiramidales y regulan de este modo su motricidad
adicional, con colaterales, en los núcleos cerebelosos (no representados (comp. «tracto piramidal» y «vías en el tronco del encéfalo»). Mediante la
aquí de forma especial); histológicamente, la vía olivocerebelosa es la única proyección de los núcleos vestibulares en los núcleos de la motricidad ocular
que forma parte del denominado tipo de fibras trepadoras (hacia las célu- se regula el movimiento de compensación de los ojos, importante durante los
las dePurkinje del córtex), todas (!) las demás aferencias terminan como movimientos de la cabeza.
tipode fibras musgosas (en las células granulosas del córtex). Las efe- Observe: Hasta la actualidad no se ha podido demostrar la proyección directa del
rencias delcerebelo se originan mayoritariamente en los núcleos (v. lado cerebelo en la médula espinal en el hombre.

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13 Glosario y sinopsis (500-545).indd 533 9/6/21 16:20


SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.14 Áreas corticales funcionales

A Áreas corticales funcionales

Lóbulos Especialización funcional Localización Síntomas de la pérdida funcional

Lóbulo frontal Personalidad  Lóbulo frontal, giros basales Aconación (pobreza de estímulo vital); disminución
de la capacidad de control del comportamiento;
Moria («síndrome del lóbulo frontal»)

Somatomotricidad  Giro precentral Parálisis contralaterales: pérdidas funcionales en


(córtex motor primario) función de la localización de un trastorno en el
córtex («homúnculo motor»)

Centro motor del lenguaje  Giro frontal inferior (porción opercular; Afasia motora /Afasia de Broca: incapacidad de
(Broca) porción triangular); unilateral (hemisferio formular frases más o menos complicadas y
dominante, normalmente izquierdo) secuencias de frases

Córtex olfatorio  Sustancia perforada anterior, giro ambiente, Anosmia


giro semilunar

Lóbulo parietal Somatosensitivo  Giro postcentral Pérdida funcional de la sensación táctil, de la


(córtex sensitivo primario) percepción de la temperatura y/o de la localización
del dolor

Pensamiento abstracto  Giro angular y giro supramarginal; unilateral Pensamiento abstracto, lectura, no es posible
(sin imágenes); lectura (hemisferio dominante) calcular

Lóbulo occipital Córtex visual  Por encima y por debajo del surco calcarino Pérdida funcional del campo visual contralateral
(córtex visual primario) en la cuña y giro lingual (hemianopsia homónima) o pérdida funcional del
cuadrante contralateral

Lóbulo temporal Córtex auditivo  Giros temporales transversos Solamente cuando la lesión es bilateral: alteración
(córtex primario auditivo) (Heschl) de la percepción auditiva

Centro sensitivo del lenguaje  Giro temporal superior Afasia sensitiva/afasia de Wernicke: incapacidad de
(Wernicke) comprender frases o secuencias de frases

Lóbulo límbico Aprendizaje, memoria, reacciones  Formación hipocámpica Solamente cuando la lesión es bilateral: trastorno
emocionales de la memoria explícita; en algunos casos
reacciones emocionales inadecuadas

Ínsula Córtex gustativo  Giros insulares En algunos casos ageusia

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2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

a b

B Hemisferio cerebral izquierdo


a Visión lateral; b Visión lateral, surco lateral separado mediante un gancho.

C Hemisferio cerebral derecho D Corte frontal del cerebro


Visión medial. Visión anterior.

E Partes rostrales de los hemisferios cerebrales F Formación del hipocampo izquierda


Visión basal. Visión anterior, izquierda y superior.

535

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SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.15 Vías de asociación y de proyección

Lóbulo parietal

Giro cingular
Cíngulo

Cuerpo calloso

Lóbulo frontal Lóbulo occipital

Fascículo occipitofrontal
superior = Fascículo
subcalloso

Cuña Fibras
cuneiformes
Fascículo longitudinal
superior = Fascículo Fascículos
arqueado Surco calcarino occipitales
horizontales
Giro Fibras
Fascículo occipitofrontal lingual linguales
inferior

Fascículo
longitudinal
inferior
Fascículo Fibras Fibras
uncinado laterales caudales

Lóbulo temporal

Fascículo
occipital
vertical

A Vías de asociación (fibras de asociación telencefálicas) • Las fibras de asociación cortas unen áreas dentro de un lóbulo (aquí sola-
Las fibras de asociación conectan distintas funciones cerebrales para alcanzar mente las fibras occipitales horizontales, que unen los segmentos mediales
por ej., la uniformidad en la percepción de la impresión acústica y visual. Aun- del lóbulo occipital con los segmentos laterales),
que este tipo de asociaciones funcionales tiene lugar en todos los segmentos • Las fibras de asociación largas, que unen las áreas corticales de diferentes
del SNC, el término «vías de asociación» está limitado a las vías del telencéfalo. lóbulos. Estas fibras reciben siempre nombres propios.
Allí, las vías de asociación conectan diferentes áreas corticales en el mismo
hemisferio, es decir, nunca cruzan. Se diferencian tres trayectos: Observe: Los fascículos occipitales verticales unen el lóbulo temporal y el lóbu-
lo parietal con sus fibras laterales, y atraviesan el lóbulo occipital.
• Las fibras arciformes (no respresentadas aquí) conectan los giros inmedia-
tamente vecinos,

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2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

Telencéfalo Izquierda Derecha

Tracto
Córtex cerebral corticoestriado Núcleos basales Córtex cerebral

Radiación talámica
Diencéfalo

Radiación anterior,
central, inferior,
Fibras posterior del tálamo
corticotalámicas Tálamo Tálamo Fibras
talamoparietales

Radiación óptica
CGM CGL
Radiación acústica

Tronco del encéfalo Cerebelo


Fibras
corticotectales
Tectum (Techo)

Fibras
corticorrubrales Tegmento,
Núcleo rojo
Fibras Fibras
corticopontinas pontocerebelosas
Núcleos pontinos

Fibras
corticorreticulares
Formación Formación
reticular reticular

Tracto
corticonuclear Núcleos motores Núcleos motores de
de los nervios los nervios creaneales
creaneales

Médula espinal

Tracto corticoespinal
α

Rojo = eferente, «motor», corticofugal


B Vías de proyección (desde el córtex cerebral)
Trayecto de las vías y proyección: Azul = aferente, «sensitivo», corticopetal
• Las vías de proyección (rojo) corticofugal (motoras) pueden extenderse sin (hacia el córtex cerebral)
cruzarse, aunque cruzan mayoritariamente. Los impulsos motores del cór-
tex cerebral se dirigen por lo tanto hacia los centros subcorticales contrala-
terales e influencian la motricidad del hemicuerpo contralateral; • Sensorial: vía olfativa, vía gustativa, vía auditiva, vía óptica (ver los cuadros de
• Las vías de proyección (azul) corticopetales (sensitivas) nunca cruzan, y sinapsis correspondientes).
alcanzan el córtex cerebral solamente desde la parte ipsilateral del tálamo.
Pero al tálamo llegan también vías de centros inferiores, normalmente con- Se diferencian las siguientes vías importantes:
tralaterales. Los impulsos sensitivos hacia el córtex cerebral proceden por • En el telencéfalo: hacia los ganglios basales (núcleos basales), especial-
lo tanto finalmente en su mayor parte del hemicuerpo contralateral. mente hacia el cuerpo estriado (corticofugal: tracto corticoestriado), no
representado aquí, ver «sinapsis de la motricidad», v. pág. 530 y s.
Excepciones de este principio básico: • En el diencéfalo: desde y hacia el tálamo (corticofugal: fibras corticotalámi-
• Motricidad: proyección cortical en núcleos motores aislados de los nervios cas; corticopetal: radiación talámica),
craneales (v. pág. 520 y s. y 522 y s.), • Hacia el tronco del encéfalo: por ej. fibras corticopontinas, corticonuclea-
• Sensibilidad: inervación de la cabeza a través del N. trigémino (v. pág. 512), res, corticorrubrales, corticorreticulares,
• En la médula espinal: tracto corticoespinal.

537

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SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.16 Oliva superior e inferior y los cuatro lemniscos

Núcleo
Núcleo olivar olivar inferior
superior Pirámide (con fibras
corticoespinales)
b c
Izquierda Derecha
Núcleo rojo Cerebelo Pálido
Cuerpo Lemnisco
trape- lateral
zoide Tálamo
Tracto Tracto Fibras
3. Neurona 3. Neurona rubro- olivo- cerebelo-
olivar cerebeloso olivares
Fibras
Núcleo Núcleo
olivar olivar anulo-
Núcleo olivares
superior superior olivar inferior

Fibras Tracto
2. Neurona espino- olivo-
Núcleo coclear anterior olivares espinal

2. Neurona Médula espinal


Núcleo coclear posterior

A Definición de los términos «oliva», «oliva superior» e «infe- tiene las aferencias del núcleo coclear anterior (tanto ipsi- como contralate-
rior» y de las conexiones de ambas olivas ral); ambas olivas superiores están conectadas entre sí y proyectan a través
a Tronco del encéfalo, visión ventral; b Corte transversal superior que pasa del lemnisco lateral hacia los núcleos superiores ipsi- y contralaterales de la
por el bulbo raquídeo cerca del puente; c Corte transversal inferior por el vía auditiva. Para más detalles, v. pág. 484 y s. y pág. 514.
bulbo raquídeo. • Oliva inferior (complejo olivar inferior; núcleos olivares inferiores) (c): la
oliva inferior es un complejo nuclear formado por varios núcleos que se en-
• Oliva: la oliva es una protuberancia con forma de oliva claramente visible, cuentra en el interior del bulbo raquídeo, y que por eso frecuentemente es
que se encuentra en la cara ventral del bulbo raquídeo, lateral a la pirámide. denominado «complejo olivar inferior». Como consecuencia de su tamaño,
El término «oliva» es por lo tanto un término descriptivo de la macroscopía el complejo olivar inferior produce la protuberancia denominada «oliva» en
(a). la porción ventral del tronco del encéfalo. No todos los núcleos pertenecien-
• Oliva superior (núcleo olivar superior): la oliva superior es claramente tes al complejo son visibles a simple vista.
más pequeña que la inferior; esta sola no produciría una protuberancia
visible. Está ubicada en el interior del bulbo raquídeo, mediodorsal y pre- Conexiones de la oliva inferior: la oliva inferior está involucrada en la
dominantemente craneal a la oliva inferior, por lo que se la ve bien en los coordinación motora y por lo tanto está ampliamente conectada con otros te-
cortes transversales que pasan directamente por debajo del puente (b). La rritorios neuronales de la motricidad:
oliva superior se prolonga hasta los segmentos inferiores del puente. Por la
superposición espacial parcial de las olivas superior e inferior, en algunos • Tracto olivocerebeloso y cerebeloolivar: conexiones con el cerebelo,
cortes transversales ocasionalmente se pueden ver ambos complejos nu- • Tracto rubroolivar: vía del mesencéfalo,
cleares juntos. Las olivas superior e inferior llevan referencias muy simila- • Tracto olivoespinal: vía para el asta anterior de la médula espinal,
res y topográficamente están estrechamente relacionadas. Sin embargo no • Fibras espinoolivares: vía de la médula espinal,
están conectadas funcionalmente y tienen que ser separadas estrictamente. • Fibras anuloolivares: vía de los núcleos basales y del diencéfalo (detalles en
• Conexiones de la oliva superior: la oliva superior es un núcleo impor- pág. 524 y 537-539).
tante para la audición de la dirección del sonido y para la sinapsis del reflejo
estapediano (reflejo protector del sentido de la audición, v. pág. 485). Con-

538

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2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

Lemnisco Lemnisco
lateral trigeminal Lemnisco
medial
Lemnisco
espinal Lemnisco
espinal
Lemnisco
medial

Puente
Puente Lemnisco
a b lateral

Lemnisco
trigeminal Lemnisco
lateral
Lemnisco
medial
Lemnisco
espinal

c d e f

B Los cuatro lemniscos en el tronco del encéfalo • Lemnisco espinal (d): continuación de los tractos espinotalámicos anterior
a y b Cortes transversales superior y medio a través del puente; c-f Repre- y lateral. La 2ª neurona está en el asta posterior de la médula espinal; todo el
sentación esquemática de los cuatro lemniscos. tracto cruza todavía a nivel de la médula espinal, por lo que el lemnisco espi-
El término «lemnisco» (= lazo) describe el trayecto en forma de lazo de un nal mismo no se vuelve a cruzar. Termina en el núcleo ventral posterolateral
total de cuatro vías especiales aferentes del tronco encefálico. Un lemnisco no del tálamo. El lemnisco espinal se ubica tan cerca del lemnisco medial, que
es una vía «nueva» sino que una denominación especial para un segmento de su «propio» recorrido muchas veces no se describe. Conduce la sensibilidad
una vía. La denominación específica de cada uno de los lemniscos se protopática del tronco, las extremidades, y la cabeza posterior.
realiza según: Observe: El término «lemnisco espinal», a diferencia de los otros tres térmi-
nos, no se utiliza con frecuencia; ocasionalmente también se lo toma como
• la ubicación entre ellos en el tronco del encéfalo (lemniscos medial y lateral), sinónimo del tracto espinotalámico lateral.
• el origen de la médula espinal (lemnisco espinal) y • Lemnisco trigeminal (= tracto trigeminotalámico; e): aferencia del N. trigé-
• del nervio craneal (lemnisco trigeminal). mino; la 2ª neurona (núcleos pontinos y espinal) está en el tronco del encé-
falo; cruza parcialmente y termina en el núcleo ventral posteromedial con-
Las denominaciones están condicionadas históricamente; no tienen una sis- tra- e ipsilateral del tálamo. Conduce la sensibilidad epicrítica y protopática
temática. a y b muestran en dos cortes transversales ejemplares la ubicación de la cabeza (sin la cabeza posterior). Particularidad: se divide en un tracto
respectiva de los lemniscos. Un lemnisco contiene axones de las 2. neuronas trigeminotalámico anterior (porción cruzada) y otro posterior (porción no
ubicadas en el SNC. Comienza con el recorrido de este 2. axón por el tron- cruzada). Como consecuencia de un rol especial, que se discutirá en otro
co del encéfalo y termina con el ingreso a un núcleo talámico (diencéfalo). lado, el núcleo mesencefálico no está conectado con la vía trigeminal en esta
Todos los lemniscos tienen porciones cruzadas. Los lemniscos en parti- figura.
cular son: • Lemnisco lateral (f): vía auditiva. La 2ª neurona (núcleo coclear anterior)
está en el tronco del encéfalo; tiene porciones cruzadas y no cruzadas, y
• Lemnisco medial (c): continuación del fascículo grácil y cuneiforme. La termina en el núcleo geniculado medial (cuerpo geniculado medial) contra-
2ªneurona (núcleos grácil y cuneiforme) ya está en el tronco del encéfalo; e ipsilateral del tálamo. Conduce la información del órgano de la audición.
todo el lemnisco cruza (decusación del lemnisco medial) y termina en el nú- Particularidad: En el lemnisco hay «núcleos propios» (núcleos del lemnisco
cleo ventral posterolateral contralateral del tálamo. Conduce la sensibilidad lateral) incorporados como estaciones de sinapsis de la vía auditiva. Sinap-
epicrítica del tronco, las extremidades y la cabeza posterior. sis en el mesencéfalo: núcleo del colículo inferior.

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SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.17 Sinapsis izquierda-derecha en el SNC:


Comisuras y cruzamientos

A Comisuras por definición, una comisura se dirige hacia el otro lado, hacia contralateral. El
Observe: Las comisuras conectan áreas específicas del SNC del lado izquierdo término comisura se utiliza entonces normalmente para el conjunto de toda la
con áreas análogas del lado derecho y viceversa, es decir, sinaptan por ej. par- vía. El punto en el que esta vía atraviesa la línea media no recibe una denomina-
tes específicas del córtex visual izquierdo y derecho entre ellas. Por lo tanto, ción propia. Ver al respecto también el término «decusación».

Denominación de la vía Localización/trayecto Estructuras unidas por la vía

Comisuras del telencéfalo

Cuerpo calloso Telencéfalo, Hemisferios cerebrales, exceptuando los lóbulos


• Fórceps frontal (lóbulo frontal) Techo y pared anterior de los ventrículos laterales temporales; estos comunican entre ellos a través de la
• Fórceps occipital (lóbulo parietal y occipital) porción posterior de la comisura anterior

Comisura anterior Inmediatamente a la lámina terminal • Porción anterior: núcleos olfatorios


• Porción anterior (pared anterior del III ventrículo) • Porción posterior: giros temporales medio
• Porción posterior e inferior

Comisura del fórnix Límite telencéfalo/diencéfalo, Partes izquierda y derecha del hipocampo a través
(= comisura hipocámpica) pilar posterior del fórnix de la fimbria del fórnix

Comisura habenular Epitálamo, parietal al receso pineal Conexión de los núcleos habenulares izquierdo
y derecho

Comisuras del diencéfalo

Comisura posterior Entre el receso pineal y el acueducto del cerebro Unión entre el epitálamo izquierdo y el epitálamo
(= comisura epitalámica) derecho

Comisuras del tronco del encéfalo (tronco del cerebro = bulbo raquídeo, puente, mesencéfalo)

Comisura supraóptica ventral/dorsal Se extiende en parte a través del diencéfalo, por Unión entre las partes derecha e izquierda del puente
encima del quiasma óptico y del mesencéfalo: la comisura discurre por lo tanto a
través del diencéfalo, pero conecta partes del tronco
del encéfalo

Comisura del colículo superior Mesencéfalo, techo Colículos superiores

Comisura del colículo inferior Mesencéfalo, techo Colículos inferiores

Comisura coclear del puente Puente, porción tegmental Núcleos cocleares anteriores
(en el den. cuerpo trapezoideo)

Comisura del cerebelo Cerebelo; médula; en la proximidad del núcleo Hemisferios cerebelosos
del fastigio

Vías de la médula espinal

Comisura blanca anterior/posterior Conexión de las mitades medulares análogas Unión de mitades análogas de la médula espinal a
mediante las células comisurales través de células comisurales. Parte del fascículo
propio

Comisura gris anterior/posterior Respectivamente por delante y por detrás del canal Capa de sustancia gris; no es una comisura funcional
central

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2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

B Cruzamientos el punto en el que se cruza de lado –es decir, el traspaso de la línea media– no
Observe: Con el término «decusaciones» designamos los cruzamientos de vías está situado simplemente en el punto medio entre las estructuras análogas
que no se dirigen hacia zonas análogas del otro lado, sino hacia regiones topo- izquierda y derecha –como en el caso de las comisuras– , sino en el plano me-
gráficamente distintas. A modo de ejemplo, el tracto piramidal del hemisferio dio del SNC, en algún punto del recorrido del conjunto de la vía. Este es el mo-
(por ej. del izquierdo), se extiende hacia la mitad medular (en este caso de la tivo por el que se menciona con exactitud el respectivo punto de cruzamiento
derecha). En estas vías (denominadas tractos, fascículos, funículos o fibras), (comp., al respecto, el término «comisura»).

Denominación del cruzamiento Localización Denominación de la(s) vía(s) Estructuras unidas por la vía
que cruzan

Decusación tegmental anterior Mesencéfalo; Fibras del tracto rubroespinal Une el núcleo rojo en el mesencéfalo con las
techo, a la altura motoneuronas g en el asta anterior de la médula
de los colículos superiores espinal

Decusación tegmental posterior Mesencéfalo; Fibras del tracto tectoespinal Une el colículo superior con las motoneuronas g
techo, a la altura y tectobulbar en el asta anterior de la médula espinal
de los colículos superiores

Decusación del pedúnculo Mesencéfalo; techo, a la altura de los Vías del pedúnculo cerebeloso • Tracto espinocerebeloso anterior: une
cerebeloso superior colículos inferiores superior (v. más detalles en la la médula espinal con el córtex y con núcleos
columna derecha) del cerebelo (neuronas funiculares)
• Fascículo dentotalámico (= cerebelotalámico):
desde el núcleo dentado del cerebelo hacia el
tálamo
• Fascículo cerebelorrubral: desde los núcleos
cerebelosos hacia el núcleo rojo en el
mesencéfalo

Decusación de las fibras del nervio Mesencéfalo; Cruzamiento de los axones de los Nn. El N. troclear se dirige hacia el lado contrario para
troclear (decusación troclear) techo, en la sustancia blanca trocleares; ¡es el único cruzamiento inervar el M. oblicuo superior
de un nervio periférico!

Decusación del lemnisco medial Bulbo raquídeo, a la altura de la oliva Cruzamiento de los axones Une los núcleos grácil/cuneiforme con el núcleo
de los núcleos grácil/cuneiforme ventral posterolateral (VPL) del tálamo
(se extienden hacia la decusación
en forma de arco, de aquí la
denominación de «fibras arciformes
internas»)

Decusación piramidal Bulbo raquídeo; base, a la altura de la Cruzamiento de aprox. un 80% de las Une el giro precentral en el córtex cerebral con
pirámide fibras del tracto piramidal las motoneuronas a en el asta anterior
de la médula espinal

Observe: Con excepción del N. troclear, donde cruza un nervio periférico, en las
decusaciones indicadas cruzan vías de neuronas centrales.

541

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SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.18 Núcleos en el diencéfalo y regiones de núcleos del tálamo

A Núcleos en el diencéfalo

Segmento Área de núcleos Función

Epitálamo • Núcleos habenulares (en la habénula) • Punto de sinapsis para el procesamiento vegetativo de losimpulsos olfatorios
• Glándula pineal (epífisis) • Ritmo circadiano con producción de melatonina

Tálamo • Núcleos anteriores • Sistema límbico


• Núcleos mediales • Regulación emocional
• Núcleo intermedio • Conexión cerebelosa
• Núcleo reticular • Sinapsis intratalámica
• Núcleo ventral posterolateral (VPL) • Información epicrítica, protopática y propioceptiva del tronco y de las extremidades
• Núcleo ventral posteromedial (VPM) • Información epicrítica, protopática y propioceptiva del N. trigémino
• Núcleo ventral anterior • Información cerebelosa
• Núcleos pulvinares • Función de asociación hacia el córtex
• Núcleo geniculado medial • Neurona sináptica de la vía auditiva
• Núcleo geniculado lateral • Neurona sináptica de la vía óptica

Hipotálamo • Núcleo infundibular • Hormona liberadora e inhibidora para la hipófisis


• Núcleo mamilar medial y lateral • Sistema límbico
(en el tubérculo mamilar)
• Núcleo paraventricular • Oxitocina
• Núcleo supraóptico • Hormona antidiurética
• Núcleo supraquiasmático • Ritmo circadiano

Subtálamo • Núcleo subtalámico • Motricidad (extrapiramidal)


• Zona incierta

542

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2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

B Núcleos del tálamo

Núcleos Aferencias de Eferencias hacia Función

Núcleos anteriores Núcleo mamilar medial y lateral del • Giro cingular • Sistema límbico
tubérculo mamilar a través del tracto • Giro parahipocampal • Relación con el círculo neuronal
mamilotalámico de Papez

Núcleos mediales • Núcleo amigdalino Campos corticales frontales Regulación del afecto
• Córtex olfatorio

Núcleos medianos • Telencéfalo: giro cingular Giro cingular; Estado de alerta; atención
• Diencéfalo: hipotálamo Hipocampo;
• Tronco del encéfalo: formación Núcleo amigdalino
reticular

Núcleos ventrales

• Núcleos ventrales anteriores/ • Globo pálido; sustancia negra; núcleos • Áreas motoras del córtex • Motora
laterales cerebelosos
• Núcleo ventral posterolateral • Lemnisco medial; tracto espino- • Giro postcentral • Sensibilidad de las extremidades
• Núcleo ventral posteromedial talámico y del tronco
• Lemnisco trigeminal • Giro postcentral • Sensibilidad de la cabeza

Núcleos dorsales

• Núcleos pulvinares • Área pretectal; colículo superior • Córtex de asociación • Control motor de los ojos
• Núcleos intralaminares • Otras partes del córtex; tronco del • Córtex; núcleos basales • Sistema motor; alerta (SARA)
encéfalo; médula espinal
• Núcleos reticulares • Córtex y núcleos talámicos • Núcleos del tálamo • Sinapsis intratalámica
(mayoritariamente inhibición)

543

13 Glosario y sinopsis (500-545).indd 543 9/6/21 16:20


SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.19 Núcleos de los nervios craneales y núcleos vegetativos

A Núcleos de los nervios craneales

Nombre del núcleo Localización Recorrido con nervio Órgano efector

Núcleos somatoeferentes (en general somatomotores): los axones de todos estos nervios terminan directamente en el órgano efector sin hacer sinapsis

N. motor del n. oculomotor Mesencéfalo, N. oculomotor (III) M. oblicuo inferior, Mm. recto medial, superior
a la altura de los colículos superiores e inferior del ojo, M. elevador superior de los
párpados

Núcleo del n. troclear Mesencéfalo, N. troclear (IV) M. oblicuo superior del ojo
a la altura de los colículos inferiores

Núcleo del n. abducens En medio del puente, N. abducens (VI) M. recto lateral del ojo
suelo del IV ventrículo

Núcleo espinal del n. accesorio Médula espinal hasta el segmento Raíz espinal del n. accesorio (XI) Mm. trapecio y esternocleidomastoideo
de C6 (!)

Núcleo del n. hipogloso Bulbo raquídeo, suelo del IV ventrículo N. hipogloso (XII) Musculatura de la lengua

Núcleos visceroeferentes (especialmente visceromotores) (término embriológico; músculo efector de estructura estriada; también denominado nervio del arco
faríngeo = nervio del arco braquial); todos los nervios terminan sin hacer sinapsis directamente en el órgano efector

Núcleo motor del n. trigémino En el centro del puente N. mandibular (V3) Musculatura de la masticación, M. tensor
del tímpano, M. tensor del velo del paladar;
M. digástrico (vientre anterior); M. milohioideo

Núcleo del n. facial Puente, segmento caudal N. facial (VII) Músculos de la mímica, M. estapedio

Núcleo ambiguo Bulbo raquídeo • N. glosofaríngeo (IX) • Músculos faríngeos


• N. vago (X) • Músculos faríngeos y laríngeos
• N. accesorio, raíz craneal (XI) • Músculos laríngeos, las fibras regresan
hacia el N. vago

Núcleos visceroeferentes (especialmente visceromotores) (musculatura lisa de las vísceras, de las glándulas y de los ojos)
Núcleo accesorio del n. oculomotor; núcleos salivares superior e inferior; núcleo dorsal del n. vago, v. B al respecto)

Núcleos somatoaferentes (somatosensitivos); todos estos núcleos constituyen la 2ª neurona de una aferencia respectivamente, cuya 1ª neurona está situada en un ganglio
de los nervios craneales

Núcleo principal del n. trigémino Puente, segmento craneal Los tres ramos del N. trigémino; Piel y mucosas: epicrisis
(núcleo pontino) 1ª neurona en el ganglio del trigémino

Núcleo espinal del n. trigémino Médula espinal hasta el segmento Los tres ramos del N. trigémino; Piel y mucosas: protopatía
C6 (!) 1ª neurona en el ganglio del trigémino

Núcleo mesencefálico del n. Mesencéfalo, techo N. mandibular; Musculatura de la masticación, articulación


trigémino 1ª neurona en el núcleo mesencefálico (!) temporomandibular: propiocepción

Núcleos vestibulares medial, Puente hasta el bulbo raquídeo N. vestibulococlear, porción vestibular (VIII); Crestas ampulares; mácula del utrículo
lateral, superior e inferior 1ª neurona en el ganglio vestibular y del sáculo; equilibrio

Núcleos cocleares anteriores/ Transición puente-bulbo raquídeo en el N. vestibulococlear, porción coclear (VIII); Órgano coclear; audición
posteriores receso lateral del IV ventrículo 1ª neurona en el ganglio coclear

Núcleos visceroaferentes (viscerosensitivos); el núcleo constituye la 2ª neurona de una aferencia, cuya 1ª neurona está situada en un ganglio de los nervios craneales

Núcleo solitario Bulbo raquídeo


(= núcleo del tracto solitario)
• Porción superior • especial visceroaferente: N. VII; IX y X; • Papilas gustativas de la lengua; gusto
1ª neurona en el ganglio geniculado
o en el ganglio inferior IX y X
• Porción inferior • General visceroaferente: N. IX y X; • Pulmón y bifurcación de la carótida;
1ª neurona en el ganglio superior IX y X cuerpo carotídeo; receptores
de estiramiento del pulmón

544

13 Glosario y sinopsis (500-545).indd 544 9/6/21 16:20


2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

B Núcleos vegetativos

Núcleo 1ª neurona (= central), 2ª neurona (= periférica), Órgano efector/ territorio


localización y recorrido axonal localización en el ganglio y recorrido de inervación
de la fibra preganglionar axonal de la fibra postganglionar

Núcleos parasimpáticos

Núcleo motor Mesencéfalo, tegmento; Órbita, ganglio ciliar, a partir de aquí como M. esfínter de las pupilas, M. ciliar
del n. oculomotor trayecto con N. III Nn. ciliares cortos
(Edinger- Westphal)

Núcleo salivar superior Puente, tegmento; Trayecto primero Ganglio submandibular; Glándula sublingual
con el N. intermedio Rr. glandulares hacia las glándulas Glándula submandibular
(parte del N. VII),
después con la cuerda del tímpano

o como N. petroso mayor Ggl. pterigopalatino Glándula lagrimal;


Rr. orbitarios; Rr. nasales; Nn. palatinos Glándulas de la nariz y del paladar

Núcleo salivar inferior Puente, tegmento; trayecto primero Ganglio ótico Glándula parótida
con el N. IX y después como con el N. auriculotemporal
N. timpánico y N. petroso menor

Núcleo dorsal del n. vago Puente/bulbo raquídeo; Ganglios próximos a los órganos, de allí como Órganos del cuello hasta el abdomen,
trayecto con N. X plexo con la denominación del órgano flexura cólica izquierda
o sin ningún tipo de denominación

Núcleos parasimpáticos sacros Médula espinal, asta lateral, S2-4; Ganglios próximos a los órganos en el plexo Órganos urogenitales, intestino a partir
Nn. esplácnicos pélvicos hipogástrico inferior de la flexura cólica izquierda

Núcleos simpáticos

Núcleo intermediolateral Médula espinal, asta lateral, C8-L2


y -medial

como R. comunicante blanco hacia Todos los ganglios: Tronco y extremidades:


los ganglios del tronco simpático R. comunicante gris hacia el N. espinal vasos sanguíneos, glándulas
en los segmentos C8-L2

Ganglios torácicos I-VI Órganos torácicos


como plexo o como Nn. cardíacos

De los ganglios del tronco simpático Ganglios prevertebrales: Órganos abdominales hasta la flexura cólica
sin sinapsis T5-12: Nn. esplácnicos Ganglio celíaco; izquierda
mayor y menor; Ganglio mesentérico superior;
L1-4: Nn. esplácnicos lumbares Ganglio mesentérico inferior
(denominación variable como plexo)

S1-4: Nn. esplácnicos sacros Plexo hipogástrico inferior Órganos abdominales a partir de la flexura
cólica izquierda y órganos urogenitales

545

13 Glosario y sinopsis (500-545).indd 545 9/6/21 16:20


SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.20 Vías de conducción de la nariz

Foramen Conducto
etmoidal anterior óptico
A Arterias y nervios de la nariz
Foramen
El suministro arterial de la nariz y la inervación sen- etmoidal posterior
sitiva de la mucosa nasal siguen principios comunes.
Hay dos territorios de suministro en la cavidad
nasal: A. etmoidal
anterior
• el tabique nasal, ubicado en dirección medial (v.a
y c, visión izquierda), y A. etmoidal A. oftálmica
• la pared nasal lateral (v.b y d, visión desde la posterior
derecha sobre la pared nasal lateral).
Los vasos y los nervios tienen dos vías de acceso a
ambos territorios desuministro, respectivamente: Conducto
carotídeo
• una desde craneal (desde la órbita) y
• otra desde dorsal (desde la fosa pterigopalatina
a través del foramen esfenopalatino).
Observe: En aras de la claridad, la ubicación de las
aperturas, que son atravesadas por las vías de con- Rr. nasales A. maxilar
ducción, no se muestra a escala ni se corresponde posteriores
topográficamente con la realidad. A. carótida
interna
A. esfenopalatina Foramen
Flujo arterial: Las arterias de la cavidad nasal se a esfenopalatino A. carótida
originan en dos territorios de irrigación: A. carótida externa
interna (verde) y A. carótida externa (anaranjado).
• La A. carótida interna ingresa en la cavidad cra-
neal a través del conducto carotídeo y emite la
A. oftálmica. Esta corre por el conducto óptico
hacia la órbita y allí desprende las Aa. etmoidales
anterior y posterior, que llegan a la cavidad nasal a
través del foramen etmoidal anterior y posterior,
respectivamente. En la cavidad nasal se dividen Conducto Foramen
en ramas para el tabique y para la pared lateral óptico etmoidal anterior
de la nariz. Por lo tanto, la A. oftálmica irriga a la Foramen
nariz desde craneal. etmoidal posterior
• La A. carótida externa emite la A. maxilar, cuya
rama –la A. esfenopalatina– ingresa en la cavidad
nasal a través del foramen esfenopalatino emi- A. etmoidal
tiendo también ramas para el tabique y la pared anterior
nasal lateral. La A. esfenopalatina irriga lanariz A. oftálmica A. etmoidal
desde dorsal. Esta división sistemática de los posterior
territorios de suministro está indicada por la
línea discontinua.
Conducto
carotídeo

A. maxilar Rr. nasales


anteriores laterales
A. carótida
interna
Foramen A. esfenopalatina
A. carótida esfenopalatino
externa
Rr. nasales
b posteriores laterales

546

14 Glosario y sinopsis (546-554).indd 546 9/6/21 16:21


2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

Foramen Foramen
etmoidal anterior etmoidal posterior

Lámina Tracto Fisura Inervación sensitiva:


cribrosa olfatorio (I) orbitaria superior
• Los nervios etmoidales anterior y posterior
corren por los forámenes etmoidales anterior y
Ganglio
N. etmoidal trigeminal posterior hacia el N. oftálmico (V1), que transcu-
anterior rre por la fisura orbitaria superior hacia el ganglio
N. etmoidal N. oftálmico trigeminal. El N. oftálmico inerva la nariz septal y
posterior (V1) lateral desde arriba.
• Rr. nasales posteriores finos (superiores media-
N. maxilar les y laterales) inervan el tabique y la pared nasal
(V2) lateral desde dorsal, abandonan la nariz por el
foramen esfenopalatino y corren hacia el N. maxi-
lar (V2). El N. maxilar inerva la nariz desde dorsal.
Ganglio
pterigopalatino Observe: La inervación para el olfato ocurre solo
desde craneal a través del N. olfatorio (I), que atra-
viesa la lámina cribosa del H. etmoides y alcanza la
región olfatoria bien arriba en la nariz. La inerva-
Rr. nasales ción vegetativa de la nariz ocurre solo desde dorsal,
mediales mediante fibras parasimpáticas del ganglio pterigo-
N. petroso
mayor palatino (verde) y fibras simpáticas del ganglio cer-
Rr. nasales vical superior (marrón), que ingresan en la cavidad
posteriores superiores nasal desde dorsal y se dividen en la pared lateral y
mediales Ganglio cervical
c superior septal para la inervación de las glándulas nasales.

Núcleo Núcleo En una vista de conjunto:


salival intermediolateral
superior (C8) • Suministro arterial e inervación sensitiva
del tabique y la pared nasal lateral desde
craneal: A. oftálmica y N. oftálmico.
• Suministro arterial e inervación sensitiva
del tabique y la pared nasal lateral desde
Foramen Foramen dorsal: A. esfenopalatina y N. maxilar.
etmoidal posterior etmoidal anterior

Fisura orbitaria Tracto Lámina


superior olfatorio (I) cribrosa

Ganglio
trigeminal N. etmoidal
anterior
N. oftálmico N. etmoidal
(V1) posterior

N. maxilar
(V2)

Ganglio
pterigopalatino

Rr. nasales
N. petroso laterales
mayor
N. palatino
mayor
Ganglio
Rr. nasales Rr. nasales
d cervical posteriores posteriores
superior superiores laterales inferiores

Núcleo Núcleo
intermediolateral salival
(C8) superior

547

14 Glosario y sinopsis (546-554).indd 547 9/6/21 16:21


SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.21 Vasos de la órbita

A. supraorbitaria
Región frontal Cuero cabelludo
A. supratroclear

A. lagrimal R. meníngea recurrente


Glándula lagrimal Fisura
orbitaria
Aa. palpebrales laterales superior

Aa. musculares
Músculos del globo
ocular
Párpado

Aa.ciliares anteriores A. lagrimal


Aa. palpebrales mediales

Aa. musculares
Globo ocular Retina

Aa. ciliares Aa. ciliares A. central de la retina


poseriores cortas posteriores largas Conducto
óptico

A. oftálmica

A. dorsal de la nariz A. etmoidal anterior A. etmoidal posterior Conducto


carotídeo
Foramen Foramen
etmoidal etmoidal
anterior posterior

Nariz, H. etmoides,
celdillas etmoidales
A. angular

A. facial

A. carótida externa A. carótida interna


A Arterias de la órbita
El punto de salida es la A. carótida común con las ramas A. carótida interna y
externa. La A. carótida interna corre después de su bifurcación hacia craneal
alcanzando la cavidad craneal a través del conducto carotídeo. En el cráneo emite
la A. oftálmica, que ingresa en la órbita desde occipital a través del conducto
óptico. La A.oftálmica es la arteria que, bajo condiciones fisiológicas, irriga sola
la órbita y se divide allí en las siguientes ramas:
• Ramas para el suministro del globo ocular, los músculos del globo ocular y la
retina (amarillo), ubicada dentro del globo ocular. A. carótida común
• Ramas para el suministro del «aparato auxiliar del ojo», como los párpados
y glándula lagrimal (rojo).
• Ramas que irrigan la «región alrededor de la órbita»: frente, nariz y senos
paranasales, cuero cabelludo (verde).
La A. carótida externa juega solo un papel en relación con el suministro de la
órbita, cuando el suministro a través de la A. oftálmica no está garantizado; por ángulo del ojo) y la A. dorsal de la nariz (rama de la A. oftálmica) compensa el
lo tanto, solo bajo condiciones patológicas. Entonces, el cortocircuito (anas- flujo sanguíneo reducido hasta un determinado grado. La A. angular alcanza la
tomosis, v. la línea entrecortada azul) entre la A. angular (transcurre hacia el órbita desde frontal.

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2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

Párpado Glándula lagrimal


Retina

V. lagrimal
V. central de la retina
V. oftálmica superior

V. nasofrontal Vv. etmoidales


Vv. ciliares Vv. esclerales
Vv. palpebrales Vv. ciliares anteriores Globo ocular Vv. epiesclerales
superiores Vv. vorticosas
Foramen
etmoidal Vv. etmoidales
anterior/posterior

Nariz, H. etmoides, V. oftálmica inferior


celdillas etmoidales

V. nasofrontal V. supraorbitaria
Fisura
orbitaria
superior
Región frontal

V. supratroclear Seno
V. angular Fisura cavernoso
orbitaria
inferior

Seno
sigmoideo
Vv. palpebrales Plexo
inferiores pterigoideo Foramen
yugular

V. facial

B Venas de la órbita
A diferencia del suministro a través de una única arteria, el drenaje de la órbita
V. yugular interna
se produce a través de dos venas. Estas eliminan la sangre por vías parcialmente
distintas y sus territorios de irrigación se reúnen en la V. yugular interna. Las
dos venas son:
• V. oftálmica superior: conduce la sangre a través de la fisura orbitaria
superior hacia el seno cavernoso en el cráneo.
• V. oftálmica inferior: conduce la sangre de modo similar a la V. oftálmica
superior y además a través de la fisura orbitaria inferior desde el cráneo hacia
fuera al plexo pterigoideo, por debajo de la base del cráneo.
Ambas Vv. oftálmicas siempre están conectadas entre sí fisiológicamente
Aunque el drenaje venoso está fuertemente conectado, a diferencia del aporte
mediante una anastomosis pronunciada (v. la línea continua azul). Además, hay
arterial, que se asemeja a una calle de dirección única, aquí también hay tres
una anastomosis entre la V. angular y la V. oftálmica inferior, al igual que a través
territorios más grandes de drenaje y una ramificación organizada correspon-
de la V. nasofrontal hay una conexión entre la V. angular y la V. oftálmica supe-
diente de las venas:
rior. Ambas tienen un significado clínico. Como la dirección del flujo sanguíneo
• Ramas que eliminan la sangre del globo ocular y de la retina ubicada en el en las venas avalvulares del cráneo se puede invertir fácilmente debido a su
globo ocular (amarillo), baja presión sanguínea, en las infecciones en la región de la nariz-cara existe el
• ramas que eliminan la sangre de la «periferia de la órbita», como la frente, la peligro de que la sangre del territorio de drenaje de la V. angular (sobre todo
nariz y los senos paranasales (verde), y la piel alrededor de la nariz) fluya hacia la V. oftálmica (en lugar de al revés),
• ramas que eliminan la sangre del «aparato auxiliar del ojo», así como de los propagando así los gérmenes hacia la órbita y desde allí hacia el sistema de los
párpados y las glándulas lagrimales (rojo). senos venosos del cráneo.

549

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SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.22 Nervios de la órbita

Ubicación del núcleo Nervio periférico Ingresa Corre por la órbita en Destino/origen
en la órbita por de la vía
de información

Diencéfalo Conducto óptico Piso superior


M. oblicuo
4. Neurona N. óptico (II) superior
CGL N. lagrimal
Conjuntiva
Plexo oftálmico Párpado superior
Gl. lagrimal
Mesencéfalo N. supraorbitario
N. frontal
1. Neurona Frente
III acc
III N. troclear (IV) N. supratroclear

1. Neurona
IV Fisura orbitaria
N. oftálmico (V1)
superior Piso medio
Retina,
1.-3.neurona
Protuberancia N. nasociliar
1. M. dilatador
2. Neurona de la pupila
V Núcleo N. etmoidal anterior
pontino Seno esfenoidal
Ganglio N. etmoidal posterior
trigeminal N. infratroclear Tabique nasal

M. esfínter
N. oculomotor (III) 2. de la pupila
1. Neurona
VI
N. abducens (VI) M. ciliar
Ganglio ciliar
M. elevador
del párpado superior
Núcleo 1. Neurona Plexo carotídeo interno M. recto
salival superior
superior
M. recto
lateral
N. cigomático
R. cigomático-orbitario
Bulbo raquídeo N. petroso mayor H. cigomático
Fisura orbitaria R. cigomático-facial
2. Neurona Sien
V Núcleo N. del conducto inferior
espinal pterigoideo
2.
Piso inferior M. recto
Ganglio superior
pterigopalatino
Médula espinal segmento C8 M. recto
N. petroso medial
Núcleo 1. Neurona 2. profundo
inter- M. oblicuo
medio- Plexo inferior
Ganglio
lateral cervical carotídeo N. infra-
superior interno orbitario Nariz
Mejilla
Labio superior
1.
N. maxilar (V2)
Ganglio
trigeminal

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2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

A Nervios de la órbita Los núcleos de origen envían información hacia los músculos y glándulas
El trayecto de los nervios dentro de la órbita es muy complejo. Para poder com- y son somatomotores (rojo oscuro, para los núcleos motores de los nervios
prenderlo ampliamente hay que considerar particularidades sistemáticas, fun- craneales III, IV y VI) o visceromotores. Los núcleos visceromotores perte-
cionales y topográficas. Este texto pretende facilitar la orientación en la ilustra- necen al sistema parasimpático (rojo pálido para IIIac = núcleo accesorio del
ción de modo similiar al plano de una ciudad. El presente esquema divide este N.oculomotor y núcleo salival superior) o al sistema simpático (órganos para
plano de la ciudad en 5 «columnas de información» verticales. el núcleo intermediolateral en el segmento C8 de la médula espinal). El flujo de
información es conducido de izquierda a derecha.
Aspectos topográficos Los núcleos de terminación reciben información del sistema visual (cuerpo
geniculado lateral [CGL]) desde la retina o sensibilidad superficial de la piel,
La órbita como espacio (columna de información 4 = «Corre por la
mucosas y superficie ocular a través de los tres ramos del N. trigémino (núcleos
órbita en»): la órbita se divide en tres pisos. Cada piso está representado de
pontino y espinal del N. trigémino para la sensibilidad epicrítica y protopática).
modo simplificado a través de un cuadro gris. En relación con la delimitación
Los núcleos sensitivos están representados en azul. El flujo de información es
topográfica de los pisos, hay información importante en las ilustraciones de la
conducido de derecha a izquierda.
pág. 174. Todas las vías de conducción de la órbita, así como los numerosos ner-
vios, corren por uno de los tres pisos. El piso medio es el más grande. Como El órgano blanco (columna de información 5 = «Destino/origen de
orientación, contiene el globo ocular (v.A, pág. 174). la vía de información»): el sitio de origen de la información sensitiva y el
Ingreso en la órbita (columna de información 3 = «Ingresa en la destino de la información motora son los «órganos blanco», que están ordena-
dos en la ilustración a la izquierda.
órbita por»): en la órbita ingresan tres orificios desde occipital –en la imagen
a la izquierda: el conducto óptico y las fisuras orbitarias superior e inferior (v.las
Aspectos sistemáticos
elipses en los tres cuadros grises).
Observe: Solo el conducto óptico y la fisura orbitaria superior comunican la órbita Denominación de las vías de conducción (columna de informa-
con la cavidad craneal. Estos dos orificios yacen por lo tanto por encima del nivel ción2= «Nervio periférico»): la información es conducida a través de
de la base del cráneo y confieren a la órbita una conexión intracraneal con la nervios, cuya terminología sigue criterios topográficos, funcionales y fenome-
endobase del cráneo. nológicos. Están resumidos en la columna 2. Los nervios sensitivos están inter-
La fisura orbitaria inferior, en cambio, yace por debajo del nivel de la base del conectados en el recorrido con ganglios sensitivos (azul). En estos ganglios yace
cráneo y le otorga a la órbita un acceso hacia extracraneal a la base del cráneo en la conducción de la información de derecha a izquierda la 1ª neurona de una
exterior. Todas las vías de conducción, que ingresan en la órbita desde occipital o cadena neuronal sin interconexión sináptica. Para la conducción de información
que la abandonan hacia occipital, deben pasar por lo tanto por uno de estos tres motora están interconectados ganglios vegetativos en el recorrido (círculos
orificios. Para comprender el recorrido de las vías de conducción es importante grises). Estos contienen en el flujo de información de izquierda a derecha la
saber, que las estructuras que ingresan en la órbita a través de la fisura orbitaria 2ªneurona de una cadena neuronal (con interconexión sináptica).
inferior pueden ascender dentro de la órbita hacia el piso superior: un «cambio
de nivel» es posible. Información detallada en referencia a los orificios de la Usted quiere
órbita se encuentra en la figura B, pág. 36.
• ¿Aprender el destino motor del núcleo somato- o visceromotor? Comience en
la columna de información 1 y siga el nervio hacia la derecha hasta la columna
Aspectos funcionales
5. Observe eventualmente los ganglios grises.
Las centrales de conexión órbita (columna de información 1 = «Ubi- • ¿Aprender el núcleo para un territorio de origen sensitivo? Comience en
cación del núcleo»): los nervios de la órbita conducen información motora y la columna de información 5 y siga el recorrido hacia la izquierda hasta la
sensitiva. Sus conexiones se encuentran en el SNC en el diencéfalo, en los tres columna 1. Observe eventualmente los ganglios azules. En la órbita se pro-
segmentos del tronco encefálico (mesencéfalo, protuberancia y bulbo raquí- duce eventualmente una división en subramos.
deo), así como en la médula espinal. En estos segmentos del SNC yacen dos • Las columnas 2-4, con las que se encuentra en el camino, informan acerca de
tipos de núcleos: los pisos, orificios de ingreso y los nombres de los nervios.
• Núcleos (motores) de los que sale información: núcleos de origen, y
• núcleos (sensitivos) hacia los que llega información: núcleos de terminación.

551

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SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.23 Laringe

Arterias Venas

A. laríngea V. laríngea
superior superior

A. tiroidea V. tiroidea
superior superior

A. laríngea A. carótida V. facial


inferior externa

A. carótida A. tiroidea A. carótida V. laríngea V. yugular


común inferior común inferior izquierda interna izquierda
derecha izquierda

Tronco tirocervical Vv. tiroideas


A. subclavia izquierdo inferiores
derecha

A. subclavia
Tronco izquierda V. braquiocefálica V. braquiocefálica
braquiocefálico derecha izquierda

Arco V. cava Camino


aórtico superior alternativo

Ganglios linfáticos Inervación

Simpática Somatomotora Parasimpática


Ganglios
infrahioideos Tronco Núcleo Núcleo dorsal
simpático ambiguo del N. vago

Ganglios cervicales
laterales profundos Plexo N. vago
superiores carotídeo

Plexo N. laríngeo
laríngeo superior
Ganglios prelaríngeos

Ganglios pretraqueales
Ganglios paratraqueales

Ganglios cervicales laterales


profundos inferiores

N. laríngeo
Tronco yugular recurrente

Ángulo venoso

552

14 Glosario y sinopsis (546-554).indd 552 9/6/21 16:21


2 Sinopsis SNC: Glosario y sinopsis

2.24 Glándula tiroides

Arterias Venas

A. tiroidea V. tiroidea
superior superior

V. tiroidea
A. carótida media V. facial
externa

A. carótida A. tiroidea A. carótida


común inferior común
derecha A. tiroidea izquierda izquierda Vv. tiroideas V. yugular
ima inferiores interna izquierda

A. subclavia Tronco tirocervical


derecha izquierdo

Tronco A. subclavia V. braquiocefálica V. braquiocefálica


braquiocefálico izquierda derecha izquierda

Arco V. cava
aórtico superior

Ganglios linfáticos Inervación

Simpática Parasimpática

Tronco N. vago
simpático

Ganglios cervicales
laterales profundos
superiores

Ganglios cervicales
laterales profundos
inferiores

Ganglios pretraqueales

Tronco yugular

N. laríngeo
Ángulo venoso recurrente

553

14 Glosario y sinopsis (546-554).indd 553 9/6/21 16:21


SNC: Glosario y sinopsis 2 Sinopsis

2.25 Faringe*

Arterias Venas

A. palatina
ascendente

Plexo
A. facial Rr. faríngeas pterigoideo

A. faríngea Plexo
A. carótida ascendente faríngeo
externa

Rr. faríngeas

A. carótida A. carótida Vv. faríngeas


común A. tiroidea común
izquierda inferior derecha

Tronco tirocervical A. subclavia V. yugular


izquierdo derecha interna derecha

A. subclavia Tronco V. braquiocefálica


izquierda braquiocefálico derecha
Arco V. cava
aórtico superior

Ganglios linfáticos Inervación

Simpática Somatomotora Parasimpática

Tronco Núcleo Núcleo dorsal


simpático ambiguo del N. vago

N. gloso- N. vago
faríngeo

Ganglios Rr. faríngeos N. laríngeo


retrofaríngeos recurrente

Ganglios cervicales Plexo


laterales profundos faríngeo
superiores/inferiores

Tronco yugular

Ángulo venoso

* Vista dorsal.
554

14 Glosario y sinopsis (546-554).indd 554 9/6/21 16:21


Anexo
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 557

Índice analítico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 559

Anexo (Tomo III).indd 555 9/6/21 16:22


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558

Anexo (Tomo III).indd 558 9/6/21 16:22


Índice analítico

Los términos que no forman parte – motora 534 Anastomosis Antitrago 143
de la Terminología Anatómica – sensitiva 393, 534 – anterolateral * 389 Antro mastoideo 157
actual se han marcado con un Ageusia 488, 517, 534 – anteromedial * 389 Aorta
asterisco (*). AICA (arteria cerebelosa – arterial, facial 98, 103 – ascendente 96
anteroinferior) 380 – de Galeno 218 – descendente 96
Los números en negrita indican Ala – oblicua, intramedular 417 AP (Área Postrema) 316
páginas con una representación – de la nariz 40 – occipital 95 Apalestesia 290
detallada o una ilustración clara – del vómer 33 – venosa Aparato
de la estructura buscada. – mayor del hueso esfenoides 12, 14, – – facial 107 – de conducción del sonido 142, 148
23, 28, 34, 36, 38, 238 – – intraespinal 417 – de Golgi, célula nerviosa 292
– – cara orbitaria 35 – – venas del cuello 108 – lagrimal 160
– – cara temporal 35 Anatomía seccional, cerebro 420 – vestibular, ver Órgano de equilibrio
99mTc-pertecnetato 225 – – sección horizontal 252 Ancho de diente, mesiodistal, medio 53 – vocal en la laringe, imagen especular
– menor del hueso esfenoides 14, 22, Anemia 217
36, 38, 35 – inspección conjuntival 159 Apertura torácica, superior 242
A Alcoholismo 348 – por deficiencia de hierro 192 Apófisis
Aleta de mordida 63 Anestesia 290, 453 – alveolar 30
Abertura Allocórtex 321, 330, 332 – de conducción 64 – – mandibular 57
– del seno esfenoidal 34, 45 – capas 330 – – lugares de inyección 65 – – maxilar 57
– lateral del cuarto ventrículo 312, 314, – enfermedad de Alzheimer 498 – epidural 311, 419 – anterior del martillo 148
355 – formación hipocampal 493 – local, dental 64 – articular de la vértebra 70
– media del cuarto ventrículo 312, 314 Almohadilla de Passavant 203 – – técnica 64 – – cervical 70
Absceso Alteración sensorial, disociada 448, 470 – lumbar 419 – – inferior 70
– cerebral 27 Álveo del hipocampo 493 – por infiltración 64 – – superior 70
– congestivo 5, 204 Alvéolos dentarios 48, 57 Aneurisma – cigomática
– del lóbulo temporal 147 Ambiente – aórtico 133 – – del hueso frontal 26, 39
– epidural 27 – externo 266 – – lado izquierdo 215 – – del hueso temporal 20, 29, 66
– retrofaríngeo 5 – interno 267 – carotídeo, intracavernoso 178 – – del maxilar 21, 30
Abuso Ameloblastos 61 – – infraclinoideo 179 – clinoides anterior 23, 35, 45, 179
– de cocaína 166 – secretor 61 – – supraclinoideo 179 – clinoides posterior 23, 35, 179
– de morfina 166 Amígadala (tonsila) – de la base del cerebro – condilar de la mandíbula 46
Aceleración – anillo faríngeo 196 – – rotura 390 – – en la ortopantomografía 62
– angular 486 – cerebelosa 366 – – sangrado 311 – coronoides de la mandíbula 46, 48,
– lineal 154, 486 – – atrapamiento en el foramen – – ubicación 391 57, 66, 82, 192
Acetilcolina 297, 298, 305 magno 367 Ángulo – esfenoidal 33
– núcleo reticular 358 – – en sección frontal 426, 428 – de Bennet 68 – espinosa 3, 70
Acomodación 162, 164, 480, 527 – – en sección sagital 441 – de la boca (comisura de la boca) 186 – – bifurcada 70
– falta 118, 172 – faríngea 147, 181, 196, 202 – de la cámara 162, 167 – – del axis 70, 75, 245
– reflejo 479 – – agrandada 197 – – bloqueado 167 – – vértebras cervicales 70
Acromion 4, 88 – – estructura 197 – – sistema trabecular 164 – – – VII 70
ACTH (hormona adrenocorticotrópica) – lingual 181, 188, 196, 202, 205, 214 – de la mandíbula 3, 46, 57, 192 – estilohioidea 192
351 – palatina 188, 192, 196, 202, 204 – – cambio relacionado con la edad – estiloides del hueso temporal 12, 16,
Acueducto – – agrandada 196 47 21, 28, 90, 189, 204
– coclear 146, 150 – – en sección frontal 249 – – en la ortopantomografía 62 – – origen del arco faríngeo 10
– del mesencéfalo (cerebral) 118, 275, – – estructura 197 – interincisial 53 – frontal del hueso cigomático 32
278, 312, 314, 354 – – examen 196 – pontocerebeloso 124, 151, 279, 367, – frontal del maxilar 30, 37, 40, 42
– – en sección – – inervación 130, 209, 529 515 – lateral del cartílago del tabique nasal
– – – frontal 426 – – irrigación arterial 209 – tiroideo 188 40
– – – horizontal 250, 436 – – origen de las bolsas faríngeas 11 – venoso 104, 231 – lateral del martillo 148
– – – sagital 443 – – propagación de la inflamación 204 – – derecho 110 – lenticular del yunque 148
– – proyección sobre el cráneo 319 – – vascularización 204 – – izquierdo 110 – mastoides 3, 12, 16, 21, 28, 192
– vestibular 150 – tubaria 196, 202 – – yugulofacial 108, 111 – muscular del cartílago aritenoides
Acúfenos 151, 380 – ver Cuerpo amigdalino – – – ganglios linfáticos 191 213
Acumulación de placa en el cuello Amigdalectomía 98 – – yugulosubclavio 108, 111 – orbitaria 33
del diente 56 – bucle peligroso de la arteria carótida Anhidrosis plantar 468 – palatina del maxilar 16, 21, 41, 43, 45,
Adenohipófisis (glándula hipófisis interna 209 Anillo 180
anterior) 350 – sangrado 205, 209 – de Martegiani 163 – – en sección sagital 261
– conexión con los núcleos Amigdalitis 196 – de Waldeyer 196, 202 – piramidal del hueso palatino 33, 36,
hipotalámicos 351 Amplificación – faríngeo 39, 44, 148
– histología 351 – coclear 485 – – exploración 192 – posterior del cartílago del tabique
Adenoides 197 – de las ondas sonoras 148 – – linfático 196, 202 nasal 41
ADH (hormona antidiurética) 350, 542 Ampolla membranosa 154 – fibroso 463 – pterigoides del hueso esfenoides 16,
Adhesión intertalámica 277, 312, 340 – anterior 14 – tendinoso común 119, 172, 176 34
Adrenalina 64 – lateral 155 Anisocoria 166 – – lámina lateral 21, 39, 41, 34, 44, 67,
Afasia 393 – posterior 155 Anosmia 534 82, 187, 238
– de Broca 534 Analgesia 290, 470 Antiflogística 453 – – lámina medial 21, 33, 34, 39, 41, 42,
– de Wernicke 534 Analgésicos 453 Antihélix 143 45, 67, 187

559

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A Apófisis

Apófisis (cont.) – – vértebras cervicales 71 – carótida externa 183, 206, 232, 242, – – oclusión 379, 393
– temporal del hueso cigomático 32 – – – VII en sección horizontal 257 374, 546, 548 – – porción esfenoidal 376, 379
– transversa Área(s) – – área de irrigación 94, 97, 99 – – porción insular 376, 379
– – del atlas 3, 70, 72, 92, 245 – central – – – en la cara 158, 227 – – rama(s)
– – del axis 70, 72 – – motora 458 – – irrigación de la región orbitaria – – – del giro angular 377
– – vértebras cervicales 70 – – neumotáctica 358 158 – – – temporal
– unciforme 25, 42, 43, 76 – corticales cerebrales 328 – – ligadura en caso de hemorragias – – – – anterior 377
– – del cuerpo de las vértebras – de Brodmann 329 nasales 185 – – – – media 377
cervicales 70, 76 – de cabeza y lateral del cuello, áreas – – rama(s) 94, 96 – – – – posterior 377
– – – VII 71 de inervación 233 – – – dorsal 94, 97, 98 – – – temporooccipital 377
– vocal 212, 213 – de irrigación carotídea 374 – – – medial 88, 94, 97 – – – terminales 377
– – en la laringe, imagen especular – – trastorno circulatorio 392 – – – superficial 233 – – segmentos 376
217 – de Kiesselbach 103, 182, 185 – – – terminales 94, 97, 100 – – trayecto 377
– yugular 24 – de la arteria cerebral media 375 – – – variantes 97 – cerebral posterior 374, 376, 379
Aponeurosis – de la corteza – – – ventral 94, 97, 98, 243 – – área de irrigación 378
– de la lengua 188 – – aprendizaje 534 – – variantes de posición 243 – – oclusión 379, 393
– estilofaríngea 204 – – lectura 534 – carótida interna 28, 94, 96, 151, 176, – – porción postcomunicante 376
– palatina 187 – entorrinal 492 206, 242, 282, 308, 546, 548 – – porción precomunicante 376
Aprendizaje, área de la corteza 534 – estriada (corteza visual primaria) – – área de irrigación 94 – – ramas 377
Aracnoides 274, 307 329, 347, 476 – – – en la cara 158, 227 – – segmentos 376
– células con uniones estrechas 309, – – en sección frontal 429, 431 – – base de cráneo 207 – – variantes 375
311 – – en sección horizontal 436 – – bucle peligroso 209 – cerebrales aferentes 374
– encefálica 274 – lateral del hipotálamo 348 – – colaterales 95, 97, 103 – – cierre 375
– espinal 274, 311 – medial del hipotálamo 348 – – en sección frontal 249 – – estrechamiento 375
– paso de las venas puente 308 – olfatoria, conexión con los núcleos – – en sección horizontal 204, 251, 252, – cervical
Árbol de la vida 279, 368 habenulares 353 254 – – ascendente 94, 242, 414
Archicerebelo 367, 486 – paraolfatoria 324, 492 – – estenosis 95, 103 – – profunda 94
Archicórtex 276, 321, 330, 493 – postrema 316, 358 – – irrigación de la región orbitaria – – superficial 94, 240, 243
– organización 330 – prepiriforme 116, 490, 519 158 – cigomaticoorbitaria 100, 232
– porciones inferiores 330 – pretectal 481, 523, 527 – – porción – ciliares
Arco(s) – – función 527 – – – cavernosa 102, 178, 374 – – anteriores 170, 548
– anterior del atlas 71, 73, 75 – – sistema retinopretectal 479 – – – cerebral 102, 374 – – posteriores cortas 103, 170, 175,
– aórtico 96, 133, 374 – septal 490, 492 – – – cervical 102, 374 177, 548
– branquial, músculos del suelo – somatomotora primaria 329 – – – petrosa 102, 374 – – posteriores largas 103, 170, 175,
de la boca 195 – somatosensensitiva primaria 329 – – rama(s) 548
– branquiales 10 – subcallosa 324, 490, 492, 546, 519 – – – basilar del tentorio 102 – coclear común 157
– – 1º 120 – subcorticales, axones corticales 457 – – – marginal del tentorio 102 – coclear propia 157
– – 2º 124 – vestibular 355 – – – meníngea 102 – comunicante anterior 375, 376
– – nervios 506 Areflexia 470 – – – nerviosa 102 – comunicante posterior 102, 374, 376
– – – núcleos 356 Arteria(s) – – – para el ganglio del trigémino 102 – – variantes 375
– – – – de nervios 114 – alveolar – – – para el seno cavernoso 102 – conjuntival anterior 170
– cigomático 3, 12, 21, 82 – – inferior 100, 233, 235, 236 – – – para estructuras – coroidea anterior 102, 376, 379
– – en sección frontal 247, 248 – – – en sección frontal 246, 248 extracerebrales 102 – crural anterior 156
– – en sección horizontal 253 – – – en sección sagital 263 – – relación con el oído medio 146 – crural posterior 156
– del axis 71 – – – rama mentoniana 100, 226, 233 – – relación topográfica – de Adamkiewicz 414
– del cartílago cricoides 213 – – – rama milohioidea 100 con el foramen lacerum 20 – de la base del cerebro 376
– – imagen especular de la laringe 217 – – superior anterior 101 – – sección sagital 262 – de la cabeza 94
– del nervio hipogloso 140 – – superior posterior 100, 235, 236, – – segmentos intracraneales 374 – de la órbita 548
– dentario 52 238 – – variantes de posición 243 – del cerebelo 380
– – inferior 52 – angular 94, 98, 158, 185, 226, 233, 548 – carotidotimpánica 102, 156 – del conducto pterigoideo 101, 102,
– – superior 52 – – anastomosis con la arteria dorsal – central de la retina 103, 162, 169, 238
– faríngeos 10 de la nariz 98 170, 175, 548 – del cuello 94
– – 1º 8 – auricular posterior 94, 97 – – hallazgos oftalmoscópicos 171 – del ictus 391
– – arteria 11 – – ramas 98 – centrales anterolaterales 379, 391 – del surco
– – estructura 11 – – – auricular 99 – centrales posteromediales 379 – – central 377
– – inervación 10 – – – occipital 99 – cerebelosa – – postcentral 377
– – migración del tejido 11 – – – parotídea 99 – – anterior inferior 375, 376, 380 – – precentral 377
– – nervio 11 – auricular profunda 100, 156 – – – área de irrigación 381 – del tronco del encéfalo 380
– hioideo 10 – auriculares anteriores 143 – – posterior inferior 94, 375, 376, 380 – dorsal de la escápula 94
– mandibular 10 – – ramas perforantes 143 – – – área de irrigación 381 – dorsal de la nariz 98, 103, 158, 175,
– – músculos del suelo de la boca 195 – basilar 94, 252, 282, 375, 376, 380 – – superior 375, 376, 380 185, 227, 548
– palatofaríngeo 181, 186, 188, 192 – – área de irrigación 381 – – – área de irigación 381 – – anastomosis con la arteria angular
– palatogloso 186, 188, 192, 202 – – en sección horizontal 251, 253 – cerebral anterior 375, 376 98
– palpebral inferior 103 – bucal 100, 236, 238 – – área de irrigación 378 – efecto simpático 305
– palpebral superior 103 – callosomarginal 377 – – en sección frontal 249 – epigástrica superior 94
– posterior del atlas 70, 73, 74, 75 – candelabro 377 – – oclusión 379, 393 – esfenopalatina 101, 183, 185, 236,
– reflejo 400 – carótida, oclusión – – porción postcomunicante 376 238, 546
– – dolor visceral 302, 303 – – embólica 392 – – porción precomunicante 376 – – ligadura en caso de hemorragias
– – viscerocutáneo 303 – – trombótica 392 – – ramas 377 nasales 185
– superciliar 26 – carótida común 94, 96, 208, 230, 242, – – segmentos 376 – – rama(s)
– venoso yugular 108, 109, 228 282, 374, 548 – cerebral media 375 – – – nasales posteriores 546
– vertebral 70 – – derecha 96, 229 – – área de irrigación 378 – – – sangrado 101
– – articulación, cápsula articular 73 – – propagación de la inflamación 204 – – en el surco lateral del cerebro 377 – – – septales posteriores 101

560

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Asa A

– – suministro a la cavidad nasal 101, – maseterina 100, 238 – parietal anterior 377 – – rama superficial 94
103 – mastoidea 156 – pericallosa 377 – vascularización del encéfalo 374
– espinal anterior 94, 282, 375, 376, – maxilar 94, 97, 98, 100, 103, 183, 233, – pericardiofrénica 94 – vertebral 96, 204, 231, 242, 245, 282,
414, 415 236, 546 – petrosa superficial 156 310, 374, 376, 380, 414
– – área de irrigación 381, 415 – – área de irrigación 97, 100 – pontina 375, 376, 380 – – anastomosis 95
– – oclusión 415 – – en sección horizontal 255 – prefrontal 377 – – compresión 77, 374
– espinal posterior 94, 375, 414 – – ligadura en caso de hemorragias – profunda de la lengua 99, 190 – – en sección horizontal 254, 258
– – cierre 415 nasales 185 – radicular – – en sección sagital 261
– espinales posteriores 282 – – porción – – anterior 282, 415 – – estenosis 375
– esternocleidomastoidea 242 – – – mandibular 100, 238 – – magna 282, 414 – – inversión del flujo sanguíneo 375
– estilomastoidea 99, 149, 156 – – – pterigoidea 100, 238 – – posterior 282, 415 – – porción intracraneal 414
– – rama timpánica posterior 156 – – – pterigopalatina 100, 238 – retiniana, hallazgos oftalmoscópicos – – rama(s) 94, 376
– etmoidal – – ramas 238 171 – – – espinales 94
– – anterior 36, 103, 175, 177, 182, 185, – – – pterigoideas 100, 238 – subclavia 96, 242, 282, 374 – – – estenosis 375
546, 548 – – – septales posteriores 100, 183 – – derecha 215 – – – meníngea 94
– – – ramas – – – – anastomosis 187 – – estenosis 375 – – – paramedianas, área
– – – – meníngea 310 – – variantes 237 – – izquierda 208 de irrigación 381
– – – – nasal anterior lateral 546 – meníngea media 27, 100, 101 – – ramas 94 – – relación con la apófisis unciforme
– – – – septales anteriores 182 – – área de irrigación 100 – sublingual 99, 190 76
– – ligadura en epistaxis 185 – – asa del nervio auriculotemporal – submentoniana 98, 190, 233 – – trayecto 77
– – posterior 36, 103, 175, 177, 182, 236 – supraescapular 94, 231, 241, 242 – vestibular 157
185, 546, 548 – – lesión 101, 390 – supraorbitaria 36, 101, 103, 158, 175, – vestibulococlear 157
– facial 94, 97, 98, 158, 226, 233, 236, – – rama(s) 548 Arteriola, efecto simpático
242, 548 – – – anastomóticas con la arteria – – anastomosis con la arteria sobre el diámetro 305
– – área de irrigación 97 lagrimal 101, 103 temporal superficial 103 Arteritis
– – palpación del pulso 98 – – – dentales 101 – supratroclear 36, 98, 103, 175, 177, – de Horton 101
– – ramas 98 – – – frontal 101, 306, 310 548 – temporal 101
– – – terminal 98 – – – parietal 101, 306, 310 – surcocomisurales 415 Articulación
– – – tonsilar 205 – – – petrosa 101 – temporal media 101, 233 – atlantoaxial 74
– – variantes de salida 97 – – trayecto 18 – temporal superficial 94, 97, 100, – – lateral 74, 76
– faríngea ascendente 94, 96, 99, 204, – meníngea posterior 99, 310 143, 211, 226, 232, 235, 236 – – – cápsula articular 72
206 – – en sección sagital 262 – – área de irrigación 97, 100 – – media 72, 75, 255, 260
– – área de irrigación 97 – musculares 548 – – en sección horizontal 253 – – sección horizontal 255
– – origen 99 – musculofrénica 94 – – rama(s) 100 – – sección sagital y media 260
– – rama(s) 99 – nasales 101 – – – frontal 100, 101, 232 – atlantooccipital 72, 74
– – – faríngeas 99 – – posteriores laterales 100, 101, – – – – anastomosis 103 – – flexión lateral 92
– – – tonsilares 205, 209 182 – – – parietal 100, 232 – – flexión ventral 92
– – variantes del origen 99 – occipital 94, 97, 98, 208, 232, 234, 244 – temporales profundas 100, 235, 236, – cigapofisaria 70, 77
– frontobasal lateral 377 – – área de irrigación 97 238 – – cápsula articular 72, 74
– frontobasal medial 377 – – circulación colateral – timpánica – cricoaritenoidea 212
– hipofisaria inferior 102, 350 en la estenosis carotídea 95 – – anterior 100, 149, 156 – cricotiroidea 212
– hipofisaria superior 102, 350 – – en sección horizontal 255 – – – inferior 99, 156 – de la cabeza
– incudomaleolar 149 – – lateral 376, 377 – – posterior 99, 149, 156 – – inferior 72, 74
– infraorbitaria 36, 100, 101, 158, 226, – – medial 376, 377 – – – rama estapedia 156 – – – ligamentos 75
236, 238 – – rama(s) 98 – – – rama parotídea 98 – – superior 72, 74
– intercostal posterior 414 – – – descendente 98 – – superior 156 – – – ligamentos 75
– – rama dorsal 415 – – – mastoidea 310 – tiroidea – esternoclavicular 3
– intercostal suprema 94 – – – occipitales 98 – – ima 96, 99 – incudoestapedial 148, 157
– intercostales, ramas espinales 282 – – – posterior 97 – – inferior 94, 205, 208, 218, 223, 224, – incudomaleolar 148
– laberíntica 151, 156, 157, 380 – oftálmica 36, 95, 102, 103, 176, 183, 242 – temporomandibular (articulación
– – trastorno circulatorio 380 185, 546, 548 – – – ramas 224 de la mandíbula) 46, 66, 83
– – variantes de origen 380 – – área de irrigación 103 – – – trayecto del nervio laríngeo – – almohadilla retroarticular 67
– – vasoespasmo 151 – – circulación colateral recurrente 224 – – biomecánica 68
– labial inferior 94, 98, 233 en la estenosis carotídea 95 – – superior 215, 223, 224, 229, 242, – – cámara
– labial superior 94, 98, 233 – – entrada en la órbita 176 374 – – – discomandibular 67
– lagrimal 103, 175, 177, 548 – – ramas 175, 548 – – – área de irrigación 97 – – – discotemporal 67
– – rama anastomótica con la arteria – – – final 98, 174 – – – rama(s) 94, 99 – – cápsula 66, 69, 237
meníngea media 101, 103 – palatina – – – – cricotiroidea 94, 96, 99 – – – histología 67
– – rama recurrente meníngea 548 – – ascendente 98 – – – – esternocleidomastoidea 94, – – histología 67
– laríngea inferior 215 – – – ramas tonsilares 98, 205, 209 96, 99 – – ligamentos 66
– laríngea superior 94, 96, 99, 205, 208, – – descendente 100, 101, 182, 238 – – – – glandulares 94, 96, 99 – – – colaterales 66
215, 218, 224, 229 – – – rama faríngea 209 – – – – infrahioidea 94, 96, 99 – – movimientos 69
– – paso a través de la membrana – – – ramas septales posteriores 100 – – – variantes de origen 97 – – – de rectificado 68, 82
tirohioidea 212 – – mayor 101, 183, 187, 238 – torácica interna 242 – – – de rotación 68
– lenticuloestriada 379 – – – en sección frontal 246 – – ramas 94 – – – de traslación 68
– – rotura 391 – – menor 101, 187, 238 – – – intercostales anteriores 94 – – – sistema muscular-disco-
– lingual 94, 97, 98, 190, 210, 242 – – menores 209 – – – mamarias 94 capsular 69
– – área de irrigación 97 – palpebral lateral 103 – – – mediastínicas 94 – – relación con el conducto auditivo
– – rama(s) 99 – – anastomosis con la arteria – – – tímicas 94 externo 145
– – – dorsales de la lengua 99, 209 temporal superficial 103 – – trayecto 242 – uncovertebral 76
– – – suprahioidea 99 – palpebral medial 103, 175 – transversa de la cara 100, 226, 232 Asa
– – variantes de origen 97 – palpebrales laterales 227, 548 – transversa del cuello 230, 242 – cervical 242
– lumbares 414 – palpebrales mediales 227, 548 – – rama profunda 94 – – profunda 90, 135, 140, 242

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A Asa

Asa (cont.) – cuerpo 73 – – estenosis 375 – – salida venosa 549


– cervical Axón 268, 292 – raíz del diente 49 – inferior de la vena yugular izquierda
– – profunda – axónico 293 Biopsia de ganglio linfático, 223
– – – raíz inferior 139, 140, 195 – colateral, regresivo 268, 327, 399, prescalénico, daño del nervio – olfatorio 116, 182, 273, 288, 323, 330,
– – – raíz superior 139, 140, 195 401 accesorio 141 490, 519
– – ramo tirohioideo 140 – contacto paralelo 293 BMP (proteína morfogénica ósea) 61 – – en sección frontal 247
– – superficial * 240 – dendrítico 293 Boca – – en sección sagital y media 260
– lenticular 353, 531 – dirección de conducción – apertura 84, 192, 194 – – interconexión 491
– muscular de músculos masticatorios de excitación 293 – – posición de la cabeza – raquídeo 270, 278, 354, 504, 550
84 – mielinizado 269, 294 de la mandíbula 69 – – conducción del dolor 451
Asimetría hemisférica 497 – no mielinizado 269, 294 – – posición del disco articular 69 – – desarrollo embrionario 272
Asinergia 471 – terminal 292 – cierre, posición de la cabeza – – en sección
Asma 305 Azul tripán, tinción de la barrera de la mandíbula 69 – – – frontal 425
Asociación neuronal 293 – hematocefalorraquídea 316 – comisura 186 – – – horizontal 254
Asta 502 – hematoencefálica 316 – hendida 186 – – – sagital 442
– anterior de la médula espinal 280, – músculos faciales 80 – – – transversal 364
396, 396, 398, 507 – suelo 194, 203 – – formación reticular 358
– – láminas 399 B – – drenaje linfático 191 – – irrigación arterial 381
– de Ammon 321, 332, 493 – – músculos 186, 194, 203 – – nervios craneales 112
– frontal (anterior) del ventrículo Banda diagonal, según de Broca 492 Bocio 223 – – neuronas simpaticoexcitatorias
lateral 312 Barrera – retroesternal 7 299
– – en sección – hematocefalorraquídea 309, 311, Bolsa – – núcleos del hipogloso 135
– – – frontal 420, 422 317 – faríngea 11 – – núcleos vestibulares 128
– – – horizontal 434 – – prueba 316 – gingival 56 – – proyección sobre el cráneo 318
– – – sagital 440 – hematoencefálica 269, 317 – radicular 418 – superior de la vena yugular interna
– – proyección sobre el cráneo 318 – – interrupción 316 Borde 384
– inferior del cartílago tiroides 212 – – prueba 316 – en cepillo, plexo coroideo 315 – terminal, sináptico 292
– lateral de la médula espinal 280, 396, Base – escamoso 27 – vena yugular interna 146
507 – del cráneo – esfenoidal 26 – – proyección sobre el cráneo 318
– mayor del hueso hioides 47, 199, 212 – – aperturas – frontal del hueso parietal 27 Bulla etmoidal 25, 42, 43, 180
– – en sección sagital 262 – – – estrechamiento 21 – gingival 56
– menor del hueso hioides 47, 212 – – – vista externa 21, 136 – infraorbitario 14, 30
– – en sección sagital 262 – – – vista interna 23, 136 – lagrimal 30 C
– occipital (posterior) del ventrículo – – deformidad 17 – nasal 26
lateral 250, 312, 331, 424 – – estructura de la línea media 34 – occipital del hueso parietal 27 Cabeza
– – en sección – – fascia faringobasilar 199 – oclusal 51 – anatomía clínica 6
– – – frontal 430 – – fosas 22 – óseo de la órbita – arterias 94
– – – horizontal 433, 434, 436 – – fractura 22 – – en sección frontal 246 – de la mandíbula 46, 48, 57, 66, 69,
– – – sagital 439, 440 – – – anterior 26 – – horizontal de Frankfurt 52 192
– – proyección sobre el cráneo 319 – – – del cráneo facial 15 – parietal 26 – – en sección horizontal 253
– posterior de la médula espinal 280, – – fragilidad 19 – sagital 27 – – eje de rotación 68
396, 507 – – – propagación de la infección 19 – superior de la escápula 90 – – eje transversal 68
– – láminas 399 – – – músculos 79, 81 – superior de la porción petrosa – del estribo 148
– superior del cartílago tiroides 212 – – hueso del hueso temporal 22 – del martillo 148
– temporal (inferior) del ventrículo – – – esfenoides 34 – supraorbitario 14, 26 – del núcleo caudado 336, 411
lateral 312, 333, 424, 493 – – – etmoides 25 Botón 292 – – en sección
– – en sección frontal 421, 422, 424 – – – occipital 24 Bouton en passage 293 – – – frontal 249, 420, 426
– – en sección sagital 438 – – líneas de fractura 22 Bóveda craneal – – – horizontal 276, 433, 434
Astrocito 307 – – paladar duro 44 – anterior 26 – – – sagital 261, 440
– fibrilar 294 – – pasos 136 – media 27 – – posición respecto al sistema
– función 294, 295 – – principales líneas de fuerza 22 Brazo ventricular 313, 424
– protoplasmático 294 – – techo 18 – anterior de la cápsula interna 335, – drenaje de sangre 105
Ataxia – – travesaño longitudinal medio 22 420 – en sección
– cerebelosa 471 – – travesaño transverso – – sección frontal 420 – – frontal 246, 248
– de Friedreich 473 – – – anterior 22 – – sección horizontal 433, 434 – – horizontal 250, 252, 254
– sensitiva 471, 473, 509 – – – posterior 22 – del colículo – – sagital 261, 262
– síndrome del cordón posterior 471 – – tumor 219 – – inferior 340, 347, 355, 514 – – sagital y media 260
Atención 359 – – vías 136 – – superior 355 – estaciones de ganglios linfáticos 6,
Aterosclerosis, arterias cerebrales 375 – – vista externa 20 – posterior de la cápsula interna 335, 110
Ático 149 – – – huesos 20, 34 422 – ganglios
Atlas 70, 72, 74, 202 – – vista interna 22 – – en sección – – sensitivos 529
– cara articular superior 70, 75 – – – huesos 22, 34 – – – frontal 424, 426 – – vegetativos 528
– en sección horizontal 255 – del cuello 242 – – – horizontal 433, 434 – irrigación arterial 94
– en sección sagital y media 260 – – izquierda 242 – – – sagital 441 – líneas de retracción cutánea 6
Atonía intestinal, posoperatoria 304 – – – espacio linfático central 111 Broncodilatación 305 – líneas de tensión de la piel 6
Atrofia – del estribo 148 Broncoscopia 305 – movimiento rotatorio 154, 155
– cerebral 312 – externa del cráneo, ver Cráneo, base, Bucle – nervios, capa
– muscular espinal 472 externa – corticopretectal 527 – – intermedia, lateral 234
Audición – interna del cráneo, ver Cráneo, base, – de Meyer 478 – – superficial, lateral 232
– direccional 538 interna – motor 459 – – profunda 235
– en estéreo 484 Bifurcación Bulbo – vasos, capa
Audífono 289 – carotídea 94, 243, 374 – del ojo (globo ocular) 162 – – intermedia, lateral 234
Axis 70, 72, 74 – – cambio ateromatoso 392 – – irrigación arterial 549 – – profunda 235

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Célula(s) C

– – superficial, lateral 232 Cápsula – triángulo de peligro 227 – – estructura ósea 14, 43
– vías del dolor 452 – articular, articulación Carcinoma – – estructuras vecinas 180
Cadena simpática del cuello 141 – – atlantoaxial 72 – bronquial, lesión recurrente 219 – – flujo de aire 41
Calota, suministro de sangre 101 – – cigapofisaria 72, 74 – de células escamosas – – flujo de secreciones 184
Calvaria 18 – – del arco vertebral 73 – – cavidad bucal 186 – – función 14
– lámina externa 19, 306 – – histología 67 – – laringe 219 – – inervación 182
– lámina interna 19, 306 – – temporomandibular 66, 69, 83 – – lengua 191 – – pared
Cámara del globo ocular – de Tenon 174 – de estómago metastásico 111 – – – lateral 41, 42
– irrigación arterial 549 – externa 337 Caries – – – medial 40, 41
– posterior 162, 164, 166 – – de la glándula tiroides 222 – radiografía interproximal o de aleta – – paredes óseas 40
– drenaje venoso 549 – – sección de mordida 63 – – relación con la fosa craneal
– anterior 162, 164, 166 – – – frontal 420, 422, 424 – sitios predilectos 51 anterior 42
Campo – – – horizontal 433, 434 Cartílago(s) – – suelo 40
– de Flechsig 405 – – – sagital 262 – alar mayor 40 – – suministro vascular 182
– de Forel – extrema, sección – – pilar medial 41, 254 – – techo 40
– – H1 353 – – frontal 420, 422, 424 – alar menor 40 – – territorios de suministro 546
– – H2 353 – – horizontal 434 – aritenoides 212, 213, 256, 259 – timpánica 28, 146, 149, 528
– ocular, frontal 523 – – sagital 262 – – sección horizontal 256, 259 – – cadena de huesecillos 149
– receptivo 446 – interna 276, 333, 334, 337, 343, 458 – corniculado 212, 213 – – cuerda del tímpano 126
– visual – – conducción del dolor 451 – cricoides 3, 202, 212, 221 – – cúpula 149
– – central 477 – – de la glándula tiroides 222 – – cara articular aritenoidea 213 – – división del nervio glosofaríngeo
– – cuadrantes 477, 478 – – drenaje venoso 389 – – caras articular tiroidea 213 131
– – disposición 477 – – en sección sagital 261, 262, 438, – – lámina 213 – – irrigación arterial 156
– – fallo del cuadrante 534 440 – – origen del arco faríngeo 10 – – membranas mucosas
– – hoz temporal 477 – – hemorragia 447 – – sección horizontal 258 que la recubren 149
– – macular 477 – – infarto 391 – de la oreja 143 – – mucosa, inervación 130
– – pérdida 21, 478 – – irrigación arterial 379 – de Meckel 10, 60 – – origen faríngeo 11
– – – de medio campo, – – lesión 335, 461 – de Reichert 10 – – paredes 146
ver Hemianopsia – – límites 335 – del tabique nasal 40, 180 – – pisos 149
Canal – – sección frontal 249, 343, 420, 422, – – en sección horizontal 252 – – porción
– de Cloquet 163 424, 426 – epiglótico 203, 212, 213 – – – carotídea 146
– de Dorellos 179 – – sección horizontal 432, 433, 434 – nasal 40 – – – yugular 146
– de Schlemm 162, 164, 166 – – vía piramidal 422 – tiroides 90, 203, 212, 221, 224, 242 – – – laberíntica 146
– Vidiano (conducto pterigoideo) 35, – – vías motoras 409 – – en sección horizontal 256, 259 – – – mastoidea 146
39, 45, 127 – – – lesión 461 – – lámina derecha 213 – – – membranosa 146
– – conductos penetrantes 239 Cara – – lámina izquierda 212, 262 – – – tegmentaria 146
Cáncer de tiroides, gammagrafía 225 – anastomosis – – origen del arco faríngeo 10 – – relaciones con estructuras
Canino 48 – – arterial 98, 103 – traqueal, origen del arco faríngeo 10 vecinas 147
– decíduo 58 – – venosa 98 Carúncula – – suelo 146
– estructura de la superficie oclusal 51 – anterolateral del cartílago – lagrimal 160 – – techo 146
– morfología 54 aritenoides 213 – sublingual 210 – trigeminal 178
– permanente, anexos 59 – área de irrigación de la arteria Catarata 165 Ceguera
Capa (estrato) – – carótida externa 227 – gris 165, 167 – degeneración macular 171
– basal, del epitelio del surco gingival – – carótida interna 227 – nuclear 165 – desprendimiento de retina 169
56 – articular – verde 167 – glaucoma 167
– conjuntiva 159, 162 – – anterior del axis 70 Catecolaminas, núcleo reticular 358 Cejas
– de células granulares de la corteza – – aritenoidea del cricoides 213 Catéter venoso central 109 – descenso 81
– – cerebral motora externa 457 – – de las vértebras cervicales 70 Cavidad – frunción 81
– – cerebral motora interna 457 – – inferior del atlas 70 – abdominal 202 Celdillas
– – cerebelosa 369 – – inferior del axis 70 – bucal 186, 192 – etmoidales 15, 25, 38, 180
– de células piramidales – – posterior del axis 70 – – carcinoma de células escamosas – – anteriores 43, 180
– – externa 457 – – posterior del diente del axis 74 186 – – apertura 43
– – interna 457 – – superior – – en sección frontal 85, 246 – – drenaje venoso 549
– definición 503 – – – de las vértebras cervicales 70, – – estructura 186 – – inflamación 42
– fibrosa del ojo 162 76 – – exploración 192 – – irrigación arterial 549
– ganglionar de la corteza cerebelosa – – – del atlas 70, 75 – – límites 186 – – posteriores 180
369 – – – del axis 70 – – membrana mucosa 186 – – – entradas 42
– granulosa de la corteza cerebelosa – – tiroidea del cricoides 213 – – palpación 192 – – proyección en el cráneo 42
369 – conexiones venosas al seno – – propia 186 – – sección
– intermedia de la pulpa del esmalte de la duramadre 227 – – relaciones de la mucosa 192 – – – frontal 85, 246, 248
60 – de máscara 357 – – términos de dirección 50 – – – horizontal 250, 251
– interna del ojo 162 – formación de espacios 8 – – topografía 192 – – – sagital 261
– molecular – infratemporal 30 – craneal, meninges 311 – mastoideas 28, 146
– – corteza cerebelosa 369 – orbitaria del ala mayor del hueso – de Meckel 178 – – vía de infección 28, 146
– – corteza cerebral motora 457 esfenoides 35 – del diente 49, 56 Célula(s)
– mucosa de la lengua 189 – orbitaria del hueso cigomático 32 – del septum pellucidum 331, 343 – acidófilas 351
– nerviosa de la retina 162, 168 – puntos de salida de nervios 6, 123, – faríngea 202 – adenohipofisarias
– pigmentaria de la retina 162, 168 227 – infraglótica 214 – – acidófilas 351
– reticular de la pulpa del esmalte 60 – relaciones vasculares 227 – laríngea 214 – – basófilas 351
– suprabasal, del epitelio del surco – temporal de la porción escamosa – – intermedia 214 – – cromófobas 351
gingival 56 del hueso temporal 26, 29 – nasal 15, 180, 546 – amacrinas, retinianas 169
– vascular del ojo 162 – temporal del ala mayor del hueso – – en sección frontal 246, 248 – basófilas 351
– ver también Lámina esfenoides 35 – – en sección horizontal 251, 252, 254 – bipolares, retina 169

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C Célula(s)

Célula(s) (cont.) – sensoriales – – intermedia 366, 368 – de la boca 98


– C 11 – – cresta ampular 154 – – lateral 366, 368 – de Zinn 171
– caliciformes 161 – – órgano de Corti 152 – – media 366, 368 – mayor del iris 167, 170
– – conjuntival 161 – – primaria 490, 519 – proyección sobre el cráneo 318 – menor del iris 167, 170
– – mucosa nasal 184 – – retina 162 – relación posicional 279 Circunvoluciones cerebrales,
– ciliadas 289 – – sáculo 154 – sentido del equilibrio 289 ver Giros 276
– – externas 152, 485 – – secundaria 484, 486, 488 – sistemas de vías 533 Cirugía de tiroides, daño del
– – internas 152, 484, 515 – – utrículo 154 – sustancia blanca 368 recurrente 133
– comisurales 399, 401 – – vestibular, conversión de estímulo – sustancia gris 502 Cisterna(s) 275, 314
– cordonales 399, 401 155 – ubicación del tronco encefálico 367 – ambiens 314
– cromófobas 351 Cemento 49, 56 – velo medular 279 – basal 314
– de asociación 399, 401 Cementoblastos 61 – venas 388 – carotídea 315
– de Müller 169 Centro(s) – vías sensitivas 508 – cerebelobulbar 314
– de Purkinje 293 – circulatorio 358 Cerebro 270, 318, 343 – – imagen de resonancia magnética
– de Renshaw 399 – de Broca 497 – anterior, desarrollo embrionario 272 73
Ir
– – influencia en la neurona motora a – – área en la corteza 534 – asimetría funcional 320 – – lateral 315
401 – – irrigación arterial 379 – base 323 – – punción 317
– de Schwann 294 – – ubicación 325 – – arterias 376 – comunicante posterior 315
– – función 295 – de control vegetativo 277 – – partes superficiales del diencéfalo – crural 315
– – modificada 295 – de la deglución 358 341 – de la fosa lateral del cerebro 315
– de sostén – de la mirada, frontal 483 – comisuras 540 – de la lámina terminal 314
– – órgano de Corti 152 – de Wernicke 497 – desarrollo 321 – del cuerpo calloso 315
– – sáculo 154 – – área de la corteza 534 – – embrionario 272 – del trigémino 315
– – utrículo 154 – – irrigación arterial 379 – división externa 276, 320 – del vermis 314
– del cáncer de próstata, propagación – del despertar 358 – en sección frontal 276, 321 – espinal anterior 315
venosa 417 – del estímulo 447 – en sección horizontal 276 – espinal posterior 315
– del manto (células satélite), función – del lenguaje – estructura interna 276 – hemisférica 314
295 – – motor – estructuras 443 – interpeduncular 314
– en cesta 369 – – – área de la corteza 534 – flujo sanguíneo, regional, función – olfatoria 315
– en racimo 490 – – – irrigación arterial 379 cerebral 494 – pontina media 315
– ependimarias 317 – – sensitivo – función – pontobulbar 314
– – función 295, 312 – – – área de la corteza 534 – – circulación, regional 494 – pontocerebelosa 315
– estrellada 326 – – – irrigación arterial 379 – – resonancia magnética funcional – – en sección horizontal 253
– fotorreceptoras 169 – del olfato 490 495 – – en sección sagital 261
– ganglionares – subcorticales, moduladores 495 – morfología superficial 322 – quiasmática 314
– – capa, corteza cerebelosa 369 Ceño 81 – nervios craneales 112 – región lumbar 311, 418
– – de la retina 169, 476 Cerebelo 270, 278, 279, 361, 367 – núcleos 502 – – punción 419
– – pseudounipolares 120, 124 – aferencias 369, 532 – – motores 286 – subaracnoideas 314
– – – vía del gusto 488 – – fibra tipo musgosa 533 – olfatorio 330 Citoarquitectónica, cerebro 326
– gliales 269, 307 – – fibra tipo trepadora 533 – – desarrollo 321 Claustro 321, 337, 458
– – función 269, 295 – ángulo pontocerebeloso 124, 151, – posterior, ver Rombencéfalo – en sección
– – método de tinción 294 279, 367, 515 – superficie, centros funcionales 379 – – frontal 420, 422, 424
– granulares – – tumor 128, 151 – surco 276 – – horizontal 434
– – bulbo olfatorio 491 – arterias 380 – – basal 323 – – sagital 262, 438
– – hipocampo 493 – – áreas de irrigación 381 – – medial 324 Clavícula 3, 4, 88, 240
– gustativa – bucles de retroalimentación 532 – sustancia blanca 276, 321, 334, 504 – osificación 13
– – clara 489 – circuito cerebeloso 287, 530 – – estructura 504 Clivus 23, 178, 179, 181, 252, 278
– – oscura 489 – córtex 279, 368 – sustancia gris 276, 321 – en sección horizontal 253
– horizontal de la retina 169 – – capas 369 – vías sensitivas 447 – en sección sagital y media 260
– intercalares 293, 327, 399, 401 – – células de Purkinje 293, 369 Cerebrocerebelo 367 Coana 21, 33, 41, 44, 181, 182
– meníngeas 274 – – células eferentes 369 Cerumen (cera) 145 – en sección horizontal 254
– mielinizantes 295 – daño 455 – obturante 145 – en sección sagital y media 260
– mitrales 490, 491 – desarrollo embrionario 273 Cianosis 186 Cociente de glucosa en líquido
– – estructura 491 – eferencias 368, 369, 532 Cierre de la pupila, fallo 173 cefalorraquídeo/suero 317
– nerviosa, ver Neurona – en sección horizontal 251, 252 Cilios Cóclea 129, 146, 150, 515
– neurogliales, impregnación de plata, – en sección sagital 261, 438 – olfatorios 491 – estructura 152
294 – estructura 367 – mucosa nasal 184 – formación de la onda viajera 153
– olfativas 116, 288, 490 – – externa 279, 366 Cíngulo 324 – ubicación 152
– periglomerulares 491 – – funcional 367 Cinocilio 154, 184 Cola
– piramidales 293, 326, 409, 456, 461 – – interna 279, 368 Circuito – de caballo 280, 394, 395, 397, 419,
– – de Betz 326, 456 – función 361 – de neuronas de Papez, sistema 462
– – espinas dendríticas 409 – giros 368 límbico 492 – – daños por presión 463
– – gigantes 327, 456, 521 – habilidades motoras 530 – portal, hipófisis 351 – – topografía 418
– – giro precentral 511 – hemisferios 367, 532 Circulación – del núcleo caudado 336, 420
– – hipocampo 493 – – drenaje venoso 388 – colateral oftálmica 95 – – en sección
– – pequeñas 327, 457 – interconexiones 369, 532 – de líquido cefalorraquídeo 314 – – – frontal 424, 426
– – pericarion 409 – médula 279 – linfática, sistémica 111 – – – horizontal 276, 433, 434
– polimórficas, corteza cerebral – núcleos 279, 368 Círculo arterial – – – sagital 439
motora 457 – – eferentes 361 – cerebral 282, 374 – – posición respecto al sistema
– radiculares – participación en movimientos – – proyección sobre la base ventricular 313, 424
– – somatomotoras 399 automáticos 454 del cráneo 375 – – vía sensitiva 447
– – visceromotoras 399 – percepción de la posición 284 – – rotura 376 Colículo
– satélite (células del manto) 295 – porción – – variantes 375 – cartilaginoso aritenoideo 213

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Corte del «bebedor» C

– facial 355 – gris posterior de la médula espinal – del nervio – del tarso 159
– inferior 278, 340, 355, 361, 436, 484 540 – – facial 147, 237 – distribución de células caliciformes
– – en sección frontal 428 – habenular 352, 540 – – hipogloso 21, 23, 24, 73, 135, 207 161
– – en sección sagital 442 – palpebral lateral 159 – – – paso de vías de conducción 136 – inervación 550
– – función 428 – palpebral medial 159 – – petroso mayor 544 – inervación 550
– superior 278, 340, 355, 527 – posterior 335, 402, 425, 426, 427, 540 – – petroso menor 544 – palpebral 159
– – en sección – supraóptica dorsal 540 – endolinfático 150, 154 Conjuntivitis 159
– – – frontal 427, 428 – supraóptica ventral 540 – espinal, topografía 418 Cono
– – – horizontal 436 Complejo – incisivo 30, 41, 45 – axonal 292
– – – sagital 442 – axón-células de Merkel 446 – – paso de vías de conducción 136 – elástico 213, 214, 216, 219
– – función 428 – olivar – infraorbitario 37, 38, 122 – medular 280, 397, 419
– – sistema retinotectal 479 – – inferior 538 – – paso de vías de conducción 36 Conos 169, 476
– – vía motora 510 – – superior 485 – – sección frontal 246 Constricción bronquial 305
Color de ojos 167 – Pre-Boetzinger 364 – lagrimal 160 Contacto entre los dientes,
Columna(s) 502 Comportamiento adictivo 440 – lagrimales eferentes 160 ver Oclusión
– anterior de la médula espinal 280, Comunicación hipotálamo- – – líquido limpiador 161 Contenido de proteínas
396, 398 adenohipófisis, hormonas 351 – – obstrucción del drenaje 161 – líquido cefalorraquídeo 317
– centrales 502 Concentración – linfático derecho 110 – suero sanguíneo 317
– – asta anterior de la médula espinal – de electrolitos – mandibular 57, 123 Contracción muscular tetánica 401
398 – – líquido cefalorraquídeo 317 – – en la ortopantomografía 62 Convergencia
– del fórnix 331, 332, 423 – – suero sanguíneo 317 – musculotubario 207 – movimiento de convergencia
– – en sección frontal 422 – de glucosa, cociente líquido/suero – nasolagrimal 36, 42, 160 de los ojos 480
– lateral de la médula espinal 280, 396 317 – – apertura 37 – transmisión de señales 268
– posterior de la médula espinal 280, Concha – – desembocadura 42, 43 Conversión de ondas sonoras
396 – de la oreja 143 – – – estrecha 160 en impulsos eléctricos 152
– – células internas 399 – nasal, ver Cornete – óptico 23, 34, 36, 38, 45, 117, 546, 548, Convulsiones epilépticas 448
– vertebral Cóndilo 550 Corazón
– – asignación de los segmentos – de la mandíbula (cabeza – – en la sección horizontal 251 – efecto parasimpática 297
medulares 395 de la mandíbula) – – estrechamiento 21 – efecto simpático 297
– – cervical 70 – – en reposo, en movimientos – – paso de vías de conducción 136, – inervación vegetativa 296
– – – articulaciones uncovertebrales combinados 68 176 – zona de Head 303
76 – – pendular, en movimientos – palatino mayor 39, 45 Cordón 504
– – – cambios degenerativos 77 combinados 68 – – paso de vías de conducción 239 – anterior, médula espinal 280, 358,
– – – flexión lateral 92 – occipital 16, 21, 24, 74, 192 – palatinos menores, paso de vías 396, 507
– – – flexión ventral 92 Condrocráneo 13 de conducción 239 – anterolateral * de la médula espinal
– – – imagen de resonancia Conducción de la excitación – parotídeo 204, 210, 226, 232 280, 507
magnética 73 – continua 294 – – desembocudura 232 – cuneiforme 397
– – – inestabilidad 77 – rápida 295 – perilinfático 150 – lateral, médula espinal 280, 396, 402,
– – – lesión 220 – saltatoria 294 – pterigoideo 39, 35, 45, 127 507
– – – ligamentos 72 Conductillo(s) – – paso de vías de conducción 239 – posterior, médula espinal 280, 361,
– – – – imagen de resonancia – dentarios 57 – radicular del diente 49, 56, 61 396, 404, 507
magnética 73 – lagrimal – – infección, radiografía 63 – posterolateral 299
– – – posición de la laringe 212 – – común *, estenosis 161 – reuniens 150, 154 Coriocapilar 169, 170
– – – proximal 75 – – inferior * 160 – semicircular Córnea 159, 162, 164
– – – radiografía 73 – – – estenosis 161 – – anterior 146, 150, 154 – endotelio 165
– – – rotación 92 – – superior * 160 – – lateral 146, 150, 154 – epitelio 165
– – relación con la médula espinal – mastoideos 144 – – posterior 146, 150, 154 – estroma 165
280 Conducto(s) – semicirculares 129, 142, 150 – estructura 165
– – – distal 419 – auditivo – – interacción contralateral 155 – poder de refracción 165
Coma de Schultze 405 – – externo 29, 66, 143, 145, 146 – – órgano 486 – trasplante 165
Comisura 505, 540 – – – curvatura 145 – – – lesión 291 Cornete nasal
– anterior 332, 335, 402, 492, 540 – – – origen faríngeo 11 – – ubicación 150 – inferior 14, 20, 38, 40, 43, 160, 180
– – en sección frontal 422 – – interno 128, 151 – submandibular 210 – – en sección sagital 261
– – en sección sagital 441, 443 – – – en sección sagital 263 – torácico 110, 231, 242 – – hallazgos rinoscópicos 185
– – porción anterior 540 – – – entrada de nervios 151 – – desembocadura 108, 242 – – sección frontal 246
– – porción posterior 540 – – vascularización 150 – vertebral (espinal) 280, 312 – medio 14, 25, 38, 40, 43, 44, 180
– blanca anterior de la médula espinal – carotídeo 21, 29, 282, 546, 548 – – desarrollo 273 – – en sección sagital 261
402, 540 – – paso de vías de conducción 136, – – espacio epidural 311, 418 – – hallazgos rinoscópicos 185
– blanca posterior de la médula 207 – – meninges 311, 418 – – sección frontal 246
espinal 402, 540 – – relación topográfica – – revestimiento perióstico 311 – superior 25, 38, 41, 43, 181
– células 399, 401 con el foramen lacerum 20 – – topografía 418 – – región olfatoria 116
– coclear del puente 540 – central 280, 312, 362, 365, 397 Confluecia Coroides 162, 166, 170
– de los colículos inferiores 484 – – desarrollo 273 – de los senos 19, 106, 306, 308, 314, Corona
– definición 540 – – embrionario 114 383, 384, 388, 430 – del diente 49, 61a
– del cerebelo 540 – – en sección sagital 443 – – en sección sagital y media 260 – radiada 334, 345
– del colículo inferior 540 – – lesión de la sustancia gris 471 – – proyección sobre el cráneo 319, – vascular de Haller Zinn 171
– del colículo superior 540 – cigomático 32 385 Corpúsculo(s)
– del fórnix 331, 492, 540 – coclear 150, 152, 155, 484 – venosa posterior 387, 388 – de Bochdalek 315
– del hipocampo 540 – condilar 21, 24, 385 Coniocorteza 326 – de Herring 350
– epitalámica (posterior) 352, 540 – – paso de vías de conducción 136, Coniotomía 218, 220 – de Ruffini 446
– fibras 327, 334, 432 207 Conjuntiva 159 – de Vater-Pacini 445, 446
– gris anterior de la médula espinal – de la raíz del diente 49, 56, 61 – del fórnix 159 – sensitivo de Meissner 446
540 – de seguridad 147 – del ojo 159, 162 Corte del «bebedor» 348, 423

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C Córtex (corteza)

Córtex (corteza) 269 – – – primario 326, 329, 447, 452, 494, – en sección horizontal 251 – – – respiratoria 217, 219
– auditivo 534 – fibras 164 – – tensión 216, 217
– – área 534 – – – – actividad de la columna – grado de curvatura 165 – – vista laringoscópica 221
– – primario 289, 329, 515 celular 447 – líneas de referencia 165 Cuerno, ver Asta
– cerebeloso 279, 368, 369, 502, 532 – – tipos de neuronas 327 – núcleo Cuerpo(s)
– – capas 369 – – unidad funcional 327 – – adulto 165 – adiposo
– – – ganglionar 369 – – visual 347 – – embrionario 165 – – de la boca 204
– – – granulosa 369 – – – sección frontal 430 – – fetal 165 – – – en sección frontal 248
– – – molecular 369 – – – secundario 494 – – infantil 165 – – – en sección horizontal 253
– – células de Purkinje 293, 369 – de asociación 287, 494 – poder de refracción 165 – – de la órbita 174
– – células eferentes 369 – límbico 494 – refracción 165 – – – en sección frontal 246
– cerebral 276, 311, 321, 345, 452, – motor 496, 530 – zonificación 165 – – – en sección horizontal 250, 252
502 – movimiento voluntario 454 Cuadrantanopsia, superior 478 – amigdalino 116, 321, 349, 421, 492
– – aferentes 327 – olfativo, primario 490 Cuello 228 – – en sección
– – agranular 326 – – – área 534 – anatomía clínica 7 – – – frontal 421, 422
– – áreas funcionales 534 – parietal 447 – congestionado 7 – – – horizontal 436
– – asociaciones neuronales 293 – parietotemporal 494 – cruce de vías linfáticas 111 – – – sagital 262, 438
– – auditivo 347, 484 – prefrontal 494 – de la mandíbula 66 – – función 333
– – – primario 494, 534 – visual 329, 476, 479, 496, 497 – del diente 49 – – – de refuerzo emocional 333
– – – secundario 494 – – área 534 – del martillo 148 – – grupos básicos 333
– – capa – – en sección frontal 430 – desarrollo embrionario 10 – – influencia moduladora
– – – granular externa 326 – – representación del campo – drenaje de sangre 105 en la corteza cerebral 495
– – – granular interna 326 de visión 476 – estaciones de ganglios linfáticos 6 – – sistema analgésico central
– – – molecular 326 – – primario 288 – estructuras palpables 4 descendente 453
– – – multiforme 326 Corteza, ver Córtex – inervación – – ubicación 333
– – – piramidal externa 326 Corticotropina 351 – – motora 138 – – – en el sistema ventricular 313
– – – piramidal interna 326 Cráneo 12 – – sensitiva 138 – – vía del olor 490
– – citoarquitectónica 326, 329 – con perdigonada 19 – irrigación arterial 94 – calloso 276, 312, 320, 324, 330, 331,
– – conexiones con centros – en recién nacidos 17 – lateral, inervación 334, 337, 427, 540
subcorticales 334, 505 – facial 13, 14 – – motora 139 – – drenaje venoso 389
– – desarrollo 321 – – aberturas de salida de los nervios – – sensitiva 139 – – en sección
– – eferentes 327 14, 123, 158 – músculos de la mímica 81 – – – frontal 249, 420, 428
– – entorrinal 493 – – avulsión de la base del cráneo 15 – nervios craneales 138 – – – horizontal 432
– – – cambios en las células – – construcción en forma de armazón – – función vegetativa 140 – – – sagital 440, 442
nerviosas 498 15 – platisma 78, 81, 89, 228 – – – sagital y media 260
– – – influencia moduladora – – en sección sagital y media 260 – – en sección frontal 246 – – función 331
en el córtex cerebral 495 – – etmoides 25 – – origen 86 – – pico 331, 335
– – esquema 494 – – extensión 14 – puntos óseos palpables 3 – – – en sección sagital 442
– – frontal, eferentes 357 – – huesos neumatizados 15 – rigidez 310 – – rodete 331, 332, 335, 433
– – granular 326 – – líneas de fractura 15 – sección horizontal 256, 258 – – – en sección
– – gustativo 534 – – pilar 15 – sistema nervioso 138 – – – – frontal 428
– – histología 326 – – planos de orientación 52 – – vegetativo 140 – – – – horizontal 434
– – límbico, habilidades motoras 530 – – principales líneas de fuerza 15 – tejidos blando, diseminación – – – – sagital 442
– – módulo (unidad funcional) 327 – inserciones musculares 86 de la inflamación 204 – – sección quirúrgica 496
– – motor 281, 286, 360, 409, 530 – orígenes musculares 86 – ventral – – topografía 331
– – – bucle, motor 287, 459 Cresta – – capa – carotídeo 94, 130, 206, 242
– – – complementario 454 – alveolar 56 – – – intermedia 229 – ciliar 159, 162, 166
– – – conexiones con la corteza – ampular 150, 154, 486 – – – profunda 230 – – epitelio pigmentario 162
sensitiva 448 – cigomaticoalveolar 14 – – – superficial 228 – – porción plana 164
– – – estructura en capas 457 – – palpación intraoral 14 – – inervación – – porción plegada 164
– – – primario 454, 494, 511, 521 – del cornete 33 – – – motora 139 – de la lengua 188
– – orbitofrontal 519 – esfenoidal 35, 41 – – – sensitiva 139 – de la mandíbula 46, 90
– – organización en columnas 327 – frontal 18, 23, 26 Cuerda(s) – de Serres 60
– – periamigdalino 333, 519 – infratemporal 39 – del tímpano 28, 120, 124, 126, 146, – del axis 70, 73
– – plasticidad de las conexiones – lagrimal anterior 37 149, 152, 157, 190, 195, 237, 300, 529 – del estriado 321, 336, 420, 504
nerviosas 495 – lagrimal posterior 37, 80 – – paso por la base del cráneo 207 – – desarrollo 321
– – prefrontal – marginal 51 – – vía del gusto 488, 517 – – habilidades motoras 458, 531
– – – dorsolateral 498 – nasal 33, 41, 45 – vocales 202, 212, 214 – del fórnix 423, 434
– – – función motora 454 – neural 272 – – abducción 217 – – en sección horizontal 433
– – – sistema analgésico central – – células 272 – – aducción 217 – – en sección sagital 442
descendente 453 – occipital externa 24 – – en la laringe, imagen especular – del hueso esfenoides 35, 41, 42, 253
– – – ventromedial 498 – transversa del orificio auditivo 217 – del hueso hioides 3, 47
– – premotor 347, 454, 494 interno 151 – – estructura 219 – del maxilar 30
– – principalmente visual 288, 494, 526, Crista galli 23, 25, 38, 41, 42, 43, 308 – – falsas 214 – del núcleo caudado 336
534 – – en sección frontal 247 – – músculos que cambian la posición – – en sección frontal 421, 422, 424,
– – sensitivo 284, 403, 444, 447 – – en sección horizontal 250 216 426
– – – conexiones con la corteza Cristalino 159, 162, 164 – – parálisis 219 – – en sección horizontal 432
motora 448 – aparato de sujeción 164 – – posición – del yunque 148
– – – habilidades motoras 530 – cambios por la musculatura, 527 – – – de fonación 217, 219 – geniculado lateral 117, 340, 425, 428,
– – sensomotor, irrigación arterial 379 – cápsula 165 – – – del pliegue vocal 219 436, 476, 550, 526
– – sensorial 281 – crecimiento 165 – – – – función del nervio vago 219 – – en sección
– – somatomotor primario 326, 329 – dinámica 164 – – – intermedia 219 – – – frontal 425
– – somatosensitivo 346 – ecuador 165 – – – paramediana 219 – – – horizontal 436

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Diplopía D

– – – sagital 439 – tegmental posterior 541 – comisuras 540 – – interacción epitelio-mesénquima


– – proyecciones 347 Defecación, conducto 411 – desarrollo embrionario 272 61
– geniculado medial 117, 425, 428, 436, Defensa contra infecciones, dientes 56 – en sección – diagnóstico por rayos X 62
481, 515, 539 Deficiencia de vitamina – – frontal 277, 342 – – de aleta mordidad 63
– – en sección – B12 471 – – horizontal 277 – – radiografía(s)
– – – frontal 425 – C, pérdida de fibra periodontal 57 – – sagital y media 277, 423 – – – excéntrica 63
– – – horizontal 436 Deformidad del cráneo 17 – esquema 342 – – – individuales 63
– – – sagital 441 Degeneración macular 171 – estructuras 443 – – – ortoradial 63
– – proyecciones 347 Deglución – – externa 340 – difodonto 48
– mamilar 277, 301, 320, 330, 332, 347, – abertura de la trompa auditiva 147 – – interna 342 – esmalte 49, 56
423, 427, 437, 492 – anatomía 203 – límite lateral 341 – forma 49
– – corte del «bebedor» 348, 423 – centro 358 – nervios craneales 112 – formación de sustancias duras 61
– – en sección frontal 423 – fases 203 – núcleos 284, 502, 542 – frontales 48
– – hemorragia 348 – función de los músculos del suelo – – motores 286 – funciones 51
– – lesión en ambos lados 348 de la boca 194, 203 – partes de la superficie basal – histología 49
– mamilares 277, 391 Dendrita 268, 292 del cerebro 341, 348 – hoyuelos 49
– medular del cerebelo 279 – apical 491 – proporción del sistema ventricular – incisivo 48, 54, 59
– – en sección sagital 440 – dirección de la conducción 312 – – lateral 49
– pineal (epífisis; glándula pineal), de la excitación 293 – ubicación 277, 341 – – medial 49
ver Epífisis Dentadura Diente(s) 48 – lateral(es) 48
– trapezoideo 515 – defensa contra infecciones 56 – anestesia local 64 – – cúspide 51
– – sección transversal del puente 363 – difodonta 48 – antagonista accesorio 53 – – estructura de la superficie
– ultimobranquial 11 – heterodonta 48 – antagonista principal 53 de masticación 51
– vertebrales 70 – sensación de dolor 56 – aparato de soporte 56 – – función 48
– – cervicales 70 – tecodonta 48 – – desarrollo 60 – – – de la superficie oclusal 53
– – – VII 70, 73 Dentición – – función 56 – – oclusión de uno contra dos
– vítreo 162 – primera 58 – – metabolismo 56 dientes 53
– – anexo – segunda 58 – canino 48, 54, 59 – línea del cuello del diente 51
– – – en la cápsula posterior Dentina 49, 56 – característica – molar 48, 55, 59
del cristalino 163 – matriz 61 – – de la curvatura 51 – – primero 49
– – – en la ora serrata 163 – mineralizada 61 – – de la raíz 51 – – segundo 49
– – – en la papila del nervio óptico – radicular 61 – – de masa 51 – – tercero 49, 55
163 – secundaria 61 – – del ángulo 51 – monofidonto 48
– – en sección frontal 246 – terciaria 61 – corona 49 – nombre anatómico 49
– – en sección horizontal 250 Depresión 498 – – alineación 51 – número 48
Culmen 366 – del ángulo de la boca 81 – – ecuador 51 – permanentes 48, 54
Cuña 324, 534, 536 – del labio inferior 81 – – formación de sustancias duras 61 – – conductos radiculares 49
Cúpula 154 Dermatoma 303, 395 – cuadrantes 50 – – disposición 59
– óptica, embrionaria 273 – área autónoma 462, 470 – cuello 49 – – fórmula 49
– pleural 231 – asignación al segmento de médula – – reacción inflamatoria 56 – – morfología 54
– – en sección horizontal 258 espinal 395 – cúspide(s) 49, 51 – – número de cúspides 49
Curva – dolor 465, 470 – – accesoria 51 – – número de raíces 49
– de Spee (curva de oclusión sagital) Dermis 162 – – cresta 51 – – tiempo de erupción 58
52 Desarrollo embriológico – – pendiente 51 – posición 52
– de Wilson (curva de oclusión – cuello 10 – – – central 51 – posteriores superiores, radiografía
transversal) 52 – ojo 8 – – – lateral 51 63
Cúspide 49, 51 – somatomotor 114 – – – periférica 51 – premolar 48, 55, 59
– del diente 51 – somatosensitivo 114 – – sin soporte 51, 53 – – primero 49
– – distal 51 – tronco del encéfalo 114 – – de soporte 51, 53 – – segundo 49
– distobucal 51 – visceromotor 114 – de la mandíbula – punta 51
– distopalatal 51 – viscerosensitivo 114 – – permanentes 48 – – plano oclusal distobucal 52
– mediolingual 51 Desinhibición del comportamiento – – – morfología 55 – raíz 48, 57
– mesiobucal 51 agresivo 499 – – posición 53 – – bifurcación 49
– mesiopalatal 51 Desmocráneo 13 – de leche 58 – – cemento 49, 56
Cymba de la concha 143 Desmodonto 56, 57 – – difodoncia 48 – – – acelular, fibrilar 57
– formación 61 – – fórmula dental 59 – – – formación 61
Desplazamiento dentario, mesiodistal – – tiempo de erupción 58 – – distal 57
D 53 – decíduos (ver también Dientes – – en sección transversal 51
Desviación del tabique 41 de leche) 48, 60 – – formación 61
De pie, en bipedestación 486 Deterioro de la memoria 348, 534 – del axis 70, 72, 75, 202 – – funciones 51
Decusación 540 Diabetes insípida 349 – – cara articular – – inflamación 31
– de Forel 411 Diafragma – – – posterior 74 – – mesial 57
– de los nervios trocleares 541 – de la boca 194 – – en sección horizontal 255 – – trifurcación 49
– definición 505, 541 – de la silla turca 308 – – en sección sagital y media 260 – – vaina epitelial 61
– fibras nerviosas trocleares 541 – inervación 139 – del juicio 49, 55 – secreción de sustancias duras 61
– lemniscos 508 – parálisis 464 – desarrollo 60 – sistema de dientes decíduos 61
– – medial 539, 541 – segmento de médula espinal 475 – – asa cervical 60 – tecodonto 48
– pedúnculo cerebeloso superior 541 – zona de Head 303 – – estadio de campana 60 – términos de dirección 50
– piramidal 286, 309, 355, 360, 408, Diagnóstico – – estadio de capuchón – tiempos de erupción 58
456, 511, 541 – neurológico-tópico 291 – – – final 60 Difodoncia 48
– – en sección transversal del bulbo – por rayos X 62 – – – principio 60 Digitaciones del hipocampo 313
raquídeo 365 Diencéfalo 270, 277, 278, 348, 354, 436 – – factores de crecimiento 61 Diploe 19,382
– tegmental anterior 541 – clasificación 277 – – factores de diferenciación 61 Diplopía 172, 523

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D Direcciones

Direcciones – – hoja perióstica 306, 309, 382 Encía 49, 56 – pigmentario


– diagnóstico, posiciones de los ojos – – inervación 122, 310 – fija 56 – – cuerpo ciliar 162
173 – espinal 280, 418, 462 – inervación sensitiva 187 – – retina 162, 169
– principales de la mirada 172 – – hoja meníngea 311 – libre 56 – plano
Disco – – hoja perióstica 311 – porción fija 56 – – lengua 188
– articular de la articulación – inervación 529 – porción libre 56 – – membrana mucosa de la cavidad
temporomandibular 67, 69, 84 – suministro de sangre 310 – trayecto de las fibra de colágeno 57 bucal 186
– – histología 67 Endodermo 11 – – mucosa laríngea 219
– – sección Endolinfa 150 – tiroideo 223
– – – anterior 67 E Endoneuro 275, 294 Epitimpanona 149
– – – posterior 67 Endorraquis 311 Equilibrio
– – zona bilaminar 67 Ectodermo 11 Endoscopia del seno maxilar 185 – de fluidos, regulación 316, 349
– intervertebral cervical 72, 74 – superficial 272 Endotelio – órgano del equilibrio 128, 142, 150,
– – aplastamiento 77 Ectopia tiroidea 225 – capilar 154
– – en sección horizontal 258 Edema – – fenestrado 317 – – estructura 154
– – formación de huecos horizontales – cerebral 309 – – uniones estrechas 317 – – impulsos aferentes 151
77 – laríngeo 214, 218 – – – barrera hematoencefálica 317 – – prueba de funcionamiento
– – imagen de resonancia magnética – – crónico 219 – sinusal 382 térmico 150
73 Efector 266, 281 Enfermedad – prueba 128
Discriminación de 2 puntos 404 Eferentes – de Alzheimer 292, 312 – regulación 486, 532
– fallo unilateral 448 – corticales 457 – – cambios en el hipocampo 332, 427, – – función de la formación reticular
– pérdida 471 – corticobulbares 327 499 359
Disección del cuello 109, 110 – corticocorticales 327 – – propagación a través del cerebro – – núcleos vestibulares 487
Disminución de la afectividad 499 – corticoespinales 327 498 – sentido del equilibrio 289, 367, 526
Disostosis cleidocraneal 13 Eje – de Crohn, 192 – – coordinación con movimientos
Distancia fila de dientes al centro – anterior de Forel 270, 420 – de Erb-Charcot-Strümpell 472 oculares 523, 527
de la tráquea 220 – – ubicación 270 – de Parkinson, 458, 459 – – habilidades motoras 530
Divertículo – de Meynert 270, 420 – periodontal 56 Escafocéfalo 17
– de Zenker 199 – del cristalino 165 Engranaje dentario habitual Escama
– faringoesofágico 199 – del tendón 444 – oclusión 53 – frontal 26
– hipofaríngeo 199 – faríngeo 220 – posición del diente 53 – – cara externa 26
División de neuronas, de por vida 116 – óptico 163 Enoftalmos 467 – – cara interna 26
Dolor – oral 220 Enterocepción 284 – occipital 24
– aferentes – orbitario 163 Entrada laríngea 200, 214, 219, 221, Escápula
– – parasimpáticas 302 – traqueal 220 257 – alada 141
– – simpáticas 302 – visual 163 Entrada – efecto del músculo trapecio 88
– componente afectivo 451 Elevación – a la laringe 200, 214, 219, 221, 257 Esclerosis
– de cabeza 101, 390 – del ala de la nariz 81 – – intubación 220 – lateral amiotrófica 472
– – destructor 390 – del ángulo de la boca 81 – al antro mastoideo 146 – múltiple 334
– definición 450 Embolia Entumecimiento después Esclerótica 159, 162
– en el dermatoma 465, 470 – arterial, en el área de la arteria de la fractura del peñasco 126 – espolón 164
– intestinal 302, 450 cerebral media 375 Epicráneo 19 Escotadura
– localización, fallo 534 – arterioarterial 392 – propagación de la infección 19 – del tentorio 308
– modalidades 450 – cardíaca 392 Epidermis 272 – esfenopalatina 33
– neuropático 450 Eminecia Epifaringe, ver Nasofaringe – etmoidal 26
– percepción 284, 453 – colateral del ventrículo lateral 493 Epiglotis 181, 186, 200, 202, 205, 212 – frontal 3, 14, 26, 37
– – influencia terapéutica 453 – cruciforme 24 – en sección frontal 249 – – vías de conducción 36
– procesamiento 451 – medial de la fosa romboidea 355 – en sección sagital y media 260 – interaritenoidea 205
– profundo 450 Eminencias alveolares 46, 48 – imagen especular de la laringe 217 – – en imagen especular de la laringe
– referido 303 Emisión otoacústica 485 – papilas gustativas, inervación 132 217
– sensación 120, 361, 444 Emoción, regiones del cerebro 498 – vista laringoscópica 221 – intertrágica 143
– – conducción de estímulos 402 Empiema 27 Epineuro 274, 275 – mandibular 46, 67
– – dientes 56 Encéfalo (ver también Cerebro) 118, Epistaxis 182 – mastoidea 21, 29, 90
– – examen 290 267, 270, 278, 341, 357 – ligadura arterial 185 – preoccipital 143
– – fallo unilateral 448 – anatomía seccional 420 Epitálamo 277, 341, 342, 352, 527 – supraorbitaria 3
– – función de la formación reticular – barrera tisular 316 – función 342 – timpánica 145
359 – citoarquitectónica 326 – núcleos 542 – tiroidea inferior 213
– somático 450 – clasificación 276 – posición respecto al sistema – tiroidea superior 3, 213
– superficial 450 – compresión en la tienda ventricular 313 – vertebral superior 77
– talámico 346 del cerebelo 309 Epitelio Escotoma 478
– vía, ver Vía del dolor – desarrollo embrionario 272, 321 – ciliado, respiratorio 15, 147, 180 – central, hemianopsia homónima 478
– visceral 450 – en sección – – laríngeo 219 Esfínter(es)
Dominio hemisférico 496 – – frontal 420, 422, 424, 426, 428, – – nasal 184 – oral 81, 83
Dorso 430 – del plexo 315 – laríngeos 216
– de la lengua 188 – – horizontal 250, 357, 432, 434, 436 – – uniones estrechas 317 Esmalte dental 49, 56
– de la silla turca 22, 181 – – sagital 438, 440, 442 – del surco gingival 56 – campana 60
Duramadre 274, 280 – flujo sanguíneo 282 – – capas 56 – capuchón 60
– craneal, suministro de sangre 310 – hemorragia 391 – – defensa inmune 56 – epitelio
– encefálica 306, 382 – in situ 306, 308 – – lámina basal 56 – – externo 60
– – conductos venosos 19 – lesión 461 – del surco oral 56 – – interno 60
– – en sección frontal 85 – porcentaje de gasto cardíaco 282 – gingival, oral 56 – matriz 61
– – hoja meníngea 306, 382 – suministro de sangre arterial 282, – odontogénico 60 – nódulo 60, 61
– – – duplicatura 309 374 – oral, embrionario 60 – órgano del esmalte 60

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Fibra(s) F

– pulpa – nasal posterior 26, 33, 45 Examen de audición en el recién – grácil 361, 404, 412, 444, 445, 507,
– – capa intermedia 60 Espinocerebelo 367, 407, 532 nacido 485 508, 539
– – capa reticular 60 Espiración, área central 358 Excavación del disco óptico 171 – – conexiones centrales 405, 445
Esófago 198 Espondilofitos 77 Exenteración orbitaria 31 – – en sección transversal
– zona de Head 303 Esqueleto nasal 40 Exocitosis, neurotransmisor 293 de la médula espinal 397
Espacio(s) Estabilización interdental 52 Expansión de la cápsula articular, – – en sección transversal del bulbo
– de Berger 163 Estado de vigilia 543 pasiva, propiocepción 284, 290 raquídeo 365
– de deslizamiento cervical 204 Estasis papilar 171 Exploración neurológica 290 – – lesión 509
– de Fontana 167 Estatina 351 Expresión de la mímica 81 – – mecanorrecepción 285
– de Garnier 163 Estenosis Exterocepción 284, 506, 509 – – neuronas 404
– de Hannover 163 – carotídea, circulación colateral 95, – epicrítica 284 – – trayecto 445
– de líquido cefalorraquídeo 275, 312 103 – protopática 284 – interfascicular 396, 405
– – desarrollo embrionario 272 – del canal espinal 77 – trayecto de las vías 285 – lateral del plexo braquial 466
– – externo 274, 312, 314 Estereocilios 152, 154, 484 – vía del trigémino 513 – lenticular 353, 531
– – – formación 275 – flexión 153 – longitudinal
– – internos 274, 312, 314, 354 – orientación espacial 155 – – dorsal 301, 490
– – – desarrollo 275 Esternocleidomastoideo F – – – sección transversal del puente
– – propagación de la inflamación 204 – inserción 86, 87 362
– de Morgagni 219 Esternón, escotadura yugular 4 Factores de crecimiento – – inferior 335
– de Nuel 152 Estimulación simpática 349 – de fibroblastos 61 – – medial 360, 482, 486, 523, 525, 533
– de Petit 163 Estímulo – desarrollo dental 61 – – – en sección transversal
– de Reinke 219 – acústico 289 Fallo de los extensores del pie 469 – – – – del bulbo raquídeo 364
– endolinfático 150, 152 – aumento del contraste 447 Faringe – – – – del mesencéfalo 362
– endoneural, drenaje del líquido 314 – de presión 447 – inervación 203, 529 – – – – del puente 362
– epidural 311 – – centro 447 – músculos 198, 201 – – – lesión 483
– – en el conducto vertebral 274, 311, – – periferia 447 – pared posterior 192 – – – núcleo intersticial rostral 482
418 – entorno 447 – porción – – – trayecto 483
– – – punción 419 – físico 288 – – laríngea 202 – – posterior 525
– – patológico 311 – mecánico 284 – – nasal 202 – – superior 334, 536
– epiescleral 174 – olfativo 288 – – oral 202 – longitudinales 73, 74
– fascial prevertebral 262 – – reacción conductual 490 – topografía 202 – mamilotalámico 346, 347, 349, 492
– laterofaríngeo 204 – procesamiento 284 – transición al esófago 198 – medial del plexo braquial 466
– – porción – químico 284, 288 Fascia – nervio periférico 275
– – – anterior 204 Estiramiento muscular, pasivo 284, – bucofaríngea 204 – nervioso 275
– – – posterior 204 290 – cervical 4 – occipitales horizontal 536
– – – preestiloidea 204 Estómago – – lámina – occipitales verticales 335, 536
– – – retroestiloidea 204 – inervación vegetativa 296 – – – pretraqueal 4, 228, 240 – occipitofrontal inferior 335, 536
– linfático, central, de la base – zona de Head 303 – – – prevertebral 4, 240 – occipitofrontal superior 335, 536
izquierda del cuello 111 Estomodeo 8 – – – – en sección sagital 262 – olfativos 23, 25, 182, 288
– perifaríngeo 204 Estrabismo paralítico convergente – – – superficial 4, 228, 240 – olivococlear
– – inflamación 204, 208 179 – de las vías de conducción 4 – – lateral 485
– – propagación de la inflamación 204 Estrato, ver Capa – del cuello 4, 228, 240, 262 – – medial 485
– – vías de conducción 205 Estrechamiento del orificio nasal 81 – – en sección transversal 4 – orbitofrontal 335
– – – capa superficial 206 Estreñimiento, medicación 304 – – láminas – palidotegmentario 353
– – – capa profunda 208 Estría(s) 504 – – – propagación de la inflamación – posterior del plexo braquial 466
– – – paso por la base del cráneo 207 – de Gennari 329, 476 5 – propio 396, 401, 507
– prevertebral 5, 204 – de la membrana timpánica – – – ubicación de las venas 104 – – lateral 396
– – en sección sagital 5, 262 – – anterior 145 – dentada 332 – propios 281, 396
– pterigomandibular 193 – – posterior 145 – faringobasilar 199, 206 – prosencefálico, medial 349
– retrofaríngeo 204 – del martillo 145, 149 – longitudinal dorsal 349 – – procesamiento del olor 490
– subaracnoideo 275, 280, 307, 309, – – vertical 145 – muscular del cuello 4 – septomarginal 396, 405
311, 312 – diagonal 490 – nucal 244 – surcomarginal 396
– – ampliaciones 275 – longitudinal lateral 331 – parotídea 204 – talámico 353
– – circulación de LCR 314 – longitudinal medial 331 – visceral, cervical 4 – uncinado 335, 486, 536
– – conexión con el espacio – medular del tálamo 349, 352, 490 Fascículo(s) 269, 504 – – del cerebelo 533
perilinfático 150 – medulares 355, 484 – arqueado (fascículo longitudinal – ver también Vía 504
– – extensiones 275 – olfatoria lateral 116, 323, 343, 490, superior) 536 Fauces 186
– – imagen de resonancia magnética 519 – cuneiforme 361, 404, 412, 444, 445, Fenómeno de Bell 125
73 – olfatoria medial 116, 288, 323, 490, 507, 508, 539 FGF (factores de crecimiento de
– – nervio óptico 169 519 – – conexiones centrales 405, 445 fibroblastos) 61
– subdural 311 – terminal 349 – – mecanorrecepción 285 Fibra(s) 269
– – patológico 311 – vascular del conducto coclear 152 – – neuronas 404 – aferentes del nervio auditivo 153
– subglótico 214 Estriado 321, 411, 433 – – trayecto 445 – a1 401, 460
– supraglótico 214 – axones corticales 457 – de fibras de asociación 505 – alveologingivales 56
– transglótico 214 Estribo 145, 146, 148, 485 – de Flechsig, ver Tracto – anuloespiral 401, 460
Espasticidad 511 Estroma espinocerebeloso posterior – anuloolivares 538
Espina – córnea 165 – de proyección 505 – arqueadas del cerebro 334, 335,
– de la escápula 88 – iris 167 – de Reissner 316 536
– del hueso esfenoides 35, 66, 193 Estructura – de Türck (temporopontino) 371 – arqueadas internas 541
– mentoniana inferior 46 – de la superficie de masticación 51 – de Vicq-d’Azyr (mamilotalámico) – Ad, mielinizadas 450
– mentoniana superior 46 – del grupo central de la médula 346, 349, 492 – C amielínicas 450
– nasal anterior 14, 30, 40, 45, 59 espinal 399 – estrionigral 357 – cerebeloolivares 371, 533
– – plano de Camper 52 Estrumectomía, lesión recurrente 219 – frontotemporal 334 – cingulohipocampal 492

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F Fibra(s)

Fibra(s) (cont.) – parietopontinas, en sección – timpanoescamosa 29, 207 – – vías de conducción 136
– circulares 57 transversal del mesencéfalo 362 – timpanomastoidea 29, 144 – mentoniano 3, 12, 14, 46
– comisurales 327, 334, 432, 505 – piramidales 511 – uncovertebral 76 – – sensibilidad 46, 123
– corticoespinales 360, 408, 456, 521 – – origen 510 Flemón perifaríngeo 208 – occipital 385
– – sección transversal – pontocerebelosas 361, 371, 531 Flexura cefálica, embrionaria 273 – oval 21, 23, 39, 34, 45, 120, 123
del mesencéfalo 362 – reticuloolivares 357 Flóculo del cerebelo 129, 366, 532 – – vías de conducción 136, 237, 529
– corticomesencefálicas 360 – reticulotalámica 451 – en sección frontal 425 – palatino mayor 21, 39, 45, 187
– corticonigrales 357 – rubroolivares 357 – en sección sagital 439 – – inyección de anestésico local 65
– corticonucleares 125, 134, 360, 511, – serotoninérgica, descendente 453 Folículo(s) – – vías de conducción 136
537 – simpática, fibras del dolor 297 – dentario 60, 61 – palatino menor 21, 39, 45
– – sección transversal – somática 112 – – diferenciación 61 – – vías de conducción 136
del mesencéfalo 362 – talamoparietales 537 – linfáticos, anillo de la faringe 196 – parietal 18, 27, 385
– corticonucleares del bulbo 408, – temporopontinas 371 Folitropina 351 – redondo mayor 23, 34, 37, 39, 120,
455 – – en sección transversal Folium del vermis 366 122
– – a núcleos de nervios craneales del mesencéfalo 362 Fondocopia 171 – – vías de conducción 136, 239, 529
521 – trepadoras 369, 371 – hallazgos normales 171 – supraorbitario 12, 14, 26
– – habilidades motoras oculares – vestibulocerebelosa 486 Fontanela 17 – – dolor a la presión 36, 123, 158
523 – visceral 112 – anterior 17 – – vías de conducción 36
– – lesión 520 – zonulares 162, 164 – posterior 17 – transverso 70, 76
– corticopontinas 531, 537 Fibroblastos, desmodontal 57 Fontículo – – de las vértebras cervicales 70, 72
– corticorreticulares 408, 456, 511, Fibroma nasofaríngeo, acceso 39 – anterior 17 – – – VII 70
537 Filete(s) – – cierre 17 – – del atlas 70
– corticorubrales 537 – olfatorio 23, 25, 112, 116, 182, 288, – esfenoidal 17 – – del axis 70
– corticotalámicas 537 519 – – cierre 17 – vertebral 71
– corticotectales 537 – radiculares de la raíz anterior 394 – mastoideo 17 – yugular 21, 23, 104, 130, 132, 134, 549
– cuneocerebelosas 371, 444, 507, 508 – radiculares de la raíz posterior 394 – – cierre 17 – – vías de conducción 136, 207, 528
– de Arnold (frontopontinas) 371 Filtro, desarrollo embrionario 8 – posterior 17 Fórceps
– de asociación 327, 334, 505 Fimbria del hipocampo 313, 332, 493 – – cierre 17 – frontal 540
– – del telencéfalo 327, 334, 505, 536 – en sección frontal 424 Foramen – – en sección horizontal 433
– – – cortas 335, 536 – en sección sagital 439 – alveolar 30 – mayor 334
– – – largas 335, 536 Fístula(s) – ciego 11, 26, 188 – menor 335
– de colágeno – arteriovenosa intramedular 417 – cigomaticofacial 32 – occipital 540
– – dentoalveolares 57 – cervicales – cigomaticoorbitario 32, 37 – – en sección horizontal 433, 434
– – cementoalveolares 57 – – completa 11 – – vías de conducción 36 Formación
– de Golgi 401, 460 – – incompleta 11 – cigomaticotemporal 32 – de espacios en la cara 8
– de la raíz dorsal, sensitivas, – – lateral 11 – de Monro, ver Foramen – hipocampal 324, 332, 427, 493
ascendentes 401 – – media 11 interventricular – – citoarquitectura 493
– de proyección 334, 505 Fisura(s) – esfenopalatino 39, 42, 183, 546 – – definición 493
– – corticofugal 505 – cerebelosas 279 – – vías de conducción 239 – – especialización funcional 534
– – corticopetal 505 – del hipocampo 493 – espinoso 21, 23, 34, 39, 101, 310 – reticular 358, 502, 522
– de Sharpey 57 – esfenopetrosa 207 – – vías de conducción 136 – – aferencias 359
– de temperatura, relevo en el tálamo – horizontal del cerebelo 366 – estilomastoideo 21, 23, 29, 124, 126, – – arquitectura
346 – – en sección frontal 425, 426 195, 237 de la neurotransmisión 358
– de Tomes 61 – – en sección sagital 439, 440 – – vías de conducción 136 – – axones corticales 457
– del dolor – longitudinal 51 – etmoidal anterior 25, 37, 546, 548 – – centros funcionales 358
– – relación con las neuronas – – del cerebro 276, 320, 323 – – vías de conducción 36 – – citoarquitectura 358
vegetativas 297 – – – en sección frontal 420, 422, 424, – etmoidal posterior 25, 37, 546, 548 – – clasificación 358
– – relevo en el tálamo 346 426, 428, 430 – – vías de conducción 36 – – de la médula espinal 502
– dentoalveolares 57 – – – en sección horizontal 432, 434 – incisivo 16, 21, 45 – – definición 358
– dentogingivales 56 – media anterior de la médula espinal – – inyección de anestésico local 65 – – del bulbo raquídeo 364
– en U 334, 335 397 – – origen 9 – – – fascículos sensitivos 508
– espinomesencefálicas 508 – media anterior del bulbo raquídeo – infraorbitario 3, 12, 14, 30, 37, 160 – – del tronco del encéfalo 354
– espinoolivares 533 355 – – sensibilidad 123, 158 – – – sistema activador reticular
– espinorreticulares 508 – oclusal 51 – interventricular 312, 314, 388, 433, ascendente 346
– espinotalámicas 403 – orbitaria inferior 21, 37, 38, 39, 45, 443 – – eferentes 359
– frontopontinas 371 122, 172, 176, 238, 549, 550 – – en sección horizontal 434 – – en sección transversal
– g 460 – – en sección frontal 247 – – proyección sobre el cráneo 318 del mesencéfalo 362
– interdentales decusadas 57 – – en sección horizontal 252 – intervertebral 73, 74, 462 – – en sección transversal del puente
– musgosas 369 – – vías de conducción 36, 239 – – estrechamiento 77 362
– – trigeminocerebelosas 371 – orbitaria superior 23, 37, 38, 34, 45, – – irritación de la raíz nerviosa 463 – – espinal 397
– negropálidas 353 118, 120, 122, 172, 547, 548, 550 – – topografía 418 – – fascículos motores 510, 531
– nerviosas 269 – – vías de conducción 36, 136, 176, – lacerum 21, 23, 126 – – función 359
– – aferentes 505 528 – – relación topográfica – – influencia moduladora
– – autónomas 505 – petroescamosa 207 con el conducto carotídeo 20 sobre el córtex cerebral 495
– – eferentes 505 – petrotimpánica 29, 66, 124, 126, 149, – – vías de conducción 136, 528 – – mesencefálica 482, 523
– – postganglinares 505 207 – magno 20, 22, 24, 74, 192 – – neuronas conductoras del dolor
– – preganglionares 505 – – vías de conducción 136, 529 – – en sección sagital y media 260 451
– – somáticas 505 – posterolateral del cerebelo 367 – – plexo venoso 107, 385 – – pontina
– noradrenérgica, descendente 453 – prima del cerebelo 366 – – vías de conducción 136 – – – fascículos sensitivos 508
– occipitales horizontal 536 – – en sección frontal 430 – mandibular 16, 46, 57, 66, 123, 193 – – – paramediana 482
– palidosubtalámica 353 – – en sección sagital 439, 441, 442 – – inyección de anestésico local 65 – – zona(s)
– paralelas, cerebelosas 369 – pterigomaxilar 238 – – língula 193 – – – de asociación 358
– parasimpática, fibras del dolor 297 – – vías de conducción 239 – mastoideo 16, 21, 29, 385 – – – efectoras 358

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Ganglio(s) G

– – – longitudinales – – trayecto de los nervios 239 – visceromotoras 112, 267, 506 – – – palpación sistemática 111
– – – – lateral 358 – – vías de acceso 39, 239 – – desarrollo embrionario 114 – – – profundos 6, 110, 191, 243
– – – – medial 358 – retromandibular 2 – – – – metástasis 110
– – – – mediana 358 – retromolar 192 – – – – regiones 110
– – – magnocelular 358 – romboidea 355, 364, 426 G – – – superficiales 110, 240
– – – parvocelular 358 – – en sección frontal 427 – – colector 110
Fórmula dental 50 – – núcleos del hipogloso 135 Galea aponeurótica 78, 382 – – de Delphi 110
– dientes de leche 59 – – suelo 354 Gammagrafía de tiroides 225 – – del ángulo de la mandíbula 111
Fórnix 277, 312, 320, 324, 330, 334, 423, – supraclavicular mayor 2 Gancho pterigoideo 35, 39, 187, 192 – – del triángulo cervical posterior
433, 437, 492, 493 – supraclavicular menor 2 Ganglio(s) 267, 269, 271, 418, 503 110
– desarrollo 321 – temporal 82 – abdominales 300 – – en el ángulo venoso yugulofacial
– en sección frontal 422, 425, 426 – triangular 143 – autónomos 271, 503 191
– en sección sagital 443 – yugular 2, 29 – basales, ver Núcleos basales – – en el músculo
– inferior de la conjuntiva 159 Fosita – celíaco 296 esternocleidomastoideo 111
– superior de la conjuntiva 159 – de la ventana coclear 147 – cerca de los órganos – – en la vena yugular interna 111
– topografía 331 – granulares 18, 306, 309 – – parasimpático 296 – – intraparotídeos 211
– vías 331 – pterigoidea 46, 57, 66 – – simpático 296 – – laringotraqueotiroideos 111
– – subdivisión hipotalámica 348 – sublingual 46 – cervical – – mastoideos 144
Fosa 239 – submandibular 46 – – inferior 296 – – nucales 6, 111
– amigdalina 209 Fotones 288 – – medio 208, 242, 296 – – occipitales 6, 111, 244
– canina 30 Fotorreceptores 476 – – superior 140, 160, 206, 208, 242, – – parotídeo-auriculares 111
– central 162 Fóvea 296, 467, 547, 550, 526, 528 – – parotídeos profundos 144
– – del diente 51 – central de la retina 162, 168, 477 – cervicotorácico (ganglio estrellado) – – parotídeos superficiales 144
– cerebelosa 23 – – estructura 169 141 – – preauriculares 6
– cerebral 23 – – hallazgos oftalmoscópicos 171 – ciliar 115, 118, 122, 175, 175, 300, 480, – – regionales 110
– craneal 22, 279, 319 – – vascularización 17 550, 526, 528 – – – oreja 144
– – anterior 22, 41, 42, 319 – mesial 51 – – ubicación 177 – – retroauriculares 6
– – – en sección frontal 246 Foveolas – coclear 289, 529 – – submandibulares 6, 191, 211
– – – en sección sagital y media 260 – superficie oclusal 51 – de la cabeza, parasimpáticos 296, – – submentonianos 6, 191
– – – relación con Fractura(s) 300 – – submentonianos-submandibulares
– – – – la cavidad nasal 42 – cigomática 32 – definición 503 111
– – – – la órbita 38 – – desplazada 14 – del nervio craneal 271 – – supraclaviculares 6, 111
– – – vías 137 – de la base del cráneo 22 – del trigémino 115, 122, 126, 175, 176, – – – metástasis 111
– – bordes 22 – – infección ascendente 23 178, 179, 183, 195, 237, 547, 550, – – yugulares 191, 211
– – media 20, 22, 178, 319 – – lesión del nervio glosofaríngeo 513, 529 – mesentérico inferior 296
– – – en sección frontal 249 130 – – en sección sagital 262 – mesentérico superior 296
– – – propagación de gérmenes – del tercio medio de la cara 15, 40 – – faringe 10 – nervio craneal 271
en la otitis media 147 – – clasificación segun de Le Fort 15 – – vía del dolor 452 – nervio espinal, ver Ganglio espinal
– – – relación con la órbita 38 – – líneas de fractura 15 – espinal(es) 271, 281, 311, 394, 418, – nodoso 115, 132, 141, 203, 219, 302,
– – – venas 106 – – transversal 27 450, 503 529
– – – vías 137 – – vertical 27 – – cervical 76 – – vía del gusto 488
– – posterior 22, 279, 319 – facial de Le Fort – – L4 462 – ótico 130, 237, 300, 528
– – vías 137 – – I 15 – – neurona, aferente primaria 293 – – raíz parasimpática 237
– de la glándula lagrimal 160 – – II 15 – – S1 462 – parasimpático 296, 298, 300, 503
– del diente 49 – – III 15, 27 – – sacros – petroso 115, 130, 140, 203, 503,
– – distal 51 – faciales centrales – – – neuronas conductoras del dolor 529
– del sacro lagrimal 37 – – piramidal 15 302 – – vía del gusto 488
– digástrica 46 – – transversa inferior 15 – – síndrome del ganglio espinal 470 – prevertebral 115, 132, 296, 503
– hialoidea 162 – frontobasal 26 – – T6, lesión 470 – pterigopalatino 37, 115, 122, 124,
– hipofisaria 23, 41, 42, 34, 179, 181 – – alta 27 – – topografía 418 126, 182, 233, 239, 300, 503, 547,
– – sección frontal 249 – – baja 27 – – tracto espinotalámico 403 550, 528
– incisiva 45, 48 – – clasificación según Escher 27 – espiral de la cóclea 115, 128, 151, – sensitivo 271, 503
– infratemporal 39, 123, 236 – – media 27 152, 484, 515 – – cabeza 529
– – capa profunda 236 – orbitaria lateral 27 – estrellado 141, 242, 296, 467 – – craneoespinal 503
– – capa superficial 236 – piramidal, parte facial central 15 – geniculado 115, 124, 126, 151, 152, – – nervios craneales 115, 503
– – en sección frontal 247 – transversal, cara inferior, media 15 195, 529 – – nervios espinales 503
– – en sección horizontal 250, 252 – vertebral, nivel 395 – – vía del gusto 488 – simpático 296, 298, 503
– interpeduncular 355 Frecuencia cardíaca, regulación 140 – inferior del nervio glosofaríngeo – – torácico 296
– – en sección horizontal 251 FRM (formación reticular (petroso) 115, 130, 140, 203, 503, – – – aferentes del dolor, visceral
– mandibular 21, 28, 66, 69 mesencefálica) 482 529 302
– – en ortopantomografía 62 FRPP (formación reticular pontina – – vía del gusto 488 – – – primero 296
– nasal posterior 181 paramediana) 482 – inferior del nervio vago (nodoso) – submandibular 115, 124, 127, 190,
– odontoidea del atlas 71, 72 Fruncir la nariz 81 115, 132, 141, 203, 219, 302, 529 195, 300, 528
– olfativa embrionaria 8 FSH (hormona foliculoestimulante) – – vía del gusto 488 – superior del nervio glosofaríngeo
– palatina, ver Fosa pterigopalatina 351 – intramural 115, 132 115, 130, 140, 503, 529
– pterigoidea 34, 45, 82 Función – linfático(s) – superior del nervio vago 115, 132,
– pterigopalatina 37, 39, 120, 122, 238, – de refuerzo emocional, cuerpo – – a lo largo del nervio accesorio 141, 219, 302, 529
546 amigdalino 333 111 – torácicos 300
– – estructuras vecinas 39 – genital, vía 411 – – cervicales 110 – vaina de tejido conectivo periférico
– – ligadura de la arteria – muscular, refleja 400 – – – anteriores 110 275
esfenopalatina 101 Funciones – – – dirección del flujo linfático 111 – vegetativo 271
– – límites 238 – corporales vegetativas, función – – – inflamación 111 – – cabeza 528
– – trayecto de las arterias 238 hipotalámica 348 – – – laterales 144 – – nervios craneales 115

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G Ganglio(s)

Ganglio(s) (cont.) – – – especialización funcional 534 – sebáceas 145, 159 – vía del olfato 519
– vestibular 115, 128, 151, 157, 486, – – transverso 484, 515 – tarsales 159 Habilidades motoras 266, 286, 506
529 – temporales transversos 325, 347 – tiroides 202, 218, 222, 229, 230 – aprendidas 408
– – porción inferior 129, 151, 154 – – especialización funcional 534 Glaucoma 167 – automatizadas 286, 408
– – porción superior 129, 151, 154 – transverso de Heschl (giros – de ángulo abierto 167 – auxiliares 487
Gasto cardíaco, porcentaje del cerebro temporal transverso) 484, 515, 534 – de ángulo cerrado 167 – básicas 410, 413
282 Glabela 26, 40 – por bloqueo pupilar 167 – buen control 487
Genital, inervación, vegetativo 296 Glándula(s) Globo ocular 162 – examen 291
Giro(s) 320 – bucales, inervación 120 – drenaje venoso 170, 549 – finas 410, 413, 532
– ambiens 116, 519 – ceruminosas 145 – ecuador 163 – función de la oliva inferior 538
– – vía del olfato 490, 534 – ciliares 159 – irrigación arterial 549 – función de los núcleos basales 336
– angular 322, 497 – de Bowman 491 – meridiano 163 – interconexiones 530
– – especialización funcional 534 – de Krause 160 – prueba de movilidad 172 – oculares, regulación del equilibrio
– cerebelosos 368 – de Meibomio 159 – vascularización 170 487
– cerebrales 322 – de Virchow 111 Globo pálido 276, 321, 336, 352 – voluntarias 408
– – variantes 325 – de Wolfring 160 – en sección horizontal 434 Helicotrema 150, 152
– cingular 320, 324, 332, 347, 443, 492, – de Zeis 159 – externo 346 Hélix 143
508 – epífisis (cuerpo pineal; glándula – – circuito de motor 459 Hematoma
– – en sección frontal 420, 422, 424 pineal) 277, 341, 352, 436, 443, 527 – habilidades motoras 458 – epidural 27, 101, 391
– – influencia moduladora – – aferencia retiniana 352 – interno 346 – subdural 311, 386
sobre la corteza cerebral 495 – – en sección frontal 427, 428 – – circuito motor 459 – – agudo 391
– – lesión 499 – – estructura 352 – lateral 343 – – crónico 390
– de la cabeza – – función 342 – – en sección Hemianopsia 379, 393
– – déficit 520 – – ubicación 352 – – – frontal 422, 424 – bitemporal 478
– – movimientos de los ojos 527 – faríngeas 211 – – – horizontal 435 – homónima 478, 534
– de la ínsula 534 – labiales 211 – – – sagital 440 Hemiartrosis lateral 76
– – cortos 325 – – inervación 120 – – habilidades motoras 531 Hemibalismo 353
– – largo 325 – lagrimal 122, 160, 174, 175, 177 – pálido medial 343 Hemidesmosomas 56
– dentado 262, 324, 331, 332, 333, 493 – – accesoria 160 – – en sección Hemihiperestesia 393
– – en sección – – drenaje venoso 549 – – – frontal 422 Hemiparesia 393, 461
– – – frontal 425 – – en sección horizontal 251 – – – horizontal 435 – preminencia en la pierna 393
– – – horizontal 435 – – inervación 124, 127, 160, 550, 528 – – – sagital 261, 440 – preminencia braquiofacial 393
– – – sagital 439 – – – vegetativa 296 – – habilidades motoras 531 Hemiplejía
– fasciolar 324, 332 – – irrigación arterial 548 Glomérulo, olfatorio 491 – espástica 461
– frontal – – porción orbitaria 158, 160 Glositis atrófica 192 – espinal 473
– – inferior 322 – – porción palpebral 158, 160 Glotis 214 Hemisferio
– – – porción – lavativas de Ebner 188 – apertura 217 – cerebeloso 279, 367, 532
– – – – opercular 322, 534 – linguales, inervación 528 – cierre 217 – – drenaje venoso 388
– – – – orbitaria 322 – menores 159 – imagen especular de la laringe 217 – cerebral 276
– – – – triangular 322, 534 – nasales, inervación 127, 528 – posición de fonación 217 – – división externa 320, 322
– – medio 322 – palatinas 211 – posición respiratoria 217 – – dominante 320
– – superior 322 – – inervación 528 Glutamato 153, 155, 488 Hemorragia
– límbico 492 – paratiroides 11, 222 Gomfosis 56 – de aneurisma intracraneal 311, 315
– lingual 323, 324 – – ubicación 222 Granulaciones aracnoideas 306, 309, – del plexo, sitio dañado 467
– – especialización funcional 534 – parótida 144, 210, 232 314, 382 – epidural 306, 311, 390
– occipitotemporal lateral 323, 324 – – conducto 210, 232 – flujo del líquido 314 – – atrapamiento parcial del cerebro
– occipitotemporal medial 323, 324 – – en sección frontal 85 Granulaciones de Pacchioni, 309
– occipitotemporales, delimitación 325 – – en sección horizontal 204, 254 ver Granulaciones aracnoideas 307 – – hernia del cerebro 309
– orbitarios 323 – – ganglios linfáticos regionales 211 Gusto 284 – extracerebral 390, 391
– paracentral anterior 324 – – inervación 114, 130, 528 – cualidades del gusto 489 – intracerebral 391
– paracentral posterior 324 – – porción superficial 211 – fascículos 203 – intracraneal 390
– parahipocampal 323, 332, 492 – – propagación de la inflamación 204 – – cuerda del tímpano 124, 126, 190, – – arterial 390
– – en sección frontal 421 – – tumor maligno 211 488, 517 – – intervalo libre 390
– – en sección sagital 438 – pineal, ver Epífisis – – nervio glosofaríngeo 488, 517 – – venosa 386, 390
– paraterminal 324, 492 – pituitaria, ver Hipófisis – – nervio intermedio 124 – masiva, intracerebral 391
– postcentral 320, 322, 326, 346, 405, – salival sublingual 124, 210 – – nervio vago 132, 488, 517 – nasofaríngea 101
444, 447, 451, 452, 508, 513 – – examen bimanual 211 – – nervios craneales 191, 488, 517 – subaracnoidea 311, 315, 376, 390,
– – asociación con la corteza motora – – inervación 114, 127, 190, 528 – – tracto solitario 364 391
454 – salival submandibular 210, 242 – percepción 489 – subdural 311, 390
– – especialización funcional 534 – – conducto 210 – – fallo, completo 488, 517 Hendidura
– – somatosensibilidad 285 – – en sección frontal 85 – – tono emocional 517 – de Glaser 207
– – vía del gusto 289, 517 – – examen bimanual 211 – sentido del gusto 289, 488 – desmodontal 57
– precentral 125, 135, 320, 322, 326, – – inervación 114, 124, 127, 190, 528 – – nervios craneales 488 – faríngea 10
422, 454, 521, 534 – salivales 186, 210 – trastorno 191 – palpebral 159
– – somatotópico 457 – – efecto parasimpático 297, 301 – – después de la fractura del hueso – sináptica 268, 293
– recto 323 – – efecto simpático 297 temporal 126 Hernia
– semilunar 116, 519 – – inervación 210, 296 – vías 120, 190, 488, 517, 545 – del cerebro 309
– – vía del olfato 490, 534 – – lingual 188 – – axial 309
– supramarginal 320, 322, 534 – – – inervación 127 – – inferior 309
– temporal – – menores 211 H – – lateral 309
– – inferior 322 – – – tumor 211 – – superior 309
– – medio 322 – – seromucosa 210 Habénula 340, 352 – intracraneal 309
– – superior 320, 322, 325 – – serosa 210 – en sección frontal 426 Herpes zóster 470

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Impresión I

Heterodoncia 48 – porción Huesecillos del oído 145, 146, 148 – – porción lateral 24
Hiato – – anterior (adenohipófisis) 350 – eje de movimiento 148 – – venas emisarias 385
– del conducto para el nervio petroso – – posterior (neurohipófisis) 316, – función 148 – – vista externa 24
mayor 126 350 – irrigación arterial 157 – – vista interna 22, 24
– – vías de conducción 136 – – productora de hormonas 350 – movilidad 148 – palatino 16, 20, 21, 32, 44
– del conducto para el nervio petroso – – secretora de hormonas 350 Hueso(s) – – lámina horizontal 41, 42
menor 131 – proyección sobre el cráneo 318 – alveolar 49 – – órbita 36
– – vías de conducción 136 – tallo 350 – – atrofia 57 – – pared nasal lateral 40
– escalénico 93, 95, 231 – vaso portal 350 – – estrés masticatorio 57 – – tabique nasal 40
– – anterior 243 – vías del hipotálamo 349 – – estructura 57 – parietal 12, 14, 16, 18, 26, 28
– – posterior 243 Hipofosfatemia 223 – – formación 61 – – cara externa 27
– maxilar 37, 42 Hipopalestesia 290 – cigomático 12, 14, 20, 28, 32 – – cara interna 22, 27
– sacro 419 Hipoparatiroidismo 223 – – cara – petroso 145
Hidrocefalia 17 Hiporreflexia 470 – – – lateral 32 – temporal 12, 14, 16, 20, 21, 28, 150
– interna 312 Hipotálamo 277, 342, 348, 443, 487, 524 – – – orbitaria 32, 37, 38 – – acetábulo 12, 16, 20, 28, 39
Hígado – aferencias 349 – – – temporal 32, 21 – – arteria carótida interna 102
– inervación vegetativa 296 – análisis de impresiones olfativas 490 – – órbita 36 – – división del nervio facial 124,
– zona de Head 303 – eferencias 349 – del cráneo 118, 15 126
Hiperacusia, después de la fractura – en sección frontal 422 – – lámina – – en sección horizontal 252
del hueso temporal 126 – función 348, 349 – – – externa 306 – – en sección sagital 263
Hipercalcemia 223 – lateral 348 – – – interna 19, 306 – – fractura, daño a los nervios 126
Hipercalciuria 223 – medial 348 – – osificación 13 – – nervios 127
Hiperfosfaturia 223 – núcleos 348, 542 – – periostio 309 – – oído interno 150
Hipermetropía 163 – región – – plano, en recién nacidos 17 – – oído medio 146
Hiperparatiroidismo 223 – – media anterior 349 – – suministro de sangre 310 – – pirámide 29
Hipertensión – – paraventricular 349 – esfenoides 12, 16, 20, 28, 34, 41, 42 – – porción escamosa 12, 16, 20, 28,
– intracraneal, relacionada – – posterior 349 – – ala mayor 12, 23, 28, 34, 36, 38, 252 39, 66, 150
con hemorragias 390 – – preóptica, anterior 349 – – ala menor 14, 22, 36, 38 – – – desde el interior 22
– intramedular 417 – – supraóptica 349 – – base del cráneo 34 – – porción petrosa 13, 16, 20, 28,
Hipertiroidismo 223 – sistema analgésico central – – cara orbitaria 38 150
Hipoacusia 128 descendente 453 – – desde el interior 22, 34 – – – curso del nervio facial 126
– alteración conductiva 148 – ubicación 348 – – órbita 36 – – – división del nervio facial 124,
– conductiva 148 – – respecto al sistema ventricular – – tabique nasal 40 126
– después de la fractura del hueso 313 – – ubicación 34 – – – en sección horizontal 252
temporal 126 – vía olfatoria 519 – – vista interna 22, 34 – – – en sección sagital 263
– súbita 151, 380 – zona dinamogénica 349 – etmoides 12, 25 – – – extensión del oído medio 146
– temporal 145 Hipotímpano 149 – – base del cráneo 25 – – – posición en el oído interno 150
Hipoalgesia 290 Hipotiroidismo 223 – – cráneo facial 25 – – – vista interna 22
Hipocampo 276, 330, 331, 332, 343, Hipoxia cerebral 493 – – irrigación arterial 549 – – porción timpánica 13, 20, 28, 145
349, 437 Hoja, ver también Lámina – – lámina – – primordios óseos 28
– atrofia 499 Hombro bajo 134 – – – cribrosa 23, 25 – – puntos de entrada 28
– capas de neuronas 493 Homeostasis 298 – – – orbitaria 25, 37, 38, 43 – – trayecto del nervio facial 126
– conexiones 493 Homúnculo – – – papirácea 38, 43 – – ubicación 28
– en sección frontal 424, 426, 428 – motor 457, 534 – – – perpendicular 14, 25, 38, 41, 43 – – vascularización 156
– en sección horizontal 436 – sensitivo 447 – – órbita 36 – – vista interna 22
– función 332 Horizontal de Frankfurt 52, 150 – – pared nasal lateral 40 – tribasilar 24, 34
– influencia moduladora Hormona(s) – – salida venosa 549 Humor acuoso
sobre la corteza cerebral 495 – adenohipofisarias (hormonas – – tabique nasal 40 – alteraldo 167
– pie, en sección de la hipófisis anterior) 351 – – vista interna 22 – drenaje 167
– – frontal 423 – – glandotropica 351 – frontal 12, 14, 18, 20, 26 – producción 162, 167
– – horizontal 437 – – no glandotropica 351 – – cara orbitaria 37, 38 – resistencia pupilar 167
– – sagital 263 – adrenocorticotrópica 351 – – fractura 26 – resistencia trabecular 167
– placa terminal 493 – antidiurética 350, 542 – – porción nasal 26 – uveoescleral 167
– posición respecto el sistema – de la hipófisis anterior 351 – – porción orbitaria 26, 36 Huso muscular 371, 444
ventricular 313 – del crecimiento 351 – – vista interna 22
– propio 324, 332, 493 – estimuladora de las células – hioides 47, 90, 186, 189, 198, 202,
– retrocomisural 493 intersticiales 351 203, 212, 218, 221, 230 I
– sector de Sommer 493 – foliculoestimulante 351 – – descenso 90
– topografía 331 – luteinizante 351 – – elevación 90 ICSH ( hormona estimulante
– vía del olfato 519 – luteotrópica 351 – – en sección sagital y media 260 de células intersticiales) 351
Hipoestesia 290 – mamotrópica 351 – – fijación 90 Ictericia, efecto de la barrera
– térmica 290 – paratiroidea 223 – – origen del arco faríngeo 10 hematoencefálica 316
– unilateral 448 – somatotrópica 351 – intermaxilar 9 Imagen de resonancia magnética
Hipofaringe 186, 202 – tiroideas 223 – lagrimal 12, 36 – cerebral 420, 495
– en sección horizontal 256 – tiroideoestimulante 351 – – cresta lagrimal posterior 37 – funcional 495
Hipófisis 43, 277, 312, 320, 350 Hoz – – pared nasal lateral 40, 42 Implante coclear 484
– cirugía, transnasal 43 – del cerebelo 308 – nasal 12, 14, 32, 36, 40, 42 Impresión
– en sección – – en sección horizontal 254 – – fractura, reducción 32 – olfativa
– – frontal 249 – del cerebro 18, 25, 283, 308, 318, 382 – – tabique nasal 40 – – respuesta vegetativa 519
– – horizontal 251 – – en sección frontal 85, 247 – occipital 12, 18, 22, 24, 28 – – sistema límbico 519
– – – de la cabeza 251 – – en sección horizontal 251, 252 – – base de cráneo 20, 24 – óptica
– – sagital y media 260 – – in situ 274 – – en sección horizontal 255 – – binocular 172
– inserción 273 – – inserción 18 – – porción basilar 24, 73, 92 – – percepción, consciente 527

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I Impulso(s)

Impulso(s) – desarrollo embrionario 273, 321 Lámina(s) (hoja; capa) 213, 345, 382, – superficial de la fascia cervical 4,
– de estímulos libidonosos afectivos – en sección 503 204, 228, 240
349 – – frontal 421, 422, 424, 426 – affixa 340 – tectal 118, 153, 277, 278, 340, 353,
– emocional 298 – – horizontal 434, 436 – basal 354, 357, 428, 436, 527
– olfatorios, aferentes 353 – – sagital 438 – – córnea 165 – – en sección frontal 427, 428
Incisivo(s) 48 – giros 325 – – epitelio oral 60 – – en sección sagital 443
– decíduos 58 – surcos 325 – – epitelio del borde de la encía 56 – terminal 331
– inferiores, radiografía, ortorradial – ubicación 321 – basilar 153 – vítrea 19
62 – vías del gusto 289, 517 – cementoblástica 61 Laringe 212, 215
– maxilares, Rayos X 63 Interacción epitelio-mesénquima, – coroideocapilar 170 – acceso 218
– morfología 54 desarrollo de los dientes 61 – cribosa 23, 25, 41, 42, 116, 177, 182 – drenaje venoso 215
– permanente Interconexión neuronal 268, 292 – – de la esclerótica162, 169 – edema 214, 218
– – inserción 59 Intercuspidación, máxima 53 – – del hueso etmoides 23, 25, 41, 42, – entrada 200, 214, 219, 221, 257
– – tiempo erupción 58 Interneurona 268, 293, 396, 409 43, 116, 177, 182, 547, 519 – esquema de los niveles 214
– posición en oclusión 53 – desarrollo 273 – – – fractura 25 – imagen especular 217
– sobremordida 53 – inhibidora 369 – – – lesión 116 – inervación 215, 218, 529
Incisura, ver Escotadura – médula espinal 399, 400 – – – vías de conducción 136, 519 – interior 214
Indusium griseum 330, 332, 492 Intersecciones 541 – – fractura 25 – mucosa 214
– desarrollo 321 Intervalo libre, con sangrado – cribriforme 48, 56, 57 – músculos 216
Inervación intracraneal 390 – cuadrigémina (ver también Lámina – posición respecto a la columna
– bronquial Intestino tectal) 277, 278, 354, 357 cervical 212
– – somatosensitiva 529 – delgado, zona de Head 303 – definición 503 – puntos de palpación 3
– – vegetativa 305 – grueso – del arco vertebral 71 – relieve interno 214
– intestinal 304 – – inervación vegetativa 296 – – de la vértebra cervical VII 71 – suministro de sangre 215, 218
– – modulación – – zona de Head 303 – del cartílago cricoides 213 – topografía 218
– – – a través del sistema Intubación – – en sección horizontal 259 Laringofaringe 186, 202
parasimpático 304 – endotraqueal 220 – del cerebelo 279, 368 – en sección frontal 249
– – – a través del sistema simpático – nasotraqueal 220 – densa 56 Laringoscopia 217
304 – orotraqueal 220 – derecha del cartílago tiroides 213 – directa 220
– – vegetativa 296 – pretraqueal 220 – espiral ósea 152 – indirecta 217
– radicular Intumescencia – externa de la calvaria 19, 382 Laringoscopio 220
– – del tronco 463 – cervical 280, 397 – granular externa del isocórtex 326 – colocación 220
– – proyección sobre la piel 462 – lumbosacra 280, 397 – granular interna del isocórtex 326, – de Macintosh 220
Infarto 95, 354, 379, 391, 392, 461 Iris 159, 162, 166 513, 515, 517 Lectura, área cortical 534
– cerebral – anillo vascular – horizontal del hueso palatino 33, 41, Lemnisco 504, 539
– – hemorrágico 391 – – externo 167 42 – espinal 361, 403, 449, 525, 539
– – – menor 391 – – interno 167 – – cara nasal 33 – lateral 289, 361, 484, 515, 525, 538,
– – isquémico – epitelio 167 – – cara palatina 33 539
– – – oclusión arterial 392 – estroma 167 – interna de la calvaria 19, 382 – – en sección transversal del puente
– – – trombosis venosa 393 – estructura 167 – izquierda del cartílago tiroides 212, 362
– de la arteria cerebral media 393 Isocórtex, ver Neocórtex 262 – medial 346, 361, 405, 444, 447, 508,
– hemorrágico 391 Isquemia cerebral 299, 375, 392 – lateral de la apófisis pterigoides 513, 525, 539
– isquémico 392 Istmo del hueso esfenoides 21, 39, 41, – – en sección
– talámico 393 – de la glándula tiroides 222 34, 44, 82, 187, 238 – – – sagital 441
Infección ascendente, en el sistema – de la trompa auditiva 207 – limitante anterior de la córnea 165 – – – transversal
de senos 549 – de las fauces 186, 192, 200 – limitante posterior de la córnea 165 – – – – del bulbo raquídeo 364
Inflamación nasal 43 – medial de la apófisis pterigoides – – – – del mesencéfalo 362
Información del hueso esfenoides 21, 34, 39, – – – – del puente 362
– almacenada en el inconsciente 492 L 41, 42, 45, 67, 187, 199 – – lesión 346, 448
– interna de la médula espinal 281 – medular lateral del tálamo 345 – trigeminal 203, 345, 449, 513, 525,
– nivel 266 Laberinto – medular medial del tálamo 343, 345 539
– sensitiva, procesamiento cortical – coclear 150 – membranosa 207 – – en sección transversal del puente
446 – inervación 529 – molecular del isocórtex 326 362
Infundíbulo – irrigación arterial 157 – multiforme del isocórtex 326 – – lesión 448
– etmoidal 25 – membranoso 150, 486 – muscular de la mucosa 304 Lengua 85, 188, 192
– hipófisis 178, 443 – óseo 150 – orbitaria del hueso etmoides 25, 38 – base 181, 220
Ingestión – vestibular 150 – osteoblástica 61 – carcinoma de células escamosas,
– coordinación vegetativa 358 Labio(s) 186 – papirácea 38, 43, 246 metástasis 191
– regulación, función hipotalámica – color 186 – periodontoblástica 61 – control de movimiento, consciente
349 – inferior 186 – perpendicular 14, 25, 38, 41, 180 521
Inhibición, recurrente 268, 399, 401 – leporino 9 – – cara maxilar 33 – cuerpo 188
Inspiración, función de los músculos – – y paladar hendido 9, 45 – – cara nasal 33 – drenaje linfático 191
escalenos 92 – pared, embrionaria 60 – piramidal externa del isocórtex 326 – en sección frontal 85, 246, 248
Insuficiencia – superior 186 – piramidal interna del isocórtex 326, – estímulo gustativo 289
– cardíaca derecha 109 – – inervación sensitiva 187 511, 521 – glándulas salivales 188
– – presión venosa central 7 – surco 186 – pretraqueal de la fascia cervical 4, – habilidades motoras 188
– de los extensores de los dedos – – embrionario 60 204, 228, 240 – inervación 120, 130
del pie 469 – y hendidura de la mandíbula 9, 45 – prevertebral de la fascia cervical 4, – – sensitiva 190, 529
– orgánica múltiple 304 – – de doble cara 9 204, 240 – – sensorial 190
Ínsula 276, 320, 435 Lágrima y surco nasal, embrionario 8 – – en sección horizontal 204 – – somatomotora 190
– área funcional 534 Lágrimas 160 – – en sección sagital 262 – laqueada 192
– arterias 377 Lagrimeo 160 – propia, mucosa nasal 184 – movimiento, fallo 520
– córtex auditivo 484 Laguna lateral 306, 382 – rara 56 – porción

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Matidez de los impulsos M

– – anterior 188 – – medio 212, 214, 216, 218 – – aumento intracraneal 17 – – áreas funcionales 534
– – posterior 188 – – – separación 218 – – circulación 314 – – en sección frontal 85, 249
– – postsulcal 188 – – seccionado 220 – – composición 317 – – medial, lesión 499
– – presulcal 188 – cricotraqueal 212 – – con sangre 315, 390 – – mesobasilar 309
– primordial, embrionaria 60 – cruciforme del atlas 74 – – espacio 275, 312 – – proyección sobre el cráneo 318
– punta 188 – de Gruber 179 – – extracción 317, 419 – – relación con el sistema ventricular
– raíz 188 – del vértice del diente 73, 74 – – formación 312, 314 312
– relieve de la mucosa 188 – dentado 311, 418 – – función principal 317 – – vías de asociación 536
– sensibilidad visceral 284 – esfenomandibular 67, 193 – – presión 317 Locus cerúleo 358
– vías 190 – espiral 152 – – producción 275 – en sección transversal del puente
Lente, ver Cristalino – estilohioideo, origen del arco – – punción 275 362
Leptomeninge 274, 307 faríngeo 10 – – puntos de salida 275 – influencia moduladora
Lesión – estilomandibular 66 – – salida por la nariz 25, 27, 116 sobre la corteza cerebral 495
– cerebral traumática – hioepiglótico 214 – lagrimal, propulsión 161 – sistema analgésico central
– – desgarro de las venas puente 386 – interespinoso 73 Lobulillo descendente 453
– – lesión de la arteria meníngea – intertransverso 75 – central del cerebelo 366 Lordosis cervical 256
media 101, 390 – lateral de la articulación – cuadrangular del cerebelo 366 LTH (hormona luteotrópica) 351
– de la médula espinal 470 temporomandibular 66, 83 – de la oreja 143
– – motora 472 – lateral del martillo 145, 149 – floculonodular del cerebelo 279, 366
– – sensitiva 470 – longitudinal anterior 72 – paracentral 324 M
– de la pirámide 461 – longitudinal posterior 73, 74, 463 – parietal inferior 322
– de la raíz – nucal 5, 72, 74 – parietal superior 322 Macroglía 295
– – C4 464 – – en sección sagital y media 260 – semilunar superior del cerebelo 366 Mácula
– – C5 464 – – imagen de resonancia magnética – simple del cerebelo 366 – del sáculo 150, 154, 486
– – C6 464 73 Lóbulo(s) – – estructura 154
– – C7 464 – palpebral lateral 158 – anterior de la hipófisis – del utrículo 150, 154, 486
– – C8 464 – palpebral medial 158, 160 (adenohipófisis) 350 – – estructura 154
– – L3 465 – posterior del yunque 149 – anterior del cerebelo 366 – estática 154
– – L4 465 – pterigoespinal 67 – – en sección frontal 425, 426, 428, – lútea 168, 169
– – L5 465 – superior del martillo 149 430 – – hallazgos oftalmoscópicos 171
– – lumbar 463, 465 – superior del yunque 149 – – en sección sagital 439, 440 – punto ciego 163; 169, 477
– – posterior de C4-T6 470 – supraespinoso 73 – cerebral 276, 320 MALT (tejido linfoide asociado
– – S1 465 – tiroepiglótico 212 – de la ínsula (insular) 276, 320 a mucosas) 197
– de la sustancia gris, C4-T4 471 – tirohioideo 202, 212, 214 – derecho de la glándula tiroides 222 Mandíbula 12, 14, 16, 46
– del asta posterior C5-C8 470 – – medio 218, 242 – floculonodular del cerebelo 486 – aducción 82
– del cordón posterior T8 471 – transverso del atlas 72, 74 – frontal 276, 318, 320, 347 – anestesia central 65
– del plexo braquial 466 – – en sección horizontal 255 – – áreas funcionales 534 – borde inferior 4
– del plexo de la pierna 468 – – en sección sagital y media 260 – – – en sección horizontal 432, 434 – cambios relacionado con la edad 47
– del tracto piramidal lateral – vestibular 212, 214 – – – proyección sobre el cráneo 318 – de lobo 9
con lesión del asta anterior 472 – vocal (cuerda vocal) 213, 214, 219 – – en sección frontal 85, 246, 248 – dientes
– del trigémino Limbo – – en sección horizontal 432, 434 – – molares mandibulares 48
– – central 121 – corneal 162 – – parte del sistema ventricular 312 – – permanentes 48
– – periférica 121 – espiral 152 – – proyección sobre el cráneo 318 – – – morfología 55
– discal, lesión por presión de la raíz Limen – – relación con el sistema ventricular – – posición 53
del nervio espinal 463 – de la ínsula 439 312 – – posteriores, radiografía 63
– espinal 470, 472 – nasal 181 – – vías de asociación 536 – en sección frontal 85
– – cervical 474 Línea(s) – izquierdo de la glándula tiroides 222 – en sección sagital y media 260
– – determinación de la altura 474 – de retracción cutánea, cabeza 6 – límbico 276 – hueso compacto 57
– – lumbar 474 – de Sölder 452 – – áreas funcionales 534 – inserciones 60
– – sacra 474 – – pérdida de sensibilidad en lesión – – desarrollo 320 – laterotrusión 68
– – torácica 474 central del trigémino 121 – occipital 276, 320 – mediotrusión 68
– medular T10, unilateral 473 – de tensión, cabeza 6 – – áreas funcionales 534 – plano medio 68
– por presión de la raíz del nervio – divisoria de aguas, vertebrobasilar – – en sección horizontal 253, 432, 434 – porción alveolar 46
espinal, lesión discal 463 374, 377 – – lesión 478 – protrusión 68, 82
– radicular 462, 465 – fronteriza mucogingival 56 – – parte del sistema ventricular 312 – retrusión 68, 82
– – amplificación del dolor 465 – milohioidea 46, 90, 194 – – porción del sistema ventricular Manguito inflable 220
– – cervical 464 – nucal 312 – presión 221
– – daños motores 464 – – inferior 16, 21, 24, 72 – – vías de asociación 536 Manto cerebral 321, 435
– – músculos de identificación 464 – – superior 16, 21, 24, 72 – parietal 276, 320 Manubrio
– – ubicación 463 – – suprema 16, 21, 24 – – áreas funcionales 534 – del esternón 3, 90
LH (hormona luteinizante) 351 – oblicua de la mandíbula 46 – – en sección frontal 249 – del martillo 145, 148, 157
Liberación de hormonas 351 – oblicua del cartílago tiroides 213 – – vías de asociación 536 Manzana de Adán 212
– inhibidoras 351 – temporal inferior 27, 82 – piramidal dela glándula tiroides 222, Mapeo cerebral 328
Liberina 351 – temporal superior 27 230 Marcha 357
Ligamento(s) Linfoma, afectación de los ganglios – posterior de la hipófisis – de pato 469
– alar 74 linfáticos del cuello 111 (neurohipófisis) 350 Martillo 145, 146, 148
– amarillo 72, 74 Língula – posterior del cerebelo 366 – manubrio 145, 148
– anterior del martillo 149 – de la mandíbula 57, 66, 193 – – en sección – origen faríngeo 10
– anular del estribo 146, 149 – del cerebelo 366, 368 – – – frontal 426, 430 Masa lateral del atlas 71, 74, 92
– atlantooccipital 72 – – en sección sagital 443 – – – horizontal 253 Masticación, función del músculo
– – lateral 74 Líquido – – – sagital 439, 440 buccinador 80
– cricoaritenoideo 212 – cefalorraquídeo 307 – temporal 180, 276, 320 Mastoiditis 147
– cricotiroideo 212, 221 – – absorción 275, 307, 309 – – absceso 147 Matidez de los impulsos 499, 534

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M Maxilar

Maxilar 12, 14, 16, 20, 30, 44 – – – estructura del grupo principal – – – áreas centrales 399 – en el conducto vertebral 418
– anestesia central 65 399 – – – asta lateral 280, 396, 507 – en la calota 309
– avulsión 15 – – – lesión, grado de discapacidad – – – células de la raíz 399 – espacios 311
– cara nasal 30 475 – – – células internas 399 – espinales 280, 311, 418
– cara orbitaria 30, 37 – – – sustancia gris, áreas centrales – – – columna – in situ 274, 306
– cresta lagrimal anterior 37 399 – – – – anterior 280, 396 – inervación en la cavidad craneal 310
– dientes maxilares – – columna central 396 – – – – – columna central 398 – irrigación arterial 549
– – permanentes 48 – – cordón anterior 280, 358, 396, 507 – – – – lateral 280, 396 – leptomeninge 274, 307
– – – morfología 54 – – desarrollo 394 – – – – posterior 280, 396 – nervio óptico 169
– – posición 53 – – – embrionario 272, 273 – – – – – fascículo longitudinal 396 Meningitis
– en sección horizontal 255 – – drenaje venoso 283, 416 – – – desarrollo 394 – con otitis media 147
– resección 31 – – – sistema horizontal 416 – – – estructura – después de la fractura de la base
– seno, ver Seno maxilar – – – sistema vertical 416 – – – – citoarquitectura 399 del cráneo 23
Meato nasal – – en sección – – – – de capas 399 – irritación de los nervios sensitivos
– apertura de los senos nasales 43 – – – distal, relación a la columna 419 – – – – interna 398 310
– flujo de aire 41 – – – horizontal 255, 280 – – – forma de mariposa 280, 502 – postraumática 27
– inferior 41, 43, 147, 180 – – – transversal 397, 402, 404, 406 – – topografía 418 – ruta de infección del cuero
– – en sección frontal 246 – – estructura – – torácica cabelludo 19, 385
– medio 41, 43, 147, 181 – – – de los grupos de núcleos 399 – – – en sección transversal 397 Mesencéfalo 117, 270, 278, 354, 550
– – en sección frontal 246 – – – interna 280 – – – estructura del grupo principal – conducción del dolor 451
– superior 25, 41, 43, 147, 181 – – – segmentaria 394 399 – desarrollo embrionario 272
Mecanorecepción 284 – – extremo caudal 462 – – – lesión, nivel de discapacidad 475 – en sección
– alteración 405 – – fascículos 281, 396 – – trastorno circulatorio 414 – – horizontal 436
– sentido del oído 289 – – formación reticular 502 – – vasos sanguíneos 414 – – sagital 442
Mediastinitis 204 – – función integradora propia 281, – – – irrigación 415 – – transversal 362
Medicación, afectación 400 – – vía(s) 281, 507 – estructuras 443
de la transmisión sináptica 293 – – imagen de resonancia magnética – – – comisurales 540 – irrigación arterial 381
Medio interno 267 73 – – – motora 507, 510 – nervios craneales 112
– regulación 267 – – lumbar – – – – extrapiramidal 510 – relación con el sistema ventricular
Médula – – – estructura del grupo principal – – – – piramidal 510 312
– cerebelosa 279 399 – – – sensitiva 507, 508 – techo 277, 278
– espinal 267, 270, 280, 394, 416 – – – lesión, grado de discapacidad – – – – interconexión 509 Mesénquima, decíduo, desarrollo
– – anillo vascular 475 – oblongada, ver Bulbo raquídeo de los dientes 60
– – – arterial 415 – – – sustancia gris, áreas centrales – suprarrenal 272 Mesocorteza 330
– – – venoso 416 399 Mejilla, inervación sensitiva 187 Mesofaringe (orofaringe) 186, 202
– – aparato – – neuronas Melanoblastos 272 – en sección frontal 249
– – – exteroceptivo 281, 396, 507 – – – motoras 394, 396 Melanocitos, iris 167 Mesotímpano 149
– – – propio 281, 396, 400, 507 – – – parasimpáticas 396 Melanotropina a/b 351 Metástasis en los ganglios linfáticos,
– – – – diagrama de interconexión – – – sensitivas 394, 396 Melatonina 352, 527, 542 daño recurrente 133
401 – – – simpáticas 396 Membrana(s) Metatálamo 344
– – – reflejo 396, 400 – – – vegetativas 394 – atlantooccipital anterior 72 Metencéfalo 272, 279
– – arteria segmentaria 414 – – núcleos 502 – atlantooccipital posterior 72, 74 Micción
– – – oclusión 415 – – posición en el saco dural 397 – basilar 152 – centro, pontino 358
– – asta anterior 280, 396, 398, 507 – – relación de posición – cuadrangular 214 – control 359
– – – arco reflejo 400 con la columna 280 – de Bowman 165 – vía 411
– – – capas 399 – – saco dural 311 – de Bruch 164, 169 Microcefalia 17
– – – cervical 398 – – sacra 296 – de Descemet 165 Microglía 294
– – – desarrollo 273, 394 – – – áreas centrales parasimpáticas – de Reissner 152 – células, función 295
– – – estructura de la columna 296 – de Shrapnell 145 Midriasis 166, 173, 527
central 398 – – – en sección transversal 397 – espinales 274, 311 – paresia oculomotora 118, 166, 172
– – – estructura somatotópica 398 – – segmento 270, 394, 396 – estapedial 148 Midriáticos 166
– – – láminas 399 – – – asignación a la columna 395 – estatolítica 154 Mielinización
– – – lesión 472 – – – C4, daño 139 – glial superficial 307 – sistema nervioso central 295
– – – – con daño del fascículo – – – esquema 396 – mucosa de la cavidad bucal 186 – sistema nervioso periférico 295
piramidal lateral 472 – – – músculo clave 398 – periodontal 56, 57 Mielosis funicular 471
– – – lumbar 399 – – – músculos, inervados 475 – – diposición de las fibras Mioepitelio 167
– – – suministro de sangre 415 – – – principio de construcción de colágeno 57 Miopía 163
– – – trastorno circulatorio 415 – – – – funcional 394 – – formación 61 Miosis 166, 467, 527
– – asta lateral 280, 396, 402, 507 – – – – topográfico 394 – postsináptica 293 Miótica 166
– – – desarrollo 273, 394 – – – suministro de sangre 415 – preformativa 60 Miotoma 303
– – – lesión 472 – – suministro de sangre arterial 282, – presináptica 293 Mirada
– – asta posterior 280, 396, 507 414 – tectoria 73, 74, 152 – ajuste 527
– – – arco reflejo 400 – – – línea divisoria de la irrigación – timpánica (tímpano) 28, 142, 145, – seguimiento 527
– – – capas 399 arterial 414 146, 148 Mitocondria, célula nerviosa 292
– – – conducción del dolor 450 – – – sistema horizontal 414 – – porción flácida 145 Modiolo 151
– – – desarrollo 273, 394 – – – sistema vertical 414 – – porción tensa 145 Módulos, procesamiento cortical
– – – láminas 399 – – sustancia blanca 280, 394, 396, – tirohioidea 212, 218, 230 de la información sensitiva 446
– – – lesión 448 505, 507 – vítrea 19 Molar(es) 48
– – – – C5-C8 470 – – – asta anterior 280, 358, 396, 507 Memoria, función hipocampal 332, 534 – acumulación de superficie oclusal
– – – suministro de sangre 415 – – – asta lateral 280, 396, 507 Meninge(s) 306, 308 51
– – – trastorno circulatorio 415 – – – desarrollo 394 – craneales 311 – conductos radiculares 49
– – cervical – – sustancia gris 280, 394, 396, 398, – desarrollo 307 – cúspides 51
– – – en sección transversal 397 507 – duramadre, ver Duramadre – decíduos 58

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Músculo(s) M

– estructura de la superficie – – mal funcionamiento 520 – – – bucofaríngea 192, 198 – – laterales, profundos 88, 92
de masticación 51 – – origen faríngeo 10 – – – glosofaríngea 198 – – prevertebrales 88, 92, 204
– mandibulares 48 – – orígenes 86 – – – milofaríngea 198 – – rectos, profundos 88
– – cúspides bucales, distobucal, – estriada, inervación 506 – – – pterigofaríngea 198 – – superficiales 88
plano oclusal 52 – faríngea 198, 201 – constrictores de la faringe 198, 199 – del suelo de la boca 186, 194, 203
– maxilares 48 – – control motor inconsciente 521 – – inervación 130, 140, 203 – – inervación 120, 195
– morfología 54, 55 – – fascículos musculares accesorios – – origen de la faringe 10 – del trago 143
– número de cúspides 49 199 – – superior 192 – deltoides
– número de raíces 49 – – inervación 132, 219 – – – contraído 203 – – paresia 464
– permanente 60 – – origen 199 – corrugador superciliar 78, 80 – – segmento de la médula espinal
– – disposición 59 – – parálisis 219 – – función 81 475
– – inserción 59 – – superior – – origen 86 – depresor del ángulo de la boca 78,
– – tiempo de erupción 58 – – – en sección horizontal 255 – cricoaritenoideo 80
– segundo permanente 58 – – transición a la musculatura – – lateral 216, 218 – – función 81
Mordida, posición final 53 esofágica 199 – – – efecto sobre la glotis 216 – – origen 86
Moria 534 – lisa, inervación 506 – – posterior 201, 205, 216, 218 – depresor del labio inferior 78, 80
Movimiento(s) – prevertebral, inserciones 87 – – – inervación 132 – – función 81
– ajuste fino 361, 370, 511, 531 Músculo(s) 90 – – – paresia 216 – – origen 86
– complejo 286 – abductor corto del pulgar, segmento – cricotiroideo 215, 216, 224, 242 – depresor del tabique nasal 81
– – programación 455 de la médula espinal 475 – – inervación 132, 141, 216, 218 – – origen 86
– de la mirada, horizontal 482 – aductor mayor, segmento – – porción oblicua 198, 216, 218 – depresor superciliar 78, 80, 158
– de los dientes 57 de la médula espinal 475 – – porción recta 198, 216, 218 – digástrico 90
– descoordinado 455 – anticus, ver Músculo cricotiroideo – cuádriceps femoral 291 – – en sección frontal 85, 246, 248
– dirigido 454, 532 – ariepiglótico 216 – – inervación 469 – – en sección horizontal 204
– – programación secuencial 454 – aritenoideo oblicuo 201, 216 – – paresia 465 – – función 90
– espontáneos 459 – aritenoideo transverso 201, 216 – – segmento de la médula espinal – – inserción 90
– oculares – asignación de segmentos 475 – – tendón intermedio 194
– – al girar la cabeza 527 de la médula espinal 475 – cutáneo del cuello (platisma) 78, 81, – – vientre anterior 3, 85, 90, 194,
– – conjugado 482 – auricular 86, 89, 228, 246 198, 230
– – coordinación 482 – – anterior 79, 143 – de Horner 80 – – – inervación 90, 233
– – función de la formación reticular – – posterior 79, 143 – de Killian 199 – – – inserción 86
359 – – superior 79, 143 – de la espalda, autóctonos 88 – – vientre posterior 3, 90, 194, 198
– – habilidades 523, 543 – bíceps braquial – – inserciones 86 – – – inervación 90, 124, 126, 233
– – reflejos 359 – – paresia 464 – de la faringe – – – origen 87
– percepción 284 – – segmento de la médula espinal – – inervación 114 – dilatador de la pupila 166, 526
– trastorno 353, 458 475 – – orígenes 87 – – inervación 166, 177, 550, 528
– – corea-atetótico 357 – branquiogénicos 112 – de la laringe 216 – dorsal ancho, segmento
– voluntario 454 – braquiorradial, segmento – – control motor inconsciente de la médula espinal 475
– – programación secuencial 454 de la médula espinal 475 521 – elevador del ángulo de la boca 78, 80
MSH (a/b melanotropina) 351 – buccinador 78, 80, 192, 198, 204, 232, – – dirección de la tensión 217 – – en sección horizontal 255
Mucina, líquido lagrimal 161 235 – – externos 216 – – función 81
Mucosa – – en sección frontal 246 – – función 217 – – origen 86
– alveolar 56 – – en sección horizontal 255 – – inervación 114, 132, 134, 141 – elevador del labio superior 78, 80, 81,
– faríngea – – función 81 – – internos 216 86
– – distal, inervación 132 – – origen 86 – – – inervación 216 – elevador del labio superior y del ala
– – inervación 130 – cigomático mayor 78, 80, 81 – de la lengua 189 de la nariz 78, 80, 81, 158
– – relieve 200 – – función 81 – – externos 189 – – origen 86
– laríngea 214 – – origen 86 – – inervación 135, 189 – elevador del párpado superior 119,
– – canales 214 – cigomático menor 78, 80, 81 – – internos 189 158, 160, 172, 174, 177
– – inervación 132, 141, 218 – – origen 86 – de la mejilla 80 – – en sección frontal 246
– – subglótica 219 – ciliar 162, 164, 166, 480, 526 – de la úvula 187, 193, 201 – – en sección horizontal 250
– nasal – – inervación 114, 118, 177, 550, 528 – de los ojos – – inervación 118, 550
– – drenaje 43 – – parálisis 173 – – externos 172 – – parálisis 173
– – epitelio 184 – clave 398, 464 – – – acción 173 – elevador del velo del paladar 147,
– – función 184 – – asignación de segmentos – – – en sección frontal 246 187, 198, 201
– – glándulas 184 de la médula espinal 465 – – – inervación 118, 172 – – función 187
– – histología 184 – – daño de la raíz cervical 464 – – – inserción 172 – – lesión 219
– – inervación, sensitiva 546 – – daño de la raíz lumbar 465 – – – origen 172, 176 – – origen 87
– nasofaríngea, inervación 120 – constrictor inferior de la faringe 140, – – – parálisis 118, 173 – elevadores de la faringe 201
– olfativa 14, 116, 288, 490 198, 216, 218 – – función 173 – – inervación 201
– – inervación 183 – – porción – – internos – en el cráneo
– palatina, inervación sensitiva 187 – – – cricofaríngea 198 – – – inervación 118, 177 – – inserción 86, 87
Muela del juicio 49, 55 – – – fundiforme 199 – – – parálisis 118, 173 – – origen 86, 87
– tiempo de erupción 58 – – – oblicua 199 – – motores horizontales 173 – epicraneano 79
Musculatura – – – tirofaríngea 198 – – motores verticales – erector de la columna 88
– de la mímica 78, 143, 226 – constrictor medio de la faringe 198, – – – oblicuos 173 – escaleno anterior 92, 139, 230, 241,
– – control de movimiento, consciente 201 – – – rectos 173 242
521 – – porción ceratofaríngea 198 – – núcleos de los nervios craneales – – en sección horizontal 257
– – frente 81 – – porción condrofaríngea 198 521 – – función 92
– – función 80 – constrictor superior de la faringe – del antitrago 143 – – inserción 92
– – hendidura palpebral 80 198, 201, 204 – del cuello 88 – – origen 92
– – inervación 78, 124, 226 – – contraído 203 – – inserciones 86 – escaleno medio 139, 230, 241, 243
– – inserciones 86 – – porción – del cuello 88 – – en sección horizontal 257

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M Músculo(s)

Músculo(s) (cont.) – – inervación 135 – oblicuo inferior de la cabeza 245 – – inserción 82, 86
– escaleno posterior 241 – hioideos 189 – oblicuo superior 119, 158, 172, 177 – – origen 82, 86
– – en sección horizontal 257 – – inferiores 88, 90 – – en sección frontal 247, 248 – pterigoideos, inervación 123
– esfínter de la pupila 166, 480, 526 – – – inervación 139 – – en sección horizontal 250 – recto anterior de la cabeza 92
– – inervación 114, 118, 166, 177, 550, – – inserción 86 – – inervación 550 – – función 92
528 – – origen 86 – – parálisis 118, 173 – – inervación 92
– – parálisis 173 – – superiores 88, 90 – – tendón 172 – – inserción 87
– esplenio de la cabeza 244 – hipotenares, paresia 464 – oblicuo superior de la cabeza, – – origen 92
– – en sección horizontal 255, 256 – inervado plurisegmentariamente 398 inserción 86 – recto inferior 119, 172, 174
– – inserción 86 – infrahioideos 88, 90, 194 – occipitofrontal – – en sección frontal 246, 248
– estapedio 148, 485 – intertransverso posterior del cuello – – vientre frontal 78 – – en sección horizontal 252
– – función 149, 485 245 – – vientre occipital 79 – – inervación 118, 550
– – inervación 124 – largo de la cabeza 92 – – – inervación 125 – – parálisis 173
– – pérdida tras fractura del peñasco – – función 92 – – – origen 86 – recto lateral 119, 162, 163, 172, 177,
126 – – inervación 92 – omohioideo 90, 140, 241 483
– – tendón de inserción 146, 148 – – inserción 87, 92 – – función 90 – – en sección
– esternocleidomastoideo 3, 88, 229, – – origen 92 – – inervación 90, 139 – – – frontal 247, 248
232, 234, 242, 244 – largo del cuello 92 – – tendón intermedio 91 – – – horizontal 251
– – acortado 7 – – función 92 – – vientre inferior 91, 243 – – – sagital 262
– – cabeza clavicular 88 – – inervación 92 – – vientre superior 91 – – inervación 118, 550
– – cabeza esternal 88 – – inserción 92 – orbicular de la boca 78, 80 – – parálisis 118, 173
– – en sección horizontal 204, 256 – – origen 92 – – función 81 – recto lateral de la cabeza 92
– – función 88 – – porción – – inserción mandibular 86 – – función 92
– – inervación 88, 134, 141 – – – oblicua inferior 92 – – origen 86 – – inserción 87, 92
– – inserción 86, 88 – – – oblicua superior 92 – – prueba funcional 80 – recto medial 119, 162, 163, 172, 177,
– – lesión 134 – – – recta 92 – orbicular del ojo 78, 80 480, 483
– – origen 88 – linguales 189 – – en sección frontal 246 – – en sección frontal 246, 248
– – triángulo lateral del cuello 240 – longísimo de la cabeza 245 – – función 81 – – en sección horizontal 251
– esternohioideo 3, 90, 140, 198, 229, – – inserción 86 – – porción – – inervación 118, 550
243 – longitudinal inferior de la lengua – – – lagrimal 80 – – parálisis 173
– – función 90 189 – – – – origen 86 – recto posterior mayor de la cabeza
– – inervación 90, 139 – longitudinal superior de la lengua – – – orbitaria 80, 158 245
– – inserción 90 189 – – – – origen 86 – – inserción 86
– – origen 90 – masetero 78, 82, 232, 234 – – – palpebral 80, 158 – recto posterior menor de la cabeza
– esternotiroideo 90, 140, 229, 242 – – control de movimiento, consciente – – preparación 80 245
– – inervación 139 521 – – prueba funcional 80 – – inserción 86
– estilofaríngeo 140, 198, 201, 204 – – en sección frontal 85, 247, 248 – origen faríngeo 10 – recto superior 119, 159, 163, 172,
– – inervación 130, 140, 201 – – en sección horizontal 204, 253, 254 – palatofaríngeo 193, 201, 204 174, 177
– estilogloso 140, 189, 198, 204 – – función 82 – – en sección sagital 261 – – en sección
– – inervación 135 – – inervación 78, 82, 114, 120, 123, 233, – – inervación 130 – – – frontal 247, 248
– – origen 87 237 – palatogloso 189, 193, 204, 209 – – – horizontal 250
– estilohioideo 90, 126, 198, 204 – – inserciones 82, 86 – – inervación 135, 189, 190 – – – sagital 262
– – inervación 124, 233 – – mal funcionamiento 520 – pectíneo 469 – – inervación 118, 550
– – origen 87 – – origen faríngeo 10 – pectoral mayor – – parálisis 173
– extensor largo del dedo gordo – – orígenes 82, 86 – – paresia 464 – risorio 78, 80
– – paresia 465 – – porción profunda 82, 83, 84, 199, – – segmento de la médula espinal – – función 81
– – segmento de la médula espinal 247 475 – salpingofaríngeo 147, 201
475 – – porción superficial 82, 83, 84, 199, – peroneos, paresia 465 – – inervación 130
– extensores 247 – prevertebrales 92 – sartorio, inervación 469
– – neuronas en el cuerno anterior – – profundo 84 – prócer 78, 158, 262 – semiespinoso de la cabeza 244
cervical 398 – – superficial 82 – pterigoideo lateral 82, 84, 235, 236, – – en sección horizontal 254
– – tonificación 487 – mayor del hélix 143 237 – – inserción 86
– externos del globo ocular 172 – menor del hélix 143 – – cabeza inferior 69, 84, 85, 263 – semiespinoso del cuello 256
– flexores, neuronas en el asta – mentoniano 78, 80, 81 – – – inserción 67 – supinador, paresia 467
anterior cervical 398 – – función 81 – – cabeza superior 69, 84, 85, 263 – suprahioideos 88, 90, 194, 216
– geniogloso 189 – milohioideo 90, 189, 194, 198, 230 – – – inserción 67 – tarsal
– – en sección frontal 246, 248 – – en sección frontal 85, 246, 248 – – en sección – – de Müller 159
– – en sección sagital y media 260 – – en sección sagital y media 260 – – – frontal 85, 249 – – inferior 159
– – inervación 135, 140 – – función 90 – – – horizontal 253, 254 – – superior 158
– – paralizado 189 – – inervación 90, 233 – – – sagital 262 – – – inervación 528
– geniohioideo 86, 90, 140, 189, 194, – – origen 86, 90 – – función 82 – temporal 82
202, 210 – motoneuronas en columnas – – inervación 82 – – cabeza accesoria 247
– – en sección frontal 85, 246, 248 nucleares 398 – – inserción 46, 82, 86 – – en sección frontal 85, 247, 248
– – función 90 – nasal 78, 80, 158 – – origen 82, 86 – – función 82
– – inervación 90, 139 – – función 81 – – trayecto de la arteria maxilar 237 – – inervación 82, 123
– – inserción 90 – – porción alar, origen 86 – pterigoideo medial 34, 82, 84, 193, – – inserción 82, 86
– – origen 90 – – porción transversa, origen 86 199, 235, 236, 237 – – origen 82, 86
– glúteo mayor, paresia 465 – oblicuo de la oreja 143 – – en sección – temporoparietal 79
– glúteo medio – oblicuo inferior 119, 172, 174 – – – frontal 85, 248 – tensor de la fascia lata, lesión 469
– – lesión 469 – – en sección frontal 246 – – – horizontal 204, 255 – tensor del tímpano 146, 148, 156,
– – paresia 465 – – en sección horizontal 252 – – – sagital 262 237, 521
– glúteo menor, lesión 469 – – inervación 118, 550 – – función 82 – – función 149
– hiogloso 140, 189, 194, 198 – – parálisis 173 – – inervación 82, 237 – – inervación 120, 123

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Nervio(s) S

– tensor del velo del paladar 147, 187, Nervio(s) 267, 269, 271, 504 – – ramo comunicante con el nervio – – C8 258
198, 201 – abducens 36, 112, 118, 172, 175, lagrimal 122, 127 – – – lesión del ramo ventral 466
– – función 187 178, 550 – ciliares cortos 122, 175, 177, 300, – – cervical 76, 92, 138
– – inervación 120, 123 – – área de inervación 118 480, 528 – – – ramo cutáneo dorsal 244
– – origen 87 – – curso extradural 179 – ciliares largos 122, 175 – – – ramos meníngeos 310
– tensores de la laringe 216 – – en sección frontal 249 – coclear 146, 151, 152, 157, 289, 484, – – compresión 77
– tibial anterior – – entrada a la órbita 176 515, 529 – – ganglio, ver Ganglio espinal
– – paresia 465 – – lesión 118 – craneal(es) 112, 271 – – invaginación dural, saco radicular
– – segmento de la médula espinal – – salida del tronco del encéfalo – – I, ver Nervio olfatorio 311
475 355 – – II, ver Nervio óptico – – lumbar, daño por presión 463
– tiroaritenoideo 214, 216, 218 – accesorio 88, 112, 134, 138, 141, – – III, ver Nervio oculomotor – – puntos de salida, drenaje
– – porción tiroepiglótica * 216 224, 230 – – IV, ver Nervio troclear de líquido cefalorraquídeo 314
– tiroepiglótico (porción tiroepiglótica – – área central 134 – – V, ver Nervio trigémino – – raíz
del músculo tiroaritenoideo) 216 – – área de inervación 134 – – VI, ver Nervio abducens – – – anterior, ver Raíz anterior
– tirohioideo 90, 140, 198, 203, 218, – – base del cráneo 207 – – VII, ver Nervio facial – – – C2 244
229, 242 – – en sección horizontal 204, 255 – – VIII, ver Nervio vestibulococlear – – – C8 242
– – función 90 – – ganglios linfáticos 111 – – IX, ver Nervio glosofaríngeo – – – posterior, ver Raíz posterior
– – inervación 90, 139, 140 – – lesión 134, 141 – – X, ver Nervio vago – – – T1 242
– transverso de la lengua 189 – – paso 134 – – XI, ver Nervio accesorio – – ramo(s)
– transverso de la oreja 143 – – raíz craneal 114, 134 – – XII, ver Nervio hipogloso – – – cutáneos laterales 463
– trapecio – – raíz espinal 114, 134 – – aferentes – – – cutáneos posteriores 463
– – en sección horizontal 256 – – – en sección horizontal 254 – – – especial 112 – – – dorsal 138, 297
– – función 88 – – ramo externo 134, 208, 240, 242, – – – somático 112 – – – meníngeo 394
– – inervación 88, 134, 141 244 – – – visceral especial 112 – – – posterior 463
– – inserción 88 – – – en sección horizontal 256 – – arcos faríngeos 10 – – – ventral 76, 138
– – lesión 134 – – – lesión 240 – – eferentes – – relación con la apófisis unciforme
– – origen 86, 88 – – ramo interno 134 – – – branquiogénico 112 76
– – porción – – salida del tronco del encéfalo 355 – – – somático 112 – – T1 258
– – – ascendente 88 – alveolar inferior 46, 123, 195, 233, – – – visceral 112 – – – lesión del ramo ventral 466
– – – descendente 88 235, 236 – – – – especial 112 – – topografía 418
– – – transversa 88 – – anestesia central 64, 65, 192 – – en el conducto auditivo interno – – transmisión de la propiocepción
– – segmento de la médula espinal – – curso de la arteria maxilar 237 151 284
475 – – en sección – – en el cuello 138 – – transmisión exteroceptiva 284
– – triángulo lateral del cuello 240 – – – frontal 246, 248 – – falso 271 – espinoso, ramo meníngeo 310
– tríceps braquial – – – horizontal 204, 255 – – fibras eferentes viscerales 300 – esplácnico mayor 296
– – paresia 464 – – – sagital 263 – – – en las ramas del trigémino 120 – esplácnicos 271, 296
– – segmento de la médula espinal – – ramos dentales inferiores 123 – – fibras olfatorias 191 – – axones nociaferentes 302
475 – alveolar superior medio 122 – – ganglios 115 – – pélvicos 296, 301
– tríceps sural, paresia 465 – alveolares maxilares posteriores, – – hacia la órbita 178 – estapedio 124, 126, 485
– vasto medial, paresia 465 anestesia de conducción 64 – – sección frontal del cerebro 420, – etmoidal
– ventricular 219 – alveolares superiores 422, 424 – – anterior 36, 122, 177, 183, 547
– vertical de la lengua 189 – – posteriores 122 – – sensibilidad somática 284 – – – ramos
– vocal 214, 216, 219 – – ramos alveolares superiores – – sentido del gusto 289 – – – – meníngeos 310
– – en sección horizontal 259 posteriores 236, 239 – – trayectos en el seno cavernoso – – – – nasales
– ampular 176 – – – – – internos 183
– – anterior 129, 151, 154, 529 – – verdadero 271, 278 – – – – – laterales 183, 547
N – – lateral 129, 151, 154, 529 – cutáneo femoral lateral 468 – – – – – mediales 182, 547
– – posterior 129, 151, 154, 529 – cutáneo, zona de inervación 463 – – posterior 36, 177, 547, 550
Nariz 40, 180 – auricular 151 – de los músculos del ojo 118 – – superior 122
– ala 40 – – mayor 138, 228, 232, 240, 244 – – trayectos 119 – facial 78, 90, 112, 124, 149, 150, 159,
– dorso 32 – – – inervación de la oreja 144 – del conducto pterigoideo 127, 239, 178, 195, 226, 232, 234, 237, 370,
– drenaje venoso 549 – – – inervación de la piel 245 300, 550, 528 517
– exterior 40 – – posterior 125, 126, 233, 234 – – tipos de fibras 127 – – área principal 124
– inervación – auriculotemporal 66, 123, 226, 232, – del músculo tensor del tímpano – – área de inervación 124
– – sensitiva 546 233, 234, 236, 300, 528 123, 149, 237 – – en sección horizontal 204, 253
– – vegetativa 547 – – área de inervación 123 – del músculo tensor del velo – – en sección sagital 263
– irrigación arterial 546, 549 – – bucle alrededor de la arteria del paladar 123, 237 – – fibras parasimpáticas
– mucosa 181 meníngea media 236 – erigentes 301 visceroeferentes 127, 296
– músculos faciales 80 – – en sección horizontal 254 – espinal 271, 280, 394, 462, 531 – – fibras visceroeferentes 300
– unidad osteomeatal 43, 184 – – inervación de la oreja 144 – – aferentes del dolor, visceral 302 – – ganglios 124
– vías de conducción 546 – – ramo meníngeo 123, 237 – – axones simpáticos 297 – – – sensitivo 115
Nasofaringe 186, 202 – – vía visceroeferente 120 – – C1 – – – vegetativos 115
– en sección – bloqueo, terapia del dolor 453 – – – raíz ventral 355 – – inervación de la oreja 144
– – frontal 85, 249 – bucal 123, 187, 193, 233, 235, 236 – – – ramo ventral 92 – – inervación del oído medio 146
– – horizontal 254 – – anestesia de conducción 64 – – C2 261 – – lesión 124
– – sagital y media 260 – – en sección frontal 247 – – C3 261 – – localización del tronco
Neocerebelo 367 – – en sección horizontal 254 – – C4 256, 261 en la parotidectomía 211
Neocórtex 276, 321 – caroticotimpánico 131 – – C5 256, 261 – – origen faríngeo 10
– capas 326, 493 – cervicales, pares 395 – – – lesión del ramo ventral 466 – – paso 124
– enfermedad de Alzheimer 498 – ciático 468 – – C6 256, 258, 261 – – ramo(s) 233
– esquema 494 – – lesión 469 – – – lesión del ramo ventral 466 – – – bucales 125, 226, 233, 234
– histología 326 – cigomático 32, 36, 122, 127, 239, 300, – – – ramo dorsal 244 – – – cigomáticos 125, 226, 233, 234
Neorrubro 357 550, 528 – – C7 257, 258, 261 – – – del cuello 125, 228, 233

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N Nervio(s)

Nervio(s) (cont.) – – entradas 135 – – paso 120 – – inervación de la piel 245


– – ramo(s) – – lesión 135, 189 – – raíz motora 237 – – origen faríngeo 10
– – – digástrico 125, 195 – – salida del tronco del encéfalo 355 – – ramo meníngeo 310 – – paso 120
– – – estapedio 149 – – zona de inervación 135 – – ramo motor 123 – – ramo(s)
– – – estilohioideo 195 – infraorbitario 36, 122, 158, 174, 180, – – ramos sensitivos 123 – – – del tentorio 310
– – – marginal de la mandíbula 125, 226, 232, 233, 234, 550 – – salida 122, 237 – – – meníngeo recurrente 122
226, 233, 242 – – anestesia de conducción 64 – maseterino 66, 82, 123, 233, 237 – – – meníngeos 310
– – – motores 233 – – en sección frontal 246, 248 – – en sección horizontal 254 – – salida 122
– – – para los músculos faciales 125, – – en sección horizontal 253 – maxilar 120, 175, 178, 183, 233, 300, – olfatorio (ver también Filete
226 – – prueba funcional 123 547, 550, 529 olfatorio) 112, 116, 271, 288, 547,
– – – temporales 125, 226, 233, 234 – – punto de salida 123, 227 – – en sección frontal 249 519
– – salida del tronco del encéfalo 355 – – ramo(s) – – fibras del dolor 452 – – en sección frontal 248
– – tipos de fibra 124, 127 – – – alveolar superior medio 122 – – origen faríngeo 10 – óptico 36, 112, 117, 162, 174, 178,
– – trayecto 23, 28 – – – alveolares superiores – – paso 120 271, 277, 308, 340, 476, 506, 550
– – – en el peñasco 124, 126 anteriores 122, 187 – – ramo(s) – – atrapamiento en el glaucoma 167
– – – intraparotídeo 211 – – – alveolares superiores – – – cigomaticofacial 550 – – en sección
– – vía del gusto 124, 127, 289, 488, posteriores 122, 187 – – – cigomaticoorbitario 550 – – – frontal 85, 247, 248, 420
517 – – – labiales superiores 187 – – – del tentorio 310 – – – horizontal 251
– faríngeo 239 – infratroclear 122, 158, 175, 177, 234, – – – meníngeo 122, 310 – – – – de la cabeza 251
– femoral 468 550 – – – nasales posteriores superiores – – – sagital 261, 262
– – área de inervación principal 469 – intercostal 463 laterales 183 – – entrada a la órbita 176
– – lesión 468 – intermedio 124, 127, 151, 157, 300, – – – nasales posteriores superiores – – irrigación vascular 171
– – ramos cutáneos anteriores 469 528 mediales182 – – lesión 478, 481
– fibras aferentes viscerales 132 – – área de inervación 300 – – – orbitarios 36 – – origen 169
– fibras eferentes viscerales 132 – – raíz parasimpática 239 – – salida 122 – – suministro vascular 171
– frénico 139, 224, 241, 466 – – salida del tronco del encéfalo 355 – mediano 466 – – trayecto 117
– – en el cuello 224, 230, 242 – – vía del gusto 529 – mentoniano 46, 226, 232, 233, 235 – orbitarios 550
– – músculo guía 243 – lagrimal 36, 119, 122, 127, 175, 177, – – anestesia de conducción 64 – palatino mayor 183, 187, 239, 547
– – ramo pericárdico 139 300, 550, 528 – – prueba funcional 123 – – anestesia central 64, 65
– frontal 36, 122, 175, 550 – – fibras visceroeferentes 120, 122 – – punto de salida 123, 227 – – ramos nasales posteriores
– – entrada en la órbita 176 – – ramo comunicante con el nervio – milohioideo 90, 193, 195, 233, 237 inferiores 182
– glosofaríngeo 112, 130, 138, 140, cigomático 122, 127 – nasociliar 36, 122, 175, 550 – palatinos 528
189, 190, 195, 205, 208, 209, 528, 529 – laríngeo recurrente 132, 205, 215, – – entrada a la órbita 176 – – menores 182, 187, 239
– – anastomosis 140 216, 218, 224, 529 – nasopalatino 183, 187 – – – ramos tonsilares 209
– – área de inervación 130 – – área de inervación 218 – – anestesia central 64, 65 – periférico
– – – periférica 203 – – derecho 133, 208, 223 – – ramos nasales posteriores – – desarrollo embrionario 273
– – áreas centrales 130, 203 – – – trayecto 224 – – – inferiores 239 – – estructura 275
– – base de cráneo 207 – – izquierdo 133, 141, 208, 223 – – – laterales 239 – peroneo, paresia 469
– – división – – lesión 133, 219 – – – mediales 239 – petroso
– – – fuera de la base del cráneo 131 – – – bilateral 216 – occipital mayor 138, 232, 234, 244 – – mayor 20, 124, 127, 147, 151, 152,
– – – en la cavidad timpánica 131 – – – unilateral 216 – – inervación de la piel 245 156, 239, 300, 547, 550, 528
– – en sección horizontal 254, 255 – – ramos – – punto de salida 245 – – – paso por la base del cráneo 207
– – fibras – – – bronquiales 529 – occipital menor 138, 232, 234, 240, – – menor 127, 131, 146, 152, 156, 237,
– – – parasimpáticas – – – esofágicos 529 244 300, 528
visceroeferentes 296 – – – traqueales 218, 529 – – inervación de la oreja 144 – – – paso por la base del cráneo
– – – somatoaferentes 130 – – trayecto 242 – – inervación de la piel 245 207
– – – visceroaferentes 130 – laríngeo superior 133, 141, 205, 208 – – punto de salida 245 – – profundo 20, 127, 239, 550, 528
– – – visceroeferentes 130, 300 – – área de inervación 218 – occipital tercero 138, 244 – pterigoideo 82, 123
– – ganglio(s) 503, 529 – – lesión 219 – oculomotor 36, 112, 118, 159, 166, – – lateral 82, 237
– – – sensitivo 115, 529 – – ramo 172, 175, 176, 178, 480, 550, 528 – – medial 82, 237
– – – vegetativo 115, 529 – – – externo 133, 141, 215, 216, 218, – – área central 118 – pudendo, neuronas motoras 399
– – inervación de la oreja 144 224, 242 – – área de inervación 118, 300 – puntos de salida de nervios
– – lesión 130 – – – interno 133, 141, 215, 218, 229, – – en sección frontal 249 – – facial 14, 123, 158
– – origen faríngeo 10 242, 529 – – en sección horizontal 251 – – occipital 245
– – ramo(s) – – – – paso a través de la membrana – – fibras parasimpáticas 175, 296 – recubrimiento de tejido conectivo
– – – comunicante con el nervio vago tirohioidea 212 – – fibras visceroeferentes 300 274, 275
144 – – – ventricular * 218 – – ganglio – sacular 129, 151, 154, 529
– – – del seno carotídeo 130 – lingual 123, 126, 140, 190, 193, 195, – – – somatoeferente 118 – saculoampular 151
– – – faríngeos 130, 140, 529 210, 233, 235, 236, 300, 528 – – – vegetativo 115 – safeno 469
– – – linguales 131, 529 – – en sección frontal 247 – – – visceroeferente 118 – sublingual 528
– – – meníngeos 310 – – en sección horizontal 255 – – lesión 118 – suboccipital 138, 245
– – – para el músculo estilofaríngeo – – fibras – – músculos inervados 114 – supraclaviculares 138, 228
130 – – – visceroaferentes 120 – – paso 118 – – inervación de la piel 245
– – – tonsilares 131, 529 – – – visceroeferentes 120 – – ramo inferior 172, 175 – – intermedios 240
– – – tubárico 529 – – lesión 193 – – – entrada en la órbita 176 – – laterales 240
– – salida del tronco del encéfalo 355 – – vía del gusto 488 – – ramo superior 172, 175 – – mediales 240
– – vía del gusto 289, 488, 517 – mandibular 66, 120, 126, 175, 178, – – – entrada en la órbita 176 – supraorbitario 122, 158, 175, 232,
– – vías 130 183, 195, 233, 236, 237, 529 – – salida del tronco del encéfalo 355 233, 234, 550
– glúteo superior, lesión 469 – – área de inervación 120 – – tipos de fibras 118 – – punto de salida 123, 227
– hipogloso 112, 135, 138, 140, 189, – – en sección frontal 249 – oftálmico 36, 117, 120, 127, 175, 178, – – ramo lateral 36, 176, 226
190, 195, 206, 207, 208, 242 – – en sección horizontal 253, 254 183, 233, 547, 550, 529 – – ramo medial 36, 176, 226
– – área nuclear 135 – – fibras del dolor 452 – – en sección frontal 249 – supratroclear 122, 158, 177, 232, 234,
– – en sección horizontal 204, 255 – – origen faríngeo 10 – – fibras del dolor 452 550

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Núcleo(s) N

– temporales profundos 66, 82, 123, – – inervación de la oreja 144 – – – entrada sensitiva 460 – acumbens 440, 458
235, 237 – – inervación laríngea 215 – – – influencia – – en sección sagital 441
– tibial, paresia 469 – – lesión – – – – de las células de Renshaw 401 – adulto del cristalino 165
– timpánico 130, 146, 203, 300, 528 – – – central 219 – – – – de las vías largas 401 – ambiguo 114, 130, 132, 134, 203,
– – ramo tubárico 131 – – – periférica 219 – – – – inhibidora 401 356, 358, 525, 544
– torácico largo 466 – – origen faríngeo 10 – – – inhibición, recurrente 399, 401 – – del nervio glosofaríngeo 521
– toracodorsal 466 – – paso 132 – – – prueba funcional 460 – – del nervio vago 521
– transverso del cuello 125, 139, 228, – – posición de pliegue vocal 219 – – – reflejo del tendón rotuliano 291 – – disposición del grupo celular 219
233, 240 – – ramo(s) – – – sistema motor extrapiramidal – – sección transversal del bulbo
– – anastomosis con el ramo cervical – – – auricular 132, 141, 529 460 raquídeo 364
del nervio facial 240 – – – cardíacos cervicales 133 – – – sistema motor piramidal 454 – anterior del tálamo 346, 349, 492
– trigémino 78, 112, 120, 126, 175, – – – faríngeo 132, 141, 529 – – desarrollo 273 – anteriores del tálamo 343, 344, 542
178, 195, 232, 233, 370, 550, 529 – – – meníngeos 132, 310, 529 – – g 399, 409, 510 – anterolateral 398
– – área central 114, 120, 356 – – salida del tronco del encéfalo 355 – – inferior 472 – basal 333
– – área de inervación 120, 232 – – vía del gusto 289, 488, 517 – – médula espinal 394, 396 – basales 276, 287, 321, 336, 411, 458,
– – en sección horizontal 252 – vegetativo 271 – – superior 472 502
– – fibras – vestibular 146, 151, 157, 289, 506, 529 – multipolar 115 – – bucle motor 287, 459, 530
– – – motoras 233 – – conexiones centrales 486 – – con axón corto 293 – – clasificación 336
– – – visceroaferentes 120 – – ramo comunicante coclear 151 – – con axón largo 293 – – definición 503
– – – visceroeferentes 120 – vestibulococlear 112, 128, 150, 151, – neurosecretoras 350 – – del cerebro anterior, influencia
– – ganglio sensitivo 115 289, 370, 529 – parasimpáticas 396 moduladora subcortical 495
– – inervación – – área central 128, 356 – polarización funcional 268 – – drenaje venoso 389
– – – de la mucosa de la cavidad bucal – – en sección horizontal 253 – posganglionar 115 – – en sección frontal 337
187 – – en sección sagital 263 – preganglionar 115 – – en sección horizontal 337
– – – de la oreja 144 – – fibras al cerebelo 129 – pseudounipolares, 115, 293, 299, – – hemorragia masiva 391
– – – del tabique nasal 183 – – ganglios vegetativos 115 356, 400 – – mal funcionamiento 455, 458
– – lesión 120 – – porción coclear, área central 114, – – conductora del dolor – – programación de la secuencia
– – porción mayor 176, 178 356 (nociceptiva) 302, 450 de movimientos 454
– – porción menor 176, 178 – – porción vestibular, área central – segmento – caudado 321, 333, 336
– – prueba funcional clínica 123 114, 356 – – conductor 292 – – aferentes 357
– – raíz motora 120, 355 – – raíz coclear 128 – – de producción de la señal 268 – – eferentes 357
– – – en sección frontal 420, 422 – – raíz vestibular 128 – – receptor 292 – – en sección
– – raíz sensitiva 120, 355 – – salida del tronco del encéfalo 355 – – transmisor 292 – – – frontal 249, 420, 422, 424, 426
– – – en la sección frontal 420, 422 – – tumor 128, 151 – sensitiva(s) 281, 507 – – – horizontal 276, 432, 434
– – ramos 120 – viscerales 271 – – desarrollo 273 – – – sagital 261, 439, 440
– – – meníngeos 310 Neuralgia del trigémino 120 – – médula espinal 394, 396 – – habilidades motoras 458
– – – puntos de salida 6, 123, 227 Neurinoma acústico 128, 151, 367 – simpáticas 396 – – posición con el sistema
– – – trayectos 122 Neurita, ver Axón – terminal 503 ventricular 313, 425
– – salida del tronco del encéfalo 355 Neurocráneo 13 – variantes adaptadas a la función 293 – – relación al tálamo 434
– – transmisión de la propiocepción – deformidades 17 – vegetativas 507 – – relación al ventrículo lateral 421,
284 – recién nacido 17 – – desarrollo 273 424
– – transmisión exteroceptiva 284 – sección sagital y media 260 Neurosecreción 350 – célula nerviosa 292
– – trayecto 64, 121 Neurofilamentos 292 Neurotelio 309, 311 – central del cuerpo amigdalino 333
– troclear 36, 112, 118, 172, 175, 176, Neuroglia 269, 294 Neurotransmisión NCNA 304 – centromediano 344
178, 550 – función 295 Neurotransmisor 268 – – aferentes 346
– – área central 118 – método de tinción 294 – activador 292 – – eferentes 346
– – área de inervación 118 Neurohipófisis 316 – inhibidor 292 – centros funcionales 358
– – cruce de fibras 118 – conexión a núcleos hipotalámicos – interacción presináptica 305 – – arquitectura de los transmisores
– – en sección frontal 249, 420, 422, 350 – núcleos reticulares 358 358
424 – región neurohemática 316 Neurotúbulos 292 – – citoarquitectónica 358
– – entrada a la órbita 176 Neurona(s) 268, 292 Nistagmo 526 – cerebelosos 279, 368
– – lesión 118 – activadoras talamocorticales 459 – optocinético 479 – – eferentes 361
– – paso 118 – bipolar 293, 484, 490 – vestibular 150, 523 – cocleares 114, 128, 356, 484
– – salida del tronco del encéfalo 355 – cuerpo 268 Nitidez 527 – – anterior 114, 128, 484, 515, 529,
– utricular 129, 151, 154, 529 – de origen 503 Nociceptor 446, 450 539, 544
– utriculoampular 151 – de proyección 293, 327, 399 Nodo Ranvier 292, 294 – – – conexión con la oliva superior
– vago 112, 132, 138, 206, 208, 296, – división 294 Nódulo 538
300, 529 – excitadoras simpáticas, bulbo – del cerebelo 366, 368, 532 – – posterior 114, 128, 484, 515, 529,
– – área de inervación 132 raquídeo 299 – – en sección sagital 443 544
– – – periférica 203 – función 295 – tiroideo, en gammagrafía – con melanina 357
– – – sensitiva 133 – gustativa, pseudounipolar, aferente – – caliente 225 – cortical del cuerpo amigdalino 333
– – – visceromotora 133 127, 488 – – frío 225 – cuneiforme 346, 361, 404, 444, 449,
– – área nuclear 132, 203 – inhibidoras talamocorticales 459 Noradrenalina 297, 298, 305 451, 508
– – base de cráneo 207 – intercambio de señales 268 Norma – – accesorio 365, 444, 508
– – en el cuello 141, 230, 242 – intermedia, ver Interneurona – facial 14 – – sección transversal del bulbo
– – en sección horizontal 204 – intramural 297 – lateral 12 raquídeo 365
– – en sección horizontal de la cabeza – microscopía electrónica 292 – occipital 16 – de Bechterew (vestibular superior)
254 – motora(s) 281, 286, 507 – vertical 19 487
– – fibras aferentes somáticas 132 – – a 293, 360, 399, 409, 510 Notocorda dorsal 272 – de Cajal (intersticial) 486
– – fibras motoras 219 – – – daño del axón 461 Núcleo(s) 269, 276, 502, 542 – de Darkshevich (comisural
– – ganglio – – – desarrollo 273 – accesorio del nervio oculomotor posterior) 486
– – – sensitivo 115, 132, 529 – – – en núcleos de nervios craneales 114, 118, 300, 356, 480, 550, 522, – de Deiters (vestibular lateral) 114,
– – – vegetativo 115, 132, 529 521 526, 527, 528, 544, 545 128, 460, 487, 529, 544

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N Núcleo(s)

Núcleo(s) (cont.) – – troclear 114, 118, 356, 358, 360, – hipotalámicos – – – vía motora 510, 531, 533
– de Edinger-Westphal (accesorio 482, 544 – – anterior 348 – – superior 484, 515, 538
del nervio oculomotor) 114, 118, – del rafe 358 – – conexión – – – conexiones 538
300, 356, 480, 522, 526, 527, 528, – – axones al sistema límbico 358 – – – a la adenohipófisis 351 – olivares inferiores 538
544, 545 – – sistema analgésico central – – – a la neurohipófisis 350 – oscuro del rafe
– de integración, talámicos 344, 347 descendente 453 – – mamilar 348 – parabraquial medial 488
– de la deglución (vestibular medial) – del rafe 358, 453 – – medio 348 – parasimpáticos 545
114, 128, 487, 529, 544 – del tálamo, en sección – – posterior 348 – – sacros 545
– de los músculos del ojo 486 – – frontal 424, 426 – – tuberal 348 – paraventricular 348, 350, 542
– de los nervios craneales 114, 296, – – horizontal 433 – infundibular 542 – parvocelular, axones del nervio
356, 358, 544 – – sagital 441, 442 – intermedio 542 óptico 479
– – aferente somático 114, 356, – del tracto espinal del nervio – intermediolateral 547, 550, 526, 528, – pontino (principal) del nervio
544 trigémino 203 545 trigémino 115, 120, 449, 513
– – aferente visceral 114, 356, 545 – del tracto mesencefálico del nervio – intermediomedial 545 – pontino del rafe 358
– – – especial 114 trigémino 203 – interpeduncular 353, 490, 492 – pontinos 354, 358, 531
– – control cortical 521 – del tracto solitario 124, 127, 132, 203, – interpósito anterior 368, 532 – – axones corticales 457
– – eferente somático 114, 356, 544 356, 517, 529, 545 – interpósito posterior 368, 486, 532 – posterior del hipotálamo 348
– – eferente visceral 114, 356, 544 – – porción – interpuesto anterior, ver Núcleo – posterior del rafe 358
– – – especial 114 – – – gustativa 289, 488 emboliforme – posterolateral 398
– – embriogénesis 114 – – – inferior 114, 130, 132, 356, 545 – interpuesto posterior, ver Núcleo – preóptico 348
– – motor somático 356 – – – superior 114, 130, 132, 356, 545 globoso – prepósito 523
– – motor visceral 356, 544 – del trigémino 513 – intersticial 486, 523 – – del hipogloso 482
– – motores 360, 409, 521 – dentado 346, 368, 532 – intralaminares 344, 508, 543 – pretectal anterior 451
– – – fibras corticonucleares – – en sección – lateral – – sistema analgésico central
bulbares 456, 521 – – – frontal 428 – – del cerebelo, ver Núcleo dentado descendente 453
– – – hacia ambos lados (bilateral) – – – horizontal 253 – – del cuerpo amigdalino 333 – principal (pontino) del nervio
360, 456 – – – sagital 441 – – posterior del tálamo 344, 347 trigémino 115, 120, 356, 449, 513,
– – – hacia el lado contrario – – – transversal del puente 363 – lenticular 458 544
(contralateral) 360, 456 – diencefálicos 359 – lentiforme 336 – – en sección transversal del puente
– – – hacia el mismo lado (ipsilateral) – dorsal – – habilidades motoras 458 363
360, 456 – – del nervio vago 114, 132, 300, 356, – magno del rafe 358, 451 – pulposo 76, 463
– – sensitivo somático 356, 544 358, 545 – mamilares 348 – pulvinares 542
– – sensitivo visceral 356 – – – sección transversal del bulbo – – lateral 542 – reticular del tálamo 343, 345, 542
– – tronco del encéfalo 115 raquídeo 364 – – medial 542 – reticulares 358
– de origen 114, 356, 503, 551 – – del tegmento 353 – medial – retroposterolateral 398
– de Perlia 480 – – lateral del tálamo 344, 347 – – del cerebelo 368, 532 – rojo 118, 278, 347, 353, 358, 360, 411,
– de terminación 114, 356, 503, 551 – dorsales del tálamo 543 – – del cerebelo, ver Núcleo 458
– definición 502 – dorsolateral 397 del fastigio – – aferentes 357
– del colículo inferior 484, 515, 539 – dorsomedial 398 – – dorsal del tálamo 344 – – axones corticales 457
– del colículo superior 362 – emboliforme 348, 368, 532 – – – aferentes 347 – – eferentes 357
– del cordón posterior, axones – – en sección frontal 429 – – – eferentes 347 – – en sección
corticales 457 – – en sección transversal del puente – mediales del tálamo 519, 542 – – – frontal 424
– del cuerpo 363 – mediano del rafe 358 – – – horizontal 250, 436
– – geniculado lateral 344, 347 – embrionario del cristalino 165 – medios del tálamo 543 – – – sagital 442
– – geniculado medial 344, 347 – espinal del nervio accesorio 114, – mesencefálico del nervio trigémino – – – transversal del mesencéfalo 362
– – trapezoideo 484, 515 134, 356, 521, 544 114, 120, 356, 513, 529, 544 – – fascículos motores 287, 510, 531
– del fastigio 368, 486, 532 – espinal del nervio trigémino 115, – – en sección transversal – – función 357
– – en sección frontal 429 120, 130, 132, 356, 449, 452, 512, del mesencéfalo 362 – – lesión 357
– – en sección transversal del puente 529, 544 – – en sección transversal del puente – – ubicación 357
363 – – en sección transversal del bulbo 362 – rostral intersticial, del fascículo
– del lemnisco lateral 484, 515, 539 raquídeo 364 – motor 503 longitudinal medial 482
– del nervio – – en sección transversal del puente – – del nervio – salival 517
– – abducens 114, 118, 124, 356, 358, 363 – – – abducens 523 – – inferior 114, 130, 210, 300, 356,
360, 482, 486, 544 – – lesión 448 – – – facial 521 488, 528, 544, 545
– – – en sección transversal – – porción – – – hipogloso 521 – – superior 114, 124, 127, 210, 300,
del puente 363 – – – caudal 452 – – – trigémino 114, 120, 356, 358, 356, 488, 547, 550, 528, 544, 545
– – accesorio 365 – – – interpolar 452 360, 544 – sensitivo 503
– – coclear 364 – – – oral 452 – – – – en sección transversal – – principal del nervio trigémino 203,
– – facial 114, 124, 356, 358, 544 – – vía del dolor 452 del puente 363 529
– – – en sección – fetal del cristalino 165 – – – troclear 522 – septales 519
– – – – dorsal 125, 360 – geniculado lateral 542 – motores 286 – simpáticos 545
– – – – transversal del puente 363 – geniculado medial 515, 539, 542 – – del ojo 482 – solitario, ver Núcleo del tracto
– – – – ventral 125, 360 – gigantocelular 451 – nombre propio 503 solitario
– – – reflejo del estapedio 485 – globoso 368, 486, 532 – oculomotor 114 – subtalámico 342, 353, 458, 531, 542
– – hipogloso 114, 135, 356, 358, 360, – – en sección frontal 429 – – accesorio 115 – – en sección sagital 441
544 – – en sección transversal del puente – – topografía 118 – supraóptico 348, 350, 542
– – – en sección transversal del bulbo 363 – olfatorio anterior 490, 491, 519 – supraquiasmático 479, 526, 542
raquídeo 364 – grácil 346, 361, 404, 444, 449, 508 – olivar – talámicos 344, 542
– – oculomotor 114, 118, 356, 358, – – en sección transversal del bulbo – – accesorio 361 – – anterior 343, 344
360, 480, 482, 486 raquídeo 365 – – inferior 524, 532 – – – influencia sobre la corteza
– – – accesorio 115 – habenulares 353, 490, 492, 542 – – – en sección sagital 441 cerebral 495
– – – en sección transversal – – aferentes 353 – – – en sección transversal del bulbo – – dependiente de la corteza 344
del mesencéfalo 362 – – eferentes 353 raquídeo 364 – – dorsal 344, 347

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Papila(s) P

– – específico 344 Oculomotor 479 – cavidades adyacentes 38 – piriforme 14, 41, 32


– – – aferentes 347 Odontoblastos 61 – en la ortopantomografía 62 Orofaringe 186, 202
– – – eferentes 347 – diferenciación 61 – en sección horizontal de la cabeza – en sección frontal 249
– – – somatotópico 345 – proceso 61 250 Ortopantomografía 62
– – independiente de la corteza 344 Odontogénesis (desarrollo – entrada de vasos y nervios 176 OSC (órgano subcomisural) 316
– – intralaminar 344 de los dientes) 60 – estructuras vecinas 38, 180 OSF (órgano subfornical) 316
– – lateral 347 Oftalmoplejía, internuclear 483 – huesos 36, 38 Osificación
– – medial 343, 344, 347 Oftalmoscopia 117, 171 – nervios 175, 550 – condral 13
– – paraventricular 343 – directa 171 – pared posterior 176 – de las suturas 17
– – proyecciones 346 – hallazgos normales 171 – pared, en sección medial, sagital – – principio 17
– – somatosensibilidad 284 Oído 142 261 – desmal 13
– tegmental 490 – interno 142, 150 – suelo – – fallo 13
– – pedunculopontino 358 – – disfunción aguda 151 – – inferior 174 Osmolaridad
– – posterior 492 – – interacción con el oído medio 153 – – medio 174, 177 – líquido cerefalorraquídeo 317
– terminal 114 – – procesamiento de impulsos 506 – – superior 174, 177 – suero sanguíneo 317
– terminales del tracto óptico 479 – – somatosensibilidad 284 – techo 26 Osteofitos 77
– tuberales 348 – medio 142, 146 – topografía 176 Otitis media 147
– tuberosos hipotalámicos 301 – – infección de la trompa auditiva 147 – vasos 548 – propagación de gérmenes 147
– vegetativos 545 – – interacción con el oído interno 153 – venas 106, 175 Otoscopia 145
– ventral – – ventilación 147 – vías de conducción 36, 174 OVLT (órgano vascular de la lámina
– – anterior del tálamo 344, 346, 440, Ojo Oreja 142 terminal) 316
542 – anatomía de superficie 159 – cartílagos 143 OVN (órgano vomeronasal) 491
– – intermedio del tálamo 344, 346 – desalineación de los ojos 172 – drenaje linfático 144 Oxicéfalo17
– – lateral del tálamo 344, 346, 440 – desarrollo embrionario 8 – – territorios 144 Oxitocina 350, 542
– – – proyecciones 346 – deshidratación 80, 161 – exterior 142
– – posterior del tálamo 440 – efecto parasimpático 297 – inervación sensitiva 144
– – posterolateral del tálamo 344, – efecto simpático 297 – irrigación arterial 143 P
346, 403, 539, 542 – emétrope 163 – músculos 143
– – – aferentes 346 – inervación vegetativa 296 – – faciales 81 Paciente con Split-brain 496
– – – lesión 346 – irrigación arterial 549 Órgano(s) Paladar
– – – vía del dolor 451, 452 – líneas de orientación 163 – auditivo 128, 142, 150, 152 – blando 181, 186, 187, 192, 202, 203
– – posteromedial del tálamo 344, – medios refractantes 164 – – epitelio sensorial 150 – – en sección frontal 248
346, 513, 539, 542 – posiciones, líneas de visión, – – impulsos aferentes 151 – – en sección sagital y media 260
– – – aferentes 346 diagnóstico 173 – circunventricular 316 – – inervación 130, 132
– – – vía del gusto 517 – puntos de orientación 163 – – función 316 – – músculos 187, 201
– ventrolaterales del tálamo 345 – reflejo de protección ante cuerpo – de Corti 128, 150, 152, 153, 289, 484, – duro 44, 181, 186
– – conexiones aferentes 346 extraño 80 515 – – base de cráneo 44
– – conexiones eferentes 346 – refracción 163 – – fibras de la oliva 485 – – conductos 187
– ventromedial 398 – rojo 159 – de la sed 316 – – en sección
– – – hipotálamo 348 Oligodendrocitos 294 – de los sentidos 288 – – – frontal 246
– vestibular(es) 128, 356, 486, 524, – función 295 – – somatosensibilidad 284 – – – horizontal 255
533, 544 Oliva 132, 135, 287, 355, 361, 370, 538 – ependimarios, ver Órgano – – – sagital y media 260
– – aferentes 487 – aferencias 357 circunventricular – – fisura fusionada 9
– – axones al nervio óptico 479 – fibras eferentes al órgano de Corti – espiral, inervación 529 – – fisuras 45
– – conexiones centrales 487 485 – internos – – formación de espacios 45
– – eferentes 486 – inferior 538 – – inervación 506 – – vías 187
– – inferior 114, 129, 487, 529, 544 – – axones corticales 457 – – percepción interna 284 – hendido 9, 45
– – influencia en los movimientos – – conexiones 538 – – procesamiento de impulsos 506 – primario 9
531 – influencia en la motricidad 532 – sexuales masculinos – secundario 9
– – lateral 114, 128, 460, 487, 529, – superior 538 – – efecto parasimpático 297 Palatosquisis 9
544 – – aferentes 538 – – efecto simpático 297 Paleocerebelo 367
– – medial 114, 128, 487, 529, 544 – – conexiones 538 – subcomisural 316 Paleocórtex 276, 288, 330
– – nucleolo en sección transversal Ombligo de la membrana timpánica – subfornical 316 Paleopálido 321
del puente, célula nerviosa 292 145, 149 – tendinosos 371 Paleorubro 357
– – regulación del equilibrio 487 Onda, transmisión de sonido 153 – vasculoso de las láminas terminales Pálido 411
– – superior 114, 128, 487, 529, 544 Ondas 316 – aferentes 357
– X según Onuf 399 – de impedancia, ondas sonoras 148 – vestibular 289 – eferentes 357
«Nuez» 212 – electromagnéticas – vomeronasal 491 Paliotálamo 344
– – estimulación del receptor Orientación espacial Páncreas
de temperatura 288 – acústico-vestibular 358, 515 – efecto parasimpático 297
O – – estímulo de luz 284, 288 – óptico 358 – efecto simpático 297
Opérculo 435 Orificio – inervación vegetativa 296
Oclusión – frontal 321, 325 – auditivo externo 12, 29, 66, 150 Paperas 228
– con dentadura normal 53 – parietal 321, 325 – – horizontal de Frankfurt 52 Papila(s)
– curva de oclusión – temporal 321, 325 – – plano de Camper 52 – circunvalada 188, 205, 489
– – sagital 52 OPG (ortopantomografía) 62 – auditivo interno 23, 29, 124, 126, 150 – del nervio óptico 162, 168, 477
– – transversal 52 Opiáceos 453 – – paso de vías 29, 136 – – estructura 169
– de uno contra dos dientes, región Ora serrata 162, 164, 168 – de la boca 186 – – hallazgos oftalmoscópicos 171
posterior 53 Órbita 14, 36, 43 – del seno maxilar 43 – dental 60
– estática 53 – aberturas 36 – faríngeo de la trompa auditiva 147, – – formación 60
– habitual 53 – – a la fosa craneal media 38 197, 202, 207, 221 – filiforme 188
– neutra 53 – arterias 175 – – cierre 202 – foliada 188, 205, 489
Octavo – avance de la sinusitis etmoidea 42 – – hallazgos rinoscópicos 185 – fungiforme 188, 489

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P Papila(s)

Papila(s) (cont.) – estimulación 349 – del cuerpo mamilar 349 – pterigoideo 22


– gustativas 188, 289, 488, 489, 517 – fibras eferentes viscerales 300 – del flóculo 366 Pinealocitos 352
– – estructura 489 – ganglios 296 Película lagrimal 161 Pirámide
– – glándulas 188, 489 – integración funcional con el sistema – capa – del bulbo raquídeo 281, 286, 355, 411
– – procesamiento de impulsos 506 nervioso simpático 305 – – acuosa 161 – del vermis 366
– interdental 56, 57 – modulación de la inervación – – de mucina 161 – orbitaria, en sección frontal 248
– linguales 188 intestinal 304 – – lipídica 161 Pituitaria, ver Hipófisis
– – pared 188 – neuronas 296 Pensamiento, abstracto, área cortical Placa
– – punta 188 – – posganglionar 298 534 – alar, embrionaria 114, 273, 394
Paquimeninge, ver Duramadre – – preganglionar 297, 298 Penumbra 391 – basal, embrionaria 114, 273, 394
Parálisis 458, 459 – neurotransmisor 297 Percepción – del suelo, embrionaria 114, 273, 394
– bulbar 472 – núcleos 356 – auditiva 153 – del techo 159
– central 379, 461, 511 – – de nervios craneales 114 – – alterada 534 – – embrionaria 114, 273, 394
– combinada espástica/flácida 472 – porción lumbosacra 301 – consciente 344 – nasal embrionaria
– completa 461 – porción sacra 296 – de olores 288, 519 – – lateral 8
– de la musculatura tenar 464 – sensibilidad visceral 284 – epicrítica 284, 513 – – medial 8
– de los flexores del brazo 467 Parasimpaticomiméticos 167 – inconsciente 344 – neural 272
– de los flexores plantares 469 Paratiroides 222 – propioceptiva 513 – terminal, motora 291
– de los músculos abdominales, – adenoma 223 – protopática 284, 513 Placoda olfatoria 8
espástica 472 – histología 223 – sensitiva, lesión unilateral 448 Plagiocéfalo 17
– de los músculos de las piernas, – origen del arco faríngeo 11 – sensorial 266 Plano de Camper 52
espástica 472 Pared nasal, lateral – – consciente 344 Plano
– de los músculos del ojo 172, 179 – nervios 182 – – función talámica 344 – occipital 16
– – lesión del nervio troclear 118 – vasos 182 – – inconsciente 344 – oclusal 52
– del abducens 118, 178, 461 Paresia 461, 472, 511 – somatosensitiva especial 288, 289 – temporal 82
– – con otitis media 147 – de la pierna 393 – viscerosensitiva especial 288, 289 – – asimetría hemisférica 497
– – posición de la cabeza 179 – oculomotora 118, 166, 173 – visual, consciente 476, 526 Plasmocitoma, destrucción del diploe
– del hipogloso – – aislada 118, 173 Pérdida ósea 223 19
– – central 135 – – completa 118, 173 Periarchicórtex 330 Platisma 78, 81, 89, 228
– – periférica 135 Parestesia 448 – definición 493 – en sección frontal 246
– – unilateral 189 Parotidectomía, conservación Pericarion 268 – origen 86
– del músculo frontal 520 del nervio facial 211 Perilinfa 150 Plegia 461, 511
– del plexo braquial 466 Párpado(s) 159 – espacio perilinfático 150, 152 Plexo
– – de Déjerine-Klumpke 467 – abrir y cerrar de ojos 159 Perímetro 477 – autónomo 505
– – de Erb 467 – ancho de la hendidura 159 Periodonto 56 – basilar, proyección en el cráneo 318
– – inferior 467 – cierre 80 – marginal 56 – braquial 224, 230, 241, 242
– – línea divisoria 466 – – fallo 161 Periorbita 159, 174, 176 – – lesión completa 466
– – superior 467 – – reflejo 159 Periostio, orbitario 159, 174, 176 – – parálisis 466
– – ubicación de la lesión 467 – – – fallo 125 Peripaleocórtex 330 – – – inferior 466
– espástica 391, 415, 417, 461, 471 – estrechamiento de la hendidura 467 Personalidad, área de la corteza 534 – – – superior 466
– – paraplejia 401 – hendido, músculos faciales 80 Piamadre 274, 311 – – – ubicación del daño 467
– – progresiva 472 – hoja externa 159 – encefálica 274, 307 – – tronco
– espinal, espástica, progresiva 472 – – inervación 159 – espinal 274, 311 – – – inferior 466
– facial 80, 124 – hoja interna 159 PICA (arteria cerebelosa – – – medio 466
– – central 81, 125, 520 – inferior 159, 160 posteroinferior) 94, 375, 376, 380 – – – superior 466
– – cierre de párpados 81 – superior 159, 160 – área de irrigación 381 – cardíaco 141
– – periférica 125, 520 – – inervación 550 Pie – carotídeo externo 528
– – – amplitud de la hendidura Partes del esqueleto, origen del arco – aumento de la temperatura – carotídeo interno 127, 147, 166, 175,
palpebral 159 faríngeo 10 por lesión del plexo lumbar 468 239, 550, 528
– – – después de fractura Pedículo del arco vertebral 71 – peduncular 118, 278, 341, 357 – cervical 88, 92, 138
del peñasco 126 Pedúnculo – – en sección horizontal 250, 357, 436 – – esquema de la ramificación 139
– – por neuroma acústico 151 – cerebeloso 278, 361, 370, 426 – – en sección sagital 440 – – inervación de la oreja 144
– – por otitis media 147 – – inferior 355, 361, 366, 371, 407, 426 – – lesión 461 – – nervios cutáneos 228
– flácida 415, 461, 467, 471 – – – en sección sagital 441 Piel – – porción motora 139
– marcada braquiofacial 461 – – – en sección transversal del bulbo – de la cara – – porción sensitiva 139
– marcada en piernas 379 raquídeo 364 – – inervación 120 – coroideo 295, 312, 314, 316
– palpebral 118, 173 – – – vías 533 – – movimiento 78 – – del cuarto ventrículo 314, 427
– periférica 511 – – medio 355, 361, 366, 371, 426 – efecto simpático 297 – – del tercer ventrículo 314
– recurrente 133, 215 – – – en sección frontal 425, 426 – exterocepción 284 – – – drenaje venoso 389
– – bilateral 219 – – – en sección sagital 440 – inervación – – del ventrículo lateral 314, 315,
– troclear 179 – – superior 355, 361, 366, 371, 407, – – occipitocervical 245 424, 426, 428, 434, 436
Paraplejia 395, 417 426 – – segmentaria 395 – – – drenaje venoso 389
– alteraciones, dependiendo – – – en sección Pilar(es) – – en sección horizontal 250
de la altura de la lesión 474 – – – – frontal 425 – cigomático – – en sección sagital 263
– cervical 474 – – – – sagital 442 – – horizontal 15, 22 – – histología 315
– grado de discapacidad 475 – – – – transversal del puente 362 – – vertical 15, 22 – – tenias 315, 340
– lumbar 474 – – – vías 533 – de la frente 15, 22 – de Auerbach (mientérico) 304
– torácica 474 – – vías 371 – del fórnix 331, 332, 425, 426, 427 – de Meissner (submucoso interno)
Parasimpático 138, 296, 300 – cerebelosos 355, 361, 370, 407, 426 – – en sección horizontal 434 304
– aferentes 296 – – decusación del pedúnculo – – en sección sagital 441 – de Shabadash (submucoso externo)
– – del dolor 302 cerebeloso superior 541 – lateral del cartílago alar mayor 40 304
– cabeza 296, 300 – cerebral 334 – medial del cartílago alar mayor 40, 41 – dentario superior 122
– en sección craneal 141 – – en sección frontal 424 – – en sección horizontal 254 – faríngeo 130, 132, 203

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Puente P

– hipogástrico inferior 296 – occipital 117, 276, 320, 322 – milofaríngea del músculo – venosa central 7
– intraparotídeo 124, 232, 234 – posterior del cristalino 165 constrictor superior de la faringe – venosa, intramedular 417
– lumbar 468 – temporal 276 198 Presorreceptores 299
– lumbosacro 468 Pómulo 32 – nasal de la faringe 202 – arco aórtico 132
– – lesión 468 Pontocerebelo 367, 532 – oblicua del músculo – seno carotídeo 130
– mientérico 304 Porción – – constrictor inferior de la faringe Presubículo 493
– nervioso 271 – alveolar de la mandíbula 46 199 Primer molar permanente 58
– – formación 398 – – cambios relacionados con la edad – – cricotiroideo 198 Primordio dentario 59
– – vegetativo 271 47 – olfatoria de la capa mucosa – embrionario 60
– oftálmico 550 – basilar del hueso occipital 24, 92 de la nariz 116 PRL (prolactina) 351
– parotídeo 211 – basilar del puente (pie peduncular) – opercular del giro frontal inferior Proceso
– pterigoideo 549 357 322, 534 – ciliar 164
– – conexión de las venas faciales 227 – bucofaríngea del músculo – óptica de la retina 164, 168 – cocleariforme 147
– sacro 468 constrictor superior de la faringe – – hoja externa 168 – frontal, embrionario 8
– – lesión 469 198 – – hoja interna 168 Programa de ejercicios 531
– simpático carotídeo interno 207 – cartilaginosa de la trompa auditiva – oral de la faringe 202 Prolactina 351
– submucoso externo 304 147, 207 – oral del núcleo espinal del nervio Prolapso de disco 470
– submucoso interno 304 – caudal del núcleo espinal del nervio trigémino 452 – medial 463
– tímpánico 120, 146, 528 trigémino 452 – orbitaria – mediolateral 463
– tiroideo impar 108, 215, 230 – cavernosa de la arteria carótida – – del giro frontal inferior 322 Prominencia
– venoso interna 374 – – del hueso frontal 26 – del conducto semicircular lateral
– – basilar 383 – central del ventrículo lateral 312 – – del músculo orbicular del ojo 80 146
– – de la faringe 204, 206 – – en sección – ósea de la trompa auditiva 147, 207 – del martillo 145, 149
– – de la próstata 417 – – – frontal 423, 424, 428 – palpebral del músculo orbicular – laríngea 3, 212
– – del conducto del nervio hipogloso – – – horizontal 432 del ojo 80 Promontorio del tímpano 146
107, 385 – – – sagital 440 – petrosa de la arteria carótida interna Propiocepción 284, 290, 371, 412, 506,
– – del esófago 205 – – proyección sobre el cráneo 319 374 509
– – del foramen oval 383, 384 – ceratofaríngea del músculo – petrosa del hueso temporal 13, 16, – consciente 444, 509
– – pterigoideo 104, 106, 107, 109, constrictor medio de la faringe 207, 252 – – alterada 405
384 198 – pterigofaríngea del músculo – – vías 404
– – – anastomosis con las venas – cerebral de la arteria carótida constrictor superior de la faringe – fallo 473
temporales superficiales 108 interna 374 198 – inconsciente 284, 444, 509
– – tiroideo impar 109 – cervical de la arteria carótida interna – pterigoidea de la arteria maxilar 100, – – vías 406
– – vertebral 283, 417 374 238 – regulación del equilibrio 486
– – – drenaje de líquido – ciega de la retina 168 – pterigopalatina de la arteria maxilar – vía trigeminal 513
cefalorraquídeo 314 – ciliar de la retina 168 100, 238 – vías 285
– – – externo 19, 107, 384 – compacta de la sustancia negra 357, – recta del músculo cricotiroideo 198 Prosencéfalo, desarrollo embrionario
– – – – anterior 417 459, 531 – reticular de la sustancia negra 357, 272
– – – interno 384, 416 – condrofaríngea del músculo 459, 531 Próstata, plexo venoso 417
– – – – anterior 283, 417, 418 constrictor medio de la faringe – tensa de la membrana timpánica 145 Protección acústica 485
– – – – posterior 417, 418 198 – timpánica del hueso temporal 13, 20, Proteínas morfogenéticas óseas 61
– visceral 505 – cricofaríngea del músculo 145 Protopatía 284
Pliegue(s) constrictor inferior de la faringe – tiroepiglótica del músculo Protuberancia(s)
– ariepiglótico 200, 205, 214, 216 198 tiroaritenoideo 216 – del corazón, embrionario 10
– – vista laringoscópica 221 – escamosa del hueso temporal 13, 16, – tirofaríngea del músculo constrictor – del maxilar, embrionaria 8
– faríngeo 192 66 inferior de la faringe 198 – faciales, embrionarias 8
– glosoepiglótico medio 220 – esfenoidal de la arteria cerebral – triangular del giro frontal inferior – – derivados 8
– – vista laringoscópica 221 media 376 322, 534 – mandibular, embrionaria 8
– laríngeos 202, 214, 219, 221 – flácida de la membrana timpánica Posticus, ver Músculo cricoaritenoideo – mentoniana 3, 46
– – en la laringe, imagen especular 145 posterior – occipital externa 3, 4, 16, 21, 24, 72
217 – fundiforme del músculo constrictor Postura 357 – occipital interna 72
– – vista laringoscópica inferior de la faringe 199 – de la cabeza, compensatoria 179 Prueba
– nasolabial, pronunciado 186 – glosofaríngea del músculo Potencial – auditiva 128
– pterigomandibular 192 constrictor inferior de la faringe – de acción 268 – – objetivo 485
– salpingofaríngeo 181, 197, 200, 202 198 – de membrana 292 – de confrontación, determinación
– – folículo linfático 197 – insular de la arteria cerebral media – postsináptico del campo de visión 477
– sublingual 210 376 – – excitador 292 – de coordinación 291
– superior del martillo 149 – intercartilaginosa de la rima glótica – – inhibidor 292 – de reflejos 291, 460
– vestibular 202, 214, 219, 221 216 PPSE (potecial postsináptico – de Unterberger 291
– – en la laringe, imagen especular – intermedia del cerebelo 366 excitador) 292 – del coma, reflejo 479
217 – intermembranosa de la rima glótica PPSI (potencial postsináptico Ptosis 172, 173
– – vista laringoscópica 221 216 inhibidor) 292 – ancho del espacio entre párpados
– vocal 202, 214, 221 – interpolar del núcleo espinal Pre-ameloblastos, células progenitoras 159
– – en la laringe, imagen especular del nervio trigémino 452 60 – completa 173
217 – iridiana de la retina 168 Precuña 324 – parálisis oculomotora 118, 173
– – estructura 219 – lagrimal del músculo orbicular Predentina 61 Pubertad prematura 352
– – vista laringoscópica 221 del ojo 80 Preodontoblastos 60 Puente 270, 278, 354, 550
– vocal, ver también Cuerdas vocales – laríngea de la faringe 202 Preprocesamiento del sonido, activo – del nervio abducens 179
Polio 472 – lateral del cerebelo 366 485 – desarrollo embrionario 273
Pólipos faríngeos 197, 202 – lateral del hueso occipital 24 Presentación cortical del espacio – en sección
Polo – mandibular de la arteria maxilar 100, 454 – – frontal 423, 424
– anterior del cristalino 165 238 Presión – – horizontal 251
– frontal del cerebro 276, 320, 322 – mediana del cerebelo 366 – intraocular 167, 169 – – sagital 440, 442

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P Puente

Puente (cont.) – folicular 31 – dorsal de la arteria intercostal – auricular del nervio vago 132, 141,
– en sección – odontogénico 31 posterior 415 144, 529
– – transversal 362 – radicular 31 – dorsal del cuerpo calloso – bronquiales del nervio laríngeo
– irrigación arterial 381 de la arteria occipital medial 377 recurrente 529
– lesión 461 – dorsales de la lengua de la arteria – bucales del nervio facial 125, 226,
– nervios craneales 112 R lingual 209 233, 234
– núcleos del nervio trigémino 120 – estapedia de la arteria timpánica – cardíacos cervicales del nervio vago
– porción basilar (pie peduncular) 357 Radiación posterior 156 133
Pulmón – acústica 484, 514, 537 – faríngea de la arteria palatina – cigomáticas del nervio facial 125,
– efecto parasimpático 297 – del cuerpo calloso 335 descendente 209 226, 233, 234
– efecto simpático 297 – óptica 117, 288, 334, 433, 476, 537 – frontal – cigomaticofacial 122, 550
– inervación vegetativa 296 – – lesión 478, 481 – – anteromedial de la arteria – cigomaticoorbitario 550
Pulpa del diente 49, 56 – talámica 344, 345, 513, 517, 537 callosomarginal 377 – cigomaticotemporal 122
Pulso venoso 7 – – anterior 345, 537 – – intermediomedial de la arteria – comunicante
Pulvinar del tálamo 340, 344, 347, 428, – – central 345, 537 callosomarginal 377 – – blanco 297, 302
436 – – inferior 345, 537 – – posteromedial de la arteria – – coclear del nervio vestibular 151
– aferentes 347 – – posterior 345, 537 callosomarginal 377 – – con el nervio auriculotemporal
– axones del nervio óptico 479 – talamocingular 492 – larga del yunque 148 237
– eferentes 347 – visual 288, 329, 433, 476 – mentoniana de la arteria alveolar – – gris 297
– en sección frontal 426 – – lesión 478, 481 inferior 100, 226, 233 – cutáneos posteriores de los nervios
– en sección sagital 261, 439, 440 Rafe – paracentrales de la arteria cervicales 244
Punción – del tronco del encéfalo 358 pericallosa 377 – del cuello del nervio facial 125, 228,
– de liquido cefalorraquídeo 275 – faríngeo 199, 206 – paramedianas de la arteria vertebral 233, 240
– – fontanela anterior 17 – milohioideo 91 381 – del seno carotídeo del nervio
– lumbar 317, 395, 419 – pterigomandibular 192, 204 – parietal de la arteria occipital medial glosofaríngeo 130, 140
– – ubicación preferida 419 Raíz 377 – del seno carotídeo del nervio vago
– suboccipital 317 – anterior 281, 297, 311, 394, 398, 418 – parietooccipital de la arteria 131
Punta de la pirámide, propagación – – arco reflejo 400 occipital medial 377 – del tentorio del nervio oftálmico
de gérmenes otitis media 147 – – compresión 462 – parotídea de la arteria timpánica 310
Punto(s) – – lesión 464 posterior 98 – dentales inferiores del nervio
– de Cannon-Boehm 132 – – trastorno circulatorio 415 – posterior del estribo 148 alveolar inferior 123
– de contacto dentales 52 – craneal del nervio accesorio 114, – digástrico del nervio facial 125
– precuneales de la arteria pericallosa
– de Erb 240 134 – dorsal del nervio espinal 138, 233
377
– incisal 52 – de la lengua 188 – esofágicas del nervio laríngeo
– septales
– lagrimal inferior 160 – – inervación 529 recurrente 529
– – anteriores de la arteria etmoidal
– lagrimal superior 160 – del diente 49, 57 – estapedio del nervio facial 149
anterior 182
– nervioso 240 – espinal del nervio accesorio 114, – externo del nervio accesorio 134,
– – posteriores de la arteria
– proximales dentales 52 134, 254 208
– subnasal, anterior, plano de Camper – lateral del tracto óptico 476 esfenopalatina 182 – externo del nervio laríngeo superior
52 – medial del tracto óptico 476 – – posteriores de la arteria maxilar
133, 141, 215, 216, 218, 224, 242
Pupila 166 – nasociliar del ganglio ciliar 122, 183 – faríngeos del nervio glosofaríngeo
– ancho 166, 481, 527 175 – – – anastomosis 187 529
– – diferencia lateral 166 – parasimpática – temporal – faríngeos del nervio vago 529
– movimiento 527 – – del ganglio ciliar 175 – – anteriores de la arteria cerebral – faríngeo del nervio glosofaríngeo
– reflejo 356, 479, 479 – – del ganglio ótico 237 media 377 130, 140
Putamen 321, 333, 336 – – del nervio esplácnico pélvico 301 – – media de la arteria cerebral media – faríngeo del nervio vago 131, 141
– aferentes 357 – posterior 281, 297, 311, 394, 418 377 – ganglionares del ganglio
– circuito motor 459 – – arco reflejo 400 – – posterior de la arteria cerebral pterigopalatino 122, 239
– eferentes 357 – – compresión 462 media 377 – geniohioideo del nervio espinal
– en sección – – conducción del dolor 450 – temporales C1/C2 195
– – frontal 249, 420, 422, 424 – – lesión 448 – – anteriores de la arteria occipital – interganglionares 141
– – horizontal 276, 433, 434 – – – C4-T6 470 lateral 377 – interno del nervio accesorio 134
– – sagital 262, 438, 440 – primaria dental 55 – – intermedias de la arteria occipital – interno del nervio laríngeo superior
– habilidades motoras 458 – sensitiva de los ganglios lateral 377 133, 141, 218, 242
– posición al sistema ventricular 313 pterigopalatinos 122 – – posteriores de la arteria occipital – lingual del nervio glosofaríngeo 131
– simpática del ganglio ciliar 175 lateral 377 – linguales del nervio glosofaríngeo
Rama(s) – temporooccipital de la arteria 529
Q – anterior del estribo 148 cerebral media 377 – mandibular 46, 193
– calcarina de la arteria occipital – terminales corticales inferiores – – en sección frontal 248
Queilognatopalatosquisis 9 medial 377 de la arteria cerebral media 377 – – en sección horizontal 204, 255
Queilognatosquisis 9 – cingular de la arteria callosomarginal – terminales corticales superiores – marginal de la mandíbula del nervio
Queilosquisis 9 377 de la arteria cerebral media 377 facial 125, 226, 233, 242
Quiasma óptico 117, 176, 277, 288, 341, – corta del yunque 148 – tonsilar de la arteria palatina – meníngeo recurrente del nervio
476, 527 – cricotiroidea de la arteria tiroidea ascendente 98 oftálmico 122
– en sección horizontal 250, 436 superior 215 – tonsilares de la arteria faríngea – meníngeo, del nervio
– lesión 478 – de los núcleos talámicos ascendente 209 – – auriculotemporal 123
Quimiorreceptores de la arteria coroidea anterior – tonsilares de la arteria palatina – – espinal 310
– arteriales 299 379 ascendente 209 – – maxilar 122
– del cuerpo carotídeo 130, 132 – del antihélix 143 Ramo(s) – – vago 132, 529
Quiste – del giro angular de la arteria – alveolares superiores anteriores – meníngeos, de los nervios
– cervical cerebral media 377 del nervio infraorbitario 122, 187 – – cervicales 310
– – lateral 11 – del globo pálido de la arteria – alveolares superiores posteriores – – etmoidal anterior 310
– – medio 11 coroidea anterior 379 del nervio infraorbitario 122, 187 – – mandibular 310

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Saturación de oxígeno, función de la formación reticular S

– – maxilar 310 – superior de la membrana timpánica – – estructuras 7 Rígidez


– – oftálmico 310 149 – facial 2, 226 – de la musculatura de la mímica 357
– nasal externo del nervio etmoidal – supraóptico del tercer ventrículo – – anterior 226 – muscular 357
anterior 183 312 – frontal 2 Rima
– nasal interno del nervio etmoidal – suprapineal del tercer ventrículo – infraorbitaria 2 – glótica 214
anterior 183 312 – lingüísticas del hemisferio – – apertura 132, 216
– nasales 239 Recto, inervación vegetativa 296 dominante 497 – – – total 216
– – laterales del nervio etmoidal Reflejo 281, 286 – mastoidea 2 – – cierre 216
anterior 183 – aductor, fallo 465 – mentoniana 2 – – en sección horizontal 259
– – mediales del nervio etmoidal – braquiorradial, abolido 464 – nasal 2 – – porción intercartilaginosa 216
anterior 182 – corneal 120, 165, 479 – neurohemal, neurohipófisis 316 – – porción intermembranosa 216
– – posteriores – de protección 359 – occipital 2, 244 – vestibular 214
– – – inferiores del nervio palatino – de Trömner 464 – – puntos de salida de nervios 245 Rinencéfalo 330
mayor 182 – del bíceps 400 – olfatoria 116, 547 – desarrollo 321
– – – superiores – – fallo 464 – oral 2 Rinolicuorrea 27
– – – – inferiores 547 – del cuádriceps 291, 400 – orbitaria 2, 158 Rinoscopia
– – – – laterales 183, 239, 547 – – fallo 465 – – vías de conducción 158 – anterior 185
– – – – mediales 182, 239, 547 – del estapedio 485, 538 – parietal 2 – posterior 185, 200
– temporales del nervio facial 125, 226, – – rama aferente 485 – parotidomaseterina 2 Riñón
233, 234 – – rama eferente 485 – septal 490, 492 – inervación vegetativa 296
– tirohioideo del asa cervical 140, 229 – – prueba 149 – temporal 2 – zona de Head 303
– tonsilares de los nervios palatinos – del tendón de Aquiles 400 Regulación Ritmo(s)
menores 209 – – fallo 465 – de la presión arterial 140, 305 – circadianos 479, 527, 542
– tonsilares del nervio glosofaríngeo – del tendón rotuliano 291, 400 – – función de la formación reticular – día-noche 277, 342, 352, 428, 527
131, 529 – – circuito 291 359 – sueño-vigilia 359
– traqueales del nervio laríngeo – – fallo 465 – de la temperatura corporal Rodete
recurrente 218, 529 – del tibial posterior, fallo 465 – – arterias auriculares 143 – de los dientes de substitución 60
– tubárico del nervio glosofaríngeo – del tríceps 400 – – función hipotalámica 349 – dentario
529 – – fallo 464 – del afecto 543 – – general 60
– tubárico del nervio timpánico131 – del tríceps sural, insuficiencia 465 – del comportamiento impulsivo – – odontogénico 60
– ventral – espinal 287, 298 y afectivo 492 – neural 272
– – C5, lesión 466 – exteroceptivo 400 – respiratoria, función de la formación Rodilla
– – C6, lesión 466 – luminoso 481 reticular 359 – cápsula interna 335
– – C8, lesión 466 – – consensuado 481 Regurgitación 199 – – en sección
– – del nervio espinal 76, 138 – – directo 481 Resistencia – – – frontal 422
– – T1, lesión 466 – – fallo 481 – muscular, involuntaria 357 – – – horizontal 433, 434
– ventricular* del nervio laríngeo – – indirecto 481 – pupilar, salida del humor acuoso 167 – – – sagital 441
superior 218 – – parte aferente 479, 481 – trabecular, salida de humor acuoso – del cuerpo calloso 331, 335, 433
Rampa – – parte eferente 481 167 – – en sección horizontal 433
– timpánica 150, 152 – – triangular en el tímpano 145 Respiración por la boca 197 – – en sección sagital 442
– vestibular 150, 152 – monosináptico 400 Respuesta emocional, área cortical 534 – del facial
Reacción emocional, área cortical – nauseoso 130 Retículo endoplásmico rugoso 292, 350 – – externa 126
534 – olfativo, zona de activación 316 Retina 159, 162, 168, 288, 476 – – interna 124, 356
Receptor(es) 266, 281 – polisináptico 400 – capa Rombencéfalo 279
– a1 305 – propioceptivo 400 – – limitante externa 169 – desarrollo embrionario 272
– articulares 444 – salival 488 – – limitante interna 169 – en sección sagital y media 427
– b2 305 – vestibuloocular 150, 479 – – nerviosa 162, 168 – parte del sistema ventricular 312
– cutáneos 445 Refracción en el ojo 163 – – pigmentaria 162, 168 Ronquera 132, 216
– de calor 446 Región/regiones – capas 169 Rotación 154
– de estiramiento, viscerales 296 – auricular 2 – desprendimiento de retina 169 – de la cabeza 154, 155
– de frío 446 – bucal 2 – – hallazgo oftalmoscópico 171
– del dolor 446 – cervical – drenaje venoso 549
– – viscerales 296 – – anterior 7 – estructura 169 S
– del folículo piloso 446 – – lateral 2 – inervación 550
– muscarínico 305 – – – capa profunda 241, 243 – inversión 476 Saco
– órganos de los sentidos 288 – – – capa superficial subfascial 240 – irrigación arterial 549 – conjuntival 159
– reflejo del tendón rotuliano 291 – – – estructuras 7 – neuronas de proyección de la vía – – función 159
– sentido del gusto 289 – – posterior 2, 244 visual 169 – dural
– sentido del olfato 288 – cervicales 2 – porción – – de la médula espinal 311
Receso – cigomática 2 – – ciega 168 – – posición de la médula espinal 397
– epitimpánico 149 – de la cabeza 2 – – ciliar 168 – – relación con la columna 419
– esfenoetmoidal 43, 181 – de la frente – – iridiana 168 – endolinfático 146, 150, 154
– hipotimpánico 149 – – drenaje venoso 549 – – óptica 164, 168 – lagrimal 158, 160
– infundibular del tercer ventrículo – – inervación 550 – – – hoja externa 168 – – estenosis 161
312 – – irrigación arterial 548 – – – hoja interna 168 Sacudidas 482
– lateral del cuarto ventrículo 312 – del cuello 2 – procesamiento de impulsos 506 Sáculo 128, 142, 150, 154, 486
– – en sección sagital 441 – – lateral – proyecciones 527 – células sensitivas 154
– óptico * del tercer ventrículo 436 – – – profunda 241, 243 – punto de visión más nítida 162, 168 – inervación 529
– pineal del tercer ventrículo 312, 352 – – – superficial 240 – somatosensibilidad 284 – laríngeo 214
– piriforme 200, 205, 214 – – posterior 244 Rexed, capas de sustancia gris 399, 503 SARA (sistema activador reticular
– – en sección frontal 249 – – – inervación de la piel 245 riFLM (núcleo rostral intersticial ascendente) 346, 359, 543
– – en sección horizontal 257 – entorrinal 333, 493 del fascículo longitudinal medial) Saturación de oxígeno, función
– – función 214 – esternocleidomastoidea 2, 243 482 de la formación reticular 359

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S SCA (arteria cerebelosa superior)

SCA (arteria cerebelosa superior) 375, – – infección, bacteriana 27 – transverso 19, 106, 283, 308, 382, – procesamiento 267
376, 380 – – – complicación 27 388, 430 – química 268
– área de irrigación 381 – – neumatización, dependiente – – en sección horizontal 253, 254 – transmisión 268
Schwannoma vestibular 151 de la edad 42 – – en sección sagital 262 – – convergencia 268
Sebo 145 – – proyección sobre el cráneo 42 – – proyección sobre el cráneo 318, – – efecto de filtro 268
Sección transversal lumbar 397 – – relación con la órbita 38 385 – – inhibición, recurrente 268
Secreción – – ritmo ciliar 184 – venoso de la esclerótica (canal – – umbral 268
– bronquial 305 – intercavernoso anterior 383, 384 de Schlemm) 162, 164, 166, 170 Septo
– lagrimal, trastorno después – intercavernoso posterior 383 Sensación – ver, Tabique
de fractura del hueso temporal – marginal 383, 384 – de posición, consciente 285 – durales 308
126 – maxilar 15, 30, 37, 43, 180 – de presión 284, 444 Serotonina, núcleo reticular 358
– salival – – acceso quirúrgico 31 – – conducción de estímulos 402 SHh (Sonic Hedgehog) 61
– – desencadenado por el olfato 353 – – apertura 43 – de temperatura 120, 361, 444 Shock
– – mientras se come 301, 488, 517 – – en la ortopantomografía 62 – – conducción de estímulos 402 – espinal 474
– – piedra 210 – – en sección – – examen 290 – impacto en el intestino 304
– – producción 210 – – – frontal 246, 248 – – fallo 534 Sifón carotídeo 95, 179, 249, 374
– – trastorno después fractura – – – horizontal 253 – – – unilateral 448 – estenosis 375
del hueso temporal 126 – – – sagital 262 – de vibración 284, 346, 405, 444 Signo de Trendelenburg, positivo 469
Sector de Sommer, hipocampo 493 – – endoscopia 185 – – examen 290 Silla turca 34, 178
Semicanal del músculo tensor – – flujo de líquido 184 – – fallo unilateral 448 Simpático 296
del tímpano 147, 207 – – inflamación 31 – – lesión 415 – aferentes 296
Semtum pellucidum 320, 340, 443 – – movimiento ciliar 184 – – pérdida 471 – – del dolor 302
– en sección frontal 421, 422 – – neumatización, dependiente – táctil 120, 444 – integración funcional con el sistema
– en sección horizontal 433 de la edad 42 – – conducción de estímulos 402 nervioso parasimpático 305
– topografía 331 – – proyección sobre el cráneo 42 – – fallo 534 – modulación de la inervación
Seno – – relación con Sensibilidad 266, 290, 506, 543 intestinal 304
– carotídeo 96, 130 – – – raíces de los molares 43 – consciente 284, 508 – neuronas 296
– cavernoso 20, 102, 106, 109, 175, 178, – – – órbita 38, 180 – – función talámica 285 – – 1ª 297
283, 382, 384, 549 – – relación – de la piel 404 – – 2ª 297
– – curso de los nervios craneales 176 – – – con la órbita 38, 180 – dermatoma 395 – neurotransmisor 297
– – en sección frontal 178, 249 – – – con las raíces de los molares – epicrítica 284, 290, 506, 509, 513, – sensibilidad visceral 284
– – en sección horizontal 251, 252 43 539 Sinapsis 268, 292
– – proyección sobre el cráneo 318 – – tumor 31 – examen 290 – activadora 268
– – topografía 178 – nasales 15, 30, 42, 180 – inconsciente 284 – axoaxónica 293
– – trombosis 178 – – áreas de piel 6 – profunda 284, 290, 371, 412, 506, 509 – axodendrítica 293
– cervical 11 – – desembocadura 43 – – consciente 444, 509 – axosomática 293
– de la duramadre 19, 108, 274, 283, – – en sección frontal 246 – – fallo 473 – espinosa 293
309, 319, 382, 384, 430 – – estructura ósea 43 – – inconsciente 284, 444, 509 – influencia de las drogas 293
– – anastomosis con venas – – inflamación 15, 42, 184 – – regulación del equilibrio 486 – inhibidora 268
extracraneales 384 – – oclusión de los orificios 184 – – trastorno 346, 415 Sindesmosis 16
– – circulación de LCR 314 – – proyección en el cráneo 15, 42 – – trayecto de la vía 285 – dentoalveolar 56
– – drenajes accesorios 384 – – vías de drenaje 42, 43 – – vía del trigémino 513 Síndrome
– – estructura 382 – occipital 308, 383 – protopática 284, 506, 509, 513, 539 – de Brown-Séquard 403, 473
– – grupo inferior 382 – – proyección sobre el cráneo 319 – superficial, ver Exterocepción – de Gradenigo 147
– – grupo superior 382 – paranasales 15, 42, 180 – vía 203 – de Horner 166, 467
– – proyección sobre el cráneo 318 – petroescamoso 383 – visceral 112, 284, 506 – de Korsakoff 348
– – relación con las venas del cuello – petroso inferior 107, 283, 382, 384 – – desarrollo embrionario 114 – de la cola de caballo 395, 463
109 – – en sección horizontal 253 – – especial 289 – – grado de discapacidad 475
– – tributarios 384 – – petroso superior 107, 283, 382, Sensitivo 266, 290, 506 – de la raíz posterior 470
– esfenoidal 15, 20, 41, 42, 43, 180 384 Sensomotor 291 – de robo de la subclavia 375
– – apertura 34 – – proyección sobre el cráneo 318 – control de movimiento 454, 455 – del asta anterior 472
– – en sección – piriforme Sentido – – C7-C8 472
– – – frontal 83, 249 – – imagen especular de la laringe 217 – de discriminación 363 – del asta posterior 470
– – – horizontal 252 – – vista laringoscópica 221 – de la fuerza 412, 444 – del cono medular 474
– – – sagital 262 – recto 283, 308, 314, 382, 384, 386, – – receptores 446 – – grado de discapacidad 475
– – – sagital y media 260 430 – de la posición 346, 412, 444 – del cordón posterior 471
– – proyección en el cráneo 42 – – en sección horizontal 250, 252, 253 – – consciente 284 – del epiconomedular 474
– esfenoidal 15, 20, 41, 42, 43, 180, 182 – – proyección sobre el cráneo 319 – – examen 290 – del lóbulo frontal 347, 534
– – en sección – sagital inferior 308, 382, 386, 430 – – fallo unilateral 448 Síntesis de colágeno en el periodonto
– – – frontal 85, 249 – – proyección sobre el cráneo 319 – – pérdida 471 57
– – – horizontal 252 – sagital superior 19, 106, 109, 247, 283, – – receptores 446 Sinusitis 15, 42, 184
– – – sagital 262 306, 308, 314, 382, 430 – – vías 404 – crónica 43
– – – sagital y media 260 – – confluencia de la vena puente 307, – de la vista 288 – etmoidal 42
– – proyección sobre el cráneo 42 308 – de movimiento 412, 444 – maxilar, crónica 31
– esfenoparietal 382, 283 – – en sección frontal 85, 248 – – receptores 446 Siringomielia 470
– – proyección sobre el cráneo 318 – – en sección horizontal 250, 252 – del oído 289 Sistema
– frontal 15, 18, 23, 26, 41, 42, 43, 180 – – proyección sobre el cráneo 318, – del olfato 288, 490 – analgésico, central descendente 453
– – apertura 43 385 – – inervación 547 – – vías 453
– – empiema 27 – – tributarios 384, 386 – del tacto 346 – de activación reticular ascendente
– – en sección sagital 262 – sigmoideo 19, 107, 109, 146, 206, 254, – espacial 487 346, 359, 543
– – en sección sagital y media 260 382, 283, 549 Señal – de excitación 346
– – flujo de líquido 184 – – proyección sobre el cráneo 318, – eléctrica 268 – de recompensas 440, 458
– – fractura por impresión 27 385 – línea 267 – del cordón posterior 361

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Sustancia S

– del trigémino 346 – – – desarrollo embrionario 272 – involuntario 286 – espiral interno 152
– fagocítico mononuclear 294 – – – dirección de la conducción 267 – planificación 286 – frontal inferior 322
– límbico 323, 324, 330, 332, 347, 349, – – – in situ 274 Somatosensibilidad 112, 267, 284, – frontal superior 322
358, 427, 490, 492, 542 – – – mielinización 295 506 – gingival 49, 56
– – arco – – – morfología 271 – área de la corteza 534 – hipocampal 332
– – – externo 492 – – – sustancia blanca 269, 271 – consciente 284 – hipotalámico 348
– – – interno 492 – – – sustancia gris 269, 271 – cualidades 509 – infraorbitario 37
– – axones de los núcleos del rafe 358 – – procesamiento de la señal 266, 267 – desarrollo embrionario 114 – infratemporal 30
– – circuito de neuronas 492 – – somático 267 – especial 288, 289 – intraparietal 322
– – definición 493 – – – ganglio 503 – inconsciente 284 – lagrimal 30
– – impresión del olor 519 – – tejido conectivo 274 – interconexión 285 – lateral del cerebro 276, 320, 322,
– – – análisis 490 – – topografía 266 – neuronas 285 328, 484
– – neuronas conductoras del dolor – – transmisión de la señal 268 – – filtro 285 – – arteria cerebral media 377
451 – – ubicaciones funcionales 266 – procesamiento de estímulos 284 – – en sección frontal 420
– – participación en la enfermedad – – vegetativo 267, 507 – tipo de estímulo 284 – medio
de Alzheimer 498 – – – diagrama del circuito 298 – ubicación del estímulo 284 – – de la lengua 188
– – percepción del gusto 517 – – – estructura 296 Somatotopia, núcleos talámicos – – del diencéfalo 342
– motor 399, 454, 543 – – – función hipotalámica 349 específicos 345 – – posterior de la médula espinal 397
– – áreas centrales 458 – – – ganglio 503 Somatotópico – milohioideo 46, 66
– – extrapiramidal 357, 410, 460, 530 – – – inervación bronquial 305 – fascículo cuneiforme 404 – nasolabial 186
– – – lesión 461 – – – inervación traqueal 305 – fascículo grácil 404 – neural 272
– – – núcleos basales 458 – – – influencia en los intestinos 304 – giro precentral 457 – occipitotemporal 323
– – – vías descendentes 460 – – – periférico, control 298 – núcleos talámicos, específicos 345 – olfactorio 323
– – lateral 410, 413 – – visceral 267, 296, 304 Somatotropina 351 – orbitarios 323
– – medial 410, 413 – olfativo 112, 288, 490, 519 Sonic Hedgehog 61 – palatino 261
– – piramidal 454, 530 – – interconexión central 490 Soporte motor 410, 413 – – mayor 30, 33
– – – mecanismos – óptico 527 STH (hormona somatotrópica) 351 – paracentral 324
de retroalimentación 454 – – accesorio 479, 527 Subículo 332, 333, 493 – parietooccipital 320, 322, 324, 328,
– – vía piramidal 456 – retinotectal 479 Subtálamo 277, 342, 352 443
– músculo-disco-capsular, – sensorial 444 Sudoración 411 – postcentral 322, 324, 447
movimiento de la articulación – – dolor, ver Dolor – trastorno 472 – posterolateral del bulbo raquídeo
temporomandibular 69 – – lesión 448 Suelo 355
– musculoesquelético, autoconciencia, – – – cortical 448 – de la boca 194, 203 – precentral 322, 324
ver Propiocepción – – – en la vía 448 – – drenaje linfático 191 – semilunar 322
– nervioso 266 – – – subcortical 448 – de la órbita 38, 174 – telodiencefálico 273
– – aferentes 266 – – – subtalámico 448 Suero sanguíneo, composición 317 – temporal inferior 322
– – autónomo 267 – – procesamiento de estímulos 446 Supercilio 159 – temporal superior 322
– – células 268 – – receptores 444 Superficie – terminal de la lengua 188
– – central 267 – – vías 444 – de masticación anatómica 51 – ventral del diencéfalo
– – – conexión con el sistema – venoso – oclusal (hipotalámico) 342
nervioso periférico 281 – – infratentorial 389 – – anatómica 51 Sustancia
– – – desarrollo embrionario 272 – – longitudinal del tronco – – funcional 51 – blanca 269, 504, 505
– – – ejes 270 del encéfalo 389 – proximal, dental, radio de curvatura – – cerebelo 368
– – – in situ 274 – – supratentorial 389 51 – – cerebro 276, 321, 334, 504
– – – interconexión izquierda- – – transversal del tronco Surco(s) – – definición 504
derecha 540 del encéfalo 389 – anterolateral del bulbo raquídeo 355 – – desarrollo 394
– – – mielinización 295 – ventricular 275, 312, 422, 424, 433 – arterioso 18, 23, 29 – – embrionaria 273
– – – morfología 270 – – agrandado 312 – arteriosos 306 – – médula espinal 280, 394, 396, 505,
– – – sustancia blanca 269 – – estructuras vecinas 313 – bulbopontino 354 507
– – – sustancia gris 269 – – relación con el núcleo caudado – calcarino 324, 328, 332, 443, 534, 536 – de Nissl 292
– – clasificación 313, 425 – – en sección – gelatinosa
– – – funcional 267 – vestibular 486 – – – frontal 430 – – en sección transversal del bulbo
– – – topográfica 267 – – enderezamiento del tronco 487 – – – horizontal 437 raquídeo 365
– – comunicación – – fallo agudo 487 – – – sagital 439, 440 – – en sección transversal
– – – con el entorno externo 267 – – habilidades motoras 530 – central 276, 320, 322, 324, 328, 447, de la médula espinal 397
– – – con los órganos 267 – – organización somatotópica 487 454 – gris 269, 502
– – conducción de la señal 267 – – receptores 486 – – de la ínsula 325 – – central 118, 345, 526
– – – centrífuga 266 – visual – cerebrales 320, 322 – – – en sección frontal 427
– – – centrípeta 266 – – porción geniculada 476 – – variantes 325 – – – en sección horizontal 437
– – cuello 138 – – porción no geniculada 479 – cingular 324 – – – vías sensitivas 508
– – desarrollo embrionario 272 – – reflejos 480 – colateral 323 – – cerebro 276, 321, 502
– – eferentes 266 SNC, ver Sistema nervioso central – de la arteria – – estructura de capas según Rexed
– – emisión de la señal 266 Sobremordida de los dientes incisivos – – meníngea media 27 399, 503
– – entérico 296, 304 53 – – subclavia 93 – – médula espinal 280, 394, 396, 398,
– – estructura macroscópica 266 Somatomotor 112, 267, 286, 506 – – vertebral 70, 75 507
– – función básica 266 – área de la corteza 534 – de la ínsula 325 – – – áreas centrales 399
– – función de integración 266, 288 – automatizado 286 – del cuerpo calloso 324 – – – columnas 280, 396, 398
– – in situ 274 – control 286 – del nervio espinal 70, 72, 76 – – – forma de mariposa 280, 502
– – lesión estructural 269 – desarrollo embrionario 114 – del seno – – – lesión 471
– – morfología 270 – estereotipos 286 – – sagital superior 18, 24, 26 – – – ver también Médula espinal,
– – orientación espacial 270 – estructuras involucradas 287 – – sigmoideo 23, 27, 29 sustancia gris
– – periférico 267 – flexibilidad 286 – – transverso 23, 24 – – núcleos de destino 114, 356, 503
– – – conexión con el SNC 281 – interconexión 286 – dorsal del diencéfalo 342 – – origen de núcleos 114, 356, 503

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S Sustancia

Sustancia (cont.) – conducción de estímulos 402 Terminaciones nerviosas, libres 445, – – – estructura somatotópica 511
– gris – disminución 448 446, 450 – – – trayecto 511
– – procesamiento del dolor 451 – examen 290 Termoestesia 290, 470 – – lateral 360, 401, 408, 410, 413,
– – – sistema analgésico central Tálamo 117, 336, 403, 428, 502 Test de ninhidrina 468 456, 460, 507, 510
descendente 453 – análisis de impresiones olfativas 490 Testículo, zona de la Head 303 – – – en sección transversal del bulbo
– – sistema nervioso central 269 – áreas centrales 440, 543 Tétanos 401 raquídeo 365
– – sistema nervioso periférico 269 – axones corticales 457 Tiempos de erupción de los dientes – – – estructura somatotópica 511
– negra 118, 278, 287, 353, 358, 411 – circuito motor 459, 530 58 – – – trayecto11
– – aferentes 357 – clasificación funcional 344 Tienda del cerebelo 279, 283, 308, – – en sección sagital 441, 442
– – eferentes 357 – dorsal 277, 342, 440 382, 430 – – fallo 511
– – en sección – en sección frontal 426 – en sección horizontal 251, 252 – – interconexión 511
– – – frontal 424 – en sección horizontal 434 – in situ 274 – – lateral 456
– – – horizontal 250, 436 – función 342 Tímpano 28, 142, 145, 146, 148 – – medial 360
– – – sagital 441 – infarto 393 – cuadrantes 145 – – suministro de sangre 415
– – – transversal del mesencéfalo 362 – motor 287, 455, 458, 530 – función 148 – – trayecto 409
– – función 357 – núcleos de integración 344, 347 – inervación 120 – – – en la cápsula interna 422
– – porción – núcleos, ver Núcleos talámicos – inflamación 157 – corticoestriado 531, 537
– – – compacta 357, 459, 531 – posición al sistema ventricular 313 – irrigación arterial 157 – corticonuclear 203, 287, 537
– – – reticular 357, 459, 531 – propiocepción, consciente 444 – reflejo de luz 145 – corticopontino 361, 525
– – ubicación 357 – regulación del equilibrio 487 – relación con la trompa auditiva 147 – – en sección transversal
– perforada anterior 116, 353, 490 – sensorial 530 – resistencia 485 del mesencéfalo 362
– – especialización funcional 534 – sentido del oído 289 – transmisión del sonido 142 – corticoreticular 531
– propia de la córnea 165 – somatosensibilidad 285 Tinción, básica, núcleos de la neuroglía – corticorrubral 357, 531
Sutura(s) – tracto del trigémino, sensitivo 513 294 – de Gowers, ver Tracto
– coronal 12, 18 – ventral 342, 352 Tinnitus 380 espinocerebeloso anterior
– – en el recién nacido 17 – vía(s) Tiroides 202, 222, 229, 230 – dentadotalámico 346
– craneales 16 – – del dolor 451, 452 – agrandamiento 223 – espinal del nervio trigémino
– – fusión asimétrica 17 – – del gusto 289, 488, 517 – desarrollo embrionario 11 – – en sección transversal del puente
– – osificación 17 – – del olfato 519 – drenaje venoso 223 363
– – – prematura 17 – – extrapiramidales 411 – en la base de la lengua 225 – – lesión 448
– escamosa 12 – – sensitiva 508 – en sección horizontal 222, 258 – espinocerebeloso 411, 531
– – en el recién nacido 17 – – sensoriales 447 – fascia 222 – – anterior 361, 370, 371, 406, 412,
– esfenoescamosa 12, 39 – – visual 288 – histología 223 444, 507, 508
– – en el recién nacido 17 Tallo epiglótico 213 – inervación 223 – – – conexiones centrales 445
– esfenofrontal 12 Tarso 159 – intralingual 225 – – – en sección transversal del bulbo
– esfenoparietal 12 – inferior 158 – intratraqueal 225 raquídeo 364
– frontal 17, 26 – superior 159 – posición a la tráquea 222 – – – en sección transversal
– incisiva 48 Techo 278, 354 – prelaríngea 225 del puente 363
– intermaxilar 30, 59 – del cráneo 18 – subesternal 225 – – – intersección 407
– lambdoidea 3, 12, 16, 18 – – fragilidad 19 – sublingual 225 – – – neuronas 406
– – en el recién nacido 17 – – músculos 79, 81 – suministro de sangre 223 – – – trayecto 445
– osificación 17 – – propagación de la infección 19 – topografía 224 – – lateral 412, 444, 445
– palatina media 21, 45, 48, 187 – del tímpano 157 Tomografía – – – vía de propiocepción 285
– palatina transversa 21, 45, 48 Tecnología de rayos X, digital 62 – computarizada, cerebro 420 – – posterior 361, 371, 406, 412, 444,
– sagital 3, 16, 18 Tegmento 278, 354, 355, 357, 526 – panorámica 62 507, 508, 533
– del mesencéfalo (lámina tectal; Tono muscular 357, 361, 367, 532 – – – conexiones centrales 445
lámina cuadrigémina) 118, 153, – función de la formación reticular 359 – – – en sección transversal del bulbo
T 277, 278, 340, 353, 354, 357, 428, Tonotopía 152 raquídeo 364
436, 527 Tonsila tubárica 196 – – – neuronas 406
Tabique (septo) – – en sección frontal 427, 428 Tortícolis 134 – – – trayecto 445
– aracnoideos 382 – – en sección sagital 443 – muscular 7 – – vía de la propiocepción 285
– aracnoides 309 Tejido Torus tubárico 181, 182, 186, 202 – espinomesencefálico 451, 507
– de la lengua 189 – adiposo Toxina botulínica 78 – espinoolivar 538
– del seno esfenoidal 45 – – intraespinal 418 Trabécula – espinorreticular 451, 507
– – en sección frontal 249 – – orbitario 176 – aracnoidea 311 – espinotalámico 285
– interalveolar 48 – – – en sección frontal 246 – esponjosa, mandibular 57 – – anterior 361, 402, 412, 444, 449,
– interradicular 48, 57 – conectivo Tracto(s) 269, 504 507, 508, 539
– nasal 33, 41, 43, 181 – – cápsula del ganglio 275 – anterolaterales – – – conexiones centrales 403, 445
– – corrección 33 – – del sistema nervioso 274 – – sensitiva 281, 285, 402, 412, 445, – – – intersección 402
– – desviación 41 – – gingival 56 507 – – – lesión 403, 448
– – en la ortopantomografía 62 – – vaina nerviosa 274, 275 – – – suministro de sangre 415 – – – neuronas 402, 403
– – en sección – linfático – – vía motora (ver también – – – – aferentes primarias 402
– – – frontal 246, 248 – – anillo faríngeo 196, 202 Vía piramidal) 281 – – – trayecto 445
– – – horizontal 252, 254 – – asociado a mucosas 197 – bulborreticuloespinal 510 – – fallo 509
– – – sagital y media 260 – – histología 197 – cerebeloolivar 538 – – lateral 346, 361, 402, 412, 444,
– – huesos 40 – linfoepitelial 197 – cerebelorrubral 533 447, 449, 507, 508, 539
– – inervación, sensitiva 546 Telencéfalo, ver Cerebro – cerebelotalámico 531, 533 – – – conexiones centrales 403, 445
– – irrigación arterial 103, 182, 546 Temblor en reposo 357 – corticoespinal 287, 360, 408, 525, – – – en sección transversal
– – nervios 182 Tendón del estapedio 146, 148 531, 537 – – – – del bulbo raquídeo 364
– orbitario 158, 160, 174 Tenia – – anterior 401, 408, 410, 413, 456, – – – – del mesencéfalo 362
– palatino 181 – cinérea 355 507, 510 – – – – del puente 362
– sagital 204 – coroidea 315, 340 – – – en sección transversal del bulbo – – – intersección 402
Tacto 120, 284, 363, 444 – del fórnix 331 raquídeo 365 – – – lesión 403, 448

590

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Tubérculo T

– – – neuronas 402, 403 – – en sección transversal del bulbo Triángulo – – formación reticular 346
– – – – aferentes primarias 402 raquídeo 364 – carotídeo 2, 242 – – infarto 309
– – – parte paleospinotalámica 451 – – en sección transversal del puente – cervical posterior 3 – – lesión 354
– – – porción neoespinotalámica 451 363 – colateral 312 – – – del vago 219
– – – somatotópico 402 – solitario – de Killian 199 – – nervios para los músculos del ojo
– – – trayecto 445 – – en sección transversal del bulbo – de Laimer 199 118
– – suministro de sangre 415 raquídeo 364 – de Philippe Gombault 396, 405 – – núcleos 284, 354, 358, 502
– espinotectal, en sección transversal – – en sección transversal del puente – del nervio hipogloso 135, 355 – – – de los nervios craneales 115,
del mesencéfalo 362 363 – del nervio vago 355 356
– gastrointestinal – supraopticohipofisario 349, 350 – facial de peligro 227 – – – motores 286
– – efecto parasimpático 297 – talamocingular 492 – lateral del cuello 3, 240 – – – relaciones entre sí 360
– – efecto simpático 297 – talamocortical 533 – muscular omotraqueal 2 – – – salivar 353
– habenulopeduncular 353 – tectobulbar 525 – olfatorio 490, 519 – – proyección sobre el cráneo 318
– habenulotectal 353 – tectoespinal 401, 410, 413, 460, 510 – retromandibular 192 – – rafe 358
– habenulotegmental 353 – – en sección transversal – submandibular 2 – – reflejos 356, 479
– mamilotalámico 492 – – – del bulbo raquídeo 364 – submentoniano 2 – – sección 357, 362
– mamilotegmental 349 – – – del mesencéfalo 362 Trifurcación, raíz del diente 49 – – tractos cerebelosos 361
– olfatorio 116, 288, 323, 337, 490, – – – del puente 362 Trigonocéfalo 17 – – ubicación 278
547, 519 – tectorrubral 357 Tróclea del músculo oblicuo superior – – venas 389
– olivocerebelloso 361, 371, 533, 538 – tegmental central 357, 370, 525 del ojo 158, 177 – – – sistema longitudinal 389
– olivoespinal 401, 460, 507, 510, 531, – – en sección transversal del puente Trombo intracardíaco 392 – – – sistema transversal 389
533, 538 362 Trombosis – – vías 354, 531
– óptico 117, 277, 288, 340, 347, 476 – trigeminal, sensitivo 285, 513 – de la vena sinusal 27, 158, 384 – – – ascendentes 361
– – en sección – – estructura somatotópica 513 – sinusal 176 – – – de paso 525
– – – frontal 421, 422 – – fallo 513 Trompa auditiva 28, 146, 147, 156 – – – descendentes 360
– – – horizontal 250, 436 – – interconexión 513 – apertura 147, 197, 202, 207, 221 – inervación, radicular 463
– – – sagital 441 – trigeminotalámico 346, 452, 513, 539 – de Eustaquio, ver Trompa auditiva – inferior del plexo braquial 466
– – lesión 478 – – anterior 539 – en sección horizontal 254 – linfático yugular derecho 110
– palidorrubral 357 – – posterior 539 – en sección sagital 261, 262 – linguofacial 97, 243
– paraependimario 411 – – – vía del gusto 488 – estrechez 207 – lumbosacro 468
– perforante 493 – tuberohipofisario 349 – función 202 – medio del plexo braquial 466
– piramidal (ver también Tracto – vestibulocerebeloso 371, 533 – inervación 529 – simpático 138, 140, 204, 206, 208, 242,
– vestibuloespinal 401, 413, 460, 486, – – mucosa 130 296, 467, 503
corticoespinal) 278, 281, 287, 333,
510, 531 – lámina membranosa 147 – – ganglios 296
408, 413, 456, 460, 525
– – lateral 410, 460, 486, 507 – músculos 201 – superior del plexo braquial 466
– – decusación 286, 309, 355, 360,
– – – función 487 – origen en las bolsas faríngeas 11 – tirocervical 215, 223, 224, 230, 242
408, 456, 511, 541
– – medial 507 – porción cartilaginosa 147, 207 – – en sección horizontal 258
– – en la cápsula interna 456
Trago 143 – porción ósea 147, 207 – – ramas 94
– – en sección transversal
– plano de Camper 52 – trayecto 207 – tirolingual 97, 243
del mesencéfalo 362 Transmisión del sonido al oído interno Tronco – tirolinguofacial 97, 243
– – en sección transversal del puente 153 – braquiocéfalo 95, 208, 230 Troncotálamo 344
362 Tráquea – costocervical, ramas 94 TSH (hormona tiroideoestimulante)
– – fallo 391 – en sección horizontal 258 – del cuerpo calloso 331, 335, 433 351
– – lateral 456 – inervación vegetativa 305 – – en sección Tuber cinereum 316
– – lesión – vía de acceso 218 – – – frontal 420, 423, 424, 426 Tubérculo
– – – del cordón posterior 471 Traqueotomía 109, 218, 220 – – – horizontal 432 – anormal 51
– – – por compresión en el cráneo – inferior 218 – – – sagital 442 – anterior
309 – superior 218 – del encéfalo 270, 276, 278, 340, 354, – – de la vértebra cervical 70, 72, 92
– – – rotura vascular 391 Trastorno 367 – – – VII 71
– – porción – circulatorio, cerebral 375, 392 – – áreas centrales parasimpáticas – – del atlas 70, 75
– – – de los núcleos de los nervios – de la memoria a corto plazo 332, 348 296, 300 – articular 29, 66, 67, 69
craneales motores 521 – de la sensibilidad superficial 346 – – arterias 380 – – en la ortopantomografía 62
– – – que finaliza en el tronco – de reflejos 464 – – – área de irrigación 381 – corniculado 200, 205, 214, 216
encefálico 360 – del crecimiento óseo, – – centros, habilidades motoras 530 – – en la laringe, imagen especular
– – – que pasa a través del tronco estrechamiento de las aberturas – – citoarquitectónica 358 217
del encéfalo 360 en la base del cráneo 21 – – citoarquitectura – – vista laringoscópica 221
– – suministro de sangre 415 – hipercinético 459 de los transmisores 358 – cuneiforme (bulbo raquídeo) 355
– – trayecto 409, 447 – hipocinético 459 – – columnas nucleares 356 – cuneiforme 200, 205, 214, 216
– – – en la cápsula interna 422 – olfativo después de un traumatismo – – – aferente somática 114 – – en la laringe, imagen especular
– – uso del término 456 craneoencefálico 116 – – – aferente visceral 114 217
– pontorreticuloespinal 510 – sensorial – – – eferente somática 114 – de Carabelli 49, 51
– posterolateral 397 – – en el dermatoma 462, 465 – – – eferente visceral 114 – de los músculos escalenos 92
– reticuloespinal 371, 401, 411, 413, – – pierna 379 – – comisuras 540 – epiglótico 217
460, 486, 507, 531 – – radicular 448 – – compresión 309 – faríngeo 21, 24
– – anterior 410 – – unilateral 448 – – cruce de vías 281 – grácil 355
– rubroespinal 357, 360, 401, 410, 413, – vasomotor 472 – – desarrollo embrionario 114 – mamilar 273
460, 507, 510, 531, 533 Traumatismo de nacimiento, parálisis – – en sección sagital y media 354, – mentoniano 46
– – en sección transversal del bulbo del plexo braquial 467 423 – olfatorio 490
raquídeo 364 Travesaño – – esquema 278 – posterior
– – en sección transversal del puente – anterior, base del cráneo 22 – – – funcional 354 – – del atlas 70, 73, 75
362, 363 – longitudinal medio, base del cráneo – – estructura 278 – – – imagen de resonancia
– rubroolivar 538 22 – – – interna 278 magnética 73
– simpático, central 362 – posterior, base del cráneo 22 – – forma externa 278 – – vértebra cervical 70, 72, 92

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T Tubérculo

Tubérculo (cont.) – epiglótica 205, 221 – – – anastomosis con las venas – frontal 384
– tiroideo Vascularización uveoescleral 167 cerebrales superficiales 387 – hemiácigos 416
– – inferior 213 Vasoconstricción 411 – – sistema basal 387 – – accesoria 416
– – superior 213 Vasocorona 415 – – superficiales 307, 308, 386 – inferior
Tuberculosis ósea, hundimiento Vasopresina 350 – – – anastomosis con las venas – – del vermis 388
por absceso 5 Vasos cerebrales profundas 387 – – lateral del cerebelo 388
Tuberosidad – de la cabeza, inervación, vegetativa – – – zonas de drenaje 387 – – medial del cerebelo 388
– del maxilar 30, 39, 238 296 – – trombosis 393 – inferiores del cerebelo 383
– maseterina 82 – orbitarios 548 – cervical profunda 109, 384, 416 – inferiores del cerebro 308, 386
Tubo Vejiga urinaria – cervical superficial 240 – – trombosis 393
– de Magill 220 – inervación vegetativa 296 – ciliares anteriores 549 – interpeduncular 387, 389
– endotraqueal 220 – lesión cerebral 393 – comunicante anterior 387 – intervertebral 417
– – control de la posición 221 – zona de Head 303 – coroidea inferior 387 – laberíntica 151, 157
– – marcación 220 Vellosidades aracnoideas 307, 382 – coroidea superior 388 – lagrimal 106, 175, 549
– – ubicación 220 Velo – corticales del cerebro 386 – laríngea inferior 208, 215
– neural 272 – del paladar 181, 187, 200, 221 – de la cabeza – laríngea superior 215, 218
– – diferenciación 273 – medular 279 – – dilatación 7 – – rama externa 229
– – formación del líquido – – inferior, en sección sagital 443 – – profundas 106 – lateral del ventrículo lateral 388
cefalorraquídeo 275 – – superior 355, 363, 366, 368, 407 – – superficiales 104 – lenticulares superiores laterales
– – zona de las neuronas vegetativas – – – en sección sagital 443 – de la cisterna cerebelobulbar 389 387
273, 394 Velocidad de conducción nerviosa 295 – de la ventana coclear 157 – lenticulares superiores mediales
Tumor Vena(s) – de Rosenthal 387 387
– cerebral 294 – ácigos 416 – del acueducto coclear 157 – lingual 108, 190
– de la base del cráneo 219 – alveolar inferior – del acueducto vestibular 157 – longitudinal del núcleo caudado 387
– de las glándulas salivales menores – – en sección frontal 246, 248 – del centro semioval 387 – lumbar ascendente 417
211 – – en sección sagital 263 – del cerebro 386, 388 – maxilar 104, 106
– de parótida, maligno, diseminado – anastomótica – del cuello 108 – – conexión al endocráneo 107
211 – – inferior 384, 386 – – anastomosis 108 – medial del ventrículo lateral 388
Túnel de corti 152 – – medular 387 – – congestión 109 – medulares
Túnica, ver Capa – – superior 384, 386 – – dilatadas 7 – – del cerebro 386
– angular 104, 106, 108, 158, 175, 226, – – superficial 104 – – laterales 389
232, 384, 549 – del cuero cabelludo 382 – – transversas 389
U – – anastomosis con la vena oftálmica – del núcleo caudado 388 – – – dorsales 389
inferior 549 – del pedúnculo cerebeloso caudal – mesencefálica lateral 389
Uncoartrosis 77 – – anastomosis con la vena oftálmica 389 – nasofrontal 549
Uncus (gancho) 288, 323, 324, 332, 490 superior 108, 158 – del surco 417 – occipital 104, 107, 108, 232, 244, 384
– en sección frontal 421 – – conexión al endocráneo 107 – del tronco del encéfalo 389 – – interna 386
– en sección sagital 261, 440 – – ligadura en inflamación de la cara – diploica 19, 382 – oftálmica 175
Unidad osteomeatal, de la nariz 43, 184 227 – – frontal 19 – – anastomosis con la vena angular
Unión – – relación con las venas profundas – – occipital 19 108
– dentina-esmalte 61 104 – – temporal anterior 19 – – conexión al endocráneo 227
– ligamentaria 16 – anterior del septum pellucidum 386, – – temporal posterior 19 – – inferior 36, 104, 106, 170, 175, 384,
– pulpa-dentina 61 388 – dorsal de la nariz 158, 175 549
– vía aérea-tracto digestivo 186 – auricular posterior 104, 108, 384 – emisaria 382 – – – anastomosis con la vena angular
Uniones estrechas – basal 384, 386, 388 – – como vía de infección 385 549
– barrera hematoencefálica 317 – – accesoria 389 – – condilar 19, 107, 207, 384 – – – salida de la órbita 176
– células aracnoideas 309, 311 – – área de drenaje 387, 389 – – – en sección sagital 262 – – superior 36, 104, 106, 109, 158, 170,
– endotelio capilar 317 – basivertebrales 417 – – en el occipital 385 175, 383, 384, 549
– epitelio del plexo 317 – braquiocefálica 104, 108, 215, 231 – – mastoidea 19, 107, 384 – – – anastomosis con la vena angular
Utrículo 128, 142, 150, 154, 486 – – afluentes 108 – – – en sección horizontal 255 108, 158
– células sensoriales 154 – – derecha 223 – – occipital 19, 107, 384 – – – conexión al endocráneo 107
– inervación 529 – – izquierda 223 – – parietal 18, 19, 107, 384 – – – salida de la órbita 176
Úvea 162 – bucal 247 – epidural – orbitarias 106, 549
Úvula – bulbar posterolateral 389 – – intraespinal – palatina externa 106
– del vermis 366 – bulbar posteromediana 389 – – – lumbar 417 – palpebrales 549
– – en sección sagital 443 – cava superior, afluentes 108 – – – sacra 417 – petrosa 388
– palatina 181, 182, 186, 192, 200, 202 – central de la retina 170, 549 – – lateral 417 – – superior 389
– – en sección frontal 249 – – hallazgos oftalmoscópicos 171 – – medial 417 – pontina anterolateral 389
– – en sección sagital y media 260 – cerebelosas 388 – esclerales 549 – pontina anteromediana 389
– – grupo lateral 388 – espinal 417 – pontinas transversas 389
– – grupo de medial 388 – – anterior 283, 416 – pontomesencefálica 389
V – cerebral(es) – – posterior 283, 416 – posterior del cuerpo calloso 388
– – afluentes a los senos – etmoidales 549 – profunda de la cara 106
Vaina de la duramadre 384 – – anterior 36 – – conexión al seno de la duramadre
– carotídea 4, 96, 104, 258 – – anterior 384, 386 – – posterior 36 227
– – propagación de la inflamación 204 – – interna 384, 386, 388, 426 – extracraneales, anastomosis – profundas del cerebro 386, 388
– de Hertwig 61 – – – trombosis bilateral 393 con el seno de la duramadre 384 – – zonas de drenaje 389
– de mielina 269, 292, 294 – – – zona de drenaje 389 – facial 104, 106, 108, 158, 175, 226, – puente 307, 308, 382, 386
– – destrucción 471 – – magna 383, 384, 386, 388 236, 243, 384, 549 – – cruce 306, 308
– del ojo 174 – – media profunda 384, 387 – – boca 232 – – rotura 386, 390
– epitelial radicular 61 – – media superficial 384, 386 – – común 242 – radiculares 416
Vallécula – – – zonas de drenaje 387 – – conexión al endocráneo 107 – – anterior 283, 416
– cerebelosa 366 – – profundas 388 – – en sección horizontal 254 – – posterior 283, 416

592

Anexo (Tomo III).indd 592 9/6/21 16:22


Vientre V

– retiniana, hallazgos oftalmoscópicos – – – zona de drenaje 105 – prominente (7ª vértebra cervical) 2, – – – final subcortical 451
171 – – propagación de la inflamación 204 70, 72 – – cabeza 452
– retromandibular 104, 106, 108, 384 – yugulares 105 – – apófisis espinosa 70 – – conducción del dolor, somático,
– – conexión al plexo pterigoideo 227 Ventana – – cuerpo 73 periférico 450
– subclavia 104, 108, 242 – coclear 150, 153 – – en sección horizontal 256 – – interrupción 291
– – derecha 241 – oval 142, 153 – – en sección horizontal 259 – del sistema analgésico central
– subcostal 417 – redonda 153 – torácica descendente 453
– submentoniana 104 – vestibular 147, 148, 150, 153 – – I, en sección horizontal 258 – del tronco del encéfalo 531
– superficiales Ventrículo – – II, en sección horizontal 258 – descendentes 281, 344, 354, 360,
– – ascendentes del cerebro – I, ver Ventrículo lateral primero Vértice 394, 408, 410, 413, 504, 507
– – – zonas de drenaje 387 – II, ver Ventrículo lateral segundo – cartilaginoso aritenoideo 213 – – sección transversal
– – del cerebro 283, 307, 386 – III, ver Ventrículo tercero – de la lengua 188 del mesencéfalo 362
– – – confluencia con el seno – IV, ver Ventrículo cuarto – de la porción petrosa del hueso – – sistema lateral 410, 413
de la duramadre 386 – cuarto 275, 278, 312, 354 temporal 29 – – sistema medial 410, 413
– – – zonas de drenaje 387 – – en sección sagital 443 – de la raíz del diente 49 – eferentes, ver Vías descendentes
– – descendentes del cerebro – – posición cerebelosa 368 – del asta posterior 397 – espinocerebelosa 508
– – – zonas de drenaje 387 – – proyección sobre el cráneo 319 – del diente 61, 73 – – lesión 509
– superior del vermis 388 – – suelo 278, 355, 364 Vértigo 128, 142, 487 – extrapiramidal 287
– superior medial del cerebelo 388 – – techo 279 – compresión de la arteria vertebral – influencia en la neurona motora a
– superiores del cerebelo 388 – laríngeo 214, 219 374 401
– superiores del cerebro 382, 386 – lateral 275, 277, 336, 337, 424 – después de la fractura del hueso – lemniscales 361, 531
– – dorsales, trombosis 393 – – agrandado 499 temporal 126 – lesión corticoespinal 472
– – mediales, trombosis, 393 – – asta Vesícula(s) – motora 360, 408, 503, 507, 510
– supraescapular 104 – – – frontal 312, 318, 424 – biliar, zona de Head 303 – – en la cápsula interna 409
– supraorbitarias 549 – – – – en sección frontal 420, 422 – cerebrales 272 – – extrapiramidal 287, 510
– supratroclear 106, 175 – – – – en sección horizontal 432, 434, – de neurotransmisor 293 – – lesión 461
– supratrocleares 549 440 – sináptica 293 – – – cerca del córtex 461
– talamoestriada 340, 386 – – – occipital 250, 312, 319, 424 Vestíbulo – – – periférica 461
– – superior 388 – – – – en sección horizontal 433 – bucal 186, 192 – – piramidal 510
– – zona de drenaje 389 – – – – en sección sagital 439, 440 – – en sección frontal 246 – nombres propios 504
– temporal superficial 104, 108, 211, – – – temporal 312, 333, 424 – del laberinto 146, 150 – olfatoria 116, 490, 519
226, 232, 235, 236 – – – – en sección frontal 421, 422, – laríngeo 214 – respiratoria, superior, cierre
– – anastomosis con el plexo venoso 424 – – en sección horizontal 257
al tragar 203
pterigoideo 108 – – en sección – nasal 181
– retinohipotalámica 527
– – en sección horizontal 250 – – – frontal 249, 343, 420, 422, 424, Vestibulocerebelo 367, 532
– retinoprectal 527
– temporales profundas 106 428, 430 Vía(s) 269, 444, 504, 506
– retinotálamo-cortical, ver
– terminal 387 – – – horizontal 250, 276, 432, 434, 436 – aferentes, ver Vías ascendentes
Vía visual
– tiroidea – – – sagital 261, 438, 440 – ascendentes 281, 354, 361, 394, 412,
– retinotectal 527
– – inferior 205, 215, 223 – – estructuras vecinas 313 504, 507
– – media 109, 218, 223, 230 – – primero 312 – – relevo en el tálamo 344 – sanguínea, venosa 19, 108, 274, 283,
– – superior 104, 108, 215, 223, 230 – – porción central 312, 319, 424 – – sección transversal 309, 319, 382, 384, 430
– torácicas internas 108 – – – en sección del mesencéfalo 362 – – proyección sobre el cráneo 318
– transversa del cuello 109 – – – – frontal 423, 424 – auditiva 347, 361, 363, 428, 436, 484, – sensitiva (ver también Vías
– transversales del núcleo caudado – – – – horizontal 432 515, 539 ascendentes) 444, 507, 508
387 – – – – sagital 440 – – conexión con la oliva superior 538 – – espinocerebelosa 508
– vertebral 108, 384, 416 – – proyección sobre el cráneo 318 – – interconexiones 289, 515 – – espinocortical 508
– vorticosa 106, 170 – – relación con el núcleo caudado – – organización tonotópica 484 – – interconexión 509
– vorticosas 549 421, 424 – – receptores 484 – sensitiva 447, 503
– yugular – – segundo 312 – comisural 320 – sistema motor extrapiramidal 410
– – anterior 104, 108, 228 – – techo 432 – – neocortical 331 – – conexiones centrales 411
– – – área drenada 105, 108 – tercero 275, 277, 312, 340, 348, 443 – cruce de vías 281 – vegetativa 411
– – – posición respecto a la fascia – – en sección frontal 343, 422, 424, – de asociación 536 – visual 117, 277, 340, 347, 428, 436,
del cuello 105 426 – de la médula espinal 394, 396, 507 476, 527
– – congestión 109 – – en sección horizontal 250, 434, 436 – de los cordones posteriores 345, – – lesión retroquiasmática 478
– – externa 104, 108, 228, 232, 240, – – pared lateral 277, 313 347, 404, 412, 444, 445, 449 – – neuronas de primera proyección
242, 384 – – proyección sobre el cráneo 318 – – atrofia 473 169
– – – afluentes 108 – – suelo 277 – – axones descendentes 404 – – porción geniculada 476
– – – anastomosis con la vena yugular – – techo 277 – – lesión 448 – – – lesión 478
interna 104 Vermis 279 – – – con lesión del tracto piramidal – – – topografía 477
– – – área drenada 105, 108 – del cerebelo 279, 366, 532 471 – – porción no geniculada 479
– – – posición respecto a la fascia – – en sección frontal 428, 430 – – mecanorecepción 285 Vientre
del cuello 105 – – en sección horizontal 250, 253, – – suministro de sangre 415 – anterior del músculo digástrico 3, 85,
– – – pulsación 7 436 – – trastorno circulatorio 415 198
– – interna 28, 104, 106, 108, 206, 208, – – venas 388 – – vía de la propiocepción 285 – frontal del músculo occipitofrontal
215, 229, 230, 242, 283, 384, 549 Vértebra(s) – – vía exteroceptiva 285 78
– – – afluentes 108 – cervical(es) 70 – de proyección 537 – inferior del músculo omohioideo
– – – área drenada 108 – – 1ª, ver Atlas – – corticofugal 537 243
– – – base de cráneo 207 – – 2ª, ver Axis – – corticopetal 537 – occipital del músculo occipitofrontal
– – – en sección horizontal 204, 254 – – 7ª 2, 70, 72, 256, 259 – del cordón lateral 347, 406 79
– – – ganglios linfáticos 111, 211 – – características 70 – – dorsal 453 – posterior del músculo digástrico 3,
– – – inversión de corriente 104 – – en sección sagital y media 260 – del dolor 90, 194, 198
– – – posición respecto a la fascia – – V, en sección horizontal 256 – – ascendente 302, 451 – – inervación 90, 124, 126, 233
del cuello 105 – – VI, en sección horizontal 256, 259 – – – final en la corteza cerebral 451 – – origen 90

593

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V Vísceras

Vísceras 296 Vómer 14, 16, 20, 21, 32, 38, 41, 44, VPM, ver Núcleo posteromedial Z
– aferencias 296 180 del tálamo
Viscerocráneo 13, 14 – en sección frontal 246 Zona(s)
Viscerosensibilidad 267 – en sección horizontal 252 – de Head 303
Visión Vómitos 359 Y – de peligro 5, 204, 262
– central 477 Voz – incierta 353, 542
– doble 118, 172, 179, 523 – nasal 219 Yema dentaria 60 Zónula ciliar 164
– lejana 165 – producción 496 Yugo esfenoidal 22, 35 Zóster oftálmico 120
– nítida 162, 168 VPL, ver Núcleo ventral posterolateral Yunque 145, 146, 148
Vitrectomía 163 del tálamo – origen faríngeo 10

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Anexo (Tomo III).indd 594 9/6/21 16:22


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