Diferencias entre ética general y profesional

La ética es una disciplina de la filosofía que estudia el comportamiento humano

y su relación con las nociones del bien y del mal, los preceptos morales, el
deber, la felicidad y el bienestar común. La ética profesional establece cómo
deberían ser las condiciones en las que un ser humano se relacione con su
entorno. Es importante que un profesional ofrezca un servicio justo y que
realice una buena labor, es lo que corresponde y que resulta bien para los
clientes.
La ética consiste siempre en la realización de valores, y por tanto la ética
profesional se ocupa de ellos. Pero lo que define la profesión no es un valor o
varios valores en sí, sino una práctica, o si se prefiere, una ética.
Se trata de una "ética general" que se mueve principalmente en el campo de la
metafísica y la antropología filosófica, y que intenta explicar cuestiones como la
libertad, la naturaleza del bien y del mal, la virtud y la felicidad, entre otros. Por
otra parte, existe la "ética especial" o "ética aplicada" que pretende llevar a la
práctica los fundamentos generales de la ética. Sin embargo, la ética como tal
es una sola y esta clasificación no obedece más que a fines didácticos. El
terreno donde se concretan estos principios es en el plano individual, familiar y
social.
A nivel social la ética puede subdividirse en diversas ramas, como, por ejemplo:
"ética internacional", "ética económica" y "ética profesional", entre otras. En el
caso de la ética profesional, puede hablarse de "ética para ciencias de la
salud", "ética para ciencias de la comunicación colectiva", "ética para
educación", etc. Para estos efectos, cabe apreciar la división de la ética según
el siguiente gráfico:
De igual manera, se ha tenido lugar un amplio debate sobre la ética en general,
y sobre la profesional. La idea clásica de que los profesionales se rigen por una
"moralidad especial" distinta de la moralidad común, que entre otras cosas les
dota de impunidad jurídica, ha entrado en crisis. Esto ha producido un gran
desconcierto en los cuerpos profesionales, que no han sabido bien cómo
redefinir su identidad. Algunos conceptos, como el de "fines internos" de la
actividad profesional, no han hecho más que complicar la situación.
Conclusión
La importancia conocer acerca de la ética profesional, puesto que es teórica y
práctica, analiza distintos principios que son la moral y la vincula con deberes
profesionales, así mismo es una disciplina para cualquier profesional que
labore en cualquier campo. Es decir que los profesionales deben contar con
una conducta ética en todo momento, dado que es ejemplo para cualquier
persona que se esté formando académicamente.
La ética profesional ayuda a convivir con los otros de manera idónea, a ser
felices, a laborar para contribuir a otros, buscar el bien de los otros y el propio,
a dar a la sociedad nuestro esfuerzo para que todos los días sea mejor y
muchas otras cosas positivas a favor de nosotros mismos y los individuos que
nos rodean.
Para lograr ser expertos en una tarea ejemplar se debe ser personas éticas,
con valores y principios firmes, sin doblegarse ante los problemas que se
presenten, que sean negativas y perjudiquen a otros. Llevar a cabo la ética
profesional es un principio no complicado pero el omitirlo redundará en perjuicio
propio y en el de las personas con quienes se interviene o se interactúa.